A

lIicer presentará los primeros versosde Gorostiza que aparecen publica­dos: "poemitas bellamente rítmicosy exquisitos de emoción de un poetaque, en plena adolescencia, logracautivar emociones que delatan untemperamento del cual, acaso muypronto, resulte un gran poeta". To,rres Bodet, por su parte, presenta aOrtiz de Montellano, poeta de "co­razón juvenil y melancólico ... uno delos espíritus raros actualmente entrelos jóvenes de Méxíco, que aduna aun pensamiento fácil y fluido, unaamabilidad sonriente. Sus emocionestienen el encanto oc I~ lejanía y d laImprccisiÓn ... ", bautizándolo desdeluego con el calificativo exigente y re­servado que Daría usaba en precisasocasiones solamente.

Para una historia de las ideas sobrela Universidad, para la historia de laguerra y sus repercusiones en un paíscomo éste, San-Ev-Ank es indispen­sable. Bajo el lema de "ascender estriunfar" la revista contiene un mag­nífico material para seguir el estudiode la realidad mexicana en ese mo­mento preciso. Pero junto a ese"buen retrato del momento político"como lo ha señalado Enrique Krause,es también el espacio donde los futu­ros Contemporáneos luchan por ha­cerse ya de una identidad y, claro, deun poder dentro de la cultura mexica­na.

f/p ('-,-IISEGllNDa SI lENaDE'~RGIO FERNANDEZ)

POR~ÚNICA VOLKOVJ]

¡Tuércele el cuello a Porrúa, libre­ro engañosoque da su nol.l suda, el Reloj a lacalle... !

"Usáis de la paciencia a cada paso,gatas anónimas y es cuando el niñocon cursi desprecio pide ,un peda­zo'de salchicha o un beefsteak a la pa­rrillaen bisoño pambazo...

. o("PINDAROesel nombrede unrollizo níño que en días pasados dio akJzcon felicidad la Sra. Doña TeófilaOlea y Leyva ... ") -lo que por ciertoes una constante en el humor sane­y¡nkiano-, se especulaba con laedad de los maestros, se narran losdesmanes de los estudíantes en eltono pomposo de la columna de so­ciales, se levanta un censo de irrisiónque induye a todo mundo (en unaIlIpuesta entrevista, González Martí­nez invita al estudiantado a esto:

se anuncian eventos culturales comob lectura del poema "Oda al admi­nículo" del vate "Tares Bodega", eltriunfo de "Carlos Tórtolo Pellicerbailando la subjetiva danza de LasChinampinas", la aparición del úlri­mo libro del joven poeta ,López Ve­brde La sangre rebota, del que se en­tresacan estos sonoros versos"A lasgatas anómimas de mi pueblo":

Pero\junto a todo ese humor que aveces no logra evadirse de esta cate­goría epatante y simplona de lo estu­diantil, y junto a la parte seria de larevista que se dedicaba con semejan­te fruición a analizar los problemasde la universidad y la guerra europea,(Erro es abiertamente germanófiloentonces, como una buena parte dela "inteligencia" patria), junto a losanuncios del ESPECIFICO ZENDEJAS~ALVAGUARDIA DE LAS GENERA­CIÓNES FUTURAS (un remedio con­tra la sífilis), y la PELUQUERIA LA HI­GIENICA ESPECIAL PARA ESTU­DIANTES, junto a los grabados deHerrán y Mateo Herrera, como diceBari~da años después, se observanlos p'rimeros intentos del grupo deamigos que eventualmente serán losforajidos de La Falange, Ulises y Con­temporáneos. Así, inscritos en lamoda del doble apellido instituidapor 'Henríquez Hureña, Torres Bo­del, José Gorostiza Alcalá, PellicerCámara y Ortiz de Montellano, no

