37072269 historia de la educacion en mexico epocas prehispanicas y colonial 1 de 4 pdf

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1 Diplomado en Historia de la Educación en México MODULO 1.- Épocas Prehispánica y colonial TEMA 1. De la educación prehispánica a la educación de la colonia 1.1.- La educación prehispánica Comprende desde la llegada de los primeros habitantes a Mesoamérica y Áridoamérica hasta 1519, año en que Hernán Cortés desembarcó en Veracruz. Mesoamérica se refiere a los pueblos nahuas (toltecas, chichimecas, aztecas) y mayas; sedentarios, agrícolas y colectores que lograron documentar importantes esquemas culturales. Aridoamérica se refiere a las diversas culturas que por su carácter nómada y semi nómada no documentaron acciones educativas concretas. En Mesoamérica los aztecas o mexicas contaban con instituciones educativas denominadas Calmecac y Telpochcalli. El Calmecac estaba dedicado a educar a los hijos e hijas de los nobles. La educación que recibían era fundamentalmente religiosa y tenía tres niveles: monaguillo, diácono y sacerdote. Se instruía en descifrar jeroglíficos, ejecutar operaciones aritméticas, observar el curso de los astros, medir el tiempo, conocer las plantas y los animales y rememorar los acontecimientos históricos. El Telpochcalli o “Casa de los jóvenes” estaba destinado a educar a los muchachos de clase media o macehuales, especialmente en el arte de la guerra. En cada calpulli o barrio, existía uno. La enseñanza era ruda y basada en fuertes castigos corporales, tenía tres grados o niveles: instructor, jefe de instructores y director. Los esclavos y siervos no enviaban a sus hijos a la escuela. Había un tercer tipo de escuela denominado Cuicacalco en el que se enseñaba a hombres y mujeres la danza, la música, el canto y la educación estética. Además contaban con “educación superior” destinada a personas de los estamentos sociales más altos. Aprendían a computar el tiempo; trazar cartas geográficas; aislar la plata, el plomo, el estaño y el cobre; botánica, zoología y medicina herbolaria. La educación de los mayas, careció de la organización que tuvo la azteca, sin embargo eran doctos en construcción, estética, astronomía, aritmética (se les atribuye la invención del “0” y el uso de puntos y rayas), arte, medición del tiempo e invención del calendario, música, estrategias de guerra y medicina herbolaria. 1.2.- La educación durante la Colonia Con la llegada de Hernán Cortés a Veracruz en 1519 dio inicio la época colonial que concluye con la consumación de la independencia en 1821. Este lapso de 300 años es conocido como “dominación española”.

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    Diplomado en Historia de la Educacin en Mxico MODULO 1.- pocas Prehispnica y colonial TEMA 1. De la educacin prehispnica a la educacin de la colonia 1.1.- La educacin prehispnica Comprende desde la llegada de los primeros habitantes a Mesoamrica y ridoamrica hasta 1519, ao en que Hernn Corts desembarc en Veracruz. Mesoamrica se refiere a los pueblos nahuas (toltecas, chichimecas, aztecas) y mayas; sedentarios, agrcolas y colectores que lograron documentar importantes esquemas culturales. Aridoamrica se refiere a las diversas culturas que por su carcter nmada y semi nmada no documentaron acciones educativas concretas. En Mesoamrica los aztecas o mexicas contaban con instituciones educativas denominadas Calmecac y Telpochcalli. El Calmecac estaba dedicado a educar a los hijos e hijas de los nobles. La educacin que reciban era fundamentalmente religiosa y tena tres niveles: monaguillo, dicono y sacerdote. Se instrua en descifrar jeroglficos, ejecutar operaciones aritmticas, observar el curso de los astros, medir el tiempo, conocer las plantas y los animales y rememorar los acontecimientos histricos. El Telpochcalli o Casa de los jvenes estaba destinado a educar a los muchachos de clase media o macehuales, especialmente en el arte de la guerra. En cada calpulli o barrio, exista uno. La enseanza era ruda y basada en fuertes castigos corporales, tena tres grados o niveles: instructor, jefe de instructores y director. Los esclavos y siervos no enviaban a sus hijos a la escuela. Haba un tercer tipo de escuela denominado Cuicacalco en el que se enseaba a hombres y mujeres la danza, la msica, el canto y la educacin esttica. Adems contaban con educacin superior destinada a personas de los estamentos sociales ms altos. Aprendan a computar el tiempo; trazar cartas geogrficas; aislar la plata, el plomo, el estao y el cobre; botnica, zoologa y medicina herbolaria. La educacin de los mayas, careci de la organizacin que tuvo la azteca, sin embargo eran doctos en construccin, esttica, astronoma, aritmtica (se les atribuye la invencin del 0 y el uso de puntos y rayas), arte, medicin del tiempo e invencin del calendario, msica, estrategias de guerra y medicina herbolaria. 1.2.- La educacin durante la Colonia Con la llegada de Hernn Corts a Veracruz en 1519 dio inicio la poca colonial que concluye con la consumacin de la independencia en 1821. Este lapso de 300 aos es conocido como dominacin espaola.

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    Las primeras manifestaciones educativas de los conquistadores fueron realizadas por los frailes franciscanos, pero se limitaron a la evangelizacin de los indgenas y a la enseanza de algunos oficios y artes. Tambin se establecieron algunas escuelas para criollos y otras para mestizos. Poco a poco se fueron estableciendo instituciones perifricas de teatro misional y de literatura incipiente. El evento educativo ms significativo tuvo lugar en 1551 cuando se fund la Real y Pontificia Universidad de Mxico bajo la direccin de jesuitas. En torno a ella surgieron otras instituciones y escuelas secundarias. Las mujeres tenan denegado el ingreso a esta Universidad, hasta el siglo XVII en que algunas pudieron inscribirse. Todo el siglo XVII no registr avances educativos. En el siglo XVIII se emprendi una campaa a favor de los indgenas, se fundaron escuelas de beneficencia, se moderniz la educacin superior y se fundaron las primeras escuelas laicas. El rey de Espaa, Fernando El Catlico (1452-1516) promulg las Leyes de Burgos (1512) sobre enseanza, y en ellas Impone a los encomenderos la obligacin de ensear a leer, escribir y conocer el catecismo a los aborgenes de la Nueva Espaa. Carlos V (1500-1558) orden que Sean favorecidos los colegios fundados para educar a los hijos de los caciques y que se funden otros en las ciudades principales con parejo propsito. Proliferaron las escuelas misionales manejadas por misioneros, que si bien no constituan un sistema educativo, si muestran vestigios de cierta organizacin dentro del llamado Regio Patronato Indiano. Se considera a Fray Pedro de Gante (1479-1752) el fundador de la primera escuela elemental en el pas -y muy posiblemente en el continente- pues fund el 1523 una en Texcoco, en 1525 otra denominada Colegio de San Jos de los Naturales (o escuela de San Francisco) ambas en la Ciudad de Mxico y dedicadas exclusivamente a los indios, en las que enseaba artes y oficios, educacin bsica y gramtica. Fray Juan de Zumrraga (1468-1548) -primer obispo y arzobispo de Mxico-, se ocup de la educacin de nias y jvenes indias, estableciendo escuelas en Texcoco, Huejotzingo, Otumba, Cholula, Coyoacn y otras ciudades. En 1536 escribi al Consejo de Indias Hay una gran necesidad de que se hagan casas en cada cabecera y pueblos principales, donde se cren y doctrinen a las nias y sean escapadas del aldiluvio maldito de los caciques. Hacia 1534 Zumrraga trajo maestras seglares y algunas monjas. Ms tarde los franciscanos fundaron el Colegio de Doncellas de Nuestra Seora de la Caridad dedicado a muchachas indias, mestizas y criollas hurfanas. Fray Pedro de Gante fund los primeros hospitales para ensear a los indios. (No olvidemos que la palabra hospital significaba lugar donde se daba

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    hospedaje y asistencia, con paga o sin ella. Fue necesario, derivar la palabra nosocomio para designar los hospitales donde se atendan enfermos.) Vasco de Quiroga (1470-1565) cre hospicios, casas de cuna donde enseaba oficios: tejedores, carpintera, herrera, canteros, albailes, agricultores, lectura, canto, el evangelio, y oficios mujeriles. Esto ocurri en Ptzcuaro, Mich., en 1540 con el Colegio de San Nicols. Los Hospitales pueden ser considerados como el principio de la educacin rural mexicana por su parecido a las posteriores escuelas-granja. El Virrey Antonio de Mendoza fund el Colegio de Nuestra Seora de la Caridad para mujeres de raza mezclada y el Colegio de San Juan de Letrn para mestizos abandonados en los que se enseaban oficios, religin, lectura, latn y rudimentos de filosofa en siete aos. Hacia 1600 las escuelas privadas haban proliferado de tal manera que fue necesario reglamentarlas para lo cual se cre La Ordenanza de los Maestros del Nobilsimo Arte de Leer, Escribir y Contar. Esta ordenanza pude considerarse como la primera ley de educacin bsica y fue promulgada por el virrey Gaspar de Ziga y Acevedo, conde de Monterrey (1560-1606). La ordenanza 2 dice El que hubiere de ser maestro, no ha de ser negro, ni mulato, ni indio; y siendo espaol, ha de dar informacin de vida y costumbres y de ser cristiano viejo. La ordenanza 5 seala Si alguno se pusiese a ensear sin ser examinado, que se le cierre la escuela, mandndole, con pena de veinte pesos de oro comn, no la use hasta ser visto y examinado, porque algunos han procurado con siniestras relaciones, licencias, diciendo que son hbiles no sindolo. La ordenanza 7 seala Queda prohibida la educacin de nias y nios juntos. La ordenanza 10 seala Se debe ensear en todas las escuelas la doctrina cristiana, as como el modo y orden de ayudar a misa. Las escuelas para mujeres eran atendidas en instituciones llamadas Amigas, al frente de las cuales estaban ancianas que impartan religin, lectura, escritura y labores manuales. Para abrir una Amiga se requera de la certificacin del prroco que en la fe de bautismo certificaba la pureza de sangre. La educacin popular utilizaba con buen xito las representaciones teatrales como recurso didctico. Hacia 1533 el obispo Sebastin Ramrez de Fuenleal (1490-1547) gestion ante Carlos V la fundacin del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco que se inaugura en 1537 que fue el primer instituto de educacin superior de Amrica, previo a la Real y Pontificia Universidad de Mxico. En 1791 se fund la Universidad de Guadalajara, vendran luego otros colegios como: Colegio de Comendadores de San Ramn Nonato, el Real Colegio

