3 · web viewen 1996 l departamento de justicia patrocinó un caso contra un sheriff y el director...

37
document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 1/37 3. El gran encarcelador: Los Estados Unidos de Norteamérica Debe ser reconocido que el sistema penitenciario en Norteamérica es severo. Si bien la sociedad en los Estados Unidos brinda el ejemplo de la libertad más extendida, las cárceles del mismo país ofrecen el espectáculo del despotismo más completo. Gustave de Beaumont y Alexis de Tocqueville, On the Penitentiary System in the United States and its Application in France. 1 El encarcelamiento es una gran empresa en los Estados Unidos. Más de un millón y medio de personas están encerradas en cualquier día. 2 Más de diez millones de norteamericanos verán el interior de una cárcel o alcaidía en un año. 3 También es una empresa en crecimiento. En 1996 existían más del triple de presos que los que había en 1980. 4 Las cárceles mismas son vastas, a veces alojan tanto como 5000 personas. El gasto es enorme, estimado en U$S 40 billones al año. 5 Las condiciones en las que algunos presos son alojados son las más extremas en el mundo desarrollado. El sistema penitenciario norteamericano es material para la leyenda y el cine. Mucha gente conoce al hombre pájaro de Alcatraz o al músico Leadbelly quien utilizó el canto como salida de la cárcel de Luisiana. 6 Mucho ha sido escrito 1 Citado en Thomas O. Murton, ‘Prison Management, the Past, the Present and the Possible Future’, en Marvin E. Wolfgang (ed.), Prisons: Present and Possible, Lexington ooks, Lexington, 1979, p. 9. 2 Ver Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmatesat Midyear 1196, US Department of Justice, Washington, DC, 1997, p. 2. 3 Ver Bureau of Justice Statistics, Lifetime Likelihood of Going to State or Federal Prison, US Department of Justice, http://www.ojp.usdoj.gov , Washington, DC, 1997, p. 6. 4 Ver Kathleen Maguire y Ann L. Pastore (eds.), Sourcebook of Criminal Justice Statistics 1995, US Department of Justice, Bureau of Justice Statistics, Washington, DC, 1996, p. 548. 5 Ver Elliott Currie, ‘Is America Really Winning the War on Crime and Should Britain Folow its Example?’, NACRO, 1996, p. 15 para esta estimación. Ver capítulo 2, nota 23 para los detalles del desglose de la cifra. 6 Ver Wilbert Rideau, ‘The Legend of Leadbelly’ en Wilbert Rideau y Ron Wikberg, Life Sentences:Rage and Survival Behind Bars, Times Books, New York, 1992, pp. 24 – 32.

Upload: trinhtram

Post on 21-Jun-2018

214 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 1/24

3. El gran encarcelador: Los Estados Unidos de Norteamérica

Debe ser reconocido que el sistema penitenciario en Norteamérica es severo. Si bien la sociedad en los Estados Unidos brinda el ejemplo de la libertad más extendida, las cárceles del mismo país ofrecen el espectáculo del despotismo más completo.

Gustave de Beaumont y Alexis de Tocqueville, On the Penitentiary System in the United States and its Application in France.1

El encarcelamiento es una gran empresa en los Estados Unidos. Más de un millón y medio de personas están encerradas en cualquier día.2 Más de diez millones de norteamericanos verán el interior de una cárcel o alcaidía en un año.3 También es una empresa en crecimiento. En 1996 existían más del triple de presos que los que había en 1980.4 Las cárceles mismas son vastas, a veces alojan tanto como 5000 personas. El gasto es enorme, estimado en U$S 40 billones al año.5 Las condiciones en las que algunos presos son alojados son las más extremas en el mundo desarrollado.

El sistema penitenciario norteamericano es material para la leyenda y el cine. Mucha gente conoce al hombre pájaro de Alcatraz o al músico Leadbelly quien utilizó el canto como salida de la cárcel de Luisiana.6 Mucho ha sido escrito sobre George Jackson, el hermano Soledad asesinado en la cárcel de San Quintín en California.7 En la revuelta de 1971 en Attica los presos tomaron control, mantuvieron rehenes y demandaron la presencia de un grupo de observares externos incluyendo al director del partido de los Panteras Negras, Bobby Seale. La revuelta finalizó con el ingreso a la cárcel y las muertes de cuarenta y tres hombres.8

Muchos de los atributos medievales del encarcelamiento parecen permanecer. Los presos norteamericanos a menudo llevan cadenas en los pies en cualquier momento fuera de los muros carcelarios. Los uniformes, cuando son vestidos, son como la prisión, cruda y distintivamente carcelarios. Más recientemente, las viejas imágenes de grupos encadenados fueron revividas con el reestablecimiento de grupos encadenados en Florida y Alabama. Los presos del Correccional Limestone (una alcaidía estatal para presos adultos condenados en Alabama) fueron llevados al sitio de trabajo vistiendo equipos blancos de trabajo y gorras con el distintivo “Grupo encadenado de Alabama” en el frente. Los miembros del grupo encadenado fueron extraídos de los ofensores de mediano riesgo en Alabama y pasaron entre uno y tres meses en la comparsa de encadenados. Mientras trabajaban en las comparsas, los 400 presos vivían en un gran

1 Citado en Thomas O. Murton, ‘Prison Management, the Past, the Present and the Possible Future’, en Marvin E. Wolfgang (ed.), Prisons: Present and Possible, Lexington ooks, Lexington, 1979, p. 9.2 Ver Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmatesat Midyear 1196, US Department of Justice, Washington, DC, 1997, p. 2.3 Ver Bureau of Justice Statistics, Lifetime Likelihood of Going to State or Federal Prison, US Department of Justice, http://www.ojp.usdoj.gov, Washington, DC, 1997, p. 6.4 Ver Kathleen Maguire y Ann L. Pastore (eds.), Sourcebook of Criminal Justice Statistics 1995, US Department of Justice, Bureau of Justice Statistics, Washington, DC, 1996, p. 548.5 Ver Elliott Currie, ‘Is America Really Winning the War on Crime and Should Britain Folow its Example?’, NACRO, 1996, p. 15 para esta estimación. Ver capítulo 2, nota 23 para los detalles del desglose de la cifra.6 Ver Wilbert Rideau, ‘The Legend of Leadbelly’ en Wilbert Rideau y Ron Wikberg, Life Sentences:Rage and Survival Behind Bars, Times Books, New York, 1992, pp. 24 – 32.7 Ver Soledad Brother, the Prison Letters of George Jackson, Penguin Books, Harmondsworth, 1971.8 Ver Tom Wicker, A Time to Die: The Attica Prison Revolt, Penguin Books, Harmondsworth, 1978.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 2/24

dormitorio construido para albergar 200. Se les prohibió ver televisión o fumar y podían tomar café los domingos únicamente. Según Amnesty Internacional, los presos son

Despertados a temprana hora en la mañana y llevados a su lugar de trabajo… Entonces los arrodillan para encadenarlos a todos juntos en el tobillo en grupos de cinco con una gran ‘esposa’ y 2,5 m de cadena de acero que pesa 1,5 kilos…El trabajo del grupo dura entre 10-12 horas a menudo bajo el tórrido sol, con muy breves interrupciones para agua y una hora para almorzar… La única disponibilidad sanitaria disponible para los presos de un grupo encadenado es un inodoro portátil detrás de un separador construido en el lugar. Los presos permanecen encadenados cuando lo utilizan. Cuando el inodoro es inaccesible, los presos son forzados a hacer sus necesidades sobre el piso en público.9

En agosto de 1995, los grupos encadenados para cortar piedra fueron introducidos. Los presos involucrados con el corte de piedras eran encadenados juntos con tobilleras de acero y una cadena de 2,4 m y trabajaban durante 10 horas por día con un descanso cada veinte minutos, durante cinco días a la semana. En mayo de 1996, un guardiacárcel mató de un disparo a un preso en el grupo de encadenados, aduciendo que fue en respuesta porque el preso se estaba involucrando en una pelea. A continuación del incidente y el aluvión de crítica internacional el gobernador estatal prohibió los grupos encadenados en las cárceles de Alabama en junio de 1996.10

Sin embargo, las crueldades medievales continuaron. Los presos que se negaban a trabajar eran esposados a un poste de metal generalmente utilizado para atar los caballos y pasaban horas parados de pie bajo el tórrido sol, sin poder sentarse o utilizar un inodoro. Una demanda contra la práctica fue presentada por el Centro de derecho para los pobres del sur apoyado por la Unión norteamericana de libertades civiles.11

Un grupo de encadenados particularmente notorio fue uno femenino reunido por el sheriff Joe Arpaio de Fénix, Arizona. El sheriff Joe Arpaio encabezaba los titulares frecuentemente en 1996 debida a sus políticas penales extremas. Cuando su cárcel local se sobrepobló demasiado armó carpas de lona verde en algún vaciadero para albergar a 1.600 presos locales. Cuando las presas quebraron las reglas fueron ubicados en pequeñas celdas para cuatro personas durante veintitrés horas al día. La única manera de salir era ser voluntario en el grupo de encadenados. Las mujeres en el grupo limpiaban de basura el centro de la ciudad a la vista de todo el público.12

El sistema es tan grande que cualquier variante de encarcelamiento puede encontrarse en algún lugar en los Estados Unidos de Norteamérica. Existen pequeñas cárceles con media docena de celdas, a menudo manejadas personalmente por el sheriff local. Son cárceles enormes, sobrepobladas alojando miles de presos donde el individuo sólo puede asegurar protección a través de la pertenencia a una de las pandillas de la cárcel.