sólo publican algunos de sus prime­ros intentos poéticos, sino que yadesde entonces (tienen entre 16 y 19años) promueven a otros quizá másjóvenes con petulantes e ingenuaspresentaciones. Hay veces en que al-gún gracioso, por supuesto, publicaversos apócrifos con la firma de algu­no de ellos (Pellicer, Castro Leal, Ló­pez Velardel, principalmente en losprimeros números. Posteriormente,existe ya una sección formal en laque se presentan nlutuamente entérminos corno estos de Pellicer paraanunciar tres poemas de GonzálezRojo: " ... indican la posesión de unespíritu delicado y pensativo ... inicia Uno de los rasgos que caracterizan aapenas su ruta y la orientación (de su la novela de este siglo es indudable-padre) que en él influye es grave y mente la introducción de una vertí-bella. Ya en sus más recientes poesias calidad temporal que va a permitir eladvierto cierta personalidad que, de- surgimiento de un espesor simbólicosenvolviéndose, nos regalará oportu- riquísimo y de toda una nueva con-namente". Un número después, cepción de la realidad. La linealidadGonzález Rojo anuncia a su vez a To- del engranaje causa-efecto sosteni-rres Bodet cuyo Fervor (1918) es da por una anécdota atractiva se"obra cerrada en un círculo de no- abrirá a nuevos espectros de posibili-bleza y emoción, de austeridad y dades de enlace. El foco de interés sesencillez y acomodada siempre a la desplazará de la anécdota a una re-marca indefinible del sentimiento percución psíquica, del hecho exte-humano". Juntos, bajo el seudónimo rior a la iluminación de ese espaciode SUBE Y BAJA, sostendrán irregu- interior de la mente donde se en-larmente una columna en la revista. cuentra cifrada, como resonancia, laPellicer publica una conferencia so- historia del hombre, del mismobre Amado Nervo llena de referen- modo que en Segundo Sueño no escias a Daría, a Felicien Rops y a Lugo- la Colonia moderna y destruida lanes en la que parece despedir al poe- que interesa sino el proceso de re-

4S ta cuyos poemas revelan "un soplo construcción imaginativa que se da ade juventud divina que ondula la partir de ella. G L l Tmies dorada" de su ser. El mismo Pe- Esta obra de Sergio Fernández es

L...l-----------.L-------~F=-=E.:-:R~rV:-A=--rV:-C~Q-;:- "L.:::-.-;.:;S~,--:S.t:-:--::6-:-lJ-:::p,J~D-;-fj ---;S;-;LlO~Í1~O-;::----.-_--._~, ~ J

una dé las novelas latinoamericanasque lleva hasta sus últimas conse­cuencias las posibilidades narrativasabiertas por los grandes novelistasinnovadores de principios de siglo.La anécdota que la sustenta es míni­ma, un profesor mexicano que va aColonia a dar unos cursoS de españoly a escribir un libro sobre un pintor,Lucius Altner, libro cuya elaboraciónva a estar descrita durante toda la no­vela y que va a funcionar como uncódigo metalingüistico, no excentode parodia, sobre el propio SegundoSueño, su proceso de escritura y surelación con el referente directo dela realidad vivida por el escritorcomo persona. En Colonia, el profe­sor· va a enfrentarse con tres relacio­nes amorosas: con Liza, mujer mayorque él, con Günter que lo va a amar yal que él no va a corresponder y conKarl con quien se va a dar la situacióninversa.

La novela está relatada a partir deun narrador que es a la vez el perso­naje axial; el espacio en que se desa­rrolla es interior, todo ocurre dentrode la mente del narrador, los perso­najes y acontecimientos serán cono­cidos a través de su monólogo inter­no. El narrador, a su vez, se encuen­tra inmerso dentro de la mente delautor que está tratando de recons­truir la forma en que se narrÓ a símismo la realidad en el momento enque la estaba viviendo. De esta for­ma, narrador y autor se encuentranconfundidos; de hecho, se borran lasbarreras entre autor, narrador y per­sonaje. De la misma forma en que unautor se inventa siempre un narra­dor, Sergio Fernández se inventa alautor que va a escribir la novela, elautor a su vez, se inventa el narradory el narrador al personaje y su mun­do. El tiempo real en Segundo Sueñono sería el de la historia pues no exis­te una convención de tiempo "real",sino el de la escritura que es el únicotiempo presente. Todo lo demás eselaboración y recuerdo: el profesormexicano en Colonia, que sería eltiempo de la historia; recuerdo den­·tro del cual se encuentran a su vezotros recuerdos: f1ashbacks de su pa­sado en México.

Lo que sorprende de SegundoSueño es su sostenido intento deconstruir una novela sin el apoyo deimportantes convenciones novelisti­cas; empezando por la estrategia delsuspenso de la que Fernández pres­cinde totalmente, pues la anécdotaen la que se desarrolla todo está dadadesde el principío. Otra, es la de re­currir a la construcción de un esce­nario exterior al personaje que fun-

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cione convencionalmente coma si­mulacro de la realidad objetiva. Larealidad exterior no está representa­da en la novela pues es para Fernán­dez inaprensible e irrepresentable.Su inasibilidad está simbolizada porlos cuadros de Altner, perpetuamen­te cambiantes, sobre los cuales elprofesor mexicano elabora las másabsurdas especulaciones.

