acta_macedonica._consideraciones_sobre_l.pdf

Upload: david-zamora-lopez

Post on 01-Mar-2018

218 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    1/20

    Acta Macednica. Consideraciones sobrela polticade Filipo y (2O5~2OO)*

    F. Javier GMEZ ESPELOsN

    Uno delostemas quems tinta ha hecho correr enlosdominios delaHistoria Antigua ha sido sin dudaelde losorgenesdela segundaguerramacedonia, tambindenominada Bellum Philippicum. Desde el mismsi-mo MOMMSEN hasta el da de hoy, casi deformaininterrumpida, se hanvenido proponiendo explicaciones bien diversassobre tan controvertidotema. Sinembargono se ha alcanzado todavaun acuerdodefinitivo pormedio deunasntesis histrica que gocedel consenso generalizado entrelosestudiosos. Resulta difcilen efecto conseguir unavisin deconjunto

    que convenza plenamente a una mayorasinque a suvez se vuelvanasuscitar nuevas discusiones. Los problemas que acechan acada pasoatodo aquelque se disponea intentar hallarle una solucin definitiva alasunto son numerosos, desde los ms graves de ndole historiogrficahastaespinosascuestionesms concretasqueafectan a la correcta ubica-cin cronolgica dealgunoshechos. Para colmo,y comoteln defondo atodo el asunto> nos enfrentamos a un delicado problema deintenciones,cuyarespuesta previa condiciona ciertamente el mismo planteamientodeldebate.Culesfueronlosmotivosqueimpulsaron a Roma a declararla guerraa Filipo Ven esos precisos momentos? Qu tipodeconsidera-

    ciones se impusieron en el horizonte poltico del Senado y del puebloromanos para lanzarse auna nueva contienda blicade largo alcance,cuando estaban todava humeantes los ltimos lances con Cartago?Quines fueronrealmente los interesados enimpulsar este nuevo conflic-toy a quclasedeinteresesconcretosserva?

    Estas cuestiones se han venidoplanteandouna yotra vez sinquehasta

    * Este artculoesel desarrollo ampliado dela comunicacin presentada al YCongreso

    peninsular deHistoriaAntigua.celebrado en Santiago deCompostelaenel mes dejulio de1986.

    Cuadernosde Filologa Clsica. NY 22-229-248-1989. Ed. Universidad Complutense. Madrid.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    2/20

    230 F. Javier Gmez Espe/osn

    la fecha seles haya sabido dar unarespuesta uniforme y global, suponien-do que exista o podamos accedera ella. Sin embargo lo que tienenencomn todos estos interrogantes es la perspectiva desde la que han sidoformulados, que no es otra que la de la poltica exterior romana cuya

    contrapartida evidente es dar siemprepor sentadaslas intenciones de laotra parte implicadaenel asunto, Filipo V deMacedonia. Nuestra inten-cin por tanto es enfocarla cuestin desde este otro ngulo,tratando demostrarun panorama coherentedelos objetivospolticos yestratgicosque determinaron la conducta deFilipo durante el breve pero decisivoperiodo entreguerras. Para ello deberamosencontrar unarespuesta satis-factoria alas acciones de conquista que emprendi en esos momentos,tratar deelucidar losmviles quelas impulsaron y en definitiva plantearuna duda razonable sobre la posibilidad deque estas empresas no sehayan valorado dentro de su contexto adecuadoy sehayavenido impo-niendo, por el contrario, de forma implacable el juicio o ms bien elprejuicioqueprocedede nuestrasfuentesdeinformacin.

    No resultafcil abordarel temadesdeesta perspectiva, puescorremosefectivamente el riesgode precipitarnos deuna formacasi inconscientehacia el poo opuesto. Podramos pasarasa concedera Filipo el trato defavor quenuestratradicin documental le ha negadoy presentarlecomola vctima inocentedelas maquinaciones de sus enemigos, sobretodo sipretendemos llenar con nuestras bienintencionadas hiptesis el vacioirrecuperable que se haproducido en nuestratradicin con la prdidalamentable de toda lacorriente historiogrfica asufavor. Desde luegonuestra intencin de principio no essta nitampoco pretendemos rehabi-

    litarla figuradel monarca macedonio salvndola del descrdito y delainjuria que han ido vertiendo sobre su persona los prejuicios de una

    2historia partidista y losecos de la propagandaenemigaNosdisponemos nicamente a presentar la conducta polticade Filipo

    V durante estos aos cruciales bajo un enfoque diferente en algunamedida del habitual. Consideramos en efecto como principio motor detodas sus accionesun deseo coherentede reconstituir un imperio al que yahabanaspirado susantepasados, muylejos portanto deun simpleafnde conquista o del ansia oportunista por incrementar sus dominios,exacerbadosahorapor el desequilibrio psquico desucarcter, motivo al

    que Polibio alude con insistencia3.

    Ciertamenteno es laprimera vezquese plantea estacuestin. WAL-

    WALBANK, F.W.: Philp y ofMacedon, Carnbridge, 1940, 281 y ss. d., A HistoricalCommentary on Polybus, tol. 1, Oxford, 1970, 30.

    2 WALDANK, F.W.: hil., 279-280; Id., Alcaeus ofMessene, Philip y and Rome, CIQ

    (1942), 134-145 y (1943), 1-13, e s p . 6-7.sobre laclebre metabolde Filipo V, Pol. VII, 12-14a.P. PEDECE, La,nthodehsorique

    de Polybe, Pars, 1964, 104-109, 231-232.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    3/20

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    4/20

    232 F.Javier Gmez Espe/osn

    Tras el finaldela llamada primera guerramacedonia yde la firma delos acuerdosde Fnice, se le recortaban deplanoa Filipo susveleidadesoccidentales deexpansin, lo que le obligabaa concentrar todasuactivi-dad en la parte oriental del Mediterrneo8. Esta era adems una zonageopoltica en la que losriesgos deinquietar con sus intervenciones laesferade intereses romanos eran escasos, dando siempreporsentado elrespeto bsico a lostrminosfijadosenla paz reciente.Garantizadaasenbuena medidala neutralidadromana,Filipo gozabadeunagranlibertadde movimientos y era lgico que intentase sacar partido deella, sobretodo si ensu mente estabala idea devolver a resucitarlos viejos interesesmacedoniosen todala zona. Los intereses y las expectativas delas otrasdos grandes monarquas helensticas, lgidas yselecidas, tambin inci-dan en la regin y haba porello que tenerlas en cuenta ala hora deemprender sus campaasde conquista.Sinembargo tambin se le presen-tabanlascosas favorablesa Filipo enestepunto, dadassus relaciones con

    ambos reinos y el panorama msbien sombroquepresentaba lamutuarelacin entre ellos. Su capacidad deaccin se ampliaba as de formaconsiderable yaumentabantambinlasposibilidadesdellevara cabo susproyectosde gran envergadura.

