Mtrh;,5"t&;u,l

-

K&*,

humanos: cifras y balance I Lista negrade judiciales I ONU: Laincertidumbre del glamourl Encuesta: politicos que suenanl

Hablan Morales Lechuga, Carpizo y Carrillo Olea I Derechos

I

SuMARtoREPORTAJECapftulo negroAntinarcotrdfico y luchacontra la impunidadJorge Luis Sierra2

Lista negraAgentes antinarc6ticosy derechos humanosJorge Luis Sierra2

Recomendaciones de IaCNDH a la PGR6

ENTREVISTATeresa JardfDeben investigarse las fortunas de loscomandantesJorge Luis Sierra8

Mariclaire AcostaCada vez m6s lejos del estado de derechoJorge Luis Sierra9

Sergio AguayoLa impunidad, siempre presenteJorge Luis Sierra11

ENCTIESTANarcotrdfico y opini6n pdblical4

ENTREVISTAIgnacio Morales LechugaNarcotr6fico: una amenaza y un riesgoRend Delgadot6

Jorge CarpizoAfn no se puede cantar victoriaFederico Reyes Herolesy Rend Delgado22

Jorge Carrillo OleaNarcotr6fi co, epidemia socialFedeico Reyes Heroles y Ren€ Delgado24

ENCt]ESTAConstituci6n y legalidad33

Los polfticos que suenan34

SOCIOMETROTabasco: elecciones y medios36

ECONOMiA DE Este pais

Grupo de Economistas Asociados40

EL FINY LOS MEDIOSLa profesi6n periodistica, a debateNo disparen contra el pianistaRodolfo Serrano43

DEBATEESCONDIDOFin a los engaffosRaymundo Riva Palacio45

DELMUNDONaciones Unidas:La incertidumbre del glamourVictor E. Calder6n Jacobs47

LOCOTIDIANOPalabra y voz en un mundo de imdgenesRend Vdzquez Dtaz50

foto portada: Vfctor Ben(tez

fi

D-\NORAMA DEAt inl.io del sexenio, el combate al narcotr6fico y la viola-ci6n de los derechos humanos motivaron profunda initaci6nsocial, cuyas secuelas afn no desaparecen.

Con el pretexto de la lucha antinarc6ticos se cometieronabusos, atropellos y arbitrariedades, cuando no atrocidadesmayores. En rigor, funcionarios y agentes asignados a com-batir el trilfico de drogas llegaron a ser tanto o m6s temidosque los narcotraficantes mismos. El gran perdedorparecfa serel estado de derecho y la sociedad civil, que ahora ensaya enla figura del Ombudsman reivindicar derechos fundamenta-les, y en el replanteamiento del enfoque del control de trdficoy.consumo de drogas evitar inadmisibles e innecesarias fric-clones.

A fin de documentar aquel capitulo negro, realizar unbalance entre el pasado y el presente, y analizar las perspec-tivas, Esle pais ofrece un amplio reportaje sobre Ll tema.Hechos, cifras, encuestas, resefias, datos y puntos de vistaoficiales y de dirigentes de organismos no gubernamentales,integran el expediente informativo con el cual el mensuariopropone reflexionar sobre los graves riesgos que para el

Estado y la sociedad implica el tr5fico y el consumo de drogas.En el rengl6n de las encuestas se presentan sendos estu-

dios: uno, destinado a reconocer la presencia que en 1a opini6npriblica tienen dirigentes y figuras polfticas del gobierno y laoposici6n; otro, dedicado a recoger el sentir de la sociedadante el respeto que se guarda a la Constituci6n de la Repribli-ca, vinculando ese dato con la confiabilidad del sistemi legalen distintos pafses.

En cuanto al acontecer mundial, la revista incluye unandlisis retrospectivo de Naciones Unidas poniendo dnfasisen la gesti6n de Javier P6rez de Cu6llar y la situaci6n finan-ciera del principal organismo internacional. Situaci6n 6staque, sin duda, complica las perspectivas de la SecretariaGeneral, ahora en manos del egipcio Boutros Boutros Ghali.

En las secciones habituales se encontrar6n reflexionessobre la relaci6n prensa-Estado en el dmbito mundial y nacio-nal. La primera se encuadra en Elfin y los medios; la segundaen el Debate escondido de Raymundo Riva palacio, quienaborda las nuevas reglas deljuego en ese binomio.

Tal es el panorama de Estc pais, en su edici6n de febrero I

febrero 1992 Este pais / I

-

ANTTNAIIrG(oTIIAFICCDL1'GI{A GONTRA

l-A Tn,tPl.lNIDADJonog Lurs SrenRR- r

on rasgos de guerra sucia y altas dosis de impunidad,la lucha contra el narcotr6fico confundi6 a sus ene-migos. Creaci6n de comisiones gubernamentales que

defienden los derechos humanos, destituci6n de funcionarios,reformas a la Constituci6n, leyes contra la tortura y c6digospenales: todo se ha intentado para corregir esa equivocacidnmortifera.

El Poder Ejecutivo cre6 la Comisi6n Nacional de DerechosHumanos (CNDH) 15 dfas despu6s del homicidio de NormaCorona, la defensora de los derechos humanos que cay6 acri-billada en las calles de Culiacdn, el 2l de mayo de 1990.Diecisdis meses m6s tarde se consign6 a su presunto autorintelectual, Mario Alberto Gonzdlez Treviffo, ex comandanteregional de la policfa antinarc6ticos.

Tres mil agentes federales cazaban cultivadores, perse-gufan aeronaves cargadas de droga, destrufan plantios, des-mantelaban bandas y contactos del narcotr6fico internacional.Sin embargo, en ese universo b61ico, se multiplicaron lasquejas contra agentes federales por homicidios, desaparicio-

nes, detenciones ilegales, torturas y secuestros.Se registraron denuncias en Chihuahua, Durango, Sinaloa,

Tamaulipas, Baja California, Distrito Federal, estado de M6-xico, Guerrero, Michoac6n, Jalisco, Quintana Roo. Prdctica-mente el pafs entero.

La Polic(a Judicial Federal no distingufa nacionalidades.Segrin datos del Departamento de Estado, la embajada nortea-mericana en Mdxico cont6 166 casos de maltrato a ciudadanosestadunidenses en 1989 y 90 mds en los primeros siete mesesde 1990. Las quejas inclufan extorsi6n, robo, arresto arbitrarioy torturas.

La Comisi6n Nacional de Derechos Humanos emprendi6una tarea inusitada en las oficinas de gobierno: recepci6n dedenuncias, estudio de expedientes, recuperaci6n de testimo-nios, peticiones de informaci6n a las autoridades, misiones deinvestigaci6n y envfo de recomendaciones. Su labor no pareci6encontrar simpatfas entre funcionarios de la Procuradurfa Ge-neral de la Repfblica (PGR) y los analistas calificaron el hechocomo "pugna" o "conflicto" entre ambas instituciones.

AGENTES ANTI NAFIC6TICOSY DERECHOS I{I'n,IANCDS

Jonce Lurs Srennr re los 3 mil "muchachos" de Coello Trejo, 6stos fueronejemplos destacados. Agentes de primera lfnea; hom-bres acostumbrados al uso corriente de armamento de

alto poder; los "indispensables", como se dice en el argotpoliciaco. Todos tuvieron relaci6n con las recomendacionesde la Comisi6n Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Sicada denuncia hubiera sido atendida con prontitud se habrfanevitado muertes, torturas y encarcelamientos injustos.

