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MAR DEL PLATA DOMINGO 26 DE DICIEMBRE DE 2010 IDA Y VUELTA: [email protected] 1 ¿Qué error le molesta más advertir en un tex- to literario y cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer? -Las faltas de ortografía; no las he encontrado en libros que es- toy leyendo, pero sí en textos para estudiantes secundarios, lamento no poder dar el nombre de la editorial. Las 8 preguntas para Silvia Loustau (*) (*) Silvia Loustau es escritora y poeta marplatense. Publicó Narraciones Argentinas- Centro Editor de America Latina (1973); Cuentos para Gurises, Edición Artesanal (1992); Mandala - poesía- Editorial Martin- Mar del Plata (2004), Espejo de los días –poesía–, editado por Artesanías Literarias -Israel- (2007), De Mar y Madres –poesía-, Editorial Martin. Colección La Pecera- (2010). También la novela Mariposas Rojas, Mariposa negras, de la Editorial Escapara- te, Colección Rojo y Negro -Chile- (2010) y participó en varias antologías. Colaboró en Letras de España (revista literaria mensual), Belianís (periódico semanal, España, sección Cultura); y Alpargatas y netbooks, Argentina. Sus libros fueron editados por editoriales importantes, algunas de Europa. Especializado en el rock, dice que sus textos forman parte de la literatura. "En Argentina existe el prejuicio de que se es escritor cuando se escribe ficción", critica. E n su planeta, el tiempo se mide con li- bros. "Hace dos libros atrás", dice sobre la fecha de aparición de "El rock ha muerto", una antología que escribió a su vuelta de Europa, que contiene diferentes artículos sobre música y que, recientemen- te, supo que había tentado el interés de Ja- vier Malossetti. Claro, Marcelo Gobello se da el lujo de imponer su propio sistema de medición a los años que pasan porque es au- tor de treinta y dos libros. Algunos de ellos aparecieron con seudónimo, la mayoría con su verdadero nombre. Excepto en el primero ("El alarido de la mariposa"), que fue de poesía, en todos los demás libros unió sus dos pasiones: la músi- ca y la literatura. Ahora acaba de aparecer "Medio siglo con los Rolling Stones", donde analiza la vigencia de esta gran banda de rock, cuenta cómo llegó el blues a Gran Bre- taña, incorpora datos de la vida de Brian Jo- nes, el primer líder de los Stone que fue en- contrado muerto en 1969, evoca el recital maldito de Altamont del mismo año y tra- duce entrevistas realizadas a algunos de es- tos músicos. También dedica un apartado a la vida de Muddy Waters, cantante de blues que influenció en Jagger. Y el prólogo es de Black Amaya. -¿Por qué optaste por firmar algunos li- bros con seudónimo? -Porque la gente te encasilla. A mí a esta al- tura de mi vida el rock me tiene un poco re- ventado... Hice un libro sobre el bolero con Gabriel Cabrejas. Firmamos como Emiliano Chávez Cortés, un nombre que me encanta. Después hice otro sobre Depeche Mode que firmé como Marco Gatts, para respetar las le- tras de mi nombre. -Editaste treinta y dos libros en treinta años años, más o menos un libro por año. ¿Cómo hiciste? -Son demasiados, yo sospechaba de los ti- pos que tenían tantos libros... Tuve mucha producción en los primeros años, me con- trataron para hacer diez libros de movida. A mí me parece que la producción indepen- diente es muy loable, pero yo siempre escri- bí sabiendo que se iba a publicar, me edita- ron distintas editoriales, la más importante fue Planeta, con la que hice "La poesía del rock", que fue un estudio estilístico de las le- tras de la historia del rock con una antología bilingüe. Y los más importante fueron los li- bros que hice en Europa, con la editorial Le noire, que está especializada en rock y es de Barcelona. Trabajé sobre Peter Hammil y so- bre Los Ramones. En Le noire están los más grandes escritores sobre el tema, estuve en una reunión en Londres con todos ellos, ti- pos de los que me había comprado libros. Cuando vi mi libro al lado de los de ellos, me dije "vuelvo a la Argentina". Es que había es- tado siete años afuera y publicar allá fue co- mo un sueño hecho realidad. -¿Considerás que sos un escritor leído sólo por un público específico, el que gus- ta del rock? -Mis escritores favoritos están dentro de la narrativa, sobre todo de la narrativa nortea- mericana, los del nuevo periodismo, desde Capote, Norman Mailler a Raymond Chandler, con la novela negra. En Argenti- na lo seguí a Rodolfo Walsh. Ese estilo me ti- ró siempre. Yo traté de hacer ficción dentro del periodismo y de meter periodismo den- tro de la ficción, una cosa así. Escribí mucha ficción pero no me la publican, tengo cuen- tos, novelas, la poesía fue lo primero, pero además está todo este nicho de la escritura de rock que es bastante rara. En mi último li- bro, todo el capítulo central está novelado. En Argentina existe el prejuicio de que se es escritor cuando se escribe ficción, si no escri- bís novelas no sos escritor. -Es decir, considerás que tus libros están dentro de la literatura. -Para mí son literatura cien por cien, siem- pre lo defendí, por eso estoy tan contento con el premio Lobo de Mar que me acaban de dar, porque es en el rubro letras. De los es- critores, disfruto mucho el cómo escriben. Es que para mí la literatura tiene un contacto muy fuerte con la música, en el sentido de que en las dos la parte técnica es bienvenida. Por supuesto que sirve, pero si no tienen swing y sentimiento no sirven. Un swing verdadero, eso que es inclasificable. Cuando alguien tiene afinada la oreja se da cuenta cuando un músico de jazz o de blues tiene swing, que es lo que la música ha perdido hoy. La literatura tiene que tener eso, no tie- ne que ser mera técnica. Una página tiene que estar cargada de emoción, tiene que te- ner sentimiento. -¿Y cómo lográs eso? -Yo aspiro a eso. A escribir, para mí. Se aprende escribiendo y publicando, dije al- guna vez y los que me escucharon pensaron que era pedante. Porque vos podés escribir y decir que es maravilloso, pero si nunca te das a conocer... Al publicar uno queda muy ex- puesto. Además, trato de tener un estilo bien despojado, que es lo que me gusta. (Continúa en página 4) MARCELO GOBELLO, AUTOR DE TREINT A Y DOS LIBROS SOBRE ROCK “La literatura y la música están en contacto, en ambas tiene que haber swing” Gobello prepara un libro sobre Piazzolla. "A escribir, para mí, se aprende escribiendo y publicando". "A mí a esta altura de mi vida el rock me tiene un poco reventado".

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MARCELO GOBELLO, AUTOR DE TREINTA Y DOS LIBROS SOBRE ROCK Las 8 preguntas para Silvia Loustau (*) ¿Qué error le molesta más advertir en un tex- to literario y cuál es el último que halló en el libro que está leyendo o que acaba de leer? -Las faltas de ortografía; no las he encontrado en libros que es- toy leyendo, pero sí en textos para estudiantes secundarios, lamento no poder dar el nombre de la editorial. IDA Y VUELTA: [email protected] (Continúa en página 4)

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■ MAR DEL PLATA ■ DOMINGO 26 DE DICIEMBRE DE 2010 IDA Y VUELTA: [email protected]

1¿Qué error le molestamás advertir en un tex-to literario y cuál es el

último que halló en el libroque está leyendo o que acabade leer?

-Las faltas de ortografía; no lashe encontrado en libros que es-toy leyendo, pero sí en textospara estudiantes secundarios,lamento no poder dar el nombrede la editorial.

Las 8 preguntas para Silvia Loustau (*)(*) Silvia Loustau es escritora y poeta marplatense. Publicó Narraciones Argentinas- CentroEditor de America Latina (1973); Cuentos para Gurises, Edición Artesanal (1992); Mandala -

poesía- Editorial Martin- Mar del Plata (2004), Espejo de los días –poesía–, editado porArtesanías Literarias -Israel- (2007), De Mar y Madres –poesía-, Editorial Martin. Colección La

Pecera- (2010). También la novela Mariposas Rojas, Mariposa negras, de la Editorial Escapara-te, Colección Rojo y Negro -Chile- (2010) y participó en varias antologías. Colaboró en Letras

de España (revista literaria mensual), Belianís (periódico semanal, España, sección Cultura); yAlpargatas y netbooks, Argentina.

Sus libros fueron editadospor editoriales importantes,algunas de Europa.Especializado en el rock, diceque sus textos forman partede la literatura. "En Argentinaexiste el prejuicio de que sees escritor cuando se escribeficción", critica.

En su planeta, el tiempo se mide con li-bros. "Hace dos libros atrás", dice sobrela fecha de aparición de "El rock ha

muerto", una antología que escribió a suvuelta de Europa, que contiene diferentesartículos sobre música y que, recientemen-te, supo que había tentado el interés de Ja-vier Malossetti. Claro, Marcelo Gobello seda el lujo de imponer su propio sistema demedición a los años que pasan porque es au-tor de treinta y dos libros. Algunos de ellosaparecieron con seudónimo, la mayoría consu verdadero nombre.

Excepto en el primero ("El alarido de lamariposa"), que fue de poesía, en todos losdemás libros unió sus dos pasiones: la músi-ca y la literatura. Ahora acaba de aparecer"Medio siglo con los Rolling Stones", dondeanaliza la vigencia de esta gran banda derock, cuenta cómo llegó el blues a Gran Bre-taña, incorpora datos de la vida de Brian Jo-nes, el primer líder de los Stone que fue en-contrado muerto en 1969, evoca el recitalmaldito de Altamont del mismo año y tra-duce entrevistas realizadas a algunos de es-tos músicos. También dedica un apartado ala vida de Muddy Waters, cantante de bluesque influenció en Jagger. Y el prólogo es deBlack Amaya.

