29 lecturas seleccionadas - el proceso del más allá, 3ª parte, la reencarnación convencional -...

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inteligencia espiritual

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  • Apreciado amigo(a) de FUNFEH

    Al iniciar en Febrero del 2013 nuestras lecturas mensuales han recibido las principales vertebras de la columna del modelo de Inteligencia Espiritual, que axialmente fundamentan nuevos conceptos, de la au-tora de Petronio Tam, llamados a convertirse en paradigmas de universal aceptacin en el presente siglo:

    a) Las Leyes Universales Espirituales que gobiernan la otra mitad de nuestra Realidad Holstica (Di-ciembre/13, Enero y Febrero/14);

    b) Los niveles cuntico, biolgico, psicolgico y evolutivo de la Mente individual del Espritu (Marzo y Abril/14); c)

    El Periespritu, sus chakras, meridianos, prana y auras, como segunda interfase comunicativa entre el cuerpo fsico y la mente espiritual (Mayo/14);

    d) El concepto de Paradigma para una ciencia holstica (Julio/14); e) El Cerebro como interfase psi-colgica del cuerpo fsico (Agosto/14);

    f) La conciencia no est en el Cerebro sino en el Espritu (Septiembre/14); g) El ego como programacin de la conciencia psicolgica (Octubre/14); y, h) El Simbre o Yo superior como la programacin transtemporal y eterna del Espritu, y sus herra-

    mientas conceptuales prcticas para la vida(Noviembre,(Diciembre/14 y Enero/15); y i) El Espritu y el Alma (Febrero/15) j) La Meditacin con Inteligencia Espiritual (Marzo/15) Usted apreciado(a) lector(a) probablemente tiene archivado en su biblioteca virtual todas las anterio-

    res lecturas, que representan el eje central del modelo de Inteligencia Espiritual (IEs); y, habr podido asimilarlas como nuevas verdades, mejor, interiorizarlas con amor de simbre. El anterior bagaje de cono-cimientos, sirve ahora para explicar el ltimo eslabn axial del modelo IEs, el significado holstico de La Muerte y la introduccin al anlisis del Ms all que iniciamos desde la lectura del mes de Abril del pre-sente ao, cuya Tercera parte le hacemos llegar ahora en el presente mes con la revisin de la Reencarna-cin convencional.

    Podemos enviarle a pedido las lecturas de los meses que le hicieran faltan. Por favor transmita que do-namos nuestra obra de Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento para las bibliotecas de co-legios y universidades; y contine informndonos de nuevos contactos en instituciones interesadas en recibirlas electrnicamente. Muchas Gracias a quienes ya lo estn haciendo!

    Estamos obsequiando el Glosario a quienes deseen ser miembros del Club de Amigos de FUNFEH. Seguimos invitndoles a preguntar o consultarnos por e-mail a [email protected].

    Gracias tambin por compartiendo las lecturas entre vuestro crculo personal y profesional!

    Adelina lvarez Villa Directora de Operaciones - FUNFEH

    Junio 2015

    Para quienes no reconocen las siglas de FUNFEH - Colombia

    Les ayudar saber que estas lecturas son obra de Petronio Tam MBA de Stanford University, MA de la Universidad ESAN,

    Ingeniero de la UNI de Lima y fundador de FUNFEH

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    Muy apreciado(a) lector(a)

    Con las entregas mensuales anteriores tienen a su alcance novsimos enfoques, de nuevos paradig-mas direccionados a ser prximos referentes ticos de universal aceptacin, para superar, con conoci-mientos racionales, importantes paradigmas obsoletos sobre la compleja naturaleza cuerpo-mente-espritu, el origen de la vida biolgica, cmo funciona la mente y la conciencia estn ms all del cere-bro; y, el concepto cientfico que prueba la existencia de Dios y sus leyes espirituales y materiales. Cada vez que trascendemos el Ego, en nuestro sistema Ego-Simbre, nos acercamos al objetivo ulterior y su-premo de nuestra existencia, creciendo en sabidura (verdad + amor), hacia Dios como Receptor Univer-sal. La Meditacin con Inteligencia Espiritual, nos dirige hacia los alcances inexplorados del poder de nuestra mente, ms all de los lmites del reduccionismo materialista de la ciencia actual y de la sociedad convencional, con mltiples beneficios prcticos para la salud fsica y mental, el fortalecimiento emocio-nal, la creatividad y para comunicarnos con el internet espiritual del bien.

    Con el anlisis de los diversos conceptos convencionales sobre La Reencarnacin continuamos este mes con un nuevo captulo sobre el `proceso del Ms all, para explorar con coherencia racional el co-nocimiento cientfico existente integrndolo a lo rescatable del saber de la filosofa y de las religiones. Confiamos que IEs le est ayudando a descartar aquellas confusas e intiles nociones ancestrales y reli-giosas, que an gravitan en forma importante en actuales creencias y prcticas fundamentales de nuestra sociedad, que deben ser superadas para salir del nocivo estancamiento generacional, pues impiden el verdadero crecimiento de la espiritualidad humana a travs de su existencia.

    An vivimos, consciente e inconscientemente, dndole gracias a un dios misericordioso y milagrero a quin le pedimos favores personales y temiendo su castigo por nuestros pecados. Hemos presentado las fundamentales leyes espirituales de Dios, cuyas inexorables acciones se bastan para que nuestras vidas sigan su reciclante curso causal, de regreso al Creador Universal, sin necesidad que l intervenga tantas veces como cada mortal le implore favores y milagros que trasgredan sus propias leyes.

    Hemos explicado lo absurdo de creer en dos receptores universales (Dios y el Diablo) y de una sal-vacin espiritual inmediatista a travs de actos de contricin cuando sembramos dolores ignorando que, por ello, irremediablemente cosecharemos dolores aleccionantes.

    IEs ha concluido que debemos asumir individual y colectivamente nuestra propia responsabilidad de continuar creciendo nuestra capacidad de conciencia bajo la inexorable ley de la justicia restitutiva divina y el innegable sentido perfeccionante que se observa en el progreso habido en nuestra historia.

    Lentamente una evolucin social perfeccionante, en doscientos milenios, ha venido trascendiendo nuestro ego con el simbre, bajo la alquimia de las estructuras bsicas de nuestra mente espiritual.

    Este proceso ha sido posible reciclando etapas de nuestra vida y muerte biolgica, poniendo en prctica el verdadero sentido de la vida, o la razn de ser del Simbre: perfeccionar de ciclo en ciclo, en cada generacin, las estructuras bsicas que generan mejor y mayor capacidad de conciencia, que per-duran ms all de la muerte fsica; hecho que parece reflejarse en las creencias reencarnacionistas. IEs continuar explicando con efectividad lo observado, en fenmenos parapsicolgicos, en expe-riencia al borde de la muerte y en procesos clnicamente inducidos de suspensin animada, sin las con-tradicciones reduccionistamente materialista que la ciencia actual tiene para no explicarlas o para igno-rar el deber de estudiar su componente espiritual. Su amigo y servidor,

    Petronio Tam

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    LA MUERTE SU SIGNIFICADO Y EL PROCESO SUBSIGUIENTE

    Una visin postconvencional del proceso del Ms all, para quienes estamos ms ac

    "Una valiente confrontacin con una desagradable verdad es todava la fuente ms emocionante e importante de la alegra metafsica". Robert Brustein

    EL PROCESO DEL MS ALL - Tercera Parte LA REENCARNACIN CONVENCIONAL

    Segn Wikipedia, cuyos apartes reproducimos en cursiva y entre comillas, la reencarnacin es la creencia consistente en que una esencia individual de las personas (ya sea mente, alma, conciencia o energa) adopta un cuerpo material no solo una vez sino varias veces. Consideraciones preliminares de IEs, sobre su concepto de reencarnacin, llamado reciclaje encarna-torio, que se explicar en lecturas posteriores.

    Para IEs, la reencarnacin ser demostrada ms adelante, con metodologa cientfica, a travs de hechos fcticos, perfeccionando la anterior definicin. El fundamento general del inconscientetrmino adaptado por IEs del fundamento inconsciente dado por Ken Wilber a partir del fundamento de Roger Washburn en la psicologa transpersonal que, aportado en la proporcin aleatoria de 50/50 por los pro-genitores es la esencia espiritual o genoma evolutivo que dar origen al simbre de un nuevo ser. El cual como tambin se explicar en lecturas posteriores cuando tratemos sobre el reciclaje encarnatorio pro-puesto por IEs, en menos del 80% de los casos, segn la decisin de los arquitectos divinos, puede ser simbiotizado (es decir fusionado pajo el principio mental del simbiotismo) por un precursor espiritual, que sera el equivalente al trmino fundamento arcaico de Wilber.

    Como se ver en el reciclaje encarnatorio, la tasa efectiva de crecimiento de una poblacin bio-

    lgica de cada especie dada y la duracin individual promedio de su expectativa de vida, determinan lo que IEs denomina el porcentaje de reciclaje encarnatorio. Que es porcentaje que resulta al dividir el va-lor A entre el valor B. Siendo A, el nmero estimado total de individuos fallecidos desde que apareci la especie hasta el momento dado de la medicin; y B, la poblacin total de individuos biolgicamente vivos en ese mismo momento dado.

