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CENTENARIO DEL FALLECIMIENTO DE NICOLÁS ESTÉVANEZ (1914-2014) CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN SOMBRA DEL ALMENDRO A LA

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CENTENARIO DEL FALLECIMIENTO DE

NICOLÁS ESTÉVANEZ (1914-2014)

CATÁLOGO DE LA EXPOSICIÓN

SOMBRA DELALMENDRO

A LA

Catálogo de exposiciónA la sombra del almendro

Patrocinan: Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife, Ayuntamiento de La Laguna y Cátedra Cultural «Viera y Clavijo» de la Universidad de La Laguna

Dirección: Rafael Padrón Fernández y Teresa Acosta Tejera

Coordinación: Francisco Pomares Rodríguez, Iván Suárez Padrino y Valeria Aguiar Bobet

Asesoría histórica: Nicolás Reyes González

Primera edición en Ediciones Idea: 2014© De la edición:

Ediciones Idea, 2014© De la edición, introducción y textos e imágenes de los paneles de exposición:

Rafael Padrón Fernández y Teresa Acosta Tejera, 2014

Ediciones IdeaSan Clemente, 24, Edificio El Pilar38002 Santa Cruz de TenerifeTel.: 922 532150Fax: 922 286062

León y Castillo, 39 - 4º B 35003 Las Palmas de Gran Canaria. Tel.: 928 373637 - 928 381827 Fax: 928 382196 [email protected]

ISBN: 978-84-16143-64-1

DL: TF 758-2014

CRONOBIOGRAFÍA

1838-1856 PRIMEROS AÑOS Y JUVENTUD

1838 Nicolás Estévanez Murphy nace el 17 de febrero en Las Palmas de Gran Canaria. Se traslada e instala en Santa Cruz de Tenerife y pasa temporadas en la casa familiar de Santa Mª de Gracia, en La Laguna.

1842 Nace su hermano Diego Estévanez, poeta y marino.

1850 Nace su hermano Patricio Estévanez, político y periodista.

1852-1856 Viaja a Toledo e inicia sus estudios en el Co-legio de Infantería. Participa en las esca-ramuzas en el golpe de Estado del general O´Donnell. Primeros destinos militares.

1857 Viaja a Tenerife para descansar y reponerse de unas fiebres tercianas.

Casa natal de Nicolás Estévanez, en la esquina de la ermita de San Antonio Abad (Las Palmas)

Diego Estévanez

Patricio Estévanez

CRONOBIOGRAFÍA

1856-1871 SU CARRERA MILITAR

1859-1860 Participa en la campaña de Marruecos, donde co-noce al general Prim, situándose en varios frentes del conflicto: Castillejos, Tetuán, Wad-Ras. Estas experiencias serán plasmadas en su obra Episo-dios africanos (1897).

1862 Viaja a Tenerife por el fallecimiento de sus padres.

1863-1865 Participa en la campaña de Santo Domingo, en la célebre defensa de Montecristi. Desde allí, viaja a Norteamérica, coincidiendo con el final de la Gue-rra de Secesión, donde analiza la situación militar y social de EE.UU. Siendo capitán, es destinado a Cuba en situación de remplazo.

1866-1867 Mueren sus hermanos y hermanas, a excepción de Patricio. En 1867, se casa con Mª Concepción Suá-rez y Otero, con la que tendrá dos hijos: Francisco y Ana. Publica su primera obra La milicia. Tipos y costumbres militares.

1868-1871 Se reúne en Inglaterra con el general Prim y parti-cipa activamente en «La Gloriosa». En 1869 inter-viene en los levantamientos republicanos de sep-tiembre y octubre. En situación de reemplazo a la espera de destino, vuelve a Cuba, donde el fusila-miento de ocho estudiantes cubanos de Medicina provoca el abandono de su carrera militar.

El general Juan Prim (1814-1870)

Concepción Suárez y su hijo Francisco

Alegoría de la Revolución de«La Gloriosa»

CRONOBIOGRAFÍA

1871-1874 PARTICIPACIÓN EN LA POLÍTICA

1872 Participa en la formación del Partido Repu-blicano Federal. Diputado por Madrid en las elecciones de abril. Interviene en la Subleva-ción de los federales intransigentes, que lu-chaban para acabar con el reinado de Amadeo I y proclamar la República.