    Macedoniamantenacon Egipto buenasrelacionesde amistad, quesehaban puesto de manifiesto recientemente a travsde la embajadaque lacorte alejandrina habaenviadoa Macedoniacon el findeauspiciar unaalianza matrimonialque reforzasetodava mslos lazosyaexistentes, a lavezque serviade garanta yrespaldo a un gobierno egipcioinestable, queatravesaba por entonces momentos especialmente delicados9. Si a la

    muerte deTolomeo IVsiguieron momentosde confusin, se sumaba ahorala tensin creada por la amenaza de invasin que Antioco III haciagravitarsobre, el pas. Yeran precisamenteestosobjetivos egipcioslosqueapartabanalselecida,al menosmomentneamente, de cualquier concu-rrencia deinteresesen la zonaque Filipo ambicionaba en esos instantes.Sinembargo, an con este margen deseguridad, es muy probablequelasintenciones aqu sims manifiestas del selecida por recuperar losantiguos dominios deSeleuco Nictor y elprestigio que le haban dadosus brillantes campaas orientales, despertasenla inquietud y la descon-fianzade Filipo, sobre todo si tambin steltimo albergabaen su menteempresasmuy similares0. Algunosdelosobjetivosmilitares inmediatosde Filipo, podan tambinserlo de Antioco enunfuturo nomuy lejano,por

    sobre elfracasode las aspiraciones occidentales de Filipo, J. M. F. MAY, Macedonia

    andIllyria (217-167B.C.),JRS, 36 (1946), 48-56. WILL, Histoire, II, 102. Sobre la embajada macedonia y lasdificultades en Egipto, Wu.., Histoire, II, 108 y ss.

    sobre laembajada, Pol.XV , 25, 13 ; WALBANK,AIclistorcalCo>nrnentaiyon olybus,vol. II,Oxford 1967, 484.

    O WILL,Hstoire, II. 102.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    5/20

    Acta Macednica. Consideraciones sobrelo poltica... 233

    lo que se haca necesario reforzarlas posiciones macedoniasen el flancooriental yafianzarsus lazos diplomticos de formaqueAntioco,enzarza-doen su aventura egipcia, considerase preferiblela amistad neutral deMacedonia auna posible confrontacin> que nada beneficiaba en esosmomentos a ninguna de las dos potencias.

    Enestesentido debemos valorar quiz elclebre pacto entre FilipoyyAntioco III, entendindolo por tanto comounmeroacuerdo de noagresinmutua,que serva tambin para delimitar las reasrespectivas deinfluen-cia. La amistad macedonio-egipcia, constatadapor el envo dela embaja-dadel 203,consolidaba laposicin deFilipo antelosojos de Antioco,quepoda temer unaintervencin macedonia enayuda desualiado> contrariadel todoa sus planes inmediatos. Es posible incluso que gracias a estasituacin de equilibrio> Filipo hubiera obtenido alguna ventaja en sunegociacin con el rey sirio,concretada quiz en alguna concesin territo-

    rial comopudo habersido el caso deCaria~ Ello explicara en buenamedida la actitud posterior deZeuxis, estratego de Antioco en Asia Menor,cuandose mostrreluctante a la peticin de ayuda que Filipo le dirigi

    - 12

    durante su campaa enla regionTodavaquedaban sinembargo otras potenciasen la zona>si bien de

    menor entidad a las dos citadas,con un peso especficodentrodel balancede fuerzas de la poltica internacional del momento: las monarquas deBitinia yPrgamo y laciudaddeRodas. ConBitinia nohaba problemas.Era uno de los aliados de Filipo haba figurado de hecho entre susosdcripti en la paz de Fnice y su actual monarca, Prusias 1 , estaba

    vinculado familiarmente al monarca macedonio3.ConPrgamo lascosas

    eran diferentes.Haba figurado entre los odscriptiromanos deFnice> loque la converta enunenemigo potencial ypeligroso por las implicacionesquepodaarrastrar esa condicin. Filipo porello nointervino paranadaen su zona deinfluencia, al menos inicialmente, hastaque la alianzadePrgamo con Rodas, que sefraguposiblemente trasla batalla deLadetle oblig a actuar a la defensiva. Atalo haba sidoen efecto el agresorinicial con su ataque inesperado y sorpresivo, que provoc la clera deFilipo, una cleracuyosefectos sedejanver ensuconducta vengativa de

    Scwui-r, H.: Untersuchungen surGeschichte Antiochos des Grossen und seine Zeit,Wiesbaden 1964> 250-261;WILL> Histoire, II, 115.

    2Pol. XVI, 1 , 8. WALBANK, Comm. II. 503. R. M. ERRLNGTON, The Alleged Syro-

    Macedonian Pact and theOrigins ofthe Second Macedonian War, Ahenaeum49 (1971),336-354, supone que se tratde un simpleacuerdolocaladhoc entre Filipo yZeuxis en basea la noagresin deFilipoa Lidia a cambio de laayudade Zeuxiscontra sucomn enemigoAtalo 1 , esp. 351.

    > Sobrela relacin entre Filipo y Prusias, WALBANK> Comm. fi, 475-476.14 Sobre elorden secuencial de las batallas de Lade y Quos. R. M. BERTHOLD, Lade,

    PergamumandChios. Operations of Philip y inthe Aegean, Historia, 24 (1975), 150-163,defiende la prioridad deLade sobre Quios y sita eataquea Prgamo entrelas dosbatallas.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    6/20

    234 F.JavierGmez Espe/osn

    losalrededoresdePrgamo, con el arrasamiento y saqueode sus templos,y ensupersecucin ensaada de la navereal de Atalo en labatalla deQuos5. Incluso pasados ya estosprimeros sntomas de irritacinimpulsi-va, que al decir de Polibio caracterizaban el comportamiento del rey,Filipomantendr con firmezaesta posicin antela reclamacinromana

    deuna indemnizacin paraAtalo,con laseguridad deque cualquier juezl6imparcial estimara justo el procederinversoConRodas las relaciones eran mscomplicadas. Laisla constitua un

    serio obstculopara losprevisibles planesdeexpansin de Filipo entodala zona, a causadesu predominio naval enel Egeo y desu control delaruta de los estrechos17. Sin embargo sus mutuas relaciones se habanmantenido enun planode cordialidad incluso, yadesde el tiempo de suantecesor en el trono, Antgono Dosn8. As parecen confirmarlo lostrminos de una inscripcin en la que se alude a la w tX W ~w si)votaexistentes entre ambos estados9. De hecho los rodios enviaronuna em-bajada a Filipo en el 202 parasolicitarle clemenciaenfavor dela ciudadbitinia de Cios y el propio rey, incluso despus dehaber destruido laciudad, envi a su vez un embajador a la isla para defenderse de las

    20 Tantounacusacionesque en esos momentos selanzabanen su contramovimiento como otro parecen testimoniar la existenciade unasrelacio-nes de amistad, en las queno faltaban, sin embargo, tensiones y recelosmutuos, ahora ms exacerbadas por los sucesos de Cios.De cualquierforma tambinenesta ocasin fueron losrodios quienes se declararon enguerraconFilipo y por tanto pasarona convertirse desdeel punto devistatcnico en susagresores formales, legitimando as apartir deentoncescualquier accin blicaque el rey pudiera emprender contra la isla21.

    Consciente deesta circunstancia asselo har notar tambin a Lpido enAbidos, enel momento dela entregadel clebre ultimatumquedio paso alaguerra22.

    Es cierto que Filipohabaestado operando contra Rodas antesde laruptura formal de Cos y haba tratado de perjudicar sus intereses por

    Pol. XVI, 1 y 6, 4-8. Sobre la actuacin de Atalo, ch. STARR Jr., Rhodes andPergarnum, 201-200 B.C.,ClIh, 33(938), 6348. WILL, Histoire, II, 128-129.

    ~ Pol. XVIII, 6.

    BERTHOLD, Tbe Rhodian Appeal to Rome in 201 B.C., CII, 71 (1975), 97-107,osp. 06-107. Sobre la importancia delosestrechos para el comercio rodio, F. MILTNER, DicMeerenfrage in der griechischen Geschichte>,, Klo, 28 (1935), 1-15. De hecho ya en el 220Rodashabamantenidounaguerra contraBizancio por esta causa, WILL,Ilistoire,II, 45-46.

