8/18/2019 Ahora Que Vuelvo Cuento

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Ahora que vuelvo, TonPor: RENE DEL RISCO BERMÚDEZ

CUENTO

Eras realmente pintoresco, Ton; conaquella gorra de los Tigres del Licey, queya no era azul sino berrenda, y el pantalónde kaky que te ponías planchadito lossábados por la tarde para irte a juntartecon nosotros en la glorieta del arque!al"ador a "er las paradas de los #oys!couts en la a"enida y a corretear y

bromear hasta que de repente la nocheoscurecía el recinto y nuestros gritos seapagaban por las calles del barrio$ Te

recuerdo, porque hoy he aprendido aquerer a los muchachos como t% yentonces me empe&o en recordar esa tu"oz cansona y timorata y aquellainsistente cojera que te hacía brincar acada paso y que sin embargo no teimpedía correr de home a primera,cuando 'uan se te acercaba y te decía aloído ("amos a sorprenderlos, Ton; toca

por tercera y corre mucho($ )omo jugabas con los muchachos del (*urora(,compartiste con nosotros muchas "eces laalegría de +ormar aquella rueda en el bo(-rosi, rosi, sin bom.ba . *urora . *urora. ra. ra. ra/( y eso que t% no podías jugar todas las entradas de un partido porquehabía que esperar a que nos +u0ramos por encima del (1iramar( o (la #arca( paradarle (un chance a Ton que "inotempranito( y (no te apures, Ton queahorita entras de emergente ($2)ómo llegaste al barrio3 2)uándo324ui0n te in"itó a la pandilla3 24u0cuento de edro *nimal hizo To&ín esanoche, Ton3 2!erías capaz de recordar que en el radio en casa de )andelariotodas las noches (1ejoral, el calmante sinri"al, presenta ()árcel de mujeres(, yentonces alguien daba palmadas desde la

puerta de una casa y ya era hora de irse adormir, (se rompió la taza$$$(

5o no s0 si t%, con esa manera de mirar con un gui&o que tenías cuando el sol temolestaba, podrías reconocerme ahora$

robablemente la pipa apretada entre losdientes me presta una aparienciademasiado e tra&a a ti, o esta gordura queempieza a redondear mi cara y lasentradas cada "ez más ob"ias en micabeza, han desdibujado ya lo que podríarecordarse de aquel muchacho que sehacía la raya a un lado, y que algunas

tardes te acompa&ó a "er los trainning de6id #arquerito y de 77.77 en la cancha,en los tiempos en que (#arquero se "a

para La 8abana a pelear con *ce"edo( yE+raín, el entrenador, con el bigote de'oaquín arda"0, (-*rriba, arriba, así es,la izquierda, el jab ahora, eso es( y t%despu0s, apoyándote en tu pie siempreempinado, (-can.can.can.can/( golpeandoel aire con tus pu&os, bajábamos por lacalle !ánchez, (-can.can.can/ (jugabas lasoga contra la pared, siempre saltando por tu cojera incorregible y yo te decía que(no jodas Ton( pero t% seguías yentonces, ya en pleno barrio, yo te quitabala gorra, dejando al descubierto el ó"alogrande de tu cabeza de zeppelin, aquellacabeza del (Ton, 1elitón, cojo ycabezón/( con que el 9laco 0rezacompa&aba el redoble de los tambores delos #oys !couts para hacerte rabiar hastael e tremo de mentarle(-Tumadrehijodelagranputa(, y asíllegábamos corriendo, uno detrás del otro,hasta la puerta de mi casa, donde,

poni0ndote la gorra, decías siempre lomismo (-a mí no me hables/($

ara esos tiempos el barrio no estaba tantriste Ton, no caía esa luz deste&ida y

pol"orienta sobre las casas ni estedeprimente olor a toallas "iejas se le

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pegaba a uno en la piel como un tierno yresignado "aho de miseria, a tra"0s de lascalles por donde minutos atrás yo he"enido in%tilmente echando de menos losojos juntos y cejudos del (b%ho ujols(,

