181la tierra firme desde los países bajos: una
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181La Tierra Firme desde los Países Bajos: una introducción a los primeros
mapas impresos sobre el Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos
(1559-1648).
Sebastián Díaz Ángel
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR A TITULO DE
MAESTRIA EN GEOGRAFIA
DEPARTAMENTO DE HISTORIA
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
Bogotá, Colombia
Director: Dr. Andrés Guhl Corpas
Lectora: Dra. Carla Lois
Junio 30 de 2011
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Índice:
Presentación ................................................................................................................................... 3
1. Preguntas, Marco teórico, y metodología ............................................................................ 7
i. Preguntas de investigación y justificación ......................................................................................... 7
ii. Hipótesis general y marco teórico ................................................................................................... 10
iii. Metodología ..................................................................................................................................... 20
iv. Estudios previos, .............................................................................................................................. 27
2. El león neerlandés derribando las Columnas de Hércules .............................................. 33
El león neerlandés ................................................................................................................................... 34
Las Columnas de Hércules. ..................................................................................................................... 39
Las 17 provincias neerlandesas defendiendo en 1559 las Columnas de Hércules .................................. 52
3. El inicio de la Guerra de Flandes, Amberes, el Theatrum Orbis Terarum de Abraham
Ortelius y el "Peruviae auriferae regionis typus" (mapa de la ficha 1) ................................ 59
i. El contexto geopolítico del mapa 1: la rebelión de los Países Bajos. .............................................. 59
ii. el contexto del lugar, del proyecto cartográfico y del cartógrafo: Amberes, el Theatrum y la dupla
(trío) Ortelius-Plantino (y Arias Montano). ............................................................................................ 76
iii. Contexto carto-bibliográfico: los mapas de América en el Theatrum y el "Peruviae Auriferae
Regionis Typus" (mapa de la ficha 1) ................................................................................................... 115
4. Consideraciones finales: .................................................................................................... 145
Bibliografía ................................................................................................................................ 151
Anexo 1: Fichas de los mapas a los que está dedicada esta investigación ............................ 165
Ficha 1 ................................................................................................................................................... 165
Ficha 2 ................................................................................................................................................... 168
Ficha 3 A ............................................................................................................................................... 170
Ficha 3 B ............................................................................................................................................... 174
Ficha 4 A ............................................................................................................................................... 177
Ficha 4 B ............................................................................................................................................... 180
Anexo2 : Comentarios/descriptores realizados a los 4 mapas por Acevedo Latorre, Blanco
Barrios y Guhl ........................................................................................................................... 182
Anexo 3: Poster presentado en la 24th International Conference on the History of Cartography
Moscú, Rusia, Julio 2011……………………………………………………………………………….176
3
Presentación
Un vistazo al conjunto de mapas que representan específicamente el Nuevo Reino de Granada y
sus territorios vecinos (esto es, grosso modo, los territorios continentales actualmente
denominados como Colombia) impresos en los siglos XVI y XVII hace notorio el hecho de que
la mayoría fueron grabados e impresos en los Países Bajos (47%), particularmente en
Ámsterdam (Tabla 1 ), y que otras ciudades como París y Londres, tuvieron una participación
importante en la publicación de mapas del Nuevo Reino de Granada y las provincias vecinas,
pese a que estos estuvieran bajo el dominio de la corona española.
Tabla 1: Lugar de impresión de "mapas antiguos sobre Colombia" siglos XVI y XVII con base en (Kit Kapp, 1971)1
Lugar de impresión Número de mapas %
Madrid 1 3%
Amberes 1 3%
Lovaina 1 3%
Leiden 3 9%
Ámsterdam 11 32%
Frankfurt 3 9%
Londres 7 21%
París 5 15%
Venecia 1 3%
Florencia 2 6%
Total 34 100%
Una revisión de los mapas impresos existentes actualmente sobre las demás regiones de América
arroja los mismos resultados2. ¿Por qué esta "ausencia" de mapas "españoles" impresos sobre
América y sus diferentes regiones? ¿Por qué una participación tan importante de los Países
Bajos?
1 Los principales catálogos de los mapas antiguos sobre Colombia son (Uricochea, 1860) y (Kit Kapp, 1971). Otras
publicaciones que también se deben considerar, aunque sin pretensión de ser catálogos son (Acevedo Latorre, 1971),
(Acevedo Latorre, Geografía, Cartografía, 1974), (Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Archivo General de la
Nacion, 1985), (Blanco Barrios, 1992), y más recientemente (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto, 2010) y (Diaz
Angel & Lara, Geografía y cartografía: el control del territorio y la formación de una nación, 2010), y (de Saint-
Albin, 2010). Otros catálogos, ya no solo de mapas antiguo sobre Colombia, sino en Colombia: (Cortés Alonso,
1967), (Biblioteca Luis Angel Arango del Banco de la República, 1982) y (Archivo General de la Nación, 2005). 2 Ver por ejemplo el más exhaustivo catalogo de mapas impresos sobre Norte América (Burden, 1996), así como
otras compilaciones sobre mapas de América en los siglos XVI, XVII y XVIII como (Schwartz & Ehrenberg, 1980),
(Tooley, 1980), (Portinaro, 1987) y (Wolff, 1992).
4
El presente documento es un intento de respuesta a cuestiones como ésta, exponiendo algunos de
los resultados de la investigación que emprendí para re-examinar y contextualizar los mapas que
han sido identificados tradicionalmente como los cuatro primeros que se imprimieron sobre los
territorios hoy denominados Colombia, y los cuales en este texto denominaremos "los primeros
mapas impresos sobre el Nuevo Reino de Granada y sus provincias vecinos"3.
Mapa ficha 1
Abraham Ortelius
Amberes, 1584
Mapa ficha 2
Cornelius Wytfliet,
Lovaina, 1598
Mapa fichas 3A y 3B
Antonio de Herrera
Madrid, 1601
Mapa fichas 4A y 4B
Hessel Gerritsz
Leiden, 1625
Cada uno de estos cuatro mapas tiene una ficha que se encuentra en el Anexo 1, de manera que
puedan ser consultadas en cualquier momento de la lectura del presente documento. Estas fichas
resumen el trabajo de contextualización llevado a cabo durante la presente investigación y
constituyen la información específica más detallada y completa que sobre los mismos se ha
recopilado y producido hasta la fecha. Valga anotar que en realidad se elaboraron seis fichas
debido a que para dos mapas se incluyeron dos versiones ligeramente distintas -pero claves- del
mismo mapa, así pues están numeradas como fichas 1, 2, 3A, 3B, 4A y 4B.
La investigación tuvo como propósito principal empezar a examinar el vínculo existente entre
estos mapas y los espacios allí representados, buscando esclarecer para ello: i) porqué y para qué
3 Por ―Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos‖ hago referencia grosso modo a los territorios continentales
actualmente denominados como Colombia (no abordo en este estudio los territorios marítimos tal y como han sido
definidos a finales del siglo XX, y tampoco incluyo el archipiélago de San Andrés y Providencia, por su
particularidad). Con esto no pretendo sostener –anacrónicamente- que haya una continuidad natural o necesaria entre
los territorios del Nuevo Reino de Granada (o de sus provincias vecinas) con el actual territorio colombiano, sino
más bien mostrar que a través de una visión crítica y problematizadora (desnaturalizadora) de los procesos
cartográficos se puede comprender mejor los procesos de construcción de los territorios. Para una discusión
detallada y muy interesante de la geografía política de estos territorios entre el final de la colonia y principios de la
republica ver por ejemplo (Gutierrez Ardila, 2010).
5
fueron elaborados; ii) qué procesos, sujetos, instituciones y redes (científicas, técnicas, sociales,
políticas, etc.) permitieron, o condicionaron su elaboración (quiénes y cómo); y iii) que
consecuencias tuvieron todas estas mediaciones y circunstancias (incluyendo el cuándo, el
dónde, etc.) en la características, apariencia, forma, contenidos (o incuso silencios) de estos
mapas. Se trata, por tanto, de una forma particular -dentro de otras posibles- de entender y
examinar los vínculos y las mediaciones existentes entre estos mapas y los espacios allí
representados.
El presente documento es apenas una introducción a estos mapas y al vínculo entre ellos y los
territorios representados por ellos, por cuanto de ninguna manera pretende ser un análisis
definitivo ni completo de los mismos. Muy por el contrario, este escrito es únicamente un primer
paso en ese camino. De hecho, como se destaca en la estructura de contenidos, he dado un
desarrollo absolutamente desigual a la contextualización y el análisis de cada uno de estos
mapas: me centro primordialmente en el primero y de los otros presento muy someramente
algunos resultados de investigación (las fichas y algunos hallazgos adicionales presentes en las
consideraciones finales) que merecen continuar siendo analizados en una futura ocasión. Esto es
consecuencia tanto de las diferencias de fuentes disponibles para su examen, como del propio
ejercicio de escritura de los resultados de la investigación, en los que el tiempo y el espacio
disponibles los dediqué sobre todo al mapa de la ficha 1, ya que su contextualización y análisis
fueron pensados como puerta de ingreso al examen de todos los demás, como espero demostrar.
¿Porqué referirme entonces, a los 4 primeros mapas si principalmente se habla del primero? En
primer lugar, porque la investigación incluyó a los cuatro mapas, y estos resultaron mucho más
conectados de lo que uno supondría (de hecho esa fue una de las grandes sorpresas y hallazgos
para mí en esta investigación) al punto que intentar examinar el segundo el tercero y el cuarto
necesariamente requiere entender algo del primero, lo cual considero se logra avanzar
considerablemente en este documento. Segundo, porque en sentido estricto no hay un quinto
mapa: el cuarto es el quinto y el sexto y el séptimo, y así por varias décadas, incluso hasta el
siglo XVIII, tiempo todo éste en que el mapa de la ficha 4 permanece casi que inalterado,
reproducido y difundido en los principales atlas del siglo de oro de la cartografía holandesa,
hasta que finalmente el centro cartográfico se desplaza definitivamente de Ámsterdam a París y a
6
Londres, produciéndose un cambio importante la cartografía europea, que se traduce en nuevos
modelos cartográficos de estos territorios; pero esto es otra historia y otra reflexión geográfica y
cartográfica, para una nueva investigación.
Los contenidos del presente documento son los siguientes: primero una descripción de los
objetivos, hipótesis, marco teórico, metodología y estudios previos a la presente investigación.
Segundo una introducción al marco general de la geopolítica de los Habsburgo y las tensiones
ibérico-neerlandesas de la que se deriva la estrategia de periodización propuesta para la
contextualización y análisis de los cuarto mapas y titulada El león neerlandés y las columnas de
Hércules.
Tercero la parte principal de este documento titulada El inicio de la Guerra de Flandes, Amberes,
el Theatrum Orbis Terarum y el "Peruviae auriferae regionis typus", que puede entenderse como
una propuesta de modelo de lo que podría ser una detallada presentación "ideal" de cada mapa -
que solo se presenta aquí del mapa 1-. Esta sección tiene varios apartes: i) una explicación del
contexto geopolítico del mapa: esto es el inicio de la rebelión neerlandesa y de la guerra de
Flandes; ii) un examen especifico del lugar y del proyecto cartográfico del que hizo parte el
mapa -esto es la cosmopolita comercial y cartográfica Amberes y el proyecto del Theatrum Orbis
Terrarum, el llamado "primer atlas moderno"; iii) el contexto de las relaciones especificas del
cartógrafo a través de la cuales obtuvo la información base pare el "Peruviae Auriferae Regionis
Typus" (mapa de la ficha 1), y las relaciones de este con otros mapas. A través de este recorrido
desde el contexto más geopolítico hasta el más carto-bibliográfico se pretende dar respuesta a las
preguntas de investigación ya mencionadas, para el caso del mapa 1.
Cuarto, una pequeña sección final, a manera de consideraciones finales, en la que se da cuenta
brevemente de algunos resultados preliminares del análisis realizado a los otros mapas, como una
invitación a la continuación de la investigación y la escritura sobre estos temas, y titulada El fin
de Arcadi imperii de Felipe II, la guerra editorial por la memoria de la conquista de América, y
la extensión de la guerra de Flandes al Atlántico y el Caribe.
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1. Preguntas, Marco teórico, y metodología
i. Preguntas de investigación y justificación
¿Cuál es la relación entre el mapa ―Peruviae Auriferæ Regionis Typvs‖ publicado por Ortelius en
Amberes en 1584 (mapa ficha 1) y los territorios representados allí (i.e, el Perú, el Darién, el
―amazonum regio‖, etc)?; ¿o entre el mapa ―Castilia Aurifera Cum Vicinis Provinciis‖ publicado
por Wytfliet en Lovaina en 1598 (mapa ficha 2) y la ―Castilia del Oro‖ o el ―Decarare‖ allí
nombrados?; ¿o entre el mapa ―Descripcion del Audiencia del Nuevo Reino‖ publicado por
Herrera en Madrid en 1601 (mapa ficha 3A) y el Nuevo Reino de Granada?; ¿o entre el mapa
―Tierra Firma met Nvevo Reyno de Granada ende Popayan‖ publicado por Gerritsz y Laet en
Leiden en 1625 (mapa ficha 4A) y las costas, ríos, montañas y ciudades allí dibujados y
grabados? ¿Cuál es en definitiva el vínculo entre estos mapas y los espacios allí cartografiados?,
¿qué mediaciones (sociales, políticas, científicas, técnicas, etc.) participaron en la configuración
de estos mapas, de su apariencia, formas y contenidos?
Las respuestas, como se verá, dan cuenta de unos vínculos muy mediados por prácticas,
instituciones y políticas del control del conocimiento centradas en Europa, plenamente inscritas
en dinámicas y geopolíticas de competencia y rivalidad entre potencias navales, comerciales,
científicas y políticas dominantes y emergentes. Cada uno de estos mapas hizo parte de una
publicación geográfica más amplia -un libro- que tuvo como público objetivo principal el
europeo -ya veremos específicamente cuál en cada caso-, en el marco de proyectos y proceso
definidos de apropiación del Nuevo Mundo y de su integración al Viejo Mundo, según
determinadas lógicas y necesidades de distintos centros de conocimiento y poder.
Por ello es importante resaltar que tal vez los autores originales de estos mapas nunca
imaginaron que unos siglos después éstos serían extraídos de los atlas o de las publicaciones
particulares originales de las que hacían parte, para ser archivados como mapas sueltos en
colecciones nacionales en las que se re-significaron como eslabones de una narración nacional
de la historia del territorio.
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¿Cuál es el vínculo entre un mapa y el lugar representado por el mapa? Aparentemente, ésta es
una pregunta tautológica pues la propia definición convencional de mapa pareciera no dejar
espacio a dudas sobre la relación que debiera existir entre el lugar o el fenómeno representado
por el mapa y su medio de representación:
―Mapa s.m. (del lat. mappa mundi, mapamundi, de mappa, pañuelo, y mundus, mundo).
Representación convencional, sobre un plano, de la distribución en el espacio de fenómenos
geográficos, geológicos, etc.‖ (Diccionario Larousse, 2003, p. 644)
Ciertamente tenemos una visión tan naturalizada del porqué, del para qué y del cómo de los
mapas, que la propia existencia de los mapas impresos de las fichas 1, 2, 3A, 3B, 4A y 4B y su
conservación en archivos públicos o privados como parte de un patrimonio cartográfico nacional
tiende a parecernos algo evidente y normal; y que pudiera parecer insólito buscar establecer
preguntas sobre la relación existente entre estos mapas y los espacios allí representados. Pero tal
y como se pretende mostrar, examinar parte de los factores particulares que rodearon la
elaboración de estos mapas puede resultar ser un camino pertinente e interesante para
problematizar la forma habitual como entendemos los mapas antiguos y para comprender la
densidad de circunstancias que mediaron -y median- el vínculo entre estos mapas y los lugares
reales objetos de la representación.
Este escrito quiere resaltar hasta qué punto examinar el por qué fueron producidos estos mapas,
el cuándo (por qué no antes, o porque no después), el dónde (¿por qué casi todos en los Países
Bajos y no en España, que era la que los tenía bajo su dominio?), el por quién, el para qué, el
cómo, etc., se vuelven preguntas fundamentales para entender mejor el papel de los discursos
geográficos, particularmente de las representaciones cartográficas, en la producción, el
moldeamiento y el dominio de los espacios, las prácticas espaciales y las ideas de territorio.
Sin ser su objetivo principal, esta investigación puede incluso contribuir a problematizar parte
de nuestra propia manera de comprender el espacio, el pasado, y la identidad nacional. En efecto
es parte de la propuesta general de este trabajo intentar distanciarse de una aproximación
"nacionalista" que ha primado en la lectura tradicional de estos mapas e intentar aportar más bien
otra forma de abordar estos mapas, como parte de una reflexión crítica sobre el uso de estos
9
mapas hasta el día de hoy. Poner en evidencia las propias cargas identitarias que inevitablemente
tenemos como sujetos nacionales al observar y conservar estos mapas antiguos (¿cómo es que
"de esta línea para acá en el mapa sintamos que es nuestra historia, y que de esta para allá sea la
de otros‖?) podría ser un asunto que incumbe a investigadores que en principio no tendrían
ningún interés hacia los mapas antiguos de Ortelius, Wytfliet, Herrera o Gerritsz, ni por las
tensiones ibérico/neerlandesas del siglo XVI y XVII.
Como veremos, el proyecto geopolítico de Monarquía Universal de los Habsburgo y la Guerra de
Flandes (1582-1664) resultan unos marcos históricos pertinentes y útiles para examinar los
contextos concretos de elaboración y circulación inicial de estos mapas y sus materiales
relacionados. Además permiten situar estos mapas dentro de las dinámicas de integración del
Nuevo Mundo al orden europeo a través de la producción y difusión de conocimientos
geográficos sobre el mismo a principios de la llamada edad moderna y poner en evidencia las
complejas motivaciones estratégicas, políticas, económicas, religiosas y editoriales que en gran
medida estuvieron detrás de la divulgación impresa -cada vez más masiva y estandarizada- de
mapas, que hoy nos parece tan normal y natural, pero que no lo era tanto entonces. Finalmente,
la mirada propuesta contribuye a reflexionar sobre la enorme complejidad de mediaciones
humanas, institucionales y tecnológicas existentes entre estos mapas y los espacios representados
en ellos.
El examen de estos mapas en el marco de estos procesos históricos contribuye ciertamente a la
crítica de la narración cientificista del progreso lineal, autónomo y acumulativo del conocimiento
geográfico, y a matizar la idea del progreso necesario de la técnica cartográfica. En efecto, esta
narrativa ha sido muy cuestionada en las últimas décadas en el campo de la sociología del
conocimiento y la historia de las ciencias, pero aún sigue muy anclada en el análisis de mapas
antiguos desde la tendencia a escrutar estos mapas principalmente en relación con su parecido a
nuestros mapas actuales. No se trata aquí de intentar negar o minimizar el desarrollo científico y
perfeccionamiento cartográfico, sino de contextualizarlo en el marco de las prácticas sociales,
políticas, económicas y culturales específicas en los que estaban inscritos los procesos de
acumulación y divulgación de conocimientos geográficos, y que generaron y moldearon dichos
desarrollos, sin que fueran lineales.
10
A final de cuentas, pues, lo que se propone aquí es una contribución a la problematización de
nuestra relación actual con los mapas antiguos, en el contexto general del creciente interés
experimentado en la sociología, la historia, la antropología y las humanidades por la cartografía y
por la geografía como disciplinas y saberes susceptibles de un análisis social, histórico y cultural;
así como en el contexto más específico de un renovado debate sobre el papel y el lugar de la
cartografía en la geografía como disciplina encargada de pensar conjuntamente las relaciones
entre espacio y sociedad, entre naturaleza y cultura, entre representación y territorio.
No sobra destacar igualmente que este trabajo se inscribe en la emergencia de un marcado interés
académico en Colombia de los últimos años por la geografía y por un florecimiento de la historia
de la cartografía a nivel iberoamericano y sobre Latinoamérica4. En términos concretos este
documento pretende aportar un análisis renovado a unos mapas que han sido desatendidos en la
investigación histórica, geográfica y cartográfica del país.
ii. Hipótesis general y marco teórico
La hipótesis general de esta investigación es que la elaboración de "los primeros mapas impresos
sobre el Nuevo Reino de Granada y sus provincias vecinas" estuvo mediada y condicionada por
prácticas, instituciones y políticas del control del conocimiento plenamente inscritas en
geopolíticas de competencia y rivalidad entre potencias navales, comerciales, científicas y
políticas dominantes y emergentes. Esto es, que el contexto específico en el que fueron
producidos estos mapas, incluyendo las razones por las que fueron publicados (así como las
propias características y contenidos de estos mapas), tienen que ver tanto con el ambiente de
reserva y control imperial español hacia la difusión de información geográfica y estratégica
sobre el Nuevo Mundo (el "arcadii imperii" como lo ha denominado Richard Kagan), como con
el incremento del interés ideológico, militar y comercial en las Provincias Unidas Neerlandesas
por el Nuevo Mundo en el marco de las rivalidades y tensiones de la llamada Guerra de Flandes
o Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).
4 ver entre otros (Lois, 2006), (Mendoza Vargas & García, 2007), (Roque de Oliveira, 2008), (Díaz Angel, 2009),
(Dym & Offen, 2011).
11
En este sentido, el mayor supuesto en esta investigación ha sido la idea de que se puede examinar
el vínculo entre estos mapas y los territorios representados, a través de un análisis del contexto
específico de producción de cada uno de estos mapas y de sus contenidos. Esto implica
sumergirse en una compleja historia imperial de ciencia, geografía, conocimiento, rivalidad,
censura, autoridad, silencio, ideología, piratería, comercio, contrabando, traición, guerra y
religión en la que está inserta la producción y difusión de mapas de regiones atlánticas y
americanas consideradas importantes para los ibéricos y en creciente competencia geopolítica y
comercial con rivales europeos incluyendo desde finales del siglo XVI a los neerlandeses.
El marco teórico general tras esta hipótesis y tras este supuesto proviene de los debates y
desarrollos conceptuales que se han venido generando en las últimas décadas en la convergencia
de la cartografía critica5, la "nueva" historia de la cartografía y los demás estudios cartográficos
que consideran los mapas como artefactos sociales, políticos y culturales producto de prácticas
de conocimiento-poder6. La literatura que ha sido producida en los últimos años en esta dirección
es demasiado amplia como para intentar hacer una reseña exhaustiva aquí7. Sin embargo se
puede asegurar que toda ésta se sustenta en una fuerte revisión y cuestionamiento de los
preceptos empiristas y cientificistas de la cartografía tal y como ésta venía dominando
académicamente en la segunda mitad del siglo XX8.
El punto central de todas estas discusiones ha sido la convicción de que el mapa "no es ni puede
ser un documento transparente o neutro" -tal y como recordó John Brian Harley a los cartógrafos
profesionales cautivados por las promesas de neutralidad de las últimas tecnologías del
momento-, y que por tanto, los mapas pueden ser "deconstruidos" como cualquier otro
documento, para establecer qué decisiones humanas -y que relaciones de poder- intervinieron en
su elaboración:
5 Ver por ejemplo (Pickles, 2004), (Crampton & Krygier, 2006), (Olsson, 2007), (Wood & Krygier, 2009). 6 Sobre la "nueva historia de la cartografía ver por ejemplo" (Harley & Woodward, 1987), (Jacob, 1992) y (Harley J.
B., 2005) y los "map studies" que le han seguido ver por ejemplo (Kitchin & Dodge, 2007), (Akerman & Karrow,
2007), (Perkins, 2009). de. 7 Una muy buena introducción a esta creciente literatura en (Craib, 2000) y más recientemente en (Edney, 2007). 8 Dos revisiones muy interesantes de como se fue generando tal distanciamiento en (Edney M. H., 2005) y
(Crampton J. W., 2010)
12
―Lejos de fungir como una simple imagen de la naturaleza que puede ser verdadera o falsa, los
mapas redescriben el mundo, al igual que cualquier otro documento, en términos de relaciones y
prácticas de poder, preferencias y prioridades culturales‖ (Harley J. B., 2005, p. 61).
Propuestas y argumentos derivados de ideas como éstas han sido, en efecto, las que dan impulso
"a una nueva epistemología cultural a la hora de hacer ‗hablar‘ los mapas‖ (Mendoza Vargas &
Urroz, 2008, p. iii):
"Los mapas sugieren la idea de un retrato: una copia de la realidad en la cual el cartógrafo
representa lo que existe, el mundo tal y como es; sin embargo, más que pinturas fieles de lo que
hay en el mundo, la geografía y la cartografía son formas de administrar y construir un orden
social y natural. Los mapas permiten movilizar el mundo o partes de éste en dispositivos planos a
escala humana o poner el territorio sobre una mesa de trabajo; por eso son objetos políticos a
través de los cuales es posible proclamar posesión y control a distancia de vastos territorios. Los
trazos y líneas que conforman un mapa son divisiones, diferenciaciones, clasificaciones y
jerarquías. La cartografía es inseparable de los actos de clasificar, ordenar y nombrar que, como
el bautismo, son formas de inclusión y dominio. Así es como la cartografía no es simplemente
una pintura o un modelo de, sino también anticipa la realidad; un mapa es un modelo para, un
poderoso instrumento de control y planeación" (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto Olarte,
2010).
Está claro, pues, que este ambiente de distanciamiento crítico de los preceptos empiristas de la
cartografía ha tenido un significativo impacto en la historia, la geografía y las ciencias sociales
en general, re-articulando la discusión sobre los mapas a la historia política, diplomática, militar,
e imperial, a la historia económica, a la historia del arte y a la crítica literaria, por un lado, así
como a los más recientes campos de estudio como la sociología del conocimiento, la historia
social de las ciencias, los análisis del discurso, los estudios de género, los estudios de cultura
visual, y los análisis postcoloniales, entre otros; con sus respectivos conceptos, aportes y
problemáticas9.
9 Para hacerse una idea de esta diversidad y riqueza basta revisar los contenidos y autores del prestigioso y
multivoluminoso proyecto editorial The History of Cartography Project inaugurado por Brian Harley y David
Woodward en 1987, y continuado hoy por Mathhew Edney, que pese a haber publicado 6 gruesos tomos con los
mejores aportes sobre el campo, aun tiene la mitad de los volúmenes proyectados en proceso de elaboración
http://www.geography.wisc.edu/histcart/.
13
Así a nivel disciplinar, esta nueva literatura ha revitalizado importantes preguntas sobre la
relación entre cartografía y geografía, poniendo en el centro del debate epistemológico la
cuestión de ―las mediaciones intelectuales, sociales y técnicas que existieron y existen entre la
geografía material y su presentación en el mapa‖ (Lois, 2006). A nivel de la geografía histórica,
por ejemplo, esto ha conllevado a discusiones y reflexiones muy interesantes sobre el uso de
mapas antiguos como fuente de información geográfica: no todo lo que aparece en un mapa
antiguo existió realmente (por ejemplo algunas divisiones políticas presentes en mapas del siglo
XIX son en realidad más "planes" de una demarcación política "deseada" por alguien, que
divisiones realmente aplicadas o vividas en el territorio, lo mismo ocurre con algunos territorios
que aparecen nombrados, demarcados y poseídos por alguna autoridad sin que necesariamente
este ejerciera algún control real sobre tal territorio); y vice versa no es porque algún lugar o
hecho no aparezca en un mapa antiguo que no tuviera lugar o no existiera (piénsese por ejemplo,
en las poblaciones indígenas y territorialidades indígenas americanos ausentes en los mapas
coloniales europeos)10
. De manera que estas reflexiones han repercutido igualmente en la forma
de comprender el proyecto de cartografiar la historia y los desarrollos recientes del "SIG
histórico"11
. Paralelamente éstos debates han tenido bastante eco en la geografía cultural para el
análisis de las relaciones entre lo visual y lo geográfico, entre la imagen y el conocimiento 12
.
Una de las conclusiones más importantes de todos estos debates de las últimas décadas ha sido
demostrar que los vínculos entre la realidad geográfica y los procesos cartográficos que buscan
"traducir" esta realidad al mapa son complejos y están mediados por multitud de sujetos,
prácticas, técnicas, instituciones, ideologías y circunstancias, que rodean y determinan eso que
parece ser –pero de ninguna manera es- una mimesis o una mera transferencia de ―la realidad‖ o
―del espacio‖ al mapa13
. Como nos recuerda la historiadora de las ciencias Nancy Leys Stepan,
10 Vale la pena señalar que Brian Harley era un geógrafo histórico, y que su "ruptura" con la manera tradicional de
ver los mapas proviene de su experiencia empírica en el uso de mapas antiguos como fuentes para reconstruir
geografías del pasado (Edney M. H., 2005). 11 Ver por ejemplo (Black, 1990), (Baker, 2003), (Goffart, 2003), así como (Knowles, 2002), (Knowles, 2008). 12 Ver por ejemplo (Driver, 2003), (Cosgrove, 2008), (Lois, 2009) 13 Sin duda alguna el mapa no es, ni puede ser, el espacio real duplicado en un papel, como bien ilustra el famoso y
muy citado cuento de Borges: ―En aquel Imperio, el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa de una
sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el Mapa del Imperio, toda una provincia. Con el tiempo, estos mapas
desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un mapa del Imperio, que tenía el tamaño
del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la cartografía, las generaciones siguientes
entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del sol y los
inviernos. En los desiertos del oeste perduran despedazadas ruinas del mapa, habitadas por animales y por
14
ninguna imagen -ni siquiera las imágenes producidas con las tecnologías más avanzadas - son
una simple transferencia de percepciones a representaciones. Siempre están mediadas y
articuladas por códigos, convenciones y repertorios de significado y de representación, y
sustentadas en variedad de ―efectos de verdad‖ que permiten que las usemos –por lo general
inconscientemente- como transcripciones literales de la realidad14
Dos supuestos convencionales que han empezado a ser fuertemente cuestionados como
consecuencia de todo lo anterior son: 1) la idea generalizada de que la historia de la cartografía
corresponde con la narrativa del progreso acumulativo, necesario y lineal desde menores y
peores -o menos rigurosos- conocimientos de la realidad hacia mayores y mejores -y más
rigurosos- conocimientos de los mismos, como consecuencia inexorable del desarrollo de nuevas
tecnologías y técnicas cartográficas; y 2) la idea generalizada de que todo mapa es -o debe ser -
principalmente el resultado lógico de una transferencia lineal de la experiencia de observación,
exploración, viaje o reconocimiento geográfico, al papel (al mapa), o por decirlo de otra manera,
desde la recopilación de la información in situ, "en la realidad", hasta su procesamiento en el
taller del cartógrafo para su posterior publicación.
La historia de la producción y acumulación del conocimiento geográfico y cartográfico de la
realidad ha sido mucho menos lineal, neutra o progresiva de lo que pudiera suponerse, al igual
que en las demás ciencias15
; y, como ha venido mostrando recientemente la historia de la
cartografía, la mayoría de los mapas son casi siempre el producto de un complejo proceso de
―bricolaje‖ cartográfico mediante el cual diversidad de datos geográficos y fuentes cartográficas
de diferente procedencia espacio-temporal, calidad, detalle, escala, método de elaboración, etc.,
son ensamblados según diversos filtros, modelos, técnicas, tecnologías, criterios y propósitos,
mendigos; en todo el país no hay otra reliquia de las disciplinas geográficas. Suárez Miranda: Viajes de varones
prudentes, libro cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658.‖ Jorge Luis Borges. Del Rigor de la Ciencia 194? 14 ―[...] history shows us that there is no single map or picture of the natural world that increasing knowledge fills in,
but rather many different maps and representations, articulated and shaped by numerous factors of politics, culture
and aesthetics, by believes about reality, codes of seeing and representational conventions. Even the most scientific
of our pictures of natural objects are no matter of a simple transfer of perceptions into representations, but rely on a
repertoire of what Martin Kemp calls ´graphic tricks´ (that is visual conventions) to create their empirical or ´truth
effects´. The illustration exists, therefore within a system of scientific communication whose code we need to
understand if the picture is to work as one of empirical referentiality. Of course, we are so accustomed to scientific
illustrations nowadays that we easily forget that they are just representations and we take them for literal
transcriptions of reality‖ (Stepan, 2001 , p. 14) 15 Al respecto ver (Edney M. H., 1993) y (Edney M. , 2011)
15
bajo una apariencia de cohesión y coherencia –eso sí, "el efecto de realidad" por encima de todo-
, pero cuyo sustrato está lleno de tensiones y cuya genealogía es compleja 16
.
El bricolaje o ensamblaje cartográfico, pues, ilustra un principio fundamental de los mapas: éstos
nunca han sido formados sobre la base de información completamente nueva, pues siempre han
heredado de mapas anteriores una parte importante –aunque no necesariamente preponderante-
de su información. Los mapas no revelan el estado del mundo en un momento dado, sino un
mosaico ensamblado de datos de diferente procedencia (espacio-temporal), calidad y detalle,
cuya cronología y genealogía puede extenderse por siglos. En este sentido, no hay que perder de
vista de que la mayoría de mapas -incluidos los más modernos como "Google Earth" (Allen,
2009)- pueden entenderse como una suerte de palimpsestos de retazos ensamblados (collage)
bajo cuya superficie se encuentra una cantidad de capas de bricolajes cartográficos, estructurados
bajo criterios y circunstancias humanas y técnicas de diversa índole que definitivamente median
entre ellos y los territorios que buscan representar.
En este y otros sentidos es que ―todos los mapas mienten‖ (Monmonnier, 1991) como ha hecho
manifiesto innumerables veces esta literatura crítica, ya que por su propia naturaleza abstracta,
"ensamblada" y codificada, los mapas son siempre una versión selectiva y modelada de la
realidad, como argumentos visuales en la construcción y la naturalización de determinadas
nociones y percepciones sociales y culturales de espacio, territorio y realidad (Wood, The power
of Maps , 1992).
Precisamente, por su capacidad de acumular tiempo y espacio ("el bricolage"), de simular la
realidad (Baudrillard, 1994) y "de poner en escena el mundo de manera convincente" (el "efecto
de verdad") y de acuerdo a determinadas categorías de clasificación del mundo -como por
ejemplo "lo social" y "lo natural" (Wood & Feels, 2008)-, así como de "miniaturizar" el mundo
de manera a hacerlo a la vez ―legible‖ y ―transportable‖ y cómodo para la acción a distancia
(Latour, 1990), es que los mapas son a la vez tan útiles, tan poderosos, tan manipulables, tan
cargados de autoridad, y tan susceptibles a que sean objeto de control por parte de gobernantes.
16 Sobre el ―bricolaje cartográfico‖ ver (Lestingrad, 1991, pp. 147-169), (Pickles, 2004, pp. 86-91), (Jacob, 2006, pp.
103-188), (Wood, 2010, pp. 93-97). Aplicaciones iniciales de este tipo análisis en mapas antiguos de Colombia en
(Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto Olarte, 2010) y en (del Castillo, 2010).
16
Las formas como se construye autoridad y consenso en y desde la cartografía es, de hecho, un
asunto central para entender el funcionamiento de las relaciones de poder-conocimiento que
están hoy en día en el centro de las investigaciones mencionadas. Y el poder que tienen los
mapas en nuestra historia y nuestra cultura es enorme al hacerse evidente que éstos funcionan en
muchos casos como geografías anticipatorias, que participan de la construcción de
territorialidades específicas sobre las que ‗echan raíces‘ posteriormente las sociedades,
imputando e imponiendo determinados órdenes, jerarquías y significados a quienes los usan
sobre cómo entender y vivir el espacio y la naturaleza:
―¿Qué es la geografía, sino el trazar y el interpretar una línea? ¿Y qué es el trazar de una línea
sino la propia creación de nuevos objetos? Qué líneas trazamos, como las trazamos, los efectos
que estas tienen, y cómo es que cambian, son preguntas cruciales‖ (Pickles, 2004, p. 3)
"Maps are and are not the territory. They are not because they do not reflect any essential reality
of the shape of the earth or the cosmos. They are because, once they are accepted, they become a
powerful tool for controlling territories, colonizing the mind and imposing themselves on the
members of the community using the map as the real territory‖ (Mignolo, 1995).
Por todo ello, el estudio de los mapas antiguos resulta tan atractivo desde las propuestas teóricas
actuales, pues a través de ellos podemos aspirar a aprehender tanto o más de quienes los
elaboraron -o de para quiénes lo hicieron- que de los propios espacios cartografiados en el mapa:
―Lo que leemos en un mapa está tan relacionado con un mundo social invisible y con la ideología
como con los fenómenos vistos y medidos en el paisaje […] Tanto en la selectividad de sus
contenidos, como en sus signos y estilos de representación, los mapas son una manera de
concebir, articular y estructurar el mundo humano, que se inclina hacia, es promovido por, y
ejerce una influencia sobre grupos particulares de relaciones sociales‖ (Harley J. B., 2005).
―The interest of maps is shown to lie not so much in mimetic value but as simulacra which
nevertheless may exert a profound influence upon the way space is conceptualized and organized
within different societies" (Harley J. B., 2008, p. 6).
Tal y como ha argumentado David Livingstone "location matters when it comes to the
production of geographic knowledge" y no solo en términos de los lugares ubicados en/por el
mapa, sino también en términos del lugar -o los lugares- en donde es elaborado (compilado,
ensamblado, impreso, etc), así como también en términos de los espacios físicos y sociales en los
17
que circula como conocimiento (Livingstone, 2003). Algo similar propone el historiador de la
cartografía David Turnbull cuando, siguiendo a John Law, destaca, que la producción de
conocimientos cartográficos no solo ocurre en algún sitio, sino que es "situada": esto es ocurre
en un "lugar"17
. La producción de conocimientos es, ante todo, un ensamblaje de técnicas,
materiales, habilidades, teorías, espacios, personas y actividades, es la creación de unas
comunidades, unas redes y unos espacios de conocimientos -unos "centros de cálculo" (Latour,
1992, pp. 205-243)
Análisis en esta dirección, en efecto, han ido mostrado hasta que punto "se debe tener en cuenta
la categoría del 'lugar' no sólo en términos de cómo un mapa señala la ubicación de los lugares
sino también en términos de dónde se hace un mapa físicamente y en cuáles sitios circula. Para
producir mapas se requiere comunidades de personas incluyendo a aquellas que tienen acceso a
la información geográfica, conocimiento técnico especializado, una imprenta y un público
receptivo" (del Castillo, 2010, p. 148)
Así, por diversas vías, un reto claro que han dejado abierto los desarrollos teóricos recientes ha
sido examinar y aprehender no solo el contexto de producción de los mapas, sino el contexto más
complejo, amplio y difícil de rastrear de su circulación, comercio, consumo y uso: esto es su
17 "The picture of science that has emerged from empirical investigations of both contemporary and historical
scientists is that all knowledge is constructed at specific sites through the engagements of particular scientists with
particular skills, materials, tools, theories and techniques. Such processes of knowledge production are revealed as
thoroughly social and contingent, requiring judgements and negotiations by groups of scientists in specific contexts.
Thus a fundamental characteristic of scientific knowledge is its localness. This localist thesis can be expressed in a
variety of ways. In general the production, transmission and acceptance of scientific knowledge are not the
consequence of the application of some set of universal standards or procedures but the outcome of an open-ended
process of socially negotiated judgements by practitioners who are struggling to make their own views and skills
credible and authoritative Emphasising the local in this way, then, raises the question of how scientific knowledge
becomes universal. How and why does it move from the various sites of production and become accumulated at a
centre? Movement of scientific knowledge from the local site and moment of its production and application to other
places and times requires both the social strategies and the technical devices to create assemblages from otherwise
heterogeneous and isolated knowledges. The effect of such social strategies and technical devices is to make local
knowledges both mobile and assemblable and primarily involves creating equivalences and connections among the
motley of practices, instrumentation, theories and people The work involved in the creation of such assemblages has
been aptly described by John Law as 'heterogeneous engineering'. By definition, the localist thesis is spatial.
Knowledge is not simply local, it is located, it is situated, it has a place. An assemblage is also spatial in that it is
made up of linked sites, people and activities. Thus the assemblage of scientific knowledge creates a knowledge
space. Such spaces have a variety of structural components: psychological, cultural, physical, social, legal and
moral. They are simultaneously conceptual and lived space [...]" (Turnbull, 1996, pp. 5-6)
18
"agencia", pues a final de cuentas, como bien destaca Denis Wood "maps work", casi que
reproduciendo por sí mismo la cultura y la autoridad que los hace existir y funcionar :
"Power is a measure of work. Which is what maps do: they work.
Maps work in at least two ways . First they operate effectively. they wok; that is, they don't fail.
On the contrary, they succeed, they achieve effects, they get things done. Hey! They work! But to
do that maps must work in the other way as well, that is, toil, that is, labor. Maps sweat, they
strain, they apply themselves. The ends achieved with so much effort? the ceaseless reproduction
of the culture that brings maps into being. Now: work is the application of a force through a
distance, and force is an action that one body exerts on another to change the state of motion of
that body, The work of maps? to apply social forces to people and to bring into being a socialized
space. The forces in question? Ultimately they are those of the courts, the police, the military. In
any case they are those of ... authority. [...] Maps are engines that convert social energy to social
space (or equivalently to social order, to knowledge" (Wood, 2010, p. 1).
En esta compleja "agencia" del mapa -a menudo difícil de ver o incluso de comprender- radica,
creo, uno de los problemas más fascinantes y significativos que se ha puesto de manifiesto en la
literatura cartográfica reciente. Para aprehenderla mejor se puede recurrir a lo que se puede
denominar la "paradoja de John Glenn", si es que nadie la ha bautizado con otro nombre.