1873 Durante la Primera República es elegido go-bernador civil de Madrid, diputado en las Constituyentes por Santa Cruz de Tenerife y ministro de la Guerra en el primer gabinete de Pi Margall.

1874 Tras el Golpe de Estado del general Pavía, inicia su exilio voluntario en Portugal con su familia.

Proclamación en el Congreso de laPrimera República

Bandera de la Primera República

El general Manuel Pavía (1827-1895)

CRONOBIOGRAFÍA

1874-1914 EL LARGO EXILIO

1874-1876 Continúa su exilio en Portugal, de donde es expul-sado en 1876, asentándose de manera definitiva en París.

1878-1881 Publica su célebre poema «Canarias» y realiza su primera traducción para la editorial de los herma-nos Garnier: Los misterios de la Luna. La hermana de Rembrandt.

1881-1896 Continúa su labor como traductor para la editorial Garnier: Cuentos y leyendas, El Quijote de la juven-tud, Nueva geografía universal, etc. Además publi-ca varias de sus obras: Romances y cantares, Resu-men de la historia de América, Mis banderas, etc.

1896-1902 Se instala temporalmente en Getafe. Es encarcela-do en Barcelona por protestar contra el embarque de tropas hacia Cuba. En 1902 visita en la Cárcel Modelo de Madrid a Secundino Delgado.

1903-1905 Es elegido diputado a las Cortes por Madrid, como candidato de Unión Republicana, su última etapa en el Congreso.

1906-1914 Viaja por última vez a Canarias y Cuba. Continúa su obra literaria con Pensamientos revolucionarios, Mi última campaña: migajas, y su trabajo como traductor con Linda moza de Perth, La política, Ca-tecismo positivista, etc.

1914 El 19 de agosto, a la edad de 76 años, fallece en París y es incinerado en el Cementerio de Père Lachaise.

El exilio de Nicolás Estévanez en París

El crucero Reina Mercedes hundido por su propia tripulación para evitar la entrada de una escuadra norteamericana en Santiago de Cuba (1898)

Alfonso XIII de visita en París en 1913, sentado al lado del presidente de la Tercera República Francesa Raymond Poincaré

Misterios de la Luna (1881)

Última vivienda de Nicolás Estévanez en París

Nicolás Estévanez en su lecho de muerte

Romances y cantares (1891)

Isabel Power de Meade,bisabuela de NEM

Isabel Meade Power,abuela de NEM

Isabel Murphy Meade,madre de NEM

Francisco Estévanez y García Caballero, padre de NEM

Cristina Estévanez Murphy,hermana de NEM

Isabel Estévanez Murphy,hermana de NEM

Diego Estévanez Murphy,hermano de NEM

Concepción Suárez y Otero,esposa de NEM

Ana Estévanez Suárez,hija de NEM

Patricio Estévanez y sus hijos

Francisco Estévanez Murphy,hermano de NEM

Patricio Estévanez Murphy,hermano de NEM

Nicolás Estévanez Murphy

Francisco Estévanez Suárez,hijo de NEM

Nicolás Estévanez Murphy (NEM) nació en el seno de una fa-milia burguesa, hijo de Francisco de Paula Estévanez y García Caballero, militar progresista de origen mala-gueño, y de Isabel Murphy Meade, que procedía de una familia de co-merciantes irlandeses afincados en Canarias. Fruto de este matrimo-nio nacieron cuatro hijos (Nicolás, Francisco, Diego, Patricio) y dos hijas (Cristina e Isabel). La tempra-na muerte de sus progenitores en 1862 y del resto de sus hermanos y

hermanas entre 1866 y 1867 supuso un duro golpe para Nicolás y Patricio quienes, después de ello, forjaron una estrecha relación, que se mantu-vo incluso en la distancia a través de numerosa correspondencia.

La descendencia familiar de los Es-tévanez Murphy continuó a través de los hijos de Nicolás (Francisco y Ana) y Patricio (Isabel, Cristina, Ni-varia, Nicolás y Francisco).