Estos son algunos de los nombres, hechos y recorridos:Arturo Vanegas. hocesado por homicidio mriltiple. Era

uno de los agentes de la Policfa Judicial Federal (PJF) quedetuvo a los hermanos H6ctor Ignacio y Sergio MaximinoQuijano Santoyo en Ciudad JuSrez,el 12 de enero de 1990. La

* Servicio exclusivo de Periodistas Asociados Latinoam€ricanos. El autor escofundador e investigador de la Comisi6n Mexicana de Defensa de los Dere-chos Humanos.

Este pais / 2

detenci6n llevarfa la tragedia a la familia Quijano; el homicidiode tres agentes antinarc6ticos; protestas y escdndalo dentro yfuera del pafs; ademds de dos recomendaciones de la CNDH.Vanegas firm6 el parte policiaco del homicidio de los herma-nos Hdctor, Jaime Mauro y Erick Dante Quijano durante eloperativo del grupo Tibur6n, el 14 de enero del mismo affo.

Arturo Vanegas reapareci6 en el escenario de las violacio-nes a los derechos humanos cuando se responsabiliz6 a tresagentes antinarc6ticos de la muerte por tortura del industrialjalisciense Javier Delgado Guti6rrez, el 2 de octubre de 1 990.Un affo despu6s, unjuez absolvi6 a los agentes federales.

Ascendido a comandante, Vanegas salt6 de nuevo a escenaen la tragedia de La Angostura, Sinaloa. En la madrugada delprimero de diciembre de 1990 una brigada de agentes antinar-c6ticos, bajo el mando de Vanegas, acribill6 a seis ejidatariosque pasaron accidentalmente por una brecha donde aternznia

febrero 1992

I

En sus primeros meses de trabajo, la mayorfa de lasrecomendaciones de la Comisi6n Nacional recibfan respuestasnegativas o parciales, aceptaci6n sin pruebas de cumplimiento,dilaci6n en las investigaciones y jamds se report6 la consigna-ci6n de algrin agente, comandante o agente de MinisterioPriblico.

La Procuradurfa General de la Reprfblica se defendi6informando de la consignaci6n de I 10 funcionarios y la desti-tucidn de 358, y mostr6 resultados: de diciembre de 1988 aoctubre de 1990, se detuvo a 20 mil personas, se decomisaron80 toneladas de cocaina y 469 organizaciones de narcotrafi-cantes fueron desmanteladas.

Las recomendaciones 9190 y lA90 de la CNDH, quesolicitaban el sobreseimiento de la acci6n penal contra elabogado Antonio Valencia Fontes, fueron rechazadas por elentonces procurador Enrique Alvarez del Castillo. Las quejasde tortura del mfsico Rubdn Oropeza motivaron la recomen-daci6n I l/90; Alvarez del Castillo lleg6 a declarar que Orope-za se habrfa golpeado 6l mismo. La recomendaci6n 29190, quesolicit6 el sobreseimiento a favor del alcalde de Aguililla,Michoac6n, Salom6n Mendoza Barajas y nueve coacusados dedelitos contra la salud requiri6 la intervenci6n presidencialpara ser cumplida parcialmente.

La virtualidad del conflicto;el homicidio de Pedro Yescas,chofer de un taxi colectivo en Durango; adem6s de la muertedel capit6n Adelaido Valverde, comandante de la Policfa Judi-cial de Sinaloa, durante un enfrentamiento con agentes federa-les, antecedieron a la remoci6n del subprocurador deInvestigaci6n y Lucha contra el Narcotriifico, Javier Coello

Trejo, el l5 de octubre de 1990.La destituci6n de Coello Trejo provoc6 un abanico de

respuestas: la Drug Enforcement Administration (DEA) la-ment6 haber perdido "un gran comandante". Teresa Jardf,asesora del Comit6 de Solidaridad y Defensa de DerechosHumanos de Chihuahuadijo que la gesti6n de Coello Trejo fue"la mds nefasta" de cualquierjefe policiaco en la historia delpais. El Patido Acci6n Nacional exigi6laconsignaci6n. JaimeSerra Puche, secretario de Comercio, dio posesi6n de su cargoa Javier Coello Trejo como procurador federal del Consumidory destac6 su "profesionalismo, dedicaci6n y eficacia".

La tensi6n entre la CNDH y la PGR culmin6 con laremoci6n de Enrique Alvarez del Castillo siete meses mdstarde (21 de mayo de 1991). La rnedida se asoci6 con un intentode espionaje electr6nico en las oficinas de Jorge Carpizo,presidente de la CNDH, aunque ninguna versi6n oficial atri-buy6 el intento a la Procuradurfa General de la Repriblica.Alvarez del Castillo fue nombrado director del Banco Nacio-nal de Obras Priblicas.

Pero la huella de los riltimos tres aflos de la lucha antinar-c6ticos habia apilado denuncias en los escritorios de la Comi-si6n Nacional de Derechos Humanos. Entre junio de 1990 yjunio de 1991, la CNDH registr6 563 quejas contra la PGR, lamayorfa por tortura, detenci6n arbitraria y acusaciones falsas.Mientras habia 445 exp€dientes abiertos y 395 estaban eninvestigaci6n, la Comisi6n Nacional emiti6 en el mismo lapsol6 recomendaciones hacia esa dependencia.

Desde octubre de 1990, cuando el general Jorge CanilloOlea relev6 a Coello Trejo, se observ6 una disminuci6n de los

una aeronave cargada con drogas, procedente de Colombia. Lamuerte de los seis campesinos ocurri6 en dos tiroteos distintoscon aproximadamente cinco horas de distancia entre sf. Lospobladores solicitaron justicia y argumentaron que la muertede los ejidatarios no podfa haber sido un "accidente". La huidade la nave colombiana, la distancia temporal entre las muertes,el tiro de gracia en los muertos, las huellas de tortura, sugerfanla hip6tesis de que los agentes federales protegian la llegadade la aeronave y ejecutaron a los ejidatarios para no tenertestigos.

F e rnando V entura. Comandante en funciones. Menciona-do en la recomendaci6n3l9l. Hijo del suicida comandante dela Interpol, Florentino Ventura. Jefe del grupo Tiburfln de labrigada antinarc6ticos que acribill6 a los hermanos Quijano.El diario El Fi nanciero detall6 en octubre de 1990 que Venturay su grupo asaltaron una bodega fiscal denominada Almace-nadora M6xico en la delegaci6n Azcapotzalco, de donde sellevaron 200 millones de pesos en aparatos electr6nicos "parahacer regalos a los propios funcionarios de la Procuraduria".

Alejandro Vehizquez Quiroz. Comandante regional enciudad Reynosa, Tamaulipas. Considerado un "hdroe" de lalucha antinarc6ticos. Uno de los autores de la detenci6n delcapo Miguel Angel F6lix Gallardo y del ex jefe de la Interpol,Miguel Aldana. Particip6 como jefe de grupo en el operativoque caus6 la muerte a los hermanos Quijano. Meses despuds,

febrero 1992

Francisco Quijano Garcfa lo reconoci6 en el programa detelevisi6n 60 Minutos, titulado'Mds all6 del deber", como sutorturador. Yelflzquez Quiroz fue ascendido a comandanteregional en Tamaulipas, a pesar de la recomendaci6n 3l9l dela Comisi6n Nacional de Derechos Humanos que solicitaba sudestituci6n mientras se agotaban las investigaciones sobre lamuerte de los hermanos Quijano.

Ramdn Olivas Madrigal Ex jefe de grupo. Segrin RosalbaQuijano Santoyo, Olivas le exigi6 por tel6fono 200 mil d6larespor la libertad de sus hermanos detenidos en Ciudad Jutrez.En su historial policiaco se encuentra otro antecedente: Segfnel reporte 1990 del Comitd de Abogados de Minnesota por losDerechos Humanos, Olivas asalt6 una cdrcel municipal enChihuahua para liberar a dos madinas procesados por robo ytr6fico de autom6viles. Segfn versiones periodfsticas, OlivasMadrigal fue destituido. Tambi6n estd mencionado en la reco-mendaci6n 3/91.

