albert ostermaier - más allá de los escollos

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Albert Ostermaier MAS ALLA DE LOS ESCOLLOS Ottostr.3 80333 München 089-54830290 Fax:54830292 [email protected] Traducción del alemán: Mercedes Rein Dieter Schonebohm Montevideo, 2004

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eso mismo

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Albert Ostermaier

MAS ALLA

DE LOS

ESCOLLOS

Ottostr.3 80333 München 089-54830290 Fax:54830292 [email protected]

Traducción del alemán: Mercedes Rein Dieter Schonebohm Montevideo, 2004

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Los personajes:

- CIRCE, “la de las hermosas trenzas, la que sabe hablar” (Homero, Odisea),

más adelante MOLY

3

Tu es mon amour depuis tant d'années,

Mon vertige devant tant d'attente,

Que rien ne peut vieillir, froidir;

Même ce qui attendait notre mort,

Ou lentement sut nous combattre,

Même ce qui nous étrange,

Et mes éclipses et mes retours.

René Char, A***

4

I:éclipses

5

CIRCE

qué haces ahí sentado

como un mudo como si

ya no pudieras pagar

por los placeres de mi casa

con la moneda de tus historias

y me culpas a mí

por la pobreza de tus ideas

por qué devoras tu propia

alma en lugar de comer y

beber todo está dispuesto

como tú lo pediste del

catálogo del cielo

no despliego las nubes

sobre tus hombros

ni sacrifiqué bajo tu cabeza

cansada el pájaro aquel

cuyo vuelo perseguiste

con pavor

y deseo a la vez

de elevarte por el aire como él

sazoné sus entrañas

con cilantro y para tí

las pongo a remojar en una

fuente de vino acaso

piensas en una nueva trampa

que yo trenzaría mi pelo

6

con el tuyo alrededor de tu

hermoso cuello bajo cuya piel

las venas se ramifican como

los ríos del hades hasta llegar

a tu corazón por qué palpita

tan agitado cuando mi mano

roza tus muslos

temes que mi beso sea

un hongo venenoso y tus labios se

cubran de costras como

las algas que crecen en las

rocas de mi costa

arrastradas por las olas

en sus brazos

los despojos de los náufragos arrojados al mar tú

sigues apestando como ellos

por qué habría de convertirte

en un cerdo y golpearte

con varas para que obedezcas

apenas llegado ya

estás pensando en huir

y arriar las velas

para alcanzar tu barco

que te aleja para llevarte

hacia nuevas aventuras hasta que

le prometas el sol a tu próxima amante

y le quemes los labios

una vez más habrás

caído ante el hechizo

7

y los dioses tan benignos

te dieron el antídoto

negra era su raíz y

blanca como la leche su flor

en lo profundo de la tierra

es preciso cavar para obtenerlo

cercanos son e incomprensibles

tus dioses

no te alcanzaba con que yo fuera divina

yo me ofrecí y tú

me rechazaste

entre nosotros hay un muro de olas

cuántos tesoros habrás recogido

durante tus viajes a la deriva

por mis canales ya lo sé

guerra comercio y piratería

tres en uno inseparables

pero tú te separaste sólo

de tus compañeros

como si ellos fueran el único precio

que tendrás que pagar por

el oro en tus manos la

plata de tu lengua cuando

cambias la verdad por

las apariencias pobre

regresarás a tu casa

pero rico en mentiras

zeus creó al hombre

porque lo soñó y el hombre

8

se ha olvidado de él y

se ha construído unas naves

con remos que golpean mecánicamente

para atravesar los mares

los barcos se olvidarán

de ti con qué podrán

soñar solos en el mar

qué monstruo surgirá

de las profundidades

mientras tú duermes en mis

brazos los mensajeros que

enviaste llegaron tarde o

se arrastran como reptiles

todo está demasiado

cerca para poder describir

la distancia dame tu pelo

y yo te multiplicaré

y te encontrarás contigo

entre los escollos y no

habrá espacio suficiente para dos

de tu talla y los tuertos

tendrán dos ojos

y verán como intentas

cegarlos ves este vidrio

cada una de sus facetas te cuenta

una historia y refleja

tu deseo pero no te cuenta

nada de aquello que realmente cuenta

el veneno tu crees que está

9

en tus manos que tocar con tus dedos

el pecho de los dioses

cumplirá todos

tus deseos crees que

podrías hacerte a ti mismo y

ni siquiera estarías obligado

a quedarte con aquello que tú

piensas lo mismo de ti cuando la cosa

se pone seria el poeta calla

cortesmente así cómo te liberaste

de la obligación de opinar

por qué no pruebas

el vino tiene gusto

a miel pero es probable que

te apetezca más abrir

una cerveza con los dientes

y después en alta mar

contarles a tus compañeros

como las olas de mi cuerpo

te inundaron en tanto tú

de pie como un hombre enfrentabas

el canto de las sirenas “cuando

desenvainé mi espada

y amenacé con matarla

el miedo penetró en ella hasta

que me invitó a su lecho y

le hice jurar que

mientras yo yacía desarmado no

me convertiría en un pelele

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sin fuerzas he bebido su

veneno y sin embargo no

me embrujó” y pensaste que yo

sería hechizada por tus

ojos el torrente de tus

músculos mientras fluían nuestros

cuerpos pensaste que habías

roto mi hechizo

y que yo me quebraría ante

el tuyo y tu deseo

no sería culpable porque

las manos de los dioses lo

habían guiado hasta mi piel

en cambio mi deseo no

respondería a la voluntad divina

qué sabrás tú de mi

pasión atizada

por tus manos el calor

de tu aliento en mi nuca

y el movimiento desenfrenado

de tu lengua en mi oído

la lanza sólo cura la herida

que ella misma infligió tú gruñes

como un cerdo

en la cama y aún no dices

nada pero tu sudor huele mal

porque huye de tí

acaso no calenté el agua

y te llevé a una bañera

11

a ti y al mar y no lavé

tu cabeza y tus hombros

hasta quitarte el cansancio que

amenazaba tu vida no te

unté con espléndidos aceites

y te hice sentar en un sillón cubierto de

almohadones forrados de lino

y no te cubrí con un hermoso abrigo

y puse un escabel para

tus pies y no te invité

a mi cena

yo sabía que te ibas a marchar

y que me hablarías de tu mujer

de cómo estás unido a ella

y como mis hilos estropean

ese cuadro llegarás a tu casa

y te recibirán como a un

héroe porque todos los que han estado

conmigo vuelven

más hermosos y más grandes

que antes y todos se sentaban

aquí y comían cantidades enormes

de carne y se perdían

en la embriaguez de los tragos más dulces

hasta que las estaciones volvieron a cambiar

los meses volaron se acortaron los días largos y

entonces ellos me imploraron

como tú déjanos volver a casa pero

todo ese lamento no se tradujo

12

en acciones efectivas yo

tenía que obligarlos

a moverse yo la ninfa

envuelta de telas plateadas

seductoras y finas en torno a las caderas

el precioso cinturón dorado