    Un principal error en la creencia de la reencarnacin, es que implcitamente se ha venido asu-miendo a travs de los 200.000 aos de existencia de la especie humana, como homo sapiens, que este porcentaje ha sido siempre, del cien por ciento. Incluso el error se extiende a decir que todos los seres, en cada especie, tienen un precursor espiritual. IEs demostrar que en el proceso del reciclaje encarnato-rio, en una poblacin humana en cualquier momento dado, el porcentaje de reciclaje encarnatorio puede probablemente ser entre el veinte y el treinta por ciento. As, se habra presentado en el pasado, incluso actualmente, el caso de que hay seres biolgicamente vivos sin precursor espiritual, que no contiene,

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    como lo indica la definicin de Wikipedia, indeterminadamente: mente, o alma, conciencia o energa reencarnado en l.

    Bajo la anterior perspectiva, habra un nmero determinado de seres vivos biolgicamente, sin precursor. Tambin hay que considerar que habr seres con un precursor proveniente de la integracin simbitica-sinrgica de precursores en ascenso evolutivo de especies inferiores. Y por ltimo, ha habido y hay casos en que ni siquiera el nmero de seres con estos precursores ha sido y es suficiente para todos los humanos vivos en cualquier momento dado de la historia. Por ello, IEs propone, en el punto 4.3 de este Bloque terico, que el cuarto genoma holstico, el denominado genoma evolutivo tiene, por el principio hologrfico la autonoma de construir, por propiedades de fractalidad hologrfica de sus componentes constituyentes, el simbre de un nuevo ser durante la formacin fetal.

    El cual sera, en trminos de IEs, el fundamento general del inconsciente, que se puede fusionar con un precursor espiritual, en los casos que lo hubiera. Este precursor sera equivalente al fundamento arcaico propuesto por Wilber. As, el precursor reencarna, slo en el 20 al 30% de los casos, aclaracin necesaria para no confundir al lector ni, darle la idea que IEs se adhiere plenamente a la doctrina de la reencarnacin, hay otras precisiones ms que IEs aclara y que veremos despus. As, IEs ha estimado con-veniente llamar a este proceso reciclaje encarnatorio de un precursor espiritual y no reencarnacin, que ya ste ltimo es un concepto superficialmente concebido y muy mal difundido y contiene muchas imprecisiones, deja grandes interrogantes y presenta algunas falacias, pero s usar cuando sea necesario la expresin el espritu que reencarna; o, el precursor que reencarna.

    Tambin es de necesidad aclarar que, este proceso simbitico nunca es involutivo es decir que nunca puede pasar, de una especie superior en grado evolutivo a ocupar el cuerpo fsico de una especie inferior, como lo sostienen las creencias sin fundamento de algunas religiones orientales. Es decir que, un precursor nunca podra seguir su perfeccionamiento mental, si tuviera que reciclar encarnado en el cuer-po de una especie inferior.

    Se recuerda que en la lectura seleccionada N 14 de Marzo de 2014, se explica cmo es que cada cuerpo material, contiene en sus molculas, sus respectivas mente cunticas, y si est compuesto de clu-las, el cuerpo de cada clula contiene su respectiva mente biolgica; y que todo el cuerpo multimolecular y/o multicelular contiene en su espritu cuatro submentes, cuntica, biolgica, psicolgica y evolutiva.

    En el caso del reino mineral, existen dos tipos de procesos:

    a) De desencarnacin donde el espritu de molculas complejas, mayormente orgnicas, se pue-den descomponer en molculas simples, separndose en mentes moleculares unitarias y perdiendo el valor agregado contenido en la submente cuntica, explicada en la mencionada lectura N 14 los purones liberados que hacan posible la sinergia, quedan libres para volver a formar sinergia en nuevos ciclos biolgicos; y,

    b) De encarnacin donde las mentes de molculas simples por simbiosis sinrgica accin con-junta de dos de los cuatro principios mentales propuestos por IEs, dan origen a la compleja mente espi-ritual de molculas compuestas, especialmente orgnicas, incluso para formar seres biolgicos, a partir del genoma evolutivo, propuesto por IEs.

    La idea tampoco es que el precursor adopte un cuerpo material, como si tal adopcin se d cmo posible sin mayor explicacin justificadamente convincente. El caso propuesto por IEs, es que las EBCs, del precursor y, de las que desarrollan en el nuevo ser a partir del genoma evolutivo, se fusionen, simbi-

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    tica y sinrgicamente como se explica bajo cuatro los principios mentales de IEs: Simbiotismo, Sinergis-mo, Fractalidad y Holomovimiento.

    Este desarrollo, es paralelo al desarrollo del genoma biolgico, qumico-gentico del ADN, en el mismo ser, de los otros tres genomas holsticos que propone IEs el genoma periespiritual, y el genoma psicolgico para el desarrollo del ego, que se explicarn ms adelante en el reciclaje encarnatorio, para conformar el concepto integral de cuatro genomas holsticos, donde la ciencia oficial, en su reduccionismo materialista, slo reconoce al genoma del ADN.

    As, la reencarnacin clsica o convencional aunque ha estado implcitamente incluida dentro de los modelos de todas las religiones, (excepto la cristiana, incluyendo en ella a la catlica), nunca ha podido aportar argumentos integrales, vertebrados y racionalmente convincentes de su existencia. Por ello, la posicin no reencarnacionista del cristianismo, se ha facilitado durante casi dieciocho siglos, para influir grandemente en la cultura occidental, que tiende a globalizarse.

    Para tener un referente tico universal que llene un gran vaco en el conocimiento del proceso en el Ms all, IEs propone rectificar la creencia reencarnacionista, aportando racionalmente (no con falaces racionalizaciones) argumentos convincentes, cientficamente soportados, con el noble fin de explicar la posibilidad real de que las EBCs de la mente espiritual, que no alcanzan en un solo ciclo encarnatorio a perfeccionarse, puedan llegar a su Meta Ulterior, de llegar a ser parte del Receptor Universal, que le dar a la humanidad el verdadero sentido a su existencia. As, el verdadero sentido de la vida humana nos conduce a la Meta ulterior que ya ha sido explicado en la lectura N 11, cual es llegar evolutivamente, de manera progresiva a travs de muchsimos ciclos encarnatorios y no encarnables, a la perfeccin de la mente de su espritu para calificar a ser parte de la mente perfecta del Receptor Universal.

    Los trminos dados a los conceptos convencionales de la Reencarnacin

    Teniendo presente lo expresado en el punto anterior, invito al lector, a seguir revisando el concep-to convencional de la Reencarnacin, dado en las siguientes citas de Wikipedia y otras fuentes de la red virtual.

    Esta creencia aglutina de manera popular diversos trminos:

    Metempsicosis, que viene del trmino griego meta (despus, sucesivo) y psyche (espritu, alma)

    Transmigracin (migrar a travs)

    Reencarnacin (volver a encarnar)

    Renacimiento (volver a nacer)

    Recorporacin (volver a corporificarse, volver a un cuerpo) Todos estos trminos aluden a la existencia de un alma o espritu que viaja o aparece por distintos

    cuerpos, generalmente a fin de aprender en diversas vidas las lecciones que proporciona la tierra hasta alcanzar una forma de liberacin o de unin con un estado de conciencia ms alto.

    El mismo fenmeno pero sin la creencia en un alma o espritu:

    Metensomatosis; viene de meta (despus, sucesivo) y soma (cuerpo).

    Palingenesia o palingnesis: procede de palin (de nuevo) y gnesis (nacer/principio) La creencia en la reencarnacin ha estado presente en toda la humanidad desde la antigedad, en

    las religiones egipcia, griega, hinduista, budista y romana. Est presente en la mayora de religiones orien-

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    tales, como hinduismo, budismo, taosmo, y tambin en las religiones no adulteradas africanas y tribales de Amrica y Oceana. En la historia de la humanidad, la creencia de que una persona fallecida volver a vivir o aparecer con otro cuerpo (con una personalidad generalmente ms evolucionada) ha sobrevivido incluso dentro de las religiones judeocristianas (cristianismo, judasmo e islam). Las sectas cristianas son prcticamente las nicas que no la contemplan, pero han permanecido bajo la forma de diversas herejas y posturas no oficiales. Qu dicen sobre LA REENCARNACIN?, (los apartes extrados de Wikipedia se muestran entre comillas y letra cursiva)

    La reencarnacin en el Hinduismo

    Todas las religiones llamadas dhrmicas (con origen en el hinduismo) afirman que la reencarnacin existe en un ciclo sin fin (rueda del karma), mientras las buenas acciones o mtodos religiosos (buen propsito o dharma) no sean suficientes para causar una liberacin o cese de este ciclo.

    la transmigracin aparece en forma doctrinal en las escrituras llamadas Upanishad, que re-emplazaron a los antiqusimos textos picos no filosficos llamados Vedas (escritos entre el 1500 y el 600 a. C.). Las Upanishad fueron escritas entre 400 a.C. y 1600 d.C.

    Cada alma viaja por esta rueda, que abarca desde los semidioses (devas) hasta los insectos (concepto no rescatado por IEs, explicado en 3.2 anterior) Segn el hinduismo popular moderno, el es-tado en el que renace el alma est determinado por sus buenas o malas acciones (karma) realizadas en anteriores encarnaciones por el mrito o la falta de mritos que haya acumulado cada persona como resultado de sus actuaciones El libro de Urantia (compendio revelado de muchas religiones) reconoce que lo que sobrevive es todo lo que contribuya al aumento de la conciencia (lo que IEs, llama el resimbre del precursor).