Eliss RamfrezRaiz. Ex comandante regional de Chihua-hua. Fue guardaespaldas del gobernador de Chihuahua Fernan-do Baeza. Segrin la revi sta Proceso (731, 5 de enero de 1990),el Partido Acci6n Nacional lo acus6 de ser la cabezaoculta deuna banda de narcotraficantes, capitaneada por el parralenseEladio Guerra. En los pasillos de la Procuradurfa General dela Repriblica (PGR) se estima que su fortuna personal asciendea 80 millones de d6lares. Fue comandante regional hasta la

I

J

Este pais / 3

-

abusos en la lucha contra el narcotrdfico. Carrillo dijo entoncesque no habrta caceria de brujas, pero inici6 una investigaci6nsobre el prestigio y las fortunas personales de los 32 coman-dantes regionales de la Policfa Judicial Federal, cuyos resulta-dos arin se desconocen pfblicamente.

Ignacio Morales Lechuga, relevo de Alvarez del Castillo,orden6 por su parte la investigaci6n de todas las quejas pre-sentadas por la Comisi6n Nacional. No obstante, el gobiernomexicano no escap6 a las criticas del exterior. En septiembrede 199 I los informes del grupo estadunidense Americas Watchy de Amnistia Internacional, con sede en Londres, documen-taron la persistencia de la impunidad y la tortura, a pesar de lasreformas gubernamentales en materia de derechos humanos.

En virtual respuesta a los informes de esos organismosinternacionales, la Comisi6n Nacional emiti6 un Informe Es-pecial para la Opini6n Pdblica, el 25 de septiernbre, en el quese ofrecieron los primeros datos sobre la consignaci6n, desti-tuci6n o suspensi6n de agentes y funcionarios pdblicos.

Al dia siguiente, Jorge Carpizo inform6 que habfa eviden-cias suficientes para consignar a Mario Alberto GonzdlezTrevifro como responsable intelectual de la muerte de NormaCorona. Estos datos fueron confirmados y adicionados en eltercer informe semestral.

Al tdrmino de 1991, el balance era el siguiente:Durante su primer afio y medio de trabajo, la CNDH emiti6

37 recomendaciones a la Procuradurfa General de la Repribli-ca;23 de ellas, al decir de la PGR y la CNDH, se hallabantotalmente cumplidas, 11 s6lo de manera parcial, una noaceptada, otra sin pruebas de cumplimiento y una m6s en

H6ctor Ignaclo Quijano

destituci6n de Javier Coello Trejo. Su gesti6n motiv6 manifes-taciones populares y protestas de diputados locales quienes leexigieron su renuncia. Segdn versiones periodfsticas, encabe-z6 el operativo de asalto al poblado de Ceballos, Durango, el1 I de noviembre de 1989. Luego de varios meses de..licencia,'se le destituy6 de la PGR y el gobiemo de Chihuahua le dio elcargo de director de Mecanizaci6n Agrfcola. Ante intensaspresiones y protestas por el nombramiento, Fernando Baezasuprimi6 el programa de mecanizaci6n agricola. Ramfrez Ruizfue el comandante del grupo que detuvo a los hermanosQuijano en Ciudad ludrez.

Hdctor Sandoval Ortega. Es comandante de la policiaJudicial Federal. Fue transferido de Michoacdn a Durango,despuds de los hechos de Aguililla, en mayo de 1990, qlemotivaron la recomendac i6n 29 l9O de la CNDH. ya en Durin-go, Sandoval fue involucrado en el caso yescas (recomenda-ci6n 1/91): en octubre del mismo afro, sus agentes detuvierona los hermanos Pedro y Felipe Yescas Martinez, los acusarony torturaron en los separos de la PJF en Durango, la capital.Pedro Yescas falleci6 despu6s de seis dfas de torturas. Altdrmino de manifestaciones de protesta en la ciudad, las ofici-nas de la Barra de Abogados y del defensor recibieron disparosde cuerno de chivo. Sandoval fue despuds transferido a Chi-huahua. El informe Especial de la Comisi6n Nacional deDerechos Humanos del 25 de septiembre de l99l report6 que

Este pais / 4

Erick y Jaime euiiano

la PGR amonest6 pdblicamente a Sandoval Ortega por supresunta responsabilidad en el caso Yescas.

.losd Luis Lanazolo Rubio y Amudo Nava Ramirez.Excomandantes del grupo Tigres, cuyos agentes detuvieron ytorturaron presuntamente en Tijuana a Rub6n Oropeza, unmfsico de 38 afios de edad, en marzo de 1990 (recomendaci6n1 1/90). En octubre de l99l , ia PGR precisd que ambos coman-dantes estuvieron involucrados en la desaparici6n de dos agen-tes judiciales de Sonora (recomendaci6n 74/91), por moiiuode una disputa por la posesi6n de un cargamento de cocafna.No hay informes que precisen su detenci6n.

Marto Aberto Gonzilez Trevifio. hocesado por homici-dio. Ex comandante regional de Sinaloa y Guerreio. Su nom-bre aparece en la recomendaci6n 2/90 con motivo de lasamenazas, lesiones y allanamiento de morada en perjuicio delrector de la Universidad Aut6noma de Sinaloa, David MorenoLiz{rtaga. El 20 de septiembre de 1990, durante un enfrenta-miento conjudiciales estatales que sospechaban que los agen-tes de Gonzdlez Trevifio protegfan el escape del narcotrafi-cante H6ctor Luis El Giiero Palma, muri6 el capitrin AdelaidoValverde. Pocos dfas m6s tarde, fue cambiado de plaza alestado de Guerrero, en donde se llegaron a denunciar mdsabusos de sus agentes federales. En septiembre de l99l la

..::fII

febrero 1992

tiempo de ser contestada.Ambos informes mencionan a 131 servidores ofblicos de

la Procuraduria: 65 agentes antinarc6ticos,20jefes de grupo,20 comandantes, 18 agentes del Ministerio ptiblico Fedeial,un subdelegado y un subdirector de 6rea, ademds de tresmddicos y tres personas mds, de las que no se inform6 cargoespecffico.

Se ejercit6 acci6n penal contra 20 agentes federales, dosfueron destituidos; seisjefes de grupo fueron consignados; sesancion6 a seis comandantes con la accidn penal, uno sufri6amonestaci6n priblica; tres agentes del Ministerio priblicofueron suspendidos, y se ejecut6 acci6n penal contra otros tresasf como contra un subdirector y contra tres servidores pribli-cos. Cuarenta y cinco en total, segrin los informes de laCNDH.

Las cifras hablaron de la lucha contra la impunidad, peroresultaron insuficientes para demostrar su erradicaci6n defi-nitiva. El capitulo negro de la lucha antinarc6ticos no se habiaesclarecido del todo I

Comisi6n Nacional hal16 evidencias suficientes pa-ra responsabilizarlo como autor intelectual de lamuerte de la defensora de los derechos humanosNorma Corona. La PGR dijo que el ex comandantetambi€n estaria involucrado en la muerte de tresvenezolanos y un abogado mexicano (febrero de1990 en Sinaloa), ademds del homicidio de RodolfoSiinchez Duarte, hijo del ex gobernador sinaloenseLeopoldo Sdnchez Celis, el 22 de noviembre de1990.

