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14 SendaiMag E l enfoque ontológico al Coaching se basa en la idea de que el ser humano se compone de tres esferas, cada una de las cuales es un dominio de la interven- ción para el entrenador: cuerpo, lenguaje y emoción. En otras palabras, somos cuerpos humanos utilizando el lenguaje para describir y cambiar nuestros entornos y relacionarnos entre sí a través de una variedad de emocio- nes. Estos tres campos están íntimamente relacionados y son imposibles de separar, ya que los tres se influyen mutuamente. Como tal, la intervención de coaching en una esfera afecta a los otros dos. El nivel de coherencia que una persona experimenta entre las emociones, el cuerpo y el lenguaje se refleja en el nivel de coherencia en lo que es, hace y tiene en la vida. Este es un principio básico del enfoque ontológico. A nivel organizativo, estos tres dominios tienen sus aspectos correlati- vos: ser, tener y hacer. Nuestro ser se manifiesta a través de nuestras acciones, produciendo resultados para los demás y desarrollo personal y organizacional. Los 5 pilares Personales: 1) Vocación: A escala individual, la vocación (del latín vocatio) es lo primero. Significa “llamar”, “invocar” o “convocar”. Este es el llamado interior del alma que nos dice a qué se supone que debemos dedicarnos, es la señalización de una ocupación para la que una persona tiene cualidades especiales o para la que está hecha, entrenada o califica- da. Opuesto de vocación es obligación, un comando externo contundente de hacer algo. 2) Devoción: Si hacemos caso a nuestra vocación, deberíamos experimentar una dedicación verdadera y genuina a ella, después de todo, la raíz latina de “devoción” es devotio, que significa “dedicado a un voto”. Se entiende como algo vehemente, a menudo desinteresado, afecto y dedicación por una tarea. No hay devoción sin vocación. La devoción implica la participación total con una causa. Su opuesto es la separación. 3) Transformación: Derivado del latín transformatio, se refiere a un cambio en la forma de algo. Somos transformados y transformamos el mundo que nos rodea si seguimos nuestra vocación con devoción. Abandonamos la sensación de alienación y logramos una sensación de pertenencia, de cambiar nuestras tendencias egocéntricas en esfuerzos de construcción comunitaria. Opuesto de transformación es estancamiento. 4) Perfección: Se define como el cumpli- miento de los más altos estándares, la perfec- ción (del latín perficio, significa “terminar” o Alcanzar la perfección significa lograr la satisfacción. Cumplir con lo que quiere la voz interior” para nosotros mismos. El Coaching Ontológico sostiene que el ser genera la acción y la acción también genera el ser. Después de estas dos tríadas del enfoque ontológico, hemos desarrollado un conjunto de cinco cuestiones en torno a cada uno que permitiran al coach intervenir y lograr un dominio de coherencia no sólo dentro de cada tríada, sino también entre la tríada personal y organizacional. Los llamamos los pilares del La construcción de negocios fuertes El mundo del Coaching de Negocios tiene que ser abordado en dos niveles diferentes: el personal y el de la organización. No puede haber un cambio en la cultura organizacional si los miembros de la organización no experimentan cambios en su comportamiento individual. Autor: Alberto Beuchot 1. Las sesiones de grupo utilizan preguntas relacionadas con el ser, tener y hacer. agosto-septiembre 2014

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14 SendaiMag

El enfoque ontológico al Coaching se basa en la idea de que el ser humano se compone de tres esferas, cada una de las cuales es un dominio de la interven-

ción para el entrenador: cuerpo, lenguaje y emoción. En otras palabras, somos cuerpos humanos utilizando el lenguaje para describir y cambiar nuestros entornos y relacionarnos entre sí a través de una variedad de emocio-nes. Estos tres campos están íntimamente relacionados y son imposibles de separar, ya que los tres se influyen mutuamente. Como tal, la intervención de coaching en una esfera afecta a los otros dos. El nivel de coherencia que una persona experimenta entre las emociones, el cuerpo y el lenguaje se refleja en el nivel de coherencia en lo que es, hace y tiene en la vida. Este es un principio básico del enfoque ontológico. A nivel organizativo, estos tres dominios tienen sus aspectos correlati-vos: ser, tener y hacer. Nuestro ser se manifiesta a través de nuestras acciones, produciendo resultados para los demás y

desarrollo personal y organizacional. Los 5 pilares Personales: 1) Vocación: A escala individual, la vocación (del latín vocatio) es lo primero. Significa “llamar”, “invocar” o “convocar”. Este es el llamado interior del alma que nos dice a qué se supone que debemos dedicarnos, es la señalización de una ocupación para la que una persona tiene cualidades especiales o para la que está hecha, entrenada o califica-da. Opuesto de vocación es obligación, un comando externo contundente de hacer algo. 2) Devoción: Si hacemos caso a nuestra vocación, deberíamos experimentar una dedicación verdadera y genuina a ella, después de todo, la raíz latina de “devoción” es devotio, que significa “dedicado a un voto”. Se entiende como algo vehemente, a menudo desinteresado, afecto y dedicación por una tarea. No hay devoción sin vocación. La devoción implica la participación total con una causa. Su opuesto es la separación. 3) Transformación: Derivado del latín transformatio, se refiere a un cambio en la forma de algo. Somos transformados y transformamos el mundo que nos rodea si seguimos nuestra vocación con devoción. Abandonamos la sensación de alienación y logramos una sensación de pertenencia, de cambiar nuestras tendencias egocéntricas en esfuerzos de construcción comunitaria. Opuesto de transformación es estancamiento. 4) Perfección: Se define como el cumpli-miento de los más altos estándares, la perfec-ción (del latín perficio, significa “terminar” o

Alcanzar la perfección significa lograr la satisfacción. Cumplir con lo que quiere la voz interior”

para nosotros mismos. El Coaching Ontológico sostiene que el ser genera la acción y la acción también genera el ser. Después de estas dos tríadas del enfoque ontológico, hemos desarrollado un conjunto de cinco cuestiones en torno a cada uno que permitiran al coach intervenir y lograr un dominio de coherencia no sólo dentro de cada tríada, sino también entre la tríada personal y organizacional. Los llamamos los pilares del

La construcción de negocios fuertesEl mundo del Coaching de Negocios tiene que ser abordado en dos niveles diferentes: el personal y el de la organización. No puede haber un cambio en la cultura organizacional si los miembros de la organización no experimentan cambios en su comportamiento individual.

