8 MESES DE RELACIÓN.

Para unos mucho tiempo,

para otros, un parpadeo…

Un día como hoy hace 8 meses, quedé para cenar con una chica que había conocido por Twitter...sonará utópico... tener una cita con alguien qué has conocido a través de una red social, pero ésta era distinta: vivíamos en la misma ciudad, descubrimos que teníamos algunos amigos comunes, y eso no hizo sino acercarnos más para conocernos.

No tardamos en cambiar de medio, para hablar más a menudo, de Twitter a Whatsapp, pero esto es como todo, una vez que vas conociendo algo, poco a poco te va gustando más, te sientes más comod@ con esa persona y quieres estar más en contacto con ella…así que pronto pasaríamos a llamarnos, y a escuchar nuestras voces por primera vez. Ésa primera vez, la vez que escuchas la voz de otra persona en la que tienes mucho interés… esa sensación que nunca se vuelve a experimentar…sonó, y sonó muy dulce…

Aquella sensación al escuchar su voz...Guau! Me encantó.Pronto comenzamos a intercambiarnos fotos de cada uno para ver cómo éramos, qué hacíamos cada día… nos acompañábamos mutuamente a los largo de los días, porque los móviles así lo permitían, y es así cómo cada vez sentíamos la necesidad de vernos, de encontrarnos, de tocarnos: de sentir que las mejillas se rozaban para saludarse por primera vez, y descubrían que la piel que estaban acariciando nuestros mofletes, eran tan reales como nosotros mismos….y así, ese día llegó…

Decidimos ir a un restaurante mejicano: a ella le encantaba la idea, y a mí la comida picante siempre me ha gustado, por lo que podría ser un buen sitio para romper el hielo, pues también habría bastante gente y no habría lugar para silencios incómodos.Quedamos a las 21:30 p.m. , y ella se retrasó lo que está estipulado en el cánon de la mujer: 15 minutos…-si se retrasa más no le interesas, salvo que la abduzca un ovni para llegar y por eso llegue tarde, y si se adelanta, delata interés-.

Pero al fin pude verla : Era preciosa y muy morena. Llevaba un vestido ajustado, veraniego, de motivos florales, y lo primero que hizo fue excusarse por llegar tarde, pero de eso yo ya me había olvidado…estaba con ella, y olía genial: su colonia me seducía a cada instante y me dejaba un poco bloqueado, pero yo me había preparado 4 armas, una en cada bolsillo. Cuando hablamos por teléfono le dije que le traería un detalle de córdoba y le compré unas pulseras y también alguna figurita de papel, para que viera que me gusta la papiroflexia, y que me gusta el echo de transformar algo tan simple como un papel, en una bella figura.

La cena fue mejor de lo que había podido imaginar: estábamos nerviosos,hablábamos de twitter, de cualquier tema, y disfrutamos de las quesadillas mientras la noche se adentraba y yo me iba poniendo más y más rojo…cosa habitual en mí cuando como.Tras acabar la cena, se nos ocurrió ir al cine, y elegimos alguna de risa- había que relajar tensiones- y decidimos ver una película de un oso dicharachero, un tanto diferente, pero que hizo que viera la película, como nunca antes.Nos reímos a más no poder y la complicidad en la que tomábamos las palomitas, o compartíamos la coca-cola nos delataba…ambos queríamos hacer algo, pero no sabíamos cómo…cómo, hasta que llego la escena final, que no pudo ser mejor…la escena final acabó con un beso, al que se le unió el nuestro…y cambió nuestras vidas desde ese momento. Siempre recordaré aquella noche, porque fue la noche en la que la conocí… al amor de mi vida, a la mujer que me valora, me quiere, me respeta, me necesita cuando estoy y no estoy, la que se asombra de que yo no me agobie de que le pida más besos, la que me dedica un buenos días y un buenas noches cada día…y hoy hacemos 243 días. Se dice pronto, son 8 meses, pero para mí han sido un suspiro, y espero que sea sólo un suspiro al que le sigue otro y otro y otro y así consigamos respirar y vivir toda nuestra vida juntos, porque así lo sentimos. Siempre digo que es cuestión de tiempo, que la oportunidad llegará…y estoy seguro de que llegará porque ambos sabemos que llegará.

Cristina quiero decirte que me importas muchísimo, cada día más,en tus días buenos, y tus días no tan buenos, aunque los tenemos todos.Hoy que hacemos ocho meses, y sólo puedo decirte que me encantas tanto o más como el primer día, que te quiero más que a mi vida, y que no dejaré que nada nos separe, porque aun estando separados por una distancia “física”, te siento más cerca que nunca a mí…

¡Te quiero Gordi !