9 Amnesty International, ‘United States of America – Reintroduction of Chain Gangs – Cruel and Degrading’, Londres, Noviembre 1995, p.2.10 Financial Times, 22 de junio de 1996.11 Adam Nossiter, ‘Judge Rules Against Alabama’s Prison “Hitching Posts”’, The New York Times, 31 de enero de 1997.12 Ver Robert Chalmers, ‘Meet Sheriff Joe Arpaio of Arizona, Toughest Lawman in the West’, Night and Day, 24 de noviembre de 1996; Brendan ourne, ‘Women in Chains’, Sunday Express, 15 de septiembre 1996; y John Hiscock, ‘Women Line up to Join the Chain Gang’, Daily Telegraph, 20 de septiembre de 1996; Corrections Journal, 9 de septiembre de 1996, Pace Publications, p. 7.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 3/24

Para algunos presos la vida en la cárcel significa vivir en un campamento de baja seguridad en medio de la naturaleza salvaje, trabajar como un bombero en el organismo de bosques o limpiar graffiti en los parques estatales. Presos con recursos, condenados por delitos financieros pueden terminar en una cárcel federal, casi una granja de salud.

Debido al tamaño el sistema penitenciario, éste no sólo es variado, sino complejo. Una ‘alcaidía’ es una institución específica y diferente de una ‘cárcel’. Eufemismos de cárcel se encuentran muy desarrollados en los Estados Unidos y el término genérico para todas las cárceles sería ‘instituciones correccionales’. Los 1,6 millones de presos en los Estados Unidos están distribuidos entre tres diferentes niveles de cárceles dependiendo de un número de factores: si han sido o no juzgados, la naturaleza de su delito y la extensión de su sentencia. Los tres diferentes niveles de cárcel son los calabozos manejados por los condados y las municipalidades, las alcaidías estatales como San Quintín en California o Attica en Nueva York y cárceles federales dirigidas por un organismo del gobierno federal, la Oficina Federal de Cárceles.

Tipo de edificio de encierro FunciónCalabozos locales, operados por condados locales, población al 28 de junio de 1996: 518.50013

Alojar presos antes del juicio; presos con senten-cia breve; violadores de ejecución a prueba re- arrestados; condiciones de libertad bajo palabra y fianza; jóvenes y personas mentalmente enferma pendientes de traslado; presos estatales o federales cuando no existen lugares para ellos debido a la sobrepobla-ción

Alcaidías estatales dirigidas por los estados, población al 31 de diciembre de 1995: 1.027.00014

Alojar presos general-mente sentenciados por más de un año bajo la ley estatal

Cárceles federales dirigidas por la Oficina Federal de Cárceles, población al 31 de diciembre de 1995: 100.25015

Alojar presos condenados o acusados por ofensas federal tales como las que involucran inmigración, defensa nacional, ciertas ofensas relacionadas con las drogas.

Calabozos locales

13 Número redondeado del Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmutes at Midyear 1996, p.4.14 Número redondeado del Bureau of Justice Statics, Prison and Jail Inmates at Midy15 Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmutes, 1996, p. 1.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 4/24

Los calabozos, según Kenneth Kerle de la Asociación norteamericana de calabozos, ‘en el fondo de la jerarquía de la justicia penal según influencia’. Ellos sirven ‘espacios donde se arrojan los delincuentes arrestados, los borrachos crónicos, DWI (conductores intoxicados – driving while intoxicated), los enfermos mentales y los jóvenes comprendidos entre los que se fugan hasta el asesino amoral.’16

Parecen también sufrir de toda la gama de problemas penitenciarios. Muchas están sobrepoblados y las condiciones físicas son malas. El grupo de derechos humanos, Human Rights Watch, con sede en los Estados Unidos, estudió las cárceles norteamericanas, incluyendo a los calabozos. Ellos concluyeron que los calabozos `tienen instalaciones recreativas muy limitadas, alojan a los presos en celdas sin ventanas y brindan poca o ninguna privacidad a los detenidos’.17

Muchos presos en calabozos son alojados en dormitorios más que en celdas. Por ejemplo, los investigadores de Human Rights Watch encontraron que en el edificio de Sybil Brand para mujeres en Los Ángeles las mujeres dormían en dormitorios cada uno entre 130 y156 personas.18 En el Centro correccional Otis Bantum en la isla Rikers en la ciudad de Nueva York, 1.200 presos vivían en dormitorios o en la cubierta de embarcaciones modificadas tipo ferry. Los baños, que en algunos dormitorios no tienen cortinas para la ducha y los inodoros, sin puertas, fueron ubicados a la vista de los guardias, ubicados detrás de una pared de vidrio y con capacidad para vigilar a cuatro dormitorios simultáneamente desde sus puestos. 19

La violencia es un problema ampliamente difundido. En agosto de 1990, de acuerdo a Human Rights Watch, hubo disturbios en la cárcel de la isla Rikers que llevó a que 120 presos precisaran atención médica. Los disturbios surgieron por la acción industrial del personal penitenciario. Ellos habían armado una barricada el único puente que llevaba a la isla, haciendo imposible que las provisiones fueran entregadas o los visitantes de los presos lo cruzaran. Los presos se encerraron con barricadas en sus dormitorios como protesta. Ellos fuero superados por el personal quienes entonces, de acuerdo con el informe oficial sobre el incidente, golpearon a los presos en represalia. Ochenta y un presos precisaron atención médica debido a lesiones en la cabeza y veintiún miembros del personal fueron lastimados, si bien nadie precisó ser hospitalizado.20

Un preso que pasó algún tiempo en la isla Rikers escribió sobre ello para la revista de la cárcel de Brixton en Londres.

Zoológico. Esa es la palabra más próxima que puedo utilizar para describir a la isla Rikers, la colonia penitenciaria que alberga a veinte mil de los hombres y mujeres más violentos de Nueva York. Es una isla rodeada por un río y tiene cerca de nueve cárceles distintas… La cárcel a la que fui, fue la de condenados, que era como un agujero escuálido con 3000 de los desechos de la ciudad, consumidores de cocaína y punguistas todos bajo un mismo techo.21

16 Joel A. Thompson y G. Larry Mays (eds.), American Jails: Public Policy Issues, Nelson Hall, Chicago, 1991, p. Ix.17 Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, New York, 1991, p.19.18 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p. 20.19 Ver Human RIghts Watch, Prison Conditions in the United States, p. 20.20 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, pp. 23 – 4.21 Danny Obioha, en Pipeline, the Brixton Prison Magazine, Primavera 1996, p. 30.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 5/24

Aún una violencia peor fue informada en las alcaidías y calabozos de comisarías de Mississippi. Según la periodista Kate Muir, la alcaidía municipal en Jackson, Mississippi, es ‘imperdonablemente cruel’. Tiene unas sesenta o casi celdas y es parte del edificio policial. A mucho de ella

Le falta luz natural. Es húmeda. El aire acondicionado – vital en veranos de 100º F – no funciona apropiadamente… El tanque del borracho – la primera parada para muchos detenidos – huele a orín viejo, vómito y lavandina, tiene un agujero en el piso de cemento, que sirve como inodoro… Es sórdido y deprimente.

Entre 1987 y 1993 más de cincuenta hombres y mujeres fallecieron en celdas policiales y alcaidías en Mississippi, Estas muertes fueron descriptas como suicidios pero existen dudas sobre la real causa de muerte.22

En marco de 1993 la Comisión norteamericana sobre Derechos Civiles sostuvo audiencias en las alcaidías de Mississippi y escucharon declaraciones sobre que un número de presos negros que fueron encontrados colgados realmente habían sido linchados. En junio de 1993 el Departamento de justicia norteamericano notificó a losA los funcionarios penitenciarios en el condado Jones, Mississippi, que la alcaidía había violado los derechos de los presos. La seguridad, la atención médica y mental y las medidas de prevención de suicidio fueron todas inadecuadas.23

Luisiana parece no estar mucho mejor. En 1996 l Departamento de Justicia patrocinó un caso contra un sheriff y el director de una alcaidía parroquial porque había denuncias que ellos maltrataban a los presos. Aparentemente el personal de la alcaidía ataba a los presos en un dispositivo llamado ‘la silla’ y los dejaba ahí por días en sus propios excrementos.24

Los arreglos para las visitas a menudo no conducen a mantener las relaciones familiares. En la alcaidía en Nashville, Tennessee, y en las dos alcaidías de Los Ángeles visitadas por Human Rights Watch, los presos eran separados de sus visitas por una pared de vidrio y debían comunicarse por un teléfono. Sin embargo, en la alcaidía Sybil Brand en Los Ángeles y en Nashville una excepción es observada para las presas. Ellas pueden tener contacto con sus niños que las visitan. En Los Ángeles una presa debe completar un curso sobre cómo ser progenitor antes de que se le permita este contacto con sus hijos en las visitas.25

