43516 - teórico nº 7 - 7 de septiembre

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Antigua II teórico

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    4/3516 15 TT

    Materia: Historia Antigua II (Clsica) Ctedra: Zurutuza/Gallego T: N 7 7 de septiembre de 2011. Tema: Formas de reciprocidad en los orgenes de la polis Profesor: Julin Gallego -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

    Profesor: Vamos a continuar con lo que estbamos ayer desarrollando respecto del

    desarrollo de la polis, fundamentalmente a partir de Hesodo, en este caso, y retomando alguna

    cuestin respecto de cmo se percibe en Los trabajos y los das la distancia que hay entre un centro,

    considerado como el de mayor capacidad de reciprocidad, y un exterior en el que se podra pensar

    que esa reciprocidad se agota o se pierde. Nosotros habamos planteado, en funcin de esto, un

    modelo a partir de lo que planteaba Marshall Sahlins respecto de estas gradaciones de reciprocidad,

    planteando una reciprocidad generalizada en el marco del oikos. Esto es lo que uno puede suponer

    analizando el funcionamiento de ese oikos a la luz de ciertas caractersticas que permiten realizar

    ese anlisis a partir de aportes antropolgicos, etnogrficos, textos del funcionamiento de lo que ha

    dado en llamarse, en algunos casos, el Modo de Produccin Domstico.

    Respecto de ese oikos tomado como centro (y esto tiene asidero, por ejemplo, si

    consideramos el esquema de Aristteles, respecto de cmo la comunidad aldeana se organiza a

    partir de la unin de oikoi) la comunidad aldeana ocupa una posicin que en trminos de Sahlins se

    podra categorizar como de reciprocidad balanceada. En este sentido, el texto de Hesodo resulta

    sugerente: se evidencia congruente con esta idea, en la medida en que Hesodo siempre propone dar

    y recibir en la misma medida, propone solamente actuar en reciprocidad con respecto a alguien que

    est dispuesto a actuar de la misma manera. En lo que se refiere a la relacin entre Hesodo y

    Perses, Hesodo incluido plantea que alguien como Perses puede llegar a encontrar asistencia dentro

    del marco aldeano, pero con lmites bastante estrictos, en la medida en que Perses no est dispuesto,

    segn el modo en que se nos es presentado en Los trabajos y los das, a corresponder esa asistencia,

    o no est en condiciones de reciprocar, de cumplir con las obligaciones que adquiere en la medida

    en que recibe asistencia.

    Finalmente, en una suerte de exterioridad respecto de este ncleo conformado por el

    oikos y la aldea, parecen situarse los basilis devoradores de regalos. En primero lugar, son

    externos a la aldea, todo indica que no existira en esta aldea que se nos describe en Los trabajos y

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    los das una elite de aristoi o de basilis, sino que, conforme a todos los anlisis de historiadores,

    esta elite se situara en la cercana ciudad de Tespias. El debate respecto de esa relacin con los

    basilis pasa por discernir hasta qu punto la comunidad de Ascra, en la que habitaba Hesodo,

    conservaba su autonoma con respecto a Tespias o hasta qu punto ya se hallaba en la rbita de

    poder de la ciudad o al menos en la rbita de poder de sus basilis, con tendencia a transformarse en

    un poder regular sobre la aldea de Ascra, en este caso. Pero lo que nos interesa, ahora, en cuando a

    esta referencia de Hesodo a los devoradores de regalos, es qu indica, en funcin de esta gradacin

    o esta clasificacin de estas formas de reciprocidad, esta idea de reyes devoradores de regalos. La

    expresin, adems de los contextos en los que aparece (en la medida en que esos reyes son los que

    terminan dictando, para Hesodo, sentencias torcidas), esta perspectiva permitira, en el modelo

    de Sahlins, que lo Hesodo est postulando respecto de esos basilis es que en el marco, o en el

    circuito, en el que los basilis actan (es un circuito o marco en el que aldeanos como Hesodo

    tienen que someterse a ciertas pautas), la reciprocidad parece ser negativa: desde la perspectiva de

    Hesodo no funcionara el mecanismo del don y el contradon.

    Ahora bien, esta perspectiva, de todas maneras, hay que plantearla desde el lugar de

    enunciacin de este relato. Me refiero a que la posibilidad de construir esta clasificacin de las

    formas de reciprocidad, siguiendo el esquema de Sahlins, tiene que ver con la perspectiva que se da

    en Los trabajos y los das, respecto de la reciprocidad y su rol. Y esa perspectiva no es una

    perspectiva exterior, desimplicada, de la situacin, sino que es una perspectiva bien situada, y que

    por el lenguaje que utiliza nos permite adoptar una clasificacin como la de Sahlins. Para Hesodo,

    la reciprocidad sera negativa no solo porque se ve afectado por eso, sino porque resulta negativo

    para su situacin. El uso de un lenguaje ligado a la reciprocidad tambin nos dice algo. Obviamente,

    al clasificar de esta manera estamos situndonos en la perspectiva que Hesodo tiene de la

    valorizacin de las relaciones sociales, una perspectiva que utiliza el lenguaje reciprocitario, incluso

    tal vez para referirse a relaciones o a citaciones que desde otra perspectiva podran decirse con otro

    tipo de lenguaje. Dicho de otra manera: all donde nos encontramos con el poder de los basilis, que

    para Hesodo implica la dorofagia (el hecho de que se devoren los regalos, que no se reciproquen de

    manera balanceada o generalizada), nosotros podemos pensar que, desde otra perspectiva, esto se

    dira con otro lenguaje. Si situamos a los basilis en relacin con el gora, con las disputas, las

    asambleas (lo que hablbamos ayer) si situamos la perspectiva de los basilis, incluso con los

    elementos que nos aporta tambin Trabajos y das, pero en vez de presentarlo en trminos

    negativos, tratar de resumir en que consiste esta existencia como posibilidad, esta actuacin de los

    basilis que Hesodo presenta bajo una lgica reciprocitaria, debera tal vez pensarse bajo otra

    lgica o lenguaje. Y esa otra lgica o ese otro lenguaje es lo que se asocia con la polis, y

    conceptualmente uno podra decir que tiene que ver con la lgica o el lenguaje de la poltica,