Veamos. Tal y como ha resaltado Carla Lois:
―Cuando el astronauta John Glenn regresaba de su primer vuelo orbital expresó con perplejidad:
‗I can see the whole state of Florida just laid out like on a map‘ [‗Puedo ver el Estado de Florida
como desplegado en un mapa‘]. A pesar de la excepcionalidad del punto de vista que tenía Glenn
en esa oportunidad, su comentario sintetiza y expresa un modo de percibir los mapas
ampliamente compartido en gran parte de las sociedades modernas: parece que los mapas
mostraran el mundo y, más todavía, esa posibilidad de visualizarlo que ofrecen a menudo nos
lleva a olvidar que, en realidad, nunca tuvimos la oportunidad de observarlo con nuestros propios
ojos. […] Así, la metáfora del mapa como ventana ha dejado de ser una figura retórica y se ha
vuelto una forma de mirar los mapas: se cree que se mira a través del mapa para ver otra cosa,
pero el mapa en sí por momentos parece invisible. Si bien nos interesa más específicamente
examinar qué vemos en el mapa y cómo vemos de nuestro mundo en los mapas, tal vez todavía
tenemos que empezar un poco más atrás: ¿vemos el mapa? ¿o vemos el mapa y creemos ver el
mundo?‖ Carla Lois, ―Imagen cartográfica e imaginarios geográficos. Los lugares y las formas de
los mapas en nuestra cultura visual" (Lois, 2009)
19
A mi juicio, la frase de Glenn es reveladora: estando él en la posición privilegiada del astronauta
que puede observar el mundo a distancia, con sus propios ojos, cumpliendo de alguna manera la
de otra manera imposible separación del sujeto(ojo)-objeto(mundo), resulta asombroso
comprobar que no pudiera dejar de ver el planeta que tenía ante sí sino en relación con un mapa
que tenía actuando, previamente impregnado un su memoria visual, en su mente. Como señala
Carla Lois, normalmente ―miramos a través del mapa para ver otra cosa‖ pero al hacer esto a
menudo olvidamos que lo que observamos no es el mundo, o determinado territorio o lugar, sino
un mapa que actúa en nostros, aunque ―por momentos parece invisible‖. Algo parecido, creo,
nos ocurre al ver los mapas antiguos desde el mapa moderno que tenemos en nuestra mente,
creyendo, no obstante, que estamos comparando el mapa antiguo con la realidad y no con otro
mapa que está actuando firmemente en nuestra memoria visual.
Reflexionar sobre estos temas permite poner en evidencia el hecho de que habitualmente nos
cuesta mucho trabajo ver los mapas antiguos sin la interferencia en nuestra cabeza de los mapas
actuales. Las formas y los contornos de los mapas con los que estamos familiarizados nos suelen
distraer a la hora de examinar un mapa antiguo, y tienden a sesgar –anacrónicamente- nuestra
lectura de los mismos, haciéndonos creer intuitivamente que la historia de la cartografía es la
historia de la evolución natural de los mapas que menos se parecen a los nuestros a los que más
se aproximan a la imagen de realidad espacial a la que estamos acostumbrados, que por su
autoridad confundimos con la realidad, y que tenemos actuando permanentemente en nuestra
mente (esto es, una reiterada confusión que tenemos entre mapas recientes y realidad). Tal vez
examinar mapas de una época en la que la imagen del mundo cambiaba constantemente, y en la
que tal vez los mapas actuaban algo distinto a lo que estamos acostumbrado ahora, nos cueste un
esfuerzo mental al que no estamos acostumbrados: intentar dejar de lado los mapas que tenemos
alojados en nuestra memoria, y a través de los cuales creemos ver el mundo tal y como creemos
que es. Tal vez si pudiéramos viajar atrás en el tiempo seríamos capaces de comprender mejor la
paradójica y fascinante fetichización con la que hemos tejido los vínculos entre nuestros mapas y
nuestras realidades. A final de cuentas, la puesta en evidencia de la confusión que en nuestra
cultura tenemos entre mapa y realidad es el problema central del que parten todas las
discusiones teóricas y metodológicas señaladas.
20
iii. Metodología
Sin duda hay múltiples formas de emprender una investigación como la aquí propuesta, así como
para intentar responder las preguntas teóricas y metodológicas planteadas. Todas requieren de un
examen complementario y articulado 1) de las características, contenidos, apariencias de cada
mapa (y del material directamente relacionado a este), así como 2) del contexto de producción
del mismo.
Para lo primero existen varias guías generales de lectura de mapas que fueron revisadas para este
ejercicio18
. En estas guías por lo general se destaca de manera más o menos explícita, que los
mapas son documentos complejos, por ser a la vez objetos visuales, textuales y matemáticos, y
que la cartográfica es una forma sui generis de escritura19
, y por tanto, que al mapa se le puede
hacer un análisis de lectura, un examen "entre líneas", una deconstrucción y una
contextualización, como a cualquier otro texto o discurso. Para evitar caer en las ambigüedades y
paradojas que resultan de la posible "reducción" de los mapas a textos, tal vez resulte más útil
pensarlos como "inscripciones" en los que caben todo tipo de registros, números, gráficos y
escrituras independientemente de su soporte. Tal y como propone Matthew Edney, el propósito
de la lectura y el análisis de un mapa debe ser siempre intentar dilucidar su sentido dentro de
discursos espaciales más amplios, y de buscar examinar su contribución o su influencia -su rol o
su agencia- en el desarrollo de prácticas espaciales.20
Por ello es que es tan central el ejercicio recíproco de lectura del mapa y de su contextualización:
¿qué del contexto permite entender mejor el mapa, y qué del mapa permite entender mejor el
contexto? De los artículos ―Deconstructing the Map‖ (1989) y ―Texts and Contexts in the
Interpretation of Early Maps‖ (1990) de Brian Harley se pueden extraer los esbozos
18 Algunas guías y referentes para la lecturas de mapas consultados incluyen, (Stephens, 2002), (Newberry Library,
2003), (Seager, 2004), http://extra.shu.ac.uk/emls/09-1/edwamaps.html 19 Sobre la textualidad del mapa ver (Lois, 2000a) y (García Rojas, 2008). Sobre las paradojas de pensar la
cartografía como texto ver (Lois, 2009) 20 "The two goals of cartographic analysis [are] (1) to understand maps as texts and to elucidate their meanings
within spatial discourses; [and] (2) to understand the contribution of spatial discourses, and of cartographic
representations in particular, to influencing, shaping, or determining spatial practices. Therefore, the basic principle
of reading maps is that each particular map must always be related its larger discourse." (Edney M. H., 2009)
21
metodológico de sus propuestas21
, consistentes en llevar a cabo contextualizaciones de los mapas
en al menos tres niveles:
el contexto del cartógrafo, que por lo general es la punta del iceberg de una autoría
múltiple y de una cadena de responsabilidades.
el de contexto de otros mapas, lo que también llama contextualización carto-
bibliográfica, a través de la cual se comparan mapas contemporáneos y se reconstruyen
genealogías y filiaciones de mapas.
el contexto de la sociedad en la que fue producido el mapa.
En esta investigación se llevó a cabo un ejercicio adaptado de esta propuesta de los "3 niveles de
contextualización" de Harley, adicionando un cuarto nivel -sin duda profundamente entrelazado
a los otros 3-: el del lugar -o lugares- de producción (recuérdese a Livingstone y a Turnbull:
"Knowledge is not simply local, it is located, it is situated, it has a place"). Estos 4 niveles de
contextualización han sido subordinados, circunscritos y orientados al propósito principal de
investigación, a saber: examinar el vínculo entre cada mapa y el espacio representado a través del
examen de las prácticas, técnicas, circunstancias, políticas, discursos, y demás mediaciones
involucradas en su elaboración. Así por ejemplo, para analizar cuál era la relación entre el mapa
―Peruviae Auriferæ Regionis Typvs‖ de Ortelius (mapa ficha 1) y los territorios del Perú allí
representados -y de donde provienen en últimas los contenidos del mapa- fue necesario intentar
reconstruir las circunstancias que condicionaron-permitieron a Abraham Ortelius publicar en
1584 en Amberes éste que era el primer mapa detallado de las "Regiones Auríferas del Perú".
Uno de los pasos de esta reconstrucción fue intentar identificar los mecanismos a través de los
cuales Ortelius tenía acceso a estas fuentes geográficas y cartográficas sobre América
meridional, para así intentar rastrear las fuentes utilizadas, cuál era su relación con los territorios
21 Varios autores han destacado como las propuestas de Harley tenían una marcado carácter de aproximaciones
preliminares "A nivel teórico tal carácter exploratorio se refleja en la introducción ecléctica de conceptos y su
combinación experimental en diferentes fases de su argumentación, para propósitos específico. Por ello, varios de
sus lectores, críticos y comentaristas han resaltado el uso excesivamente superficial y ecléctico que Harley realizó de
muchos conceptos y teorías de la historia del arte, la semiótica, la sociología del conocimiento y el
postestructuralismo. Al momento de su muerte Harley estaba menos interesado en construir una teoría de la
cartografía que en buscar aproximaciones alternativas al empirismo para estudiar la historia de los mapas, de manera
que su uso de teorías de otras disciplinas era sobre todo didáctico. Y parece haber cierto consenso entre sus críticos
en el hecho de valorar sus afirmaciones en un sentido más ilustrativo y analógico que teorético, destacando que a
través de sus exploraciones conceptuales se empeñó más en establecer nuevas agendas de investigación que en
empezar a desarrollarlas" (Díaz Angel, 2009)
22
americanos, etc. La lógica de este camino es lograr identificar la mayor parte posible de los
―eslabones‖ de los procesos cartográfico involucrados en la elaboración del mapa, siendo estos
amarres los vínculos primordiales entre el mapa y el espacio representado, pero sin nunca olvidar
que tales eslabones raramente van de manera lineal -desde el espacio ―real‖ hasta el mapa-.
Como ya se mencionó, bajo la apariencia de cohesión y coherencia de cada mapa hay toda una
maraña de capas cuyas tensiones y genealogía son complejas, y cuyo lugar de producción puede
estar muy alejado del espacio representado en el mapa. La metodología de contextualización
usada pretendió entonces examinar los lugares, las mediaciones, bricolajes y capas de decisiones
humanas que tejen esa compleja relación entre los mapas y los territorios que están
cartografiados allí, así no se logre nunca reconstruir totalmente los eslabones de todos los
procesos cartográficos involucrados en las distintas capas de observaciones, compilaciones,
ediciones, etc. La profundidad del examen depende más bien de la disponibilidad de fuentes
primarias y secundarias existentes para los cuatro niveles de contextualización de los mapas.
Afortunadamente, existen buenas fuentes primarias y secundarias relacionadas con Ortelius y su
contexto que me permitieron llevar a cabo un ejercicio riguroso de reconstrucción de la
elaboración del mapa de la ficha 1. Para los otros mapas queda pendiente un ejercicio
comparable de contextualización y rastreo de los "eslabones" de tan compleja, mediada y
localizada cadena de vínculos.
Adicionalmente se adoptaron técnicas y herramientas de comparación de mapas, para facilitar
visualmente las diferencias o las filiaciones entre estos mapas. Así en primer lugar se usaron
"croquis" de algunos contenidos de los mapas para ayudar a resaltar diferencias o similitudes
entre sí -por ejemplo de las costas y de los ríos (Figura 1)
Figura 1: "croquis" comparativo de las costas y ríos de los mapas de la ficha 1, 2, 3A y 4A
23
Adicionalmente, y para demostrar filiaciones entre mapas se adaptaron herramientas
cartométricas. Habitualmente, los análisis cartométricos se llevan a cabo desde la pregunta ¿qué
tanto se aproxima el mapa antiguo al espacio real?, ¿qué tanta coincidencia hay entre ambos? Si
en nuestro caso interesan entender las ―mediaciones‖ existentes entre el mapa y el espacio
representado, en los análisis cartométricos por lo general interesaría más bien resaltar que tan
preciso es un mapa antiguo, que tanto coincide o se parece el mapa a la "realidad". ¿Por qué usar
entonces una herramienta que pareciera contradecir nuestros supuesto? Examinemos la lógica,
los supuestos, las implicaciones de estas herramientas, para mostrar cómo es que las voy a usar.
Quien normalmente usa las herramientas cartométricas tiene en mente la idea de que va a
comparar qué tanto se parece un mapa antiguo a la realidad, qué tan preciso es, cuales zonas del
mapa están mejor, cuales están peor etc. Las usa pues, de lo contario -piensa-, tendría que
recorrer el espacio objeto de la representación evaluando qué del mapa coincide con la realidad y
qué parece ser diferente, comparando la exactitud del mapa frente al espacio real. Las usa pues,
de lo contrario -piensa-, tendría que tomar un globo que volara supremamente alto, de manera
que pudiera contrastar lo que se alcance a ver desde allá arriba con el contenido del mapa. Pero
el asunto es que, en verdad, quien lleva acabo un análisis cartométrico no realiza una
comparación entre un mapa y la realidad, sino una comparación entre un mapa y otra imagen
cartográfica, es decir entre dos mapas. Paradójicamente, pues, quienes intenten optar por el
camino de comparar el mapa con la realidad se encontrarán ante la dificultad física de recorrer
todo el espacio cartografiado, o de lograrlo ver completo y en detalle desde muy alto, quedando
más bien atrapados en el ejercicio de la comparación de un mapa con otro mapa, o con un
conjunto de datos e informaciones geográficas; lo cual -interesantemente- es un ejercicio más
bien parecido al que habitualmente se enfrenta todo cartógrafo al intentar comparar, combinar o
seleccionar fuentes para elaborar su mapa, como parte del bricolaje arriba mencionado.
Sin duda, el camino de identificar diferencias cartométricas entre mapas, y de calcular
diferencias de precisión y georeferenciación no es nada nuevo (Figura 2), pero los resultados
visuales de las herramientas actuales los hacen cada vez más atractivos
24
(
25
Figura 3).
26
Figura 2: Comparación del mapa ficha 2 con “la carta mas reciente del país”, (Acevedo Latorre, 1971, pág. 50)
Lo interesante de examinar los supuestos y las implicaciones de estas herramientas es
comprobar, nuevamente, que se suelen tener confusiones grandes sobre las relaciones entre
cartografía y realidad (por ejemplo cuando creemos estar comparando un mapa antiguo con la
realidad cuando en realidad estamos comparando dos mapas).
27
Figura 3 “Peruviae Auriferae regiones Typus” (mapa ficha 1) comparado con cartografía actual 22
22 Existen múltiples aplicaciones online como la de http://www.georeferencer.org , que ofrece distintas metodologías
de visualización, como transparencias 3D en Google-Earth, o rectificaciones vía ―affine transformation‖,
―polynomial GCPs‖ ―thin spline line GCP‖ en diferentes formatos. Las dos imágenes anteriores las creé allí. Ver
http://www.georeferencer.org/map/z0if7hbcuxOkjAuUu29Nc/201103182239-9SOjs8W/view-kml
28
Como ya se mencionó, la posibilidad de comparar cartométricamente contenidos, apariencias y
geometrías de varios mapas es útil a la hora de responder preguntas específicas sobre las
relaciones de filogenia entre mapas, teniendo en cuenta que se trata siempre de comparaciones
entre mapas. Así por ejemplo mediante este tipo de herramientas puede uno demostrar hasta qué
punto el mapa de Gerritsz (ficha 4A) se basó en el de Herrera (ficha 3A), (ver Figura 4) .
Figura 4 Análisis cartométrico del mapa de Gerritsz usando como base el mapa de Herrera 23
Lo que indica esta Figura son los puntos que fueron comparados entre ambos mapas (cruces
rosadas) y qué diferencias de ubicación tienen estos puntos entre sí, a través de la retícula que se
conserva más ortogonal donde hay más similitudes, y que se distorsiona donde hay mayor
diferencia.
iv. Estudios previos,
Los primeros mapas que se imprimieron sobre el Nuevo Reino de Granada y sus territorios
vecinos han sido referenciados en diversos catálogos colombianos e internacionales24
incluyendo
23 Esta comparación se realizó usando el software MapAnalyst disponible gratuitamente en:
http://mapanalyst.cartography.ch/index.html La metodología utilizada en este ejercicio fue identificar 62 puntos de
comparacion en ambos mapas pero introduciendo al software el mapa de Herrera de 1601 como el mapa de
referencia y el de Gerritsz de 1625 como el mapa a comparar, invirtiendo la lógica convencional de comparacion
para la que fue elaborado el software: "MapAnalyst is a software for the accuracy analysis of old maps. Its main
purpose is to compute distortion grids and other types of visualizations that illustrate the geometrical accuracy and
distortion of old maps. The software uses pairs of control points on an old map and on a new reference map. The
control points are used to construct distortion grids, vectors of displacement, accuracy circles, and isolines of local
scale and rotation."
29
varias carto-bibliografías especializadas. Los mapas han sido brevemente comentados por
investigadores colombianos interesados tradicionalmente en la historia de la cartografía como
Eduardo Acevedo Latorre, Agustín Blanco Barrios y Ernesto Guhl (ver Anexo 2) 25
, y más
recientemente por mí y mis compañeros de publicación 26
.
Un caso particular es el mapa "Peruvia Auriferae Regionis Typus", que por ser también el primer
mapa impreso sobre el Perú, ha recibido bastante atención en ese país27
, apareciendo incluso en
estampillas y publicidades (Sin embargo no he encontrado aún una investigación peruana
específica sobre este mapa, siendo la mayoría de las veces reproducida en internet la reseña que
de este mapa está incluida en la mapoteca virtual del Ministerio de Relaciones exteriores del
Perú, y cuya fuente no es especificada:
"Diego Méndez (Didaco Mendezio), cosmógrafo virreinal y capellán del monasterio de la
Encarnación de Lima, es considerado uno de los pioneros de la cartografía peruana, pues fue el
autor del primer mapa del Perú específico levantado in situ como fruto de una experiencia local.
El hermoso mapa, de fino y elegante dibujo, muestra una airosa carabela en el sur y un singular
velero de cabotaje en el norte; es de mayor fidelidad y precisión geográfica en la nomenclatura
que otras cartas europeas de la época, lo que descubre que fue confeccionado con base en fuentes
locales. Se mencionan en él, entre otras, las ciudades de Tumbes, Piura, Trujillo, Lima, Pisco,
Arequipa, Jaén, Chachapoyas, Huánuco, Huamanga y el Cuzco. Su fuente principal parece haber
sido la 'Crónica del Perú' de Pedro Cieza de León, aparecida en 1553, así como otras fuentes
particulares. El mapa de Méndez que se reproduce corresponde a la edición latina de 1584 del
atlas 'Theatrum Orbis Terrarum' de Abraham Ortelius, inaugural colección de cartografía mundial
de base científica, publicada entre 1570 y 1612, en sucesivas y más amplias ediciones, en la
ciudad de Amberes, entonces principal urbe de los Países Bajos españoles"
24 Principalmente (Uricochea, 1860), (Cortés Alonso, 1967) (Kit Kapp, 1971), (Instituto Geografico Agustin
Codazzi, 1967, 1969), , 25 (Acevedo Latorre, 1971), (Acevedo Latorre, 1974), (Guhl, 1991) (Blanco Barrios, 1992), 26 (Diaz Angel, Munoz Arbelaez, & Nieto Olarte, 2010) y (Diaz Angel & Lara, 2010) 27 En cada ficha están relacionadas la referencias bibliográficas que me permitieron crearlas. Eso no significa que no
haya otros autores que hayan mencionado o estos mapas, pero mi revisión no ha permitido encontrar más
comentaristas que los arriba mencionados. En realidad considero que estos mapas no han sido objeto de un examen
cuidadoso en Colombia. Ni su contenido, ni el contexto en el que fueron producidos (o por decirlo de otra manera, la
relación histórica existente este estos mapas y los territorios representados) han sido discutidos a fondo.
30
Figura 5). Sin embargo no he encontrado aún una investigación peruana específica sobre este
mapa28
, siendo la mayoría de las veces reproducida en internet la reseña que de este mapa está
incluida en la mapoteca virtual del Ministerio de Relaciones exteriores del Perú, y cuya fuente no
es especificada:
"Diego Méndez (Didaco Mendezio), cosmógrafo virreinal y capellán del monasterio de la
Encarnación de Lima, es considerado uno de los pioneros de la cartografía peruana, pues fue el
autor del primer mapa del Perú específico levantado in situ como fruto de una experiencia local.
El hermoso mapa, de fino y elegante dibujo, muestra una airosa carabela en el sur y un singular
velero de cabotaje en el norte; es de mayor fidelidad y precisión geográfica en la nomenclatura
que otras cartas europeas de la época, lo que descubre que fue confeccionado con base en fuentes
locales. Se mencionan en él, entre otras, las ciudades de Tumbes, Piura, Trujillo, Lima, Pisco,
Arequipa, Jaén, Chachapoyas, Huánuco, Huamanga y el Cuzco. Su fuente principal parece haber
sido la 'Crónica del Perú' de Pedro Cieza de León, aparecida en 1553, así como otras fuentes
particulares. El mapa de Méndez que se reproduce corresponde a la edición latina de 1584 del
atlas 'Theatrum Orbis Terrarum' de Abraham Ortelius, inaugural colección de cartografía mundial
de base científica, publicada entre 1570 y 1612, en sucesivas y más amplias ediciones, en la
ciudad de Amberes, entonces principal urbe de los Países Bajos españoles"29
Figura 5: Estampilla conmemorativa de los 100 años de las relaciones diplomáticas del Perú y Panamá 30
28 Algunos documentos peruanos que referencian el mapa son: (Porras Barrenechea, 1963) y (Ortiz Sotelo, 1997) 29
http://www.rree.gob.pe/portal/ArchivoH.nsf/GaleriaImagenes/262CD2BF9A6E1D7305256CF000492098?OpenDoc
ument 30 Nótese que la referencia dice "mapa de Diego Mendez1570". http://sio.midco.net/dansmapstamps/mendez.htm
31
Lo interesante de esta referencia, y de las otras referencias peruanas encontradas, es su marcado
tono patriótico alrededor de la figura de Diego Méndez, que se identifica inequívocamente con el
Didaco Mendezio a quien Ortelius atribuye el mapa y que aparece con los títulos de "cosmógrafo
virreinal" y "pionero de la cartografía peruana", "autor del primer mapa del Perú específico
levantado in situ como fruto de una experiencia local". Bajo la misma lógica, en el texto se exalta
la calidad científica del mapa por su "mayor fidelidad y precisión geográfica [...] que otras cartas
europeas de la época" y por haber sido reproducido en "la inaugural colección de cartografía
mundial de base científica".
La combinación de una lectura patriótica y de reivindicación científica ha sido muy común, por
cierto, en la historia de la cartografía. La relación entre cartografía y nacionalismo ha sido muy
fuerte en la historia, y en muchos casos la cartografía se ha desarrollado principalmente como
una ciencia nacional, siendo la historia de la cartografía una de las expresiones de la "mitología"
propia de la reivindicación científica nacional.31
31 El examen crítico relación entre cartografía y nacionalismo ha sido uno de los ejes de la llamada nueva historia de
la cartografía. Dos de los textos fundamentales para esta discusión han sido (Anderson, 1991) y (Winichakul, 1994)
32
Es precisamente desde esta mirada tradicional que hasta hace muy poco se han realizado los
principales comentarios en Colombia a los primeros mapas impresos tal y como se compila en el
ya mencionado Anexo 2. Los comentarios sobre estos mapas tienden a resaltar sus errores como
evidencias propias del progreso cartográfico lineal y necesario, desde los mapas más antiguos y
menos parecidos a los actuales, hasta los mapas científicos nacionales recientes y mejor
elaborados (a continuación solo unas frases extractadas del anexo 2 que ejemplifican esto):
"[...] trae unos treinta nombres de ciudades, algunos con localizaciones todavía erradas, pero es
sin duda, uno de los más valiosos documentos histórico-cartográficos del Nuevo Reino por ser de
los primeros y el mejor de los entonces elaborados";
"[...] se advierten ya las colonias españolas dibujadas en forma independiente, mas con limites
vagos e imprecisos"
" [...] En él aparece por primera vez la cordillera andina, aun cuando todavía no muy clara en sus
diversos ramales";
"[...] El mapa muestra claramente la fisionomía del país a grandes rasgos, aún bastante
desfigurada, y es un claro reflejo de los conocimientos de entonces";
"[...]Ya se destacan las grandes regiones geográficas del país [...] mientras que la cordillera
oriental está todavía bastante desfigurada";
"[...] los datos que se tenían sobre el interior del Nuevo Reino eran confusos e incompletos";
"[...] otro aspecto interesante que presenta este mapa es el concepto todavía muy ligero y confuso
de lo que se suponía era el interior del país, a pesar de que ya existían fundaciones muy
sobresalientes";
"[...] no tiene coordenadas, ni escala, más el contorno de de la costa del mar del Norte da ya una
idea muy aceptable del litoral, aun cuando dista mucho de ser correcta";
"[...] esta carta con sus errores y fallas puede considerarse como punto de partida de la historia
cartográfica de Colombia";
Lo más interesante es que estos mapas se usan con cierta recurrencia en manuales escolares sin
ninguna referencia o contextualización (ver Figura 6) así como en portadas de libros, afiches,
manuales, etc., bajo cierta idea naturalizada de que se trata de una representación del actual
Para una aproximación a la reflexión sobre el carácter nacionalista de la historia de la cartografía en Iberoamérica
ver (Mendoza Vargas & García, 2007), también hay aportes claves en (Craib, 2000) así como en (Lois, 2000b)
33
territorio colombiano bajo el dominio colonial español (en una especie de ecuación ―mapa de
Gerritsz‖ = ―Nueva Granada colonial‖)
Figura 6: Uso común dado a los primeros mapas en manuales
34
2. El león neerlandés derribando las Columnas de Hércules
La medalla conmemorativa "Hercvleas Vltra Extv Lit Colvnas. Conscvssit Vtramqve"
("Extendió sus límites mas allá de las Columnas de Hércules, sacudiéndolas ambas") de la
Figura 7 presenta al león neerlandés embistiendo las Columnas de Hércules como símbolo de las
victorias militares y políticas de las Provincias Unidas -o República de las Siete Provincias
Unidas Neerlandesas- frente a España, en el marco de la Guerra de Flandes o Guerra de los
Ochenta Años (1568-1648).
Figura 7: “Hercvleas Vltra Extv Lit Colvnas. Concvssit Vtramqve”, Aert Verbeck, Dordrecht, 1631
35
Representa la acometida de las Provincias Unidas al poderío ibérico así como el éxito de la
expansión colonial neerlandesa a las Indias Orientales y Occidentales, más allá de los confines
del Viejo Mundo. Comenzar por describir esta medalla permite adentrarnos en el complejo
contexto geopolítico en el que se produjeron y circularon los primeros mapas impresos sobre el
Nuevo Reino de Granada y sus territorios vecinos. Veamos.
El león neerlandés 32
En la moneda conmemorativa de 1631, el león representa las Provincias Unidas que enfrentaron
a España -y a Portugal- durante las fases finales de la llamada Guerra de Flandes o Guerra de los
Ochenta Años (1568-1648) 33
. La imagen del león era usada recurrentemente desde finales del
siglo XVI y principios del siglo XVII en mapas alegóricos sobre los Países Bajos (Figura 8)
como una manifestación de la esperanza del mantenimiento de la unidad política, religiosa y
territorial de las diecisiete provincias neerlandesas, tras los desgarramientos vividos durante las
primeras décadas de la Guerra de Flandes34
. Luego de distintas fases de conflicto, incluyendo
diversos episodios de negociación, ocupación, reconquista, intervención extranjera,
amotinamientos, saqueos, traiciones, victorias, derrotas, atentados, masacres, violencia religiosa,
etc., el "Leo Belgicus" se fue afianzando como símbolo de resistencia neerlandesa a los
españoles (
Figura 9) .
32 A lo largo del presente escrito se utiliza el término ―neerlandés‖ o ―neerlandesa‖ (en inglés ―Dutch‖) para
referirnos a los ―Países Bajos‖, región que a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII comprendía las
actuales Bélgica, Holanda, Luxemburgo, más algunas provincias actuales de Francia y Alemania. Debido al
liderazgo ejercido finalmente por la provincia de Holanda en la resistencia a España y en la expansión a ultramar de
la Republica de las Siete Provincias Unidas Neerlandesas (Republiek der Zeven Verenigde Nederlanden o "Dutch
Republic"), es usual que en la literatura se denomine "holandés" lo que aquí preferimos llamar "neerlandés". El
término ―holandés‖ lo uso para referirme específicamente a la provincia de Holanda, una de las Siete Provincias
Unidas. Es importante señalar que otras fórmulas también eran utilizada en la época para referirse al conjunto de los
Países Bajos, como por ejemplo "Flandes" que es el nombre de la provincia neerlandesa en la que nació Carlos V, y
sobre la que los españoles lograron mantener control durante la "Guerra de Flandes". Por su parte los francófonos
solían llamar "Belgique" a toda la región y "Foederatae Belgii Provinciae" (Provincias Belgas Federadas, en latín) a
las Provincias Unidas. Por su parte los germanófilos solían llamar a la región "Germania Inferiores" (Baja Alemania,
en latín). Todos estos nombres reflejan la compleja historia geopolítica e identitaria de la región. 33 Sobre la Guerra de Flandes ver (Rowen, 1972), (Parker, 1989), (Parker, 1986), (Darby, 2001), (Vermeir, 2006). 34 Sobre el león como símbolo de unidad antes las penurias y fracturas de la guerra ver (Heijden, 1990) y (Schama,
1987, pp. 51-73)
36
Figura 8 "Leo Belgicus" de Michael Eitzinger y Frans Hogenberg, Colonia, 1583 35
Figura 9 "Leo Belgicus" de Jodocus Hondius, Ámsterdam 161136
35 Ésta es una de las versiones más antiguas del "Leo Belgicus" (Heijden, 1990) fue grabada por Frans Hogenberg
un importante grabador de Amberes que debió exiliarse en Colonia debido al clima de intolerancia religiosa de la
Guerra de Flandes. Imagen tomada de la web de la Biblioteca Real de Bélgica:
http://lucia.kbr.be/mapview/index.php?image=/maps/1425588.imgf 36 Imagen tomada de la web de la Biblioteca del Congreso de los EEUU: http://memory.loc.gov/cgi-
bin/query/h?ammem/gmd:@field(NUMBER+@band(g5990+ct000073))
37
Durante las fases finales de la guerra, en las décadas de 1630-40, la imagen se consolidó como
emblema de las victoria militares y políticas de las Provincias Unidas: el "Leo Hollandicus"
reflejaba ya no sólo la fiereza y el orgullo de las provincias que habían logrado resistir y
mantenerse independientes de España (ver "PATRIAE DEFENSIO" en la espada del león,
Figura 10), sino también arrebatarle a los ibéricos varios dominios, rutas y riquezas de las Indias
Orientales y Occidentales37
(Figura 11).
Figura 10 "Comitatus Hollandiæ denuo forma Leonis", Claes Jansz Visscher, Amsterdam 1648 38
37 Sobre la expansión colonial ultramarina de las Provincias Unidas ver (Boxer, 1990), (Zandvliet, 1998), para el
caso específico del imperio neerlandés en América ver (Royal Museum of Fine Arts, 1991), (Emmer, 1992),
(Klooster, 1997), (Israel J. I., 1997), 38 "The map captures the spirit of the young country: its civic pride, with the fine vignette views of the principal
cities [...] while the lion, standing on its legs, with the large sword bearing the motto 'PATRIAE DEFENSIO'. The
'Leo Hollandicus', therefore, reflects the new independence, patriotism, spirit of defiance and optimism of the Dutch
Republic, and this engraving apparently proved a popular encapsulation of the popular feeling of the day" (Heijden,
1990). Imagen tomada de la página web de la Biblioteca de la Universidad de Ámsterdam
http://dpc.uba.uva.nl/cgi/i/image/image-
idx?sid=f02351545ab5999f033b78402b07984b;c=carto;q1=Comitatus%20Hollandi%E6%20denuo%20forma;rgn1=
carto_all;size=20;lasttype=boolean;view=entry;lastview=thumbfull;subview=detail;cc=carto;entryid=x-
24920942x;viewid=I1A1-10.TIF;start=1;resnum=1
38
Figura 11: El Imperio comercial "neerlandéss" a mediados del siglo XVII 39
El año de 1648 en que se publicó el "Leo Hollandus" (Figura 10) fue, por cierto, un momento de
júbilo en las Provincias Unidas, pues el 30 de enero del mismo se había firmado la tan anhelada
"Paz de Münster" con la que finalizaron los ochenta años de guerra con España, y a través de
cuya solemne ratificación durante los Tratados de Westfalia, el 24 de octubre de 1648, quedó
formalizado el reconocimiento diplomático internacional de la independencia de las Provincias
Unidas y de su soberanía sobre los territorios ultramarinos conquistados a los ibéricos40
. En
39 Imagen tomada de la pagina web del departamento de Historia de la Universidad de Oregon, EEUU.
http://pages.uoregon.edu/dluebke/WesternCiv102/DutchCommerce.jpg 40 Sobre la Paz de Münster ver entre muchos otros (Manzano Baena, 2007). Un original del tratado se encuentra en
la página web del Archivo Nacional de Holanda http://beeldbank.nationaalarchief.nl/na:col1:dat515773. El término
de Paz de Westfalia se refiere a una serie de tratados que dieron fin a la Guerra de Flandes (1568-1648) y a la
Guerra de los Treinta Años (1618-1648), que se habían transformado en verdaderos conflictos de escala europea y
colonial. La enorme trascendencia que tuvieron estos tratados en la historia de las relaciones internacionales, del
derecho, y de la formación de los Estados Nación europeos ha sido ampliamente estudiada (Lesaffer, 1999) pues han
sido considerados tradicionalmente como el primer congreso diplomático moderno, configurando un nuevo orden
basado en el concepto de soberanía nacional, consagrando la existencia de los Estados frente a la concepción feudal
de que territorios y pueblos constituían un patrimonio hereditario.
39
efecto, el entusiasmo que se vivía a mediados del siglo XVII en las Provincias Unidas como
nueva potencia naval, comercial, científica, cultural y artística europea, se encuentra presente y
publicitada en todos los rincones del "Leo Hollandicus": la vitalidad de las ciudades con sus
prósperos puertos y activos navíos, la alegre apariencia de sus habitantes que aparecen vestidos
con sus mejores galas festivas, o la superioridad tecnológica materializada en innovadores
vehículos terrestres propulsados por velas (viñeta superior derecha) y en un trineo-velero
adaptado a los lagos congelados (viñeta superior izquierda) son solo algunos ejemplos de la
manera como en este mapa se escenifica la llamada "edad de oro holandesa"41
(Figura 12).
Figura 12: La "edad de oro": algunos detalles del "Leo Hollandicus" (Figura 10)
41 Sobre la "Edad de Oro Holandesa" ver entre otros (Wilson, 1968), (Rowen, 1972), (Royal Museum of Fine Arts,
1991), (Israel J. I., 1995), (North, 1997), (Cook, 2007).
40
Tal era la confianza que tenían en sí mismas las Provincias Unidas, que en la medalla de 1631 el
"Leo Hollandicus" aparece embistiendo nada menos que las Columnas de Hércules, símbolo del
proyecto de Monarquía Universal de los Habsburgo Españoles, de la superioridad naval ibérica
(i.e cartográfica, cosmográfica, astronómica, etc.) y de su control sobre el Nuevo Mundo .
Las Columnas de Hércules.
"El emperador Carlos V adoptó como emblema las columnas de Hércules decoradas con volutas
con el lema: Plus Ultra. Cuando el recurso fue utilizado por primera vez en 1516 obedeció
esencialmente a una idea humanística destinada a sugerir que no existirían límites para el poder y
los dominios del joven Carlos de Gante; pero de forma creciente, conforme el Nuevo Mundo iba
siendo descubierto y sometido a su dominio, el emblema adquirió una suerte de pertinencia
geográfica como símbolo del conjunto del Imperio" (Bethell, 199-, p. 4)
Desde inicios del siglo XVI las Columnas de Hércules y el lema "Plus Oultre", luego latinizado
en "Plus Ultra" 42
, fueron emblemas omnipresentes en medallas, monedas, estampas, alegorías,
etc., relacionadas con el reinado de Carlos V y luego con el de sus sucesores, particularmente el
de Felipe II. Inicialmente asociados a la figura del monarca, estos emblemas simbolizaban el
propio proyecto de Monarquía Universal y de unidad de los Habsburgo, tal y como se observa en
la Figura 13, impresa en Amberes en 1543, en la que el emperador monta su caballo ataviado a la
vez con el escudo Habsburgo y con la insignia de las dos columnas. 43
42 Sobre el origen, las transformaciones y las variaciones del emblema ver (Rosenthal, 1971) y (Rosenthal, 1973). 43 Sobre el proyecto de Monarquía Universal y de unidad Habsburga ver entre muchos otros (Dominguez Ortiz,
1971), (Ramsey, 1973), (Ruiz Martin, 1996), (Kamen, 2003).
41
Figura 13: Carlos V a caballo, Hans Lietrinck, Amberes, 1543 (Royal Museum of Fine Arts, 1991, p. 264)
Pero además de estar directamente asociadas a la figura del monarca español, las Columnas de
Hércules necesariamente hacían referencia al Nuevo Mundo, y en particular al papel primordial
jugado por España en su descubrimiento, conquista y dominio. Las Columnas de Hércules
expresaban, pues, la idea del poderío naval español -al que se le sumó a partir de 1580 el poderío
naval portugués, debido a la unión dinástica de ambas coronas-; aludiendo por esta vía la imagen
también a los mecanismos y estrategias implementados por los ibéricos para sostener y
monopolizar el comercio con el Nuevo Mundo (la llamada "Carrera de Indias"), y promover la
42
idea de la supremacía técnica, científica, tecnológica, militar y organizativa lograda para dominar
el Mar Océano 44
. En este sentido, no es de extrañar que el emblema de las dos columnas
apareciera en la portada de varios manuales de navegación españoles a lo largo del siglo XVI y
principios del siglo XVII, (
Figura 14), cuando España además de ser la principal potencia naval, lideraba así mismo la
producción de manuales e instrucciones náuticas, que eran luego reproducidos y traducidos en el
resto de Europa 45
.
44 Sobre el dominio y la cartografía del océano atlántico ver por ejemplo (Lois, 2007) 45 Para una descripción de varios de estos manuales ver entre otros (Gonzalez Gonzalez, 2002, pp. 16-27), (Martin-
Meras, 2003, p. 684 y ss). Para una discusión del contexto de elaboración y circulación de estos manuales ver (Perez
Mallaina Bueno, 1989), (Barrera, 2006, p. 131 y ss). Es importante situar los contenidos de estos manuales en el
marco de grandes controversias científico-políticas de la época, como el problema de la determinación de la longitud
en el mar (Portuondo, 2009, pp. 49-59), y en el contexto del desarrollo especifico de estas controversias al interior
de la Casa de Contratación de Sevilla (Sandman, 2000). Igualmente es oportuno señalar que la publicación de estos
manuales estaba sujeta a procedimientos de censura por parte del Consejo de Indias, tal y como han resaltado
diversos autores incluyendo (Sandman, 2007b).
43
Figura 14: Dos manuales españoles de navegación (Gonzalez Gonzalez, 2002) y (Eamon, 2011)
Tal y como ha destacado Antonio Barrera, el interés europeo por los saberes náuticos ibéricos
no se limitaba a sus libros sino a las propias instituciones, como la Casa de Contratación de
Sevilla, en las cuales se producían y regulaban el tipo de conocimientos fundamentales para el
mantenimiento de un imperio ultramarino (Barrera, 2006, pp. 131-132).
Tan importante papel jugaron la Casa da India en Lisboa (establecida en 1500) 46
y la Casa de la
Contratación en Sevilla (fundada en 1503) 47
en el desarrollo de la navegación, la cosmografía, la
46 "La Casa da Índia fue el resultado directo de una serie de instituciones lusitanas como la Casa da Guiné y la Casa
da Mina que comenzaron su actividad a partir de la primera mitad del siglo XV [... y] surgió de la necesidad de
repartir funciones en la fiscalización y control del negocio especiero proveniente de los descubrimientos" (Sanchez
Martinez, 2010b, p. 722). Sobre la misma ver (Mendes da Luz, 1975) y (Cortesão & Teixeira da Mota, 1987). 47 Sobre la Casa de Contratación de Sevilla existe una abundante literatura, algunos de los documentos recientes
incluyen (varios, 1992), (Martin Merás, 1993), (Turnbull, 1996), (Acosta Rodriguez, González Rodríguez, & Vila
Vilar, 2003), (Padrón, The Spacious Word: Cartography, Literature, and Empire in Early Modern Spain, 2004),
(Sandman, 2007a), (Buisseret, 2007), (Portuondo, 2009), (Sanchez Martinez, 2010a) y (Sanchez Martinez, 2010b).
Para una compilación bibliográfica detallada ver (Sanchez Martinez, 2010c).
44
cartografía y la astronomía, que algunos historiadores de la ciencia interesados en analizar la
emergencia de las prácticas científicas empíricas relacionadas con la expansión europea al
mundo Atlántico, han identificado en ambas Casas las "primeras instituciones científicas de
Europa", o los modelos de institucionalización de las ciencias íntimamente articuladas con la
expansión del comercio y del imperio en los siglos XVI y XVII.48
En efecto, procesos comparables de institucionalización y burocratización de la producción y el
control del conocimiento geoestratégico ocurrirían a su manera -emulando el modelo ibérico-
entre las autoridades rivales de Inglaterra, Francia y las Provincias Unidas desde finales del siglo
XVI y principios del XVII 49
. Por cierto, algunos investigadores han identificado en la portada
del Regimiento de Navegación de García Céspedes50
(Figura 14) la fuente de inspiración de la
famosa portada del Instauratio Magna (Figura 15) de Sir Francis Bacon (1620), tradicionalmente
interpretada en la historia de las ciencias como una alegoría de la nueva epistemología que habría
inaugurado la revolución científica (nor)europea51
.
48 "The first attempts by the state to create a space within which to assemble cartographic knowledge were at the
Casa da Mina and the Casa de la Contratacion, and hence they can be described as the first scientific institutions in
Europe" (Turnbull, 1996, p. 5). "Si bien la Casa de la Contratación no nació como una institución científica, sí se
convertiría, como consecuencia de los logros de las exploraciones castellanas, en el primer centro de ciencia
aplicada de carácter cosmográfico, cartográfico y náutico de Europa" (Sanchez Martinez, 2010b, p. 723). "La casa
de Contratación a través de la cátedra de cosmografía fue la primera escuela oficial europea encargada de capacitar a
los pilotos y maestres en la práctica del arte de navegar" (Martin-Meras, 2003, p. 687). Para una discusión más
amplia del papel ibérico en la llamada revolución científica y en el marco de las relaciones entre ciencia, comercio,
imperio y cultura ver (Mignolo, 1995), (Pimentel, 2000), (Cañizares-Esguerra, 2004), (Barrera, 2006), (Cook, 2007),
(Bleichmar, 2008), así como algunas posiciones relativamente críticas de las anteriores en (Padrón, 2002), (Padrón,
2004), (Dew & Delbourgo, 2007) y (Nieto Olarte, 2009). 49 Sobre el proceso especifico de institucionalización y burocratización de la cartografía en el marco de la expansión
imperial de las Provincias Unidas ver (de Vries, 1990), (Zandvliet, 1998) y (Schilder & van Egmond, 2007). Sobre
el papel de la cartografía en la historia colonial y científica francesa ver (Lestringant & Pelletier, 2007), asi como
algunos apartes de (Centre Georges Pompidou, 1980) y (Jacob, 1992); para el caso británico ver por ejemplo
(Cumming, 1974), (Thrower, 1978 ) o (Baldwin, 2007). Sobre la competencia y los recelos entre potencias por lo
conocimientos geoestratégicos ver por ejemplo (Schmidt, 1997) y (Fernández-Armesto, 2007). 50 Regmiento de Navegacion. Mando Haser El Rei Nvestro Señor Por Orden De Su Consejo Real De Las Indias A
Andres Garcia De Cespedes Su Cosmografo Mayor Siendo Presidente En El Dicho Consejo El Conde E Lesmos.