Existen problemas de importancia con la atención de salud. En la Alcaidía del condado de Los Ángeles hubo controversia obre la utilización de restricciones físicas a los pacientes mentalmente enfermos. En julio de 1991, cuando Human Rights Watch la visitó, diez de los cuarenta y cinco pacientes en la unidad de observación mental estaban con restricción. Sin embargo, una enfermera dijo a la delegación visitante que las pautas se cumplían y como mínimo una vez cada dos horas la gente restringida era liberada y se le permitía mover sus brazos y piernas.26

22 Kate Muir, ‘Who’s Playing Hangman?’ Sunday Times, 23 de octubre de 1993, pp. 24-8.23 Ver Criminal Justice Newsletter, vol. 24, no. 16, 15 de septiembre de 1993, pp. 6 - 724 Ver Corrections Journal, 22 de julio de 1996, p. 1.25 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p.26.26 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p.29.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 6/24

En la alcaidía privatizada del condado Hernando en Florida dirigida por Corrections Corporation of America los presos debían abonar su atención médica a partir de julio de 1994. El dinero se retira de la cuenta del preso. Si el preso no tiene dinero él cuando deja la cárcel lo hace con una deuda y el condado se lo cobra con bienes o la propiedad del preso. El médico dice que cobrar alienta a los presos a ‘encontrar la forma más apropiada para tratar sus problemas. Aprender a tratar afecciones menores y buscar atención profesional cuando sea necesario.’27 Los presos fueron al tribunal a denunciar la legalidad de los gastos y el juez del tribunal federal de distrito apoyó la política de la alcaidía.28

Muchos presos en las alcaidías de los Estados Unidos están mentalmente perturbados. El número de tales presos ha aumentado a medida que los Estados Unidos se ha trasladado a lo que a veces se llama ‘cuidado en la comunidad’. En el pasado, los presos mentalmente enfermos podían ser transferidos fácilmente a las instituciones mentales pero esto es ahora mucho más difícil. Se estima que casi un tercio de la población carcelaria precisa alguna forma de cuidado de salud mental.29

Alcaidías estatales

El segundo nivel de encarcelamiento en los Estados Unidos es el nivel estatal. La mayoría de los delitos es enjuiciada bajo la ley estatal y los ofensores sentenciados a un período en la cárcel cumplirán normalmente sus sentencias en una alcaidía estatal. Muchos sistemas penitenciarios estatales son en sí mismos mucho más grandes que aquellos de los países europeos. El más grande está en California que tenía 147.700 presos en 1996, Nueva York con casi 70.000 y Texas con más de 13.000, son también mucho más grandes que muchos sistemas penitenciarios europeos.30 Las tasas de encarcelamiento entre estados también varían considerablemente.

Mucho del alojamiento está críticamente sobrepoblado. Es también cruel de otras maneras. En la Alcaidía estatal de Tennessee las celdas no tienen ventanas. En la Alcaidía estatal de Florida en Starke los presos a menudo son encerrados durante veinticuatro horas por día en celdas sin muebles. Un preso en Starke describió su celda a Human Rights Watch:

Pintura descascarada sobre las paredes, plomería goteando, vidrios rotos en las ventanas, luz tenues, cucarachas, ratas/ratones, hormigas, mosquitos, almohadas y colchones enmohecidos y cubiertos de mugre, sin protectores plásticos, calor insoportable en el verano, frío intenso en el invierno.31

Algunas alcaidías estatales norteamericanas pueden ser lugares peligrosos. Las pandillas son una característica prevalerte. Son muy evidentes en cárceles en California, donde un preso estaría en real peligro sin la protección de una pandilla. Human Rights Watch informa que en la cárcel de máxima seguridad de Stateville en Chicago, Illinois, la

27 Prison Reform Trust, Prison Report, no. 29, Invierno 1994, p. 19.28 Ver Corrections Journal, 9 de septiembre de 1996, p. 1.29 Ver David Lainich, Paul Embert y Jeffrey Senese, ‘Mental Health Services for Jail Inmutes: Imprecise Standards, Tradicional Philosophies and the Need for Change’, en Thompson y Mays, American Jails, pp.79-99.30 Ver Bureau of Justice Statistics, Prisoners in 1996, US Department of Justice, http://www.oip.usdoj.gov/pub/bjs/ascii/p96txt, Wshingon, DC, 1996, p.5.31 Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p.39

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 7/24

membresía en 1986 alcanzaba al 85%.32 Allí un preso, Sam Gutierrez, escribió un detallado diario de un día para el profesor Normal Morris de la Universidad de Chicago. Dice,

La actividad de la pandilla es otra adicción en nuestra cárcel. La membresía de la pandilla es conocida para las autoridades penitenciarias pero no es mucho lo que pueden hacer sobre eso. Ellos intentan trasladar a los líderes de la pandilla de una cárcel a otra, pero esto sólo interrumpe brevemente la actividad de la pandilla – nuevos líderes emergen rápidamente. Las pandillas influencian sobre quién se mueve con seguridad en la cárcel y quién se mete en problemas con las autoridades penitenciarias… La influencia de las pandillas en Stateville es casi lo mismo que en las calles, si bien misericordiosamente no están equipadas con armas aquí, únicamente con facas [cuchillos fabricados en la cárcel]33

En Puerto Rico, según Human Rights Watch, ‘Las pandillas regulan numerosos aspectos de la vida carcelaria… a través de sus propios códigos.’34

Los reglamentos que gobiernan las visitas a los presos varían de estado a estado. Usualmente a los presos se les permite una visita al mes. Las visitas conyugales no son normalmente permitidas pero en California y también en Mississipi a los presos se les permite visitas de cuarenta y ocho horas con su familia inmediata en trailers especiales.

Tabla 3(a). Diez estados con las más altas tasas de encarcelamiento.

Estado Presos por población de 100.000 habitantes

Texas 653Luisiana 568Oklahoma 552Carolina del Sur 515Nevada 482Arizona 473Alabama 471Georgia 470Mississippi 464Florida 447

Tabla 3(b). Diez estados con menores tasas de encarcelamiento

32 Ver Human Rights Watch, Prison COnditions in the United States, p. 39.33 Normal Morris, ‘The Contemporary Prison’, en Normal Morris y David J. Rothman (eds.), The Oxford History of the Prison, Oxford University Press, Nueva York, 1995, p. 236.34 Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p.40.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 8/24

NB: Estos números relacionados con las alcaidías estatales únicamente y no incluyen cárceles federales ni calabozos de condado.Fuente: Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmates, 1995, US Department of Justice, 1996

Estado Presos por población de 100.000 habitantes

Dakota del Norte 85Minnesota 105Maine 111Virginia Occidental 136Vermont 143Utah 173New Hampshire 174Massachusetts 175Nebraska 185Rhode Island 186

Retrato de una cárcel californiana

Folsom, una alcaidía provincial en California, es una cárcel histórica. De hecho, son dos cárceles. Una es una moderna de máxima seguridad. La otra es la antigua tradicional alcaidía que será familiar a mucha gente que ha visto películas norteamericanas sobre cárceles. En el exterior del paredón existe una tienda para objetos de arte y manualidades donde los turistas pueden comprar objetos realizados por presos, como ser modelote celdas de dos pulgadas cuadradas pintadas de rosa conteniendo una pequeña piedra con la leyenda “Piedra de la cárcel” en pequeñas letras pintada arriba de los barrotes de la celda. Cerca del negocio está el “punto foto” donde los turistas pueden pararse y ser fotografiados contra el fondo de las grises murallas de granito y torres de la vieja Folsom.

En mayo de 1993 había 3.400 presos alojados en Folsom. Había sido construida para la mitad de dicho número de manera que estaba sobrepoblada. Cerca del 30 por ciento de los presos eran negros, 30 por ciento hispanos, 30 por ciento blancos y 10 por ciento de otros ancestros.

Están disponibles tres niveles de seguridad en la cárcel. Los presos de máxima seguridad son alojados justo en la mitad de la cárcel. Ellos viven en la sección interna consistente de un patio rodeado de sectores de celdas. Los sectores de celdas constituyen la pared exterior para los presos de máxima seguridad. No se les está permitido fuera de allí. A los presos de mediana seguridad se les permite salir de los bloques de celda donde existen patios para ejercicio y centros de entrenamiento. A los presos de mínima seguridad se les permite ir aún más lejos. Pueden salir de la pared exterior para el mantenimiento de las veredas.

Los espacios para vivir son muy tradicionales. Los presos viven en celdas más que en dormitorios. Las celdas son bien pequeñas, casi la mitad del tamaño de una celda en una cárcel británica del siglo diecinueve. Todas las celdas tienen dos camastros, un lavatorio muy pequeño, un inodoro y una estantería donde los presos colocan sus televisores. Con dos hombres grandes en el interior la celda parece llena completamente, casi como si esos dos hombres entraron estrujándose. Las puertas son la característica norteamericana del tipo barrote abierto de manera que los ocupantes no tienen ninguna privacidad en absoluto. La celda entera, incluyendo el inodoro es visible por cualquiera que pase.

Los bloques de celda son de cinco pisos y en el nivel cuarto existen dos grandes corredores, bien arriba sobre el piso ubicados sobre la pared que enfrenta el bloque de celdas. Allí se ubica la ‘gente armada’, tanto hombres como mujeres, densamente armados y patrullando arriba y abajo el ‘corredor armado’ como llaman a la pasarela.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 9/24

Uno de los sectores está diseñado de manera diferente con celdas a ambos lados de manera que la gente armada debe pararse en el extremo desde donde aparentemente es muy difícil disparar debido a la gran distancia. California es uno de los únicos ocho estados norteamericanos donde el personal penitenciario porta armas dentro de la cárcel.