las latas de carbón a la puerta de la casaamarilla, el perro blanco y negro de losascual, la algarabía en las +iestas de

cumplea&os de in #áez, en las que su padre tomaba cer"ezas con sus amigossentado contra la pared de ladrillos, en unrincón sombrío del patio, y nosotros, yocon mi traje blanco almidonado; ahorarecuerdo el bordoneo puntual ymelancólico de la guitarra de :egro*lcántara, mientras alrededor del pozocorríamos y gritábamos y entre el ruidode la heladera el diente careado de *siasalía y se escondía alternati"amente encada grito$Era para morirse de risa, Ton, paraenlodarse los zapatos; para empinarse

junto al brocal y "erse en el espejo negrodel pozo, cara de círculos conc0ntricos,cabellos de helechos, sali"azo en el ojo, ydespu0s (mira como te has puesto,cualquiera te re"ienta, perdiste dos

botones, tigre, eso eres, un tigre, a estemuchacho, *rturo, hay que quemarlo agolpes(; pero entonces 0ramos taniguales, tan lo mismo, tan (+raile ycon"ento, con"ento sin +raile, que "aya yque "enga(, Ton, que la "ida era lomismo, (un gustazo un trancazo(, paratodos$)laro que ahora no es lo mismo$ Los a&oshan pasado$ )omenzaron a pasar desdeaquel día en que mir0 las aguas "erdosasde la zanja, cuando papá cerró el candadoy mamá se quedó mirando la casa por el"idrio trasero del carro y yo los salud0 austedes, a ti, a 9remio, a 'uan, a To&ín,que estaban en la esquina, y me qued0recordando esa cara que pusieron todos,un poco de tristeza y de rencor, cuandoaquella ma&ana, na ma&ana me dio por contarles a misamigos de !an )arlos cómo eran ustedes;les dije de 9remio, que descubrió que enel piso de los "agones, en el muelle,siempre quedaba az%car parda cuando los

barcos estaban cargando, y que se podíarecoger a pu&ados y hasta llenar una+unda y sentarnos a comerla en lasescalinatas del "iejo edi+icio de aduanas;les cont0 tambi0n de las zambullidas en elrío y llegar hasta la goleta de tres palos,encallada en el lodo sobre uno de suscostados, y que una "ez allí, con los piesen el agua, mirando el pueblo, el humo dela chimenea, las carretas que subían del

puerto cargadas de mercancías, pasábamos el tiempo orinan.do,charlando, correteando de la popa al

baupr0s, hasta que en el reloj de la iglesiase hacía tarde y otra "ez, braceando,ganamos la orilla en un escandalosochapoteo que ahora me parece estar oyendo, aunque no lo creas, Ton$Los muchachos quedaron +ascinados connuestro mundo de manglares, delocomotoras, de cig?as, de cue"as decangrejos, y desde entonces me hicieronrelatar historias que en el curso de los díasyo +ui alterando poco a poco hasta llegar aatribuir a ustedes y a mí "erdaderas

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epopeyas que yo mismo +ui creyendo yrepitiendo, no s0 qu0 día en que quizáscomprendí que sería completamente in%tilese a+án por mostrarnos de una imagenque, como las "iejas +otos, se amarilleaba

y deste&ía ineludiblemente$ La "ida +uecambiando, Ton; entonces yo me +uiinclinando un poco a los libros y meintern0 en un e tra&o mundo mezcla de la)iencia :atural de 9esquet, "ersos de#0cquer, y láminas de #illiken; megustaba el camino al colegio cada ma&ana

bajo los árboles de la a"enida@ndependencia, el rostro de Aita8ayBorth, en la peque&a y amarilla

pantalla del ()apitolio(, me hizo ol"idar a9lash Cordon y a los Tres )hi+lados$ 5a

