ajedrez 250-feb 1975 ocr

Nuevo paso adelante. La teora al da en las

aperturas. Miniaturas de todos los

tiempos. X Memorial Chigorln 1974. Finales artsticos. Cmo se gana. 11 Torneo Internacional

Dortmund 1974. Las grandes batallas del

ajedrez argentino. Seccin Problemas. Match Korchnoi - Karpov,

Mosc 1974. Match U.R.S.S. v. Yugoslavia

1973. Seccin Finales. La agona de las guilas. Vodevil ajedrecstico. El tema de dos caballos

contra pen. XLI Campeonato de la

U.R.S.S. - Primera Liga La Fantasa en Ajedrez. Laboratorio Postal. Un lance en la Defensa de los

dos Caballos. Notas informativas.

FEBRERO 19 7 5 TOMO XXII N9 250

revista mensual

PRECIO DE VENTA: $ 10.-

EDITORIAL SOPENA ARGENTINA S. A.

HUMERO 250 TOMO XXII PBBRERO DE 1975

AJEDREZ REVISTA MENSUAL

Dlreetora: MERCEDES SOPIIH.& Aaesor Tcnico: HORMAHDO .J. IVALDI UHA PUBLICACIOH DB LA BDITOIUAL

SOPENA ARGBNTIHA Wlembro de la A.Boclacln Arpntlna

ele Editores de Rvlltaa Bolfvar 430, 69 pilo T. B. 84-0'141

Buenos Airea

Nuevo paso adelante Recientemente, esta misma pgina difundi la noticia del auspicio de tor-

neos internacionales de ajedrez, dispuesto por la Honorable Sala de Repre-sentantes de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy, es propicio anunciar que el mismo organismo ha resuelto contratar los servicios de cinco maestros metropolitanos, para que dicten clases gratuitas en aquellas enti-dades de escasos recursos econmicos afiliadas a la FEMEDA.

Hasta aqu, la noticia. Resta el agradecimiento sineero y profundo a quie-nes el ajedrez argentino debe la materializacin de la iniciativa -sean ellos ediles o miembros de la Federacin Metropolitana de Ajedrez-, su modestia nos releva del deber de dejar a la posteridad el conocimiento de sus nombres.

Reiteramos que es el ajedrez argentino el beneficiado, porque la medida, circunscripta en su ejecucin al rea metropolitana, tiene contenido educa-tivo y cultural, y la educacin y la cultura, cualesquiera sean los lugares donde se las imparte, habrn irrefrenablemente de expandirse.

La designacin de cinco maestros a los fines indicados -en este caso los internacionales Alberto Foguelmann y Carl011 Bielleld y los metropolitanos RICIIU'do Grimberg, Ricardo Szmetan y Daniel Green- prestigia a la funcin pblica argentina y favorece al ajedrez nacional; a la vez, incita a la emu-lcin a aquellas otras comunas del pas que estn en condiciones de imitar la iniciativa.

E11 nuestro anhelo que a la brevedad se materialice otra iniciativa en estudio en la H. Sala de Representantes portefia, cual es la creacin de veintisiete cargos docentes de profesores de ajedrez, para desempefiarse en igual cantidad de establecimientos educativos dependientes del municipio capitalino.

Nuestro alicado ajedrez nacional precisa que se revitalicen sus impulsos, para que a partir de su difusin crezca su calidad. Por eso, porque la medida que se comenta favorece lo cuantitativo como medio de seleccin futurs de lo cualitativo, decimos con inocultable satisfaccin que se ha dado un nueYo paso adelante.

Hacemos votos para que este esfuerzo no se esfume en la nada del futuro, como sucedi ms de una vez con otros pasados.

'10 AJEDREZ FEBRERO DE 1975

Lo teora ol do en los aperturas En los ltimos tiempos hubo grandes

novedades en el terreno de las aperturas. Adems de los grandes maestros hay que reconocer que aficionados y jugadores postales han aportado, en gran medida, nuevas ideas y conceptos que han enri-quecido el acervo de varias lineas. Algu-nas en estado de experimentacin, otras que no se juegan no por su insuficiencia sino por el imperio d la moda, lo cierto es que no han tenido suficiente publi-cidad en los libros o publicaciones, por lo que las ofrecemos al lector para qne las conozca y juzgue.

APERTURA DEL CENTRO l. P4R, P4R; 2. P4D, PxP.

El Dr. G. Halsz, de Budapest ha ju-gado en varias partidas postales:

3. P4AR!?

La intencin es avanzar el pen alfil rey antes de desarrollar el caballo rey, a despecho de que las negras intenten quedarse con el pen extra. De acuerdo

Por el ingeniero Moiss Studenetzky

a principios de Nimzovich, ese infante es bloqueado, con lo que estorbara la accin de sus propias fuerzas.

3 ..... , C3AD; 4. C3AR, A4A.

Parece lo ms natural. Defiende el bo-tn conquistado y desarrolla su alfil rey.

5.P3m.

Iniciando la expansin en el flanco dama: proyecta futuros P. CD y la ti-lizacin de la gran diagonal por el alfil dama. Las negras se oponen rotunda-mente a estos planes.

5 ..... , P4TD; 6. A3D.

Bloqueo del pen y desarrollo de sus piezas. A esta posicin se ha llegado en dos partidas:

1) 6 ..... , C3A; 7. 0-0, 0-0? (pa-rece mejor 7 ...... , P3D, o 7 ...... , P4D. A veces las jugadas ms lgicas son las menos acertadas); 8. P5R, C5CR; 9. AxP+, R:x:A; 10. C5C+, RlC; 11. D:x:C, P3D; 12. P6R, A:x:PR; 13. P5A, A4D; 14. P6A, P6D+ dese.; 15. R1T, DlR; 16. C3AD.

FEBRERO DE 1975 AJEDREZ 73

ventaja de los esfuerzos que haga ella para liberarse.

9 ..... , P3R; 10. P3TD!, e3A; 11. D2D, AxP; 12. PxA, exP; 13. A3T!, e4D; 14. A2e, D4T; 15. exe, Dxe; 16. DxD, PxD; 17. AxP, TlCR; 18. A5R.

Aunque el material est equilibrado, la posicin blanca es netamente supe-rior debido al bloqueo que impera sobre las fuerzas negras.

b) 4. P4AD. No causa muchas preocupaciones a la

defensa.

4 ..... ,ese.

Inferior es 4 ...... , C2A; 5. P5D, P3D; 6. P6R!, PxP; 7. A3D.

5. P3TD.

Otra posibilidad es 5. P5D, P3D, y ahora:

1) 6. P3TD, D4T!; 7. A2D, A4A; 8. A3A, D3T; 9. AxC, PxA; 10. P5A, D4T; 11. D2D, PDxPA, con buenas perspec-tivas para las negras. Abramov v. Kew-liscvili, Grusinia 1970.

2) 6. P4AR, PxP; 7. PAxP, P3R; 8. P6D, D5T+, con juego agudo.

3) 6. PxP, A4A; 7. C3TD, DxP; 8. C3A, P3R; 9. C5CD, DlD; 10. P6D, C(1)3T, con un juego activo de figuras.

4) 6. C3AR, A4A; 7. C3R, D4T; 8. A2D, PxP; 9. CxPR, P3CR, y las negras estn bien.

5 ..... , e(5)3A; 6. PxP!, D4T+. Si 6. . .... , CxPR; puede intentarse

7. P4CD, P3D; 8. A2C, con iniciativa.

"1. e3A, DxPA; 8. e5D, exP; 9. P4eD, D3A; 10. P5e, D3D; 11. A2D!

Y las blancas conservan la ventaja. Si 11. ..... , R1D u 11. ..... , P4TD; sigue 12. A3R!

DEFENSA SICILIANA

Variante Taimanov l. P4R, P4AD; 2. e3AR, P3D; 3. P4D,

PxP; 4. exP, e3AR; 5. e3AD, eD2D!?

Una de las tantas innovaciones del so-vitico M. Taimanov, que pretende man-tener la fluidez de la posicin sin de-cidir hacia qu dispositivo defensivo se encaminan las negras, ya que por trans-posicin se puede entrar luego en va-riantes favorables de los sistemas Naj-dorf, del Dragn, Scheveningen, Paul-sen, etc.

6. A4AD.

Segn Gipslis, el mejor antdoto con-tra la defensa de las negras. Otras posi-bilidades son:

1) 6. P4A, P3CR; 7. A2R, A2C; 8. 0-0, 0-0; 9. R1T, P3TD; 10. A3A, C3C; 11. P4TD, P4R; 12. C(4)2R, T1R; 13. PxP, PxP; 14. P5T, C(3C)2D; 15. C3C, C4A, y las negras pueden sentirse satisfechas

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74 AJEDREZ FEBRERo m: 1975

de su posicin. Nikitin v. Taimanov, Kis-lovodosk 1966.

2) 6. P3CR, P3CR; 7. A2C, A2C; 8. 0-0, 0-0; 9. C5D, P3TD; 10. A5CR, P3T; 11. A3R, P4R; 12. C3C, CxC; 13. DxC, C3A, con equilibrio. Schaprov v. Minev, Sofa 1966.

3) 6. P3CR, P3R; 7. A2C, P3TD; 8. O-O,A2R;9.P3C,0-0;10.A2C,T1C; 11. C1C, P3CR; 12. P4AD, P4R; 13. C2A, C4A; 14. C3A, A2D; 15. P4A, A3A, y las negras han superado los problemas de la apertura. Minev v. Petrosian, La Ha-bana 1966.

4) 6. A2R, C4A; 7. P3A, P3TD; 8. A3R, P4R; 9. C3C, A3R; 10. 0-0, CxC, o 7. A3A,P3R;8.0-0,A2R;9.D2R,P3TD; 10. T1D, D2A, con buenas perspectivas para el segundo jugador.

5) 6. A3R, P3TD; 7. A2R, C4A (o 7 ...... , P3CR; 8. D2D, P4CD; 9. P3A, A2CD, con buen juego); 8. P3A, P3R; 9. P. TD, A2R; 10. 0-0, 0-0; 11. P5T, D2A; 12. D1R, P4D!, y las negras asumen la iniciativa. Padevsky v. Taimanov, Harrahov 1966.

6) 6. A5CR, P3CR; 7. D2D, P3TR; 8. A4T, A2C; 9. 0-0-0, P3TD; 10. A4AD, 0-0; 11. P3A, P4R; 12. C(4)2R, CxP; 13. AxD, CxD; 14. TxC, TxA; 15. TxP, P4CD, con equilibrio. Murey v. Taima-nov, Mosc 1966.

6 .... , C3C!; 7. A3C, P4R; 8. C(4)ZB, A3R; 9. A5C, A2R; 10. D3D, 0-0; 11. TDID!

Se ha llegado a una posicin anloga a la de la variante Najdorf. Las blancas tratan de impedir ..... , P4D, por lo que el segundo jugador tratar de presionar en la columna alfil dama.

11. . .... , C1R; 12. AlA!, TDIA; 13. 0-0, C3A; 14. AxA, PxA; 15. D3T, DBD.

Con lucha intensa y posibilidades re-cprocas. Gipslis v. Taimanov, Budva 1967.

NOTAS DE AJEDREZ EN SERIO

Por Alejandro Bulacio Be)'ll&ud.

Reglamentarias: En Gran Bretaa, los caballos se mueven al trote ingls.

Histricas: En la poca colonial se da-ba el mate de plata. Ahora, el de pls-tico.

Alimenticias: Aquel verdulero, despus de leer Bamlet, en vez de to be daba el tomate.

Colmos: El del psiquiatra, creer que pen que corona dama, tiene un proble-ma freudiano.

Meteorolgicas: Cuando llueven los ja-ques no sirve el paraguas.

Humoristicas: En ajedrez son impor-tantes, para que el columnista se 'gane unos pesos.

Aduaneras: Aquel vista de importacio-nes, lo primero que despachaba era los peones.

Sociolgicas: Las blancas juegan pri-mero, por un prejuicio racial.

Locomotivas: En el subterrneo, las jugadas son de bajo nivel.

Sociales: Cuando las damas se tien, cambian de bando.

AJEDREZ Fzaano DB 1975

10. C6D+, PxC; 11. A5C, D4T; 1!. PxP+, RlA; 13. T8R+, RxT; 14. DZR+, RIA; 15. A'7R+, R1R; 16. ABD+ dese., RxA; 17. C5C.

Y las negras abandonaron.

* * *

BERNA 19'74

DEFENSA INDIA REL REY

Gereben v. Wirthensohn l. PID, C3AR; 2. P4AD, P3CB; S.

C3AD, A2C; 4. P4R, P3D; 5. C3A, o-o; 6. AZR, P4R; '7. o-o, CDZD.

Ms slido pero ms pacifico que el famoso ataque Yugoslavo: 7 ..... , C3A; 8. P5D, C2R; etc.

8. TlR, P3A; 9. AlA, P4TD; 18. P3CD. Las blancas transponen movidas, y el

alfil negro de dos caballo rey, pasa a ser primer actor del elenco, condenando a las piezas blancas a ser meros especta-dores de su derrumbe.

Correcto era 10. TD1C, T1R; 11. P5D, C4A; 12. P3CD, T1A; 13. C2D, A3T; 14. P3TD, C(4)2D; 15. P4CD, PxP; 16. PxP, P4AD; con juego equilibrado. Sofrevsky v. Vasiukov; Skoplie 1970.

10 ...... , PxP; 11. CxP.

Naturalmente, si 11. DxPD, sigue la respuesta 11. . .... , CxPR

11 ..... , C5C!; 12. DxC. Forzado, si 12. A3R, CxA; 13. TxA, y

la diagonal 1 TD-BTD est totalmente en manos del segundo jugador.

12 ...... , AxC; 13. D3C! Una manera de poder sostener la po-

sicin. Si 13. A2C, C4R; 14. DlD, D3A; con la amenaza de 15 ...... , C5C; o si 14. D3C, P4AR; como en la partida.