Las comidas son consumidas en un gran comedor. El comedor está provisto de amoblamiento fijo de acero, cada mesa con cuatro banquetas. El alimento es servido a través de aberturas de manera tal que es imposible para el preso que sirve la comida saber cuál preso va a recibirla. Los presos reciben un desayuno cocido sustancial. Su almuerzo en una bolsa”, o almuerzo empacado y consumen una cena caliente, la última comida del día, a partir de las 4 p.m.

El comedor también tiene gente armada en lo alto del salón sobre corredores. El cielorraso del comedor perforada con disparos de balas. Aparentemente hubo épocas donde semanalmente se producían siete u ocho balaceras en el comedor. La decisión de disparar corresponde a la persona armada. Está basada en la evaluación si lo que está sucediendo en el comedor probablemente termine en una muerte o en una lesión seria. Si observa, por ejemplo, que un preso va a apuñalar a otro, la persona armada puede disparar. A menudo la gente armada dispara hacia el cielorraso como advertencia para calmar a los que están debajo.

Los arreglos para que los presos tengan visitas de sus familias y amigos son impresionantes en Folsom. Los horarios de visita son desde las 9 a.m. hasta las 2 p.m. cuatro días a la semana y los presos pueden tener visitas durante todo el período siempre que los espacios de visita no se encuentren congestionados. Una tarde por semana las visitas son permitidas hasta las 7 p.m. para la gente que no puede visitar durante el día. El ámbito de visita es un enorme salón de reuniones que mantiene las hileras de asientos. En el exterior está una zona adicional, cubierta pero con los costados abiertos hacia el sol y el cielo. Existe una cafetería que provee refrescos.

Existen también instalaciones para las visitas durante los fines de semana. Los presos de mayor seguridad pueden tener visitas de la familia por un máximo de 72 horas con la frecuencia de una cada seis semanas en un departamento de tres habitaciones con cocina y baño dentro de la cárcel misma. Los presos de menor seguridad pueden encontrarse con sus familias en un Portakabin de tres habitaciones que se encuentra equipado para la convivencia familiar.

La antigua zona para la fila de los sentenciados a muerte donde los presos solían ser detenidos antes de su ejecución consiste de celdas sin agua o electricidad y en donde, en contraste con el resto de la cárcel, dispone de puertas realmente sólidas. En la misma zona de estas celdas se encuentra el equipamiento para los ahorcamientos. A medida ue los presos se acercan a su turno para ser colgados se los va adelantando en las celdas, gradualmente acercándose a la horca. El sector ahora ha sido convertido en una sala para la práctica musical. En lugar de la horca ahora alberga un gran juego de tambores y la puerta se ha aislado con un viejo colchón para amortiguar el ruido de la batería.El director de la cárcel en Folsom es una mujer. Según las normas occidentales el nivel del personal no es alto. En un ala de 600 presos debe haber cerca de siete guardiacárceles. Cuatro de ellos estarán trabajando con los presos, cerrando, abriendo y organizando. Los otros tres estarán en los pasadizos con armas.

Muchos de los cambios traídos a Folsom han sido instituidos como resultado de una acción tribunalicia. Todas las disposiciones para colocar a los presos en aislamiento fueron declaradas ilegales por los tribunales y nuevas instalaciones para aislamiento tuvieron que ser construidas en la nueva cárcel. En mayo 1993 hubo aparentemente

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 10/24

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 11/24

Cárceles federales

El sistema carcelario federal aloja muchísimos menos presos que los alojados en comisarías o alcaidías estatales. Aquellos condenados o acusados con un delito federal son ubicados por el tribunal bajo la custodia de de la administración federal de cárceles (FBP). También algunos presos son transferidos de alcaidías estatales. El organismo decide entonces dónde ubicar a los presos. Una vez que dicha decisión ha sido tomada los presos son transportados a la cárcel designada ya sea por autobús o por aerolínea contratada. También existe una flota de aviones operada por el servicio de alguaciles de los EE.UU. de Na. que puede ser utilizada. Otro método es el método de la “entrega voluntaria”. Cada mes alrededor de cincuenta y cinco presos sentenciadas realizan su propio traslado a la cárcel designada. Aparentemente, mucho fracasan en presentarse.35

En las cárceles federales a todos aquellos en condiciones de trabajar se les requiere que lo hagan. Todos los que tienen una historia de abuso de sustancia deben participar en programas educativos sobre drogas y todos aquellos sin título secundario (45 por ciento) son requeridos para concurrir a clases de alfabetización. A los presos se les permite contar con radios en sus celdas o cubículos pero no televisores, si bien una excepción es brindada a los presos con discapacidad.36

Las visitas conyugales no son permitidas en las cárceles federales pero a los presos se les permiten varias visitas al mes y estas usualmente tienen lugar en amplios salones equipados con mesas y sillas y a veces con máquinas expendedoras y un microondas. La mayoría de los presos pueden realizar llamadas con cobro revertido.37

El congreso de los EE.UU. de Na ha aprobado legislación que permitirá a la administración federal de cárceles cobrar ‘pagos de usuario’ de los presos federales iguales al costo de un año de encarcelamiento. Está estimado que uno en diez de los 30.000 nuevos presos que ingresan al sistema federal cada año pueden tener dinero suficiente para abonar por lo menos su primer año de encarcelamiento. Estos podrían significar hasta U$S 48 millones por año. El dinero será utilizado para abonar los programas contra el abuso de droga y alcohol.38

Los informes anuales del servicio penitenciario usualmente presentan colores brillantes y fotografías de presos sonrientes, trabajando en computadores, charlando con los miembros del personal penitenciario, cultivando jardines, ganando premios por los mejores cerdos o por la mayor cantidad de dinero recogido para la caridad. El informe anual del servicio carcelario federal para 1994 establece un tono muy diferente. Es negro graneado y blanco. La foto de tapa es una fila de gente ataviada con equipo anti motines y las armas son visibles. Dentro están las fotos del fiscal general, Janet Rento y la cabeza del servicio, Kathy Hawke. Allí se encuentran fotos a toda página de un funcionario con equipamiento antimotines y la de un helicóptero rociando agua sobre un fuego iniciado por presos. El epígrafe de la foto dice, ‘Todo el personal participa en

35 Ver Federal Bureau of Prisons, Facilities 1992, US Department of Justice, Washington, DC, 1993, p.7.36 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p.80.37 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p.87.38 Ver ‘Users Fees in Federal Prisons’, Nacional Prison Project Journal, vol. 8, no.1, Invierno 1993

cerca de 1300 demandas presentadas por los presos contra la institución.

Notas realizadas por la presente autora sobre una visita en mayo de 1993.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 12/24

entrenamiento correccional básico.’ La foto es de una mujer disparando con un arma de alto poder. Luego hay dos fotos más de personal con equipamiento antimotines, listos para disparar. Las negociaciones con quienes retienen a los rehenes son exhibidas. En la parte posterior está la obra en memoria de un oficial asesinado por un preso en Atlanta. El informe para 1993 tiene un aura similar, con fotos de cercos fortificados, reflectores, edificios grises sin ventanas, torres de vigilancia. Hay una foto de un corredor con algunas jaulas aisladas y seres humanos detrás de los barrotes. El epígrafe dice,

En las unidades especiales de alojamiento del servicio federal penitenciario, a cada preso que se extrae de una celda se le deben colocar esposas, se le debe requisar y escoltar por un grupo de uno a tres guaridas. Esto hace que las actividades más simples consuman tiempo. No todas las extracciones son sencillas.39

La parte del informe dedicado a la capacitación del personal está ilustrado por un grupo de agentes en una práctica de tiro.

Cuando el informe de 1995 apareció no tenía fotos. Aparentemente la institución estaba corta de fondos.

Cuarteles

En respuesta a la sobrepoblación carcelaria y con la esperanza de encontrar un remedio más exitoso y menos costoso para el delito que la cárcel, algunos estados establecieron a mediados de los ochenta los llamados “programas de encarcelamiento de impacto’, también conocidos como ‘cuarteles’. En 1993 se estaban lo llevaban a cabo veintinueve gobiernos estatales40 y en el sistema federal.41 Los cuarteles también son administrados por las direcciones penitenciarias.42

Un ejemplo es el programa en Luisiana establecido en 1987. Los presos en el programa comienzan pasando entre 90 a 180días en una cárcel de mediana seguridad participando en un programa riguroso de trabajo, ejercicio físico y maniobras como así también educación sobre drogas y otras actividades de rehabilitación. A aquellos que tienen éxito en esta parte del programa se les da la libertad condicional y son escrutados bajo una supervisión intensa en la comunidad. La supervisión involucra cuatro contactos a la semana con el supervisor, permanecer en la casa entre las 8p.m y las 6 a.m., realizar servicios comunitarios y trabajar. El examen por drogas y alcohol es parte de la supervisión.43

La Administración federal de cárceles abrió su primer cuartel para hombres en Pensilvania en 1991 y el primero para mujeres en Texas en 1992. El programa consiste en, según el informe de 1992 del organismo, en ‘trabajo físico y programación intensiva para la auto mejoría durante 17 horas al día, 6 días a la semana.’