Madrid, 1606. 51 "The title page of Sir Francis Bacon‘s Instauratio Magna [...] bears one of the most famous and most often
reproduced representations of scientific discovery of the Renaissance [...] Beneath the image is inscribed a biblical
passage from Daniel: 'Many will pass through, and their knowledge will become ever greater'. [...] The image
evokes the confident aspirations of those who promoted the advancement of scientific learning in the Renaissance.
The engraving draws on the new knowledge brought home by recent voyages of exploration, and is an allegory for
the new world of concrete knowledge that Bacon emphasized in his plan to go beyond the traditional philosophy
taught in universities. Like many of his contemporaries, Bacon took the discovery of the New World as the model
for all human efforts to obtain new knowledge. Knowledge, he insisted, lies beyond the existing boundaries and
resources of European culture, not between the covers of books that weigh down library shelves" (Eamon, 2011)
45
Tal y como sugiere Jorge Cañizares, es bastante probable que Bacon escogiera adrede una
imitación de la portada del Regimiento de Navegación de García Céspedes (con su velero
cruzando las Columnas de Hércules) para su Instauratio Magna, debido a que Bacon era
plenamente consciente que esta imagen daba cuenta del papel jugado por navegantes,
cartógrafos, cosmógrafos y astrónomos ibéricos en el desarrollo del tipo de saberes utilitarios,
pragmáticos y experimentales sobre los que Bacon promulgaba debía sostenerse una nueva
epistemología de la ciencia. Además en otras de sus obras, como el Nuevo Atlantis, Bacon
describe instituciones ideales de gobierno científico que en muchos aspectos resultan similares a
la Casa de la Contratación de Sevilla, y a otras institciones cosmograficas fundadas por Felipe II,
como la Universidad de Mareantes (1561) o la Academia de Matemáticas (1582), lo que refuerza
la idea de que Bacon hubiera tenido en mente al imperio español como referencia importante
cuando escribió estas obras (2006, pp. 14-22)
Figura 15: las Columnas de Hércules en la portada del Instauratio Magna, Sir Francis Bacon, Londres, 1620.
46
Sea como fuere, e independiente de si Bacon se inspiró en García de Céspedes o en la
instituciones ibéricas para escribir sus importantes obras, lo cierto es que el control marítimo del
Mar Océano y del Nuevo Mundo , como sabían bien en toda europea, había requerido de parte de
las coronas portuguesa y española tanto esfuerzos en la protección militar de las rutas de
navegación y comercio con el Nuevo Mundo, como del desarrollo e institucionalización de la
experticia, los saberes y las disciplinas requeridas para el éxito de tamaña empresa (i.e. la
cartografía marítima, la astronomía aplicada a la navegación comercial y militar y la
cosmografía):
"Cualquier tipo de embarcación envuelta en la Carrera de Indias —barcos mercantes, de guerra o
piratas— actividades relacionadas con el «Mar Océano» —exploraciones, expediciones, viajes de
descubrimiento— e, incluso, la prosperidad del imperio dependió de los pilotos y de ciencias
colindantes [...] Fueron ellos —los navegantes, los cartógrafos y los cosmógrafos— los artífices
de un mundo nuevo que se encontraba más allá de las columnas de Hércules. Sólo ellos, hombres
teóricos y prácticos, tenían la capacidad para adaptar antiguas técnicas de navegación procedentes
del Mediterráneo y viejos modelos cartográficos —fundamentalmente basados en las
proyecciones ptolemaicas y en las escuelas cartográficas italianas y mallorquinas hasta la
irrupción [sic] de Mercator en la segunda mitad del siglo XVI— a una nueva realidad geográfica
llamada América. Su aproximación artesanal, práctica y pragmática, ante los problemas de
medición, cálculo y representación de espacios ajenos les convirtió en constructores de un nuevo
marco científico, tecnológico y conceptual. El compás, la medición y la representación de los
territorios conquistados eran casi tan importantes como la ocupación misma —muchas veces
mediante las armas— para la definición de soberanía territorial que se albergaba detrás del lema
imperial del Plus Ultra". (Sanchez Martinez, 2010c, p. 631)
En efecto, las coronas ibéricas habían constituido desde principios del siglo XVI organismos
especializados de regulación del comercio indiano, de dirección de las nuevas posesiones
ultramarinas, y de impulso y control de los conocimientos necesarios para sostener la llamada
"Carrera de Indias". Entre sus múltiples funciones, la Casa da India y la Casa de la Contratación
debieron constituirse en verdaderos centros de enseñanza, investigación y regulación de las artes,
ciencias, saberes, técnicas y oficios requeridos en el dominio de los océanos y de las nuevas
posesiones ultramarinas, incluyendo la compilación, sistematización y custodia de los
47
conocimientos náuticos y geográficos más precisos para el acceso, la administración y la
protección de las tierras descubiertas y conquistadas52
.
A lo largo del siglo XVI ambas coronas fueron instaurando nuevos cargos cosmográficos, como
-en el caso español- el de Piloto Mayor (1508), el Maestro de hacer cartas de navegar y fabricar
instrumentos (1519), la Cátedra de Cosmografía (1552) el Cosmógrafo Mayor de la Casa (1563),
el Cosmógrafo mayor del Consejo de Indias (1571). Simultáneamente, fueron creadas nuevas
instituciones encargadas de diferentes funciones de formación de pilotos y cartógrafos, de
control en la elaboración de instrumentos astronómicos y náuticos, o de revisión de
cumplimiento de las ordenanzas relacionados con cosmografía, cartas de marear, funcionamiento
de la Casa de la Contratación (1503), etc., como el Consejo de Indias (1524), la Universidad de
Cargadores a Indias (1543), la Universidad de Mareantes (1561) o la Academia de Matemáticas
(1582)(Sanchez Martinez, 2010b, p. 724):
52 "Muchos han sido los estudios que han dedicado un mínimo de atención a la Casa de la Contratación. Todos ellos
coinciden en resaltar la Casa como un organismo regulador del comercio indiano e incluso aduanero, un instrumento
de la Monarquía destinado a la organización, gestión y dirección de la negociación de las nuevas posesiones. Al
mismo tiempo de ejercer como centro controlador de la economía exterior mediante la intervención del tráfico de
mercancías, la Casa encarnaba una verdadera Audiencia o Tribunal marítimo (civil, criminal y mercantil) de justicia
encargado de la formulación y supervisión de leyes de navegación con una referencia especial a los mares
occidentales, hasta que se crearon las audiencias americanas, sustituyendo así en la jurisdicción oceánica al Tribunal
de Almirantazgo. Si la tarea primaria de la Casa fue mantener el orden comercial y fomentar la prosperidad
económica de la Monarquía Universal, el desarrollo científico surgiría [...] en función de las exigencias que
planteaban el dominio del Mar Océano y el control del Mundus Novus [...] La reglamentación del saber requería de
complejas y heterogéneas estructuras burocratizadas que desembocaban en una rica cultura material y visual,
prácticas, teorías, instrumentos, documentos y funcionarios de la ciencia. La ordenación interna de estos centros
estaba compuesta por una serie de expertos oficiales entre los que destacaban los cosmógrafos, los cartógrafos, los
pilotos y los constructores de instrumentos. De la labor artesanal de todos ellos brotaba una útil variedad
instrumental para cercar el mundo natural —cartas náuticas, astrolabios, cuadrantes, ballestillas, agujas de marear—,
técnicas de navegación, modelos cartográficos sin precedentes, tablas astronómicas, nuevos métodos de cálculo,
observaciones y experiencias que convenía disciplinar. Estas tempranas instituciones fueron la precondición
necesaria de la ciencia y técnica imperial " (Sanchez Martinez, 2010b, p. 723). "The two Casas were [...] were the
first centres where a systematic attempt was made to bring together the diverse fragments of knowledge about the
newly discovered world. This was not a simple matter of collating information; it required a complex degree of
heterogeneous engineering to create an assemblage of practices, instrumentation, documents, theories and people.
The Casas brought together a range of experts (cosmographers, astronomers, navigators and pilots, ship's masters,
instrument makers and cartographers) and a variety of instruments, navigational techniques, tables and methods of
calculation, as well as the diverse observations and practical experiences of all kinds of mariners. To achieve an
assemblage of this kind it was necessary to create the equivalence and connections whereby the separate local
knowledges could be combined in the form of licensed charts, standardized tables and instruments, and certified
practitioners. The Casas and the Padrons thus represent the first example of the kind of knowledge space that we
now take for granted as a precondition for the production of scientific and technical knowledge" (Turnbull, 1996, pp.
7-9).
48
Una de las funciones científicas más estratégicas de las "Casas" era elaborar y mantener
actualizando el "Padrón Real" en Sevilla (y su correspondiente "Padrão Real" portugués), suerte
de mapa general de navegación y registro de los dominios de cada corona ibérica a lo largo del
siglo XVI y de acceso altamente restringido53
. Mantener en reserva el conocimiento
pormenorizado de las rutas y las características de los territorios "descubiertos" y conquistados
en el Nuevo Mundo era sin duda crucial para las coronas ibéricas desde el principio de este
proceso, a finales del siglo XV.
El control de territorios y de los conocimientos náuticos y geográficos detallados necesarios para
acceder a los mismos eran de hecho las dos caras de la misma moneda, de manera que las
Columnas de Hércules significaban también la pretensión, por parte de las coronas española y
portuguesa, de mantener el monopolio de sus dominios de ultramar y de las rutas de navegación
a éstos. Por ello las autoridades ibéricas intentaron mantener en secreto las cartas de marear
manuscritas más precisas y los informes de primera mano que dieran demasiados detalles de los
derroteros y rutas marítimas, de las particularidades de las costas o de cualquier otra información
geoestratégica sobre las regiones conquistadas. A tal actitud ibérica se le ha dado el rotulo de
"arcadii imperii" -los secretos del imperio- (Kagan, 2002), una tendencia a publicar pocos
detalles geoestratégicos en mapas, reportes, etc. Los secretos importantes se filtraban
finalmente, pero como una gran cantidad de información recolectada sobre el imperio y su
construcción fue registrada en manuscritos de limitada circulación, que nunca estuvieron
destinados a ser publicados, ésta información permanece en buena medida en los archivos
aguardando ser investigada 54
Las potencias enemigas de España y Portugal, por cierto, no escatimaban esfuerzos para debilitar
el proyecto de la Monarquía Universal y para romper el control ibérico sobre las rutas
comerciales al Nuevo Mundo. Por ello buscaban obtener copias y originales de las más precisas
y secretas ―cartas de marear‖ manuscritas españolas y portuguesas. Es así como durante los
siglos XVI, y XVII fueron comunes episodios encubiertos de robos y tráfico de mapas. El
53 Sobre el "Padrón Real" y su carácter secreto ver, entre muchos otros (Harley, 1992), (Martin Merás, 1993),
(Zandvliet, 1998), (Sandman, 2007a), (Sandman, 2007b) (Buisseret, 2007), (Portuondo, 2009). 54 Sobre el tema general del secreto y la censura cartográfica en los albores de la edad moderna ver el famoso
artículo de (Harley, Silences and secrecy: The hidden agenda of cartography in early modern Europe, 1988).
49
famoso ―Planisferio de Cantino‖, por ejemplo, que se encuentra actualmente en la Biblioteca
Estense de Módena, Italia, sería una copia clandestina del ―Padrão Real‖ portugués en 1502,
llevada en secreto a Italia por Alberto Cantino, un espía del Duque de Ferrara, que había ganado
la confianza de la corte del rey portugués Don Manuel I. El manuscrito, aunque decorativo,
resultaba de alto interés geoestratégico por presentar el estado de los descubrimientos lusitanos,
así como la interpretación portuguesa de la ubicación de la famosa línea del Tratado de
Tordesillas (en éste y en todos los mapas portugueses del siglo XVI el este de Asia aparece a la
derecha del mapa, dejando en claro la idea de que "las islas de las especias" estaban en zona
portuguesa, al contrario de los mapas españoles, que ubicaban estas islas a la izquierda del mapa,
como parte de las Indias Occidentales, en zona española).55
Finalmente, y no menos importante, las Columnas de Hércules también eran un emblema
recurrente en las monedas españolas, tanto en las conmemorativas (Figura 16), como en las de
circulación corriente (Figura 17), siendo la mayoría de ellas acuñadas en los propios metales
americanos. Así que a los significados ya mencionados que tenían de las Columnas de Hércules
habría que sumar esta del propio poder monetario de la corona española:
"La oleada de plata americana llegada a España, que alcanzó su primer máximo hacia la década
de 1590 con unos 11 millones de pesos anuales, ocasionó un impacto mayor en su destino.
Aunque el tesoro americano representaba tan solo una parte de los ingresos de la corona -quizás
alrededor de una quinta parte a finales del siglo XVI- su manera de llegar y su naturaleza le
hacían estar dotado de gran poder de impacto político y psicológico. Llegaba a Sevilla al son de
los clarines, en una sola masa brillante y fungible. No llegaba poco a poco, a diferencia de los
impuestos castellanos. La corona disponía gracias a él de medios para proyectos espectaculares y
cuantiosos pagos en moneda, de manera que atraía la atención de muchos y los celos de las
potencias rivales. [...] En la economía la plata fue la base de un sistema monetario que, en su
etapa inicial, no estaba respaldado todavía por papel moneda o un sistema de crédito muy
55 Sobre el ―mapa de Cantino‖ y otros ejemplos de robos y tráfico de mapas ver (Harley, 1992). El asunto de la
ubicación de línea de demarcación mediante el cual el Papa Alejandro VI repartió las tierras y los océanos del
Nuevo Mundo en una zona de influencia para Portugal y en otra para España (1493), y del subsecuente Tratado de
Tordesillas (1494), era un tema delicado, y constituía uno de los problemas científico-políticos más importantes del
siglo XVI, pues a consecuencia de la misma estaban en juego los derechos de control que cada una de las coronas
ibéricas "tenía" sobre ricas regiones en América y en Asia; "derechos" que por cierto encolerizaban a las coronas
europeas rivales como Francia e Inglaterra. Sobre la cuestión de la ubicación cartográfica de la Bula papal de 1493 y
del tratado de Tordesillas 1494, y del problema de encontrar un método eficaz para calcular la longitud, ver entre
muchos otros (Martin Merás, 1993), (Padrón, 2004), (Sandman, 2007a), (Sánchez Martínez, 2009) y (Portuondo,
2009, p. 186).
50
perfeccionado. La acuñación de monedas en su mayoría de plata o cobre, era el medio principal
de difundir el circulante, de forma que la palta americana fue mucho más importante de lo que
pueda sugerir la mera cantidad embarcada a España" (Bethell, 199-)
Figura 16: monedas conmemorativas durante el reinado de Carlos V (Royal Museum of Fine Arts, 1991, pp. 263-265)
Figura 17: Moneda de plata acuñada en la Casa de Moneda de Santafé de Bogotá, 1657 56
56 Moneda de 8 reales conocida en la época como "patacones o pesos". Imagen tomada de
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/num/experman/4s16y17/numismat/sigl9.html. Original en la Casa de
Moneda del Banco de la República.
51
De manera que la imagen del león neerlandés embistiendo las Columnas de Hércules (
Figura 7) tenía en 1631 grandes connotaciones: era a la vez un ataque a la corona española -y
portuguesa-, a la unidad de los Habsburgo, al proyecto de Monarquía Universal, al sentimiento
de superioridad naval ibérico, a su modelo de gestión del Nuevo Mundo , a sus estrategias de
monopolio del comercio y de los conocimientos y saberes sobre el mismo, a sus políticas de
"arcadii imperii", y a sus finanzas y economía, etc., ¡eran las Provincias Unidas derribando el
orden mundial ibérico e intentando sustituirlo por el suyo propio!57
. Incluso es casi seguro que la
medalla del león neerlandés derribando las columnas haya sido acuñada en la propia plata
americana capturada por el almirante neerlandés Piet Heyn a la flota de Indias, en Matanzas
Cuba, en 1628, en un sensacional acto "que dejó estupefactos a España y Europa entera" (Israel
J. I., 1997, p. 176), (Figura 18).
57 Nada tiene de sorprendente pues que pocos años después iniciara una serie de guerras por parte de Inglaterra
(apoyada por Francia) contra las Provincias Unidas (1652- 1654), (1666-1667), (1672-1674) buscando arrebatarle a
éstas el predominio marítimo y comercial que habían ganado a costa de los ibéricos en la primera mitad del siglo
XVII, durante la llamada "edad dorada holandesa".
52
Figura 18: Medallas conmemorativas de la captura del "zilvervloot", Willem Versteech, Hardewijck, 1629, acuñadas con
la plata capturada 58
58 "A year after the conquest of the 'zilvervloot' (the silver-fleet) these medals were struck with captured silver which
already had a long history behind it. A great deal of the stamped or minted gold and silver from Mexico mint was
transported by caravan to the port of Veracruz on a480km. journey through the mountains [...] From there they were
shipped to Havana by the Nueva España fleet. The silver from Potosí (Bolivia) had even more to endure before it
could safely reach this famous port: a 1600 km journey by mule train to lima [...], by ship from Lima, together with
the production of the local mint, to Panama, [...] next a three week weeks journey across isthmus to Porto Bello;
from there by ship to Cartagena [...] were Venezuela pearls and New Granada emeralds and gold were also loaded in
this port and the galleons of the Tierra Firme fleet then sailed to Havana, across the Caribbean [...] to join up in
Havana with the Nueva España fleet [...] so that they could sail back to Spain together, all in accordance with a strict
time table. In august 1628 Piet Heyn, from his temporary base in Matanzas on the western tip of Cuba, was
patrolling an extensive area searching for the approaching fleets. [...] The fleet was taken when it ran aground in the
bay of Matanzas" (Royal Museum of Fine Arts, 1991, pp. 344-345) Sobre la captura de la Flota de Indias en
Matanzas ver entre otros (Felice Cardot, 1973, pp. 119-147), (Israel J. I., 1997, pp. 175-176), (Emmer, 1992, p. 110)
53
Las 17 provincias neerlandesas defendiendo en 1559 las Columnas de Hércules.
Nada más contrastante con la imagen del "Leo Hollandicus" embistiendo las Columnas de
Hércules (1631), que ésta otra imagen impresa en Amberes por Cristophe Plantin (Plantino) y
diseñada por Hieronimus Cock en 1559 (Figura 19), en la que las diecisiete provincias de los
Países Bajos, cada una con su bandera, navegan juntas en un navío, frente a las Columnas de
Hércules, bajo la bandera de los Habsburgo, el estandarte de la cruz de Cristo, y guiadas por las
personificaciones de "Spe" (la esperanza), "Fides" (la fe) y "Charitas" (la caridad).
Figura 19: las diecisiete provincias de los Países Bajos navegan juntas frente a las Columnas de Hércules59
59 Imagen tomada de la página web del Rijksmuseum de Ámsterdam
http://www.rijksmuseum.nl/assetimage.jsp?id=RP-P-OB-78.558.
54
Figura 20: insignias de las 17 provincias de los Países Bajos en 1555 60
A ambos lados de la embarcación de la Figura 19 se observan unas pequeñas islas en las que la
bandera de los Habsburgo se yergue sobre banderas turcas caídas, ayudándonos a entender mejor
ésta imagen como una alegoría del apoyo financiero dado por los Países Bajos a las guerras de
Carlos V contra el imperio Otomano (aliados a Francia y a los príncipes protestantes alemanes),
principal amenaza al proyecto de Monarquía Universal en Europa y el mediterráneo. ¡Qué
distancia entre ambas alegorías: si en la imagen de 1631 el "Leo Hollandicus" estaba derribando
las Columnas de Hércules, tras más de sesenta años del inicio de guerra contra España; en la de
60 Mapa realizado a partir de información disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Diecisiete_Provincias
55
1559, pocos años antes del inicio de esta guerra, los Países Bajos aparecen como buenos súbditos
de Carlos V defendiendo con sus recursos las mismas Columnas frente al infiel enemigo
Otomano (y sus aliados franceses y protestantes)!
La relación entre Carlos V y los Países Bajos era sin duda especial, si se tiene en cuenta que el
emperador había nacido allí, en la ciudad de Gante (1500), y que en los Países Bajos libró varias
de sus conquistas territoriales (por ejemplo Tournai en 1521, Cambrai en 1543, etc). Fue también
allí donde abdicó como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en favor de Fernando I
de Habsburgo y como soberano de los Países Bajos, de España, de Nápoles y de Sicilia a favor
de Felipe II (abdicaciones de Bruselas 1555-1556). Las Columnas de Hércules y el escudo
Habsburgo tenían pues un significado peculiar para los Países Bajos: éstas sellaban la idea de
una comunidad política unificada que Carlos V había empezado a instaurar juntando bajo su
soberanía y administración a casi todas las provincias de la región (a excepción del Principado de
Lieja, que pese a encontrase situado en el centro geográfico de los Países Bajos no hizo parte de
los dominios de Carlos V, ni de Felipe II) 61
¿Pero qué tiene que ver todo esto con los cuatro primero mapas impresos sobre los actuales
territorios denominados Colombia? Mucho, tal y como pretendo demostrar (Figura 21). Por
ahora un abrebocas: estos cuatro mapas fueron todos elaborados e impresos por primera vez
entre ambas fechas (1559-1631) y pueden analizarse directamente en relación con los procesos y
situaciones ocurridos entre ambas situaciones "extremas" encarnadas en la
Figura 7 y la Figura 19: cuando inicialmente las 17 provincias de los Países Bajos financiaban
parte de la defensa del proyecto de la Monarquía Universal de Carlos V en el Mediterráneo, y
cuando finalmente las Siete Provincias Unidas, tras décadas de guerra contra la autoridad real
española, arremetían fuertemente contra el hasta entonces predominante poderío naval y político
ibérico, y le arrebataban cada vez mayor parte del comercio, del dominio y del conocimiento del
Nuevo Mundo
61 Mediante la "Pragmática Sanción" de 1549, Carlos V había logrado segregar a los Países Bajos de una compleja
relación de vasallaje que varias de sus provincias mantenían con el Sacro Imperio Germánico, con el proposito de
que a su muerte "todas las provincias siguieran obedeciendo al mimo soberano y a las mismas instituciones
centrales" (Parker, 1989, p. 29).
56
Figura 21: Esquema general de la propuesta de contextualización para el análisis de los cuarto mapas
Así por ejemplo, el primer mapa, el "Peruviae Auriferae Typus" (ver ficha 1), fue impreso en
Amberes en 1584 por Plantino, esto es en la misma ciudad y por el mismo impresor de la
alegoría del barco con las 17 provincias de los Países Bajos apoyando la defensa de las
Columnas. El mapa hizo parte de un suplemento al Theatrum Orbis Terrarum de Abraham
Ortelius, el llamado "primer atlas moderno" publicado por primera vez en 1570 y grabado
originalmente por Frans Hogenberg, quien fuera también el grabador del "Leo Belgicus"
publicado en Colonia en 1583(Figura 8). Las particularidades de la Guerra de Flandes hicieron
que Hogenberg se exiliara en Colonia, Alemania en la década de 1570 debido al clima de
persecución religiosa que se vivía en los Países Bajos españoles. A diferencia de Hogenberg,
Ortelius, quien había sido nombrado Geógrafo del Rey por Felipe II en 1573, permaneció en
Amberes sobrellevando lo mejor que podía las tensiones derivadas de llevar este título en medio
del conflicto bélico, político, social y religioso que se vivía entonces, y esforzándose por
completar y sacar adelante su proyecto del Theatrum, con todas las complejidades que implicaba
en tales circunstancias lograr publicar mapas detallados de todo el mundo -incluyendo América-
con el beneplácito de las autoridades españolas. De hecho Hogenberg no sería el único
57
colaborador, amigo o familiar de Ortelius ni de Plantino que terminaría exiliado o con problemas
con las autoridades españolas.
El mapa de la ficha 2, el Castilia Aurifera Cum Vicinis Provinciis impreso en Lovaina en 1597
en la obra del secretario del Consejo del Brabante español en Luxemburgo Cornelius van
Wytfliet, es una adaptación del mapa de Ortelius, y al parecer fue originalmente elaborado por
Johannes Metellus o Matalius (1520-1597) o por Matthias Quad (1557-1613) dos exiliados en
Colonia que terminaron trabajando para Frans Hogenberg, el ya mencionado excolaborador de
Ortelius y autor del Leo Belgicus (ver ficha 2)
El mapa de la fichas 3 A publicado en Madrid en 1601, es producto de un momentos fugaz de
suavización del "arcadii imperii" por parte de Felipe III, quien estaba interesado al inicio de su
reinado en defender editorialmente el prestigio de España en Europa, intentando contrarrestar la
profusión de obras anti-españolas publicadas en los Países Bajos e Inglaterra que justificaban la
piratería europea en el Caribe y desacreditaban la legitimidad de la conquista española de
América por su violencia. Fue así como Felipe III decidió mandar a publicar una serie de
impresos, incluyendo el nuevo manual de navegación de García de Céspedes Figura 14) y la
historia oficial española de la conquista de América (en la que fue incluido el mapa). El creador
del mapa, el cosmógrafo Juan López De Velasco -a quien García de Céspedes remplazó como
Cosmógrafo de Indias- había elaborado éste y otros mapas de América para unas obras
administrativas de consulta restringida a los funcionarios del Consejo de Indias62
, para el que
López de Velasco trabajaba como Cronista y Cosmógrafo Mayor desde 1571, durante el reinado
de Felipe II. La gran cantidad de detalles geográficos estratégicos y actualizados que López de
Velasco reunía del flujo de información constante que llegaba a la Casa de Contratación y de allí
al Consejo de Indias hacían que sus trabajos fueran considerados como material secreto para uso
exclusivo de las autoridades reales, y por lo tanto, no apto para ser publicado. De hecho, la obra 62 El Consejo de Indias tenía en sus manos el gobierno colonial. Formado por un presidente y unos cinco consejeros,
el numero de sus integrantes fue aumentando con varios relatores, secretarios, procuradores, contadores, etc, que se
reunían diariamente durante cinco horas, Sus facultades fueron cada vez más amplias convirtiéndose en el órgano
decisivo de la administración colonial. Así el Consejo tenia funciones ejecutivas: proponer al rey los nombramientos
de gobernadores, virreyes, e incluso obispos, etc.; la creación de Audiencias, hacer cumplir la leyes en América,
fiscalizar las finanzas, etc; funciones legislativas como discutir, redactar y someter a la consideración del rey las
reales cedulas y leyes (desde luego no como un órgano legislativo actual, sino como organismo asesor cuyos
proyectos podían ser aceptados o rechazados por el rey); y funciones judiciales ya que el Consejo resolvía como
tribunal de justicia las apelaciones elevadas contra la sentencias o fallos de las autoridades residentes en América.
58
geográfica de López de Velasco solo sería publicada hasta 1894. El trabajo geográfico y
cartográfico del Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias estaba inserto en las medidas de
fortalecimiento y defensa del proyecto imperial español y en las estrategias de mejor
administración y recaudo de recursos de las Indias, una de sus principales fuentes de financiación
de la Guerra de Flandes. (ver ficha 3A)
El mapa de la ficha 4 A, el "Tierra Firma met Nvevo Reyno de Granada ende Popayan" de
Hessel Gerritsz, por su parte, está mucho más relacionado con el contexto de la medalla de 1631,
pues hizo parte de materiales publicados en 1625 por miembros de la Compañía Neerlandesa de
Indias Occidentales (WIC, por sus siglas en neerlandés) para incrementar el intereses de
potenciales inversionistas en los negocios y asuntos de la compañía en América. La WIC era una
empresa privada, que cotizaba en la Bolsa de Ámsterdam, pero que tenía responsabilidades
militares, comerciales, científicas y políticas en la expansión ultramarina de las Provincias
Unidas (Figura 11), incluyendo la misión permanente de arremeter contra los intereses ibéricos
en el Nuevo Mundo , bajo el mismo modelo que había desarrollado la Compañía Neerlandesa de
Indias Orientales (VOC por sus siglas en neerlandés), que le arrebató a Portugal el monopolio del
comercio de las especies en Asia a principios del siglo XVII. Así la WIC estuvo involucrada
tanto en la captura de la flota de Indias de 1628 por Piet Heyn en Matanzas (cuba), como en la
toma y la administración de parte del Brasil (1630-1654), de la Guyana (1621), la región de la
actual Nueva York (fundada como la Nueva Ámsterdam de la Nueva Holanda 1614–1674) y de
las islas de Curazao (1634), Aruba (1636) y Bonaire (1639), en la costa de las actuales
Venezuela y Colombia (Figura 22).
59
Figura 22: Aruba y Curazao en detalle del mapa de la ficha 4 A, Hessel Gerritsz, Leiden, 1625
60
3. El inicio de la Guerra de Flandes, Amberes, el Theatrum Orbis Terarum de Abraham
Ortelius y el "Peruviae auriferae regionis typus" (mapa de la ficha 1)
i. El contexto geopolítico del mapa 1: la rebelión de los Países Bajos.
El 21 de septiembre de 1558 muere el emperador Carlos V en el monasterio de Yuste en
Extremadura, donde se encontraba retirado de la vida pública tras su abdicación de 1556. Su hijo
Felipe II reinaba desde 1556 en Bruselas (Países Bajos), en donde se encontraba lidiando el
principal problema que había heredado de su padre Carlos V: el déficit fiscal resultado de las
guerras del proyecto de la Monarquía Universal y de la defensa de la Unidad de los Habsburgo.
La permanente alza en los impuestos en los Países Bajos, uno de los dominios más ricos de la
corona, y la deuda imperial adquirida en Amberes, generaron grandes dificultades de
gobernabilidad a Felipe II, quien debió afrontar la oposición de los Estados Generales en los
Países Bajos y negociar su apoyo en la guerra contra Francia, los turcos y los protestantes
alemanes a cambio del reconocimiento de ciertos privilegios y libertades de gobierno en las
provincias:
"Carlos V había sido un rey guerrero y el coste de sus campañas había sido enorme: contiendas
intermitentes con Gelre entre 1515 y 1543, guerra con Francia (librada en Italia y en los Países
Bajos) en 1521-1529, 1536-1537 y 1542-1544, con los turcos [en el mediterráneo] en 1521-1538
y 1541-1547, y con los príncipes protestantes alemanes en 1546-1547. Luego, en 1551 estalló de
nuevo la guerra al atacar Francia, aliada esta vez con los protestantes alemanes y los turcos, a
Carlos V. [...] en 1545, teóricamente un año de paz, los ingresos de la hacienda central
ascendieron a 300.000 florines, mientras que los gastos superaron el millón. Con objeto de
enjugar este déficit, el emperador solicitaba frenéticamente préstamos en el mercado financiero
de Amberes llegando a pagar intereses de hasta el 30 por 100 a cambio de dinero para pagar su
ejército. La deuda a corto plazo del gobierno, que totalizaba dos millones de florines en 1544, se
incrementó a cinco en 1553 y a siete millones en 1555. Lógicamente este gasto persistente y
oneroso causaba gran descontento entre los contribuyentes [...] En noviembre de 1556 el
gobernador general de los Países Bajos, Manuel Filiberto de Saboya, advirtió a Felipe II que la
'impresión de los súbditos de estas provincias es que si bien las últimas guerras se libraron por
Nápoles, Milán y Navarra, los Países Bajos soportaron la carga principal' [...] Al final, en julio de
1557 los Estados Generales aprobaron los impuestos pero solo a cambio del compromiso
gubernamental de cederles la supervisión de la recaudación y distribución de los importes votados
(con objeto de garantizar que no se enviase un céntimo al extranjero)" (Parker, 1989, pp. 37-38).
61
La situación fiscal de la corona fue tan crítica en los primeros años de gobierno de Felipe II, que
éste incluso ordenó en 1557 confiscar la Flota de Indias para llevar los dineros a los Países
Bajos63
. Derrotar a Francia y destruir la alianza con los turcos y los príncipes protestantes
alemanes era una prioridad para Felipe II, quien estaba dispuesto a pagar en los Países Bajos los
costos políticos que a corto plazo aseguraran la victoria. Los resultados geopolíticos de las duras
medidas fiscales del rey en los Países Bajos dieron buenos resultados, si se descontaban el
descontento generalizado de sus súbitos neerlandeses, que debieron nuevamente financiar parte
de los costos de la guerra:
"Los franceses sufrieron una derrota aplastante en Gravelinas (13 de julio de 1558) y la presión
militar se mantuvo hasta octubre de 1588, en que se alcanzó un armisticio. Entabladas las
negociaciones el 3 de abril de 1559 se firmó una paz definitiva en Cateau-Cambresi, en la
frontera franco-neerlandesa. El acuerdo otorgó a Felipe II casi todo lo que este podía pensar:
conservó la mayor parte de sus conquistas y se reconoció su posición dominante en Italia. Por fin,
habían terminado las onerosas guerras. Felipe II tenía ahora la oportunidad de conquistar el
corazón de sus súbditos de los Países Bajos en el clima de euforia que siguió a la paz " (Parker,
1989, pp. 39-40).
La paz de Cateau-Cambresi del 3 de abril de 1559 entre España y Francia tuvo, importantes
repercusiones sobre la geopolítica de Felipe II y sobre los Países Bajos estableciendo uno de los
marcos del status quo político-legal Europeo vigente hasta el tratado de Westfalia de 1648: el
tratado de paz inició una alianza católica entre la monarquía Francesa y España contra el
protestantismo, que se selló con el matrimonio de Isabel de Valois, hija de Enrique II, rey de
63 "En 1556, la deuda a corto plazo del gobierno español se elevaba a catorce millones de florines, siete veces más
que los ingresos de la corona. No había forma de reembolsar esta suma y el pago de los intereses absorbía
prácticamente todas las rentas disponibles. Por todo ello el 10 de junio de 1557, Felipe II adoptó la única solución
viable: decretar que no se abonara suma alguna, ni intereses ni capital, hasta nueva orden; todas las rentas de la
corona se debían ingresar directamente en la Hacienda central y el tesoro a bordo de la flota de Indias se debía
confiscar en Sevilla y enviar a los Países Bajos. Por desgracia para el monarca, cuando las ordenes llegaron a
Sevilla, el tesoro, que ya había desembarcado, se encontraba en los bolsillos de sus propietarios. No había dinero
para enviar a los Países Bajos. Así pues, el 3 de agosto de 1557, hubo que convocar nuevamente a los Estados
Generales y pedirles que facilitaran más dinero [...] Alentadas por el éxito de Brabante en 1556-1557, las demás
provincias empezaron también a reclamar el control de los impuestos que se debían aprobar. [...] El gobierno, que
percibió que los Estados Generales conseguirían así el poder de retener el dinero si sus quejas no eran atendidas,
opuso resistencia denodada a esta propuesta. Pero con una guerra que ganar no había otra alternativa" (Parker, 1989,
p. 39). Sobre las confiscaciones de la flota de Indias y sus implicaciones en el comercio de España con América ver
(Lorenzo Sanz, 1986, p. 418 y ss).
62
Francia, con Felipe II en el verano de 1559. La alianza -que a menudo fue saboteada en Francia
al pulso de la guerra de religiones- sin duda intensificó el éxodo clandestino de "hugonotes" -
calvinistas franceses- hacia los Países Bajos a lo largo de la década de 1560, con efectos directos
en el inicio de la "rebelión neerlandesa", como se verá más adelante. Pero en primera instancia
permitió a Felipe II, intentar fortalecer su poder en los Países Bajos.
De hecho, fue en este ambiente a la vez tenso y eufórico tras la paz con los franceses en el que
Felipe II llevó a cabo en Bruselas una demostración de poder a sus súbditos neerlandeses con las
majestuosas pompas fúnebres de su padre Carlos V. Estas fueron descritas y lujosamente
ilustradas en la publicación especialmente editada para ello por Plantino (posteriormente
impresor del mapa de la ficha 1) en Amberes en 1559, con ilustraciones del famoso grabador de
Amberes Hieronimus Cock.
En este libro titulado La Magnifique, et Sumptueuse Pompe Funebre, faite aus Obseques &
Funerailles du tres-grand & tres-victorieus Empereur Charles Cinquième, Celebrées en la Vile
de Bruxelles le 29 Jour du Mois de Decembre M.D.LVIII., par Philippe Roy Catholique
d'Espaignes son Fils, es donde fue publicada la alegoría de las diecisiete provincias de los Países
Bajos en un navío participando de la defensa de las Columnas de Hércules (Figura 19). El libro
en realidad es toda una alegoría del proyecto de unidad de los Habsburgo por cuanto presenta
todo el sequito de nobles de los distintos dominios del emperador que asistieron a acompañar y
apoyar con sus banderas y escudos de armas, a Felipe II. El estandarte que presidia el cortejo
fúnebre tenía las Columnas de Hércules, el escudo Habsburgo, y la imagen de Santiago
pisoteando con su caballo a los infieles
63
(
64
Figura 23).
65
Figura 23: Láminas 6, 10 y 30 de La Magnifique, et Sumptueuse Pompe Funebre.., Plantin y Cock, Amberes 155964
.
Apenas ocho años después, el 22 de agosto 1567, por orden de Felipe II que gobernaba desde
agosto de 1599 en Madrid, el Duque de Alba65
entraba en Bruselas con un ejército de 10.000
hombres para reprimir la primera rebelión neerlandesa (1566-1567). Y el 5 de septiembre
instalaba el Consejo de los Tumultos, tribunal especial que "juzgó a más de 12.000 personas en
relación con la rebelión de 1566-1567, sentenciando a casi 9.000 a la pérdida parcial o total de 64 Imágenes tomadas de la pagina web del Risjkmuseum en Amstertdam.
http://www.rijksmuseum.nl/zoeken/search.jsp?lang=nl&focus=assets&query=Plantijn,%20Christoffel 65 Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel (1507-1582), llamado el Gran Duque de Alba, fue hombre de confianza
de Carlos V y Felipe II de España y miembro de sus Consejos de Estado y Guerra. Se encargó del gobierno del
Ducado de Milán (1555-56), del reino de Nápoles (1556-8), de los Países Bajos (1567-73) y del reino de Portugal
(1580-82). Se le recuerda ampliamente por reprimir la sedición de los Países Bajos instituyendo el célebre Tribunal
de los Tumultos y derrotando repetidamente a las tropas de Guillermo de Orange y Luis de Nassau en los primeros
momentos de la Guerra de los Ochenta Años. Coronó su carrera, ya anciano, conquistando Portugal para Felipe II.
66
sus bienes. Se ejecutó a más de 1.000" (Parker, 1989, p. 106), incluyendo a dos de los nobles
"líderes" de la rebelión, el conde de Egmot y el conde de Horn, decapitados públicamente en
Bruselas el 5 de junio de 1568. Estos hechos serían recordados en toda Europa a través de las
múltiples imágenes que los neerlandeses exiliados y los de las Provincias Unidas publicarían
desde finales del siglo XVI como parte de la guerra de desprestigio contra España, construyendo
lo que después se conoció como la Leyenda Negra (ver la extrema violencia física y religiosa de
la Figura 24: conversiones obligadas, juicios expeditos, ejecuciones masivas, torturas públicas,
etc.)
Figura 24: El Consejo de Sangre, Ámsterdam, 1621 (Schama, 1987, p. 84)
La represión también se orientó a los libros "peligrosos": el 26 de marzo de 1569, se realizó un
registro simultáneo en todas las librerías de los Países Bajos. Los libreros de Tournai, por
ejemplo, otrora baluarte del calvinismo, tuvieron que entregar más de 500 títulos herejes, que se
quemaron públicamente el 16 de junio. Alba también combatió y derrotó a las tropas rebeldes
lideradas por el Príncipe William de Orange, quién debió refugiarse entonces por algunos años
67
entre los hugonotes (calvinistas) franceses, que luchaban su propia guerra de religiones en
Francia. En Amberes, una de las capitales protestantes de los Países Bajos, Alba mandó instalar
una estatua en su honor fundida con un cañón enemigo capturado, con la siguiente inscripción:
"Al duque de Alba... que extirpó la sedición, redujo la rebelión, restauró la religión, afianzó la
justicia e instauró la paz" (Parker, 1989, p. 109).
Mientras tanto -y en este clima general de temor y censura que imponía el Duque de Alba en los
Países Bajos- Plantino iniciaba la edición de la Biblia Poliglota, o "Biblia de Felipe II", por
encargo de Felipe, bajo la supervisión del sacerdote español Benito Arias Montano y con el
cargo de prototipógrafo real -mediante el cual debía "examinar y aprobar todo lo relativo al
negocio editorial y librar a los impresores certificados acreditados de su idoneidad profesional"
(Davila Perez, 2002, p. 330)66
-. A la vez que su amigo y socio Abraham Ortelius (autor del mapa
de la ficha 1) preparaba los últimos detalles de la primera edición de su Theatrum Orbis
Terrarum, impreso en 1570 con una dedicatoria al rey, sugerida por el propio Arias Montano,
quien desde entonces medió entre las autoridades centrales españolas y la dupla Ortelius-Plantino
(Binding, 2003, pp. 159-163).
