actividad 2 pedagogia y andragogia

15
PEDAGOGIA

Upload: luiscarlos0904

Post on 19-Aug-2015

44 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

PEDAGOGIA

• CONCEPTO .- En la actualidad, la pedagogía es el conjunto de los saberes que están orientados hacia la educación, entendida como un fenómeno que pertenece intrínsecamente a la especie humana y que se desarrolla de manera social.

La pedagogía, por lo tanto, es una ciencia aplicada con características psicosociales que tiene la educación como principal interés de estudio.

• CARACTERISTICAS :

a) Ocupar al profesorado en rellenar innumerables impresos estériles que le roban el tiempo para preparar mejor sus clases (es difícil saber si la deforestación de nuestros bosques se debe más a los especuladores inmobiliarios o a los psicopedagogos-defo tocopia).

b) Inventar constructos teóricos vacíos y nocivos para la enseñanza. Por ejemplo, `metamotivación´ que no es más que una estrategia del sistema para “liberar” al alumno de todo esfuerzo y de toda responsabilidad. En un artículo publicado en El País, explicaba uno del gremio que “el alumno tiene derecho a aprender”, aclarando a continuación que esto era algo más ambicioso que el mero derecho a “ser adecuadamente enseñado”. Todo derecho implica un deber, en este caso del profesor que tiene la obligación de encontrar la manera para interesarle en su materia. De esta forma si un alumno se duerme o se aburre en clase es que el profesor está cometiendo un fraude con él (por cierto, es harto curioso cómo estos expertos en metamotivación resultan atrozmente monótonos e incapaces de interesar lo más mínimo al profesorado en sus “metavisiones” sobre la enseñanza aprendizaje).

No obstante, el pecado de lesa Pedagogía es solo venial si luego el docente aprueba a todos los alumnos.

c) Ofrecer a priori la complicidad al alumno ante cualquier falta de disciplina o bajo rendimiento. Empapelar de burrocracia al docente que se atreva a suspender o imponer cualquier sanción. Empantanar todo lo que sirve para enseñar. Facilitar el aprobado del máximo número posible de alumnos como objetivo profesional y presentarlo como meta progresista por excelencia (“el profesor –dicen- al evaluar se autoevalúa: tantos sobresalientes pones, tan sobresaliente eres”). En definitiva, asumir el rol de comisario político que garantiza a sus Amos el maquillaje del fracaso escolar.

• d) Defender, con un lenguaje dulzón, maternal , una “enseñanza personalizada” para los alumnos que, en realidad, viene a obturarlos como sujetos de aprendizaje, pues les priva de la responsabilidad y de la asunción de sus propios actos.

• e) Disminuir (o hacer desaparecer) la autoridad del profesor, lo que se presenta como una conquista progresista e igualitaria (la “mayoría oprimida” rebelándose contra el tirano). Recordemos a aquella insigne psicopedagoga de Instituto en las marismas del Guadalquivir que manifestó que “los alumnos solo agredían a los profesores con baja autoestima”, o aquel otro que dijo que “cada profesor tiene la autoridad que sabe ganarse, que se merece”. Por tanto, supone una contradicción en sus términos la expresión “agredir a un profesor”, como lo era hasta hace no mucho en nuestro país “violar a la esposa”.

• f) Atribuir al profesorado la responsabilidad de todos los males educativos. Si la LOGSE no brilla con su fulgor natural es por la escasa competencia pedagógica del profesorado de Secundaria. Podemos citar de memoria cincuenta documentos oficiales (entre ellos el anteproyecto de la LOE) que dicen eso de manera literal.

• g) Fetichizar el entorno. Proscribir el aprendizaje de lo que no existe en el contexto más inmediato. Si no hay trenes en tu comunidad, por ejemplo Canarias, no pueden aparecer en los planes de estudio.

• h) Glorificar el espontaneísmo cretino. Incluso decretando que la corrección de faltas de ortografía supone un acto de imperialismo cultural, pues invade la idiosincrasia expresiva del alumno. Y hay que oírles hablar sobre la –para ellos- sádica caligrafía. Las consecuencias naturales son el clasismo, la estrechez de perspectiva, la laxitud volitiva, la ausencia de discurso propio. Sánchez Ferlosio resumió admirablemente la condición de los jóvenes que produce el Régimen: “borriquitos con chandal”.

