2006 murcia mosaicos comunidad valenciana

8/7/2019 2006 Murcia Mosaicos Comunidad Valenciana

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~ B IE N E S C U L T U R A L E S


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XV CONGRESO DE CONSERVACI6N Y RESTAURACI6N DE BIENES CULTURALESAeTAS

COMITE CIENTfFICOSecreta r i o Genera lMariano Nieto PerezSecreta r i a de Pub li cac ionesPilar Roig de PicazoTesoreroFrancisco Arquillo TorresSecreta r i o Loca lFrancisco Eduardo Lopez SoldevilaCOMITE EJECUTlVOGru po d e F orma cio n d e r es ta ur ad or esPilar Roig PicazoFrancisco Eduardo Lopez SoldevilaGrupo de Legislacion y g e st ionCarmen Perez GardaJose Francisco Lopez MartinezGrupo de P inturaFrancisco Arquillo TorresJuan Amonio Fernandez LabafiaG ru po d e D ocu men to g rd fic oJose Enrique Moreno PelaezG rupo de P intura m uralJoseph MarfaXarrie RoviraGru po d e Ma te ria le s in or gd nic osBegofia Carrascosa MolinerGrupo d e E sc ul tu raMariano Nieto PerezJavier Bernal CasanovaGru po d e A rte s p la stic as a ctu ale sMaria Teresa Escohotado IborGru po d e Ma te ria le s o rg dn ic osMaria del Carmen HidalgoGI 'UpOde Rebabi li ta ci on i nt eg ra l d el p at rimoni o arquitectonicoIgnacio Bosch ReigLuis Ramon Fernandez MulaGru po d e C ie nc ia s a plic ad as y nuevas t ecnolog iasEnrique Parra

de los textos y las ilustraciones: sus autores de esta edici6n:Comunidad Auronorna de la Region de MurciaConsejeria de Educacion y CulturaDireccion General de Culrura

Ctsrto EDITORIALLigia Comunicaci6n y Tecnologfa, SLTif.: 868 940 259 Fax: 868 940 429directorts'rabulariumlibros.comISBN: 84-606-3984-3Deposito legal:MU-1521-2006Irnpreso en Espana/Primed in Spain


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PAVIMENTOS MUSIVOS DE LACOMUNIDAD VALENCIANA:SITUACION ACTUAL Y PROBLEMATICADE CONSERVACION

T rin id ad P as te s O vie doB ego fi a Ca rras co sa Mo li ne r

En los ultimos afios hemos venido profundizan-do en nuestro estudio sobre los problemas de con-servacion que afectan a los mosaicos en la Comuni-dad Valenciana; pavimentos que han omado patiosy dependencias de las numerosas villas 0 edificiospublicos de epoca romana que se reparten por to donuestro territorio, haciendo especial referencia a susituacion actual, a la valoracion critica de su estadode conservacion y a las intervenciones que, en cadacaso, se hubieran realizado. Durante afios hemos ve-nido presentando en varios Congresos nacionales einternacionales los distintos avances de dicho estu-dio que, final mente, se ha concretado con la presen-tacion de una tesis doctoral, cuyas principales con-clusiones presentamos en esta reunion'. La investi-gacion ha supuesto al final mas que un intento decatalogacion 0 inventario de todos aquellos rnosai-cos que se conocen en nuestro territorio. Porque nose trata de un esrudio exhaustivo donde hayamosprerendido dar deralles precisos sobre el estilo, ico-nograffa, motivos decorarivos, relaciones esrilisticaso cronologias de cada uno de ellos. Con tal fin estu-dian las piezas los historiadores y los arqueologosque participaron en las excavaciones. En nuestro ca-so, se trata mas bien de una aproxirnacion a todoaquello que los manuales y articulos no suelen in-c1uir, es decir, intentar descifrar que fue de esa piezade mosaico, que aparecio hace afios en una de lasnumerosas villas romanas, pero de la que hoy en dianadie conoce su est ado 0 ubicacion actual. En mu-chos casos tuvimos que llevar a cabo un rastreo, paraseguir la pista de ese objeto dado por desaparecido yque a veces ha llegado a sorprendemos. En otros, sinembargo, nos quedamos unicamente con las refe-rencias bibliograficas, porque solo con un minucio-so estudio que nos llevara a confirmar las hipotesisde la existencia de ciertos pequefios fragmentos, visi-rando y Iireralmenre "destripando" colecciones par-ticulares, almacenes e inventarios de museos en rodala Comunidad, podriamos llegar a cornpletar esra

I P a si es O v ie d o , Tn-inidad: P auime n to s rm ts iu o s de e p oc a r oma n a en In ComunidadVn l en c inna : probl emd ti ca y t m tam ie n ro s a s oc ia d as fl 51 1 conseruacidn y restaumcidn.presenrada en el Dpro. de Ccnservacion y Resrauracion de Bicnes Culruraies de laU.P.V en junio d e 2 00 4.

investigacion. Y aunque muchas de las noticias si he-mos podido confirmarlas 0 incluso corregirlas, algu-nas otras quedan sin duda pendientes de posterioresestudios. Aun asi, nuestras teorfas se apoyan en nu-merosos ejemplos significativos, que sirven de claramuestra para comprender cual es la situacion a laque nos enfrentamos.