para entonces papá ganaba buen dinero ensu puesto de la !ecretaría de Educación, ynos mudamos a una casa desde donde yo

podía "er el mar y a @"ette, con sus shortsa rayas y sus trenzas doradas quemarcaban el "i"o ritmo de sus ojos y sucabeza; con ella me acostumbr0 a :at6ing )ole, a 9ernando 9ernández, los"iejos discos de los 1odernaires, yaprendía a lle"ar el compás de sus golpes

junto a la mesa de ing. ong; no le habl0nunca de ustedes, esa es la "erdad, quizás

porque nunca hubo la oportunidad paraello o tal "ez porque los días de @"ette

pasaron tan rápidos, tan llenos de ("en.mira.esta es Cretchen el ontiac de papidice *lbertico . me "oy a )anadá( quenunca tu"e la necesidad ni el tiempo pararecordarlos$2T% sabes qu0 +ue del *ndrea Doria, Ton3

robablemente no lo sepas; yo lorecuerdo por unas +otos del (1iami8erald( y porque los muchachos latinosde la >ni"ersidad nos íbamos a un ca+0 de)oral Cables a cantar junto a jarrones decer"eza (*rri"ederci Aoma(,

balanceándonos en las sillas como si+u0semos en un bote sal"a"idas; yoestudiaba el ingl0s y me gustaba

pronunciar el (good bay$$$( de la canción,

con ese e tra&o gesto de la barbilla muy peculiar en las muchachas y muchachosde aquel país$ 25 sabes, Ton, que una "ez

pens0 en ustedes3 9ue una ma&ana en queíbamos a lo largo de un muelle mirando

los yates y "i un grupo de muchachosdespeinados y sucios que sacabansardinas de un jarro o idado y lascla"aban a la punta de sus anzuelos, yome qued0 mirando un instante aquella

pandilla y "i un "i"o retrato nuestro en elmuelle de 1acorís, sólo que nosotros no0ramos rubios, ni lle"ábamos zapatostennis, ni teníamos ca&a de pescar, ahí sedeshizo mi sue&o y seguí mirando losyates en compa&ía de mi amigonicarag?ense, muy a+icionado a losdeportes marinos$5 los a&os "an cayendo con todo su pesosobre los recuerdos, sobre la "ida "i"ida,y el pasado comienza a enterrarse enalg%n desconocido lugar, en una regióndel corazón y de los sue&os en donde

permanecerán, intactos tal "ez, perocubiertos por la mugre de los díassepultados bajo los libros leídos, laimpresión de otros países, los apretonesde manos, las tardes de +%tbol, las

borracheras, los malentendidos, el amor,las indigestiones, los trabajos$ or eso,Ton, cuando a&os más tarde me gradu0 de10dico, la +iesta no +ue con ustedes sinoque se celebró en "arios lugares,corriendo alocadamente en aquel Triumphsin mu++ler que tronaba sobre el

pa"imento, bailando hasta el cansancio enel )ountry )lub, descorchando botellasen la terraza, mientras mamá traía platosde bocadillos y papá me llamaba (doctor(entre las risas de los muchachos; ustedesno estu"ieron allí ni yo estu"e en ánimo,de reconstruir "iejas y melancólicasimágenes de paredes derruidas, calles

pol"orientas, pitos de locomotoras y piesdescalzos metidos en el agua lodosa delrío, ahora los nombres eran 80ctor, 9red,*m0rico, y hablaríamos del 1al de

