PALABRAS MÁGICAS

Existen algunas palabras que pueden cambiar el clima familiar y sobre todo convertirse en la base de una imagen positiva de uno, esencial para un crecimiento normal de los hijos. Por ejemplo las siguientes:

1. TE AMO: Frase que es tan abusada en la televisión y las canciones, pero que es olvidada con demasiada frecuencia entre padres e hijos. Tiene un potencial enorme: todos los días, todo hijo debería oír al papá y a la mamá que le dicen: “Te amo”.

2. ERES GUAPO: En otras palabras los hijos necesitan piropos. Hay personas que apenas salen de la casa, piropean a todo el mundo: al lechero, al chico de los periódicos, al policía, al jefe; y en la casa no piropean a nadie.

3. ESTOY FELIZ DE TENERTE: Un mensaje que debe ser absolutamente expresado. Demasiados muchachos tienen la impresión de ser un bulto embarazoso, o peor aún, un accidente de tráfico en la vida de los padres.

4. CUENTA CONMIGO: Un hijo necesita saber que, no importa lo que suceda, ese hombre y esa mujer que son su padre y su madre, lo salvarán. En una sociedad como la nuestra no pueden tener confianza en nadie más.

5. ¿QUÉ PIENSAS DE ESO?: Saber que las personas a quienes más admira, papá y mamá, quieren realmente conocer su opinión, es algo que le llena de a un hijo. Y hace que se sienta realmente insertado en la familia. Los padres pueden así darse cuenta de que los hijos son capaces de poseer gran sabiduría.

6. PUEDES LLORAR SI QUIERES: Todo ser humano necesita de una persona a quien pueda dirigirse para desahogarse, seguro que será acogido, no juzgado. Alguien con quien no haga falta ocultarse. Alguien a quien pueda decirle: “Estos son mis sentimientos”. Y el otro contesta: “Sí, bien. Así está bien”. Dos brazos, un corazón y mucha comprensión.