6. juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

9
6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en Ia ciencia económica EI problema Dentro de Ias ciencias sociales pocas cuestiones suscitan emociones y controversias tan fuertes como Ia aplicación de los conceptos de juicio moral y prejuicio ideológico a los métodos y contenido de Ia teoría social. Sin embargo, pocos conceptos se confunden y malinterpretan con tanta frecuencia por parte de un grim número de científicos sociales como estosdos. Las dos observaciones anteriores son coherentes entre sí y no contradictorias pues, por lo general, cuanto mayor es Ia confusión acerca de una materia controvertida, más fuerte es Ia fricción y el calor que genera. Dos tipos distintos de confusión se encuentran frecuente- mente con respecto a los conceptos gemelos de juicios de valor e ideología: una de ellas es Ia reducción total de juicios de valor a ideología y viceversa -esta es, Ia creencia (implícita) en que esos dos conceptos son totalmente sinónimos; Ia otra es Ia confusión entre los distintos significados e implicaciones de cada uno de los conceptos considerados separadamente. En este capítulo esperamos aclarar estos problemas de obscuridad y falta de comprensión, y valorar Ia relevancia y significación de Ias normas, Ia ética y los prejuicios respecto de Ia formación dei conocimiento (científico) en general y dei económico en particular. Esperamos que ai fin dei capítulo se haga clara Ia distinción entre los conceptos de juicios de valor e ideología, pero puede que unas cuantas palabras sobre esta cuestión ai principio sirvan de ayuda. Los ~ hacen referencia a normas objetivas y " o~~~~v ~,

Upload: others

Post on 23-Jul-2022

1 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

6. Juicios de valore ideología:moralidad y prejuicioen Ia ciencia económica

EI problema

{

Dentro de Ias ciencias sociales pocas cuestiones suscitanemociones y controversias tan fuertes como Ia aplicación de losconceptos de juicio moral y prejuicio ideológico a los métodos ycontenido de Ia teoría social. Sin embargo, pocos conceptos seconfunden y malinterpretan con tanta frecuencia por parte de ungrim número de científicos sociales como estosdos. Las dosobservaciones anteriores son coherentes entre sí y no contradictoriaspues, por lo general, cuanto mayor es Ia confusión acerca de unamateria controvertida, más fuerte es Ia fricción y el calor que genera.

Dos tipos distintos de confusión se encuentran frecuente-mente con respecto a los conceptos gemelos de juicios de valor eideología: una de ellas es Ia reducción total de juicios de valor aideología y viceversa -esta es, Ia creencia (implícita) en que esosdos conceptos son totalmente sinónimos; Ia otra es Ia confusiónentre los distintos significados e implicaciones de cada uno de losconceptos considerados separadamente. En este capítulo esperamosaclarar estos problemas de obscuridad y falta de comprensión, yvalorar Ia relevancia y significación de Ias normas, Ia ética y losprejuicios respecto de Ia formación dei conocimiento (científico) engeneral y dei económico en particular.

Esperamos que ai fin dei capítulo se haga clara Ia distinciónentre los conceptos de juicios de valor e ideología, pero puede queunas cuantas palabras sobre esta cuestión ai principio sirvan de

ayuda. Los~ hacen referencia a normas objetivas y'" o~~~~v

~,

Page 2: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

170

predilecciones subjetivas (morales) conscientes y parciales -porejemplo, que para erradicar Ia pobreza debiera haber una distribuciónmás igualitaria de Ia lenta; o que Ia gente debiera gozar de una

'I, mayor libertad política-. Por otra parte, laUdeolo~Ia)Serefiere a una'cosmovisión' inconsciente, o 'semiconsciente', y total. Aun si sesupusiera que Ia ideología fuera una visión totalmente consciente ytotal (tal y como algunos hacen), no podría ser reducida en cuantotal concepto a un mero juicio de valor. Puede decirse que los juiciosde valor son manifestaciones parciales de compromisos ideológicostotales. Quizá sea así, aunque hombres con diferentes ideologías-supuestas o profesadas- comparten en ocasiones los mismosjuicios de valor. Mas, en cualquier caso, no se sigue de ello que talesconceptos puedan reducirse a una sola categoría bien con finesanalíticos o prácticos.