39 Federal Bureau of Prisons, State of the Bureau 1993, US Department de Justice, Washington, DC, 1994, p. 19.40 Ver National Institute of Justice, Boot Camps for Adult and Juvenile Offenders: Overview and Update, US department of Justice, Washington, DC, 1994, p.1941 Ver National Institue of Justice, Boot Camps for Adult and Juvenile Offenders, p. 33.42 Ver National Institute of Justice, Boot Camps for Adult and Juvenile Offenders, p. 311.43 Ver Doris Layton MacKnzie Ph.D., James W. Shaw y Voncile B. Gowdy, ‘An Evaluation of Shock Incarceration in Louisiana’, The Key, 28, Summer 1994, p. 9.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 13/24

Las mujeres en el cuartel en Texas trabajan en el bosque,

Limpiando malezas, manteniendo senderos e instalaciones recreativas para el público… Los otros tres días de su régimen… incluyen acondicionamiento física, asesoramiento por abuso de droga, servicios religiosos y capacitación para enfrentar la vida, alfabetización y artes y oficios.

Tanto a los presos como al personal le está prohibido fumar. Si los presos finalizan su período de seis meses con éxito se les permite cumplir con el resto de su sentencia en las llamadas ‘instalaciones correccionales comunitarias,’ que es un tipo de hospedaje, centro de concurrencia de día o confinamiento en el hogar.44

Las evaluaciones de los cuarteles sugieren que cuestan lo mismo que las cárceles comunes, que no son más exitosos en mantener a la gente fuera de mayores problemas a menos que se encuentren combinados con una variedad de otros servicios y actividades e incluyan un período de seguimiento de seis a nueve meses en la comunidad y no reducir en general el número de personas en la cárcel a menos que los presos sean seleccionados de la población carcelaria existente. Tanto como el 60 por ciento de los que dejan los cuarteles son vueltos a arrestar dentro del año.45

Raza y encarcelamiento

La característica más impactante en el sistema carcelario de los EE.UU. de Na en la mezcla racial de la población carcelaria o, como un comentarista la describe, ‘la desproporción racial intolerable en las cárceles y alcaidías norteamericanas’.46

El seis por ciento de la población de los Estado Unidos es negra (esto es, afro norteamericana) y masculina. Casi la mitad de todos los hombres en la cárcel son afronorteamericanos. Los afronorteamericanos que están encarcelados lo están en un porcentaje casi seis veces mayor al de los blancos. Cada 100.000 norteamericanos blancos, 306 están en la cárcel. El número para los afronorteamericanos es de 1947 cada 100.000.47 Cuando las cifras se desglosan por género son de una desproporción similar. Cada 100.000 mujeres blancas, 20 están en la cárcel. El número para mujeres afronorteamericanas es 143.48

Según Sentencing Project, con sede en Washington, DC, en un día promedio en los EE.UU. de Na. Uno cada tres afroamericanos con edades entre veinte y veintinueve años está en la cárcel o en la alcaidía, en suspensión de juicio a prueba o en condicional.49 El estudio conducido sobre jóvenes afronorteamericanos en Washington, 44 Federal Bureau of Prisons, State of the Bureau 1992, US Department of Justice, Washington, DC, 1993, p.2345 Ver Nacional Institute of Justice, Boot Camps for Adult and Juvenile Offeders: Multisite Evaluation of SOC Incarceration, US Department of Justice, Washington, DC, Noviembre 1994 y Boot Camps for Juvenile Offenders: AnImplementation Evaluation of Three Demonstration Programs, National Criminal Justice Reference Service, Rockville, MD, 1996. 46 Michael Tonry, ‘Racial Disproportion in US Prisons’. In Roy D. King y Mike Maguire (eds.), Prisons in Context, Clarendon Press, Oxford, 1994, p. 113.47 Ver Steven R. Donziger (ed.), The Real War on Crime, HarperPerennial, Nueva York, 1996, p.102.48 Ver Criminal Justice Newsletter, vol. 25, no.11, 1º de junio de 1994, p.6.49 Ver Marc Mauer y Tracy Huling, ‘Young Black Americans and the Criminal Justice System: Five Years Later’, The Sentencing Project, Washington, DC, 1995, p.1.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 14/24

DC en 1992 demostró que más de cuatro de cada diez afronorteamericanos con edades entre dieciocho a treinta y cinco años estaban en la cárcel, en suspensión de juicio a prueba, en condicional, por fianza o siendo buscado por la policía con un cédula de detención.50 Las estadísticas oficiales sugieren que casi tres de cada diez hombres negros se enfrentan al prospecto de ir a la cárcel durante su vida, un dato que no incluye la probabilidad de ir a una alcaidía.51

La oportunidad de los jóvenes afronorteamericanos de quedar bajo el control de alguna parte del sistema de justicia penal es mayor que su oportunidad de ir a la universidad para estudios superiores. En 1992, 583.000 negros se encontraban en la cárcel. Únicamente 537.000 estaban en la educación superior.52

El cuadro 4 muestra cómo, para Nueva York y California, los hispanos se encuentran groseramente representados en demasía, un hecho a menudo ocultado al combinar los porcentajes para hispanos con blancos.

Tabla 4. Disparidades étnicas en el sistema carcelario norteamericanoEstado Tasa de encarcelamiento Relación

negro/blanco

Negro Blanco Blanco no hispano

Hispano

California 1668 317 5,261668 217 518 7,69

Nueva York

1138 202 5,63

1138 53 1158 21,47

Fuente: Marc Mauer, ‘Intended and Uintended Consequences: State Racial Disparities in Imprisonment’, Sentencing Project, Washington, DC, Enero 1997

Violación en la cárcel

En las cárceles de los EE.UU. de Na. los días pasan para la mayoría de los presos no con violencia y ataques sino con aburrimiento, la devastadora “gris igualdad’. Sam Gutierrez comienza su diario de un día en Stateville con un aviso:

Si espera el relato usual carcelario sobre la violencia constante, guardias brutales, violaciones por pandillas, esfuerzos diarios para evadirse, aventuras tumultuosas y temibles, se desilusionará profundamente. La vida carcelaria no es como los diarios, la televisión y las películas sugieren. No es una ronda diario de amenazas, peleas, tras… sin embargo… un sentido de peligro inminente siempre está con uno.53

Pero existe violencia. En 1987 los presos presentaron un caso contra Glades Correccional Institution (GCI) en Florida, quejándose que todos habían sido violados en

50 Ver Donziger, The Real Wa ron Crime, p. 10251 Ver Bureau of Justice Statistics, Lifetime Likelihood of Going to State or Dederal Prison, 199752 Ver Marc Mauer, ‘Americanas Venid Bars: The Internacional Use of Incarceration, 1992 – 3’ Sentencing Project, Washington, D, 1994, p.18.53 Morris, ‘The Contemporary Prison’, in Morris and Rothman, Oxford History of the Prison, p.228

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 15/24

circunstancias similares. Según la evidencia dada en el caso e informada por Human Rights Watch,

Un preso de 25 años fue violado durante su segunda noche en GCI, mientras comenzaba a tomar una ducha. Fue tomado y retenido a punta de navaja y le dijeron que si gritaba, moriría. Fue penetrado analmente por dos o tres presos. Fue tan golpeado que, luego de ser derivado a la recepción y al centro médico para cirugía dental, se cortó su muñeca con una hojita de afeitar para evitar volver a GCI.Un hombre de 27 años fue atacado por cinco presos y arrastrado hacia la ducha. Los presos lo violaron a punta de navaja 3 veces durante un período de 35-40 minutos.Otro preso fue violado 5 veces por 3 presos que lo retuvieron a punta de navaja sobre la cucheta inferior a la de él.54

En 1971, Stephen Donaldson, entonces de 26 años, se encontró encarcelado en Washington, DC luego de haber sido arrestado en una jornada cuáquera de oración en la Casa Blanca contra los bombardeos en Cambodia. Fue posteriormente declarado inocente. Durante su primera noche en la cárcel fue repetidamente violado por una pandilla. Entonces se volvió el presidente de la organización Stop Prisoner Rape (Detengan la violación del preso) hasta su muerte en 1997. Según Stephen Donalson, escribiendo en The New York Times, en la mayoría de las cárceles ‘la violación es una tradición atrincherada, considerada por los presos como una forma legitimada para “probar su virilidad” y para satisfacer las necesidades sexuales y el deseo brutal por el poder’.

Stop Prisoner Rape estima que ‘aproximadamente 60.000 actos sexuales no deseados tienen lugar detrás de las rejas en los Estados Unidos cada día’. En el curso de un año son víctimas ‘aproximadamente 130.000 adultos en las cárceles, 123.000 en alcaidías y 40.000 jóvenes alojados en instalaciones para jóvenes y adultos’.

La mayoría de las víctimas son ‘jóvenes, normales y no violentos, incapaces de defenderse por sí mismos’.

