2.6.1.1. dispensación con intervención previa del farmacéutico

26
V. NAPAL M. GONZÁLEZ J. R. FERRÁNDIZ 2.6.1.1. Dispensación con intervención previa del Farmacéutico: dosis unitarias 2.6.1.1. Dispensación con intervención previa del Farmacéutico: dosis unitarias JUSTIFICACIÓN, DESARROLLO HISTÓRICO, DIAGRAMA DE FLUJO: VALIDACIÓN E INTERVENCIÓN En 1997, el Insalud, en colaboración con la So- ciedad Española de Farmacia Hospitalaria, publica la Guía de Gestión de los Servicios de Farmacia Hospitalaria. En el área de dispensación y distribu- ción de medicamentos (1) , se definen los sistemas de dispensación con intervención previa del farma- céutico y se establece como objetivo “conocer la historia Farmacoterapéutica de los pacientes, pro- moviendo la intervención farmacéutica (sustitu- ción genérica y/o terapéutica) antes de la dispen- sación y administración de los fármacos, colaborando activamente en la disminución de los errores de medicación, interacciones y reacciones adversas”. El Sistema de Distribución de Medica- mentos en Dosis Unitarias (SDMDU) es el sistema de distribución que mejor representa al sistema de dispensación con intervención previa del farma- céutico. Comenzaremos en primer lugar con la revisión del concepto de Dosis Unitarias. Así, cuando hablamos de Dosis Unitarias queremos decir “la dosis concreta que un paciente determinado recibe en el momento de la ad- ministración”. Es importante distinguir esta idea de la del envase unitario, como es el caso de un envase con un comprimido o incluso el envase que contenga una je- ringuilla que frecuentemente corresponde a una dosis standard, aunque en ocasiones no es la dosis exacta que se ha prescrito al paciente. En la Tabla 1 se realiza una breve revisión de la Historia del desarrollo del SDMDU en EE.UU. y Es- paña. El objetivo que impulsó la implantación del SDMDU inicialmente fue la seguridad del paciente, y para justificar su implantación, se basaron en la dismi- nución de errores que se producían al utilizar el SDMDU, frente a los sistemas utilizados en ese mo- mento (22,23,24,25) . En general, debe reconocerse que los princi- pios de los sistemas de Dosis Unitarias son más importantes que los procedimientos; estos princi- pios han sido recogidos por la Sociedad America- na de Farmacéuticos de Hospitales (ASHP) en los boletines publicados en 1980 y 1989 (26, 27 y 28) y que podemos resumir en seis principios: 1

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V. NAPAL

M. GONZÁLEZ

J. R. FERRÁNDIZ

2.6.1.1. Dispensación con intervención previa del Farmacéutico:dosis unitarias

2.6.1.1. Dispensación con intervenciónprevia del Farmacéutico:dosis unitarias

JUSTIFICACIÓN, DESARROLLO HISTÓRICO, DIAGRAMA DE FLUJO:VALIDACIÓN E INTERVENCIÓN

En 1997, el Insalud, en colaboración con la So-ciedad Española de Farmacia Hospitalaria, publicala Guía de Gestión de los Servicios de FarmaciaHospitalaria. En el área de dispensación y distribu-ción de medicamentos(1), se definen los sistemas dedispensación con intervención previa del farma-céutico y se establece como objetivo “conocer lahistoria Farmacoterapéutica de los pacientes, pro-moviendo la intervención farmacéutica (sustitu-ción genérica y/o terapéutica) antes de la dispen-sación y administración de los fármacos,colaborando activamente en la disminución de loserrores de medicación, interacciones y reaccionesadversas”. El Sistema de Distribución de Medica-mentos en Dosis Unitarias (SDMDU) es el sistemade distribución que mejor representa al sistema dedispensación con intervención previa del farma-céutico.

Comenzaremos en primer lugar con la revisión delconcepto de Dosis Unitarias. Así, cuando hablamos de

Dosis Unitarias queremos decir “la dosis concreta queun paciente determinado recibe en el momento de la ad-ministración”. Es importante distinguir esta idea de ladel envase unitario, como es el caso de un envase con uncomprimido o incluso el envase que contenga una je-ringuilla que frecuentemente corresponde a una dosisstandard, aunque en ocasiones no es la dosis exactaque se ha prescrito al paciente.

En la Tabla 1 se realiza una breve revisión de laHistoria del desarrollo del SDMDU en EE.UU. y Es-paña.

El objetivo que impulsó la implantación delSDMDU inicialmente fue la seguridad del paciente, ypara justificar su implantación, se basaron en la dismi-nución de errores que se producían al utilizar elSDMDU, frente a los sistemas utilizados en ese mo-mento(22,23,24,25).

En general, debe reconocerse que los princi-pios de los sistemas de Dosis Unitarias son másimportantes que los procedimientos; estos princi-pios han sido recogidos por la Sociedad America-na de Farmacéuticos de Hospitales (ASHP) en losboletines publicados en 1980 y 1989(26, 27 y 28) y quepodemos resumir en seis principios:

1

– Los medicamentos deben ir identificados siemprehasta el momento de su administración, ya que losmedicamentos sin etiquetar representan un peligropotencial para el paciente

– El Servicio de Farmacia tiene la responsabilidad de re-envasar y etiquetar todas las dosis de medicamentosque se usen en el hospital y esto deberá hacerse en elServicio de Farmacia y bajo la supervisión del Far-macéutico.

– Lo ideal es que se dispense en cada ocasión la medi-cación para un solo horario, pero en la práctica y de-bido a los circuitos de visita de los médicos a los pa-cientes, esta dispensación se realiza en la mayoría delos hospitales para 24 h., siempre teniendo en cuen-ta que esto puede generar errores y deben estable-cerse procedimientos que minimicen esta posibili-dad.

– El farmacéutico debe recibir la prescripciónoriginal y en su defecto una copia exacta de lamisma. En la actualidad, el médico puede intro-ducir directamente la prescripción en el orde-nador (prescripción electrónica), aunque toda-

vía no es una práctica habitual en España, en elfuturo se impondrá.

– Los medicamentos no se deben dispensar hasta queel farmacéutico haya validado la prescripción médi-ca. Es en este principio en el cual la FEFH se apoyópara dar título a este capítulo: “Dispensación conIntervención Previa del Farmacéutico”. Además, es-te proceso de validación puede dar lugar a la inter-vención del farmacéutico en la mejora de la pres-cripción, adecuando la misma a las necesidades delpaciente. Aunque el tema de la validación e inter-vención será motivo de un capítulo de este libro,más adelante realizaremos a través del análisis de un“diagrama de flujo de la prescripción” (Figura 1) losmomentos en los que el farmacéutico puede reali-zar una intervención.

– Tanto el personal de enfermería de planta como el defarmacia, debe recibir directamente la orden médicaa partir de la cual las enfermeras preparan el plan demedicación a administrar y farmacia la dispensacióna realizar. La enfermera al recibir la medicación en-viada por farmacia, comprobará la concordancia

390 FARMACIA HOSPITALARIA

EE.UU.