    Sobre lasbuenas relaciones de DosnconRodas, Pol.V, 89, 6-7, donde mencionan susdonaciones a la ciudadtrasel terremoto del 226.

    BMI III441: HIcKs and HILL, Greel< HistoricalInscrptions, 182.20 Pol.XV, 22, 5 y rs. y 23,2 y ss. WALBANK, Comtn. II, 476.2 Pol. XV, 23, 6.22 Pol. XVI, 34, 5.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    7/20

    Acto Macednica. Consideraciones sobre la poltica... 235

    todoslos medios posibles, pero nunca lo habahecho deformaabierta ydeclarada. Haba fomentado acciones pirticas enel Egeo> consciente deldao que causaba de esta forma a los itereses comerciales rodios23.Habaprestado suapoyo a los cretenses ensu guerra contra Rodas24 e

    incluso haba intentado destruir su flota mediante una argucia de suconsejero Heraclides25.Sinembargosiempre ejecut todas estasaccionesatravs de intermediarios como el etolioDicearco o el ya mencionadoHeraclides que finga haber hecho defeccin de Filipo, lo cual le daba laposibilidad de desviar todas las acusaciones que loimplicaban directa-menteenlos hechos,haciendo gala deun cinismo polticoqueavalabalaausenciadeacciones blicas directascontralaisla. Distinto eraqueenlamente de muchos anidaselasospecha desu participacin plena y cons-ciente, aunque tampoco debemos dejarnos llevar por la evidencia fcilque supone el juicio de Polibio aposteriori. De todas formastampoco

    deba importar mucho esto entanto noexistierauna prneba palpable dehostilidadcomoeraunaagresin armadaentoda regla, pueses probableque tambin entonces como ahora elobstruccionismo y el sabotajeperfectamente dirigidos y planificados fueran diferentes, a losojos de laparece claro queel rey tena uninters especialenque no recayeradesulado la responsabilidad dehaber rotocon esta

    situacin. Asse desprendedel relato de Polibio, incluso asumiendo losdesprecios y humillaciones deFilipohacia los embajadores rodios y deotras ciudades, claramuestra del sesgo partidista de una informacincuya procedencia cabebuscar enloshistoriadores localesde laisla26.Dala impresin adems de que la indignacin contra Filipo existente enRodas traslo ocurridoenCios esel resultado delaconfirmacin generali-zada deunas sospechas, cuya certeza solamente mantenanhastaenton-ces los adversarios decididos de Macedonia, sobre unos sucesos cuyaveracidad absoluta no gozaba ni siquiera entonces de una plenaconfirmacin27

    A excepcindel caso de Cios sobre elque volveremosms adelantetampoco suactuacin en laPropntide en el ao 202 le poda planteargrandes problemas. Las tres ciudadesobjeto de sus ambiciones territoria-

    23 Pol. XVIII, 54,8-12.24 Pol. XIII, 4,2.25 Pol. XIII,4. WALBANK, Conun. II,415-418 y 625.~ Pol. XV, 22, 4-5. Sobre laprocedencia rodia delainformacin, H.ULRIO4, De olybi

    fontibusRhodis, Diss. Leipzig 1898, 36. WALBANK, Comnz.II, 474. Sobre la posicin de Rodasen laguerra conFilipo, H. V A N GELDER, GeschichtederaltenRhoder, La Haya, 1900,122yss. Po!. XV, 23, 4.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    8/20

    236 F.JavierGmez Espelosn

    les Lisimaquea, Calcedonia y Cioseran aliadas de la confederacinetolia.Sinembargo apenasexistariesgoalgunodeatraerse deesta formael inters romano, dada la desconfianza y el descrdito que tenan losetolios enRomatras lafirma deunapaz por separadocon Filipoy enel206. Incluso es probable queestuviese al corriente de esta situacin atravs de sus espias en la ciudaddelTber28.De hecho sus expectativas lefueronconfirmadasconel rechazo romano a la peticin de ayuda etolia enesos mismos momentos29. Los etolios haban quedadoexcluidos deformamanifiesta, tantode un lado comode otro, en eltratado de Fnice ynoerade esperarportantouna intervencin romanaensu favor30.

    Su actuacin en lazona requiere de cualquierforma algncomentario.Tras una primera lectura delrelatode Polibio, parece que Filipo desarro-ll los mismos procedimientos en las tres ciudadesmencionadas, sobretodo si tenemos encuentala atencin preferente que sededicaalcaso deCios con una sola mencin de pasada a las otras dos ciudades31. Sin

    embargo tenemos indicios para pensar que se trat de dos casos biendiferentes, En sus relaciones con Lisimaquea y posiblemente tambinconCalcedonia Filipo supo conseguir mediante la negociacin que laciudad abandonaselaalianzaetolia, aceptandoensu lugarlaproteccinmacedonia, todo ello enunos trminos queincluso resultaronfavorablespara la propia ciudad, segn se desprende del tratado llevado acabo,preservado en parteen una inscripcin32. Esposible que Filipo limitase suintervencin militar ala expulsin de la guarnicin etolia, sin ejercerningn tipodeviolenciageneralizada contra elrestodelapoblacin33.Elsilencio denuestras fuentes al respecto, significativo en esta ocasin siatendemos al espacio dedicado aCios, significa quiz un indicio en su

    favor a pesar de la cautela con que debemos manejar esta clase deargumentaciones. Filipo podamantener deestemodo su posicin denoagresorinicial al haberseproducidoun mero cambiodeorientacin enla

    ~ Vol. XIII, 5,7. W A L B A NK , Comm.II,419.29 Sobre el problemade si huborealmente una embajada etolia,M. F IoLEEAUX, Rcne, la

    Grce etles monarches hellnistiques art III sicle gv. J.C.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    9/20

    Acto Macednica.Consideraciones sobrelo poltica... 237

    poltica exteriordeestas ciudades,bien es ciertoqueauspiciado ypromo-vido por obra suya.Parece ademsconfirmado que el vnculo poltico deestas ciudadescon laconfederacin etoliaera la isopolitela y por tanto,como ha reconocido WALBANK their secession gaye no technicalgroundsfor war34.

    Con Cos las cosaseran diferentes.Laciudad se hallaba enguerraconBitinia,posiblemente a causadelosdeseos dePrusiasporincorporarla asus dominios comosalida desu reino almarenesa zona35. Filipo acudientonces como aliado queeradel monarca bitinio, quehaba solicitado suayuda36. Tampoco por tanto en esta ocasin se trataba deuna agresindirecta e injustificada sino de la colaboracinlegtimaquecabe esperarentre aliados y parientes y as lo reivindicar ante Flaminino en eltranscurso de la conferenciadeLcride37.Ademsparecequelosaconte-cimientos internos dela ciudad tuvierontambin unaincidencia directaen losucedidoa tenorde las acusacionesdeFilipo contralosetolios y su

    actuacin en lazona33. Filipo destruy la ciudad yesclaviza sus habitan-tes, que era la suerte que le estabahabitualmente reservadaa los vencidosencualquier conflictoblico. Obtuvo un botn cuantioso, muy oportunopara el mal momentoque atravesaban sus finanzas, yreforz su flota, queconstitua el instrumento imprescindible para un futuro dominio delEgeo39.Por todo ellonoparecen injustificadas las muestras de alegra trasloocurrido, quesonobjetodela agria censurade Polibio40.