Creimos tambien oponuno igualmente incluiraquellas escuetas referencias que solo nos hablan dela presencia de pequefios restos 0 incluso de teselassueltas, porque en cualquier caso delatan la presen-cia en el terreno de alguna pieza de mosaico que qui-za ya no exista, 0 bien que todavia no se ha podidodesenterrar. Esto nos ha dado una idea de la grancantidad de testimonios musivos que en epoca ro-mana debieron servir de pavimentos, a pesar de quehoy en dia no podamos disfrutar en gran medida deellos. Desarrollamos el estudio estructurando laspiezas de acuerdo a su lugar de procedencia enlas tres provincias de la Comunidad: Valencia,Castellon y Alicante.

En la provincia de Valencia, cuya capital fue du-rante tiernpo sede relevante dentro del mundo hispa-no romano, es evidente que los hallazgos arqueologi-cos en grandes y lujosas viviendas han sido muyabundantes. No solo la capital, Valentia, sino roda laprovincia esta plagada de restos antiguos que dan tes-timonio de la importancia de esta zona del ConventusTarraconensis en la Hispania Citerior, aunque bien escierto que el nivel de rornanizacion no puede sercomparable en riqueza al de otras partes de la Penin-sula. Ciudades de gran relevancia fueron la propiaEdeta 0 la emblematica Saguntum que durante tiern-po se consideraron como centros florecientes de graninfluencia. En toda la provincia se conocen nurnero-sas piezas de mosaico que son signa inequivoco delpoder de ostentacion romano. Pero, ~que queda real-mente de todo ese legado?: unas pocas piezas enteras,un menton de simples fragmentos 0 meras teselassueltas, y una larga lista de conjuntos destruidos 0desaparecidos. Tristemente las estadisticas no son eneste caso nada favorables y muy pocas son las piezasque se conservan en la actualidad, marcadas por deca-das y decadas de confusion dentro del campo arqueo-logico; Sagunto, centro de referencia en la comarca deEI Camp de Morvedre es uno de los ejemplos m a s re-marcables, no solo par la gran riqueza que atesara si-no pOI' las situaciones caoticas e imprevisibles que hatenido que sufrir el espectacular patrirnonio que elmundo romano nos lego en esta ciudad (fig. O .

Otro ejemplo es el de la antigua ciudad de Edeta,la actual Liria, en la comarca de El Camp de Turiaen cuyo territorio extrafiarnente solo se h an p od id o

[ACTAS XII CONGRESO DE CONSERVACION y RESTAURAcrON DE BrENES CULTLll'\l.ES . n;


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TR lN IDAD PASiES O VIEDO BEGO NA CARRASCO SA MO llNER

Fig. l . Siruacion actual de l mosaico de l Casrigo de Dirce (Sagunro, V a le nc ia ) a lm a -cenado en dependcncias rnunicipales y consolidado s ob re s op or re s d e cernenro.descubrir pequefios fragmentos y un pavimento opustessellatum, e l famoso mosaico de los trabajos de Her-cules, actualrnente conservado y expuesto en e I Mu-seo Arqueologico Nacional (fig. 2). Junto a esta pieza,solo podemos contabilizar en la provincia algunos ca-sos mas de mosaicos que actualmente se exhiben enun museo: e I pavimento de las nueve Musas de Mon-cada', el de la Medusa de la propia ciudad de Valen-cia (fig. 3), y e l t e sse l l tum descubierto hace pocosafios en la villa de Font de Mussa (Benifayo).

F ig . 2 . Mosaico d e lo s rrabajos de Hercules hallado en Liria (Valencia) y conserva-do en elMuseo Arqucologico Nacional.

Fig. 3. Mosaieo de I.Medusa hallado enla cI Relcj Viejo de Valencia. Museu d'-Historia d e V a le n ci a.

, V .V .A .A , 200 I.