– 1940 Elementos claves en el desarrollo de DU deChlebik M(2).

– 1961 Terminología de la DU Heller W(3), y los artí-culos de Mcconell WE et al(4) y Schwartau N et al(5).

– 1962 Conclusiones del trabajo realizado sobre la des-cripción de un proyecto en DU realizado por Barkeret al(6).

– 1963 Conclusiones sobre el estudio Arkanasas,America Journal Hospital Pharmacy (AJHP)(7-12)

– Años 60-70 desarrollo del SDMDU.– 1972 Informe al Congreso sobre el ahorro ocasio-

nado con la utilización del SDMDU(13).– 1975 Encuesta sobre la implantación del SDMDU

(28% de los hospitales)(14).– 1977 Recomendación de la Join Commission on Ac-

creditation of Hospitals (JCAHO) para la instauraciónde la SDMDU en los hospitales(15).

– 1995 Publicación encuesta de la ASHP que demues-tra que en el 92 % de los hospitales esta establecido elSDMDU(16).

ESPAÑA

– 1971 Inicio de la implantación del SDMDUpor Ferrandiz JR, en la Residencia 20 de no-viembre(17).

– 1971-1980 comienza a extenderse la implanta-ción del SDMDU.

– 1989 encuesta realizada por la SEFH un 23,80 %de las camas hospitalarias en DU(18).

– 1995 Encuesta de la SEFH con la colaboracióndel Instituto PRIME, que revela que el 72 % de loshospitales que responden a la encuesta tienen im-plantado el SDMDU Referencia(19).

– 1995 Encuesta de la EAHP en diferentes paíseseuropeos revele grandes diferencias en su im-plantación del SDMDU(20).

– Datos de la última encuesta Europea incluyendoEspaña(24).

– Comisión Nacional de Farmacia Hospitalaria,programa docente(25).

Tabla 1. Historia del desarrollo del Sistema de Distribución de Medicamentos en Dosis Unitaria (SDMDU).

391DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

Figura 1. Diagrama de flujo de la prescripción. Pacientes hospitalizados.

Prescripción elec-tronica o

copia directa pres-cripción

Recepción, revisión administrativa de la prescripción.Tipo de documento, nombre, localización, fecha

¿Está en la Guía?

¿Puede sustituirse?

OK

¿Mz?

¿Es?

OK

MNI

Validación 1

Es Es Es

Validación 2

Intervención

Md: Es Ex, C o, EC

Ex C o EC

NO SÍ

SI

SI

SI

NO

NO

NO SI

SI

NO

NO NO

– Registrar– Consulta– Facultativo

Registro Validación

Prescripción Mz

Registro Validación

Prescripción Es

Registro Validación

Prescripción Ec

Registro Validación

Prescripción Md,MNI, Ex, C o

Notificación

¿Mz?

Operación

Documentoinformático

Decisión

Inicio/Final

Soporteinformático

con la suya propia. Si encuentra alguna discrepan-cia, será porque uno de los dos ha interpretado deforma distinta la prescripción, por lo que será preci-so aclararlo con el médico. De esta forma muchoserrores se detectarán y se evitaran.

Otros objetivos de los SDMDU son:

– Racionalizar la distribución.– Garantizar el cumplimiento de la prescripción mé-

dica.– Garantizar la correcta administración de los medi-

camentos al enfermo.– Potenciar el papel del farmacéutico en el equipo

asistencial.

En la actualidad, y como consecuencia de la incor-poración de los llamados sistemas automatizados dedispensación, se están creando nuevos retos y amena-zas para la seguridad en el uso de los medicamentos yque serán abordados mas adelante en este capítulo.

Creemos que lo más importante para resaltar en elSDMDU es la palabra “sistema” ya que ello, permite lacolaboración entre médico, enfermera y farmacéutico,aumentando de este modo la seguridad en la utiliza-ción de los medicamentos.

En la citada Guía de Gestión de los Servicios defarmacia de hospital(1), cuando se enuncian las consi-deraciones del SDMDU se dice, “El SDMDU favore-ce la incorporación del farmacéutico al equipo asisten-cial a través de la intervención terapéutica realizada...”Como hemos enunciado anteriormente el conceptode intervención previa del farmacéutico debe explici-tarse. Así, en el diagrama de flujo de la prescripción(Figura 1) se describen las etapas en el que el farma-céutico realiza la intervención y/o validación de laprescripción.

La primera área de intervención del farmacéuticose produce en la selección del medicamento a utili-zar, dando lugar a lo que conocemos como sustitu-ción.

La sustitución en términos farmacéuticos pode-mos agruparla en dos aspectos: sustitución de genéricoso terapéutica, esta última también conocida con elnombre de intercambio terapéutico, que ha sido desa-rrollado en el capítulo 1.3.1.3; ambas representan paralos farmacéuticos la oportunidad de asegurar la elec-ción del mejor medicamento para el paciente, en tér-minos de seguridad, eficacia y costo.

La sustitución por genéricos consiste en in-

tercambiar especialidades farmacéuticas mante-niendo el mismo principio activo, previamenteseleccionado en la Guía Farmacoterapéutica, yque pueden ayudar a aumentar la utilización demedicamentos genéricos.

La sustitución terapéutica permite intercambiarmedicamentos con distintos principios activos ycon indicaciones clínicas semejantes, un documen-to modelo podemos encontrar en la reciente Guíapublicada sobre intercambio terapéutico por elHospital Son Dureta(29) y que desarrolla en el capítulo1.4.1.5.

La segunda área de intervención del farma-céutico la encontramos en la validación de laprescripción. Es en este momento cuando el far-macéutico adquiere la responsabilidad de revisar ycomprobar duplicidades, dosis y duración del tra-tamiento inadecuadas a la situación del paciente,interacciones, vía y forma de administración, re-acciones adversas, contraindicaciones, alergias,cumplimiento de protocolos, selección de pa-cientes, cumplimiento de las condiciones admi-nistrativas de uso (ensayos clínicos, medicamen-tos compasivos y extranjeros, estupefacientes).

Los objetivos de la intervención pueden tener dis-tintos niveles, de acuerdo con el grado de implantacióndel SDMDU, y a modo de ejemplo describimos tresniveles de objetivos:

– Objetivos iniciales:- Validación de la orden médica, como reconoci-miento de la responsabilidad farmacéutica en laprescripción de ordenes médicas.

- Intervenciones dirigidas fundamentalmente al con-trol de calidad de la validación y seguimiento espe-cífico de algún medicamento.

- Consultas rápidas relacionadas con el pacien-te/medicamento, que no precisen de un informeescrito.

– Objetivos secundarios:- Implantación de la validación, intervención e in-formación en todas las áreas del SDMDU: medi-camentos (compasivos, extranjeros, estupefacientes,ensayos clínicos), mezclas, Nutrición Artificial

– Objetivos finales:- Implantación de un sistema de información, calidady evaluación económica de las actividades farma-céuticas.