ESTÉVANEZ Y SU FAMILIA

La carrera militar fue, para Nicolás Estévanez, pri-mordial en la formación de su personalidad, en especial, durante su juventud. Este gusto por la vida marcial, here-dado de una larga tradición familiar de militares —entre los que destacó su padre, Francisco de Paula Estévanez—, presenta dos períodos bien diferenciados: la etapa de instrucción y servicio en España, y la participación en los conflictos coloniales. La primera se inicia a los 14 años, cuando Estévanez viaja a la Península para incorporarse a la Academia militar de Toledo. Siendo aún cadete, recibe su «bautismo de fuego» en los enfrentamientos contra las milicias durante el golpe de Estado del general O´Donnell en Madrid. La madurez de su formación se realizará en los principales frentes coloniales del siglo XIX español: la Pri-mera Guerra de Marruecos (1859-1860), la Guerra de San-to Domingo (1863-1865) y Cuba (1866-1868 y 1871), isla en la que estuvo destinado sin participar en combate, por encontrarse en situación de remplazo.

Estas experiencias bélicas y militares, con logros y ascensos, se verán plasmadas en obras como La milicia. Tipos militares (1868), Episodios africanos (1897) y Dic-cionario militar (1897). De forma paralela se irá desarro-llando su pensamiento revolucionario y anticolonialista. Como consecuencia del injusto fusilamiento de ocho jó-venes estudiantes cubanos de Medicina en noviembre de 1871, Estévanez solicita la licencia y abandona de forma inmediata el ejército. Fiel a sus convicciones, escribiría en sus Memorias: «antes que la patria, están la humanidad y la justicia».

Empleos y grados de Nicolás Estévanez (Museo militar de Almeyda)

Diccionario militar (1897)La milicia. Tipos militares (1892)

Placa conmemorativa de Nicolás Estévanez en La Habana

Episodios africanos (1897)

Nicolás Estévanez en uni-forme de gala (Zaragoza, 1860)

Nicolás Estévanez con uni-forme de capitán del Ejér-cito colonial (Puerto Rico)

ESTÉVANEZ MILITAR

Nicolás Estévanez fue, ante todo, un hombre prác-tico, de acción, características esenciales de su personali-dad que motivaron su carrera civil. Nunca fue un «político de despacho», al contrario, de forma activa se adentraría en los avatares políticos de España, durante el Sexenio Revolucionario y después seguiría luchando en la Restau-ración por la implantación de la República hasta su muerte. El proceso revolucionario liberal de «La Gloriosa» (1868), que acabó con el reinado de Isabel II y que daría paso a esta nueva etapa, fue el desencadenante de la carrera política de Estévanez, que se orientó hacia la lucha a favor de la República Federal. De hecho, esta trayectoria se forjaría a partir de su integración en el Partido Republicano Federal de Pi y Margall, y su elección como diputado a las Cortes por Madrid (1872) durante el breve reinado de Amadeo I (1870-1873) y, tras la proclamación de la Primera Repú-blica, su designación como gobernador civil de Madrid, diputado a las Cortes Constituyentes por Santa Cruz de Tenerife y, por último, ministro de la Guerra.

Su participación en la República le convertiría en una pieza clave para el mantenimiento de este inestable régimen que, en España, tenía los días contados. No obs-tante, si su carrera como político había comenzado de una forma tan brillante, la caída del sistema republicano y el descontento que supuso para su ideología y carácter oca-sionaron su exilio voluntario primero a Portugal y luego a Francia. A pesar de ello, Estévanez no se desvinculó nunca de la política y continuó expresando sus críticas a través de la prensa española (El imparcial) y canaria (El tribuno, Diario de Tenerife, El ideal,…) y participó activamente, tanto a través de la vía parlamentaria como desde la insu-rreccional, en todas las conspiraciones que se tramaban des-de París para implantar de nuevo en España la República.