y la cabeza cubierta por un

velo ahora se acabó

el roncar y el dormir

el dulcísimo sueño

vámonos circe así me lo

aconsejó si ya no se quieren

quedar entonces no se queden

lo que tanto deseaste

se ha cumplido

ya no eres un hombre

ni serás mío de verdad

apenas una cosa bajo el

yugo aun cuando lo rehuyas

y la huella de tu piel

queda en mi con ella

te podré crear otra vez

de carne y hueso

estoy harta de

tus palabras que se evaporan

tú esperabas la salvación

pero tu libertad está sólo en

mis manos en la moneda

de mi lengua

13

por qué no pruebas ninguno

de los manjares que tienes ante tí

no son los restos de la cocina

que comen tus camaradas

los cerdos tendrías que

ver como les crecían las

cerdas por todas partes

ya no salían palabras de

sus gargantas sólo un chillido

rodaban por el suelo

y sentían como sus bocas

arrogantes se convertían en

trompas cartilaginosas

los músculos hinchaban el pescuezo

con las manos que acababan de sostener

las copas se apretaban las gargantas

hasta dejarlas marcadas revolcaban

sus panzas grasientas en el fango

mordían vorazmente a los jóvenes

hasta matarlos pero yo

leí en tus ojos llenos de lágrimas una súplica

y dejé sin efecto el hechizo

y mira cómo caen las cerdas

se cierra la grieta en los pies bífidos

y los hombros se enderezan como antes

se forman

los brazos y poco a poco

se incorporan los

camaradas para llorar

14

como en la cama empiezan

queriendo amar como los animales

pero después se levantan

y son como niños que es preciso

alimentar por qué

me miras tan fijo prueba

mis manjares como

gozaste mis pechos el juego no

ha terminado aún

aunque quieras abandonarme

así como llegaste

entraste a mi casa como

a un teatro primero representé

la bruja luego la diosa y

por fin la amiga que te aconseja

para que puedas cumplir tu proeza y tú pensaste

que tus papeles me sentaban bien

hasta que llegó el momento de irse

de bajar el telón detrás de

mi isla y abandonarla

navegando sobre las olas

del aplauso te gusta el

riñón por suerte estás comiendo

no está llena de gracia

esta tripa y el paté

en la punta de tu cuchillo

todo fue rellenado con amor

tiene un gusto algo dulzón

pero no es dulce la carne

15

de la que estamos hechos

así como los terneros en la pradera

se apiñan alrededor de las vacas así

tus compañeros te rodeaban a tí

como cuando los rebaños regresan

al corral satisfechos

después de haber pastado todos brincaban

mugiendo impacientes

nada los podía detener sólo

querían volver al encuentro de sus madres

ustedes son todos iguales

cada uno como los demás sólo

sirven para el matadero

por qué se te atraca el bocado

en la garganta

estás intuyendo algo

aquí nadie llega y

se va cuando le

place por más que los

cantares cuenten otra historia

porque los hombres cantan historias

de hombres el que llega hasta mí se

queda conmigo hasta que yo

lo escupa como mis escollos

devuelven las olas

al mar el que da

recibe por qué sigues

ahí sentado como un mudo

mientras yo hablo

16

II: retours

17

MOLY

contra mí no hay

hierba que valga dices tú y

comes de mi mano

en torno a mí no hay

embrujo te hechizas tú

mismo por qué estás de

rodillas y me chupas los

dedos como si estuvieran

bañados de sal te has perdido

en el brillo metálico

de mis ojos y en el espejo

de mis miradas tragas

tu imágen lamentable

estás realmente ciego

un polvo gris cubre mi

piel estoy vieja los alambres

en los huesos de mis mejillas

ya no están encendidos

sólo el aire sigue sin

afectarme el duro

metal blanco plateado resiste

las lenguas de los ácidos

amo el calor en la

corteza de la tierra te gusta

18

mi vestido color naranja el

dobladillo rojo y azul ante el

cual te revuelcas en el suelo

comiste cebollas

cebollas de puerro apestas

yo soy el veneno y el

antídoto yo soy lo que

tú crees que soy

si tuvieras una espada

amenazarías con

trincharme por la mitad

como a un cerdo

pero no tienes nada más que

tu mirada cortante que te

hiere a ti más que a mí cuanto

más me deseas

envejezco yo soy tu

madre santa puta bruja

te atormento en tus

sueños cuando tus

omóplatos pierden sus alas

mientras tu duermes

me pagas para que sea vieja

para ti para que mis

arrugas ondeen como olas

bajo tus labios

sabes lo que hago

con tu dinero

yo te ví en la calle

19

y te seguí

no fuiste tú quien me encontró

yo seguí tus huellas cuando

vagabas por la ciudad

cuando en el metro te apretabas

contra la espalda de las mujeres

con tu aliento agitado en sus

nucas y tu mirada

nerviosa en la escalera mecánica

tu andar sin rumbo en

la multitud esta

ciudad que pulula ciudad

de sueños donde un

fantasma sigue a un peatón

a plena luz del día

tú no me viste

apenas me presentías

en vano intentaba la razón tomar el mando del timón

por más que lo intentaba

la tormenta como jugando

destruyó todo y

tu alma a la deriva como un

barco viejo bailando bailoteando

sin mástiles como perdido en un mar

salvaje sin orillas estabas

como si no pudieras

recordar de quién era la

chaqueta que llevabas puesta

por qué estabas solo y

20

nadie toma tu mano cuando

caminas al borde de las vías no

te afeitabas pero todos los

días te ponías una camisa

limpia que cubría tu

pecho como una vela

te observé cuando

les quitabas los alfileres

los estás juntando como si

todos unidos pudieran ser la armadura

que te volviera invulnerable

en los cafés te sentabas

siempre al lado de la puerta

el café lo tomabas

negro en dos tragos

hacías desaparecer los sobres

de azúcar en tu bolsillo

y revolvías la borra del café

con la cuchara como si

pudieras oír las sirenas

siempre dejabas el

dinero justo sobre la

mesa yo te veía ante

las máquinas de los

estacionamientos subterráneos

donde cambiabas el dinero ibas

hasta las barreras apretabas

el botón retirabas los billetes

bajabas y subías las escaleras

21

como si corrieras

por tu vida tomabas

el ascensor abajo subías hasta

los techos hablabas con los

coches como si los pudieras

convertir en humanos

anotabas los números de sus

matrículas con tus pesadas manos

tiernamente acariciabas las cubiertas

te ponías en cuclillas en un

rincón entre los radiadores

y esperabas no sé qué

ni a quién pasaban

las horas después te ibas

a la máquina insertabas

el billete en la ranura y

te reías cuando caía el cambio

días enteros te quedabas

acostado al borde de las piscinas

tus piernas envueltas en toallas

y observabas las olas

ondulando al golpe de los brazos de

los nadadores te encerrabas en

alguna cabina sepultabas la

cara en tus manos por las

noches te sentabas en los columpios

de las plazas para niños así pasó un mes

te he seguido como

