acontecimientos histórico pedagógicos siglo xviii
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Acontecimientos histórico-pedagógicos
del Siglo XVIII
Asignatura: Tendencias Contemporáneas de la Educación.
Profesor: Daniel Rodríguez Arenas.
Facultad de Educación. Toledo. UCLM.
MIRIAM MADRIDANO GUTIÉRREZ
Mª CRISTINA MOLINA BRIONES
VÍCTOR BORRELL LIZANA
JESÚS SIMÓN FELIX
ALMUDENA LÓPEZ DURANGO
2º A Grado en Maestro de Educación Primaria.
Dirección electrónica: [email protected]
Fecha de presentación: 10/03/2015
Facultad de Educación. Toledo
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Durante el siglo XVIII se produce una gran revolución en el ámbito de la educación
llevándose a cabo numerosas reformas que pretenden obtener una mejora y avances en
el sistema educativo con el fin de que este sea para todas las personas. Este periodo se
conoce como el periodo de la Ilustración.
En este trabajo vamos a centrarnos más concretamente en la Ilustración Española.
Ya a principios del siglo XVIII se puede considerar una primera Ilustración en España
con el reinado de Fernando VI y tras su muerte con el reinado de su hermano Carlos III.
Fray Jerónimo Feijoo (1676-1764), influenciado por las ideas de pensadores franceses e
ingleses, propone una serie de reformas que buscan conseguir un carácter más científico
de la educación. No fue la enseñanza primaria lo que más preocupó a este autor, sino
que destaca por sus reformas de la universidad durante el reinado de Carlos III. Lo que
Feijoo refleja en su obra son los aspectos negativos que se estaban dando en la
universidad tradicional, por lo que formuló una serie de reformas, las cuales fueron un
nuevo método de estudio, sustituyendo el tradicional método de estudio por “dictados”;
imponiendo la implantación de un libro de texto para cada asignatura; y consiguiendo el
ahorro de tiempo, lo cual supondría poder explicar mayor número de temas. Entonces,
pasaría a ser un trabajo más científico.
La finalidad de los textos, no sería tan solo su memorización, si no que se deberían
analizar y comprender, ya que la mera memorización de los textos la considera una
pérdida de tiempo.
Considera que deben desarrollar una mayor capacidad analítica los alumnos que cursen
carreras delicadas como puede ser medicina.
Por otro lado, Feijoo expone un concepto clasista y restringido de la Universidad. Ya
que consideraba que llegaban demasiadas personas a los estudios superiores que no
reunían las condiciones óptimas para tales estudios. Por tanto, plantea el establecimiento
de un examinador, encargado de realizar cribas anuales.
Introduce en la universidad estudios relacionados con la Teología (Astronomía, Física,
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Botánica,..). Pero su implantación era complicada por eso propone la creación de las
Academias científicas basadas en las de París y Berlín.
El Estado era la pieza clave que podía realizar las reformas, ya que es el único capaz de
vencer la resistencia.
Este autor, junto con Gregorio Mayons (1699-1781) son los principales responsables de
las primeras reformas propuestas en la educación en España y servirán de inspiración a
futuros pensadores.
Otro autor, Fray Martín Sarmiento (1695-1772) propone una educación muy similar a la
actual. Se centra en la reforma en la enseñanza primaria que abarca hasta más o menos
los doce años, ya que en esa época es cuando los niños están más dispuestos a aprender.
En esta primera escuela (que defenderán muchos más autores como el Conde de
Cabarrús (1725-1810) a mediados del siglo XVIII, que propone la necesidad de crear
escuelas elementales en cada lugar para enseñar nociones básicas y añade que esta
educación es para todos sin excepción de clases) se propone un método que consiste en
una gradación rigurosa del aprendizaje (de lo sensible a lo abstracto) y el uso y manejo
correcto de la lengua vernácula. Este autor también defiende que el maestro debe ser
sabio, erudito, paciente y prudente y debe lograr una enseñanza familiar con sus
alumnos fomentando en ellos que se instruyan solos. Otros autores como León Arroyal
y el Conde de Floridablanca apoyan también la necesidad de la educación familiar hasta
el punto de que si un padre no daba la educación que debía a sus hijos se les priva de
ellos.
Melchor Gaspar de Jovellanos (1744-1811) fue otro ilustrado muy conocido cuyas ideas
supusieron una revolución. Defiende que la educación es el resultado de una buena
instrucción cuyo fin es la perfección del hombre en orden a sí mismo, a la comunidad, a
la naturaleza y a Dios. A este autor le preocupa la instrucción pública y la reforma
universitaria. Defiende que la educación estatal debe tener por objeto la perfección tanto
física, como intelectual, como moral de las personas.