. Gerardo VelilzquezAyala. Ex comandante pr6fugci. Lle_96 a Nayarit en enero de 1990, luego de la destituci6n delcomandante federal Enrique Martinez S6nchez, cuyos agentesallanaron la casa de Trinidad Ramirez, viuda de DJgado,madre del gobernador de Nayarit, Celso H. Delgado. Se le librOorden de aprehensi6n por el homicidio de Sergio Machi Ramf_rez (recomendaci6n 1619l). En su momento,ll ahora ex Dro_ E

curador general de la repriblica, Enrique Alvarez Aet Castlllo, Ise_1eg{ a cumplir con las recomendaciones 9/90 y l2190 que !solicitaban el sobreseimiento de la acci6n penal contra Antonio iValencia Fontes, el abogad-o que investigaba la desaparici6n jde Sergio Machi. Segrin el testimonio de Valencia-Fontes. !agentes bajo el mando de Gerardo yelilzquez lo detuvieron, €torturaron y le fabricaron el delito de posesi6n de cocaina I

febrero 1992

Gntp Tiburfn de ta Policia Judicial Federal

Cosa de los Quijano, luego de la visita de la pGR (agosto de 1990)

Este pais / 5

-

Recomandaci6n Victima Cargo

Prgsuntoresponsable

Sanci6n Violaciones Estado que guardrhrecomen&ci6n

t/w gsc3rh.uaEro18{&90

ag€nte6 JorgsArteaga ValdezJos6 Martln Veldzoudz

DA, EX, T, AM, A armplida

aW David Mocno L.18{$90

agpnles Cados Monroy H. DeslitucionPedro Martin Almada D6stituci6n

rN, A, AM qlmptida

.'w JorgeArgaezP.'l$0d90

ag€nle Alejandro San Psdro G. Acci6n penal AM, DA, L, I, T, H cumplida

ryw HmoFemanoez2ffi7.90

No s€ mencionanresmnsebles

AIB cumplida

9/90 Anlooio ValerEia F.

14{8-90No s€ moncionanrosoonsa bles

DA, T, L, AF n0 acsptada

I 1/90 Rub6n oropeza ag€nles Rafael Becerril Zendejas Acci6n p€nal

AllonsoTrovif,o Psfla Accidn psnalcornandante Jo66 Luis LarBzolo RuUocromandante Arnado Nava Ramke.z

Tonura qrfiplida

t4w AntonovalencBFl5-0$90

No 6e msncionanrcsmnsahles

DA, T, L, AF parcialment€drmnlid^

zuw Jo6a varento Florcs28-1 1.90

subdstegado Marco Antooio lnda J. No rcsponsaue

iefe de grupo Jos6 Antmio Rodrguez Accidn p€nalagentes Jesus Femando Rodriguez Accidn penal

Aleiandro Cruz Guerrero Acci6n mnal

DA, L, EX, T, A, AF qlrnplida

ds Aguililla2&11-90

MPF Rosa Marh Alcdzar Acd6fl penalj€fe de grupo Raymundo Guti6rrez Acci{tn penal

Rafasl SAnchez Riv€ra Accidn penal

Josd Sdndez Rivera Accidn penalcomandants Guillemo Salazar Rarnoo

comandante H6ctorsandoval Orteg6ag$t€s Alb€rto Duane Par€des

Rogslio Antonio RarnosMarcelino Judrez AF€mando Vorg6ra E.

MPF Alberto Menesss Calderd.tmadinas B€nitocerardoJim6n€z

Juan Salinas lbaraJssus Angel Domingu€z

MPF Martha G6mez G. Suspensidn temporatAoante .lavier Gambm .hr6rer Srqncnqiltr tcmmrrl

, L, H onpli&

ww Anastas0 raoto H.12-1 2-90

MPF Martha Gdmez Guti6rr€z EI, T FA

r/rfl Pedro y Fotipe Yescas04.01.91

agentes AlajandncAguilarTorres Accidn p€nal

OmarOlgulnAlplzar Acci6n p€nalmmandanto Hdctor Sandoval ortega Amonestacidn pduicaMPF G€rardoMontesjefe de grup No6 Basillo Ninoagsntes Joqe Jmd lglesias M.

Francisco Javier Gonzdl€zm6dico Francisco Eduardo Artaaoe

ormplids

Jvr HedotQuuano s.230'1-91 Jaime ouijano S.

Erick ouijano S.

mfiandant€ FemandoventuramnEndant€ H6ctorArluro Rojasjefe de grupo Manuel Ram6n Olivas

RobBrto Aleiandro Veldzquezbgente Arturo Vanegas Mendoza

Carlos J. Ddvila Cano

H

lg91 SeqioMachi R. comandanle Gerardo veld:quez A. Acci6n panaljele <le grupo Ralael Pozos Banda Acci6n p€nalaoente Jos6 Manuel Eslrada L. tuddn mnrl

H cumplkja

r /ror Jorg€ Enriqu€ Toledo18{}91

MPF Belran Antonio Robles Acci6n o€nalComandants RogelioOlivares Mendoza Aai6n ienalag€nts Pascual Guti6rr€z M. Acci6n penalag€nts Pelseo Diaz Castillo Acci6n p€nal

Sergio Hemdndez R. Accidn psnal

SalvadorAcosta Ortiz Acci6n penalCrsscsncioAbarca R. Acci6n penal

MPF Raciel L6oez Salazar

IJA, T, AF cumplida

2ryv1 Arcadio P6rez05"04.s1

agentos Jorge Reza B€cerdl Acci6n penal

JavierFlon Ronpo Acci6n penalHugoTspechin Mercado Acci6n ponalAllonso Palacio Jacoues Acci6n oanal

I, L, AF cumplida

zivvr tdnas Moolna0904-9t

MPF Jose Or€ndein H. Suspensi6n 'tS diascomandanle JaimoBoschvdzquez Sn rssponsabilidad

Jefesdegrupo SergloJduregul Sin responsabitidadFlooelio B. Cabmn Ramlrcz Sn rcqmnqahilidrd

UA cumplida

5]/9l Teodoro Heneta P.14-0A91

comandante JaimeBosl@Marco Anlonio Ramirez Srsensirln

DA olrnplida

54/!)1 Juan Antonio Segura190&91

MFF Jaonto Lentn stNa &Jspensionsubdirectof Jos6 Antmio Torras Sr$ensilin

OA qJnpli&

55/91 Gerardo Rsvilla N0 ss mencionanrssoonsables

H ornplida

59/91 Femando Hardson y1547-91 HadlValdcuinos

MPF Antonio Rivas S. Acci6n penat DA, T cumplida

DA: DETENCI6N ARBITRARIA. EX: T: TORTURA. AM: ALLANAMIENTO DE MORADA. A: AMENAZAS. L: LESIONES- IN: INTIMIDACI6N- H: HO.MICIDIO. I: INCOMUNICACION. AIB: ASEGUFAMIENTO INDEBIDo DE BIENES. AF: AcUsAcION FALSA- M: ABUSo DE AUToRIDAD

til:ilf- | vioi,. Caroo I prEsunto- | responsabb Sancl5n Violacioneg Estado que guarda

h recornendaci6n6ry91

15{7-91.fse Uis Vitlannwa leb de grupo

agentes

mddna

Itonso patacia Jacq.es-Fernando CastaffiVbtor V6lez Rangd A.ciin perd

DA,T,AF,EX qfidEa

6/Y91 Juan lgnacio Ferrer2547-9

LOZan0 Frna@ DA,EI cumplkh65/91 Eprinafio Tonesv3G07-91 DavidVatdovinros

comandanle lgnacio Licea Alvarez Aco6n petat,ote o€ grupo Ram6n Bdez Mdrwez Accitn D€nalag€nle6 Arturo Valverde Gahdn rl\txi6fl bffd

Arfuro Pana P6,.ez Ami6n l1.Mt

DA,T,AF CImpm

6U91 Juan Jos6 Alvar€z'1448-91

MPF sergroarozm ocelu€ra-@.nanoanlg Guiilerrn Roues Llxaoajefe de grupo Vhor Ran6n Bhncas

-

agentes Nicohsa Socono MarthezJoeC Salvador CMvez C.Jos6 Francisco l,,lavano A,Robsrto Ja$is Axi€ L.Refugio Acosta GarchJos6 Daniel Ndjera RlosJulio C6sar Oniz SdndlezLuis Hilado Gaah MordnCados Sergio JCurEuiRoberto AlcCntara Trujillorn4dico Nalalia Chcvsz chjvez

OA, T, AF par:ialnnnteq,mdida

72191 Martha Bemrrldez2$08.91

No se menclonanrgsoonsaHos

AIB parclairrntodlmolld,/lyvl Marlin Arovo Luna

2$08.91 y otroscomandants Mois6s Figueroa VentwaJsfe ds grupo Juan Fnan-ciso Esolhaqente Ftrndsm Aleore Ldoez

DA, I, T, AF acept-Oa-sin prusbasde c{mrtlmlento79/31 Juan Rarll Hd€z.