a otros porque sí

22

aburrida de que nadie

fuera a verme entré a sus

casas leí todo lo que

encontraba sus historias abrí

una botella de vino y dejé

dos vasos me llevé un

arete y lo puse

entre los colchones de

otra casa dejé mi

ropa interior bajo la cama

en el cesto de la ropa sucia

presté atención a que los

cambios no se vieran como robos

sino como engaño y traición

al principio sólo en las casas

de los hombres con los que me había acostado

yo destruía sus vidas para

reencontrarlos en la calle para

seguirles mientras buscaban

lo perdido para siempre

pensé que tú serías más fuerte

que me resistirías pero después

de un mes te afeitaste

desenvolviste una camisa nueva

planchaste tu traje te cortaste

las uñas y volviste a tu

oficina y te convertiste en

uno más igual que los otros y lo que

habías sido quedó como simple anécdota

23

de palabras aladas risas reprimidas

y el tinto en la servilleta

pero tú tenías un plan

un ardid y te adaptaste a sus reglas

de sus ostras se enorgullece la bahía

de circe los hombres de tu

entorno desaparecieron sus acciones

bajaron uno perdió un ojo nunca te

vi con una mujer por más de una

noche todos los hombres quieren que

los destruya yo soy el inconsciente

en ellos el velo gris de

de sus amaneceres y la pereza de su

razón yo soy el estigma

de su vulnerabilidad y ellos

quieren ser vulnerables bajo

mi piel pero no ser lastimados

con preguntas ellos me

presienten como si fuera

el barro de la orilla del que

nacieron como si yo fuera la

marea alta a la que vuelven después

de la bajante de sus días a sus

ojos yo soy como el mar sin

preguntas pura como el

mar poderosa como el mar

y con mi saliva enjuago

la sal de sus pulmones

quieren ser hechizados se

24

pierden para ser hechizados

ya que sólo el fracaso

tiene gusto a embrujo

la embriaguez en cambio no es más

que la convulsión de sus cuerpos

antes de que me pregunten

por la ruta de su regreso con sus

cuerpos lo dejan dentro de mí

y se despiden con su

razón pálida piel que

nunca podrán mudar

desconfían de sus hombros

sus manos su pecho sus

tendones de sus empeines y los

huesos de sus dedos

no desconfían de sus músculos

ni de otra parte aislada de sus

cuerpos las cejas

sobre sus ojos los muslos

cuando se tensan o

la sangre que corre en ellos

ni tampoco sus labios la planta de

sus pies ni el pliegue de

su codo no ellos desconfían de

su cuerpo entero por

más que lo fortalezcan

estiren tensen aunque

lo exijan hasta el límite

de sus fuerzas aunque traspiren

25

salten muros y suban

los acantilados sin otra

ayuda que la fuerza de la punta

de sus dedos por más

que surquen los mares y

ríos con sus remos

desconfían de su cuerpo como

la unidad de ellos mismos

dictan leyes para él lo definen

y aun cuando

se le imponen buscando

el vacío no dejan de pensar en él

siempre lo comprenden

incapaces de olvidarlo en el

olvido olvida tu barriga

fregadero de ropa y tu asma

adonis quieres succionar

tu grasa inyectarla en mis

labios introducir

tu cuerpo en el mío

los hombres quieren ser esquemas

burbujas de aire el aire que

nosotras necesitamos para respirar

aire que aspiras pero

no puedes retener más que

un instante si lo queremos retener

nos asfixiamos aire que se siente

cálido sobre la piel en las

manos frías aire caluroso

26

al fin gastado antes de

comenzar a circular otra

vez aire sintético

filtrado contaminado lleno

de polvo que se ve

suspendido en el sol

aire que revolotea burbujas de aire

bajo el agua que suben

mientras la piedra te arrastra hacia

abajo al fondo del mar

un puerto de aire el aire del

que están hechos de donde vienen

hacia donde huyen puedes

respirar debo tirar más fuerte

te gusta así la

piel envejece castigada por los vientos

pero la vejez es sólo un

espejo dentro de mí estoy

cansada de ser joven aunque

puedo serlo cuando quiero mi

cara es una flor blanca como

la leche pero su raíz

negra brota en mi corazón

en las praderas pacen

ovejas blancas y negras

pero su sangre es roja

como mi corazón cuando

sangra tú lo vas a sacrificar

cavarás un pozo

27

y bajarás hasta el fondo entonces

se abrirá para ti como un

ojo hacia el más allá yo no

te voy a soltar más

ellos te quieren abandonar y

y esperan que les abras la

puerta les acaricies la

mejilla les pongas la bufanda

alrededor del cuello contra

el frío de los vientos que

cariñosamente les señales el

camino más allá de tus brazos

a los brazos del mundo antes

de que se pasen la mano por

los ojos como si secaran unas

lágrimas pero apenas cerrada

la puerta empiezan a reír

esa risa con un toque de

melancolía y dolor luego de

la despedida porque los pies

olvidan con más facilidad que

los labios que te siguen fieles

fieles hasta la próxima

palabra entiendes ahora

por qué no quiero que tú

hables alcanza con que yo

hable mientras hablo

no oigo el palpitar de

tu corazón ni tampoco

28

tus mentiras quizás

no estás mintiendo qué

habías buscado de verdad

cuando estabas parado en la

entrada de la casa y yo pasé

a tu lado cuando pasé atravesando

el humo de tu cigarrillo

y vi mi cara por el rabillo

del ojo reflejada en

tus lentes cuando escuché

tus pasos que me seguían

esperaste hasta que

llegué al final de la calle

y miré hacia atrás

con elegancia y gracia apoyé

mi pierna como una estatua

y tú convulsionado bebiste

como un loco en mis

ojos un cielo pálido

preñado de tormentas

dulzura que seduce que mata

jugaba contigo

mientras tú me seguías

yo te seguía a ti

mi pelo era el río por

el que fluyen tus pensamientos

él te lleva más allá de los

escollos hasta los límites

de la ciudad donde

29

las calles respiran más lentamente

hasta los pulmones de los fumadores

de los altos hornos los embudos

de tizne los depósitos de sal sólo

nosotros dos en el pozo

en los pasillos de iluminación

junto a las paredes de la chimenea

yo detrás de las ventanas

rotas escribiendo en el polvo

con pedazos de vidrio y tú

siempre unos pasos

más atrás de mi ya sabías

que yo sabía que

tú estabas cerca de mí

yo en el ascensor del gasómetro

subiendo metro a metro en

la oscuridad en la luz

mirándote desde arriba hasta

verte tan pequeño

como un cerdo un gusano un

insecto un recuerdo y ya no

podía distinguirte de lo negro

del piso de plomo

pasé mi mano por las

rejas del descanso junto

al ascensor dejé caer un arete

y en silencio conté

eternidades hasta que

detonó junto a ti y las ondas

30

del eco se precipitaron por

el estrecho espacio entre los muros

y volvieron hacia mí

se me acercaron antes que tú

llegaron a mí como el estallido

de un barco contra mis

rocas luego subí por las

