472 - aprender de nuevo

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472

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  • Aprender de nuevo

    Pastor Abraham de la Cruz Guatemala, 21 de diciembre del Ao de la Misericordia

    Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

    www.ebenezer.org.gt

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    Todos nosotros debemos considerar que desde el momento en que nacimos de nuevo se inici un proceso de purificacin en nuestra vida; dentro del cual se hace necesario que aprendamos ciertas cosas de nuevo. Este proceso es uno constante y en la medida en que avancemos en ese aprendizaje vamos a poder acercarnos ms al Seor y agradar Su corazn. La Palabra del Seor dice que es bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de la profeca y guardan las cosas que estn escritas en ella, porque el tiempo est cerca, Ap 1:3 LBA. Dentro de este pasaje se encierran tres puntos muy importantes los cuales hacemos bien en tenerlos presentes en nuestra vida; estos son los siguientes: leer, or y guardar la Palabra. Y el anhelo de Dios es que nosotros practiquemos esos tres puntos para que evolucionemos en nuestro caminar. Ntese que el versculo dice al que lee, y esto fue escrito en el singular como dndonos a entender que el leer las Escrituras va a ser una disposicin de cada uno. Luego el versculo dice los que oyen las palabras de la profeca empleando la frase en plural. Esto nos indica que, como congregacin, nosotros debemos estar presentes y escuchar constantemente el mensaje que Dios nos traslada a travs de Sus ministros y que seamos diligentes en ponerlo por obra. Ahora bien, la palabra leer proviene del vocablo griego anaginosko-G314, cuyo significado es aprender de nuevo. Esto nos ensea que el deseo del corazn de Dios es que nosotros leamos Su palabra con el anhelo de aprender algo nuevo todos los das. Lamentablemente, mucho pueblo del Seor no acostumbra leer Su palabra, mientras que algunos otros solo la leen como parte de una rutina por lo que no extraen de ella las bendiciones que el Seor nos ofrece a travs del conocimiento pleno. El leer las Escrituras debe ser para nosotros un deleite pues nos permite conocer la voluntad del Seor y apreciar lo que l quiere, es decir, lo bueno, lo que es grato, lo perfecto. Una de las cosas que debemos considerar -en el aspecto familiar y matrimonial-, es que tal vez varias de las cosas que nos fueron enseadas antes de venir a los pies de Cristo, no estaban dentro del plan divino del Seor, por ende, al practicarlas estamos desagradando a Dios. Aun cuando hayamos sido instruidos bajo un ncleo familiar lleno de amor y atenciones, si en el mismo no exista el temor a Jehov, nosotros no podemos tomarlo como un ejemplo a seguir ya que nuestros padres pudieron habernos trasladado ideas y conceptos que no provenan del corazn de Dios, aun cuando sus intenciones hayan sido buenas. De la nica manera que podremos conocer cul es el verdadero orden que nuestro Seor ha establecido para el matrimonio es a travs de la Biblia y la revelacin dada por el Espritu Santo. Es importante el que aprendamos de nuevo como ministrar y edificar nuestros hogares adecuadamente. Es muy triste ver como a medida que avanzamos de generacin en generacin se han ido perdiendo los valores y la moral dentro de la sociedad; desvirtundose as el concepto de lo que debe ser el matrimonio. Y es por esta razn que no debemos permitir que nuestros hogares sean influenciados por el criterio de la humanidad; pues permitir esto sera abrir una puerta a algo que no est fundamentado en la Palabra. Lo que s nos corresponde hacer es profundizar en las Escrituras para conocer el orden de Dios y rogar para que nuestros hogares sean restaurados y llenos de Su bendicin. Al leer Mal 2:13-14 VM2, vemos que dentro de los hogares del pueblo de Israel se estaban dando una serie de situaciones que no eran del agrado del Seor; por ejemplo, a los varones ya no se les reciba su ofrenda con agrado porque ellos estaban actuando de manera injusta y desleal con sus respectivos cnyuges. Sabemos que todo lo sucedido al pueblo de Israel es sombra y figura para nosotros, el Israel de Dios; por tanto, debemos examinar cul es nuestra condicin interna y cmo nos estamos conduciendo con nuestro cnyuge, no sea que tambin hayamos cado en esta afrenta al Seor y nuestros diezmos y ofrendas no estn siendo aceptos delante de Su presencia. En el Nuevo Testamento, vemos que los fariseos le preguntan al Seor si era lcito el que un hombre repudiara a su mujer por cualquier causa; y l les respondi diciendo: No lesteis que el que los cre desde el principio los hizo varn y hembra?, Mt 19:3-4 BTX. Esto nos indica que desde antes de que Jess iniciara Su ministerio sobre la Tierra, ya existan conflictos serios dentro del matrimonio, de tal manera que los hombres repudiaban a sus esposas por cualquier causa y se hacan a la idea de que podan darle carta de divorcio aun sin una justa razn. Ellos ciertamente haban desvalorizado el pacto matrimonial. La palabra lesteis -empleada en este versculo-, pasa a ser la palabra anaginosko. Es un error el querer solucionar todos los problemas matrimoniales que puedan surgir dando carta de divorcio, lo que nos corresponde hacer es buscar en las Escrituras cul es la voluntad de Dios y considerar lo que sta dice en cuanto a la unidad del pacto que l ha hecho en nosotros; solo as sabremos si lo que estamos haciendo es de Su agrado o no. El no buscar el consejo y la sabidura de Dios antes de tomar una decisin podra conducirnos a tomar malas decisiones por habernos dejado guiar por nuestros caprichos y la dureza de nuestro corazn. Para conocer cul es el orden establecido por Dios, nosotros debemos ir al principio de todas las cosas. A este respecto, vemos en Gn 2:23-24 LBLA que cuando el Seor Dios forma a Eva de la costilla de Adn, ste expresa que ella era hueso de su hueso y carne de su carne y continua diciendo que por tanto el hombre dejara a su padre y a su madre y se unira a su mujer para ser una sola carne. Entonces, una de las cosas que deben darse a la hora de formar una familia propia es que se debe dejar la comodidad del