    La liberacin de la reencarnacin en el hinduismo o liberacin del samsara, se consigue despus de haber expiado o superado su karma, es decir, todas las consecuencias procedentes tanto de sus buenos como de sus malos actos. Este proceso es continuo hasta que el alma individual, Atman, est completamente evolucionada y se identifica o alcanza a Brahman, el creador del mundo, en donde es salvado de la desgracia de la necesidad de ms renacimiento en este caso, para IEs, no es alma, el cual contiene el periespritu, sino es el espritu con su programacin raz llamado simbre.

    En trminos de IEs, el desarrollo mximo del espritu, es cuando ha alcanzado a tener una mente perfecta, pero para ello, debe de terminar su perfeccionamiento escalando las diversas jerarquas divi-nas, como ser superior no encarnable, no solamente no tener que reencarnar ms.

    El peso del karma se puede modificar con la prctica del yoga (aumento de la conciencia hasta los niveles ms altos contemplativos y unitivos, segn el grado y la modalidad de yoga), las buenas ac-ciones (generosidad, conservar la alegra interior, responder bien por mal), el ascetismo (privarse de lo que abotarga los sentidos e impide el crecimiento del alma, o impide la comunicacin de los seres supe-riores con el individuo) y el ofrecimiento actual (valor del agradecimiento y de la generosidad).

    Para IEs, esta modificacin referida como del peso del karma, se logra rompiendo los bloqueos espirituales de conciencia, que se pueden lograr con ver la leccin que trae cada vivencia dolorosa, preferiblemente con la meditacin de aquietamiento, o mejor an de seguimiento cuyo mapa mental

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    sea encontrar la leccin krmica. sta romper el correspondiente bloqueo, y se modificar favora-blemente el peso del karma cuando se logra la misin consecuente con la leccin aprendida.

    Esta identificacin sucede mediante prcticas yguicas y/o ascticas (para IEs, stas se sustitu-yen con la realizacin de misiones altruistas, que enriquecern el resimbre al lograr el crecimiento de las EBCs permanentes del simbre). Luego de su ltima muerte sale del universo, material y se funde en la Luz Divina (la refulgencia que emana del Brahman), con la conciencia de que el alma individual (at-man), y el alma universal (Brahman) son idnticas. (en coherencia con IEs, en el logro de la perfeccin espiritual para llegar a ser parte del Receptor Universal)

    Dependiendo de las acciones buenas o malas, el alma se encarna en una existencia superior, in-termedia o inferior Las almas de los que hacen el mal, por ejemplo, renacen en cuerpos inferiores (como animales, insectos, y rboles), o en estados an ms inferiores de vivencia infernal, o en vidas desgraciadas (Creencia falaz ya indicada y que IEs explicar en el siguiente punto). Esto incluye desde estados de existencia celestiales a infernales, siendo la vida humana un estado intermedio. Este incesan-te proceso recibe el nombre de samsara (vagabundeo) Las religiones orientales se refieren a ese deam-bular (entretenimiento, codicia, acumulacin de bienes, matar el tiempo), como una vida sin propsi-to ni sentido.

    Para explicar mejor las citas, en letra cursiva, en los prrafos anteriores, ha sido conveniente re-saltar algunas palabras en negrilla y hacer comentarios aclaratorios entre parntesis insertados en letras no cursivas.

    Comentario de IEs sobre la necesidad de perfeccionarse mediante un reciclaje encarnatorio

    Para IEs, en un solo ciclo de vida no se puede alcanzar la perfeccin de la mente espiritual, esto hace necesario volver a un nuevo ciclo encarnatorio, pero la calidad del resimbre logrado no se pierde, permanece en las EBCs superiores permanentes que el simbre logr desarrollar, tampoco desapare-cen los bloqueos espirituales existentes al morir biolgicamente.

    Pero carece de sentido lgico el renacer en cuerpos inferiores, como animales, insectos, plan-tas, etc. Un ejemplo que ilustra el absurdo es que un estudiante que reprueba el ltimo ao de secun-daria, lo obligaran a volver al ao anterior, o a primaria o al preescolar. IEs tambin rechaza la intras-cendencia de una vida sin propsito ni sentido, o que el sentido sea puramente egoico, hacia la felici-dad placentera, la prosperidad socioeconmica y/o la prolongacin de la salud del cuerpo o del ego.

    Por ello, IEs propone trascender el ego, para que el simbre dirija la vida del humano hacia el norte evolutivo, a ultralargo plazo. Es decir, mientras el cuerpo biolgico viva, darle prioridad al ob-jetivo de perfeccionar la capacidad de la conciencia del simbre de la mente espiritual, para crecer en verdad, en amor y en capacidad de hacer el bien con verdad y con amor. Y luego, continuar este samsara, o serie de reciclajes encarnatorios, hasta que el resimbre sea de tal calidad, que ya no sea necesario renacer en el laboratorio vivencial de este mundo terrenal; y, continuar un nuevo tipo de reciclaje perfeccionante no encarnable, que conduzca a la ltima meta, cual es integrarse a Dios como Receptor y Creador Universal.

    La reencarnacin en el Shintoismo

    El shinto no se identific a s mismo como religin hasta la llegada del budismo a Japn, por lo que se vio influido en sus creencias. Siendo una mezcla de animismo y chamanismo, ya tena presente la no-

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    cin de reencarnacin en forma de espritus o almas que se relacionaban con los vivos. El shinto no tiene por tanto una soteriologa clara de salvacin, sino que los japoneses acuden para esto al budismo. Con la absorcin de nociones budistas, el shinto converta a algunos elementos mticos como los llamados kami, en seres que se reencarnan con misiones diversas.

    Las religiones tradicionales de los diversos pases de Asia (como la de los ancestros en China o el shinto en Japn) incorporan la reencarnacin e influyen en gran manera en la devocin popular y la cul-tura y el folklore de estos pases. La reencarnacin en el Judasmo

    Haba en el judasmo dos corrientes: los fariseos crean en la resurreccin y los saduceos la nega-ban. Pero la resurreccin se entenda en una forma terrenal, se resucitara para volver a llevar una vida terrenal. Slo resucitaran los buenos. El castigo de los pecadores era la muerte eterna, que no era el in-fierno ni ningn sufrimiento de ultratumba, sino la ausencia de resurreccin. De manera similar al cristianismo, la reencarnacin no es admitida como doctrina oficial (a raz del Segundo Concilio de Constantinopla en el ao 553 d.C.), si bien aparece dentro de la Cbala (Sistema de doctrinas teosficas Judas). En el Zohar (libro central de la Cbala) (2.99b) se lee: Todas las almas estn sujetas a la transmigracin y los hombres que conocen el camino del Seor, que sean bendecidos; ellos no saben que estn siendo trados delante del tribunal, tanto cuando entran en este mundo como cuando salen de l. Son ignorantes de las muchas transmigraciones y pruebas secretas que deben de pa-sar. La reencarnacin en el Jainismo

    El jainismo es otra religin previa al hinduismo (se refiere al hinduismo del yoga, no al veda) y que surgi al mismo tiempo que el budismo. En el jainismo, las almas van recogiendo los frutos de sus bue-nas o malas acciones a travs de sucesivas vidas. Cuando un jainista acumula buen karma, la pureza de su alma puede hacer que se reencarne en un dev o entidad semidivina, si bien esta situacin no es permanente, por lo que los jainistas buscan una liberacin definitiva. La reencarnacin en el Budismo

    El budismo surgi del hinduismo pero incluy una gran reforma de sus puntos de vista hasta cons-tituir una nueva religin. Tiene una nocin distinta de la reencarnacin, ya que por un lado la niega y por otro la afirma. Niega que exista una entidad en el individuo que pueda reencarnarse; ni alma ni mente, ni espritu, llamado Antaman. Pero la afirma al decir que un nuevo individuo aparece en funcin de las acciones de uno anterior. Esta nocin de reencarnacin est ms cerca de la palingenesia que de la transmigracin. El budismo, a diferencia del cristianismo, y de las religiones occidentales, no ha con-cebido nunca una nocin semejante a la del alma inmortal sino que est prxima a la palingnesis. En el Mindapaha (preguntas del rey Milinda), el sabio que instruye al rey plantea que existe una continui-dad entre individuos pero que nada transmigra de uno a otro Milindapha ejemplifica la (aparente) paradoja con el smil de una antorcha que enciende a otra: Ni la llama ni la antorcha son la misma, y sin embargo una existe a causa de la anterior.

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    Explicaremos ms adelante por qu el budismo no considera la existencia del alma, ha sido materia de la lectura N 25 de Febrero de 2015; y mayores detalles se encuentran en los libros III y IV de nuestra Coleccin Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento.

    Los budistas creen que alcanzando el nirvana a travs de la meditacin, que es el estado de total liberacin, se logra, tambin el cese del renacimiento. Dentro del budismo, la tradicin tibetana cree muy frecuentemente en la reencarnacin, mientras que otras, como la tradicin zen, la ignoran en buena medida. As, la tradicin tibetana indica que ha de pasarse por el bardo, que significa literalmente estado intermedio o estado de transicin, inmediatamente despus de la muerte que durara 49 das segn el Libro Tibetano de los Muertos.