0$0991Arruru wn{ana A@ton penalJuan Manu€t 0brsg6n M. Acci6n benalAnselmo Eglnoza Rue& Accj6n benalMPF Arturo Guti6rrez Velascocomandant€ Miouel Slva Caballero

Dr, I AF omptida

81El JesrlEvittaEiE-gos13-0991

uantet Maftn€z Accion p€nalJos6 Antonio Fodrhuez Aeir6n nanat

R, M, PIL ----- qrmpaiAa

6iy9l18-0$91

Emilio G. Willis y otros MpF CeresunoEffilFriego DI,T,AF ---EGmnre -drmnlidaYrwt Pauo G6msz Alvarsz

22-10-91 Reglnocfinezyotrosag€nte6 Frandsco JJapaE-

Margarilo lleneraDavid Meza AlvarezJuan Manuel CastafledaJesrs Luls OrozcoMPF

Dl, I, T qrmdE

-

9&91 GrsgodoLara28-1G91 CosmeGarcla,Jusllno Padilla v otrnc

n9 se fflanclonanresponsaUes

Dl, T Erddmonreq.mptida

105/91 Etov lzazaoaL04-1 1.91

,qsg,r@ rranssc0A€gG tt€yesJorg€ Sdodo ZapataEduardo pachsco GonzdlezC6sar L6pez Siltceo

jefes de grup Leonardd Diaz Leat

Dl,I AF parcidrpnto

alflpllda

I I l/91 Radt p6rez Gtafunuure uwr gonzaEz LialtcEcomandant€ Rogslioolivarss Oropezaag€nt€s pascual Guli6nezVbtor Manuel L@zSalvadorAco€ta OrtizCr€scendo Abarcam6dico Rafaellozano

lll, T, AF panlatnrnteqlmplida

1 l3E1 VlvianoTorres lil. -12-11.91 RaUl Gut6rrez M,Rosa Marfa RamkezM6nica Tones M.

oYstr@ ,ruan uarasco MunfloJos6 Antonio Rodrlguoz

jole de grupo Roberto Conpardn-Aiascomandante Jos6 Gabriel AndrinoMPF Juan Javier Gqrzdlez

Dl,A{,Dtu ---EdAm€nre-arrpllda

I ruvt Bsfugio de Je6Us14.1 1-91 Baniga

Anlonia Tonss Molinacomandante Jos6 Ratael pizarncomandanle Ricardo pulliam Aburtolele de grupo Juan Spencer

AP rrregutar parcialnnnte

cumplida

'r 19/91 lsldro Cerda Casanovr1+11.91 Hemdn Castellanos

Brfgido piedra

Mars Antont0 Hamfgzagenlas Rodrigo MonforteVbtor Manuel Valsnzusla

lefe de grupo Gustavo llemdndez Cort6scomandante Rub6n Castillo Conds

IJt, T, AF parciatnnnte

armplida

lziztgl H6clor Rend Esoinosa25-1 1-91 uw! AsrEno uooz€l€z

Mario Guefl€oRi€rdo Mo{fio Villa

jefe tle grupo RaUl Rodea Biveracornan&ntee jo66 Luis Lanuolo Rubio

ut, I, AF a-enpo oe -s8r respondida

DE LA AD- EI: ILEGAL. Dfu: ENADMlNlsTFAcloN oE JUsTlclA-. lnformaci6n basada en tos tres primeros tntormes ser.#il;;;ii6;

EruTREVISTA

Teresa Jardi:

Deben investigarselas Jortunas de loscomandantes

Jonoe Lurs Srennn Ia abogada Teresa Jardflanz6 en1989 una denuncia solitariacontra Miguel Nazar Haro por

delitos de lesa humanidad y la gan6. Elexjefe delaB rigadaBlanca, que se gan6la fama de torturador de guerrilleros,cay6 de la Direcci6n de Inteligencia dela Secretarfa General de hotecci6n yVialidad del Departarnento del DistritoFederal. Defensora de comunidades in-digenas y activista de la Comisi6n deSolidaridad y Defensa de los DerechosHumanos de Chihuahua, Teresa Jardfconoci6 los sd tanos dela administraci6nde justicia, cuando fungi6 fugazmentecomo asesora del procurador general dela Repriblica, Ignacio Morales Lechuga.

Complicidad policiaca

De las estadisticas de la CNDH se des-prende que 62 por ciento de las reco-mendaciones enviadas a la Procu-raduria General de la Repfblica estintotalmente cumplidas. lCu6l es suopinidn?

En muchas de las recomendacionesen las que se dice que se ejerci6 la acci6npenal, los jueces de distrito estdn mani-festando que no han podido girar las6rdenes de aprehensi6n porque las ac-ciones penales se han ejercitado lo sufi-cientemente mal para hacer imposiblegirarlas. Ademds, tampoco se cumplenlas 6rdenes de aprehensi6n. Las reco-mendaciones est6n realmente incumpli-das. Podremos hablar de que no hayimpunidad en esos casos cuando los ju-diciales est6n siendojuzgados. Y esto sedebe hacer explicito en la prensa igualque se hacen explfcitas las recomenda-clones.

En los rriltimos tres afros la Policia

Este pais / 8

Judicial Federal (PJF) se hizo acree-dora a un prestigio de poca cultura delos derechos humanos, de violaci6n deesos derechos. La mayor parte de lasrecomendaciones se refirieron a he-chos que ocurrieron antes de que elprocurador Morales Lechuga tomaraposesi6n de su cargo. ;Considera que n

podria darse por cerrada esa etapa? SYo creo que no. A partir de la llegada !

de Jorge Carrillo Olea hay un cambio iimportante en la actuaci6n de la PJF. Por i1o menos ya no cometen todos los des-manes que se venfan cometiendo duran-te la etapa de Coello. Pero me parece quefaltan muchfsimas cosas por investigar yque no podemos dar el caso por cerrado.Por ejemplo, pienso que la Contralorfade la Federaci6n debe investigar las for-tunas de los comandantes de la PJF, quese manejan en la PGR como estratosfd-ricas y ademds con una gran admiraci6npor todos los nuevos elementos: 70 mi-llones de d6lares, 80 milldnes de d6lares,16 mansiones, etc6tera. Todas estas for-tunas, sin duda, hablan de la poca hono.rabilidad de esa gente.

Me parece que podriamos hablar deque la hocuraduria est6 funcionando,cuando ya no haya quejas en contra desu actuaci6n. Porque es muy fdcil arre-glar los casos cuando la Comisi6n hapresentado una queja, pero eso no refle-ja, ni mucho menos, el porcentaje de lasagresiones policiacas. Tri sabes que lagente en Mdxico no estS acostumbrada adenunciar y que las denuncias que lellegan a la Comisi6n son mfnimas y norepresentan en absoluto los abusos quese estdn sufriendo.