Autor: Alberto Beuchot

1. Las sesiones de grupo utilizan preguntas relacionadas con el ser, tener y hacer.

agosto-septiembre 2014

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“llevar a su fin”) tiene consigo una sensación de completar, redondear e integrar. Esta se produce una vez que la transformación interior es asimilada y se domina al grado de hacerla funcionar de manera artística en nuestras vidas. Opuesto de perfección es defectuoso. 5) Satisfacción: Cuando se alcanza la perfección, la sensación de satisfacción (del latín satisfactio, significa “expiar el pecado”, “cumplir plenamente”, “hacer las paces” o “cumplir con un requisito”) finalmente se logra. En este caso, significa que cumple con lo que requiere la voz interior, y así ser liberado del pecado (la palabra “pecado” no se utiliza en el sentido religioso. En decir, nos estamos remitiendo a su origen lingüístico, del griego hamartia, o “errar el blanco”). De acuerdo con los principios del Coaching ontológico, el hecho de no escuchar nuestra voz interior conduce a “errar el blanco” y nos impide completar el círculo y el logro de la satisfacción. Por lo tanto, el proceso de Coaching a nivel personal se centra en la finalización, en ayudar a los coachees a cerrar el círculo virtuoso de la vocación a la satisfac-ción en el interés de “dar en el blanco”. Los 5 pilares Organizacionales: 1) Solidaridad: Si la vocación se refiere a la lealtad a la voz interior, la solidaridad tiene que ver con la lealtad hacia los demás - a la sensación de interdependencia, integración y totalidad de un grupo. Cuando se logra, la solidaridad da un sentido de comunidad. Su opuesto es el egoísmo. 2) Liderazgo: Para construir un sentido de comunidad, liderazgo – se entiende como propiedad, servicio a los demás y empodera-miento – si se requiere. Las decisiones tienen que hacerse con el fin de hacer que las cosas sucedan, y se requiere un sentido de dirección. Lo contrario de la dirección es la esclavitud, en el sentido de que un esclavo es alguien que no participa como actor en la vida, sino como actor por consecuencia. 3) Emprendimiento: Una vez establecido el liderazgo, actuamos con valentía, creatividad e iniciativa. Nos atrevemos a hacerlo sin miedo, sin apatía (del griego apatheia, o la indolencia de la mente); es decir, con el pathos, la emoción y el sentimiento. Nos movemos adelante y miramos hacia adelan-te, tomando medidas y logrando objectivos. 4) Calidad: El siguiente pilar en la progre-sión, la calidad es un producto de la unión, la pasión y la creatividad. Una persona de calidad no es una persona mediocre. La calidad es más que un indicador clave de rendimiento, una actitud que no permite menos que la excelencia, satisfacciendo las necesidades de

los demás con humildad y compasión. 5) Trascendencia: Cuando la trascendencia (o “ir más allá”) se produce, se excluye toda idea de la vacuidad e inutilidad hacia el trabajo. Una vida plena no solo viene cuando hago lo que estoy llamado a hacer, pero cuando lo hago con y para los demás. Mientras que el ciclo personal está orientado hacia la inmanencia y el yo, el ciclo de la organización se orienta hacia la trascendencia y otros; por lo tanto, el ego es equilibrado y compensado. Implicaciones para Coaching Los coaches deben entender que no hay un cambio en el comportamiento colectivo a menos que los individuos que constituyen un grupo se sometan a cambiarse a sí mismos. Los 10 pilares le permiten a los Coaches trabajar simultáneamente en ambos niveles. En mi práctica, hemos integrado tres sesiones de grupo con tres sesiones persona-les de modo que se atienden los 10 pilares. Las sesiones personales se constituyen por tres esferas ontológicas de la lengua, el cuerpo y las emociones, mientras que las sesiones de los grupos utilizan las preguntas relacionadas con el ser, tener y hacer. La primera sesión personal incluye un resumen de los cinco pilares individuales. Esto es seguido por la primera sesión de grupo, donde se evalúa la relación del grupo con los cinco pilares organizacionales, las evaluaciones de cambio y los hechos. En la segunda sesión individual, situamos al cliente en uno de los cinco pilares persona-les, según el lugar donde siente que se enfrenta a un dilema. También discutimos cómo se percibe la relación entre su desarro-llo personal y su comportamiento en el trabajo (es decir, su impacto en el desarrollo de la organización) . Por último, ponemos un plan de acción para el desarrollo personal en su lugar. La segunda sesión del grupo se centra en el pilar más débil del grupo y diseñamos un plan de acción. Tenemos una tercera y última sesión individual, cerrando con una tercera sesión de grupo para supervisar el plan de acción.

El Coaching Ontológico sostiene que el ser genera la acción y esta a su vez genera bienestar”

2. Somos transformados si seguimos nuestra vocación con devoción.

agosto-septiembre 2014