En España, por su parte, el también sacerdote Juan de Ovando, amigo de Arias Montano,
realizaba su vista (auditoría) a la Casa de la Contratación y al Consejo de Indias (1569) por orden
real con el ánimo de revisar y proponer soluciones a los problemas de administración del Nuevo
Mundo, incluyendo la siempre crítica necesidad de proteger e incrementar los recursos
prevenientes de las Indias67
. A partir de las recomendaciones de Ovando, el rey aplicó algunas
reformas y mejoras en la Carrera de Indias y en las instituciones encargadas de la misma,
incluyendo entre otras, la creación del cargo de Cosmógrafo y Cronista mayor de Indias (1571)
que fue ocupado por el protegido de Ovando, Juan López de Velasco, que también tendrá un
papel importante en el mapa de la ficha 1, y quien será el autor del mapa base de la ficha 3.
Felipe II, como siempre, estaba muy preocupado con el hueco fiscal que crecía: a los altos costos
de la pacificación de los Países Bajos con el ejército al mando de Alba, se sumaban ahora los de
66 Sobre la relación comercial de Plantino con Alba ver (Becares Botas, 1999, pp. 303-305) 67 Sobre el papel del Consejo de Indias en la administración de los recursos del rey (Portuondo, 2009, p. 6)
68
la revuelta de los moriscos en España 1568-1569, y los de la defensa del Mediterráneo contra las
fuerzas turcas que reanudaban sus avanzadas (captura de Túnez y de Chipre en 1570), la
creciente presencia y actividad de los "Gueux de Mer" -fuerzas piratas rebeldes neerlandesas- en
el Mar del Norte (apoyados o al menos tolerados por Inglaterra), y la firma de la paz en Francia
entre el rey Carlos IX y los dirigentes hugonotes (calvinistas) el 8 de agosto de 1570, en contra
de los acuerdos franco-españoles de Cataeu-Cambresi.
¿Pero qué ocurrió entre 1559, fecha de partida de Felipe II de los Países Bajos, y 1567 fecha de
llegada de las tropas de Alba, para llevar a cabo tal represión? Existen distintas respuestas68
, pero
en términos generales se puede afirmar que desde tiempos de Carlos V hubo una suerte de pulso
y negociación permanente entre las políticas de centralización del gobierno Habsburgo y la
defensa de los particularismos y las "libertades" y "privilegios" locales de cada provincia, ciudad
y corporación; "libertades" y "privilegios" que eran anteriores al "Estado Central" - ya que solo a
partir de 1548 Carlos V había logrado unificar los Países Bajos como una entidad política, antes
dispersa en una compleja fragmentación política y administrativa. Pero este pulso se exacerbó - y
cambio de tono- durante el reinado de Felipe II, y la sensación que se fue generando en los
Países Bajos de que el nuevo soberano irrespetaba el equilibrio político logrado con Carlos V,
dándoles un trato subordinado a España, casi que de colonia:
"La defensa de los privilegios locales frente a la intrusión del nuevo poder central se
convertiría en el foco de la oposición inicial a Felipe II. El factor aglutinador de las
distintas provincias y grupos sociales fue la amenaza que para sus 'libertades'
corporativas suponían las 'novedades' introducidas por el monarca y sus ministros: las
guarniciones españolas, el control de las decisiones políticas por el cardenal Granvela, el
proyecto de las nuevas 'diócesis', la implacable persecución de los herejes mediante una
Inquisición especial [estatal], etc." (Parker, 1989, pp. 11-12)
68 Así por ejemplo en 1960 el historiador económico Pierre Chaunu presentó un análisis de la política española en
los Países Bajos en relación con las fluctuaciones del comercio español con América, encontrado una fuerte
correlación entre el flujo de dinero proveniente de América y las vicisitudes en los Países Bajos. Para una lectura
más local de los acontecimientos ver (Rowen, 1972), para un análisis que intenta combinar la historia militar,
política y económica desde ambos bandos ver (Parker, 1986) y (Parker, 1989), sobre todo para las fases iniciales de
la guerra. Una examen complementario en (Darby, 2001). Sobre las últimas fases de la guerra ver (Israel J. I., 1997)
y más recientemente (Vermeir, 2006).
69
A este ambiente se inconformidad local se sumó el hecho de que Felipe II "se dejó absorber por
la defensa del mediterráneo contra el sultán otomano [Solimán] y su satélite del oeste el rey
pirata de Argel" (Parker, 1986, p. 24), incrementando cada vez más sus gastos y sus demandas de
recursos de parte de los súbditos de todos sus dominios, pero posponiendo decisiones
importantes sobre las demandas de los nobles de los Países Bajos. Paralelamente se produjo una
crisis económica en el norte de Europa, relacionada con la guerra en el Báltico entre Dinamarca
y Suecia, con la intervención de Polonia y Rusia, que afectó severamente la economía portuaria
de los Países Bajos y que tuvo importantes repercusiones sociales: "el cierre del Báltico tuvo
grandes consecuencias para los Países Bajos en todos los sentidos porque un sector importante de
su población dependía de aquél en lo que se refería tanto a los alimentos como al empleo"
(Parker, 1986, p. 28), los precios de los alimentos subían cada vez más, al igual que el
desempleo, y la presencia de mendigos en las calles de las ciudades.
De otra parte los Países Bajos experimentaban un incremento notable del calvinismo, en buena
medida relacionado con el incremento de la persecución del protestantismo en Francia en la
década de 1560, que generó un crecimiento del refugio de calvinistas en el sur de los Países
Bajos "donde los magistrados estaban dispuestos a hacer la vista gorda a la herejía", y dónde
surgían con facilidad nuevas "iglesias bajo la cruz (esto es en la clandestinidad)", en un entorno
"favorable a la expresión de opiniones heterodoxas" (relacionadas en buena medida con el
impacto que había tenido Erasmo de Rotterdam en las clases ilustradas). Pese a estar prohibidas,
y a no tener autorización de culto, estas comunidades florecían al "amparo del anonimato que
brindaba las ciudades" como Amberes, dónde, por ejemplo, había previamente una comunidad
judía "compuesta por unos 300 'marranos' españoles y portugueses (judíos que solo eran
nominalmente cristianos) [...] y que miraban con muy buenos ojos a los protestantes y algunos
incluso se integraron a la Iglesia Calvinista, aportando ideas sobre cómo evitar ser descubiertos,
granjearse la tolerancia de las autoridades, y llegado el caso resistir la persecución"; por su parte,
"la baja nobleza partidaria de la Reforma desempeñó un papel muy parecido al ofrecer aliento al
movimiento y refugios en que protegerse", de manera que gracias a "todas estas influencias, las
opiniones de la reforma pudieron alcanzar a todas las clases sociales", particularmente en el sur
de los Países Bajos. (Parker, 1989, pp. 56-59)
70
La rebelión inició, relacionada con todo lo anterior, primero como consecuencia directa del pulso
entre la nobleza y el gobierno central, cuando Felipe II, tras meses de silencio derivado de su
concentración requerida para la derrota de la flota otomana en Malta, desautorizó un acuerdo
verbal alcanzado previamente con el conde de Egmont (el mismo que fue luego ejecutado por
orden Alba) que había sido enviado como vocero de los nobles neerlandeses a Madrid para
pedirle al rey mitigar la persecución religiosa y desmontar otras de las "novedades" que el
monarca había ido imponiendo desde 1559. Así en las llamadas "cartas de los Bosques de
Segovia" de octubre de 1565, Felipe II desconoció los acuerdos con Egmont y reafirmó su apoyo
a la Inquisición, a los nuevos obispados y diócesis, y a otras de las "novedades" que tanto
encolerizaban a los nobles neerlandeses, en un acto que equivalía a una declaración de guerra. La
reacción de los nobles neerlandeses fue inmediata, "la asociación informal de nobles disidentes
se hizo pública" bajo el nombre de "confederados" planteando abiertamente un documento de
agravios y presentándole en Bruselas el 5 de abril de 1566 una "Petición" a la regente Margarita
de Parma, hermana de Felipe II, para que aboliera la Inquisición estatal y otras "novedades": "el
tono de la Petición era declaradamente leal, sus exigencias visiblemente moderadas, pero el
hecho en sí fue revolucionario: trescientos hombres armados se habían abierto paso hasta la
hermana y representante suprema del rey, y nadie del gobierno o de la alta nobleza, había sido
capaz de detenerlos" (Parker, 1989, p. 69). El acto de fuerza obligó a la regente a suspender la
Inquisición y los edictos contra le herejía, mientras se esperaba una posterior ratificación por
parte el Rey. Desde entonces la milicia armada de los llamados "Gueux" ("mendigos") que
apoyaban a los confederados, se empezó a expandir a lo largo del país vistiendo atavíos grises y
luciendo escudos y medallas cuyo emblema era una bolsa de mendigo. Margarita de Parma
escribió entonces al rey que solo quedaban dos posibles vías de acción: someter a la oposición
por la vía de las armas o concederle lo que pedía. Felipe II sin embargo tenía todas sus tropas en
pie de guerra en el Mediterráneo conteniendo la revancha de la flota otomana por la pedida de
Malta, y para ganar tiempo, firmó en julio la carta de concesiones a los opositores.
Pero entonces ya era demasiado tarde, la suspensión de la Inquisición y de los edictos contra la
herejía fue aprovechada también por los sectores calvinistas radicales que organizaron servicios
al aire libre en todo el país: en plazo de dos meses el culto calvinista organizado se había
difundido por todos los Países Bajos occidentales y "gracias a las largas tardes estivales y al
71
desempleo generalizado que dejaba a numerosos hombres y mujeres sin nada mejor que hacer",
los predicadores calvinistas clandestinos no tardaron mucho tiempo en "atraer muchedumbres
compuestas al principio por centenares, luego millares de personas, a los servicios al aire libre
que oficiaban a la vera de las arboledas y setos de los campos más allá de los muros de la
ciudades" (Parker, 1989, p. 71). En los alrededores de Amberes, por ejemplo, cerca de 30.000
personas asistían a las reuniones calvinistas en el verano de 1566, y de ellos muchos -y cada vez
más- acudían armados, incluyendo a numerosos "Gueux", tal y como inmortalizaron dos amigos
de Ortelius y Plantino: Peter Bruegel69
en su Sermón de Juan Bautista de 1566 (Figura 25) , y
Frans Hogenberg en su Geschichtsblatter una colección de estampas sobre la Guerra de Flandes
publicada en Colonia a finales del siglo XVI (Figura 26)
Figura 25: Sermón de Juan Bautista, Peter Bruegel, Amberes, 1566 (Binding, 2003, p. 137)
69 Sobre la amistad de Peter Bruegel y Ortelius y Plantino ver (Depuydt, 1998). Ortelius viajo con Peter Brueguel y
George Hoefnagel a Italia en la década de 1560 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 129)
72
Figura 26: Las predicaciones calvinistas cerca de Amberes, por Frans Hogenberg, (Binding, 2003, p. 137)
La alarmas se prendieron rápidamente entre las autoridades españolas, que se encontraban cada
vez más contra la pared, al igual que los "confederados", que entonces habían perdido el control
de la situación: "Si algún grupo controlaba en aquel momento el curso de los acontecimientos,
éste era el de los predikanten calvinistas, que parecían ganar conversos cada día" (Parker, 1989,
p. 73). Y así, exaltados por sermones incendiarios en los que "los pobres, desesperados, se
amotinaron", fueron empezando el caos y los desordenes que llevaron a la Beeldenstorm, o furia
iconoclasta, en la que muchas iglesias de casi todas las ciudades neerlandesas del sur fueron
saqueadas y sus imágenes destruidas.70
70 "It began in Steevoorde [10 august 1566], or, to be more precise, just outside the walls of that Flanders town (now
in France), as the result of a stirring sermon by one Sebastian Matte, back from exile in England. Fired by his words,
twenty men proceed to break into a monastery church and set about them, wreaking destruction. This was the first
manifestation of a seizure of society, a chain-like outbreak of unleashed resentment expressed in the smashing of
images and the wrecking or stealing of churches treasures that spread westwards and knew, while in progress, no
kind of restraint. Rather it was characterized by orgiastic relish and savagery. No church in any neighbourhood once
73
A los 10 días de los primeros saqueos y destrozos fue el turno de Amberes (Figura 27): el 20 de
agosto de 1566 inició la furia iconoclasta en la ciudad tal y como relata el propio Ortelius en una
carta suya del 27 de agosto a su primo Emanuel Demeterius, transcrita del neerlandés al inglés y
publicada en 1887, por Joannes Henricus Hessels, con buena parte de la correspondencia
conservada de Ortelius. En ella, Ortelius narra detalladamente el inicio de los hechos en la
"Catedral de Nuestra Señora" a las 5-6 de la tarde, y cómo a la 1 de la mañana, ya habían sido
destruidas la mayoría de imágenes y de pinturas de todas las iglesias y conventos de la ciudad,
bajo la pasividad de las autoridades locales. También presenta su interpretación de la
complicidad de William de Orange en todo esto, a quien presenta como líder de los Gueux. A
continuación un extracto de la carta que merece ser reproducida en extenso:
"In my last letter I told you of my journey to Brussels which was delayed by what happened the
night before; namely, on the 20th inst. between 5 and 6 p.m., when the priest were entering the
Church of Our Lady for service, a tumult arose between some mischievous boys and the woman
who sat before the image of the Blessed Virgin Mary in front of Our Lady's chapel to receive
offerings; the boys began to jest at Our Lady which made the woman angry, who began to speak
on behalf of our Lady, and when this was at not avail, threw water upon them, and the noise
increased so much than the priest left the church fearing some riot. Round these rogues a crowd
began to collect, it being rumoured through the town that the priests had been driven out the
church, Thereupon the Margrave appeared with the magistracy who ordered the people to leave
the church, saying that no service would be held; and some of the people leaving, they close the
doors, the magistracy quitting through the fourth; leaving perhaps fifty persons inside. Before
they could depart, the crowd outside had increased so much that this door could not be shut, and
the people began to sing Dutch Psalms in three or four places, in front of the choir, of the pulpit,
etc. After a little while (between 6 and 7 o'clock) twenty or thirty perhaps of those inside (for
most of them remained spectators only) commenced a furious attack on the images and paintings.
In about an hour's time the same happened in all the churches, convents, etc., in the town, and
before 1 a.m. all the sculpture and ornaments in the churches had been completely destroyed. It is
a marvel that no one prevented it, as everybody was awake with guns in hand, and lights were
burning outside the buildings. Wherever these iconoclasts, armed with sticks, axes and burning
torches, ran from one church to another, everybody fled, though sometimes they were only six or
eight in number. Next day all the churches looked as if the devil had been at work there for some
entered by iconoclast stood the remotest chance of being spared their vehemence. On they went, and on. After a
week there seemed no stopping the 'storm'. " (Binding, 2003, pp. 142-143)
74
hundred years. The town began to clear away the ruins and to cut down all that was damaged.
They saved only three or four of the best paintings in Our Lady Chapel's Church from these
iconoclasts by bravely crying Vivent les gueux. Further, every kind of sculpture, at the corners of
streets, above the gates of larger houses, was thrown down by the inhabitants or proprietors
themselves, who wished to give no occasion to the iconoclast to climb upon their houses [...] The
same iconoclasm took place in all the villages, churches and monasteries round the town within a
distance of two or three miles. At Mechelen it was done by the magistracy themselves [...] All
churches have been since closed, and the Catholics forbidden to preach [...] The Calvinists preach
with consent and in great numbers in the New Town where they will probably remain till the
States or the Prince [William of Orange] order otherwise. The latter has arrived her again. The
Gueux and the Council of Brussels are of one accord in many matters; the Prince of Orange is
head of the Gueux" (Hessels, 1887 [1969], pp. 37-38).
Figura 27: La "Furia Iconoclasta" en Amberes, segun Frans Hogenberg, (Binding, 2003, p. 142)
75
Se dice que la llegada de las noticias de la furia iconoclasta, y en particular de la pasividad-
complicidad de los nobles locales, sumió a Felipe en una iracunda fiebre. Pero también coincidió
con la llegada de noticias de alivio en otro sector: la flota otomana había sido contenida una vez
más y el turco Solimán había muerto, desatándose una serie de contiendas internas tras su
sucesión que alejaron las tropas otomanas del mediterráneo occidental, concentrándose en el
Adriático. Largas deliberaciones entre el rey y sus Consejos (incluyendo el de Indias, el de
Castilla, el de Sicilia, el de Nápoles, el de Flandes, etc.) resultaron en la decisión de reunir en los
Países Bajos un ejército de 60.000 hombres leales para reprimir a los opositores y los herejes,
incluyendo cerca de 10.000 españoles de las tropas veteranas que habían servido en el
Mediterráneo que debían atravesar a pie los Alpes a través de los dominios aliados del duque de
Saboya (el mismo que aparece en el sequito personal de Felipe II en la
76
Figura 23, durante las pompas fúnebres de Carlos V). La planeación financiera, diplomática,
logística y militar de la operación era delicadísima pues, a juicio del monarca y sus consejeros,
había que evitar a toda costa apoyos de potencias enemigas a los rebeldes71
, pero también debía
de ser contundente, "si no se resolvía el problema de Flandes, España y el resto del imperio, se
hundirían":
"La idea era concentrar en Milán antes de noviembre de 1566 a 10.000 españoles veteranos listos
a marchar por tierra hasta los Países Bajos, donde habrían de formar un ejército de 60.000
soldados de infantería y 12.000 de caballería. Este debía reunirse en la provincia leal de
Luxemburgo [...] La operación debía presentarse ante el mundo como una simple 'operación
policial', como una medida contra civiles rebeldes, y no como una cruzada contra la herejía. De
esta forma se reduciría al mínimo la ayuda exterior a la rebelión de los Países Bajos [...] Se
enviaron cartas al Duque de Saboya, recabando su permiso para que 8.000 soldados españoles de
infantería y 1.200 de caballería atravesaran sus territorios camino de los Países Bajos. El
gobernador de Lombardía española recibió orden de desplazar topógrafos e ingenieros a los Alpes
con el fin de construir un camino a los ejércitos españoles, y el 2 de noviembre de 1566 partía de
Madrid don Juan de Acuña Vela, experto ingeniero, con el encargo de ultimar detalles de la gran
expedición" (Parker, 1989, p. 88).
Las cartas que la regente Margarita de Parma enviaba al rey a inicios de 1567 eran alarmantes,
indicando que más de la mitad de la población estaba "infectada por la herejía y que quizás
200.000 hombres se habían alzado en armas [...] y que los calvinistas pretendían deponer al rey
en favor de un monarca protestante [...] que una guerra civil parecía inevitable", que las tropas de
los rebeldes eran tan fuertes como las suyas y que "los protestantes de Alemania y Francia
habían prometido refuerzos" (Parker, 1989, pp. 99-100). Felipe II dio entonces la orden al
71 "Todos los Consejos coincidieron en que solo la fuerza podía restaurar ahora la autoridad real. De acuerdo con
ello, se pasó revista a la situación que atravesaba en aquel momento la monarquía española. Se constató que la
coyuntura financiera era alentadora: la flota de Indias había atracado en Sevilla con más de cuatro millones de
ducados (de los cuales un millón y medio correspondían al rey) y, en caso de necesidad, se podía contar con la
concesión de subsidios por las cortes y la iglesia castellanas. El frente político también ofrecía motivo para el
optimismo. La flota turca estaba ocupada al completo en el Adriático y había escaso peligro de que se dirigiera al
oeste, contra España, antes del invierno. El emperador Maximiliano, primo de Felipe II, había recibido a lo largo del
año como contribución a la defensa de Hungría y cabía esperar que, a cambio, éste apoyase la política española en
los Países Bajos. Los gobiernos de Inglaterra y Francia, que podrían desaprobar el uso de la fuerza, eran demasiado
débiles pata ocasionar ningún problema. Así pues, se decidió que el empleo de tropas para restablecer la autoridad
real era posible y necesario y se dictaron órdenes para que las galeras de la flota mediterránea transportaran a
Génova todas las tropas españolas acuarteladas en Italia y luego se dirigieran a Barcelona para embarcar a treinta
compañías de nuevos reclutas que debían formarse inmediatamente" (Parker, 1989, p. 86).
77
Duque de Alba, que inició la marcha con sus cerca de 10.000 hombres desde Lombardía (Italia)
el 18 de Junio de 1567 hasta los Países Bajos. Las propias victorias militares y políticas de
Margarita de Parma contra los opositores a lo largo de 1667 le harían enviar cartas más
tranquilizadoras a Felipe II, indicándole que a lo mejor no era necesario el envío de una fuerza
tan numerosa como la de Alba, e incluso que una represión a gran escala seria innecesaria o
quizás contraproducente a los acuerdos logrados por ella con facciones importantes de los
opositores. Pero ya era demasiado tarde, el Duque de Alba traía instrucciones muy claras de
cómo Felipe II había decido afrontar la situación: había empezado una guerra que duraría
ochenta años.
78
ii. el contexto del lugar, del proyecto cartográfico y del cartógrafo: Amberes, el Theatrum y
la dupla (trío) Ortelius-Plantino (y Arias Montano).
Sin duda alguna, los años en los que Ortelius y sus colaboradores se encontraban preparando la
primera edición del Theatrum Orbis Terraum fueron complicados, al punto que incluso algunos
mapas de ciertas regiones de los Países Bajos no fueron incluidos en el atlas por motivos
estratégicos, ya sea por autocensura de Ortelius o por prohibición explícita de las autoridades
españolas:
"Between 1566 and 1570in the years of preparation before publishing the Theatrum, reasons of
military strategy evidently prevented Ortelius from including maps of the French speaking
provinces of the southern Netherlands. With the strained and even hostile relations between
France and Spain, the risk of providing the potential enemy with an exact description of the
southern borders was too great [or at least] in virtue of Alba's prohibition they have not been
printed" (van der Heijden, 1998, pp. 271-272).
El clima en los Países Bajos sin duda era tenso. Ciudades como Amberes habían vívido tanto la
intolerancia religiosa inicial de los radicales calvinistas -que finalmente propició una alianza
entre católicos y luteranos contra los calvinistas-, como la represión, desde el principio, de las
tropas de Margarita de Parma, que restablecieron violentamente la autoridad española en la
ciudad en 1567, incluyendo episodios sangrientos como la masacre de la milicia calvinista en las
puertas de la ciudad. Luego, con la llegada del Duque de Alba inició el Consejo de los Tumultos
con sus juicios, encarcelaciones, ejecuciones y destierros, y con el consecuente ambiente general
de censura editorial, persecución, temor, etc. Todos estos eventos afectaron fuertemente la vida
cotidiana de los habitantes de Amberes, que hasta entonces era una de las ciudades más ricas,
cosmopolitas, editorialmente activas y tolerantes a nivel religioso de toda Europa:
"By the middle of the sixteenth century, Antwerp was the richest and perhaps the most famous
city in Europe. Having access to the sea by way of the Scheldt River and to the hinterlands of
Europe by rivers and canals -especially the great canal to Brussels- the city had not only a
European Market but a colonial as well. European merchants came here to traffic in goods and
spices from all over the world, and representatives of the crowned heads of Europe came begging
for loans. The Exchange and the fairs were a world mart for books, crafts and paintings. Scholars
sojourned throughout the city to exchange ideas and search for patrons. Antwerp musicians went
79
forth with their compositions to delight English kings, Burgundian dukes, and Roma pontiffs; and
Antwerp Bibles, religious tracts, and preachers influenced both Protestants and Catholic Europe
[...] In many ways Antwerp was a product of its times. It inherited the commerce of Venice and
the Hanseatic League [...] Discovery of the New World and the supremacy of the Hapsburgs
helped to determine the course of is history [...] Antwerp was a vibrant city with one to two
thousands inhabitants, on-seventh whom were foreigners" (Murray, 1970, pp. 3-6)
Quizás, para hacerse una mejor idea de lo que Amberes había llegado a ser en la segunda mitad
del siglo XVI durante su momento de mayor esplendor, resulte útil recurrir a la alegoría que de
ella hizo Bruegel en su famosa pintura sobre la Torre de Babel (Figura 28), en la que una vibrante
ciudad-puerto, construye, soberbia, la gran torre, sin temor de dios ni de nadie. Sin duda en las
agitadas calles y muelles de Amberes, adonde llegaban naves con mercancías procedentes de
todo el mundo, se podían escuchar "todas" las lenguas, mientras el empuje de la ciudad, en
permanente ampliación a lo largo del siglo XVI, y la riqueza y el orgullo de sus habitantes,
hacían parecerla a la engrandecida Babel72
.
Figura 28. la Torre de Babel. Peter Bruegel, c 1563 73
.
72 Agradezco a Mauricio Nieto por su sugerencia de incluir una referencia a esta pintura. Un análisis de ésta y otras
pinturas de Brueguel en (Mayor, 1971, p. 426). Sobre aspectos culturales y sociales de la riqueza y el orgullo
neerlandés (Schama, 1987). Sobre Amberes (Murray, 1970), (Binding, 2003, pp. 9-17) 73 Imagen tomada de http://en.wikipedia.org/wiki/File:Brueghel-tower-of-babel.jpg. Original en el Kunsthistorisches
Museum de Viena.
80
La Amberes de mediados del siglo XVI se jactaba, de hecho, de tener la torre más alta de su
tiempo, la torre de la "Catedral de Nuestra Señora" de 123 metros de altura74
, que según
testimonios de la época se podía ver desde toda la ciudad, desde el río y desde afuera de sus
murallas, y que siempre aparece como referente central de las múltiples vistas y mapas que de la
ciudad se produjeron en la época (Figura 29):
Figura 29: Tres vistas de Amberes, Melchiesedek Van Hooren, Amberes, 1557 (Binding, 2003, p. 17)
Tal y como señala Paul Binding, la cantidad de mapas y vistas que se produjeron de Amberes a
lo largo de la segunda mitad del siglo XVI nos habla tanto de la autopromoción que se estaba
dando la ciudad a sí misma (de su dinamismo y desarrollos urbanísticos, Figura 30) como de su
creciente liderazgo en el mundo editorial cartográfico europeo75
:
74 Como punto de referencia: la Torre Eiffel (1889) en París tiene 324 metros, la Torre Colpatria (1979) en Bogota
196 mts, 75 "Antwerp wanted and expected to be looked at, to be presented outside world, and to itself, from whatever angle
would best show its peculiar merits and outstanding features. And it had enough money to secure engravings and
paintings which did precisely this, not omitting all its latest developments and improvements -its super modern
defense system, for instance, replacing medieval walls, etc. [These engravings] also displayed that geographical
awareness so strong among Antwerpers. The city as disseminating centre of map and atlas production is inseparable
from the confident ordained of pictures of itself" (Binding, 2003, p. 16)
81
Figura 30: Antuerpia, Hieronimus Cock, Amberes, 155776
Fue allí, en esa Amberes palpitante y orgullosa de sí misma pero enfrentada al inicio de la
rebelión y de la guerra, en la que desde 1565 se planeó, elaboró y publicó (1570) el Theatrum
Orbis Terrarum tradicionalmente considerado en la historia de la cartografía como el "primer
atlas moderno", el "libro de mapas" de mayor autoridad de finales del siglo XVI77
.
Más allá del debate de si efectivamente fue el "primer" Atlas78
, o de lo que es -o debe ser- un
"atlas moderno", o incluso de "quién" tuvo la supuesta "idea original" de un atlas: si Ortelius o si
76 Foto tomada por mí. Original de la Newberry Library, Chicago. Referencia: Novacco 4F 156 (PrCt). 77 Sobre autoridad del Theatrum ver entre muchos otros (Koeman & van de Krogt, 1967-1985), (Harley J. B., 1992),
(Karrow, 1993), (Burden, 1996), (Mangani, 1998), (Besse, 2003), (Binding, 2003), (Barber, 2005), (Sanchez
Martinez, 2010a) 78 Antes del Theatrum ya existían libros de mapas, como las colecciones de mapas portulanos portugueses
manuscritos que se vendían empastados en libros, pero estos eran siempre diferentes, pues los mapas incluidos eran
todos y compilados un poco al azar o sin una estructura fija, ni un propósito adicional más allá de ser una colección
82
Mercator, etc.79
; lo cierto -e interesante- es que quienes estuvieron involucrados en su
elaboración hacían parte de las redes de distribución de mapas, grabados y libros italianos,
alemanes, franceses, etc., en Amberes, dónde llegaban suficientes clientes no solo para comprar
estos mapas y libros, sino para propiciar una prospera industria cartográfica local, de la cual es
fruto el Theatrum. Tanto Ortelius, Mercator, Plantino (y muchos otros más) eran conscientes de
la pertinencia editorial de una colección de mapas y textos impresos de "todo el mundo", según
una estructura de contenidos definida, bajo una metodología enciclopédica, en la que los mapas
estuvieran todos diseñados y grabados con el mismo formato, bajo la última tecnología, y con un
estilo distintivo. Ésto fue lo que precisamente hizo Ortelius, con su Theatrum Orbis Terrarum,
cuya primera edición contenía 53 mapas con sus respetivos textos explicativos, y las últimas -ya
póstumas- hasta 166 mapas, como la edición latina de 1612 (van der Broecke, van der Krogt, &
Meurer, 1998, p. 379).
A todas luces, el Theatrum, fue desde el principio un proyecto de envergadura que buscaba a la
vez sintetizar el estado de la cartografía del siglo XVI y darle un nuevo sentido y una nueva
funcionalidad a los libros de mapas. La tarea sin duda era costosa y un poco arriesgada
comercialmente, pues todos los mapas que fueran incluidos en el Theatrum debían ser grabados
en planchas nuevas de cobre para su óptima impresión; y al final el costo de venta de cada
ejemplar necesariamente sería elevado, para hacer el proyecto viable económicamente. Pero el
proyecto era realizable: a fin de cuenta sus gestores principales estaban en Amberes, el principal
centro editorial del norte de Europa, con los mejores artistas gráficos, grabadores e impresores de
la región, y a donde llegaban los mercaderes más ricos del mundo, probablemente dispuestos a
empastada de mapas. Lo mismo ocurría con los llamados "IATO-Atlas" ("Italian atlas assembled to order") o
"Lafreri Atlas" (producidos por el editor Lafreri en Roma) que si bien eran impresos, se confeccionaban a la
demanda de cada cliente, a partir de los mapas disponibles. 79 Existen distintos relatos de principios del siglo XVII sobre el origen del Theatrum. El primero fue escrito por Jan
Radermarcher, amigo de Ortelius, en una carta suya de 1603 al sobrino de Ortelius. Según esta versión el Theatrum
fue resultado de una necesidad comercial y de un vacio editorial, cuando el poderoso mercader Gilles Hooftmann de
Amberes, protector de Rademarcher, le solicitó a éste en 1555 conseguir una colección empastada (libro) con la
mayor cantidad de mapas impresos recientes, ya que su colección de mapas en pergamino (rollos) le resultaba
engorrosa de manejar en sus cotidianas planeaciones de las mejores rutas marinas y en la revisión de los
acontecimientos políticos europeos que afectaban sus negocios. Según este relato, Rademamarcher encargó el asunto
a su amigo Ortelius, que era un comerciante de libros, grabados y mapas, y éste le organizó un volumen con 38
mapas de Michel Tramezini, grabados e impresos en Roma (donde inició la impresión de mapas grabados en
planchas cobre), y de allí abría surgió la idea en Ortelius de crear un libro de mapas impresos en el mismo formato,
bajo una estructura definida y con la misma estética. Otra versión -la de Walter Ghim biógrafo de Mercator -
atribuye la idea original del "primer atlas moderno" a Mercator, quien por amistad le habría permitido a Ortelius,
desarrollar la idea primero (van der Broecke, 1998, pp. 61-63)
83
pagar por una copia del Theatrum; que se vendió en su primera edición a 6.5 florines en blanco y
negro (unos 1000 euros actuales)80
, y al doble si era coloreado a mano. Pese a ser uno de los
libros impresos más costosos de su época, el Theatrum fue todo un éxito comercial, debiendo
Ortelius realizar cuatro ediciones del mismo en 1570 81
.
Amberes sin duda era el lugar ideal para emprender el proyecto pues en sus puertos era posible
comprar y vender -lícita o ilícitamente- la información geográfica necesaria: allí llegaban navíos
del Nuevo Mundo y en los navíos que atracaban en la ciudad a menudo venían experimentados
navegantes ibéricos, y marinos franceses e ingleses que habían estado explorado y pirateando
más allá de las Columnas de Hércules (Reinhartz, 1998, p. 209). La información que hiciera
falta la obtendrían a través de la importante red de contactos de Mercator82
, de Plantino y de los
demás colaboradores del proyecto, en particular de los miembros de la llamada Familia
Charitatis (Huis der Liefde). La Familia era una suerte de "secta" semi-secreta ecuménica
internacional creada en 1540 por el mercader Heinrich Niclaes (c.1501–c.1580), mejor conocido
como HN, de la que hacía parte Plantino, y probablemente también Ortelius, y cuya principal
filosofía consistía en practicar la caridad cristiana por encima de la fe, y en particular por encima
de los debates de doctrina, liberando a sus miembros de las restricciones impuestas por el
catolicismo de la contrarreforma y por los dogmas anti eclesiásticos del protestantismo; de suerte
80 Indagando en la lista de discusión Maphislit, sobre alguna metodología de conversión de este valor el investigador
Marcel van den Broecke, señaló que un impresor experimentado del taller de Plantino ganaba cerca de100 florines al
año, esto es 7.7 veces el precio de venta del Theatrum en blanco y negro, o 15.4 veces el costo de una copia a color
(http://mailman.geo.uu.nl/pipermail/maphist/2011-May/016887.html). Lo cual, según la economista Hillary Shaw
puede permitir calcular que una copia del Theatrum de 1570 costaba el equivalente de 1000 Euros en los Países
Bajos de hoy (http://mailman.geo.uu.nl/pipermail/maphist/2011-May/016890.html) 81 "At is appearance in 1570, the success of the Theatrum was so great and unexpected that Ortelius at a short notice
had to publish four different print runs, with typographical texts reset each time. Later he was able to judge the
possibilities and demands of the market more adequately (Voet, 1998, p. 18). "Prosperity arrived for the publication
in 1570 of the Theatrum [...] which was an instant success. It was the most expensive, but also the bestselling book
produced in the second half of the sixteenth century" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 36) 82 Sobre la particular relación entre Ortelius y Mercator señala Frans Koks: ―The single most crucial source for
much of Ortelius's mapping was the influential 1569 world map of Gerardus Mercator (1512-1594). At least eight
plates in the Theatrum were directly derived from this map. Mercator, Ortelius's contemporary, who coined the
word ‗atlas‘ for a book of maps, could boast maps and atlases of superior accuracy and comparable influence. The
original idea of fitting maps to size and binding them in a smaller format may also have been his. Throughout
successive editions of the Theatrum, Ortelius often modified and even replaced maps based on advice, findings, and
encouragements from Mercator. It has been suggested that Mercator deliberately delayed the publication of his own
atlas in order to accommodate Ortelius, but no clear evidence substantiates the claim. Much more an original
empirical scientist than Ortelius was, Mercator drew many of his own maps and redrew them for use in his 1585
Atlas. By reducing the texts and further increasing the integration of maps, Mercator gradually refined Ortelius's
atlas concept. In the Theatrum, Ortelius did not forget to pay special homage to Mercator, whom he had befriended
as a young man in the early 1550s‖. (Koks, 2000)
84
que sus miembros podían permanecer en la religión que mejor les conviniera (incluso el
judaísmo y el islam) si aceptaban los principios fundamentales de la Familia83
. Como ha
resaltado Paul Binding, este carácter ecuménico atrajo a muchos humanistas, científicos, artistas
y comerciantes de los Países Bajos, que encontraron en esta secta una "escapatoria" a la violenta
polarización religiosa y a los efectos nefastos que esta producían en las libertades, las artes y el
comercio84
Publicado en múltiples ediciones y suplementos entre 1570 y principios del siglo XVI, el
Theatrum incluyó, por cierto, el "Catalogus Auctorum Tabularum Geographicum", un listado
con los nombres de los autores de los mapas base que fueron usados por Ortelius para el
Theatrum. Este listado incluía en la primera edición 87 nombres y en la de 1601, tres años
después de la muerte de Ortelius, registraba 183 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer,
1998, p. 391). Muchos de los autores de los mapas bases eran, por cierto, conocidos calvinistas,
luteranos y anabaptistas (Mangani, 1998). Y aunque no existen registros de comunicación directa
de Ortelius con todos los autores del "Catalugus", un examen conjunto de las colecciones
epistolares de Ortelius y Plantino y del "Catalugus Auctorum" ha resultado útil tanto para
conocer muchos cartógrafos del siglo XVI que de otra manera habrían sido desconocidos
(Karrow, 1993), como para empezar a reconstruir las redes sociales, comerciales y científicas a
través de las cuales Ortelius compiló el material para la elaboración y actualización del
Theatrum. Desde la primera edición, Ortelius invitó a sus lectores del Theatrum a enviarle
nuevos mapas, bajo el compromiso de que de ser usados, sus nombres serian incluidos en el
"Catalagus Auctorum" junto a autoridades cartográficas como Mercator, Thevet, Gastaldi, etc.;
varias de las cartas conservadas de Ortelius da cuenta de este peculiar sistema que funcionó tan
83 Sobre la Familia y luego los Berrefeltistas y la pertenencia a estas de grandes figuras humanistas del siglo XVI y
XVII ver (Hamilton, 1981) Sobre la pertenencia de Plantino y Ortelius a la Familia ver, entre otros, (Voet, 1969, pp.
21-30), (Mangani, 1998), (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 27-28), (Becares Botas, 1999, p.
38) y (Binding, 2003, pp. 4, 58-63, 108, 113-114, 117-8) 84 "People tended to be drawn to the Familia out of both worldly and unworldly considerations: no good could come
out of strife, the Christian religion was one of peace and love; for it to fuel division and war was a tragic mistake. No
book of HN's had greater success than Terra Pacis, the land of peace. [...] For what could be more convenient in
troubled times -with religion a cause of, and a pretext for, violent conflict- that an extensive web made up of peace-
loving households, all involved in some kind of debt to each other, and all involved in international business?
Familists were enabled by membership to cut across frontiers, governments and government agents while on
principle not offering them any kind of hostility; on the contrary , here they were leading integrated, sensible,
prosperous, enterprising and moral lives, with most satisfactory human, financial and divine securities. Familism
joined together a diversity of distinguished men and their families, and conferred on them a sense of unity, of
solidarity in fundamentals so badly needed in a tragically riven society like theirs." (Binding, 2003, p. 63)
85
bien a Ortelius (Depuydt, 1998). Adicionalmente, Ortelius mantuvo un "Album Amicorum" en
el que registraba las dedicatorias y notas que le hacían sus amigos y clientes sobre su trabajo-,
que complementa la información anterior para el examen de las redes de circulación de su obra.
Por cierto, el nombre del Theatrum es clave para entender la naturaleza del proyecto cartográfico
que haría famoso a Ortelius en toda Europa y del que hizo parte el mapa de la ficha 1. Según
Jean Marc Besse, durante el siglo XVI la palabra ―theatrum" no había aun sido utilizada en
títulos de libros de mapas, pero sí era un término bastante utilizado en otros ámbitos del
conocimiento de la naturaleza y de la filosofía al punto que constituía cada vez más un término
para identificar obras que compilaban y ordenaban estos saberes siguiendo el concepto de "teatro
de la memoria" o "teatro del conocimiento" 85
. De suerte que en la segunda mitad del siglo XVI
―theatrum” designaba cada vez más un dispositivo clasificatorio de carácter enciclopédico sobre
determinado tema, organizado sistemáticamente según un esquema sinóptico, de manera que un
observador-espectador memorizara la información conociendo el lugar que ocupaba en relación
con los demás saberes, en una especie de arquitectura visual y nemotécnica de los
conocimientos. De esta manera la metáfora del "teatro de los conocimientos" y "teatro de la
memoria" tomó el significado y el valor de un espacio y/o de un artefacto que permitía la reunión
(―rassemblement‖, dice Besse), la clasificación, el ordenamiento, la demostración y la exhibición
del saber; y cuya eficacia deseada reposaba –precisamente- en la función nemotécnica que el
despliegue (―display‖ dice Gillies) lograba facilitar al espectador sobre las materias tratadas.
Tal y como han empezado a mostrar investigaciones recientes en historia de la ciencia, la
metáfora teatral tuvo un lugar central en la cultura filosófica de los siglos XVI y XVII, y en las
prácticas de coleccionismo asociadas a lo que tradicionalmente se denomina "Revolución
científica", materializándose en artefactos y espacios aparentemente disímiles, pero
profundamente emparentados, como los ―teatros anatómicos‖, los ―salones de maravillas‖(Figura
85 Un listado de títulos de obras morales y científicas de la época con el término teatro en (Besse, 2003, p. 279),
incluyendo, por ejemplo Theatrum Humanae Vitae de Theodor Zwinger, 1565; Teatro Morale De Moderni Ingeni,
de Cherubino Gheraducci, 1586; Theatre De La Nature Universelle de Jean Bodin, 1590. Sobre las influencias
herméticas del concepto de Theatrum ver (Mangani, 1998).
86
31), los ―gabinetes de curiosidades‖ (Figura 33), los salones de mapas (Figura 32) y los atlases
(Figura 34)86
.
Figura 31: Salón de maravillas de Ferrante Imperato, Nápoles 1599.
86 Sobre teatros anatómicos ver por ejemplo (Billing, 2004). Sobre la relación entre la idea de teatro, gabinetes de
curiosidades, museos y laboratorios y ciencia moderna ver, (Impey & MacGregor, 2001) y (Schramm, 2005). Sobre
la metáfora del teatro y la cartografía ver (Gillies, 1994, pp. 70-97), (Lemke Sanford, 2002, pp. 21-24, 123-127),
(Besse, 2003, pp. 261-308), (Cosgrove, 2006, p. 72 y ss).