Un monarca que destaca en las ideas ilustradas es Carlos III (1716-1788) que se rodeará
de grandes pensadores de la época y se preocupará de la educación.
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Este monarca se enfrentó a los privilegios clericales, con cierta hostilidad hacia los
pontífices, debido al predominio clerical en Italia. Practicaba una política denominada
Regalismo Borbónico, donde se exageran los derechos hacia la corona.
Se amortizan los bienes eclesiásticos por el Tratado de la Regalía de amortización de
1765. En 1766 ocurre el Motín de Esquilache debido a unas estrictas normas sobre
sombreros, capas, subida de precios de alimentos y también se le critica por ser
extranjero.
El 23 de Marzo de 1766 se produjo el saqueo de la mansión de Esquilache. Se pretendía
su destierro, la rebaja de comestibles, que hubiera solo ministros españoles, etc.
Carlos III se trasladó a Aranjuez, desde allí aceptó las exigencias y se descubrió una
conspiración para derrocar el sistema político. Fue humillado por realizar este traslado y
pensó en cambiar la capital.
Se creó el Consejo Extraordinario, cuyo objetivo era librarse de los jesuitas.
Investigaciones revelaron que el motín se produjo por un cuerpo religioso, la Compañía
de Jesús.
Algunas de las causas para determinar la expulsión de los jesuitas fueron la intromisión
de los asuntos eclesiásticos, demasiado control sobre la educación, defendían los
derechos del pontificado, etc. La expulsión se produjo el 31 de Marzo en Madrid, el 2
de Abril en el resto de la Península. Una de las consecuencias más relevantes fue la
supresión de la Compañía de Jesús.
Como los jesuitas eran los principales encargados de la educación, tras su expulsión era
necesario elaborar una reforma universitaria, ya que monopolizaron la educación. Se
produjo la supresión de cátedras de la escuela jesuítica, las universidades plantearon
reformas, y las propuestas llegaron en 1767. Los profesores debían pasar un juramento
para eliminar la doctrina jesuítica. Sus bienes pasan a pertenecer al estado.
En 1767, Carlos III y el Supremo Consejo de Castilla tienen la intención de reformar la
enseñanza superior y, para ello, ponen al frente de la Asistencia sevillana a Pablo de
Olavide.
Este último, debido a la expulsión de los jesuitas, recibe, desde el Consejo, la orden de
realizar un informe en el que proponga a qué dedicar todos los bienes que eran de los
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jesuitas. El Gobierno interviene sobre esto, estableciendo que los bienes que estaban
dedicados a la enseñanza debían seguir estándolo. Y Olavide aprovecha esto para
realizar un Plan de reforma de la Universidad de Sevilla (1768).
Olavide presenta este Plan a Pedro Rodríguez Campomanes, el cual lo elogia y apoya
sus ideas, ya que este propone unas reformas similares.
Las reformas que propone Campomanes están basadas en la educación popular de los
artesanos, defendiendo que esta tiene que estar apoyada en la utilidad, es decir, debe
estar orientada a formar profesionales. El fin de esta educación es principalmente
económico y deja al margen la religión, defendiendo que esta y la escuela deben estar
separadas. También excluye, al igual que Olavide, la educación de campesinos, de
pobres, los cuales, según estos, deben dedicarse a la profesión de sus padres.
El Informe de la reforma de la Universidad de Sevilla de Olavide contiene ideas muy
avanzadas (estas ya habían sido expuestas por otros reformistas como Feijoo y Mayans),
las cuales generan una fuerte oposición. Los opositores a la reforma reaccionan de
forma violenta y acuden a la Inquisición.
El Consejo aprueba el Plan de reforma, sin embargo, al enfrentarse a la realidad se
produce un desconcierto.
Las ideas que Olavide recoge en el Informe de reforma de la Universidad de Sevilla son
las siguientes:
En la Universidad se deben enseñar los verdaderos conocimientos permitidos al
hombre (es decir, conocimientos basados en la utilidad, en lo que coincide con
Campomanes) y eliminar los relacionados con ciencias inútiles y frívolas.
Se pretende poner a España al nivel de los demás países europeos respecto al
terreno científico.
Alcanzar un justo equilibrio entre autoridad y libertad.
El Estado debe ser el gestor de la cultura nacional, con el fin de dar buenos
estudios a la Provincia, ya que si esta no desarrolla las letras tampoco
desarrollará las ciencias prácticas.
Se mantiene que la Universidad no debe ser para todos, sino solo para los ricos,
las clases dirigentes. Los pobres deberán dedicarse a la profesión de sus padres.
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Esta es una teoría muy alejada de la realidad actual, pero debe estudiarse en su
contexto e ideología.