13 ..... , P4AR! Abriendo lneas. 14. A5C.

14 ..... , P5A! Aprovechando- que la dama no puede

ser tomada. 15. D4T, AxP+!; 16. DxA. Si 16. RxA, D3C+; 17. R2R, D6R+;

18. RlD, DxC; 19. TDlA, D5D+; 20. R2A, P5T!; 21. P4CD, P6T; 22. TlC, P6A, con rpido triunfo.

16 ..... , DxA; 1'7. TDID, C4B; 18. RlT. Tratando de frenar el avance del pen

alfil rey. 18 ..... , C5C; 19. DIC, P6A! Y las blancas abandonaron. Si ahora

20. PxP, TxP; 21. T2R, D5A!, ganando.

FBimERo Dll 1975 AJEDREZ 77

X Memorial Chigorin 1974 Escribe el maestro B. ShasbiD

En esta ciudad balnearia el Memorial era: Polugaievsky 41h puntos; Suetin 3 Chigorin se realiza por sptima vez. Se (1); Antoshin y Tseshkovky 3; Jolmov y juega en la sala de conciertos de la Es- Forintos 2lh (1); Anikaev y Jansa 2;2. Cabe sealar el original record del cuela de Msica, ubicada en el centro gran maestro austraco Robatsch, profe-de la ciudad. sor de botnica, de 44 aos: obtuvo sus

La competencia no tiene carcter se- dos victorias en 14 jugadas (1). lectivo; puede pensarse no solamente en los puntos (V. Jansa). DEFENSA HOLANDESA

El comienzo se present bastante ten-so, no obstante el reglamento relativa- Robatseh v. Jausa mente exigente: cinco ruedas seguidas

l. P4AD, PMR; 2. CR3A; CR3A; 3. sin jugar las suspendidas. P3CR, P3CR; 4. P3C, A2C; 5. AZCD, Despus de cinco ruedas y en vispera 0-0; 6. AZC, P3D; 7. P4D, P3A; 8. 0-0,

de las suspendidas, la tabla de posiciones RlT.

X MEMORIAL CWGORIN - SOCm (U.R.S.S.) - SEPTIEMBRE-OCTUBRE 1974 Participantes 1 2 3 4 5 6 7 8 t 10 11 12 13 14 15 16 pts,

1 Polugaievsky lh 1 lh lh lh 1 lh lh 1 lh 1 lh 1 1 1 11 2 Suetin lh lh o lh lh 1 o lh 1 1 1 lh 1 lh lh t 3 Espig o lh lh lh lh lh 1 o 1 1 lh lh 1 lh 1 9 4 Smyslov lh 1 lh lh lh lh o 1 lh lh lh lh o 1 1 8% 5 Jolmov lh lh lh lh o 1 1 lh o 1 lh 1 lh lh lh 8% 6 Tseshkovsky lh lh lh lh 1 o lh 1 lh lh lh o lh 1 1 8% 7 Sveshnikov o o lh lh o 1 1 lh lh lh 1 1 o lh 1 8 8 Forintos 'h 1 o 1 o lh o lh o lhlh 1 lh lh 1 7% 9 Jansa lh lh 1 o lh o lh lh 1 lh lh lh lh o 1 7%

10 Westerinen o o o lh 1 lh lh 1 o o lh lh lh 1 1 7 11 Antoshin lh o o lh o lh lh lh lh 1 lh lh lh lh lh 6% 12 Rashkovsky o o lh lh lh lh o lh lh lh lh 1 lh lh lh 6% 13 Anikaev lh lh lh lh o 1 o o lh 'h lh o lh lh lh 6 14 Garca o o o 1 lh ih 1 lh lh lh lh lh lh o o 6 15 Robatsch o lh lh o lh o lh 'h 1 o lh lh lh 1 o 8 16 Sznapik o lh o o lh o o o o o lh lh lh 1 1 4%

Norma de gran maestro internacional 9 puntos. Norma de maestro internacional 7'-h puntos.

78 AJEDREZ FEBRERO DE 1975

Por extrao que parezca, esta conti-nuacin natural vino a ser la causa ori-ginal de la derrota de las negras.

9. P5D! Jugada que contiene una magnfica

celada. 9. . .... , D4T; 10. C3A, CxP? Desde luego que es un error, pero no es

nada simple hallar la refutacin. 11. PxC, AxC.

12. D2D!

Caso poco frecuente de una doble clavada diagonal en la apertura.

12 ...... , DxP; 13. DxA+, P4R; 14. CxP.

Las negras se rindieron. La siguente partida presenta deter-

minado inters terico.

DEFENSA SICILIANA

Tseshkovsky v. Garca

l. P4R, P4AD; 2. CR3A, P3D; 3. P4D, PxP; 4. CxP, CR3A; 5. CD3A, P3m; 6. A2R, P3R; "1. P4A, D2A; 8. 0-0, A2R; 9. P4m, C3A; 10. A3R, 0-0; 11. DlR, CxC; 12. AxC, P4R; 13. PxP, PxP; 14. D3C.

Aqu generalmente las negras jugaban 14 ...... , A4AD, y despus de 15. AxA, DxA+; 16. R1T continuaban 16 ...... , R1T. Pueden mencionarse no pocas par-tidas en las cuales el sacrificio de cali-dad lleva a un pronto acuerdo de tablas. Garca escoge otro camino.

14 ...... , TlR. Parece que resulta peligroso para las

negras dejar sobre el tablero los alfiles de las diagonales negras ...

15. RlT, AlD; 16. A3R, A3R; 17. A6T, P3CR; 18. mlD, TDlA.

Muy fuerte parece aqu 19. TxA, DxT y luego ya sea 20. D5C o 20. DxPR. Sin embargo, en el primer caso las negras tienen a su disposicin la respuesta 20 .... , TxC y en el segundo 20. . .. , A4A.

Vitali Tseshkovsky jug 19. D2A y los adversarios pronto acordaron tablas.

Mereca atencin 19. A5CR y en caso de 19. . .... , C2D, proseguir 20. A4C, tratando de conquistar el punto 5D.

DOS MEDIO JUEGOS DEFENSA INDIA DEL REY Polugaievsky v. Svesbnlkov

l. C3AR, P4D; 2. P3CR, P3CR; 3. A2C,. AZC; 4. 0-0, P4R; 5. P3D, C2R; 6. CD2D, 0-0; "1. P4R, CD3A; 8. P3A, P4TD; 9. P4m, P3T; 10. PxP, CxP; 11. C4A, TlR.

Las negras han logrado una buena po-sicin, pero aqu era mejor 11. . .... , A4A, obligando a la dama blanca a de-fender el pen 3D.

12. D3C, A4A. Provoca grandes complicaciones. Otra

manera de defensa era 12. . .... , P3C y si 13. T1R, entonces 13 ...... , A2C.

13. DxP. Despus de esto surge una pos1C1on

con multitud de complejas variantes. En el posterior anlisis conjunto, los adver-


25. P4AR, PxP. Corresponda no ceder el punto 5D.

Ms slido era 25. . .... , P3A. 26. PxP, TxT; 2'7. TxT, TlD; 28. T4D. Ahora las negras no pueden cambiar

las torres. 28 ...... , T2D. Tambin aqu corresponda dar prefe-

rencia a 28. . .... , P3A. Con sus prxi-mas jugadas las negras realizan el reor-denamiento de sus piezas; no obstante, ese plan encuentra una bonita refuta-cin.

29. R3A, RlR; 38. T6D, T2R; 31. P5R, T3R; 32. R4C, P3T; 33. P4T, R2R; 34. P5T, PxP+; 35. RxP, P3A; 36. R6C.

Y todo se ha tornado claro. Despus de 36. . .... , PxP+; 37. TxT+, RxT; 38. P5A +, el pen blanco va a dama. Las negras se rindieron.

DOS MINIATURAS

APERTURA INGLESA

Robatsch v. Garca

l. P4AD, P4AD; 2. CR3A, P3CB; 3. P4D, AZC; 4. P4R, D4T+.

Jaque innecesario. Las negras pudie-ron haber pasado a la Variante del Dra-gn: 4 ...... , PxP.

5. C3A, C3AD; 6. P5D, C5D; '7. A2D, D3C.

Corresponda jugar 7 ...... , CxC+. 8. CxC, AxC. Era preferible 8. . .... , PxC. Las ne-

gras estn desarrollando la apertura sin acierto.

9. TlCD, P3D; 18. C5C, A2C. Ahora el juego concluye. Era indis-

pensable 10. . ... , A2D. 11. D4T, A2D. Las negras fundaban sus esperanzas

en esta clavada ...

1%. A5T, D3T; 13. C'7A+, RlA; 14. D3T. La dama est atrapada y las negras se

rindieron.

DEFENSA SICILIANA

Sznapik v. Forlntos

l. P4R, P3CR; 2. CD3A, A2C; 3. P4A, P4AD; 4. C3A, CD3A; 5. A4A.

Las molestias de las blancas comenza-ron a partir de esta jugada.

5 ..... , P3R; 6. P5A, CR2R; '7. PxPR, PA:xP; 8. P3D.

Mejor era, evidentemente, 8. O-O con el propsito, despus de 8 ...... , P4D; 9. PxP, PxP, de retroceder con el alfil.

8 ... , P4D; 9. A3C, P4CD!; 10. P4TD. Si 10. CxPC, sigue 10. . . , D4T+;

11. C3A, P5D. 10 ..... , P5C; 11. C2R, C4T; 12. P3A,

D3C; 13. TlCD. Un grueso error. 13 ...... , P5A. Despus de esto las blancas pudieron

ya haberse rendido, pero prefirieron pro-longar la resistencia,.

14. A5C, CxA; 15. AxC, RxA; 18. PBxP, PRxP; 1'7. P4D, A4A.

Las blancas capitularon.

DOS IDEAS En las siguientes dos partidas, ideas

posicionales coincidentes (el cambio del alfil rey, desarrollado por el fiancheto, por el caballo negro de 3AD) dieron re-sultados totalmente opuestos.

APERTURA INGLESA Espig v. Polugaievsky

l. C3AR, CR3A; 2. P4A, P4A; 3. C3A, P4D; 4. PxP, CxP; 5. P3CR, CD3A; 6. A2C, C2A; '7. P3D, P4R; 8. C2D, A2D; 9. 0-0, A2R; 10. C4A, 0-0; 11. AxC, AxA; 12. CxP, AlR; 13. P4A, A3AR; 14. C3A, A3A; 15. C4R, TlR; 16. D2A, A5D+; 1'7. P3R, P4A; 18. C(4)5C, A3A; 19. P4R,

FEBRERO DE 19'75 AJEDREZ 81

A5D+; 20. R2C, P3TR; 21. CxA, PxC; 22. D4A+, C4D; 23. C3A, PxP; 24. PxP, TxP; 25. A2D, RlT; 26. TDlR, C6R+; 27. AxC, PxA; 28. D5A, D3C; 29. DxD, PxD; 30. P3TD, P7R.

Las blancas se rindieron. APERTURA INGLESA

Smyslov v. Robatsch l. P4AD, CR3A; 2. CD3A, P4D; 3. PxP,

CxP; 4. P3CR, P3CR; 5. A2C, C3C; 6. P3D, A2C; 7. A3R, C3A.

8. AxC+, PxA; 9. DlA, P4TR; 10. C3A, A5C; 11. C5CR, C4D; 12. CxC, DxC; 13. P3A, TlCD; 14. TlCD, A2D; 15. P3C, P3A; 16. C4R, P4C; 17. R2A, P4T; 18. C5A, AlAD; 19. P4TR, P5C; 20. D4A., P4R; 21. TRIAD, P4A; 22. C4T, PxP; 23. PxP, P5A; 24. PxP, PxP; 25. DxPAR, TIA; 26. D4R+, DxD; 27. PxD, A5C; 28. P4A, A3A; 29. TlTR, TlD; 30. TDIAD, AlA; 31. P5A, TIC; 32. TxP, A2R; 33. TxP, A3D; 34. T7TR, A6C+; 35. R3A, T6D; 36. TlAD.

Las negras se rindieron.

* * *

(Escribe el corresponsade 64:. maestro Y. Nelstadt).

12'- rueda. L. Polugaievsky, lfder de la competencia aventaja a sus ms prxi-mos perseguidores, Suetin y Jolmov por

un punto y medio. Este da enfrenta Sznapik. El maestro polaco llega apenas algo retrasado. Pani (1) Sznapik besa apresuradamente a su esposo para suer-te:. y sintase en un sitio libre. Desde luego que a Sznapik lo espera la suerte (se ha casado hace apenas unos meses); quizs tambin en ajedrez, pero no en esta partida. El gran maestro liquida el pleito sin contemplaciones con su adver-sario de menor experiencia, demostran-do que la diferencia de 300 puntos en el coeficiente Elo tiene alguna importancia.

DEFENSA SICILIANA

Smapik v. Polugalevsk7 l. P4R, P4AD; 2. CR3A, P3D; 3. P4D,

PxP; 4. CxP, CR3A; 5. CD3A, P3TD; 6. 6. A4AD, P3R; 7. A3C, P4CD; 8. A5C.

Aqui el gran maestro se puso pensa-tivo. La variante 8. . .... , A2R; 9. D3A, D2A (si las negras desarrollan el alfil a 2CD, las blancas tienen oportunidad de sacrificar una pieza en 6R); 10. 0-0-0 no le result seductora.

8 ..... , P5C; 9. C(3)2R, A2B; 10. C3C, 0-0; 11. 0-0, A2C; 12. TlB.

Intimidado ante el participante del match por la candidatura, el joven aje-drecista no se decide al sacrificio 12. AxP, PxA; 13. CxP, D4T; 14. C5AR, que agudizara recprocamente el juego, y cede la iniciativa.

12. .. ... , CD2D; 13. D2R, C4A.; U. TDlD?, C(3)xP; 15. CxC, AxC; 16. AxA, DxA; 17. P3AR, A3C.

Las blancas quedaron sin pen y nin-guna compensacin.