87
Figura 32: Stanza delle Geografiche o del Mappamondo, Palazzo Farnese di Caprarola ca 158087
Figura 33: Gabinete de curiosidades o Kunstkammern, de Albert Jansz Vinckenbrinck, ca. 163088
87 Una visita virtual a la "stanza" se puede realizar en http://www.culturalazio.it/site/it-
IT/Mappe/Attrattore/Poi/caprarola.html?l=poi&id=7387#gallery. Ver también la famosísima -e impresionante-
Galleria delle Carte Geographiche del Vaticano (Bussi, 2005). 88Pieza, exhibida en Paul Getty Museum de Los Angeles, California. Aunque no se sabe lo que albergaba, el diseño
del mueble indica bastante sobre el modelo de clasificación del que hizo parte: ―Each of the four sides of this
cabinet opens to reveal an unexpectedly complex series of drawers. […] Each drawer is richly embellished in a
variety of techniques and materials showing biblical, allegorical, historical, and mythological subjects […]
Collectors from the early 1600s would have used cabinets of this kind to store such rare and exotic objects as
medals, gems, or shells‖. http://www.getty.edu/art/gettyguide/artObjectDetails?artobj=1404
88
Figura 34: el Atlas Kenkle, Ámsterdam, 1660, abierto en el mapa de Italia de Blaeu de 1617 (Barber, 2005, p. 164)
En este sentido, vale la pena resaltar que Ortelius era un esmerado coleccionista de diversos
objetos incluyendo obras de arte, libros y monedas antiguas - y de mapas-, y que su casa además
de ser era una especie de "centro de cálculo" para la producción del Theatrum y luego de su
Parergon 89
, se fue convirtiendo también en todo un gabinete de curiosidades, al que acudían los
viajeros más ilustres que visitaban Amberes, y que se llegó a comparar -interesantemente- con el
"Mouseion" de Tolomeo en Alejandría90
.
Por cierto, existen serios indicios de que Ortelius organizó su "museo" siguiendo los preceptos
del Inscriptiones Vel Tituli Theatri Amplissimi (1565), de su compatriota Samuel Quicheberg
(1529-1567), considerado como uno de los primeros tratados sobre museología moderna,
89 El Parergon o "suplemento" era una colección de mapas en los que Ortelius cartografiaba hechos del pasado,
como por ejemplo las conquistas de Alejandro Magno, la extensión del Imperio Romano, etc. En su portada tiene la
famosa inscripción "Historiae Oculus Geographia" (La Geografía es los ojos de la Historia". Sobre elas
implicaciones de esta inscripción y sobre el Parergon como el "primer atlas histórico" ver entre otros (Goffart,
2003), (Besse, 2009). 90 Al respecto ver (Karrow, 1993), (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 24, 31, 41, 64). Sobre los
paralelismos entre Ortelius-Amberes y Tolomeo-Alejandría ver (Binding, 2003, pp. 29, 176-179).
89
siguiendo precisamente la idea del "teatro del conocimiento" y "teatro de la memoria"91. Se sabe
que Ortelius tenía una copia del libro y es bastante probablemente que haya conocido
personalmente a Quicheberg (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 64). Sea como
fuere, lo cierto es que el vínculo entre el proyecto del Theatrum Orbis Terrarum de Ortelius y los
demás "teatros del conocimiento y de la memoria" de la época -incluyendo su propio gabinete de
curiosidades-, es contundente. Según afirma el propio Ortelius en la nota introductoria de su
Theatrum, éste era un dispositivo visual ("historiae oculus" 92 ) diseñado con el ánimo de
"imprimir" la imagen y "las historias" del mundo en la memoria de las personas:
"Teniendo entendido, benevolo Lector, ser harto manifiesto a todos quan util sea la noticia de las
Historias; por cierto tambien tengo por persuadido, apenas aver alguno, como aya si quera
alanzado algun gustillo d'ellas, que ignore quan necessaria sea para entenderlas bien la sciencia de
la Geographia, la cual con razon por algunos es llamada el ojo de las Historias [...] y esta tan
necessaria sciencia de la Geographia, como affirman muchos insignes y doctos varones,
facilissimamente se toma de las tablas o figuras Geographicas [mapas], y cuando ya estamos
hechos algún tanto al uso d'ellas, y por ellas hemos alcanzado alguna noticia si quiera mediana de
la Geographia, cualquier cosa que leyéremos, teniendo delante de los ojos estas cartas [mapas]
como unos espejos de las cosas, queda más impreso en la memoria; y assi sucede que a lo
menos entendemos con algun fruto, las cosas que leemos" (Ortelius, 1602, pp. viii, énfasis
agregado).
91 "Kunstkammers were put into a scholarly context for the first time by Samuel Quiccheberg, who was artistic
consultant to Duke Albrecht V (1550-79) in Munich. His Inscriptiones vel tituli theatri amplissimi from 1565 is the
earliest known museological treatise, and was intended as a guide for the arrangement of encyclopaedic princely
collections. Quiccheberg reviews the different groups of objects which ought to be included in a kunstkammer,
separates them into 'classes', or categories, and provides practical advice in connection with maintenance and
presentation of the numerous diverse objects. Quiccheberg's model is divided up into 5 'classes': 1. Religious art and
history, the genealogy of the founder and portraits of the ruling house, as well as topographical representations of
the country, of military operations and ceremonies, of architecture, together with models of machinery. 2. Sculptures
and numismatica, and art forms related thereto. 3. Natural specimens, natural historical collections, art objects and
ethnographica. 4. Scientific and mechanical instruments. 5. Paintings and graphic works, precious stones, games and
entertainment, heraldry, textiles and objects from the local region. [...] Collections of the type Quiccheberg outlined,
and buildings like that in which he recommend they be kept, were already in existence, both in Italy and north of the
Alps. Quiccheberg's reputation, however, lies in his conversion of his knowledge of this existing practice into a
museological argument set out in a full-scale monograph. Some commentators have seen in his work the crucial
shift from medieval Schatzkammern (accidental accumulations of treasures and rarities, which were at best taken
stock of in an inventory) to Wunderkammern (systematic accumulations of curiosities that were then conceptually
organized in catalogues).‖ (Impey & MacGregor, 2001, pp. 9-11) 92 Uso aquí la traducción al español de la edición en español de 1602 del Theatrum (resaltados míos). Una copia de
esta edición está disponible en la Biblioteca Nacional de Colombia (referencia: VFDU1-132). En las ediciones en
otras lenguas el "Historiae oculus" de la nota original en latín es traducido como "los ojos de la Historia" y no como
el "ojo de las Historias". Sobre el alcance del significado de esta fórmula ver por ejemplo (Besse, 2009).
90
El Theatrum como propuesta de conocimiento-poder-espectáculo93
en formato de libro, se
popularizaría aún más en el siglo XVII -durante la primacía editorial cartográfica de Ámsterdam-
bajo el nombre de "atlas" 94
, y permitió que un público cada vez más amplio accediera a un
proceso paulatino de estandarización de la nueva imagen del mundo que permitía leer la historia
contemporánea -tras un siglo de rápida transformación del mundo y de sus representaciones:
"Una historia que entraba por los ojos y no por los oídos. El Theatrum de Ortelius representa el
caso más notorio dentro de esa historia renacentista de la cultura visual, una historia marcada por
las necesidades geográficas de reflexionar sobre los espacios de representación de los
conocimientos. [...] El Theatrum de Ortelius no era entonces un mero objeto material. [...] A
partir del Theatrum de Ortelius este género descriptivo se convirtió en una nueva forma de
conocimiento objetivo como consecuencia de una nueva forma de relacionarse con la naturaleza.
Este conocimiento estaba legitimado por la idea de información, recopilación y acumulación,
categorías que le eran inherentes. […] El mayor logro de la idea del Theatrum fue la recreación
del mundo en microcosmos, el mundo del creador en escena. Un meta-teatro del mundo que
intentaba representar la realidad con fines didácticos y metafóricos " (Sanchez Martinez, 2010a,
pp. 453-455)
La organización del Theatrum, de ninguna manera era aleatoria: tenía una estructura
enciclopédica que se mantuvo en todas las ediciones completas del mismo, estando siempre los
Países Bajos - y entre estos Brabante- más o menos en el centro del libro 95
:
93 Sobre poder-conocimiento-espectáculo ver (Stafford & Maria, 2001) 94 El primer "libro de mapas" en llamarse "Atlas" fue el Atlas Sive Cosmographicae de Mercator, publicado
póstumamente en Ámsterdam 1595 por Jodocus Hondius, pero que, paradójicamente, no era un atlas sino más bien
un tratado de cosmografía sobre la historia, genealogía, cronología, astronomía y geografía del mundo, en la
discusión de su relación con el universo. Originalmente pensado en tres partes, de las cuales Mercator solo terminó
de escribir dos, era la segunda parte de su Atlas la que contenía la mayoría de mapas -pero no de todo el mundo.
Jodocus Hondius sin embargo, buscando competirle al exitoso Theatrum de Ortelius, compró los materiales del
difunto y famoso Mercator, y con ellos -complementados con los suyos propios- imprimió el Atlas, imitando la
estructura del Theatrum; pero no tuvo el éxito editorial esperado. Mas bien, seria la férrea competencia editorial
entre los talleres cartográficos de los Hondius y el de los Blaeu en Ámsterdam, durante la primera mitad del siglo
XVII, la que iría popularizando el término de "atlas" para denominar los "libros de mapas", desbancando
paulatinamente el termino de "theatrum". El término que rivalizó en el siglo XVI con el de "theatrum" para los
"mapas de libros" no fue "atlas" sino más bien el de "speculum", con la publicación del Speculum Orbis Terrarum
de Gerard De Jode también impreso en Amberes (1578), que le compitió efectivamente al Theatrum, con una
edición más económica y pequeña en tamaño y contenido, pero que a final de cuentas tuvo pocas ediciones, debido a
que Ortelius y sus colaboradores -en particular Philip Galle- empezaron a editar una versión aún mas pequeña y
barata de su Theatrum, llamada el Epitome, que acabó con el Speculum de De Jode. Al respecto ver por ejemplo
(van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 64), (Crane, 2002, p. 308). 95 Observación verificada en las 4 copias que he podido revisar, incluyendo dos de la Newberry Library (1570 y
1612) y una de la Biblioteca Nacional de Colombia (1602). Una edición de 1570 se encuentra en la página web de
91
I. Frontispicio
II. Dedicatoria a Felipe II
III. Poema de Adolphus Mekererckus Brugensis (Adolf van Meetkeerke de Brujas), en la que se explica el
frontispicio
IV. Retrato de Ortelius por Philip Galle (a partir de 1579)
V. Introducción de Ortelius en la que explica la importancia de la Geografía y los mapas para la Historia,
y en la que explica el propósito del Theatrum
VI. Palabras de elogio de Gerardo Mercator al Theatrum (a partir de 1573)
VII. Catalogus Auctorum, un listado de autores de los mapas base usados, y de los colaboradores de
Ortelius
VIII. Index tabularum, un índice de los mapas
IX. Mapas y textos de (edición de 1570):
1. Mapamundi 2. América 3. Asia 4. África 5. Europa
6. islas Británicas 7. España 8. Portugal 9-13. Francia 14-20. Países Bajos
21. Dinamarca 22-30. Alemania 31-37.Italia 38-39. Islas del Mediterráneo
40. Grecia 41. Balcanes 42. Hungría 43. Transilvania 44. Polonia 45. Europa del
Norte 46. Rusia 47. Tartaria 48. India 49-50. Turquía 51. Palestina 52.
Egipto 53. Barbaria (norte de África).
Así es importante resaltar que 42 de los 53 mapas (79%)96
de la primera edición del Theatrum
son sobre Europa (incluyendo Rusia), y que de estos 7 (17%) son sobre los Países Bajos97
. En
este mismo orden de ideas, se entiende hasta qué punto el frontispicio del Theatrum Orbis
Terrarum (Figura 35), grabado por Frans Hogenberg, es la propia alegoría del proyecto
cartográfico de Ortelius98
; así como del contexto cognitivo, cultural y político -más general- del
que hacia parte: el de la apropiación-integración de todas las partes del mundo al orden europeo:
Library Of Congress http://hdl.loc.gov/loc.gmd/g3200m.gct00003 y la primera versión en español, de 1588, se
encuentra en la página web de la Universidad de Sevilla en
http://fondosdigitales.us.es/fondos/libros/726/11/theatro-de-la-tierra-universal/. En términos generales el Theatrum
siguió la convención cosmográfica de descripción del mundo de Oeste a Este, y de lo general a lo particular
(Portuondo, 2009, pp. 28-33), según las recomendaciones de Tolomeo en su Geographia (Binding, 2003, pp. 183-
190). 96 En realidad hay 53 hojas con 70 mapas, ya que varios ocupan menos de una página, y otros se cuentan insertos
dentro de otros mapas. 97 La preponderancia de Europa en el Theatrum se mantendría en las diversas ediciones posteriores, siguientes,
mientras la participación de los Países Bajos claramente disminuiría (van der Heijden, 1998). 98 "The Theatrum title page features at it main theme an antique porch. Since porch is meant to provide entrance,
similarly the theme of the page is a symbolic porch, allowing entrance to the book. Ortelius' title page is a t the same
time a historical title illustrating and explaining the contents of the book" (van der Broecke, van der Krogt, &
Meurer, 1998, p. 65)
92
"The females figures on the Theatrum title page are an allegory of the relations of domination and
subordination between Europe and the other continents. Europe is the empress, with crown and
sceptre, enthroned upon the world. She holds the orb and thus symbolizes the universal grasp of
Catholic Europe. Asia, to convey her legendary wealth, is a richly dressed oriental princess,
liberally jewelled, and holding a thurible [sic], frankincense being a symbol of eastern produce.
Africa is humbly clad negress who carries to symbolize its origin in Egypt. America, allegorized
for the first time in this way, is also a female figure but naked and with a club in one hand and a
severed human head in the other. This is an allusion to cannibalism. Magellanica, the land to the
south of the Straits of Magellan, is also a woman but only half revealed, the rest being terra
incognita" (Harley J. B., 1992, p. 114) 99
La presencia en la portada de la alegórica "emperatriz europea" con una mano empuñado su cetro
y con la otra sosteniendo el globo-crucifijo, nos recuerda también quien era la hispánica y
católica cabeza de esta Europa (Figura 36), así como la guerra que desde 1568 ésta libraba en los
Países Bajos contra los rebeldes y herejes.
No hay que olvidar, de hecho, que el Theatrum, como todo lo que se publicó en los Países Bajos
durante la represión de Alba, tuvo que surtir un proceso de revisión y de censura:
"[...] the vested powers checked the contents of books and prints as regarded as regards the
religion and political views expressed in them [...] Everything that was to be printed and
published had first to be submitted to a 'censor librorum' for scrutiny regarding its religious
content. Once the fiat was obtained (censura or licentia), the manuscript or print was forwarded
to the civil servants in Brussels for a subsequent examination on its political content. When this
body was satisfied, a 'privilege' was granted [...] like all his colleagues Ortelius had to participate
in this system" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 19)
99 El poema, en latín, fue incluido en casi todas las ediciones del Theatrum y fue traducido en las versiones en
francés y neerlandés, y resumido en la versión en inglés de 1602, de la cual la cita de Harley es un resumen.
93
Figura 35: Portada del Theatrum Orbis Terrarum, Frans Hogemberg, Amberes, 1570
94
Figura 36: Hispania a la cabeza de Europa, Sebastian Munster, Basilea, 1570100
Ya mencioné cómo -en el marco del clima de censura- Ortelius no incluyó algunos mapas
'sensibles' de algunas regiones de los Países Bajos (van der Heijden, 1998, pp. 271-271). Ahora vale
la pena resaltar que la "licentia" y luego el "privilegium" otorgadas al Theatrum por el Consejo
de Brabante (en Amberes) y por el Consejo de los Estados (en Bruselas), estuvieron sin duda
facilitadas por el hecho de que la obra estuviera dedicada a Felipe II, por sugerencia -y con el
apoyo- del influyente sacerdote español Benito Arias Montano -encargado personalmente por
Felipe II de supervisar la edición e impresión de la Biblia Poliglota por Plantino, de definir el
Índice de libros prohibidos y de inmiscuirse en el mundo editorial de Amberes 101
100 "During the late 16th Century, a few map makers created these now highly prized map images, wherein countries
and continents were given human or animal forms. Among the earliest examples is this map of Europe by Munster,
which appeared in Munster's Cosmography. A nice example in full color, from a German edition of Munster's
Cosmography" http://www.raremaps.com/gallery/archivedetail/9343/Europe_as_a_Queen/Munster.html 101 El papel de Arias Montano en los Países Bajos es complejo y objeto de interesantes controversias (Sanchez Lora,
2008). Sin duda Arias Montano jugó un papel central en la vida de Plantino y de Ortelius, desde 1568, cuando fue
enviado por Felipe II a supervisar la edición e impresión de la Biblia Poliglota por Plantino. Todo indica que Arias
Montano estableció una profunda y sincera relación de amistad con Ortelius y Plantino, apoyándoles en múltiples
ocasiones y sirviéndoles de protector y de enlace con las autoridades españolas, tal y como prueba su amplia y
95
La dedicatoria del Theatrum es la siguiente:
"D. PHILIPO AVSTRIACO CAROLI V. AUG. ROM. IMP. F. INDIARVM HISPA
NIARVMQVE. ETC. REGI. OMNIVM AETATVM ET TOTIVS ORBIS AMPLISSIMI
IMPERII MONARCHAE. ABRAHAMVS ORTELIVS ANTERPIANVS DED.
CONSECRATQVE" 102
La intervención de Benito Arias Montano fue también fundamental para que Felipe II aceptara la
dedicatoria del Theatrum (Agustin, 1998, p. 240), y para que -por sugerencia suya también- el
monarca nombrara a Ortelius como "Geógrafo de Su Majestad" ("Eius Maiestatis Geographus")
el 20 de mayo de 1573, (Davila Perez, 2002, p. 127). También a través suyo, Felipe II le envió a
Ortelius "una cadena de oro de trescientos florines en que se yncluye una medalla de oro de su
Magd. de pesso de veynte fls" (Becares Botas, 1999, p. 93).
Pero tales favores reales tenían sus costos: Ortelius, por ejemplo debía tramitar un permiso ante
las autoridades españolas cada vez que quería salir de Amberes garantizando que regresaría a la
ciudad (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 8 y 36). Paralelamente Plantino,
había sido nombrado desde el 10 de julio de 1570 "Prototipographus Regio" 103
, aunque no por
su voluntad. Las competencias del cargo incluían "ejecutar los arrestos de libros decretados
como prohibidos", labor de la que repetida e infructuosamente solicitó a Arias Montano ser
descargado (Davila Perez, 2002, pp. 167, 327, 958).
Tal vez sea una exageración de mi parte, y un abuso escribirlo, pero es posible que Ortelius -con
su título y su cadena de oro- y Plantino -con su cargo de policía editorial- se identificaran de
alguna manera con la pintura "Dos Micos" (1562) de su entonces fallecido amigo Pieter Bruegel,
en la que retrató estos animalitos encadenados, de propiedad del Cardenal Granvella, entonces
sostenida correspondencia (Davila Perez, 2002). Algunos de los biógrafos de Arias Motano afirman incluso que él
hizo parte de la secta de los Familistas, junto con Plantino y Ortelius (Rekers, 1972), mientras que otros lo ven más
como una suerte de "concejero o agente, más o menos secreto de la corona, amigo de personajes que se movían por
las turbias, cuando juntas aguas de la política y la religión" (Becares Botas, 1999, p. 53). Sobre el apoyo de Arias
Montano al Theatrum y a la dupla Plantino-Ortelius ver entre otros (Agustin, 1998, p. 240) y (Binding, 2003, pp.
161-163). 102 Traducción aproximada: A Felipe, hijo de Carlos V Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Rey de
España y de las Indias y de la monarquía ibérica que se extiendo por todo el mundo. Dedicado por Abraham
Ortelius de Amberes) 103 El cargo de prototipografo "meant that he had to watch over the activities of other Antwerp printers, a difficult
task in such tense times, and print at the royal command such pro-Spanish, pro-Roman Church matter as successive
Indices of prohibited books" (Binding, 2003, p. 221). Ver también (Becares Botas, 1999, p. 53)
96
jefe del gobierno español en los Países Bajos (Figura 37) y que ha sido interpretada como una
alegoría premonitoria de los "años tristes" de Amberes (Binding, 2003, p. 198)
Figura 37: "Two Monkeys", Pieter Brueguel, 1562 104
Un hecho documentado por Agustín Hernando resulta, a mi juicio, revelador de lo "sujetos" que
podían estar Ortelius y Plantino, a las autoridades españolas - y a la defensa de las Columnas de
Hércules- , incluso a los caprichos cartográficos de alguno de sus representantes:
"A message sent by Jeronimo de Rhoda from Brussels the 30th of September 1571 informs
Ortelius that the cardenal Espinola writes him from Spain, complaining that his birth place
Martinmuñoz [...] did not figure on the map of Spain and he requests him, besides sending him a
[corrected] copy, to put this place name on the map. [...] Ortelius showing his obliging
disposition, removed the lettering of Palacuelos (Palazuelos) and inserted in its place
104 Imagen tomada de http://www.artexpertswebsite.com/pages/artists/bruegel.php Original en el Gemäldegalerie de
Berlin.
97
Martinmuñoz [Figura 38] It is a rectification which is easy to notice due to its crudeness, between
the cities of Avila and Segovia [...] Also we know from the same epistle that Ortelius sends two
copies by ship to Spain and that Arias Montanus was the person in charge to pay him the costs"
(Agustin, 1998, p. 259)
Figura 38: Ortelius remueve Palazuleos y lo remplaza por Martinmuñoz (adaptado de Agustin, 1998, p. 259)
Ahora bien, los años que rodearon las sucesivas impresiones y ediciones del Theatrum, en vida
de Ortelius (1570-1598) fueron más duros y convulsionados que los de la década que le
precedieron105
, complicándole aún más la vida al "Geógrafo de su Majestad" y a su socio el
"Prototipógrafo". En particular los acontecimientos que más directamente transformaron a
Amberes, -y que afectaron la producción del Theatrum y la vida de Ortelius y Plantino- fueron: i)
el saqueo de Amberes por parte las tropas españolas y alemanas amotinadas (1576), gravísimo
suceso recordado como "furia española"; ii) el asedio de la ciudad por el Duque de Anjou (1582-
1583), o "furia francesa", en el que al final la ciudad resistió victoriosamente; y iii) el sitio
105 Como por ejemplo las masacres de Mechelen, Zutphen y Nardeen (1572) tras la masacre de los hugonotes
franceses en la tristemente célebre noche de San Bartolomé en Paris; el saqueo de Amberes por parte de las tropas
españolas amotinadas o "furia española" (1576), el inicio del apoyo financiero sostenido de la reina Isabel de
Inglaterra a los rebeldes del norte (1577); la creación dentro de los Estados Generales de dos facciones: la Unión de
Utrecht (1579) que será la base de la República de las Siete Provincias Unidas Neerlandesas, con William de Orange
a la Cabeza, y la Unión de Arras (1579) por la provincias católicas sureñas, que seguían leales a Felipe II -aunque
no a su politica- (Hainaut, Artois, Flandes, Namur, Luxemburgo y Limburgo); la toma de la corona lusitana por
Felipe II, desde entonces también rey de Portugal (1580); la invitación al Duque de Anjou (hermano del rey de
Francia) por parte de los Estados Generales -sin apoyo de la Unión de Arras y con el apoyo a medias de la Unión de
Utrech- para ser el nuevo soberano de los Países Bajos (1581), buscando así ganar el apoyo francés frente a España;
la "traición" de Anjou a los Estados Generales, y su intento de tomarse Amberes, o "furia francesa" (1582-1583); el
gobierno de William de Orange desde Amberes (1583); el asesinato de Orange y el sitio español de Amberes (1584);
la rendición definitiva de la ciudad a los españoles (1585). Luego las cosas se seguirían complicando con la
intervención militar Inglesa a la cabeza del duque de Leicester (1585-1589); la derrota de la "Armada Invencible"
española en las costas británicas (1588); el nombramiento de el príncipe de Nassau como Comandante General de
las Provincias Unidas; y un largo etc., de hechos que conducirán, tras la muerte de Felipe II en 1598, al inicio de las
negociaciones de paz, que se materializaron posteriormente en la llamada tregua de 1609-1621.
98
español de reconquista de Amberes (1584), que signó la rendición definitiva de la ciudad a los
españoles (1585).
Tal y como destaca Geoffrey Parker, la "furia española" (Figura 39), que en buena medida fue
consecuencia de la quiebra del Estado español en 1575106
, no solo significó uno de los hechos
más absurdos y sangrientos de la guerra, sino que de un solo tajo acabó con diez años de
esfuerzos militares, políticos y financieros de la corona española -incluyendo los recursos
provenientes de América- para aplastar la rebelión de los Países Bajos, partiendo en dos, de
paso, la historia de la ciudad y de sus habitantes:
"Las tropas españolas amotinadas atacaron Amberes al amanecer [del 3 de noviembre de 1576].
Las tropas reunidas por los Estados Generales [en Amberes] fueron incapaces de salvar la
metrópoli del norte de Europa de un saqueo brutal. La 'furia española' duró varios días: se
destruyeron 1000 casas y perecieron 8000 personas. El holocausto de Amberes fue una de las
peores atrocidades de siglo XVI. Todos los enemigos de España lo aprovecharon de inmediato y
lo añadieron al corpus de propaganda anti española conocido como la 'Leyenda Negra'. Se
conmemoró en impresos y grabados, en panfletos y libros de historia; fue incluso el argumento de
una obra de teatro" (Parker, 1989, p. 176)
106 "[...]Sencillamente España, no podía costearse más la continuación de la guerra en los Países Bajos. En marzo de
1574 , el ejercito de Flandes costaba 1.200.000 florines mensuales, sin contar con atrasos, deudas y otras cargas de
capital. Esta suma era mucho mayor que los ingresos de Castilla y de las Indias juntos y Felipe II tenía otros asuntos
urgentes en que gastar su dinero, en especial la defensa del Mediterráneo [pues la fuerza turca se acercaba
peligrosamente]. [...] El 1 de septiembre de 1575, Felipe II aceptó finalmente hacer efectivo el decreto por el que
suspendía los pagos de intereses de la deuda pública de Castilla. Por este acto se vio privado automáticamente de los
medios para seguir enviando dinero a su ejército de los Países Bajos mediante el recurso tradicional del asiento o la
letra de cambio. La importancia de la medida fue inmediatamente obvia para todos: los neerlandeses rebeldes
encendieron hogueras para celebrar las noticias; el gobierno español en los Países Bajos lloró [...]" (Parker, 1989, p.
166)
99
Figura 39 "La furia" española, según Frans Hogenberg Geschichtsblatter (ca. 1600) (Binding, 2003, pp. 270-272)
100
Ortelius, afortunadamente para él, se encontraba fuera de la ciudad, y tras los sucesos de la "furia
española" decidió prudentemente permanecer unos años fuera de los Países Bajos, visitando
contactos y amigos en ciudades como Londres, París, Frankfurt, Venecia y Roma, hasta 1578
(Imhof, 1998, p. 79). En cambio Plantino vivió con su familia los tres días dantescos: el
"Compás de Oro" su imprenta, -entonces la más grande de Europa y que le servía de domicilio y
de librería (Perrousseaux, 2005, p. 354)- estuvo a punto de ser incendiada tres veces, y en diez
ocasiones Plantino se vio obligado a pagarle a los amotinado rescates para salvar su propiedad,
por un valor total de 10.000 florines. Un dato significativo que demuestra la fuerte repercusión
de este triste episodio en la economía de la empresa tipográfica de Plantino es que solo fueron
empleados 11 trabajadores de la imprenta mientras se despidió a 42 de los cuales 21 no
volvieron a ser contratados posteriormente (Davila Perez, 2002, pp. 375-376 -notas 3-5)107
.
Fue tal el impacto local, sicológico, económico y mediático de la "furia española" que Paul
Binding recientemente comparó los hechos, con el atentado del 11 de septiembre de 2001 a las
Torres Gemelas en Nueva York.108
Los cambios en el imaginario que vivió la ciudad tras la "furia española" se evidencian al
comparar detalles del mapa de Amberes de Hieronimus Cock de 1557 un cartógrafo al servicio
de Felipe II (Figura 30) con versiones posteriores del mismo, como el de 1581, por Philip Galle
(Figura 40) -otro de los colaboradores de Ortelius que también salió exiliado de los Países Bajos,
por la persecución religiosa, y quien quiso resaltar en su mapa la imagen de una ciudad
transformada. Veamos
107 La crudeza de los hechos quedó plasmada en una famosa carta enviada al cuñado de Ortelius, que vivía en
Londres, publicada en (Hessels, 1887 [1969], pp. 145-148, No. 64) 108 "The Spanish Fury is a dividing line -one marked by fires, and corpses and ruins- in the history of the Southern
Netherlands. At the time i was said that as many as 18000 people had died during its three-day-long ravages -and
Netherlands separatists were obviously keen to exploit such high figures- but later 8000 would be the number more
frequently adduced. It is now seems more probable that the deaths were most likely in the hundreds only. This
hardly matters. As in the case of the attacks on New York 's World Trade Center of 11 September 2011 the fact of
fatalities when none have been expected is sufficient in itself to create a trauma in the collective physique, and the
quantifying of those killed or physically (or otherwise) deprived is a secondary, and possibly an irrelevant matter.
Ever afterwards Antwerpers had to live with the knowledge that their great city -as a preeminent financial capital
and trade entrepôt by no means incomparable with twenty-first-century New York- was not invulnerable as
generally supposed, but could go under lethal explosions of human malevolence (Binding, 2003, pp. 274-275).
101
Figura 40: Antuerpia, Philip Galle, [...], 1581 (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 17)
En primer lugar destaca la ausencia del escudo español en el mapa de 1581, pues tras la "furia
española" el sentimiento antiespañol de los habitantes de la ciudad -como Galle- fue sin duda
enorme. En segundo lugar, destaca la citadela militar (izquierda del mapa), construida en tiempos
de Alba (1567-1573) y dónde se encontraba buena parte de las tropas que se amotinaron primero
en 1574, y luego -desastrosamente- en 1576. En tercer lugar dónde en el mapa de 1557 se
enfatizaba en la vitalidad de una ciudad activa y comercial (ver cisnes, carruajes y personas
pescando, transitando, etc.), en el de 1581 se resalta el severo control militar de la que es objeto
la ciudad, encerrada en sus murallas (Figura 41)109
. Finalmente, el mapa de 1581 sugiere también
el inicio de la decadencia comercial de la ciudad por la menor presencia de barcos en el rio (la
guerra afectaba el acceso de Amberes al mar por la presencia permanente de los "Gueux de Mer"
109 Agradezco a James Akerman y a Robert Jr. Karrow, de la Newberry Library la sugerencia que me hicieron de
comparar este tipo de detalles en distintos mapas de Amberes, para identificar los cambios en los contenidos y
énfasis de los mismos en relación con los acontecimientos vividos en la ciudad durante la Guerra de Flandes. Al
respecto ver también (Voet, 1969, p. 81)
102
en las costas). La idea de una sociedad menos conectada al comercio internacional se sugiere
también en el mapa de Galle con la proliferación de cultivos en los alrededores de las murallas,
cuando Amberes antes importaba la mayoría de sus alimentos (Murray, 1970).
Figura 41: comparación de algunos énfasis de contenido entre el mapa de Amberes de 1557 y el de 1581
En 1570 ni Ortelius ni sus colaboradores podían imaginar que en pleno cenit su Amberes querida
experimentaría tantas convulsiones. Sin embargo las primeras transformaciones se manifestaron
rápido en un creciente éxodo de población de la ciudad -y en general de la provincia de Flandes y
Brabante- hacia Alemania e Inglaterra, y luego hacia las provincias del norte, que se
incrementaría al ritmo y las desgracias de la guerra y la consolidación de una independencia de
facto en provincias como Holanda y Zelandia (Figura 42). Este éxodo generaría por cierto varias
importantes comunidades internacionales de exiliados neerlandeses, que jugarían un papel
importante en la internacionalización de la guerra en los lustros y décadas siguientes.
103
Figura 42: Despoblación de las provincias de Flandes y Brabante, 1570-1600 (Parker, 1986, p. 250)
Estos y otros hechos fueron evidenciando la progresiva decadencia de Amberes, incluyendo el de
su liderazgo a nivel cartográfico. Del círculo de colaboradores directos de Ortelius se exiliaron
por motivos religiosos y políticos Jan Radermarcher, uno de los que le ayudó a montar lo que los
especialistas llaman el "proto-theatrum"; Frans Hogenberg, autor de diversos grabados
nombrados en este documento, incluyendo la portada y muchos de los mapas de las primeras
ediciones del Theatrum; Adolf van Meckeren al autor del poema explicativo del frontispicio; y
Philip Galle, artista gráfico autor del mapa de Amberes de 1581 y también grabador y autor del
retrato de Ortelius aparecido en el Theatrum , para el cual también grabó varios mapas.
En el propio círculo familiar de Ortelius fueron varios los que partieron para nunca más volver,
incluyendo sus primos Demetrius van Meuters y Daniel Rogers (también involucrado en el
Theatrum), y su hermana Elizabeth con su esposo Jacob Colius y con su hijo Jacob Jr., que se
refugiaron en Londres. La partida de su sobrino Jacob, a quien Ortleius llamaba cariñosamente
Ortelianus, fue un golpe importante para Ortelius ya que lo consideraba su heredero (Ortelius no
tuvo hijos). Ambos mantendrían sin embargo una fluida correspondencia, y de hecho fue
Ortelianus quien compiló el grueso de la correspondencia de su tío que actualmente se conserva,
y que fue luego publicada y traducida al inglés (Hessels, 1887 [1969]). Es a través de estas cartas
104
y de otras colecciones epistolares relacionadas como las de Plantino, que los especialistas han
empezado a reconstruir la historia del Theatrum -a lo que aquí se ha podido contribuir un poco
en este sentido -, y que me ha permitido reconstruir parte de la historia del mapa de la ficha 1 en
particular a través de la correspondencia entre Plantino y Arias Montano publicada y comentada
por Davila Perez (2002) y de algunos documentos comerciales publicados y comentados por
Becares Botas (1999)
Por cierto, los años inmediatamente siguientes a la furia española (1576-1578) no hubo ninguna
edición del Theatrum: ni Ortelius estaba en Amberes, ni Plantino tenía suficiente dinero, tras los
costos en los que debió incurrir para salvar su imprenta, y probablemente no era muy prudente
publicarlo en los años en que los calvinistas radicales subieron al poder en Amberes (1577).
Gracias a su habilidad y conexiones Plantino logró hacerse nombrar "impresor oficial" de la
ciudad y luego de los Estados Generales -que se trasladaron a Amberes, mejor custodiada que
Bruselas (Voet, 1969, pp. 95-100), con lo cual la ciudad volvió a vivir una relativa tranquilidad y
orden en los que la actividad editorial de Plantino se reanudó incluyendo la impresión de nuevas
ediciones y Additamentum del exitoso Theatrum. Posteriormente se hizo nombrar impresor de
Duque de Anjou (escogido como soberano de los Países Bajos en 1581 por los Estados
Generales) pero la impresión del Theatrum se detuvo nuevamente
(
105
Tabla 2) al calor de los complejos acontecimientos que llevaron a la "furia francesa" y luego al
gobierno de Orange (1582 y 1583) 110
.
110 El Duque de Anjou, hermano de Henrique III rey de Francia, fue nombrado soberano de los Países Bajos (1581)
como resultado de la estrategia de William de Orange consistente en nombrar un príncipe extranjero que les hiciese
oficialmente independientes de la monarquía española de Felipe II, pero limitando los poderes del nuevo soberano a
una figura meramente simbólica, manteniendo el poder de facto en manos de los Estados Generales y ganando el
apoyo de Francia e Inglaterra en su guerra contra España. Pero descontento con las limitaciones impuestas a su
poder, Anjou planeó tomar por la fuerza varias ciudades para imponerse por la fuerza y en enero de 1583 ordenó a
sus tropas la toma de Amberes. La ciudad resistió, a la cabeza de Orange, el sitio del ejército francés, dejando 1.500
bajas entre éstos y obligando a Anjou a retirarse. A la traición de Anjou siguió la partida de Orange y su posterior
asesinato en Delf, provincia de Holanda (1584), lo cual agravó la falta de una autoridad central en las Provincias
Unidas y una confusión constitucional general de los Estados Generales, que sin duda facilitó la reconquista
española del sur. Ver (Parker, 1989, pp. 188-203)
106
Tabla 2: Ediciones del Theatrum y algunos eventos significativos de la Guerra de Flandes y de la vida de
Ortelius y Plantino 111
Año
Edición del
Theatrum Hechos de la guerra y relacionados Ortelius y Plantino
1570 1 AD Plantino nombrado Proto tipógrafo
1571 2, 3
1572 4,5
Masacre de San Bartelemy (Francia) y de
Mechelen, Zutphen y Nardeen
1573
6,7, 8,
9,10,11 Ortelius Nombrado Geógrafo del Rey
1574 12 Primeros motines españoles en Amberes
1575 13 Quiebra de la Corona Española
1576 Furia española Ortelius fuera de Amberes
1577
1578
Plantino Impresor de los Estados
Generales
1579 14 A, 15 Unión de Utrecht y Unión de Arras Ortelius Regresa a Amberes
1580 15 AB, 16A Felipe II rey de Portugal
1581 17 Duque de Anjou soberano de los Países Bajos
Plantino Impresor del Duque de
Anjou
1582 Furia francesa Plantino Impresor Provincias Unidas
1583 Orange en Amberes
Plantino funda imprenta de la
univerisidad de Leiden
1584 18, 19, 21 Sitio de Amberes
1585 20
Retoma española de Amberes, intervención
Inglesa en Países Bajos y ataque de Drake al
Caribe
Plantino regresa a Amberes y se
reconcilia con las autoridades
españolas
1586
1587 22
1588 23 Derrota de la Armada Invencible,
1589 16B Ataque Anglo-holandés al Duque de Parma Muerte de Plantino
1590 25 Duque de Parma invade París
1591 26 Fuerza inglesas sitian París
Ortelius dedica a Felipe II grabado
del Escorial
1592 27AB
Henri IV de Francia se convierte al catolicismo
bajo presión española
1593
Motines de tropas españolas en Francia y los
Países Bajos
1594
Motines de tropas españolas en Francia y los
Países Bajos
1595 28,29
1596 Decreto de quiebra de la Corona Española
1597 30
1598 31 Muerte de Felipe II Muerte de Ortelius
111 El numero de edición del Theatrum corresponde a la nomenclatura de Koeman, incluye los Additamentum (van
der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, pp. 379-381).
107
Resulta en cambio llamativo, que el mismo año del sitio de la ciudad de Amberes por los
españoles (Julio de 1584 – 17 de agosto de 1585) se publicaran tres Additamentums del
Theatrum, y una versión completa, y que el año siguiente a la retoma española no se produjera
ninguna edición del mismo. Esto es importante aclararlo -así sea mediante hipótesis- por cuanto
el mapa de la ficha 1 apareció precisamente en el Additamentum III del Theatrum de 1584 (la
edición número 18 de la
108
Tabla 2).
El sitio español de Amberes comandado por Alejandro Farnesio, Duque de Parma, que había
conseguido ya la rendición de varias ciudades de Flandes y Brabante, consistió principalmente en
el cierre del acceso al mar de la ciudad mediante la construcción de un puente fortificado de 800
metros de largo y 4 de ancho sobre el río, que cortaba la comunicación de la ciudad con el
mundo exterior. Los sitiados, sabiendo que de lograrse este cierre terminarían aislados del apoyo
de los insurgentes del norte -y por tanto vencidos-, rompieron los diques marítimos construidos
109
siglos atrás para robarle tierra al mar con el ánimo de abrir una salida marítima alternativa a la
ciudad. Pero pese a que la región se inundó casi que completamente, la ciudad siguió
incomunicada sin salida alterna, y la estrategia de Parma se impuso tras meses de cruentos y
desesperados combates alrededor del "puente de Farnesio" y de las brechas de los diques (Figura
43); obligando a Amberes a firmar la rendición con el apoyo de la presión interna de los católicos
de la ciudad (alrededor de un tercio de la población) que prefirieron negociar, que prolongar un
final inevitable112
.
Así el 21 de agosto de 1585, tres días después de la rendición de la ciudad se publicó en la
imprenta de Plantino (llamada El Compás de Oro), el tratado de reconciliación entre "Su alteza el
Duque de Parma y la ciudad de Amberes". Seis días después las tropas de Parma entraban en la
ciudad, cobrándose tres años de pagos atrasados: "cerca de un millón de florines cambiaron de
propietario" con la retoma de la ciudad (Parker, 1989, pp. 209-210).
112 "Para la defensa del puente, se colocaron 97 piezas de artillería y a los lados del puente, una línea de pequeñas
barcazas unidas de tres en tres. La obra se terminó en tan solo siete meses [...] El asedio fue duro, la conquista de
baluartes, revellines y fortines costó muchas bajas en ambos bandos [...] pues los rebeldes con el fin de frenar a los
españoles, habían roto los diques de contención del rio anegando todo el campo [...] y enviaron barcos-bombas
contra el puente, que tuvo que ser reparado en varias ocasiones durante batallas campales [...] Al fin, la ciudad se
rindió en agosto de 1585, entrando los tercios españoles por las puertas de la ciudad, en cabeza de Alejandro
Farnesio [...] Tras el asedio español, los rebeldes protestantes supervivientes fueron obligados a desalojar la ciudad"
(Barado y Font, 2010).
110
Figura 43: el puente de Farnesio, la región inundada, y las batallas en los diques durante el sitio de Amberes: 113
113 Imágenes de Frans Hogenberg, tomadas de
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/cf/Puente_Farnesio_Amberes.jpg y de
http://www.dbnl.org/tekst/voet004gold01_01/voet004gold01ill149.gif
111
¿Porqué fue publicado en momentos tan adversos para la ciudad el Additamentum III -que
contenía 24 mapas nuevos del Theatrum- junto con su versión en alemán y francés, más una
edición completa actualizada en latín del Theatrum?
Dirk Imhorf quien ha investigado los detalles organizativos y laborales de la impresión del
Theatrum en el taller de Ortelius identifica que los pagos relacionados con la preparación e
impresión de los textos de los materiales publicados en 1584 iniciaron en julio de 1583 y duraron
hasta mayo de 1584 (Imhof, 1998, p. 86) -esto es, antes del inicio del asedio, pero cuando el
avance de Parma hacia Amberes era inminente, luego de conquistar las principales ciudades de
las provincias de Hainaut, Atois, Flandes y Brabante. Teniendo en cuenta que lo usual era
imprimir los mapas al respaldo de los textos que ya estuvieran impresos -de lo contrario se corría
el riesgo de dañar los mapas durante la impresión de los textos-, se puede suponer que las
planchas de impresión de los mapas estaban listas al inicio del asedio en julio de 1584, de
manera que el inicio de la impresión de los mapas tuvo que ocurrir luego del inicio del asedio.