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    entiendo por esta palabra aquello que tiene que ver con la polis. De hecho, retomando el pasaje del

    libro XVIII de la Ilada, la descripcin del escudo de Aquiles, ah apareca el problema de la

    esclavitud, el problema de la asamblea, la justicia, el gora como sitio... y all ninguna perspectiva

    negativa de este espacio apareca esbozada. Simplemente, con todas las limitaciones del caso, uno

    podra decir que hay una descripcin. Se describe una escena de un escudo, en la que a su vez se

    describe qu est sucediendo en el gora en un momento determinado, asociando dos tipos de

    prcticas que obedeceran a lgicas distintas: una serie de prcticas que vemos all planteadas

    ligadas a la venganza, pero que se resuelven en un terreno que ya no es el de esa prctica, sino que

    es el del gora, con las caractersticas que mencionbamos.

    Cuando, volviendo a Hesodo, vemos que tiene una percepcin, no debemos perder de

    vista que esa percepcin implica un posicionamiento respecto de lo que estara sucediendo, al

    menos en el conflicto puntual que hace a la situacin de Hesodo y Perses, aunque uno puede

    suponer que esto tiene un alcance, para pensar lo que hace al surgimiento de la polis, ms amplio

    que la simple circunstancia del conflicto entre dos hermanos por la herencia paterna. Evidentemente

    aqu hay unas prcticas que tienen que ver con la articulacin entre el oikos y la aldea, pero tambin

    hay un conjunto de prcticas (a las que podra echarse mano o no) que tienen que ver con la

    articulacin posible entre una aldea y el gora como sitio de disputa, decisin y una forma de

    justicia especfica, que est empezando a caracterizar, en el trayecto que nos permiten recorrer el

    texto de la Ilada y Trabajos y das, a un espacio especfico que es el espacio poltico que caracteriza

    a la polis. Tal vez en esta dimensin se nos juegue el problema de la invencin de la poltica.

    Entonces, Hesodo bien podra estar atestiguando las consecuencias del proceso del surgimiento de

    la polis, del proceso de sinecismo, por el cual determinados ncleos se transforman en centros de

    poder, mientras que otros (como su aldea) empiezan a quedar en una posicin subordinada, y bien

    podra dar cuenta de este proceso con un lenguaje, que es el lenguaje con el cual Hesodo se

    representa las relaciones sociales y las vive, y acta en consecuencia; es el lenguaje de la lgica

    reciprocitaria. Hesodo clasifica a los basilis, no de acuerdo al rol positivo

    [interrupcin]

    Deca... Hesodo da cuenta con un lenguaje especfico un concepto, y lo decodifica a

    partir de ese lenguaje. La percepcin que da, en este caso, es que desde esa lgica reciprocitaria, los

    basilis son percibidos justamente como devoradores de regalos, imponiendo una serie de

    condiciones al espacio aldeano en las que no se obtiene ningn elemento de reciprocidad. No se

    obtiene nada, conforme a Hesodo, que garantice ese ida y vuelta que implica la reciprocidad

    Estudiante: (inaudible)

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    Profesor: S, justamente. Ahora vamos a tratar de discernir, con los elementos de Los

    trabajos y los das, que son los que tenemos porque tampoco es que tenemos otros tipos de

    documentaciones para percibir ciertos mecanismos. En todo caso, a veces nos encontramos con

    documentacin de otro tipo, como la arqueolgica, que yo citaba al inicio de este tema, que nos

    permite ver el proceso a una escala ms amplia. Pero ahora vamos a tratar de ver desde Los trabajos

    y los das, hasta qu punto esto puede ser pensado as.

    Estudiante: (inaudible)

    Profesor: S. El tema all es que esa prctica tiene que ver con una regularidad de este

    tipo de situaciones en las que los basilis pueden llegar a cumplir ese rol, y si Hesodo, por otra

    parte, puede estar manifestando no una posicin personal aqu entramos en otras cuestiones,

    como hasta qu punto Hesodo se puede tomar como un individuo histrico o es lo que se llama

    persona pero en el sentido literario, en el sentido de condensar una serie de condiciones,

    situaciones, expectativas, y dems; y hasta qu punto Perses no lo es tambin, y no simples casos

    individuales. Esto vamos a tratar de discernirlo con otra informacin del propio poema, para

    justamente ver si es plausible esa hiptesis.

    Estudiante: Se sabe realmente la existencia de Hesodo?

    Profesor: En principio hay cierta referencia a una historia familiar, la referencia a la

    herencia del padre. Hay una referencia a que habra ganado el primer premio en los funerales de

    Anfidamante, a partir de su capacidad potica, etc. O sea, hay algn dato, pero de todas maneras la

    cuestin es debatida y hay que tomarla con cuidado

    Estudiante: Hay que ver hasta qu punto las cuestiones personales pueden ser tomadas

    como un como indicador de un problema social. Habra que ver en este caso, hasta qu punto es as.

    Profesor: S, por supuesto. En la medida en que lo asumamos como problema personal,

    eso no tiene por qu obturar la posibilidad de articularlo con las condiciones sociales. En todo caso,

    hacer de estas situaciones individuales, a raz de ciertos indicios, emergentes de situaciones ms

    generales, dentro del marco que nos describen.