18. P4AR, A5R; 19. D4C, D3A; 20. T3R, TDlA; 21. P3A, PxP; 22. PxP, P4D; 23. TIAR, CxA.

Las blancas abandonaron.

(1) N. del T. l. Seora en polaco.


Una considerable sorpresa signific la derrota de Smyslov a manos del joven maestro cubano S. Garcia.

Jugando con las negras y tratando de apoderarse de la iniciativa cueste lo que costare ,el ex campen del mundo exce-di los limites de la seguridad. Sus pie-zas quedaron cortadas del rey, lo que aprovech el ingenioso adversario para, sacrificando alfil y torre, organizar for-tisimas amenazas.

DEFENSA SICILIANA Gareia v. Smyslov

1. P4R, P4AD; 2. CRSA, CDSA; S. P4D, PxP; 4. CxP, CSA; 5. CDSA, PSD; 8. A5CR, DSC; 7. CSC, PSB; 8. D2D, A2R; 9. P4TR, PSTD; 10. P5T, P3T; 11. AxC, PxA; 12 0-0-0, A2D; lS. TST, 0-0-0; 14. RlC, RlC; 15. T3D, TRlC; 18. P4A, AIAD; 17. DlB, T2C; 18. PST, T(l)lC; 19. C2T, T5C; 20. TSAB, D8C.

El plan rectilfneo de juego que inten-tan las negras contra las debilidades del flanco rey adversario parece arriesgado. Preferible er a20 ...... , A2D, seguido de T1AD.

21. C4C, CxC; 22. DxC. Inesperadamente la posicin del mo-

narca negro se ha tornado peligrosa. 23 ...... , RlT; 24. TSA, TxPA.

25. AxP, DxT+; 26. R2T, PxA. El error decisivo. Era indispensable

26 ...... , D4D! Despus de 27. A3D, el rey negro sigue estando en peligro, pero su bando tiene torre de ventaja ... Aho-ra, en cambio, el maestro cubano define la lucha en forma contundente.

27. D6C! No sirve 27. C5T, en vista de 27 .... ,

D4D+. 27 ..... , A2C; 28. C5T, TlC; 29. COA! El juego est definido, ya que la nica

jugada que salva a las negras del ma-te es 29 .... , D8CB, entregando la da-ma limpia:..

SO. DxD, AxC; 31. TxA, T2C; S2. DSR, T5CB; SS. T8A+, TIC; 34. DSAD.

Smyslov se rindi. Para cumplir por segunda vez la nor-

ma de gran maestro internacional, Tsesh-kovsky necesitaba conquistar un punto y medio en las dos ltimas partidas. En la penltima 14' rueda se enfrent con el Uder.

DEFENSA SICILIANA Tseshkovsky v. Polugalevsky

l. P4B, P4AD; 2. CSAB, PSD; S. P4D, PxP; 4. CxP, CRSA; 5. CDSA, PSTD; 6. A2B, P4B; 7. CSC, A2R; 8. 0-0, ASR; 9. P4A, D2A; 10. P4TD, CD2D; 11. A3R, 0-0; 12. RlT, PxP; 13. TxP, C4B; 14. P5T, TRlR.

Hasta aqui igual que en la partida del match Karpov v. Polugaievsky. Karpov habia jugado 15. A6C.

15. C4D, AID; 16. C5A, CSC. En esta posicin Polugaievsky ofreci6

concertar la paz. En respuesta Tsesh-kovsky sacrific calidad.

17. CxPD, CxT; 18. AxC, TlAR; 19. P5B,ClB;20.ASA,CxC;21.PxC,D2D; 22. C5D, TlA; 2S. PSA, TlB; 24. C7A, AxC; 25. PxA.

Los alfiles blancos han adquirido una

AJEDREZ FEBRao DE 1976

fuerza enorme. Las negras se ven obliga-das a devolver la calidad.

25 ..... , TxP; 26. AxT, DxA; 2'7. D4D, P3CR; 28. D6C, T2R.

Lo correcto era 28 ...... , DxD; 29. PxD, A5A; 30. AxP, T3R.

29. TlD. De haber proseguido 29. R1C, Tsesh-

kovsky poda obtener evidente superio-ridad. En el final su rey tendra ganado un tiempo importante.

29. . .... , DxD; 30. PxD, A6C; 31. TSD+, R!C.

El rey logr salir justo a tiempo. En resumidas cuentas, Polugaievsky pudo librarse a costa de un pequefo susto.

32. R1C, T3B.; 33. T'7D, TxP; 31. R2A, R3A; 35. TxPC, TxT; 36. AxT.

Tablas. Con este resultado Lev Polugaievsky

se clasificaba ganador del torneo: nadie podfa alcanzarlo. Despus de 14 ruedas, la posicin de los lideres era: Polugaievs-ky 10:1h; Suetin y Jolmov 8 (1).

En la ltima rueda, la partida ms disputada, como era de esperar, fue Wes-terinen v. Tseshkovsky. Para cumplir la norma de gran maestro internacional, el maestro sovitico necesitaba obtener la victoria. Ganar por encargo siempre re-sulta difcil. Sin embargo, hacia la 20" jugada pareca que el ms fuerte de los maestros soviticos (en el registro de la FIDE Tseshkovsky con su ndice Elo 2545 ocupa un lugar delante de muchos grandes maestros) se hallaba prximo a lograr su objetivo.

RUYLOPEZ Westerinen v. Tseshkovsky

l. P4R, P4R; 2. CR3A, CD3A; 3. A5C, P3TD; 4. A4T, C3A; 5. 0-0, A2R; 6. TIR, P4CD; '7. A3C, P3D; 8. P3A, 0-0; 9. P3TR, C2D; 10. P4D, A3A; 11. A3R, C4T.

Habiendo consolidado el punto 4R, las negras estn dispuestas a mantenerlo.

En la partida l. Zaitsev v. Voronkov (Mosc, 1964), despus de 11 .... , T1R; 12. CD2D, C3C; 13. C1A, las negras ce-dieron el centro seducidas por la pers-pectiva de ganar el pen rey: 13 ...... , PxP; 14. PxP, TxP? Contra 15. D2A, D1R; 16. P5D haban preparado 16 ...... , C5C. Empero, la contundente 17. DxTII, DxD; 18. AxC las oblig a una pronta capitulacin.

12. A2A, C5A; 13. AlA, P4A; 14. P3CD, C(5)3C.

En la partida Kavalek v. Lengyl (Ams-terdam, 1968) se jug 14 ...... , C4T; 15. P5D, con perspectivas un tanto mejores para las blancas.

15. ASR, P5A; 16. CD2D, PxPC; 17. AxP, A2C; 18. C2T.

Maniobra desafortunada que permite a Tsesl).kovsky apoderarse de la inicia-tiva. La posicin en el centro no se ha-ba definido todava, por lo cual el caba-llo no deba ser retirado del campo de batalla. Mereca tencin 18. P4TD.

18 ...... , TIA; 19. TIAD, PID!; 20. D3A, P5C. Resulta interesante el sacrifi-cio de calidad: 20 ...... , TxP; 21. TxT, PxPD. Por ejemplo: 22. T(3)1A, C4R; 23. D2R, PxA; 24. DxPR, A4C. Si ahora 25. P4A, entonces 25. . .... , P5D.

21. PxPC, TxT; 22. TxT, PRxP; 23. A4AR, D1T; 24. P5R!, CxP; 25. D3C, TIR; 26. T'7A, C(3)5A; 2'7. C(2D)3A, CxC+.

No corresponda facilitar el desarrollo del caballo blanco de 2T. Mereca aten-cin 27. . .. , A1D, como tambin 27. . .. , P6D.

28. CxC, TIAD; 29. A5C, AxA; 30. CxA, D1C.

(Vtue el diagrama algulmte)

31. C6R!, P3C; 32. TxT+, DxT; 33. CxP.

Se ha restablecido el equilibrio mate-ial y las negras dejaron escapar su po-

sibilidad.


33 ..... , DlR; 34. D3AD, C3C; 35. D3R, DlD; 36. D5R, C5A; 37. D3C, DlAR; 38. D3AD, D2R; 39. AxC, PxA; 40. DxP, D8R+; 41. R2T.

Jugada secreta. Las blancas llevan el juego a un final de damas, de evidente nulidad.

41 ...... , DxPA; 42. C3A, AxC; 43. D8C+, R2C; 44. 03A+, R3T; 45. DxA, DxPT; 46. D4A+, P4C.

De otra manera el rey negro no pue-de sustraerse a los jaques. Pero no lo amenaza el peligro?

47. D6A+, R4T; 48. D5A, P3T; 49. D6A. Las negras se encuentra en un origi-

nal zug-zwang. Su dama no puede aban-donar la segunda horizontal debido a 50. P4C+ y 51. D2A mate, mientras que con otras jugadas pierden un pen. Pero el peligro no es ms que aparente.

49 ...... , D7R; 50. DxPA+, R5T; 51. D6A, R4T.

Tablas.

Mucho ms fcil se le presentaba el problema al otro buscador de la norma superior, el maestro de la Repblica De-mocrtica de Alemania, Lutz Espig. Pa-ra totalizar los 9 puntos necesarios le bastaba hacer tablas con el pacfico gran maestro austraco.

APERTURA INGLESA

Espig v. Robatsch

l. P4AD, P4R; 2. CD3A, CR3A; 3. P3CR,A5C;4.A2C,AxC;5.PCxA,P3D; 6. P4R, CD2D; 7. P3D, C4A; 8. C3A, A2D; 9. 0-0, 0-0; 10. P3TR, P4CD; 11. PxP, AxPC; 12. P4A, A5T; 13. D2R, C3R; 14. TIC, TIC; 15. A3R, P4A; 16. C2T, C2D; 17. T2C, D2A; 18. T(l)lC, C5D; 19. DlR, TxT.

Tablas. Suetin condujo con xito el combate

por el segundo premio.

RUY LOPEZ

Suetin v. Antoshin

l. P4R, P4R; 2. CR3A, CD3A; 3. A5C, P3TD; 4. A4T, C3A; 5. 0-0, CxP; 6. P4D, P4CD; 7. A3C, P4D; 8. PxP, AxR; 9. P3A, A4AD; 10. CD2D, 0-0; U. A2A, CxC.

Las principales continuaciones de las negras en la variante abierta con el de-sarrollo del alfil a 4AD son: 11. . .... , P4A, y la de gambito 11. ..... , CxPAR; 12. TxC, P3A. La jugada empleada en la partida tiene una reputacin dudosa.

12. DxC, P3A. A 12. . ... , T1R resulta fuerte 13. D4A. 13. PxP, TxP. Si 13. . .... , DxP, entonces 14. D3D,

P3C; 15. A6T, TR1R; 16. TD1R, con muy fuerte posicin.

14. ese. Por lo visto, la continuacin ms fuer-

te, ya indicada en el Handbuch:. de Bil-ger. En la partida Lasker v. Rubinstein (Petersburgo, HH4) se jug 14. C4D,

CxC; 15. PxC, A3C; 16. P4TD, T1C; 17. PxP, PxP; 18. D3A, D3D; 19. A3R, y la ventaja est del lado de las blancas en vista de la presin que ejercen sobre la columna AD. Pero la 151.' jugada de las

AJEDREZ FEBRERo m: 19711

negras no es obligatoria. Puede jugarse 15 ... , A3D; 16. D2R, D2D.

14. .... , A4A. Esta recomendacin data de algo ms

de 30 aos. Si 14. . ... , P3C, entonces 15. CxP, y si 14 ...... , P3T, sigue 15. CxA y 16. D3D. Por lo visto, tampoco soluciona los problemas de la apertura la jugada empleada en esta partida.

15. P4TD, C2R; 16. AxA, CxA; 17. D3D, P3T.

Amenazaba 18. P4CR. 18. PxP, PxP. Francamente inconveniente es 18 ..... ,

PxC; 19. AxP.

U. TxT, DxT; 20. DxPC, DIAB. Era de considerar 20 ...... , A3C, para

11euir luego C3D y C5R. 11. P4CD!

Es posible que las negras hayan cal-culado 21. C3A, C5TI Ahora, en cambio, las blancas quedan con superioridad ma-terial y slida posicin.

21 ..... , PxC; 22. PxA, P3A; 23. D4C, T3R; 24. AxP, T5R; 25. D6C, DIR; 28. DlC, D3C; 2'7. P4T, D3R; 28. P3C, P5D; 29. P4AD, D4R; 30. D3D, T5C; 31. RZC, C6R+; 32. AxC, PxA; 33. P4A, D2R; M. R3A, D3R; 35. TlR, T3C; 36. TxP.

Las negras se rindieron. Esta importante victoria permiti a

Suetin aventajar a Tseshkovsky y a Jolmov, y alcanzar a Espig.

Despus de cinco ruedas el maestro E. Sveshnikov tena slo un punto, produc-to de dos empates y tres derrotas. Quin pudo haber pensado que terminada el torneo superando la norma de maestro internacional! Recordemos que lo hace por segunda vez.

Del semanario c64, nmeros 38 al 40 (1974).

Finales Artsticos (Especial para Ajedrez)

DEL CONCURSO CBESS LIFE REVIEW, 1970-'71

En esta competencia se otorgaron dos premios, tres Menciones de honor y tres Recomendados. Actuaron como jueces los maestros R. Brieger y W. Korn. La alta calidad de las obras laureadas nos da la pauta de su trascendental importan-cia y nos exime de mayores comentarios.

