3083_separata bio y nano pags 4 - 5 - 6

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3083_Separata Bio y Nano Pags 4 - 5 - 6

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  • 4 Brecha 23 de abril de 2010

    Es la gran vedette del sueo gubernamental de pas agrointeligente. La biotecnologa que supone cualquier aplicacin tecnolgica que use sistemasbiolgicos, organismos vivos o derivados, para generar o modificar productos y procesos para usos especficos es un sector transversal que puedecontribuir a solucionar problemas, mejorar la calidad y agregar valor en diferentes sectores clave para el pas. En el agro, por ejemplo, en la produccinprimaria (mejoramiento gentico y sanidad animal y vegetal), en las cadenas agroindustriales y la biodiversidad.Tambin tiene un gran potencial de aplicacin en la salud humana. Desde la genmica, la fabricacin de vacunas y kits para diagnstico de enfermedades,hasta la produccin de biomedicamentos. La escasez de gente capacitada, de recursos humanos con un perfil tecnolgico y volcados a la solucin deproblemas, es vista como el principal escollo para su desarrollo. Los costos que suponen las actividades de I+D en el rea llevan a los expertos a bregarpor la conformacin de una plataforma biotecnolgica nacional que permita articular esfuerzos, tanto a nivel de masa crtica como en equipamiento. Estecamino lo han venido recorriendo los principales actores pblicos y privados involucrados en el tema, y de sus logros dan cuenta las siguientes notas.

    R O S A R I O T O U R I O

    ERA 1997. LOS profesores de la Facultad deMedicina Alfonso Cayota y Otto Pritschregresaban a Uruguay luego de completarsus doctorados en Pars. A partir de lo quehaban constatado en Europa una interac-cin entre la academia y el sector productivocada vez ms frtil y en Uruguay recursospara investigar muy escasos, se propusie-ron explorar algn tipo de vnculo con acto-res privados. Fue as que surgi el contactocon el laboratorio nacional Clausen, unaempresa en ese entonces dedicada exclusi-vamente a la importacin de medicamentosbiotecnolgicos en las especialidades deoncologa y hematologa.

    La historia de latrombopoyetina celeste

    Arriesgarpara crecerLa industria farmacutica,marcada hoy por el protagonismoestelar de los productosbiotecnolgicos, est en manosde un puado de titanes. Lasmultinacionales se fusionan paraliderar en un mercado que cadavez deja menos lugar para losms dbiles. Las posibilidadesde Uruguay lucen remotas, apesar de contar con recursoshumanos calificados y algunasempresas innovadoras yarriesgadas. Un proyectouruguayo fogoneado por laUDELAR y un laboratorio privadologr el xito cientfico, pero noel comercial. Y aunque no salt labanca, los dos socios, al cabo dediez aos, se ven ms

    fortalecidos e integrados.

    La firma estaba interesada en fortalecersu rea de investigacin y desarrollo, peroadems procuraba avanzar en el control decalidad de los biofrmacos importados. Seestaba en plena expansin de los productosgenerados a partir de protenas recombinan-tes mediante tcnicas de ingeniera genticay biologa molecular. Ese primer contactomarch muy bien. No slo se mont enClausen un laboratorio de control de calidadde referencia nacional durante mucho tiem-po el nico capaz de analizar frmacos bio-tecnolgicos en Uruguay antes de la irrup-cin del Instituto Pasteur de Montevideosino que se logr una vinculacin que am-bient nuevos proyectos. Se plantea quotras cosas podran desarrollarse en con-junto: algo innovador, que implique formarrecursos humanos, mejorar equipamientosy reforzar la formacin del equipo de laempresa en ciencia bsica. De alguna ma-nera, buscamos aprender a manejar un len-guaje comn, cuenta Pritsch. Juntos semarcan el ambicioso objetivo: si bien enbiomedicina exista una serie de protenasrecombinantes factores de crecimientopara estimular la produccin de leucocitos yeritrocitos en sangre, no se haba avanzadoen la capacidad de generar plaquetas o trom-bocitos. Se estaba ante lo que usualmente sedenomina un vaco teraputico. No era unsueo para nada sencillo. Significaba pisarel terreno de las ciencias bsicas aplicadaspara desarrollar una molcula biotecnolgi-ca novedosa para uso farmacutico en hu-manos, algo indito en el pas. En los trmi-nos ms sencillos, lo que se pretenda eralograr en el laboratorio un cultivo de clulasque fabricara esa protena encargada de es-timular la fabricacin de plaquetas la trom-bopoyetina, pero adems que tuviera una