    En esta situacin, entonces, yo quiero avanzar sobre dos problemas. Por un lado, esto

    que acabo de sealar, la posibilidad de ver que, con respecto a una situacin como aquella que

    compete a los basilis, el lugar en el que actan, el tipo de prcticas en el que se ven implicados,

    que como en el caso del escudo de Aquiles tiene que ver con el rol judicial... ver que existe una

    mirada de la aldea, que es esta que recin describa en cuanto a cmo Hesodo percibe la actuacin

    de los basilis bajo una lgica o un lenguaje reciprocitario; y por otro lado la posibilidad de una

    mirada en la que podamos dar cuenta de qu implica la creacin de este espacio del gora, que se

    asocia con la existencia de la polis, desde trminos positivos, de las propias condiciones que esa

    nueva situacin, que esas nuevas prcticas, permiten pensar, y que llamaba una lgica o un lenguaje

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    poltico, asociado con el surgimiento de la polis.

    Por otro lado, como Hesodo se sita en esa posicin especfica que tiene que ver con el

    otro [inaudible], tambin tratar de ver qu informacin nos puede estar brindando respecto de la

    aldea en relacin con la polis, y respecto de los integrantes de la polis, en esta situacin, en este

    proceso, en que un poder externo a la aldea parece estar cobrando fuerza, incluso para decidir sobre

    situaciones que tienen que ver con problemas, como al divisin de una herencia, que tienen que ver

    con problemas internos a la aldea. En este sentido destacara nuevamente algo que ayer

    mencionaba, que era estas dos condiciones para la existencia de esta comunidad aldeana, o al menos

    para la existencia de las relaciones entre los vecinos de la comunidad aldeana, que eran eris y

    philia. Esta eris que Hesodo destacaba como una buena eris, que permita la rivalidad, pero entre

    aquellos que compartan condicin de semejantes. Es decir, por un lado siempre destaca que hay un

    elemento con cierta capacidad conflictiva (se hablaba de emular, de rivalizar, de envidiar), que

    eventualmente podra transformarse en un elemento que implicara conflictos manifiestos entre los

    vecinos; pero por otro lado se destacaba, entre semejantes, entre vecinos, la posibilidad de una

    reciprocidad balanceada: el hecho de dar al que da y no dar al que no da, o el hecho de medir bien

    lo que se toma y devolver lo mismo o incluso un poco ms, genera un marco de obligaciones que

    tienden a desarrollarse en el plano de una reciprocidad balanceada, dicho en trminos de Sahlins.

    Esta situacin tiene una presin conceptual en la idea de philia, que en alguna medida resulta

    complementaria de la eris, en el sentido de equilibrar la capacidad disruptiva de la eris, generando

    una capacidad cohesiva. Dicho de otro modo: la eris ligada a la revalidad, si otro elemento

    compensatorio no actuara, probablemente desatara una suerte de fuerza centrfuga que tendiera a

    diluir, romper, quebrar, las relaciones entre vecinos. Lo que parece equilibrar esas fuerzas

    centrfugas son, justamente, esas fuerzas centrpetas de la philia, que tienden a cohesionar al grupo,

    cohesionando las relaciones entre vecinos que en principio se manifiestan o se plantean de manera

    binaria: uno que da a otro que recibe, y en otro momento se da en sentido inverso, siempre y cuando

    se cumplan las pautas de reciprocidad. El esquema binario uno debe pensarlo en la multiplicidad,

    porque un vecino no tiene por qu tener ese tipo de relaciones con un otro y nada ms, sino que

    simultneamente puede estar dando y recibiendo, conforme a estas relaciones de don y contradon,

    que suelen ser relaciones articuladas a lo largo del tiempo, y no de manera simultnea, al menos en

    la relacin puntual que pueda haber entre uno y otro

    Estudiante: Muy esquemticamente: se puede una polarizacin, de la aldea como el

    lugar de la reciprocidad positiva, el lado bueno; y la reciprocidad negativa, que corresponde a la

    polis, a Tespias.

    Profesor: En realidad, puede llegar a pensarse de esa manera. Los trminos que

    aparecen en esos dos pasajes que mencionamos ayer no aparecen ms a lo largo del poema. Puede

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    que la eris que genere disputa, s de hecho, cuando se habla de la eris mala se dice que genera

    guerra. Puede eventualmente asociarse a aquello que es ajeno a la aldea. No lo afirmara

    tajantemente, pero s puede ser un esquema plausible.

    Entonces, en el caso de la Aldea, eris y philia tienen esta doble funcin. Eso que

    Vernant, refirindose a los aristoi de finales de la edad oscura planteaba como poder de conflicto,

    poder de unin, o sea, rivalidad y amistad como dos ejes de organizacin de las relaciones

    aldeanas. Ahora bien, entre quines es posible el equilibrio entre eris y philia? Hesodo claramente

    dice que la buena eris se da entre semejantes: el vecino con el vecino, el ceramista con el ceramista,

    el amigo con el amigo, el aedo con el aedo. Hay que validar a partir un marco de semejanza. A su

    vez, cuando habla de la philia, lo plantea entre aquellos que pueden y deben adecuarse a la

    reciprocidad a partir de esas pautas de equilibrio, de que lo que se da y lo que se recibe sea lo

    mismo, que psicolgicamente hablando se tenga la percepcin de que se est dando y recibiendo lo

    mismo. Ahora, Hesodo a su vez pone de manifiesto (de manera general, pero tambin centrndose

    en la figura de Perses) que existe la figura del mal vecino. Incluso manifiesta las consecuencias de

    eso para la economa campesina, manifestando que "ni un buey se perdera si no fuera malo el

    vecino" y contina luego diciendo "tiene en suerte un tesoro aquel que tiene un vecino que es

    decente, y luego viene una serie de recomendaciones. Por otra parte, en el marco de las prcticas

    de reciprocidad se sita tambin cul es la actitud de Perses, al punto tal que Hesodo seala que el

    problema que presenta Perses es un problema que no se circunscribe al conflicto con Hesodo, sino

    que por su actitud, por su perspectiva, va a afectar a otros. En este caso, lo que Hesodo destaca es

    que el problema de Perses es que, en vez de abocarse a obtener la riqueza mediante el trabajo,

    mediante la labranza, teniendo en cuenta que trabajo implica, no lo que secularmente entendemos

    por trabajo hoy en da, sino el conjunto de prcticas ligadas a un culto de labrario en el que la labor

    del campesino obedecera un modo en el que se ofrenda a los dioses, y que como contrapartida

    permite la obtencin de los bienes para la subsistencia.