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    Seminario de Mxico, El Colegio Mayor de Santa Mara de Todos Santos, Colegio Seminario de San Juan y San Pedro en Puebla, Colegio Seminario de Santa Cruz y San Bartolom de Atenquera en Oaxaca, Colegio Seminario de San Jos en Guadalajara. La primera orden religiosa que hizo presencia en la educacin fue la de los franciscanos (Pedro de Gante), luego los dominicos (Toms de Aquino y Bartolom de las Casas) en la educacin superior, siguieron los agustinos (Fray Alonso de la Veracruz), y posteriormente los jesuitas (Pedro Snchez). En el siglo XVIII Espaa se incorpora a las nuevas ideas pedaggicas europeas de John Locke, Juan Luis Vives, Juan Jacobo Rousseau, entre otros. Tambin el magisterio espaol, hacia 1780 acusa una buena organizacin de tipo sindical. Por lo tanto las ideas pedaggicas y la idea de organizacin gremial, poco tiempo despus, se reflejaran en la Nueva Espaa. Destacando Francisco Javier Clavijero (1731-1787), Juan Benito Daz de Gamarra y Dvalos (1745-1783), Jos Antonio Alzate (1729-1790), Jos Ignacio Bartoloche y Daz de Posada (1739-1790), Jos Joaqun Fernndez de Lizardi El Pensador Mexicano (1776-1827) As fue ganando terreno la educacin laica y avanzaba la educacin superior. En Mxico se comenzaron a conocer doctrinas filosficas y pedaggicas europeas, y comenzaron a crearse escuelas libres bajo el auspicio privado o del gobierno como: El Colegio de las Vizcanas dedicado a la educacin femenina (1767); La Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Nueva Espaa (1781); la Escuela de Minera o Real Seminario Metlico (1783); el Jardn Botnico para fomentar la ciencia (1787). La cultura intelectual en la poca de la Colonia cuenta con significados hombres de ciencia, historiadores, filsofos, telogos y poetas. Hay que mencionar a Enrico Martnez, ingeniero y cosmgrafo y autor del proyecto del desage del Valle de Mxico; a Carlos de Sigenza y Gngora, poeta, filsofo e historiador, as como astrnomo y matemtico; a Antonio de Len y Garza, notable astrnomo y gegrafo; a Andrs Manuel del Ro, eminente qumico y naturalista, de fama internacional; a Fausto de Elhuyar y del Zubiche, a quien se debe, entre otros, la fundacin del Colegio de Minera y sobre todo a Jos Antonio Alzate, hombre de ciencia de reputacin europea. En historia descollaron Juan de Torquemada, Bernal Daz del Castillo, fray Bernardino de Sahagn, Fernando de Alvarado Tezozmoc y Francisco Javier Clavijero. En la plstica, los pintores Nicols Rodrguez Jurez y Miguel Cabrera y los arquitectos Manuel Tols y Francisco Eduardo Tres Guerras. A Tols se debe la construccin de la Escuela de Minera y de la Estatua de Carlos IV (El caballito). Tres Guerras construy la Iglesia del Carmen en Celaya. En poesa, honraron las letras mexicanas y espaolas: Francisco Cervantes de Salazar, Bernardo de Balbuena, Francisco de Terrazas, Antonio de Saavedra Guzmn, y ante todo, Juan Ruiz de Alarcn y Sor Juana Ins de la Cruz. Ruiz de Alarcn naci y fue educado en Mxico, pero luci en Espaa como uno de los autores dramticos ms celebrados. Su comedia de ms fama es La Verdad Sospechosa. Sor Juana Ins de la Cruz fue un preclaro ingenio, de notable

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    erudicin, de elevado carcter y delicados sentimientos; conquist el ttulo envidiable de la Dcima Musa. Los estudios etnolgicos y filolgicos realizados en Mxico, sealan un hito en la historia de la cultura de Amrica toda. A los cronistas, sobre todo a Bernardino de Sahagn se debe el cultivo de la etnografa. En materia de lingstica se escribieron muchas gramticas y vocabularios de lenguas indgenas. Es pasmosa la produccin en este dominio. Se estudiaron literariamente ms de cincuenta idiomas. Existe un libro curioso, del siglo XIX, redactado en forma de compilacin, que da una imagen de esta actividad. Se llama Coleccin poli idiomtica mexicana que contiene la oracin dominical vertida en cincuenta y dos idiomas indgenas. TEMA 2.- EL RGIMEN COLONIAL Y LA EDUCACIN PUPULAR INDGENA 2.1.- La evangelizacin de los aborgenes El principal propsito educativo en la poca colonial fue la evangelizacin de los aborgenes. Dicha obra educativa fue iniciada con fervor por los misioneros franciscanos. Juan de Tecto, Juan de Aora y Pedro de Gante formaron la avanzada (1523) de esta Orden religiosa. Un ao despus toc tierras mexicanas el segundo contingente de ellos, encabezado por fray Martn de Valencia. La tarea evangelizadora ofreca serios obstculos, por el desconocimiento de las lenguas indgenas. De los recursos empleados para vencer estas dificultades, el ms ingenioso fue el del monje Jacobo de Testera quien tuvo la idea de hacer pintar en unos lienzos los principales asuntos de la Biblia y, sirvindose de intrpretes, los explicaba a los indios, adems utiliz la escritura jeroglfica para redactar cartillas de la doctrina cristiana. Tal esfuerzo no obstante, no poda ser plenamente fructfero si no iba encaminado a saber la lengua de los dominados, y sta se aprendi, por fin. Los vocabularios y las gramticas indgenas hicieron de la literatura filosfica mexicana del siglo XVI un monumento que honra, a la par que por la labor y el talento que acredita, por el objeto que persegua, la transmisin de ideas de numerossimos educadores.(Ezequiel A. Chvez, La Educacin Nacional. Mxico: su Evolucin Social. Mxico, 1900.) 2.2 La legislacin educativa dictada por Fernando el Catlico La accin educativa de los franciscanos fue favorecida por la legislacin educativa dictada por Fernando el Catlico (1452-1510), y por la noble y tenaz campaa de fray Bartolom de Las Casas en favor de los indios. Las leyes sobre enseanza de Fernando imponen a los encomenderos la obligacin de ensear a leer y escribir y aprender el catecismo a un muchacho de sus tierras, el que ms hbil de ellos les pareciera, a fin de que estos jvenes enseen a su vez a sus compaeros, porque stos mejor tomarn lo que aquellos dijeran, que no lo que les dijeran los otros vecinos y pobladores, y si tal persona que tuviere indios no lo hiciere mostrar como dicho es, mandamos que el visitador que en nuestro nombre tuviere cargo de ello los haga mostrar a su costa, y porque Yo y la

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    Serensima Reina, mi muy cara y muy amada hija, hemos sido informados que algunas personas se sirven de algunos muchachos indios, de pajes, ordenamos y mandamos que la tal persona que se sirviere de indios por pajes, sea obligado de demostrar leer y escribir, y todas las otras cosas que de uso estn declaradas, y si no lo hiciere se le quiten y den a otro, porque el principal deseo mo y de la Serensima Reina, mi muy cara y muy amada hija, es que en las dichas partes y en cada una de ellas se plante y arraigue nuestra Santa Fe Catlica muy enteramente, porque las nimas de los dichos indios se salven. (Leyes de Burgos de 1912. Ordenanzas en favor de los Indios de Nueva Espaa, 1512 a 1542.) 2.3 Carlos V y los colegios para los hijos de los caciques Carlos V ordena que sean favorecidos los colegios fundados para educar a los hijos de los caciques y que se funden otros en las ciudades principales, con parejo propsito. Para que los hijos de los caciques, dice la Ley XI, Libro 1, Ttulo XXIII, que han de gobernar a los indios, sean desde nios instruidos en nuestra Santa Fe Catlica, se fundaron por nuestra orden algunos colegios en las Provincias del Per, dotados con renta que para este efecto se consign. Y por lo que importan que sean ayudados y favorecidos, mandamos a nuestros virreyes que los tengan por muy encomendados, y procuren su conservacin y aumento; y en las ciudades principales del Per y Nueva Espaa se funden otros, donde sean llevados los hijos de caciques de pequea edad, y encargados a personas religiosas y diligentes, que los enseen y doctrinen en Cristiandad, buenas costumbres y Lengua Castellana, y se les consigne renta competente a su crianza y educacin. Asimismo prescribe que se instalen escuelas de lengua castellana para todos los indios. Es tambin Carlos V quien por vez primera se preocupa por el amparo y educacin de los nios hurfanos. En 1535 orden, por conducto de su Consejo de Indias: Que se recogieran los muchos nios vagabundos; que se buscaran sus padres y se les entregaran; que los que se hallaren hurfanos si tenan la edad bastante, se aplicaran a algn oficio; los muy nios que se entregaran a los encomenderos para que los mantuvieran hasta que fueran capaces de entrar de aprendizaje. 2.4 Fray Bartolom de Las Casas y su noble y tenaz campaa en favor de los indios Estas y otras medidas protectoras en favor de los indios no eran en el fondo, sino un aspecto de la poltica proteccionista que con celo ejemplar inici fray Bartolom de Las Casas en la Metrpoli. La monarqua oy las quejas del fraile y nombr una comisin de tres frailes de la Orden de San Jernimo y a Las Casas le condecor Protector General de los Indios. 2.5 Fray Pedro de Gante y los primeros colegios en Amrica Este franciscano fund la primera escuela elemental en el Nuevo Continente (Texcoco, 1523), do se enseaba diversidad de letras, a cantar, a taer diversos gneros de msica; despus estableci en la Capital, la Escuela de San Francisco (1525), que constaba de dos secciones: una en donde se imparta

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    instruccin primaria, otra en la que se enseaban artes y oficios. La Escuela se conoce tambin con el nombre de Colegio de San Jos de los Naturales, en virtud de que fue exclusiva para los indios. Era un internado. Con ello pretenda el padre Gante poner a salvo a los jvenes de toda influencia nociva exterior. Estableci, despus, talleres de artes en donde trabajaban canteros, herreros. zapateros, talladores, sastres, tejedores. etc. Los nios no hacan estos trabajos que estaban encomendados a jvenes indios mayores, a quienes fray Pedro recoga, enseaba y con frecuencia, daba casa y sustento. A veces el trabajo era mprobo, ya que no siempre los oficiales espaoles queran ensear su oficio a los indios, porque saban que aprendiendo los indios el oficio, los productos bajaran necesariamente de precio y los oficiales espaoles se veran en la imposibilidad de sostener la competencia. Pero los discpulos de fray Pedro, con astucia, observacin y ayuda de su buen maestro, lograban adiestrarse y descubrir los secretos tcnicos del arte. Llegaron a imitar de tal manera los productos espaoles, que en ocasiones era difcil distinguirlos. A este respecto refiere Motolinia que un espaol que tocaba el arrabel, dio tres clases a un indio, pero cul no sera su sorpresa cuando a pocos das un indio venda instrumentos iguales al suyo! Otro espaol venda fustes de sillas para montar, y un da, mientras coman, desapareci uno, pero al da siguiente, a la misma hora, volvi a su lugar. A unos das de all unos indios voceaban fustes iguales a los que tan slo l venda. La Escuela de San Francisco lleg a contar con un millar de educandos. Con el tiempo la instruccin impartida en ella comprendi los estudios de Gramtica Latina, ya que era necesario proveer de cantores a las iglesias. Arnaldo de Bassacio fue el primer maestro de Lengua Latina en la Escuela de San Francisco y en el Nuevo Mundo. 2.6 Fray Juan de Zumrraga y la educacin de las nias indias La Escuela de San Francisco daba instruccin a nios y jvenes. La educacin de las nias indias fue obra, en sus orgenes, de otros franciscanos. Fray Juan de Zumrraga (1468-1548), primer obispo y arzobispo de Mxico, concibe y realiza tan meritorio esfuerzo. Funda en Texcoco un colegio para nias y jvenes indias; beneficio que recibieron ms tarde Huejotzingo, Otumba, Cholula, Coyoacn y otras ciudades. El plan de Zumrraga era que cada pueblo importante tuviese una escuela para nias. En 1536 escribe al Consejo de Indias que: Hay gran necesidad que se hagan casas en cada cabecera y pueblos principales donde se cren y doctrinen las nias y sean escapadas del aldiluvio maldito de los caciques. En su Historia de los Indios de la Nueva Espaa, Motolinia da noticias interesantes acerca de los cuidados que tuvieron los misioneros franciscanos con las primeras instituciones de educacin femenina. A lo menos, las hijas de los seores se recogieron en muchas provincias de la Nueva Espaa; y se pusieron la disciplina de mujeres devotas espaolas; que para efecto de tan santa obra envi la Emperatriz, con mandamientos y provisiones para que les hiciesen casas a donde las recogiesen y enseasen. Esta buena obra y doctrina