escaleras hasta el techo

como un animal salvaje deslizándose

por el corredor enrejado bajo el

cielo han sacado a luz todo lo que estaba bajo

tierra ahora el submundo salió

a la luz del día los muertos se miran a través de

los vidrios opalinos

confundidos con

las sombras de los apurados se

empujan como ellos cantan

mientras crecen como

la hierba en los basurales y los

dioses quieren ser compactados

en cubos tú querías llegar

a los ríos de los muertos ellos

se toman de las manos

su río es éste la espuma

en tus labios por fin

estás aquí nosotros dos solos

en este techo en los pasillos

rondándonos uno al otro yo no

te muestro mi cara

31

espero hasta que estés

frente a mí ya llegarás con

tu piel tatuada por las

esquirlas heladas del viento

tus ojos inmóviles como

puestos en aire secado

y yo me doy vuelta

y paso junto a ti

sin tocarte la puerta

del ascensor se cierra

delante de ti me

buscarás días enteros hasta que

yo te encuentre

todos los hombres son intercambiables

apenas una sombra que huye sobre

tu piel siempre debes ser

más rápido que sus impulsos

de escapar y adelantarte a

ellos la velocidad de

tu adiós deja sus sombras

detrás de ti y ellos

te seguirán colgarán de tus

omóplatos como un

par de alas marchitas

me preparas un baño y

soplas tu barquito hacia

las islas de mis pechos

que sólo puedes adivinar bajo

la espuma al igual que mis

32

costas detrás de la niebla

los bosques frondosos las

cuevas de estalactitas las

pendientes donde crecen mis

hierbas el agua me

rejuvenece recostada en mi

bañera miro por encima de los techos

hacia un cielo más profundo y

veo las fachadas ruinosas las

ventanas oscuras delante de

las cortinas donde se

esconde la impudicia donde

los hombres engañan a sus mujeres

los veo parados en los umbrales

fumando nerviosos sus cigarrillos

apenas un saludo rápido

inventan una excusa unos lugares

aviones retrasados amigos inesperados

imprevistos que alientan las ráfagas de

su pasión y luego apagan

sus teléfonos momentáneamente

fuera de servicio conexión

interrumpida acumulador vacío

la tensión está en sus besos

apurados solamente se aman en sus

ventanas de tiempo entre las líneas

de sus agendas en los

espacios del eco de sus mentiras

deben ser rápidos cuando

33

fingen la infinitud de su

amor la eternidad de sus

promesas y mientras tú la

abrazas mientras piensas

no sientes que fueron uno un

cuerpo que fluía como uno y

luego seguía fluyendo ellos miran

ya miran el reloj al costado de

tu cama cuando están dentro de

ti las cifras luminosas no

conocen la tristeza después del

amor sólo su conciencia que

los lleva a retirarse luego de

terminar siempre los alcanza

después de que ellos llegan

un subte más tarde todavía no sale

del embotellamiento no encontró

las escaleras quedó atrapado en el

ascensor espera delante de la puerta

no encuentra los cigarrillos no todo

se encoge cuando ellos se van

desaparecen qué aliviados se sienten

cuando abandonan la casa antes

de lo pensado cuando llegan más

temprano a la puerta de sus casas con

una sonrisa recién lavada o

toman antes un café

unas calles más adelante

llaman a sus amigos que no les ha

34

pasado nada aunque todo es pasado

luego de estar conmigo sus espaldas

arañadas te dejan seguir

la ruta de sus barcos

sus cuellos negros como el

mar después de ponerse el

sol en realidad la primera vez

soy suave como una brisa sobre

sus labios mi impaciencia

supera la de ellos les lleno

la bañera de agua aliso

sus camisas les digo que

no tengo mucho tiempo no

me llames yo te voy a

llamar después sigo sus pasos

por la ciudad de vuelta a

la oficina me paro detrás de

ellos en el andén de los

trenes locales compro las mismas

flores que ellos las esparzo

en mi baño pétalo a pétalo

de las rosas las rosas rojas

te acuesto en el suelo para

poder secar mis pies

en tus espaldas cuando

termino mi baño

tan joven como tu fantasía y

tan vieja como tú miedo un instante

después jamás los quise

35

hechizar sino ser hechizada

me encanta bañarme

me recuerda aquel baño que

preparé para scilla el efecto

refrescante estimulante

que tuvieron mis esencias

glaucus me visitó

era débil como tú

pero hermoso como una ilusión

de la luz con la fiebre del deseo

los músculos eran como olas

bailaban sobre su cuerpo y

yo quise ser el mar para

su barco inundado de luz

antes de que las olas nos

arrastraran hacia la tormenta mas

no fue el encanto de mis

ojos que lo fascinó sino que

él quería

hechizar los ojos de otra

mujer como si yo pudiera

ser parte de ella antes de que él

buceara en su cuerpo como si

mi copa pudiera emborracharla

después de él y sin embargo era

yo quien rociaba mis labios para

recibir los suyos yo tenía sed

de sus caricias como la

tierra seca tiene sed de lluvia yo

36

podía tenerlos a todos pero quise

que él virara sus velas para

alejarse de las costas de ella y acercarse a

las mías no lo quise como esclavo

lo quise complacer si tan solo

me hubiera amado si hubiese

castigado su infamia para

hacerme feliz entonces ella habría quedado

atrás una piedra fría a la sombra

de los bosques cubierta de musgo

mas él sólo la quería a ella

no a mí casi lo

hubiera convertido en el animal más

feo pero era demasiado hermoso

para arrastrarse por la tierra como un gusano

qué desperdicio

hubiera sido si hay tan pocas cosas

que nos permiten tocar la vida y

el amor con los sentidos

entiendes lo que te quiero

decir con esto nunca me pidas que

convenza a otra para ti yo

me cubrí con una vestimenta

negra y la busqué en la piscina

en la que sumergía su pelvis

su pecho se perdió refractado

en el extendido laberinto de las rocas

el refugio lleno de paz donde scilla

se escondía del fuego solar

37

y del mar cuando brillaba el sol

poderoso a la mitad de su

recorrido y las sombras

eran más cortas

ahí solía

bañarse ahí mezclé mi

veneno con la espuma

y llegaba scilla y se sumergía

en el agua hasta cubrirse

el ombligo cuando

vio su regazo desfigurado

por monstruos que ladraban

sin poder creer que aquella vegetación

perteneciera a su cuerpo esos

perros de repente retrocede

horrorizada y ahuyenta

la jauría que muestra sus dientes

como sonriendo sin pudor en tanto

ella lleva consigo lo que

rehuye mientras se mira a sí misma

desde las caderas las piernas

hasta los pies encuentra

las fauces de cerbero está

parada sobre el monstruo enfurecido

ahí aparecen las espaldas de los

ladradores agarrados de su regazo

mutilado y su vientre hinchado

hermosa la dejé por encima de su

desnudez para que viera todos los

38

días lo que perdió y que aquel

que la vea y la desee al acercarse