Se pretende eliminar los estorbos que impiden el progreso de la enseñanza:
colegiales, religiosos y escolásticos.
o Se pretende eliminar el método escolástico de la educación
(antiescolasticismo), ya que es nefasto para la Universidad, al implicar
que, cuando un estudiante acaba un curso, no sale preparado para
trabajar, sino que se ve obligado a empezar otra carrera.
o Se pretende expulsar a los Regulares (religiosos) de las Escuelas, ya que
de no ser así, no se podrá eliminar la escolástica. Estos deberán enseñar y
aprender en sus propios conventos.
Debido a estas ideas de expulsar a los religiosos de la educación, que manifiesta
Olavide, estos se pondrán en su contra y se llevará a cabo su procesamiento en la
Inquisición.
Entre 1775 y 1780 se lleva a cabo la campaña contra las nuevas ideas y, en 1780 la
predicación religiosa se hace particularmente agresiva, consiguiendo la victoria de la
escolástica y volviendo, en las universidades, a la enseñanza de Santo Tomás.
Se habían producido, de esta manera, diez años en los que los reformistas intentaron
implantar sus ideas, sin éxito. Sin embargo, la Universidad de Sevilla consiguió algo
muy importante: la independencia Universidad – Colegios Mayores.
Las ilusiones de Olavide quedaban ya muy lejos.
Olavide no únicamente reforma la universidad sino que también pretende reformar la
escuela anterior. Defiende la educación para niños y para niñas de igual forma que
Sarmiento, el cual busca la igualdad entre hombres y mujeres. Campomanes también
defiende la educación de esta forma, haciendo más hincapié en la enseñanza de mujeres
y niñas de los hijos de artesanos, por lo que puede entenderse que es una educación
gratuita, a diferencia que la de Olavide que, aunque no discrimina en la educación a
ninguno de los dos sexos, sí discrimina a aquellos que no tienen suficientes recursos
económicos para pagarse esa educación. Vallejo tiene gran vinculación con las ideas de
Olavide, pues propone la enseñanza primaria en infancia y adolescencia en niñas y
niños.
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Otra idea que destaca de Olavide es, como ya se decía con anterioridad, la enseñanza no
gratuita, pese a que propone una educación para todos, esto no puede llegar a ser real ya
que no toda la sociedad de la época tiene dinero para pagarse los estudios, no solo
universitarios sino también los anteriores. Podríamos afirmar que la Ilustración da
importancia no a la sangre, sino al dinero.
Otra reforma que se da en la escuela de las niñas es que ya no se forma a estas para ser
monjas, como era antes, ahora se forman para vivir en el mundo. La base de la
educación es la gramática de la lengua castellana y se muestra la importancia del teatro
para practicar y mejorar la memoria.
Según Olavide, la educación debe comenzar a los 7 años edad, se les debe instruir en el
catecismo, además se les debe enseñar a dibujar, bailar y solfear aunque la base de toda
la educación debe ser la lengua castellana. No sólo deben formar el espíritu sino que
también el corazón.
Estas ideas no son sólo de Olavide sino también de Luis Germán y Ribón.
Ahora, para Olavide, la escuela de los niños tiene que estar encaminada no únicamente
al aprender conocimientos sino que se debe usar como herramienta para que los que
pueden pagarse esta educación sean los que más tarde gobiernen.
El personal educador de estos colegios está formado por rector, dos prefectos de
estudios y varios celadores.
Los niños deben ingresar a los 9 años sabiendo ya leer, escribir y contar. Olavide
recomienda también para los niños el uso del teatro pero no sólo para mejorar la
memoria sino para aprender también la moral, pues los teatros deben ser con historias
de este tipo.
Por todo esto podemos concluir que la educación, pese a lo expuesto anteriormente, no
afirma la “educación básica universal y gratuita”.
El tema principal que preocupa a los ilustrados es la educación. Esto supone un primer
paso y un avance hacia la educación como la conocemos en la actualidad.
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Entre las ideas más comunes defendidas por los ilustrados es la educación para todos (o
en algunos casos para grupo más amplios que no era sólo la nobleza como el caso de
Campomanes).
También los ilustrados intentan concienciar de la importancia de la educación para el
progreso y para salir de la ignorancia como realiza Jovellanos o Francisco de Armañé.
Para ello, también muchos pensadores defienden la necesidad de crear una escuela
primaria donde se asegure el aprendizaje de unos conocimientos mínimos (idea en la
que prácticamente la totalidad está de acuerdo) y finalmente algunos apuntan que la
formación del maestro es imprescindible para la educación como defiende Vallejo,
Tavira o Sarmiento (no es el caso del conde de Cabarrús que defiende que si el método
es bueno no importa la formación del maestro). Además, un gran número de autores
proponen una educación laica separada de la religión.