4º prueba 4 el paraguas del mago elije la velocidad de la lectura
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4º Prueba 4 El paraguas del mago Elije la velocidad de la lectura. Curso: 4º Prueba: 4 Título: El paraguas del mago Velocidad: 150pps. Efectivamente, cuando Guasón lo vio pensó: “¡Caray, que paraguas tan precioso! ¡Este será para mí!”. - PowerPoint PPT PresentationTRANSCRIPT
Un Plan Lector para nuestro centro C.E.I.P “Benedicto XIII”- Illueca (Zaragoza)
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Efectivamente, cuando Guasón lo vio pensó: “¡Caray, que paraguas tan precioso! ¡Este será para mí!”.
Y así un día que llovió fue a pedírselo prestado al mago. Cuando el mago se lo prestó, advirtió a Guasón que se lo devolviera al día siguiente porque si no podría sucederle algo muy desagradable.
-¡Oh, claro,claro!- dijo Guasón-. Siempre devuelvo las cosas que me prestan.
Guasón cogió el paraguas encantado. Se lo vendería al hechicero de la otra ciudad y se ganaría un buen dinero.
Cuando el gnomo llegó a la ciudad, fue a casa del hechicero que quedó horrorizado nada más ver el paraguas.
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Efectivamente, cuando Guasón lo vio pensó: “¡Caray, que paraguas tan precioso! ¡Este será para mí!”.
Y así un día que llovió fue a pedírselo prestado al mago. Cuando el mago se lo prestó, advirtió a Guasón que se lo devolviera al día siguiente porque si no podría sucederle algo muy desagradable.
-¡Oh, claro,claro!- dijo Guasón-. Siempre devuelvo las cosas que me prestan.
Guasón cogió el paraguas encantado. Se lo vendería al hechicero de la otra ciudad y se ganaría un buen dinero.
Cuando el gnomo llegó a la ciudad, fue a casa del hechicero que quedó horrorizado nada más ver el paraguas.
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Efectivamente, cuando Guasón lo vio pensó: “¡Caray, que paraguas tan precioso! ¡Este será para mí!”.
Y así un día que llovió fue a pedírselo prestado al mago. Cuando el mago se lo prestó, advirtió a Guasón que se lo devolviera al día siguiente porque si no podría sucederle algo muy desagradable.
-¡Oh, claro,claro!- dijo Guasón-. Siempre devuelvo las cosas que me prestan.
Guasón cogió el paraguas encantado. Se lo vendería al hechicero de la otra ciudad y se ganaría un buen dinero.
Cuando el gnomo llegó a la ciudad, fue a casa del hechicero que quedó horrorizado nada más ver el paraguas.
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Efectivamente, cuando Guasón lo vio pensó: “¡Caray, que paraguas tan precioso! ¡Este será para mí!”.
Y así un día que llovió fue a pedírselo prestado al mago. Cuando el mago se lo prestó, advirtió a Guasón que se lo devolviera al día siguiente porque si no podría sucederle algo muy desagradable.
-¡Oh, claro,claro!- dijo Guasón-. Siempre devuelvo las cosas que me prestan.
Guasón cogió el paraguas encantado. Se lo vendería al hechicero de la otra ciudad y se ganaría un buen dinero.
Cuando el gnomo llegó a la ciudad, fue a casa del hechicero que quedó horrorizado nada más ver el paraguas.
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Efectivamente, cuando Guasón lo vio pensó: “¡Caray, que paraguas tan precioso! ¡Este será para mí!”.
Y así un día que llovió fue a pedírselo prestado al mago. Cuando el mago se lo prestó, advirtió a Guasón que se lo devolviera al día siguiente porque si no podría sucederle algo muy desagradable.
-¡Oh, claro,claro!- dijo Guasón-. Siempre devuelvo las cosas que me prestan.
Guasón cogió el paraguas encantado. Se lo vendería al hechicero de la otra ciudad y se ganaría un buen dinero.
Cuando el gnomo llegó a la ciudad, fue a casa del hechicero que quedó horrorizado nada más ver el paraguas.