Según las fechas identificadas por Imhorf, los textos del Augmentation III (la versión en francés
del Adittamentum III, identificada en la
112
Tabla 2como edición No. 20) fueron impresos entre el 23 de febrero y el 30 de marzo de 1585
(Imhof, 1998, p. 87), esto en los momentos críticos del asedio español, solo 5 meses antes de la
capitulación final de la ciudad el 17 de agosto de 1585; de manera que la impresión de los
mapas de la versión francesa ocurrió durante la fase final de la toma, cuando muchos de los
católicos de Amberes consideraban que una capitulación era necesaria e inevitable.
Basado en lo anterior mi respuesta hipotética es que la reanudación de la publicación del
Theatrum -con la inclusión de nuevo material que había sido preparado en los últimos años- era
para Ortelius una forma de demostrar su lealtad a Felipe II a la hora de una recaptura española de
la ciudad, que se veía cada vez más ineluctable pues las fuerzas de la ciudad de ninguna forma
lograban abrir un acceso al mar para la ciudad sitiada. Junto a los demás católicos de la ciudad
Ortelius debió armarse de evidencias de su lealtad al Rey114
.
Y en efecto, "cuando en 1585 el orden espanol fue restaurado en Amberes "Ortelius did not have
to implore a pardon" (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 27), a diferencia de
Plantino, que necesitó congraciarse con las autoridades civiles y eclesiásticas luego de haber
estado involucrado en diversos proyectos editoriales de los insurrectos y de los protestantes,
durante los años en los que éstos estuvieron al frente de la ciudad, así como de haber participado
entre 1583 y 1585 en el montaje de la imprenta de la recién creada Universidad de Leiden
(1575), uno de los símbolos de la independencia política, cultural y religiosa de facto de las
provincias rebeldes del norte115
; allí en dónde Plantino publicó -bajo presión, arguyó él después-
el Explanatio veri ac legitimi juris quo serenissimus Lusitaniae rex..., una defensa de las
pretensiones a la corona de Portugal de Dom Antonio, rival de Felipe II, quien se encontraba en
114 La única carta de Ortelius publicada sobre la época del asedio (22 de noviembre de 1584) tiene una referencia de
Ortelius a Felipe II, que podría interpretarse como indicio de su favorabilidad hacia la negociación con Parma:
"Parma wrote the day before yesterday [...] advising a reconciliation with the merciful and compassionate king of
Spain, but I think he has a meagre answer" (Hessels, 1887 [1969], pp. 326-327, No. 142). Hay otras expresiones de
de lealtad de Ortelius a Felipe II en su Parergon, como el elogio que allí hace del imperio de Felipe II como el más
grande que ha existido en la historia, ver (Binding, 2003, p. 298). 115 Al respecto es interesante constatar que la página web oficial de la universidad recalca su origen en la resistencia
a España: "Leiden University was founded in February 1575, as a gift from William of Orange to the citizens of
Leiden after they had withstood a long siege by the Spanish [...] It was the first university in the Netherlands to
practise freedom of belief and religion, as reflected in the university's motto, Praesidium Libertatis, Bastion of
Liberty. It was this atmosphere of freedom of speech that provided the right environment for philosophers such as
Spinoza and Descartes to develop their ideas" http://www.about.leiden.edu/about/university-city.html. Sobre el
llamado "doble juego" de Plantin ver (Becares Botas, 1999, pp. 32-44),
113
la provincia de Holanda, buscando apoyo para su causa, ya que Felipe II se había coronado rey
de Portugal en 1580, tras la invasión del Duque de Parma al país (Voet, 1969, pp. 109-112).
De manera que los últimos años de su vida Plantino (que murió en 1589) se dedicó a recuperar y
defender la confianza de las autoridades españolas, y a minimizar la importancia de su estadía y
trabajo en Leiden, y a rebatir las acusaciones de herejía de la que fue objeto. Para ello financió
una versión en español del Theatrum (1588) dedicada -nuevamente con ayuda de Arias
Montano- al príncipe heredero Felipe de Austria, posterior Felipe III, decorada con un imponente
escudo de armas español en el que se observa un león cristiano, victorioso, sobre una torre,
blandiendo la espada y sosteniendo el globo-cruz (Figura 44); y que Plantino obsequió en versión
de lujo -en el papel más fino, coloreada a mano, con dorados y plateados- al rey y al príncipe, así
como a miembros distinguidos de la corte y a influyentes figuras españolas en Madrid y en los
Países Bajos españoles116
.
116 La correspondencia de Plantino a Arias Montano de estos años está llena de referencias a esta edición, y reflejan
la ansiedad de Plantino por saber si el príncipe ha aceptado la dedicatoria y luego, por buscar el mejor mecanismo de
envió de las lujosas copias a Madrid, y finalmente por saber si había surtido efecto el regalo (Davila Perez, 2002, pp.
621, 644, 673, 681, 687, 691, 695, 699, 705). "Similarly a new edition of [Ortelius'] Synonimia Geographica, which
appeared in 1587 under the title Thesaurus Geographicus, was dedicated by Plantin to Garcia de Loaisa, the Crown
prince's tutor, presumably with the same goal in mind. In 1587 the Franciscan monk Balthasar Vincentius was paid
100 guilders for the translation of the Theatrum. Yet even after the translation was ready, Plantin did not dare to start
to print the text before he was certain that his dedication to the crown prince would be accepted [...] Although
Plantin's name appears under the dedication text, Benedictus Aris Montanus was in fact the one who had written the
text" (Imhof, 1998, pp. 88-89).
114
Figura 44: Escudo de armas en la edición en español del Theatrum (Ortelius, 1588)
A continuación algunos extractos de la larga dedicatoria de Plantino:
"Al príncipe de España Don Filippe D' Austria. Christoval Plantino, humilde vasallo y criado d'el
Rey Catholico su padre nuestro Senor, salud y prosperidad entera para gloria de Dios y bien
publico de la Christiandad [...] Pues el mesmo consejo y proposito que movio a Abraham Ortelio
115
a ofrecer esta obra en su principio Latino a la Magestad d'el Rey Catholico, padre de V[uestra]
Alteza, a quien dios ha dado la succesion venidera d'el govierno de la tierra que su padre tiene, y
deseamos que por muchos años tenga con toda felicidad [... para que Vuestra Alteza] reconozca
las partes d'ella que a los señoríos de su padre y suyos, como de participante y succesor legitimo
pertenecen: por que los grandes varones y principes suelen tener por passatiempo y recreacion lo
que los particulares tienen por bastante, grave y perpetuo studio y officio: y esto esta bien a su
grandeza y al buen expediente de los cargos que de dios recibieron en la tierra, para ganar
despues con ellos gloria e inmortalidad en los cielos, y memoria perpetua entre los hombres. A
V[uestra] Alteza pues humildemente supplico, reciba con su gracia de principe hijo de tal padre,
el pequeño presente y servicio que este pobre criado de ambos con su poca facultad le offrece
con ánimo enteramente devoto y leal. De Anveres, a 11 d'el mes de Mayo M.D.LXXXVIII"
(Ortelius, 1588)
La dedicatoria funcionó, pues la imprenta de Plantino trabajó el resto del siglo XVI a toda
máquina editando material para las autoridades españolas y eclesiásticas. Pero la era dorada de
Amberes ya era solo un recuerdo: la ciudad dejaba de ser el centro de la libre actividad cultural y
editorial de los Países Bajos, parar convertirse en uno de los pilares de la Contrarreforma
Católica, mientras en sus alrededores la guerra continuaba 117
:
"[...] the good old days were not to return. Antwerp remained a front-line town. The Scheldt
[river] was still blockaded and deserters, marauders, bandits, and raiding parties from the army of
the States General operated under the very walls of the towns, crippling trade. Paper was brought
in slowly and with difficulty, doubling and trebling in price. On the other hand, books and maps
could only be exported under the same adverse conditions. Consignments were an
unconscionable time on the road and packages regularly went astray. In March 1586 Jan
Dresseler, Plantin's agent, was kidnapped between Brussels and Namur on his way to the
Frankfurt Fair and was not released until a ransom had been paid. Matters were not improved
when fighting broke out in France in 1587. The ‗War of the three Henrys‘, and the struggle
between Henry of Bourbon and the League that followed it, ruined one of Plantin's principal
outlets and made communications with Spain worse than before. [...] The future was bleak and
without prospect; the Plantinian press would never again flourish as the greatest of its kind in the
world, but would be brought to stagnation by straitened circumstances.[...] It fell on a weary,
117 "Antwerp ceased being a centre of pluriform activity, and indeed, [was] fading like Alexandria before it"
(Binding, 2003, p. 290), "it became the staunchest pillar of the Southern Catholic Counter-Reformation" (Voet,
1998, p. 27).:
116
aged, and exhausted man. From this time on many of Plantin's letters ended with the melancholy
and bitter words ‗From our once flourishing press‘" (Voet, 1969, pp. 116-117)
Luego del restablecimiento del orden español en Amberes, y de la muerte de Plantino en 1589,
nuevas ediciones del Theatrum, o de sus Additamentum siguieron siendo publicadas todos los
años entre 1587 y 1598 (año de la muerte de Ortelius), por Jan Moretus, sucesor de Plantino -a
excepción de 1593, 1594 y 1596 que coinciden - aunque no necesariamente tengan relación- con
años de grandes dificultades económicas para Felipe II, y de unos nuevos motines de las fuerzas
españolas en Francia y los Países Bajos- (Parker, 1989, pp. 226-228). A lo largo de todos esos
años Ortelius prosiguió juiciosamente su trabajo como "Geógrafo de su Majestad", dedicado
tanto al Parergnon como al Theatrum. Y así, como fiel sujeto del "rey de reyes" murió en 1598
Ortelius, el mismo año que Felipe II y que Benito Arias Montano. En su tumba fueron grabadas
las siguientes palabras incluidas también en un epitafio (Figura 45) presente en diversas ediciones
póstumas de su Theatrum:
"Of Abraham Ortelius who came from Antwerp, the city of cities, geographer of the king of
kings, Philip, you here see the tomb. Shortly, the earth took him back, who portrayed the face of
the earth illustrating it with pen and maps, but who stood above it with his mind, looking up to
heaven and the high. He remained stable with respect to hope or fear. He was a lover of
friendship, in candour, faith and in his duties. Lover of quiet, without strife, wife or offspring. He
had a life as others would wish. Dear reader, favour him with your prayers, that eternal quiet may
come to him. He died on the fourth of July, in the year 1598. He lived for 71 years, 2 months and
18 days. The Cools people, nephews on his sister's side guard his beloved memory" (van der
Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998, p. 33)
117
Figura 45 : Epitafio de Abraham Ortelius, incluido en varias ediciones póstumas del Theatrum
Habiendo esclarecido ya cómo se entrelazan fuertemente el curso de la Guerra de Flandes en la
historia del Theatrum, así como en la vida de ciudad que lo produjo y en la de sus principales
responsables, examinaremos a continuación como a través de los registros existentes de las
correspondencias que mantuvieron Plantino y Ortelius con Arias Montano y las autoridades
españolas, hemos podido rastrear mejor los vínculos y la medicaciones existentes entre el mapa
de la ficha 1 y el territorio allí representado.
118
iii. Contexto carto-bibliográfico: los mapas de América en el Theatrum y el "Peruviae
Auriferae Regionis Typus" (mapa de la ficha 1)
En 1591 Ortelius dedicó a Felipe II un famoso grabado elogiando su monumental palacio-
monasterio-biblioteca del Escorial (Figura 46), cuya arquitectura escenificaban el ideal
monárquico universal de Felipe II, a la par que funcionaba como centro de la política, la religión
y la ciencia de su imperio118
. Allí en este centro del poder se tomaron muchas de las decisiones
que afectaron a los Países Bajos de finales del siglo XVI, y los últimos días de Plantino y
Ortelius, así como los contenidos del Theatrum, en particular sus mapas de América.
Figura 46: Scenographia totius fabricae, Abraham Ortelius, 1591
118 El Escorial fue ideado desde 1559 por el rey Felipe II y su arquitecto Juan Bautista de Toledo y desarrollado
desde 1572 por el matemático y arquitecto Juan de Herrera. Finalizado oficialmente el 13 de septiembre de 1584,
aunque la Basílica solo estuvo concluida en 1586. Concebido como un gran complejo multifuncional, su diseño e
historia ha merecido diversas interpretaciones de historiadores y arquitectos que han resaltado el uso de modelos
cosmográficos y bíblicos -en particular el tempo de Salomón- para su concepción. Ver entre muchos otros (de la
Cuadra Blanco, 2005)
119
Son varios los hechos mencionados hasta ahora que muestran cómo Ortelius no tenía plena
libertad sobre los contenidos de su Theatrum, por lo menos, cuando de por medio estaban
asuntos de interés para las autoridades españolas -como la salvaguarda de todo lo que
representaban las Columnas de Hércules-. Tal y como ha resaltado Richard Kagan al explicar
que si en siglo XVI la cartografía impresa en la mayoría de países europeos era un asunto
privado, los Habsburgo españoles "sought to make acrtography a royal monopoly, an enterprise
to be supervised and controlled by crown officials" (Kagan, 2002, p. 60). De hecho en este
escrito he hecho hincapié en las circunstancias que fueron pesando de manera que Ortelius y
Plantino terminaran actuando como sujetos fieles de las autoridades españolas, y en particular de
su Rey.
El rastreo que en la correspondencia de Ortelius, Plantino y Arias Montano he realizado sobre el
mapa de la ficha 1- confirma lo anterior. Demostrando, en particular que los mapas de regiones
de América que fueron incluidos en el Theatrum, no fueron obtenidos mediante los mecanismos
"libres" a través de los cuales Ortelius solía obtener la mayoría de los mapas bases del Theatrum;
sino a través de la intermediación de Benito Arias Montano119
, quien sirvió de enlace entre
Ortelius y Plantino con el Consejo de Indias como máxima instancia española, después del Rey,
en la definición de qué informaciones provenientes de las Indias era lícito publicar120
Lo que quiero argumentar aquí es que los mapas que Ortelius publicó sobre distintas regiones de
América - y en particular el "Peruviae Auriferae regionis typus"- le fueron enviados por las
autoridades españolas siendo previamente autorizada su publicación, esto es habiendo pasado la
requerida censura del Consejo de Indias, tal y como se desprende de la carta que Arias Montano
envió de Amberes el 20 de enero de 1573 a su amigo Juan de Ovando, entonces Presidente del
dicho Consejo de Indias, solicitándole mapas de Extremadura y de América, para el Theatrum de
Ortelius : 119 Tal y como ha sido mostrado por diversos autores, Benito Arias Montano tuvo un papel central en las relaciones
entre Plantino y Ortelius y las Autoridades españolas: no solo fue la persona encargada de supervisar y editar la
Biblia Poliglota en Amberes, sino de coordinar la elaboración de los catálogos de libros prohibidos y expurgados (el
temido Index) bajo el mandato del duque de Alba, de supervisar los contenidos e impresión de los libros del rezado
(breviarios, misales, etc.). (Binding, 2003, pp. 161-163) (Becares Botas, 1999, pp. 290-295) 120 "[After 1571, following Philip II instructions] the Council of Indies had ordered that all works concerning the
Indies had to be reviewed by the cosmographer-chronicler major before they could be granted a publication license.
Ships captains official chroniclers, and private parties dutifully submitted their works to the Council of Indies to be
censored and with any luck granted a license for publication" (Portuondo, 2009, p. 167)
120
"Abraham Ortelio añade algunas tablas al su Theatrum Orbis que le han enviado de Alemania y
de otras partes. Yo deseo y he deseado que hubiera alguna buena de nuestra Extremadura
particularmente, y si me hallara por allá, yo la anduviera toda para la describir. Suplico a V.S., si
ha visto por allá algún semejante ejemplo, nos envíe una copia d'el con el nombre del autor, para
que se ponga en este libro; y si V.S. tiene alguna particular de alguna parte ultramarina que
se pueda lícitamente publicar ad communem usum studiosorum [para el uso común del estudio]
Yo deseo mucho ver acrescentar estas buenas discóphoras" (Davila Perez, 2002, pp. 443-444,
citando la publicación de la Correspondencia del doctor Benito Arias Montano con el licenciado
Juan de Ovando publicada por Jiménez de la Espada, en el Boletín de la Real Academia de la
Historia, en 1891, p. 497; énfasis agregado).121
Esto no significa que Ortelius no tuviese acceso a otros mapas de América, pues sin duda en la
Amberes de finales de la década de 1560, se podían conseguir copias de mapas manuscritos de
muchas regiones del mundo, incluyendo mapas de diversas regiones de América, (Reinhartz,
1998, p. 209). Pero una cosa era poder conseguir otros mapas de América y otra intentar
atreverse a publicarlos en el clima tan complejo de los años del Theatrum. Normalmente Ortelius
podía escoger qué mapas le parecían ser los mejores para incluir en su obra y -más aún- qué
partes o qué contenidos de cada mapa le podían servir -o no- para componer (bricolaje) los
mapas definitivos, o para actualizarlos o remplazarlos. Pero como "Geógrafo de su Majestad", en
el complejo contexto de la Guerra de Flandes, Ortelius debía ser muy cuidadoso en publicar
únicamente los materiales sobre América que le entregaran las autoridades españolas, incluso sin
modificar sus contenidos, únicamente ajustándolos al formato general -así estos riñeran con otro
material publicado previamente en el Theatrum, como será el caso del mapa de la ficha 1-.
No sabemos exactamente cuándo, pero Ortelius recibió de parte del Consejo de Indias tres mapas
de regiones de América que fueron incluidos por primera vez en el Additamentum II del
Theatrum en 1579 (¡Error! No se encuentra el origen de la referencia.): sabemos que Juan de
vando -presidente del Consejo de Indias- murió en 1575, que Benito Arias Montano partió ese
año a Roma y que Ortelius estuvo fuera de Amberes entre 1576 y 1578 tras la "furia española",
de manera que lo más probable es que estando aun Arias Montano en Amberes, éste le haya
121 Esta cita ha sido reproducida en varias ocasiones, pero en el marco de la discusión del lugar del interés
geográfico en la vida y obra de Arias Montano (Becares Botas, 1999, p. 81) y (Gomez Canseco, Navarro Antolin, &
Macias Rosendo, 2007, p. 111), y del impacto del Theatrum en la cartografía española y (Reguera Rodríguez, 2000 )
121
entregado personalmente los mapas a Ortelius antes de su partida en 1575. También podemos
presumir que las planchas de cobre de los mismos estuvieran grabadas o en proceso de grabado
al momento de la "furia española", lo que permitió que al retorno de Ortelius a la ciudad en 1578
solo fuera necesario imprimir los mapas sobre el anverso de los textos correspondientes, para
empezar a vender los Additamentum y empezar así a recuperar la inversión económica
relacionada con el grabado de los mapas122
.
122 Sobre los procedimientos y tiempos promedio necesarios para grabar mapas en cobre e imprimirlos ver
(Woodward, 2007, pp. 591-610)
122
Figura 47: los 3 mapas regionales de América incluidos en el Theatrum (1579).
Ninguno de estos tres mapas registra el nombre de su autor original, pero de acuerdo con lo
mencionado, todo indica que fueron elaborados en el seno del Consejo de Indias, o que habiendo
sido elaborados en otro lugar (ya sea en América o en la Casa de Contratación en Sevilla),
necesariamente debieron pasar el visto bueno del Consejo, en particular el de su Cosmógrafo y
Cronista Mayor, Juan López de Velasco, encargado de este tipo de tareas de (Portuondo, 2009, pp.
164-171).
123
El examen de la correspondencia entre Plantino y Arias Montano muestra que pese a los
traumatismos políticos en los Países Bajos, ambos mantuvieron una correspondencia fluida entre
1577 y 1582 (Davila Perez, 2002), cuando Benito Arias Montano se encontraba organizando por
encargo de Felipe II la biblioteca del Escorial123
(Figura 48), cerca de la Corte, en contacto con
los miembros del Consejo de Indias, incluido su Cosmógrafo y Cronista Mayor Juan López de
Velasco -protegido de su difunto amigo Juan de Ovando- que a menudo trabajaba allí en la
biblioteca, tal y como se desprende de alguna correspondencia sobre López de Velasco124
.
Es posible, por tanto, que haya sido precisamente allí, en la biblioteca del Escorial (Figura 48)
donde Juan López de Velasco le entregase a Benito Arias Montano los tres nuevos mapas
detallados de América que habían sido autorizados a ser incluidos en el Theatrum de Ortelius,
entre los que se encontraba el mapa base del "Peruviae Auriferae Regionis Typus" (mapa ficha1)
123 Luego de su misión en Amberes, Benito Arias Montano estuvo encargado de la biblioteca del Escorial hasta
finales de 1584 cuando se retiró en Sevilla, donde murió en 1598, el mismo año que Juan López de Velasco, que
Ortelius y que Felipe II. Aun hoy en día -y pese a un incendio ocurrido en 1671- se aprecian en los anaqueles y
muebles de esta biblioteca algunos de los libros impresos, instrumentos, mapas, globos, etc., que Arias Montano
compró para la biblioteca, para Juan de Ovando, Presidente del Consejo de Indias (Becares Botas, 1999, p. 295), y
para Juan López de Velasco, Cosmógrafo y Cronista mayor de Indias (Zandvliet, 1998, p. 27). 124 El Consejo de Indias no tenía una sede establecida, pero sus miembros, incluidos su Cosmógrafo y Cronista
Mayor pasaba buena parte de su vida en la Corte junto al rey Felipe II. De manera que López de Velasco debió
andar siempre a medio camino entre Madrid y Sevilla, esto es entre la Corte y la Casa de la Contratación. Pero a
menudo trabajaba en la Biblioteca del Escorial, aunque más en relación con el proyecto de compilación de los
trabajos de San Isidoro de Sevilla - tarea en la que López de Velasco trabajaba con Benito Arias Montano y Antonio
Gracián, secretario del rey- que en las labores directamente relacionadas con su cargo de Cosmógrafo y Cronista
Mayor, tal y como se desprende de la correspondencia que sobre López de Velasco cita Maria Portuondo (2009).
Por ejemplo en la nota de pie numero 33 de la página 150, ella hace referencia de un documento titulado "Consulta
sobre petición de Juan López de Velasco de contino por trabajo en la librería del el Escorial" fechada el 28 de
febrero de 1578. Luego en la nota de pie 36 de la página 151 referencia otro titulado "Gratificación a Juan López de
Velasco por trabajo en la librería de El Escorial y administración de bienes de Diego Hurtado de Mendoza" del 1 de
enero de 1583. Ver también las página 154 y 159, donde se señala que López de Velasco apoyaba a Gracián y a
Arias Montano en la búsqueda de libros en castellano para la Biblioteca. En la página 156, nota de pie numero 55, se
señala finalmente que en el Escorial se conservan documentos de trabajo de López de Velasco. Pero más allá de
estas pistas aun está pendiente una revisión exhaustiva de las relaciones entre López de Velasco y Arias Montano.
124
Figura 48: Biblioteca del Escorial, en la actualidad
Durante el periodo comprendido entre 1582 y 1585 la comunicación entre Plantino y Arias
Montano es mucho menos frecuente -o se perdió-, seguramente a causa de las vicisitudes
acaecidas entre la "furia francesa" y la retoma española de Amberes. Pero a través de las cartas
existentes de los años anteriores (1579-1581) se logran identificar detalles importantes de como
hizo Arias Montano para hacerle llegar los nuevos mapas a Ortelius. En la comunicación del 22
de agosto de 1579, Plantino menciona a Arias Montano el tema de los mapas de América:
"Yo y Ortelio (quien le envía cariñosos saludos) deseamos nos mande vuestra merced cuanto
antes aquellos mapas de América y China y los demás que pueda conseguir" (Davila Perez, 2002,
p. 443)
La impaciencia de Plantino y Ortelius en relación con estos mapas es llamativa, y habría que
examinarla con más cuidado. Tal vez de cuenta de la paradójica situación en la que se
encontraban Ortelius y Plantino, que pudiendo ampliar el Theatrum con otras fuentes, debían
esperar a que las autoridades españoles les enviasen los materiales "lícitos", para no generar
125
tensiones innecesarias (recuérdese que en 1579 el panorama político de los Países Bajos era de lo
más incierto ya que los Estados Generales estaban divididos en al menos dos grandes facciones:
los pro-independentistas de la Unión de Utrech liderados por William de Orange, y los anti-
independentistas de la Unión de Arras, favorables a mantener compromisos con el monarca a
cambio del reconocimiento de los privilegios y libertades por las que luchaban).
Sea como fuere, y en medio de la compleja situación, Arias Montano decidió enviarles los mapas
a Amberes desde Madrid por medio de las redes de Jean Moflin - capellán de Felipe II y "uno de
los grandes protectores de la casa plantiniana" con "poder e influencias" en los Países Bajos
(Davila Perez, 2002, p. 7) - tal y como da cuenta la carta de Plantino a Arias Montano del 1 de
julio de 1580:
"Moflin escribió que tenía algunos mapas recibidos de vuestra merced, que se encargará de
remitirnos por medio del mercader señor Goessens" (Davila Perez, 2002, p. 457).
Y efectivamente las redes de Moflin funcionaron, ya que en carta del 15 de septiembre de 1581
Plantino le reporta a Arias Montano la llegada de los mapas:
"Hace algunos meses ha recibido nuestro Abraham [Ortelius] las copias de los mapas de las
Indias y de la región de China, da a vuestra merced muchas gracias por ellos y va a editarlos en
breve, según espera" (Davila Perez, 2002, p. 473).
No hay duda de que en este segundo grupo de mapas de las Indias se encontraba el mapa base
del "Peruviae Auriferae Regionis Typus", pues éste apareció entre los tres nuevos mapas de
América incluidos en el Additamentum III de 1584 (Figura 49), al igual que el mapa de la
China125
(como ya se mencionó el Theatrum no se publicó durante los años de 1582 y 1583,
cuando ocurrió la "furia francesa" ni cuando William de Orange lideró la resistencia a los
españoles desde Amberes).
125 El mapa base de China fue obtenido mediante relaciones diplomáticas de Arias Montano con el embajador
portugués en el Vaticano -antes de la unificación de las coronas ibéricas-. Su autor es el jesuita portugués Ludovico
Georgio. Al respecto ver (Davila Perez, 2002) y (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer, 1998)
126
Figura 49: los 3 nuevos mapas regionales de América incluidos en el Theatrum (1584)
127
Estos seis mapas detallados de algunas regiones de América publicados en 1579 y en 1584
fueron los primeros impresos de estas regiones y los únicos incluidos en el Theatrum126
. Solo dos
atribuían un autor del mapa base: "Hieron. Chiaves", en "La Florida", y "Didaco Mendezio" en el
"Peruviae Auriferaes Regionus Typus", ambos impresos en 1584.
El autor del primero era -sin lugar a duda- Jerónimo de Chaves (1523-1574), Piloto Mayor de la
Casa de Contratación de Sevilla desde 1552 y primer catedrático cosmógrafo de la misma desde
1559; un fiel servidor de la burocracia imperial, y cuya obra -como todo el material
cosmográfico de la Casa- estaba a plena disposición del Consejo de Indias, y en particular de su
Cosmógrafo y Cronista Mayor, Juan López de Velasco, quien desde 1571 se encontraba
compilando toda la información proveniente de América para elaborar su Geografía y
Descripcion Universal de las Indias (1574-1576)127
, una obra que sistematizaba todo el
conocimiento español sobre América y las Filipinas, y que por su alto contenido geoestratégico
permaneció completamente inédita a lo largo del siglo XVI, tal y como detalladamente ha
expuesto Maria Portuondo (2005, p. 103-209).
"Didaco Mendezio" en cambio no se sabe a ciencia cierta quién era; tal vez Diego Hurtado de
Mendoza (1503-1575), un importante diplomático y militar español, como propusieron (Karrow,
1993, p. 285) y (Reinhartz, 1998, p. 218), quien legó su biblioteca personal al Escorial, y con
cuyos materiales López de Velasco, todo indica, tuvo relación directa128
. El otro candidato es
Diego Méndez (Agustin, 1998, p. 261), a partir de la caracterización que Marcos Jiménez de La
Espada, hizo de éste como "licenciado [...] cosmógrafo [...] y capellán de las monjas de la
Encarnación de Lima", autor de una "Corografía peruana, dedicada al conde de Lemus,
presidente del Consejo de Indias" (Jimenez de la Espada, 1889, p. 59), obra que al parecer fue
publicada en Sevilla en 1608 (Ortiz Sotelo, 1997, p. 5)129
. Según esto Diego Méndez fue un
antecesor de Lucas de Quiroz, cosmógrafo del Virreinato del Perú a principios del siglo XVII, y
126 Estudios preliminares sobre estos mapas, principalmente centrados en los mapas sobre México, en (Cline, 1962)
y (Reinhartz, 1998). 127 Existen dos versiones manuscritas de la Geografía General De Indias, una de 1574 como borrador final que fue
examinada por el Consejo de Indias, y una de 1576 que introdujo algunos ajustes, luego de los comentarios del
Consejo (Portuondo, 2009, pp. 151, nota 36). 128 Como ya se mencionó en una nota de pie anterior, Portuondo referencia un documento titulado "Gratificación a
Juan López de Velasco por trabajo en la librería de El Escorial y administración de bienes de Diego Hurtado de
Mendoza" del 1 de enero de 1583 (Portuondo, 2009) 129 No he encontrado aun referencias adicionales de esta "Corografía peruana".
128
de quien se conoce un mapa de Suramérica actualmente en la Real Biblioteca en Madrid130
. Una
crónica de los Agustinos sobre el alto Perú (actual Bolivia), publicada en Barcelona en 1638,
también identifica un "Diego Méndez" como autor del mapa del Perú aparecido en el "Teatro de
la Tierra" de "Abrahan Ortelio, Geógrafo eminentísimo de los Reyes de Castilla" 131
Ambas opciones merecen mayor investigación. Pero más allá del asunto de la identidad de
"Didaco Mendezio" lo que queda claro de todo lo anterior es que fuera quien fuera el autor del
mapa base, y haya venido este mapa ya elaborado - o no- directamente desde el Perú a España,
su envió a Ortelius estuvo plenamente mediado por la burocracia de control de contenidos del
Consejo de Indias y en particular por el visto bueno del Cosmógrafo y Cronista Mayor, Juan
López de Velasco. El mapa de la ficha 1 en ningún caso fue simplemente enviado desde el Perú a
Ortelius - como podría pensarse desprevenidamente- y la decisión de enviar este mapa de
América -o cualquier otro comparable- a Ortelius fue competencia del Consejo de Indias,
probablemente del propio López de Velasco, quien tenía acceso a todos los mapas y datos
geográficos sobre América producidos por cosmógrafos del Imperio, o archivados en la
biblioteca del Escorial, así como toda la potestad para decidir qué mapas y textos detallados
sobre América podían ser impresos en el Imperio - y cuáles no-, o para modificar los contenidos
de los mismos, o para armar unos completamente nuevos, si así lo consideraba mejor.
¿Qué particularidades de contenido tiene el mapa "Peruviae Auriferae Regionis Typus" como
consecuencia de tal filtraje de contenidos por el Consejo de Indias?
130 Este mapa manuscrito de Lucas de Qurioz de 1618, se titula Descripción Corographica de las provincias del
Pirú, Chile, nuevo Reyno y Tierra Firme y se conserva en la Real Biblioteca en Madrid. En algunas referencias se
menciona a este mapa como una mejora del mapa de Diego Méndez: " [Lucas de Quiroz] llevó a cabo la tarea de
mejorar el único mapa del Perú hecho por el padre Diego Méndez, logrando con ello cierta fama de Cartógrafo"
(Sanchez Montenegro, 2005, p. 13) 131 "Algunos que an echo delineación i descripciones deste nuevo mundo, llaman Perú a lo que ay desde Segovia, i
el cabo de la vela, que están leste oeste por las costas adelante de Panamá azia las Californias, i por nombre de Dios,
o Portovelo asta santa Marta. I por la parte Austral i Ocidental Norte Sur, le ponen límite doze leguas de Potosí asta
veintiún grados, como parece en el mapa que izo Diego Méndez, i tiene en su Teatro de la tierra Abrahan Ortelio
que es la tabla otava" (de la Calancha, 1638 [2009], p. 66 y 77). Resulta muy interesante constatar que Ortelius es
nombrado 13 veces a lo largo de esta narración, en citas del estilo de la siguiente: "Yo e de seguir en todo lo más
deste libro al eminente Abrahan Ortelio, Rey de los Cosmógrafos, porque e visto por las tierras que yo conozco la
verdad de sus tablas, i así le e de seguir, teniendo por cierto, que este Perú tiene Norte Sur, (que es desde Cartagena
a Magallanes) mil í docientas leguas de latitud Leste Oeste, que es desde el Brasil, o Fernanbuco asta Lima sesenta i
tres grados, según su tabla universal del mundo, que a diez i siete leguas i media por grado, son mil i ciento i dos
leguas i media, i según su tabla quinta, en que sólo se pone este nuevo mundo, ay grado i medio menos de
diferencia, que son venticinco leguas i tres quartos, poca oposición en tan dilatadas tierras, i esta es su longitud" (de
la Calancha, 1638 [2009], p. 81).
129
Al comparar el mapa con la parte correspondiente a esta región presente en el mapa general de
América de Ortelius (1579) se aprecian diferencias importantes de geometría y de contenidos
(Figura 50), que merecen la pena ser comentadas y examinadas.
Figura 50: comparación detalle del mapa de América de Ortelius (1579) y mapa ficha 1 (1584)
Las diferentes geometrías de ambos mapas corresponden en parte a diferentes proyecciones
utilizadas en su elaboración 132
. Al respecto vale la pena resaltar que a diferencia del mapa de
1579 (que es una adaptación del mapa de Mercator publicado en 1569, y luego en el Theatrum en
1570 y que seguía la convención de usar la Isla del Hierro en Canarias como meridiano de
132 Estas diferencias son visibles en las geometría del sistema de coordenadas, siendo las longitudes curvas en el
mapa de 1579, propia de las protecciones estereográfica, mientras que según el marco del mapa de 1584 estás serian
paralelas, conforme a las proyecciones cilíndricas.
130
origen)133
, el mapa de 1584 usa como meridiano de referencia el de Toledo -tal y como expresa
la nota explicativa ubicada en la parte inferior izquierda del mapa, encima de la figura del navío:
"Longitudo huius regionis habet initium a meridiano Toletano, in Hispania"134
. Este detalle
constituye un indicio adicional importante de que el mapa fue producido bajo las lógicas de
control del Consejo de Indias, pues por orden de Felipe II y según las Ordenanzas del Consejo de
Indias de 1571 era requerimiento usar el meridiano de Toledo en todo mapa hecho por
cosmógrafos del imperio135
. Este detalle en el mapa nos recuerda también hasta qué punto la
geometría -y en consecuencia, la apariencia- de los mapas relacionados con autoridades
españolas debían coincidir, defender y sustentar los intereses de la corona, en particular sus
intereses geoestratégicos y su posturas diplomáticas136
.
Pero hay otras diferencias interesantes de contenido entre el mapa de 1579 y el de 1584;
incluyendo a la vez una mayor presencia del relieve andino y de grandes espacios en blanco -
particularmente al oriente- en el mapa de 1584. Pero aquí me centraré de manera particular en la
comparación de su hidrografía (ríos y costas): los ríos de ambos mapas son bastante disímiles, en
133(Schwartz & Ehrenberg, 1980, pp. 63-64) (Reinhartz, 1998, p. 211), (van der Broecke, van der Krogt, & Meurer,
1998, pp. 175-179). Una diferencia importante del mapa de América de Ortelius con el de Mercator es que delimita
una frontera entre Brasil y la América española claramente afín a la posición hispánica.. 134 Al analizar los dos mapa en un mismo sistema de coordenadas (esto es convirtiendo las longitudes al mismo
meridiano de origen) se evidencia que ambos mapas ubican estos territorios en coordenadas parecidas.
Lugar
Mapa de América, Ortelius 1579 "Peruviae Auriferae Regionis Typus" mapa
ficha 1 (1584)
Meridiano Islas de
Hierro
Meridiano de Toledo Meridiano Islas de
Hierro
Meridiano de Toledo
Cartagena Long: 304°
Lat: 11° N
Long: 70°
Lat: 11° N
Long: 306°
Lat: 8.5° N
Long: 67.5°
Lat: 8.5° N
135 "In article 62 cosmographers were told to calculate longitude using the city of Toledo as the originating meridian
and to number the parallels from east to west , rather than from west to east as the ancients had done. This [...] was
chosen because it 'is more natural and conforms to the discovery of the Indies'. All longitude calculations, the
cosmographer was warned, had to be in agreement with the location of the concession line established by the pope.
This was to be understood as 13o west of the canary Islands and 23 o west of Toledo and as a relative to the line of
demarcation with Portugal, considered [by the Spanish crown] to be located With article 62, the Spanish monarch
had created a law requiring every map made by an official cosmographer to conform o the stated -albeit
controversial- longitude of these political sensitive coordinates" (Portuondo, 2009, pp. 129-130). 136 Sobre la disputa diplomática y científica entre España y Portugal por la ubicación de la longitud ver entre otros
(Goodman, 1988, pp. 50-87) y (Portuondo, 2009, pp. 49-59, 66-67). Sobre las implicaciones científicas y
diplomáticas alrededor de la historia de la longitud y la definición de meridianos de referencia ver los ya clásicos
textos de (Sobel, 1995) y (Andrewes, 1996). Sobre antecedentes de mapas españoles sobre América publicados en
Amberes, con características geométricas y de contenido ajustadas para la defensa de posiciones diplomáticas ver
(Hebert, 2000) y su discusión del mapa de Diego Gutierrez y Jeronimo Cock de 1562 en relación con el tratado de
paz de Cateau-Cambresi entre Francia y España.
131
particular el Amazonas, y sobre todo, en la zona correspondiente a la Nueva Granada y los
territorios vecinos (actuales Colombia y Venezuela), donde aparece esa extraña red fluvial
imaginaria que ha merecido tradicionalmente los comentarios sobre "el concepto todavía muy
ligero y confuso de lo que se suponía era el interior del país" (ver Anexo 2), y en cuya
desembocadura aparece una bizarra duplicación del Golfo de Maracaibo que "desfigura" la costa
Caribe (Figura 51).
Figura 51: Algunos contrates entre el mapa de América de Ortelius (1579) y el de la mapa ficha 1 (1584)
132
Lo más interesante es que esta bizarra hidrografía y costa del mapa de 1584 para la zona del
Nuevo Reino de Granada (Figura 52) difícilmente puede interpretarse como el resultado o el
rezago cartográfico de algún error o confusión heredada, pues no hay ningún mapa anterior
conocido que presente una costa y/o unas redes fluviales comparables a las del mapa de Ortelius
en 1584; simplemente no parece haber registro o memoria de un mapa impreso similar anterior,
si es que lo hubo137
, ni tampoco -a mi saber- de uno manuscrito138
(Figura 53).
Figura 52: Detalle del mapa "Peruviae Auriferae Regionis Typus", Ortelius 1584 139
137 Esto lo puedo sostener luego de haber revisado las más exhaustivas compilaciones de mapas impresos sobre
América o con mapas de América incluyendo (Alba, 1951), (Koeman & van de Krogt, 1967-1985), (Schwartz &
Ehrenberg, 1980), (Tooley, 1980), (Portinaro, 1987), (Wolff, 1992), (Burden, 1996), (Shirley R. W., 2001) y luego
de haber revisado la colección de originales y reproducciones de la Newberry Library, en Chicago, que tiene un
centro de investigación especializado en Historia de la Cartografía. También revisé de los principales recursos
online de mapas, referenciados en www.maphistory.info 138 Me baso para ello en la revisión de las principales compilaciones de mapas manuscritos ibéricos existentes,
incluyendo (Cortesão & Teixeira da Mota, 1987), (varios, 1992), (Martin Merás, 1993), y en la colección de
originales y facsimilares de la Newberry Library, la exploración de los mapas manuscritos del Archivo General de la
Nación en Bogotá, y la exploración de los principales recursos online de mapas, referenciados en
www.maphistory.info. Para una afirmación contundente es necesario sin embargo aún una revisión en los archivos
de España y Perú. 139 Imagen tomada del Archivo General de la Nación: Mapoteca No. 4, Ref.: X-64r.
133
Figura 53: Ejemplos de algunos detalles de mapas manuscritos anteriores al "Peruviae" de Ortelius 1584 140
En cambio sí hay múltiples mapas anteriores impresos con una hidrografía y unas costas
comparables o similares al mapa de América de 1579 Ortelius (¡Error! La autoreferencia al
marcador no es válida.).
140 Fotos tomadas por mí en la Newberry Library en Chicago.
134
Figura 54: Ejemplos de algunos detalles de mapas impresos anteriores al "Peruviae" de Ortelius 1584 141
141 Fotos tomadas por mí en la Newberry Library en Chicago.
135
Puesto en términos caricaturescos, evolucionistas y anacrónicos, el mapa "Peruviae auriferae
regiones typus" (1584) era una suerte de "desviación" del camino entre el mapa de Mercator de
1569 y el actual (Figura 55).
Figura 55: la "desviación" introducida por el mapa de Ortelius comparándolo con contenidos hidrográficos y costeros de
mapas derivativos de Mercator y actual
¿Por qué el mapa de 1584 -enviado por las autoridades españolas a Ortelius y el primero
detallado impreso sobre la zona- introdujo estos "errores"? La respuesta, creo, tiene que ver
directamente con el hecho de que la cosmografía española operaban en la segunda mitad del
siglo XVI dentro de un sistema burocrático de administración del imperio, en el cual el
conocimiento cosmográfico funcionaba -por orden del monarca- como una suerte de secreto de
estado (el "arcadii imperi" ya mencionado), en el marco del cual diversos silencios estratégicos y
algunas distorsiones intencionales fueron incluidas -conscientemente- en los mapas españoles
detallados sobre Nuevo Mundo destinados a circular entre el público europeo. Esto fue el caso
sobre todo a finales del siglo XVI cuando el Imperio español evidenciaba síntomas cada vez más
preocupantes de vulnerabilidad internacional como las sucesivas bancarrotas, la rebelión de los
Países Bajos, y las crecientes incursiones ultramarinas enemigas que podrían eventualmente
augurar también la pérdida de monopolio del Nuevo Mundo y de sus riquezas 142
142 "By the late sixteenth century the crown's repeated bankruptcies brought to the fore the real or imagined
difficulties of maintaining Spain's vast overseas domains, as did the continued toll on Castile's resources of the
ongoing struggle to pacify the Low Countries. Royal cosmographers in the sixteenth century operated within a
bureaucratic structure built to administer this complex empire. By the midcentury, the threats posed by foreign and
internal enemies moved the monarchy to consider cosmographical work the equivalent of today's state secret. Within
the early modern concept of the state, the concept of a state secret was defined by the potential of certain kinds of
knowledge to harm the monarchy. The Spanish monarchy took the defensive posture of censoring and prohibiting
the circulations of maps, geographic descriptions, and historical accounts about the Indies for strategic military and
136
Distorsiones intencionales, creo, es la única explicación probable, pues de ninguna manera estas
hidrografía bizarra puede atribuirse a "desconocimiento" por parte de las autoridades españoles
de los ríos principales y las costas del Nuevo Reino de Granada y sus provincias vecinas tal y
como previamente habían sugerido investigadores (ver anexo 2).