-¿Por qué optaste por firmar algunos li-bros con seudónimo?

-Porque la gente te encasilla. A mí a esta al-tura de mi vida el rock me tiene un poco re-ventado... Hice un libro sobre el bolero conGabriel Cabrejas. Firmamos como EmilianoChávez Cortés, un nombre que me encanta.Después hice otro sobre Depeche Mode quefirmé como Marco Gatts, para respetar las le-

tras de mi nombre.-Editaste treinta y dos libros en treinta

años años, más o menos un libro por año.¿Cómo hiciste?

-Son demasiados, yo sospechaba de los ti-pos que tenían tantos libros... Tuve muchaproducción en los primeros años, me con-trataron para hacer diez libros de movida. Amí me parece que la producción indepen-diente es muy loable, pero yo siempre escri-bí sabiendo que se iba a publicar, me edita-ron distintas editoriales, la más importantefue Planeta, con la que hice "La poesía delrock", que fue un estudio estilístico de las le-tras de la historia del rock con una antologíabilingüe. Y los más importante fueron los li-bros que hice en Europa, con la editorial Lenoire, que está especializada en rock y es deBarcelona. Trabajé sobre Peter Hammil y so-bre Los Ramones. En Le noire están los másgrandes escritores sobre el tema, estuve enuna reunión en Londres con todos ellos, ti-pos de los que me había comprado libros.Cuando vi mi libro al lado de los de ellos, medije "vuelvo a la Argentina". Es que había es-tado siete años afuera y publicar allá fue co-mo un sueño hecho realidad.

-¿Considerás que sos un escritor leídosólo por un público específico, el que gus-

ta del rock?-Mis escritores favoritos están dentro de la

narrativa, sobre todo de la narrativa nortea-mericana, los del nuevo periodismo, desdeCapote, Norman Mailler a RaymondChandler, con la novela negra. En Argenti-na lo seguí a Rodolfo Walsh. Ese estilo me ti-ró siempre. Yo traté de hacer ficción dentrodel periodismo y de meter periodismo den-tro de la ficción, una cosa así. Escribí muchaficción pero no me la publican, tengo cuen-tos, novelas, la poesía fue lo primero, peroademás está todo este nicho de la escriturade rock que es bastante rara. En mi último li-bro, todo el capítulo central está novelado.En Argentina existe el prejuicio de que se esescritor cuando se escribe ficción, si no escri-bís novelas no sos escritor.

-Es decir, considerás que tus libros estándentro de la literatura.

-Para mí son literatura cien por cien, siem-pre lo defendí, por eso estoy tan contentocon el premio Lobo de Mar que me acabande dar, porque es en el rubro letras. De los es-critores, disfruto mucho el cómo escriben.Es que para mí la literatura tiene un contactomuy fuerte con la música, en el sentido deque en las dos la parte técnica es bienvenida.Por supuesto que sirve, pero si no tienen

swing y sentimiento no sirven. Un swingverdadero, eso que es inclasificable. Cuandoalguien tiene afinada la oreja se da cuentacuando un músico de jazz o de blues tieneswing, que es lo que la música ha perdidohoy. La literatura tiene que tener eso, no tie-ne que ser mera técnica. Una página tieneque estar cargada de emoción, tiene que te-ner sentimiento.

-¿Y cómo lográs eso?-Yo aspiro a eso. A escribir, para mí. Se

aprende escribiendo y publicando, dije al-guna vez y los que me escucharon pensaronque era pedante. Porque vos podés escribir ydecir que es maravilloso, pero si nunca te dasa conocer... Al publicar uno queda muy ex-puesto. Además, trato de tener un estilo biendespojado, que es lo que me gusta.

(Continúa en página 4)

MARCELO GOBELLO, AUTOR DE TREINTA Y DOS LIBROS SOBRE ROCK

“La literatura y la música están encontacto, en ambas tiene que haber swing”

Gobello prepara un libro sobre Piazzolla.

"A escribir, para mí,se aprende

escribiendo ypublicando".

"A mí a esta alturade mi vida el rockme tiene un poco

reventado".

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2 C U L T U R A Domingo 26•12•2010

Las 8 preguntas para Silvia Loustau

2¿Qué situación de su vida cotidiana encontró refle-jada con sorpresiva exactitud en un libro, una pelí-

cula, una canción o cualquier otra obra de arte? -Situaciones de mi vida como universitaria y militante en

la novela: Las Violetas del paraíso de Sergio Pollastri.

El encierropor Sebastián Chilano

sebastianchilano.blogspot.com

Márquez encendió su celular. La pantalla iluminóparte del archivo donde estaban encerrados. La bateríahizo el “bip” característico. Casi no tenía carga.

–¿Para qué querés ver si es una habitación con unasola salida? –se quejó René Conforti.

–Necesito ver si hay una ventilación.–Allá –dijo René Conforti y señaló sin que Márquez

viera.–¿Dónde? ¿Dónde?–Arriba, a tu izquierda.Márquez movió la mano hacia esa dirección y el ce-

lular iluminó una pequeña ventana con rejas por don-de sólo podía pasar una rata, o un gato pequeño, consuerte.

–¿Quién nos querrá asustar? –dijo René Confortimientras forcejeaba con el picaporte y tiraba sin suerte.

–A vos te quieren asustar, a mí me quieren matar.–¿Por qué te quieren matar? A lo sumo estaremos en-

cerrados aquí unas pocas horas, hasta que venga el por-tero a la mañana –otra vez volvió a señalar en la oscuri-dad donde Márquez no podía ver–. Acá guarda todassus cosas de la limpieza.

–Insisto, a mí me quieren matar: Sufro de claustrofo-bia –dijo Márquez.

–¿Cómo que sufrís de claustrofobia?–En la nota del doctor Ham leí que había trabajado

en una pastilla para los temores, la pastilla “anti-todas-las-fobias”.

–Sí, la de color fucsia.–La voy a tomar –dijo Márquez.–Pará un poco...Ya era tarde. Márquez abrió la caja e iluminó con su

celular. Una de las pastillas se presentó de inmediatoante él con un color fucsia y la agarró con la misma ma-no que sostenía el celular.

–¡Pará! ¡Esa no es fucsia! ¡Es rosa! –le gritó René Con-forti.

Tenía razón, la luz del celular engañaba los ojos deMárquez. Agarró otra pastilla (los dos estuvieron deacuerdo que esa sí era fucsia) y la apretó entre los dedos.

–¿Por qué no leemos los efectos adversos? –dijo RenéConforti.

Márquez negó con la cabeza y junto a su negación seapagó su celular. Ya no tenían luz.

–Mi celular lo dejé en el comedor –dijo René Confor-ti.

–No importa, ya me la tomé.Los dos, sin ponerse de acuerdo, se sentaron en el

suelo.–No importa si la pastilla tiene efecto o no –dijo Már-

quez–. Ya me siento tranquilo de sólo haberla tomado.Las pastillas reestablecen el orden, vencen el caos. Nosdevuelven el dominio sobre las situaciones, sobre eldestino. Si nos enfermamos de algo que desconoce-mos, que no sabemos cómo actúa, el miedo a lo incon-trolable nos asusta más que la propia enfermedad. Poreso inventaron las pastillas. Para devolvernos el orden.Tomarlas cada 8 horas, cada 6, cada 12, nos devuelve elcontrol. Yo no sé qué le pasa a mi cuerpo enfermo, perosé que si cada cierta cantidad de tiempo tengo cierta so-lución, sea lo que sea, lo desconocido que me afecta sevuelve vulnerable. Puede que no tenga nada la pastilla,que sea un placebo, pero el solo hecho de devolvermeel control me hace sentirme bien. El temor a la enfer-medad es el temor a lo desconocido. Los médicos, lasradiografías, los análisis de sangre, los medicamentosno son más que artificios que hemos inventado parasentir que recuperamos el control de nuestro cuerpo,cuando en realidad nunca lo hemos tenido. Ni siquieraal nacer ■

La creación de la Universidad de laSociedad Argentina de Escritores (SA-DE) fue anunciada recientementepor el presidente de la institución,Alejandro Vaccaro, durante los feste-jos por los 82 años de la vida de la en-tidad. El escritor adelantó, además,que "será una universidad de letras,con un fuerte acento en la literaturaargentina y española”.

"En el mismo sentido -gregó- crea-remos el Museo de la Literatura Ar-gentina, que atesorará los más de2.000 manuscritos que hemos recu-perado de los sótanos de la entidad, yque se hallaban arrumbados y olvida-

dos por anteriores gestiones". Vaccaro expresó que, dentro de

los proyectos, “desarrollaremosuna radio de las letras, que será uncanal de comunicación por el quese expresarán todas las voces y gé-neros literarios argentinos, y en elque estarán representadas las 75 fi-liales del país”.

Asimismo, a través de la Ley SADE,“se defenderán los derechos colecti-vos de los escritores y se formará unanecesaria obra social, que amparará atodos los colegas que no cuentan conuna cobertura digna”, remarcó.

El presidente de la SADE destacó la

recuperación del edificio Casa Leo-poldo Lugones, que se hallaba a pun-to de ser rematado, producto de unembargo; el departamento de la ave-nida Córdoba, que aloja a escritoresdel interior y un valioso patrimoniohistórico.