    actividad biolgica importante, por lo cualfuese posible esperar que en humanos gene-rara la actividad buscada. Hay varias enfer-medades en las que el nmero de plaquetasdisminuye y se producen trastornos en lacoagulacin que obligan a transfundir a lospacientes. Esta situacin, por ejemplo, leocurre a personas sometidas a quimioterapiaintensa (con destruccin de gran parte de lamdula sea) o a las que experimentan san-grados patolgicos.

    La lnea que elegimos no fue expresarla protena en bacterias, como se estabahaciendo sin buenos resultados, sino en clu-las de mamferos, ratones en este caso. Esdecir, lo ms parecidas posible a las huma-nas. La tcnica consisti en aislar el gen deuna clula humana e introducirlo en el ADNde una clula de ratn, que contiene todos loselementos necesarios para que ese gen seexprese lo ms parecido posible a la protenahumana, narra Pritsch. La idea era que esecultivo empezara a generar la protena y afabricarla en cantidades importantes, lo quetcnicamente supuso la obtencin de un siste-

    ma de expresin de la trombopoyetina huma-na recombinante (rHu-TPO).*

    EL EUREKA. Despus de tres aos de intensotrabajo los cientficos pudieron decir eure-ka: haba nacido la trombopoyetina celes-te (as sera informalmente denominadacon el tiempo entre colegas europeos y lati-noamericanos). En 2000 se demostr que laprotena obtenida era capaz de tener activi-dad biolgica tanto in-vitro (con clulas)como in-vivo (con estudios en ratones). Ellole otorg al proyecto la altura inventivanecesaria para someterse a algo indito en elpas: su patentamiento en Europa y EstadosUnidos. Pero adems implicaba explorarlneas para pasar a las fases de ensayosclnicos en humanos y a una eventual escalaindustrial.

    Nosotros en ningn momento haba-mos previsto la cantidad de cosas que ibana venir. Era mucho riesgo de dinero y notenamos oportunidad para el error, aunqueno nos pusimos a pensar en eso. Luegovimos que si eso se quera comercializar,haba que protegerlo. Nos tuvimos que me-ter en todo el tema patentes. La UDELARtena muy poca experiencia en el rea bio-tecnolgica, y el pas tambin. El proceso depatentamiento fue muy duro, cuenta Cayo-ta. As comenz otro proceso de dos aos, enel cual Clausen incluso debi destinar sumasimportantes para la contratacin de aboga-dos y asesores nacionales y extranjeros. Esteesfuerzo tambin dio sus frutos, puesto quela molcula uruguaya se patent en todaAmrica del Sur, Estados Unidos, Canad,Mxico, la Unin Europea, Australia, Sud-frica y Japn. Fue la primera patente euro-pea otorgada a un medicamento biotecnol-gico en salud humana desarrollado y finan-

    Instalaciones y equipos de investigacin en la planta de Clausen / Foto gentileza Laboratorio Clausen

    LAS INTERFASES ENTRE los laboratoriosbsicos y las empresas suelen tenerproblemas de comunicacin. Lo buenoes que al final de este proyecto pudimossentarnos en una mesa a hablar deciencia y lograr un lenguaje comn.Otto PritschInvestigador de la UDELARy el Instituto Pasteur

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    ciado en Uruguay. Los eventuales rditoseconmicos tanto por la venta o licencia dela patente, como por la comercializacin delproducto final, seran compartidos entre laUDELAR y Clausen mediante porcentajes deregalas. Pero una de las clusulas del con-venio pionero le dio la propiedad intelectualde la innovacin a la Universidad, mientras ellaboratorio, en cambio, obtendra los dere-chos exclusivos de la venta.