La documentación geográfica producida para el uso restringido del Consejo de Indias sobre
América -y que hoy conocemos parcialmente- lo muestra claramente: no solo no hay rastros en
La Geografía y Descripcion Universal De Indias de Juan López de Velasco ni en los mapas
manuscritos asociados a este documento de alguna miembro del Consejo pensara que existiera
una conexión fluvial entre el este y el Magdalena a través de un río Decarare o que duplicasen
erróneamente el Maracaibo143
, como aparece en el mapa de Ortelius de 1584 (Figura 52); sino
que la información hidrográfica contenida en estos documentos y estos mapas es el resultado de
un sistemático proceso de organización de todos los trabajos cosmográficos previos, y del inicio
de un programa de levantamiento riguroso y periódico de información geográfica en las Indias a
través de cuestionarios e informes muy detallados (incluyendo mapas) producidas por las
autoridades coloniales, hoy denominadas Relaciones Geográficas144
. En el marco de esta
ambicioso programa se inició el primer proceso- de medición sistemática de eclipses lunares a lo
largo del planeta, método a través del cual fueron recopilados datos fundamentales para
determinar las coordenadas geográficas de muchos puntos del Imperio145
; todo lo cual era
coordinado por el Cosmógrafo y Cronista Mayor Juan López de Velasco, quien sin duda estaba a
la cabeza de una de las labores científicas y geoestratégicas más importante del imperio español,
y cuyas obra cosmográfica -en particular la Geografía y Descripcion Universal De Indias- eran
political reasons. The rationale behind the secrecy policy was very straightforward. If documents that revealed the
geodesic coordinates, geographical features, coastal outlines, hydrography, and natural resources of the New World
were produced and circulated publicly , these, in the hands of enemies, could be used for to reach the New World
and inflict harm to the crowns patrimony and the people the peoples the State had the obligation to protect. Thus this
type of knowledge was to have a defensive, and monetary value and needed to be safeguarded from foreign and
internal enemies alike. Like anything of value, cosmographical information was hidden, stolen, intentionally
misrepresented, used to leverage merits, employed to further institutional or royal agendas, and of course bought
and sold" (Portuondo, 2009, pp. 6-7. enfasis agregado) 143 Para confirmarlo solo es necesario leer la detallada descripción que de la "Hidrografia del Rio Magdalena" y de
la región del la" laguna de Maracaibo" (Lopez de Velasco, 1571-1574 [1894], pp. 145, 378) 144 Sobre las Relaciones Geográficas ver entre muchos otros (Jimenez de la Espada, 1965), (Cline H. F., 1964),
(Arroyo Ilera, 1998), (Barrera, 2006) 145 Sobre el proyecto de medición de los eclipses lunares de López de Velasco ver principalmente (Edwards, 1969),
(Goodman, 1988, pp. 50-87), (Pinero, 1999, p. 125 y133) y (Portuondo, 2009, pp. 223-249).
137
considerada por el rey Felipe II como información geoestratégica de altísima precisión y detalle,
y por tanto manejada como secreto de Estado146
.
La Geografía y Descripcion Universal De Indias era tan reservada, que probablemente apenas
una docena de personas tuvieron acceso a ella durante la vida de López de Velasco (Portuondo,
2009, p. 172) y solo hasta 1894 fue publicada íntegramente (cuándo ya, claro está, era una
reliquia bibliográfica). Al comparar las coordenadas que en esta obra se registran de algunos
lugares con las de los mismos en el mapa de la ficha 1 (ambos presentan las coordenadas con
referencia al meridiano de Toledo), se hace más evidente la política de control de datos
geoestratégicos del Consejo de Indias, que de ninguna manera iba a incluir en los mapas para el
público las coordenadas del Nuevo Mundo obtenidas bajo su programa cosmográfico, y que eran
sin duda eran las más precisas de su tiempo: todo en el mapa 1 está ubicado más o menos 10o de
longitud más al Este y con algunos grados de diferencia en latitud (Tabla 3) en comparación con
los datos de la Geografía y Descripcion Universal De Indias(Figura 56),
Tabla 3: Comparación de las coordenadas de algunos lugares del mapa 1 con su ubicación según la Geografía
y Descripcion Universal De Indias (Lopez de Velasco, 1574-6 [1971], pp. 172-252)
Lugar
Geografía y Descripcion Universal De
Indias (1574-6)
"Peruviae Auriferae Regionis Typus"
mapa ficha 1 (1584)
Longitud (ref. Toledo) Latitud Longitud (ref Toledo) Latitud
Panamá 82 9 71 8
Isla de las Perlas 81 8 71 7
Santafé de Bogotá 72 3.5 63 5
Tunja 72 5 63.5 6
Mariquita 74 5 65 7
Cartagena147
76 10 67.5 8.5
Cartago 76 4 65 3
Quito 82 -1 70 -1
Cuenca 88 -3 72 -3
Lima 82 -12 73 -11
Cusco 78 -13 70 -12
146 Sobre el carácter secreto de la Geografía y Descripcion Universal De Indias ver (Gomez Gomez, 1992),
(Portuondo, 2009, pp. 172-183). 147 La precisión de los cálculos de López de Velasco según criterios actuales -anacrónicamente- es la siguiente para
el caso de Cartagena:
Lugar Coordenadas de López de Velasco en sistema Greenwich Coordenadas según fuentes actuales
Cartagena 10° 0′ 0″ N. 80° 1′ 45.9″ W (76° W + 4° 1′ 45.9″ W) 10° 26′ 0″ N. 75° 30′ 0″ W
138
Figura 56: Coordenadas de algunos lugares según la Geografia de López de Velasco (estrellas verdes) vs la ubicación de
los mismos en el mapa de la ficha 1 (estrellas rojas)
Por sus cálculos López de Velasco sabía bien que los mapas de Mercator y de Ortelius ubicaban
"mal" la posición del Nuevo Mundo148
. Pero esto resultaba afín al esfuerzo de protección de la
hegemonía política, económica y espiritual de España en el Nuevo Mundo: el intento de
colonización hugonota (calvinistas franceses) al norte de la Florida, aplastada a sangre y fuego
por las fuerzas españolas (1562-1565), y luego las incursiones de Francis Drake en América -
bajo auspicio de Isabel reina de Inglaterra- incrementaron el temor de la corona española de
nuevas intervenciones enemigas a la zona; las alarmas estaban prendidas, primero fue la
incursión de Drake en Panamá buscando emboscar el tesoro del Perú en su trasbordo terrestre
por el Istmo (1572-1573), y luego en las costas americanas del Pacífico (1578-1579) cuando
148 Esto se debía probablemente al hecho de que Mercator usó principalmente fuentes portuguesas para su
mapamundi de 1569: ya que los mapas portugueses tendían a ubicar Suramérica los más al oriente posible para
incluir el mayor territorio dentro de la zona de demarcación que les correspondía en el Tratado de Tordesillas
(Koeman & van de Krogt, 1967-1985), (Cortesão & Teixeira da Mota, 1987), (Martin Merás, 1993). (Padrón, 2004),
(Sandman, 2007b).
139
Drake consiguió cruzar el estrecho de Magallanes y atacar lo que hasta el momento se
consideraban zonas fuera de todo peligro: Valparaiso en Chile y el importantísimo puerto del
Callao cerca de Lima, donde Drake esperaba encontrar la flota de la plata peruana, que ya había
partido hacia Panamá. 149
El Perú, en particular en las últimas décadas del siglo XVI, era una
región de creciente importancia para la Corona española gracias al inicio de lo que se conoce
como el boom de la plata peruana en 1576-1600, (Figura 57):
"ya que sus aportaciones fueron [...] más del doble de todo el oro y la plata traídos por la flota de
la Nueva España. Naturalmente el calificativo de 'peruana' alude de manera especial a Potosí,
principal abastecedor de la caja de Lima. El valor de los tesoros anuales remitidos en esta
segunda etapa [en contraste con el periodo de la plata mexicana de 1555-1570], equivale al más
del doble de la primera y es, precisamente la flota de Tierra Firme, la principal responsable de las
consignaciones" (Lorenzo Sanz, 1986, p. 248).
Figura 57: Los tesoros de Indias llegados a Sevilla durante el reinado de Felipe II (Lorenzo Sanz, 1986, p. 251)
149 Al respecto ver por ejemplo, la "Relación de lo que el corsario Francisco [Draque] hizo y robó en la costa de
Chile y Perú" , incluida en la Colección de documentos inéditos para la historia de España, vol. XCIV, pp. 432–458,
disponible online en http://www.archive.org/stream/coleccindedocu94madruoft#page/432/mode/2up. Sobre el
ataque de Drake a Panamá y el paso por el estrecho de Magallanes ver la completísima exposición online de la
Biblioteca del congreso de EEUU http://www.loc.gov/rr/rarebook/catalog/drake/drake-home.html. Se sabe por cierto
que la captura de Nunho da Silva, un experimentado piloto portugués, facilitó a Drake el cruce del estrecho de
Magallanes, y que la captura de embarcaciones españolas con rumbo a las Filipinas, proveyó a Drake de
valiosísimas instrucciones náuticas para la navegación del Pacífico, que le permitieron arriesgarse a cruzar el océano
para convertirse en el líder de la segunda circunnavegación completa del globo.
140
Por cierto, fue este boom de la plata peruana la que financió buena parte la reconquista española
de los Países Bajos del sur a partir de 1577150
, de manera que la corona tenía buenas razones para
redoblar los esfuerzos en el control y la censura de la información que sobre el Perú circulara en
Europa151
. ¿Por qué entonces un título tan alusivo a las riquezas de la región en el mapa
"Peruviae Auriferae Regionis typus"? Tal vez el nombre del lugar ya era difícil desasociarlo del
lugar dado que desde muy temprano en el siglo XVI toda la zona alrededor del Istmo (en
particular la actuales Colombia y Venezuela) había circulado en sinnúmero de mapas
manuscritos bautizada como "Castilla del Oro".
Figura 58: Castilla de Oro y Perú en un mapa de principios del siglo XVI 152
150 "Claramente, las provisiones financieras enviadas al ejercito de Flandes fueron un importante canal por el que el
tesoro de las Indias españolas fue transferido a Europa septentrional" (Parker, 1986, pp. 260, nota 21). Sobre el
impacto de la llegada creciente de plata peruana en la reconquista del sur de los Países Bajos a partir de 1577 ver
(Parker, 1989, p. 189) 151 Los materiales sobre las Indias que debieron pasar por la censura y expurgación de López de Velasco para su
publicación incluyen la Historia del Peru de Diego Fernández de Palencia (ca. 1572), y la segunda y la tercera parte
de la Historia del Perú de Pedro Cieza de León, que no fueron publicadas (Portuondo, 2009, p. 159 y 167) tanto por
sus contenidos geográficos como por datos incómodos relacionados los hechos de la rebelión de los encomenderos a
la corona española en 1544. Tampoco fue autorizada la publicación de una "descripción y pintura" del Perú de
Diego de Frias Trejo (1578), ni el Itinerario de la navegación de los mares y tierras occidentales de Juan de
Escalante Mendoza (ca 1579), que sin autorización empezó a circular versiones manuscritas de su obra, y cuya
circulación fue prohibida por orden real en 1593 (Portuondo, 2009, pp. 159-160, 166-168) 152 Detalle de un facsímil de una de las versiones del mapamundi de Diego Ribero (ca. 1528). Foto tomadas por mí
en la Newberry Library en Chicago.
141
El énfasis en lo áureo en el mapa (el título y la ubicación al norte de una "aurea regio", allí donde
parece haber una duplicación del Maracaibo) también podría sugerir cierta intencionalidad de
encubrimiento de la plata, el verdadero tesoro del Nuevo Mundo. El ciclo del oro había
terminado rápidamente153
, pero seguía rondado todo el imaginario europeo asociado al Caribe.
Siguiendo esta lógica se podría especular que a finales del siglo XVI era mejor para la corona
española mantener ese imaginario aurífero que ventilar demasiado la realidad de la economía de
la plata. La presencia en el mapa de dos embarcaciones en el Pacifico, también puede sugerir154
la intención de presentar un Pacífico defendido -que fue precisamente lo que no encontró Drake
en 1578-79.
Sea como fuere, los temores que la corona española tenía sobre una nueva incursión enemiga en
el Nuevo Mundo se hicieron realidad al año siguiente de publicado el mapa de la ficha 1, y como
consecuencia del apoyo inglés a las Provincias Unidas de los Países Bajos, cuando en el marco
de la guerra anglo-española de 1585-1604, la reina Isabel I encargó a Francis Drake la misión de
atacar sitios estratégicos de los españoles en las Indias occidentales al mando de una flota de 21
naves y 2.000 hombres. Después de atacar regiones peninsulares y las islas de Cabo Verde,
Drake asaltó el 1 de enero de 1586 la ciudad de Santo Domingo en el Caribe. La toma y el
incendio de la ciudad concluyeron con un pago de rescate de 25.000 ducados. De allí Drake se
dirigió a Cartagena de Indias, capturándola durante 6 semanas. Luego de una epidemia de fiebre
amarilla y de un rescate de 120.000 ducados, Drake partió hacia el oeste de Cuba, y de allí al
fuerte español de San Agustín en la Florida, que fue destruido como venganza por la masacre de
los hugonotes franceses. Drake regresó rápidamente a Inglaterra atracando en Portsmouth el 28
de julio de 1586. Satisfecha por el golpe a los españoles Isabel comisionó a Drake en una nueva
misión aún más peligrosa: dirigir una expedición naval relámpago contra las fuerzas que España
153 "Hasta 1530 exceptuando el 3 por 100 de plata recibido en el decenio 1521-1530, todas las remesas llegadas de
América eran de oro. Las consignaciones de plata aumentaron desde el quinquenio 1531-1535, con las remesas
peruanas y novohispanas. con los registros de oro del Nuevo Reino de Granada desde los nos cuarenta, se elevaron
las cantidades de metal áureo recibido en Sevilla, pero su proporción con respeto a la plata cada vez será menor; así
de 1540 a 1560 ya no representara más del 12 al 15 por cien [...] 4,1 por cien en 1561, 3,9 por cien en 1563, 2,7 por
cien en 1566, y 2,3 por cien en 1592 [...además] hay que tener en cuenta que era mayor la cantidad de oro llegada
legalmente para los particulares que para la real hacienda" (Lorenzo Sanz, 1986, p. 258 y ss). 154 No pretendo demostrar que las interpretaciones presentadas en presente párrafo tengan más sustento que el de
una mera especulación, más bien quiero destacar que no es conveniente ignorar elementos constitutivos del mapa
como su título, independientemente de que no tenga yo aun suficientes elementos para sustentar algún argumento
sólido sobre el porqué del mismo.
142
estaba reuniendo en Cádiz para castigar a Inglaterra. Luego de la destrucción de gran parte de la
flota española por Drake, éste atacó las islas Azores y capturó una nave de la Flota de Indias.
Tales agresiones no tenían precedentes en la historia militar española, y antecedieron lo que sería
la derrota de la "Armada Invencible" en las costas británicas en 1588, punto de quiebre del
prestigio militar español de la época. La toma de Santo Domingo, Cartagena y San Agustín en
el Caribe hubiera quedado tal vez eclipsada por estos acontecimientos de la guerra hispano-
inglesa, si no hubiera sido por la amplia difusión que del diario de uno de los miembros de la
tripulación de Drake realizaron los impresores neerlandeses de Leiden en 1588 (allí donde
trabajó Plantino en 1583-85, y por uno de sus familiares)155
, como parte de la guerra de
información y desprestigio que libraban las Provincias Unidas contra España (la llamada
Leyenda Negra). Fue en este "libro de piratas" que aparecieron los primeros mapas impresos
sobe Santo Domingo, Cartagena (Figura 59) y San Agustín, resaltando el agrietamiento profundo
-y la futilidad- de la estrategia del "arcadii imperi" que Felipe II habían intentado sostener para
defender el Nuevo Mundo, y el proyecto político de las Columnas de Hércules.
155 Franciscus Raphelengius (1539-1579), nombre latinizado de Frans van Ravelingen, fue el impresor del libro en el
que aparecieron los mapas de Drake. Fue un intelectual, editor e impresor neerlandés, muy reconocido previamente
por sus conocimientos del hebreo, el árabe y el persa, y por su participación en la elaboración de la Biblia Poliglota
de Felipe II (con textos en hebreo, latín, griego, sirio y arameo) publicada en Amberes por su suegro el famoso
impresor Christopher Plantino y por Benedicto Arias Montano.
143
Figura 59: El primer mapa publicado sobre Cartagena de Indias, Batista Boazio, Leiden, 1588156
La "guerra de papel" contra España -a través del texto y la imagen impresa- tenía varios frentes,
y uno de ellos era la denuncia de las crueldades españolas con los indígenas americanos -que sin
duda hacía eco a la denuncia de la violencia religiosa y la represión contra los neerlandeses y sus
aliados durante la Guerra de Flandes-.
Por cierto, el texto que acompañó el "Peruviae" de Ortelius puede entenderse mejor desde este
pulso entre quienes denunciaban la crueldad de los conquistadores y la inmoralidad de los
indígenas - y por tanto la ilegalidad de la conquista española del Nuevo Mundo por el fracaso de
su acción civilizadora, y por tanto el derecho que tendrían otros pueblos europeos para imponer
un nuevo y legítimo orden en las Indias-, y quienes defendían la efectividad del papel
156 El mapa fue realizado por Baptista Boazio (quien no participó de la expedición de Drake) con base en el diario de
Walter Biggs y publicado en Leiden en 1588 por Apud Fr. Raphelengium en Expeditio Francisci Draki Equitis
Angli in Indias Occidentales A. MDLXXXV, Qua urbes, Fanum D. Iacobi, D. Dominici, D. Augustini & Carthagena
captae fuere. La traducción de la leyenda del mapa es: "La ciudad de Cartagena está situada en la tierra firme de las
Indias occidentales y tiene un puerto apropiado para el comercio entre España y Perú".
144
civilizatorio español en América - y por tanto el derecho español a defender su dominio sobre la
misma. En el centro de este pulso estaban -entre otros documentos- la Historia nuovo de
Girolamo Benzoni, publicada en Venecia en 1565 y el famoso texto Brevísima relación de la
destrucción de las Indias de Bartolomé de las Casas publicado en Sevilla en 1552 y luego en
Amberes en 1579, que era la fuente favorita del bando anti-español y anti-católico (Navarro
Brotons & Eamon, 2007). Las más famosas e influyentes serie de imágenes y textos sobre la
crueldad española y la barbarie indígena fueron producidas y publicadas por Theodore de Bry y
sus herederos en Grands Voyages (publicado en 25 partes entre 1590-1634). Al respecto no
sobra resaltar que de Bry era neerlandes, nacido en de Lieja (actual Bélgica) pero que debió
exiliarse en Frankfurt, huyendo del clima de persecución religiosa de finales de la década del
1560, y que curiosamente también murió en 1598, el mismo año fue Felipe II, López de Velasco,
Montanus, y Ortelius.
El texto del "Peruvia" de Ortelius claramente se alinea a favor de España en esta discusión. El
texto de una página y media que acompaña el mapa se puede dividir en 7 apartes, en ellas se van
hilando argumentos que apoyan la legitimidad del dominio español y la efectividad del orden
civil y religioso instaurado.
1) Una aclaración de las cinco partes de las que se compone el Peru (usado como nombre del
subcontinente): Castilla dorada, Popayan, Peru, Chile y Brasil; de lo que comprendía el antiguo
reino de los Incas; y de las tres partes en las "los modernos" dividen el país: "Llanos llaman la
parte marítima, Sierra las montanas; Andes allende de los montes a la parte oriental".
2) Un listado de las principales capitales políticas y religiosas (obispados) del país.
3) Una descripción de la inmensa riqueza aurífera del mismo, por ejemplo: "escribe Girava que
los moradores de la provincia de Anzerma de pies a cabeza se armavan para la guerra con armas
de oro, que hazen cotas de malla, escudos y tibiales de oro todo, dize el mesmo author, que cerca
de Quito ay minas de oro de donde se saca mas oro que tierra".
4) Una historia de los soberanos incas, en la que se hace énfasis en la guerra que libró "Atabalipa"
contra su hermano mayor "Guascar" al momento de la llagada de los españoles, que en
consecuencia llevaron a cabo una suerte de justica dinástica: "Atabalipa salio contra su hermano
con exercito, y alcanzada la victoria le prendio, y preso le llevo a cusco, adonde despues le mato,
y el despues fue quemado por los espanoles"; tambien se resalta la decisión del heredero "Mango
Capa Pachuti Ypangui" de sujetarse "al del Rey don Philipe, como vasallo suyo".
145
5) Una descripción de los indígenas, que aparecen como fieles y honestos sujetos de las
autoridades civiles y religiosas, citando tanto a Girolamo Benzoni como a Bartolome de las Casas
"que llama esta gente pacífica, humilde, mansueta, no offenden a ninguno [...] sin maldad,
obedesciente, y muy leal a sus principes no solamente naturales, pero tambien a quienes ellos
estan sujetos christianos";
6) Una confirmación de lo anterior con base en los testimonios epistolares del franciscano F.
Iodoco de Rycke de Amberes "quien edifico un monasterio en Quito", y cuya correspondencia le
fueron facilitados a Ortelius por el primo del sacerdote, quien sostiene que "todos los naturales
desta region, tiene sed de la fe , y aun que sean barbaros sin lettras, todavia la naturaleza les
enseño goviernos y costumbre my buenos"
7) Un recalco de que Pedro Cieza de León también da fe de la exitosa cristianización de los
nativos157.
No he encontrado información que ayude a dilucidar si este texto fue redactado por Ortelius o si
este recibió algunos contenidos o instrucciones por parte de Benito Arias Montano o del propio
Juan López de Velasco, junto al mapa. Pero teniendo ya claro el discurso geográfico general y
particular del que hacia parte el "Peruviae" y al que fue sujeto el Theatrum, así como las
políticas, instituciones, prácticas que median entre este mapa y el espacio representado allí (y los
muy específicos, circunstanciales, sociales e históricos vínculos que los atan), la pregunta resulta
algo secundaria.
Antes de concluir este aparte quiero plantear alguna respuesta preliminar sobre la influencia -o
acaso la agencia- que tuvo este mapa en el desarrollo de nuevas prácticas espaciales, o por lo
menos en la elaboración, contenidos y apariencia de la cartografía impresa y comercial que le
sucedió. El impacto que tuvo el "peruviae" en la cartografía posterior es amplio y se puede
rastrear fácilmente en los mapas que reprodujeron la idea de una conexión fluvial entre el Río
Magdalena y el Golfo de Maracaibo, introducida por primera vez en este mapa. El peso de la
autoridad cartográfica de Ortelius fue suficiente para que una gran cantidad de cartógrafos de
Europa (principalmente de Colonia y Ámsterdam, pero también de Venecia y París) incluyeran la
señalada conexión en mapas de América hasta finales de la década de 1630 (Figura 60); esto es
157 Citas tomada de la versión del Theatrum en español de 1588. No hay diferencias significativas entre esta versión
y la traducción al inglés que de las versiones anteriores en latín y alemán llevo a cabo Marcel Ver Broecke, y
disponible en http://www.orteliusmaps.com/book/ort_text15.html
146
incluso después de la publicación del mapa 4. La bizarra duplicación del Maracaibo, en cambio,
no sobrevivió.
Figura 60: Detalle de algunos mapas con la conexión fluvial entre el Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo158
Otros cartógrafos rivales de Ortelius como Gerard de Jode editor del Speculum Orbis Terrarum,
atlas que compitió al Theatrum, Jodocus Hondius (padre) fundador de la llamada casa Mercator-
Hondius y editor póstumo del Atlas sive cosmographicae de Mercator, y el propio Theodore de
Bry -que también se dedicó a la cartografía- conservaron en sus mapas de América la hidrografía
que para la Nueva Granada provenía del mapa de Mercator de 1569, ya mencionado;
generándose así una competencia-coexistencia de las dos versiones entre los distintos cartógrafos
y editores de mapas, interesante de examinar con más cuidado. Al respecto vale la pena señalar
que el propio Ortelius no aplicó los contenidos del "Peruviae" a su mapa de América de 1587, de
manera que en el mismo Theatrum se generó una ambigüedad que alimentó una falta de
consenso cartográfico en la representación de la zona por varias décadas, perfectamente
158 Fotos tomadas por mí en la Newberry Library
147
comparable a la que se tuvo frente a la insularidad de California en la época, y que tardó mucho
más de lo que uno supondría en resolverse 159
.
159 El rastreo preliminar que he realizado del asunto en los mapas de los principales talleres cartográficas en
Ámsterdam en las primeras décadas del siglo XVII, por ejemplo, muestra que los cartógrafos menos prestigiosos
terminaban por reproducir los mapas de los cartógrafos de mayor autoridad, cambiando de contenidos sin que esto
tuviera nada que ver con una "mejora" o "evolución" de los contenidos como podría suponerse desde una narrativa
lineal, evolucionista y cientificista. Aun es necesario comparar este caso con ejemplos parecidos mejor estudiados
como el de California, con la aparición, desaparición y reaparición cartográfica de lugares "fabulosos" como el
Lago Parima en Suramérica a lo largo del XVII y XVIII, o las Montanas del Kong en África en el siglo XIX (Bassett
& Porter, 1991).
148
4. Consideraciones finales:
Habiendo ya desarrollado en detalle el ejercicio propuesto de contextualización y análisis del
mapa 1 sólo me queda sugerir a través de la el esbozo de las líneas generales de un estudio
detallado de cada mapa y resaltar hasta qué punto los cuatro mapas están articulados, como
punto de partida para investigaciones futuras.
Tabla 4: Esbozo de las líneas generales de análisis y comparación de los cuatro mapas
Título:
―PERVVIAE
AVRIFERÆ
REGIONIS
TYPVS‖
Fecha: 1584
Título:
―CASTILIA
AURIFERA
CUM VICINIS
PROVINCIIS‖
Fecha: 1597
Título:
―DESCRIPCION
DEL
AVDIENCIA
DEL NVEVO
REINO‖
Fecha: 1601
Título: ―TIERRA
FIRMA MET
NVEVO REYNO
DE GRANADA
ENDE
POPAYAN‖
Fecha: 1625
Dónde
Amberes, capital
cartográfica de la
segunda mitad del
siglo XVI
Lovaina, centro
universitario de
los Países Bajos
españoles
Madrid, capital
del Imperio
Habsburgo
español
Leiden, centro
universitario y
comercial de las
Siete Provincias
Unidas
Autor/editor/
impresor
Abraham Otrtelius:
Geógrafo del Rey
Cristobal Plantino:
Architipógrafo del
rey de España
Cornelius
Wytfliet:
miembro del
Consejo del
Brabante español
López de
Velasco:
Cosmógrafo y
Cronista
Mayor de Indias
Antonio de
Herrera:
Cosmógrafo y
Cronista
Mayor de Indias
Johannes de Laet:
directivo de la
Compañía
neerlandesa de
Indias
Occidentales
Hessel Gerrittsz
hidrógrafo de la
Compañía
neerlandesa de
Indias
Occidentales
Publicación
Theatrum Orbis
Terrarum:
primer atlas
moderno
Descriptionis
Ptolemaicae
augmentum :
primer atlas
impreso sobre
América
Decadas:
historia oficial de
la conquista de
América
Nieuwe Wereldt
ofte
Beschrijvinghe,
libro promocional
de la WIC
149
Título:
―PERVVIAE
AVRIFERÆ
REGIONIS
TYPVS‖
Fecha: 1584
Título:
―CASTILIA
AURIFERA
CUM VICINIS
PROVINCIIS‖
Fecha: 1597
Título:
―DESCRIPCION
DEL
AVDIENCIA
DEL NVEVO
REINO‖
Fecha: 1601
Título: ―TIERRA
FIRMA MET
NVEVO REYNO
DE GRANADA
ENDE
POPAYAN‖
Fecha: 1625
Contexto
Geopolítico
en el que fue
impreso
Retoma de
Amberes por
Fuerzas españolas
Guerra de papel
entre España y su
Leyenda Negra
Guerra de papel
entre España y su
Leyenda Negra
Extensión de la
guerra de Flandes
al Atlántico y al
Caribe e inicio de
la empresa
colonial
neerlandesa en
América
porqué Protección del
"Arcadii Imperii"
Protección del
"Arcadii Imperii"
Defensa de
derecho de
España sobre
América
Promoción del
proyecto colonial
neerlandés
Instituciones
involucradas Consejo de Indias Consejo de Indias Consejo de Indias
Compañía
neerlandesa de
Indias
Occidentales
Genealogía
/Linajes Primero de su tipo
Basado en
Ortelius (ríos y
ciudades)
Versión
simplificada de
mapas
manuscritos de la
Geografía y
Descripción
Universal de las
Indias
Basado en parte
en mapa de
López de Velasco
Herrera
El mapa de la ficha 2 es, a toda luces, uno de los derivativos del mapa de Ortelius, por lo
menos en lo que a la estructura de los ríos, la ubicación de las ciudades y su toponimia se
corresponde: por ejemplos ambos denominan "Decarare fl[uvius]" la conexión fluvial que
une el Rio Magdalena y el Maracaibo.
150
Figura 61: Correspondencias cartometricas entre el mapa de la ficha 1 y el mapa de la ficha 2
Esto no sorprende si tenemos en cuenta que Wytfliet, el autor de la obra en la que apareció el
mapa de la ficha 2, estaba tan involucrado como Ortelius en la defensa de lo que
representaban las Columnas de Hércules. De hecho su obra, la Descriptionis Ptolemaicae
augmentum, debe examinarse con mayor atención a futuro, desde el interés que tenía la
corona ibérica unificada de argumentar - a través de un tratado académico- la presencia
efectiva y civilizadora de los ibéricos en América, a través de una descripción región por
región de la misma; que es lo que básicamente lleva a cabo Wytfliet en este primer atlas
impreso sobre América, producido bajo auspicio de la Corona Española.
En cambio sí puede parecer sorprendente comprobar que el mapa de la ficha 4 A esté
fuertemente emparentado con el mapa de la ficha 3 A, pues uno hace parte de la versión
oficial española de los hechos ocurridos en la conquista de América -destinada a combatir en
las imprentas a las versiones antiespañolas y anticatólicas de la Leyenda Negra- el otro fue
producido como material de promoción del proyecto colonial neerlandés.
151
Figura 62: Análisis cartométrico del mapa de Gerritsz (1625) usando como base el mapa de Herrera (1601)
¿Por qué uno de los miembros directivos de la Compañía neerlandesa de Indias Occidentales
(WIC) y su hidrógrafo oficial escogieron los mapas publicados por Herrera en las Décadas
como base de su cartografía promocional? La pregunta queda abierta.
Sea como fuere, es importante resaltar que Hessel Gerritz el hidrógrafo de la WIC era quien
coordinaba y tenía acceso a todo el material cartográfico de la Compañía, funcionando -como
una especie de cosmógrafo mayor de la misma-. De hecho como se resaltó al principio de
este documento, el modelo institucionalización cosmográfica de los ibéricos (Casa de la
Contratación, etc) fue adoptado y adaptado por los neerlandeses para sus compañías
mercantes, la VOC (1601) y la WIC (1621), compañías ambas de la cual era hidrógrafo
principal Hessel Gerritzs. Como argumenta Kees Zandvliet (1999), ambas compañías a
medida que fueron consolidándose, y controlando territorios y rutas ultramarinas en Asia,
África y América también empezaron a operar con su propia versión de "arcadi imperi"
geográfico y marítimo. De esto resulta, la necesidad de examinar hasta qué punto los muy
influyentes mapas de Hessel Gerritsz sobre América (1625) -que constituyeron la base de
todo el material cartográfico difundido en los atlas neerlandeses más importantes del siglo
XVII-, sean también el resultado de alguna forma particular de política del secreto. En
efecto pese a las incursiones neerlandesas en la región (por ejemplo la captura del
"zilverfloot" en Matanzas en 1628, la toma y el saqueo de Santa Marta en 1630, la captura
152
de Curazao en 1634, etc.)160
, y - por tanto- del mejor conocimiento geográfico hidrográfico y
cartográfico neerlandés del Caribe a lo largo del siglo XVII, la base cartográfica de Gerritz
(1625) fue la que se impuso internacionalmente el resto del siglo durante del cenit de la
llamada edad de oro holandesa, sin que variaran substancialmente los contenidos de los
mapas. Las implicaciones de este nuevo - y peculiar- arcadii imperii neerlandés está aún por
examinar, en lo que respecta al Nuevo Reino Granada y sus territorios vecinos; territorios
que se vieron muy influenciados, por cierto, por ejemplo a nivel de dinámicas de
contrabando, y de la emigración judía, debido a la presencia neerlandesa en Curazao, Bonaire
y Aruba161
. Sin duda todo esto merece mayor atención a futuro, lo mismo que el plan de la
WIC y de las Provincias Unidas de tomarse la mina de plata de Potosí, en la actual Bolivia, a
principios de la década de 1620 (Parker, 1989, pp. 259-260).
Quiero finalizar resaltando cómo Juan López de Velasco como Cosmógrafo y Cronista
Mayor de Indias, está - en cierto sentido- el centro de los mapas de las cuatro fichas pese a
que su nombre no aparezca en ninguno de ellos. Ya vimos que fue él quien en razón de su
cargo debió filtrar y autorizar el envió a Ortelius del mapa base del "Peruvia" (mapa ficha 1),
y por tanto que, el "inicia" este ciclo de mapas con la mencionada conexión fluvial del Rio
Magdalena y el Maracaibo (como el mapa de la ficha 2). Lo que falta resaltar es que él el
autor del mapa base de la ficha 3, que hizo parte del Sumario, Demarcación y División de la
Indias (1582), un resumen que López de Velasco realizó de la ya mencionada Geografia y
Descricpion universal de las Indias, para los funcionarios del Consejo de Indias; y en la que
se presenta la división territorial oficial para la administración de las Indias (Figura 63).
160 Sobre el saqueo de Santa Marta y la captura de Curazao ver (Felice Cardot, 1973) 161 Sobre el papel de Curazao en el contrabando ver otros (Felice Cardot, 1973), (Segovia, 2002), (Navarrete
Pelaez, 2007). Sobre la inmigración Judía al Caribe señala Adelaida Sourdis: "A partir del siglo XVII, los sefardíes
o judíos españoles, descendientes de quienes en 1492 fueron obligados a bautizarse y se conocieron en adelante
como ―cristianos nuevos‖ o ―marranos‖, emigraron primero a Portugal y luego a Holanda y otros países de Europa;
de allí pasaron al Nuevo Mundo. Curazao se convirtió en la principal comunidad sefardí de América en el siglo
XVIII, desde donde se organizó un nutrido comercio clandestino con el continente español" (Sourdis Nájera, 1999,
p. 1).
153
Figura 63: "Descricpion del Nuevo Reyno", López de Velasco, 1582162
Sin lugar a dudas esta introducción a los 4 rimeros mapas impresos sobre la Nueva Granada y
sus territorios vecinos deja abiertas un montón de preguntas que merecen ser abordadas más
adelante.
162 Imagen tomada de http://jcb.lunaimaging.com/luna/servlet/detail/JCB~1~1~1811~2790005:-Descripcion-del-
Nuevo-Reyno--
?sort=IMAGE_DATE%2Csubject_groups&qvq=q:lopez+de+velasco;sort:IMAGE_DATE,subject_groups;lc:JCB~1
~1&mi=10&trs=27. Original en la John Carter Brown Library
154
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Anexo 1: Fichas de los mapas a los que está dedicada esta investigación
Ficha 1
Título: ―PERVVIAE AVRIFERÆ REGIONIS TYPVS‖
Fecha: 1584
Autor/editor: Abraham Ortelius (1527-1598)
Lugar de impresión/edición: Amberes
Contextualización general del mapa: Entre 1570 y 1612 se publicaron más de 30 ediciones del
Theatrum Orbis Terrarum (El Teatro del Orbe Terrestre) de Abraham Ortelius, por muchos
considerado el primer atlas moderno y gran éxito editorial de la época, donde fue incluido a
partir de 1584 este ―Peruviae Auriferae Regiones Tipus‖. El Theatrum Orbis Terrarum fue
publicado en Amberes durante el momento de apogeo cultural y comercial que conoció esta
ciudad por ser a la vez el puerto de comercio nor-europeo de las especias de oriente
monopolizadas por Portugal y la capital editorial de la región durante los reinados de Carlos V
y Felipe II de España, y también soberanos de los Países Bajos. Abraham Ortelius, autor del
Theatrum fue nombrado "Geógrafo del Rey" por Felipe II, quien, además de ser rey de España y
soberano de varios otros territorios europeos, como los Países Bajos, fue coronado rey de
Portugal desde 1580, poniéndose a la cabeza del más grande imperio jamás conocido hasta la
fecha. Sin embargo las convulsiones políticas, religiosas y militares del inicio de la Guerra de
Flandes (o Guerra de los Ochenta Años), que marcaron el inicio del resquebrajamiento de tal
imperio, rodearon y afectaron profundamente la vida de Ortelius y la producción de su famoso
Theatrum, generando, por ejemplo el éxodo definitivo a otras ciudades europeas de muchos de
sus principales colaboradores. Es en este complejo ambiente, sin embargo, que el Theatrum
incluyó la primera serie impresa de mapas regionales sobre América. Y en este sentido está claro
que el ―Peruviae Auriferae Regiones Typus‖ constituye el primer mapa impreso sobre los
actuales territorios de Colombia, Ecuador, Panamá y Perú. Ortelius reconoce como autor original
de éste mapa a Didaco Mendezio personaje poco conocido en la historia de la cartografía.
169
Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Peruviae Auriferæ Regionis Typvs. Didaco
Mendezio auctore/ Longitudo huius regionis habet initium à meridian Toletano, in Hispania/ Hæ
insulæ primum detecta fuere ao 1574. (Tipos de regiones auríferas del Perú. Autor Didaco
Mendezio/ La longitud de esta región según el meridiano de Toledo en España/ Estas Islas
fueron descubiertas por primera vez en 1574.)
Detalles de producción, publicación, edición o distribución: Pese a la Guerra de Flandes,
entre 1570 y 1612 se publicaron en Amberes más de 7000 ejemplares del Theatrum Orbis
Terrarum de Ortelius en más de 30 ediciones actualizadas en diferentes lenguas como el latín, el
francés, el alemán, el español y el holandés. La primera edición del atlas contenía 53 mapas y
costaba el equivalente actual de unos 1600 dólares. La última incluyó 166 y sin duda también
tuvo un alto costo. El Theatrum fue un éxito editorial internacional y se vendió muy bien entre
nobles, comerciantes y eclesiásticos de toda Europa. El mapa "Peruviae Auriferæ Regionis
Typvs" fue impreso por primera vez en Amberes (actual Bélgica) como parte del Additamentum
III (1584) de la edición en latín del Theatrum. Gracias a los registros conservados por Plantin, su
principal editor, se calcula que un total de 5425 ejemplares del mapa se imprimieron entre
1584 y 1612.
Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc.): Abraham Ortelius (1527-
1598), de origen protestante, fue un cartógrafo y editor de Amberes nombrado geógrafo del rey
Felipe II (1573) gracias al apoyo que recibió de Benito Arias Montano (1527–1598), editor de la
Biblia Poliglota de Felipe II, impresa -igual que muchas ediciones del Theatrum- por Christopher
Plantin (1520-1589), principal editor de Amberes. El apoyo de Arias Montano le permitió a
Ortelius acceder a datos, fuentes y mapas de exploradores y funcionarios españoles y
portugueses. Gracias a sus conexiones comerciales, científicas y políticas, Abraham Ortelius
logró crear, compilar y editar mapas para su Theatrum de fuentes provenientes de todo Europa,
incluso de autores protestantes y declarados enemigos de España. Pra ello contaba con el apoyo
de Plantin, miembro de una hermandad secreta llamada la Familia del Amor, que unía por
encima de las diferencias políticas y religiosas a personas clave del mundo editorial e intelectual
de Europa, y a través de la cual pudo comerciar el Theatrum en todo el continente. No obstante,
tener el título de Geógrafo de Felipe II tuvo un costo político que Ortelius debió pagar: muchos
170
de sus principales colaboradores debieron salir exiliados de Amberes, y Ortelius vivió bajo
supervisión de las autoridades españolas. Didaco Mendezio, señalado por Ortelius como autor
original del "Peruviae Auriferæ Regionis Typvs", ha sido identificado, por algunos especialistas,
como el diplomático y militar español Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), posible autor
también del Lazarillo de Tormes. Otros identifican más bien a un Diego Méndez, que habría sido
capellán del Monasterio de la Encarnación de Lima y que habría sido cosmógrafo del Virrey del
Perú. Al parecer Méndez publicó en Sevilla una Corografía Peruana (ca. 1606). Ortelius tenía
acceso a múltiples manuscritos sobre todas las regiones del mundo, pero la decisión sobre que
materiales incluía en el Theatrum probablemente estaba mediada por el control de las
autoridades españolas. Es probable que Arias Montano, fuera quien proveyera el mapa de Didaco
Mendazio Ortelius, tal y como ocurrió con otros mapas relacionados con España incluidos en el
Theatrum.