Amadeo I (1845-1890), rey de Españaentre 1870 y 1873

Estanislao Figueras(1819-1882),1er presidentede la República

Nicolás Salmerón(1838 - 1908),3er presidente de la República

Francisco Pi y Margall (1824-1901),2º presidente de la República

Emilio Castelar(1832-1899),4º presidente de la República

Alegoría de la República (1873)

ESTÉVANEZ POLÍTICO

Comprender y resumir el ideario político de un per-sonaje tan polifacético y controvertido como Nicolás Esté-vanez es una tarea compleja. Él mismo se definía como «el revolucionario irreductible y el soldado viejo», aludiendo no solo a la complejidad de su ideario, sino a su propia evo-lución, que refleja etapas diversas. Durante su juventud, su posicionamiento era el de un liberal y republicano que, según indica en sus Memorias, fue heredado del contexto familiar. Las experiencias de su vida, sobre todo las bélicas (la guerra de Marruecos, Santo Domingo y Cuba), produci-rán una paulatina radicalización de estas posturas. Esté-vanez simpatizaría con los movimientos emancipadores americanos, siendo contrario a las políticas colonialistas europeas. También se identifica con las ideas republicanas y federalistas de Pi y Margall, defendidas desde las filas del Partido Republicano Federal. Su cercanía al anarquis-mo se produce desde edad temprana, tendencia que irá madurando en su exilio parisino, siendo un reflejo de esta evolución ideológica las opiniones que nos ofrece en sus Pensamientos revolucionarios.

Al final de su vida, Estévanez era, como refleja en sus escritos, un republicano federal que no duda en cola-borar con los anarquistas en la consecución de sus ideales políticos. Se nos presenta como defensor de las patrias oprimidas y partidario del derecho de autodeterminación y de los plebiscitos liberadores de los pueblos. En definiti-va, Estévanez es un defensor de la libertad individual, de la democracia y de la justicia social, y considera la República Federal como «la solución práctica más compatible con la libertad, la justicia y las innumerables preocupaciones de la sociedad».

Nicolás Estévanez también participa de las ideas pedagógicas libertarias de Francisco Ferrer y Guardia, pu-blicando en la editorial de la Escuela Moderna de Barcelo-na, su Resumen de la historia de España.

Ilustración de la Primera República Española(1873-1874)

Caricaturas de Pi y Margall

Pensamientos revolu-cionarios (1906)

Resumen de la Historia de España (1904)

Francisco Ferrer y Guardia (1859-1909)

Boletín de la Escuela Moderna (1909)

Fragmentos de mis memorias (1903)

ESTÉVANEZ Y SU IDEARIO

La obra de Nicolás Estévanez tiene un lugar destacado en la literatura canaria de los siglos XIX y XX, no solo por ser prolífica y polifacética —correspondencia, ensayos, prosa y verso, artículos periodísticos, traducciones, etc.—, sino tam-bién por ser un referente para el grupo de literatos que con-formarán la llamada Escuela regionalista canaria. Sus obras en prosa han sido fuente de interés y estudio al transmitir gran parte de sus experiencias y pensamientos. Es el caso de Calan-dracas (h. 1899), conjunto de relatos en los que entremezcla la ficción, la autobiografía y el ensayo o, sobre todo, Mis Memo-rias, obra fundamental para conocer la visión de Estévanez so-bre el XIX español, que fue publicada de forma episódica en el diario El Imparcial de Madrid. Sin embargo, fue su obra en verso la que suscitó mayor interés, convirtiéndolo en un hito de la li-teratura canaria. La poesía de Nicolás Estévanez se desarrolla entre el romanticismo literario y su compromiso político de transformación de la sociedad. Desde su infancia en Tenerife, escribía versos, aunque los primeros publicados los compuso en el Colegio de Infantería de Toledo (1856). Admiraba mucho a Espronceda, de vida agitada y revolucionaria como la suya, y al gran poeta cubano Juan Clemente Zenéa. Entre los poemas de Estévanez destaca, por muchas razones, «Canarias» (1878), donde transmite su añoranza por el Archipiélago, realizando descripciones bucólicas, metafóricas e idealizadas de las Islas, además de ensalzar la figura de los antiguos pobladores isleños como símbolos de la región canaria. La intensa simbología con-tenida en este poema se ha convertido en parte integrante de la identidad canaria, además de referencia para otros autores como Luis Rodríguez Figueroa (1875-1936) o Guillermo Perera (1865-1926), miembros destacados de la Escuela regionalista. Junto a los poemas de temática canaria, Estévanez también es-cribe desde su juventud poemas de amor dedicados a su mujer «A Conchita» (1864) y «A su madre» (1856), así como poesía de temática social y política, comprometida con la justicia so-cial como «La alcuza» (1872), «El obrero» (1891), «Solidaridad» (1895) o el «Monólogo campesino» (1903), entre otros.