    Las diferencias de concepcin seguramente slo provienen de distinto punto de evolucin al que estn refirindose, o a como conciben de distintas formas las posibles vas de evolucin, as como a la in-fluencia de las diferentes culturas. Ms all de tales aspectos externos aunque tratan de aspectos muy profundos habra una esencia comn real y objetiva, imposible de definir con la limitada palabra humana. El budismo plantea el nirvana como cese de la rueda de los nacimientos y las muertes . La es-cuela Mahayna le aade adems un significado ms universalista, sealando que dicho ciclo se termi-nar cuando todos los seres vivos hayan logrado la iluminacin.

    El reciclaje encarnatorio, para IEs, termina cuando el resimbre haya logrado alcanzar el nivel de perfeccin requerido para pasar a ser un ser espiritual no encarnable. Bajo las leyes espirituales funda-mentales dadas por el creador, explicadas en las lecturas Ns 09 al 13 entre Octubre de 2013 a Febrero de 2014, respectivamente, este nivel de resimbre ser determinado por los jueces divinos encargados de valorarlo a travs del juicio evaluativo respectivo, explicado en el proceso previo al reciclaje encarnato-rio propuesto por IEs. Si lo anterior es equivalente a la iluminacin budista, la armonizacin y coheren-cia estaran dadas. Pero si por iluminacin, se entiende un estado mental que lejos de haber crecido en resimbre, o sea la capacidad de la conciencia del simbre o mente evolutiva del espritu es tan solo un estado nirvnico momentneo y perecedero, que no implica tal crecimiento perfeccionante estable y permanente, lamentablemente para IEs, constituye un falaz paradigma que debe ser superado. La reencarnacin en el Taoismo

    El taosmo es una visin filosfica de la vida y la naturaleza cuya faceta se caracteriza por mto-dos de vida, salud y meditacin. Segn el Taoismo, el tao es un principio supremo que impregna todo el universo, y por tanto su naturaleza es inmortal y eterna. La reencarnacin existe ya que nada muere al estar todo lo vivo fluyendo con el tao. El taosta no busca acabar con la reencarnacin directamente, si-no que sigue el camino del tao cuya culminacin es volverse uno con el tao, y por tanto, conseguir la inmortalidad. Si el concepto de Dios es tal como se establece bajo estricta metodologa cientfica, explicado en el Bloque terico del Libro I de esta Coleccin. Este concepto de IEs, puede ser explcitamente equivalente al Tao, que es un concepto implcito y difuso, que los taostas han concebido desde hace veintiseis siglos, como el incognoscible. Entonces, habra coincidencia entre IEs y el Taosmo en que la culminacin del camino evolutivo es volverse uno con el Tao. La reencarnacin en la Grecia antigua

    Digenes Laercio describe una ancdota en la cual Pitgoras reconoce a un amigo fallecido en el cuerpo de un perro que haba sido golpeado. Platn es el principal exponente de la reencarnacin en los

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    griegos del que tenemos noticia. En la obra de Fedro, escribe cmo el alma humana, de acuerdo al des-cubrimiento de la verdad que haya alcanzado, nacer en un tipo de cuerpo o en otro. Estas existencias suponen pruebas para que las almas se perfeccionen. En La Repblica explica cmo el mtico guerrero Er muere en el campo de batalla pero regresa al cabo de diez das, durante los cuales ve a almas de los hombres esperando renacer. La reencarnacin en el Gnosticismo (doctrina cristiana desarrollada en los tres primero siglos d.C.)

    Diversos grupos cristianos en los primeros tiempos, como gnsticos, asumieron la creencia en la reencarnacin, como elemento fundamental desde muy pronto, ya que esta concepcin estaba muy ex-tendida en el mundo clsico antiguo. Algunos de los Padres anteriores al Concilio de Nicea I para com-batir esta filosofa trataron este tema en sus escritos, rechazndola abiertamente y tratando de mos-trar sus contradicciones a un pueblo que en aquellos das, probablemente, no tena problema en asumir dicha creencia, dentro del marco del cristianismo primitivo, al estar ste influido por muchas tradiciones anteriores.

    Tertuliano posiblemente fue el escritor que trat con mayor profundidad el tema, dedicando ocho captulos de su tratado sobre el alma, a la cuestin de la reencarnacin. Orgenes en cambio, se mues-tra ambiguo cuando favorece a la reencarnacin en sus escritos y otras veces la rechaza. Otros autores como Irineo de Lyon, adems de Orgenes, tambin trataron de refutar en repetidas ocasiones la creen-cia de la reencarnacin. Sin embargo, pese a la aparente ambigedad de Orgenes, denunciada por Wikipedia, es necesario reproducir el texto de una declaracin atribuida a l, en el siguiente punto.

    La Iglesia primitiva cristiana habla de la necesidad de perfeccionar el alma en mundos sucesivos

    Para IEs, Orgenes es el primer telogo cristiano que destaca la importancia del camino de la per-feccin espiritual, como el sentido que tiene la vida, indicada por Jess, y enfatizada por San Pablo.

    El texto de 1994 disponible en el 2012, en internet titulado Una mirada hacia el Ms All cuyo au-tor es el Dr. Ivn Seperiza Pasquali ([email protected]), dice en un aparte sobre Orgenes (185-254 d.C.) las negrillas y el subrayado son de IEs:

    el ms destacado telogo de la cristiandad para San Jernimo el maestro ms grande de la Iglesia despus de los Apstoles enseaba as: La preexistencia del alma es inmaterial y por tanto sin principio ni fin de su existencia. Las predicciones de los evangelios no pueden haberse hecho con la intencin de una interpretacin literal. Hay un progreso constante hacia la perfeccin.

    Todos los espritus fueron creados sin culpa y todos han de regresar, por fin, a su perfeccin ori-ginal. La educacin de las almas contina en mundos sucesivos. El alma frecuentemente encarna y experimenta la muerte (para IEs, al disolverse los cuerpos periespirituales y el ego, como se explicar en la siguiente lectura, el alma no es que se muera, sino que pasa a quedar reducido a su principal componente que es el espritu, que es precursor espiritual que recicla encarnatoriamente).

    Los cuerpos son como vasos para el Alma, el cual gradualmente, vida tras vida debe ir llenndo-los (perfeccionando su contenido, o sea la calidad de sus EBCs de simbre). Primero el vaso de barro, luego el de madera, despus el de vidrio y por ltimo los de plata y de oro. Y otra versin del mismo texto termina la cita anterior as: Hay innumerables mundos que se siguen unos a otros durante eras eternas. No ser ms conforme a la razn, que cada alma por ciertas razones misteriosas es introdu-cida en un cuerpo, de acuerdo con sus mritos y acciones anteriores?

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    Seperiza Pasquali contina: Los Antiguos Gnsticos ensearon la doctrina de la Reencarnacin, ellos fueron un grupo de cristianos que quisieron conservar la Enseanza del Maestro bajo el ttulo de Gnosis o conocimiento.

    El reverendo Lamplugh al traducir la obra gnstica Codex Brucianus, publicada con el ttulo La gnosis de la Luz, seala: Investigaciones recientes han puesto en duda los hechos tradicionales. Hoy para algunos, maana para muchos ms, la pregunta candente es, o ser; no cmo surgi una hereja extraamente ridcula y licenciosa dentro de la Iglesia, sino cmo se sali la Iglesia del gran movimiento gnstico y cmo se convirtieron en dogmas inflexibles las ideas dinmicas de la gnosis Otro importan-te escrito gnstico es la Pistis Sophia, donde se muestra como algunos versculos bblicos se refieren a la Reencarnacin.

    Posibilidades bblicas de reencarnacin en el Cristianismo neo-gnstico La versin convencional de reencarnacin, segn Wikipedia

    Wikipedia dice: El cristianismo oficial actual rechaza la reencarnacin de manera mayoritaria por considerarla una doctrina contraria a la Biblia, difcilmente armonizable con la creencia en la re-surreccin y ajena a la concepcin salvfica que mantiene esta religin.

    No obstante algunas denominaciones cristianas, tratadas como apstatas por la corriente prin-cipal del cristianismo, han promovido la creencia en la reencarnacin (principalmente el Nuevo Pen-samiento e Iglesias de la Nueva Era) o espritas (muchas iglesias espiritualistas se identifican a s mis-mas como cristianas). Estos grupos normalmente aseguran que tales doctrinas se pueden encontrar en la Biblia o en la tradicin cristiana primitiva.

    Muchos cristianos creen en la reencarnacin, aunque vaya contra la doctrina moderna de la Igle-sia, que establece que hay una sola vida por la que se merecer recompensa o castigo. Sin embargo, al-gunos consideran la reencarnacin como una doctrina olvidada del cristianismo aparece entre hin-duistas y budistas ya sea como personas o como animales. Una consecuencia es que nuestras vidas actuales son tambin la otra vida, y tanto unos como otros interpretan los sucesos de stas como con-secuencias de las acciones hechas en vidas anteriores (karma). El aporte de Seperiza Pasquali, en identificar pasajes bblicos sobre las posibilidades de reencarna-cin

    Extraemos del internet Una mirada hacia el Ms All de Seperiza Pasquali, las siguientes citas de su obra que reproducen tambin apartes de la Biblia, sobre la implicancia de contener implcitamente la creencia en la reencarnacin, ya que este autor hace nfasis en que:

    El nuevo Testamento fue escrito exotricamente, ya que hay varios pasajes en que Jess as lo in-dica a sus discpulos, que a ellos s les puede hablar endotricamente sobre los misterios de Dios (presuntamente incluyendo la reencarnacin), pero no al pueblo. El exoterismo implica hablar con parbolas para que entiendan, ya que no se le puede dar perlas a los cerdos pues los pisotean, co-mo lo confirma la reproduccin del siguiente aparte: A vosotros se os ha concedido entender el mis-terio del reino de DIOS, a los dems se les habla en parbolas para que viendo no vean y oyendo no entiendan Lucas 8:10:

    Seperiza Pasquali, hace alusin tambin sobre: EL NUEVO TESTAMENTO Y LA REENCARNACIN. Muchos judos de la poca crean en el retorno peridico de sus grandes profetas, Moiss haba sido

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    Abel, David haba sido Adn, y el Antiguo Testamento as lo confirma: Mirad que os enviar a Elas el profeta antes de que llegue el da grande y terrible del Seor. Malaquas 4:5 Seperiza Pasquali destaca a continuacin, que en El Nuevo testamento tiene versculos que dan lugar a pensar en la Reencarnacin:

    Si queris entenderlo, l mismo es aquel Elas que deba venir, el que tiene odos para or, que oi-ga. Mateo 11: 14, 15.