Del resto de la provincia disponemos de referen-cias generalmente antiguas mas 0 menos de talladas ,que nos hablan de pavimentos que decoraban villasnisticas. En Otros casos se refieren iinicamenre al ha-llazgo de teselas sueltas en areas que solo han sidoprospectadas y que sefialan la probabilidad de queexisra una pieza todavia por descubrir. Algunas deestas villas descubiertas en siglos pasados han sidobien documentadas en la bibliografia; pero en gene-ral, disponemos de noticias de gran vaguedad comolas de Bru y Vidal, que ponen ya de manifiesto la ne-cesidad de profundizar en la investigacion de estecampo, especialmenre en las partidas agricolas'.

Encontramos incluso referencias muy imprecisasque no hem os seguido investigando por divers as cau-sas; bien porque, a nuestro parecer, no se correspon-dfan con el tipo de pavirnentos que hemos incluidoen nuestro estudio (o pu s te ss ella tu m, o pu s s ec tile y opussigninum) 0 bien porque eran tan vagas que no noshan perrnitido por el mornento ampliar la informa-cion. Ademas, en algunos casos se trataba incluso deerrores de interpretacion que hemos creido necesarioaclarar ya que siembran de confusion las investiga-ciones sobre el tema. Quedan como testigo, entreotros muchos, algunos de los ejemplos de esre tipocomo los de Ador, Almusafes, Ayora, Gilet, Picasent,Puzol 0 Sollana. A estos unimos e l nombre de nurne-rosas localidades en donde existen tesrimoriios mas 0menos ciertos de la presencia de pavirnentos musi-vos, como los casos de Esrivella, Turis, Sinarcas, Gan-dia, Requena y Enova entre otros. Muchas de estaszonas no han disfrutado de mejores expectativas,aunque se trate de yacimientos que no sufren la acu-ciada situacion inherente a la arqueologia de gran deszonas urbanas. Pero entramos aqui en un ambito ru-ral y agricola cuyas problematicas son bien diversas.Numerosas son las ciras de desgraciados ejemplosque mas frecuentemenre de 1 0 que deseariamos sevan repitiendo en muchos de los descubrimientosque hemos podido documentar. El caso del extraor-dinario conjunro musivo descubierto en e l sigloXVIII que debio decorar la villa del Puig (fig. 4), esuno de los ejemplos mas drarnaticos". Igualmentedesaparecidos mosaicos figurativos hallados en To-rrenre 0 Aldaya que muy probablemente fueronarrancados en bloque y de los que actualmente sedesconoce su paradero si es que aun siguen existien-

- , " E n alrrcs poblac ions valencianes ha n estar rrobars rambe mosaic s . pcro general -meru nomcs fragmcnrs petits que n o en d oncn exacra nocio d el [O ra l, c om a F or-call , O nda, B erxl, A lm enara, S irm rqu es , P ic as sc nr , T orts, A lm uss afe s, S ollana,Calp. Alacanr i Oriola." (Bru, 1%3: 187). Pudimos comprobar como alguno decsros d ato s n o eran realmenre cierros )' n o r od as estas noricias se refieren a verdade-ros rnosaicos, sin o m as b ien a orro tipo de pavirnenros., Valdrcel1852: 81-85.

[514 AcrAS XV CONGRESO DF . CONSERVACION Y RESTAUlZACl6N DE BIENES CULTURALES]


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PAVIM ENTO S M USIVO S DE LA CO i'vlUN IDAD VALENCIANA : SITUACIO N ACTUAL Y PRO BLEM AT1CA DE CO NSERVACIO N - e

Fig . 4 . D ibujo de un mOS3JCO rcpresenrando a Neptune de la villa del Puig (L A-B ORDE 1975: 265, d ibujo n O 40).

do. Se trata a menudo de hallazgos antiguos que deforma casual se solfan producir mientras se realizabaalgun ripe de trabajo 0 transforrnacion en camposagrfcolas; la destruccion de piezas tan valiosas comolos mosaicos por miedo a que se paralizasen las obrasera una practica demasiado generalizada, sobre rodoen las primeras decadas del pasado siglo, cuando noexistia una mentalizacion adecuada y la arqueologfaestaba todavfa por desarrollarse de acuerdo a una me-todologia ciendfica. Estes destrozos eran sin duda unclaro signa de ignorancia e incluso de desprecio hacianuestro propio patrimonio arqueologico y demues-tran indudablemente una alarmante falta de concien-ciacion social. Imaginamos que cierro nurnero de pie-zas se perderian en el anonimato que supone la des-rruccion a causa del pico 0 la pala excavadora, de noexisrir esas personalidades relevanres, amantes de 1 0antiguo e interesados en dichos hallazgos que, a 1 0largo de los afios, fueron preocupandose por su con-servacion. Aun asf, es evidenre que varios resros esca-padan a los ojos de estos estudiosos y tuvieron igual-menre fin drarnatico.