    En concreto, lo que Hesodo reprocha a Perses es que no est bien dispuesto al trabajo,

    y que pretenda obtener la riqueza apropindose de lo ajeno o iniciando disputas. Pero mientras tanto

    hay una situacin que impulsa a Perses a esta conducta. Perses se encuentra en necesidad de obtener

    subsistencia, y podra eventualmente estar demandando que se lo asista dentro de la comunidad

    aldeana, y Hesodo en ese contexto parece dar a entender que eventualmente, alguien en

    condiciones como las de Perses puede recibir algo. Pero, dice, tal vez dos o tres veces recibas algo,

    pero no ms. En algn punto, desde la perspectiva de Hesodo, si no hay labor, no hay trabajo de la

    tierra, no slo no va a conseguir la subsistencia, sino que Perses va a empezar a incumplir sus

    obligaciones. El lenguaje de la obligacin es un lenguaje complicado en la Grecia antigua, porque el

    mismo trmino que debe entenderse como obligacin en el marco de las relaciones de reciprocidad

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    (y ustedes sabrn que el don implica un mecanismo por el cual quien lo recibe se ve obligado a

    reciprocar no es estrictamente una deuda como lo entenderamos hoy en da, sino que genera una

    obligacin) Si Perses est obteniendo dones de uno, de otro, tal vez dos o tres veces lo consiga

    pero si no se encuentra en condiciones de afrontar esas obligaciones, en algn punto, social y

    moralmente, esto empieza a tener algn peso en el marco de una pequea comunidad, de una

    sociedad cara a cara como puede ser una aldea. Ese tipo de vnculos, ese tipo de relaciones, son

    relaciones que van a empezar a excluirlo a Perses, al comprobar que no es capaz de cumplir con sus

    obligaciones. De all que Hesodo destaque, con respecto a la actitud de Perses, lo siguiente: pues

    tal vez dos o incluso tres veces conseguirs algo, pero si an te angustias (es decir, si persiste el

    hambre, si persiste la necesidad) no conseguirs nada. Dirs muchas palabras raras e intil ser el

    campo de las palabras. Te exhorto a preocuparte del pago de las deudas y a ponerte a buen

    recaudo del hambre.

    El pago de las deudas, en realidad, es este lenguaje que se conserva en el vocabulario

    griego de la poca clsica que es el trmino khreia, deuda, pero que en este contexto de vnculos de

    reciprocidad, ms bien cabra traducir como obligaciones, en el sentido de que uno est obligado

    moralmente a reciprocar. Ahora bien, el problema es si hemos de confiar estrictamente en el hecho

    de que Perses se hallara de ese modo porque no trabajaba, porque no cumpla con las pautas del

    culto agrario ligadas a esa forma de organizar la agricultura. Y en realidad, uno podra decir que en

    este punto, si bien la forma en que se presenta la cuestin tiene que ver con la incapacidad o la

    indolencia para el trabajo, hay una serie de pasajes en los que lo que se destaca es lo que genera la

    pobreza. Si bien se dice en un pasaje que no debe censurarse la pobreza, que es un don de los

    bienaventurados de Zeus, el problema de la pobreza es no poder continuar insertndose en este par

    de la rivalidad y la amistad, puesto que, por una parte, alguien que se distancia de los semejantes o

    que cae de esa condiciones de semejanza, empieza a no poder entrar a esas situaciones de

    emulacin. Pero por otra parte, en virtud de sus carencias, empieza tambin a no poder entrar en las

    relaciones de reciprocidad, en la medida en que demanda un trato recproco, pero no puede a su vez

    devolverlo en la misma medida.

    En este sentido, a partir de la idea que ya hemos citado, dar al que da, pero no dar al que

    no da, uno puede sospechar que hay ciertos indicios de diferenciacin social, de ruptura de la

    homogeneidad en el interior de la aldea, de manera tal que, en el pasaje sobre la existencia del buen

    y del mal vecino (ese que deca que ni un buey si perdera si no fuera malo el vecino, tiene en

    cambio un tesoro el que tiene un vecino decente) aparece un lenguaje que nos est hablando de

    ciertas formas de clasificar las conductas sociales, y no nicamente las situaciones individuales.

    Este es un lenguaje comn a la lgica comn a la poca arcaica, visible en Hesodo, visible por

    ejemplo en los fragmentos de la poesa de Soln, en los que cuando se habla del bueno se habla del

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    agathos, y cuando se habla del malo se habla de kakos. Uno puede traducir por bueno y malo,

    respectivamente, pero lo que no puede desconocer son las connotaciones sociales de estos trminos.

    Cuando en muchos textos arcaicos se menciona a los agathoi y los kakoi, se est mencionando

    desde un lenguaje que hace hincapi en la bondad del bueno y la maldad del malo, se est dando

    cuenta de posiciones relativas dentro del entramado social. Incluso en este mismo pasaje en el que

    se habla de la importancia del buen vecino con respecto al malo, se introduce otro trmino con un

    contenido semejante a agathos, que es esthlos, que es lo que yo he traducido, para distinguirlo de

    agathos, como decente. Sabemos que tambin la idea de decente tiene un contenido social y de

    clase, o de posicin social, y ya en otros contextos veremos cmo se articulan otras

    denominaciones, con igual sentido tico/moral que aqu estamos viendo. En este caso, incluso, ya

    est planteado que para algunos autores, en la poca de Hesodo estilos ya a adquirido un claro

    sentido de condicin social, como forma de designar a aquel que sube, que mejora, que encuentra

    una posicin socioeconmica mejor.