Calandracas (h. 1899)

El poeta romántico José de Espronceda(1808-1842)

Musa Canaria (1900)

El poeta cubano Juan Clemente Zenéa(1832-1871)

Romances y Cantares (1891)

Primera edición del poema «Canarias» (Revista de Canarias, 23 de diciembre de 1878)

ESTÉVANEZ LITERATO

Dentro de la polifacética obra de Nicolás Estévanez, destacan por su calidad y la importancia que han tenido a lo largo del tiempo las más de treinta traducciones que Esté-vanez realizó desde 1883 hasta 1908 de diversos escrito-res europeos. Sus amplios conocimientos y el dominio de varios idiomas le permitieron desenvolverse entre autores de diferentes épocas y obras de múltiples temáticas. De esta forma realizó traducciones de importantes escritos del siglo XIX como Catecismo positivista de Auguste Comte, o Linda moza de Perth de Walter Scott; trabajó en los princi-pales autores de la Ilustración francesa como Denis Diderot, Obras escogidas, o Montesquieu, Del espíritu de las leyes e, incluso, se atrevió con obras de autores de la Antigüedad clá-sica, como La política de Aristóteles o las Obras escogidas de Cicerón y de Séneca. La calidad del trabajo de Estévanez ha sido tal, que muchas de sus traducciones siguen siendo utilizadas como ediciones de referencia en la actualidad, un siglo después de su fallecimiento. Son muy interesantes las reflexiones críticas que sobre el oficio de traductor escribe el propio Estévanez hacia 1899 en Calandracas.

ESTÉVANEZ TRADUCTOR

Auguste Comte(1798-1857)

Catecismo positivista de Auguste Comte

Denis Diderot(1713-1784)

Marco Tulio Cicerón (106-43 a. C.)

Auguste Garnier (1880)

Librería de los hermanos Garnier, rue des Saints-Pères, París

Obras escogidas de Cicerón

Obras escogidas de Denis Diderot

Tradicionalmente se ha considerado a Nicolás Es-tévanez como uno de los precursores del primer naciona-lismo canario, que es una corriente ideológica de carácter emancipador inspirada en los movimientos de liberación latinoamericanos. Es un nacionalismo popular que nace en el seno de los emigrantes canarios. Estévanez, aunque sin ser consciente de ello, fue un precursor de ese nacio-nalismo, aunque no hubiera apoyado nunca el nacionalis-mo burgués, como el que estaba surgiendo en Europa y España durante la expansión imperialista del siglo XIX. En el caso de Cuba, Estévanez terminará defendiendo su emancipación, mediante la realización de un plebis-cito en aplicación del derecho de autodeterminación. La gran aportación al desarrollo de las señas de identidad de Canarias como una nacionalidad histórica lo consti-tuye el Canto VII del poema «Canarias», que proporciona la mítica alegoría del almendro, símbolo de la patria de todos los canarios, una patria que no solo es una impal-pable sombra, sino también una roca y una fuente y hasta una peña. También aporta Estévanez al desarrollo de las señas identitarias canarias otras ideas: el ensalzamien-to de los aborígenes canarios, la unidad del Archipiélago como región diferenciada y la africanidad de las Islas. Algo parecido ha sucedido con otro personaje canario, considerado como «el padre del nacionalismo canario», Secundino Delgado Rodríguez (1867-1912), anarquista, republicano y revolucionario, a quien Estévanez visitaría en 1902, durante reclusión en la Cárcel Modelo de Ma-drid. Los dos canarios coinciden en muchas cuestiones; ambos militan en las filas del anarquismo libertario, des-de el que pueden luchar por la autonomía de los pueblos y de los individuos.

