3 huarmipuquio
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Autor: Prof. Víctor Salazar Vera
( Public
ado en
agosto de 1989 )
Tradiciones
de Junín
Editor y animador: Prof. Jaime Karhuamaka Cervantes
VOCABULARIO
Huarmipuquio “Manantial de mujer”, se encuentra a 5 Km.
De la ciudad de Junín. Sus aguas son semitermales. Por allí cerca pasaba el antiguo
camino de los Incas
Jaime M. KARHUAMAKA CERVANTES
Datos del animador del trabajoJaime Martín Carhuamaca Cervantes, nació el 28 de julio de 1965, en
la incontrastable ciudad de Huancayo. Hijo de Don Sencio Carhuamaca y Doña Ortila Cervantes.
Cursó sus estudios secundarios en el C.E. “San Ramón” de la ciudad de Tarma.
Egresó de la U.P.”Marcelino Chanpagnat” como docente en la especialidad de lengua y literatura - Religión.
Casado con doña Gladys Antara Huaynate, con quien tiene una pequeña niña, a quien le han puesto por nombre Nebyat Pamela
En 1990 se desempeñó como Promotor Social de Juventudes; en 1993 asume la dirección del Instituto Nacional de Cultura - filial Junín.
Actualmente, se desempeña como docente de la Emblemática Institución Educativa “Seis de Agosto” de la provincia de Junín, donde a desempeñado los cargos de: Coordinador de OBE, Sub director Académico y el 2010 como DIRECTOR GENERAL, gracias al apoyo de la plana docente institucional .
Entre sus obras tenemos:-“La Biblia Ayer Hoy y Siempre...” (1992) -“Profesor y qué”. ( 1998)
-“Los poderes de Choque Chinchay” ( 1999) -“El empresario virtual agostino” ( 1999)
-“Textos de auto aprendizaje para el 1ro y 4to de secundaria (Ed. Religiosa 2000.)
-“Cushtumbres de mi tierra” (2001) -“Los poderes de Choque Chinchay” 2da Ed.(2002)
-“El Cristo Paseandero” (2007) -“Ser Agostino es un honor…” (2008)
-“Secretos” Primera parte (2009) - Carrera ecológica: “Vuelta al magestuoso lago Junín” (2009)
-“Secretos” Segunda parte ¡PROXIMA PUBLICACIÓN!
Cuentan los habitantes del pueblo de “Huarmipuquio”que, en tiempos
remotos, emergía en noches de plenilunio, de las aguas profundas del manantial del mismo nombre, una hermosa mujer joven , cuyo
atuendo o vestimenta le brillaba con los rayos de la luna de media noche.
Aquella, según dicen los mayores, salía a sentarse como toda una
soberana, con la majestad propia de las reinas, en un pequeño islote que
existe todavía en el ojo del manantial, disponiéndose a hilar y a contemplar
el hechizado escenario.
Desde allí, presidía el desfile o procesión de llamas de blanca lana, que salían del manantial, adornadas con deslumbrantes jaeces o atavíos.
La piara o recua de llamas, ya fuera del agua, se esparcía o extendía por las
inmediaciones del manantial tratando de caminar, retozar o consumir el pasto
fresco del lugar.
El momento se tornaba misterioso e imponente por la
espectacularidad de las ocurrencias que se sucedían allí.
Y hasta cesaban de croar los sapos y las ranas que se
encontraban apostados en las orillas del puquio.
Las graciosas llamas, integrantes del séquito de la bella doncella, al menor
ruido del ambiente nocturno circundante, en monstruoso tropel, se
precipitaban al manantial del cual momentos antes habían salido como si habrían sido convocadas por algún
dios pagano.
Y la doncella, en medio de las olas que se agitaban ante su legendaria
presencia era la última en desaparecer del escenario, cuya visión había hecho temblar de miedo o vibrar
de euforia a quienes observaban semejante espectáculo.
Sostienen que aquella visiones eran observadas las noches
próximas al 24 de junio, sólo por las personas que tenían “suerte”
en la crianza de animales.