Muy pocas de estas violaciones son denunciadas a los funcionarios penitenciarios, se sostiene, debido de los peligros en la cárcel de ser reconocido como un informante, la humillación de tener que admitir lo que ha sucedido y el temor de ser clasificado como homosexual. Las consecuencias de ser víctima de una violación pueden ser crueles:

La combinación de violación y HIV puede transformarse en una sentencia de una ofensa no violenta, la imposibilidad de sacar fianza y hasta una ofensa de estatus para un joven en una potencial pena capital decretada ni por parlamento alguno ni juez.55

Stop Prisoner Rape sostiene que

Lleno de furia y sin la oportunidad para recibir tratamiento psicológico por el síndrome traumático de violación, estos hombres jóvenes usualmente volverán a la

54 Human Rights Watch, Prison Conditions in the United Status, p.1055 Stephen Donaldson, ‘The Rape Crisis Behind Bars’, The New York Times, 29 de diciembre de 1993.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 16/24

comunidad mucho más violentos y antisociales que antes de ser violados. Algunos de ellos se volverán ellos mismos violadores.56

Desde 1973 Stephen Donaldon luchó para convencer a los tribunales que los funcionarios penitenciarios deberían ser considerados responsables si un preso es violado por otros presos. Eventualmente, tuvo éxito. Un preso, apoyado por abogados del National Prison Project , inició un caso buscando determinar bajo qué circunstancias los funcionarios penitenciarios son responsables en evitar las violaciones de los presos porque ellas constituyen “un castigo cruel e inusual’ bajo la octava enmienda de la constitución de los EE. UU. de Na. En 1994, la Suprema Corte de los EE.UU. de Na. sentenció que los funcionarios penitenciarios son responsables si fracasan en actuar cuando conocen que los presos están bajo un riesgo sustancial de ser lastimados por otros.57

El problema de la violación en las cárceles también ha sido reconocido de una manera muy práctica. Stephen Donalson realizó una cinta de audio de veintisiete minutos específicamente dirigida a los hombres en alcaidías y cárceles, llamado Una onza de prevención, remarcando tácticas de evasión ante el asalto sexual y Volverse un sobreviviente, una cinta de noventa minutos para aquellos que ya son víctimas de asalto sexual en las cárceles.

En 1995 un senador en Illinois logró algo de publicidad al promover nueva legislación sobre la violación en la cárcel. La legislación que propuso colocaría tres deberes adicionales al Departamento de correccionales de Illinois. El primero sería contar el número de violaciones cometidas en la cárcel, la segunda avisar a los presos entrantes sobre el peligro de ser violado y el tercero brindar al personal penitenciario dos horas de entrenamiento sobre cómo evitar los asaltos sexuales y responder más efectivamente cuando ellos ocurran. El senador fue movilizado a hacer esto debido a lo que sucedió a uno de sus representados. El hombre de veinticinco años fue encarcelado por robo. Fue violado repetidamente en el Centro correccional y se infectó con HIV como resultado de ello.58

Cárceles Super – Max.

Quizás la características de las cárceles norteamericanas que más ha preocupado a aquellos que protegen los derechos humanos es el crecimiento de las cárceles de super –máxima - seguridad, llamadas ‘super - max’ o las ‘maxi - maxis’. Actualmente, pueden encontrarse en varios estados – Arizona, Nueva York, Connecticut, Indiana, Maryland y Missouri y en el sistema federal.

La cárcel de super-máxima-seguridad es una parte importante de la tradición carcelaria norteamericana. Comenzó con la infame Alcatraz, ahora una atracción turística en la bahía de San Francisco pero alguna vez fue el último símbolo de encarcelamiento severo. Alcatraz fue cerrada y reemplazada en 1963 por una prisión llamada Marion, en Illinois. Dentro de Marion se encuentra una unidad especial de control. El tratamiento en la unidad, que se ha transformado en un modelo para otras cárceles super – max, fue desarrollado luego de los sucesos que tuvieron lugar un día en octubre de 1983. En

56 Ver la gacetilla de prensa de Stop Prisoner Rape, 11 de enero de 1994.57 Ver Guardian, 21 de julio de 1994.58 Ver Criminal Justice Newsletter, vol.26, no.7, 3 de abril de 1995, p.4

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 17/24

cualquier momento que los presos abandonan sus celdas, sus manos son esposadas en el frente y son escoltados por dos guardias. El 22 de octubre un preso llamado Thomas Silverstein fue escoltado hasta la ducha por tres guardias. Estaba caminando frente a ellos. Se detuvo frente a los barrotes de la celda de otro preso. Cuando giró sostenía una faca y una mano estaba libre de las esposas. Apuñaló fatalmente a uno de los agentes.

Más tarde en ese mismo día, otro preso, Clayton Fountain, determinado en superar a Thomas SIlverstein, apuñaló a otro agente e hirió a los otros dos. Los sucesos de dicho día tuvieron un profundo efecto en la manera en que los presos más violentos fueron tratados. Desde entonces los presos que abandonan sus celdas tienen sus manos esposadas detrás de sus espaldas. Los servicios que precisan son acercados lo más posible. Los capellanes y médicos van a las celdas para tratar con ellos. Los presos se ejercitan ellos mismos. Aparte de ello, permanecen en sus celdas veintitrés horas al día.59

Las condiciones en Marion llevaron a que los presos iniciaron casos ante los tribunales contra su tratamiento. En 1988 un caso se escuchó en donde los presos sostenían que las condiciones estaban falta con la octava enmienda de la constitución que prohíbe ‘el castigo cruel e inusual’. El tribunal federal escuchó cómo lo presos son tratados en Marion:

Cuando un interno se encuentra fuera de su celda él está esposado y una caja es ubicada sobre las esposas para evitar que la cerradura sea tomada; sus piernas pueden también estar engrilletadas. A los presos se les prohíbe socializar entre ellos o participar en servicios grupales religiosos. Los presos que arrojan alimentos o se comportan mal en sus celdas a veces son atados por sus extremidades abiertas y estiradas, a la cama a menudo durante horas, mientras que los presos que regresan a sus celdas a menudo son requisados analmente (siempre son presos de la unidad de control); un paramédico inserta un dedo enfundado en el recto del preso y busca una navaja u otra arma o contrabando.60

El periodista Russell Millar del Sunday Times visitó Marion en 1993. Describe la primera visión que una visita obtiene de la cárcel: ‘un complejo chato, gris oscurecido ligeramente por un doble alambrado de púas coronados con alambre de púa de acero inoxidable’. El complejo está rodeado por ocho torres de observación. En cada torre hay guarias armados con M128, M168, fusiles calibre 12, pistolas calibre 38 y armas diseñadas para lanzar cable de acero en el aire para deshabilitar helicópteros. La función del régimen en la cárcel, según Millar es

la castración psicológica de aplastar el espíritu, desnudar al hombre de su último vestigio de desafío y forzarlo a conformar el mayor sistema de punición que los tribunales permitirán y el público tolerará.

Los presos de la Unidad de Control, dice él, son:

tratados como animales salvajes extremadamente peligrosos e impredecibles. Nunca son retirados de sus celdas sin estar encadenados… Ante que las puertas de las celdas

59 Ver D. Ward y A. Breed, ‘Report on the US Penitentiary, Marion’, presentada al Comité judicial de la Cámara de diputados de los EE.UU. de Na., USGovernment Printing Office, Washington, D.C., 199560 Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p. 3.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 18/24

se abran son engrilletados y esposados por detrás. Fuera de las celdas siempre son escoltados por tres agentes que portan cachiporras con puntas metálicas conocidas como “abrecostillas’61

Los números en Marion ahora han sido reducidos – había 157 presos en la unidad de máxima seguridad en 1995. Pero el organismo federal de cárceles –FBP- ha abierto a una cárcel de máxima seguridad en Florence, Colorado, construida sobre un viejo basural radioactivo.62 Allí los presos tienen una sentencia promedio de más de cuarenta años. En las celdas el amoblamiento es fijo y no existe jabonera, asiento de baño o portarrollo, ya que todos ellas podrían transformarse en armas. Las celdas tienen pisos de cemento pintados de gris. El edificio está diseñado para que los presos no puedan ver otras celdas o las montañas rocosas a través de las ventanitas. La sala para las visitas tiene una ventana de vidrio que puede soportar dos horas de martillazos. Las visitas pueden comunicarse con los presos que están visitando a través del teléfono. Cuando los ‘peores’ presos abandonan sus celdas sus manos serán esposadas por detrás. Serán engrilletados y acompañados por tres agentes. Estos presos no tienen televisión en sus celdas y se les permitirá una llamada telefónica de quince minutos cada tres meses.63

Florence es una cárcel federal. Los sistemas penitenciarios estatales están siguiendo la línea del sistema federal y están estableciendo sus propias ‘Florence’. Existe tal alcaidía en la bahía Pelican en California. Desde el aire, presenta una imagen tétrica: ‘Todos los árboles y el césped han sido rasurados de la tierra. Los árboles han sido reemplazos por hormigón, asfalto y piedras. No existe nada vivo al alcance de … los presos.64

La alcaidía estatal de la bahía Pelican está, de acuerdo a un folleto realizado por la oficina de comunicaciones del Departamento de Correccionales, ‘aislada geográficamente’ en la frontera norte de California con Oregon .Un ala de la cárcel aloja presos bajo la custodia normal máxima, es decir, ‘aquellos que pueden tener empleos, ir a la escuela e interaccionar con otros presos’. La otra constituye la Unidad de alojamiento de ‘alta tecnología’. Aquellos, dice el folleto, ‘asignados a SHU de la bahía Pelican no tienen ninguno de estos privilegios’ porque ‘han demostrado con su comportamiento en la cárcel que no pueden ser alojados con seguridad con los presos de la población general’.