    Hasta all se pudo llegar. El tiempo de-mostr que en Uruguay y ni siquiera en laregin, sostienen en Clausen no hay recur-sos, ni infraestructura ni logstica como paraque una innovacin de este tipo llegue a lafase comercial. Para que un medicamentollegue al mercado se requieren entre diez ydoce aos y costos que oscilan entre los 500y los 1.200 millones de dlares. Eso incluyelas complejas y onerosas etapas de ensayosclnicos en humanos. El nico camino que lequedaba a Uruguay era encontrar un socioque financiara los estudios, o de lo contrariolicenciar o vender la patente. Todos los sen-deros fueron recorridos por la empresa, inclu-so contratando asesores, pero ninguno pros-per. No nos podemos reprochar no haberexplorado algn camino, enfatiza GustavoAmaro, mdico y gerente de marketing dellaboratorio. Clausen a travs de la platafor-ma de Endeavor lleg incluso a contactarsecon grupos inversores de capitales de riesgo,regionales y estadounidenses, pero no logravances. Se encontr con dos dificultades.Por un lado, la academia se lanz a exploraruna tercera va de investigacin que est mscerca de la fase final: la utilizacin de produc-tos alternativos (pequeos pptidos o regio-nes de la molcula) que pudieran generar elmismo resultado que la trombopoyetina, peromenos costosos y ms fciles de producir. Porotro, a nivel comercial, la industria farmacu-tica quiere jugar ms a lo seguro e invierte sucapital slo en las fases finales de los desarro-llos. Como mnimo te piden tener la etapa deexperimentacin en animales. Si antes apos-taban a tener xito en uno de cada cienproyectos, ahora la relacin debe ser de unoa diez, reflexiona Cayota.

    Por eso desde el punto de vista comercialconfiesa Amaro el futuro de la TPO celestees poco prometedor o al menos incierto.La inversin aproximada del proyecto, inclu-yendo etapas en que trabajaron tcnicos de laFacultad de Ciencias y del Clemente Estable,rond el milln de dlares.

    EL DESPUS. Ms all de que no se pudollegar a la etapa comercial, ninguno de losactores considera que se puede hablar de unfracaso, ya que la iniciativa dej una serie deresultados positivos y, sobre todo, un apren-dizaje conjunto. Desde el punto de vista cien-tfico, todos los participantes coinciden en

    que es un mojn muy importante. Para laFacultad de Medicina es ms que evidente,sobre todo porque sus objetivos son acadmi-cos y no comerciales, sin perjuicio de lainyeccin de recursos que hubiera significa-do el desarrollo final del producto. La Uni-versidad logr formar recursos humanos, in-sertar a muchos de sus egresados en el sectorprivado (no slo en Clausen sino tambin enCelsius), consolidar una relacin con el sec-tor productivo, mejorar su equipamiento ypor supuesto prestigiar su rol acadmico. Elconvenio fue un modelo que luego fue repli-cado por otros equipos universitarios, peroadems ambient una serie de proyectos pos-teriores a partir de la instalacin del InstitutoPasteur. A Clausen el proyecto le permitiperfeccionar sus recursos humanos, mejorarsus laboratorios y ganar una reputacin quefortaleci su proyeccin internacional y sucapacidad de negociacin.

    Desde el punto de vista de la propiedadintelectual, la iniciativa fue tambin un hito,porque marc todo un camino en Uruguay enel rea farmacutica y biotecnolgica. Ade-ms dej una experiencia acumulada, y ayuda avanzar en el rea de la propiedad intelectual.

    La patente que logr la trombopoyetina esconsiderada fuerte, porque protegi de ma-nera adecuada todas las aplicaciones de lainnovacin. No hay que olvidar tampoco quehoy en da la cantidad de patentes obtenidaspor una institucin es considerada un ndice decalidad. Esto es especialmente relevante paraorganizaciones del Tercer Mundo, que peleanen total desigualdad de condiciones.