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    dur diez aos y no ms, porque como estas nias no se enseaban ms que para ser casadas, que supieran coser y labrar, que tejer todas lo saben y hacen telas de mil labores. En 1534, el obispo Zumrraga trat de incrementar la educacin en favor de las indias y, al efecto, trajo de Espaa profesoras seglares. Ms tarde se pens en la conveniencia de que las maestras de las indias fueran monjas, y el propio Zumrraga hizo gestiones ante el Emperador para lograr el envo de religiosas; lo que se obtuvo despus de algunas instancias. Con el tiempo aumentaron las monjas, y con ellas los centros de educacin para la mujer se hicieron ms numerosos, y se present el hecho curioso de que, as como los franciscanos se preocuparon tanto por los indios y establecieron las primeras escuelas para ellos, sin descuidar a la mujer indgena, de los hijos de los espaoles parece que poco se interesaron porque hubiera escuelas para ellos. TEMA 3.- VASCO DE QUIROGA Y LA EDUCACIN RURAL EN LA NUEVA ESPAA La educacin rural en la Nueva Espaa naci al mismo tiempo que la instruccin elemental y la evangelizacin de los indios. Se asoci a la enseanza rudimentaria relativa al cultivo del campo. Las escuelas para la educacin de los indios fueron tomando cierta orientacin prctica. En esta tarea, laboraron los jesuitas, los agustinos y los dominicos. Pero quien mejor comprendi el problema de la educacin rural, fue el oidor Vasco de Quiroga. 3.1 Los Hospitales Vasco de Quiroga, cre en Mxico (en Santa Fe), hacia el ao de 1532 una institucin educativa de tipo socialista. (Quiroga era un asiduo lector de la Isla de la Utopa de Toms Moro). El establecimiento comenz por ser un asilo para nios expsitos, despus se ampli con un hospicio, y termin por ser su vasta cooperativa de produccin y consumo en la que numerossimas familias llevaban una existencia en comunidad de vida. La Institucin fue designada con el nombre de Hospital. El Hospital era una congregacin en la que exista una diversidad de oficios manuales. Haba tejedores, carpinteros, herreros, canteros, albailes. Los nios aprendan estos oficios conforme a sus intereses y el consejo de sus padres. Pero haba un oficio comn que todos deban practicar y ensear: la agricultura. El trabajo en el campo no era agotante: solamente se obligaba a los miembros de la comunidad a trabajar seis horas al da. La cosecha se reparta entre todos, tomando en cuenta no slo el esfuerzo desarrollado por cada miembro, sino tambin las necesidades de cada familia. Los bienes que posea la comunidad no podan ser enajenados. Los moradores disfrutaban del usufructo de cuanto perteneca al Hospital, que estaba bien dotado, merced a los desvelos de don Vasco; pero no poda disponer a su antojo de tales propiedades; no aceptaba pues la propiedad privada: los bienes eran de la comunidad.

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    Considerados pedaggicamente, los hospitales son escuela-granja. Con ellas se inicia en Mxico el primer sistema prctico de educacin rural. Este es el gran aporte pedaggico de Vasco de Quiroga, a quien los naturales llamaban Tata que es un tratamiento similar al de Dios o Padre Superior TEMA 4.- INSTITUCIONES EDUCATIVAS DESTINADAS A LOS MESTIZOS Y A LOS CRIOLLOS Los mestizos vinieron a constituir el ncleo ms importante de la nacionalidad mexicana. El virrey Antonio de Mendoza fund para los mestizos abandonados el Colegio de San Juan de Letrn, en el que se ensearon, distribuyendo en tres aos los estudios: religin, lectura y algunos oficios para los nios que manifestaban pocas disposiciones; para los ms dedicados o para los de ms talento, la enseanza duraba siete aos y comprenda latinidad y rudimentos de filosofa. El Colegio de Nuestra Seora de la Caridad, destinado a las nias, enseaba artes domsticas como coser y bordar, a la vez que instrua en la dogmtica religiosa. El asilo serva asimismo para las de raza espaola que andaban perdidas por la tierra, las cuales se recogieron, y pusieron con ellas una o dos mujeres espaolas virtuosas para que las enseara en todas las cosas de virtudes necesarias. As lo dice una real cdula; y se ve que mestizas y espaolas eran educadas, lo mismo que las indias, para mujeres casadas y madres de familia. 4.1 Los primeros hospitales en la Nueva Espaa y el venerable hermano Bernardino lvarez Hubo otras instituciones fundadas en la segunda mitad del siglo XVI, de cuyos beneficios tambin disfrutaron los mestizos y los criollos: los hospitales de asistencia mdica para gente pobre. Desde 1503, esto es, dieciocho aos antes de que Corts conquistara Tenochtitlan, Fernando el Catlico haba ordenado que se erigieran hospitales, tanto para los indios como para los espaoles. Pero no se haba hecho nada. Fuera del Hospital de Santa Fe, fundado por Vasco de Quiroga, y que tuvo y cumpli un propsito ms vasto, hasta 1540 se haban creado cuatro modestas instituciones de beneficencia en favor, principalmente, de espaoles: el Hospital de Nuestra Seora, una leprosera, un hospitalito en la Santsima y el Hospital del Amor de Dios. Don Luis de Velasco funda en 1553 el Hospital de Indios, para ayudar a las vctimas de las epidemias e inundaciones tan frecuentes en la Nueva Espaa. Pero es Bernardino lvarez (1514-1584) quien asombra al Nuevo Mundo en este siglo por su obra hospitalaria, llena de caridad, y de grandes resonancias sociales y pedaggicas. En Espaa el joven Bernardino tuvo una vida turbulenta, en la que alternaron actos valerosos y temerarios con acciones penadas por la ley. Llega a la Nueva Espaa a la edad de veinte aos. Se hace soldado y brilla por su intrepidez. Ms tarde, perseguido por la justicia, se traslada a Per, donde logra reunir una

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    considerable fortuna. Frisando en los cuarenta aos vuelve a la Nueva Espaa. Aqu acrecienta an ms sus caudales en poco tiempo. De pronto, cuando la vida era para l una perpetua satisfaccin, cambia su rica y elegante vestimenta por una tnica religiosa de burdo pao gris, y se consagra en cuerpo y alma a fundar casas benficas y a curar a los enfermos como el ltimo de sus sirvientes. En ello influy decisivamente la muerte de su padre y las admoniciones cristianas de su madre por tan infausto suceso. Comienza su obra en la ciudad de Mxico, en donde funda, al lado de habitaciones para toda clase de enfermos, un servicio hospitalario para locos, el primero en su gnero en el Nuevo Mundo. En una de sus casas benficas fija este letrero: Hospital general, donde todos los pobres han de ser socorridos, en cualquier necesidad que tuvieren. Despus, para llevar adelante con mejores y ms eficaces resultados su obra social, funda la Orden o Comunidad religiosa de la Sagrada Religin de la Caridad y San Hiplito mrtir.

    Oaxtepec,

    Veracruz, Acapulco y otras ciudades fueron beneficiadas con la edificacin de hospitales, en pocos aos. Particular empeo tuvo Bernardino en recoger a nios indigentes. Para ellos, adems de beneficiarlos con los servicios hospitalarios, estableci, dentro de sus casas benficas, escuelas atendidas por viejos preceptores y hermanos de la Orden. 4.2 La imprenta en la Nueva Espaa y su influencia en la educacin La obra en favor de la educacin, debida a don Antonio de Mendoza y fray Juan de Zumrraga, no se reduce, ni con mucho, a la fundacin de instituciones docentes. Tambin a ellos se debe la introduccin de la imprenta en Mxico, acontecimiento, como es de suponerse, de notables repercusiones pedaggicas. Varios historiadores sealan el ao de 1532 como el de la llegada de la imprenta a la Nueva Espaa, otros dicen que ocurri en 1537. Segn Garca lcazbalceta, el primer libro impreso en la Nueva Espaa fue la versin castellana de la Escala espiritual para llegar al Cielo, de Juan Clmaco, y el primer impresor, Juan Pablos, quien no era sino un agente del editor hispano Juan Cronberger. Como los libros de ciencias podan venir de Espaa a menos costo, nuestra imprenta, se dedic a producir las Cartillas y las Doctrinas y dems libros de lenguas indgenas, que por s solos forman la parte ms importante de la antigua tipografa: todo con el fin de extender la enseanza. Al finalizar el siglo haba ya obras en espaol mexicano, otom, tarasco, mixteco, chuchn, huasteco, zapoteco y maya, sin contar con las lenguas de Guatemala, sobresaliendo entre todos los cinco Vocabularios: 1.- mexicano, de Molina; 2.- tarasco, de Gilberti; 3.- zapoteco, de Crdoba; 4.- mixteco, de Alvarado, y 5.- maya de Villalpando. Tambin se impriman libros de rezo o de liturgia como los manuales de Sacramentos y las ediciones de Misal, Salterio y Antijonario, con el canto notado cuando era menester. En libros de legislacin, eclesistica o civil, se imprimieron las Constituciones del Concilio en 1555, las Ordenanzas de Mendoza y el Cedulario de Puga. Tratados de Medicina no faltaron: hay los de Bravo, Farfn y Lpez de Hinojosa;

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    a los que pueden agregarse, por tratar de Ciencias Naturales, la Fsica del P. Veracruz y los Problemas de Crdenas. De Arte Militar y Nutica el doctor Palacios imprimi dos tomos con ilustraciones. Materiales para la historia y la literatura nos dan la Relacin del Terremoto de Guatemala, los libros de Cervantes Salazar, la Carta del P. Morales y las Exequias de Felipe II. Los jesuitas impriman en su propia casa los libros que necesitaban para sus colegios y que podran haber pedido a Espaa. 4.3 La educacin elemental privada en esta poca La imprenta tuvo como efecto permanente el despertar en las clases sociales el anhelo de cultivarse. La educacin elemental privada, esto es, la que se imparta por maestros no religiosos, recibi este impulso. Dicha educacin, como se comprender, era servida por maestros particulares retribuidos por la clase media acomodada. Lleg a desenvolverse a tal grado, que a la vuelta del siglo (1600) fue preciso reglamentarla, a fin de evitar las deficiencias que, como toda nueva institucin, traa consigo. Para ello se promulg La Ordenanza de los Maestros del Nobilsimo Arte de Leer, Escribir y Contar, que fue sometida a la aprobacin del virrey don Gaspar de Ziga y Acevedo, conde de Monterrey. Esta ordenanza constituye la primera ley sobre educacin elemental en la Nueva Espaa. Tiene lugar setenta y nueve aos despus de iniciada la Conquista, lo que resulta bien claro, pues la educacin, despus del primer esfuerzo realizado por las rdenes religiosas, haba sido relegada a plano inferior. Hacia principios de la decimasptima centuria, ya haba ordenanzas para el oficio de cereros, mineros, obrajes, paeros, tejedores de telas de oro, torneros y carpinteros, etc., y an se careca de un reglamento oficial que normara la enseanza. Para que dicho reglamento saliera a la luz, hubo de ocurrir que algunos maestros que tenan escuelas -maestros con el decoro de su arte- lo solicitaran del virrey Ziga. Diez clusulas forman las, Ordenanzas sobre los maestros de ensear nios expuestas en compendio, son: 1.- La Ciudad, Justicia y Regimiento nombrarn dos maestros. los ms peritos y expertos que hubiere, para que visiten todas las escuelas y examinen a los maestros de las mismas, a fin de otorgarles, en caso de merecerla, su carta de examen. 2.- El que hubiere de ser maestro, no ha de ser negro, ni mulato, ni indio; y siendo espaol, ha de dar informacin de vida y costumbres y ser cristiano viejo. 3.- Los maestros han de saber: leer romance en libros y cartas misivas y procesos; y escribir las formas de letras siguientes: redondillo grande y ms mediano, y chico; bastardillo grande y ms mediano, y chico. 4.- Han de saber tambin las cinco reglas de cuenta guarisma, que son: sumar, restar, multiplicar, medio partir y partir por entero; y adems, sumar cuenta castellana. 5.- Si alguno se pusiere a, ensear sin ser examinado, que se le cierre la escuela, mandndole, con pena de veinte pesos de oro comn, no la use hasta ser visto y