(V aae el diagrama liulente)

Una obra realmente singular, basada en el tema de la dama suicida,, difcil de resolver y con sugestivas alternativas.

l. DlT! Si l. RxT?, P8D=D; 2. DxP, D8R+; 3. D5R, D5R; 4. P3A, D3A+; 5. R5A, D5R+; tablas; si l. D2T?, P8D=D+;

Por Jos Mapos G. V. Afanasiev y E. L Dvkov

"Cheaa Llfe Review", 1970-71 Primer premio

Juecan las blaneas J pnaa

AJEDREZ FEBRERO DE 1975

N. Polin "Chess Llfe Revlew", 1970-n

2 Mencin de honor

Juegan las blancas 1 hacen tablas

l. P8T=D+!, T:x:D; 2. C4C, T2R! No hay otra manera de salvar la torre ata-cada e impedir a la vez la amenaza de mate. 3. A4C! (subsiste el mismo pro-blema); 3. . ... , T3R. Es evidente que si 3 ..... , T2D; 4. A3A, etc. 4. A2D!, TIA+. Si 4 .... :, T5R?; 5. C2A+, etc. 5. C2A+, R'7T; 6. A4A+, T:x:A; ahogado.

Y ahora veremos un Estudio que ana y sintetiza diversas ideas temticas de la compleja y nutrida gama de estudios que existen sobre la lucha de T y P, contra T y P. Lo recomendamos porque es muy instructivo.

(VI818 ez dtmgrama lf1111fMte)

l. P6T, R4C; 2. P'7T, R3T; 3. T8R, T5CR; 4. T6R+, R4T; 5. T6AR, P4C; 6. T4A, T6C; '7. T3A!, T3C!; 8. TIA!, y ga-nan. Las negras quedaron en posicin de zugwang. Dentro de todo lo conocido en este tema, suponemos que la idea es bastante original; al menos en lo que respecta a su mecanismo (ver Chron, vol. 3, nros. 1437/8). - El final que sigue es demasiado sen-

cillo; su mrito, a nuestro juicio, estriba

R. Naranja "Chess Llfe Revtew", 1970-n

3 Mencin de honor

Juegan las blancas 1 ganan

ms bien en las variantes negativas. Su valor artstico es muy relativo.

A.Motov "Chess Llfe Revlew", 1970-71

ler. Recomendado

Juegan las blancas 1 hacen tablas

l. R6T, R:x:T; 2. A5R+, T2A; 3. A3C, A'7A; 4. A2T, A3C; 5. AxT+, R:x:A; 6. P8C=D+, R:x:D ahogado. Es claro que si 4 ....... , P4A??, seguira 5. AxT+, RxA; 6. RxP, y ganan.


V. A. Korolkov "Chess Lite Revlew", 1970-71

2Q Recomendado

Juecan las blancas y hacen tablas

Pese a que este trabajo pertenece a un veterano gran finalista, disentimos

Disponemos de Relojes de ajedrez alemanes

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totalmente con su planteo e introduccin. Tenemos la impresin de que pudo ha-berse concretado la misma idea ms eco-nmica y armoniosamente.

l. P8A=D+. Las blancas necesitan to-mar dos veces su casilla 3AR. l. . .... , TxD; 2. DSR+, R2C; 3. DSA+. Si 3. P8D=C+?, R1T, ganan. 3 ..... . , R3C; 4. DxT, C6A+; 5. AxC, CxA+; 6. DxC, PxD; 7. P8D=C, y tablas.

Las blancas han ahogado a las negras y an les sobra el tiempo de su P2TD, lo que sera otra anomala. Si 7. P8D=D?, R2C; 8. DlD, T3C; 9. D2A, R3T; 10. D4R, T1C; 11. DxP+, T3C; 12. D4R, P7T+; 13. RxP, T3T+, y ganan.

B. Jones " Chess Life Revlew", 1970-71

3er. Recomendado

Juegan las blancas y hacen tablas

Y por ltimo un instructivo final de estudio.

l.P6T,PxP;2.C6C,R3D;3.C4A,R4R; 4. R2C, RxP; 5. CSD, R4R; 6. C3A, PSC; 7. C2T, P6C; S. ClA, P7C; 9. C3D+, y tablas. Sospechamos que hay dual con l. C6C (?) .

AJEDREZ Fmnu:Ro m: 1971

(Ver soluciones en pg. 148)

1'19 1 - Jaepn IU 'blanoa J canan N9 !8 - Jaecan lao 'blaneao J caaaa

N'/ 3 - Juecan lao necrao 7 canan N'/ 4 - Jnecan las aecr 7 e


Una idea original de Simagin, para conservar el par de alfiles, la buena es-tructura de peones, y luchar por la ini-ciativa, al mdico precio de un pen. Lo usual es 11. . .... , PxA; 12. A3D, D4T; 13. RlC, P5C; 14. C2R, D4A; 15. P5A, P4TD; 16. C4A, P5R; con un precario equilibrio\ Fischer v. Spassky, decimooc-tava partida del match, Islandia 1972.

En la partida Parma v . Kunstowicz, Dortmund 1973, se haba continuado con 12 ...... , A2R; 13. D2D, P5C; y ahora las blancas deberan haber jugado 14. C4T!, con posicin claramente superior, por ejemplo 14. . .... , ClC; 15. D4D!, D2A; 16. C6C, T2T; 17. DxPC, DxPAR+; 18. RlC, AlA; 19. D3C! Es por ello que Paoli desea mejorar la variante. Hay que hacer notar que las negras no pueden disponer de 12 ...... , P5C? por 13. C4T, T2T; 14. D5A!

13. P5R, A2R; 14. D2D, 0-0; 15. D3R.

Los anlisis del alemn Gerusel, dan como buena 15. C4R, D3C; 16. RlC, TlD; 17. A3D, C5C; 18. D2A, con ventaja para las blancas. Pero Nona, fiel a su estilo agresivo, prefiere evitar toda contra-chance a su rival.

15 ..... , D2A; 16. A3D, C5C; 17. A4R, TIA; 18. P4C, A3AD; 19. AxA, CxA; 20. RlC, C4T; 21. D3D, C5A; 22. C4R.

Las negras se han lanzado a un furio-so ataque, que ha sido rechazado y son las blancas quienes, habiendo consolida-do la posicin y la ventaja material, asu-men el control de las acciones, obligan-do a su rival a simplificar, para no per-der inmediatamente.

22 ...... , TlD; 23. D2R, T(2)1T; 24. T3D, P4TD; 25. TRlD, P5T; 26. TxT, TxT; 27. TxT, DxT; 28. D3D!, D4T.

Las negras no pueden cambiar damas, dado que el final que se producir es des-favorable para ellas.

29: P3TD, DlT; 30. C(3)5C, D4D.

Incitado a la siguiente maniobra, de las que creen salir indemnes, consiguien-do el ansiado medio punto, pero, Nona ha visto ms que l!

31. C6A+, AxC; 32. DxP+, RlA; 33. PxA, C7D+; 34. RlA, C6C+; 35. PxC, D8T+; 36. R2A, PxP+; 37. RxP, D4D+; 38. R2A, D5A+; 39. RlC, D8A+; 40. R2T, D5A+; 41. RlT!, D8A+; 42. DlC!

Evitando el jaque perpetuo. 42 ...... , DxP; 43. PxP+, y las negras

se rindieron. Una interesante partida pa-ra la teora de la Defensa Siciliana.

DEFENSA CARO-KANN

Htteman v. Ciocaltea

l. P4R, P3AD; 2. P4D, P4D; 3. C3AD, P3CR; 4. P3TR, A2C; 5. C3A, C3TR.

Una interesante novedad del estonia-no Kniarner, con la idea de llevar el ca-ballo a 2AR, y preparar los contragolpes base de ..... , P4R o ..... , P4CR.

6. A3D, 0-0; 7. 0-0, P3A.

De acuerdo al espritu de la variante, y mejor que 7 ...... , PxP; 8. CxP, C4A; 9. P3A, C2D; 10. A5CR, C3C; 11. TlR, C4D; 12. D2D, P3TR; 13. A4AR, con un juego ms libre para las blancas. Grun-


feld v. Zatulovskaia, Campeonato Feme-nino Sovitico, Tbilisi 1973. 8. A4AR, C2A; 9. P5R.

Tratando de impedir el avance 9. . ... , P4R; pero parece mejor 9. A2T.

9 ...... , PxP; 10. AxP, CxA; 11. PxC, C2D; 12. TlR, C4A; 13. P4CD.

Ms slido es 13. AlA, seguido de P3CR y A2C.

13 ...... , C3R; 14. C2R.

El error decisivo. Ahora las negras arrollan las defensas contrarias.

14 ..... , TxC; 15. PxT, C4C; 16. P4AR, CxP+; 17. R2C, DlA; 18. R3C, AxP!

Y las blancas se rindieron. Si 19. PxA, sigue 19. . .... , DxP mate!

DEFENSA INDOBENONI

Szabo v. Borik

l. P4D, C3AR; 2. P4AD, P4A; 3. P5D, P3CR; 4. C3AD, A2C; 5. P4R, P3D; 6. CR2R, 0-0; 7. C3C, P3R; 8. A2R, PxP; 9. PAxP, C3T; 10. 0-0, C2A; 11. P4TD, TIC; 12. TIC, P3C; 13. A4AR, TlR; 14. D2D, A3TD; 15. AxA, CxA; 16. C5C, CxPR; 17. CxC, TxC; 18. AxP, T2C; 19. TRlR, TxT+; 20. TxT, T2D; 21. D2R, AlA; 22. AxA, RxA.

23. P6D, C5C; 24. D5R, P3A; 25. D4R, RIC; 26. P4T, P3TD; 27. D4A+, R2C; 28. C7A, TxC; 29. PxT, DxP; 30. T6R, P4TR. 31. T8R.

Y las negras se rindieron.

APERTURA LARSEN-NIMZOVICH

Damianovic v. Borik

l. P3CD, P4R; 2. A2C, C3AD; 3. P4AD, C3A; 4. C3AD, P4D; 5. PxP, CxP; 6. P3TD,A3R;7.P3R,P3CR;8.C3A,A2C; 9. A5C, P5R; 10. C4D, AxC; 11. PxA.

11 ...... , D4C; 12. CxP, DxP; 13. C3C, D6T; 14. D2A, 0-0; 15. 0-0-0, C(3)2R; 16. TDlR, C4A; 17. C4R, D5T; 18. A4A, TDlD; 19. TRIC, C3D; 20. AxC,


AxA; 21. P3D, TRlR; 22. P3A, P4AR; 23. A3A, C4C; 24. C3C, C:x:PD; 25. A:x:C, DxA; 26. RlC, T6R, 27. T:x:T, D:x:T; 28. TlAD, P3A; 29. D3A, A:x:P.

Y las blancas pudieron por haber so-brepasado el tiempo de reflexin.

GAMBITO VOLGA

Pytel v. Bacbman l. P4D, C3AR; 2. P4AD, P4A; 3. P5D,

P4CD; 4. P:x:P, P3TD; 5. P3R, P3C; 6. C3AD, P:x:P; 7. A:x:P, A3TD; 8. P4TD, AxA; 9. CxA, P3D; 10. C3AR, A2C; 11. 0-0, 0-0; 12. TlR, C3T; 13. P4R, C2D; 14. TIC, C4R; 15. C:x:C, A:x:C; 16. P3CD, D2D; 17. C3T, TRlCD; 18. C4A, A6A; 19. A2D, A:x:A; 20. DxA, T5C; 21. D6T, TD1C; 22. T3R!?, T:x:C; 23. T3T, D:x:T!; 24. D:x:D, T:x:PR; 25. D3D, T5D; 26. D:x:C, P5A; 27. TlAD, T:x:PC; 28. P3C.

Y las negras se rindieron.

POR QUE SONRIO LA CAMPEONA DEL MUNDO?

En la Repblica Federal de Alemania tuvieron lugar en mayo de 1974, com-petencias bajo la original denominacin de Das de Ajedrez Internacional en Dortmund:.. En el torneo de varones particip Nona Gaprindashvili. Es sa-bido hace tiempo que la campeona del mundo no cede ante los maestros varo-nes. Empero, esta vez N. Gaprindashvili se ubic a la par de un gran maestro ...

-En general -dice Nona-, se po-dra jugar an mejor, si bien los resul-tados deportivos del torneo aproximada-mente corresponden a la fuerza prctica de los participantes. La competencia fue organizada de manera magnfica. El jue-go se me plante bien. Me ha propor-cionado especial satisfaccin el cumpli-miento del objetivo previamente fijado: cumplir el torneo sin derrotas.

En el torneo relmpago realizado en el club Hansa:. tambin me acompa la suerte: totalic 8% puntos en nueve partidas.

El viaJe ha sido interesante. Tuve oportunidad de estar en varias ciudades de la Rep. Federal de Alemania. Di dos sesiones de simultneas. El resultado de la primera fue+ 14-3 = 4. La segunda sesin haba comenzado dos horas antes del decisivo match de ftbol por la copa de los campeones de Europa entre Ba-varia:. (Munich) y Atltico (Madrid). Yo, naturalmente, estaba muy apurada: tena muchas ganas de ver el gran ft-bol. Por lo visto, el apuro fue mi auxi-liar y el resultado de la sesin ( +19 -1) super las esperanzas.

Cuando el corresponsal de 64:. pidi a N. Gaprindashvili que mencionara su partida ms curiosa del torneo de Dort-mund, la campeonato hizo referencia a la miniatura presentada ms abajo. Cuando el lector desarrolle esta partida, es de suponer que comprender por qu sonri la campeona?

DEFENSA SICILIANA N. Gaprindashvili v. R. Servati

l. P4R, P4AD; 2. CR3A, C3AD; 3. P4D,P:x:P;4.C:x:P,P3CR;5.P4AD,A2C; 6. A3R, C3A; 7. CD3A, C5CR; 8. D:x:C, C:x:C; 9. DlD, P4R; 10. C5C, 0-0; 11. A2R, D5T; 12. C:x:C, P:x:C; 13. A:x:P, D:x:PR; 14. AxA, D:x:PC.