Y convocó a todos los escritores ar-gentinos a sumarse a este proyecto derecuperación. "Queremos que la enti-dad vuelva a estar a la altura de la quefundara Leopoldo Lugones, y quepresidieran Borges, Mallea, MartínezEstrada, Enrique Banchs, Arturo Cap-devila, entre otras figuras de la litera-tura nacional” ■

La SADE creará una universidad y un museo de la literatura

Casi desconocida, laautora fue recientementegalardonada con elpremio "Otras voces,otros ámbitos". El premioconsiste en darle unasegunda oportunidad aun libro que haya pasadoinadvertido. Esta vez letocó a la novela "Lasprimas".

La escritora argentina Aurora Ven-turini ganó la II edición del pre-mio "Otras voces, otros ámbitos",

que pretende dar una segunda oportu-nidad a un buen libro que haya pasadodesapercibido en el mercado. Y recayóen esta singular e irreverente autora,que hoy cumple 88 años, por "Las pri-mas".

Así, un galardón que nace para pre-miar la buena literatura que no hatriunfado en ventas al tener que com-petir con tantas y tantas publicacionesy que no ha conseguido vender más de3.000 ejemplares, ha premiado una no-vela "osada" de una autora que aseguraque el que viene de la poesía "puede es-cribir cualquier cosa. Es lo más puroque hay".

Aurora Venturini, autora de 46 li-bros, comentó con mucho sentido delhumor que no se creía que le pudierandar este premio y ha subrayado la va-lentía del jurado.

"Las primas soy yo -comentó al entre-vistador-. Es un libro que tenía tan den-tro que me salió en dos meses. Como enla novela, en mi casa también teníamosuna disfunción, pero de otra manera.Yo por ejemplo, soy inútil. Soy minus-

válida de manual, porque no valgo pa-ra nada. No sé barrer, no sé hacer la co-mida, no sé hacer nada, de nada. Sóloescribir".

Y es que el libro ganador, "Las pri-mas", que ya obtuvo en Argentina elpremio Nueva Novela, es toda una no-vela de iniciación, ambientada en losaños cuarenta que indaga en el mundotortuoso de una familia disfuncionalde clase media baja de la ciudad de LaPlata. Una novela onírica y delirante,entre la autobiografía y "el ejercicio im-púdico de la etnografía íntima".

Venturini, filósofa y profesora de psi-cología, peronista confesa, amiga deEva Perón, señaló que "en algunas oca-siones los premios son justos", como elreciente premio Nobel de Literaturaconcedido a "ese muchacho, como se

llama..."- ha preguntado a su entrevis-tador-, "al margen de sus ideas políti-cas", en referencia a Mario Vargas Llosa.

La autora argentina, que ha escritouna novela en la que pone por tierrastodas las convenciones del lenguaje, seha mostrado "muy contenta" porque ellibro ahora tendrá una redistribución,a través de las 83 librerías en España deEl Corte Inglés, y las otras librerías quedeseen tener esta novela en sus anaque-les.

Editada por El Caballo de Troya, lanovela de Venturini ha sido elegida porun jurado formado por cien personasvinculadas al mundo del libro, edito-res, críticos o periodistas. El director deCaballo de Troya, Constantino Bérto-lo, recibió hoy una escultura en broncede Jaime Martínez ■

PREMIARON A LA AUTORA AURORA VENTURINI

"El que viene de la poesía puede escribir cualquier cosa"

Aurora Venturini.

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Domingo 26•12•2010 C U L T U R A 3

Las 8 preguntas para Silvia Loustau

3¿De qué lugar, personaje común o circunstancia engeneral que ofrece Mar del Plata se apropiaría para

incorporarlo como pasaje central de alguna de sus

obras?-Del mar, de las playas solitarias, de algunas escolleras casi

destruidas. Y lo he hecho y creo que continuarán aparecien-

do en otros libros, tanto en narrativa, como en poesía.

La escritora rosarinadecidió desnudarseemocional y física-mente en su último libro, una obra quebucea en las memoriasde esos hombres quefallecieron en su consideraciónamorosa. "Siempre me atrajeron losamores no convencionales", dijo.

Por Gabriel Imparato

Dinámica, inquieta, adrena-línica y con una personali-dad donde la corrección

política brilla por su ausencia, Va-leria Schapira es una de las escrito-ras del cruce de milenios que mássobresalió en la órbita literariamainstream del país, sustentadaen aguerridas investigaciones delmundo femenino como “Quieroestar con alguien-ojalá me enamo-re”, “Enredados, sexo, humor yamor en la web”, “Monólogo deuna mina sola” y “Hombres, ma-nual de la usuaria”. Todas exitosaspublicaciones que la encumbra-ron poco a poco en un presente vi-goroso sustentado en la actual“Los muertos de mi placard”, unreciente lanzamiento de EdicionesB.

La autora recorre con minuciosaprecisión todas las parejas que signa-ron la existencia de la simpática rosa-rina, hombres que no figuran connombre y apellido, dejando dentrodel relato así una morgue con histo-rias veraces que la marcaron en el du-ro camino de hallar quién correspon-diese a sus sentimientos.

En una charla distendida con LACAPITAL, Schapira analizó serena ymordazmente este enfoque, luego depresentar su libro en varias libreríasacompañada del conductor de TVRolando Graña:

-¿Cómo surgió desarrollar estedesnudo emocional de parejas quefenecieron en su consideraciónemocional?

-Lo escribí como un ejercicio per-sonal, casi de sanación, porque nece-sitaba respuestas, no lo planteé ini-cialmente como otro libro en mi ca-rrera, esto lo hice para mí. Creo quetodo lo que uno hace desde el cora-zón, por eso esta obra es de las quemás ha pegado en los lectores, como

lo hice con todo el amor y ganas de re-ciclar energías, por ahí todos lo nota-ron y el libro hoy es un éxito de ven-tas. No puedo ver la mirada ajena, ob-vio que sí, me desnudé en la tapa ycontratapa del libro, pero adentro esotra clase de desnudo, es un desnudodel alma con todo lo que se halla ahí,todo muy tranquilo. Igual sabía queese desnudo físico externo iba a lla-mar la atención, pero como dicen losgatos y vedettes en esas situaciones esun desnudo “bien cuidado” (risas).

-¿Le preocupaba qué podía opi-nar o criticar la gente al conocertanto su intimidad?

-La verdad es que no me importa,no porque esté superada y no me ha-gan mella los comentarios ajenos,pero hace tiempo que vengo esqui-vando la maldad, hay cosas que noquiero para mi vida. Por ejemplo, loscomentarios surgidos en internet deun tiempo a esta parte tomé la deci-sión de no leerlos, no entro a mirarqué dice la gente de mí en las webs,porque está lleno de personas que noestán bien de la cabeza o están resen-tidas con la vida y toda la sociedad,entonces vuelcan cualquier cosa ahí.Sí soy una persona que le encantantodas las críticas, las acepto, contestopero siempre que sean bienintencio-nadas y de personas que son respe-tuosas. Uno se encuentra con todo,me pasó de colegas o gente calificadaque me dijeron “¿por qué exponés tuvida?” y los respeto, pero ojo, la ex-pongo hasta un punto, en definitivano están los nombres de quienes sa-

lieron conmigo.-Lo cierto es que en este relato la

mujer que buscaba un socio emo-cional y alguien que la compren-diese finalizó cuando se produjocierto maltrato.

-La culpa no es del chancho sino dequien le da de comer, dice el refrán yotro sostiene que “nunca trates deenseñarle a un cerdo a cantar, perde-rás el tiempo y fastidiarás al cerdo”,evidentemente si la respuesta a algu-nas de mis requisitorias era nula, seríaporque no estaba buscando en los lu-gares indicados. Por eso también mesirvió este libro, para mostrar partesmías que tenía que trabajar, comocualquier ser humano, por eso digoque fue un ejercicio sanador, catárti-co y al mismo tiempo un desnudo, li-teralmente. Todo eso fue como psi-coanalizar a mis ex parejas, hago tera-pia hace más de veinte años y esto lohablé con mi psicóloga, no lo planteéonda “¿qué le parece?” sino como al-go concreto, ella lo avaló pero dijoque podía ser algo doloroso, en ciertosentido lo fue en algunas de esas ins-tancias, pero francamente me ha si-do muy útil, fue revisitar cuestionesde mi vida para no repetirlas a futuro.

-¿Desarrollar esta idea en el librofue como exorcizar a todas sus pa-rejas?

-Sí, en parte fue esa la idea, obtenerrespuestas para terminar de enterrar-los a todos estos muertos, porquemuchas fantasías de ellas me seguíansobrevolando, no por una presenciafísica, sino que habitaban en mi cabe-

za. Cuando uno tiene fantasías nopuede dedicarse al mundo de los vi-vos, necesitaba abrir el placard y dejarvolar a esos muertos, que ellos seanfelices y que la vida les sonría, porqueaunque francamente algunos no sehan portado bien conmigo, lo únicoque deseo es que lo que me daña sealeje, pero no le deseo daño al que medañó, nunca.

-¿Publicarlo surgió de manera es-pontánea o la convencieron de ha-cerlo?

-Nunca me planteo para qué hagolas cosas ni cómo las hago, es un pocoirresponsable lo que digo, esta es lacontracara de mi obsesión y respon-sabilidad a la hora de laburar, no mepuse a pensar en un contexto previode la situación, sino que salió y pun-to. Un día comenté en la editorial laidea de escribir esto y me dijeron“¡hacelo!”, después otro día les caícon la novedad de salir en pelotas enla tapa del libro por idea del fotógrafoy todos me dijeron “¡bueno!”, perolos resultados están a la vista ¿no?