    Todas susacciones deestos momentos evidencian un clarodeseo deasegurarseposiciones ventajosasen la zona norte del Egeo yespecialmen-te en laPropntide. El inters macedonio por la reginno era nuevo a

    causadelafn porconsolidar

    una posicin estratgica similar a la queyadisfrutaban eneste sentido elresto delas potencias ~ Antepa-

    ~ WALBANK,liii., 116, n. 5. Sobrela relacin de isopoliteta,H. SwoBoDA, Lehrbuch deigriechsehen Staatsaltertiimer> 1913, 350. a.5. R. FLAcELIERE. Les Aitolens tI Delptes, Paris,1937, 312> n. 3.0. DE SANcrls, Sioria deiRoman,I V , 1 > Florencia, 1969,6, n. 14.

    ~ De hecho lavolvi a refundar ms tardecon enombre dinstico dePrusa del Mar,OGs,340. Sobre la importancia delas salidas almar parael reino bitinio> M. RosirovTZEFF,Historia social y econmica del mundo helenstico> (trad.esp. Madrid> 1967), 532-533. Engeneral sobre lapoltica dePrusias 1 , Ch.HABITcH, PW s.v. Prusias, XXIII, 1(1957)>col.1.088 y ss.

    36 Fol. XV, 22 y XVIII, 4, 7.

    ~ Fol. XVIII, 5,5.~ o].X V > 23,9-10y XVIII,4, 7 yss.sobre Jos acontecimientos internos dela ciudad, U.

    SERvE> Die Tyrannis be den Griechen, 2 vols. Munich, 1967, 427. D. MENDEL5, Polybius,Philip V and the Socio-Economic Question in Greece, Anc.Soc. 8 (1977), 166-168; ID.,Polyhiusand theSocio-Economic Revolutionja Greece(227-146 B.C.) en LAn!. Cas. 51

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    10/20

    238 F.JavierGmez Espelosn

    sados deFilipo V como el mismo Filipo II,al queprofesaba una especialadmiracin42, o supropio abueloAntigono Gnatas, haban intervenidoen la regindeformapreferente. Pero noeraslo unplan expansionistaacordeconlas lneas tradicionales de la casareal macedonia. Se trataba

    tambinde una actuacin en consonancia conlas necesidades estratgicasdedefensaque presentaba un reino balcnico como Macedonia>limtrofede un hinterland brbaro> habitado por pueblos como lostracios o losdardanios, que ponanenconstante peligro laestabilidad delasfronterasnacionalesconsus repetidas incursiones. Todos losmonarcasmacedonioshabaninvertidobuena parte desus energas enexpediciones militares decastigo> con la finalidad de fijar unas fronteras definidas contra estospueblos> dificultandoassus razziasdesaqueo ypillaje43.Elpropio Filipoy llev acabo a lo largo desureinado numerosas expediciones deestaclase y es probable que en el 204 emprendiera unade estas campaascontra lostracios, llegandohasta el ro Hebro44. En lamismadireccin,unosaos ms tarde tambin prestar su apoyoa laciudad de Bizancio>con el fin deinquietara losreyezuelos indgenasdela zona tal ycomo loseal Polibio45, sirviendo de esta forma una vez ms an de maneraindirecta a sus propios intereses defensivos. Su posterior conquista deTasos cuadratambin dentrodeesta lnea deconducta, dada la posicinfavorablede la isla frentea la costa tracia,que la converta enpalabras deWALBANK en < a valuable linkin Philips schemes06, al igual quesuocupacin delas ciudades lgidas deesta vertientecosteraa lo largodelao 20O~~. Sus pretensiones defensivas sobre Lisimaquea, se entiendenquiz mejor desde esta perspectiva. Con la ocupacinde una plaza tan

    estratgica en lalucha contra los tracios, Filipoprotegade hechoa su

    CA!!> VII, 1 ,2.~ cd. 1984,221 y ss.,esp. 229. ID.,Elmundo helenstico(trad. esp. Madrid 1985),83-84.

    42 WALBANK>Alcaeus..., 142-143;ID.>sil., 2 5 8 - 2 5 9 . V i d , tambin n. 7

    ~ Sobre esta tareahistricade Macedonia> W. TARN, Antigonos Gonatas, Oxford, 1913,202. En general sobrela importancia de la frontera norte para laseguridad del reino,WALBANK> ti!., 270-271.WILL,Histoire>1 ,~ 1979, 322, 356yss.y361, mencionalas campaas que emprendieronlossucesivosmonarcascontra losbrbaros del Norte.Unode ellos, Demetrio II, el padre deFilipo V,muri combatiendo contra los dardanios. TambinLiv. XXXIII, 2, 2: temor romanodeque cl vaco provocadopor el destronamientodeFilipo,solicitado por los etolios seaaprovechadopor tracios, ilirios o galos.

    ~ AsLiv. XXVI, 25; XXVII,33; XXVIII, 8;XXXI,33; XXXI, 34, 6; XXXI> 40, 8. Sobre laposiblecampaacontra los tracios,E. N~,zse, Geschclite dergriectischen und,nakedonschen.Saaten set de,- Schlacht ci Chaeronca, 3 vol. Gotha 1893-1903, II, 571, n. 2. SCHMJTT,Untersuchungen, 234. WALBANK, Alcaeus, 138 y 143> n. 3.

    ~ Pol. XXII, 14, 12.46 Pol. XV, 24. WALBANK,siL, 116. 16, 3 y ss.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    11/20

    Acta Macednico. Consideraciones sobrelapoltica... 239

    propio reino y locierto es quetras el abandono forzadodesus guarnicio-nes> lostracios destruyeron laciudad48.

    Exista tambin otrotipodeconsideracionesqueimpulsabana Filipoaconseguir unas posicionesestratgicasen laregin de losestrechos. Estazona entraba de lleno en los planes de Antioco III para recuperar el

    dominio real de sus antepasados. Aqu precisamente fue donde muriasesinado Seleuco Nictor en su lucha contra Tolomeo Cerauno y elmismoAntioco III confirmms tarde tales expectativas con suocupacindela zonaen el 198,repoblando y reconstmyendo Lisimaquca, a la quepretenda convertir en residencia real para suhijo49. No es improbablepor tantoque si Filipo preveaestascontingencias> tratasedereforzarsuposicin enla zona especialmenteen unos momentos en los queAntiocosemostraba ms interesado porsus objetivosegipcios inmediatos, como erala recuperacin de la Celesiria50. Filipo supoadems llevar a cabo estaconsolidacin desus posiciones mediante procedimientos noexclusiva-mentemilitares, reforzando as tambin susituacinjurdica de cara auna posible futura negociacincon el selecida, envistade la prcticahabitual seguida por las monarquas helensticas en este respecto51. Laampliacin del nmero desus aliados entre las ciudades de Ja regin,como Lisimaquea o Calcedonia, yel reforzamientodepotenciales rivalesde Antioco,como su aliado Prusiasal que entreglasciudadesde Cios yMirlea, fueron algunos delosprocedimientos empleados52.

    Motivos similares debieron incidirensuposteriorintervencin enelEgeo yenCara,sin embargo quiz predomin aqusu deseode restaurarelviejo dominio macedonioen ambas regiones en su lnea deproseguircon la poltica tradicional de sus antepasados53. Uno de los puntos

    centralesdela poltica desu bisabuelo Demetrio Poliorcetes haba sido eldominio delEgeoy sus predecesores msinmediatos,Antgono Gnatas yAntgono Dosn, ejercieron tambin una influencia considerable en lazona, segnnos muestranlosdecretos de algunas islas enlos que aparecencomo rbitros decisorios desus querellas internas54. Parece que tras la

    ~ Fol. XVIII, 51,7. Liv. XXXIII, 38. L. ROBERT, loc. cit., 269. n.6, piensa tambin queFilipodefenda en efecto la ciudad. Sobre el valor estratgicodelaplaza,App. Syr. 1 .