15. D4D!, D:x:T+; 16. R2D, D:x:T; 17. D6A.


FEBRERO m: 1975 AJEDREZ 95

las Grandes Batallas del Aiedrez Argentino

(Sexta nota)

La miniatura en ajedrez tiene ese ex-trao sabor agridulce ed algn viejo re-licario que nos gusta y nos duele, que se mezcla en un ser y no ser. Podria decirse tambin que la miniatura es el csoneto:. del ajedrez, con una extensin delimita-da (vallada all por los veinticinco mo-vimientos, ms o menos). Por lo comn hay tres peculiares razones para que la partida muera en juventud: que se co-meta un grueso error, que uno de los contrincantes quede atrapado dentro de la telaraa de un cestudio casero:. en la apertura misma, o que uno de los adver-sarios adopte una estrategia que su rival demuela rpidamente. De lo enunciado, la parte ms linda, la que trasciende y puede inscribir esa partida dentro de la calificacin de joya ajedrecstica:., es la tercera.

Miniaturas existieron siempre y nues-tros ajedrecistas produjeron muchas. Aqu vamos a ocuparnos de dos joyas. En la primera, Luis Palau produjo ante el representante holands Te Kolst, una miniatura que recibi premio especial de belleza en la Primera Olimpada oficial (luego de la Pre-Olimpada de Pars 1924), disputada en Londres all por 1927. En la segunda, Julio Bolbochn di-buj una excepcional filigrana sobre el tablero, ante el estadounidense Larry Evans, durante otra Olimpada, esta vez la dcima, realizada en Helsinki por el ao 1952.

Por Franco Luis Di Loca (h)

OLIMPIADA, LONDRES 1927 l. C3AR, C3AR; 2. P4D, P3CR; 3. C3A,

P4D; 4. A4A, C4T.

Palau ha elegido una formacin irre-gular dentro de la apertura de pen da-ma, caracterizada por la presendia del CD delante del P AD y el desarrollo del alfil dama a 4AR. Te Kolst decide ape-lar a la defensa Grnfeld. La urticante presencia del alfil blanco en 4AR csi-tiando:. la casilla 5R, parece molestar en demasa al conductor de las negras, que en vez de apelar al normal desarrollo de A2C, opta por perseguirle.

5.A5R. Castigando de inmediato la prisa. Si

ahora 5 ...... , A2C; 6. AxA, CxA; 7. P4R, las blancas quedan con mayor desa-rrollo y fuerte predominio central. Y si: 5 ...... , C3AR; 6. AxC, PxA; 7. P4R, con similares resultados.

La respuesta obligada que dan las ne-gras: 5 ...... , P3AR debilita definitiva-mente el flanco rey y la ilusoria reaccin basada en el contragolpe futuro de P4R, no compensa la clara realidad de las fi-guras ligeras blancas en juego, contras-tando con la esttica imagen de sus igua-les negras, an en las casillas iniciales. Aparentemente Te Kolst, enfrascado en sus ideas, olvid la prosaica sentencia: time is money:..

5 ..... , P3AR; 6. A3C, CxA; 7. PTxC.

98 AJEDREZ

pueden mucho, con slo dos figuras en accin (de las cuales una desaparece ya). Dentro de lo complejo, el primer juga-dor tiene posicin preferible.

14. PxC, D3C. Si 14 ...... , DxP; 15. A2C! seguido de

16. TD1A. Y si 14 ...... , D3A; 15. D4R seguido

de 16. D6A+. 15. D5R, A2C; 16. A3R, D3A; 17. A5D!

Bolbochn ha especulado primero con la captura del PCR adverso al ubicar su dama en 5R, frenando la salida del AR (aunque la prdida del pen quiz fuese lo menos malo) y ahora sigue estribando en la clavada del rey para aventar la reaccin negra.

17 .... , D1A; 18. AxA, DxA; 19. P4m, TIA; 20. PxP, DxPCD; 21. D4D.

Al bando negro le urge simplificar y, por consecuencia lgica, Bolbochn est interesado en lo contrario. No deja la gran columna de casillas negras -mer-ced a cuyo dominio paraliza el flanco rey adverso-- y, al mismo tiempo, aumenta la trabazn de la restante torre y de la dama negras, con la latente ame-naza de mate sobre la columna dama.

21 ...... , P4R.

Preocupado por la evidente intencin blanca de efectuar maniobras de desvio de la dama para hacerle perder el con-trol de la casilla 2D, el bando negro en-tra en el desconcierto definitivo.

22. D4CR, T1D.

Sin salida. Si 22 ...... , TxP; 23. TD1C, D3A; 24. T8C+, R2R; 25. T6C, D2A (25 ...... , D1A; 26. D4C+, R1R; 27. D4T+, R2R; 28. A2D!); 26. D4C+, R1R; 27. D4T+, R2R; 28. DxP.

23. TxT+, RxT; 24. T1D+, R2R.

En caso de 24 ...... , R2A; 25. D3A, P3A; 26. D8T.

25. D5A.

Las negras abandonaron.

Aqu es el flanco rey negro el que muestra los vestigios de la carencia de desarrollo. Alfil y torre son dos cosas inanimadas que estn y no estn, que es la peor de las ausencias. Si 25. . .... , P3A; 26. A5A+, R2A (26 ...... , DxA; 27. D7D++); 27. T7D+.

Dos rutilantes cgemas:) talladas por manos argentinas y cuyo fulgor y pure-za aumentan a travs del tiempo y la distancia.

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Amplios informes por carta: Liga Argentina de Ajedrez

por Correspondencia Congreso 1846 - Haedo - Bs. Aires

FEBRERO DE 1975 AJEDREZ

SECCION PROBLEMAS (Ver soluciones en pg. 148)

Miniaturas inditas del compositor argentino Jos B. Camlsay (especialmente cedidas para Ajedrez)

N9 1 - Mate ea doa N9 ll - Mate ea o1H

Nt 8 - Mate ea daa N9 & - Mata ea oJoe

lOO AJEDREZ FEBRERO DE 1975

Match Korchnoi- Korpov, Mosc 1974

CUARTA PARTIDA

DEFENSA FRANCESA Karpov v. Korcbnoi

l. P4R, P3R; 2. P4D, PID; 3. C2D. De manera que la Defensa Siciliana

(para ser ms exactos, la variante del dragn:.) ha recibido Un voto de descon-fianza:., lo cual no resulta sorprendente si consideramos el terrible fracaso de las negras en la apertura de la segunda par-tida. En el escenario se presenta la De-fensa Francesa, de la cual Korchnoi es un partidario constante. Es necesario se-alar que desde hace ya muchos aos, la aplastante mayora de las blancas:. prefiere, en lugar de la resuelta 3. C3AD, que pareca encarnar el medio olvidado lema: las blancas inician l. P4R y ga-nan:. (al cual yo agregar: en lo que a la Defensa Francesa:. concierne es cierto:.), el invento un tanto melanclico de Tarrasch 3. C2D. A las negras se les presenta la posibilidad de conducir una defensa nada fcil para lograr equili-brio.

Karpov es un fervoroso partidario de 3. C2D, en tanto que su adversario no ex-perimenta ningn miedo frente a esa va-riante. Semejante adhesin a unos u otros esquemas origina, por lo general, situaciones de inters y trae como con-secuencia el enriquecimiento de la teo-ra de aperturas.

3 ..... , P4AD; 4. PRxP, PRxP; 5. CR3A, CD3A; 6. A5C, A3D; 7. PxP, AxPA; 8. 0-0, C2R; 9. C3C, A3D; 10. P3A, A5CR; 11. C(3C)4D, 0-0; 12. A2R, TlR; 13. TlR, P3TD.

Comenta el ex campen mundial Tigran Petrosian

La pos1c1on a que se ha arribado es caracterstica para la manera contem-pornea de desarrollar la Defensa Fran-cesa. Las blancas se han prendido a muerte:. de la casilla 4D. Las negras han dispuesto sus piezas de manera que s-tas puedan entrar a participar fcilmen-te en la lucha por esa casilla clave. En cuando a la debilidad del pen 4D negro, sta es slo aparente.

No tiene sentido detenerse a continua-cin en cada una de las jugadas. Ambos adversarios aceptan de grado los cam-bios de piezas persiguiendo cada uno su objetivo propio. Las blancas suponen que por tradicin cada cambio aproxima el final, el cual les proporciona ciertas esperanzas de xito. Las negras, por su parte, consideran con acierto que si bien los finales de esa naturaleza se pierden, no es porque las blancas tengan una su-perioridad real sino porque las negras desarrollan un juego dbil.


14. A5CR, P3T; 15. A4T, D3C; 16. D3C, A4AD.

1'7. DxD, AxD; 18. A3D, RlA; 19. P3TD, CxC; 20. CxC, AxC; 21. PxA, C4A.

Las negras han equilibrado plenamen-te el juego.

22. P3A, CxA; 23. PxA, C3C; 24. P3CR, C2R; 25. AlA, C3A; 26. A2C, TxT+; 2"1. TxT, TlD.

Despus de 27 ..... , CxP; 28. TlD, con la subsiguiente 29. TxP, las blancas po-dran considerar que tienen alguna ven-taja de su parte. Ahora, en cambio, so-bre el tablero por todos lados chay se-ales:. de tablas.

28. R2A, T3D; 29. TlD, R2R; 30. P4C.

Jugada innecesaria. En adelante, la po-sicin adelantada de este pen no har ms que producir molestias a las blan-cas. A Karpov le parece que su posicin es mejor ...

30 .... , TlD; 31. R3R, R3D; 32. TIAR, P3A; 33. TIA, TlAD; 34. T5A.

Las blancas se empean en superar a su adversario en un final parejo, a cau-sa de lo cual pronto se encuentran en una .serie de dificultades.

34. . .... , C2R; 35. AlA, TlR; 36. R2D.

36 ...... , P4A.

Ahora se pone en claro que la torre blanca est ubicada sin acierto y que en la 35" jugada era necesario cambiarla y conformarse con tablas.

Aqu 37. PxP, CxP; 38. A2C es direc-tamente malo para las blancas a causa de 38. . .... , C6R, seguido de P3CD y C5A. Por tal motivo, las blancas se ven obligadas a pasar a la defensiva, don-de deben enfrentar ciertas dificultades.

3"1. A2R, PxP.

Tambin era buena 37. . .... , P4CR.

38. AxPC, TlAR; 39. TZA, P3CR; 40. R3R, P4TR; 41. A3T, C3A; 42. T2D.


Esta jugada parece como un descuido, ya que despus de 29 ...... , A7R, lato-rre blanca resulta atrapada ...

29 ..... , A'JR. Se puede comprender que las negras

hayan renunciado a la variante 29 .... , CxPC; 30. AxC, TxA; 31. C(2)4A, TxT; 32. TxT, T6C; 33. CxA, TxC; 34. T7R, C4C; 35. CxC, AxC; 36. P6D, y la posi-cin de las blancas es sumamente fuerte.

30. C(2)4A, AxT; 31. TxA, T(R)lD. Las negras tienen superioridad mate-

rial, pero su situacin es bastante penosa. 32. CxA. Tambin era buena 32. A5C seguida de

33. CxA, TxC; 34. A7R, T2D; 35. P6D. 32 ... , TxC; 33. C4A, T3AR; 34. A4A. La posicin de las blancas es a tal gra-

do fuerte que, de haberlo deseado, no necesitaban forzar los acontecimientos. Mereca atencin 34. R1C, con la ame-naza de 35. A5C.

34 ..... , TxA; 35. PxT, CxPC; 36. TlCD, P5T; 37. P6D, C3R; 38. A5D, P6T; 39. CxP, CxP; 40. ASA.

Las blancas han completado el nme-ro de sus jugadas reglamentarias. Posi-blemente hubiera sido ms fuerte 40. A2T, manteniendo bajo su control la ca-silla 6R.

40 ..... , T5C.

En esta posicin la partida fue sus-pendida y Korchnoi deposit su jugada bajo sobre.

41. P'JD, C3R; 42. CZA, TlC; 43. C3R, RlA; 44. C4A, T5C; 45. A5D, TxC; 46. AxC,R2R;47.AxT,CxA;48.TlD,RlD; 49. R3C, C4R; 50. R4A, CxP; 51. R5C, R2R; 52. R6T, C4R; 53. RxP, C6A; 54. TlTR, R3R; 55. R'JC, P5A; 56. T3T, C4R; 57. T3T, R4A; 58. T3AD, R5R; 59. TlA, R5D; 60. P4A, C6D; 61. TlA, R5R; 62. P5A, C4R; 63. R6A, C5C+; 64. R5C, C6R; 65. PxP, PxP; 66. TlA, R6D; 67. RxP, C'JC.

Tablas.

* * *

Comenta el gran maestro internacional Robert B)Tile

SEXTA PARTIDA

APERTURA PETROV

Karpov v. Korchnol

A igual que en la segunda partida, Korchnoi, conduciendo las blancas, nue-vamente busc las complicaciones tcti-cas. Da la impresin de ser la estrategia


acertada contra un ajedrecista de estilo tan posicional como lo es Karpov, que gusta de las posiciones claras, con peque-fa superioridad, a lo Copablanca. Pero en este match los planes de Korchnoi no se concretan, ya que su preparacin en materia de aperturas no es suficiente-mente buena para darle lo que l busca. Karpov parece estar preparado para cua-lesquiera sorpresas que pueda depararle el adversario, y ya ahora, en esta prime-ra etapa del match, es l quien se me figura como verosmil triunfador.

l. P4R, P4R; 2. CR3A, CR3A; 3. CxP, P3D; 4. C3AR, CxP; 5. P4D, P4D.

Petrosian contra Fischer en el match de 1971 jug 5. . .... , C3AR, pero seme-jantes variantes tranquilas no es lo que busca Korchnoi.

6. A3D, AZR; 7. 0-0, C3AD; 8. TlR, A5CR; 9. P3A.

Desde luego que no tiene sentido pro-seguir 9. AxC, PxA; 10. TxP, en vista de 10. . .... , AxC; 11. DxA, CxP; 12. D3D, C3R, con juego libre para las ne-ras.

9 ..... , P4A?! Este movimiento agudo, pero arriesga-

do, agudiza la lucha, ya que ahora, des-pus de la respuesta de Karpov, las ne-ras se ven obligadas a sacrificar el pen CD.