• i) Abolir la Enseñanza Media. En los IES todo debe modelarse a imagen y semejanza de la Enseñanza Primaria (de su concepción de la Enseñanza Primaria, que tampoco compartimos). Niegan toda entidad propia a la Enseñanza Secundaria, de ahí su devoción por la absurda etiqueta global de “enseñanza no universitaria”, que viola la regla elemental de toda definición y que rigurosamente da cabida a profesores de autoescuela, a gurús esotéricos, a predicadores de sectas satánicas, a iniciadores en ritos sadomasoquistas, a los que enseñan a falsificar dinero, joyas, carnés, a poner bombas en trenes, etc.

• j) Crear conceptos absurdos que o no tienen referente en la realidad o, en el caso de que la tengan, sirven para velarla con objeto de arrogarse el papel de iniciados en un saber exclusivo: segmento lúdico, eje perpendicular de aprendizaje, estación curricular (esto significa `suspenso´ en su neojerga: el alumno queda así provisionalmente estacionado hasta que vuelve a su lugar natural que no puede ser otro que el aprobado).

• De ahí que no nos extrañe encontrarnos textos como éste: “El modelo de proceso es el que está enriqueciendo la teoría curricular con los conceptos clave de pluralidad de currículo y su equitatividad, la participación en su elaboración, la negociación en su proceso y la consideración y análisis de la toma de decisiones curriculares por parte de los agentes educativos”.

• Así que, cuando nos pregunten si sabemos qué es el currículo oculto, deberíamos becquerianamente contestar: “¿Y tú me lo preguntas? Currículo oculto eres tú”.

• k) Suprimir el humus que hace posible el desarrollo de la verdadera enseñanza: la atención, el prestigio del conocimiento, el clima de respeto, la perspectiva de trabajo y de recompensa a medio plazo, el lento discernimiento, el esfuerzo o tensión por mantener la quietud y la fijeza imprescindibles para aprender… Esta quietud preservaba la verdadera actividad del alumno, su constituirse como sujeto. Sin embargo, la sabiduría psicopedagógica al (des)uso decreta que toda esta base es pasiva, reaccionaria, tradicionalista, inmovilista, y promocionan en su lugar una hiperactividad acéfala en la que los alumnos sin tranquilidad ninguna para atender nada, incesantemente alzan la mano, dan su opinión, protestan, amenazan, discuten, rayan con rotulador un papel, teclean un ordenador, pintan, modelan, copian, brincan.

• Es decir: se mueven, pero es un movimiento inercial, sin dirección, despojado de toda presencia simbólica, irrelevante por tanto para la actividad de ir gestando su urdimbre personal. Este despojamiento personal en nombre de la enseñanza personalizada, este fomento de lo inerte bajo la etiqueta de la metodología activa, constituye una de las estafas más distintivas del Régimen. Es, además, propedéutica perfecta para forjar una masa de “ciudadanos” acríticos, consumistas y sometidos por la tiranía más implacable de todas: la de su propia ignorancia.

ANDRAGOGIA

CONCEPTO .-- La Andragogía (del griego ἀνήρ "hombre" y ἀγωγή "guía" o "conducción") es el conjunto de técnicas

de enseñanza orientadas a educar personas adultas, en contraposición de la pedagogía, que es la enseñanza orientada a los niños. La Andragogía es una ciencia. según lo plantea: Ángel R. Villarini Jusino, Ph.D. en su publicación titulada "Félix Adam: Desarrollo humano, pedagogía y Andragogía“.

- Actualmente se considera que la educación no es sólo cuestión de niños y adolescentes que son también parte de educación permanente. El hecho educativo es un proceso que actúa sobre el humano a lo largo de toda su vida, porque su naturaleza permite que pueda continuar aprendiendo durante toda su vida sin importar su edad cronológica.