    App.Syr. 1,21,28. WILL, Histoire, II, 178 y ss. o Sobre el intersde Filipo por lacarreradeAatiocoIII, WALBANK,lu. 108. Sobrela

    poltica internacional del momento, HOLLEAUX, Rome andMacedon: The Romans against

    Philips, CAH. VIII, reimpr. 1978, 150 y ss. E . BIcKERMANN> La cit grecquedans lesmonarchies hellnistiques, Rey,de liii. 65

    (1939), 345-348. A.II.M . JONES, The Greek City from Alexander to Justinian, Oxford, 1940>98-99.

    52 JoNES, Tite Cities oftite Basten, Romanrovnces, Oxford, 2.cd. 1971, 151.~ WALBANK, Alcaeus, 137 y 140. Sobre cariacomoviejoobjetivomacedonio, WALBANK,

    uit., 125. 10 X I, 4 1.052 (Siros); XII,7,221,223 (Minoa enAmorgos). Sobre lapolticanavalde

    los Antignidas, WALBANK, CAlI, 101-104 (DemetrioPoliorcetes> y 242-243(Antlgono Gna-

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    12/20

    240 F. JavierGmez Espelosin

    victoria macedonia en la guerra cremondea tuvolugar un incrementonotoriodesupotencia navalen todo elEgeo,si bien subsisten numerosasdudas al respecto55, hasta el punto de sustituir la anterior supremacalgida.Quizera ste elobjetivo que Filipo sehaba trazado ahora, trassufracaso en lavertiente occidental, buscando reconstituir la liga de losisleos> stavez bajo susupremaca. Su poltica de disolucin de lasalianzas que diferentes islas mantenan entre s, como Rodas y NisirosoCalimna y Cos, asparece apuntarlo56. De la mismaformapodra interpre-tarsetambin lacarta deFilipo a Nisiros,conservadaen unainscripcin,queiba destinadaa la consecucin departidarios del rey dentrodelaislamediante la accin propagandstica desuagente Calias57.Sin embargoFilipo fracaseneste campoantelaoposicindeRodas y otros estados

    58como Cosqueofrecieron una seria resistencia a losplanesdel monarcaRodas haba sido ya en el pasado un obstculo casi insalvable en lapoltica dealguno desus antecesores, como le sucedi a Demetrio Polior-

    cetes, y quizs porello Filipo adopt la tctica deir minando deformaprogresiva el potencial dela isla con accionesde pirateray sabotajeo conla ocupacin de puntos clave en la zona de los estrechos, todolo cualhabradeentorpecer necesariamente el desenvolvimiento normal de suactividad comercial

    Nosresta considerar el problema queplantean las posesiones tolemai-cas en Tracia y en el Egeo, con cuya ocupacin Filipo podra haberdeterioradodeforma grave larelacin existente entre ambos estados,enunos momentosen losquenecesitaba precisamentemantener una ententecordial. Sin embargo parece claro queFilipo noatac ningunade ellas en

    sus primeras intervenciones en la zona en el ao 202> con la nicaexcepcin del caso de Samos, que presenta algunas dudas al respecto.Parece sinembargo queelfoco de resistenciaque encontrFilipoenla islafue la consecuencia de una rebelin en su contra fomentada desde elinterior de la ciudad antes que el resultado de directrices tolemaicasemanadas a este respecto59. Si realmente ocurrideestemodo, entoncesFilipo habra respetado de manera escrupulosa la esfera de influencia

    tas). ID.. Sea Powerand theAntigonids en W. L. Annls y E.N. BaRZA (eds.), itilip II,Alexandertite Grea! andtw Macedonian Heritage, Washington D.C., 1982,213-236.

    WILL, Histoire,1,231. WALBANK, CAH>242.56 W. E. THOMPSON, Philip V andtheislanders, lAPA, 102 (1971), 615-620.~ 810 572. 1 .M . FRASER y 0. E. BEAN, The Rhodian Peraea and Islands, Oxford 1954>

    151-152,sobre laposibilidad deque Filipo heredara laposesin deNisiro de su antecesorflosn.

    8.M. SHERWIN-WHITE,Anci en! Cas:AHistorical Studyfromc. 1000 B.C. lo tite ImperialPead, Gotinga 1978, 120 y ss.

    ~ Sobreecaso deSamos, WALBANK,uit, 117 y ss.Tambin HOLLEAUX, Lexpdition dePhilippe Ven Asic,en Eludes dEpigrapitie etdhisoire grecque,6 vols.Pars, 1938-1968.1V,211-235.WILL,Histoire,II,126 presenta unresumende la cuestin. BERTFIOLD,The RhodianAppeal, 101, n. 22, ofrecesusdudas al respecto.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    13/20

    Acta Macednica. Considerocionessobre la poltica... 241

    lgida con la intencin evidente de evitar la ruptura con Alejandra.Aunque tambin es probable que influyera en sudecisin el temor dehallarse dentro del campo equivocado si tena lugaruna intervencinromana en favorde Egipto ensu enfrentamientoconAntiocoIII slotresaos despusde habersefirmadola paz de Fnice60.Sinembargoentrado yaelao 200se produjoun cambiosignificativoenesta poltica consu ataquea las ciudadesdela costa tracia quehabanpermanecido antes al margende sus planes. Quizhay que buscar lasrazones detan decisivocambio en elpaso dado por ladiplomacia egipcia,enviando una embajada a Roma para solicitar su apoyo en favor deAtenas, que estaba siendo atacada en esos momentos por Filipo6. Ensemejantes circunstancias Filipo no necesitaba ya conservar el aspectoformal de unas relaciones ante una clara muestra dehostilidad ensucontra como la que haba dado el gobierno egipcio en esos momentos.Adems, en la lnea de proseguir con sus planes, ste era el momentoadecuado desde un punto de vista tctico> dado que Egipto se veaobligado en esos instantes a afrontarlainvasin deAntioco y noeraportanto previsible ninguna reaccin hacia una zona tan alejada del frenteblico ms inmediato62. La escasa resistencia que Filipo encontr ensuataque y la colaboracinde algunodelosgobernadores lgidasson buena

    63prueba del abandono porparte egipcia deestas posesiones a su suerte

    La regindeCaria tambinhabasido anteriormente escenariodelaintervencin de algunos de los antecesores deFilipo V, como AntgonoGnatas oAntigonoDosn, quien incluso parece quelleg a contar conunculto propio en la zona64. La autoridad macedonia en Caria se haba

    afianzado ademsdeforma considerable como lomuestranlasoperacio-nesdeldinasta local Olmpicode Alindaen su favor o el testimonio delasinscripciones de Labraunda,en las que sepone demanifiesto el dominiodeDosn sobre estaciudad y la deMilasa. Filipo contaba portantoconuna buena base deapoyo parallevar adelante sus planesdeexpansinenlazona asiticadel Egeo,en consonancia con la poltica tradicional de susantepasados. Estazona eraademsla nica del continente asitico en laque suavancepoda ser factible, despusde las dificultades que habatenidoque afrontar tras su operacin decastigo contra Prgamoen sus

    60 WILL, Histoire, I I, 122.6] Liv.XXXI, 9. Sobrelos problemas queplantea, WALBANK, lii!, 313 y 316. BRsscoE,

    Co,n,n., 79.62 sobrelasituacinde Egipto. WILL> Histoire, II> 118 y ss.63 Asicalimedes el gobernadordeEno> Liv.XXXI> 16,4-6.Algunasotras como Eleonte y