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arkinson, de las alergias, de los test de'ung y de *dler y tambi0n de ciertasobras de Thomas 1ann y 9ran ois1auriac$Todo esto deberá serte tan e tra&o, Ton;

te será tan (había una "ez y dos son tres,el que no tiene az%car no toma ca+0 ( queme parece "erte sentado a horcajadassobre el muro sucio de la *"enida,

perdidos los ojos "agos entre las ramasrojas de los almendros, escuchando a 'uancontar las +abulosas historias de su tíomarinero que había nau+ragado en elcanal de la 1ona y que en tiempos de laguerra estu"o prisionero de un submarinoalemán, cerca de )urazao$ !iempreasumieron tus ojos esa "aguedad triste eingenua cuando algo te hacía "er que elmundo tenía otras dimensiones que t%,durmiendo entre sacos de carbón ynaranjas podridas, no alcanzarías aconocer más que en las palabras de 'uan,o en las películas de la guag?ita #ayer oen las láminas deporti"as de ()arteles($5o no s0 cuáles serían entonces tussue&os, Ton, o si no los tenías; yo no s0 silas gentes como t% tienen sue&os o si lacruda conciencia de sus realidades no selo permiten, pero de todos modos yo no tedejaría so&ar, te des"elaría contándotetodo esto para de alguna +orma "ol"er aser uno de ustedes, aunque sea por estatarde solamente$ *hora te diría cómo,a&os despu0s, mientras hacía estudios de

siquiatría en Espa&a, conocí a Aosina,reci0n llegada de @talia con un grupo dee cursionistas entre los que se hallabansus dos hermanos, iero y 9rancesco, quelle"aban camisetas a rayas y el cabellocaído sobre la +rente$ :os encontramosaccidentalmente, Ton, como suelenencontrarse las gentes en ciertas no"elasde 9ran oise !agan; tomábamos(Faldepe&as( en un mesón, despu0s deuna corrida de toros, y Aosina, queacostumbra a hablar haciendo grandesmo"imientos, le"antaba los brazos y

ense&aba el ombligo una pulgada másarriba de su pantalón blanco$ Despu0ssólo recuerdo que alguien "olcó una

botella de "ino sobre mi chaqueta y queiero cambiaba sonrisitas con el pianista

en un oscuro lugar que nunca "ol"í aencontrar$ 1eses más tarde, Aosina"ol"ió a 1adrid y nos alojamos en un

peque&o piso al +inal de la *"enidaCeneralísimo; +uimos al +%tbol, a losmuseos, al cine.club, a las +erias, alteatro, leímos, "eraneamos, tocamosguitarra, escribimos "ersos, y una "ezterminada mi especialidad, metimos loslibros, los discos, la cámara +otográ+ica, laguitarra y la ropa en grandes maletas, ynos hicimos al mar$(2)ómo es !anto Domingo3(, me

preguntaba Aosina una semana antes,cuando decidimos casarnos, y yo melimitaba a contestarle, (algo más que las

palmas y tamboras que has "isto en losa+iches del )onsulado($Eso pasó hace tiempo, Ton; toda"ía "i"ía

papá cuando "ol"imos$ 2!abes que murió papá3 Debes saberlo$ Lo enterra.mos aquí porque 0l siempre dijo que en este pueblodescansaría entre camaradas$ !i "ierascómo se puso el "iejo, t% que chanceabascon su rápido andar y sus ademanes"igorosos de (mu&equito de cuerda(, nolo hubieras reconocido; ralo el cabellogrisáceo, desencajado el rostro, ronca la"oz y la respiración, se +ue gastandoangustiosamente hasta morir una tarde enla penumbra de su habitación entre el+uerte olor de los medicamentos$ *hímismo iba a morir mamá un a&o mástarde apenas; la "ieja murió en suscabales, con los ojos duros y brillantes,con la misma en0rgica e presión quetanto nos asustaba Ton$

or mi parte, con Aosina no me +ue tan bien como yo esperaba; nos hicimos deun bonito apartamiento en la a"enida#olí"ar y yo comenc0 a trabajar conrelati"o 0 ito en mi consultorio$ Los