CARACTERISTICAS :Desde la perspectiva de la andragogía son muchas las características que diferencian a los adultos de los jóvenes, pero entre las más importantes podemos destacar las siguientes:

a) La necesidad de saber. Los adultos tienen necesidad y quieren saber por qué han de aprender una cosa antes de emprender un proceso de formación. Un primer paso por lo tanto es la necesaria toma de conciencia que un adulto exige sobre la utilidad, pragmática o poética, de lo que va a aprender. En este sentido a un adulto ya no le vale el ir a estudiar porque le toca por edad. El va libremente y quiere saber dónde se mete y para qué.

b) El autoconcepto del adulto es distinto del adolescente. Los adultos se consideran responsables de sus propias decisiones en la vida. Tienen, por lo tanto, una profunda necesidad psicológica de ser tratados por los otros como personas capaces de autodirigirse en la vida. Las relaciones que se han de establecer con las otras personas que intervienen en su aprendizaje han de respetar unas mínimas reglas democráticas y comunicativas que rompan las tradicionales dinámicas de dependencia o de imposición del maestro.

c) La compleja intervención de la experiencia en el aprendizaje adulto. Aprender de la experiencia. Los adultos no solamente tienen más experiencia de vida que los adolescentes, sino que tienen también una experiencia de vida diferente. Experiencias como la del trabajo a tiempo completo, la del matrimonio, la del voto, la de alguna responsabilidad ciudadana... no se han tenido de adolescente. ¿Qué hacer con tanta experiencia de vida y cómo integrarla en la construcción de nuevos aprendizajes? Los adultos quieren construir su futuro con su pasado, con su experiencia y no solamente con el saber académico que obtuvieron antes sino sobre todo con el saber que les dio la vida. Muchas veces la primera riqueza de aprendizaje está entre ellos mismos, que necesitan ponerla en común, estructurarla, completarla, terminarla de comprender. En este sentido, es verdad que el pasado agiliza y acelera el aprendizaje porque lo integra en una dinámica de sentido para el interesado, pero otras veces lo puede frenar porque suele resistirse al cambio y a la integración de nuevas informaciones.

d) Aprender contra la experiencia o desaprender. Para ciertos autores los conocimientos populares son conocimientos a desmontar si se quiere tener un conocimiento científico de la realidad. En este sentido, el saber popular es una rémora y un obstáculo y obliga a que el adulto con saber popular dé un salto epistemológico. Una ruptura epistemológica, en términos de Bachelard, es la que se tiene que producir entre el saber popular y el saber científico. Migne, Roqueplo y Lesne, defienden la teoría de que el conocimiento anterior es un obstáculo y establecen la necesidad de una pedagogía de la refutación o de la rectificación. Hay que aprender contra y no con las representaciones adquiridas en la experiencia.

e) Aprender transformando la experiencia. En los años setenta comienzan nuevas investigaciones que revalorizan la experiencia de los aprendices. Autores como Giordan y De Vecchi elaboran una teoría intermedia entre la pedagogía de las representaciones, que defiende el aprendizaje adulto a partir/y con los conocimientos adquiridos en la experiencia y la denominada pedagogía de la refutación que defiende lo contrario, el aprendizaje científico contra las representaciones populares. No se puede refutar directamente un saber anterior, muy resistente a cualquier argumentación por muy elaborada que esté, porque ese saber popular anterior está muy conectado con una estructura coherente más amplia, el pensamiento del adulto, que tiene su lógica y su sistema de significaciones propias. Solamente a través de una confrontación dialéctica entre distintas visiones, un determinado saber puede ser rectificado. En esta perspectiva sólo puede haber aprendizaje si se establece una relación dialéctica con los saberes anteriores y contra los saberes anteriores. En este caso no se trata de sustituir los conocimientos populares por conocimientos científicos como pretendería la pedagogía de la refutación o de legitimar automáticamente los conocimientos populares en conocimientos científicos como pretendería la pedagogía de la representación, sino de transformar los conocimientos populares en conocimientos nuevos.

f) La voluntad de aprender. Los adultos asimilan mejor los conocimientos, las competencias, los valores y las actitudes cuando éstas se presentan en un contexto de aplicación a situaciones reales.

g) La libertad de aprender. Los adultos aprenden porque quieren, no por obligación y son mucho más sensibles a motivaciones intrínsecas que a motivaciones extrínsecas.

h) La orientación del aprendizaje. Al contrario que los niños y adolescentes, cuyo aprendizaje está orientado en torno a un tema, los adultos se orientan en torno a un problema o en torno a una tarea. Aprenden en situaciones complejas y para situaciones complejas que implican interacción e interdisciplinaridad. Lo complejo es para ellos lo interesante y lo que realmente se encuentran en la vida. Lo que no se encuentran son los temas aislados de laboratorio que se presentan en la escuela muchas veces descontextualizados. En este sentido el aprendizaje adulto no es tan simple como el escolar, necesita hacer intervenir al mismo tiempo todas las variables que intervienen en la escuela.

