1t2014 lección 9 - discipular a los poderosos - presentación

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Lección 9 para el 1 de marzo de 2014

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Lección 9 para el 1 de marzo de 2014

¿Cómo se debe relacionar el cristiano con las autoridades?

¿Cómo predicó Jesús a los poderosos? ¿Cómo reaccionaron los poderosos a la

predicación de Jesús? Personas poderosas que aceptaron el

Evangelio. Personas poderosas que rechazaron el

Evangelio. ¿Cómo predicó la iglesia a los poderosos?

A través del ejemplo de Jesús y los apóstoles, estudiaremos cómo relacionarnos con los poderosos.

Entendemos como “poderosa” aquella persona que tiene autoridad política, civil o religiosa sobre otros.

En tiempo de Jesús estaban incluidos reyes, miembros del sanedrín, pretores, cónsules…

Hoy día podríamos hablar de reyes, presidentes, senadores, diputados, jueces…

“Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos…Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo;al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto;al que honra, honra” (Romanos 13:1-2, 7)

En aquello que no sea contrario a los mandamientos de Dios, el cristiano debe respetar y obedecer al Estado y a aquellos que lo representan.

Dios coloca a las personas en los puestos de poder, y ellos deberán rendir cuentas ante Dios por el buen o mal uso que hagan de este poder.

“Nuestra obra no consiste en atacar al gobierno sino en preparar a un pueblo que pueda estar en pie en el gran día del Señor… No hagan nada los adventistas del séptimo día que los señale como desobedientes o contrarios a la ley [civil]” (EGW, El evangelismo, pg. 131)

Jesús siempre procuró ser redentor. Procuraba la salvación de todas las personas, aun de los poderosos e influyentes que finalmente lo condenaron a muerte.

En sus conversaciones con los fariseos, saduceos (secta formada por sacerdotes) y herodianos, Jesús intentó convencerlos de diversas maneras:

Les llevó al estudio de las Escrituras (Mr. 2:24-26)

Les recordó la importancia de la misericordia (Mt. 12:7)

Apeló a su conciencia, decencia y bondad (Mt. 12:11-12)

Realizó milagros ante ellos(Mr. 3:1-6)

“Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios” (Juan 12:42-43)

Algunos de los gobernantes judíos, como Nicodemo y José de Arimatea, aceptaron a Jesús.

También un centurión romano manifestó abiertamente su fe en Jesús (Mateo 8:5-13;Lucas 7:1-10)

1. Envió a los ancianos judíos a hablar con Jesús para que sanase a su siervo.

2. Cuando Jesús se puso en camino envió a unos amigos para decirle que no era digno de recibirle en casa.

3. Finalmente, él mismo se presentó ante Jesús con una fe que maravilló al mismo Jesús.

Esta historia debe animarnos a evangelizar a las personas que están en posiciones de poder. ¿Cuántos centuriones hay en el siglo XXI?

Que la fe de ellos inspire y fortalezca la nuestra.

CAIFÁS: “Por un momento la divinidad de Cristo fulguró a través de su aspecto humano. El sumo sacerdote vaciló bajo la mirada penetrante del Salvador. Esa mirada parecía leer sus pensamientos ocultos y entrar como fuego hasta su corazón. Nunca, en el resto de su vida, olvidó aquella mirada escrutadora del perseguido Hijo de Dios” (DTG pg. 654)

PILATO: “Pilato deseaba conocer la verdad. Su espíritu estaba confuso. Escuchó ávidamente las palabras del Salvador, y su corazón fue conmovido por un gran anhelo de saber lo que era realmente la verdad y cómo podía obtenerla. “¿Qué cosa es verdad?” preguntó. Pero no esperó la respuesta” (DTG pg. 675)

HERODES: “Cristo podría haber dirigido a Herodes palabras que habrían atravesado los oídos del empedernido rey, y haberle llenado de temor y temblor presentándole toda la iniquidad de su vida y el horror de su suerte inminente. Pero el silencio de Cristo fue la reprensión más severa que pudiese darle. Herodes había rechazado la verdad que le hablara el mayor de los profetas y no iba a recibir otro mensaje” (DTG pg. 678)

Aunque aparentemente el ministerio de Jesús entre los poderosos fue infructuoso, a la larga muchos de los sacerdotes y fariseos aceptaron el mensaje y se convirtieron al cristianismo (Hechos 6:7)

La iglesia llevó el Evangelio hasta la misma casa de César (Filipenses 4:22)

Algunos de los poderosos estuvieron a punto de creer. Entre ellos están el gobernador Félix (Hch. 24:24-25) y el rey Agripa (Hch. 26:28)

Otros aceptaron abiertamente el Evangelio, como el procónsul Sergio Paulo (Hch. 13:12)

Siempre que tenían oportunidad, los primeros cristianos daban testimonio ante los poderosos. En algunas ocasiones, como acusados ante los tribunales (Hch. 4:9-12; 23:6); otras, realizando milagros(Hch. 28:8-9); y algunas, ayudados por ángeles (Hch. 8:26-39; Hch. 10)

“Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles” (Mateo 10:17-18)

“No sabéis a qué puesto

podréis ser llamados en lo

futuro. Dios puede usaros

como empleó a Daniel, para

comunicar el conocimiento

de la verdad a los poderosos

de la tierra. Os incumbe decir

si tendréis la habilidad y el

conocimiento necesarios para

hacer esta obra. Dios puede

daros habilidad en todo

vuestro saber. Puede

ayudaros para que os

adaptéis a los ramos de

estudio que emprendáis.

Haced que vuestro primer

interés consista en adquirir

principios correctos, nobles y

elevadores. Dios desea que

testifiquéis por él”

E.G.W. (Consejos para los maestros, pg. 539)