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DOSSIER · El Corán no puede estar en silencio. Una lectura etnoescenológica del Islâm 9 Revista El Sótano, nº 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939 <http://www.revistaelsotano.org> EL CORÁN NO PUEDE ESTAR EN SILENCIO Una lectura etnoescenológica del Islâm Antonio de Diego González ¡Recita lo que te fue revelado de lo escrito por tu Rabb! Sin cambiar sus palabras pues no hallarás fuera de él refugio. (Corán, 18:27) Etnoescenología e Islâm Los estudios etnoescenológicos son una buena cura contra el ego occidental. A través de los cánones estéticos impuestos en el clasicismo greco-latino y reafirmados en el neoclasicismo del siglo XVIII se habían desechado los significados que en otras culturas pudieran tener diversas prácticas culturales. Es más, se universalizaba todo con el fin de conseguir una tranquilidad estética o se rebajaba a la categoría de chinoiserie que tanto gustó durante el siglo XVIII y XIX. El nacimiento de los performance studies durante los años 60 del pasado siglo cambió el panorama. Richard Schechner cuestionaba en su libro Performance Theory (1977) la estructura tradicional de lo que llamaban artes escénicas o teatro. Evidentemente no podían considerarse en el mismo cajón todas las prácticas culturales. Con este afán Jean Marie Pradier acuñó la etnoescenología o el estudio de las prácticas performativas (no necesariamente estéticas) en otras culturas. Y así, esta joven disciplina puso orden a las categorías estéticas de los investigadores y sus afanes etnocéntricos. Aún más impactante resulta hablar de performance en el Islâm. Si preguntamos a una persona normal nos dirá que lo más próximo al Islâm y la performance son los derviches giróvagos o algún fakir que hace algún truco con el cuerpo. Pero evidentemente esto es una simpleza. La falsa creencia de que el Islâm prohíbe el uso —y gozo—hace que seamos incapaces de leer en códigos que tienen una alta carga performativa pero que a menudo pasarían inadvertidos ante nuestros ojos.

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  • DOSSIER El Corn no puede estar en silencio. Una lectura etnoescenolgica del Islm 9

    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    EL CORN NO PUEDE ESTAR EN S ILENCIO Una lectura etnoescenolgica del Islm

    Antonio de Diego Gonzlez

    Recita lo que te fue revelado de lo escrito por tu Rabb!

    Sin cambiar sus palabras pues no hallars fuera de l refugio.

    (Corn, 18:27) Etnoescenolog a e Is lm Los estudios etnoescenolgicos son una buena cura contra el ego occidental. A travs de los cnones

    estticos impuestos en el clasicismo greco-latino y reafirmados en el neoclasicismo del siglo XVIII se

    haban desechado los significados que en otras culturas pudieran tener diversas prcticas culturales. Es

    ms, se universalizaba todo con el fin de conseguir una tranquilidad esttica o se rebajaba a la categora

    de chinoiserie que tanto gust durante el siglo XVIII y XIX.

    El nacimiento de los performance studies durante los aos 60 del pasado siglo cambi el panorama.

    Richard Schechner cuestionaba en su libro Performance Theory (1977) la estructura tradicional de lo

    que llamaban artes escnicas o teatro. Evidentemente no podan considerarse en el mismo cajn todas

    las prcticas culturales. Con este afn Jean Marie Pradier acu la etnoescenologa o el estudio de las

    prcticas performativas (no necesariamente estticas) en otras culturas. Y as, esta joven disciplina puso

    orden a las categoras estticas de los investigadores y sus afanes etnocntricos.

    An ms impactante resulta hablar de performance en el Islm. Si preguntamos a una persona normal

    nos dir que lo ms prximo al Islm y la performance son los derviches girvagos o algn fakir que hace

    algn truco con el cuerpo. Pero evidentemente esto es una simpleza. La falsa creencia de que el Islm

    prohbe el uso y gozohace que seamos incapaces de leer en cdigos que tienen una alta carga

    performativa pero que a menudo pasaran inadvertidos ante nuestros ojos.