IMPORTANCIA DE LA ANDRAGOGIA EN LA EDUCACION DEL ADULTO :Para muchos autores la Andragogía es importante, porque es una disciplina educativa que trata de comprender al adulto, desde todos los componentes humanos, es decir como un ente psicológico, biológico y social. A mi parecer la Andragogía es importante porque viene a establecer donde termina la educación escolar y comienza la educación de adultos.

Dafnis Antonio Domínguez en su artículo “aprendizaje entre adultos” nos plantea que a pesar de que el subsistema de educación superior es considerado para adultos, los modelos a través de los cuales aprenden los estudiantes son semejantes a los aplicados para las prácticas y experiencias educativas en los procesos de enseñanza y aprendizaje de niños, niñas y adolescentes. Ahora bien ¿cuál es la diferencia que debe existir entre los modelos empleados en el subsistema escolar y el subsistema de educación para adultos? En ese sentido, me parece que la Andragogía busca definir esa línea que separa la educación escolar, de la educación para adultos. Es decir, propone establecer en el campo educativo cuando un muchacho debe dejar de ser muchacho, para convertirse en adulto y cuando la Pedagogía debe facilitar el paso a los modelos Andragogícos.

Bien es sabido que la educación tradicional establece la mayoría de edad como condición de adultez, e igualmente todos sabemos que la inmensa mayoría de los estudiantes que ingresan al subsistema de educación superior y de adultos, tienen un comportamiento totalmente dependiente del modelo pedagógico tradicional. Es decir son adultos por mayoría de edad que se comportan ontológicamente y epistologicamente como muchachos/as, en otras palabras suprimen los criterios que definen al adulto y conservan aquellos criterios que definen a los escolares.

Para entender mejor este punto de vista, debemos de buscar entonces el origen de la palabra Andragogía. En el artículo citado anteriormente podemos encontrar que el término proviene del griego anér cuya raíz andr significa: no niño. Igualmente reseña que adolescente se deriva del latín adolescere, que significa crecer, y adulto deriva del latín adultum, que significa crecido. El Dr. Félix Adam, padre de la Andragogía en Venezuela, define la Antropogogía como “la ciencia y arte de instruir y educar permanentemente al hombre, en cualquier periodo de su desarrollo psicobiologico, en función de su vida cultural, ergológica y social”. Vemos así, que la Antropogogía comprendería dos ciencias particulares: la pedagogía como estudio y arte de la educación de la niñez y la adolescencia, y Andragogía como estudio y arte de la educación de los adultos. Distinguimos pues que la persona debe educarse según la edad psicobiologica que le corresponde, y que la Andragogía trata pues del aprendizaje del adulto. Por otra parte Malcolm Knowles (1913-1997) considerado como el padre de la educación de adultos, define la Andragogía “como el arte y la ciencia de ayudar a los adultos a aprender”.

Definido y aclarado el termino Andragogía desde sus orígenes, solo resta establecer los criterios para considerar una persona adulta. En ese sentido, Roque ludojoski citado por Gíralico José en su artículo “la Andragogía como liberación” propone tres criterios para considerar a una persona adulta, ellos son: responsabilidad de sus actos, el predominio de la razón sobre los sentimientos, y el equilibrio de la personalidad. Vemos pues, que en el campo de la educación, y por ende de la vida, ser adulto significa asumir la responsabilidad de educarse así mismo, viendo con objetividad el mundo y la institución que lo rodea, y viviendo la realidad que lo acontece. Así como también ser capaz de palpar e interiorizar que ha vivido y superado biológica y psíquicamente cada una de las etapas que preceden al adulto, a saber: infancia, niñez y adolescencia.