-¿Considera que su vitalidad yadrenalina le jugó adversamente ala hora de hallar pareja?

-Siempre me ha jugado en contrami vehemencia, más de una vez mejugó en contra, como decía mí abue-la, eso de hacerme más la boluda yque nunca lo hice, porque no ejerzode eso. Creo que básicamente me ju-garon en contra como a la mayoría delas personas todas las malas eleccio-nes. Ya a esta altura del campeonato yhabiendo cumplido mis 40 años

muy bien llevados -no tengo abuelita(risas)- empezar a echar culpas o in-tentar cambiarme no lo veo potable,ya no voy a cambiar. He cambiado unmontón de cosas de persona que nome gustaban, trato de mejorarlas pe-ro no voy a cambiar mi esencia, vehe-mencia o entusiasmo, lo que me gus-ta hacer en la vida. La persona que es-tá a mi lado tiene que ser alguien queme acompañe y preferentementeque se destaque más que yo, ahí va-mos por un muy buen camino.

-¿Qué la molestó a la hora de re-memorar algunas de esas vivenciaspara el libro?

-La indiferencia, el ninguneo de al-gunas personas que sentía que ha-bían sido importantes para mí, pero ala hora de confrontar mi ficción conesa realidad, al parecer no había sidotan importante para ellos y bueno,eso duele, pero al mismo tiempo sa-na. Entonces una deja de imaginar yse encuentra con la realidad, esta esbuena porque uno ve o pisa un terre-no bastante concreto. He tenidoerrores como todo el mundo, quizásel error fue pedirle peras a algunos ol-mos, ellos no daban peras, el error, se-gún uno de estos olmos, fue de “ex-pectativas”, como eso de poner en al-gunas personas que no lo eran la po-sibilidad de ser candidatos a parejas,ese tipo de cuestiones.

-¿Cuánto jugó durante estas dé-cadas lo estético en la atracción-?¿Fue decisivo a la hora de formaruna pareja o existieron otros facto-res?

-No, naturalmente me gustan loshombres atractivos, pero en realidadlos hombres que más emocional-mente me impactaron no han sidolos tipos más lindos, no daré nom-bres, pero me he enamorado profun-damente de algún que otro gordito,de algún pelado y estos no eran Ado-nis, eran tipos normales.

-Suele decir que busca amoresque no recorran el camino cotidia-no, ¿podría explayarse más deteni-damente en esta apreciación quesuele manifestar en sus entrevis-tas?

-Siempre me atrajeron los amoresno convencionales. Para definirlo,básicamente que no sean oficinistasde la vida ni de una oficina, porqueme aburren, que sepan volar, quesean muy destacados en lo que ha-cen, sé que esto puede sonar antipáti-co, no sé si saldría con un tipo que vaa la oficina de 9 a 5 y vuelve a casa, meaburre. Necesito un hombre que medesafíe, que tenga mundo, que hayavivido cosas, no me gusta un hombrecomún, me gusta un profesional exi-toso a mí, que sea o no artista, pero al-guien que en lo suyo sea diferente, ge-nial y le ponga todo, le dé para ade-lante y le vaya bien, para qué voy amentir ■

VALERIA SCHAPIRA HABLA SOBRE “LOS MUERTOS DE MI PLACARD”

“Necesitaba exorcizara todas mis ex parejas”

"Los muertos de mi placard" nació como un ejercicio de sanación, dijo la autora, de 40 años.

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D esde la Antigüedad, el arte como ma-nera de comprender la realidad o dete-ner el tiempo, fueron temas de discu-

sión entre practicantes y teóricos. La foto-grafía, una de las últimas manifestacionesdel arte-artesanía, hizo que Julio Cortázar re-flexionara sobre ella como ‘‘una manera decombatir la nada’’ (Las Babas del Diablo),mientras Roland Barthes hablaba de la apre-hensión del infinito a través de la imagen yde la persecución y captura de la realidad. Elmundo, luego de la Segunda Guerra Mun-dial, da un giro total hacia la virtualidad y loque hasta ese momento fuera el medio idealpara documentar los objetos se convierte encampo experimental de intervenciones ycruces, donde la realidad y la ficción inten-tan pasos hacia otros mundos y la objetivi-dad entra en crisis.

OTROS CAMPOS Nos acercamos a Xavier Verstraeten para

reflexionar sobre el tema en la actualidad,cuando la fotografía, se adentra en otrosmundos. Su oficio de fotógrafo y editor,muestra una mirada distinta de este univer-so fascinante.

‘‘Uno se encontraba con esa vertiente do-cumental de la fotografía en sus orígenes,cuando su invención era compartida porDaguerre en Francia y Talbot en la Inglaterradel siglo XIX. El tiempo iba a diversificar susobjetivos’’.

El mismo Verstraeten, cuando llega alBrooks Institute de Santa Bárbara para estu-diar fotografía encuentra diferentes especiali-zaciones, desde Naturaleza Muerta al Fotope-riodismo o la Fotografía Científica Industrialen la que se especializa. ‘‘Cada rubro tiene unlenguaje propio, su idioma y su tiempo. El fo-tógrafo se adapta a la tendencia del momen-to’’. Actualmente si miramos los cuerpos fo-tografiados por diferentes personalidades dela fotografía, se manifiestan como trabajados,musculosos, con una mirada que remite a

cierta androginia, tanto en hombres como enmujeres (pensemos en fotos de moda, en pro-ductos suntuarios), la tendencia es amalga-mar, unir los límites. Se mira a Milán y París enla moda por ejemplo, pero la tendencia la daLondres.

Forma y contenido importan al fotógra-fo, pero es imprescindible dominar la técni-ca para lograr lo que se desea crear.

VIDA DE MODA De Brooks donde estudié, se salía con

una base que permitía una gama amplia,desde el que iba a documentar la vida de lasabejas en el National Geographic, al quecubriría sesiones de moda para Vanity Fairo como quien te habla, que salió para hacerla gráfica de autos de una importante em-

presa automotriz. Del mundo de la publicidad Verstraeten

pasó al de la producción creativa en publica-ciones como Vogue, el New York Times o Ar-chitectural Digest, una publicación interna-cional de diseño que le permitió ampliar loshorizontes y no remitirse solamente a la no-ción de venta de la producción publicitaria,en la que se ofrece la sublimación de la ima-gen del objeto para que sea comprado.

La fotografía ha pasado épocas de Ceni-cienta, cuando era la hermanita pobre de lasartes visuales y recorrió un itinerario brillan-te desde el período del daguerrotipo (evo-quemos el de Mariquita Sánchez de Thomp-son o el de Camila O Gorman, del que se du-da).

Verstraeten menciona un pionero de la

fotografía, Paul Outerbridge (pariente su-yo), que ya publicaba en Vogue en 1922 yque con Man Ray, Picasso y Duchamp inte-gró una vanguardia floreciente, pero quepor la incomprensión de algunos no pudoexhibir sus desnudos en color por inmora-les. Paradójicamente, en 1959, luego de sumuerte se pudieron presentar en el InstitutoSmithsoniano.

MANO DE AUTORMucha agua pasó bajo el puente desde

los retoques manuales de fotografía hastala digitalización, la macrofotografía o lasubacuática, comenta el autor de Estan-cias Argentinas.

La fotografía digital data de los ’80 aproxi-madamente. Su instantaneidad y una serie

de ventajas favorecieron su inserción en elmedio. La tecnología Ink Jet es una de lasmás reconocidas para difundir ediciones li-mitadas de obras de arte en color o blanco ynegro, asegura Xavier Verstraeten. Y precisa-mente este tipo de copias fueron utilizadasen la mayor retrospectiva de Gordon Parks oen el Museo Nacional de Bradford, en Ingla-terra, para la muestra fotográfica de LewisCarroll (Alicia en el País de las Maravillas),uno de los mejores fotógrafos victorianos.Esa muestra, con motivo de su centenariofue posteriormente traída y exhibida en elBritish Council de Buenos Aires. Como an-tes se litografiaba o se tiraban serigrafías, lonuevo en impresiones gana el mercado.

-Ahora es el tiempo de lo descartable-asiente Verstraeten, abocado ya a la realiza-ción de su próximo libro, ‘Argentina. Retra-to de un país’ y todo es rápido y afuera. Hayuna estandarización de la materia, la im-pronta tiempo-dinero, la calidad aceptable.La tecnología desplazó lo artesanal. La elec-trónica reemplaza el papel. El software es elpincel del fotógrafo ■

Isabel Croce

4 C U L T U R A Domingo 26 •12•2010 C U L T U R A 5

Las 8 preguntas para Silvia LoustauLas 8 preguntas para Silvia Loustau

4¿Cuál es el mejor diálogo que recuerda entre dospersonajes de ficción?

-Varios de los que sostiene Galileo con Ludovico, en laobra de Bertold Brecht; es una lectura a la que recurro mu-

chas veces, me atraen las contradicciones del personaje,con sus circunstancias y consigo mismo.

5Si le permitieran ingresar en una ficción y ayudar aun personaje, ¿cuál sería y qué haría?

-Ayudaría a Efraín, el único sobreviviente de Moby Dick,

la novela de Herman Melville. Llegaría con él a una playa ylo ayudaría a hacer realidad su respuesta: “He sobrevividopara contarlo”; sería mi tarea, porque Efraín simboliza la

memoria, yo trabajo para ella.