Precisamenre cuando nos adentramos en el esru-dio de los mosaicos en la provincia de Castellon nosdimos cuenta que estabamos del ante de una situa-cion panicular dentro del resro de la Comunidad, yaque no existe un centro urbano, sino que se trata deuna zona donde los principales descubrimieritos serealizan en explotaciones agrfcolas que a menudo nohan llegado ni siquiera a ser excavadas. Es por esoque solemos encontrar referencias que se basan uni-camenre en sondeos 0 prospecciones tal y como nos

indica Ferran Arasa, uno de los principales esrudio-sos de la zona'.

Si tenemos en cuenra gue algunas referencias decomarcas como Borriol y Forcal! son muy posible-mente errores de interpretacion, podemos decir quela mayoria de los hallazgos penenecen a localidadesde la comarca conocida como La Plana Baixa, a ex-cepcion de un fragmento de opus tessellatum queaparecio muy recienrernente en la localidad de Alco-fa, de la comarca de L'Ncalaten; desde alusiones apequefios fragmentos de mosaico de los que apenasnada se sabe a teselas sueltas que pueden indicar lapresencia de algun posible resto, la mayoria en zonasque solo han sido prospectadas. En esta situacion seencuentran los hallazgos en muchas poblaciones cas-tellonenses y a buen seguro sera preciso cotejar la va-lidez de la documentacion existente, muy vaga en lamayo ria de los casas 0 incluso erronea'': Almenara,Ballestar, Bechi, Chilches, Forcall, Onda, Villarrealo Villavieja son algunas de las localidades con estascaracterfsticas. Sin embargo, los principales hallaz-gos de mosaicos en la zona castellonense se encuen-tran en otras localidades de la misma comarca de lasque sf disponemos de algunos datos mas completes,como los pavimentos de la villa de Benicato en Nu-les y el opus signinum de Vall de Uxo. En Burriana selocalizan tambien dos yacimientos donde existen 0existieron pavimenros y mosaicos. Pero 0 bien sehan destruido 0 rodavla 110 han salido a la luz, comoes posible que suceda con los resros aun no excava-dos de la villa de Sant Gregori.

Sin duda, las caracrerfsticas peculiares de una zo-na erninentemente agricola en nada ha favorecido laaparicion de este tipo de hallazgos. Evidentemente,la ubicacion de los restos en partidas rurales sorneri-das a labores agricolas sabemos que no suele benefi-ciar la buena conservacion de los restos y, desde lue-go, la provincia de Castellon es una buena muestrade ello. En primer lugar la panoramica vuelve a sernegativa si pensamos gue, de las nurnerosas referen-cias de la provincia aquf resefiadas, solo cuatro pavi-mentes (uno en Vall d'Uxo, dos en Nules yel masrecienre hallazgo de los fragmenros de Alcora) se

; , A p a rr e d e l as i nv es ti ga ci on e s realizadas COil motive de su resis doctoral, este au -ror ha realizado precisamcruc un estudic sobre los resros de mosaicos ell la 7..0n3castellonensc. Arasa: 1 99 8 .. . D e Alberto Bali! cnconcrnmos, po r ejemplo. un a brevtsima noric ia s ab re l os rno-saicos de la zona casrcllonense d o n d e la informacion es muy escasa y en la qu e yasc h aec ceo d e fa talta de invesrigacion en esm area: " L a s noricias q ue p os eo se [C'-ficrcn a la siguicnres localidudes: Onda, Becht, Forcall. Almenara ~' Nules . T o d oello mu)' poco precise, gcncrico, prohablemeruc correspondienre a un poblamien-to r u ra l q u e rcquiere u na p rec isio n e n el riempo .v el espacio. un conocimiemo decomo son. 0 como eran tales mosaicos y , sin duda. la exisrencia d e n uC ' \" 2Shxalida-des ." (Balil , 1 97 6: 2 91 . O rr as r ef ere nc ia s son igualmenre \~oas 0 indll5O~como hernos podido comprobar en algun case aislado. 10que nos h a c. e ~la veracidad de muchos O[[OS datos .

[AeTAS XV CONGRESO DE CO:-;SER\Ac!O~ Y RESHl R\OO -D B l::>Q


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: :. TRINIDAD PASiES OY[EDO BEGONA CARRASCO SA MOllNER

conservan fisicameme en la actualidad y de uno deellos se desconocia incluso su existencia/. Pero pordesgracia, ninguno de estos mosaicos esta actual-mente expuesto para poder ser visitado.