De los juicios de valor

Una de Ias consecuencias más notables de algunas de Iasconfusiones anteriores es Ia opinión muy extendida de que elcientífíco, qua científico, debe ocuparse de lo que hay más que de loque debe haber (en realidad, a veces se cree que ese es un criteriosuficiente para distinguir entre ciencia y no ciencia; en el capítulo 3demostramos Ia falsedad de esa opinión y no diremos más acerca deello aquí). En teoría económica tal cosa se ha convertido en Ia líneade demarcación entre Economía Positiva y Normativa. Nadie puedenegar que hay enunciados que pertenecen explicitamente a cuestio-nes de hecho y enunciados que se refierenexplicitamente a cuestio-nes de valor, pero más aliá de esa perogrullada -que investigare-mos más adelante-- esa distinción o es trivial o irrelevante.

~t, tJil ,

I

La opinión de que el científico, en cuanto tal, debieradedicarse a cuestiones relativas a lo que hay, y no a lo que debehaber, puede tener uno cualquiera de los siguientes significados

. \ L\, ,I (posibles). ~ puede querer decir que un científico, en su~" "ll~ calidad de científico, no debiera formular enunciados de una forma

que nos diga lo que debe haber: un físico no debiera afirmar que Iacombinación de Ias fuerzas X e Y debe general Ia energía Z; eleconomista no debiera establecer que los precios relativos de losproductos A y B deben ser C... Pelo eso es algo trivial. lQuién,ejerciendo como científico, ha formulado un enunciado semejante

t en toda Ia historia de Ia ciencia? En segundo lugar, podría hacerreferencia a que un científico no dêbfera"proponer enunciadosabsurdos dei tipo de que X es lo que hay, más en su opinión de

t<

científico lo que en can'posibilidad' suscitaría uncuestión correría el pelsignificar, por último, qlverdad para-SãtistacerSU!una máxima totalmente ipelO en el contexto dei íque el científico no debEverdad, en cuyo caso notiroso. lSignificaría esocuando no ejerzan comocontumaces mentirosos?inconscientemente: lcóffilcientemente? En cualquieverdad son categorías ide,morales por cuanto cualqconsciente. En conseGuetales, deben establecer Ictrivial o imilevante. Ello,rsobre el papel de los juicilcientíficas, pues el probmetodológico -y, ciertar

Antes de pasar a Ianecesario descartar una pun científico, en cuantosus enunciados 'objetivosus consecuencias en Iamás dei público. Ser cormente' a una muertey de~vamente' sus conseGuemmente noble o consistensobre el modo en como ~de cadáveres humanos'práctica dE)tal políticao E(lo que es mucho másapología hipócrita. Es,ciede Poncio Pilatos y otverdaderamente 'neutra!';'lo que había de ocurrir'.

Para una valoraciórantes dos cuestiones:,(/)desarrolle teorías, o in'tón

mente Iibres de valor?;~

Page 3: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

'onscientes y parciales -pordebierahaber una distribucióngente debiera gozar de una

e, la(jdeologíajSerefiere a una)nsciente', y total. Aun si se'isión totalmente consciente ypodría ser reducida en cuantoPuede decirse que los juicios

; de compromisos ideológicosIres coo diferentes ideologías,en en ocasiones los mismos), no se sigue de alIoque talas;ola categoría bien coo fines

s notables de algunas de Iasn muy extendida de que el;e de lo que hay más que de lose cree que ese es un criterioy no ciencia; en el capítulo 3

:,ny no diremos más acerca desa se ha convertido en Ia líneativay Normativa. Nadie puedeecen explícitamente a cuestio-ierenexplícitamente a cuestio-erogrullada-que investigare-es trivialo irrelevante.

'fico, en cuanto tal, debieraque hay, y no a lo que debede los siguientes significadoslecir que un científico, en sulularenunciados de una forma:ísicono debiera afirmar que Iadebe generar Ia energía Z; elJe los precios relativos de losro eso es algo trivial. lQuién,Ilado un enunciado semejante, segun<!Q..lugar,podría hacerdebiera proponer enunciadosJe hay, más en su opinião de

171

~

científico lo que en cambio debiera haber es Y. Difícilmente tal'posibilidad' suscitaría un comentario, excepto que el científico encuestión correría el peligro de ser declarado demente. Podríasignificar, por último, que un científico no debiera deformar Ia :verdad para satisfãéêrsus propios prejuicios. Esto, por supuesto, esuna máxima totalmente impecable dei comportamiento intelectual,paro en el contexto dei actual problema es irrelevante. O significaque el científico no debe ocultar o tergiversar conscientemente Iaverdad, en cuyo caso no dica más que que no debe ser un men-tiroso. lSignificaría eso que los no científicos (o los científicoscuando no ejerzan como talas) deben ser, o soo muy libras de ser,contumaces mentirosos? O quiere decir que no deberían hacerlo asíinconscientemente: lcómo puedo intentar hacer lo que hago incons-cientemente? En cualquier caso, Ias distorsiones inconscientes de Iaverdad soo categorías ideológicas o psicológicas; no implican juiciosmorales por cuanto cualquier juicio es, por definición, una decisiónconsciente. En consecuencia, decir que los científicos, en cuanto