    El propio laboratorio de control de calidadde Clausen result fortalecido en el transcursodel proyecto. Siempre decimos que tene-mos a la legin extranjera en el laboratorio,a toda una serie de investigadores urugua-yos que pudieron volver a travs de la inser-cin en un proyecto privado. Es gente jovenque volvi de Francia, Suecia o EstadosUnidos, apunta Amaro. Sumado a ello, elvnculo entre la empresa y la academia no seha interrumpido, y se logr aumentar laconfianza entre ambas partes. As, por ejem-plo, un equipo universitario evala la res-puesta de pacientes con esclerosis mltipletratados con una lnea de Interfern comer-cializada por el laboratorio. Son tratamien-tos de ms de 3 mil dlares mensuales. Loslaboratorios saben que se pueden meter enserio en el mercado biotecnolgico porquehay una infraestructura o recursos huma-nos capacitados para controlar sus produc-tos en el pas, explica Cayota.

    Hoy Clausen es un laboratorio muchoms fuerte de lo que era en 1997. En esa pocala empresa contaba con una plantilla de 28personas, mientras que hoy emplea a 130.Luego de la interrelacin con la Universidad,la firma emprendi un giro estratgico ylogr un salto cualitativo. Sus directivos re-solvieron apostar a producir medicamentosen el pas y a no ser meros importadores.Para ello montaron una planta de produc-cin nica en la regin, que ya exportaproductos biotecnolgicos e inmunosupreso-res a ocho pases de Amrica Latina, y en brevea Europa, puesto que ha logrado cumplir contodas las normas exigidas all. En julio de esteao Clausen va a tener el primer registro de unmedicamento uruguayo en Europa (un inmu-nosupresor para el tratamiento de trasplanta-dos). De alguna manera hicimos un clic. Nosplanteamos cmo sobrevivir y cmo crecer enun mercado donde las multinacionales son lasdueas y seoras. Pensamos que tenamos quecambiar, porque la importacin era un nego-cio que se poda agotar en s mismo, ya quedependamos de terceros. Pero adems, msall de lo econmico, no estbamos generan-do riqueza intelectual, ni patrimonio para elpas, cuenta Amaro, tras remarcar que elobjetivo es consolidar el proyecto productivoexportador, para volver a incursionar connueva fuerza en el rea de innovacin ydesarrollo.

    * El tercer autor de la investigacin, junto a Pritschy Cayota, es Carlos Robello. Adems de ser do-centes de la UDELAR, forman parte del InstitutoPasteur.

    Otra patente

    Anticuerpo quimricoLA FACULTAD DE Medicina, a travs deltrabajo de Eduardo Osinaga, Pablo Op-pezzo y Otto Pritsch, acaba de conquis-tar otra meta. El ao pasado, junto alInstituto Curie de Francia, patent unanticuerpo obtenido por ingeniera ge-ntica que puede llegar a ser teraputicoen cncer (puesto que reconoce antge-nos tumorales). Es un anticuerpo qui-mrico antitumoral. La parte que reco-noce al tumor proviene de ratn, entanto que la regin encargada de lafuncin antitumoral es humana. Conello logramos que esta molcula seafuncional y a la vez evitamos que seareconocida como extraa. Eso se llamauna quimera hombre-ratn, a nivel deuna protena, describe Pritsch. La in-novacin ya se patent en Europa y esten vas de lograr la proteccin en Esta-dos Unidos y Canad.

    Historia de vida

    En ambos ladosdel mostradorCon poco ms de 40 aos, Carlos Sanguinetti* ha dedicado su vidaa la biotecnologa desde los ms diversos roles: como investigador,enfoc su carrera a la resolucin de problemas tecnolgicos en elrea de la biologa molecular. Docente de alma, es el responsablede que Uruguay tenga una maestra en biotecnologa desde hace 13aos, y que a partir de 2010 los jvenes puedan cursar una carrerade grado en el rea. Adems, cre una de las primeras empresasbiotecnolgicas del pas: ATGen

    C A R O L I N A P O R L E Y

    CMO NACI SU vocacin por la biotec-nologa?