10. D3C, 0....;..(). (V a1e ,z diagrama Biguiente)

Este gambito, empleado por primera vez por el gran maestro norteamericano Harry Nelson Pillsbury contra Emanuel Lasker en 1896, posteriormente fue de-clarado incorrecto. Tal opinin corres-ponde a Capablanca. Karpov, que en mu-chos aspectos es un continuador del gran cubano, demuestra en esta partida un mtodo de juego que confirma la opinin de Capablanca.

11. CD2D, RlT. Karpov amenazaba capturar dos ve-

ces en 4R. Korchnoi no poda renunciar

a la continuacin de gambito, ya que despus de 11 ...... , CxC; 12. CxC, TIC; 13. ClA (con la amenaza de 13. C3R), 13 ...... , P5A; 14. A4R, A3R; 15. AxP+, las blancas ganaban un pen.

12. P3TR.

12 ..... , A4T? Korchnoi debi aprovechar la excesiva

lentitud adversaria (12. P3TR) para ju-gar 12 ...... , AxC; 13. CxA, TlCD. En-tonces no resultara fcil para las blan-cas luchar contra el bien ubicado caballo en 5R.

13. DxPC, T3A; 14. D3C, T3C; 15. A2R. Esta fuerte jugada defensiva dificulta

a las negras la bsqueda de continuacio-nes ofensivas.

106 AJEDREZ FEBRERO DZ 1971

15. . .... , A5T; 16. TlA. Un error hubiera sdo 16. CxA, DxC;

17. CxC, DxC; 18. P3A, a causa de 18 ...... , AxP.

16 ..... , AxC. Contra 16 ...... , D2R, Karpov .. contes-

tara 17. D1D, amenazando simplificar la posicin despus de 18. CxA o 18. C5R.

17. CxA.

1'7 ..... , AxP+. Este sacrificio significa el nico pro-

cedimiento de enredar el juego; de lo contrario, las negras simplemente que-daban con pen de menos.

18. TxA, CxT. En caso de 18. . .... , D3D, seguira

19. C4T! 19. RxC, D3D; 20. C5C! No solamente evita el jaque en 3CR,

sino que tambin gana un tiempo, en vista de la amenaza 21. C7 A+.

20 ...... , T1AR; 21. D3T, DlD; 22. A4AR, P3TR; 23. C3A, T1R; 24. A3D, T5R; 25. P3CR.

No tena sentido para las blancas en-trar en complicaciones que surgiran despus de 25. AxT, PAxA; 26. C5R, T3A; 27. CxC, TxA+.

25 ...... , T3A; 26. D5A, P4C; 27. CxP.

De esta manera las blancas devuelven dos piezas menores por torre y dos peo-nes, simplificando la posicin.

!7 ..... , PxC; 28. AxP.

28 ..... , T(5)3R; 29. T1R, DlCR; 30. P4TR.

Karpov no tiene necesidad de recon-quistar la calidad, ya que sus alfiles son suficientemente fuertes para decidir la suerte de la partida. En caso de 30. AxT+, las blancas se veran en la nece-sidad de defenderse contra la amenaza de 31. ..... , P5A.

30 ..... , T3C; 31. TxT. Aqu Korchnoi fue declarado perdedor

por excederse del tiempo reglamentario. En la posicin creada, sa no era ms que una de las muchas maneras de per-der la partida. Despus de 31. .... , TxT, Karpov ganaba un tercer pen median-te 32. A5C, C1D (peor an resulta para las negras 32 ...... , D1R; 33. DxPD); 33. DxP A, y la superioridad material de las blancas, sumada a la posicin descu-bierta del rey enemigo, asegura la vic-toria.

(Como es sabido, el gran maestro R. Byrne presenci el match final de la candidatura en calidad de observador ajedrecstico del diario norteamericano cNew York Times:.).

Del semanario 64:. N9 40 (1974).


maestro yugoslavo hace para s un ba-lance del duelo en el estadio de la aper-tura. En este momento del encuentro, Matulovic se hallaba, por lo visto, total-mente satisfecho: haba resuelto con xi-to los principales problemas de la aper-tura.

Con posterioridad, empero, Matulovic no encontr un buen plan. En cambio, Kuzmin jug en forma enrgica y ori-ginal.

19 ..... , A2D; 20. C2C!

En lugar de la estereotipada 20. C3A, las blancas trasladan el caballo a 3D, donde ocupar una posicin magnfica.

20 ..... , ASAR? La causa originaria de los infortunios

de las negras. Era indispensable 20 ..... , P4R.

21. C3D, P4TD.

Tambin aqu era mejor 21. .... , P4R. 22. P4CR, P4R. Las negras reconocen su error (ame-

nazaba 23. P5C, A2R; 24. AxC, PxA; 25. DxP). Pero habiendo perdido dos tiem-pos en jugadas con el alfil, quedan en si-tuacin crtica.

23. P5C, AID. Retrocediendo a 2R; era indispensable

hacer frente a P5A. 24. RlT, PxP; 25. AxP, P3A. Las blancas amenazaban jugar 26. P5R. 26. P6C!, PxP; 27. D3C, C7R; 28. DxP,

A3A; 29. TDlR, CxA; 30. CxC. Las piezas blancas estn dispuestas pa-

ra el ataque decisivo. Las negras tratan de poner en actividad, aunque fuera en algo, sus fuerzas, pero Kuzmin no deja al adversario posibilidades de salvacin.

30 ..... , D2A; 31. D3C, TlR; 32. C6C!, A2A; 33. T5A, P4D.

34. P5R!, D2D; 35. D3T, AxP. En caso de 35 ..... , PDxP, tiene lugar

la misma combinacin: 36. D8T+, R2A; 37. TxP+, PxT; 38. D7T+.

36. T(l)xA!, PxP. Si 36 ...... , TxT, entonces gana 37.

D8T+, R2A; 38. CxT+. 3'7. DST+, R2A; 38. D5T, RlC. Tampoco es mejor 38 ...... , AxA+;

39. RxA, D7D+; 40. T2A, D3T; 41. C8T+. 39. T(5A)xP!, AxA+; 40. RxA, D7D+;

41. T2A, D3T; 42. C7R+, RlT. Tambin despus de 42 ...... , R2T, las

blancas, con una pieza de ventaja, deben ganar, pero la retirada del rey a 1T les permite dar un bonito final a la partida.

43. T6A! Las negras se rindieron.

DEFENSA INDIA DEL REY

V. Kalchbrener v. M. Chiburdanidze l. P4D, P3CR; 2. P4R, A2C; 3. A3R,

P3D; 4. P4AD, CD3A; 5. CD3A, P4R; 8. P5D, C(3)2R.

Seductora pareca 6 ...... , C5D; 7. AxC, PxA; 8. C5C, ganando el pen. En tal caso, las negras tendrian buen juego

110 AJEDREZ Fmiiii:Ro u 1971

por la gran diagonal negra. La idea de las negras puede ser puesta en duda me-diante 7. CR2R, P4AD; 8. PxP.

7. A3D, C3T; 8. P3A, P4AR; 9. CRZK, 0-0; 10. D2D, P5A.

Nada proporcionaba 10 ..... , PxP; 11. PxP, C5C; 12. A5C.

11. A2AR, P4A. Planteando el juego en el centro, por

cuanto las blancas amenazaban tomar la iniciativa jugando P5A.

12. PxP, PxP; 13. A2A. La ajedrecista yugoslava traslada el

alfil a 3CD, donde, segn le pareca, ocu-para una posicin ms activa. A 13. P5A &eguira, desde luego, 13. . ... , P4D, ocu-pando el centro.

13. . ..... , A3R; 14. A3CD, C2A; 15. TlD?

Las blancas tenan para elegir entre dos buenas continuaciones: 15. P5A, abriendo el juego, y 15. 0-0-0, eva-cuando el rey al flanco dama. Decidie-ron, sin embargo, dejar al rey en el cen-tro, lo que posteriormente les cost va-rios tiempos.

15. . .... , P4A; 16. C5D, CxC. Chiburdanidze pudo haber trasladado

el caballo a 5D, pero prefiere, sin prdi-da de tiempo, comenzar el ataque en el flanco rey. Con tanta mayor razn que el rey blanco se ha demorado en el cen-tro.

17. PAxC, A2D; 18. A4A, P4C; 19. P3TR, P4TR; 20. C3A, P5C; 21. PTxP, PxP; 22. R2R!

Dejando libre la casilla 1R para la re-tirada del alfil. De lo contrario, despus de 22. . .... , P6C, habra que jugar 23. A1C, dejando fuera de juego el alfil y la torre.

22 ..... , P6C. Las negras no debieron apresurarse

con esta jugada. Ms flexible era 22. . .... , A3AR, sosteniendo la tensin, sin definir hasta el momento oportuno la estructura de peones en el naneo rey.

13. AlK, C4C. Iniciando una marcha de muchas jor-

nadas con el caballo hacia el naneo da-ma.

24. R3C, TIC; 25. R2A, CZT; 28. D2R, C3A; 27. A2D, AlR; 28. P3C, C2D; 21. C5C, C3C; 30. CxPT?

Despus de 30. A5T el juego sera pa-rejo. Las blancas han planteado compli-caciones tcticas, pero equivocaron lo. clculos.

30 .... , TlT; 31. C6A, TxP+; 32. R3A.

Tambin es mala 32. R1C debido a 32 ...... DlT.

32 ..... , AxC; 33. PxA, P4D!; 34. AxPD+, CxA. Nona Gaprindashvili, presente en la sala, sugera aqu la espectacular 34. . .... , DxA, pero el camino escogido por Chi-burdanidze tambin conduce a mate for-zado.

35. PxC, PSR+; 36. R4A, T7A+; 37. R5C, DlC+; 38. R6T, T7T+.

Las blancas se rindieron. Comenta el corresponsal especial del

semanario 64:. el gran maestro Mark TaimanoT.

Realmente aman el ajedrez en Geor-gia. El mejor testimonio de ello es el


11 ..... , P4R.

Aqu ya resulta de mucho valor un buen consejo, pero de todos modos pa-reca ms slido 11. . .... , D2A.

12. P4TD!

Tales posibilidades Velimirovic no las deja escapar. En caso de 12 ...... , PxA; 13. P5R, la posicin de las negras se des-morona.

12 ..... , P5C; 13. C5D. El objetivo de las blancas es abrir la

columna rey.

13 ..... , PxA; 14. P3A!! Magnifica idea. Las blancas procuran

abrir la columna AD. 14 .... , P6C. La continuacin 14 ...... , PxP; 15.

T1AD era muy mala para las negras.

15. P5R!, 0-0-0. Est claro que al rey negro slo le res-

ta buscar la salvacin en el flanco dama, pero, lamentablemente, tampoco alli en-cuentra tranquilidad.

16. DxP, RlC; 17. C4C!, D2D.

En caso de 17 ...... , D3C, decide 18. C6A+.

18. AxA, RxA; 19. C5D+ !, R1T. Es fcil constatar que resulta imposi-

ble defenderse del mate y a la vez de la prdida de la dama.

20. C6C+, R2T; 21. CxD, TxC; 22. TDlD.

Las negras se rindieron. Pregunt a Vasiukov acerca de su ex-

perimento en la apertura. -Cuando me decid por la ganancia

de la pieza, saba que estaba arriesgan-do, pero no supuse que sera tanto. Con-fiaba en poder rechazar el ataque -me respondi.

Ay! Nuestros sinsabores ese dia slo comenzaban. . . Despus de un empate relativamente tranquilo de Geller con Ivkov y de mis fallidos intentos por ha-cer valer una pequea ventaja posicio-nal en mi partida con el tenaz Parma, estall como un rayo en medio del lm-pido cielo la noticia del error de cliculo cometido por nuestro lider Petrosian, que haba tenido una posicin prometedora frente a Gligoric.

Petrosian plante en forma muy as-tuta su estrategia en la apertura. No ha-ba escapado a su atencin el juego in-seguro de Gligoric en la principal va-riante de la Defensa Grnfeld en el tor-neo interzonal. Y decidi someter a su adversario a una nueva prueba. El plan result acertado.

DEFENSAGRtlNFELD

GUoric v. Petrosian

1. P4D, C3AR; 2. P4AD, P3CR; 3. CD3A, P4D; 4. PxP, CxP; 5. P4R, CxC; 6. PxC, A2C; 7. A4AD, 0-0; 8. C2R, P4A; 9. 0-0, C3A; 10. A3R, D2A; 11. TlA, TlD; 12. D2D, D4T; 13. TR1D, A2D; 14. A6TR, PxP; 15. AxA, RxA.

Aqu se presentaba una posicin que no prometa amarguras a las negras.

FEBRI!RO DE 1975 AJEDREZ 113

Gligoric se sumi en una larga refle-xin. Comprenda que el final, despus de 16. PxP, DxD; 17. TxD, se presentaba favorable para las negras, mientras que las complicaciones derivadas del lance 16. D4A eran agudas para ambas partes. Despus de evidentes dudas internas, el gran maestros yugoslavo jug, a pesar de todo:

16. D4A?! La continuacin fue osada: 16. . .... ,

PxP; 17. DxP+, RlT. Ha surgido una posicin en que las

piezas blancas, a pesar de su aparente actividad, se hallan mal interrelaciona-das, mientras que las negras tienen bue-nas perspectivas de contrajuego.

18. T5D. Gligoric renuncia a restablecer la igual-

dad material mediante 18. TxP, debido a 18 ...... , A5C.

18 ...... , D2A? Este fue el error decisivo de Petrosian.

Mientras tanto, de haber continuado con 18 ...... , D5C!, habria podido plantear a su rival problemas difciles. As, por ejemplo, no sirve jugar 19. TxP, debido a 19. . .... , TlAR, y en caso de 19. C4A (as se propona jugar Gligoric), las ne-gras pueden seguir 19 .. , DxA; 20.

CxP+, PxC; 21. DxPC (o 21. T5T+, PxT; 22. DxD, P4R), 21. . .... , A5CII, y el ataque de las blancas queda recha-zado.

