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    Ideologa, discurso y poder en el

    pensamiento poltico de Ernesto

    Laclau

    AUTOR: No Hernndez Cortez. Profesor-Investigador Titular A en el

    Departamento de Administracin Pblica de la Universidad del Istmo, Campus

    Ixtepec, Oaxaca. E-mail: [email protected]

    rea temtica: Teora y Filosofa Poltica

    Trabajo preparado para ser presentado en el 2 Congreso Internacional de la

    Asociacin Mexicana de Ciencia Poltica (AMECIP), organizado en colaboracin

    con la Universidad Autnoma del Estado de Mxico, en la Ciudad de Toluca, los

    das 11, 12 y 13 de septiembre de 2014.

    Palabras clave: discurso,poder, ideologa, teora poltica.

  • 2

    Ideologa, discurso y poder en el pensamiento poltico de Ernesto

    Laclau1

    AUTOR: No Hernndez Cortez

    Introduccin

    Una aproximacin a la teora poltica de Ernesto Laclau es a travs de la

    articulacin de tres categoras centrales de su reflexin poltica: la ideologa, el

    discurso y el poder. Una estrategia para su estudio es analizar estasarticulaciones

    por medio de la lectura de su propia obra y la de sus crticos. Hasta ahora se ha

    atendido el pensamiento poltico de Laclau por categoras ms visibles como el de

    hegemona y populismo, sin embargo en su obra estn latentes conceptos

    clsicos que el pensador argentino consider relevantes para estudiar el mundo

    de la poltica, as la ideologa como un discurso del poder viene a ser un punto de

    encuentro vital para indagar sobre los conflictos polticos de nuestra actualidad. En

    el presente trabajo se muestra en un primer momento la reflexin de Laclau sobre

    la experiencia de la fragmentacin en la modernidad, en un segundo momento

    se ubica la nocin de la ideologa de Laclau en los enfoques actuales de la teora

    poltica, en un tercer momento se articulan las nociones de ideologa, discurso y

    poder como una propuesta para el anlisis poltico, finalmente presentamos unas

    consideraciones finales sobre la pertinencia de restituir el valor analtico de la

    ideologa como construccin discursiva del poder poltico para el anlisis poltico

    contemporneo.

    1 Este artculo es producto del proyecto Estudio Socioeconmico y Jurdico-Institucional en

    Perspectiva Comparada sobre el Desarrollo de Energa Elica en la Regin Istmo-Costa: los casos

    de Ixtaltepec, Oaxaca, y Arriaga, Chiapas realizado por el Cuerpo Acadmico de Polticas Pblicas

    y financiado por el PRODEP, perteneciente al programa de fortalecimiento de Cuerpos Acadmicos

    2013.

  • 3

    Una lectura de lo social desde la experiencia de la fragmentacin de la

    modernidad

    Pierre Bourdieu (2010) nos recuerda la complejidad de las representaciones del

    espacio de los puntos de vista del mundo social, que a la manera de las

    estructuras estilsticas de los novelistas como Faulkner, Joyce o Virginia Woolf, los

    personajes-actores expresan distintos discursos, en ocasiones antagnicos, lo

    anterior no es ms que la condicin del mundo moderno: la desaparicin de Dios

    ha implicado el destierro de la voz nica, para dar paso al surgimiento de distintas

    voces, de la pluralidad de perspectivas y discursos en el mundo social.

    A esta aparicin del espacio de los puntos de vista, para recurrir a la

    imagen de Pierre Bourdieu, Ernesto Laclau y Chantal Mouffe lo indagan en lo que

    ellos llaman la experiencia de la fragmentacin de la modernidad (Laclau y

    Mouffe, 2011). Para Laclau un concepto como el de hegemona, requiere de un

    terreno ontolgico que abone las condiciones de posibilidad de dicho concepto, en

    ese sentido la categora de articulacin, como una experiencia de la fragmentacin

    de la modernidad, hace posible las condiciones de posibilidad para pensar el

    concepto de hegemona. El propsito de nuestro trabajo no consiste en indagar la

    nocin de hegemona en su plenitud, pues rebasa los alcances del presente

    trabajo, sino ms bien registrar el terreno ontolgico que restituye Laclau para

    revitalizar el concepto de hegemona como ejercicio de poder a partir de su

    lectura de la modernidad. En esa restitucin del terreno ontolgico Laclau

    vislumbra la categora de articulacin como la va para pensar la constitucin del

    mundo social. La experiencia romntica, nos dice Laclau y Mouffe (2011), es una

    bsqueda de la unidad prdida al fragmentarse el mundo en muchos mundos, la

    desaparicin de Dios deja al hombre como un sujeto en la historia con un

    imaginario fragmentado y dividido del mundo, as los sujetos buscarn la unidad

    prdida a travs de la articulacin discursiva de los elementos dispersos, prcticas

    articulatorias que configuran a la sociedad moderna. A continuacin citamos en

    extenso un argumento que consideramos central en el pensamiento de Laclau:

  • 4

    En todo caso, si la articulacin es una prctica y no el nombre

    de un complejo relacional dado, implica alguna forma de presencia

    separada de los elementos que la prctica articula o recompone.

    En el tipo de teorizacin que nos interesa analizar, los elementos

    sobre los que operan las prcticas articulatorias fueron inicialmente

    especificados como fragmentos de una totalidad estructural u

    orgnica prdida. A partir del siglo XVIII, la generacin romntica

    alemana va a hacer de la experiencia de la fragmentacin y de la

    divisin el punto de partida de su reflexin terica. El colapso, a

    partir del siglo XVII, de la concepcin del cosmos como un orden

    significativo dentro del cual el hombre ocupa un lugar determinado

    y preciso, y su reemplazo por una concepcin del sujeto como

    autodefinido, como una entidad que mantiene relaciones de

    exterioridad con el resto del universo el desencanto weberiano del

    mundo- da lugar en la generacin romntica del Sturm un Drang a

    una bsqueda anhelosa de la unidad perdida, de una nueva

    sntesis que permita vencer la divisin. La visin del hombre como

    expresin de una totalidad integral trata de romper con todos los

    dualismos cuerpo/alma, razn/sentimiento, pensamiento/sentidos-

    que el racionalismo haba instituido a partir del siglo XVII. Es

    sabido que esta experiencia de la disociacin era concebida por los

    romnticos como estrictamente ligada a la diferenciacin funcional

    y a la divisin de la sociedad en clases, a la creciente complejidad

    de un Estado burocrtico que asuma relaciones de exterioridad

    con las otras esferas de la vida social. (Laclau y Mouffe, 2011:

    129-130).

    En efecto, la prdida de la significacin otorgada por Dios al mundo tendr

    implicaciones filosficas en las nuevas lecturas de la sociedad. La sociedad ya no

    es un todo orgnico, sino ms bien una forma de organizacin en donde

  • 5

    predominan los fragmentos como elementos que tendrn que articularse por

    medio de prcticas, en especfico Laclau pone el acento en la articulacin de los

    fragmentos dispersos a travs de la lucha poltica expresadas en los discursos. La

    experiencia de la fragmentacin de los romnticos ser la piedra de toque para

    crear una crtica a la razn de la Ilustracin, en especfico la crtica a los

    esencialismos: la Revolucin, la libertad, la igualdad, la democracia, los derechos

    del hombre. La crtica a los esencialismos ser un cuestionamiento a la pretendida

    universalidad de determinadas nociones, que desencadenaron las pesadillas del

    siglo XX. As el ensayista mexicano Octavio Paz reflexiona sobre la Revolucin

    encarnada en la historia como producto de la razn:

    Desde el momento en que aparece en el horizonte histrico, la

    Revolucin fue doble: razn hecha acto y acto providencial,

    determinacin racional y accin milagrosa, historia y mito. Hija de

    la razn en su forma ms rigurosa y lcida: la crtica, a imagen de

    ella, es a un tiempo creadora y destructora; mejor dicho: al destruir,

    crea. La Revolucin es ese momento en que la crtica se

    transforma en utopa encarna en unos hombres y en una accin. El

    descenso de la razn a la tierra fue una verdadera epifana y como

    tal fue vivida por sus protagonistas y, despus, por sus intrpretes.

    Vivida y no pensada. Para casi todos, la Revolucin fue una

    consecuencia de ciertos postulados racionales y de la evolucin

    general de la sociedad; casi ninguno advirti que asistan a una

    resurreccin. (Paz, 1989, p. 9).