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    examinado; ...porque algunos han procurado con siniestras relaciones, licencias, diciendo que son hbiles no lo siendo. 6.- Que las escuelas deberan quedar, una de otra, por lo menos a dos cuadras en cuadro. 7.- Quedaba prohibida la que hoy llamamos coeducacin; es decir, que hubiere amigas (escuelas para nias) donde se recibiesen nios. 8.- Que el maestro titulado, o sea el poseedor de carta de examen, ensee personalmente y no se valga de persona alguna que lo haga en su lugar. 9.- Que las personas que tuvieren tiendas de legumbres o mercadera, no deban tener escuela..., porque ha habido alguno de estos, y al presente los hay... , maestros antiguos de diez y doce aos de escuelas, hay algunos que no son hbiles para serlo ni saber escribir las dichas formas de letras...; a estos tales se les prohbe que reciban muchachos para aprender a escribir y que solamente enseen a leer. 10.- Enseanza de la doctrina cristiana y modo y orden de ayudar a misa. 4.4 Las escuelas de la Amiga La educacin femenina estaba en manos de las Amigas, mujeres ancianas que se encargaban de impartir las nociones ms elementales a sus alumnas en religin, lectura, escritura y labores manuales. Durante toda la poca colonial no se expidi otra provisin para el arreglo de las Amigas, que la que estableca la prohibicin de que en esos centros educativos fuesen admitidos nios varones, prohibicin que no siempre se cumpli al pie de la letra. Para abrir una Amiga la pretendiente peda licencia por escrito para ejercer la profesin, al juez de informaciones de maestros de escuela. Esta solicitud iba acompaada de una certificacin del prroco de estar instruida de la Doctrina Cristiana, un papel del confesor con que acredita ser de buena vida y costumbres, y la fe de bautismo para justificar limpieza de sangre. En 1779 haba en la ciudad de Mxico slo veinticuatro maestros de escuela examinados. En cambio el nmero de maestras de Amiga era, comparativamente, enorme. Tan slo en los cuarteles mayores, primero, tercero, quinto, sexto, sptimo y octavo, de los cuales se tiene noticia por documentos de carcter estadstico, haba noventa y una escuelas. La poblacin escolar si se tiene en consideracin que en las dieciocho escuelas del cuartel mayor primero era de 498 nias, se puede concluir que ascenda aproximadamente, en las Amiga de la capital de la Nueva Espaa, a fines del siglo XVIII, a 3,000. TEMA 5.- LA INFLUENCIA PEDAGGICA DE LA NACIENTE LITERATURA, EL TEATRO MISIONAL Y OTRAS INSTITUCIONES La Conquista, la Colonizacin y el teatro misional fueron importantes temas para representaciones teatrales, escritos literarios y canciones utilizadas para la enseanza. En la primera laboraron los propios conquistadores, deseosos de perpetuar sus gestas guerreras (Hernn Corts, en sus Cartas de Relacin a Carlos V, y Bernal

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    Daz del Castillo, en su Historia verdadera de la Conquista de la Nueva Espaa) ; los misioneros, grandemente sorprendidos de la vida de los indgenas y con la sensibilidad y cultura bastantes para penetrar en el alma de stos, y los primeros escritores aborgenes, quienes consagran sus mejores esfuerzos en referir la historia de sus antepasados. Muy importantes, ricas y variadas fueron las crnicas de fray Toribio de Benavente, ms conocido con el nombre de Motolinia (1542-1568; Historia de los Indios; Memoriales), de Bernardino de Sahagn (...1590; Historia general de las Cosas de la Nueva Espaa), de Jernimo de Mendieta (....1604; Historia eclesistica indiana) y de Martn Durn (...1584), el Savonarola mexicano, quien pag con su sangre la elocuente y vigorosa defensa que emprendi contra la esclavitud de los indios. (Recientemente se ha introducido en el tribunal eclesistico de la dicesis de Florencia la causa que comenzar a discernir si el polmico fraile dominico Girolamo Savonarola (1452-1498) fue santo o no. La revisin de este difcil caso se produce a ms de 500 aos despus de su muerte en la hoguera, tras la correspondiente sentencia de la justicia civil de Florencia. El Papa Alejandro VI le haba excomulgado antes.) De los cronistas indios hay que mencionar a Alvarado Tezozomoc (Crnica mexicana) y al historiador Fernando de Alba Ixtlilxchitl (Sumaria relacin de todas las cosas que han sucedido en la Nueva Espaa y de muchas cosas que los toltecas alcanzaron y supieron desde la creacin del mundo hasta su destruccin y venida de los terceros pobladores chichimecas hasta la venida de los espaoles). 5.1 El teatro misional Mucha mayor importancia tuvieron en la educacin popular las representaciones teatrales, que utilizaron con insospechado buen xito los misioneros. Este teatro se hallaba al servicio de la evangelizacin. Sus fines distan mucho de ser pura y directamente estticos o de mero divertimiento. Pero este teatro comienza con representaciones de comedia y nos conduce hasta la escena criolla. Fue arrolladora su trascendencia social; su originalidad es sorprendente. Sus anales se documentan desde 1533 y se van borrando hacia 1573. El teatro misionario consisti en una adaptacin de las fiestas sacras, mitotes, danzas, recitaciones corales, disfraces y rplicas burlescas improvisadas -ya en uso entre los indios- a la procesin cristiana de monumentos e imgenes, a las pequeas representaciones que servan para explicar mediante actos sencillos, en iglesias, atrios o tablados, la historia bblica, los Evangelios, misterios e instituciones del dogma, y hechos de ejemplaridad moral y religiosa. 5.2 El periodismo incipiente Encontrndose ya el teatro en pleno desarrollo, hizo su aparicin en la Nueva Espaa, asimismo como efecto directo y magnfico de la introduccin de la imprenta en Mxico, la noticia peridica impresa, esto es, la prensa. La Nueva Espaa, por lo que toca a la aparicin de peridicos, se adelant a muchos otros pases.

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    La hoja volante ms antigua data de 1621. Su editor fue Diego Garrido. Alguna otra hoja de parecida especie se hace remontar hasta 1566. Estas y otras publicaciones (en 1671, la Gaceta, de la viuda de Bernardo Caldern; en 1675, el Diario de Sucesos notables, de Juan Antonio Rivera, y en 1687, la Gaceta de Dara Rivera) nacieron, como se dira hoy, con una intencin sensacionalista, ms con el propsito de informar de hechos extraordinarios que con el de comunicar opiniones y de orientar a la opinin pblica. Hasta el siglo XVIII, propiamente, adquiere la prensa en la Nueva Espaa su integral carcter, al publicar Juan Ignacio de Castorena y Urza, la Gaceta de Mxico, en 1722. 5.3 Fiestas, deportes y juegos Las fiestas, los deportes y los juegos poseen un alto valor educativo; por ello, la interpretacin pedaggica de estos eventos permite no slo conocer ms circunstancialmente el alma de un pueblo en sus espontneas y efusivas manifestaciones, sino tambin observar aspectos muy importantes en la formacin integral del hombre. Los conquistadores trajeron consigo el juego de los naipes y el de los dados, gustaron tambin los conquistadores de ejecutar torneos y justas, deportes que se avenan muy bien con su condicin de hombres de armas. Poco despus de la toma de Mxico, residiendo las tropas de Corts en Coyoacn, hicieron los espaoles un lucido torneo en el que tomaron parte varios de los buenos jinetes de quienes nos cuenta sus proezas Bernal Daz. Cuando se pudo tener a mano algunos toros, trados de las Antillas, en donde ya los haba, se empezaron las corridas de toros, el deporte nacional hispano y casi nacional en las colonias americanas. Las juras reales, los natalicios de soberanos, entradas de virreyes, arzobispos y visitadores y otros funcionarios, as como la dedicacin de templos, canonizaciones de santos, noticias de paz y triunfos de Espaa sobre las naciones con las que tenan guerras, dieron al gobierno, a la nobleza y al pueblo neohispano, ocasin de celebrar fiestas en las que tenan cabida todos los juegos y deportes que en Espaa estaban en boga, ms algunos que, como una supervivencia de los tiempos anteriores a la conquista, an existan y se practicaban y practican todava... Durante todo el siglo XVI y el principio del XVII, los torneos y las justas fueron diversin favorita de la nobleza y magnates de la Nueva Espaa. Eran los torneos una especie de simulacro de guerra, en el que varios caballeros armados de lanzas, cubiertos de armaduras y defendidos por escudos y adargas (escudo hecho de cuero y de forma ovalada y posteriormente con forma de corazn. Usado originalmente por la caballera musulmana), se atacaban en grupos, quedando vencedores los que lograban derriba a sus contrincantes o desarmarlos en la pelea. Tambin se practic la caza, ya a la manera indgena, ya a la espaola; el juego de pelota, procedente de Vasconia; el jaripeo (deporte ahora nacional); las peleas de gallos (de origen asitico), y numerosos juegos de saln. El ajedrez y las damas fueron asimismo ampliamente practicados en la Nueva Espaa.

