Hace pocas semanas, la Asociación para el

Desarrollo Aljarafe-Doñana presentó un

estudio realizado por la Fundación Doñana

21, con financiación de la consejería de Agricultura

y Pesca, que revela un importante impacto de los

residuos de la industria del aderezo sobre algunos

puntos de la cuenca del río Guadiamar. Para

acabar con esta contaminación, que afecta a una

de las principales industrias de la comarca como

es la del aderezo, propone que se sustituyan las

tradicionales balsas que recogen los vertidos por

un tratamiento biológico. Hay una empresa que

ya inició el camino hace tiempo, y con indudable

éxito: Escamilla S.A.T.

La gran cantidad de sosa caústica y sal que contiene

el aderezo de la aceituna de mesa, es decir, su gran

salinidad, hace que resulte muy contaminante. El

problema es serio porque la elaboración de un solo

kilo de aceitunas de mesa, de las que se pueden

comprar en cualquier tienda, produce cuatro o

cinco litros de vertidos, y además esos vertidos se

concentran en un periodo relativamente corto del

año: el 50% se producen en la época de recogida,

de septiembre a noviembre.

En España estos vertidos se llevan a balsas donde

el sol y el viento van actuando poco a poco como

elementos de limpieza. Pero existe el peligro

de filtraciones y además las balsas se colmatan

42 ara • tierra sur • experiencias

aceitunas ‘escamilla’

Aderezo sin residuos

EL ADErEzo DE AcEiTunAS DE mESA ProDucE unoS rESiDuoS con-TAminAnTES quE En ESPAñA SE viErTEn En bALSAS conSTruiDAS ESPEciALmEnTE PArA ESTE Fin. SE TrATA, Sin EmbArGo, DE unA SoLución Poco SATiSFAcToriA, quE no SE PErmiTE En oTroS PAí-SES DE EuroPA, como iTALiA. LA EmPrESA EScAmiLLA S.A.T., SiTuA-DA En umbrETE, En LA comArcA DEL ALjArAFE-DoñAnA, HA inSTA-LADo unA PLAnTA DEPurADorA, PionErA En ESPAñA, quE rESuEL-vE con mucHo máS AciErTo ESTE ProbLEmA mEDioAmbiEnTAL.

La planta depuradora de Aceitu-

nas Escamilla, pionera en España.

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después de varios años y entonces se hace

necesario construir otras nuevas. Por esta razón, en

italia, y en el resto de Europa, estas balsas están

prohibidas. Desde hace mucho tiempo se ha estado

buscando una alternativa pero las tecnologías más

tradicionales no servían para solucionar plenamente

el problema. Ahora sí existen tecnologías capaces

de conseguir una depuración plena de los vertidos,

como la desarrollada por la empresa italiana

cP control of Pollution mediante la utilización de

un reactor biológico de membranas (mbr). Esta

empresa, que cuenta con una filial en España, es la

que ha instalado la planta en la empresa Escamilla

SAT, del Aljarafe-Doñana.

El proyecto se puso en marcha hace 5 años,

y la planta empezó a funcionar en fase de

pruebas hace ya casi cuatro. Año y medio

después, tras comprobar los grandes beneficios

que proporcionaba, la empresa la incorporó

definitivamente a su producción. Desde entonces

han pasado otros dos años.

La depuración se realiza mediante el mismo

tratamiento biológico que se le da al agua en las

depuradoras de los municipios. El agua residual

llega a unos reactores y allí se forma un fango

biológico por la acción de bacterias, que se

alimentan de los contaminantes presentes en el

agua. Luego este fango biológico se separa del agua

por decantación.

¿qué sucede con un vertido tan contaminado con

el producido por el aderezo? Al enviar la mezcla

de agua y fango a presión por las membranas de

ultrafiltración se produce agua totalmente limpia pero

los microorganismos no consiguen degradar algunas

de las moléculas. Se hace necesario que el agua

pase por unas membranas de poros más pequeños

(nanofiltración) que van a conseguir depurarla pero

sin eliminar un resto de salinidad. La depuración total,

es decir, el vertido ‘0’ o ciclo cerrado, se consigue

en la última fase del proceso, como en las plantas

desalinizadoras, por ósmosis inversa. Los residuos se

han convertido en tres productos: agua osmotizada,

salmuera al 5% de sal, de la que se obtiene sal sólida

para uso no alimenticio, y fango biológico, que se

deshidrata y se emplea en la agricultura.

La planta cuesta unos 700.000 euros, de los cuales

el Grupo de Desarrollo Aljarafe-doñana aportó

230.000 euros. En total la inversión asciende a un

millón de euros, aproximadamente. Se trata de una

suma relativamente elevada, pero rentable, puesto

que a los beneficios medioambientales, la planta

depuradora añade una sustancial rebaja de costes,

al eliminar el transporte de vertidos a las balsas.

La familia Escamilla, que es socia de una balsa,

hace tiempo que ya no hace uso de sus derechos

de vertidos, cedidos a terceros. Ahora hay que ver

cuántos siguen el ejemplo de esta empresa pionera

en España.

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> A LoS bEnEFicioS

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PLAnTA DEPurADorA

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