    Empec estudiando en la Facultad deMedicina en 1986. Entonces no exista laopcin de ser biotecnlogo. Pero haba otracosa muy interesante. La facultad tena unciclo bsico con docentes increbles, comoel Rayo Estable y Ruben Cassina, entreotros. Ellos tenan un grupo de discpuloshoy muy reconocidos, como Otto Pritsch yAlfonso Cayota. Ese ciclo bsico, que tenaun perfil multidisciplinario, fue muy moti-vante. Todo fue muy rpido. Cuando estabaen segundo ao ya lavaba los pisos en laCtedra de Bioqumica.

    Este ao se crearon en la UDELARciclos iniciales optativos en torno a macro-reas que pueden ayudar a despertar voca-ciones ms hbridas

    Eso me parece muy bueno. Creo quees fundamental darle tiempo al chico quetiene 18 aos a resolver su vocacin. Yo notermin Medicina. Desde muy temprano mefui metiendo en lo que me gustaba. Meayud mucho algo que llamamos el bioqui-tour. El rea de bioqumica de la facultadempez a tener una muy buena relacin conlos suecos y los franceses. Los investigado-res se iban a formar a esos pases. Entoncesfueron quedando huecos para cubrir, y yome fui ganando un lugar. Hasta que el bio-quitour me toc a m y me fui a hacer lamaestra a Brasil, en la Fundacin OswaldoCruz, en Belo Horizonte. No tena grado,pero me aceptaron.

    Primero hice la maestra en inmunologa, yluego el doctorado. Al final de mi maestra

    conoc a un ingls en el apartamento en el queme quedaba. Result ser Andrew Simpson,uno de los cientficos ms destacados en bio-tecnologa de Brasil, que estuvo al frente de losproyectos de genmica vinculados al cncer.

    l fue quien me trasmiti la vocacin porla biologa molecular aplicada. Su misinera resolver problemas de la sociedad. Erauna persona muy ambiciosa. Entonces yoiba donde Andrew me llevaba. Primero alOswaldo Cruz y luego al Instituto Ludwing,en San Pablo.

    As se me despert una vocacin muyaplicada. Ms que aplicada tecnolgica. Medi cuenta de que dentro de la ciencia habaproblemas tecnolgicos para resolver. Miprimera publicacin tecnolgica estuvo abo-cada a transformar una tcnica de 48 horasen una tcnica de 15 minutos con el mismoresultado. Era para ver ADN con nitrato deplata. Algo parecido a revelar una foto.

    En ese caso el problema lo tena elcientfico

    Claro. La ansiedad me llev a resol-verlo.

    Esa opcin me fue alejando de la lgicade crecimiento dentro de la carrera acadmi-ca. Aunque esas cosas tambin se puedenpublicar y patentar. De hecho lo vendimos auna empresa. Con lo que me pagaron com-pr mi primera PC. Fue en 1994.

    Deca que ese perfil tecnolgico loalej de la carrera cientfica

    Claro. Cuando me insert en la Facul-tad de Ciencias los investigadores venancon sus cuadernos de laboratorio a mostra-me sus problemas, y ver cmo solucionar-los. Pero eso no implicaba que yo participara

    Sanguinetti dando clases en el laboratorio de biotecnologa de la ORT

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    en su lnea de investigacin. En un momentodej de hacerme preguntas de ciencia bsi-ca, y empec a hacerme otras.

    Entonces, la vocacin tecnolgica me ladespertaron mis colegas. Andrew por unlado, y por otro ver que en el trajn diario dela investigacin bsica haba problemas tec-nolgicos para resolver.

    Los gurises que estaban trabajando con-migo me dijeron un da: Par Toto, lo queestamos haciendo ac es que viene alguiencon un problema, vos se lo resolvs; y de esol vive. Y nosotros no publicamos y no cobra-mos nada. Nos vamos a quedar sin cargo,porque como no publicamos, no nos lo van arenovar. Entonces, resolvimos hacer unaempresa. Y esa es la historia de ATGen.