Aun asl, la gran mayoria siguen siendo solo nori-cias de aparicion de teselas, piezas desaparecidas enepocas pasadas 0 todavfa no desenterradas en zonasque solo han sido prospectadas. Por eso es logicoque, cuando finalmente se logre la consecucion deproyectos de arqueologla en estes yacimientos noexcavados, se prevea igualmente la necesidad de in-duir personal especializado que pueda dar respuestainmediata a las problematicas de este tipo de piezaspara que no vuelvan a sufrir el abandono y la desidiaque han sufrido hasta estas fechas.

La provincia de Alicante es, sin embargo, el terri-torio que conserva en laactualidad un mayor nume-ro de pavimentos de mosaico, no solo piezas suelrassino autenticos conjunros, muchos de los cuales hanllegado a rener incluso amplia relevancia internacio-nal. Es, adernas, la unica zona donde podemos des-cubrir algunos mosaicos en su ubicacion original,gracias a proyectos globales de intervencion que hanapostado clara mente por la conservacion in situ co-mo la solucion mas respetuosa con nuestro legado ar-queologico, recordamos como iniciarivas el pavimen-to de signinum del Tossal de Manises en la ciudad deAlicante y los mosaicos aparecidos en los ultirnosafios en los Banos de la Reina en Calpe, algunos delgran conjunto perteneciente a La Alcudia en la ciu-dad de Elche 0 los que se conservan en la villa delPalmeral en Santa Pola". En algunos de estos casos,sin embargo, la conservacion in situ es s610 parcial yaque las piezas fueron extraidas, colocadas sobre so-portes de cernento y posteriorrnente dispuestas en sulugar original. Desgraciadamenre, tarnbien algunasde las intervenciones se quedan en simples actuacio-nes de emergencia y se precisan de proyectos masamplios que aseguren la correcra salvaguarda de laspiezas. Venimos denunciando desde hace afios ennumerosos foros nacionales e internacionales el caso,por ejemplo, de los mencionados pavimentos apare-cidos en los Banos de la Reina de Calpe; tras los tra-bajos de consolidaci6n de urgencia para su conserva-ci6n in situ que realizamos en 1996 y 1998 participa-mos en la redacci6n de un Plan Director que debfaplanrear las bases para desarrollar un futuro proyecto,el cual, desgraciadamente ha quedado por el rno-- En concreto el conocido como mosaicc figurarivo de 13vil la de Benicaro de Nu-les que scdaba por desaparecido y que, a r < l I Z de nuestro estudio pudimos descu-brir alrnaccnado, monrado a secciones sabre .soporre de cernenro y en un esrado decon~rvacj6n verdadcrarnenre prt:ocupanre.Olcina: Perez. 1998; Pastes, Cardona 1998: 311-321; Abad, 2002: 341-363;Ruiz , 2001; Sanchez , (1989).

Figs. 5-7. Siruacion del pavimenro de rnosaico hallado en [avilla de los Banos deL a Reina de Calpe (Alicanre). ForograHas tomadas rras la inrervencion de 1997, en2001 yel l 2003.mento paralizado. Mientras, los mosaicos siguen a lainternperie, deteriorandose dla a df a y luchando des-esperadamente por su conservaci6n (figs. 5-7).

Aparte de todos esros corijuntos mencionados,en la provincia existen algunos fragmenros conserva-dos en museos 0 instiruciones de divers as localida-"des, como Petrel, Denia (fig. 8), 0 Villajoyosa"; amenudo se nata nuevarnente de hallazgos antiguosde los cuales se han podido salvar solo algunos res-tos, A estos se un en la lista de reselas suelras descu-biertas en algunas localidades que anticipan la posi-bilidad del descubrimienro de nuevos mosaicos y laspiezas que ya se dan por destruidas 0 perdidas, comoel magnifico conjunro de mosaicos de la villa de Al-gor6s en Elche'",

"[over, Segura, 1993; Chabas, 1890; Espinosa, 1990: 219-253 .10 Ibarra y Manzoni, 1879: 178-211, Lams. X1V-XXUL De I" villa de A lgoro s seconservan s610dos pequenos fragmenros del conocido como mosaico de Culnrea.