    Jess pregunt a sus discpulos: Quin dicen los hombres que es el hijo del hombre? Respondie-ron ellos: Unos dicen que Juan Bautista, otros Jeremas o algunos profetas. Mateo 16: 13, 14.

    Yo os declaro que Elas ya vino y no lo conocieron. Mateo 17: 12, Marcos 8: 27, 28, Lucas 9: 18, 19.

    Por tanto no te extrae que te haya dicho: Os es preciso nacer otra vez. Juan 3: 7.

    Quin pec, este ciego de nacimiento o sus padres? Juan 9: 3. (la pregunta supone vlido creer que pre-personalmente un ciego de nacimiento pudo haber pecado antes de nacer, en su vida ante-rior) Tambin Seperiza Pasquali, anota:

    Jesucristo no ense en sus parbolas la reencarnacin pero tampoco la neg cuando se le pre-gunt por ella al referirse a Elas y el ciego de nacimiento. Esa era una enseanza vedada y tena que serlo pues hay cosas que se deben aceptar por fe de nacimiento y no por estar escritas. Muchos de los primeros Padres de la Iglesia Cristiana aceptaban la enseanza del llamado Cristianismo Esotrico y de-fendan la verdad sobre la Reencarnacin. Justino Mrtir (100-165 d.C.) en su Dilogo con Trifo expre-sa El Alma vive ms de una vez en cuerpos humanos, pero no puede recordar sus experiencias ante-riores.

    Qu pas en el mundo cristiano para que esta trascendental enseanza desapareciera por tantos siglos. La historia nos dice que en el Siglo VI, el emperador de Oriente, Justiniano, declar la guerra a los seguidores de Orgenes y logr convocar a un snodo local en el ao 543, en donde conden la en-seanza de Orgenes, publicando Justiniano sus anatemas o maldiciones contra l. Luego vino el conci-lio de 553 en donde ningn representante de Roma estuvo presente, el Papa Virgilio que no rechazaba las enseanzas de Orgenes, se neg a asistir y aceptar los decretos de dicho Concilio que condena-ban entre otras cosas la creencia en la Reencarnacin.

    Este extrao Concilio llama la atencin que no estuvo presidido por un Papa, y fue manejado por un Emperador, y sirvi de base para que las Iglesias cristianas condenaran la doctrina de la Reen-carnacin, pese a que fue un laico quien lo haca y lo haca en contra de la opinin del Papa quin no acept la validez de dicho Concilio, como igualmente lo hicieron los tres siguientes Papas, Pelagio I, Pelagio II y Gregorio Magno, quienes tambin ignoraron los mandatos del Concilio del ao 553.

    Ya en el siglo pasado comenzaron a expurgarse voces que pedan investigar los antecedentes que rechazaban las enseanzas de Orgenes. El Arzobispo Pasarelli (1820 - 1897) reconoci que: La Reen-carnacin no estaba condenada por la Iglesia y que de ninguna manera esa creencia entraba en con-flicto con ninguno de los dogmas catlicos.

    El aporte del primer libro de IEs, en identificar pasajes bblicos sobre las posibilidades de reencarna-cin

    De mi libro, El Rescate Cientfico de la Espiritualidad escrito en 1994-5, donde se present el pro-to modelo de IEs, se extrae los siguientes prrafos, que para esta presentacin llamamos A y B:

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    A. Antiguo Testamento, la reencarnacin est implcita en: El Judasmo y la Biblia hace alusin a la

    reencarnacin en: Josu 24,3; Job 14,14; Salmos 90,3-6; Proverbios 8,22-31; Eclesiasts 1,9-11; Jeremas 1,4-5; Malaquas 4,4-5; y, los apcrifos, en sabidura 8,19-20 y en eclesistico 41,11-12; tambin en Malaquas, Job, Josefo, Los Esenios y en versiones de los terapeutas Judos, los fariseos, la Cbala (1.000 d.C.). Segn estas fuentes, Adn reencarn en David, ste en Moiss y ste reencarnar en el Mesas; Jefet reencarn en Sansn, ste en Tira y sta en Job: Can reencarn en Jetro, ste en Kara; Eva reencarn en Sara sta en Ana, y sta en Zarepta.

    B. El Nuevo Testamento, la reencarnacin est implcita en: Mateo 11,13.16,13.14,17,10-13; Marcos 6,14-16,8,27-28,9,9-13,10,28-31; Lucas 9,7-9,18-19; Juan 9-2; Romanos 9,10-13; Glatas 4,19; Revelaciones 3,2,12.

    Y en otros apartes pertinentes del Rescate Cientfico de La Espiritualidad, extraemos: Respecto a la Reencarnacin enseada en los tres primeros siglos del Cristianismo podemos sealar especialmente las siguientes:

    "Hijitos mos, de los que otra vez estoy de parto, hasta que Cristo (el iluminado) sea formado en vo-sotros"... "el ltimo enemigo vencido ser la muerte", alude San Pablo a la enseanza de la iglesia primi-tiva, porque la muerte, se dice, no quedar vencida hasta el fin. (para ello, no hay que volver a nacer, es decir reencarnar).

    Tambin hay una alusin reencarnatoria en las palabras: "A quien venciere le har columna en el templo de mi Dios, y no saldr jams fuera" (Apocalipsis III, 12), la salida es la reencarnacin, el destierro temporal y repetitivo del espritu de la morada de los cielos (en el cosmos metafsico) a la crcel del cuerpo (en el crono cosmos)...

    En otro aparte de San Mateo XI, 14, se puede inferir que Cristo aceptaba la reencarnacin cuando contest a los discpulos que venan de parte de Juan el Bautista: Y si le queris recibir, l es aquel Elas que ha de venir, declaracin que indica que Elas el profeta judo haba encarnado en Juan el Bautista. Al ser preguntado el porqu se deca que Elas vendra antes que el Mesas, Cristo contest: " 'Elas, en verdad, ha de venir y restablecer todas las cosas. Pero en verdad os digo, que ya vino Elas y no le cono-cieron.' Entonces comprendieron los discpulos que les haba hablado de Juan el Bautista" (San Mateo XVII, 11-12-13).

    Tambin es interesante analizar el argumento esgrimido por un sacerdote actual, al hacer cita de San Juan IX, 2-3, a la pregunta de los discpulos: "Quin pec, ste o sus padres, para haber nacido cie-go? Si no hubiera implcita en la pregunta, la creencia de la reencarnacin, la pregunta sera un absurdo, pues sin reencarnacin cmo puede un hombre pecar antes de nacer y recibir tal castigo? y tal vez no se hubiera formulado as. Si Cristo no aceptara la reencarnacin esta hubiera sido la mejor oportunidad para negarla, sin embargo se limit a indicar que la ceguera no era consecuencia de algn pecado de vi-da anterior o de sus padres, slo para que con tal defecto de nacimiento el ciego pudiera percibir cual leccin que le faltara por aprender las obras de Dios, al responder: "Ni ste pec ni sus padres, mas pa-ra que las obras de Dios se manifiesten en l."

    En San Juan III: 5.4 al 8, dcele Nicodemo: "Cmo puede nacer un hombre, siendo viejo? Puede acaso volver otra vez al seno de su madre para renacer?". "En verdad en verdad te digo -respondi Jess- que quin no naciera del agua y del Espritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que ha nacido de la carne, carne es, ms lo que ha nacido del espritu, es espritu. Por tanto no

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    extraes que te haya dicho: os es preciso nacer otra vez. Pues el viento sopla donde quiere; y t oyes su sonido, mas no sabes de donde sale o a donde va; eso mismo sucede al que nace del espritu."

    3.3.10 Una presunta pero inteligente versin medimnica del Espritu de Juan el Evangelista

    Extractos de argumentos dados en el libro: Espiritismo Cristiano o Revelacin de La Revelacin Los Cuatro Evangelios seguidos de Los Mandamientos Explicados en espritu y en verdad por los evan-gelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan asistidos de los apstoles y Moiss comunicaciones recogidas y ordenadas por J. B. Rustaing, Editorial Humanitas Primera Edicin 1990, contenidos en mi libro El Res-cate cientfico de La Espiritualidad:

    Finalmente, es de destacar la notable lucidez lgica que contiene la interpretacin bblica dada por una publicacin espiritista, de la cual dada su extensin extraemos lo esencial, independiente de los cuestionamientos sobre la veracidad y/o aceptabilidad que tiene a nivel parapsicolgico, lo acogemos en nuestro modelo, por su notable coherencia y armona con la ciencia unificada. Las letras en diferente tipo son las palabras bblicas, las encerradas entre comillas son las citas medimnicas y los comentarios nuestros estn entre guiones y en letra no cursiva a modo de aclaracin interpretativa.