    Alopeconeso selerindieron deforma voluntaria.64 Sobre la actividad de Antigono Dosn en caria, fi. BENGTSON, Die Inscitriften von

    Labraunda und dic Politik des Antigonos Doson, Bay.Akad.Wiss. Munich, 1971> 22-26. J.CRAMPA, Labraunda III,1 . Tite GreekInscriptions. Pt., 1 . 123 y ss.WALBANK, CAlI, 459-461.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    14/20

    242 F. Javier Gmez Espelosn

    intentos por el norte65. Por lo que a sus intenciones respecta, no cabesuponer en Filipo unas razones parecidas a lasque guiaron la intervencinenla zona de Dosn,que intentaba sacar partido dela debilidadselecidade esos momentos. Su peticin deayuda al estratego deAntioco en laregin>Zeuxis, encaja efectivamente mal con esta clase de motivacin.Eldeseoms inmediato quealentabatras sus ambiciosos proyectos quiz no

    eraotro enesta ocasin que eldeperjudicar losinteresesrodios mediantela ocupacin deunos lugares que la isla consideraba desumaimportan-cia.Asnoslo deja suponerel que el representante rodioenla conferenciade Lcridereclamecomoprimera exigencia el abandono macedonio de laregin66. Se combinaban por tanto eneste caso losdistintosintereses deFilipo enunamedida quenos resultamuy difcil deslindar.

    Filipo haballevado a cabo todas estasoperacionescon la casi certezaabsoluta sobre la no injerencia deRoma>a la vista del respetoque habaobservado a los trminospactados en Fnice. De esta forma Roma queda-ba privada de la base suficiente para obtener un caso claro de bellum

    ustum y es lgico pensarque Filipo fuera consciente de la gran importan-ciaque Roma conceda aesta circunstancia, sobre todode cara a susefectos sobre la opinin internacional67. Sin duda sobre Roma debaplanear el temido fantasma del pacto sirio-macedonio por sus posiblesconsecuencias in~ediatas sobre el equilibrio depoder en la zona orientaldel Mediterrneo, sinembargomediante su comportamiento de los pri-meros aosdeeste breve periodo, Filipo haba quitadofundamentoa lasacusaciones desus enemigos en este sentido> Atalo y losrodios. Si lasntenciones de Roma eran realmente el mantenimiento del balance defuerzas entoda el rea,noeraFilipo quien debasuscitar supreocupacin

    ys

    por elcontrario

    AntiocoIII>quehaba

    alterado el equilibrio deformaostensiblecon su invaside la Celesiria y laguerrasubsiguiente contraEgipto. Sin embargo, por ms sorprendente que resulte, no se produjoninguna reaccin romana al efecto, de no ser el simple envo de unalegacin a Oriente, sobrecuya precisa finalidad eincluso sobresu itinera-rio existen algunasdudas68.

    Tampocosu intervencin enAtenas constitua unjustificado casusbe/Iienel que Romapudiera basarseparasalvarlasapariencias. Filipohabaatacado la ciudad en ayuda de sus aliados acarnanios, dos de cuyosciudadanos habansido ejecutados por haber transgredido involuntaria-

    65 Fol. XVI, 1,7. WALBANK, Comm. II, 501-503.66 Po!. XVIII, 2, 3 . Sobre la finalidad de la expedicin caria, WALBANK, Alcacus,

    140- 141.67 Fol. XXXVI,2. P.5. DEROW, Polybius, Rome and theEast.,,JRS> 69 (1979)> 14. En

    general sobreeltema,8. ALBERT,BellumIustum,Kallrnnz, 1980. Sobrela faltaabsoluta dcjusticia en las demandas de Roma, WILL, Histoire, II, 135 yss.GRUEN, Heil.World, 385 y ss.

    68 Fol. XVI>27,5. Liv. XXXI> 2. Sobresu finalidad, A.Hus, Tite Live. Histoire Ron,ai,,c 1 ..

    XXXI, Paris, 1977, 46-47.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    15/20

    Acta Macednica. Consideraciones sobre la poltica... 243

    mente los Misterios de Eleusis69. Despus Atenas le declar la guerrapresionada porAtalo y los rodios y portanto Filipovolva a actuar denuevo en legtimadefensa considerndose agredidoporuna declaracindeguerra nodel todojustificada70. En laciudad parece que exista una

    falta deresolucin mayoritaria adeclarar laguerra aMacedoniapor IQque se deducedelosargumentos tan persuasivosque tuvo quedesplegarAtalo en su discurso ante los atenienses, al menos segn el tono quePolibio les confiere ensu relato71. Si le aadimos aesto las dificultadesque presentan las tres embajadas atenienses a Roma que Liviomenciona72, podramos pensar que la indignacin ateniense no llegabahasta el puntode inclinarles auna franca declaracin deguerra>lo quenoobsta para que reconozcamos la existencia de un cierto descontentoacausa de las dificultades en el aprovisionamiento que ocasionaba laocupacin macedoniade los estrechos73

    Filipo por tanto tena buenas razones para suponer que con susoperaciones no afectaba para nada la rbita de intereses romanos y ellodebi animarle a proseguir adelante con sus proyectos de mayorenvergadura74.Elpropio desarrollo de losacontecimientos enRoma,tal ycomo nos lorelataLivio, avalabaestas suposiciones pues distabamuchode constituir el ambiente propicio para el desencadenamiento de unnuevo conflicto armado. Las dificultades delos partidarios dela guerra>que precisarondedosvotaciones delos comitio para obtener una resolu-cinfavorable> laresistencia enconadadel tribunoBebio, ciertos proble-ms deorden 26. Liv. XXXI, 14, 10.

    ~ Pol.XVI, 26, 5 y ss. Liv. XXXI,15.3.Polibio dehecho recalca que la lectura dela cartadeAtalo influydecisivamenteen la votacinsubsiguiente. Sobre lasituacin en Atenas enesosmomentos W. 5. FERGUSON,HellenisticAtitens. Londres, 1911, 270 y ss.

    72 Hus, op. cit., XLVIII-L. Tambin J. P.V.D. BAL5DON, Rome andMacedon, 205-200sc., JRS, 44(1954), 39-41.

    ~ Habahabido problemas eneste sentido como lo muestrauna inscripcin quecontieneundecreto en honor deCefisodoro,MEga, Hesperia> 5 (1936), 419 yss.MOREn! IsE 1 , n.0 33.Sobrela carestade granoen Atenas vase el comentado de MoRErFI,pg. 78.