)talas, deben establecer lo que hay, y no lo que debe haber, o estrivial o imilevante. Ello, no obstante, no impide una seria discusión .

sobre el papel de los juicios de valor en el discurso y Ia investigacióncientíficas, puas el problema es en sí mismo de un gran pesometodológico -y, ciertamente, social. ,

Antes de pasar a Ia discusión de Ias principales cuestiones, es ~,~,'.i!'~1..)/.necesario descartar una pretensión (implícita o explícita): Ia de que ,A_.,III(../I,..1..l:Jncientífico, en cuanto tal, no tiene ninguna responsabilidad por ),q,v-sus enunciados 'objetivos' y que sólo tendría Ia libertad de juzgarsus consecuencias en Ia medida en que se considere un miembromás deI público. Ser consciente de estar contribuyendo 'positiva-mente' a una muerte y destrucción potenciales y denunciar 'normati-vamente' sus consecuencias no constituye una posición particular-mente noble o consistente. Aconsejar a Hitler, en cuanto técnico, i

sobre el modo en como se pueden obtener matarias primas a partir I

de cadáveres humanos y lamentar, 'como profano', Ia puesta en Ipráctica d(3tal política o es Ia peor especie posible de autoengario o(lo que ês mucho más probable) el tipo más monstruoso deapología hipócrita. Es, ciertamente, una posición más innoble que Iade Poncio Pilatos y otros como él, dado que el romano fueverdaderamente 'neutra"; no hizo ninguna contribución 'positiva' a'lo que había de ocurrir'.

Para una valoración general de este tema es necesario discutirantes dos cuestiones:tJ} (cabe Ia posibilidad de que un indivíduo f0)desarrolle teorías, o info~e sobre observaciones, que estão entera- '-t.-mente libras de valor?; & caso de ser así, lsería esto posible (aI

'\

l

.t'

Page 4: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

«;

172

menos en principio) en todas Ias ciencias o sólo en algunas -másespecífica mente, en todas Ias ciencias o sólo en Ias cienciasnaturales? AI responder a estas dos cuestiones básicas, los científi-cos- y en especial los científicos sociales- se dividen por logeneral en dos grandes categorías: un grupo responde a ambascuestiones afirmativamente; el otro sólo lo hace así ai contestar a Iaprimera pregunta -esta es, afirman que en Ias ciencias naturalesson posibles teorías y observaciones libres de valor, pero queresultan imposibles en Ias ciencias sociales. Como trataremos demostrar dentro de un momento, Ia respuesta a ambas preguntasdebe ser negativa; es decir, argumentaremos que en ninguna cienciason posibles teorías y observaciones libres de valor:5membargo,mientras que afirmamos que lã posiêióndel primer grupo estáequivocada, Ia dei segundo, es incluso lógicamente insostenible: lsiIa 'no incorporación de valores' es, en principio, posible, por quéhabría de quedar esta reducido exclusivamente a Ias cienciasnaturales? Las réplicas familiares a esta objeción suelen ajusiarse aIas siguientes líneas de argumentación. En primer lugar, Ias observa-ciones empíricas V/o los experimentos controlados son más fáciles,y sustantivamente más concluyentes, en Ias ciencias naturales; y,ensegundo lugar, Ias materias que son objeto de Ias ciencias naturalesson de tal tipo que puede haber un número apreciablemente menorde motivaciones ocultas entre los científicos naturales a Ia hora deformular sus teorías. EIprimer argumento es correcto, pero irrelevan-te. Ouiere decir simplemente que es más fácil refutar teorías dentrode Ias ciencias naturales, contengan o no elementos subjetivos. Esoni apoya Ia afirmación de que sea posible una ciencia natural librede valores ni de que sea imposible una ciencia social con talcaracterística; supone, meramente, que si Ia subjetividad se introdu-ce en Ias ideas científicas sería más fácil descubrirla, o neutralizar susefectos, en Ias ciencias naturales. Eso es todo. EIsegundo argumen-to no es enteramente correcto, pero es también irrelevante. Algunosproblemas de Ia ciencia natural -como ocurre con muchos de Iagenética- tienen una influencia directa sobre Ia vida social y Iasmedidas políticas. Aparte de lo anterior, los motivos ocultos inclu-yen los relacionados puramente con Ia defensa de los propiosintereses -como el de defender Ia propia teoría de uno, o una ideaestablecida, por razones psicológicas V/o de carrera- y éstos nodiscriminan entre científicos sociales y naturales. Mas aún, si esteargumento fuera enteramente. correcto, aún continuaría siendoirrelevante, pues ello sólo significaría que los científicos socialestienen una mayor tendencia a deformar Ia verdad, y no que loscientíficos sociales sean incapaces de formular teorías libres de