    Explica el espritu de San Juan: "Yo Juan Evangelista , he entendido ... a principiar una vida segn la ley de reproduccin, tomando un cuerpo nuevo 'del agua' -como principio primitivo generador de todas las cosas de los reinos orgnicos e inorgnicos; y, del 'espritu'... el espritu nace del espritu, es decir emanado de la inteligencia suprema que rige todas las cosas, no teniendo ninguna afinidad con la materia, es independiente de ella, preexiste al cuerpo y le sobrevive, siendo inmortal como espritu genrico del que emana... iluminado por la 'inteligencia' ayudado por el 'Espritu Santo', es decir por los buenos espritus que le cercan y son para l como una emanacin de la divinidad de la que son sumisos instrumentos como los seres superiores no encarnables Jueces y Arquitectos ; esto es, viniendo a habitar ese nuevo cuerpo del que debe servirse bien y que es por el renacimiento o reencarnacin, para el hombre, el nico medio de entrar en el reino de Dios, es decir, en las vas de reparacin y progreso...

    El reino de los cielos no es ... sino la perfeccin moral humana; es la inmensa virtud; es la unin de las almas purificadas en el crisol de la justicia, por medio del renacimiento o sea que, por medio de la reencarnacin y de la justicia restitutiva divina se llegar a la unin con el Receptor Universal de vidas sucesivas y progresivas, expiatorias 'primero y luego', en fin, gloriosas, que conducen a la perfeccin sideral: la pluralidad de existencias es correlativa a la pluralidad de mundos, en la marcha progresiva ascendente o sea, la evolucin metaentrpica.

    En cada poca se habla un lenguaje apropiado a sus ideas, a sus interpretaciones cientficas y a sus tradiciones...La 'Iglesia' ha tomado por texto de sus interpretaciones, el nacimiento por 'agua y por espritu' nicamente como emblema de purificacin en lenguaje exotrico para que lo entiendan todos por medio del 'bautismo' y de la inspiracin del Espritu Santo... Cuando ella no admita... para el espritu, ms que una slo existencia corporal y despus de la muerte del hombre como destino, segn sus leyes y sus dogmas, el infierno eterno, o el purgatorio, como lugar circunscrito y determinado, o el paraso, como lugar tambin circunscrito y determinado para la vida eterna contemplativa en la inercia o inaccin. ... Solamente aquellos que comprenden su origen divino y se esfuerzan en aproximarse de ms y ms al divino modelo al conocimiento endotrico dado por Jess a sus apstoles..., 'saben que son nacidos de espritu; saben de dnde vienen' y a donde van'

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    ...Decid a la 'Iglesia' y a sus doctores en teologa, que toman como una alegora y no como una realidad las palabras de Jess a Nicodemo, que no admiten para el espritu ms que una sola existencia terrestre y que rechazan la ley del renacimiento oficialmente desde el segundo Concilio de Constantinopla en el 553 d.C., que os expliquen y hagan comprender sin la reencarnacin ".

    As, en San Juan captulo III: 5: 1-21, donde Jess en relativamente extenso dilogo con Nicodemo le da explicaciones "a la medida de la poca", sobre la Ley de Renacimiento o La Reencarnacin y la Justicia Divina, "En verdad, en Verdad, te digo, que quin no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios", donde segn lo interpreta el mismo espritu de San Juan en revelaciones medimnicas del espiritismo cristiano "segn el pensamiento de Jess,... este pensamiento no debe ser comprendido de un modo exacto sino por las generaciones futuras, cuando llegas en los tiempos de la revelacin predicha y prometida... la afirmacin de la ley natural e inmutable de renacimiento, de la reencarnacin, de la obligacin de volver a la vida corporal, como nico medio, para el espritu, de purificarse y progresar; como slo medio de llegar a la perfeccin necesaria para entrar en el reino de los cielos...

    si el espritu no se despoja de ese vestido de carne dentro del cual se ha manchado; si no arroja lejos de esa materia inmunda e infecta para comparecer ante su juez, no puede progresar aqu no slo se explica parcialmente la reencarnacin, sino que tambin se desdice de la 'resurreccin de los muertos' para 'el juicio final'... Creis que es suficiente despojarse de su cuerpo y devolverlo a la tierra, para dejar, sepultados con l todos los vicios, todas las imperfecciones en que se ha manchado el espritu? No, porque no siendo el cuerpo el que da nacimiento a los vicios e imperfecciones, pues que no es ms que un instrumento pasivo, SOLO el espritu es el responsable... Dando vida a un nuevo cuerpo el espritu se encierra en l con todas aquellas cualidades, buenas o malas, que lleva en s mismo, y esas cualidades encuentran en el cuerpo un agente que les ayuda a manifestarse.

    El espritu dirige al instrumento del que se sirve o sea, al cuerpo biolgico, y por lo tanto slo l es el responsable de servirse bien o mal del instrumento para darle buena direccin. ... Pero el maestro el Juez divino del obrero el humano despus de la muerte pide cuenta de la obra, no al instrumento sino al que lo manejaba. Quiere saber cules son las obras realizadas, y cuando ellas son malas dice al obrero: 'principia de nuevo, el instrumento que te serva est inutilizado, he ah otro; tmalo y procura emplearlo mejor, pues es necesario que el trabajo se haga, que se concluya la obra y que sea perfecta; t has faltado, obsrvate a ti mismo, estudia, procura reconocer las causas que han ocasionado tu cada para rechazarlas; y cuando lo hayas obtenido y me presentes la obra terminada, entonces obtendrs el salario prometido al obrero'" hasta aqu las palabras de Jess segn el texto medimnico del espritu de Juan.

    contina diciendo ste Juan el evangelista: "... Este dogma de la naturaleza... no es ms dulce, agradable y consolador que los dogmas que ensea la Iglesia, como ese de la eternidad de las penas para el espritu culpable, cuya monstruosidad iguala a la falsedad, y sin embargo que, como ya os lo hemos dicho, ha tenido su razn de ser aunque ha concluido su tiempo indicacin de la falacia de los dogmas de la iglesia que utilizan la eternidad de la penas del infierno como un presunto lugar de castigo; y, que

    en los tiempos de ahora no conduce ya ms que a la incredulidad; y ese de un purgatorio vago , obscuro y falso tal como la iglesia lo ha formulado que no presenta ms que un medio de expiacin por el sufrimiento, sin ninguna indicacin de MERECIMIENTOS Y MEDIOS equivaldra al logro del crecimiento del resimbre como merecimiento y de las misiones altruistas como medios, para el espritu culpable que deja vuestra tierra, todava uno de los mundos 'inferiores de reparacin y purificacin' , llamado a conducirle de modo progresivo a la perfeccin moral e intelectual; perfeccin relativa que

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    solamente la pureza y la ciencia puede adquirirse y sin la cual no es posible entrar en el reino de los cielos es decir a entrar al escenario perfecto de Receptor Universal...

    Citando la pena de muerte se aplica lo mismo al ladrn que al homicida, Qu le importaba ni a uno ni a otro un crimen ms o menos, cuando el castigo de cualquier modo era el mismo infierno? ... La perspectiva de que una obra incompleta puede ser concluida, no es lo ms agradable al hombre ? que, posedo de una idea grande y generosa del dar altruistamente, de la entrega del bien con verdad y amor, no del xito egosta se consagra al progreso de sus hermanos, al progreso de la humanidad, que tiene el presentimiento de que grandes cosas germinan en su inteligencia, que trabaja para desarrollarlas y que sin concluir su obra viene la muerte a herirle con su guadaa?

    ... Ah! para aquel que no hay otra cosa que una vida eterna 'contemplativa' anhelar en vida que despus de la muerte lo nico es descansar en paz en el cielo eterno, la muerte del cuerpo conduce a la parlisis del alma; ... no espera ya nada , nada para lo venidero, a menos que algunas infracciones a las leyes de la 'Iglesia' no retengan por algn tiempo esa pobre alma en el 'purgatorio'! ... mis crmenes o mis faltas las expiar despus de la muerte... siento ya el aguijn en los remordimientos y dolores que emanan de una conciencia culpable...

    Arrepentido y sumiso, posedo de un fervoroso deseo de reparar y progresar, despus de haber podido apreciar las causas que me han arrastrado al mal... pedir... la gracia de volver a la vida; de nacer de nuevo para volver a principiar mi obra mal concluida... emprender sin titubear el camino de mi rehabilitacin, procurando salir vencedor de las pruebas que con el anhelo de progresar me haya impuesto. ... volver ms vigoroso, ms joven, ms inteligente y ms instruido ms sabio de verdad y de amor y concluir la obra que haba proyectado. Oh muerte bienvenida seas, t me devolvers la juventud y la fuerza, aadiendo a stos dones un nuevo caudal de bondad y de ciencia!". Una posible explicacin sobre la decisin de la Iglesia cristiana de excluir la reencarnacin

    Por su completa cobertura hemos seguido tomando a Wikipedia como la ms usual referencia del

    conocimiento histrico y convencional sobre el Ms all, ya que parece ser la fuente seria y confiable sobre el tema, que cualquier lector puede tambin acceder. De otro lado, la Enciclopedia Salvat y otros autores, que tienen una versin diferente a Wikipedia, indican que San Clemente de Alejandra y Orge-nes (los lderes en los siglos II y III de la primitiva Iglesia cristiana), estaban a favor de la reencarnacin, dado que Jess nunca la censur explcitamente y hasta segn algunos apartes parece implcitamente aceptarla, como se citan en subttulos precedentes, ya que era una creencia muy difundida en la cultu-ra de esa poca, como herencia del judasmo.