Genealogía e impactos posteriores del mapa: Los mapas derivados del "Peruviae Auriferæ
Regionis Typvs" se reconocen fácilmente por reproducir la idea de una conexión fluvial entre el
Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo, introducida por primera vez en este mapa (No se
conoce ningún mapa impreso o manuscrito anterior a éste con la señalada conexión). Ahora
bien, es importante -y paradójico- recalcar que ninguna de las tres versiones del mapa sobre
América aparecidas en el Theatrum incluyó tal conexión fluvial, manteniendo la representación
cartográfica de la zona hasta entonces vigente. Esta contradicción tendría impacto en los mapas
posteriores de muchos cartógrafos neerlandeses y europeos que debieron decidir si incluir -o no-
la famosa conexión fluvial Magdalena-Maracaibo en sus mapas de América y Suramérica. El
"Peruviae Auriferæ Regionis Typvs" sería pues, la base cartográfica de los mapas impresos sobre
estas regiones que incluyeron la conexión hasta principios de 1630, cuando los principales
editores cartográficos de Ámsterdam como Blaeu o Janzonnius recurrieron a nuevos mapas
producidos por la Compañía Neerlandesa de Indias Occidentales (WIC) para renovar
completamente la forma de representar la región.
Información técnica: Grabado en cobre. Sistema de coordenadas: Meridiano de Toledo.
Dimensiones: 22.3x35.7 cm, Escala [ca 1:13.000.000].
171
Referencias carto-bibliográficas: Koeman (1967) No. 103. Kapp (1971) Nº 1. Meurer (1991)
Nº 103. Blanco (1992) Nº 1. Burden (1996) Nº 57. Broecke (1998) Nº 15. Reinhartz (1999),
Hernando (1999). AGN (2005) Nº1406. Diaz, Muñoz, Nieto (2010) Nº 4.1. Diaz y Lara (2010).
Ficha 2
Título: ―CASTILIA AURIFERA CUM VICINIS PROVINCIIS‖
Fecha: 1597
Autor/editor: Cornelius van Wytfliet
Lugar de impresión/edición: Lovaina
Contextualización general del mapa: Este es el primer mapa impreso, conocido actualmente,
enfocado específicamente sobre las regiones correspondientes a la parte norte y central del actual
territorio colombiano, denominadas en el mapa Castilla de Oro y sus provincias vecinas:
―Darien‖, ―Bogota Regnum‖ y ―Venesuela Regnum‖. El mapa apareció en el primer atlas
impreso dedicado exclusivamente al nuevo continente. El mapa retoma la idea de una conexión
entre el ―Rio Grande‖ (Magdalena) y el ―Lago de Venesuela‖ (golfo del Maracaibo), inaugurada
por Abraham Ortelius en su ―Peruviae Auriferæ Regionis Typvs‖ (1584).
Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Castilia Aurifera Cum Vicinis Provinciis
(Traducción al castellano: Castilla de Oro y sus provincias vecinas)
Detalles de producción, publicación, edición o distribución En 1597, junto antes de su muerte
Cornelis van Wytfliet (1555- 1597) publicó su Descriptionis Ptolemaicae augmentum siue
Occidentis notitia: breui commentario illustrata et hac secunda editione magna sui parte aucta /
Cornelio Wytfliet Louaniensi auctore (traducción aproximada: Descripción Tolemaica
aumentada con conocimientos sobre el Occidente: breves comentarios ilustrados en esta segunda
edición aumentada, por su autor Cornelio Wytfliet de Lovaina). El libro, dedicado a Felipe III de
España (quien reinó entre 1598-1621), tiene dos partes, la primera consagrada a presentar la
historia del descubrimiento de América y la segunda a la geografía, historia natural, y habitantes
de las distintas regiones del continente, acompañada de los diecinueve mapas especialmente
grabados para el libro: un mapamundi general y dieciocho mapas regionales sobre distintas
172
partes de América, que en muchos casos fueron los primeros mapas impresos sobre esas regiones
específicas, constituyéndose de esta manera en el primer atlas impreso dedicado al nuevo
continente. Sin duda, ésto contribuyó a garantizar el éxito comercial del libro y numerosas
reimpresiones y ediciones posteriores. Desde el primer año de publicación, dos ediciones fueron
publicadas en Lovaina en 1597 editadas por Jean Bogard y dos más en 1598 por Gerard Rivius.
En 1603 se hizo la impresión en Douai editada por François Fabri, quien continuó imprimiendo
varias ediciones en latín y francés, como las de 1605 y 1611. La última edición fue la de 1615 en
francés por Jan Jansz de Arnhem.
Ahora bien, es importante destacar que en 1598, al año siguiente de la primera publicación de
Wytfliet en Lovaina, apareció en Colonia una obra que contenía mapas idénticos. Se trataba de
una traducción al alemán, sin referencia, de la obra de José de Acosta (1540-1600) De Natura
Novi Orbis (originalmente publicada en Salamanca en 1588 pero sin mapas) con el título de
Geographische und historische Beschreibung der überauss grossen Landschafft America,
editada por Cornelius Sutor. Este hecho ha generado especulación sobre quién es el cartógrafo
original de la obra de Wytfliet, si el propio Wytfliet, de quien no se conoce ninguna otra obra, o
de los cartógrafos Jean Matal o Matthias Quad, al parecer involucrados en la publicación de la
obra de Acosta en Colonia.
Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): De Cornelius van Wytfliet
(1555-1597) se sabe únicamente que fue secretario del Consejo del Brabante español en
Luxemburgo. Por lo tanto, que tuvo autorización de las autoridades hispánicas para publicar su
obra. Entre los cartógrafos que se mencionan como posibles autores de los mapas de Wytfliet se
encuentra en primer lugar Jean Matal, también conocido como Johannes Metellus o Matalius
(1520-1597), quien vivió en Lovaina, pero quien terminó en Colonia exiliado, como muchos
otros cartógrafos, grabadores y editores de los Países Bajos que huyeron del ambiente de
persecución político-religiosa generado por la Guerra de Flandes. Su obra cartográfica principal
fue el Speculum Orbis Terrae terminado en 1602 por Matthias Quad (1557-1613) quien fue un
cartógrafo y editor neerlandés-alemán que ayudó a consolidar a Colonia como centro de
producción cartográfico de Alemania. De hecho también se ha especulado los mapas de Wytfliet
sean de Matthias Quad, colaborador de Matal, quien trabajó con Frans Hogenberg, grabador
173
principal de las primeras ediciones del Theatrum de Ortelius, exiliado en Colonia a finales del
XVI.
Genealogía e impactos posteriores del mapa: El mapa replica la llamativa conexión fluvial
entre el Río Magdalena y el Golfo de Maracaibo, introducida por el "Peruviae Auriferæ Regionis
Typvs" del Theatrum de Ortelius, y reproducida en muchos mapas de América de la época,
incluyendo el mapa de Suramérica de Matias Quad que "corrige" el mapa de Suramérica de
Ortelius, incluyéndole la conexión. También es interesante resaltar que el mapa incluye una
cadena montañosa al sur y al oriente que rodea a Castilla de Oro y sus provincias vecinas, a la
manera de una especie de frontera natural. Esta idea será también reproducida en la cartografía
posterior sobre la zona.
Información técnica: Grabado en cobre. Sistema de coordenadas. Longitud basada en
meridiano de la Isla del Hierro en Canarias. Dimensiones: 29x23 cm
Referencias carto-bibliográficas
Kapp (1971) Nº 4. Acevedo (1974). Gasset (1993). Krogt (1998) Nº 3. Burden (1996) Tooley
(1999-2004). Stenhouse (2005)
Ficha 3 A
Título: ―DESCRIPCION DEL AVDIENCIA DEL NVEVO REINO‖
Fecha: 1601
Autor/editor: López de Velasco, Juan - Herrera y Tordesillas, Antonio
Lugar: Madrid
Contextualización general del mapa:: Entre los pocos mapas españoles que fueron impresos
luego de pasar la censura de la corona se encuentra la serie cartográfica sobre las audiencias
españolas en América que Antonio de Herrera y Tordesillas incluyó en su Descripción de las
Indias Occidentales publicado originalmente en 1601 en Madrid. Estos mapas tenían como
propósito acompañar el relato oficial español de los hechos de la conquista, y pueden
considerarse, además, como la versión oficial española de la división y organización territorial de
América. Por esta razón generaron interés entre el público europeo, sobre todo años más tarde,
cuando serían republicados en Ámsterdam en el contexto del esfuerzo de expansión holandesa a
174
América (ver ficha 3 B: Herrera1622). La serie incluye varios mapas que contienen partes del
actual territorio colombiano, que en la organización territorial presentada por Herrera
corresponden a audiencias diferentes: ―audiencia de Panama‖ (mapa 8), ―audiencia del Nuevo
Reino‖ (mapa 9), y ―audiencia del Quito‖ (mapa 10).
Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Descripcion del Audiencia del Nuevo Reino 9
Detalles de producción, publicación, edición o distribución: Los mapas publicados por
Antonio de Herrera y Tordesillas en la Descripción de las Indias Occidentales no fueron hechos
originalmente para ser publicados. Su creador, Juan López De Velasco, los había diseñado más
bien para el Sumario, Demarcación y División de la Indias (1582), un resumen de su Geografía y
descripción universal de las Indias (1574-76), obras ambas destinadas a los funcionarios del
Consejo de Indias, órgano real para el que López De Velasco trabajaba como Cosmógrafo Mayor
y Cronista durante el reinado de Felipe II. Ambas obras fueron elaboradas reorganizando los
materiales compilados por Alonso de Santa Cruz, que había sido cosmógrafo de Carlos V y
profesor de Felipe II, aunque sería injusto considerar que López de Velasco se limito a trabajar
sobre el material de Santa Cruz. La gran cantidad de detalles geográficos estratégicos y
actualizados reunidos por López de Velasco a través del flujo de información constante que
llegaba a la Casa de Contratación y de allí al Concejo de Indias hacían que sus trabajos fueran
considerados por las autoridades reales como material secreto para uso exclusivo de las
autoridades reales, y por lo tanto, no aptos para ser publicados. De hecho, la Geografía General
De Indias de López de Velasco solo sería publicada integralmente en 1894. Sin embargo una
versión simplificada del Sumario de López De Velasco y algunos de sus mapas sí fueron
autorizados a ser incluidos en 1601, tras la muerte de Felipe II y de Lopez de Velasco en la
introducción de la Historia General de los hechos de los castellanos en las Islas y Tierra Firme
del mar Océano que llaman Indias Occidentales compuesta por Antonio de Herrera y
Tordesillas, Cronista Mayor de Indias de Felipe III. Más conocida como Décadas, esta
monumental obra de Herrera es la historia oficial española de la conquista de América, y fue
mandada a realizar y publicar por Felipe III, quien estaba interesado en contrarrestar la profusión
de obras en Europa que presentaban una lectura adversa de los españoles (la llamada Leyenda
Negra). La monumental obra de Herrera fue publicada por tomos en Madrid entre 1601-1615 y
175
los mapas fueron incluidos en la Descripción de las Indias Occidentales (1601), documento que
sirvió de introducción general a la primera parte de las Décadas con el propósito de ayudar al
lector a ubicar los episodios de la narración de los hechos de conquista.
Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc):
Alonso de Santa Cruz (1505-1567), fue Cosmógrafo de Carlos V y de Felipe II. Su buena
reputación de navegante, cartógrafo y fabricante innovador de instrumentos astronómicos, está
ligada con su amplia experiencia con la geografía del Nuevo Mundo. De joven participó en la
malograda expedición de Sebastián Cabot a las islas Molucas, lo cual le permitió, no obstante,
viajar durante varios años por América y el Caribe; luego residió en Lisboa, por órdenes
españolas, procurándose información geográfica secreta portuguesa sobre América, África y
Asia, para la corte española. De hecho sirvió a Carlos V y a Felipe II en diversas tareas y
misiones cosmográficas, así como en la reorganización e institucionalización de los oficios
cosmográficos de la Casa de Contratación y del Consejo de Indias. Juan López de Velasco
(ca.1530-1598) fue nombrado como Cosmógrafo y Cronista Mayor del Consejo de Indias en
1571. Su mayor aporte a la cosmografía fue el diseño y la coordinación general de un proyecto
de medición sistemática de eclipses lunares a lo largo del imperio español mediante el cual
fueron recopilados simultáneamente datos fundamentales para determinar astronómicamente las
coordenadas geográficas de muchos puntos del planeta. La escala de semejante proyecto no tenía
antecedentes en la historia de la humanidad y Velasco fue el encargado de diseñarlo y dirigirlo,
no sin grandes dificultades logísticas. Otra de sus funciones cosmográficas estuvo relacionada
con el diseño de cuestionarios sobre geografía, historia, administración, habitantes, recursos, etc.,
que fueron enviados al nuevo mundo dentro de lo que se ha denominado las relaciones
geográficas. Además, López de Velasco participó de la división territorial-administrativa del
imperio. Los mapas de su Sumario están más relacionados con las funciones administrativas de
los miembros del Consejo que con el proyecto de cálculo de coordenadas a partir de la medición
de eclipses. De hecho, por eso es que fueron autorizados a ser publicados posteriormente.
Además de los cargos de Cosmógrafo y de Cronista, López de Velasco tuvo otros cargos
simultáneos que le ayudaron a mejorar sus ingresos, y que lo mantenían en contacto -de manera
más personal- con la realidad del Nuevo Mundo más allá del manejo cotidiano de archivos de
mapas e informes que debía clasificar y procesar. Es así como obtuvo el oficio del sello y
176
registro de la Audiencia del Nuevo Reino de Granda en 1575, y un regimiento de la ciudad
Santafé de Bogotá en 1579. Esto probablemente relacionado con el hecho de que su hermano se
encontraba en el Nuevo Reino de Granada. Pero como funcionario con acceso privilegiado a
información estratégica del Nuevo Mundo, López de Velasco se encontraba aislado de los
círculos intelectuales españoles su época. No podía publicar nada relacionado con su trabajo
como cosmógrafo ni como cronista de indias. Tal vez por ello, al final de sus días renunció a su
cargo y se dedicó a la gramática, publicando un tratado con el que buscaba ser reconocido y
recordado por el público español. Antonio de Herrera y Tordesillas (1549-1626), sucedió a
López de Velasco en su cargo de Cronista Mayor de Indias, posición desde la cual Felipe III,
más interesado en promover su reinado a través del mundo editorial que su antecesor Felipe II, le
encomendó la tarea de redactar la versión oficial española de la historia de la conquista de
América (las llamadas Décadas 1601-1615). Herrera estuvo luego involucrado en otros
proyectos de historia oficial de la corona Española.
Genealogía e impacto posterior del mapa.
Este mapa seguramente fue elaborado con base en múltiples reportes y mapas manuscritos
españoles anteriores, como la "Carta corographica de lo contenido en los tres brazos que cerca
de la [...] hace la cordillera de las sierras que se continuan desde el estrecho de [...]" de alrededor
de 1570, conservada en la Academia de Historia de Madrid que no fueron impresos en su
momento y que reposan en archivos de España o en colecciones privadas. De hecho se conoce
una serie de manuscritos atribuidos a López de Velasco, muy parecidos a los mapas impresos en
las Décadas de Herrera, que se encuentran actualmente en la John Carter Brown Library, en los
EEUU (ver figura x). Luego de su publicación, estos mapas sirvieron de base a mapas
neerlandeses posteriores como los mapas de Gerritsz (ver ficha 4A), reproducidos luego por
Blaeu y Janzonnius.
Información técnica: Grabado en cobre. No tiene sistema de coordenadas. 41x30 cm
Referencias carto-bibliográficas: Ballesteros (1934). Kapp (1971) Nº 5. Acevedo Latorre
(1974), Burden (1996), Cuesta (1999). Millán (2001). (Buisseret, 2007), Portuondo (2009). Diaz
y Lara (2010).
177
Ficha 3 B
Título: ―DESCRIPCION DEL AVDIENCIA DEL NVEVO REINO‖
Fecha: 1622
Lugar: Ámsterdam
Autor/editor: López de Velasco, Juan - Herrera y Tordesillas, Antonio –
Colijn, Michiel
Contexto general del mapa: Con el final de la tregua de doce años, firmada entre España y los
rebeldes holandeses(1609-1621) durante la Guerra de Flandes, no solo se reanudó la guerra en
territorio europeo, sino que las hostilidades se extendieron con mayor intensidad a ultramar. Las
autoridades holandesas incentivaban las actividades de corsarios neerlandeses para que éstos
atacaran las rutas mercantiles ibéricas con las indias orientales y occidentales, y desarrollaban
planes para extender sus posesiones en el Nuevo Mundo. Es en este contexto de interés creciente
de los neerlandeses por el continente americano que Caspar van Baerle (autor censurado por la
Inquisición española) tradujo al latín la Descripción de las Indias Occidentales de Antonio de
Herrera y Tordesillas para su publicación en Ámsterdam en 1622. Esta edición, además de
contener más mapas que la versión original española (1601), estaba complementada con nuevos
testimonios de navegantes y aventureros que habían estado recientemente en América, como por
ejemplo el de Pedro Ordóñez de Ceballos, que pasó treinta años recorriendo los territorios
españoles de América, en particular el del Nuevo Reino de Granada dónde ocupó el cargo de
Visitador General.
Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Descripcion del Audiencia del Nuevo Reino 9
Detalles de producción, publicación, edición o distribución: El mapa hace parte de la serie
cartográfica incluida en la traducción al latín de la Descripción de las Indias Occidentales de
Antonio de Herrera y Tordesillas publicada por Michiel Colijn en Ámsterdam en 1622 y cuyo
título completo es Novus Orbis, sive Descriptio Indiae occidentalis auctore Antonio de Herrera,
Supremo Castellae & Indiarum autoritate Philippi III Hispaniarum Regis Historiographo.
Metaphraste C. Barlaeo. Accesserunt & aliorum Indiae Occidentalis descriptiones, &
navigationis nuperae Australis Jacobi le Maire historia, uti & navigationum omnium per Fretum
178
Magellanicum succincta narration (traducción al castellano: descripción de las Indias
Occidentales, llamadas Nuevo Mundo, por Antonio de Herrera, Gran Cronista de Indias y de
Castilla, por la autoridad de Felipe III rey de España. Traducida por C. Barleo y complementada
con otras descripciones de los mismos territorios, como la navegación a tierras australes y el
estrecho de Magallanes por Jacobo le Maire, y otros relatos). El documento publicado por
Michiel Colijn incluyó así apartes del Viaje del Mundo hecho y compvesto por el Licenciado
Pedro Ordoñez de Cevallos, natural de la insigne ciudad de Jaen, originalmente publicada en
Madrid en 1614. Los apartes del texto de Ordoñez incluidos en la edición de Ámsterdam de 1622
se centraban particularmente en el Virreinato del Perú y sus territorios adyacentes (incluyendo en
gran medida el Nuevo Reino de Granada, que hacia parte del virreinato del Perú). No se sabe si
Herrera jugó algún papel en la traducción de su obra al latín por parte de Caspar van Baerle,
quien entonces era conocido en España como Gaspar Barleo o Barthio, y quien era uno de los
autores protestantes censurados por la inquisición española.
Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc):
Antonio de Herrera y Tordesillas (1549 - 1626) fue Cronista Mayor de Castilla y de Indias al
final del reinado de Felipe II (1556-1598) y durante el de Felipe III (1598-1621)
Pedro Ordóñez de Ceballos (¿1547? - 1635) fue un aventurero, escritor, y misionero español que
recorrió buena parte de América, dónde vivió durante más de 30 años como militar, marino,
comerciante y explorador. Estando en Santa Fe de Bogotá fue ordenado sacerdote por su
arzobispo y como evangelizador y visitador eclesiástico recorre Quito, Santa Fe, Guayaquil,
Panamá, Cartagena, La Habana, México y Guatemala. Desde Guayaquil embarca para Filipinas,
y las Indias Orientales, donde también lleva a cabo una extensa travesía.
Caspar Barlaeus (van Baarle) nació en Amberes en 1584 y murió en Ámsterdam en 1648. Es
recordado como teólogo, poeta, geógrafo e historiador que contribuyó a difundir en Europa
conocimientos geográficos de América, particularmente del dominio holandés en Brasil (1630-
1654). Estuvo involucrado en varios proyectos cartográficos, como los textos del Atlas de Italia
producido por Jodocus Hondius.
Michiel Colijn (1584-1637) fue un librero, impresor y editor de Ámsterdam interesado en
publicar documentos sobre el nuevo mundo.
Genealogía e impacto posterior del mapa: (Ver ficha 3A)
179
Información técnica: Grabado en cobre. No tiene sistema de coordenadas. Dimensiones:
20x21.5 cm
Referencias carto-bibliográficas: Kapp (1971) Nº 7. Acevedo (1974). Burden (1996).
Zandvliet (1998). Cuesta (1999). Manchón (2004). Portuondo (2009). Díaz, Muñoz y Nieto
(2010). Diaz y Lara (2010).
180
Ficha 4 A
Título: “TIERRA FIRMA MET NVEVO REYNO DE GRANADA
ENDE POPAYAN‖
Fecha: 1625
Lugar: Leiden
Autor/editor: Hessel Gerritsz – Johannes de Laet.
Contexto general del mapa: En 1621 se creó la Compañía Neerlandesa de las Indias
Occidentales (WIC, por su sigla en holandés) con jurisdicción sobre el comercio de esclavos de
África, Brasil, el Caribe y Norteamérica, y con la misión de desafiar los intereses ibéricos y
promover la colonización neerlandesa en América, como efectivamente empezaría a ocurrir
durante la década siguiente. Uno de los directores de esta Compañía, Johannes de Laet, publicó
en 1625 un libro con la descripción impresa más completa de América de principios del siglo
XVII, ilustrada con mapas elaborados por Hessel Gerritsz, el cartógrafo al servicio de la WIC y
de la poderosa Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (VOC, por sus siglas en
holandés, fundada en 1602). El libro hacia parte del material promocional de la WIC, que
funcionaba como una empresa cotizada en Bolsa, describiendo las distintas regiones de América
en el marco de la expansiona colonial neerlandesa en la región.
Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Tierra Firma met Nvevo Reyno de Granada ende
Popayan
Detalles de producción, publicación, edición o distribución: El mapa hizo parte de la primera
edición en holandés de 1625 del Nieuwe Wereldt ofte Beschrijvinghe van West-Indien, uit
veelerhande Schriften ende Aen-teekeningen van verscheyden Natien (Nuevo Mundo o la
descripción e historia de las Indias Occidentales) que describía con detalle distintas regiones de
América, y que contenía 10 mapas elaborados por el muy bien informado Hessel Gerritsz,
cartógrafo oficial de la poderosa VOC. Esta obra tuvo un gran éxito comercial y rápidamente fue
ampliada por el propio Laet a partir de la información recopilada por las crecientes expediciones
neerlandesas en América a mando de la WIC. En efecto, los neerlandeses fundaron Nueva
Ámsterdam (actual Nueva York) en 1624, y desde 1630 tomaron parte de Brasil a los
181
portugueses. A partir de la segunda edición en holandés (1630), que contenía 14 mapas, el mapa
sobre las actuales Colombia y Panamá tuvo un título ligeramente diferente: ―Tierra Firma item
Nuevo Reyno de Grenada atque Popayan‖. La edición en francés de 1640 es una de las más
completas, e incluye referencias del saqueo de Santa Marta por parte del holandés Adriano Juan
Pater en 1630, y de la toma neerlandesa de Curazao y Aruba en 1634. Estas islas, incluidas en
este mapa, serían el epicentro del comercio esclavista neerlandés en el Caribe durante la segunda
mitad siglo XVII y una de las principales plazas del contrabando holandés en el Caribe a lo largo
del siglo XVIII.
Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc):
Johannes de Laet (1593-1649) nació en Amberes, y como muchos protestantes se exilió en
Ámsterdam, tras la toma de Amberes por parte de las tropas españolas en 1584, en el marco de la
Guerra de Flandes. Laet fue un escritor prolijo en temas de teología, historia natural, lenguas y
geografía, y estuvo involucrado en empresas de colonización de los Nuevos Países Bajos
(actuales Virginia y Nueva Inglaterra, en Norte América). Además de su Nuevo Mundo, es muy
recordado por su participación en la obra Historia Naturalis Brasilae, primer libro médico que
trata sobre el Brasil, y por su intervención en el debate con Hugo Grotius e Isaac La Peyrère
sobre el origen de los amerindios.
Hessel Gerritsz (1580-1632) fue un cartógrafo, viajero, grabador y editor neerlandés, que
inicialmente trabajó como aprendiz del taller de Willem Blaeu, pero que debido a su habilidad
fue nombrado cartógrafo oficial de la VOC en 1617, por encima de su maestro Blaeu, y
posteriormente también de la WIC, en 1621. El papel de Gerritsz en los proyectos de expansión
neerlandesa fue absolutamente clave, pues él estaba encargado de dirigir la compilación y el
procesamiento de la información geográfica colectada por los barcos de la VOC y de la WIC,
asegurándole a estas compañías cartografía actualizada. Gerritsz participó de varias expediciones
al Nuevo Mundo, particularmente al Brasil y el Caribe. Murió bastante joven y fue reemplazado
por el famoso Blaeu en sus responsabilidades con la VOC y la WIC.
Genealogía e impacto posterior del mapa: Los mapas de Gerritsz sobre América serían los
más influyentes del siglo XVII, y serían reproducidos y copiados por los principales cartógrafos
europeos, casi que sin alteraciones, durante décadas. En particular, este mapa de 1625 fue
182
reproducido por los principales productores de atlases (Blaeu, Janssonius, etc. ver ficha 4 B)
hasta bien entrado el siglo XVIII, con apenas algunas variaciones menores de contenido, título o
decoración. De hecho, éste mapa inauguró la imagen cartográfica más estable y difundida que
tuvieron los territorios actualmente conocidos como Colombia y Panamá desde principios del
siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. Los mapas de Gerritsz y sus derivativos se volvieron
tan comunes en los atlas holandeses que, en la actualidad suelen ser usados como fieles
representaciones de los territorios americanos durante la colonia, ignorándose por completo el
hecho de que fueron producidos como parte del proyecto colonial holandés en América, y por
tanto, que merecen ser estudiados teniendo en cuenta los intereses de sus autores (ver tabla)
Información técnica: Grabado en Cobre. Latitud. Escala en leguas españolas (17 ½ equivalen
un grado) y millas germánicas (15 equivalen un grado). Dimensiones: 36x28 cm
Referencias carto-bibliográficas: Kapp (1971) Nº 6. Guhl (1991). Blanco (1992). Zandvliet
(1998, 2007). Tooley (1999-2004). Diaz y Lara (2010). Diaz, Muñoz y Nieto (2010).
183
Ficha 4 B
Título: “TERRA FIRMA ET NOVUM REGNUM GRANATENSE
ET POPAYAN”
Fecha: 1631
Lugar: Amsterdam
Autor/editor: Willem Janzoon “Blaeu”:
Contexto general del mapa: Un año después de la toma y el saqueo de Santa Marta por parte del
holandés Adriano Juan Pater, Blaeu incluyó el mapa ―Terra Firma et Novum Regnum
Granatense et Popayan‖ en su atlas de 1631. Gracias a la enorme difusión que tuvieron los atlas
de Blaeu y de su competidor Janssonius, este mapa será reproducido infinidad de veces en todos
los atlas producidos en Europa hasta bien entrado el siglo XVIII, con apenas algunas variaciones
de contenido, título o decoración. La versión de Blaeu es un poco más grande que la versión
original de Gerritz, y fue la primera en introducirle longitudes, aunque en realidad se trata
simplemente de un añadido gráfico para encajar mejor el original al formato visual del Atlas de
Blaeu.
Título completo (dedicaciones, notas, etc.): Terra Firma et Novum Regnum Granatense et
Popayan. Amsterdolami. Guiljelmus Blaeuw excudit. (Traducción al castellano moderno: Tierra
Firme, Nuevo Reino de Granada y Popayán. Ámsterdam. Elaborado por Guillermo Blaeu)
Detalles de producción, publicación, edición o distribución: El mapa fue incluido en el
Atlantis Appendix Theatri A.Ortelii Et Atlantis G. Mercatoris de W.J. Blaeu, publicado en
Amsterdam en 1631 y que contenía 98 mapas. A partir de entonces fue incluido en todas las
siguientes ediciones de los atlas de Blaeu y de sus hijos, incluyendo el Theatrum Orbis Terrarum
sive Atlas Novus (mejor conocido como Atlas Novus) publicado desde de 1634 (208 mapas) y el
Atlas Maior publicado entre 1662 y 1672 (más de 600 mapas). Algunas de las ediciones
identificadas por Kapp (1976) incluyen la de 1635 para la edición en francés del Atlas Novus
(Theatre du Monde ou Nouvel Atlas que contiene al respaldo el texto "De la Terre Ferme"); El
mapa también fue incluido desde 1633 en todas la versiones de los atlas de Janssonius, principal
competencia de los Blaeu.
184
Autoría (cartógrafo, dibujante, grabador, impresor, editor, etc): Willem Janzoon, más
conocido como Blaeu (1571-1638), fue pupilo del famoso astrónomo danés Tycho Brache. Blaeu
es recordado como uno de los cartógrafos más reconocidos de Ámsterdam de principios del siglo
XVII, y como fundador de uno de los talleres cartográficos más importantes de Europa de la
época. Willem Blaeu, junto a sus hijos Cornelius y Joan Blaeu, se embarcaron en la producción
del atlas más ambicioso hasta entonces concebido, el Atlas Novus; en competencia con su rival
Johanes Janssonius, a su vez continuador de la línea de atlas de la dinastía Mercator-Hondius, y
que también creo su Atlas Novus. Entre los pupilos de Blaeu se destacó Hessel Gerritsz, quien
fue nombrado hidrógrafo (cartógrafo) oficial de la poderosa Compañía Holandesa de Indias
Orientales (VOC), y posteriormente también de la Compañía Holandesa de Indias Occidentales
(WIC), y quien fue autor de la serie de mapas originales sobre distintas regiones de América que
publicó Laet en 1625, y que Blaeu copió. A la muerte de Gerritsz en 1632, Blaeu fue llamado a
remplazar a su antiguo pupilo como hidrógrafo (cartógrafo) oficial del VOC, cargo que también
heredaría Joan Blaeu a la muerte de su padre. Joan Blaeu no solo culminó el Atlas Novus (seis
volúmenes) en 1655, sino que lo superó con la publicación del Atlas Mayor en 1662 (doce
volúmenes), considerado el mejor, más grande, lujoso y costoso atlas del siglo XVII, o siglo
dorado de la cartografía holandesa.
Genealogía e impacto posterior del mapa: (Ver ficha 4A)
Información técnica: Grabado en cobre. Sistema de coordenadas. Escala en leguas españolas y
millas germánicas. Dimensiones: 49x37.5 cm
Referencias carto-bibliográficas:
Kapp (1971) Nº 11. Acevedo (1974). Blanco (1992). Van der Krogt (1997). Zandvliet (1998,
2007). Tooley (1999-2004). Díaz y Lara (2010). Díaz, Muñoz y Nieto (2010).
185
Anexo2 : Comentarios/descriptores realizados a los 4 mapas por Acevedo Latorre, Blanco Barrios y Guhl
ficha Título Comentarista Comentario/descriptor
1 Peruviae
Auriferæ
Regionis Typvs
Agustín Blanco
Barrios en su Atlas
histórico geográfico
(1992) Op cit. pg 18
El mapa fue dibujado según la manera ―portulana‖, es decir, sin proyección (como un enorme plano). Como no se trata de una
carta náutica sino terrestre, carece de rumbos y de rosas de los vientos. Las cordilleras fueron suavemente colocadas y en rojo
se destacaron las ciudades.
En la actual Colombia se destacan las siguientes ‗regiones‘: Darién (entre Urabá y el golfo de Maracaibo), Bogotá y ‗Aurea`,
entre dos ríos imaginarios, de los cuales el más oriental podría ser el Orinoco, aunque con un recorrido de suroeste a noreste.
Otro imaginario río, el ―Decarare‖, aparece como una de las fuentes del ¨río grande de la Magdalena¨ y a su vez está conectado
con el río ¨de Velez¨, que va al lago Maracaibo. Con ello se demuestra que para 1574 los datos que en Italia se tenían sobre el
interior del Nuevo Reino eran confusos e incompletos. Debajo del rótulo que hay en la tarja, se lee: ―Didaco Mendizo autore‖.
2 Castilia Aurifera
Cum Vicinis
Provinciis
Eduardo Acevedo
Latorre, en su Atlas
de los mapas antiguos
de Colombia (1971)
Op cit Pg 50.
La misma referencia
aparece resumida en
su geografía-
cartografía (1974)
Op. cit. Pg 74.
En algunos atlas aparecidos a finales del siglo XVI, se advierten ya las colonias españolas dibujadas en forma independiente,
mas con limites vagos e imprecisos. Uno de estos atlas, en donde por primera vez apareció lo que hoy es Colombia y que en
aquel tiempo se denominaba CASTILLA DE ORO o NUEVA ANDALUCIA, ya que en los primeros años de la Conquista la
imprecisión en los límites y en los nombres era general, es el atlas germánico titulado: TYPUS ORBIS TERRARUM AD
IMITATIONEM MAGNAE UNIVERSALIS GERADI MERCATORIS COMPENDIOSA HAEC ORBIS DESCRIPTIO
FACTA, CUIUS SECUNDUM TAN VETERU QUE NEOTEORICOR SUPATIONE 5.400 MILIARIA GERMANICA
COMPLECTICUR. 1594.
Esta lámina aparece también en otra obra alemana de la misma época titulada GEOGRAPHISCHE UND HISTORISCHE
BESCHREINBURG DER OBERAUS GROSSEN LANDSHAFFT AMERICA. WELCHE AUCH WEST INDIA UND
IHRER GROSSE HALBER DIE NEW WELT GENNAUT WIRD. GEDRCKT ZU COLLN IM YAHRE 1594Don Ezequiel
Uricochea trae en su MAPOTECA COLOMBIANA esta carta anotada con el N. 1 del aparte 10 que corresponde a la Nueva
Granada.
Este mapa es sobresaliente dentro de la cartografía Colombiana porque con él se dieron a conocer en Europa por primera vez
las tierras que siglos después constituyeron el territorio colombiano. Otro aspecto interesante que presenta este mapa es el
concepto todavía muy ligero y confuso de lo que se suponía era el interior del país, a pesar de que ya existían fundaciones muy
sobresalientes. Estas confusiones son especialmente notorias con los ríos: donde el Magdalena, Cauca, Atrato, Carare y Zulia
muestran unos cursos y uniones curiosas a tiempo que presenta bien localizada la isla de Malpelo aun cuando exagerando su
tamaño. Pero esta carta con sus errores y fallas puede considerarse como punto de partida de la historia cartográfica de
186
Colombia.
3 Descripcion del
Audencia del
Nuevo Reino
Eduardo Acevedo
Latorre, en su Atlas
de los mapas antiguos
de Colombia (1971)
Op cit Pg 57.
Juan López de Velazco sobresalió en la segunda mitad del siglo XVI como uno de los más destacados conocedores de los
asuntos del Nuevo Mundo y como investigador y recopilador infatigable de todo lo que concernía a las nuevas tierras
descubiertas. Por sus manos pasaron los innumerables papeles del Consejo de Indias y de todo tomaba atenta nota. Sus
conocimientos acerca de las colonias y sus consagración ejemplar en estas labores fue reconocida por los reyes que lo
nombraron en 1571 Cosmógrafo y Cronista Mayor de Indias. Desde tan destacada posición redactó y difundió un cuestionario
con preguntas concretas referentes a la geografía, riquezas, habitantes, etc. del Nuevo Continente, a fin de hacerse a una
documentación lo mas verídica posible y con ella poder emprender la redacción de una obra que tituló GEOGRAFIA
GENERAL DE LAS INDIAS y que logró terminar en 1574. El 18 de noviembre de 1600. López de Velasco contrató con Juan
Morales el grabado de una serie de mapas que él había ido trazando en base a la rica información recibida y al archivo
cartográfico que dejó al morir el cosmógrafo y astrónomo Alonso de Santa Cruz.
Estos mapas fueron aprovechados por Antonio de Herrera para ilustrar sus DECADAS, aparecidas por primera vez en 1601.
Posteriormente fueron reproducidas profusamente y sirvieron de base a otros cartógrafos europeos para enriquecer sus atlas. La
lámina que aquí se presenta corresponde a la Audiencia de Santafé o del Nuevo Reino señalada con el No 9. En esta carta se
pueden apreciar las primeras fundaciones españolas en el nuevo reino que por esta época ya estaban bastante pobladas y
organizadas.
Eduardo Acevedo
Latorre, geografía-
cartografía (1974)
Op. cit. Pg 103.
El primer mapa aparecido en 1601 en forma particular sobre el Nuevo reino es el que se publicó en las DECADAS de don
Antonio Herrera, Juan López de Velasco autor de la Geografía general de Indias había contratado con Juan Morales el grabado
de una serie de mapas que él había ido trazando en base a la rica información recibida en la casa de la contratación en Sevilla y
a la valiosa mapoteca que le dejó al morir el cartógrafo Alonso de Santacruz, autor del ISLARIO. Estos mapas que estaban
destinados en principio para su geografía, fueron aprovechados por Herrera para ilustrar la parte geográfica de su obra. Entre
estos mapas, que aparecen en las DECADAS, hay uno, marcado con el numero 9 y que se titula Descripción de la Audiencia
del Nuevo Reino. No tiene coordenadas, ni escala, mas el contorno de de la costa del mar del Norte da ya una idea muy
aceptable del litoral, aun cuando dista mucho de ser correcta. El curso de los ríos está bien orientado y definido; trae unos
treinta nombres de ciudades, algunos con localizaciones todavía erradas, pero es sin duda, uno de los más valiosos documentos
histórico-cartográficos del Nuevo Reino por por ser de los primeros y el mejor de los entonces elaborados. Esta carta, como las
otras que aparecen en las DECADAS sirvieron a la mayor parte de los cartógrafos europeos para realizar sus mapas.
4 A Tierra Firma met Agustín Blanco Mapa de 1633 hecho por el cartógrafo oficial holandés Hessel Gerritsz en Leiden, seguramente sobre bases hispánicas y
187
Nvevo Reyno de
Granada ende
Popayan
Barrios en su Atlas
histórico geográfico
(1992) Op cit. pg 26
lusitanas. El contenido se extiende al norte de la línea ecuatorial y comprende Colombia, Ecuador y Panamá, entonces con
nombre de Veragua, Tierra Firme, Cartagena y gobernación del Popayán y Santa Marta; además el Nuevo Reino de Granada.
Presenta montañas, bosques y poblados, las primeras con iluminación desde el nordeste.
4 B Terra Firma et
Novum Regnum
Granatense et
Popayan
Eduardo Acevedo
Latorre, en su Atlas
de los mapas antiguos
de Colombia (1971)
Op cit Pg 62.
Entre los talleres de mapas más afamados de Europa en el siglo XVII, se distinguió el de Guillermo Janszoon Bleuw (1571-
1638) instalado en Ámsterdam y quien junto con sus hijos Jan y Cornelius mantuvieron a todo lo largo de este siglo la fama de
grandes cartógrafos hasta que el incendio de su establecimiento ocurrido en 1672 consumió la mayor parte de sus obras y los
trabajos que estaban en preparación. Guillermo fue discípulo de Tito Brahe y se distinguió por la construcción de hermosas
esferas celestes y terrestres y la artística y técnica elaboración de mapas. Fue autor del Novus Atlas (1635). Juan confeccionó
un ATLAS MAGNUS en 11 tomos (1650) que fue apreciado entonces como la obra más perfecta de en su género y aun hoy
día los mapas y las láminas con las vistas de ciudades que adornaban el atlas, son solicitadas en todas partes. La lámina que
aquí se reproduce pertenece a la obra de Guillermo Bleuw titulada TONNEL DES AERDRYCX OFTE NIEUWA ATLAS
publicado en Ámsterdam en 1635.
Acevedo Latorre, en
su geografía-
cartografía (1974)
Op. cit. Pg 103
Viene luego un mapa muy hermoso por su acabado y decoración que aparece en el atlas salido de la casa holandesa de Blaeu
en 1630 y que lleva por título Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan. Tiene escala y coordenadas con rosa de
los vientos, además de estar artísticamente iluminado. En él aparece por primera vez la cordillera andina, aun cuando todavía
no muy clara en sus diversos ramales. En el atlas esta carta se halla acompañada con una vista panorámica de Cartagena de
Indias como la imaginaron los dibujantes holandeses, pues da la impresión de una ciudad europea.
Ernesto Guhl en
Escritos geográficos.
Las fronteras
políticas y los limites
naturales. Op. cit. Pg
99-100
La falta de una cartografía confiable constituye la causa principal de los problemas fronterizos en la América española y
portuguesa, casi desde la conquista misma y tiene su origen en el desconocimiento casi absoluto del interior de la tierra firme
del continente. Un bello ejemplo de esta geocartografía es el mapa ―Terra Firma et Novum Regnum Granatense et Popayan‖
elaborado, dibujado y editado por Guillermo Blaeuv en Ámsterdam, en el año 1638. El mapa muestra claramente la fisionomía
del país a grandes rasgos, aún bastante desfigurada, y es un claro reflejo de los conocimientos de entonces. Nos enseña el
mapa, en forma marcada, que desde la unión de las tres cordilleras hacia el sur existen altiplanos y pequeños valles en
dirección E-W hacia el Pacífico mientras que los grandes valles interandinos longitudinales se abren hacia el Mar Caribe.
También el mapa indica el aumento en volumen y altura de los macizos andinos en dirección sur hasta llegar a las regiones
altas de los Andes ecuatoriales. Ya se destacan las grandes regiones geográficas del país, la Costa Atlántica, el valle del Rio
Cauca con el Quindío, la Coordillera Central, el valle del Río Atrato, tan importante como vía de penetración entonces,
mientras que la cordillera oriental está todavía bastante desfigurada y, lo que más vale la pena destacar, la laguna de Guatavita
188
como epicentro de El Dorado. La parte meridional del mapa que representa el macizo colombiano con la trifurcación de las
cadenas andinas es geocartográficamente lo mejor del mapa, pero es obvio que como documento de precisión para fijar
fronteras tiene un valor muy limitado.
189
Anexo 3: Poster presentado en la 24th International Conference on the History of Cartography, en Moscú, Rusia, Julio 2011163
163Programa del evento disponible en http://www.ichc2011.ru/files/f.2011.07.06.21.21.16..7.pdf