392 FARMACIA HOSPITALARIA

- Implantación de un sistema de información, queidentifique la actividad farmacéutica individual: va-lidación, intervención y consultas.

En cualquier caso, en la validación debe cons-tar un registro continuo para el farmacéutico res-ponsable, así como de todas aquellas acciones queen el momento de la validación se lleven a cabo, es-tableciendo un sistema para transferir esta infor-mación a las funciones afectadas, y una comunica-ción escrita al médico responsable.

Finalmente creo que es importante que el pro-ceso de dosis unitarias quede reflejado en un dia-grama de flujo (Figura 2) en el que se especifiquetodas las acciones que se llevan a cabo, junto conlos controles que se realizan para asegurar el envíocorrecto de los medicamentos.

En cualquier caso, en la actualidad el SDMDU si-gue siendo el único sistema diseñado que ha pro-bado repetidamente una mayor seguridad en la dis-pensación de medicamentos. Por ello, la FEFHsigue comprometida con dicho sistema, sin olvidarque los farmacéuticos deben incorporar la tecnolo-gía actual al SDMDU, para mejorar el sistema.

Creemos que nuestra meta es trabajar con mé-dicos y enfermeras para diseñar sistemas modernosde dispensación de medicamentos, combinando lascualidades del Sistema de Dosis Unitarias con la in-formatización y los dispositivos automatizados.

IMPLANTACIÓN DE UN SISTEMA DE DISTRIBUCIÓN DE MEDICAMENTOS EN DOSIS UNITARIAS (SDMDU)

2.1. Etapa de preparación

Antes de iniciar el desarrollo de un Programa depuesta en marcha del SDMDU, se deben considerardos fases preliminares preparatorias del mismo(30):

2.1.1. FFase dde ddiagnóstico

En esta etapa se intenta sondear la opinión de laspersonas (pacientes y personal sanitario) que van apoder beneficiarse del Programa, sobre su grado desatisfacción con respecto al ya implantado, buscan-do incrementar su interés por conocer las ventajasdel nuevo sistema de Distribución que se propone.

Se realizan reuniones con médicos y personal

de enfermería para presentar una Propuesta dePrograma que permita conocer con más detalle y,en la medida de lo posible, opinar, al mayor núme-ro de profesionales implicados. En algunos casospuede también resultar útil la opinión de los pa-cientes.

2.1.2. FFase dde eestablecimientode uuna eestructura dde aapoyo y ccomunicación

Una vez elaborado el Programa de implantacióndefinitivo del SDMDU, se debe dar a conocer a todo elpersonal del Hospital: Equipo directivo, Jefes de Uni-dades y resto de personal, utilizando el mayor númerode recursos comunicativos posibles para garantizar lamáxima difusión y un elevado grado de compromisocon el Programa.

2.2. Etapa de desarrollo

2.2.1. EEstablecimiento ddel ccronograma de ttrabajo

Determinar unas fechas que comprometan el de-sarrollo del Programa, resulta imprescindible.

El tiempo utilizado para la implantación total delPrograma, dependerá de varios factores:

– Número de pacientes a los que se hace extensivo elSDMDU.

– Grado de complejidad de las Unidades Clínicas.– Recursos disponibles.– Respuesta obtenida en las primeras Unidades donde

se implante el SDMDU. (Una buena respuesta, sue-le ir unida no sólo a los conocimientos y habilidadesdel personal del Servicio de Farmacia, sino tambiénal interés y, en la medida de lo posible, a la organi-zación y disciplina del personal médico y de enfer-mería de la Unidad).

2.2.2. DDescripción ddel PPrograma

El Programa de implantación del SDMDU sepuede considerar dividido en tres partes: en la primerase determina la Estructura personal, física y organiza-tiva; en la segunda se explica el Proceso en sí; y la terceraha de recoger los Resultados o evaluación del Progra-ma en su conjunto(30).

2

393DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

394 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 2. Diagrama de flujo de la dispensación en dosis unitarias (SDMDU).

Prescripción elec-tronica o copia

prescripción

Envío carro planta

OK

OK

Corrección

Corrección Carro Provisonal Revisado

Modificación

RegistroDevoluciones

Preparación carro provisional

NO

NO

Registro prescripciones

ActualiaciónRegistro

Prescripción

Listado Modificaciones

Listado final Revisión carros

Listado final Preparación carros

Operación

Documentoinformático

Decisión

Inicio/Final

Soporteinformático

Autocontrol

Revisión

Revisión

2.3. Estructura

Personal(30,31,32,33)

Número y cualificación– Dependerá del grado de automatización del

SDMDU.– Responsable: un farmacéutico especialista en

Farmacia Hospitalaria.– Número total de farmacéuticos: uno por cada

30.000 dosis dispensadas/mes.– Un farmacéutico especialista con presencia físi-

ca mientras el Servicio de Farmacia permaneceabierto.

– Personal no farmacéutico cualificado (DUEs,Técnicos en Farmacia, Auxiliares de Enfermeríacon función de técnico especialista o sin dichafunción): cuatro por cada 30.000 dosis dispen-sadas/mes.

– Personal subalterno: un celador por cada repar-to de carros. Puede pertenecer a la plantilla delServicio, pero no es imprescindible.

Conocimientos y habilidades– Personal farmacéutico

A pesar de que el SDMDU es tan sólo una he-rramienta de trabajo de uno de los “ProcesosClave” del Servicio de Farmacia, la Dispensa-ción Individualizada Integral, que a su vez for-ma parte de otro de los “Procesos Clave”, laFarmacoterapia Individualizada, los farmacéu-ticos que trabajan en el SDMDU, están obligadosa poseer conocimientos y habilidades, que lesson imprescindibles, para desarrollar una activi-dad óptima en ambos Procesos. Dichos cono-cimientos y habilidades corresponden a los des-critos en el capítulo de Atención Farmacéutica.

– Personal no farmacéutico cualificadoLa figura del Técnico en Farmacia, que tiene sucapacitación profesional perfectamente defini-da académicamente por el Ministerio de Educa-ción y Cultura, presenta un vacío legislativo enlo que se refiere a competencias y funciones en elámbito sanitario, no existiendo, en el momentoactual, ningún puesto de trabajo en los Hospita-les del Sistema Público de Salud con esta deno-minación. Habitualmente las funciones que de-berían ser desempeñadas por los Técnicos enFarmacia, se cubren con DUEs y con Auxilia-res de Enfermería, con función o no de técnicoespecialista. No obstante, las capacidades profe-

sionales que les son otorgadas por su titulación,cubren los requerimientos básicos para el per-sonal no facultativo del Área de Dosis Unitaria(D.U.)(34):

- Capacidad para interpretar y comprender la in-formación técnico-científica y el lenguaje sim-bólico asociado a los distintos procesos.

- Elaboración y acondicionamiento de medica-mentos en D.U., observando los procedimien-tos establecidos.