Bajo el epígrafe ‘ Cómo ganarse un viaje a SHU’, el folleto explica cómo se seleccionan los presos: ‘La mayoría son enviados allí por cometer actos violentos mientras se encuentran en la cárcel como ser asesinato, asalto, iniciar un motín, amenazar al personal o a otros presos, o ser atrapado con un arma.’

El procedimiento es descrito:: ‘Un comité administrativo de reseña considera la evidencia y escucha al preso y testifica. Si las acusaciones son verificadas, los presos pueden recibir un período SHU desde cinco meses a cinco años.’ Otros presos enviados a SHU tienen una sentencia sin un período fijado. Estos son los ‘conocidos’ miembros de pandilla o afiliados de pandilla. Para ellos ‘el departamento conduce una completa

61 Russell Miller, ‘The Toughest Jail in the World’, Sunday Times, 23 de mayo de 1993.62 Ver ‘No Contamination of Federal Prisoners’, folleto de Comité to End the Marion Shutdown, Chicago, sin fecha.63 USA Today, 17 de noviembre de 1994, como fue citado en Penal Reform Internacional, PRI Newsletter, 20 de marzo de 1995, p.564 Jan Elvin, ‘Isolation, Excessive Force Ander Attack at California’s Supermax’, National Prison Project Journal, vol. 7, no. 4, otoño 1992, p. 5.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 19/24

investigación para documentar las actividades pandilleras del preso y revisar su estado cada 120 días’.

No se hace ningún intento en el folleto en suponer que las condiciones en SHU son cómodas o humanas. La mayoría de los presos, se dice, son alojados en celdas unitarias. Las celdas disponen de ‘pesadas puertas con perforaciones’, que ‘limitan la capacidad del preso para agredir a otros sin visibilidad obstructiva dentro o fuera de una celda’.

No existe amoblamiento como tal en la celda. Los camastros ‘son moldeados dentro de la pared y los inodoros no tienen partes extraíbles que pudieran ser utilizadas para fabricar armas’. Los objetos móviles que son permitidos – ropa, ropa de cama y efectos personales – son ‘verificados con rayos x antes de ser ubicados en una celda’. Las celdas están agrupadas ‘módulos’ de ocho, cuatro en un nivel y otros cuatro en el nivel superior. Hay una ducha en cada piso. Las celdas no tienen ventanas pero, según el folleto, ‘varios lucernarios cenitales a través de los cuales la luz natural inunda cada módulo’. A los presos se les permiten radio y televisor pero deben escucharlos con auriculares.

Hay seis módulos en un sector y en el centro de los seis módulos se encuentra una sala de control. Desde la sala de control el agente tiene una clara visión de todos los módulos y desde allí opera las puertas y controla los ingresos y las salidas. Los patios de gimnasia son de hormigón y tienen de 26 x 10 pie. Las paredes tienen 18 pie de alto. Los patios están semicubiertos con un techo transparente de Plexiglas de manera de que los presos se encuentren protegidos de la lluvia y la nieve. La otra mitad está cubierta con alambre de púa. Hay video-cámaras en cada extremo de manera que el agente en la sala de control pueda observar al preso que hace ejercicio todo el tiempo. Como mínimo diez horas de ejercicio semanas está permitido. No está permitido equipos de gimnasia ‘por razones de seguridad’.

La arquitectura de SHU asegura que los presos nunca tengan que dejarlo. Las celdas donde viven y las salas donde se ofrecen otras funciones como tratamiento médico o se llevan a cabo investigación legal están todas dentro de la misma ‘cubierta edilicia’.

Un seguro sistema de corredores está monitoreado por salas de control. Para colaborar en la operación segura del complejo, los corredores del nivel superior están restringidos al personal únicamente. Chapa perforada de gran grosor en el piso del corredor superior permite un escrutinio riguroso de la actividad en el piso inferior.

El folleto asegura que a la mayoría, pero no todos, los presos se ‘les permite una cantidad limitada de movimiento sin escolta dentro del módulo’. Ellos pueden caminar solos dentro de su módulo de cuatro celdas hacia la ducha o hacia el patio de ejercicios pero únicamente un preso por vez. Evidentemente esto ‘reduce la frecuencia de contacto físico entre el personal y los presos y grandemente disminuye el riesgo del ataque’.

Dejar el módulo es más complicado. Cuando un preso deja el módulo para ver al médico, ser asesorado o reunirse con otros miembros del personal, realizar investigación legal, concurrir a audiencias o recibir visitas de la familia y amigos, se le colocan ‘restricciones’, esto es que sus manos son esposadas por detrás y es encadenado con otros presos.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 20/24

Existen días de visitas regulares. Para las visitas el preso es escoltado a una ‘pequeña celda segura’. El visitante se sienta enfrente, del otro lado de una pantalla de vidrio. El preso y su visita se comunican a través de un teléfono.

La biblioteca jurídica está de tal modo construida que los presos que la utilizan pueden ser encerrados allí en celdas individuales. El folleto comenta, ‘El tribunal ha reglamentando que los presos pueden compartir material jurídico entre ellos. Sin embargo los materiales son requisados por el personal antes de ser pasados de un preso a otro. El tribunal también ha reglamentado que a los presos en las celdas en la biblioteca se les permita hablar entre ellos pero no existe explicación sobre cómo esto es realizado.

A los presos no se les permite concurrir a servicios religiosos. Los capellanes tratan con cada preso individualmente ya sea yendo a la unidad o conversando a través de la ranuela en la puerta de la celda.

El personal entrega todo para las necesidades del preso: bandejas con comida, cartas, provisiones de la proveeduría penitenciaria, medicamentes. La biblioteca jurídica es gestionada por el personal. Los únicos presos que tienen contacto con otros presos son aquellos que comparten celdas. Los presos del ala de máxima seguridad de la cárcel trabajan en SHU pero son estrictamente separados de los presos SHU y visten enterizos especiales para distinguirse de los presos SHU.

El folleto sobre SHU está ilustrado con fotografías. Una muestra un edificio estilo refugio, de mampostería sin ventanas sin rastros de vegetación, sin siquiera una línea de césped. Esto es el exterior del SHU. Otra muestra a un agente uniformada sosteniendo una ametralladora y mirando a través de una red de barrotes. Otras tiene un título mas bien no ingenuo, ¿Llevando sus documentos legales en la espalda, los presos son escoltados de a uno por vez a celdas individuales en la biblioteca jurídica’. Debido a que sus manos se encuentran esposadas por detrás, sería dificultoso sostener sus documentos en cualquier otro lugar. Otra foto es sobre presos siendo revisados por un sonriente profesional de la salud mientras dos agentes aferrados a sus armas se encuentran de pie a cada lado del preso, amenazantes. Existe también una foto de un patio totalmente de mampostería con dos presos ejercitándose.

El Departamento de Correccionales sostiene que la unidad ‘única en su construcción está diseñada para manejar con seguridad a los presos del estado más inclinados hacia la violencia’. Esta declaración es porque después de ser trasladados 1600 presos violentos al SHU de la bahía Pelican en 1989, el resto de las cárceles estatales ¿se volvieron más seguras y la violencia carcelaria cayó en todo el estado’. En 1993 los abogados de los presos presentaron un caso al tribunal de distrito en San Francisco sosteniendo que las condiciones en la Unidad especial de alojamiento son ilegales, inhumanas probablemente causal de daño psicológico. Ellos alegaron que cerca de 950 de los 1500 presos en la unidad de hecho compartían celdas. Reunir gente con historias de violencia por casi veinticuatro horas al día en tales condiciones de restricción había llevado a numerosos ataques. En tres años hubo más de mil. También se quejaron de la falta de debido proceso en asignar los presos a la unidad, sosteniendo que la reunión de comité del cuerpo de revisión qué decidía sobre los casos duraba sólo unos pocos minutos y era más o menos un sello. Ser un mero sospechoso de ser miembro de una pandilla era razón para ser enviado a la unidad.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 21/24

Salir de la unidad era muy difícil. Los presos declararon que debían confesar estar implicados en la pandilla y dar nombres de otros. Si no tenían información y no eran elegibles para la condicional, no había salida. Una sentencia para ir a la unidad era ‘una sentencia de un terror sin fin, privación y aislamiento’.65

Las extracciones de la celda, como se las llama, son otra característica de tales unidades. Los presos de la bahía Pelican alegaron que cuando un preso se niega a obedecer una orden directa, aún por un tema menor, se solicita el equipo de extracción de la celda. Esto, como se lo denuncia, un miembro de supervisión del personal disparó

una o todas las siguientes armas contra el preso en la celda: lasers eléctricos, pistolas con gas y gas pimienta. Luego un grupo de cuatro a cinco agentes correccionales, vestidos con ropa de asalto con protectores de rostro, ‘apuran’ al preso… Los agentes atacan al preso utilizando estas armas y también lo patean y le dan puñetazos… Cuando el preso está sometido los agentes frecuentemente ‘lo maniatan estilo cerdo’.66

Los presos ganaron su caso. En enero de 1995, el juez de San Francisco Thelton Henderson dispuso que la cárcel estaba en falta con la ley y que tenía 120 días para reformarse a sí misma. El juez Henderson, en su sentencia, describió once ataques violentos a los presos.