[516 AeTAS XV CONGRESO DE CONSERVACION YRE5TAURAClON DE BIENES CULl'URALES]


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PAVIME TOS MUSIVOS DE LA COMUNTDAD VALENCIANA: SITUACION ACTUAL Y PROBLEM;\TICA DE CONSERVACION -e

Fig . 8. Lauda sepulcral de Severina hal lada en Denia en 1878 . Deralle de la ins-cripcion. Musco d e B ellas A rte s S an P IO V de V alen cia.Como hemos podido cornprobar, volvemos a en-

contrarnos situaciones variopintas en cuanto a la con-servacion del patrimonio se refiere. Esperanza y sat is-faccion por algunos casos concretos, pero siempre conreservas, ya que quizas podemos darn os por sarisfe-chos unicarnenre con el hecho de que las piezas se ha-yan "salvado" a pesar de que esten colgadas en una pa-red 0 colocadas en pesados soportes de cemento; dadala siruacion esto puede parecernos ya todo un exito,Pero desesperacion e impotencia en muchos otros ca-sos; situaciones que ya vienen siendo habituales, co-mo la destruccion 0 abandono de impresionantesconjuntos, que podemos considerar con mayor grave-dad si tenemos en cuenta que hablamos en ocasionesde un problema actual no resuelto por rnotivos pollti-cos 0 econornicos. No nos cansaremos de repetirlo:como conservadores del parrimonio somos nosotroslos primeros que debemos denunciar ciertas situacio-nes incomprensibles que, desgraciadamente y mas amenudo de 1 0 que deseariamos, se repiten una y otravez en esta sociedad nuestra supuestamente "sensibili-zada" en la salvaguarda de su legado arqueologico.1.Conclusiones del estudio

Despues de este recorrido nos quedaria por con-cretar una serie de conclusiones que hem os podidoextraer de este estudio sobre las problernaricas decoriservacion de los restos musivos. Conclusionesque, sin duda, podran aplicarse al resto del territorioespafiol y aun incluso al ambito internacional, por-que las dificultades que tienen los pavimentos demosaico en materia de conservacion han sido y sonpracricarnente identicas en cualquier pais.

La falta de profesionales especialistas en este cam-po concreto es algo evidente que convendria revisar;se necesita una forrnacion espedfica de mayor rele-vancia que forme parte de los propios planes de estu-dios de las Escuelas y Universidades a nivel nacional".

IIEll 1 < 1c iu da d d e Ravena, cuna per excelencia del arre del mosaico, se insriruyo en19 84 la S mola p er if r es rau ro de l mo sa ic o q ue , d es de e nr on ce s, v ie ne f orm an do a p ro fe -sionales dedicados de forma especifica a csre G1I11pO. Muscolino. 2002: .13-17.

En el Departarnenro de Restauracion y Conservacionde Bienes Culturales de la Universidad Politecnica deValencia estas lagunas se han intentado cubrir con laorganizacion de cursos de especializacion de postgra-do que traran concretamente sobre las problernaticasde intervencion en pavimentos de mosaico y, sin du-da, se han convertido en un referente formative unicoen nuestra Comunidad. Una forrnacion que apuestaespecialmente por la conservacion in situ de los ha-lIazgos y por el desarrollo de proyectos inregrales derecuperacion de las areas arqueologicas. Y sabemosque para eso no solo tenemos que estar convencidoslos propios docentes y los profesionales del campo; 1 0mas dificil a veces es conseguir eI apoyo de aquellosque disponen de los recursos necesarios para poderlIevar adelante iniciativas de este tipo. El ICCM (In-ternational Committee for the Conservation of Mosaics)reconoda ya desde la reunion que celebrara en Soriaen 1986 que, cuando un mosaico se descubre y no esprotegido de forma inmediata, se produce rapida-mente su destruccion, por ello establecio una polfricade actuacion que ha mantenido hasta hoy en dfa:

1. Si no se puede proveer una adecuada protec-cion in situ, el mosaico deberla ser recubierto.

2. Si una proteccion permanente es provista in si-tu, esta debera ir acornpariada por un mantenimientoregular, seguridad, drenaje, proteccion biologica, etc.3. Si ninguno de los dos casos anteriores se puedeconseguir, se recomienda e l traslado a un depositoadecuado que evite su destrucciori".

Asimismo, en una de sus ultirnas conferencias(ArIes, 1999) se especifico cuales eran las principalesrecomendaciones para el desarrollo de proyectos deareas arqueologicas con mosaicos:

1. Desarrollo de programas para conservar y pre-servar los mosaicos de acuerdo a un proyecto globalde actuacion.

2. Este proyecto deberia basarse en una coopera-cion activa de arqueologos, conservadores, arquitec-tos y publico en general.

3. La premisa fundamental para la preservacion demosaicos es la conservacion in situ y/o su contexro,

4. La eleccion de la intervencion debe basarse en:cornplera documentacion previa a los tratarnienros:minima intervencion; plan de mantenirniento a lar-go plazo; docurnenracion de todas las intervencionesy operaciones de mantenirniento".