ESTÉVANEZ Y LA IDENTIDAD CANARIA

El Teide y los almendros

La casa de los Estévanez,ilustración de Crosita

Grabado de guanche, Historia Natural de las Islas Canarias (Webb, Berthelot)

Secundino Delgado(1867-1812)

Resumen de la Historia de América (1893)

París a principios del siglo XX Abraham Lincoln (1809-1865)

España: Impresiones de un viajero... (1892)

Ilustración sobre la Guerra de Cuba (1868-1878)

A lo largo de su vida, Nicolás Estévanez mantuvo fuertes vínculos sentimentales con aquellos lugares y gen-tes que conoció durante sus numerosos viajes, tanto en su etapa militar (1853-1871), como en el último periodo de su vida, durante su exilio (1874-1914). De hecho, buena parte de su proyección política e ideológica se debió a los conocimientos adquiridos durante estas experiencias en el extranjero, que quedarían plasmadas en diversas obras: La vuelta al mundo de un joven norteamericano (1887), España: Impresiones de un viajero hispanoamericano en las fiestas colombinas (1892) y el Resumen de historia de América (1893). De este modo, el joven Estévanez, que visitó los principales puntos de conflicto de la política co-lonial española, Marruecos (1859), Santo Domingo (1864) y Cuba (1866), bebió de la mentalidad revolucionaria, inde-pendentista y anticolonialista que allí se fraguaba.

Un viaje a Norteamérica, al finalizar la Guerra de Secesión, pocos días después de la muerte del presidente Abraham Lincoln, le permitió conocer de cerca una Repú-blica Federal enfrentada en dos variantes constituciona-les (la Confederación frente a la Federación), a los Esta-dos del Sur frente a los del Norte y a los partidarios de la esclavitud frente a los abolicionistas. Estévanez viajó también a Senegal, México, Argentina y Brasil. Sin embar-go, su madurez intelectual en el exilio, en países europeos como Portugal, Inglaterra y Francia —donde se instala definitivamente—, consolidó su proyección internacional, pues en este periodo desarrollará y expondrá estos cono-cimientos, ideas y experiencias adquiridas, editando y tra-duciendo libros para la Editorial de los hermanos Garnier y escribiendo artículos para innumerables diarios y revistas de España, América y otros países, siendo corresponsal de algunos periódicos en París.

ESTÉVANEZ EN EL ÁMBITO INTERNACIONAL

Santa María de Gracia y la casa de los Estévanez

Vista de Santa María de Gracia, Historia Natu-ral de las Islas Canarias (Webb y Berthelot)

Santa María de Gracia, dibujo de Crosita

Bajo el almendro, Patricio Estévanez, Almeda y Valentín Sanz

Patricio Estévanezy sus hijas

Restauración de la casa

Estado de deterioro de la casa antes de la restauración

LA CASA MEADE-ESTÉVANEZ-BORGES

La casa familiar en la que vivía la abuela mater-na de Nicolás Estévanez, en el barrio lagunero de Santa María de Gracia, se ha convertido en un lugar icónico de la historia y la identidad canarias, no solo por la mención del famoso almendro en el poema «Canarias», sino tam-bién por estar vinculada a personajes tan relevantes de la política, la cultura y el arte insulares, como Nicolás y Patricio Estévanez o Francisco Borges Salas. La vivien-da fue construida entre 1733 y 1735 por un miembro de la familia Meade, de origen irlandés, emparentado con la madre de Nicolás. La familia de Estévanez pasó tempora-das en ella desde 1840, aunque fue Patricio quien residió durante mayor tiempo en la casa, convirtiéndola en lugar de reunión de otros artistas e intelectuales canarios. La propiedad continuó vinculada a la familia Estévanez a través de su hija Cristina, casada con uno de los célebres artistas tinerfeños del siglo XX, Francisco Borges Salas. Posteriormente y, tras su abandono, el inmueble perma-neció inhabilitado, hasta que en 2007 el Cabildo de Te-nerife adquirió la casa junto al terreno circundante, con la finalidad de conservarla, rehabilitarla y transformarla en un espacio cultural. La labor de recuperación del or-ganismo insular ha logrado que el Gobierno de Canarias le conceda la categoría de Bien de Interés Cultural en el año 2014, garantizando así la perdurabilidad de tan im-portante elemento de la historia canaria. Los trabajos de restauración de la casa concluirán, como colofón al Cen-tenario del fallecimiento de Nicolás Estévanez, el 17 de febrero de 2015, fecha del nacimiento del insigne políti-co y poeta canario.

Vicerrectorado de Relaciones Universidad y Sociedad

INSTITUTO DE ESTUDIOS CANARIOS

Real Sociedad Económicade Amigos del País de Tenerife

Cátedra CulturalLa Laguna, Patrimonio Mundial