3 de junio de 1566
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3 de Junio de 1566
Título de encomienda de indios dado por Rodrigo de Quiroga al licenciado Julián
Gutiérrez Altamirano.
En Colección de Documentos Inéditos para la Historia de Chile. Segunda Seria. Tomo I.
1558-1572. Rodrigo de Quiroga – M. Bravo de Saravia. José Toribio Medina. Fondo
Histórico y Bibliográfico J.T. Medina. Santiago de Chile, 1956. pág. 63-64
Medina, Manuscritos originales, t. 344, doc. 858, pág. 9.
RODRIGO de Quiroga, gobernador y capitán general de estas provincias de Chile, Nueva
Extremadura hasta el Estrecho de Magallanes por Su Majestad, etc. Por cuanto vos el
licenciado Julián Gutiérrez Altamarino1, soy informado ha que venistes de los reinos de
España a servir a Su Majestad a estas partes de Indias, veinte e tres años ha y que fuistes
maestro de campo del visorrey Blasco Núñez Vela al reino de Tierra Firme contra la
opinión de Gonzalo Pizarro y después pasaste a los reinos del Pirú a servir a Su Majestad
con el licenciado Pedro Gasca contra el dicho Pizarro e hasta que fue desbaratado, preso y
muerto seguistes el estandarte real y dejados los dichos reinos en quietud e paz, por más
servir venistes a esta gobernación mas ha de quince años y os habéis hallado en ella al
descubrimiento, población y conquista de todas las ciudades questán pobladas, desde la de
Santiago hasta lo último poblado hacia el dicho Estrecho y en muchas dellas habéis sido
teniente y capitán y hecho muchos gastos en su sustentación en servicio de su Majestad e
habéis sido teniente y capitán y hecho muchos gastos en su sustentación en servicio de Su
Majestad e habéis sido capitán y maestro de campo general de todas estas provincias y
servido en todo con vuestras armas, caballos y criados y esclavos con mucho gasto, lustre y
costa y en cosas muy principales y de mucha calidad e importancia, aventurando y
1 Medina, José Toribio; Diccionario Biográfico Colonial de Chile. Imprenta Elzeviriana. Santiago de Chile.
1906. Pág. 387.
poniendo en mucho peligro, riesgo e ventura vuestra persona, como lo suelen y
acostumbran hacer los caballeros hijosdalgo de vuestra profesión y calidad, que por tal sois
tenido y estimado, por cuyo respecto estáis muy pobre y adeudado en mucha cantidad de
pesos de oro, por andar en la sustentación e pacificación destas dichas provincias, por tanto,
por lo dicho e por otras muchas causas que dejo de aquí expresar, que me son justas e
notorias que en vuestro favor hacen e para en parte de remuneración de vuestros muchos
servicios, trabajos y gastos, por la presente en nombre de Su Majestad encomiendo en vos
el dicho licenciado Julián Gutiérrez Altamirano el levo llamado Millapoa, con el cacique
nombrado Reuqueande e con los demás caciques indios principales e subjetos del dicho
levo y de su parcialidad y bebedero y los principales llamados Quilacoya y Taroande, con
todos sus indios principales e subjetos, que los unos y otros tiene en su tierra y asiento en
términos de la ciudad de la Concepción, de la una parte y de la otra del río Bío-Bío y cerca
del, la cual dicha encomienda hago vos el dicho licenciado Altamirano, como dicho es, por
dejación que para el dicho efecto de los dichos vuestros indios hizo el licenciado Hernando
de Castro, vecino de la dicha ciudad de la Concepción, en quien estaban en nombre de Su
Majestad encomendados por el gobernador Pedro de Villagra, mi antecesor, e como los
tuvo e poseyó Francisco de Castañeda2, vecino que fue de la dicha ciudad, por título y
2 Nacido por los años de 1517. Sirvió primero en Quito a las órdenes del virrey Blasco Núñez Vela, y luego
con Diego Centeno, peleando en Guarina y después en Xaquijaguana. Pasó con Valdivia a Chile, trayendo
vacas y otros ganados, que en su mayor parte perecieron en el despoblado de Atacama.