    Por lo tanto nosotros podemos plantear que en realidad, cuando se censura a Perses por

    no trabajar, y las consecuencias que eso traer, en realidad tambin est dando cuanta de una

    situacin social que llevara a que un grupo empezara a cerrarse, o al menos a restringir la vigencia

    de los principios de la reciprocidad al grupo de los que son semejantes, puesto que lo que se

    empieza a negar a Perses es justamente la reciprocidad, en la medida en que Perses demanda que la

    comunidad, que los vecinos, le cubran ciertas necesidades, otorgndole mediante mecanismos de

    reciprocidad aquello que pudiera necesitar, mientras que vecinos (que en este caso aparte son

    hermanos, como Hesodo) empezaran a tratar de desligarse del cumplimiento de las prcticas de

    reciprocidad con respecto a aquellos integrantes de la comunidad que no fueran capaces de

    mantenerse dentro de las relaciones de vinculacin y de intercambios recprocos, Asumiendo la

    obligatoriedad de ese tipo de vnculos.

    Con esto, nosotros podramos decir, a partir de los elementos que presentbamos ayer y

    los que estamos retomando hoy, que habra tres elementos a destacar en la comunidad aldeana que

    Hesodo nos presenta. Por una parte, este elemento de la rivalidad entre semejantes, que como han

    dicho algunos autores, nos presentara una comunidad de campesinos (o de vecinos, si queremos

    usar el lenguaje de Hesodo) en alguna medida individualistas, que ligan su suerte a la reproduccin

    del oikos. Pero en segundo lugar coexiste con estas prcticas de la rivalidad las prcticas de la

    reciprocidad, que equilibran a las primeras, y que permiten ver en qu plano se constituyen las

    relaciones de sociabilidad, que permiten en alguna medida delimitar qu tipo de conjunto es esta

    aldea. Pero finalmente, sobre estas pautas ms generales, la distincin entre unos sectores y otros,

    sin que necesariamente esto implique una distincin entre clases, y menos an una clase dominante

    y otra dominada, sino la existencia, gradualmente planteada, de campesinos o labradores

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    acomodados y campesinos o labradores empobrecidos. En este contexto, se percibira que estos dos

    ejes, que son las prcticas de rivalidad y las prcticas de reciprocidad empiezan a nuclear, a

    interpelar, a un sector ms restringido que la comunidad aldeana en su conjunto, que podra

    identificarse con el sector de los labradores acomodados, en la medida en que son ellos los que

    podran, justamente, cumplir con estas pautas de rivalidad/reciprocidad, cosa que a su vez, aunque

    ahora no nos detengamos, se pueden inducir, extraer, a partir de otros pasajes en los que se delinean

    algunas otras condiciones de funcionamiento de esta aldea.

    Ahora bien, llegados a este punto tendramos que retomar la cita que ayer hacamos, en

    la que casi por nica vez se pone en relacin a Perses (en este caso) con los basilis devoradores de

    regalos; porque luego aparecen otras menciones (creo que son dos ms) a los devoradores de

    regalos, pero se menciona a Perses en los mismos. En concreto, es en este pasaje que ayer

    citbamos, los versos 27 a 39, en los que Perses aparece ligado a los basilis devoradores de

    regalos. Retomo la ltima parte de estos versos, donde se deca pues de hecho, ya dividimos la

    herencia, pero muchas cosas, apropindote, traste de llevarte, honrando en grande a los basilis

    devoradores de regalos, quienes desean dictar sentencia en este caso. Aqu, en tan pocas lneas,

    aparece toda una cuestin de vocabulario. Ayer destacbamos, fundamentalmente, el hecho de que

    se hablara de los basilis doro-phagoi y de que, cuando se mencionaba la idea de dictar sentencia se

    acudiera al trmino dik y sus formas verbales. Sin embargo, respecto del vnculo concreto que se

    establece entre los basilis y Perses, en este caso, u otros como Perses, que buscaran algn tipo de

    proteccin que permitiera recuperar su situacin, o encontrar lo que no estara ya encontrando en la

    aldea tambin aparece un vocabulario especfico. Cuando dice pero muchas cosas,

    apropindote, traste de llevarte, honrando en grande a los basilis devoradores de regalos, el

    trmino que ah se utiliza es un trmino conocido en la poesa homrica, que es kydain. Me voy a

    detener un poco en esta cuestin, porque a veces estas cuestiones de vocabulario ayudan a poner en

    relacin diversas situaciones. La idea sera que a partir de este trmino, uno podra estar percibiendo

    la configuracin de ciertas formas de subordinacin personal entre determinados aldeanos (no toda

    la aldea) y los basilis. conforme a la situacin de Perses, uno podra decir, tal vez, entre aldeanos

    empobrecidos y basilis.

    Sealamos ms de una vez, que cuando hablamos de dik o del verbo que se le asocia,

    que aparece en este pasaje y apareca tambin en la descripcin del escudo de Aquiles, se est

    haciendo mencin, a mi entender, a un tipo de prctica que hace alusin a las formas de ejercer

    justicia en el marco del gora, y donde los basilis, los aristoi tienen prcticamente el monopolio de

    esta funcin. Brevemente dicho, hay, por lo que se observa en la poesa arcaica (empezando por

    Homero, siguiendo con Hesodo y algunos ms) una autoridad judicial que recae en los basilis.

    Cmo se origina esta autoridad probablemente tenga que ver con el modo en que se constituyen

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    estos basilis en lderes dentro de su comunidad. Algunos autores han planteado que tal vez pueda

    analizarse el modo en que se configura el poder de los basilis, segn lo que nos dejan ver los

    poemas homricos, como una situacin semejante o comparable al modo en que se configura el

    poder en las comunidades segmentarias, en lo que tiene que ver con el poder del big man o el

    caudillo. Hay autores que plantean que en la temprana Edad del Hierro hay una serie de posiciones

    de poder que no se adscriben automtica y mecnicamente a las caracterizaciones que han hecho los

    etngrafos (Sahlins, por ejemplo, plantea una suerte de esquema evolucionista), pero que, tomando

    sus categoras, las mismas tal vez nos permitan pensar cmo se configura el poder del basileus, en

    un rango que de lo que podemos llamar el jefe de la aldea al big man o al caudillo. Y a veces

    (justamente mostrando la singularidad de la Grecia Antigua, que no adscribe mecnicamente al

    modelo) encontramos figuras que, por las descripciones que tenemos, comparten rasgos que, desde

    el punto de vista etnogrfico, pueden pertenecer a una u otra categora. Lo que quiero decir con esto

    es que estas categoras han permitido pensar cmo se habra configurado el poder de estos lderes

    que podemos ver actuando en la Edad Oscura.