  • 10 DOSSIER Antonio de Diego Gonzlez

    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    Evidentemente el lector no suele imaginar que la vida del musulmn est llena de performatividad. Pues

    desde que se levanta hasta que se acuesta existe performance, su vida entera es una performance que

    sirve para reconocer la grandeza de Allh y su papel en el mundo. La escuela de los sentidos tal y

    como la llama Jean Marie Pradier (Pradier, 1998: 148-149) se manifiesta en la salt (oracin) donde el

    musulmn usa sus sentidos no para hablar con Dios sino para volver a entrar en contacto con la

    energa que est empapada de la fuerza de Allh. Los sentidos transmiten la energa para vivir, y solo

    puede llegar performatizando la accin, haciendo que se convierta en real a travs nicamente del

    cuerpo y las vibraciones que este comunica.

    Otro ejemplo impoertate es la llamada a la salt, donde el muezin llama a los fieles a realizar en

    comunidad el rito. Esta llamada es una advertencia que funciona codificada en unos parmetros tanto

    semnticos como fsicos. Los parmetros semnticos son dar testimonio (shahada) y los fsicos son las

    vibraciones y la belleza que hace que el fiel o el que no lo es detenga su accin para escuchar. Se han

    dado muchos casos de gente que no es practicante de Islm que ante una llamada a la oracin se han

    echado a llorar sin explicacin ante el significado fsico que representa, mucho ms que el semntico que

    al fin y al cabo no significaba nada para ellos. Es necesaria la performance del muezin para desplazar

    gran parte de la energa hacia aquellos que tienen que tomarla a travs del rito (Pradier, 1998: 68).

    Como estos dos ejemplos, existen muchsimos ms de performance en el mundo islmico. Cada pueblo

    da su propia idiosincrasia a los ritos performativos. No es lo mismo en ejecucin lo que realiza el pueblo

    dogon (Mali) que un iran en Tehern. Hay que dejar claro que la performance no es algo meramente

    esttico sino que forma una actividad cotidiana sin ms. Evidentemente susceptible de aislamiento y

    estetizacin pero eso es una mirada parcial y sesgada.

    En este trabajo se mostrar el ejemplo fundamental de performance en la cultura islmica: El Corn y su

    valor performtico. Este texto fue revelado de forma oral por Allh al profeta Muhammad mediante el

    arcngel ibril. El hecho que fuese un texto oral y puesto posteriormente por escrito hace que tenga

    unas caractersticas especiales que lo acercan vertiginosamente al mundo africano, donde oralidad y

    performance tienen un rol fundamental. An hoy no se lee el Corn, sino que se escucha y se recita con

    diversos fines, puesto que no est para ser ledo en silencio sino para ser recitado y que las palabras de

    Allh segn la tradicin vibren por todos sitios desplazando su energa a los

    espectadores/participantes.

  • DOSSIER El Corn no puede estar en silencio. Una lectura etnoescenolgica del Islm 11

    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    E l Corn, ms que l ibro es una performance .

    El Corn en el mundo islmico es un elemento de uso diario y no de uso litrgico o ceremonial. Est

    presente en la vida cotidiana de cualquier musulmn. Sirve para realizar la oracin, instruirse, aprender

    rabe, protegerse de molestos genios e incluso para curarse. El Corn, ms que un libro es pura

    performance. Pues es un elemento de desplazamiento de energa a travs de unas condiciones pre-

    establecidas.

    El Corn es algo que sucede en el momento y no que sucedi, como sugiere Ibn Dann en su diccionario

    de races semticas. El trmino Corn proviene de la raz semita QAF- RA-ALIF. El sabio granadino dice

    que esta familia lxica significa llamada e imposicin de nombre, leer, gritar, pregonar, suceder.