a ella sólo encuentra las bocas de

los perros que lo quieren morder

ella había tratado como un viento

suave a quienes querían yacer

entre sus piernas

como perros sarnosos así

son sus muslos ahora perros

sarnosos y su sexo es la

espuma en sus belfos no

crees entonces por qué tus

pupilas crecen de terror

no querido esos tiempos han

pasado las cosas no son

tan simples cariño mío

pobre y tímido yo no soy la

bruja malvada ella existe solamente

aquí en tu cabeza tan linda tan

equivocada detrás de tu pálida frente

pero sería cómodo no te parece

si tuvieras responsabilidad

alguna por tus actos

tu lujuria tu engaño las

mentiras desde que me amas

ella se ha vuelto fea tu mujer

tienes miedo de acostarte

con ella miedo también del

perro de tu vecino

39

cuando por la noche

deslizas la llave en la

cerradura sin hacer ruido y él

ladra hasta despertar a todos

cuando tocas su cadera y sueltas

su falda

piensas en él su

pelo negro los dientes

que te quieren morder

la lengua jadeante chorreando

saliva ésta no soy yo

en tus manos el miedo

sueñas conmigo cuando la

quieres amar para olvidar

que la amas

y porque amas a las dos

nos engañas a las dos con

una tercera una muchacha

joven con un cuerpo

sin historia sin las preguntas

que llegan con la decepción

ni las sombras que traspasan

la piel desde adentro

sabes lo que hacía mi hermana

con las amantes del minos

cuando el la engañaba sin

parar por qué escupes así

claro es una historia

hermosa como hecha para

40

ti ya que no los

afecta a ustedes porque a

ustedes les gusta que las mujeres

se arañen las caras por

ustedes se tiren de

los pelos se escandalicen y

y se golpeen se destrocen con

alevosía en un parpadeo

una frase al pasar una

palabra como casual que

mutila la visión de una hacia la

otra pero mira cómo se

rompe el esmalte de sus uñas

como se ve el dibujo de

sus venas bajo las medias

y los pelos de la axila

los colores desentonados

qué mal le queda el vestido

pobre qué horrible se ve ahora está

sentada ante la puerta del baño no

tenía algo con aquel

tipo el que ahora tú ya

sabes bastante repugnantes

esas pestañas seguramente son

falsas ustedes prefieren que

nos paremos en la calle

y nos perforemos los

ombligos con la punta de los tacos

pero ahora escucha lo que

41

mi hermana hacía con las

amiguitas del minos que

nunca eran suyas por más

que una noche volcara

su semen en ellas y ellas

gritaban de placer pero

de pronto sus gritos eran

gritos de dolor cuando

el semen del minos en su

vientre se convertía en un

enjambre de serpientes venenosas

escorpiones y ciempies

que comían sus entrañas

tú dirás que no era necesario

que él acabara si lo

sabía pero a él no le importaba

deseo saciado problema resuelto

así ambos tenían su

diversión y sacaban su provecho

mi hermana y él

tal vez ella habrá

observado incluso su juego amoroso y

y después las agonías

quizá los dos sólo podían

hacer el amor mientras

observaban como la rival

perdía la guerra en su cuerpo

sólo una que deseaba al minos

fue más astuta que aquella

42

pareja vino a verme y me pidió

el hechizo para neutralizar

tú ya sabes como se quieren las hermanas

y no envidian el sudor

de los hombres en su pelo

ella se llamaba prokris una

niña tierna que sigue tan

hermosa como un capullo

en primavera tendría que haberle

cortado la garganta en el

instante en que acababa eso aumenta

el placer cuando no puedes respirar

tu ya sabes cariño

pero para qué la violencia las

eternas metamorfósis me aburren

ya me estoy volviendo

paranoica el asiento en que

estoy sentada no será la espalda de

jean el felpudo no tendrá

el color de ya no me acuerdo de

su nombre en todo caso

no tiene el color de

su pelo no era eso el

el remolino en la parte de atrás de su cabeza

cuando estaba nervioso

mientras inventaba excusas

y buscaba sus medias el

contestador de teléfono no

tendrá la ronca voz de escarcha

43

de víctor you got no messages

left y ese gorrión tan feo

sobre los árboles secos

en el parque y su palpitar de

pánico no será picus ese

hijo inútil de saturno

cuya belleza me embelesaba

por poco perdí el conocimiento

pero él sólo escuchaba

el aullido de esa perra

para él era música rocas

y bosques seguían sus ecos

y también el ciervo amansado

y las corrientes de los ríos

deslizándose como serpientes

enlentecían su paso y los

pájaros detenían su vuelo en el aire

qué patéticos son los hombres

cuando aman porque no

pueden amar lo que tienen

sino tan sólo lo que

desean y a sus ojos los

deseos envejecen antes que

las mujeres a quienes se dirigen

seas quien fueres yo no soy tuyo

otra me retiene dijo él

y me retendrá durante

una larga vida eso imploro

escuché sus súplicas y lo

44

convertí en picapalo esto me parece

bastante amable pues así salvé

a ambos del desencanto qué

corta es una vida bajo la

promesa de la eternidad

naturalmente todos se agitaron

muchísimo la tierra suspiraba

los árboles cercanos palidecían

mientras las hierbas al alrededor

chorreaban gotas de sangre

y parecía que las rocas soltaran

rugidos sordos

y ladridos de perro

serpientes negras revolvían la

tierra y el aire vibraba con los

fantasmas suspendidos de los muertos

entonces el pequeño picus

picoteaba furioso las ramas

parecía alegre con su

plumaje púrpura hoy caminan

así por las calles siempre me

adelantaba a mis tiempos

la pequeña no pudo sobrevivir

hoy sería yo para ella

una amiga de noche nos

sentaríamos en el sofá miraríamos

la televisión ella enchastraría

sus labios gruesos con los

bombones se quitaría las migas

45

de las papas fritas del vestido

al principio continuaría luciendo

unos lindos vestiditos bien ajustados

hablaríamos de ti sobre

cremas faciales tu cuerpo

mallas corridas y esmaltes de uña

si eres rápido en la cama

tus gemidos que llegan tan

tarde las palmas de tus

manos cómo cuelgas tu

pantalón en la silla y tu

tu olor al acabar la noche

sobre la ciudad y el sexo

lo que nos gusta de ustedes y

lo que detestamos que seas tan

diferente y sin embargo tan parecido

a los otros cuando te vas tus excusas

y mentiras mientes tan mal

siempre una decepción en el

preciso instante en que te

entregues hasta lo más íntimo ella

me creería porque no te

conozco porque hablo de los

hombres mientras ella habla de ti

ella mira siente que sus ojos

van a cambiar que su mirada cambia

titubea preguntan ellos se

vuelve desagradable comienza a

molestarse contestarás a tus

46

amigos de pronto se molesta

mucho él dirá eso a sus

amigos le digo a ella y

vamos de compras cambiamos

su corte de pelo debes

cortarte el pelo linda