    Ligado al poder de estos lderes aparece la funcin judicial. Cuando tenemos noticias un

    poquito ms amplias del rol de los basilis, ya vemos que el rol judicial est en sus manos, y esto

    tiene relacin con el tipo de vnculos que estos basilis trazan con las divinidades. Aqu entra a

    jugar el rol de la genealoga, de qu modo se legitiman estos aristoi mediante genealogas que en

    muchos casos terminan conduciendo, retrospectivamente, a una divinidad que sera progenitora de

    estos hroes. Y entre las atribuciones importantes del liderazgo est, como decamos, el ejercicio de

    la justicia se vincula con un elemento, que aparece tambin en los podemos homricos y en

    Hesodo, que se vincula con lo que los griegos llamaban la themis. Este es un trmino que presenta

    dificultades al analizarlo, puesto que se liga a la justicia y al rol que tienen los basilis con respecto

    a la justicia; pero se concibe esta themis como una justicia de origen divina que proviene de Zeus.

    Los basilis reciben el cetro de manos de Zeus (simblicamente hablando, por supuesto) y en esa

    misma medida tienen la capacidad de usar el cetro como atributo del mando, fundamentalmente en

    situaciones judiciales. Nosotros veamos que, en una situacin judicial como la descrita en el escudo

    de Aquiles, lo que va circulando entre los aldeanos es el cetro, que desde un punto de vista les da la

    palabra (como veamos en las asambleas homricas), pero desde otro punto de vista, les da la

    palabra para que dicten sentencia. Ahora, junto con esto tambin se ha planteado que la themis

    implica un derecho poco formalizado de reglas orales y consuetudinarias. Yo creo que estas dos

    acepciones no son excluyentes, teniendo en cuenta la forma en que se plantea esto. Pero lo

    importante es que, a su vez, la themis da lugar a una divinidad (como muchas de estas potencias,

    como ocurre con la eris), que es Themis, que tiene, especficamente, la capacidad de ser la divinidad

    que convoca y disuelve las asambleas, lo cual sita el problema de la themis en el contexto de las

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    prcticas del gora. Convoca y disuelve las asambleas, pero se liga a su vez a la justicia, y en la

    medida en que se liga a la justicia, por ende, tiene que ver con el problema de las disputas.

    Ahora bien, en el pasaje de Hesodo que citbamos, el problema de la relacin que

    Perses estara entablando con los basilis es un problema que deriva en una situacin judicial. Los

    basilis quieren, o desean, dictar sentencia. Y en funcin de esa prctica judicial es que aparece el

    problema de los regalos, y aparece el problema de este trmino, kydain, que se traduce por honrar.

    Aqu entramos entonces en el contexto de esta prctica judicial ligada a la themis, donde los basilis

    tienen un rol destacado, privilegiado. Por una parte, volviendo al pasaje de la Ilada, nosotros vemos

    que all se mencionaba que uno de los aldeanos, el que dictaba la sentencia ms equitativa, era el

    que se iba a llevar los dos talentos depositados en el centro. Es decir que ah aparece tambin algo

    que es un presente, que alguien se lleva en virtud de la justicia, de la equidad que su sentencia

    permite distribuir. Aqu nosotros encontramos una mencin denigratoria de esta prctica, puesto que

    Hesodo ve eso como una forma de que se devoren los regalos, pero sin embargo esa cuestin no

    est dicha ms que con relacin al ejercicio de la justicia. Cuando, en otro pasaje, sin hacer mencin

    a la situacin concreta de Perses, se vuelve a hablar de los devoradores de regalos, siempre se

    habla del hecho de que esa dorofagia est en relacin a las sentencias que los basilis imparten. De

    modo tal que hay quienes piensan que, en realidad, tal vez estemos aqu en presencia de una

    acumulacin de poder por parte de los basilis que, en trminos polticos, judiciales, se manifiesta

    en una posicin privilegiada, monoplica del ejercicio de la justicia y que, en trminos

    socioeconmicos, se manifestara en el cobro de tasas judiciales por el ejercicio de la justicia.

    Aparece entonces otra dimensin, que ya se adentra en el terreno de lo socioeconmico, que implica

    la entrega de presentes, pero que en definitiva tiene que ver con algn tipo de riqueza econmica,

    sea material o en servicios.

    Estudiante: [inaudible]

    Profesor: Hay una serie de elementos ligados a interpretaciones ms preciosistas de la

    situacin. Yo destacara lo siguiente: una posibilidad sera pensar que efectivamente estos regalos

    implican una suerte de tasas judiciales, que es un mecanismo que permite a estos basilis vincularse

    con ciertos excedentes. No seran excedentes recolectados mediante una explotacin directa en el

    proceso productivo, y habra que pensar hasta qu punto estamos ya en presencia de una

    explotacin sistemtica o no. Algunos autores han aventurado que aqu se est imponiendo una

    suerte de carga tributaria, que afecta individualmente a los labradores que van cayendo en esas

    situaciones conforme a unas prcticas sociales donde el conflicto puede desatarse permanentemente

    sobre la base de la apropiacin privada, la rivalidad, etc. As como puede surgir un conflicto por la

    herencia entre dos hermanos, puede surgir un conflicto por los lmites de una parcela entre dos

    labradores, sin necesidad de que sean hermanos. En esa perspectiva podramos estar asistiendo a la

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    constitucin de un vnculo estable entre la lite de Tespias y los labradores de Ascra, a partir de

    estas tasas que cobraran. Podra pensarse, de todas maneras, en ciertas situaciones diferenciadas.