Americas Watch habla de impuni-dad, Amnistia Internacional tambi6n.lCudles serian las razones de la impu-

nidad con la que operan esos cueqrcspoliciacos?

Creo que funcionan como una orga-nizaci6n delictuosa, en la que todos sonc6mplices. Estacomplicidad en Ia actua-ci6n de los diversos funcionarios de lainstituci6n hace que necesariamente segarantice la impunidad. Los funciona-rios saben que los agentes est6n torturan-do, qu9 los funcionarios de los mi-nisterios priblicos estdn torturando, por-que te quiero decir que en los ministeriospriblicos tambi6n torturan y los funcio-narios a veces tambidn. Creo que ese esel meollo de la impunidad. La tortura sesigue aplicando.

Muchos capos, en Ia Procuradurfo

Cuando usted acept6 el cargo de ase-sora del procurador general, mencio-n6 que uno de sus intereses eraconocer, desde adentro, los srif.azos dela impartici6n de justicia. ;Qu6le dej6esa experiencia?

Mira, yo creo que entrd verdadera-mente por morbo. Era irrenunciable eldeseo de conocer esta situaci6n, y ade-mds tenialaesperanzade que iba apoderparticipar en investigaciones. Y piensoque todos tenemos nuestro lado policia-

febrero 1992

-

co, quiz6, en el que tenemos ganas deconocer eso, de involucrarnos en estaparte tan oscura de la humanidad. Perola experiencia me hizo replantear todomi actuar futuro. No hay ninguna posi-bilidad de modificar una policfa mien-tras no se modifique todo el aparato deadministraci6n de justicia. Los ministe-rios priblicos y las policias se modifica-rdn desde el momento en que semodifique el Poder Judicial. El PoderJudicial debe nombrarse por elecci6npopular. Que los ciudadanos podamoselegir a los jueces, a los magistrados deltribunal superior y tambidn removerlos.

Pero me parece que tambi6n es defundamental importancia elegir al pro-curador. Porque adem6s el procurador,las procuradurfas, son el contacto direc-to de la ciudadania con el Ejecutivo.Entonces a los presidentes de la Repf-blica les deberfa interesar tener procura-durfas impecables.

En los riltimos meses ocurrierondestituciones importantes en la Pro-curaduria. 1Qu6 efectos tuvieron en lasituaci6n de los derechos humanos?

Yo pienso que hay un cambio muypositivo con la destituci6n de Alvarezdel Castillo, fundamentalmente con ladeCoello Trejo. Alvarez del Castillo fueun procurador totalmente gris que nointervenia ni para bien ni para mal en

nada y no signific6 nada su paso por laProcuradurfa. Pero en el caso de CoelloTrejo su historia hace que se tenga quecrear la Comisi6n Nacional de DerechosHumanos como contrapeso a estas bar-baridades que estuvo cometiendo contratoda la gente vinculada con lo que se

llama la lucha contra el narcotrdfico. Yotengo mucho qu6 opinar al respecto, por-que el narcotrdfico en serio no se estdcombatiendo todavfa. Se combaten sem-bradores, camellos enel mejor de los ca-sos. Pero los capos, muchos de ellos,estdn en la Procuradurfa.

Creo que tambi€n hay una remoci6nimportante despuds de estas dos y es lade Federico Ponce Rojas. Significa unpaso mucho mds rdpido en la lucha con-tra la impunidad. A Coello Trejo lo su-frimos casi tres afios. A Ponce Rojassolamente unos meses. Pero Ponce Ro-jas funcionaba igualito que Coello Tre-jo, con la misma prepotencia, con elmismo poder, con las mismas arbitrarie-dades que 61. 56lo que no tuvo tiempo dehacer tantas barbaridades.

La CNDH tiene m6s de un afio ymedio de existir, ha emitido m5s deuncentenar de recomendaciones, se haejercido acci6n penal, se ha destituido,suspendido a algunos responsables.lCu6l seria su balance de la actividadde la Comisi6n Nacional de Derechos

Mariclaire Acosta:

Cada vez mfls lejosdel estado de derecho

Jonoe Lurs Slennn Ion 20 afros de experiencia en lamateria, Mariclaire Acostaconsidera que el problema de

los derechos humanos es la persistenciade un sistema alejado de la democracia.La ola de abusos, dice, es como el cole-tazo de un monstruo que se niega a morir.Maestra en ciencias politicas, presidentade la Comisi6n Mexicana de Defensa yPromoci6n delos Derechos Humanos, estambi6n una de las iniciadoras del movi-miento de organizaciones civiles que,

febrero 1992

desde hace m6s de 15 affos, se han dedi-cado ha defender los derechos de la po-blaci6n.

Debilidod de la CNDH

1Qu6 observaciones haria usted sobreel grado de cumplimiento de las reco-mendaciones que la Comisi6n Nacio- '!nal de Derechos Humanos ha dirigido fa Ia Procuraduria General de la Reprri- !blica? g

Humanos?Creo que es importantisimo el naci-

miento de la Comisi6n, es un avanceenorme en la lucha por los derechoshumanos, la posibilidad de hacer reco.mendaciones es un paso adelante. Peroa mf me parece que la mayor parte de lasrecomendaciones de la Comisi6n Nacio-nal no est6n cumplidas. Por lo menos enlas que est6n involucrados policfasjudi-ciales federales, y por lo tanto en la luchacontra la impunidad las recomendacio-nes de la Comisi6n, hoy por hoy, no secumplen todavfa. Creo que a las organi-zaciones no gubernamentales nos tocadenunciar esto de manera permanente yexigir que se cumplan las recomenda-ciones cabalmente. Tenemos que lucharporque efectivamente se consignen.

;Qu6 impacto ha tenido la CNDHpara frenar la ola de abusos en elcontexto de la lucha contra eI narco-tnflfico?

La Procuradurfa odia a la Comisi6n yle tiene miedo. Y esto creo que es muysano y funciona para controlar muchfsi-mos de los abusos cotidianos que sedaban. Carpizo ve claramente, y algunasorganizaciones no gubernamentalestambi6n, que habremos ganado la batallael dia en que podamos desaparecer tantolas organizaciones no gubernamentalescomo la Comisi6n Nacional I

T

Este pats / 9

EltrREVtsrA

Han sido muy pocos los funcionariosconsignados, o investigados siquiera,por su participaci6n en la violaci6n delos derechos humanos. Y esto seflala ladebilidad fundamental de la Comisi6nNacional de Derechos Humanos, que esun organismo que no tiene, de ningunamanera, autoridad para que sus reco-mendaciones sean cumplidas cabalmen-te. Desde luego, si lo mira uno desde ota6ptica, que no es la mfa ni de las organi-zaciones no gubernamentales, se puededecir que ha sido un avance notable,pues por primera vez en M6xico se sefia-lapdblicamente a funcionarios sobre losque pesan indicios muy fuertes de viola-ciones graves a los derechos humanos.

Sin embargo, no es 6sta la l6gica paraanalizar la problem6tica de los derechoshumanos. Hay que verla como una situa-ci6n grave que reclama una acci6n mu-chisimo m6s en6rgica, de la maneracomo se han tomado medidas econdmi-cas y se han hecho cambios en la leyfundamental de la Reprfiblicacomo el27constitucional, el artfculo 130, etcdtera,que son resoluciones radicales, drdsti-cas. No entiendo porqu€, en materia dederechos humanos, el gobierno federalse mueve con tanta cautela.

Los informes de organismos mexi-cancr e internacionales han reiteradoque la impunidad es un fen6menoconstante. ;Cu6I es su punto de vista?