eso realza los rasgos

finos de tu cara

la sensualidad de tus

pómulos tienes que

sorprenderlo pelo largo rubio

mi niña tú no querrás

ser una fantasía masculina

él no verá otra cosa aparte

de tu largo pelo rubio su

deseo no percibe nada más

sé lo que eres entonces verás

lo que él desea

a ti o a tu pelo tu pelo largo

este pelo rubio que cae largo

sobre tu larga espalda

permíteme que toque tu pelo

por última vez y después

te lo haces cortar el rojo

te sentaría bien pelo corto y rojo

nos vamos de compras qué

fantásticas lucen esas

telas fluidas tú debes

ser como un secreto una

47

insinuación por qué pensar

en la figura si sigues así

te volverás anoréxica

los hombres prefieren las

curvas pronunciadas quieren

tener algo entre sus manos

más que un hálito que se les

escapa de las manos

las ligas no son incómodas

con este frío hace poco tuve

una cistitis muy

dolorosa pero mira aquel

tipo en la mesa del rincón

ahí cómo te

sonríe no te lo dije

da resultado ni

siquiera notas sus

miradas que te persiguen

cuando te ven

en la calle con un hombre

sobra uno o falta uno

yo me los armo como un puzle

el pliegue del codo de uno

el hueso nasal de otro las

manos pesadas del español la

fuerza con que te agarra la ternura

del gasolinero tímido que

aún asiste al colegio nocturno

sus brazos flacos y pálidos

48

cuando limpia las ventanas

y me mira a los ojos

mientras corre el agua

antes de que lo divida en

sendas con el lampazo blando

como si me pudiera declarar

así su amor y su deseo

la comprensión del que entiende

la chispa maliciosa del inteligente

con las ojeras profundas los

besos cínicos hasta con sus

besos habla el gordito

pequeño que me hace

girar bailando sobre el parqué mientras

aprieta su barriga contra mí

por unos segundos y luego no

deja de volar cuan leves

somos de pronto y el brutal

al que quisiera ver llorar y

el tierno que me quiere pegar

aquel de las camisas hermosas

sólo me acuesto con él si

no se quita sus camisas

si siento los botones sobre mi

pecho la respiración de la

tela y la traspiración que la

atraviesa ciertos hombres se

aguantan solamente con un filtro

también está aquel con quien nos

49

sentamos frente a frente sin decir una

palabra sólo los ojos las miradas

estamos sentados nada sucede

y todo sucede nos podríamos

tocar a cada instante nos podríamos

tocar podría pasar pero

no pasa nada cuando yo me voy

el se queda sentado sin nada

más que esa posibilidad que

continúa pulsando en sus manos

tú te sirves y si no los

quieres tomar a todos mi

niña por lo menos debes

saber lo que quisieras dejar

lo que no quisieras nunca más

y lo que quisieras más que todo

quieres depender de la

fantasía de uno solo

hablar solamente un idioma

conocer sólo un país las mismas

calles cafés puertas de casa

y asientos de coche despertar y

ver el mismo cepillo de dientes en

el baño escuchar siempre las mismas

palabras con el mismo fin

confiar sólo en lo conocido confianza

no mi pequeña tú eres muy joven

para esto pero yo no te quiero

influír dios mío yo soy

50

una mala influencia

otro bombón no son

deliciosos no mejor no escuches

mis consejos yo soy una vieja

mujer amargada en tu caso

todo puede ser diferente cómo

me atrevo como tú dices no

tendría razón de pronto

lo verías con mis ojos

como si todo hubiera

cambiado paulatinamente se hubiera

transformado no esto no habría

sido por mi culpa yo

no debería tener remordimientos

no tengas remordimientos

estoy inconsolable

realmente no quise la

felicidad tan nueva de ustedes

por lo menos en la foto

parece un hombre hermoso no

quizá en algún momento

podríamos salir juntos

los tres pregúntale cuéntale de

mi o mejor no lo hagas él no

quería conocer a tus amigas alguna

vez que no por qué no

la niña se me entregará por completo

y luego me acuesto con ella y

dejaré su cuerpo encantada para que

51

todos los hombres pierdan su encanto

por siempre cuando la toquen

como ves todo es muy sencillo no

se necesitan perros que crecen

de las caderas tan sólo un poco

de tiempo y amistad no

tienes hambre como yo a mi

me vienen ganas de comer cuando

hablo sobre el amor de qué otra cosa

nunca has dicho una frase

que me conmueva si

quieres ser mi amante

debes olvidarte de ti mismo

y sustituirte por mí

cuando me ames como

te amas a ti mismo seré

tuyo cuando mi piel hable

gracias a ti y tú dejes de

hablar de ti verás

un ardor en mis ojos

por él sabrás que ya no hay

otro más que tú no habrá pensamientos

ni miedos ni límites entre nosotros

que no dejarían de existir

pero tú no tienes el coraje de

ser feliz cuando te entregas no

das nada de ti nunca eres más

que tú deja que te invente otra

vez invéntame una vez más

52

por qué siempre hay que decirles

lo que deben hacer qué

sucede allí afuera lo has

escuchado este ruido

no fue una explosión una

detonación el estallido de

cristales o será simplemente tu

respiración la máxima velocidad

de tu respiración antes de la calma

no me dejarás sin el

epílogo llueve no está

lloviendo por qué no me

llamaste nunca eres un

cerdo y yo tengo la culpa

esto piensas verdad no era

ulises aquel vagabundo en la

estación del metro con el abrigo

gastado que alguna vez

había tenido el color del sol

y ahora estaba gris como

los pelos de la barba en sus

mejillas consumidas cómo el

se separó de la multitud

y se quedó atrás en el torrente

arrastrando la pierna los

movimientos torpes el bolso

de plástico con el velero le hubiera

gustado caminar descalzo

susurrando al oído de una mujer

53

estaba sentado en un banco y esperaba

cansado se le cerraban los ojos

ante el torbellino de los

transeúntes cada cual con su destino

que a él se le había perdido

desde el túnel se oyó la súplica

de un saxofonista el metal dorado

sobre el cual unos dedos nerviosos

fantasearon sobre la armonía

de los latidos del corazón en medio

de la gente el canto de las

sirenas en su camino a los

trenes hacia los suburbios la

mirada maliciosa del viejo

cuando tocaba sus hombros

la soledad previa a las palabras

y la decepción después

como pasaba sus manos todavía

hermosas manos de viento

conscientemente cuidadas

sobre la ventana para

descifrar la red de lugares

las líneas y nudos de color

las arterias de la ciudad las

cavidades inflamadas de su abdomen

pero nadie quiso escucharlo

murmuraba en su barba se dejó

empujar al tren sin resistencia

por fin volver a estar en movimiento

54

con un nudo en el puño el

balanceo mientras estaba parado

como en los tablones de su barco

se ha olvidado de su nombre

que está muerto y que solamente yo

lo puedo ver que lo había conducido