Los criterios a seguir parecen ya claramente esta-blecidos pero la realidad es bien diversa; apostar porla conservacion in situ de los restos es senc illo, pero a

" De la Casa, 1987." Michaelides, 2001: 13. LIs conclusiones de las w o r m s c onf rr en c i2 s ~nales sepucden tarubien consul tar en: ardi. 2001: 6i"--6-3.

[AcrAS XV CONGRESO DE CONSERVACIO;.; y RFsrAl "RAOa. - DEB~3 Cc -


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TRINIDAD PAS(ESOVIEDO' BEGONA CARRASCOSA MOllNER

menudo no es facil llevarlo a cabo. Cuando la con-servaci6n in situ no sea posible, sera necesario estu-diar cuales son las alternativas que en menor medidaafecten al caracter original de las piezas y garanticensu conservaci6n: la descontextualizacion de los mo-saicos concebidos como pavimentos y que se colo-can en paredes por falta de espacios, la gran cantidadde secciones en pesados bloques de cemento espe-rando un tratarniento mas adecuado y acorde conlos nuevos criterios 0 las a menudo pesimas condi-ciones de almacenaje de muchas obras en recimosque no cumplen ninguna de las normativas especifi-cas en materia de conservaci6n. Estes son s610 algu-nos de los problemas mas reseriables que afectan hoyen dia a nuestros antiguos pavimentos.

Puede parecer un panorama poco alentador; porfortuna, a pesar de nuestra preocupaci6n sabemosque estamos tratando materiales bastante resistentesy duraderos, siempre que se haya cuidado durante surealizaci6n la calidad de los estratos preparatorios, Yesa es la parte positiva; la negativa es que no siempreson tan "duraderos" ni tan "resisrenres" cuando en-tra en juego la mano del hombre. Tampoco son ob-jetos muebles que podemos coger y sacar con bas-tante facilidad, sino que soponan ellastre de su ta-mafio y de estar anclados a una estrucrura arquitec-t6nica dentro de la cual cobran significado. Pede-mos justificar las grandes tragedias y destrozos quehemos vista reperirse en los pasados siglos, cuandono existia ni conciencia social, ni respeto por ellega-do arqueo16gico, ni mucho menos profesionales ex-pertos en materias de conservaci6n. Cuando los ha-llazgos eran provocados de forma casual mientras serealizaba cualquier tipo de trabajo en los terrenos ycuando las excavaciones solian esrar dirigidas pOI losmismos propietarios, por amantes de la arqueologiao por anricuarios interesados que se beneficiaban dela venta de muchos objetos". De hecho el fin demuchos de los materiales antiguos que se deposita-ban inrnediaramente en museos era que terminabanpor perderse 0 se vendian. Son numerosos los ejern-pI os que hemos encontrado de conjuntos enterosdesaparecidos irremisiblemenre por total abandonoy olvido, aquellos destruidos a consecuencia de lostrabajos agricolas 0 los que han quedado sepulrados

I~ Es m uy probable que algun as de las piezas de o-osaico qu e dames po r desapare-cidas se h al le n e n a lg un a coleccion privada de las rnucbns q ue r od av fa exisren ennuestro territorio n ac io na l e in clu so f ue ra d e el . Anriguamenre. cuan do n o exisrianleyes especificas sabre parrirnonio, e ra h a bi ru al la r ec o gi da sisremarica de materia-lcs arqueologicos por pane de propicrarios de terrenos 0 de simples aficionadosqu e gustaban de arcsorar aurenricas colecciones. P or eso siempre no s resisrimos ad ar p ar p er di da s m u c ha s d e las piezas qu e se sliponen desaparecidas. U n rerna rnu-cho m a s g r: we csel de l concrabando de arre: el expolio de yacimientos arqucol6gi-c os, q ue sc a l ir ne nr an p ar l os n ur ri do s bcneficios que supon e la venra d. e cualquierobjero anriguo, es un a problemdrica anadida a la pro pia conscrvacion d e los rCSt O Sy sabemcs qu e era y sigue siendo un a pracrica mds habitual de 1 0 qu e descartamos.

debajo de construcciones en zonas urbanas. De rnu-chas de estas piezas sabemos al men os que algun dfaexistieron, pew seguro que se multiplica el numerode aquellas que han sido destruidas, mas 0 menosintencionadarnenre, sin que nadie nunca haya sabi-do de su existencia. No olvidemos que, para desgra-cia de este tipo de hallazgos, muchos son los quepensaban y 10 siguen haciendo que el descubrimien-to de cualquier ripe de resto arqueo16gico en un so-lar de su propiedad es mas un quebradero de cabezaque una satisfacci6n.