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    TEMA 6.- LA ENSEANZA SUPERIOR INDGENA EN EL COLEGIO DE SANTA CRUZ DE TLATELOLCO El Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco fue el primer instituto de educacin superior creado en Amrica. El virrey don Antonio de Mendoza edific el colegio de su peculio, segn versin de Torquemada, y le don ciertos bienes para que, con el producto de ellos, pudiesen vivir los colegiales indios que haban de ser ah instruidos. En sus orgenes, el plan de enseanza del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco comprenda dos grados: de educacin elemental, de parecido tipo a la que se imparta en el Convento de San Francisco de Mxico (Colegio de San Jos de los Naturales), y de educacin superior, que abarcaba fundamentalmente estudios filosficos y literarios. Este plantel no tuvo solamente el objetivo de ser una institucin consagrada a la formacin de caciques, como la tuvo, por ejemplo, en la ciudad de Cuzco (Per), el Colegio de San Francisco de Borja. Con el tiempo, el esfuerzo docente del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco abarc importantes estudios superiores. Lleg a cultivarse la retrica, la medicina indgena, la msica y la teologa. En este aspecto, el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco tuvo grande y prolongada influencia. Produjo maestros que no slo enseaban las lenguas indgenas, sino tambin las artes liberales. Salieron de sus aulas aventajadsimos alumnos que llegaron a su vez a ensear en el mismo Colegio, y tambin llegaron a impartir ctedra de humanidades en los conventos a estudiantes religiosos, espaoles o criollos. De esta suerte, algunos indios se convirtieron en maestros de los conquistadores, los que, a decir verdad, no se sentan humillados al recibir enseanza de quienes se haban elevado a un grado de tan notable saber. En la poca brillante por la que atraves el ilustre Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, cont con eminentes humanistas: Fray Francisco de Bustamante, fray Juan de Focher y fray Arnaldo de Bassacio, impartieron sucesivamente las ctedras de latn, artes y teologa; ms tarde se ocuparon de las mismas enseanzas Bernardino de Sahagn y Andrs de Olmos. La retrica, la lgica y la filosofa fueron encargadas a fray Juan de Gaona, quien haba sido un aventajado alumno de la Universidad de Pars. Las ctedras de medicina mexicana y de lenguas autctonas estuvieron servidas, asimismo, por distinguidos hombres de saber. Entre tan eminentes catedrticos del Colegio, destac Bernardino de Sahagn, cuyo nombre originario era Bernardino Ribeira. El apelativo fue tomado de la ciudad de Sahagn, en el reino de Len, Espaa, de donde era oriundo. TEMA 7.- LA REAL Y PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE MXICO

    La Real y Pontificia Universidad de Mxico se rigi conforme a las Constituciones de la Universidad de Salamanca. A decir verdad, dichas Constituciones sufrieron no pocas modificaciones durante el siglo XVI y parte del XVII, hacindolas variables e inseguras. Hasta el ao 1645, el virrey Palafox

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    le dio al estatuto universitario una forma definitiva, que aprob y confirm el Rey. La autoridad mxima de la Universidad, conforme a la usanza de las universidades europeas de la poca, recaa en el Claustro, integrado por el rector, el maestrescuela y los catedrticos. Ms tarde, por orden de Felipe II se incorporaron a l los oidores. El primer rector y maestrescuela fueron, respectivamente, los oidores don Antonio Rodrguez de Quezada y don Gmez de Santillana. El Claustro tena amplias facultades legislativas y administrativas. A fines del siglo XVI, el Claustro se divida en Mayor y Menor. El cuerpo del Claustro Menor se compona del rector, dos consiliarios doctores, uno de Teologa y otro en Cnones, dos bachilleres, un secretario, los bedeles y porteros. El Mayor lo integraban: el rector, el cancelario, cinco consiliarios doctores, alternando en la primera conciliatura un telogo y un eclesistico legista; otro jurista seglar o eclesistico, de los cuales uno deba ser maestro agustino, dominico o mercedario; el cuarto, un doctor en medicina, y el quinto. Un maestro de artes que no tuviera grado mayor. Los tres bachilleres tenan que ser: un jurista, un telogo y un mdico, que no pasara de veinte aos. A estos funcionarios se agregaban los doctores incorporados al Claustro, que haca fines del siglo XVI ascendan a ciento noventa y uno. El rector de la Universidad estaba investido de amplios poderes. El Rey le concedi grandes prerrogativas y honores. Era supremo juez dentro de la Universidad para conocer y juzgar todos los delitos y faltas que se cometieran dentro de ella; incluso poda nombrar un alguacil de Corte. Acompaado del decano, el rector visitaba las salas de clase para inspeccionar las labores docentes. En caso necesario amonestaba y juzgaba a maestros y alumnos que no cumplan diligentemente con sus deberes. Otra importante autoridad de la Universidad era el maestrescuela, encargado de otorgar los grados acadmicos y de velar por la rectitud moral de los miembros de la Casa de Estudios. Solamente ante l poda recusarse al rector, en cuyo caso el maestrescuela solicitaba del virrey el nombramiento de un doctor para que examinase la queja y dictaminase si era o no fundada. El bedel de la Universidad era una especie de secretario, nombrado por el Claustro. Se encargaba de citar a Claustro, por orden del rector; publicar el calendario de labores; cobrar y pagar los gastos de la Institucin, y otras funciones parecidas. El cargo era ocupado por una persona instruida. Un notario apostlico, Juan Prez de la Fuente, fue el primer bedel de la Universidad. Las ctedras fueron conferidas a hombres destacados. La ctedra de Prima de Teologa fue cubierta por Fray Pedro de Pea, dominico, despus Obispo de Quito, reemplazado por don Juan de Negrete, Maestro en Artes por la Universidad de Pars; el insigne agustino Fray Alonso de la Veracruz obtuvo la de Escritura Sagrada y despus la de Teologa Escolstica; el doctor Morones,

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    Fiscal de la Audiencia, ocup la de Cnones; el doctor Melgarejo desempe poco tiempo la de Decreto y le sucedi el doctor Arvalo Sedeo, que vino de Provisor con el seor Montfar; la de Instituta y Leyes se dio al doctor Fras de Albornoz, discpulo del gran jurisconsulto Covarrubias; en la de Artes ense el presbtero Juan Garca, cannigo; el doctor Cervantes de Salazar entr en la de Retrica, y en la de Gramtica fue colocado el doctor Blas de Bustamante, incansable institutor de la juventud. Despus fundaron otras, entre ellas la de Medicina y la de Idioma Mexicano y Otom. Las ctedras de medicina se instituyeron hasta fines del siglo XVI. En 1582 dict la primera de ellas el doctor Juan de la Fuente, y en 1595 el doctor Juan Plasencia inaugur la segunda. La ciruga se ense hasta ya entrado el siglo XVII. Hacia esta misma poca el nmero de ctedras en la Universidad ascenda a veintitrs. 7.1 Mtodo de enseanza y grados impartidos El mtodo de enseanza en la Universidad era el escolstico, cuyo punto de partida es la lectura de un texto clsico (de ah el nombre de lecciones dado a las ctedras). Tocante a la Filosofa y a la Teologa, el mtodo escolstico trata de demostrar y ensear la concordancia de la razn con la fe por un procedimiento silogstico. Para ello, el catedrtico fracciona la materia objeto del aprendizaje en varias tesis o proposiciones. A continuacin explica el sentido de stas. Despus presenta los argumentos en pro y en contra de dichas proposiciones, con la mira de obtener deductivamente una conclusin en concordancia con los principios de la dogmtica catlica. Si el punto a debate es de carcter teolgico, hay que aducir tres clases de argumentos. El primero de stos se funda en la Biblia, el segundo en la tradicin eclesistica (Padres de la Iglesia y Concilios) y el tercero en la ausencia de contradicciones, pues la revelacin es supra racional pero no anti racional. Los grados universitarios eran los mismos que los de las universidades europeas: bachillerato, licenciatura o maestrazgo y doctorado, y se otorgaban mediante una ceremonia pomposa por dems, en la que se discuta por los doctores de la especialidad las ponencias que presentaban los examinados. La Universidad vino a conformar y consolidar el perfil de la intelectualidad novohispana, con rasgos peculiares e inconfundibles. En ella se cultivaron sabios, telogos, filsofos, poetas cuya gloria sobrepas las fronteras de la Nueva Espaa. Hacia fines del siglo XVIII se haban graduado, mil ciento sesenta y dos doctores en los diversos dominios del saber, y veintinueve mil ochocientos ochenta y dos bachilleres. 7.2 El Colegio Mayor de Santa Mara de Todos Santos Fue creado por donaciones del doctor don Francisco Michn Rodrguez Santos, cannigo tesorero de la Iglesia Catedral, se inaugur el 15 de agosto de 1573. Era de traza aristocrtica, y muchos de los becarios llegaron a ser ms tarde obispos, oidores, canonistas y legistas distinguidos.

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    TEMA 8.- ORGANIZACIN DE LA SEGUNDA ENSEANZA EN LA NUEVA ESPAA POR LAS RDENES RELIGIOSAS El primer grupo de religiosos que, de acuerdo con su organizacin y propsitos docentes, vino a fomentar los estudios superiores en la Nueva Espaa, si bien en forma incipiente y difusa, fue la Orden de los Dominicos. Los frailes dominicos llegaron a la Nueva Espaa en 1526, slo dos aos despus que los franciscanos. La primera misin dominicana fue organizada por fray Garca de Loiza, obispo de Osma, quien tuvo el cargo de Presidente del Consejo de Indias. El nombramiento de vicario de esta misin recay en fray Toms Ortiz, quien no pudo embarcarse al mismo tiempo que los otros dominicos, los que llegaron a la Isla Espaola bajo la direccin de fray Antonio Montesinos. La misin que lleg a Mxico estaba formada, adems de fray Toms Ortiz, por fray Vicente de Santa Ana, fray Diego de Sotomayor, fray Pedro de Santa Mara, fray Gonzalo Lucero, fray Domingo de Betanzos, fray Diego Ramrez, el lego Bartolom Calzadilla y el novicio Vicente de Las Casas. En 1528 llegan a la Nueva Espaa otros veinticuatro dominicos, encabezados por fray Vicente de Santa Mara. Hasta 1532, en captulo celebrado en Roma se constituyeron en provincia independiente los dominicos de Mxico, dndole el nombre de Santiago, y adquirieron para su administracin el territorio de Yucatn, Chiapas, Oaxaca, Tlaxcala. Michoacn, ms la regin norte y occidente de la regin del Pnuco. Cuando, en la Nueva Espaa, celebr la Orden de los dominicos (o Predicadores, como tambin se les llama) el primer captulo en 1535, contaba ya con siete iglesias y conventos en Mxico, Oaxaca, Puebla, Tepetlaoxtoc, Oaxtepec, Coyoacn y Chimalhuacn. De parecida manera que los franciscanos, los dominicos pusieron esmero, diligencia, afn y cuidado en aprender las lenguas indgenas. Tomando en cuenta las regiones en que catequizaron, dieron preferencia al mixteco y al nhuatl. Uno de los que ms trabajaron la reevangelizacin fue fray Gonzalo Lucero, quien se serva de grandes lienzos pintados para explicar y mostrar a los indgenas las ideas religiosas. 8.1 El Colegio de San Luis de Predicadores Una vez establecidos en la Nueva Espaa, tanto los franciscanos como los dominicos, as los agustinos como los jesuitas, organizaron estudios en sus conventos. Con ello lograron la formacin intelectual y religiosa de los jvenes que se dedicaban a la vida eclesistica. Los franciscanos tuvieron su primer seminario en Xochimilco, y los agustinos en Tiripeto. De acuerdo con los objetivos de su Orden, los dominicos cuidaron en la Nueva Espaa de preparar de la mejor manera a sus novicios. Establecieron muy pronto, en el Convento Grande de Mxico, enseanzas de artes y teologa. (Las llamadas artes liberales, como muy bien se sabe, constituyen desde la Edad Media el cuadro de estudios de la enseanza secundaria.)