por el camino equivocado

que desde entonces no ha regresado

del reino de los muertos tan sólo su

historia que para él seguía viviendo

él nunca dejará los túneles

antes de que los trenes

suban a la luz al día

él desciende confundido

y con miedo pero instantes más

tarde con una mirada dura una

voluntad que tensa sus

músculos bajo el abrigo

quién le habrá comprado

esos zapatos deportivos con

rayas en lugar de alas

y suelas tan despegadas del

suelo yo lo amé

no fue él pero yo lo veo

una y otra vez en la cabina

telefónica cuando prueba

con su pulgar enorme

los avocados del puesto del árabe

y le dice palabras

55

incomprensibles en voz baja

conspirando con él

en un idioma que tan sólo

él entiende cuando se

sienta en el cordón de la

vereda junto a los niños

sin soltar la pelota para que

le escuchen observen

sus dedos cuando

dibujan las rutas navales en

los charcos cuando les

ata los cordones con

nudos de marinero y en medio

de la lluvia se para solo en la

calle y mira el cielo

deseando el espacio a

cambio de las perspectivas

cercadas entre los edificios

y sus derrotas las

aventuras rápidas sin

recuerdo jamás me reconoce

pero él está sentado en una mesa

al aire libre y antes de tomar

su vino vuelca un trago

al suelo para no

tomarlo solo y de pronto

lo acompaña un cíclope que

lo deja hablar mientras le

vacía su pastis sin que él lo note

56

y le roba las papas fritas del

plato casi no se ve como

desaparecen en sus

manos groseras

entre sus labios

con costras de sal los

mejillones son su plato preferido

los come como si los quisiera

escuchar entonces vuelve al mar

a los vientos cierra los

ojos al tragar

y cuando los abre

erschrickt er ich kenne seine

se asusta conozco sus

caminos se esfuerza tanto

por perderse las turistas

jóvenes se ríen de él y

le ofrecen plata él tiene

dinero pero no tiene valor

para él los tesoros esperan

hundidos bajo el agua y

los humores de su cuerpo

se evanecen como la sal

él se convierte en un ser humano

como todos los demás y se acostumbra

a su debilidad le sienta bien

ya no necesita más artimañas

nadie le pide nada

él quiere sumergirse en los

57

ríos humanos como uno de

ellos algún día se subirá

a una escalera mecánica hasta

ver el sol cuando termine

contigo lo voy a buscar

y hablarle entonces

iniciaremos un nuevo viaje

por cierto nuestro hijo no

debía haberlo matado lo admito

usted no tiene que seguir preguntándome

por qué soy

culpable no sé donde

está donde se ha escondido

envidia no nuestros hijos son

los únicos hombres a los que

no podemos resistir no

no lo digo desde lo sexual

pregunte usted a su madre

la luz me molesta nosotros

fuimos demasiado extranjeros aquí no podría

abrir la ventana un poco gracias

no tendría problemas de irme

ahora de detener todo esto

apagar mi cigarrillo correr

la silla hacia atrás quitar

la cinta del grabador y

envolver su dedo con ella usted

es un hombre muy sensual

por su forma de preguntar usted

58

sabe escuchar yo me podría ir

abrir la puerta deslizarme

lentamente entre la gente

inmóvil deslizarme por los

pasillos y cambiar algunas

cosas antes de que se

despierten de mi hechizo

mirarán a su alrededor cuando

yo haya desaparecido

quedará grabada mi imagen en los

ángulos de sus ojos usted

puede cerrar el acta una hoja

de papel en la playa y las

olas la leerán para que la

historia pueda comenzar una vez más

debo acostumbrarme a las estaciones

y sus cambios el

frío de hoy es imposible

si voy en una dirección o

la otra no tiene importancia

me gustaría llamar

a mi hijo y decirle

que no está muerto yo lo

he visto era otro

para que nadie te pudiera

reconocer haré que se arrugue

tu hermosa piel sobre los miembros

ágiles eliminaré el pelo castaño

de tu cabeza y te vestiré con

59

harapos con el abrigo amarillo sobre

tus hombros para que se mire

con repulsión al hombre que lo

lleva puesto y dejaré sin brillo

tus ojos de antes tan hermosos

para que quedes feo a los ojos

de tu mujer y tu hijo no

entiendo por qué todos

pensaban que él tenía rizos

jamás lo soñaba con rizos

siempre pienso en él cuando

me despierto sobresaltada

nunca logro recordar mis

sueños recordar sería como

caer de nuevo en el sueño

y olvidar siempre me

despierto cerca de las cinco a

la hora más peligrosa cuando

ya no se puede volver a

dormir tan sólo repetir

los sueños hasta vivirlos sí

voy a vivir mis sueños

aquellos sueños que no

puedo recordar estoy en

un sueño yo seré circe en la

vida o será todo al revés

cambiará el viento su dirección

en mi aliento mientras duermo

no lo sé soy tan sólo en los

60

sueños esa mujer que se

despierta a las cinco de la mañana

se queda acostada y

luego flota en las almohadas

en las olas de su sábana

con la ventana abierta

no importa el frío espero

al sueño pero no vuelve

el sueño es igual a él

el sueño es como tú el

sueño es como un hombre

te envuelve de placer y

olvido y luego se retira

te atormenta con su

ausencia luchas por

él pero entonces todo será

peor te retuerces y

eso te marca las arrugas en la

cara decides tomar una

ducha caliente fría

caliente tomas un té comes una manzana

corres te concentras

en tu cuerpo

ingieres pastillas hablas

con todos sobre el sueño

que te ha abandonado para regresar

sólo de vez en cuando

por unas horas por un

instante y entonces ni

61

siquiera te devuelve los

sueños dejándote solamente

con las pesadillas el horror el abismo

luego de dejarte caer

en las nubes yo espero

en mi cama hasta poder levantarme

a la hora de abrir los primeros

cafés el frío que congela

la memoria el calor del

verano que el asfalto

traspira demasiado temprano

y que nunca se separó de la

noche las mañanas de invierno

que permanecen oscuras con un

aire cortante cuando las luces se

encienden y los primeros clientes se

reúnen en el mostrador como conspiradores

despiertan en uno la ilusión de que

el día siguiente podría ser

una aventura y sin embargo

será la repetición de

la ausencia de aventuras

de las que soñaste tú misma

debes ser la aventura yo lo

soy debemos ver las cosas con

más claridad este es el ascensor

es mi recuerdo más claro cuando

estuvimos juntos en el ascensor

y nos tocamos otra vez en el

62

espejo yo amo a esta ciudad

porque es como una caricia

que no esperaste a menudo

el amor a una ciudad

es un amor escondido

algunas ciudades no se

abren con facilidad y

se complacen en su

discreción sólo las ciudades

a orillas del mar ah

cómo extraño el mar mi

isla mi ciudad en el mar

las ciudades que tienen la suerte de

encontrarse a orillas del mar se abren

al cielo como una herida

o como una boca muy