- Mantenimiento del buen funcionamiento ypuesta a punto de las máquinas, materiales ymedios asignados.

- Dispensación de medicamentos en D.U., se-gún Protocolo.

- Adaptación a las nuevas situaciones laboralesgeneradas como consecuencia de las innova-ciones tecnológicas y administrativas (manejo deprogramas informáticos y dispositivos auto-matizados)

- Almacenamiento y reposición de medicamen-tos en el Área.

2.3.1 EEstructura ffísica

Espacio(35,36):– Debe ser suficiente para permitir diferenciar la

recepción de las prescripciones médicas, latranscripción, la validación, la preparación delas D.U. en los cajetines de cada paciente y la re-visión de los mismos.

– La planificación del espacio necesario se realizará enfunción del número de pacientes con dispensación enD.U., teniendo en cuenta, además del espacio nece-sario para las actividades citadas, el preciso para elaparcamiento de los carros nodriza.

– El Área de D.U. debe estar bien comunicada con lasUnidades Clínicas, o Unidades de Hospitalización(U.H.).

– Las U.H. deben contar con el espacio necesario pa-ra un pequeño botiquín de medicamentos que cu-bra urgencias y donde se coloque el carro de D.U.

Equipamiento(36):– Panel o estanterías con los cajetines de los medi-

camentos perfectamente identificados por orden al-fabético. Suelen colocarse en forma de “U” o “L”porque se facilita la dispensación y reposición de ca-jetines (Figura 3).

395DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

– Carros de dispensación(33,35,36,37). El número de-pende del número de U.H. con D.U., así como de lacapacidad de cada carro (Figuras 4 y 5). En cada ca-jetín puede ir la medicación de uno o dos pacientes(en este segundo caso se utiliza un separador identi-ficando la cama) y para un máximo de 24 h (Figura6). Los cassettes, bandejas o maletines utilizados encada carro de dispensación, deben tener un dupli-

cado, que permanece en el Servicio de Farmacia ypermite el intercambio vacío-lleno y viceversa en ca-da reparto (Figura 7).

– Carros nodriza(36), utilizados como medio de trans-porte de la medicación desde el Servicio de Farma-cia a las U.H. y viceversa (Figura 8).

– Soporte informático(38,39,40): facilita todo el procesode Farmacoterapia Individualizada. La fase de Pres-

396 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 3. Panel o estanterías con los cajetines de medicamentos.

Figura 4 y 5. Carro de medicación.

397DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

Figura 6. Cajetines.

Figura 7. Cassettes con diferente número de cajetines.

Figura 8. Carros nodriza.

398 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 9. Diferentes modelos de impresos de Prescripción Médica Hospitales de Elche (Alicante)

399DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

Figura 10. Diferentes modelos de impresos de Prescripción Médica Morales Meseguer (Murcia)

400 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 11. Diferentes modelos de impresos de Prescripción Médica Virgen de la Arreixaca (Murcia)

401DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

Figura 12. Impreso único: “Hoja Farmacoterapéutica” del Complejo Hospitalario Xeral-Cíes de Vigo.

mejorar figura

402 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 13. Impreso de “sustituciones genéricas, intercambios terapéuticos y notificaciones.

cripción Asistida por Ordenador está actualmenteen desarrollo en algunos hospitales. Es fundamentalque se imponga para que el Proceso mejore en cali-dad y eficiencia. La fase de Dispensación resultasencilla de informatizar porque existen softwaresdesarrollados y validados. Los puestos de trabajonecesarios dependen de la carga de trabajo y del per-sonal disponible.

– Tubo neumático: optimiza la carga de trabajo delpersonal auxiliar.

– Neveras y congeladores: se precisan en númeronecesario para almacenar los medicamentos que de-ben conservarse refrigerados o congelados, una vezreconstituidos y dispuestos para su administraciónen D.U.

– Impresos(36): es fundamental realizar un adecuadodiseño de los modelos de impreso a utilizar, y probarsu utilidad antes de su impresión definitiva.Es preciso validar aquellos impresos que vayan aformar parte de la Historia Clínica del paciente, ajus-tándose a las normas que la Unidad de Documenta-ción Clínica tenga estipuladas.Los impresos básicos en D.U. deben incluir: el mo-delo de “Prescripción médica” (con una serie deapartados que permitan incluir datos relevantes delpaciente: diagnóstico, alergias, etc.) (Figuras 9, 10 y11), la “validación del farmacéutico”, la “dispensa-ción” y la “administración”. Algunos hospitales in-tegran en un “impreso único” todos los procesos(Figura 12). Además de los citados, resultan necesa-rios los impresos correspondientes a “sustitucionesgenéricas, intercambios terapéuticos y notificacio-nes” (Figura 13), registro de “intervenciones farma-céuticas”, “indicadores de actividad y de calidad” y“reclamaciones”.

– Fuentes de información: En soporte infor-mático y/o escrito. Se suplementa con el mate-rial del Centro de Información de Medicamen-tos. El Catálogo de EspecialidadesFarmacéuticas actualizado cada mes y medio ensoporte informático, resulta básico.

– Utillaje: Dado que todos los medicamentos inclui-dos en la Guía Farmacoterapéutica del Hospital de-ben estar acondicionados en D.U. (Figura 14), segúnProcedimientos Normalizados de Trabajo descritosen el capítulo correspondiente de Farmacotecnia, esnecesario disponer de:

– Máquina reenvasadora de sólidos y líquidosorales(36): en el mercado nacional existen varios mo-

delos disponibles, todos ellos automatizados y conprogramas informáticos incorporados (Figura 15).La adecuación en D.U. del resto de medicamentos(vía parenteral y unidades nutrientes), requiere de undiseño complejo en cuanto a estructura organizativa,utillaje y equipamiento, que se describe también en elcapítulo de Farmacotecnia.

403DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

Figura 14. Medicamentos reenvasados en dosis unitarias.

Figura 15. Máquina reenvasadora de sólidos y líquidos orales.

Para otras formas farmacéuticas como las tópicas,colirios, etc., es difícil el acondicionado en D.U. a noser que estén preparadas por la Industria Farmacéu-tica (Figura 16).

2.3.2. EEstructura oorganizativa

Es fundamental establecer y consensuar los si-guientes aspectos organizativos(36):

Circuito del SDMDU (Figura 17)– Prescripción

El facultativo, tras establecer el diagnóstico corres-pondiente, cumplimenta la Prescripción médica(P.M.), de forma manual o electrónica. Si es manualse suele utilizar un impreso con original y un núme-

404 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 16. Formas farmacéuticas difíciles de acondicionar en dosis unitarias, que laindustria presenta ya envasadas en D.U.

Figura 17. Circuito del SDMDU.