(fotografía de autor)

(Viene de página 1)-¿Qué es un estilo despojado,

cómo lo definís?-Es lo más difícil, el estilo despo-

jado es escribir lo menos artificialposible, lo más directo posible.Cuando hago poesía hago poesía ypongo metáforas y cuando hagouna crónica o cuando escribo na-rrativa trato de que sea algo directoy contundente. Un estilo despoja-do en el sentido de los artificios.

-¿Tu artificio es el despojo?Porque la literatura siempre esartificio.

-Sí, exacto, por supuesto. Esasmodas que se imponen de esos ti-pos que escriben como los tipos dela calle, ¿viste que ahora se puso demoda el villero, el tipo que escribecomo habla el villero? Para mí esono es literatura. O sea, admiro al ti-po que no escribe como un villerosino que te hace creer que así ha-blaría un tipo de cierta condiciónsocial. Eso para mí es literatura.

-¿Cómo arranca tu interés porel rock?

-La literatura y el rock me gusta-ron desde siempre. En mi casa seescuchaba mucha música, muchotango, tengo a mi tío abuelo que esde la Academia Porteña del Lunfar-do. De parte de mis abuelos, que er-an todos italianos, escuchaba ópe-ra y por mi vieja llegué al rock. Ellaescuchaba el rock de la primera ca-mada, la de los años '50. Era rocan-rolera en el '56. Yo viví la décadadel '70 del rock sinfónico y los pri-meros shows a los que asistí fueronno los de los pioneros, sino queagarré la segunda camada, a SuiGeneris, Invisible, Aquelarre, Pap-po. Y en Mar del Plata fui cantantey bajista de varias bandas: de Losmoscardones, canté con Némesis,con Los hijos de Adriano, con Ga-rrote Vil. Ahora estamos tratandode reformar a Los moscardones,una banda en la que estaban Da-

niel Bramajo, Marcos Maldonadoy Rodolfo Petersen, que está enBrasil.

-¿Qué estilo hacían?-Un rock and roll duro, yo me

ponía una cadena de perro, lentesnegro y lo nuestro era no al pop.No éramos heavy. Los moscardo-nes fuimos el antecedente delgrunge antes de que existiera Nir-vana, nosotros hacíamos una mez-cla de cosas de Los Ramones, algu-na cosa de los Clash y rock duro delos '70, del estilo de Led Zepellin.Eramos medio incomprendidos,

pero teníamos nuestro público.-¿Verdaderamente salías a to-

car con una cadena de perro?-Sí, me ponía una cadena de pe-

rro, una musculosa negra y unoslentes. Fue mi etapa de poeta mal-dito, cuando había descubierto aJim Morrison. Después terminéhaciendo un libro sobre él. Fueronlas obras completas de Jim Morri-son, que incluyeron traducciones,antologías y anotaciones de todolo que dejó Morrison y que habíaadquirido la editorial que me con-trató ■

La literatura y la música están...

"Escribí mucha ficción, pero nome la publican".

Con varios proyectos en danza,Gobello anuncia que trabaja desdehace varios años en dos libros sobreAstor Piazzolla. El primero sobre larelación del tanguero con la ciu-dad, el segundo sobre su vínculocon el cine. Con el material que ob-tuvo en esa investigación, elaboróuna serie de charlas que organizó laSecretaría de Cultura local y que seofrecieron en varias ediciones delFestival Internacional de Cine.Además, presentó un proyecto enel Fondo Nacional de las Artes paraobtener una beca con la cual elabo-rar una Introducción a la Historiadel Rock Argentino, que está pen-sado para los alumnos de las escue-las.

Con 51 años, Gobello se enorgu-llece de sus cuatro hijos, quienesconservan también su pasión porla música. "Mi hija Lucía canta,

Laura toca el bajo, Marco escribe yRegina, la más chiquita, canta la

mitad de la discografía de los Bea-tles en inglés" ■

Piazzolla, una introducción al rock y el orgullo de los hijos artistas

1987. Los moscardones en vivo, con Gobello y su cadena de perro usadacomo collar. Lo acompañan Marco Maldonado, Daniel Bramajo y RodolfoPetersen.

LA TESTIMONIA XAVIER VERSTRAETEN EN SU LIBRO ‘ARGENTINA, RETRATO DE UN PAIS’

La vigencia de la fotografía

Estos jóvenesartistas que

viven o vivieronen Mar del Plata

retratan elmundo de hoy.

Imágenesinternas,poéticas,

mentales ysiemprediversas

aparecenreflejadas enesta muestra

que podrárecorrerse hasta

el 16 de enero.

MUESTRA COLECTIVA EN EL AUDITORIUM

Miradas frescas y jóvenes nutren "En syncro"

Darío Rosalini.

Emiliano Arano.

Ornella Gaudini.

Por Osvaldo Braillard

Trabajaba como reportero gráficodel diario El Río Negro cuando fui acubrir las muertes de veinticincobomberos voluntarios de PuertoMadryn. Era enero de 1994. Había unincendio en un campo y el fuego cru-zaba la ruta 3, a la altura de Madryn.Como era algo sencillo de solucio-nar, los bomberos habían llevado aun grupo de chicos voluntarios, pi-bes de entre 14 y 15 años a 18. Perosucedió que el fuego rotó y los ence-rró. Y murieron todos carbonizados.

Cuando llegamos con el periodis-ta, Madryn era una ciudad de duelo.No había nada abierto. A los turistaslos habían mandado a Trelew.

Esta imagen corresponde al mo-mento en que trasladaban los féretrosal cementerio. La tomé desde la terra-za de un quiosco, no desde la calle,porque era una hora de la tarde en laque el sol caía sobre la calle, generan-do una contraluz enorme. Esa fotoabrió la tapa del diario del día siguien-te y fue comprada por la agencia Reu-ters.

Recuerdo el silencio de la gente ca-

minando: no ladraba ningún perro,no se movían las hojas de los árboles,no había viento, algo raro en una ciu-dad de la Patagonia. Sólo se escucha-ba la suela de los zapatos de la gentedeslizándose por el asfalto. Era el res-peto de una comunidad que despe-día a los chicos.

Como reportero uno trata de que lanoticia nunca te afecte, pero enton-ces no pude. Me quebré. Y todavíahoy me emociono cuando recuerdoaquella cobertura ■

páäÉåÅáç ó êÉëéÉíç

se refiere a la unión de los aconte-cimientos interiores y exterioresde un modo que no se puede ex-plicar pero que tiene sentido parael observador, es decir, ese tipo deeventos en nuestra vida que sole-mos explicar por la casualidad, lasuerte, o la magia", agregó.

La muestra está formada porlos artistas Alvaro Mendez, AnaGitlein Ceminari, Emiliano Cé-sar Arano, Andy Romero, Rocío

Englender, Fernanda Guido, Fio-rella Mattera, Dámaris Orellana,Ornella Gaudini, Melisa Casella,Yamil Casquero, Francisco Zára-te, Laura Hecht, Federico Obre-gón, Micaela Oillataguerre, LolaInlovee, Bruno Vallejos, JuanVerdes, Darío Rosalini, NicolásLópez, Stefanía Polígronos, Elia-na Arreche, Macarena Espinosa,Melisa Teruel, Gina Barboza yMarianela Ihlenfeld ■

Más de veinte jóvenes fotó-grafos exponen sus imáge-nes en una muestra colec-

tiva que se desarrolla en el teatroAuditorium (en el espacio llamadoPaseo de la Imagen) y que llamaron"En syncro". Se trata de un grupo defotógrafos y jóvenes realizadores vi-suales que viven o vivieron en Mardel Plata y muestran sus obras ca-racterizadas por la diversidad de mi-radas, pero siempre miradas con-temporáneas. La muestra permane-cerá abierta hasta el próximo 16 deenero.

Miradas frescas, otras críticas, a ve-ces poéticas, documentales, menta-les… Son instantes congelados querevelan ante los ojos del espectadorlas distintas realidades que convivenen este nuevo modelo de mundoque está gestándose.

"¿Alguna vez consideraste al tiem-

po no como una línea recta sino co-mo una interconexión más allá delas distancias? ¿Es posible un mode-lo diferente del mundo? ¿Se enseñaya en algún lugar? ¿Cuáles son susprincipios básicos? Las fotografíasque se presentan hoy aquí nos mues-tran tantos mundos diferentes comomiradas que los observan", señala-ron los organizadores.

Por eso los autores invitan a en-contrar sincronicidades entre lasimágenes, a generar sus propias aso-ciaciones "y a vivir el mayor tiempoposible en ese 'fluir' que hace que lavida parezca una aventura perma-nente, un viaje de descubrimientoconstante sobre uno mismo, sobrelos demás y el universo", tal como in-dicó Marita Sampedro, curadora in-vitada de la muestra.

"Sincronicidad es un término ori-ginariamente acuñado por Jung que

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6 C U L T U R A Domingo 26•12•2010

Las 8 preguntas para Silvia Loustou

6¿Recuerda haber robado un libro alguna vez? ¿Cuálo cuáles?

-Sí, cuando estaba en la facultad, en las librerías de la calleCorrientes en Buenos Aires. No recuerdo bien, pero creo que

uno fue una novela de Puig.

EL SECRETO DE LAS ESTRELLAS,de Gustavo Roldán (2008). BuenosAires: Sudamericana. Colección: Los caminadores.Ilustrador: Lima, Juan.