despacio sus labios el mar

y en cada esquina la

plenitud de la luz la belleza de

la gente su piel bronceada

una entrega sin

vergüenza tú la disfrutas pero

entre sus delicias no hay

remedio contra la miseria la

soledad y el abandono

la amargura luego de aprender la

verdad cuando eres viejo en medio

de ese mar sin edades donde te

tienes que refugiar para liberarte

63

para escapar del latido

salvaje del corazón de los ojos

y del brillo de las pupilas

negras de los jóvenes que

te embaten como olas después

tu melancolía por la tarde cuando

el amor ya espera en sus

cuerpos mientras se despide

de ti entonces estás sentado

en una mesa cubierta con

tela encerada y sabes

que el agua sigue caliente

al igual que el sol y la

noche esa amiga que te

regala algunos años vivir aquí

es más fácil porque es tan

difícil aquí puedo ser joven

cuando quiero ser joven

me has visto con mi collar

de flores de jazmín

con mi vestido azul ajustado y

mojado de sudor mojado desde las

caderas hasta las piernas qué miserable

tu reacción al instante tus sentidos

tus ojos te traicionan jamás me

he puesto un vestido azul con jazmines

te has vuelto loco que la bruja

de las hierbas con sus olores seductores

a lavanda su cabello color

64

lavanda ilumine tus ojos qué

pasa contigo voy a acabar de

contarles mi historia

luego de terminar con él

tú gusano todavía sigues con

vida es peligroso ya lo sé

a veces me olvido

olvido que te sube la

presión que te falta el

aire que tus velas cuelgan

al viento sin vida

créame usted yo

soy capaz de reflexionar que

todo esto es un mito

son voces que continúan

contando su historia en nosotros en

nuestros sueños a través de sus manos

cuando escriben y copian las

primeras líneas de los laberintos en

las hojas secantes de sus

cuadernos cuando introducen

el boleto en la barrera giratoria

se apoyan en un hombro

para no caer cuando se

deslizan por el asidero se envuelven

en el abrigo buscan un número

en el monedero lo

recuperan de memoria

y pulsan los botones estás

65

en casa descuelga estoy viendo

la luz en tu ventana estás en casa

a veces tengo una sensación

repentina como si me deslizara del

presente hacia una zona en donde

el tiempo se ha detenido

y temo no poder cruzar de

nuevo aquella frontera

donde continúa la vida

de pronto me siento como

si quedara prisionera

de esta calle oscura

de esta habitación para

siempre la cabina telefónica

donde estamos parados juntos

ahora durante algunos días

espero que se me aspire

simplemente de entre la

gente hacia otro tiempo

que aún no ha

comenzado usted también

prefiere el tabaco rubio

cómo suena rubio como si

pudiéramos encender el

sol entre sus hilos delgados y

tenerlo en nuestras manos por unos

minutos pero al final te cansas

este mundo envejecido el

el miedo de perder el amor te

66

cierra la garganta como si dejaras

de ser querido para siempre

y tomas tu aperitivo

sentado entre los infelices

de noche en un restaurante

grande cerca de la puerta al

lado de la ventana y observas

la gente cómo entran juntos

y salen juntos entonces

quieres acompañarlos como una

sombra siempre con la felicidad

al alcance de la mano e

inalcanzable a la vez estás solo

y pronto amanecerá la

mañana te está esperando en las

calles a la vuelta de la esquina el

sol no te hace preguntas

te toma en sus brazos y

quita la ropa de tu piel

te inunda de calor y

te invita al cielo

los pájaros encuentran el camino

al sur por sí solos por qué

te cuesta tanto por qué

necesitas una persona a

tu lado que te oriente el

corazón como una brújula

que apunta al norte bajo el

puente corre el río ya lo

67

conoces vienes todos los días

a sus orillas todas las noches

y sin embargo es otro cada

vez las aguas con las que

conversaste hace mucho

han seguido su camino hacia

el mar estoy a la deriva sin rumbo

cuando aquello se rompió en mi

mano sonó como risa a mí

me gusta reír deberíamos

reírnos más juntos será imposible

lograr que una sonrisa

ilumine tu cara yaces como

muerto delante de mí de mis

ojos detrás de mi frente

a la sombra de las membranas

de mi corazón hay

días en los que logro

remendar la red desgarrada

malla tras malla como

si cosiera la noche

estrella por estrella

dónde queda esa tierra de

las orillas en calma y los caminos

sin recorrer dejan flores en

mi habitación las ponen cerca

del espejo he vuelto

a mi isla

todos los días cierran la puerta

68

a la misma hora nos han

olvidado encerrado

entre las líneas de su

relato en el interior de ese

mundo asfixiante encerrado

pero cada ser humano es

su propio relator ya no

nos dejaremos solos nunca

más aunque no nos

veamos como lo hacíamos

antes con otros ojos y

otras manos te vi

corriendo en las terrazas te

vi luchar contra el viento

la helada hacía sangrar tus labios

y te vi cuando te quebraste

estabas más hermoso que el

relámpago cuando tiñe de rojo

con tu sangre mi ventana blanca

mientras yo escupo en el suelo

éste es nuestro mar lo voy

a crear enteramente a partir de mi

cuerpo y el viento será

más fuerte que todos los recuerdos

te he matado tenía que

matarte tú no sentiste nada

tu placer fue tan intenso en

aquel instante el remar de tus ojos

el despliegue de las velas en el

69

juego de tus músculos tu sudor

salado sobre mis labios

te has quedado en mis

brazos te dejé descansar

en mis brazos hacia el fin de

la historia para que pudieras

dejar de vagar compulsivamente

y sin rumbo pero ellos

arrancaron tu historia de mis

brazos tu cabeza de mis

manos tú quisiste quedarte conmigo

pero el torrente de sus palabras

te ha llevado sin liberarte

nunca más tenía que matarte

una y otra vez si tú no

podías morir si nunca te

dolía si siempre volvías

a levantarte y

luego me encontraba

contigo en la próxima esquina

querías quedarte cerca

de mí lo sé vivías para mí

llegabas para verme

así era nuestro juego

digan lo que digan

reprochen lo que quieran reprocharme

en sus discursos confusos cuando

nos veíamos estabas diferente

todas las veces como transformado

70

pero yo te reconocía por

tu respiración tu olor

el temblor de tus

párpados la presión de tus

labios las puntas de tus dedos

donde podía leer todos tus viajes

sus recorridos que siempre

te conducían a mí ahora

eres parte de mi historia

ves esa mariposa ahí

entre los barrotes

ha salido de tu

boca qué hermosas sus

alas amarillas cuando brillan al

sol ante el azul del cielo me

quedaré inmóvil

dejaré de respirar

qué liviano es como baila

sobre las olas de aire

ya dejaré de moverme

hasta que se pose sobre mis labios

entonces habrá llegado el tiempo de irse

cuando llegue