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meses pasaron a un ritmo normal paraquienes llegan del e tranjero y empiezana montar el mecanismo de sus relacionesin"itaciones a la playa los domingos,cenas, a bailar los +ines de semanas,

paseos por las monta&as, tertulias conartistas y colegas, in"itaciones a lasgalerías, llamadas tele+ónicas de amigos,en +in ese relajamiento a que tiene unoque someterse cuando llega graduado dele terior y casado con una e tranjera$Aosina asimilaba con naturalidad elambiente y, sal"o peque&as resistencias,se mostraba +eliz e interesada por todo loque iba +ormando el o"illo de nuestra"ida$ ero pronto las cosas comenzaron acambiar, entr0 a dar cátedras a la>ni"ersidad y a la "ez mi clientela crecía,con lo que mis ocupaciones yresponsabilidades +ueron cada "ezmayores, en tanto había nacido 9rancesco'os0, y todo eso unido, dio un giroabsoluto a nuestras relaciones$ Aosinaempezó a lamentarse de su gordura yentre el (1etrecal( y la balanza del ba&odejaba a cada instante un rosario de

palabras amargadas e hirientes, la "ida erademasiado cara en el país, en @talia losta is no son así, aquí no hace más quello"er y cuando no el pol"o se traga a lagente, el ni&o "a a tener el pelodemasiado duro, el ser"icio es detestable,un matrimonio jo"en no debe ser un par de aburridos, Europa hace demasiada+alta, uno no puede estar pegando botonesa cada rato, el maldito +rasco de (!ucaril(se rompió esta ma&ana, y así se +ueamargando todo, amigo Ton, hasta que undía no +ue posible oponer más sensatez nimás mesura y Aosina "oló a Aoma en(*litalia( y yo no s0 de mi hijo 9rancescomás que por dos cartas mensuales y unascuantas +otos a colores que "oyguardando aquí, en mi cartera, para sentir que crece junto a mí$ Esa es la historia$Lo demás no será e tra&o, Ton$ 1a&anaes Día de 9inados y yo he "enido a estar

alg%n momento junto a la tumba de mis padres; quise "enir desde hoy porquedesde hace mucho tiempo me golpeaba enla mente la ilusión de este regreso$ ens0en "ol"er a atra"esar las calles del barrio,

entrar en los callejones, respirar el olor delos cerezos, de los limoncillos, de la yerbade los solares, ir a aquella "entana por donde se podía "er el río y sus lanchones;encontrarlos a ustedes junto al muro grisde la pulpería de >lises, tirar de loscabellos al (#%ho ujols(, retozar con9remio, chancear con To&ín y con

ericles, irnos a la glorieta del parque!al"ador y buscar en el "iento de la tardeel sonido uni+orme de los redoblantes delos #oys !couts$ ero quizás deba admitir que ya es un poco tarde, que no podr0"ol"er sobre mis pasos para buscar tal "ezuna parte más pura de la "ida$

or eso hace un instante he dejado el barrio, Ton, y he "enido aquí, a esta mesay me he puesto a pedir casi sin querer,

botellas de cer"eza que estoy tomando sindarme cuenta, porque, cuando te "i entrar con esa misma cojera que no me enga&a yesa "elada ingenuidad en la mirada, y esacabeza incon+undible de (Ton 1elitóncojo y cabezón( mirándome como a une tra&o, sólo he tenido tiempo paracomprender que t% sí que has

permanecido inalterable, Ton; que tu pureza es siempre igual la misma deaquellos días, porque sólo los muchachoscomo t% pueden "erdaderamente

permanecer incorruptibles a%n por debajode ese ol"ido, de esa pobreza, de esaamargura que siempre te hizo mirar lasrojas ramas del almendro cuando

pensabas ciertas cosas$ or eso yo soyquien ha cambiado, Ton, creo que me ir0esta noche y por eso tambi0n no s0 sidecirte ahora qui0n soy y contarte todoesto, o simplemente dejar que termines delustrarme los zapatos y marcharme parasiempre$

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