Por Romina SonziniIntegrante de la ong Jitanjáfora

"¿Usted me podría decir quiénapaga las estrellas?”, una pregun-ta formulada por el yacaré al sa-po, pero que se multiplica en bo-ca de varios animales a los queRoldán nos tiene acostumbradosen sus cuentos: el piojo, el mono,el oso hormiguero, el quirquin-cho, y otros mil animales más…

Un interrogante que todos te-nían en su corazón; un enigmaque, durante mucho tiempo, al-gunos quisieron resolver de ma-nera individual: el secreto queguardan las estrellas. Pero lospersonajes deeste cuento en-t i e n d e n q u eú n i c a m e n t eunidos podránencontrar larespuesta y,entonces, seo r g a n i z a n .Deciden ha-cer guardia ym i e n t r a stanto se de-dican a serfelices: jue-gan, cami-nan , can -t a n y s ee n a m o -r a n … ys i e m p r emiran pa-ra arriba.P e r o l an o c h e

avanza, y con ella el cansancio… Gustavo Roldán logra atrapar-

nos con una historia en aparien-cia sencilla, pero que, bajo la mi-rada de un lector atento, trans-mite el valor de la solidaridad, laorganización, la lucha. Pensarque un objetivo puede ser co-mún a una sociedad y que es ne-cesario confiar en el otro para lo-grar un cambio en beneficio detodos.

El texto se complementa y en-riquece con las ilustraciones deJuan Lima, que nos muestran ensu esplendor los colores, maticesy texturas de los animales delmonte. Un libro que nos convo-ca, nos hace una gran invitacióna todos –niños y grandes- a se-guir intentando resolver secre-tos, buscar tesoros, lograr cam-bios…■

Grandes libros,

pequeños lectores

Por Sebastián Jorgi

Esta edición de Alfaguara, impresa enlos talleres de la calle Viel 1444, barriode Parque Chacabuco de Buenos Ai-

res, lleva un prólogo de Miguel MartínezLage. Una introducción que ordena sobrela obra de la autora de Opus Nigrum y El ti-ro de gracia y que indaga en la producciónde cuentos, género que nuestras generacio-nes han transitado menos que la serie no-velística. “Entre los cuentos de juventudpublicados póstumamente con el título deCuento azul (1993) y los tres relatos magis-trales de Cómo el agua fluye —aclara Martí-nez Lage— reescritos en 1979-81, aunquesus gérmenes datan de los años treinta, se

intercalan dos libros más unitarios: Fuegos(1936) y Cuentos orientales (1938) con edi-ción ampliada de 1978”.

Así, podemos conformar una estructuracronológica y temática de MargueriteYourcenar (1903-1987), que a mediados dela Segunda Guerra Mundial viajó a EstadosUnidos, donde decidió ejercer como do-cente en Literatura. Confieso que había leí-do sólo los Cuentos orientales hasta el mo-mento —aparte de sus novelas— y ahora aldarle una primera lectura a Cuento azul yFuegos, uno puede sopesar la creación entorno de la pieza corta, en esos personajescomo los mercaderes griegos. “Todo librolleva el sello de su época y es bueno que asísea. Este condicionamiento de una obrapor su tiempo se realiza de dos maneras:

por una parte, por el color y el olor de laépoca misma, que impregna más o menosla obra de un autor; por la otra, sobre todocuando se trata de un escritor joven, por elcomplicado juego de influencias literariasy de reacciones contra esas mismas in-fluencias…”, señala Marguerite Yourcenaren el Prólogo a Fuegos en la edición de1967.

Reconoce influencias de Paul Valery yconfiesa su adhesión a Jean Cocteau. Un li-bro que se deja leer lentamente, en el reco-rrido de 523 páginas, traducidas por EmmaCalatayud y María Fortunata Prieto-Barral,sin duda, en esforzado trabajo.

La reunión de la narrativa breve de Mar-guerite Yourcenar en un volumen es dablefestejarlo. Claro, con su lectura ■

Editaron los cuentos completosde Marguerite Yourcenar

Un grupo de escritores, guio-nistas y autores vinculados conla producción audiovisual paracine y televisión que viven enMar del Plata y la zona de mar ysierras constituyeron la Asocia-ción de Guionistas del AtlánticoSur (Aguiasur).

La entidad busca participar ac-tivamente en la producción decontenidos audiovisuales regio-nales para cine, televisión e in-ternet. Además, sus miembrosquieren aportar su variada expe-riencia y creatividad al trabajode las productoras de la zona querealizan material televisivo, ci-nematográfico, documentales,videoclips y de animación.

“Los últimos años han mos-trado que Mar del Plata y la re-gión tienen una capacidad ex-traordinaria para generar pro-yectos de nivel nacional e inter-nacional en el campo audiovi-sual. Buscamos reforzar esa ten-

dencia con el aporte de nuestracreatividad para escribir histo-rias que puedan contarse en dife-rentes formatos y soportes”, ex-plicaron Carlos Balmaceda y Ja-vier Chiabrando, fundadores ycoordinadores de la asociación.

“Hasta ahora veníamos traba-jando de manera individual yaislada en la producción de guio-nes y en el desarrollo de histo-rias, pero el horizonte de la in-dustria audiovisual es tan gran-de y versátil que decidimos unir-nos para generar un polo creati-vo que refleje nuestra identidadcon toda la fuerza que se mere-ce”, agregaron.

Carlos Balmaceda es escritor yguionista, autor de novelas tra-ducidas a media docena de idio-mas que obtuvieron premios enel país y el exterior. En breve seestrenará la película “La plegariadel vidente”, con guión suyo y laactuación de Gustavo Garzón,

Rodolfo Ranni, Vando Villamil,Valentina Bassi y Victoria Carre-ras. Además, el año próximo sefilmará otro de sus guiones, “Elpuñal de Dido”. Mientras, traba-ja en el documental “Sueños degloria de Uby Sacco” que escri-bió y dirige él mismo.

Por su lado, el escritor y ensa-yista Javier Chiabrando fue elcreador y coordinador de la“Film Commission de la Ciudadde Mar del Plata”, organismo pú-blico que funcionó en el área deCultura de la municipalidadmarplatense. Colaboró con pelí-culas como “La Cruz del Sur”,“Rodrigo, la película”, “PálidoFuego”, y el telefilme “Anillos deHumo”. Sus obras se publicantanto en Argentina como en va-rios países de América y España.Recibió importantes premios yes habitualmente invitado a darcharlas y talleres de escritura enferias internacionales de libros ■

Crearon la Asociación de Guionistas del Atlántico Sur

El poeta y premio Nobel Juan Ra-món Jiménez fue uno de los escri-tores más ricos y prolíficos del sigloXX, como se puede demostrar.Ahora su familia prepara, para ene-ro de 2011, un nuevo libro, "Artemenor", con otros 43 inéditos.

Se trata de un nuevo volumen depoemas del poeta de Moguer, que harescatado el profesor y especialistajuanramoniano José Antonio Expó-sito, hallados en el archivo de PuertoRico, un tesoro con casi 200.000 ma-nuscritos y cuya digitalización toda-vía se está llevando a cabo.

"Arte menor", que publicará Lin-teo en las primeras semanas de

enero, encierra un total 142 poe-mas, de los cuales 43 son inéditos yotros completamente desconoci-dos y que este profesor de Literatu-ra ha rescatado de diversas revistasde principios del siglo XX, de lasque no se sabía que guardasen esteimportante material.

"Cuando estuve buceando en elarchivo para editar 'La fuente pen-sativa' -explica a Efe Expósito- des-cubrí 'Arte menor'. Me llamó mu-cho la atención encontrar un librohecho y que estos poemas fueraninéditos. Indagué en su historia ycomprobé que este libro lo habíaquerido publicar Juan Ramón en

1909 y que llevaba por tanto cienaños inédito".

Se trata de unos textos de muchí-simo interés, porque, en opiniónde este experto, se demuestra "lodecisivo" que fue Juan Ramón Ji-ménez para la generación el 27.

"Es una poesía neopopular -apunta- que tuvo mucha ascen-dencia en muchos de los miem-bros de la generación del 27, comoLorca, Alberti y luego Miguel Her-nández. Y en el estudio que hagoen el libro demuestro cómo hay uneco casi calcado entre poemas queAlberti o Lorca hicieron muy po-pulares y los de Juan Ramón" ■

En enero, aparecerá un libro con poemas inéditos de Juan Ramón Jiménez

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Domingo 26•12•2010 C U L T U R A 7

Las 8 preguntas para Silvia Loustau

7Un extraño hongo se esparce por su biblioteca yconsume de manera irrefrenable los libros. Sólo dis-

pone de unos segundos para actuar y salvar a tres de el-los. Lo que usted hace para ganar tiempo es arrojar a la

voracidad del hongo a otros tres libros. ¿Cuáles serían lossacrificados y cuáles los salvados?

-Salvaría La odisea, 100 años de Soledad y la poesía com-pleta de Miguel Angel Bustos. Sacrificaría:, Composición de

Norma Huidobro y Pecar como Dios manda de Federico An-dahazi, Perder de R. Robles.

Los libros más vendidos de la semanaFICCION

1 "EL CEMENTERIO DE PRAGA", de Umberto Eco. Lumen. $85.2 "COMER, REZAR, AMAR" Elizabeth Gilbert. Aguilar. $69.3 "EL ÚLTIMO CASO DE RODOLFO WALSH" Elsa Drucaroff. Norma. $58.

