Salmo 90:12 al 17

Deberes e identidad ICIAR

La Biblia enseña que debemos emplear el tiempo sabiamente.

Debemos aprovechar cada minuto para hacer el bien y agradar a Dios porque vivimos tiempos difíciles.

La Biblia dice que Cristo es la cabeza de la iglesia y que la iglesia es su cuerpo, por tanto nosotros somos el cuerpo de Cristo y miembros los unos de los otros. Esta posición nos impone una responsabilidad ante Dios y ante la iglesia; ya que fuimos comprados por el precio de la sangre de Cristo, no nos pertenecemos a nosotros mismos, le pertenecemos a Dios, todo lo que somos y todo lo que poseemos es propiedad suya.

Uno de los recursos que se nos ha confiado para su administración es el tiempo. La Palabra de Dios dice que es necesario valorar el tiempo para utilizarlo de manera sabia.

El apóstol Pablo dice que debemos entender de qué manera quiere Dios que ocupemos el tiempo para que sea fructífero (Ef.5:17).

Análisis bíblico:

Salmo 90:12 dice: “Enséñanos de tal modo a contar nuestros días3117, que traigamos al corazón sabiduría”

Diccionario de Strong

3117 yom; de una raíz que no se usa que sign. ser caliente; día (como las horas abrigadas), sea lit. (de la salida del sol hasta el ocaso, o de un amanecer al siguiente).

Vine diccionario expositivo AT y NT

Sabio: jakam (μk; j;), «sabio; hábil; práctico». Esta palabra más el nombre jakemah y el verbo «ser sabio» (jakam) indica un elemento importante desde el punto de vista religioso del Antiguo Testamento. La experiencia religiosa se percibía como el dominio del arte de vivir en conformidad con las expectativas divinas.

Hay dos aspectos que debemos distinguir de lo anterior:

a) Debemos entender que cuando el salmista dice: � “enséñanos de tal modo a contar nuestros días”, esta hablando de todo el tiempo que tenemos a nuestra disposición ante cada amanecer que Dios nos concede. (Ef.5:16).

b) Todo el tiempo que Dios nos concede de vida a los hijos de Dios, lo debemos emplear de acuerdo a sus propósitos (Ga.2:20).

Un error muy común es pensar que tenemos todo el tiempo disponible y por tanto lo desperdiciamos con mucha facilidad en cosas intrascendentes o simplemente lo dejamos ir sin hacer nada, sin tomar conciencia de que nuestro tiempo es como un suspiro (Mr.13:33-37; Stg.4:14).

También es un error vivir la vida como venga, sin planes ni organización alguna para obtener el mejor resultado (Mr.12:29-31).

Otro error tiene que ver con las actividades que realizamos. Como mayordomos de nuestro tiempo, no debemos perder de vista que lo debemos administrar para Dios (Ef.5:17).

Debemos invertir tiempo para la alabanza y la adoración (Ef.5:19-20); para testificar (Mr.16:15); para servir (Ro.12:6-12).

Como adultos nos llenamos de ocupaciones rápidamente, algunas en realidad son indispensables para satisfacer las necesidades personales y familiares como trabajar, estudiar o capacitarse y pasar tiempo con la familia; no desconocemos la necesidad de hacer ejercicio y hasta de recreación. El problema es que comúnmente damos demasiado tiempo a todas esas actividades y nos olvidamos de lo primordial que como hijos de Dios debemos hacer, honrar y servir a Dios.

No debemos minimizar la importancia de leer la Biblia, de nuestros devocionales personales, de la vida cultual y de nuestro compromiso de servicio. Nuestra mayordomía del tiempo radica en organizarnos de tal manera que, le dediquemos a Dios y a su obra el tiempo justo y también utilicemos el resto del tiempo con sabiduría, si lo hacemos así, contamos con la ayuda de Dios para lograr todo lo que deseamos (Mt.6:33).

Vamos a ordenar por prioridad numerando del 1 al 12, las actividades que regularmente debemos realizar como hijos de Dios; prioridad en orden de importancia, no del tiempo que les dedicamos.

Estudio y clases ____ Vida devocional ____

Servicio cristiano ____

Descanso ____ Recreación ____ Vida social ____

Deporte ____ Lectura bíblica ____ Trabajo ____

Cultos y ED ____ Trabajos domésticos ____ Otros ____

Vamos a designarle el tiempo justo en la semana a cada una de esas actividades. Como prioridad debemos considerar todas las que se refieren a nuestro servicio y adoración a Dios, la Biblia dice que en todo tiempo debemos honrarlo y servirle (Sal.34:1; 44:8; Hch.2:46; 5:42); en la semana contamos con 168 horas, si por lo menos le diéramos a Dios de ese tiempo el 10 por ciento, esto equivale a 16 horas con 48 minutos y restan 151 horas y 12 minutos, si dedicáramos 8 horas diarias a descansar como dicen los médicos que es necesario, serían 56 y te quedan 95 Horas. 12 Min. para el resto de sus actividades.

Vamos a repetir el ejercicio, pero ahora vamos a distribuir el tiempo de manera justa y sabia por prioridades en todas nuestras actividades, recuerde que debemos comenzar por las que corresponden a Dios, también debe tomar en cuenta que algunas de estas actividades quizá no las realizamos todas las semanas.

Debemos tener paciencia y ser perseverantes, tal vez no lo logremos a la primera, pero es necesario hacer un compromiso con Dios para ser buenos mayordomos de nuestro tiempo, demostrarle a Él que en realidad deseamos agradarle y vivir para su gloria.

LUNES

• Salmo 90

MARTES

• Gálatas 2: 11 – 21

MIERCOLES

• Marcos 13: 24 –37

JUEVES

• Santiago 4: 13-17

VIERNES

• Marcos 16: 14 -18