1) Diagnóstico, 2) P.M., 3) Registro y transcripción enfermería de la P.M. en la U.H., 4) Registro, transcripción y validación de la P.M. enS. Farmacia, 5) Llenado de carros, 6) Colocación en carro nodriza para transporte, 7 y 8) Intercambio cassettes llenos-vacíos y viceversa en U.H., 9) Control de medicación por enfermería en U.H. previo a la administración, 10) Adminis-tración.

ro de copias entre tres o cuatro.– Registro y transcripción de la prescripción médi-

ca (P.M.) por enfermería en la U.H.– Traslado al Servicio de Farmacia

El Servicio de Farmacia recibe una copia de la P.M.a través del personal auxiliar, tubo neumático o de la redinformática si la prescripción es electrónica.

– Transcripción de la P.M.cuando ésta es en forma-to papelEl personal técnico del Servicio de Farmacia realiza latranscripción de la P.M.al sistema informático (Figura 18)o a los “Impresos de Dispensación”en caso de no estarinformatizado el SDMDU.

– Revisión de la transcripción y validación de la P.M.(Figura 19)La realizan él o los farmacéuticos de D.U., introducien-do las observaciones sobre incompatibilidades, toxici-dad, intercambios terapéuticos, sustituciones genéricas,etc., que consideren oportunas.

– Llenado de carros (Figura 20)En los sistemas informatizados,“el listado de carga de ca-rros” facilita esta actividad.

– Comprobación de carros (Figura 21)La realiza otro técnico diferente al que preparó el carro.

– Transporte a las U.H.Mediante los “carros nodriza” se realiza el transportetanto de medicamentos como de “Unidades Nutrientes”y Fluidoterapia.

– Intercambio de cassettes, bandejas o maletinesSe realiza en cada U.H.un intercambio de vacíos por lle-nos y viceversa.

– Traslado de nuevo al Servicio de Farmacia de loscarros conteniendo los cassettes vacíos o con la medi-cación devuelta no administrada.

– Registro y control de la medicación devuelta.El registro lo realiza el personal auxiliar y el control,pos-teriormente, el farmacéutico.

405DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

Figura 18. Transcripción informatizada de la Prescripción Médica.

Figura 19. Revisión y Validación de la Prescripción Médica.

Figura 20. Carga de carros con listados informatizados.

Guía Farmacoterapéutica aprobada en Comi-sión de Farmacia (C.F.).

Procedimientos normalizados de trabajo en elÁrea de D.U.(35)

– Se establecen funciones y responsabilidades detodos los miembros del Servicio que intervie-nen en el Área.

– Se especifican tanto las actividades habitualescomo las extraordinarias.

– Se establecen horarios y tiempo para cada acti-vidad.

Manual de Procedimientos y Normas aproba-das por C.F. que recoja(41):

– Prescripción médica.– Intervención farmacéutica.– Protocolos farmacoterapéuticos.– Principios básicos de sustitución genérica e in-

tercambio terapéutico.

Listado reducido de medicamentos, contenidoen cada uno de los botiquines de las U.H. Seránpactados previamente con médicos y enfermeríade cada U.H.. Su objetivo es cubrir las necesida-des urgentes y los medicamentos no susceptibles deser dispensados en D.U.

2.4. Proceso

En el SDMDU las tareas fundamentales queconstituyen el proceso son(42,43,44):

– Revisión de la calidad de la P.M., en cuanto a da-tos identificativos del paciente.

– Validación de la adecuación de la prescripción:correcta medicación, pauta, vía y duración, e in-troducción de observaciones sobre incompati-bilidades, toxicidad, intercambios terapéuticos,etc.

– Comprobación de la medicación preparada antesde su distribución.

– Adecuación del número de distribuciones dia-rias de carros en función de las necesidades decada hospital.

– Diferenciación e identificación de la medicaciónen cada horario de administración, en el caso deuna sola distribución diaria.

– Revisión de la medicación no administrada.Comprobación de las causas que motivan la de-volución. Control de calidad para su reutiliza-ción.

– Comprobación y corrección de las causas queoriginan las reclamaciones de pacientes y delpersonal sanitario.

– Revisión periódica de la adecuación en conteni-dos y número de unidades de los botiquinespactados en cada U.H.

– En los hospitales en los que no exista Farma-céutico de guardia las 24 horas del día, realizarcontrol del cumplimiento del Procedimiento es-tablecido para entrar en el Servicio de Farmaciapor el personal autorizado.

2.5. Resultados

En el desarrollo del Programa de puesta enfuncionamiento de un SDMDU, finalmente, sedebe evaluar la calidad del mismo midiendo los re-sultados obtenidos a través de(45,46):

406 FARMACIA HOSPITALARIA

Figura 21. Comprobación de carros con listados informatizados.

2.5.1. IIndicadores

Actividad(47)

– Nº camas SDMDU / Nº total camas hospitalarias.– Nº pacientes atendidos SDMDU.– Nº dosis dispensadas SDMDU.– Nº dosis dispensadas SDMDU / Nº estancias de

los Servicios Clínicos con SDMDU.

Calidad– Nº P.M. con incidencias en datos administrativos / Nº

P.M.– Nº P.M. con incidencias en datos terapéuticos / Nº

P.M.– Nº errores dispensación / Nº dosis dispensadas

SDMDU.

Satisfacción– Nº reclamaciones de pacientes en SDMDU / Nº

dosis dispensadas en SDMDU.– Nº reclamaciones de profesionales sanitarios en

SDMDU / Nº dosis dispensadas en SDMDU.

Consumo– Nº informes sobre consumo de medicamentos en

pacientes en SDMDU.

Otros– Objetivos asociados a los indicadores que permitan,

mediante la comparación con estándares establecidos,la mejora continua de la calidad del SDMDU.

– Realizar encuestas a los pacientes y a los profesio-nales sanitarios sobre el grado de satisfacción en re-lación a las actividades desarrolladas a través delSDMDU.

– Valorar el impacto clínico del SDMDU sobre el pa-ciente (parámetros intermedios).

– Valorar el impacto del SDMDU sobre los resulta-dos en el paciente, medido por “el estado de salud”a través de encuestas validadas.

– Valorar el impacto económico del SDMDU.

SISTEMAS AUTOMÁTICOS PARA ALMACENAMIENTO Y DISPENSACIÓN DE MEDICAMENTOS

3.1. Introducción

Existe un progresivo interés en el conocimiento yaplicación de dispositivos automáticos para el almace-

namiento y dispensación de medicamentos, que sefundamenta en la necesidad de contener costes opera-tivos y en la creencia de que pueden liberar tiempo dededicación del farmacéutico a tareas relacionadas conla dispensación y facilitar la transición a la atención far-macéutica. La automatización y la informatización es-tán comenzando a ser el estándar de la Farmacia prác-tica.