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    La casa de estudios ms importante de los dominicos fue el Colegio de San Luis de Predicadores, en Puebla. Su fundacin se debe a don Luis de Len Romano, oriundo de Italia, quien en su testamento orden que fuera creado tan importante Colegio. La renta asignada era de tres mil pesos anuales. El provincial de la Orden, a la sazn fray Pedro de la Pea, sugiri que la traza del edificio se acomodara en todo a la del Colegio de San Gregorio de Valladolid, en donde l haba sido alumno distinguido. El Colegio comenz sus enseanzas en 1585. Ocup el cargo de rector fray Andrs de Ubilla y de vicerrector fray Gonzalo de Carvajal. Se crearon becas para los estudiantes ms capaces de la Orden: tres para los del convento de Mxico; dos para los de Puebla; tambin dos para novicios de Oaxaca, y diez ms para los jvenes de los conventos de otros lugares. De esta suerte, el Colegio tuvo desde luego el carcter de general para todas las regiones de la Nueva Espaa. Ms tarde, en 1588, aprobadas sus Constituciones en Roma, se otorg a este Colegio el rango de universidad, con facultades para otorgar grados acadmicos reconocidos en toda la Orden. El Colegio de San Luis de Predicadores tuvo influencia prolongada y eficaz en la obra educadora de los dominicos. No slo prepar admirables predicadores; tambin instruy eruditos y piadosos maestros para las casas de estudio de la Orden en la Nueva Espaa. 8.2 La Orden de los agustinos Los agustinos o agustinianos, constituyen la cuarta de las rdenes mendicantes (que piden limosna por tener voto de pobreza- para cumplir su misin). Aunque algunos autores han pretendido remontar su origen hasta la comunidad que fund San Agustn (354-430) en su casa episcopal de Hipona, lo cierto es que esta corporacin religiosa adquiere personalidad eclesistica hacia 1256, cuando el papa Alejandro IV dispuso que se fusionaran en una Orden todos los pequeos grupos de frailes que llevaban una vida conforme a los preceptos estatuidos por aquel egregio Padre de la Iglesia. La regla que acept la Orden agustiniana ya haba sido dictada por Inocencio IV en 1244. En ella se exigen los tres votos: la castidad, la pobreza, y la obediencia. La Orden de los agustinos se propag rpidamente. En el siglo XVI posea alrededor de 2,000 monasterios, con no menos de 30,000 frailes. Hacia esta poca existan tambin cerca de 300 conventos de religiosas agustinianas. Los primeros agustinos que vinieron a Nueva Espaa llegaron a Veracruz en el mes de mayo de 1533 y se constituyeron en provincia independiente hasta el ao de 1543, bajo el nombre de Congregacin Agustiniana del Santsimo Nombre de Jess. Eran fray Francisco de la Cruz, que vena con el cargo de Prior; fray Juan de San Romn, fray Jernimo Gonzlez de San Esteban, fray Jorge de vila, fray Alonso de Borja, fray Juan de Oseguera y fray Agustn de Corua. El emperador Carlos V cedi bienes de fortuna para la construccin de la fbrica de su primera iglesia. La Congregacin, empero, fue reconocida como provincia religiosa hasta

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    1592 por el papa Clemente VIII. Desde entonces, la residencia del provincial de la Orden fue el edificio que se conserva hasta nuestros das como Biblioteca Nacional. Una vez que arribaron a tierras mexicanas, los agustinos se fueron desplazando a distintas provincias de la Nueva Espaa para llevar al cabo los fines religiosos de su Orden. Michoacn, Jalisco y Zacatecas fueron las primeras regiones en que se dej sentir la influencia de ellos. En Tiripeto, donde se edific su magnfico convento que ms tarde fue utilizado para servir de Casa de Estudios Mayores, se educaron los frailes que fueron a fundar la Provincia de Filipinas. All mismo se educaron muchos indios, entre los cuales se hace memoria del clebre don Antonio Huitzimengari Mendoza y Caltzontzin, hijo del rey Caltzontzin. En la organizacin de esta Casa de Estudios, como en las ms importantes fundaciones de la Orden, colabor principalmente fray Alonso de la Veracruz, alma rectora de la obra educativa y religiosa de los agustinos. La Casa de Estudios Mayores de Tiripito fue una de las primeras instituciones de cultura superior establecidas en Amrica. Pero sus eminentes catedrticos no desdearon ensear a los nios de la regin los rudimentos de la cultura y ver que los adolescentes aprendieran oficios manuales. De esta suerte. Tiripeto lleg a ser un centro de educacin popular. El Colegio de San Pablo constituye la mejor obra de fray Alonso de la Veracruz. Dicha institucin fue erigida en Mxico, el ao de 1573. La institucin cont con una magnfica biblioteca, mucho ms copiosa que la que haba formado en el Convento de Tiripeto, la primera de Amrica. La biblioteca del Colegio de San Pablo constaba de los libros ms prestigiados de la poca. El propio fray Alonso de la Veracruz los haba trado de Espaa, despus de haberlos seleccionado cuidadosamente. La biblioteca, se hallaba adornada con mapas, globos terrestres y celestes, astrolabios, ballestillas y planisferios; en fin, con todos los instrumentos que sirven para estudiar acuciosamente las artes liberales. 8.3 Los jesuitas Al espaol Ignacio de Loyola (1491-1556) se debe la formacin de la Compaa de Jess (1534), que en Bula Papal de 1540 se aprueba y confirma. El objeto de la Sociedad de Jess es predicar, confesar y consagrarse a la educacin de la juventud catlica, segn los principios de la fe y las reglas de la Orden, as como dirigir colegios y seminarios. La Orden se propone la formacin religiosa, mediante una enseanza eficaz que responda a las necesidades del tiempo. La Compaa de Jess trat muy pronto de realizar sus objetivos religiosos en la Nueva Espaa. En 1572 llegaba a Mxico un grupo de sacerdotes y seglares de esta Orden, encabezado por Pedro Snchez que fue el primer provincial de la

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    Compaa en Amrica. En el grupo figuraban, adems del provincial, Diego Lpez de la Parra, Diego Lpez de Mena, Alonso Camargo, Juan Curiel, Pedro Mercado, Juan Snchez, los hermanos Bartolom Larios, Martn de Montilla. Martn Gonzlez y Lope Navarro. Durante los primeros aos llevaron una existencia humilde. Establecidos casi fuera de la ciudad en unos malos aposentos de un gran corral que le cedi el opulento y spero don Alonso de Villaseca, comenzaron a mejorarlos poco a poco con las limosnas que les hacan sus devotos. Los indios de Tacuba les edificaron su primera iglesia, techada de paja. No tenan ornamentos ms que para un sacerdote, y celebraban el Santo Sacrificio con cliz de patena de estao. Comenzaron sus trabajos por el de la predicacin en que sobresali el P. Diego Lpez, y por la enseanza de la doctrina a los nios. Los vecinos y las monjas de la Concepcin los socorran en sus necesidades. Pero con el tiempo llegaron a tener en Nueva Espaa una inmensa fortuna. Poseyeron ciento veintisis haciendas de labor, caa de azcar y cra de ganado, cuyos productos estaban destinados principalmente al sostenimiento de los importantes colegios que fundaron, que eran todos gratuitos, y para financiar las numerosas misiones que emprendan. La vida de los jesuitas en Mxico se prolong durante ciento noventa y cinco aos, pues en 1767 fueron expulsados de Nueva Espaa. Regresaron a Mxico en 1815, cuando el Rey de Espaa volvi a admitir a la Compaa en sus vastos dominios. Los planes y realizaciones de los jesuitas tomaron en cuenta las necesidades pedaggicas de la Nueva Espaa. Aunque la Universidad de Mxico albergaba en su seno muy doctos maestros, se careca de cursos prcticos de latinidad y letras, por lo cual se trabajaba mucho y se estaba siempre en un mismo estado, con gran dolor de los catedrticos y con gran temor de los espaoles cuerdos. La juventud mexicana se compona en buena parte de hijos de conquistadores o comerciantes incultos. 8.4 El Colegio Mximo de San Pedro y San Pablo La primera obra de los jesuitas fue la fundacin del Colegio de Mxico, que llev una vida insegura y llena de privaciones. Poco despus se fund el Colegio Mximo de San Pedro y San Pablo, cuya fbrica qued instalada en los terrenos que don Alonso de Villaseca haba cedido a los padres de la Compaa, poco tiempo despus de su llegada. El Colegio se fund en 1572 y se abrieron sus ctedras en octubre de 1574. Los primeros maestros de Gramtica fueron el P. Pedro Mercado y el P. Juan Snchez, que promovieron con tal entusiasmo los estudios que tenan encomendados y con tal fervor, que pronto pareci forzoso abrir los estudios mayores. El primer curso de Filosofa se encarg al P. Pedro Lpez de Parra. En 1575 llegaron otros doce miembros de la Compaa, entre ellos el P. Pedro de Ortigosa, destinado a dar la ctedra de Teologa, pero en vista de que los

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    alumnos no estaban an preparados para seguirla, se dispuso que diese el curso de Artes con los discpulos del P. Lpez. El Colegio Mximo no llen desde sus principios todos los requisitos para ser de estudios mayores, que era a lo que aspiraba, pero esta categora la adquiri paulatinamente, a medida que los maestros se percataron del progreso de sus alumnos; por eso, vemos que solamente despus de que los discpulos del P. Pedro Lpez siguieron el curso de Artes con el sucesor de aqul, P. Pedro de Ortigosa, ste empez a dar la ctedra de Teologa, en la que demostr su extraordinario talento y gran destreza. Tal fue su fama, que el virrey don Martn Enrquez intent que impartiera el curso de Filosofa en la Real y Pontificia Universidad, y que all mismo continuara el curso de Teologa haciendo igual proposicin al P. Antonio Rubio, que daba la ctedra de Artes. Ambos, por mera prudencia, declinaron el honor que con esta invitacin se les haca, lo mismo a ellos en particular que a toda la Compaa en general, aceptando, en cambio, recibir el grado de doctores en la Universidad, con beneplcito de todos los miembros de esta Institucin. En el Colegio Mximo se impartan, ordinariamente, cuando se lleg al ms alto grado de organizacin, cuatro ctedras de Gramtica y una de Retrica, tres de Artes y cuatro de Teologa. 8.5 Los Colegios de San Gregorio, de San Bernardo, de San Miguel y de San Ildefonso Como eran muchos los alumnos que ingresaron al Colegio de San Pedro y San Pablo, y no habiendo cupo para todos, el Provincial de la Compaa, don Pedro Snchez, se vio precisado a fundar varios colegios ms, entre ellos el de San Gregorio, con licencia del Virrey, dada el 19 de enero de 1575, y reserv su patronato al Rey, quien aprobara y confirmara sus constituciones, pudiendo los virreyes visitar, corregir y tomar las cuentas del Colegio. A pesar de que todos estos colegios se encontraban ya establecidos, fue an necesario, por la pltora de jvenes que concurran a ellos, establecer otro ms. Para ello se hizo necesario obtener la licencia de apertura correspondiente, que fue concedida por el virrey don lvaro Manrique de Lara, el 29 de julio de 1588 establecindose as el Colegio que se llam San Ildefonso. El 1 de agosto del mismo ao (1533), los colegios de San Bernardo y San Miguel, que ya tenan incorporado al de San Gregorio, quedaron unidos a ste de San Ildefonso, formando uno solo, instalado en un edificio mejor que en los que se encontraban los colegios incorporados, pero carente, al mismo tiempo del Patronazgo Real. 8.6 Colegios fuera de la ciudad de Mxico La accin educativa de los jesuitas tambin se extendi a otros lugares de la Nueva Espaa. Muchas ciudades de la Repblica contaron con importantes colegios fundados por esta Orden.