    La Revolucin fue una consecuencia de ciertos postulados racionales esta

    crtica de Paz a la Revolucin, una de las mltiples caras de la modernidad, nos

    permite pensar a la modernidad no como una exaltacin de sus virtudes, sino

    como una ponderacin de las mismas. David Howarth un atento lector de Ernesto

    Laclau, de manera similar al ejercicio crtico de Paz sobre la modernidad, ha dicho

    que la crtica a los esencialismos por parte de Ernesto Laclau no es un rechazo

  • 6

    de la modernidad sino una reduccin proporcional de sus excesivas ambiciones

    (Howarth, 1997: 126).La crtica a los esencialismos le permitir a Laclau realizar

    una crtica a la concepcin de la sociedad como una necesidad, proporcionada

    por las pretendidas leyes de la historia que instaur Carlos Marx en el siglo XIX,

    en ese sentido, Laclau introduce el concepto de articulacin para dar cuenta de la

    contingencia histrica de las luchas sociales en el siglo XX: no son las clases

    sociales (esencias) la que determinan en ultima instancia la superestructura, sino

    ms bien las luchas sociales constituidas en mltiples voces discursivas,

    fragmentos de la vida social que llegan a constituir un conjunto contingente de

    demandas, como afirma el propio Laclau en su obra La razn populista (2010):

    Pensemos en una gran masa de migrantes agrarios que se ha

    establecido en las villas miseria ubicadas en las afueras de una

    ciudad industrial en desarrollo. Surgen problemas de vivienda, y el

    grupo de personas afectadas pide a las autoridades locales algn

    tipo de solucin. Aqu tenemos una demanda que, inicialmente tal

    vez sea slo una peticin. Si la demanda es satisfecha, all termina

    el problema; pero si no lo es, la gente puede comenzar a percibir

    que los vecinos tienen otras demandas igualmente insatisfechas-

    problemas de agua, salud, educacin, etctera-. Si la situacin

    permanece igual por un determinado tiempo, habr una

    acumulacin de demandas insatisfechas y una creciente

    incapacidad del sistema institucional para absorberlas de un modo

    diferencial (cada una de manera separada de las otras) y esto

    establece entre ellas una relacin equivalencial. El resultado

    fcilmente podra ser, si no es interrumpido por factores externos,

    el surgimiento de un abismo cada vez mayor que separe al sistema

    institucional de la poblacin (Laclau, 2010: 98-99).

    As, la unidad mnima de anlisis para Laclau (2010) ser la demanda,

    dichas demandas articuladas en el mundo social conforman discursos que apelan

    al sujeto poltico. La articulacin de estas demandas nos hablan de la

  • 7

    fragmentacin de la sociedad, que configura una unidad fugaz a travs de la

    lucha poltica.

    La nocin de ideologa de Laclau en los enfoques actualesde la teora

    poltica

    Una primera consideracin sobre el concepto de ideologa es la pertinencia de

    situar dicho concepto en la tradicin marxista. Para Carlos Marx la ideologa es un

    epifenmeno de la estructura econmica, en la gramtica actual de la ciencia

    poltica la ideologa es la variable dependiente de la variable independiente

    estructura econmica. Laclau abre la discusin sobre la ideologa del populismo

    en un primer trabajo titulado Politics and Ideology in Marxist Theory: Capitalism,

    Fascism, Populism (1977), lo que nos interesa en nuestro trabajo es la discusin

    que abre Laclau en torno al concepto de ideologa. En una penetrante resea de

    esta obra en su versin espaola de 1979, Emilio de pola observ con precisin la

    importancia de concebir a la ideologa desde la articulacin de las diversas

    interpelaciones hacia el sujeto poltico, apoyndose en los instrumentos analticos

    de Althusser, escribi en su momento Emilio de pola:

    Postulemos, siguiendo a Althusser, que toda ideologa interpela-

    constituye a los individuos como sujetos. Y avancemos la hiptesis

    segn la cual la figura concreta, especfica, del sujeto as constituido

    traduce, a nivel de los efectos, la unidad de la ideologa interpelante.

    Sucede, sin embargo, que dicha figura es compleja; as, por ejemplo,

    el individuo X no se auto-identifica como burgus, sino tambin

    como italiano, como catlico, como padre de familia, como

    demcrata-cristiano, etctera. Lo cual, dicho en trminos ms

    abstractos, significa que todo individuo es constituido como sujeto a

    travs del juego complejo de mltiples interpelaciones () Si, de

    acuerdo con Laclau, las interpelaciones estn articuladas segn un

    principio especfico, ello significa que son realmente distintas y

    mutuamente irreductibles. Cabra incluso decir que lo que mide la

    potencialidad hegemnica de una clase es precisamente esta

  • 8

    capacidad articulatoria: capacidad de integrar en un todo

    relativamente estructurado interpelaciones de alcance y naturaleza

    diferentes, clasistas algunas, no clasistas otras (De pola, 2000,p.