t

...

valor aun si se lo propusque un individuo present~ello debe ser posible resj:

Nosotros afirmamcpresentar ídeas dei tipocompletamente libres deriores que hay dos conCEproceso de Ia investigacilellas es el lema 'Toda Iaotra, por el contrario, corcientífica es (ai menos) plconcepción se sigue auto!estaría impregnada de elEque (ai menos de formahumana. Obsérvese, no orelación con Ia cuestión Itua!. Una hipótesis a pisignifica que sea necesasea necesariamente incorl

Lo anterior nos de,de que 'Ia ciencia comienprecedentes ya hemos tefalsedad de esta concep(fuese correcta, no serviríiteorías científicas podríarello por Ias siguientes faz,científicos en particular,observador, y en especialantes de que alcance a Icriterios para seleccionaicriterios son subjetivos, ada, una vez seleccionado:no revelan ni prueban rprocedimientos que no fninguna otra; esto es, Plpíricos que son enteramtercera es que el denomirlos métodos analíticos y I

abanico de posibilidadesPor último, es imposibleen un inforrTle7ionestoseQ6Servabl~ Dos hombre~honesta sobre un hecho (

Page 5: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

encias o sólo en algunas -másmeias o sólo en Ias cienciascuestiones básicas, los científi-

s sociales- se dividen por loi: un grupo responde a ambassólo lo hace así ai contestar a Ia

n que en Ias eiencias naturalesInes libras de valor, paro quei sociales. Como trataremos de

a respuesta a ambas preguntasltaremos que en ninguna cieneia~s libras de vaio!.; Sin embargo,)OSICIÓndei primar grupo estáJSOlógicamente insostenible: {si" en principio, posible, por quéexclusivamente a' Ias eieneias

esta objeción suelen ajustarse aón. En prime r lugar, Ias observa-tos controlados son más fáciles,s, en Ias eieneias naturales; y,enI objeto de Ias ciencias naturalesnúmero apreciablemente menor

:ientíficos naturales a Ia hora de

lento es correcto, paro irrelevan-s más fácil refutar teorías dentro

I o no elementos subjetivos. Esoposible una ciencia natural libraIble una eiencia social con tal

we si Ia subjetividad se introdu-fácil descubrirla, o neutralizar susiO es todo. EI segundo argumen-~es también irrelevante. Algunoscomo ocurre con muchos de Ia

irecta sobre Ia vida social y Ias:erior, los motivos ocultos inclu-wn Ia defensa de los propiospropia teoría de uno, o una idea:as V/o decarrera- y éstos noes y naturales. Mas aún, si esterrecto, aún continuaría siendoaría que los científicos socialesformar Ia verdad, y no que loss de formular teorías libras de

173

1

valor aun si se lo propusieran. Por tanto, si cabe Ia posibilidad deque un indivíduo presente teorías y observaciones libras de valores,

alIo debe ser posible respecto de todas Ias ciencias. "?JNosotros afirmamos que no es posible -~'lfJÍ!JJ]J1flf! ciencia b

presentar ideas dei tipo que sea Que, en primara instancia, esténcompletamente libre~_l.tesubietividad. Vimos en los capítulos ante-riores que hay dos concepciones báSicas y contrapuestas sobre elproceso de Ia investigación científica: el major resumen de una dealIas es el lema 'Toda Ia ciencia comienza con Ia observación'; Iaotra, por el contrario, considera que el proceso de Ia investigacióncientífica es (ai menos) primariamente teórico y a priori. De Ia últimaconcepción se sigue automáticamente que cualquier teoría científicaestaría impregnada de elementos subjetivos por Ia simpie razón deque (ai menos de forma inmediata) es un producto de Ia mentehumana. Obsérvese, no obstante, que ese hecho no guarda ningunarelaci6n con Ia cuestión de Ia honestidad o deshonestidad intelec-tual. Una hipótesis a priori es subjetiva por definición; eso nosignifica que sea necesariamente deshonesta ni, ciertamente, quesea necesariamente incorrecta.