Por automatización entendemos la aplicación dedispositivos electromecánicos que realizan actividadesrelacionadas con el sistema de medicación del hospi-tal y las controlan y registran de forma automática ypermanente. Reemplazan trabajos realizados por hu-manos y precisan para poder ser implantados que serealicen cambios en los procesos en funcionamiento.Pueden estar autogobernados o estar conectados alsistema de información que controla la gestión de me-dicamentos de la farmacia, al que controla el proceso dedispensación de medicamentos en dosis unitarias o aotros sistemas de información del hospital. La inter-conexión con sistemas de información aumenta la po-tencia y el ámbito de aplicación de los dispositivos pa-ra la automatización. Los sistemas automáticos puedenfuncionar mejor que los humanos en trabajos que seanrepetitivos y tediosos, que requieran movimientos pe-sados, gran concentración, memoria intensiva o regis-tros escritos meticulosos. Estas características las tie-nen en gran medida la dispensación de medicamentosen dosis unitarias.

Los sistemas automatizados pueden reducir loserrores de medicación, mejorar la documentación, in-crementar la facilidad del acceso a los medicamentosy a la información y aumentar la seguridad. Tambiénfacilita la rotación del personal sanitario y lo libera de tra-bajos rutinarios. En resumen, se incrementa la pro-ductividad, la exactitud y el control de la utilización delos medicamentos, todo lo cual mejora la asistencia sa-nitaria al paciente.

La automatización ha de ser vista como una he-rramienta para mejorar el sistema de dispensación es-tablecido y no como un fin en sí misma. Para el servi-cio de farmacia no se trata de hacer un proceso dereingeniería del sistema de medicación para poder apli-car los dispositivos automáticos, sino tratar de aplicar es-ta tecnología para mejorar la consecución del principalfin propuesto, que no es otro que el cambio de para-digma a una farmacia práctica orientada a la asistenciafarmacéutica al paciente. Este cambio no se dará por sisólo con la aplicación de la automatización, será preci-

3

407DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

so preparar previamente el entorno farmacéutico y elentorno hospitalario relacionado con el proceso demedicación, para poder obtener los máximos benefi-cios que justifiquen la inversión de recursos y la roturade pautas de trabajo establecidas que produce su im-plantación. Haber definido qué beneficios esperamos yque riesgos corremos al automatizar el sistema de dis-pensación en el hospital, cuáles son las etapas de la im-plantación, hasta donde se pretende llegar, etc.

Los responsables de la gestión del hospital puedenpretender lograr otros objetivos con la implantaciónde la automatización: el más inmediato sería la amorti-zación de puestos de trabajo relacionados con el procesode medicación. Que eso es así se puede deducir por elhecho comprobado de que, actualmente, existe mayorinterés en establecer estos sistemas automatizados enhospitales privados. Los vendedores de sistemas auto-matizados aseguran que la inversión tiene un periodo deretorno de sólo dos años, como consecuencia de la eli-minación de trabajos manuales. La inversión inicial esenorme y cuanto mayor cobertura y sofisticación ten-gan los sistemas, más caros resultan. Por tanto, si loque se pretende es mantener o mejorar la calidad y se-guridad del proceso de medicación en el hospital y po-der utilizar el tiempo sobrante para otras actividadesprofesionales con mayor provecho, el gestor farma-céutico ha de estar atento a demostrar fehacientemen-te al administrador del hospital que su dinero estarábien empleado.

La práctica profesional no es exactamente laque creemos hacer, es la que los demás ven quehacemos, y ahora nos ven, principalmente, comolos responsables de las actividades clásicas de lafarmacia, especialmente los responsables de la dis-pensación controlada de medicamentos en el hos-pital, promotores y artífices de un cambio quepromueve una mayor calidad, eficiencia y seguri-dad en el sistema de medicación. Numerosos es-tudios publicados en las últimas décadas indicancategóricamente que el sistema de dispensación demedicamentos en dosis unitarias es el más seguropara el paciente, el más eficiente y económico pa-ra el hospital y el más efectivo para la utilizaciónde los recursos profesionales (médicos, enfermerasy farmacéuticos). Cualquier cambio que se pro-duzca en este escenario no puede comprometerlos logros obtenidos y ciertamente, hoy no se pue-de asegurar que todas las experiencias de automa-tización necesariamente vayan a tener éxito. El

cambio a sistemas automatizados implica un cam-bio en la forma en que cada estamento profesionalasume la responsabilidad que estrictamente le co-rresponde dentro del sistema de medicación, quepasa de ser responsabilidad casi exclusiva del Ser-vicio de Farmacia, a pesar de la escasa o nula su-pervisión que puede realizar en algunas fases delsistema, a ser efectivamente un sistema de trabajomultidisciplinar en el hospital.

3.2. Objetivos de la automatización

El sistema de dispensación de medicamentos endosis unitarias que opera actualmente en la mayoría delos hospitales españoles comenzó a implantarse en losprimeros años 70 y se estructura en torno al intercam-bio de cajetines individuales que contienen las dosis demedicamentos necesarias para cubrir un periodo detiempo concreto, generalmente 24 horas. Las publica-ciones realizadas desde entonces en congresos y revis-tas indican que se hace lo que se debe hacer, pero condificultades y con una utilización intensiva de perso-nal. Además el sistema no es completo, coexisten zonasdel hospital en las que no se aplica o es de difícil apli-cación (área de urgencias, de cuidados intensivos, qui-rófanos) y medicamentos que precisan de controles y re-gistros más específicos (estupefacientes).

La automatización nace en los hospitales USA porla constatación de la ineficiencia del sistema de inter-cambio de cajetines y por su elevado coste. Funda-mentalmente se le reprocha el retraso para cumpli-mentar una nueva orden médica, el retraso paradispensar las dosis que faltan, el exceso de trabajo de-rivado de los frecuentes cambios en las ordenes médi-cas, también por los cambios de ubicación de pacientes,el desorden que implica que las enfermeras tomen lasdosis de otros enfermos o del botiquín de la unidadcuando no las encuentran en el cajetín del paciente. Lasoluciones a estas incidencias consumen mucho tiem-po a todos los profesionales involucrados, introducendificultades para el control y seguimiento del proceso demedicación y crean trabajos paralelos que hacen al sis-tema ser muy ineficiente.

Los fines principales de la automatización seríanen primer lugar, mejorar la calidad y la seguridad delsistema de dispensación de medicamentos en dosisunitarias, y en segundo lugar mejorar la utilización de losrecursos para que sea más eficiente desde el punto devista de los usuarios y del hospital. Tendría que cumplirotros objetivos concretos, dependientes del grado de

408 FARMACIA HOSPITALARIA

automatización al que se quiera llegar, tales como:

– Que los medicamentos que se precisen estén siem-pre disponibles de forma rápida y segura.

– Que todas las dosis estén envasadas unitariamente, lis-tas para su administración al enfermo.

– Que la información necesaria para el manejo ade-cuado de la medicación sea segura, accesible y rápi-da.

– Que recuerde a la enfermera qué dosis ha de admi-nistrar en cada momento.

– Que facilite la disminución de la incidencia de erro-res y que tenga la posibilidad de identificarlos, de-tectarlos y corregirlos.

– Que facilite el trabajo de todos los profesionales in-volucrados en el sistema de medicación y que regis-tre automáticamente aquellos que hayan participa-do en el sistema.