En la partida, en cambio, los aconte-cimientos tomaron un giro totalmente distinto:

19. D3A! Precisamente esta taimada respuesta

fue la que Petrosian no valor debida-mente.

19 ...... , P3TR. Tambin con 19 ..... , T1AR; 20. DxP+,

las negras estaran mal. 20. e4A, R2T;; 21. exP!, TleR; 22.

TxA!, DxT; 23. AxT+, RxA; 24. DxP, R2T; 25. e5R.

A continuacin, las blancas imponen su ventaja.

25 ....... , D3D; 26. exe, TlAD; 27. D3eD, Txe; 28. TxT, PxT; 29. D1A+, RlT; 30. P3e, P4A; 31. R2e, D2A; 32. D4AR, D3A; 33. D8A+, R2T; 34. DxPR+, Rle; 35. D8D+, R2e; 36. D5D, D2A; 37. P5R, P5A; 38. P6R, R3A; 39. D7D.


Otra partida que nos hizo sufrir bas-tante. Vaganian desarroll la apertura sin iniciativa. Sin embargo, busc con empeo posibilidades activas y en la pri-mera oportunidad se lanz a complica-ciones incalculables.

APERTURA IRREGULAR Vaganian v. Rukavilla

l. eRSA, P3D; 2. P4D, A5e; 3. P4R, eRSA; 4. A4AD, P3R; 5. A5eR, P3TR; 6. Axe, DxA; 7. eD2D, e2D; 8. P3A, A2R; 9. P3TR, A4T; 10. D3e, 0-0-0; 11. 0-0-0, P4eR; 12. TDlR, ASe; 13. TRIA, P4TR; 14. P3e, P4R; 15. P5D, D2e; 16. D3T, Rle; 17. ese, P4AR; 18. eR2D, e3e; 19. e5T.


La diferencia en comparacin con la partida Smeikal v. Karpov es notoria. El alfil en 4R ocupa una posicin de mucho mayores perspectivas que en 3TR y tambin el rey negro est menos arrin-conado.

24. DxP+, RlT; 25. TlD, D2A; 26. D7R. Parece muy fuerte en relacin con las

amenazas 27. T1AR o 27. A4C, pero Ma-tulovic se hallaba preparado para esto ...

26 ...... , AxPA; 27. A4C. O 27. T1AR, T1CR; 28. T7A, A2C, con

posibilidades parejas. 27 ..... , DlA!; 28. AxP, TlR; 29. D5A. Es evidente que con 29. DxPD, DxD;

30. AxD, TxP; 31. AxP, TSR+; 32. TxT, AxT, se llega a tablas.

29 ...... , TxA; 30. DxA+, RlC; 31. D4A.

Ahora parecera que, en vista de las amenazas 32. T6D o 32. T5D, las blancas, a pesar de todo, conservan la iniciativa, pero Matulovic se encarga de disipar esa ilusin.

31 ...... , DlC! Brillante maniobra. A 32. TxP, segui-

ra 32 ...... , DBC+; 33. R2C, DxPR+. 32. P4TD, D4R. Aqu los rivales acordaron tablas. El

reloj de Razuvaev marcaba en ese mo-mento cerca de dos horas (casi todo el tiempo lo haba empleado a partir del 219 movimiento) y el de Matulovic ape-nas 15 minutos (!).

Mi partida ms corta. Frente al ta-blero tuve que hacer solamente las lti-mas cuatro jugadas, explic.

Fue un encuentro muy importante pa-ra la teora. Ahora tienen la palabra las blancas!

DEFENSA SICILIANA

Vasiukov v. Velimirovic

Nuevamente tuvieron un desarrollo dramtico los acontecimientos en este tablero.

l. P4R, P4AD; 2. CR3A, CD3A; 3. P4D, PxP; 4. CxP, P3CR; 5. A2R, A2C; 6. C3C, C3A; 7. C3A, P3D; 8. A5CR, A3R; 9. 0-0, P4TD; 10. P4TD, 0-0; 11. P4A, AxC; 12. PxA, C2D; 13. RlT, C4A.

Inmediatamente los adversarios se lan-zan en busca de complicaciones. Vasiu-kov, en la prxima jugada, ofrece el sacricio de un ..,>en.

14. A4A. Velimirovic lo acepta.

14. . .... , AxC; 15. PxA, CxPR; 16. A6TR.

Desde luego que el gran maestro yu-goslavo estaba totalmente consciente de que las blancas tendran plena compen-sacin por el pen, pero l ni siquiera pensaba en prenderse de esa ventaja ma-terial, sino que, fiel a su espritu impul-sivo, pensaba por su parte sacrificar ca-lidad con la esperanza de tomar la ini-ciativa.

16 ...... , P3R; 17. DlR.

Y por qu no jugar inmediatamente 17. AxT? Las negras podan haber revi-sado ahora sus planes, y jugar 17. . .... , T1R!?

17 ...... , P4D; 18. AxT, DxA; 19. A3D, C4A; 20. A2A, TlD.

Como resultado del primer round de complicaciones, las negras han logrado un pen por la calidad sacrificada y una activa posicin en el centro. Su esperan-za ahora consiste en preparar la ruptura P5D.

21. TlD, D2C; 22. T3A. A partir de este movimiento, Vasiukov

no encuentra un plan objetivo (y tam-poco Velimirovic). La impresin es que las blancas no debieron buscar sus posi-bilidades en el flanco rey (con el consi-guiente debilitamiento en la posicin de su rey), sino en el opuesto.

22 ...... , D3A; 23. P3T, R2C; 24. D3R, P3C; 25. P4CR, T3D; 26. R2C, RIA; 27. R3C, DID.


28. P5A?! El segundo round de complicaciones. 28 ..... , PRxP; 29. PxP, P5D!; 30.

D6T+, RlC; 31. PxPC, PTxP; 32. TlR, P6D; 33. T(3)3R, C3R; 34. TxC, TxT; 35. TxT, PxA!; 36. TxC.

Como balance del violento tiroteo, las blancas han quedado con torre de ven-taja. Sin embargo, la evaluacin de la posicin no es nada simple ...

36 ..... , DlC+; 37. R4C. Mejor no hay. A 37. R4T, sigue otra

vez jaque desde lD, y en caso de otras retiradas, se pierde la torre.

37 ..... , D2C!!

Asombrosa posicin, en la cual las blancas consideran ya una suerte poder entregar la torre por el pen 7AD.

38. D2D, DxT; 39. DxP, D3R+; 40. R3C, D4R+; 41. R3A, DID+; 42. R3C.

Aqu acordaron tablas.

Una disputa enjundiosa, si bien no ca-rente de errores, en el tablero de los j-venes.

APERTURA RUY LOPEZ

Marianovic v. Panchenko

l. P4R, P4R; 2. CR3A, CD3A; 3. A5C, P3D; 4. PID, A2D; 5. 0-0, CR2R; 6. P5D, ClCD; 7. AxA+, CxA; 8. A3R, C3CR; 9. C(3)2D, A2R; 10. P3AR, P3U; 11. P4AD, 0-0; 12. RlT, A4C; 13. AlC, D4T; 14. C3A, PxP; 15. C3C, D3T; 18. DxP, TRIA; 17. D5C, C(3)1A; 18. TRID, TxP; 19. DxD, PxD; 20. TxP, ClC; 21. C5T, TIA; 22. C5D, C3R; 23. TlD, RlA; 24. P3CD, Tm.

La superioridad posicional de las blan-cas no ofrece dudas. Aqu es buena 25. TxT+, o 25. C7C. En vez de una deci-sin tranquila, el maestro yugoslavo, con todo el ardor de la juventud, trata de lograr xito inmediatamente por medios tcticos.

J'EBBERO DE 1975 AJEDREZ 119

25. C'JA?! Bonito, pero segn lo demuestra e 1

desarrollo de los acontecimientos, no muy convincente.

25 ..... , TxT; 26. A5A, CxA; 2'7. TxT.

Parecera que las blancas triunfaran: la torre negra se encuentra en la tram-pera, pero ...

2'7 ..... , C3A!

Una bonita salvacin!

28. CxT?!

Azaroso deseo de sostener su plan. To-dava no era tarde volver al juego po-sicional mediante 28. TxC, TlD; 29. C5D, conservando las ventajas de la posicin.

28 ..... , CxC; 29. P4CD, C(4T)2C; 30. T6AD, C6D; 31. TxP, A6R; 32. T3T, C'JA+; 33. RlC, A5D; 34. RlA, C3D.

El juego tctico ha finalizado en for-ma desfavorable para las blancas; de su iniciativa no ha quedado ni rastro. Aho-ra deben pensar en la salvacin.

35. C'JA, C8D; 36. T6T, C6R+; 3'7. RZR, R2R; 38. C5D+, CxC; 39. PxC, A3C.

Basado en un error de clculo. La ju-gada 39 ..... , R2D planteaba a las blan-cas serios problemas.

40. P4TD!, ClR; 41. P5T, A8C.

Ay! No era sta la jugada que haba planeado Panchenko retrocediendo con el alfil a 3CD. El confiaba en poder atra-par la torre mediante 41. ...... , C2A, pero se dio cuenta a tiempo que des-pus de 42. PxA, CxT exista la pr-fida respuesta 43. P5C!!, y las blancas ganan. Ahora las posibilidades de las partes se equilibran.

42. P5C, R2D.

Y los rivales acordaron tablas.

DEFENSA INDIA DEL REY

Dzhindzhijashvlli v.Ivanovic

l. P4AD, P3CR; 2. CD3A, A2C; 3. P4D, P3D; 4. P4R, C2D; 5. C3A, P4R; 6. A2R, C3T; '7. 0-0, 0-0; 8. P5D, P4T; 9. P3TD, C4AD; 10. P3CD, P4A; 11. A5C, DlR; 12. C2D, C2A; 13. A3R, A3T; 14. P4CD, C2D; 15. PRxP, PCxP; 16. AxA, CxA; 1'7. C5C, DlD; 18. P5A, PDxP; 10. D3C, RlT.

20. TDlA, PTxP; 21. PxP, T3A; 22. C4A, C2A; 23. PxP, P3A; 24. PxP, PxP; 25. C(5)6D, DlA; 26. CxC+, DxC; 2'7. D3AR, D3R; 28. TRID, CxP; 29. C6C, C5T; 30. D3CR, T3C; 31. T8D+, R2C; 32. D4TD, D3A; 33. TxA, CxC; 34. TxT, CxT; 35. D'7T+, R3T; 36. DxC, D4C; 3'7. DSA+.


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La victoria para nuestro equipo en la cuarta rueda fue asegurada por la infa-tigable Maia Chiburdanidze, herona del match.

V. KALCHBRENER

M. CHIBURDANIDZE

Estaba yo observando la partida,c\lan-do se me acerc Matulovic y sentenci con duda: Y a pesar de todo, las muje-res son flojas en tctica. Difcilmente vuestra nia vea que puede ganar me-diante AxC y el posterior sacrificio del alfil en 7TR ... Pero Maia no solamen-te que capt el tema de la combinacin sino que realiz sta de manera ms in-geniosa de lo que tena en vista el gran maestro.

15. AxP+!

Despus de 15. AxC, AxA; 16. AxP+, R1A!, a las negras se les presentaban contrachances, motivo por el cual Maia no efectu el cambio en 6AR, sino que gan directamente el pen con todas las ventajas de la posicin. Bravo, pequea Maia!

Lo restante ya fue cuestin de tcnica. La victoria en esta partida dio el triunfo a nuestro equipo en la ltima rueda por la cuenta de 6 : 5.

Quedaban algunas partidas suspendi-das de las ruedas anteriores, pero los

rivales decidieron no recargarse el lti-mo da en la soleada y hospitalaria Tbi-lissi. Matulovic amnisti a Kuzmin, a quien amenazaba una difcil defensa en la partida de la tercera rueda. Kalchbre-ner rindi a Chiburdanidze la suspendi-da en posicin desesperada de la segun-da rueda.

Algunas palabras como conclusin. El equipo sovitico nuevamente logr

una victoria convincente. Gan en todas las ruedas (7 : 5, 91h : 2%, 81h : 2% y 6: 5) y en todas las categoras: varones, 14:10; mujeres, 8% :11h; juveniles, 8% a 31h. Total 31: 15 (dos partidas no se disputaron por enfermedad de la ajedre-cista yugoslava Zivkovic).

Si bien el resultado en los tableros de varones parece el ms modesto, estimo que no es menos respetable. En primer lugar que los varones son indiscutible-mente carta de triunfo de la seleccin yugoslava. Segundo; hemos vencido en realidad a la seleccin olmpica de nues-tros invitados (en su equipo slo falta-ban Liuboievic y Planinc).

Este ha sido el decimosexto enfrenta-miento de los equipos seleccionados de la U.R.S.S. y de Yugoslavia, como tam-bin nuestra decimosexta victoria.

En estos aos han sido expresadas al-gunas dudas acerca de la objetividad de estos encuentros en vista de su estereoti-pado resultado. Pero no solamente por el score son clebres nuestros encuen-tros. Son magnficos por la atmsfera de creatividad y de amistad. Alegra a los ajedrecistas de la U.R.S.S. y de Yugos-lavia la consciencia de que en su peque-a esfera de accin hacen un aporte a la consolidacin de las amistosas rela-ciones entre nuestros pueblos hermanos. Y por lo tanto: do svidaia! (1) Hasta nuevos encuentros frente a las mesitas de ajedrez, nuestros viejos y buenos ami-gos yugoslavos!

(1) N. del T. - Hasta la vista!


Seccin Finales (Anlisis y soluciones en la pgina 138) Por Virgilio Fenoglio

EL TEMA DAMA Y PIEZA MENOR CONTRA DAMA

N9 1 - Las negras tienen apreciable ventaja posicional, un caballo ms y juegan primero.

Pueden ganar?

N9 3 - Jueran las blancas Ganan o tablas?