Lo anterior nos deja con Ias implicaciones de Ia concepciónde que 'Ia ciencia comienza con Ias observaciones'. En los capítulosprecedentes ya hemos tenido múltiplas ocasiones de demostrar Iafalsedad de esta concepción. Sin embargo y aun suponiendo quefuese correcta, no serviría de apoyo para Ia afirmación de que Ias.teorías científicas podrían estar completamente libras de valores yalIo por Ias siguientes razones. Primara, los hechos en general, y loscientíficos en particular, no se observan de forma aleatoria. EIobservador, y en especial el observador científico, los busca inclusoantes de que alcance a localizarlos. En otras palabras, usa ciertoscriterios para seleccionar los hechos relevantes,' y esos mismoscriterios son subjetivos, a priori, anteriores a Ia observación. Segun-da, una vez seleccionados, talas hechos, por sí solos, por lo generalno revelan ni prueban nada. Se procesan por medio de ciertosprocedimientos que no forman parte ni de asa observación ni deninguna otra; esto as, por medio de métodos analíticos V/o em-píricos que son enteramente productos de Ia mente humana. Latercera es que el denominado observador aún tiene que seleccionarlos métodos analíticos y empíricos apropiados dentro de un amplio

abanico de posibilidades -que incluyen Ias pruebas de laboratorio. 01Por último, es imposible librarse completamente de valores incluso ~en un informenonesto sobre los más aleatorios y desnudos hecll9.sQbservable~ Dos hombres pueden informar ae forma absolutamentehonesta sobre un hecho observado y, sin embargo, sus formulacio-'!:'

Page 6: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

174

nas respectivas pueden tener un afecto significativamente diferentesobre su público. Compárese: i) 'En Nolandia Ias fuerzas revolucio-narias han intensificado su lucha por una mayor justicia y libertad;en el último enfrentamiento Ias tropas gubernamentales asesinaron,ai menos, a quinientos de ellos'; ii) 'En Nolandia Ias fuerzas rebeldeshan intensificado sus actividades militares contra el gobierno consti-tucional; en el último enfrentamiento Ias tropas gubernamentalesinflingieron una pérdida de ai menos quinientos hombres de losrebeldes'...

Cuál pueda ser Ia relevancia de estos argumentos para elconcepto de 'neutralidad científica' dependerá dei significado preci-so de tal concepto. Si significa que los científicos pueden, y deben,ser conscientemente honestos, no hay nada que objetar. Si quieredecir que es posible que cualquier idea está enteramente libra devalores, entonces eso es falso. Si coo él se pretende que loshombres pueden ser indiferentes ante un cierto problema, es cierto;pero eso no es más que decir que se describe como indiferencià unacierta posición moral: si soy indiferente entre Ia supervivencia y Iaaniquilación de Ia raza humana, Ia mayor prosperidad de los ricos ylos pobres, Ia verdad y Ia falsedad de una proposición científica... nose sigue de alIo que está eludiendo un juicio moral, sino simplemen-te que he lIegado ai juicio definido de que no es necesario (oprovechoso) tomar partido sobre talas cuestiones. Para prevenirconfusiones sobre este tema es necesario precisar algo más nuestraargumentación. Ni es imposible ni necesariamente indeseable serconscientemente neutral -as decir, indiferente-- ante .ciertos pro-

()) blemas. Un juez o árbitro imparcial, un consejero político concienzu-do, etc., soo todos ellosneutrãles en el sentido de que juzgan losméritos de cada una de Ias posibilidades sin ningún sesgo conscien-te. Además, su neutralidad es moralmente correcta porque escoherente coo Ias exigencias de su oficio. De este mismo ejemplo sedesprende que Ia neutralidad es una posición moral, un juicio devalor; paro alIo no implica que Ia neutralidad -o Ia imparcialidad-sea por sí misma y coo independencia de su contexto o necesa-riamente correcta o superior a Ia asunción de un compromisoconsciente.

Resumiendo: es imposible que una idea está enteramentelibra de valores aun cuando haya sido formada por medio de Ia'observación directa'; coo respecto a esto no hay ninguna diferenciafundamental entre Ias ciencias naturales y Ias sociales; es no sóloposible, sino deseable que los científicos sean conscientementehonestos; ~ ~eutrallda.d- étic:;a c:;arece de significado, puas Ia indif~-rencia es en sí misma una posición moral; -

I II

I

q:.íc., 1'" '1\.(.01

/.,V' Pe~~t~

f

;;.