– Que se pueda hacer con facilidad el seguimiento delas etapas del sistema de medicación para comprobarque funciona eficientemente.

3.3. Implantación

Se ha de partir de la premisa de que el Serviciode Farmacia es el responsable legal e institucional deasegurar que la dispensación de medicamentos es-tá adecuadamente controlada y de que su uso estásuficientemente documentado. Pero el sistema demedicación, es decir, todas aquellas actividades queson realizadas en el hospital para que el enfermosea tratado con medicamentos, es pluridisciplinar,comprende procesos distintos a la dispensaciónque escapan a la responsabilidad y al control ex-clusivo del Servicio de Farmacia. La decisión decambiar el sistema de medicación a otro automati-zado, que altere la posición y las tareas de cadaprofesional y que pueda modificar los resultadosglobales de la asistencia, forzosamente ha de tenercarácter institucional. Es cierto que el Servicio deFarmacia puede que sea el que más interés tengaen el cambio, por la razón principal anotada ante-riormente relacionada con el cambio de paradigmaprofesional, por lo que tendrá que asumir si es pre-ciso posición de liderazgo, pero aún así debe serrecalcado que el proceso de medicación es una res-ponsabilidad institucional.

Aun en el caso de que el Servicio de Farmacia nosea ni siquiera el promotor del cambio, ha de estar pre-parado para poder afrontar con conocimiento de cau-

sa la implantación de este tipo de dispositivos, en laforma más adecuada a las características de cada hos-pital, haciendo especial énfasis en evitar todas aquellasalternativas que puedan comprometer la seguridad delsistema de medicación en perjuicio del paciente; conmucha más razón si lo que se quiere con su implanta-ción es obtener ventajas estratégicas para el servicio defarmacia, por lo que su posición en el equipo que seresponsabilice de gestionar el cambio ha de ser rele-vante.

Los sistemas de automatización que se conocenson bastante complejos y alteran profundamente loshábitos adquiridos por el personal involucrado en elproceso de medicación. Su puesta en marcha significaun enorme esfuerzo para convencer y formar al per-sonal, que tiene que saber los objetivos que se proponeny los plazos para lograrlos, y que tiene que implicarse ensu consecución. Las enfermeras en concreto puedenpercibir en un principio un incremento de sus tareas yresponsabilidades, aunque finalmente su dedicación alsistema de medicación se vea reducida, tal como indi-can los datos publicados. La implantación y el segui-miento son arduos, y pequeños desajustes en la puestaen marcha pueden provocar graves problemas en laaceptación del sistema: así, el cálculo inadecuado delnúmero de módulos por unidad de enfermería en un sis-tema descentralizado puede originar colas para obte-ner las dosis en horas punta de medicación, con el con-siguiente rechazo por el personal de enfermería.

Los sistemas automáticos pueden ayudar a reducirla incidencia de errores de medicación, pero este efec-to beneficioso puede no producirse o incluso, aumen-tar la incidencia de errores, si su implantación generacomplacencia en el personal sanitario y disminuye elnivel de exigencia en su trabajo. Hay evidencias de quelas enfermeras comprueban menos las dosis que ob-tienen de un dispositivo mecánico que si las toman delos cajetines. En la formación previa a la implantaciónse ha de hacer hincapié en que el sistema de medica-ción es una actividad de humanos que utilizan disposi-tivos electrónicos y mecánicos.

El gestor farmacéutico responsable de decidirsu implantación puede comenzar por identificarlas ineficiencias del actual sistema de medicaciónpara aplicar la solución de automatización másconveniente, adaptada a los recursos disponibles.Aunque se puede abordar la automatización delsistema de medicación redactando un plan estra-tégico para llegar a la solución más completa, el

409DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

despliegue de armarios de dispensación controladaen todas las unidades de enfermería, conviene tenerpresente que, muy probablemente, su implanta-ción tenga que ser gradual debido principalmente alas limitaciones presupuestarias, para obtener ob-jetivos limitados: así, probablemente, la aplicacióninmediata de las cabinas automáticas de dispensa-ción sea su ubicación en unidades de urgencia ycuidados intensivos, en los que se junta la dificultadde disponer de recursos para afrontar el cumpli-miento eficiente de la prescripción en todo mo-mento, con la necesidad de facturar costes de for-ma exacta a medicamentos caros. Otra es dedicarestos dispositivos para la dispensación controladade medicamentos concretos que precisan mayorcontrol y la realización de registros que consumentiempo, como es el caso de los medicamentos es-tupefacientes. Las primeras experiencias publica-das en hospitales españoles describen las aplica-ciones de dispositivos automáticos a estasactividades.

3.4. Descripción de dispositivos automáticos

El primer dispositivo para la automatizaciónque se ha empleado es el tubo neumático, que esun sistema electromecánico que permite enviar rá-pidamente, punto a punto, dosis de medicamentosdesde el Servicio de Farmacia a cualquier unidadde enfermería del hospital. Los cambios urgentes demedicación y las dosis que se reclaman desde lasunidades de enfermería porque no han sido envia-das por errores en el llenado de cajetines, puedendispensarse eficientemente utilizando este disposi-tivo. También es muy útil para el transporte de do-sis de medicamentos que se preparan en farmacia yque se prescriben extemporáneamente cuando seconoce el resultado de los niveles plasmáticos delos medicamentos (p.e., ciclosporina).

Integrados en el sistema de información de la far-macia o funcionando de forma autónoma, se han em-pleado desde hace años dispositivos para envasar eidentificar medicamentos en dosis unitarias, o para en-vasar e identificar las dosis de un enfermo concreto pa-ra un periodo definido, o para envasar e identificar lasdosis que se tienen que administrar en una unidad de en-fermería a una hora determinada.

La siguiente etapa es la utilización de dispositivos pa-ra el almacenamiento controlado de medicamentos.Hay dos tipos que se diferencian por su finalidad prin-

cipal: el destinado a facilitar el llenado centralizado de loscajetines de medicación de cada paciente y el que sirvepara la dispensación descentralizada de medicamentosen las unidades de enfermería.

Una de las actividades en el sistema de medica-ción actual que más personal consume es el llenadocentralizado de los cajetines individuales de medica-ción. Para esta actividad se han desarrollado solucio-nes automatizadas y semiautomáticas que la hacenmás eficiente. En diversos hospitales españoles ha si-do probado un dispositivo semiautomático que per-mite, interconectado con el sistema de informaciónque rige el registro de ordenes médicas, facilitar al téc-nico responsable del llenado de los cajetines indivi-duales de medicación la selección de los medicamen-tos que ha de introducir en cada uno de ellos, demanera que el trabajo se realiza con mayor orden, ra-pidez y seguridad. Existe un sistema que mediante unbrazo robótico que opera sobre raíles verticales y ho-rizontales, toma dosis de medicamentos de sus luga-res de almacenamiento y los deposita en el cajetín in-dividual del paciente: recupera un medicamento cadatres segundos y es capaz de depositar en los cajetines700 dosis por hora.