    (Ibn Dann, 2004. 1726:1-7). El arabista Edward Lane explica que la raz tiene tambin que ver con

    recitacin, coleccin, explicacin, estudio e investigacin. (Lane, 1863. Vol8: 30-32). Atenindo

    solo a la etimologa de la palabra vemos que es una mezcla entre un estudio o una explicacin de la

    investigacin y a la vez dotada de un valor performtico en el que se pone en juego la imposicin del

    nombre, la lectura en voz alta y el acontecer. Este aspecto se resalta en la misma revelacin cuando le

    dijo el arcngel ibril al profeta Muhammad en la cueva de Hir lo siguiente:

    Lee con el nombre de tu seor que lo creo todo. Que cre al hombre de un cogulo. Proclama que tu seor es el ms generoso, que ense mediante el clamo [qalam], que ense al hombre que no saba. (Corn, 96:1-5)

    Como vemos, al tiempo que es revelado el mensaje, se obliga para que suceda leerlo en voz alta. El

    Corn vuelve a expresar esta idea de la siguiente forma: Nosotros te haremos recitar [sanqrika] y tu

    no olvidars jams, sino lo que quiera Allh, porque l sabe lo manifiesto y lo que se esconde. (Corn,

    87: 6-7). Esta es la justificacin a la actitud oral del Corn. Al recitar y memorizar el performer se acercar

    al conocimiento ilimitado, pues se puede entender que el conocimiento que aporta el Corn es

    administrado por Allh. Para ello se requiere de un proceso de invocacin que aparece en la sra de la

    vaca: Yo estoy prximo, yo respondo a la invocacin [dawata] del que me invoca. (Corn, 2: 186). La

    palabra dawata proviene de la raz DAL-AYN-WAW. Segn Lane tiene que ver con toda una larga lista de

    sinnimos desear, invocacin, suplicar, necesitar e invocar entre otros significados (Lane, 1865.

    Vol3: 49-51).

  • 12 DOSSIER Antonio de Diego Gonzlez

    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    Con esa invocacin deseante se consigue acceder al conocimiento que encierra el Corn, que tiene que

    ver con esa fuerza que ya lleva la etimologa de la palabra. Adems esa invocacin debe ser pronunciada

    en voz alta y articulada conforme a unas reglas concretas, si no, no tiene valor pues posee autonoma

    performativa propia. Cuando nos referimos a autonoma performativa propia estamos hablando de

    una reelaboracin del concepto tradicional de braka. Este concepto islmico es en palabras de

    Abdelmumin Aya: el testimonio de una presencia sutil de la capacidad de Allh transmitiendo

    prosperidad y fecundidad, espiritual y fsica ( Aya y Pikaza, 2009: 220.) Esto es muy importante pues el

    Corn afirma: Y este libro que nosotros te hicimos descender es mubrak. (Corn, 6: 92 y 6:155).

    Esta braka que se consigue performatizando el Corn puede curar. No es sino la energa desplazada de

    la que habla Jean Marie Pradier. La capacidad no es directa del libro como un fetiche, objeto mgico o

    santo, sino que el Corn acta como mediacin para que se pueda traspasar esa braka de Allh a otros

    objetos (talismanes, amuletos, etc.) fabricados por el shaij (Nathan, 2001: 134-136) pero siempre a

    travs la performatizacin. La palabra se convierte en accin por medio de una invocacin concreta a

    Allh, y se cumple como dice en el Corn: Y cuando decreta algo, le dice solamente: S y es. (Corn,

    2: 117). Tobie Nathan cuenta que el significado ltimo de estos talismanes escritos (kitab, curiosamente

    la misma palabra que designa a libro) es una ligadura (jatem), que ata a la persona con la braka y la

    hace efectiva cuando este lo recita, pues el sonido es doblemente espiritual y material (Nathan, 2001:

    136-137). Por eso en los pases islmicos habitualmente se usa el Corn como medio para realizar

    curaciones o exorcismos (raqa).