    Hesodo, evidentemente, en la medida en que pudiera ser llevado a esa instancia judicial (y por eso

    se queja) debera tambin tener que entregar su regalo, lo mismo que Perses. Ahora bien, aqu el

    trmino, que es un participio del verbo kydainen, honrar, algunos lo han traducido, en vez de honrar,

    halagar, dndole un sentido peyorativo. Tal vez sea posible pensarlo as, pero... hago una breve

    resea del origen de este trmino y con qu se relaciona.

    En primer lugar, si no fuera por este pasaje en el que se ha propuesto esta idea de alagar

    o de lisonjear, no hay atestiguado en todo el vocabulario antiguo un uso del verbo kydainen que no

    tenga el sentido de honrar", dar honores. Este verbo se asocia a su vez a un trmino importante en

    este sentido, que es kydos, y hay toda una historia de este trmino, que nos sigue remitiendo a este

    contexto de la temprana edad de hierro, y lo que los poemas homricos nos permiten ver. Porque

    kydos es una fuerza mgica que los dioses dan o quitan a reyes o a guerreros en el momento de la

    guerra. Por ende, el verbo, en principio, segn esto que acabo de decir, significa dar fuerza o

    brillo, en relacin con los reyes o los lderes, y recin en un segundo momento termina

    sintetizndose en la idea de honrar. En lneas genrales, entonces, son trminos relacionados con los

    basilis, es un vocabulario tcnico, especfico de los basilis, que los designa tanto en la situacin

    de la guerra como en la asamblea. El basilis puede ser honrado en virtud de su rol, tanto en la

    batalla como en el gora. Por lo tanto, el uso de este trmino en el pasaje de Trabajos y das que

    estamos analizando, bien podra inscribirse no en un sentido novedoso, peyorativo, segn el cual

    Perses estara lisonjeando a los basilis, sino en un sentido tcnico, para decir que Perses estaba

    honrando a los basilis en funcin de ese rol que cumplen en el gora como lderes polticos y

    judiciales. Ahora, la cuestin es por qu y para qu tendra sentido esto. A mi entender, si bien

    nosotros encontramos en Hesodo y tambin en la Odisea (que si bien es atribuido a Homero, es un

    poema ms tardo que la Ilada) que cuando se habla de los basilis tiende a hablarse en plural,

    hablando de una clase constituida, podemos pensar que en trminos individuales, los integrantes

    individuales pueden seguir tejiendo relaciones del modo en que se trazaban en el rango de las

    comunidades aldeanas pensadas en trminos segmentarios.

    La existencia de una clase aristocrtica ha sido tomando como un indicio del desarrollo

    de la polis. De hecho, un texto que ustedes leen, el de Domnguez Monedero, plantea el rol activo

    de la aristocracia en el proceso de surgimiento y desarrollo de la polis. La existencia, entonces, de

    un colectivo de que denomina basilis (o aristoi) podra dar cuenta de la clase aristocrtica en s

    misma, pero tambin podra dar cuenta del rol de esta clase en el contexto novedoso de la polis que

    est emergiendo. Ahora bien, la relacin que estos basilis podran trazar con sus subordinados,

    seguidores, etc (a los que podemos llamar de distintas maneras, y a los que podremos encontrar en

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    distintas situaciones sociales), no necesariamente tienen que pensarse en funcin relaciones entre

    dominantes y dominados o relaciones de explotacin. Si bien nosotros al plantearnos el surgimiento

    de la polis y el rol de una clase aristocrtica como elite dirigente de esa polis, suponemos una

    situacin distinta de las comunidades con un caudillo o un big man (y esto lo vamos a seguir

    retomando porque tiene que ver con el surgimiento de la polis) si bien esto no hay que perderlo

    de vista, tambin es posible pensar que ciertas prcticas, que ciertos procedimientos de

    configuracin de los vnculos entre un lder y un grupo de seguidores podran estar articulndose

    mediante mecanismos preexistentes, que uno podra pensar a partir del modo en que se articulaban

    las relaciones entre un big man y sus seguidores.

    En concreto, a lo que me quiero referir es a lo siguiente: no es imposible pensar que

    cuando Perses entr en relacin con esos basilis (siendo que el perteneca a una aldea que no

    formaba parte del crculo estrecho en que los basilis de Tespias ejercan su poder), tal vez la forma

    de vinculacin pudiera darse a travs de estos mecanismos que articulaban a un big man con un

    grupo de seguidores. En estos casos, uno de los elementos que Sahlins destacaba para pensar la

    relacin de un big man con los seguidores era la relacin entre un polo de poder y los seguidores en

    el marco de vnculos reciprocitarios: un big man se vuelve tal en la medida en que puede

    redistribuir entre sus seguidores, pero estos a su vez le dan al big man para construir esa relacin de

    reciprocidad. Lo que distingue al big man es que centraliza con respecto a un conjunto.

    Ahora bien, el carcter de lo que dan unos y lo que da el otro no est prescrito, y en esta

    situacin uno podra pensar que los basilis, tal vez de manera individualizada con respecto a Perses

    o a otros semejantes, estn dando a cambio de lo que estn recibiendo de Perses. Qu es lo que

    pueden estar dando los basilis a cambio de lo que pueda dar Perses? Ac es donde entra a jugar lo

    que implica dar sentencia. Uno podra pensar, desde otra perspectiva, que esto podra ser una forma

    corrupta de justicia, y Hesodo parece pensarlo as cuando dice que dan sentencias "torcidas". Sin

    dejar de lado esa dimensin, esos mismos basilis que pueden dar sentencia, que favorezcan a un

    seguidor, tambin pueden dar asistencia en caso de crisis de subsistencia. Y en este punto, entonces,

    uno podra imaginarse que el modo en que se articularan esos vnculos entre un basileus y un grupo

    de seguidores o un seguidor podra llegar a tener un mecanismo semejante a aquel que articulaba a

    un big man con sus seguidores, con una salvedad: cuando Sahlins analizaba, en su artculo sobre los

    big man, las posibilidades que se abran a partir del accionar de un big man que, por querer ampliar

    su crculo de seguidores, se expanda ms all de su crculo inmediato, primigenio, y que por ende

    privilegiaba otorgar dones para articular esas nuevas relaciones, Sahlins deca que en esos casos,

    para l, el big man empezaba a descuidar la reciprocidad con sus seguidores primigenios, y que

    entonces este crculo ms estrecho podra no estar encontrando la reciprocidad que encontraba en un

    primer momento. En esos casos, la relacin tenda ms bien a transformarse en asimtrica, de un