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    Colegio de Ptzcuaro Este Colegio fue fundado por el P. Pedro Snchez, accediendo a las peticiones del Cabildo Eclesistico de Ptzcuaro, que, a su vez, lo haca movido por el recuerdo que don Vasco de Quiroga dejara all de la Compaa. Colegio de Oaxaca Al mismo tiempo, el cannigo de la catedral de Oaxaca, don Antonio Santa Cruz, gestion el establecimiento de la Compaa en la ciudad, lo mismo que un colegio; el P. Snchez accedi, y design para fundadores de la Residencia y del Colegio a los PP. Diego Lpez y Juan Rojel. El Seminario se fund bajo la advocacin de San Juan, y fue su primer Rector el P. Juan Rojel. La fundacin se llev al cabo el ao de 1575. Colegio de Puebla El 9 de mayo de 1578, el P. Snchez, acompaado del P. Diego Lpez de Mesa, que qued como Superior de la Residencia, tom posesin jurdicamente de las casas de la Compaa en Puebla, en donde habra de fundarse el Colegio del Espritu Santo. Ms tarde se estableci all mismo el Colegio de San Gregorio. Colegio de Veracruz En el ao de 1577 (probablemente), el Provincial de la Compaa dispuso que los PP. Alonso y Juan Rojel, este ltimo hasta entonces Rector del Colegio de Ptzcuaro, por estar acostumbrado a vivir en climas clidos y a tratar con la gente de mar, pasara con el anterior a fundar la Residencia de Veracruz. Colegio de Tepotzotln Se fund el ao de 1584 merced a las diligencias del gobernador Maldonado, quien para su subsistencia seal tambin una parte de las tierras de su propiedad. Con 30 colegiales hijos de caciques, naci el Colegio. Colegio de Guadalajara El ao de 1586, el Cabildo de Guadalajara se dirigi al Provincial, pidiendo que la Compaa se estableciera en aquella Dicesis, reforzndose esta peticin con la que haca el obispo don Domingo de Arzola. Accediendo a ellas, pasaron a Guadalajara los PP. Gernimo Lpez. Pedro Daz y Mateo de Illescas; este ltimo tom a su cargo el ramo de educacin, principiando con las clases de Gramtica, que fueron bien recibidas por toda la sociedad. Ms tarde, los hermanos Diego y Luis Ros, donaron un sitio, en el centro de la ciudad, y all se construy el edificio del Colegio. Colegio de Guanajuato El P. Hernn Surez de la Concha inici las gestiones, desde el ao de 1582 que dieron por resultado la creacin del Colegio de la Pursima Concepcin de Guanajuato.

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    En Quertaro se cre ya en el siglo XVII el Colegio de San Francisco Javier. Igual nombre llev el Colegio Jesuita en Veracruz. Ya antes en Zacatecas se haba establecido el Colegio Real de San Luis Gonzaga, y en Valladolid, el Colegio de San Francisco Javier Celaya, Len, Durango, Veracruz, Chihuahua, Chiapas, San Luis Potos. Sinaloa, Tehuacn, y Monterrey, fueron enriqueciendo su red de escuelas con fundaciones jesuitas. Los colegios jesuitas transmarinos La jurisdiccin del Provincial de la Compaa de Jess, radicado en la cuidad de Mxico, se extenda a regiones a las que se llegaba slo por la va martima, como Yucatn, Campeche, Guatemala, Nicaragua, Cuba y las islas Filipinas. Tambin en estas regiones se fundaron instituciones docentes por los jesuitas. Los colegios jesuitas all fundados recibieron el nombre de transmarinos, en virtud de que el padre visitador de la Compaa deba embarcarse por mar para inspeccionarlos. En Yucatn existi el Colegio de San Francisco Javier y el Seminario de San Pedro; en Campeche, el Colegio de San Jos; en Guatemala, el Colegio de Guatemala y el Seminario de San Borja: en Nicaragua, los Colegios de Granada y del Realejo en Cuba, el Colegio de San Jos de La Habana y el Colegio de Camagey, y en las islas Filipinas, el Colegio Real de San Jos de Manila, el Colegio de San Ildefonso de Ceb y otros. TEMA 9.- LA EDUCACIN PBLICA ELEMENTAL A FINES DEL SIGLO XVII Y DURANTE EL SIGLO XVIII La enseanza secundaria tuvo un carcter sealadamente confesional. A pesar de todo, contrasta con la indigencia en que se hallaba la educacin primaria en la Nueva Espaa en el siglo XVII. Factor y exponente de esta postracin de la enseanza elemental, era el desconocimiento de la lengua espaola por grandes grupos indgenas. Por ello, desde fines del siglo XVII se sinti la necesidad urgente de castellanizar definitivamente a la Nueva Espaa. En la ciudad de Mxico, la decadencia de la enseanza elemental se revelaba en dos hechos estrechamente vinculados: la profusin de las escuelas pas y el incumplimiento de la ley en materia de enseanza elemental. Los sacerdotes, particularmente los pertenecientes al clero secular, establecieron por doquier escuelas de caridad conocidas con el nombre de escuelas pas. En dichos establecimientos se tomaban como maestros a cualquier sujeto, las ms de las veces sin preparacin suficiente para impartir la enseanza elemental, pues los clrigos carecan de tiempo para realizar estas funciones, debido a las ocupaciones peculiares de su profesin. Si a esto se agrega que las escuelas de Amiga haban degenerado, al correr del tiempo. Las maestras de Amiga, son casi todas unas ancianas ignorantsimas o fanticas o visionarias, sin educacin y sin principios, que emprenden esa carrera slo porque no pueden mantenerse en otra, y las ms lo hacen sin otro requisito que el querer hacerlo. Ni se les visita, ni se les reconviene, y por lo

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    comn los padres sensatos slo mandan a ellas sus parvulitos porque las madres tengan un rato de desahogo. Ante tales circunstancias, se produjo, a mediados del siglo XVIII, el ms importante movimiento de castellanizacin de los indios en la Nueva Espaa, concebido y planeado por el arzobispo don Antonio Lorenzana y Buitrn. Este eminente prelado ve la necesidad de dar a toda Nueva Espaa el idioma castellano, no slo con propsitos religiosos de evangelizacin, sino tambin con objetivos prcticos y polticos. Que tengan escuelas de castellano y aprendan los indios a leer y escribir, pues de este modo adelantarn, sabrn cuidar su casa, podrn ser oficiales de repblica y explicarse con superiores, ennobleciendo su Nacin, y desterrando la ignorancia que tienen, no slo de los misterios de la fe, sino tambin del modo de cultivar sus tierras, cra de ganados, y comercio de sus frutos. 9.1 La pedagoga en Espaa durante el siglo XVIII En el siglo XVIII se inicia una corriente de pensamiento pedaggico moderno en Espaa, que no tarda mucho tiempo en tener decisivas resonancias en el Nuevo Mundo. Modelo y smbolo de esta renovacin del pensamiento espaol fue el benedictino fray Benito Jernimo Feijoo (1675-1764), con su obra en serie llamada Teatro Crtico Universal o Discursos Varios en Todo Gnero de Materias. La influencia de su estilo de filosofar fue vigorosa en Mxico, Jos Antonio Alzate fue uno de los ms connotados pensadores que se apropiaron el modo de pensar y disertar del gran benedictino. Otro espaol, cuya obra tambin vino a provocar una renovacin en la vida intelectual de Espaa, fue Ignacio de Luzn. Admirador de la cultura francesa y campen del neoclasicismo. Luzn da a conocer en su patria muchas ideas pedaggicas en boga en Pars. Luzn, es el primero que da noticia en Espaa de la pedagoga de John Locke. Era un asiduo lector del importante libro pedaggico de este filsofo ingls, intitulado Pensamientos Acerca de la Educacin. Hacia el tercer tercio del siglo XVIII hubo ya en Espaa un movimiento pedaggico importante, impulsado tanto por la pedagoga clsica cuanto por las obras francesas ms representativas de la poca. Don Francisco de los Ros y Crdova escribe, una obra llamada El Hombre Prctico o Discursos Varios Sobre su Conocimiento y Enseanzas; adems, se lleg a leer con ms provecho a Luis Vives (La Instruccin de la Mujer Cristiana; Dilogos) y a Juan Huarte (Examen de Ingenios). Ac llegaron las ideas de la pedagoga espaola as como las de la Enciclopedia Francesa, especialmente la obra francesa ms revolucionaria en materia de educacin, el Emilio, de Rousseau, y las obras de los pedagogos Feneln, Fleury,

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    Rolln y otros. Tambin es de citarse obra de Manuel Rosell, La educacin conforme a los principios de educacin cristiana, publicada en 1786. Respecto a la reorganizacin de los maestros hay que distinguir dos pocas: antes de 1780 y despus de 1780. En la primera poca, los maestros estaban organizados en una especie de gremio o congregacin, vieja reminiscencia de los gremios medievales. El Santo Patrn de los maestros era San Casiano. Para pertenecer a esta congregacin, era preciso someterse a un examen, despus de haber mostrado el solicitante ser hombre de vida honesta. Hacia 1780, la Congregacin de San Casiano dej de existir; en su lugar se fund el Colegio Acadmico del Noble Arte de Primeras Letras. Dicha institucin, que agrupaba a todos los maestros, tena por objeto: fomentar con trascendencia a todo el Reino la perfecta educacin de la juventud en los rudimentos de la fe Catlica, en las reglas de bien obrar, en el ejercicio de las virtudes, y en el nombre Arte de leer, escribir y contar; cultivando a los hombres desde su infancia y en los primeros pasos de su inteligencia, hasta que se proporcionen para hacer progresos en las virtudes, en las ciencias y en las artes. TEMA 10.- LAS OBRAS DE BENEFICENCIA DE CARCTER EDUCATIVO EN EL SIGLO XVIII Y PRINCIPIOS DEL XIX La peste y el hambre, que con pavorosa frecuencia y desoladora intensidad se venan produciendo en la Nueva Espaa desde el siglo XVI, trajeron consigo mayor miseria an, ya entrado el siglo XVIII. En 1736 se inicia una de las epidemias ms aterradoras de las que se tenga memoria. Con tal motivo, los mestizos desamparados y los indgenas sufrieron lo inaudito. Alrededor de 200,000 muertos en toda la Nueva Espaa fue el saldo de esta epidemia. An no caan en el olvido los estragos de la peste de 1737, cuando ya, en 1761, sufra la Nueva Espaa otra terrible epidemia. Ahora era el tifo. De ella, slo en la ciudad de Mxico perecieron 14,600 personas y en Puebla, 8,000. Exhibiendo grande ignorancia acerca de los hechos y mezquinas intenciones para remediar las consecuencias, las autoridades dictaban rdenes de polica. Tpica al respecto fue la de 1745, que vino a sealar quines cometan la falta de la vagancia. Son vagos, deca el ordenamiento, los muchachos naturales de los pueblos que no tienen otro ejercicio que el de pedir limosna, ya sea por haber quedado hurfanos, o ya porque el impo descuido de los padres los abandona a este modo de vida, en la que, creciendo sin crianza, sujecin ni oficio, por lo regular se pierden, cuando la razn mal ejercitada les ensea el camino de la ociosidad voluntaria. 10.1 El chantre Fernando Ortiz Corts y el Hospicio de Pobres Entrada la segunda mitad del siglo XVIII, era tan crecido el nmero de pobres mendicantes, que stos llegaron a constituir un grave problema social. Ancianos, invlidos, hurfanos y nios expsitos formaban un conglomerado de