NO FICCION

1 "RODOLFO PUIGGRÓS", de Adriana Puiggrós (Taurus); $ 59. 2 "LA CIUDAD DE LAS PALABRAS", de Alberto Manguel (Del Nuevo Extremo); $88.3 "PECADORES Y PECADORAS", de Federico Andahazi. Planeta. $79

RECOMENDADOS

1 “LA HISTORIA DEL AMOR” Nicole Krauss. Salamandra. $45.2 "NUEVAS HISTORIAS NEGRAS DEL FÚTBOL ARGENTINO" Alejandro Fabbri. Capital Intelectual. $48.3 "VIDAS". 24 biografías de grandes personalidades. Daniel Mañas. Planeta. $69.

■ Lecturas Fuente: Cámara de Libreros del Sudeste de la provincia de Buenos Aires.

Como ya tengo 44 años, voy a dar algunos consejossobre el arte de escribir cuentos. 1) Nunca aborde loscuentos de a uno en uno. Si uno aborda los cuentos deuno en uno, honestamente, uno puede estar escribien-do el mismo cuento hasta el día de su muerte. 2) Lo me-jor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco encinco. Si se ve con energía suficiente, escríbalos de nue-ve en nueve o de quince en quince. 3) Cuidado: la tenta-ción de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa comodedicarse a escribirlos de uno en uno, y además lleva ensu interior el juego más bien pegajoso de los espejosamantes: una doble imagen que produce melancolía.4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Her-nández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo y aMonterroso. Un cuentista que tenga un poco de apre-cio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. 5) Lorepito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela yUmbral, ni en pintura. 6) Un cuentista debe ser valien-te. Es triste reconocerlo, pero es así. 7) Los cuentistassuelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho,

es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Pe-trus Borel. Gran error: ¡deberían imitar a Petrus Borel enel vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas sa-ben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval! 8) Lleguemos aun acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como PetrusBorel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Sch-wob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de este pasen aAlfonso Reyes y de ahí a Borges. 9) La verdad de la ver-dad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de so-bra. 10) Piensen en el punto número nueve. Piensen yreflexionen. Aún están a tiempo. Uno debe pensar en elnueve. De ser posible: de rodillas. 11) Libros y autoresaltamente recomendables: de lo sublime, el Seudo Lon-gino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Syd-ney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antologíade Spoon River, de Edgar Alan Masters; Suicidios ejem-plares, de Enrique Vila Matas, y Mientras ellas duer-men, de Javier Marías. 12) Lean estos libros y lean tam-bién a Chejov y a Raymond Carver, uno de los dos es elmejor cuentista que ha dado este siglo ■

Fragmento de "Consejos sobre el arte de escribir cuentos", (incluido en “Cuentos”, de Roberto Bolaño, publicado por editorial Anagrama)

RECUPERAN LA OBRA ENSAYISTICA Y PERIODISTICA DE JORGE BARON BIZA

La melancolía aristocráticaSu vida estuvo marcada por una seguidilla desuicidios familiares, que hasta a él mismo lollevaron por ese camino. En el libro ‘Por dentrotodo está permitido’, se rescatan algunos desus textos más destacados desde 1980.

El libro ‘Por dentro todoestá permitido’ recuperala labor ensayística y pe-riodística de Jorge BarónBiza (1942-2001) o la fa-

ceta más luminosa del autor de‘El desierto y su semilla’, un textolírico que recurre a la belleza co-mo posibilidad de exorcizar el do-lor.

Contra la fascinación morbosaque generaron los hechos allí na-rrados -el tempestuoso vínculode sus padres y una serie de suici-dios familiares- este libro rescatatextos invariablemente poéticosque Barón Biza escribió a partir de1980.

HISTORIA TRAGICACon la mirada de un crítico de

arte, ‘El desierto...’ repasa las su-cesivas reconstrucciones de ros-tro a las que se sometió su madreClotilde Sabattini, hija del gober-nador cordobés, luego de que supadre, el político multimillona-rio Raúl Barón Biza, le arrojaraácido tras firmar el divorcio, de-lante de sus abogados y simulan-do ofrecer un whisky, una tardede agosto de 1966.

Al día siguiente su padre se sui-cida y en esa carrera lo siguieronaños más tarde su hermana ado-lescente María Cristina, Clotilde(1978) y finalmente él. Una cartaque le responde al periodista En-rique Sdrech luego de publicar es-ta historia en la sección Crímenesde Famosos del diario Clarín sereproduce en este libro.

Enterado de la existencia de losotros textos de Barón Biza, el his-toriador Martín Albornoz co-menzó a buscar obra periodística,crítica y ensayística; sabía queexistía porque la revista Artefacto-que dirige un antiguo amigo delescritor, Christian Ferrer- habíapublicado un pequeño dossierque se llamó ‘Acerca de la belle-za’.

El objetivo era hacer un libroque alumbrara una zona de suproducción que no estuviesetan atrapada por elementos trá-gicos: ‘‘En su novela (la únicapublicada) daba cuenta de losmecanismos del arte y la litera-tura para narrar la tragedia, es-tos escritos dan cuenta de losmismos mecanismos pero inde-pendizados del drama autobio-

gráfico’’, dice Albornoz.

LO QUE SE RESCATOHay un registro mítico de la

cantidad de textos escritos porBarón Biza -‘‘que yo nunca vi’’,aclara el compilador-, de cuandodaba clases en la carrera de Cien-cias de la Información de la Uni-versidad de Córdoba.

La anécdota es que para de-mostrar su pertinencia al ámbitode la enseñanza juntó una pila detextos que los que dicen haberlavisto describen como de un me-tro; Albornoz pone la mano a laaltura de la mesa donde ofrece laentrevista para dar una idea.

Para el volumen editado porCaja Negra y el Centro Culturalde España en Buenos Aires (CCE-BA) ‘‘hemos reunido unos cincocentímetros de papel’’, ironiza,sólo textos firmados, ‘‘él debe ha-ber juntado todos, incluso losque decía que escribió para revis-tas porno’’, especula volviendo ala mítica pila de papel.

Los que aparecen aquí son artí-culos escritos para el periódico LaVoz del Interior; reflexiones de lavida cotidiana reunidas en ‘Loscordobeses en el fin del milenio’,apuntes de cátedra y crónicas dericos con alguna voluntad filan-trópica publicadas en una revistade Atlántida.

‘‘Barón Biza escribía para vivirasí que tenía que producir nece-sariamente, y lo hacía desde unlugar totalmente enciclopédico,en el sentido de registro universaldel conocimiento’’, indica Albor-noz.

ENTRE DOS MUNDOSOcurre que, educado y criado

por una hiperaristocracia ‘‘es a suvez un alcohólico que tiene unasensibilidad lumpen muy marca-da y su prosa naturaliza esos vín-culos, muestra su pertenencia aambos mundos’’, señala el jovencatedrático de la UBA.

Los irónicos sobreviven, losmelancólicos se suicidan decíaBarón Biza y en estas páginas sejuega la vitalidad de esa ironía:‘‘El sabe mirar una obra de arte -notable en las reseñas Frida Kahloy Unos tragos con Manet-; a la vezque analiza el set jet ochentoso -El rancho en el parque- o el mun-do de los ‘trapitos’, los pibes que

limpian parabrisas -Toreros de ra-diadores-’’.

‘Por dentro...’ puede leerse co-mo un díptico que compone lapercepción de cierta totalidad de

obra, ‘‘un libro manso, con tex-tos suaves y escritura amable’’,sentencia Albornoz.

El mito incluye algo más: Ba-rón Biza habría escrito otra nove-la cuya suerte final se desconoce,el hermano que lo sobrevivió,Carlos, la habría destruido des-pués de que su primo MarceloScelso -que también colaborócon esta recopilación- la leyera.

‘‘Dicen que la novela era sobreunos pibes de la aristocracia cor-dobesa que se iban a debutar aSalta, llamativa o buscadamenteligera, como si hubiera intentadoclausurar algo’’, dice Albornoz,que realizó varios viajes a Córdo-ba para reunir el material aquí ex-puesto.

EXTRAÑO HABITOEn esos viajes se contactó con

familiares de Barón Biza, que ‘‘da-ban cuentan de un tipo muy ale-

gre de ver, increíblemente buenhumorado, que leía y en vez desubrayar arrancaba las hojas delos libros que le gustaban’’.

‘‘Armaba ataditos de hojas y re-galaba los libros, no tenía biblio-teca, tenía montañitas de libros:por eso llegué a la edición de ‘Via-je al fin de la noche’, de Celine,que tenía él. De ahí sale el título,un subrayado que había hechoen esas hojas -señala-, ‘por dentrotodo está permitido’’’.

‘‘No disimular nada ni ocultarnada, escribir sobre las cosas máscercanas a nuestro dolor y a nues-tra felicidad’’, con esa frase deCheever comienza el libro, esacosa de ‘beautiful loser’ podríadefinir su obra: ‘‘textos de unapulsión extrema e increíblemen-te suaves, nunca resentidos, deun hombre que intenta dotar desentido una vida y que para esonecesita escribir’’ ■

Jorge Barón Biza.

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8 C U L T U R A Domingo 26•12•2010

Las 8 preguntas para Silvia Loustau

8Se le concede la extraordinaria excepción de hacer-le una única pregunta a uno de sus tantos escritores

predilectos. ¿Qué le preguntaría?-Le preguntaría a Gabriel García Márquez que me expli-

que cómo armó la trama de 100 Años de Soledad.