Me parece que es la cuesti6n central,y m6s acuciante, de la problem6tica delos derechos humanos en M6xico. Estetema estd directamente relacionado conla falta de democracia, no hay medidaseficaces de fiscalizaci6n de la conducta

del poder pfblico. Y la Comisi6n Nacio-nal no es eficaz para ello. Los hechosacaecidos en el estado de Veracruz afines del afio pasado, en donde estuvie-ron involucrados miembros del ejdrcito,de la Procuraduria General de la Repr6-blica, etcdtera, indican con claridad quela Comisi6n Nacional no es una instan-cia eficaz porque no fue al fondo de loshechos, ya que hizo recomendacionesmuy superficiales en relaci6n con el he-cho gravfsimo de que hubiera funciona-rios pfblicos y miembros de las fuerzasarmadas involucrados en el narcotrdfico.

Esto vuelve a poner de relieve elproblema fundamental de Mdxico, quees el de la existencia de un sistema poli-tico autoritario, vertica!. Se trata del tipode sistema que genera siempre las viola-ciones de los derechos humanos, dondelas cosas no se ventilan priblicamentecon la profundidad con la que se debiera,donde se investiga s6lo hasta donde con-viene alos intereses del rdgimen, pero node la ciudadanfa.

Importancb de los ONG

En los rriltimos tres aios sc multiplica-ron las denuncias sobre abusos de lapolicia antinarc6ticos. ;Cu6l ha sidoel papel de los grupos no gubernamen-tales en la lucha contra esos abusos yqu6 obstriculos han tenido?

Su papel ha sido fundamental, clave.Creo, sin 0emor a equivocarme, que lospocos avances que se han logrado en lalucha contra el poder omnimodo de labrigada antinarc6ticos fueron productodel esfuerzo de la ciudadanfa, de los

grupos no gubernamentales y de las v(c-timas afectadas que han visto en losONG un apoyo eficaz. No cabe dudaquela Comisi6n Nacional tambidn ha de-sempefiado un papel relevante en estesentido, y no quiero menoscabar en ab-soluto su importancia en esta lucha.Creo, sin embargo, que gran parte de loque se ha logrado ha sido por el esfuerzotenazy persistente de los organismos nogubernamentales en M6xico.

Los resultados son todavia insatis-factorios. No se ha logrado la consigna-ci6n no s6lo de muchos de los agentesdirectamente responsables, sino tampo-co de sus autores intelectuales, de losque dieron las 6rdenes, de los que encu-brieron los hechos.

El mayor obst6culo es esa enorme redde complicidades que hay en la adminis-traci6n priblica. Otro ha sido la discre-cionalidad en las acciones de lasagencias gubernamentales, tanto laCNDH, como Ia PGR, en el ejercicio desus atribuciones de investigaci6n y deacci6n penal. En todos los casos creo quehan mediado mds consideraciones de fn-dole polftica que un apego a la ley y alideal dejusticia.

lCree usted que han disminuidolas violaciones a los derechos humanmen los rfiltimos meses?

Yo todavfa no veo un patr6n claro.Algunos organismos reportan que, enefecto, han recibido menos denuncias deactos ilfcitos, de detenciones arbitrarias,detorturas cometidas porlos organismosencargados de la lucha antinarc6ticos.Sin embargo, esto habria que revisarlocon mds cuidado. Por ejemplo, hoy en lamafianarecibf una denuncia de asesinatopor parte de miembros de la Policia Ju-dicial Federal, que aconteci6 a fines del99l en el estado de Tamaulipas.

Es probable que, dada la presi6nnacional e internacional que ha ejercidola opini6n pfblica, estos acontecimien-tos hayan disminuido un poco y tenganun perfil mds bajo. Sin embargo no estoysatisfecha con esta disminuci6n.

Como defensora de los derechos hu-manos quisiera ver que se erradicarandefinitivamente estas pr6cticas violato-rias, y pienso que la rinica manera dehacerlo es mediante el ejercicio de la ley,y la consignacidn y castigo de los res-ponsables de su violaci6n.

Este pais / I0 febrero 1992

-

El futuro : ;violencia y arbitrariedad?

Ha culminado la primera mitad deeste sexenio. ;Cuiles podrian ser lastendencias de desarrollo de estas vio-laciones de los derechos humanos enlos pr6ximos tres affos?

Creo que hay indicadores muy clarosde que van a persistir las violaciones delos derechos humanos en todos los 6m-bitos. Para nosotros resulta muy preocu-pante elevar a rango constitucional a unaComisi6n Nacional que mutila, de entra-da, la noci6n de los derechos humanos,al dejar a un lado los derechos labora-les, politicos y los aspectos jurisdiccio-nales.

Esto quiere decir que no hay una vo-luntad del gobierno federal para atacarderaiz una de las causas fundamentalesde violaciones en M€xico como es laproblemdtica electoral. En los riltimosmeses hemos podido ver c6mo cadavezque se lleva a cabo una elecci6n, local o

federal, hay un conflicto postelectoral,porque no estdn garantizados los dere-chos politicos. El voto no se resp€ta.Estos conflictos est6n generando gravesviolaciones a los derechos humanos. Loestamos viendo en Tabasco, lo vimos enNuevo Le6n, 1o hemos visto en Sonora,en San Luis Potosf, en Guanajuato, enVeracruz, en Chiapas, etcdtera.

Este afio de intensa actividad electo-ral puede s€r muy violento si no se res-peta el sufragio, que ademds es una delas reivindicaciones mds antiguas delpueblo mexicano.

Entonces me parece que vamos a verun repunte de violaciones graves, no s6lode los derechos polfticos sino tambi6n delos derechos fundamentales, como el de-recho a la vida, a la integridad fisica, a lalibertad, motivados por problemas elec-torales. No con la misma intensidad, pe-ro tambi6n veremos violaciones gravesen el terreno laboral. No s6 qu6 vaya apasar despu6s de la modificaci6n del ar-

Sergio Aguayo:

La impunid?d,siempre presente

Jonoe Lurs Srennn Ieriodista, presidente de la Aca-demia Mexicana de DerechosHumanos y experto en seguri-

dad nacional, Sergio Aguayo consideraque la responsabilidad principal en laproteccidn a los derechos de los mexica-nos recae en los grupos no gubernamen-tales. Con esa certeza, no costaba trabajoverlo vigilar, de casilla en casilla, la le-galidad de los comicios que tuvieronlugar en San Luis Potosf el I 8 de agostode 1991. Los derechos polfticos, sostie-ne, son de prioridad nacional.

Narcotrdfrco y seguridad nacianal

;Qud implicaciones ha tenido que elnarcotrdfico sea visto como un proble-ma de seguridad nacional?

Para 1987 el presidente de Mdxico yalo catalogaba asf. El actual presidente

febrero 1992

Carlos Salinas de Gortari tambidn hainsistido en diversas ocasiones en que es

un problema de seguridad nacional. Novoy a entrar en la discusi6n de que si eso no es, aunque sea apasionante porqueentra toda la historia de la participaci6nde la DEA y de Estados Unidos en ladefinici6n de la polfticas antinarc6ticosmexicanas.

Para combatir al narcotrdfico la polf-tica mexicana es esencialmente policia-ca. No busca prevenir el consumo dedrogas sino detener la producci6n y elflujo de narc6ticos. En el momento enque el presidente Salinas decide que sele tiene que dar una prioridad de seguri-dad nacional, le da toda la autoridad yfuerza a las corporaciones policiacas quevan a combatir al narcotr6fico.