Por lo antes expuesto se hace necesario instituir que la importancia de la Andragogía radica en que afloró para establecer esa línea delgada e imaginaria que separa la educación escolar, de la educación de adultos. Esa línea ficticia se podría definir claramente, sincerando el diseño curricular, aplicando modelos Pedagógicos en los métodos de enseñanza-aprendizaje de los primeros y modelos Andragogícos en los métodos de enseñanza-aprendizaje de los segundos. Empleando aquello de que “pedagogía es a adolescente, como Andragogía es a adulto”, es decirle al pan pan y al vino vino.

Así y solo así, tendríamos un aprendizaje entre adultos y no un aprendizaje pedagógico entre mayores de edad, que es lo que observamos en la gran mayoría de las instituciones para adultos.

CARACTERISTICAS DEL ADULTO :- Por lo general los autores que se dedican a estudiar Andragogía aceptan como características del adulto, entre otras, las siguientes: Persona capaz de: procrear, de asumir con entereza responsabilidades en torno a ciertos asuntos inherentes a la vida social y de tomar decisiones con plena libertad.

- Por lo general, el adulto que tiene una actitud muy abierta en su relación con las personas. La cooperación, los deseos de participar, la aceptación de los demás, las actividades de relación y la creatividad solidaria, son factores de mucha importancia para lograr un aprendizaje andragógico.

- La práctica andragógica propicia y estimula situaciones problematizadoras con la finalidad de que los participantes, en vez de ser inactivos depósitos de conocimientos y observadores apacibles se transformen en investigadores dinámicos, participativos, analíticos y críticos en diálogo permanente con el facilitador.

- El concepto de libertad en el adulto se expresa como la capacidad de asumir sus propios condicionamientos. Las aptitudes para corresponder, apreciar, respetar y estimar, se fundamentan en la comunicación de aquel que queriéndose a si mismo quiere al otro. Sentirse libre facilita la praxis andragógica.

- La creatividad consiste en combinar y transformar elementos para producir algo novedoso. Las personas adultas suelen tener un rico inventario que les permiten ser creativos en historia, psicología, política, educación, arte y ciencia.

- Muchos educadores piensan que todo lo que van a hacer en la actividad docente consiste en impartir información, presentarse como un modelo a seguir por los participantes o de capacitar personas para ejercer ciertas funciones en la sociedad. Tales profesionales no tienen una clara distinción entre el aprendizaje y las funciones de orientación, facilitación y consejería; esto significa que se espera que los educadores de adultos deberían manifestar un interés activo, una acción permanente y un intercambio inteligente en las vidas de las personas con las cuales interactúan andragógicamente.

- El aprendizaje del adulto, constituye un aspecto fundamental y continuo de su conducta que absorbe los más importantes rangos de la experiencia humana y los principales grupos de la sociedad. Guarda correspondencia con experiencias de aprendizaje sistemáticas, organizadas y secuenciales que han sido planificadas y programadas con la finalidad de satisfacer necesidades e intereses, de aquellos adultos a los que se ha hecho referencia.

- En forma general, el aprendizaje en el estudiante adulto consiste en procesar información variada; para esto, la organiza, la clasifica y luego le realiza generalizaciones de manera efectiva; es decir, aprende por comprensión, lo cual significa que primero entiende y después memoriza; en consecuencia, el adulto aprende en forma opuesta al proceso correspondiente en los niños y adolescentes.

- Cuando se habla de la práctica educativa del adulto, y en particular de su aprendizaje, se debe tener claro que se trata de un proceso de orientación-aprendizaje en lugar de enseñanza-aprendizaje; en él, los participantes interactúan en relación con aquello que se intenta aprender, en consecuencia, facilitadores y participantes requieren poseer características comunes de autenticidad, motivación, autocrítica, empatía, igualdad, interacción, ética y respeto mutuo.

- En el proceso Andragógico están involucrados el Facilitador y el Participante. El Facilitador debe orientar el aprendizaje del adulto, tratando de vincularlo a las necesidades de éste con los conocimientos y los recursos pertinentes de manera oportuna, efectiva y afectiva. El Participante es el eje del proceso Andragógico. Es un adulto que está orientado, asesorado y con experiencia suficiente para administrar su propio aprendizaje.