Por Emilce Strucchi (*)

Foco, hacer foco. Más. Enfocarcon los lentes y con gran lenti-tud visual. Mirar con tanto es-

fuerzo hasta que se te achinen losojos. Es peor en medio de una tor-menta porque entonces hace faltaconcentrarse mucho más. Ahoraadelantar un pie, inclinarse comoun junco para estirar el cuello. De-jar que el cuerpo se entregue a labúsqueda y le preste seguridad a es-tos ojos endebles. Hacer un últimointento por reconocer el número.El colectivo se acerca: ¿será el quedebo tomar? Esta pregunta escasa-mente filosófica se ha vuelto fun-damental en mi vida. Es por el mie-do a llegar tarde, con poco aire, depor sí agotada. Sudada, además, acausa de caminar a los apurones.Es que uno sabe que lo aguardan ytambién que las horas son siempreinapelables.

En esta ciudad de primavera suelediluviar en noviembre. Nada de quéasombrarse. Las calles están abarrota-das de gente con paraguas. Los detes-to. Hay que protegerse o te arrancanun ojo ante la mínima distracción.Ese barrio es como un gran laberinto.Cuando creés que falta poco para lle-gar a la avenida, regresás al mismopunto. Inexplicable. Tanto como esacondición absurda de levantar la ma-no cuando el transporte ya no puededetenerse.

Yo no podía detenerme. Andabasiempre a destiempo. A destiempo enla vida, en los desencuentros y las ex-cusas, o con los regalos de cumplea-ños. Hasta en los encuentros era así.Todo rebelde, penoso.

Por alguna razón que se me escapa,hay muchas líneas de colectivo quetienen el mismo color pero distintonúmero. Me preocupa. Aunque enverdad no es culpa de nadie. Nada dequé quejarse, no exageres. Si tan pocacosa te confunde, será porque este esun país de amargados pasivos que tie-nen el gobierno que se merecen. Pe-ro, no. Eso no importa ahora. Salistecon demasiada anticipación y estavez llegarás puntualmente. Tenés tuturno reservado hace mil años y nohay quién pueda quitártelo. Cuandoya estás cerca de Palermo, considerásla posibilidad de bajarte y seguir a na-do. Tal vez sea más rápido. Contenésla furia en el preciso momento en quecomenzás a reflexionar sobre el presi-dente de turno, los desagües y otrascosas banales que irrumpen en tupensamiento sobre todo cuando teafectan muy directamente.

Una viejita cruza la calle con elagua hasta las rodillas. Se tropieza. Secae de rodillas. Entonces sangran.Cuando el colectivero frena, empe-zás a insultar y la muchedumbreapretujada te mira con mala cara. Ce-rrás el puño y llega ese gesto de tu de-do mayor en alto. Luego, se dibujauna sonrisa desafiante en tus labios.

No te los pintaste y de inmediato es-tás arrepentida porque uno de losque te miraron era un señor alto ybronceado, aparentemente listo paraabordarte. Nunca hay lugar para se-mejantes estupideces.

Esta mañana decidiste ir vestida deblanco vaya uno a saber por qué, si esel tono que menos te favorece y elque a la vez más te ensancha. Perotambién te muestra luminosa, límpi-da y brillante, a pesar de todo. A míme gusta. Sólo en una oportunidad lepuse ropa blanca a uno de mis hijos.Es un color que no admiten los varo-nes. Es así. Me dirán machista algu-nos. Otros me dirán feminista, aun-que consideren que es un término ca-si pasado de moda. Yo digo en cam-bio, que siempre fui madre soltera ypráctica. La única, primera y últimavez que vestí de blanco a Nazareno,mi hijo mayor, fue para un cumplea-ños. No recuerdo de qué amigo.Cumplía nueve, de eso sí me acuer-do. Le compré un par de medias co-mo regalo y le dije a Nazareno algunamentira para que se imaginara queeran como las de Luis XIV, a quienpor suerte él aún no conocía. Hastacuarto grado sólo conocen a San Mar-tín y a algún que otro prócer argenti-no que justifica modificaciones ca-lendarias capaces de torcer la histo-ria, con tal de promover el turismo en

los feriados largos. Después vendránel revisionismo de la edad, el descu-brimiento de la farsa y una buena do-sis de frustración. Por un momentotodos una maravilla y por otros, así,todos una mierda.

Pero eran nueve los años que cum-plía el nene, como los círculos del in-fierno. Habrá sido por esa razón queantes de salir:

-Mamá, tengo sed.-¿Qué te pasa, querés tomar agua?

Ay, Nazareno, ¿justo ahora te da sed?-Quiero chocolatada.-¿Chocolatada? Te vas a ensuciar y...-Quiero chocolatada. No ves que

tengo sed, que me muero de sed. Note quiero más.

-Traigo la leche pero te la tomás vo-lando. Me parece que ya estás bastan-te crecidito para tener estos capri-chos. Y apurate que se nos hace tarde.

Era tarde sí. Y le hubiera pegado.Caprichoso de porquería. Eso. Todoblanco purísimo. Y tiró el vaso ente-ro, con su bendita leche chocolatada,sobre la ropa blanca y avemaríapurí-sima también. Ensució el piso y semanchó las zapatillas nuevas. Queríapegarle y con ganas. Sin embargo, si-mulé ser una madre casi normal: legrité hasta el hartazgo, le arranqué laropa, lo lavé y le di varios empujonesy después lo vestí de nuevo. Todo enmenos de cinco minutos. Yo estaba

roja, hinchada. El, pálido y quieto.Un buen cachetazo dado a tiempopone las cosas en su lugar y corrige lasmalas costumbres, repetía mi abuela.A Ezequiel, el menor, nunca intentévestirlo así. Y jamás pude cachetear-los, aunque dudo de que esa conduc-ta esté respaldada por alguna otra vir-tud.

Qué ridícula yo, vestida de blancoy tan poco preparada para esta agre-sión de las baldosas flojas que te escu-pen su barro. Ahora la lluvia se com-pleta con relámpagos y truenos, enese orden para mis sentidos. Estoy in-tranquila. Aunque pasó el tiempo yaumenté el control, estoy intranqui-la. Hace tantos años que soy o parez-co una persona adulta... Y dicen queno hay motivos para preocuparse.Cuando Etelvina -mi madre- andabapor el mundo rebosante de salud, de-cían lo mismo. Las madres muchasveces nos engañan. Y es difícil descu-brirlas. Lo hacen por el bien de los hi-jos.

Me gustaría hacer otro viaje, perode placer. Uno que compense tantosdesplazamientos laborales y congre-sos que me dejaron el corazón comoestaba, pero los bolsillos con menosdinero. Menos que menos, menísi-mo, que es o parece opuesto a muchí-simo. ¡Existirá el menísimo? Habráque consultar antes de usarlo. Y al

muchísimo también. De cualquiermodo, no se le hace mal a nadie.

Estar solo es agradable, salvo cuan-do cae un temporal en Buenos Aires yuno baja del colectivo y tiene que ir abuscar los resultados de un chequeode enfermedad extirpada para llevár-selo al médico, como me ocurre aho-ra, mientras la secretaria (la imaginocómodamente sentada en su sillón,en ese lujoso tercer piso).

- ¿Si? (Yo afuera, mojándome)- Soy Patricia Leritti. Vengo a bus-

car unos estudios.Sin pronunciar otra palabra, pulsa

el timbre y la puerta cede. En silenciosubo al tercer piso, ingreso y me parofrente a una ventanilla que dice: "En-trega de informes". Ante la presenta-ción de un papelito que tardo en en-contrar, me dan un sobre enigmáticoy amablemente me dedican un bue-nas tardes señorita. Algo me sugiereque ya debo partir. Molesto o acasovengan otros pacientes a buscar susrespectivos sobres. Tengo el impulsode abrir el mío pero no, me digo, acor-date hace un par de meses el desastreque fue cuando lo abriste. Es sólo uncontrol, no es para preocuparse (...).

Ahora sigo caminando sola, bajo lalluvia. Voy rumbo a la parada de otrocolectivo y en este momento, recuer-do un cuento de Poe que leí hace mu-chos años. Entonces, vuelvo a sentirmiedo. (El miedo se parece siempre ala derrota). El gran sobre está a salvodentro de mi maletín, pero en cam-bio yo chorreo agua. El pelo largo y la-cio me pesa. Siento la cara tensa. Miboca, apretada y seca. Es miedo. Es so-lamente eso. Y aquellas noches de in-fancia eran de soledad, puedo com-prenderlo. De todos modos la casa es-taba tibia y muchas veces persistía elolor a bizcochuelo esponjoso de co-co. El chocolate caliente era otro con-suelo también aunque quemara, por-que había que tomárselo así. Sentircómo bajaba por la tráquea y el esófa-go. Sentir que caía en el estómago co-mo un carbón encendido. Alimento.¿Alimento para el alma? Alguna veziba a terminar aquel dolor. Y decían:comé, comé, no dejes de comer y decrecer fuerte, robusta como un tron-co de ombú, no como un roble. La ce-na temprana, pobre pero opípara.Después, una vez más la oscuridad. Elcuarto a solas. El cuarto cuartel, las re-jas. Una pieza para una, una pieza dehija única y de ellos (que se escon-dían detrás de las cortinas). Algunosestaban dentro del placard, justofrente a mi cama, justo frente a mí. Yosabía que muchas veces me espiabanen silencio y casi sin moverse. Existie-ron demasiadas noches como esas,largas, muy largas, tantas, como esoscaminos sinuosos que nos llevaban aMendoza y preguntar cien veces,cuándo llegamos ■

(*) Es la autora de la novela "Andarligero", de donde se extrajo este

fragmento.

Hacer foco (fragmento)

Ilustración de Laura Vásquez, alumna de la carrera de Ilustración de la Escuela de Artes Visuales "MartínMalharro".