Claro que la Policia Judicial Federalno tiene la capacitaci6n del servicio se-

creto sueco. No tiene una cultura de res-peto de los derechos humanos. Por tradi-ci6n, la Judicial Federal, como antes laDirecci6n Federal de Seguridad, ha ba-sado buena parte de su sistema de opera-ci6n, de su combate a la delincuencia, enm€todos muy poco legales o muy pocopoliciacos en el mejor sentido del tdrmi-

ticulo 27 constitucional en el campo,pero es probable que se agudicen losconflictos agrarios, que desde siemprehan sido una fuente muy intensa de vio-laciones.

En la segunda parte de este sexeniovamos a ver, lamentablemente, muchaviolencia, mucha arbitrariedad. Ojal6 es-te periodo se caracterice por una volun-tad politica real del gobierno pararespetar el voto, transitar a la democra-cia, darle a la ciudadania el papel que lecorresponde en la toma de decisiones.Con la experiencia de tantos afros en eltema de los derechos humanos, conside-ro que la 6nica manera de evitar su vio-laci6n estd en establecer un sistemarealmente democrdtico, que garantice elequilibrio entre la sociedad y el Estado,entre los poderes de la Uni6n, que garan-tice el imperio de la ley.

Creo que estamos muy lejos en M6-xico de contar con un estado de derechoy cada vez nos estamos alejando mds I

.9

q

Este pais / 1I

NTREVI STA

no. Recurren a los soplones, a la deten-ci6n arbitraria, a la tortura. En ese pro-ceso de utilizaci6n de m6todos ilegalese inmorales, las corporaciones policia-cas no le dieron ninguna atenci6n a laseguridad de gran nfmero de mexicanos.

En ese contexto, 1qu6 relevanciahan tenido las organizaciones no gu.bernamentales ante esas violaciones?

La historia del crecimiento del narco-trdfico, de las corporaciones policiacas,de las fuerzas de seguridad y la historiade los organismos no gubernamentalesde derechos humanos son paralelas. Seinfluyen en algunos momentos. Cuandoempiezan a crecer las violaciones yaexisten los organismos civiles que co-mienzan a denunciar. En todo este pro-ceso de combate al narcotrdfico, losmismos instrumentos que utilizan lascorporaciones policiacas requieren deuna gran impunidad. Se facilita muchola comrpci6n. Y entonces se observa unfen6meno, que ya habiamos visto en laFederal de Seguridad, de complicidadentre algunos elementos de la PoliciaJudicial Federal y narcotraficantes.

Si tomamos el asesinato de NormaCorona como eje central, es muy claro.Una activista de derechos humanos queinvestiga hechos violatorios, lo cual lalleva a indagar los nexos del narcotr6ficocon la Judicial Federal. Luego ya supi-mos lo que todos habiamos supuesto:que la Policfa Judicial Federal era la quehabfa ordenado y ejecutado la muerte deNorma Corona. Lo mismo le pasa a Ma-nuel Buendfa, un luchador poi el dere-cho a la informaci6n, termina siendoasesinado porque intenta explorar esenexo muy poco claro de algunos sectoresdel poder politico con el narcotr6fico.

Mixico, pais de impunidades

;Cu6l ha sido la inlluencia de la opi-ni6n pdblica internacional? El gobier-no parece ser extremadamentesensible a eila.

Entre 1989 y 1990 tenemos ya unpanorama muy claro de incremento delas violaciones a los derechos humanosy denuncias. Aquf entra esa vertiente,que es la preocupaci6n de organismosinternacionales sobre lo que pasa en M6-xico. A fines de los 80, los organismosinternacionales empiezan a preocuparse

Este pais / 12

por lo que pasa en el campo de las vio-laciones a los derechos humanos en M6-xico. Y eso da lugar al informe deAmericas Watch de junio de 1990, en elcual es un hilo conductor el combate alnarcotriifi co-violaci6n a derechos huma-nos. La preocupaci6n es que el gobiernode Estados Unidos apoya una campaffacontra el narcotrdfico violatoria de dere-chos humanos.

El informe de Americas Watch coin-cide con el momento de apertura de laeconomia mexicana al mundo, que llevaa que el gobierno conceda una gran im-portancia a lo que se dice en el exteriorsobre M6xico. Los derechos humanosson el tema de la agenda de finales delsiglo XX. En esa combinaci6n, se acele-ra de una manera notable la creaci6n dela Comisi6n Nacional de Derechos Hu-manos. Lo cual nos pone en otra etapacompletamente diferente.

El informe de Americas Watch setitulaba Derechos Humanos en Mdxi-co, una politica de impunida.d. iQuErazones encuentra usted para explicarIa irnpunidad de quienes cometen abu-sos en la lucha contra el narcotr6fico?

La impunidad siempre ha estado pre-sente. Mdxico es un pais de impunidadesen muchos sentidos. Las corporacionespoliciacas, la gran mayorfa, han apoyadosu actividad, generalmente violatoria delos derechos humanos, en la impunidad.No hay ninguna diferencia 6tica con losagentes de migraci6n que extorsionan alos braceros; lo mismo podrfa decirse dela policfa aduanal, o de la policfa decaminos. Lo que ha canibiado es la con-ciencia de la sociedad mexicana sobre laexistencia de esos problemas.

El viraje de las tesis

lC6mo evalfa usted el impacto dela CNDH sobre Ia situaci6n de los de-rechos humanos en Mr6xico?

himer resultado: la creaci6n de laCNDH significa un viraje de las tesis delgobierno mexicano en la materia. Gene-ralmente aceptaba que habfa algunosproblemas, pero la creaci6n de ia CNDHes una aceptaci6n de que las drogas sonuno de los grandes problemas de M6xi-co. En ese sentido signific6 un 6xito paratodas las organizaciones de la sociedadcivil que habfan denunciado por affos

que habfa problemas muy graves de vio-laci6n de los derechos humanos. En se-gundo lugar, que el presidente hayaincluido los derechos humanos en suagenda, los legitima en todo el pais yabre espacios que hace tres affos no seimaginaban.

En mi caso reconozco que era esc6p-tico en el momento en que se cre6 porqueme parecia un acto de relaciones pribli-cas antes de que el presidente fuera aWashington para iniciar las r.regociacio-nes para el TLC. Sin embargo, deboreconocer que ese escepticismo se hamodificado. Sin negar las limitacionesde trabajo de la Comisi6n, creo que haampliado los lfmites de su autonomia.Eso tiene que ver con la honestidad y elcompromiso indudable de los funciona-rios de la comisi6n.

Creo que la Comisi6n ha rebasado lasexpectativas iniciales.

Un nfmero alto de mexicanos consi-deramos muy bueno el trabajo realizadohasta la fecha. Ahora, sin embargo, se

espera todavfa mucho mi{s de ella. Elcaso de Antonio Valencia Fontes mepareci6 erucial. Para mi signific6 que laComisi6n esti dispuesta a enfrentarse alos poderes negros, a una de las fuerzasdel mal de este pafs.

1Qu6 balance tiene usted de la la-bor de los organismos no guberna-mentales comola Academia Mexicanade Derechos Humanos?

Yo soy un creyente de que la sociedadcivil, no en abstracto, sino los diferentesgrupos, es la que tiene que defender susderechos. Pienso que no debemos susti-tuir nuestra responsabilidad como ciuda-danos para seguirnos organizando, paradefender nuesffos derechos, y esperarque la Comisi6n venga a resolver nues-tros problemas. Hay una gran demanda.El afro pasado en la Academia dimoscapacitaci6n a 3 mil ciudadanos, a dife-rentes niveles.

Vamos a seguir promoviendo losderechos politicos. Ojal6 podamos capa-citar a m6s gente. Yo estoy muy satisfe-cho del respeto a su trabajo. Paranosotros los derechos politicos son laprioridad nacional. En tres palabras: esla democracia. A la Academia le interesaque se establezcan mecanismos demo-crfticos para crear una cultura que losposibilite, que no existe afn en \{dxtco E

I

ietrero 1992