Pedro de Valdivia, en 10 de Abril de 1553, le dio un repartimiento de indios ocho leguas al sur del Biobío.
Resumiendo sus servicios decía Valdivia en el título de la encomienda a que aludimos:
“Por cuanto vos, Francisco de Castañeda, venisteis a esta tierra a servir a Su Majestad, después de os haber
hallado en las provincias de Quito con el visorrey Blasco Núñez Vela en servicio de Su Majestad y,
desbaratado é muerto el dicho Visorrey por el rebelado Gonzalo Pizarro, os hallasteis, asimesmo, con Diego
Centeno en la batalla de Guarina, según es público y notorio, y, últimamente, cuando yo fui a servir a Su
Majestad al Perú y le serví debajo de la comisión del señor Presidente Gasca, y os hallé en su felicisimo
ejército é servisteis en él hasta que se dio la batalla de Xaquijaguana al dicho rebelado Pizarro y fue justiciado
él y los que a él seguían; y después venisteis a esta tierra y trujisteis a ella vacas e otros ganados e cosas muy
necesarias para la perpetuación destas provincias, y por venir a hacer este beneficio a esta tierra, vos y
vuestros compañeros hicisteis empleo de hacienda en ciertos ganados y perdisteis mas de cincuenta mil
castellanos, por morirse la mayor parte dellos en el gran despoblado de Atacama y en otras partes, por falta de
mantenimientos e por estar siempre las provincias de Atacama en guerra; é sóis casado e ha ocho o diez años
encomienda del gobernador Pedro de Valdivia, que haya gloria, con el mismo derecho que
los susodichos los han tenido e poseído para que os sirváis dellos conforme a los
mandamientos y ordenanzas reales e con que seáis obligado a tratarlos bien e procurar su
conservación, aumento e multiplicación e doctrinarlos en las cosas de nuestra santa fé
católica, ley natural e buena policía e si en ello algún descuido tuviéredes, cargue sobre
vuestra persona y conciencia e no sobre la de Su Majestad ni mía, que en su real nombre os
los encomiendo e con que al llevar de los tributos y aprovechamiento de los dichos indios
guardéis la orden e tasa que está puesta e se pusiere y so la pena Della y a tener armas y
caballo e servir a Su Majestad en la guerra cuando algún alzamiento hobiere y aderezar las
puentes y caminos reales que cayeren en términos de la dicha vuestra encomienda e hacer
lo demás que os fuere mandado y cupiere en suerte y mando a las justicias de Su Majestad
de la dicha ciudad que luego ésta mi encomienda vieren, os den la posesión el dicho levo,
caciques e indios arriba concedidos e no consientan que Della seáis despojados sin primero
ser oído e vencido por fuero e por derecho, so pena de cada dos mil pesos de oro para la
cámara de Su Majestad.
Fecho en Cañete de la Frontera, a tres de junio de mil y quinientos e sesenta y seis años.
Rodrigo de Quiroga. Por mandado del señor gobernador. Diego Ruiz de Oliver.
que estáis sirviendo siempre a Su Majestad, e deseáis con vuestra mujer e hijos ayudar a perpetuar esta tierra a
Su Majestad e deseáis con vuestra mujer e hijos ayudar a perpetuar esta tierra a Su Majestad; e después que a
ella venisteis habéis servido a vuestra costa y minción y hecho lo que por mí os ha sido mandado,
obedeciendo y cumpliendo en todo mis mandamientos, como buen súbdito y vasallo de S.M.”
Estaba avecindado en Concepción cuando el Cabildo de Santiago, en 3 de Febrero de 1556, le dió poder para
que lo representase en España y Lima.
Por Agosto de 1580 se remitió al Santo Oficio un proceso que se le seguía desde Junio de 1576 por doble
matrimonio, lo mismo que a su hijo Francisco Romero de Castañeda, que se había casado en Santo Domingo,
y en Concepción con una india.
Murió en aquel mismo año a manos de los indios en Guilquilemu. Diccionario Biográfico Colonial. José
Toribio Medina. Pág. 190-191.