N9 2 - Juegan las blancas y ranan (Estudio de Troitzky, antes de 1930)

N9 4 - Las negras (A. Speyer) forzaron el mate en 9 juradas (Torneo en Takohte, 19141

122 AJEDREZ F1:JmJmo DB 1971S

La agona de las aguilas Con el ttulo literario del epgrafe, nos

referimos a los reyes que, inermes y abandonados por sus propias huestes, marchan en lenta agona, a su irreme-diable fin; numerosos son los ejemplos que pueden exponerse, pero slo comen-taremos dos partidas que plasman dicha odisea: una es argentina y la otra ex-tranjera.

La primera ha sido disputada entre el maestro argentino Juan Carlos Klein y el ex campen metropolitano Bartolom Marcussi, en el Campeonato Argentino de Ajedrez de 1963.

En cuanto a la segunda fue jugada en el City of London Chess Club el ao 1912, entre dos grandes maestros; Eduar-do Lasker y Sir George A. Thomas.

He aqu la partida argentina.

DEFENSA SICILIANA

J. C. Klein v. B. Marcussi

1. P4R, P4AD; 2. C3AR, P3D; 3. PID, PxP; 4. CxP, C3AR; 5. C3AR, P3TD; 6. A5CR, CD2D.

Las negras intentan movilizar rpida-mente su juego en el flanco de la dama con el clsico contraataque a base del avance de peones y el salto C4A.

7. A4AD.

Hasta aqu el planteo es igual al de las partidas Tal v. Larsen (Portoroz 1958) y Tal v. Polugaievsky (Campeonato Sovi-tico 1959).

7 ..... , P3TR.

Por Roberto l. Castao

En las partidas antedichas las negras siguieron con la movida D4T.

8. A4T; P3CR. Para desarrollar el alfil por el fian-

chetto rey. 9. D2R, A2C; 10. P4A. Las blancas siguen laboriosamente el

ataque por el flanco rey, ya que su in-lO ..... , D4T; 11. 0-0-0, 0-0. Los adversarios efectan enroques di-

smiles, lo que permite palpitar> una lucha emocionante en ambos flancos.

12. P4CR, C4A; 13. TRlC, P4CD; U. C6A!, D2A; 15. C5D.

Es claro que a 15 ...... , DxC, sigue CxP +doble.

15 ..... , CxC; 16. AxC, C5T. Atacando con dos piezas el pen caba-

llo dama blanco. 17. P5R, A2C; 18. CxP+, RlT; 19.

A6AR!, PxP; 20. PxP, TDlR; 21. D3R. Amaga DxPT mate. 21 ..... , R2T; 22. AxA, RxA. Comienza aqu el calvario del rey ne-

gro, totalmente desvinculado de sus huestes.

23. C5A+, PxC; 24. PxP+, R2T; 2lj. DxP+!

Un brillante sacrificio de dama que de-fine la lucha.

25 ..... , RxD. Y el rey, en el cadalso, espera su eje-

cucin. 26. T3D!!


Vodevil Aiedrecstico

Esta posicin surgi en la partida E. Gufeld v. U. Andersson despus de la 2211> jugada de las blancas en el Torneo Internacional en Memoria de J. R. Ca-pablanca, en Cuba, ao 1974.

Aprovechando la indefensin del alfil blanco en 2R, las negras jugaron 22 .... , DxPD. Yo respond 23. C6D!

Con bastante frecuencia en m (y es-toy seguro de que en muchos otros (sub-yugados por la diosa Caissa tambin) algunas jugadas y posiciones se asocian con fenmenos e imgenes totalmente incompatibles.

La ltima jugada de las blancas, que en realidad debi ser decisiva para el resultado de la partida, produjo en mi simptico adversario ms o menos la misma reaccin que si en un fro da de invierno le hubieran puesto en la nuca, bajo el cuello de la camisa, una bola de nieve ...

Tambin visualmente esta jugada pue-de producir semejante asociacin.

Por el gran maestro E. Gufeld

Desde luego que no es posible 23. CxP debido a 23. . .... , D3R. Mi adversario escogi prcticamente la nica continua-cin:

23 ..... , DxD; 24. TxD, TDlD!?; 25. T(l)lD!

Ahora las negras se ven obligadas a entrar en una forzada operacin de cam-bios.

25 ..... , TxC; 26. TxT, TxA; 27. TxP, T2R; 28. TSD+, ClA; 29. RlC.

Todo ajedrecista sabe cun difcil es elegir entre continuaciones equivalentes. Las blancas disponan de tres jugadas lgicas para no dejarse dar mate en la primera horizontal: 29. P3TR, 29. P4TR y 29. RlC. Ya despus de la partida com-prend que lo mejor era jugar 29. P4TR, aunque la jugada empleada en la parti-da no afecta la evaluacin de la po-sicin.

29 ..... , P3C. Tambin despus de 29. . .... , P3A;

30. T8C, las negras pierden el pen TD y su posicin no ofrece esperanzas.

30. TSC, A4D; 31. TxPT. Participando en el campeonato de las

Fuerzas Armadas de la U.R.S.S. del ao 1973, fui testigo de la valiente lucha de torre y alfil conducidos por el gran maestro Vasiukov contra la pareja de torres de Klovan, dentro de una esrtuc-tura de peones exactamente idntica. Al final de un cerco que se prolong por tres das, Klovan se vio obligado a acep-tar las paces.

Slo esos recuerdos me obligaron a renunciar a 31. T6D, AxPT; 32. TxPT,

128 AJEDREZ Fl:miERO m: 1971

Las blancas chan cafdo:. en la tram-pa, por cierto que con un solo dedo . Ms exacto era jugar primero 79 , T6D! y slo despus meterse con el al-fil en 7C.

80. T3C! Esta jugada sencillamente bonita las

negras no la esperaban. Las blancas es-taban tan desorientadas que tampoco ha-llaron la bonita refutacin.

Andersson jug 80 , 'nT?'I Mien-tras que prosiguiendo 80. . .. , P6AII, las negras ganaban de todas maneras. Por ejemplo: 81. T(3)xC, TlT, con la amenaza de 82 ...... , TlT.

11. T(3)xC+, PxT; 82. TxP+. De manera, pues, que las blancas es-

tn salvadas ... ? 82 ..... , A8A; 83. RIA, 'nD; 114. TSR,

ftD; 85. TBC+, RSA; 86. T8R, Tm; 81.

RIR, TBD+; 88. :UA, 'nD+; 19. RIR, '1'7TR; 90. T7R???

A pesar de todo, en la partida de aje-drez gana quien se equivoca en penlti-mo trmino. Despus de 90. T8CD o 90. TBADI el empate es evidente. La ltima jugada es an ms exacta, ya que si las blancas trasladan el rey a lAD. Se pro-duce la conocida posicin de tablas te-ricas de Meron.

En cambio, despus de 90 ..... , A5R!, la posicin de las blancas no ofrece es-peranzas.

Todava sigui: 91. BID, R6R; 92. RIA, 'nA+; 93. RID, TIA; 94. T5R, TITR; 95. RIA, TICD.

Slo ahora me di cuenta de que el en-cabezamiento no ha sido acertado, ya que en los vodeviles todo finaliza con feli-cidad ...

(Colaboracin del autor para Aje-drez.)

El temo de dos cobaltos contra pen En un torneo abierto (San Isidro

1974) se origin un final de partida un tanto inslito y que dio motivo a algu-nas consultas: rey y dos caballos contra rey y pen. Tema hasta ahora slo mane-jado por los problemistas.

Tericamente sabemos que es absolu-tamente imposible forzar el mate con rey y dos caballos contra un rey solo. Este siempre encuentra la forma de ter-minar ahogado ... salvo un cautomate o mate ayudado. Pero la situacin podra revertirse si al solitario monarca se le

Por Virglllo FenogUo

adosa un pen la fuerza negativa! Aho-ra bien, en este caso -pregunta un lec-tor- hay alguna forma de acorralar a un rey, en libertad de accin, hacia un ngulo o banda donde finalmente pueda ser vencido? No. Ciertamente no, pues hay que actuar con un solo caballo toda vez que el otro quedar de centinela, impidiendo el avance y sacrificio! del pen negativo.

Examinemos una posicin con el rey ya cercado:


Xll Campeonato de lo U.R.S.S. 1973 - Primero Ligo

En la habitual cadena de torneos lla-mados a determinar al campen de la U.R.S.S. ha sido introducido un nuevo eslabn: el torneo de la Primera Liga, torneo-experimento, que tiene muchos argumentos para justificar su subsisten-cia.

Con mucho acierto ha sido elegido el lugar del experimento: el maravilloso Palacio del Ajedrez en Toilissi la nueva perla de la capital georgiana. Los exper-tos grandes maestros, que han visto mu-chos salones del mundo, no han podido ocultar su admiracin al salir al esce-nario del magnfico saln de juego del Palacio.

La composicin de !torneo es muy fuerte y principalmente pareja. En cuan-to al hecho de que solamente intervie-nen en l cinco grandes maestros, la cul-pa recae sobre los grandes maestros ex-clusivamente: catorce de nuestros ases jugaron en las semifinales y solamente cuatro se clasificaron para la Primera Li-ga. El quinto gran maestro --el muy ex-perimentado D. Bronstein- ha sido in-cluido entre los participantes por su exi-tosa actuacin en el torneo interzonal. Los maestros que juegan en la Primera Liga son expertos luchadores de torneos y dignos rivales de nuestros grandes maestros, e inclusive el ms joven de los participantes, el joven moscovita Sergio Makarichev, de 19 aos, no afloja un palmo en el duro combate a punta y ha-cha que se inici ya desde la primera rueda del torneo.

Bronstein est desarrollando un juego inteligente y, principalmente, de mucha enjundia.

DEFENSA FRANCESA

Bronstein v. Bagirov l. P4R, P3R; 2. P4D, P4D; 3. C2D,

CR3A; 4. P5R, C2D; 5. A3D, P4AD; 6. P3AD, P3CD; 7. D4T, P4TD; 8. CR3A, A3T; 9. AxA, CxA; 10. 0-0, C2A; 11. 1"4A, A2R; 12. PDxP, PCxP; 13. PxP, PxP; 14. C3C, 0-0; 15. CxPT.

Bronstein, segn aclara despus de la partida, captur este pen, dejado evi-dentemente de carnada, partiendo de la premisa de que a Bagirov le gusta ms defender la conquista que sacrificar. Es-te clculo psicolgico result ser total-mente justificado. Bagirov lanz de in-mediato todas sus piezas sobre el modes-to par de peones blancos en el flanco dama, tratando de sacarlos del tablero. Y ah fue donde el gran maestro dio un magnfico ejemplo de defensa indirecta creando amenazas primeramente sobre el colgante centro negro y luego sobre el rey.

15 ..... , C3C; 16. D3C, TxC; 17. DxC, DlT; 18. A5C!

La celada 18. DxC, T2T; 19. D6C, TIC resulta demasiado transparente.

18 .... , AxA; 19. DxC, A3T; 20. P3TD, TIC; 21. TDlC, T(4)4C; 22. TDIR!, D2C; 23. D6D, A5A; 24. TlD, P5A; 25. P4TD!, T4T; 26. P3CR, A3T; 27. P6R!, PxP; 28. DxP+.

Es evidente que Bagirov qued deso-rientado por el inesperado giro de los acontecimientos y no vio el fuerte golpe:

28. . .... , D2A; 29. DxD+, RxD; 30. C5R+, RlC; 31. C6A.


La lucha posterior tena ya ms bien un carcter de mera formalidad.

31 ...... , T(l)lT; 32. CxT, TxC; 33. TRlR, A4C; 34. T5R, A3A; 35. T(5)xP, TxP; 36. T5CD, P3T; 37. R2C, R2A; 38. P4T, R3R; 39. P5T, T7T; 40. TlAD, T5T; 41. T5AD, T5C; 42. T(l)xP, TxP; 43. R3A, R3D; 44. T6A+, R2D; 45. R3R, A4A+; 46. P4A, A3A; 47. R4R.

Las negras se rindieron. El ms veterano de !torneo, S. Fur-

man, se ha distinguido por una inespe-rada novedad en la apertura. Inesperada porque muy raras veces hemos visto a nuestro mago de la teora avanzar el pen rey blanco dos pasos ya en la pri-mera jugada. Despus de la partida, el gran maestro acot que la jugada l. P4R, por el momento slo le ha proporciona-do satisfacciones ...

DEFENSA SICILIANA

Funnan v. Vaganian l. P4R(!), P4AD; 2. CR3A, CR3A; 3.

P5R, C4D; 4. C3A, P3R; 5. CxC, PxC; 6. P4D, C3A; 7. PxP, AxP; 8. DxP, P3D; 9. PxP, D3C.

Todo esto es conocido. Los tericos se atormentan en la bsqueda de reforzar el ataque y la defensa en las variantes que surgen despus de 10. A4AD. Fur-man dej perplejo a su adversario:

10. A3D.

Ahora el enroque corto del rey negro se torna peligroso debido a las amena-zas sobre 1 adiagonal 1CD - 7TR. Des-pus de la partida, los adversarios ana-lizaron durante mucho tiempo las con-secuencias de 10 ...... , AxP+; 11. R2R, A3R, no obstante lo cual no hallaron igualdad. Vaganian decidi sacrificar una pieza.

10 ...... , AxP+; 11. R2R, 0-0; 12. P7D, C5C; 13. PxA=D, TDxD.

Malo sera 13 ...... , CxC; 14. D5AR!, TlR+; 15. RlD.

14. D3C.

Resulta claro ahora que 91 ataque de las negras no da resultado. Si 14. . .... , CxA, lo ms sencillo es 15. PxC, TR1R+; 16. R1A, D4A; 17. A2D.

14 ..... , TRlR+; 15. RlA, A5D; 16. A2D.

Vaganian retir el infortunado alfil, pero ante la perspectiva de futuros cam-bios, como consecuencia de la ltima ju-gada de las blancas, se decide por el siguiente paso desesperado.

16 ...... , TxP.

Pero Furman manifiesta una sangre fra matadora.

17. AxT, D3T+

ajedrez 250-feb 1975 ocr

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