    El emperador romano Constantino, al conocer por su madre Helena, que era cristiana, que entre los cristianos se practicaba obligatoriamente la confesin de los pecados, vio conveniente adoptar el cristia-nismo como la religin oficial para todo su imperio. En aquella poca, otros lderes de la naciente Iglesia, lograron, por su maquiavelismo teolgico y como estrategia poltica, convencer al emperador Constanti-no, a abolir la reencarnacin, pues vean en ella, una inconveniente puerta de escape para que los fieles mientan cuando tenan que confesarse, sobre todo aquellos posibles militares golpistas.

    Los romanos de aquella poca al verse obligados a confesarse, tenan bajo la creencia de la reencar-nacin, la certeza de que no recibiran los tormentos del infierno, despus de la muerte, pues solo reen-carnaran. As podan fingir, mentir y no hacer una sincera prctica del sacramento de la confesin.

    Pero, no mentir en la confesin, era para el emperador Constantino, de su mayor inters. Solo as poda l obligar a sus enemigos polticos a confesarse de verdad. El mvil de Constantino, como el pri-

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    mer emperador no militar despus de una sucesin de doce emperadores militares, era el temor que algn militar lo derrocara, y vio muy conveniente obligar a todos los militares de alto rango, que se con-fesaran pblicamente. Pues, en aquella poca, la confesin de los primeros cristianos era hecha a viva voz y pblicamente, no como se adopt mucho despus: en privado, en voz baja y guardando el secreto.

    La hiptesis precedente cobra sentido a la luz del siguiente extracto tomado de mi Libro El Rescate Cientfico de Las Religiones Mayores, editado en 1994 para cursos a profesores y alumnos universita-rios:

    313 d. de C. - El emperador Romano Constantino promulga el Edicto de Tolerancia permi-tiendo a cada ciudadano romano abrazar el cristianismo, aboliendo la muerte por crucifixin. Con ello se acaba con tres siglos de monstruosa persecucin y abominable matanza de los Nazarenos que sobrevivieron a sus santos fundadores Pedro y Santiago y de los cristianos de San Pablo.

    Se relata que Constantino pudo haber tenido una visin de la cruz el da anterior a la batalla del Puente Milviano, cuando oraba a su dios-solar, aparecindose la cruz sobre el sol al poniente con la inscripcin In hoc signo vinces, -con este signo vencers- lo cual hizo que colocara una cruz en su estandarte y ganar la batalla, y que en agradecimiento y convenci-miento del poder de Cristo, Constantino emiti el Edicto de Tolerancia y mostrara inters por saber del cristianismo, ayudando a su clero.

    Se especula con mucha lgica que tal visin no podra ser de origen divino pues la cruz no corresponde a las enseanzas generales ni al espritu del cristianismo. Dara Jess ma-quiavlicamente una visin a un emperador corrupto y lo enviara a pelear como su repre-sentante? Dijo Jess alguna vez a sus discpulos que fueran a matar a otras gentes bajo un emblema de la cruz y en su nombre?

    Los historiadores afirman que hubo gran inters poltico en la decisin de Constantino. Su madre era cristiana y a su muerte fue canonizada como Santa Helena. Por su intermedio, pudo haberse convencido que era conveniente cristianizarlos para a travs de su fidelidad y lealtad a la causa del cristianismo que l manejara, obtener el apoyo de los ciudadanos no militares ante la gran probabilidad de un derrocamiento por manos de las milicias ya que l a su vez ascendi al poder derrocando al ltimo de doce emperadores de casta militar: Dio-clesiano.

    La heroica lealtad de los cristianos para con sus creencias que los llevaban al martirio antes de renunciar a su credo, debi haber impresionado a Constantino, y hacerlo decidir, ba-jo su apoyo y control, a aplicar esta nica y valiosa fuente potencial de lealtad a favor de su gobierno, generalizando la prctica del cristianismo entre los paganos que sin mayores valo-res hacan peligrar la suerte de su propia estabilidad poltica y su propio vida.

    Queda claro que Constantino no lo hizo por profunda conviccin religiosa, slo se bautiz al morir. Mientras vivi, sus valores seguan siendo censurablemente materialistas y egostas, pues despus de la decisin a favor del cristianismo, segua reteniendo el ttulo de mximo pontfice del estado religioso pagano, y sus prcticas eran claramente opuestas a la

    doctrina cristiana, poco despus del Concilio de Nicea en el 325 d. de C., hizo matar a su hijo Crispus, por haberse enamorado de Fausta la nueva mujer de su padre, y convencido por su madre Helena culpabiliz a Fausta mandndola matar tambin. Por luchas de poder, mand matar a su sobrino y al padre de ste, Liciano, el esposo de su hermana; a pesar de que ya le haba prometido a sta que les perdonara la vida.

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    325 d. de C. - Constantino celebra el Concilio de Nicea, eliminando con ste las referen-cias a la reencarnacin. La razn tendra que ver con su necesidad de dar un drstico manejo disciplinario a la conducta del cristiano recin convertido, a fin de que su com-portamiento fuese menos peligroso para su gobierno. La esperanza de no tener que ex-piar sus culpas en sta sino en las prximas vidas daba a los creyentes de la reencarna-cin muchas oportunidades de salvacin. Sin profundizar, como debi haber sido, en la verdad contenida en la ley del Karma, rechazndola simplemente por ser de prctica hind/budista o pagana-

    553 d. de C. - El Concilio de Constantinopla declar hertica a la creencia de la Reencar-nacin, bajo el convencimiento que la reencarnacin era inconveniente dentro del cris-tianismo, ya que ello los identificaba con el paganismo de los invasores barbaros del Asia. Se haba hecho caso omiso a la posicin de tres grandes baluartes de la reencarna-cin, quienes estaban convencidos de haber vivido anteriormente y de que volveran a hacerlo. Ellos fueron a la vez, los tres ms ilustres doctores que tuvo el cristianismo desde 150 d. de C. hasta 420 d. de C, nos referimos a Clemente de Alejandra, Orgenes y San Jernimo.

    Al parecer los sobrevivientes de estos grandes personajes consideraban que la reen-

    carnacin debilitaba el creciente poder de la Iglesia, aliada con los gobernantes polticos

    del imperio. En su lugar se busc estratgicamente aumentar la prctica de la penitencia

    como hbil recurso del Emperador Justiniano para enterarse de los secretos de su pueblo

    romano. A Orgenes, quin muri en 254 d. de C., se le atribuye haber dicho: Slo una vez hay lugar a la penitencia lase confesin pblica por pecados graves. (Homilia 15 en Levtico).

    La estrategia de la Iglesia aliada a Constantino, para promover la penitencia, se evi-

    dencia al observar la actuacin de San Crisstomo, obispo de Constantinopla quin muri

    en 407 d. de C. Considerado el Demstenes cristiano en la oratoria sagrada, dijo en su quinta homila: ...os amonesto, ruego y conjuro, de confesar continuamente los pecados a Dios. Ya no una vez en la vida como lo deca Orgenes y San Ambrosio, obispo de Miln en el 397 d. de C.

    La negacin de la fe en los tiempos de las persecuciones poda tener mil variantes y

    eran entonces los presbteros y obispos quienes decidan, si alguien haba cado en una falta

    o no, en ningn caso se haca en la forma secreta como hoy se estila. Aunque el Papa Len

    I que muri en 461 d. de C., aboli la confesin, la penitencia y la reconciliacin pblica de

    los sacerdotes, para los laicos permaneca vigente la penitencia y la reconciliacin

    pblica.

    Cabe reflexionar que la historia no registra ninguna argumentacin epistemolgica respecto a porqu se aboli la reencarnacin, declarndosele hertica. Mejor dicho, si sta debi ser abolida, la Iglesia cristiana careci de razones claras, estrictamente de naturaleza filosfica y epistemolgica, no de conveniencias polticas, como han sido o parece indicar la historia.

    An si la indicacin histrica hubiere sido errada y existieron verdaderas razones filosficas-epistemolgicas y hasta teolgicas. Por qu las Iglesias cristianas incluyendo la catlica, nunca han expuesto razones filosficas/epistemolgicas contundentes en contra de la reencarnacin? O, es que en verdad nunca se conocieron porque nunca se hicieron los estudios concernientes, o nunca las obtuvieron. Simplemente la abolieron por razones polticas y con ello negaron una verdad an-cestral que la humanidad ha intuido, consentido y practicado naturalmente en todas sus culturas primitivas y sigue incluyndose en todas las dems religiones mayores. El cristianismo es la nica de las religiones mayores que se opone a la reencarnacin. La-

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    Por lo tanto, bajo una decisin de conveniencias polticas, no por vlidas razones filosficas ni teol-

    gicas, la Iglesia cristiana, dentro del imperio romano manejada por Constantino, decidi abolir la reen-carnacin con el Concilio de Nicea (325 d.C.). Cincuenta seis aos despus, bajo, con argumentos simila-res, pero con el nimo de engrandecer el poder de la iglesia, la gran influencia de Agustn de Hipona San Agustn, de quin vemos sus errores de lgica al pontificar el purgatorio, el limbo, el cielo y el in-

    fierno, que Juan Pablo II ha tratado de corregir hizo ratificar esta decisin poltica en el Concilio de Constantinopla (el primero hecho en el 386 d.C. y luego el 553 d.C.), que declar hertica el creer en la reencarnacin, ms la creencia en ella continu dentro del cristianismo hasta entrado el siglo VI, cuando Justiniano, pese a la resistencia del clero de esa poca, trat de acabarla con ms xito histrico.

