Alerta

21/09/2016

ÍndiceUn familia separada y sin papelesLa Vanguardia ­ 21/09/2016

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Un familia separada y sin papeles

Josep Massot

Tenfa que ser el parque de la plazaLayret, pero lo mils verde es unquiosco de flores. Antes aquello eraun vivero y antes un solar dondecampaban las ratas. Tras el quiosco,cuatro mujeres, sentadas sobre unbanco blanco, se intercambian envoz baja confidencias. "2Una escul-tura? No, no sf. 2D6nde dice que es-tfi?". Est~ a dos metros de sus nari-ces. "iAh, esaescultura!", seiluminasu rostro. En elbarrio, ahora pobla-do pot afficanos, lafinos y chinos,hay una aristocracia. "Llevo veinteafios viviendo aqul dice Pilaf, quetrabaja en la farmacia de al lado ynunca me ha gustado. La llamamosla plaza de los Huevos Oxidados".Cuando Oriol Bohigas plane611enarla periferia de esculturas, JaumePlensa ide6 format una familia detres personajes sobre una laguna ar-tificial a modo de las rocas que seamontonan en un rompeolas. Lallam6 L’escuIlera. No hubo laguna yla construcci6n de un parking lashizo emigxar. La familia estfi sepa-rada ahora en tres niveles descen-dentes hacialaplaza~ngel Pestafia.

Separadas, y sin papeles: ningu-na cartela la identifica, asl que losvecinos la ban rebautizado. La pla-za del Disparate, la plaza de las Te-tas, la plaza del Pirull. Lo del Pirullporque tiene un pene, aunque est6truncado."Es un hermafrodita", di-ce el quiosquero, el flnico que sabeque es una obra de Plensa: "Creoqueesla Madre-Tierray rememoralas mujeres negras de la antig~ie-dad. ~Escultura? No se, yo solo mefijo en lo que me interesa", contestadesconfiado el duefio de una pelu-querla afrolafina. No hay m~s suet-teen el bar m~s cercano, regido porun chino. Ni en el bar de comidaecuatoriana. Ni en la tienda outlet.Ni en los paseantes. "~Una escultu-ra? Ah, los gorilas", dice un mucha-cho con un piercing en la oreja. Ysus amigos le corean. "SI, son gori-las, ~no? La de la plaza de los Hue-vos tiene un pito". ’Wan muy bienpara los porros", se tie otto.

En los huecos de las tres escultu-ras se acumulan botellas, latas, coli-llas, bolsas de pl~stico, papeles. "Aveces las vadan los de la limpiezadel Ayuntamiento", dice el quios-quero. "Los sfibados es distinto.Vienen turistas con la guia de Bar-celona y sacan fotos".

La dejadez de las esculturas pff-blicas no sflo pasa en Nou Barris.

Una de las tres figuras de la familla que Plensa ide6 para la plaza Layret, y ahora separadas y con los huecos llenos de basura

Ve~nse, entre tantas otras, el Cres-cendo appare, de Mario Merz, en elmuelle de laBarceloneta, laHabita-ci6 on sempre plou, de Juan Mufioz,en la plaza del Mar, siempre en se-quia... Y viene a la mente la imagen6nica, hace afios, de la mujer dechillida con un cubo y una ffegona

Las tres esculturasde Jaume Plensa dela plaza Layret,sin sefializar,sirven de papelera

limpiando la escultura Topo V de laplaza del Rei.Ademfis de un progra-ma que d6 coherencia alas obras dearte en espacios pffblicos, haria faltaun plan para su mantenimiento,cuidado y difusi6n, sin distinguirartistas extranjeros o locales.

Hay muchas Barcelonas y la Bar-

celona de Via Jfflia no se parece ennada a la Barcelona turlstica: alll, laescultura Carmela es un im~n paralos turistas. Una pareja se besa sen-tada en la base de la pieza. No haygrupo que no se detenga para con-templarla o hacerle una foto.

Plensa ha sembrado numerosasciudades con esos rostros gigantesde nifia, el gran formato, tan de mo-da. Su obra escukfrica no ha con-vencido a los grandes museos inter-nacionales, pero la genre de la callearea esas figuras que pueden reco-nocer y que les Wansmiten emo-ci6n, belleza cambiante, serenidad,ensofiacifn. Aqui humaniza el es-pacio urbano y arquitectfnico delPalau y el juego 6ptico (anamorfo-sis) parece un gxfifio a la solucifnque dio Domfnec i Montaner a laestrechez de la calm cuando el edi-ficio parece que se aplasta, se re-suelve con la entrada-esquina. SiCarmela estuviera en Nou Barris,tendrla el mismo 6xito.

"aVale un millfn de euros?", dice

MigaelAngelRamlrez."E1Ayunta-miento, con lo que est~ cayendo, hade invertir ese dinero en mejorassociales. Que la pague un coleccio-nista privMo, asl tendr~i un doblebeneficio, pasar~i como un benefac-to r y h arA subir la obra qu e tenga d elartista. Eso me parecerla bien. No

Adiferenciade las esculmras nofigurativas, lahumanidad de ’Carmela’seduce alos mristas

podemos perder Montmel6, con eldinero y laimagen que trae a Barce-lona, o el Cirque du Soleil o el zoo".

Plensa tiene otras dos esculturasen la ciudad. Propongo a diversospaseantes, turistas y locales, quedescubran la que hayen el paseo delBorn. Pasan sin ver el gran cofre se-

llado de hierro, referencia a los co-fres de los gremios medievales, delas reliquias o los baffles de trans-porte si el paseo fuera una nave. Encambio, muchos fotograflan la CasaEscapgada, la que dicen que dividela demolici6n ordenada tras el 1714para construir la Ciutadella~ "~Qu6hay dentro del cofre sellado? ~,Do-cumentos de la 6poca para cuandoalg~n dfa se abra?". Pocos se dancuenta de que enfrente, bajo otrobanco, hay cuatro bolafios de hie-rro, que recuerdan el sitio de 1714.Los fotografian porque aparece lapalabra Born.

De la misma serie es la esculturaque la Fundaci6 Vila Casas ha plan-tado en Can Framis y tambifn la ta-pa de la alcantarilla en la plaza deNeptf, junto a la Fundaci6 Mir6, lacloaca que conduce a los circulosdel infierno de Dante: "Falsificado-res, violentos, lujuriosos, iracun-dos, avaros, brujas, ladrones, trai-dores, rufianes, aduladores.., del

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21 Septiembre, 2016

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