    Segn David Owusu-Ansah en su trabajo Prayer, Amulets and Healing el concepto de braka es el que ha

    conseguido ms conversiones en frica (Letzvion & Pouwell, 2010: 477-488.). El Islm ofreca

    proteccin y curaciones de una manera fcil y sencilla, tan solo leyendo o escribiendo una aleya del

    Corn. Tambin reconoca en los cultos africanos una multiplicidad de seres que coexisten con el ser

    humano y que emanan de una fuerza desconocida. Los suyj hacen lo mismo que los hechiceros pero

    adems muestran la posibilidad de realizar acciones mediante splicas o invocaciones (duas) que Allh

    concede como veamos anteriormente. Tobie Nathan explica que el poder de estas invocaciones se

    encierra en el nombre de Allh (ism Allh) y que su invocacin hace que su poder como fuerza fluya y se

    convierta en realidad. As el traspaso de braka y el Corn recitado como algo socio-curativo logr que

    muchos africanos adoptasen el Islm (Nathan, 2001: 138).

    Otro aspecto para poder hablar de la performatividad del Corn es el lenguaje visual que tiene el Corn.

    Hay que empezar diciendo que los captulos se les llama sra que viene de la raz SIN-WAW-RA. Entre

    varios de los significados que tiene es estar elevado, ascender, nobleza y mirador (Lane, 1865.

  • DOSSIER El Corn no puede estar en silencio. Una lectura etnoescenolgica del Islm 13

    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    Vol.4: 188-89). Si es mirador es porque hay imgenes. El Corn es una obra especialmente visual, a

    pesar de la iconoclastia islmica, es un enaltecimiento a todos los sentidos, pero especialmente al de la

    vista. Este tipo de descripciones visuales es muy tpico de obras africanas como la Sundyata. El detalle

    del entorno es bien necesario para que el lector o el oyente sean conscientes de la dimensin que toma

    la obra como obra revelada. Este tema ha sido especialmente trabajado por Wendy M. K. Shaw, ella

    explica que el Corn est repleto de referencias a los sentidos y especialmente a la vista que han tenido

    un efecto profundo en la forma en las artes islmicas, incluyendo la poesa, las artes visuales y la msica.

    Esto ha llevado a la produccin de significado en relacin con el mundo sensorial no a travs de la

    representacin figurativa o mimtica a travs de la relacin entre la experiencia y la forma establecida

    en el Corn. Estas metforas visuales configuran otro elemento ms de la performatividad existente. Esto

    lo encontramos tanto en imgenes agradables sensorialmente como en la sra Al-Imrm: Para quienes

    le temen hay, junto a su Rabb, jardines por los que corren arroyos, en los que residirn; esposas puras,

    y la complacencia de Dios (Corn, 3:15), o ciertas imgenes desagradables como en la sra An-Nisa:

    De ellos, algunos creen en l, y otros se han apartado de l. Ciertamente los que no creyeron nuestras seales, los abrasar en el fuego de la ahannama, cuantas veces se les abrase la piel, se la cambiaremos por una piel nueva, para que puedan gustar el castigo. Pues ciertamente, Allh es poderoso, sabio. (Corn, 4: 55-56)

    Ambos ejemplos nos muestran manifestaciones de lenguaje visual que aparece en el Corn. Son muy

    explcitos, especialmente el segundo en el que se describe el castigo que recibirn los incrdulos. Esta

    narracin sube en intensidad cuando se recita. Podemos poner el ejemplo de la recitacin Ad-Dri

    sudanesa de Al-Shaykh Muhammad Nr que va enfatizando segn la aleya correspondiente al mismo

    tiempo que mide los ritmos segn las imgenes visuales. Su recitacin se asemeja ms a una narracin

    que a una lectura literal a la occidental. En un aspecto ms mstico podemos advertir que el recitador

    asume el papel de ibril y en ese momento es el recitador quien toma la misin de revivir el momento de

    la entrega de la profeca. Por eso el Corn debe recitarse y mantenerse vivo, para recordar a la

    comunidad el valor de la revelacin.

    Con este sistema de performatizacin se mantiene una transmisin de la memoria de unos miembros a

    otros de la comunidad. La recitacin exige pues la memorizacin de gran parte del texto y el

    conocimiento minucioso de los matices, que son aprendidos mediante repeticin del maestro a los

    discpulos. Con estas prcticas se genera una caracterstica propia del pensamiento africano como es la

    narratividad oral para construir la memoria colectiva como afirma Rettov en su libro Afrophone

    Philosophies. Esta forma de aprender acerca al Islm a frica.