[Significa alIo que I

mente imposible? En absollcas estén impregnadas de .buenas unas como otras. ~

mente, sirven para contrasf!1dependencla de sus êlecrítica, puas no es verosímilos críticos coincidan coo lé

incorrecta, paro mis críticO!estoy equivocado. Se trataliteral de Ia frase. EI segunlde una teoría pueden concc:Estos dos métodos deben l

mera concordancia de Ias pno garantiza su verdad: néverdadero' (para Ia de.mostllismo y Economía Positivaconocimiento objetivo es ~camente abTertas a fa c;ítica

que concordarían Inevitabl,Si una teoría cierra Ia posider efectuar una evaluaciór

de ser cierta, paro no exi~cer su verdad.

Hasta aquí hemos \enunciados descriptivos otratan explicitamente de CUIacerca de los juicios de vaienunciados que tratan exf.cree por lo general que ti

cuestiones de mera opinilaGuardo universal entre los

sin embargo, es incorrecta.que había dos clases distinsólo una de el/as conteníaopiniones de carácter pers/

más igualitaria de Ia rent.expresando mi opinião persuna distribución más igual ieconómica o reducelos COIIa salud pública..., entonc:motivos reales) mi enuncia<principio, los hechos reales

Page 7: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

ignificativamente diferenteIndia Ias fuerzas revolucio-

~ mayor justicia y libertad;Ibernamentales asesinaron,)Iandia Ias fuerzas rebeldes

i contra el gobierno consti-s tropas gubernamentalesuinientos hombres de los

estas argumentos para ellderá dei significado preci-entíficos pueden, y deben,ada que objetar. Si quiereestá enteramente libre de

I él se pretende que loscierto problema, es cierto;

.,ibe como indiferencia una

entre Ia supervivencia y Iaprosperidad de los ricos ypropasición científica... no

cio moral. sino simplemen-j que no es necesario (ocuestiones. Para prevenir

) precisar algo más nuestrajsariamente indeseable ser

ferente- ante ciertos pro-nsejera político concienzu-sentido de que juzgan lossin ningún sesgo conscien-'lente correcta porque es, De este mismo ejemplo se)sición moral, un juicio deidad-o Ia imparcialidad-de su contexto o necesa-nción de un compromiso

ma idea está enteramente

formada por medio de IaI na hay ninguna diferencia, y Iassociales;es no sólo~os sean conscientemente

significado, pues Ia indife-!L' - ~,

175

11

(Significa ello que el conocimiento objetivo sea intrínseca- I ;. ~f/~i"'/i'mente imposible? En absoluto, pues aunque todas Ias ideas científi- ~.' e.J.".. .r"cas estén impregnadas de valores, no por ello son incorrectas otan,buenas unas como otras. ~y dos métodos básicos que, conjunta- ;mente, sirven para contrastar Ia verdad objetiva 'de una teoría conindependencla deSus êleméntos sub]etivos. En primer luga~crítica, pues no es verosímil que Ias perspectivas subjetivas de todosfãSCriticos coincidan con Ia dei autor-yo puedo proponer una ideaincorrecta, pero mis críticos V/o Ia naturaleza pueden probar que yoestoy equivocado. Se trata de un proceso dialéctico en el sentidoliteral de Ia frase. EI segundo es Ia medida en que ~~-'p'reQiççjODeJ>de una teoría pueden concordar o no con los acontecimientos reales.Estos dos métodos deben usarse conjuntamente y -en particular, Iamera concordancia de Ias predicciones de una teoría con los hechosno garantiza su verdad: nada puede ser verdadero 'como si fueraverdadero' (para Ia de,mostración de este punto véase 'Instrumenta-lismo y Economía Positiva' en el capítulo 3), En consecuencia, el +conocimiento objetivo es posible cuando Ias teorías están intrínse=-camente abiertas a lã-crítica y sus predicciones no son de un tipo talque concordarían inevitablemente con todos los heéhos posibles.Síuna teorraClerra lapos-íbilidaa- de-lisar esos métodos para po-der efectuar una evaluación objetiva de sus afirmaciones, aún pue-de ser cierta, pero no existe ninguna forma objetiva de estable-