  • Aprender de nuevo

    Pastor Abraham de la Cruz Guatemala, 21 de diciembre del Ao de la Misericordia

    Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo.

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    hogar paterno para iniciar una nueva vida en donde el hombre es el responsable de proveer todo lo necesario, tanto en el aspecto material como en el sentimental; pero no solo eso, sino que tambin debe aprender a tomar sabias decisiones ya que de ello depender el rumbo que ese hogar tome. Sabemos que el orden de los factores establecidos en la Biblia es muy importante, por tanto, ntese que primero se dijo hueso de mi hueso lo que nos indica que nosotros debemos ver primero lo de adentro y luego lo de afuera; primero debe haber unidad en el espritu para que luego pueda darse la unidad en el alma y en el cuerpo. Recordemos que el espritu se rejuvenece pero la carne no. Otro punto a destacar es que nosotros debemos conocer el interior de nuestro cnyuge. Pues como no sabemos por qu camino entra el espritu en los huesos en el seno de una mujer encinta, as no conocemos la obra de Dios, que hace todas las cosas, Ecl 11:5 BMN. La Biblia nos revela que luego de la devastacin que le sobrevino a Job, y ya quedando nicamente l junto con su esposa; le fue tocado su hueso y su carne; esto con el fin de ver si en su angustia l maldeca al Seor. Y en todo esto Job no pec con sus labios, Job 2:4-10 LBLA. Ntese que a pesar de ser Job quien fue severamente afectado en su salud, tambin la prueba afectaba a su esposa. Sin importar que tipo de pruebas podamos estar atravesando, debemos recordar que Dios siempre tiene un propsito y que algo vamos a aprender en medio de ese proceso. Ahora bien, dentro del matrimonio, aunque la prueba haya venido nicamente sobre uno de los cnyuges, el otro tambin estar siendo probado en el proceso; esto con el fin de que se revele lo que hay en el corazn de cada uno. Y lo que nos corresponde hacer en este caso es levantar nuestros ojos al cielo y ver qu es lo que Dios nos quiere ensear. El Seor lo que espera de nosotros es que peleemos, tanto las batallas como las herencias, junto a nuestro cnyuge y que habitemos en unidad. Escrito est en Su palabra que ya no son dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios unci al mismo yugo (suzegnumi-G4801) no lo separe un hombre, Mt 19:5-6 BTX. La palabra suzegnumi se deriva de sun-G4862 y zegos-G2201, cuyos significados son unin estrecha y unir, especficamente mediante un yugo; respectivamente. Por otra parte, la palabra zegos tambin aparece en Ap 6:5-6 LBLA cuando se hace mencin de una balanza. Hemos sido enseados que el tercer sello ya ha sido abierto, por lo que sobre el mundo est viniendo una caresta (penuria; escasez); y de alguna forma puede ser una prueba tambin para nosotros, la Iglesia de Cristo, pero no debemos temer a esto sino ms bien confiar en Su providencia. Dios va a guardarnos en medio de cualquier situacin por la que podamos atravesar. En este pasaje se hace mencin del aceite y el vino, pero vemos en Sal 128:3-4 LBLA que se describe a la mujer como una vid fecunda en el interior de la casa y a los hijos como plantas de olivo. La frase en el interior de tu casa se est refiriendo a la alcoba. En otras palabras, lo que se est diciendo en estos pasajes es que no se dae a la esposa. Dios espera que los esposos traten bien a sus esposas y a sus hijos; que les demuestren amor y sean sensibles a sus necesidades. Si tememos al Seor, andamos en Sus caminos y le obedecemos; agradaremos a Dios y Su bendicin no se apartar de nosotros. Aprendamos, a travs de Su palabra, cul es Su voluntad y honrmosle siendo hijos obedientes e igualmente ejerzamos nuestro sacerdocio en el hogar con amor y responsabilidad.

    Redactado por: Hna. Natalie Marie Figueroa