Uno tenía cuatro dientes menos por los golpes, a otro le sacaran parte del cuero cabelludo y no recibió atención médica hasta que la piel no comenzó a caerse. A otro le fracturaron la mandíbula y un agente retorció por la espalda el brazo de un preso, lo empujó a través de la abertura por donde se entregan los platos de comida, hasta romper el hueso. Escucharon el sonido en todo el edificio.

Las visitas se han sorprendido de ver hombres desnudos confinados fuera en pequeñas jaulas metálicas durante horas bajo clima frío. Los presos estaban esposados en la posición de ‘maniatar estilo cerdo’, los tobillos y las muñecas casi encontradas y elevados hasta durante diez horas.67

Las condiciones en la Unidad de seguridad de alojamiento alcanzan a ‘casi la total privación sensorial’. Un psiquiatra revisó a cincuenta hombres y encontró que dieciocho de ellos eran sicóticos o suicidas.

El Departamento de correccionales de California respondió a la sentencia del tribunal señalando que la unidad había detenido las peores prácticas. El aislamiento está reservado para lo ‘peor de lo peor.’

Continuando al establecimiento de condiciones extremas de gran seguridad en Marion en 1983, treinta y seis estados han establecido sus propias unidades de super máxima seguridad o cárceles. En Florida existe un ala sin ventanas Q en la cárcel de Starke. Los presos en el ala nunca salen y algunos han estado allí durante siete años. En la Alcaída del estado de Oregón, existe una Unidad disciplinaria de segregación donde a los presos

65 Ver Criminal Justice Newsletter, vol. 24, no. 17, 1 de septiembre de 1993, p. 3.66 Ver Criminal Justice Newsletter, vol. 24, no. 17, 1 de septiembre de 1993, p. 3.67 Christopher Reed, ‘Horror Stories from Prison That Shames US’, Observer, 29 de enero de 1995.

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 22/24

le sacan todo – ropa, ropa de cama y posesiones – y deben obtenerlas elemento por elemento con buena conducta. En 1991, cuando la cárcel en Southport en el estado de Nueva York se transformó en una cárcel de super máxima seguridad, el personal de educación y consejería fue retirado.68

El crecimiento en la población carcelaria de los EE.UU. de Na.

El crecimiento en la población encarcelada de los EE.UU. de Na. ha sido notable. El aumento del porcentaje ha sido de 7,8 por ciento anual desde 1985.69 A fines de 1985, uno de cada 320 norteamericanos residentes fue encarcelado.70 A mediados de 1996 ue uno cada 163. A partir de 1990 el crecimiento promedio en la población total en custodia ha sido de 1.686 por semana.71

Tabla 5. El crecimiento de la población en custodia de los EE. UU. de Na., 1980-95

Fuente: Bureau of Justice Statistics, Prisoners in 1994 y Prison and Jail Inmates, 1995, US Department of Justice , 1995 y 1996

¿Cuál es la explicación para este extraordinario nivel de crecimiento en números de encarcelamiento? Una respuesta es la ‘guerra a las drogas’. El criminólogo californiano Elliott Currie dice,

Veinte años de la guerra a las drogas han atiborrado nuestros alcaidías y cárceles, inmobilizaron al sistema de justicia penal en muchas ciudades, engrosando las cantidades de los criminalizados y la minoría pobre desempleada, y desviaron recursos desesperadamente necesitados para otras necesidades sociales.72

Esto ha llevado a las sentencias mínimas obligatorias para los delincuentes por droga, no importa cuán escasa sea la ofensa. Una vez enjuiciado federalmente, una sentencia mínima de cinco años es requerida por la posesión de más de cinco gramos de crack de cocaína con la intención de ser distribuida. Un año en la cárcel sin condicional es la sentencia para cualquiera condenado de vender drogas dentro de los 1.000 pie de una escuela. En Michigan la sentencia obligatoria por posesión de menos de una libra y media de cocaína con intención de distribución, aún para ofensores no violentos y por primera vez, es perpetua sin libertad condicional.

Durante el período 1985-95, el número de presos sentenciados en alcaidías estatales se ha más que duplicado. El aumento total fue de 119 por ciento. El aumento atribuible a ofensas contra las leyes de droga era de 478 por ciento (ver Tabla 6).

Tabla 6. Aumentos en presos estatales sentenciados por ofensas más serias, 1985-9568 Ver Human Rights Watch, Prison Conditions in the United States, p. 4.69 Ver Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmates at Midyear 1996, p.270 Ver Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmates 1995, US Department of Justice, Washington, DC, 1996, p.2.71 Ver Bureau of Justice Statistics, Prison and Jail Inmates at Midyear 1996, p.272 Elliott Currie, Reckoning: Drugs, the Cities and the American Future, Hi.. and Wang, New York, 1993, p.3.

1980 501.8861985 744.2081990 1.148.7001995 1.585.401

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 23/24

Nota: Los números no son exactos porque se los ha redondeado.Fuente: Bureau of Justice Statistics, Prisoners in 1996, US Department of Justice, 1997

En 1993 se informó al Congreso de los EE.UU. de Na. que los jueces de cada circuito federal habían adoptado resoluciones contra las sentencias mínimas obligatorias para ofensores por droga.73 Una organización se ha establecido, Familias contra los mínimos obligatorios, que realiza campañas por la abolición de tales sentencias. Julie Stewart, la presidenta de la organización, escribe en el boletín:

La mayoría de los miembros del Congreso no son estúpidos. Ellos saben que estas sentencias han fracasado en reducir el uso ilegal de la droga o el porcentaje del delito en el país. La mayoría de ellos comprende que un ofensor no violento y por primera vez probablemente no merezca diez años en la cárcel. Pero ninguno de estos factores sobrepasa a su preocupación porque el rechazo de las sentencias mínimas obligatorias pudiera ser visto como malo en sus distritos de origen. Los diputados, que deben ser reelegidos cada dos años, son particularmente sensibles a realizar nada que pueda ser considerado como ser ‘blando con el delito’.74

Otra causa del gran aumento en el número de presos es un trato más duro hacia aquellos que quiebran las condiciones de la orden de su tribunal. Treinta por ciento de los ingresos a la cárcel en 1992 se debieron a violaciones de alguna orden del tribunal, ya sea la libertad bajo palabra, suspensión de juicio a prueba o condicional. Esto se compara con el 17 por ciento en 1980.75

Recientes desarrollos en la política penal en los Estados Unidos sugieren que la tendencia no se revertirá en el futuro cercano. La política de ‘tres golpes y afuera’ significa que cualquier condenado de tres delitos graves o violentos será sentenciado a reclusión perpetua al perpetrar el tercero. La expresión proviene del béisbol. La ley fue introducida originalmente en el estado de Washington en 1993. En 1994 se transformó en una ley federal y a la fecha existen dichas leyes en veinticuatro estados.

La ley de los ‘tres golpes’ ha puesto a numerosos ofensores en la cárcel, incluyendo a un hombre que robó una porción de pizza y a otro que robó un par de vaqueros en un negocio. El delincuente de la pizza fue Jerry Dewayne Williams de 29 años. Tiene una historia de ofensas de menor cuantía a la propiedad pero sin violencia severa en sus antecedentes. El delito que lo hizo acreedor de la fama de los tres golpes fue robar un trozo de pizza a cuatro niños en un muelle marítimo. En enero de 1997 su reclusión

73 Ver Criminal Justice Newsletter, vol. 24, no. 15, 2 de agosto de 1993, p. 5.74 ‘FammGram’, edición no. 12 Julio/Agosto 1993, p.975 Ver Maguire y Pastore, Sourcebook of Criminal Justice Statistics 1995, p.567.

Tipo de ofensa 1985 1995 % de cambio

Violenta 246.200 457.600 +86Propiedad 140.100 237.400 +69Droga 38.900 224.900 +478Orden público 23.000 66.100 +187Otros/no especificado 3.200 3.000 -6Total 451.812 451.812 989.000 +119

document.doc, Un pecado contra el futuro. El encarcelamiento en el mundo 24/24

perpetua fue reducida.76 Otro fue Duane Silva. Fue uno de los primeros en ser sentenciado por la ley de los tres golpes y recibió su reclusión perpetua por robar una casa. A raíz de sus dos condenas previas - prender fuego a dos contendedores de basura y en otra oportunidad a una van estacionada77 - la Suprema Corte de California ha considerado a la ley de los ‘tres golpes’ que requiere a los jueces que impongan sentencias desde veinticinco años hasta reclusión perpetua a personas que cometan una tercera ofensa que hayan ya sido condenadas por dos ofensas graves. Se ha decidido por unanimidad que la ley es inconstitucional y que los jueces aún tienen el poder de ignorar las condenas por ofensas previas si lo desean.78

A los Estados Unidos los igualan en su relativo uso del encarcelamiento únicamente Rusia. Rusia nunca ha sido conocida como una ‘tierra de los libres’ y quizás es menos sorprendente allí. Es al sistema ruso de encarcelamiento al que nos volcamos en el próximo capítulo.

76 Ver Guardian, 30 de enero de 1997.77 Ver Marc Mauer, ‘Three Strikes Policy is Just a Quick Fix Solution’, Corrections Today, Julio 1996, p.23.78 Ver Christopher Parkes, ‘Judges Take Swing at “Three-Strikes”’, Financial Times, 22 - 3 de junio de 1996.