    Ahora vamos a eso. Pero primero,cmo fue el regreso a Uruguay?

    Yo estaba en San Pablo, y el hospitalen el que trabajaba recibi la visita de Ricar-do Ehrlich. Qu bien que ests ac, medijo. Y yo le dije que no, que quera volver aUruguay. Y bueno, venite, me dijo. Eso fueen junio de 1996. En julio estaba con las valijasen Tristn Narvaja. Concurs por un cargo degrado 2 en oncologa bsica en la Facultad deMedicina, y lo gan. Luego concurs en bio-qumica en la Facultad de Ciencias y tambinentr. Si bien tena un perfil distinto, igualencaj en la Facultad de Ciencias. Fue unmomento muy especial. Mario Wschebor es-taba en el decanato y Ricardo era el grado 5 enBioqumica. En Evolucin estaba EnriqueLessa. En Virologa estaba Juan ArbizaHaba un grupo de gente con el que podainteraccionar bien. Cuando llegu, la facultadestaba discutiendo un proyecto de Bioqumi-ca y biologa aplicada. Wschebor me dio unexpediente enorme. Lo le y me di cuenta deque haba que dar a los egresados la posibilidadde adquirir un perfil ms volcado a la industria.Era impensable proponerlo a nivel de grado.Entonces empezamos a desarrollar la idea de lamaestra en biotecnologa, una carrera queconjugaba varias facultades de la UDELAR, elINIA, el LATU. No haba antecedentes de inicia-tivas de ese tipo. La maestra sali sin presu-puesto y sin institucionalidad. En 1998 meapur y abrimos las inscripciones. Se anotaron14 personas. Ya no se poda ir para atrs.Luego, a medida que me fui yendo a la indus-tria, otros tomaron la posta y mantuvieron lamaestra, que se fue basificando

    Basificando?Adquiriendo un perfil de ciencia ms

    bsico y no tan tecnolgico. Se fue volvien-do a la bioqumica y la biologa moleculartradicionales.

    Se dice que ATGen fue incubada enla Facultad de Ciencias. Sin embargo en losnoventa no se hablaba mucho de incubado-ras de empresas a nivel acadmico

    S, es que no fue tan as. Es algo quetodos nos pusimos de acuerdo en repetir. Enrealidad, fue una autoincubacin.

    Es un spin off acadmico pero noprevisto institucionalmente?

    A ver: la coyuntura de la Facultad deCiencias permiti que eso sucediera, y que am no me colgaran. Ricardo era entonces eldecano, y yo me haba ganado la simpata, poras decirlo, de investigadores de gran talla.Haba iniciado el proceso del Centro Tcnicode Anlisis Gentico, que era reflotar un reaen la que haba mucho dinero invertido enequipos que estaban subutilizados. Hasta esemomento los equipos se ponan en la rbita deun investigador. Entonces haba quienes ac-cedan a ellos y quienes no. Nosotros cambia-mos eso, administrando los equipos con unalgica distinta, ms empresarial. Ese sistemano slo funcion y se autosustent, sino quesirvi mucho para las investigaciones enmarcha, porque los cientficos accedan a unaherramienta tcnica fundamental. Haber cam-biado eso me dio credibilidad en la Facultadde Ciencias, donde haba quienes me consi-deraban un tecnlogo de porquera, y quie-nes vean que haca cosas que servan.

    Alquilaban los equipos con el tcnico?Ms que eso. Les solucionbamos pro-

    blemas a los investigadores. El investigadorvena y deca que tena esta secuencia y queno saba qu era. Nosotros se la resolvamos.

    Les cobrbamos a los investigadores de lapropia facultad, a los de otras facultades ytambin a otras instituciones como el INIA.Era como un centro de revelado. Los investi-gadores sacaban sus fotos y nosotros se lasrevelbamos. Provocamos terrible transfor-macin. Fijate que hasta ah la UDELAR notena cargos tcnicos. Haba investigadores yadministrativos, no tcnicos de laboratorios.Y eso es un cambio conceptual importante.