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    A modo de conclusin, como hemos visto en este trabajo el Islm dispone de este impresionante mtodo

    performtico que tiene sus usos concretos dentro del mbito social. El intento de reducir el Corn a un

    simple libro es absurdo. No es un libro, son las instrucciones para el trnsito por el dn (camino vital

    aunque a menudo se traduce por religin) cotidiano. An omitiendo su valor revelado, se muestra como

    un texto eminentemente oral aquellos que han de ser recitados para que tenga efectos. Y es que lo oral

    est intrnsecamente unido a lo espectacular. Para Pradier existe una relacin entre lo flico y lo oral.

    Porque en la performatizacin en el esquema de Jean Marie Pradier se hace visible (fainin) lo que

    ha sido producido desde una energa vital (flico) y se renen en el espectador asegurando la

    comunicacin (ftico). Cmo, cuando se lee el Corn, se hace visible/real lo que ha sido producido en la

    energa vital (la revelacin cornica) y en la fuerza primordial (Allh), asegurando la comunicacin con

    aquel que participa dentro de la recitacin cornica.

    Es por esta razn que el Corn no puede estar en silencio, sino que necesita hablar para vivir y para

    interactuar con el medio. A parte de propuestas metafsicas el Corn es un elemento cotidiano lleno de

    smbolos y energa que se accionan por la invocacin deseante es usado por millones de personas a

    diario. Y que adems, delimita y a la vez abre miles de posibilidades performativas para todos ellos, entre

    ellas las ms importante dar salm y braka.

    REFERENCIAS Al-Quran Al-Krim. Lectura de Warsh. Press du Lyban: Beirut, 2006. AYA, Abdelmumin y Xabier Pikaza (eds.): Diccionario de las tres religiones: Judasmo, Cristianismo, Islm. Editorial Verbo Divino: Estella, 2009. GODIN, Asmaa y Roger Foehrl: Mudut Al-Quran Al Karm. Corn Thematique. Editions Al Qalam: Paris, 2004. IBN DANN, Selomh: El libro de las races. Trad. y edicin Milagros Jimnez Snchez. Universidad de Granada: Granada, 2004. LANE, Edward. W: Arabic-English Lexicon. Williams & Norgate: London, 1863. LETZVION, Nehemia & Randall L. Pouwell: The history of Islm in Africa. University Ohio Press: Ohio, 2010. LOINMEIER, Roman: Translating the Qur'an in Sub-Saharan Africa: Dynamics and Disputes en Journal of Religion in Africa. Vol. 35 (2005). pp. 403- 423. NATHAN, Tobie: Nous ne sommes pas seuls au monde. Le Seuil: Paris, 2001.

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    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    NATHAN, Tobie: Du commerce avec les diables. Le Seuil: Paris, 2004. PRADIER, Jean Marie: Fnic, Fllic, Fctic. Universitat de Valncia: Valncia, 1998.s Recitation of Holy Quran. Recited by Nr, Muhammad. Jartoum, 1999. 20Cds SHAW, Wendy. M. K: Islamic Visuality between the Quran and Poststructuralism: Reconceptualising the Boundaries from Religious to Cultural Interpretation. Ponencia presentada en el congreso The Qur'an: Text, Society & Culture 2011. SOAS, 10/11/11. SCHECHNER, Richard: Performance Theory. Routledge: New York, 1988.

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    Revista El Stano, n 5. Abril, 2012. ISSN 2173-8939

    Antonio de Diego Gonzlez (Mlaga, 1986) es antroplogo y webmaster de la rev is ta el Stano . Actualmente realiza su doctorado en antropologa de la religin en la Universidad de Sevilla, Espaa. Est especializado en religiones africanas e Islm. Ha publicado diversos artculos sobre religiones, escena y performance. Es coeditor del libro La Independencia de Amrica. Primer centenario y segundo centenario (Thmata Editorial, 2011). Ms informacin y contacto: | [email protected]