Conforme evoluciona el hospital hacia una asis-tencia más eficiente, caracterizada por una mayor ro-tación de camas y un descenso de la estancia por pa-ciente, mayor necesidad tiene el sistema dedispensación de ser más accesible, estar más próxi-mo a los lugares donde se necesitan los medicamen-tos para responder con mayor rapidez a los cambios.

Parece que existe un acuerdo en considerar queel despliegue de los armarios de dispensación con-trolada ha de comenzar en las llamadas zonas oscurasde dispensación, aquellas en las que el sistema de dis-pensación de medicamentos en dosis unitarias no hasido implantado, tales como urgencias, cuidados in-tensivos y quirófanos. Está demostrado que su im-plantación proporciona resultados a corto plazo: dis-minuye el inventario de medicamentos depositadosen esas unidades, se controla eficientemente el pro-ceso de medicación, disminuye el tiempo de dedicaciónde las enfermeras a trabajos derivados del uso de me-dicamentos y permite la facturación exacta a cada en-fermo de los medicamentos utilizados. Esta primeraetapa puede servir como banco de prueba del cam-bio de sistema y para formar y adiestrar al personal.

Finalmente algunos hospitales optan por utilizar-los en todas las unidades de enfermería como almacén

410 FARMACIA HOSPITALARIA

de todos medicamentos que puedan necesitar, susti-tuyendo al sistema de dispensación de medicamen-tos en dosis unitarias por intercambio de carros demedicación.

El sistema está compuesto de armarios de accesocontrolado electrónicamente que se ubican en lasunidades de enfermería. Existen también sistemas dearmarios móviles que se pueden trasladar hasta lascamas, equipados con tecnología de radio frecuenciainalámbrica. Cada armario dispone de un número va-riable de contenedores independientes que se abren ocierran también bajo control electrónico, que se des-tinan a contener uno o varios medicamentos. Están in-terconectados con la base de datos del servicio de ad-misión del hospital de manera que, en suconfiguración mínima, permiten realizar automática-mente el cargo a un enfermo concreto de la dosis re-tirada del contenedor. Periódicamente se producentransferencias de datos al sistema de información delServicio de Farmacia para que se repongan las dosis demedicamentos retiradas del armario.

La configuración de máximo control sobre el sis-tema de medicación del hospital permitiría una se-cuencia de acciones como la que sigue: para adminis-trar las dosis de medicamentos que le corresponden aun enfermo concreto a una determinada hora, la en-fermera accede al armario de su unidad mediante la in-troducción de su propia y secreta clave de acceso, einmediatamente, en la pantalla del dispositivo apare-ce la relación de enfermos con la medicación que se lesdebe administrar, de acuerdo con la orden médica re-gistrada en el sistema de información del sistema dedispensación en dosis unitarias. La enfermera selec-ciona el enfermo y la pantalla le informa de las dosisque ha de administrar a esa hora concreta, al mismotiempo que se abre el contenedor correspondientecon la dosis unitaria lista para su uso. La enfermeracomprueba mediante lector de código de barras queefectivamente es la dosis de medicamento que co-rresponde al enfermo. Al cerrar el contenedor se pro-duce el registro de la dosis en el sistema de informa-ción.

Las configuraciones intermedias disminuyen elnivel de control del sistema, permitiendo que existamás de una dosis unitaria en cada contenedor, inclu-so más de un medicamento aunque separados den-tro del mismo. También es gradual la libertad de accesode la enfermera al contenedor del medicamento, li-bertad que va desde poder acceder a cualquier medi-

camento contenido en el armario hasta el más res-trictivo de acceder sólo a la dosis programada parauna hora concreta. En todas las configuraciones secumple que cualquier medicamento que se retira ha deser cargado a un enfermo concreto previamente se-leccionado.

3.5. Control de los sistemas automatizados

Esta variedad de configuraciones es lo que hacedecir a los redactores de la ASHP Guidelines sobre es-ta actividad que “experiencias con dispositivos auto-máticos sugieren que cuando se usan adecuadamentepueden materializarse los beneficios (propuestos)”. Pe-ro “cuando los dispositivos automáticos no son usa-dos adecuadamente, su complejidad, variabilidad de di-seño y funciones, requisitos para su mantenimiento,requisitos para el entrenamiento del personal y otrosfactores pueden tener efectos indeseables y compro-meter la seguridad del paciente”.

Para ejercer el control es preciso que el servicio defarmacia establezca estándares de funcionamiento delsistema y prevea mecanismo para identificar desvia-ciones y adoptar medidas correctoras. Es innecesario re-petir que es condición ineludible que la orden médicaque entra en el sistema sea validada por un farmacéuticoantes de que se dispense la primera dosis. Los farma-céuticos necesitamos formarnos para implantar y rea-lizar el control efectivo de los sistemas automatizados.Tendremos que saber bien cómo funcionan adecua-damente, cómo reconocer los fallos, cómo compen-sar los fallos para que no perjudiquen al paciente y có-mo hacer para que los fallos se corrijan. Los siguientespuntos son importantes para el control de calidad del sis-tema:

3.6. Introducción de la orden médica

Los sistemas automáticos integrados en el sistemade información serán tan seguros como segura sea la in-troducción de la orden médica: existe el riesgo de queun error en esta actividad pueda repetirse numerosas ve-ces sin que se detecte.

– Averías y paradas.Debe desarrollarse y ensayarse un plan de emergen-cia.

– Llenado de los contenedores.Debe utilizarse tecnología de código de barras paraverificar su exactitud.

411DISPENSACIÓN CON INTERVENCIÓN PREVIA DEL FARMACÉUTICO:DOSIS UNITARIAS

– Control de caducidades.Establecer procedimientos para vigilar que los me-dicamentos de los armarios no estén caducados

– Condiciones de almacenamiento.Vigilar el mantenimiento de las condiciones adecua-das de temperatura, humedad y luz para conservar losmedicamentos.

– Adiestramiento y formación.Adiestrar y formar a todas las personas que vayan atrabajar con sistemas automáticos con respecto a lascapacidades del sistema, a cómo pueden producirselos fallos y que competencias han de tener los ope-radores, mediante un programa formativo estándary evaluable.

– Errores del dispositivo.Los sistemas automáticos pueden producir erro-res imprevistos por fallos de programación o porotros defectos. La exactitud y fiabilidad de los da-tos debe ser conocida previamente, en particularlos fallos de funcionamiento detectados en expe-riencias previas.

– Etiquetado.Las etiquetas han de ser impresas por la propia má-quina, contener toda la información necesaria y ser fá-cilmente legibles.

– Mantenimiento del equipo.Establecer procedimientos para mantener el equipoadecuadamente sin que se interrumpa el trabajo.

– Detección de errores de medicación.Vigilar, medir y evaluar los errores de dispensación yadministración.

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414 FARMACIA HOSPITALARIA