    Y ATGen cmo nace?Nos propusimos vender ese tipo de

    servicios a la industria. Entonces diseamosuna estrategia. Primero que nada acordamosno vender asesoramiento. Porque el asesora-miento se vende una sola vez. Vamos aponer lo que sabemos hacer en una cajita,dijimos. Vendemos la cajita y cuando seacaba compran otra.

    Le propusimos a la facultad montar laempresa desde el laboratorio, trabajandodurante el tiempo ocioso de los equipos, y el10 por ciento de la facturacin iba para laUniversidad.

    Nos pusimos de acuerdo, el CDC vot elproyecto, y as surgi ATGen en 2001.

    Y cmo les fue?Bien. Empatbamos econmicamente y

    generbamos ms puestos de trabajo. En 2003

    recibimos apoyo del Programa de DesarrolloTecnolgico (PDT), que nos permiti sacarnuevos productos e incorporar el rea comer-cial. Hasta ah era todo muy amateur. En 2005la demanda local creci. ATGen fue generandoconfianza en el mercado, ya los laboratorios noqueran usar nuestros kits para trabajar ellos,sino que preferan tercerizarnos el servicio.Eso nos consolid como una firma proveedorade servicios a nivel local, y exportadora de kits.Entonces dimos otro salto, que fue la incorpo-racin de ATGen a Celsius. La gente del labo-ratorio asumi la direccin ejecutiva de laempresa. Yo me sal de ese lugar, y eso fueclave para el crecimiento de la empresa. HoyATGen se llama ATGen Diagnstica.

    Y ah volvi a la academia, comocoordinador de la licenciatura de la ORT?

    S. Era una idea que tena en la cabezahaca tiempo. La empec a discutir en laUDELAR y no tuve receptividad. En 2007 laFacultad de Ciencias me pidi que me fuera.Yo tena un cargo de muy pocas horas, peroera un cargo de titular, entonces estaba blo-queando el crecimiento de otra gente que conese mismo cargo poda llegar a ser full time.Acept, pero les propuse que me mantuvierancomo docente libre de la facultad, para poderseguir dando clases en mis cursos. La facul-tad al principio no me contest. Luego medijeron que precisaban un currculum paraevaluar si poda dar clases. Desde que empe-

    Kit para el mal de ChagasEl fruto de las sinergiasEN BIOTECNOLOGA, LA estrategia pasa por buscar alianzas: asociaciones pblico-privadas, entre centros de investigacin (UDELAR, Pasteur, INIA, LATU), y de stos conla industria. As, el laboratorio Celsius tiene parte de sus recursos humanos o equipa-mientos en el Instituto de Higiene de la Facultad de Medicina, otros instalados en elPasteur (donde tambin estn presentes los laboratorios Santa Elena y Clausen), y otrosen el Polo Tecnolgico de Pando de la UDELAR.

    Segn explic Sanguinetti, Celsius tiene tres patas: una de biologa molecular(ATGen), otra de inmunodiagnstico que es Diagnstica, instalada en el Polo Tecno-lgico de Pando, y otra de medicamentos biotecnolgicos que est fsicamente en elPasteur, con tcnicos y equipos pertenecientes al laboratorio nacional. Se estndesarrollando tres biomedicamentos, uno de los cuales est listo (el primero totalmentedesarrollado y fabricado en Uruguay) y ser industrializado en una nueva planta que estconstruyendo el laboratorio.

    En Pando, Celsius desarrolla y fabrica kits de inmunodiagnstico para exportacin,y ha empezado a fabricar el kit para el diagnstico del mal de Chagas, una enfermedadcon gran presencia en Brasil, Venezuela y otros pases de la regin (de Uruguay esterradicada). Provocado por la picadura de la vinchuca, el Chagas es difcil de diagnos-ticar y suele afectar a los sectores ms pobres.