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    patrn con clientes. Esto ha sido criticado por otros antroplogos, que han sealado que cuando un

    big man dejaba de corresponder a sus seguidores inmediatos, esos seguidores probablemente se

    fueran detrs de otro big man, y entonces el vnculo se rompa. Tal vez fuera as en el caso de las

    sociedades estudiadas por los etngrafos, pero en este caso lo que no hay que perder de vista es que

    la posicin de los basilis ya es una posicin asimtrica respecto de labradores como Perses, e

    incluso respecto de labradores como Hesodo. Por ende, uno podra pensar que la forma de

    configuracin del vnculo entre un basileus y un labrador como Perses podra describirse, podra

    pensarse, a la luz de lo que implica la existencia de un big man, y la forma en que se vincula un big

    man con sus seguidores, no solo con su grupo ms inmediato, sino tambin la forma en la que busca

    ampliarlo ms all. Pero esto se da, a su vez, en un contexto en el que este basileus forma parte de

    una clase aristocrtica que se est consolidando como clase de poder en el marco de una lgica

    poltica, que es ahora la lgica de la polis.

    Estudiante: (inaudible)

    Profesor: El tema es que lo que nosotros tenemos es una cesura, en algn momento,

    entre el modo en que esos basilis desarrollan un poder en el marco de las aldeas, y que

    probablemente sea plausible de entender a partir de estas categoras etnogrficas, y el hecho de que

    estos basilis constituyan una clase cuyo poder si liga al control de las instancias polticas y

    judiciales de la polis. Hay un salto.

    Quiero decir dos cosas, para empezar a cerrar esta clase. Por una parte, hemos hablado

    de invencin de la poltica para hablar del desarrollo de la polis, y en ese sentido yo destacara lo q

    hay de invencin, de novedad, indeducible respecto de lo que hay antes, de la Edad de Hierro. Me

    refiero a que no percibo un desarrollo gradualista o evolucionista, que nos lleva del poder poltico

    de un big man al poder conjunto de la aristocracia en la polis. Para m, justamente, la lgica en que

    se inscribe la actuacin de los big man es la lgica del parentesco. En ese sentido, la lgica de la

    plis implica una lgica nueva, no deducible de la lgica del parentesco, que es una lgica poltica.

    Y por eso la importancia, a mi entender, de este pasaje en que se describe el escudo de Aquiles,

    donde se hacen coexistir las dos lgicas, y donde la lgica del parentesco no desaparece, pero se

    subordina a la lgica poltica de la polis. Es la lgica poltica de la polis la que ahora le da otro lugar

    a la venganza. Y en el mismo sentido uno podra decir que tal vez la forma de articulacin entre los

    basileis de los que se habla en Trabajo y das y Perses (u otros como Perses) se construyeran a

    partir de mecanismos semejantes al modo en que los big men construan sus relaciones con sus

    seguidores. Pero eso ya no se juega en la lgica de una sociedad aldeana, caracterizada solamente

    por la lgica dominante del parentesco, sino en la acumulacin de poder en el marco de la lgica de

    la polis.

    Estudiante: En qu momento escribe Hesodo

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    Profesor: Hesodo escribe probablemente a comienzos del siglo VII, a mitad de camino

    de esta era arcaica que nosotros estamos analizando

    Llegados a este punto, nos encontramos con la coexistencia de lgicas sociales que nos

    permiten dar cuenta de distintas prcticas, de distintos funcionamientos, que deben tambin ser

    pensadas, cuando es posible, en su articulacin. Si la lgica de parentesco puede referirse al

    funcionamiento de las comunidades (a veces llamadas) primitivas; si la lgica poltica puede

    referirse a lo que tiene que ver al surgimiento de la polis, teniendo en cuenta q esa lgica poltica

    puede estar acudiendo a un tipo de Estado especfico, lo que estaramos analizando en estas ltimas

    clases es el problema del surgimiento del Estado, de un tipo de Estado, con caractersticas

    particulares, como sealbamos en clases anteriores, comparando esta va segmentaria de desarrollo

    del Estado con una va jerrquica. Lo que no hay que perder de vista es que hablar de la existencia

    del Estado implica hablar de una lgica social especfica que, como tal, no se deduce del

    parentesco; pero, a su vez, que no implica la anulacin del parentesco, sino la inclusin de la lgica

    del parentesco como una lgica que sigue permitiendo explicar el funcionamiento de algo que sigue

    existiendo en la polis, la nueva entidad, que es por ejemplo el funcionamiento de las aldeas.

    Estudiante: No se ve en las fuentes que algunos basilis fueran en contra de la

    formacin de la polis, de entregar una parte de poder al centro poltico? Me parece que el basileus

    pierde poder en su terreno

    Profesor: Si, bueno. Hemos destacado que esta idea del basileus como rey, un basileus

    nico, es ms bien una situacin excepcional, que tiene que ver con caractersticas personales, lo

    que en otro contexto llamaramos un liderazgo carismtico. Pero en lneas generales, buena parte de

    los poemas homricos nos hablan del modo en que un conjunto de basilis ejercen colectivamente

    el poder. Por eso hemos hablado de un primus inter pares.

    Nos vemos el martes que viene