ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JUAN BAUTISTA. (LC. 1,1-25)P. Ricardo M. Cortes

Zacaras e Isabel, eran un matrimonio muy bueno se queran mucho, hacan el bien. Pero no haban podido tener hijos. Son judos fieles que cumplen con sus obligaciones religiosas.

Zacaras, ayudaba en el templo judo, y un da le correspondi entrar al lugar ms sagrado, al santuario de Dios para ofrecer el incienso. Hay un recipiente que tiene unos carbones que estn encendidos, estn calientes y sobre ellos se colocan granos de incienso, al contacto se desprende un humo con un olor agradable, ese humo se dirige al cielo; as era como Zacaras presentaba las oraciones de todo el pueblo y como el incienso, estas oraciones se elevan a Dios.

El pueblo, mientras tanto, fuera, espera hasta que el sacerdote salga del santuario y lo bendiga. La salida se demora. A qu se debe?

Zacaras estando en el santuario se le aparece un ngel del Seor, que le hace un anuncio sorprendente: que Zacaras e Isabel tendrn un hijo, este nio quedar lleno del Espritu del Seor desde el vientre de su madre, su nacimiento ser motivo de alegra para muchos y viene con una misin muy noble: preparar el camino al Mesas (al Seor que viene) un pueblo bien dispuesto. Zacaras e Isabel deben darle el nombre de Juan a este nio.

Queridos nios, este primer texto, nos recuerda que debemos acercarnos a Dios.

Zacaras e Isabel, son un modelo para nuestros padres, los nios debemos buscar que nuestros padres sean santos y nosotros les podemos ayudar a que podamos vivir concretamente la Palabra de Dios, algunas ideas, pueden ser:

1. Todas las noches leeremos con nuestros padres algn texto de la Biblia.2. Les daremos la bendicin antes de que vayan a dormir y les pediremos su bendicin.3. En las maanas antes de ir al colegio y ellos al trabajo, repetiremos la bendicin.4. Antes de las comidas, daremos gracias a Dios por los alimentos.5. El domingo iremos juntos a misa y participaremos en ella.6. cuando veamos que nuestros padres estn preocupados, disgustados o tristes, los tomaremos de la mano y oraremos juntos.

Todos nosotros tenemos una tarea, tan importante como la que tuvo Juan, pero esa tarea la realizamos poco a poco y da a da; conforme vamos creciendo fsicamente y aprendemos ms cosas, nuestras responsabilidades irn aumentando.

Piensa y comparte con tus compaeros cules son esas pequeas cosas con las que eres bueno, ayudas a Dios y a tu familia.