    Segn indica Apiano en Mac. 4, Filipo ataclaPerea rodia y arras el tica d, ~ otbvnovbs>Ponkcliois 3TQo

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    16/20

    244 E. Javier Gmez Espelosn

    Sinembargo estas circunstancias fueron cambiando deforma acelera-da enel cursodelosdosltimos aos del periodo aque nos referimos, enbuena medida como resuitado de la incesanteactividad diplomticadelos adversarios de Filipo> especialmente Prgamo y Rodas. Conscientesambosdesus reducidas posibilidadesdefrenar a Filipo por si solos, comohaba quedado ya patenteana pesar delos xitos momentneosde Quosy Bargilia, intentaron portodos losmedios a su alcance inmiscuiren elconflicto a Roma, una potencia de mayor envergadura que contabaademsen su haberconel precedente prometedor dehaber derrotadoyaanteriormente a Macedonia.Se unieron a ellos las iniciativasde Atenas yEgipto, y todo este engranajefuecerrndose cadavez ms sobreFilipo ytendindole una cerrada malla de la que resultaba muy difcil salir. Apesar de todo, Filipo continu con la trayectoria emprendida y as lomuestran su ocupacin de unasposiciones tan estratgicas en losestre-choscomo Sestos y Abidos o la capturadelasciudades lgidasde la costa

    tracia76.Consus accionessucesivashaba reforzado considerablementesuposicin estratgica e incrementado su potencial militar. A pesar de lasdificultades acaecidas en el curso de estos aos y del xito escaso quehabla conseguido en algunade sus campaas> en esos momentos ejerca sudominio sobre una parte importante delasCicladas,en la zona deCaria eincluso en algunas partes de Jonia, como lo muestran hechos como elrecibimiento que se le tribut en Mileto o su donacin de la ciudad deMos a Magnesia como prueba de su agradecimiento77. Tena bajo supoder las zonas claves de los estrechos y de la costa tracia y habaobtenido algunos botines importantes como el deCios ola navereal deAtalo. Tras sus correras por el Egeo debi igualmentereforzarsuflota,an contandoconlas prdidas quesufri, exageradasconfrecuenciaporel exceso de patriotismo deloshistoriadores rodios quecensura el mismoPolibio78. Filipo se converta assi esqueyanoloeracon anterioridadenuna delas potencias ms temibles del momentoa la hora de emprenderunacampaaen su contra79. Estasituacindedesafopotencial, unidaala certeza ya referida de no haber transgredido los pactos con Roma,llevaron a Filipo a unacierta obcecacin y a poner enprcticaun tanteo

    76 Pol. XVI, 29-34. Liv.XXXI,16-17.

    ~ Pol. XVI,24,9: Athen.III, 78c.~ Pol. XVI, 14-15.TRN.JRS3l (1941), 172, piensa que la batalla deQuos fue at least

    less unfavourable to Philipthan Polybius, misled byhis Rhodian Sources, implied.~ Una idea del potencial deFilipo o almenos de su eco en el exterior,nos ladanlos

    versos deAlceode Mesenia con su temadel dominiopor tierra y por mar, an con unainterpretacinburlona o aduladora de los mismos (cf. WALBANK, Alcacus, 134 y ss. n~SANcTIS, Soria>IV, 1,9 y ss.)o el tono del discurso deSulpicio ante los comitia(Liv.XXXI,7),que sinduda debera tener algn fundamento porlo querespecta alamagnitud del potencialenemigo, an contando con ladeformacin interesada enexagerarlo por su parte.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    17/20

    Acta Mocednica. Considerocionessobre la poltica... 245

    de fuerzas peligroso que desemboc finalmente en un nuevo conflictoarmado con su antiguorival80.

    Algunosindiciosnos llevan a sospechar laexistencia deunexceso deconfianza en Filipo de que Roma no se atrevera adesatar un nuevoenfrentamiento. Laenorme tranquilidad> lindante con una Ciertaconm-

    seracin burlona, con la que recibi losmensajesdeultimatum romanos,especialmente el de Lpido de Abidos8t> o la firme enterezacon la queexiga de los romanos el respeto alos pactos, llegando aamenazarlesincluso si le hacan la guerra con su oportuna respuesta, as parecendemostrarlo. Todavaen Lcride continuar manteniendo estos mismosprincipios, afirmandosin vacilacin algunaque consu conducta anteriorno haba propiciado la ruptura final que los romanos entonces leimputaban82.

    Existen sin duda alguna ensu comportamientoa lo largo de estosaospuntos oscurosparalos que es difcilhallar unajustificacin moral o de

    derecho. Pero, como dijimos al comienzo> no ha sido nuestra misinpresentarunpanegricodel monarca ynonosvemospor tanto obligados aemprender semejante tarea. Sin embargono debemos olvidarenningnmomentoque hemos demovernos dentrode una tradicin historiogrficamanifiestamente contraria a lapersona deFilipo, enespecial las fuentesde procedencia rodia y el mismo Polibio. Muchas desus informacionesresultan por ello altamente sospechosas de exageracin o incluso dedeformacinconsciente, en unamedida quedesgraciadamente desconoce-mos.No deja asdesorprendernos el espacio que se concede adetermna-dos acontecimientos, como lossucesosdeCios,Prgamo o latragediade

    Abidos, frentea la escuetabrevedad

    con que otros denomenor importan-cia han sido reflejados83.Las inscripciones vienenen ocasiones a llenar el vacio y nos ayudan

    por tanto a entendermejor algunosjalonesdelcomportamientode Filipo.Accionescomosurecompensa a Magnesia por elsuministrodehigosasustropas osus intentospor garantizar a Teos el derecho de osylla84por partedelas ciudadescretenses que se hallaban en larbitade suinfluencia> nos

    ~ Asi parece que le sucedi tambin a Roma segn GRUEN, Hel.World., 396-398.SI Pol.XVI. 34, 6-7. Liv.XXXI, 18, 3-4.82 Fol. XVIII, 1, 11: Filipo afirma que no lecorresponde hablar a lsinoa Flaminino,

    exponiendo loque deba hacerpara salvaguardarla paz.Conello dabaa entenderque eranlosromanos quienesbuscaban la ruptura. ~ BALSDON,Rome..., 34, sealacmo delos aos 202-201 sloconocemos suscorreras

    en laPropntide, quiz porque elresto desus acciones que scontena el relatooriginal dePolibio> no tenan interspara las intenciones de los excerpia tardos.

    84 Sietedecretosde Teosen P.LE-BAsW. H. WADDINGTON, Inscriptions grec quese! latinesrecucillies en Grce etenAsie Mineure, 5. parte Asiamenor>Pars 1870, n.65-67,70, 72-74.Nos muestran a Prdicas, agente de Filipo a quien se habla concedido la ciudadana,haciendo uso desusinfluencias paraobtener el derechodeasyl(apara la ciudad. D. MAcr,

    Anatolian Studies pres. lo W. H. Buckler,Manchester, 1939. 168, n. 3.

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    18/20

    246 Y. Javier CinazF.spelosn

    permitenentrever un tipo de conducta algodiferente del quehabitual-mente apareceprefijado ennuestrasibentes. En algn caso inclusoalgu-nas acusaciones de impiedad, como las que Polibio le atribuye por suactuacinen Termoy en losalrededores de Prgamo3t aparecen compen-saJasporel testimonio de acciones designoopuestocomo sus dedicado-nesenlugares como Deloso el santuario de Zeus de Panamara enCaria86.Sin dudar con esta clasedc actuaciones Filipopretenda granjearse unprestigio internacional que sirvieradc respaldo a sus empresas de mayorenvergadura mediante la obtencin de un ciertoconsensoensu favor87.Hizo igualmente intentos por ganarse partidarios enel interior de lasciudades, como revelan la intervencin de Callas en Nisiros, su comporta-miento enMileto88, o la existencia de facciones prornacedonias en lasciudades de Enoy Maronea enmomentos posteriorcW.Incluso en Abdospodramospensarquesu comportamientoeconsiderado ala vista deloque lepermitanlascircunstancias. Su propia reaccin ante el espectcu-lo horrendode la masacre perpetradaporsuspropios habitantesfue la deconcederles una extraa moratoria paraque culminasen su tristefinallosque as lo quisierant An as todava quedaban hechos claramenteacusatorios como los de Los y Tasos, pero no debemos olvidar queatrocidadessimilares tenan lugarencualquier guerra y fueron tambinrealizadas porotros monarcas einclusoporlos mismosromanos.Pinsesesino enlasaccionesde un Flamniriino,contodo su autoproclamado filohe-lenismo, contra la ciudad focidia de Elatea o las beocias Hallado yOoronea9t.