    Simplemente la abolieron por razones polticas y con ello negaron una verdad ances-

    tral que la humanidad ha intuido, consentido y practicado naturalmente en todas sus cul-turas primitivas y sigue incluyndose en todas las dems religiones mayores. El cristia-nismo es la nica de las religiones mayores que se opone a la reencarnacin. Lamentable-mente las razones para oponerse a ella, esgrimidas por sacerdotes y fieles cristianos -las altas autoridades de la Iglesia parecen renuentes a hacerlo- son muy dbiles y poco con-vincentes, sus argumentos tratan de buscar apoyo no en un razonamiento autososteni-do, sino en interpretaciones acomodaticias del Nuevo Testamento.

    Sin reconocer que tambin le caben al Nuevo Testamento, argumentos tal vez hasta con ms lgica, para evidenciar que Jess implcitamente aceptaba la reencarnacin como concepto generalizado de la poca, ya que nunca habl en contra y ms bien implcitamen-te la reconoci.

    La esencia de la doctrina de la reencarnacin es cientficamente demostrable como un reciclaje espiritual de la mente evolutiva del espritu en trnsito irremisible hacia la perfeccin mental/espiritual como requisito para llegar y permanecer en el seno del Creador/Receptor Universal.

    Sin embargo esto no es sino del reciente conocimiento de muy pocos, y hay que reco-nocer que la verdad de la doctrina de la reencarnacin ha sido desfigurado conceptual-mente con las prcticas y creencias deformantes populares con el transcurrir de los tiem-pos, en todas las religiones mayores.

    Se escucha frecuentemente burdas argumentaciones en contra de la verdadera reen-carnacin que la atacan y la ridiculizan con ligereza. Sin distinguir que la verdadera reen-carnacin no est contenida en las actuales versiones exotricas religiosas cargadas de un pseudo-misticismo fantica o sectariamente alienante y/o facilista. Estas son falsas o incompletas o deformadas versiones que pueden o no contener superficiales conceptua-lizaciones del esoterismo moderno mezcladas o no con races del antiguo oriente, a la cual se le puede agregar o no fantasiosas creencias de chamanismo y de hasta hechicera.

    Creemos que al extirpar por completo a la reencarnacin, la actual posicin de las Igle-sias Cristianas, que ahora estn adquiriendo tanta aceptacin popular, representa un grave obstculo para el progreso tico de la humanidad. Slo la inteligente y persistente labor de divulgacin de un rescate racional y cientfico del verdadero sentido de la reencarnacin, podr darle al mundo el real conocimiento de su finalidad evolutiva.

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    Aqu, es oportuno recordar el siguiente comentario de Seperiza Pasquali sobre el Concilio de Nicea: Este extrao Concilio llama la atencin que no estuvo presidido por un Papa, y fue manejado por un Emperador, y sirvi de base para que las Iglesias cristianas condenaran la doctrina de la Reencarnacin,

    pese a que fue un laico quien lo haca y lo haca en contra de la opinin del Papa quin no acept la va-

    lidez de dicho Concilio, como igualmente lo hicieron los tres siguientes Papas, Pelagio I, Pelagio II y

    Gregorio Magno, quienes tambin ignoraron los mandatos del Concilio del ao 553.

    As, el conservadorismo de su dogma, y la de todas sus sectas derivadas, han mantenido al cristia-nismo como la nica entre las grandes religiones, que est en contra de la reencarnacin, influenciando as a todo Occidente, donde su hegemona cultural y religiosa se ha extendido por casi toda Europa y Amrica.

    Es notoria la obstinada e indiferente actitud del cristianismo no catlico para no aceptar cambios en sus dogmas de fe. Tambin la paquidrmica demora del catolicismo en implementar las iniciativas de

    Juan Pablo II, lo que considero un gran escollo para el bien del futuro tico de la humanidad.

    La reencarnacin en el Sijismo o Sikismo

    Wikipedia anota sobre la ms reciente rama del hinduismo, y la menos antigua de las sectas reli-giosas (siglo XV), lo siguiente: La reencarnacin central de esta religin, tambin parte de las engloba-das bajo la palabra Hinduismo. Los Sijes creen que el alma tiene que transmigrar de un cuerpo a otro como parte de su evolucin. Esta evolucin finalmente resultar en una unin con Dios mediante la pu-rificacin del espritu (nuevamente, cambiara purificacin por perfeccionamiento). Si uno no realiza buenas acciones, el alma contina reencarnndose para siempre. Desde la forma humana, si alguien realiza buenas acciones (de altruismo para el bien con verdad y amor) propias de un gurmunkha, enton-ces consigue la salvacin con Dios. El alma se purifica (se perfecciona con acciones del bien altruista, no) mediante la recitacin del naam (nombre de Dios), teniendo presente al waheguru (maestro espiritual) y siguiendo el camino del gurmat. Los insertos entre parntesis reflejan las correcciones sugeridas por IEs.

    (En la lectura del prximo mes trataremos sobre los comentarios que este proceso de la reencarnacin convencional han merecido por parte de destacados personajes)

    Invitamos al lector a informarse sobre:

    Los cuatro Libros de la Coleccin Cabalgando en hombros de Gigantes del Pensamiento

    Libro I DIOS Sin contexto Religioso

    - SU RESCATE CIENTFICO Y LAS FALACIAS RELIGIOSAS

    Libro II LA VERDAD y los parmetros para su discernimiento - UNA LEY ESPIRITUAL, SU BSQUEDA, PARMETROS DE DISCERNIMIENTO

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    Libro III ESPRITU, ALMA, MENTE, CONCIENCIA, EGO y SIMBRE - UNA BSQUEDA HACIA LA EXCELENCIA.

    Libro IV 1. EL AMOR - UNA LEY ESPIRITUAL, SU NATURALEZA, SU INTEGRACIN PARA LA

    PRCTICA DEL ALTRUISMO

    Libro IV 2. LA MEDITACIN - UNA VISIN INNOVADORA PARA APROVECHAR EL POTENCIAL ESPIRITUAL

    Libro IV 3. LA MUERTE Y EL MS ALL - SU SIGNIFICADO Y EL PROCESO SUBSIGUIENTE PARA INICIAR UN NUEVO CICLO, MUY PROBABLEMENTE ENCARNATORIO

    En la segunda parte de cada libro se analiza crticamente el pensamiento sistmico de Gigantes del Pensamiento como: OSHO, KRISHNAMURTI, DEEPAK CHOPRA, STEPHEN HAWKING, KEN WILBER, CARDE-NAL CARLO MARA MARTINI Y UMBERTO ECO, con el de nuestro macro modelo de Inteligencia Espiritual.

    Este anlisis se ha hecho extrayendo apartes de nueve libros seleccionados de los mencionados Gigan-tes del Pensamiento, cuya formacin cubre un amplio espectro de enfoques respecto a la espiritualidad a todo lo largo de la historia de nuestra civilizacin.

    Cada aparte se cita textualmente tratando de conservar las ideas centrales. Seguido de cada cita, se desarrolla el respectivo comentario del autor de Inteligencia Espiritual IEs, que de manera lgica y racio-nal establece las coincidencias, los complementos y las divergencias, segn lo que piensa cada Gigante.

    La Coleccin sirve de gua y de referencia para quienes buscan hallar la Verdad, que hasta antes de esta obra, se ha venido ofreciendo a los lectores en forma pragmtica y mayormente dogmtica. Llena los grandes vacos de nuevos paradigmas que satisfagan la necesidad de llegar a consensos universalmente aceptables, para la nueva filosofa que la sociedad globalizante necesita.

    El desarrollo cientfico y tecnolgico prcticamente ha ignorado a la espiritualidad, al permanecer bajo un enfoque netamente materialista slo reconoce la realidad fsica. As, la ciencia actual es insuficiente como fuente de discernimiento para lo filosfico y lo tico, como base para la moral de la presente y de la futura generacin.

    Los nuevos conocimientos antropolgicos, psicolgicos, biolgicos, genticos, cunticos, robticos y cosmolgicos, slo han servido para establecer profundos abismos de incongruentes contradicciones con los fundamentos de los dogmas religiosos, relacionados con la existencia de Dios, la Creacin Universal, el origen de la Vida y del Hombre; lo que verdaderamente debemos de hacer frente a los valores y virtudes a adoptar, frente a lo que verdaderamente es el Bien y el Mal; y cul es el verdadero destino, como realidad holstica, para la humanidad y para el cosmos.

    Para resolver la problemtica anterior, IEs aporta nuevas soluciones racionales a travs de la Coleccin Cabalgando en Hombros de Gigantes del Pensamiento.

    Enlace el video-clip sobre la Coleccin en: http://youtu.be/9G9H11rkC0A

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