cer su verdad. /"?r). Hasta aquí hemos venido discutiendo Ia naturaleza de los ..yenunciados descriptivos o 'positivos' -es decir, enunciados quetratan explicitamente de cuestiones de hecho; no hemos dicho nadaacerca de los juicios de valor o enunciados 'normativos' -es decir,enunciados que tratan explicitamente de cuestiones de valor. Secree por lo general que todos los juicios de valor' se refieren acuestiones de mera opinión personal. En realidad, hay casi unacuerdo universal entre los científicos sociales sobre tal creencia y,sin embargo, es incorrecta. Se habló brevemente en el capítulo 5 deque había dos clases distintas de enunciados normativos y de quesólo una de ellas contenia explicitamente cuestiones relativas a Iasopiniones de carácter personal. Cuando digo que una distribución !más igualitaria de Ia renta es moralmente superior, puedo estarexpresando mi opinión personal y nada más; pero cuando digo que,una distribución más igualitaria de Ia renta incrementa Ia eficiencia ;económica o reduce los conflictos sociales o mitiga los riesgos paraIa salud pública..., entonces (cualesquiera que puedan ser mismotivos reales) mi enunciado está abierto a Ia crítica y, ai menos en i

principio, los hechos reales pueden probar que es falso. Propongo :

l'

Page 8: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

. jO)

1í\"' t) \:J,.-J

176

I

lIamar ai primer grupo de enunciados juicios morales o enunciados. éticos,' y ai segundo grupo, juicios pQlíticos o enunciados prescrípti-

vos, La confusión entre juicios morales y enunciados prescriptivos esmetodológicamente incorrecta y, además, puede ser socialmentepeligrosa, Como ejemplo de tal confusión consideremos el siguientetexto de un distinguido economista político moderno -MiltonFriedman:

No juzgamos como 'discriminatorio'", el que un indivíduoesté dispuesto a pagar un precio más alto por escuchar a uncantante determinado, paro si lo haríamos si estuviera dis-puesto a pagar un precio más alto por los servicios de unapersona de un color dado que por los de otra de otro color,La diferencia entre los dos casos es que en uno de elloscompartimos esa actitud y en Ia otra, no. lHay algunadiferencia entre Ia predílección que puede sentir un ~ma decasa por los criados atractivos frente a los que soo feos y Iapredilección que lIeva a alguien a preferir los negros a losblancos o los blancos a los negros, excepto que simpatiza-mos y estamos de acuerdo coo uno de esos gustos ypodemos no estarlo coo el otro 1? (La cursiva es nuestra).

Mas esto as, en el major de los casos, una verdad a medias:tal y como está formulada sólo puede ser verdadera si todos losargumentos contra Ia discriminación racial fuesen juicios morales ynada más. Sin embargo, un argumento como 'Ia discriminaciónracial es errónea porque origina luchas civiles, ineficacia económica,inestabilidad política o cualquier otra cosa' no es una cuestión deopinión. En en sí mismo un enunciado fáctico y puede mostrarse sies incorrecto. Comparémoslo coo los siguientes enunciados pres-criptivos, ninguno de los cuales versa sobre cuestiones de gusto uopinión personal: i) 'Si es socialmente deseable incrementar Iamovilidad geográfica de bienes y recursos económicos, entonces esnecesario construir una red eficiente de transportes y comunicacio-nas'; ii) 'Si es beneficioso para Ia comunidad que se prevenga unaepidemia de viruela, entonces Ia gente debe ser vacunada contraalIa'; iíí) 'Si Ia reducción de los conflictos raciales y Ia erradicaciónde Ia pobreza soo dos importantes objetivos sociales, debe prohibir-se Ia discriminación en razón de Ia razao el color', Resulta claro queno hay ninguna diferencia básica entre estos tresenunciados

, Véase su Capítalísm and Freedom (Chicago University Press, Chicago, 1963),p. 110.

A

I."

.'

prescriptivos; todos alIorefutados -o bien senal,objetivos sociales o biensus fines,

Sucede que Ias prcas soo típlcamente-pievaso La Medicina es una

De los juicios de valol

Se han presentaceconómica no es una ex(ai igual que todas Ias idlos economistas puedenproponer o evaluar una'economista puede ser j

económica puas Ia indifteorías económicas puasólo puede averiguarsessus predicciones no c(resultados posibles, Mo~teorías neoclásicas básicpara Ia evaluación de Sllos poseen se defienderen que soo refutadas. Nlexplicar ese patrón de c