    ~ Fol.V. 9 y ss(Termo);XVI, 1,4y ss. (Frgarno~.

    ~ 0.Cousx y N I. I IoLu=~ux>Inscripmions da sanctuairedeZeusPanarnaros., BU, 28(1904),346, 354-355 (u,01), 346 y 356-358(nY 2), 347, 358-359(nY3). II. O PY E R M A N N > eZeusPo.namaros*, Religionsgescsiehdiche Versucite und Vorarbeiten, vo l , 1 9 , 3 , Ojeasen, 1924,18-22. n Y ~ 1-3. WAUSANK,Alcacus., 140-141.

    ~ LsNnttorrA, -art. cit., 701. 1 3 .HaussOvLtwa,Liudessurl>histoire deMilei cdaDdynaron,Fas-ls, 1902,139-141,la

    ciudadconserv su gobierno democrtico despus de ~a entrado deFilipo y podatodavaconcluiralianzas porsmisma. Inclusopocoantessehaban tributado honores a unenemigodeclaradodel propio Filipo.

    ~ Que contabacon partidarios en el interior deestas ciudades lo prueba ciconflictosubsiguienteaso intervencin enelao185. Fol. XXII, 6. 7; XXII,13,8.Liv.XXXIX,23, 13;XXXIX, 24, 9;XXXIX, 27, 8-lO: XXXIX, 28, 2. Pol. V, 70 sobre laimportancia de lademagogia real a la hora deganarse partidarios.

    ~ No parece que debamos considerar irnicas o con un cierto t o n o sarcstico lasafirmaciones en este senido de Polibio. XVI, 34, ~-. ni tampoco su correspondienteversinen Livio, XXXI,8,7,dondesellegaa recalcar inclusoqueobstapefaciasen furoreressuppresit &npetuni militatn. Sobre lo s hechos, 1=.Ootss, ,Autun,n2 00 SC,: he Eventa asA b y d u s , Athenaeum,75(1985), 389-404.

    ~ SobreElatea, Lb. XXXII, 24. B,uscoc,t1omm., 213-214. Sobre las ciudades beocias,Fol. XX, 7, 3. Liv. XXXIII, 29. Sobre otras operaciones similares de Flaminino, A , M.ECKSTE IN , T, Quincthts Flamininus sud Ihe Gampaigi againstPtiliplo 19$ D.C.., thorrtix,

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    19/20

    ActaMacednico. Consideraciones sobre lapoltica... 247

    Debemos concluir. Hemos tratadodevalorar laconducta deFilipo Vduranteunbreveperiodode tiempo queresultcrucial para el desarrolloposterior del mundo antiguo> encuadrar sus empresas dentro de unambiciosoproyectode restauracindel vasto imperio macedonio desusantepasados>centrado ahoraenOriente tras el fracaso de sus expectativasoccidentales que le habran conducidoa enfrentarse con Roma, circuns-tancia que ahoratrataba deevitar por todos losmedios. Posiblementesetrataba de una ideasimilar a la que persegua Antioco III, con quienparece que existaun ciertodeseo decompetencia y emulacin, dada sucasi completa contemporaneidad y la amenaza potencialque representa-ba elproyecto del selecida92.Es probabletambinque Filipo no quisieradejar pasar la ocasin favorableque se le presentaba en esos momentospara realizar su proyectopoltico yhegemnicodelargo alcance.Las dosgrandes potencias rivales en el balance de poder, Egipto y Siria, sehallabanimbricadas entonces enuna contienda mutua, y Roma, la poten-

    cia occidental, se vea obligada aadoptar una posicindeforzosa neutrali-dad pornecesidades estratgicas, como su guerra contra Cartago> o porimperativos de tipojurdico, comoerael respetoa lo que habaconvenidoenFnice. Ello porno mencionar la casi completaausencia de interesesromanos concretos que la impulsasen a actuar de manera decididaenOriente. Ante circunstancias tan favorables y con la confianza depoderevitar cualquierchoque directo conlas citadas potencias almenoshastaque sus recursos as se lo permitieranno parece probable que Filipo>dotado de una remarquable intelligence politique trs apte saisir lesens des vnementset mme leursimplications longueporte como lecaracteriza WILL93 y deuna tenacidad sinpar94,dejase pasar una coyun-tura tanfavorable.

    Se trata sindudade una merahiptesis de trabajo, que como todasresulta difcil comprobar plenamente. No disponemos en efecto deunadeclaracin programtica de intenciones en este sentido y quedamosreducidos por tanto a valorar una cuestin depropsitos, tan difcil decalibrar por lo que a laHistoria antigua respecta.Sin embargodiversosindicios de nuestra tradicin> y en especial de Polibio, nos inclinan aenfocar las cosas desde esta perspectiva. Laya mencionada tenacidad queFilipo exhibientodas sus acciones,su absoluta confianza en sus posibili-

    30(1976)135-138. TARN,Hellenistic Military andNaval Develop~nents, Cambridge. 1930, 44,sugiere que la politica de Filipo depracticar deliberadamente atrocidades era en esosmomentos una imitacin consciente de los mtodos romanos observados en la primeraguerra.

    92 Comparacin con Antioco, Diod.XXVIII, 3. ERRINGTON>The Alleged...,349, tambinobserva uncierto paralelismo entre lospropsitos de ambos monarcas.

    ~ WiLL,Histoire, II,70.~ Pol.XVI, 28. Liv. XXXI,16,1. Una positiva valoracin aunquea regaadientes enPol.

    X, 2 6, 7 .

  • 7/25/2019 Acta_Macedonica._Consideraciones_sobre_l.pdf

    20/20

    248 Y.JavierGmez Espelosn

    dades an apesar de los fracasos habidos, la continua referencia aloshechosdesu pasadoy asu vinculacin afectiva con19ty una alusin dePolibio enunodesus fragmentosa lo que quizpodraser un proyecto agran escala y a su empeo consiguientepor llevarlo a efecto96, parecen

    otorgaralgunafundamentacin a la tesis expuesta. De cualquier forma,creemos queesnecesariotodo intento quese haga por valorar laconductapoltica deFilipo Y por derroteros diferentes, en la medidareducida denuestrasposibilidades, a los queya han quedado fijadospor una tradicinfragmentariaydesfavorable. Las probabilidades con que contamos nosonciertamente numerosas, especialmente si nosnegamos deentradaa pro-ponermodelos explicativos quenohallan un refrendo claro yexplcito ennuestra documentacin. Ydesde luego, si stos tienen algn valor> esenoesotroque el deintentar facilitar una mejor comprensindelosmismoshechos histricos, integrando datosviejosen perspectivas nuevas.

    Fol. y,10,9, comparacinde Filipo V consusantepasados, dequienes deba mostrarseheredero no taniode su imperiocornodesu magnanimidad. Faus. VII, 7, 5,Filipo V imitabaaFilipo II, que no era su antepasado sino su maestro. Vase tambin n. 7.

    96 Fol. XVI, 28; Pol. V, 10,9, sehablade que Filipo era miembro deuna casa real quesiempre haba tenido ambiciones universales. Otra posible alusinpuede hallarse en losreprochesque el dirigenteetolio Alejandro Isio le dirige alreyenlaconferencia deLcride,al compararsu comportamiento conel delosrestantes monarcasmacedonios, Fol.XVIII,3,~ ySs . Quizlas intencionesdeunorador tan hbil como era Alejandro noeran otras que lasde contraponer lasactuales pretensionesdeFilipo frente a un pasado glorioso quele erainalcanzable. De hecho slollega en su recuento hasta Alejandroy Firro, y nomenciona paranada a ninguno delos Antignidas.