    El kit de Chagas es un buen ejemplo de cmo se articulan las tres patas. En lutilizamos el conocimiento molecular de ATGen para construir un recombinante, que segenera en el Pasteur, que es la base para los kits que se fabrican en el Polo de Pando,explic Sanguinetti.

    c con las clases, en 1998, y hasta 2007 estuvenominado todos los aos a mejor docente delao. Quera mantener eso. Para m fue muydura la respuesta de la facultad.

    A esa altura estaba alejado de la in-vestigacin

    No tanto. Estaba alejado de la genera-cin de preguntas bsicas. Pero lo que hacaera ciencia tambin.

    Estaba alejado de la lgica de la ca-rrera acadmica

    Eso fue lo que me pas. Igual en estemomento tengo algunas publicaciones quevalen, aun en esa lgica. Ahora, evidente-mente hay un enfrentamiento entre la carre-ra clsica de investigador y esta carrera mstecnolgica y aplicada.

    Un da me encontr en el LATU con JulioFernndez, decano de desarrollo acadmicode la ORT, y desempolv este proyecto de lalicenciatura. Me dijo que en la ORT lo tenanen mente desde haca aos, pero que lesfaltaba el socio. Al otro da empezamos atrabajar. Construimos un laboratorio muybien equipado, y hoy tenemos 60 alumnos ynos va muy bien. Quiero resaltar que tam-bin tuvimos apoyo de la ANII.

    La escasez de recursos humanos hasido sealada como uno de los principalescuellos de botella para el desarrollo de labiotecnologa en Uruguay.

    S, eso es as. Pero fijate que hoy hayun contexto muy especial. Se instal el Ins-tituto Pasteur, viene el Centro Uruguayo deImagenologa Molecular (CUDIM), crece elInstituto de Investigacin Biolgica Cle-mente Estable, y crecen los recursos huma-nos en reas vinculadas. Si te fijs la planillade docentes de la carrera, los docentes vie-nen del INIA, del Pasteur, del LATU. Todosinvestigadores que, en su gran mayora el80 por ciento, no son full time de la UDE-LAR, o directamente no estn all. Vienen deotros centros de investigacin, o de la indus-tria. Otros del exterior. Incluso tenemos laidea de reclutar gente del exterior en reasque necesitan ser desarrolladas, como labioinformtica y la microbiologa.

    El otro da estaba leyendo una consulto-ra sobre la posibilidad de hacer genmicaen Uruguay, y la verdad es que tenemos muypoca gente capacitada. Tenemos la imagende que en el rea biolgica hay muchascapacidades, pero es un error garrafal. Esta-mos formando gente pero no tenemos masacrtica, ni cerca. Comparando con otras reas,en biologa hay ms investigadores, peroesos investigadores estn en reas muy bsi-cas. Yo no tengo nada contra eso, perocuando mirs reas aplicadas de la biologano tens nada.

    La bioinformtica no tiene gente. HugoNaya me deca que Uruguay tiene una solapersona capaz de analizar un transcriptoma.Un transcriptoma es toda la informacin quellega del secuenciado de un genoma entero.

    El otro problema, adems de la gentecapacitada, es que faltan preguntas. Laindustria biotecnolgica est poco desa-rrollada porque no surgen los problemas.Ahora, si metemos nuevos recursos huma-nos a la industria, van a surgir las pregun-tas. La cabeza de biotecnlogo que renebiologa e ingeniera con misin de servi-cio brilla por su ausencia. Luego estnlos que se fueron de la academia paravolcarse a la industria, y hoy estn enCelsius, Santa Elena, Clausen y algunasotras firmas. Eso no puede depender de laspersonalidades. Volvemos al principio, hayun problema de recursos humanos queespero cambie cuando egresen los prime-ros biotecnlogos.

    Creo en el pas agrointeligente, pero pien-so que va a demorar un poco, porque el perfilde los veterinarios y de los agrnomos queformamos no est orientado a la bsqueda desoluciones biotecnolgicas para las necesi-dades de las cadenas agroindustriales.

    * Fundador de ATGen, empresa especializada en lafabricacin de kits en biologa molecular aplicadaal diagnstico gentico. Asesor cientfico deCelsius y coordinador de la Licenciatura deBiotecnologa de la ORT.