El caso de los mosaicos de la villa de Algor6s enAlicante 0 los del Puig de Cebolla en Valencia es unbuen ejemplo: podemos llarnarlo desgracia, malasuerte, ignorancia, abandono, especulaci6n y otrosmuchos calificativos, pero el fin siempre sera el mis-mo: un conjunto musivo de extraordinario interespracricarnente perdido despues de que un dia al azarde un siglo cualq uiera alguien tuviese la fel iz idea desacarlo a la luz. A veces estarnos sinceramente tenta-dos de pensar que, si por poder disfrutar de estaspiezas nos arriesgamos seriarnente a hacerlas correrun riesgo tan grande, seria preferible mantenernosen la ignorancia. Y aunque sabemos que las cosascambian y mejoran, que los avances no s610 de la ar-queologia y de la conservaci6n del patrimonio sinode la mentalizacion social han sido enorrnes en el ul-timo siglo, nos queda sin embargo una seria preocu-paci6n; preocupaci6n que tiene nombres propios,como el ejernplo de Calpe y los mosaicos de los Ba-nos de la Reina, abandonados durante afios, los pa-virnentos de Las Cortes de Valencia, desconocidospara gran parte de la sociedad valenciana 0 el sagun-tino mosaico del Castigo de Dirce, con ellastre quesupone el peso del cernento y sus extraordinarias di-mensiones. Lastres que los mosaicos han tenido quellevar a cuestas a 10 largo de la hisroria de su conser-vaci6n y que nosorros, como responsables de su sal-vaguarda tenemos que intentar al menos amortiguar.

Es cierto que, hoy en dia, la politica rnusefsticaespanola y en especial las areas arqueol6gicas se en-cuentran en una dificil situaci6n. Pero evidente-mente las autoridades deberan proporcionar nuevasrespuestas an re la llamada urgente de estos bienes,del que todo ciudadano, ya sea 0 no investigador,tiene derecho a disfrutar. Tenemos ejemplos noto-rios dentro de la Comunidad Europea que puedenservirnos de modelo para muchas iniciativas queparten, sin duda, de la concienciaci6n social. Laciudad de Ravena es uno de esos ejemplos, cuna delmosaico y donde acrualrnente sigue exisriendo nos610 una arraigada tradici6n sino una escuela propiay exclusiva de este arte y de su restauraci6n, inde-

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P.-\.\'L\{ENTOS MUSrVOS DE LA COlvlUNlDAD VALENCIANA: SrrUACION ACTUAL Y PROBLEMATICA DE CONSERVACr6N - e

pendiente de la tecnica pictorica y revalorizada co-mo materia artfstica; otro, par ejernplo, es el Atelierd e re sta ura tio n d e mosatques de Sainr-Romain-en-gal(Francia) donde ruvimos la suerte y la oporrunidadde poder trabajar hace algunos afios y cuya visita re-comendamos a todos los profesionales que se dedi-quen a este campo. En nuestro ambito nacionalquizas las soluciones pasarian por las conocidas pro-puestas de creacion de esa afiorada Escuela del mo-saico que potenciara las ensefianzas al respecro, conprogramas detallados y tecnologias especificas". Pe-ro aun asi, cenrrandonos solo en nuestra Comuni-dad y aunque basicarnente 1 0 consideremos como"arre del pasado", el mosaico valenciano merece serredescubierro y dignificado, a pesar de la problema-rica que obviamente comprendemos enrrafia su tra-rarniento: desde la propia excavacion, la decision amenudo apresurada del arranque, los procesos deresrauracion y las soluciones finales de ubicacionque intenten evitar descontextualizaciones incon-rroladas por razones de formato 0 espacios disponi-bles. Se evitarfan asi, en proxirnos descubrimientos,los errores cornetidos en el pasado y entrariamos enuna nueva etapa que fomentara la interdisciplina-riedad y la colaboracion estricta entre arqueologos,restauradores y estarnentos oficiales competentes,desde el mismo momento del hallazgo.

De nuestro esfuerzo queremos hacer aqui pardci-pes, igualmente, al resto de investigadores que cu-bren los estudios historico-artfsticos de las piezasmusivas y que a buen seguro se haran eco de nues-tras observaciones y cornparriran nuestra inquierudpor concienciar hacia una revalorizacion estetica ycultural de todo tipo de creacion artistica. A ellos almenos les quedan los dibujos, quizas con eso les so-bre y les baste para hacer sus estudios; a nosotros no,a nosotros nos preocupan las obras reales, vivas, pal-pables, con rodas y cad a una de sus problernaticas.Ese es nuestro interes y nuesrra lucha.BibliograflaABAD, LORENZO 2002: "Mosaicos romanos de

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2006 murcia mosaicos comunidad valenciana

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