La novela teje varias tramas, cadauna de las cuales corresponde a undistinto nivel temporal: 1. Tiempo dela escritura cuya presencia está per­manentemente permeando la narra­ción. 2. Tiempo de la vida del profe­sor mexicano en Colonia, que en unanovela sin esta estructura tan originalsería lo que se conoce generalmentecomo tiempo de la historia. 3. Tiem­po del pasado dentro del tiempo dela historia dado a través de los re­cuerdos de viejas relaciones amoro­sas en México. 4. Tiempo del futurodentro del tiempo de la historia in­serto en las predicciones del Tarotque le hace la madre y en las expec­tativas y temores de su propio deseo.Al tiempo de la historia también seadelanta muchas veces el tiempo dela escritura cuando el propio autoravanza información sobre lo que pa­sará más tarde en la novela. S. Existetambién el tiempo hipotético de laantigua colonia dado a través de lareconstrucción imaginativa de la vidade Lucius Altner. Este último niveltemporal y narrativo funciona comoel simulacro de Velázquez dentro delas Meninas.

El tejido de estos cinco hilos tem­porales fabrica el cuerpo de esta no­vela hermética. Hermética porque sedesarrolla dentro de un espacio to­talmente cerrado que es el de lamente del narrador, a su vez cercadopor la del escritor. Novela totalmen­te mental, el espacio exterior, comoen la poesía amorosa de Sor Juana,apenas cuenta para estos quimicosdestiladeras de la inteligencia. Loque más me recuerda la estructurade Segundo Sueño es el funciona­miento de un espacio matemáticodonde al darse una serie de elemen­tos y definirse rigidamente las rela­ciones entre ellos, nada puede esca­par a sus combinaciones logicamen­te previsibles. Los personajes de Se­gundo Sueño tampoco pueden elu­dir la implacable dialéctica erótica deSor Juana: "Al que ingrato me deja,busco amante;/ al que amante me si­gue, dejo ingrata;" Así, los persona­jes al entrar en esta dialéctica caenen la inmovilidad de la imposibilidad

, amorosa sin tener salida dentro de larealidad: "Estar enamorado es perte­necer a un clan que no contiene Su­cesos aislados, sino todo un desti­no". El amor para Sergio Fernándezotorga un destíno, Segundo Sueño

relata el cumplimiento de este desti­no fijado casi arquetipicamente. Eldestino implica necesariamente unaforma prestablecida de la realidad, yasi, el destino de esta dialéctica per­versa es el que va a dar a la realidaduna coherencia: "Da coherencia a lavida porque el amor, por la miradade un insecto, contempla el mundosin traicionar la vocación de sus milesde enfoques". La escisión entre larealidad y el deseo será su constitu­ción inevitable.

La estructura de la novela obedeceal mismo principio de ausencia desorpresa, novedad y expectativas: loque va a suceder está dado desde elprincipio. Como la vida del profesormexicano irá simplemente cum­pliendo las predicciones del tarot, asila novela transcurre llenando la foroma de acontecimientos ya conocidospor el lector, como la tragedia griegaque va llenando un destino. Novelano de crecimiento, de camino hacialo otro, sino de superposición de va­riantes .del mismo rostro, de asenta­miento arquetípico de los mismo, defijación del triángulo amoroso que apartir del Edipo con la madre, se rei­tera a través de todas las posibles re·laciones. El tiempo futuro es un es·pejo encadenado al presente, lo mis­mo que el presente está encadenadoal pasado, insercción de la circulari·dad del tiempo mitico en el tiempointerior. Espacio hermético que sólosabe repetirse y que sólo va a enconotrar su trascendencia fuera de la rea­lidad, a través del sueño del capítulofinal donde se realiza oníricamenteel incesto con la madre y la relacióncon Karl.

Segundo Sueño es en muchos sen­tidos una novela barroca, barroco dela inteligencia, conceptista, a dife·rencia de Los Peces donde se da unbarroco de la sensualidad, la imageny de la connotación sonora de las pa­labras. Es imposible eludir la inter­textualidad y dejar de pensar en elPrimero Sueño que esta ofreciendoun cimiento a este segundo, ambosocurren dentro de un espacio cerra·do, en Sor Juana el sueño, en Fernán·dez el monólogo interior inserto a suvez en una escritura conciente de sucerco. El ascenso climático es pirami·dal en ambos y muestra varios inten·tos distintos (el uso de diversos pro·cedimientos epistemológicos en SorJuana y las varias relaciones amorosasen Fernández) hasta llegar al fracasofinal y el rompimiento contundenteentre la realidad y el deseo. Del mis·mo modo, si Primeru Sueño trascien·de la imposibilidad eJel conocimien·to perseguido en el sueño con la fedada en el despertar, Segundo Sue­ño hallará su realiz.tción en el sueñotras el fracaso del amor vivido en larealidad.