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    parsitos y de desvalidos, cuya existencia errabunda vena a lesionar grandemente la economa y la dignidad de la Nueva Espaa. Por fortuna, otra vez la caridad cristiana trat de remediar, aunque parcialmente, tan aflictiva situacin. No fueron las autoridades de la Nueva Espaa quienes emprendieran la noble tarea; lo fue un hombre de acendrada caridad, don Fernando Ortiz Corts, chantre y cannigo, a la sazn, de la catedral metropolitana, quien, conmovido por la miseria y el hambre que padecan los ms humildes infortunados, concibi la idea de fundar una casa en donde se recogiera a stos para proporcionarles sustento y sana alegra. Para realizar la obra invierte buena parte de su riqueza. En 1763, se comienza la construccin de un amplio edificio, cuyo presupuesto inicial fue calculado en unos veinte mil pesos, pero que, a la postre, tuvo un costo de cerca de cien mil. Don Fernando Ortiz Corts muri en 1767, a punto ya de ver erigida la fbrica que habra de ser el Hospicio; pero dej el encargo de ver que se concluyera y de inaugurarlo a su albacea don Ambrosio Llanos y Valds. La inauguracin tuvo efecto hasta 1773, siendo ya virrey don Antonio Mara de Bucareli y Ursa. Con ocasin de este acontecimiento, el nuevo Virrey, da una nueva orientacin a las tareas sociales de la beneficencia. Expide un bando de justicia y buen gobierno, por el cual se cita, o convoca, por un plazo de ocho das para que acudan al establecimiento los mendigos de uno y otros sexos, so pena de ser recogidos por la polica. De esta suerte, el Estado vena a intervenir por medio de rganos oficiales en el problema de la indigencia colectiva y en la manera de remediarla o atenuarla, inicindose as en la Nueva Espaa desconocidos usos en materia de la beneficencia pblica y de asistencia legal. Seis aos antes de la inauguracin del Hospicio de Pobres, el arzobispo don Francisco Antonio de Lorenzana haba fundado una muy modesta casa de cuna, que convirti despus en una institucin bien dotada don Alfonso Nez de Haro y Peralta, en cuanto lleg a Mxico, en 1772 investido con el propio cargo, en sustitucin de aqul. Don Francisco Ziga, don la elevada suma de cuatrocientos mil pesos para construir una escuela, como parte del Hospicio, y destinada de manera exclusiva a los nios desvalidos. Este edificio anexo llev el nombre de Escuela Patritica y fue inaugurada hasta 1806, que haba recibido el donativo del capitn Ziga, del orden de 670,000 pesos. TEMA 11.- LOS PRIMEROS ESTABLECIMIENTOS LAICOS Y LA MODERNIZACIN DE LA ENSEANZA SUPERIOR En Mxico nacen tres instituciones que ya no se ponen bajo la gida del clero, sino bajo los auspicios de la iniciativa privada o de la tutela del Estado. Dichos establecimientos son: el Colegio de las Vizcanas, consagrado a la educacin femenina; la Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Nueva Espaa creada para honra y proteccin del arte mexicano, y la Escuela de Minera, instituida para fomentar la ciencia en el naciente pas.

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    El Colegio de las Vizcanas fue planeado y creado por la iniciativa privada. Medio centenar de personas de las colonias: vascongada y navarra, residentes en la ciudad de Mxico, hicieron una colecta pecuniaria para fundar un colegio de nias y de matronas viudas, donde pudiesen aprender oficios para ganarse el sustento y ser tiles en sus hogares, como la confeccin de ropa y muchas otras artes femeninas. Erigida la casa que dara albergue a la Institucin, el clero pretendi someterla a su poder. El arzobispo Rubio y Salinas se mostraba inflexible en este propsito. Por su parte. Ambrosio de Meave, Francisco Echeveste y Manuel Aldaco, los campeones de esta idea, se mantuvieron firmes en sus planes de emancipar el Colegio de la tutela clerical. Se entabl una lucha violenta para lograr del Papa y del Rey, sin ambigedades, sin componendas, sin prescripciones dubitativas, la absoluta independencia del Colegio y en todo tiempo, as de la potestad eclesistica como de la potestad civil: y que por siempre tendra carcter laico: nunca monstico ni cosa que se le pareciese. Y este asunto fue tan grave, tan movido, enfrentndose a la autoridad del arzobispo de Mxico, don Manuel Rubio y Salinas, que, al fin, Clemente XIII por su parte, y Carlos III, en lo que a l tocaba, sancionaron la libertad del Colegio, en toda la lnea. Tal era la resolucin de Aldaco y sus coterrneos, que prefirieron tener cerrado el Colegio durante diecisis aos que dur la lucha. A la Corte y a Roma por todo, deca Aldaco; y si salisemos deslucidos, hay que prenderle fuego a lo que nos ha costado nuestro dinero. El Colegio fue inaugurado el ao de 1767. En un principio las alumnas fueron de raza espaola: pero veinte aos despus la Institucin acogi con beneplcito a toda clase de nias. 11.1 La Academia de las Nobles Artes de San Carlos de la Nueva Espaa El Colegio de las Vizcanas signific una emancipacin de la tutela clerical, pero conserv la educacin religiosa. En la Academia de San Carlos ya no existi prcticamente enseanza de esta clase. Diferente fue la necesidad que determin la fundacin de esta Academia. En 1778 se organiza una escuela de grabado en la Casa de Moneda, luego, en 1781, una Academia de Pintura, Escultura y Arquitectura, llamada Academia de San Carlos de la Nueva Espaa, que tom rpido incremento, y en 1791 fue establecida recibiendo a don Manuel Tols. La Escuela de Minera Esta escuela era, comparada con las dos anteriores, la ms independiente de la organizacin religiosa, pues fue desde un principio un verdadero establecimiento de carcter cientfico. Se fund por el Tribunal de Minera, con el objeto de que se hicieran en ella estudios metalrgicos para explotar del mejor modo las riquezas del subsuelo de Mxico. Se la llam, en un principio, Real Seminario Metlico y se estableci en una casa contigua a la iglesia de San Nicols. En 1813 vino a ocupar el edificio

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    que actualmente ocupa, construido al efecto por el gran arquitecto Manuel Tols. La Institucin tuvo en sus aulas, como maestros a eminentes hombres de ciencia: Don Joaqun de Velzquez Crdenas y Len, primer director general de la Minera de la Nueva Espaa, Juan Lucas de Lassaga, administrador general del Real Tribunal de Minera, Fausto de Elhuyar, primer director general de la Minera de Nueva Espaia, nombrado a la muerte del seor don Joaqun Velzquez de Len para reemplazarlo, fundador y primer director del Colegio de Minera; Andrs Manuel del Ro, fundador de la clase de Mineraloga autor de la obra que durante medio siglo sirvi de texto para la enseanza de este ramo; el primero que estableci en el pas la explotacin y metalurgia del fierro, y autor de numerosos trabajos; Francisco Antonio Bataller, primer catedrtico de Fsica, entre muchos otros igualmente emritos. 11.2 Las escuelas de la poca, segn el juicio de El Pensador Mexicano En contraste con este movimiento en favor de la educacin cientfica superior, la enseanza elemental no tuvo en los ltimos aos de la Colonia sino un impulso legislativo. La Constitucin de Cdiz (1812) ordenaba que en todos los pueblos de la Monarqua se establecieran escuelas de primeras letras, en las que los nios aprendieran la lectura, la escritura, el clculo y el catecismo. De hecho, la escuela elemental continuaba en un estado de postracin. Joaqun Fernndez de Lizardi pinta en su Periquillo Sarniento esta situacin lamentable de las escuelas elementales. Su libro constituye una crtica de la poca donde exhibe los vicios y las virtudes de la sociedad mexicana durante el siglo XVIII. Las escuelas de primeras letras existentes en la ciudad de Mxico eran, conforme a la pintura que de stas hace Fernndez de Lizardi, instituciones viciosas y enfermizas. La escuela a la que hubo de concurrir el Periquillo tena un maestro que era un hombre de bien; pero, como todos los maestros de estas escuelas, no tena la preparacin para desempear ocupacin tan importante. Dicho maestro emprendi el oficio de magisterio por mera necesidad, y sin ocultar su inclinacin y habilidad; no era mucho que estuviera disgustado como estaba, y aun avergonzado en el destino. 11.3 El ideal de la educacin femenina en la novela pedaggica La Educacin de las Mujeres o la Quijotita y su Prima. En contra de tan absurdos procedimientos, Fernndez de Lizardi se hace eco de muchas y muy sensatas recomendaciones en la difcil tarea de la educacin de los nios. Aboga desde luego porque la enseanza sea gratuita, y por la idea de que sea atendida con esmero por el Poder Pblico, pues de una buena instruccin impartida a los nios depende la prosperidad del pueblo. En tres preceptos se condensa el ideario educativo de El Pensador Mexicano: ensear a los nios cuanto deben saber; corregirles lo mal que hacen, y darles buen ejemplo. Respecto del primer precepto se recomienda una educacin intelectual, moral, cvica y religiosa. Tocante al segundo, persuade el autor de que se deben economizar los castigos y a propsito del tercero, pide buenos maestros.

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    En materia de educacin femenina. Fernndez de Lizardi ha forjado, en su novela pedaggica La Educacin de las Mujeres o la Quijotita y su Prima, una imagen muy certera de los ideales mexicanos de aquella poca acerca de la instruccin de la mujer. La hija de la primera familia, Pomposa, criada en brazos de nodrizas y bajo el pernicioso y permanente ejemplo de sus padres, termina por convertirse en una ignorante petimetra. En cambio, Pudencia, la hija de los cnyuges circunspectos, cuidada por su madre desde los ms tiernos aos, e instruida por su padre en diversos aspectos del saber se torna una mujer diligente, sociable, dichosa: en suma, duea de una vida feliz y equilibrada. 11.4 La Escuela Patritica y los primeros regidos de una nueva nacin El suceso que, a fines del siglo XVIII anuncia vagamente los tiempos nuevos en los dominios de la enseanza elemental, es la creacin, por el filntropo indgena Francisco Ziga, del hospicio al que da el nombre de Escuela Patritica. En el ao de 1773 se haba inaugurado en la ciudad de Mxico el Hospicio de Pobres. La Institucin haba tenido gran xito, debido a la creciente mendicidad en la Nueva Espaa. Dentro de los mendigos aceptados en el Hospicio, haba muchos nios mezclados con los adultos, lo que significaba un gran dao para los pequeos, en virtud de que, en contacto con los mayores, aprendan ms y ms vicios. Ante situacin tan dolorosa, Francisco Ziga, suministr los bienes de fortuna para fundar esta escuela-hospicio exclusiva para los nios menesterosos. Dicho plantel educativo llev el nombre de Escuela Patritica- pues se encarg de impartir a los nios menesterosos educacin cristiana y civil para que los hiciera tiles a s y al Estado, es decir, a la Patria. La Escuela, en su conjunto, era un verdadero reformatorio, dotado con grandes talleres, para la correccin y enmienda de los jvenes dscolos y para que los padres y jueces tengan esta proporcin en donde destinar, para su enmienda, a los que por sus excesos se hicieron acreedores a la reclusin. En la construccin de la Escuela se invirti cerca de medio milln de pesos; cantidad muy considerable para esta poca. Se inaugur dicho establecimiento hasta julio de 1806, muerto ya el donante. Por desgracia, la cantidad de dinero que haba asignado el capitn Ziga para el sostenimiento de la Escuela Patritica fue enviada, por el virrey, a la Metrpoli, para gastos de guerra. De esta suerte, en 1819 los gobernantes de la Nueva Espaa dieron muerte al hospicio de Francisco Ziga. Pero este, hecho, ocurrido durante la Guerra de Independencia, no vino sino a poner de manifiesto la incapacidad de estos gobernantes para regir la vida de una nueva nacin.

    2.- El que hubiere de ser maestro, no ha de ser negro, ni mulato, ni indio; y siendo espaol, ha de dar informacin de vida y costumbres y ser cristiano viejo.