La distinción entlalgunos economistas plaun cuando pueden seitiene sentido en Ia medque hay una distinciónEy enunciados explícitanenunciados explícitamelaun cuando pueden seIéXj5líêitamentenormati\seân ono aceptâbTes~l

ceptos y su significacióeconomistas sobre quede valores, mientras Ia Jjuicios morales2, Ningu

2 Véase, por ejemplo,Londres, 1963), p, 19: 'Debc

Page 9: 6. Juicios de valor e ideología: moralidad y prejuicio en

ios juiciQs jJ1.o@leso enunciadososHíticjJso enJinciac[os prescripti-~Iesy enunciados prescriptivôs esademás, puede ser socialmente1fusión consideremos el siguientelista político moderno -Milton

llinatorio'... el que un indivíduoIreciomás alto por escuchar a unI si lo haríamos si estuviera dis-nás alto por los servicios de una1ue por los de otra de otro calor.) casos es que en uno de ellosy en Ia otra, no. lHay alguna:ión que puede sentir un ama delOSfrente a los que son feos y Iaguien a preferir los negros a loss negros, excepto que simpatiza-do con uno de esos gustos yotro'? (La cursiva es nuestra).

~los casos, una verdad a medias:ouede ser verdadera si todos losón racialfuesen juicios morales yumento como 'Ia discriminaciónc:hasciviles, ineficacia económica,otra cosa' no es una cuestiónde~iadotáctico y puede mostrarse siI los siguientes enunciados pres-farsa sobre cuestiones de gusto u~Imente deseable incrementar Iarecursoseconómicos, entonces es1tede transportes y comunicacio-comunidad que se prevenga unagente debe ser vacunada contra

onflictos raciales y Ia erradicación) objetivos sociales, debe prohibir-I rala o el color'. Resulta claro queica entre estos tresenunciados

(Chicago University Press, Chicago, 1963),

177

prescriptivos; todos ellos están abiertos a Ia posibilidad de serrefutados -o bien senalando que han definido incorrectamente losobjetivos sociales o bien que Ias políticas propuestas no alcanzarán_fi~. ~

Sucede que Ias proposiciones de algunas disciplinas científi- \!/cas soi) iíPícamente presc!ie.tiv~s J?or_f.!a.!!-!@Ieza-y.. no aescriptj-vaso La Medicina e§..uD.?de .!:lIas;Ia Ec,smomía,ot[a-,

.1

De los juicios de valor en Ia ciencia económica

Se han presentado los argumentos generales y Ia cienciaeconómica no es una excepción a ellos: Todas Ias ideas económicas,ai igual que todas Ias ideas científicas, están impregnadas de valor;los economistas pueden, y deben, ser conscientemente honestos aiproppner o evaluar una teoría dada (pero pueden no serlo); rlingún')economista puede ser moralmente neutral frente a una cuestióneconómica puas Ia indiferencia es en sí misma un juicio moral; Iasteorías económicas pueden ser objetivamente correctas, pará esosólo puede averiguarse si están intrínsecamente abiertas a Ia crítica ysus predicciones no concuerdan inevitablemente con todos losresultados posibles. Mostramos en el capítulo 3 que muchas de Iasteorías neoclásicas básicas carecen de esos dos requisitos esencialespara Ia evaluación de sus verdades objetivas; y que aquellas que sílos poseen se defienden y retienen normalmente incluso en el caso

. en que son refutadas. Nuestro modelo dei capítulo anterior pretendíaexplicar ese patrón de conducta.

La distinción entre enunciados positivos y normativos -quealgunos economistas positivos, junto con algunos de sus críticos,aun cuando pueden ser objetivamente correctos; y los enunciadostiene sentido en Ia medida en que afirma lo que es obvio; esto as,que hay una distinción entre enunciados explícitamente descriptivosy enunciados explícitamente normativos. Hemos mostrado que los ;)enunciad s ex lícitamente descri tivosestán impregnados de valor,aun cuando pua en ser objetivamente correctos; fios enunciãOosexpHcftamente normativosno son necesariamente fulcios morales;"seâno-no aceptables. Las múltiplas confusiones sobre estos con-ceptos y su significación han lIevado a un aGuardo formal entre loseconomistas sobre que Ia teoria económica está, o puede estar, librade valores, mientras Ia política económica supone (necesariamente)juicios morales2. Ninguna de Ias dos proposiciones es correcta, mas

'" 2 Véase, por ejemplo, L.C.R. Robbins, Politics and Economics (Macmillan,Londres, 1963), p. 19: 'Debemos mantener con firmeza ciertamente Ia idea de una

Pimenta
Rectangle