    932 y934).

    Ahora bien, en trminos filosficos en qu contexto poltico-cultural

    debemos ubicar el concepto de ideologa de Laclau? Veamos. Para Richard Rorty

    (1967) el pensamiento contemporneo sobre el lenguaje se sustenta en el

    supuesto de una filosofa postmetafsica, lo que implica que el significado del texto

    ya no depende de una trascendencia metafsica, sino que el texto encierra su

    significado en los contornos de su marco de referencia. Las consecuencias

    morales y polticas de la no existencia de un garante metafsico es que el hombre

    debe reconocerse en la Otredad. En trminos del lenguaje de las ciencias sociales

    estos supuestos filosficos permiten dar entrada a la intersubjetividad, el dilogo

    y reconocimiento entre los hombres (Habermas en Thomassen, 2006). O como lo

    formula Cornelio Castoriadis en su ensayo La cultura de una sociedad

    democrtica (1995), los lmites de la significacin: una vez desaparecido Dios en

    el horizonte metafsico de Occidente, se reduce al texto mismo, esta interpretacin

    cultural se traduce en la siguiente paradoja de la democracia:

    la creacin democrtica anula todo origen trascendente de la

    significacin, en todo caso en el dominio pblico, pero de hecho

    tambin para el individuo privado, si es llevada a sus ltimas

    consecuencias [] hace lo mismo en la vida privada, pues pretende

    darle a cada uno la posibilidad de crear el sentido de su vida. Esto

    presupone aceptar que no hay, como tesoro oculto que debe ser

    hallado significacin en el ser, en el mundo, en la historia, en nuestra

    vida: que creamos la significacin sobre el fondo de un sin fondo,2

    que nosotros tambin le damos forma al caos con nuestro

    pensamiento, nuestra accin, nuestro trabajo, nuestras obras, y que

    por lo tanto esta significacin no tiene ninguna garanta exterior a

    2 Cursivas mas.

  • 9

    ella. Esto quiere decir que estamos solos en el ser solos, pero sin ser

    solipsistas. (Castoriadis, Vuelta; 1995:10).

    Como ya hemos mencionado en 1977 Laclau publicara su obra Politics and

    Ideology in Marxist Theory: Capitalism, Fascism, Populism, en donde esbozara su

    concepcin de ideologa a partir de su interpretacin de la filosofa de Platn, no

    obstante, ser en Estrategia Socialista (2011), en donde Laclau reconoce la

    importancia de la ideologa como discurso material de clase social en Gramsci y

    de los aparatos ideolgicos de Estado identificados por Louis Althusser. As la

    ideologa no ser en Gramsci y Althusser meros sistemas de ideas, sino ms bien

    expresiones de poder materializadas en las instituciones. No obstante, a nuestro

    juicio, los dos trabajos sistemticos de Ernesto Laclau sobre la reflexin de la

    estructura discursiva de la ideologa, a partir de su teora sobre la naturaleza del

    texto producto de su lectura de la modernidad, son The Death and Resurrection of

    the Theory of Ideology (1997) y el trabajo Ideology and post-marxism (2006). De

    ambos trabajos, lo que nos interesa destacar aqu, en primera instancia, es su

    polmica de fondo con Louis Althusser (1971) y su concepto de ideologa. Para

    Althusser, argumenta Laclau, el agente extradiscursivo que le daba sentido al

    texto y que a la vez identificaba a la ideologa como una enajenacin de la clase

    trabajadora, era el cientfico social. Siendo coherente Laclau con su idea de texto,

    seala que Althusser supona un elemento extradiscursivo y por consiguiente

    extraideolgico, que le daba sentido al texto mismo. Sin embargo, sostiene Laclau,

    el texto no tiene elementos extradiscursivos que le den significado al mismo. As,

    no es el cientfico social quien descubre la enajenacin de la clase trabajadora

    como supona Althusser, sino ms bien sus contornos de significacin se lo brinda

    el texto mismo. La idea sobre los contornos de significacin es un argumento que

    proviene en su aspecto filosfico de su lectura crtica de la modernidad y a la vez

    de la teora del signo de Jacques Derrida (Derrida y Chakravorty, 1974; Laclau,

    2010). En esta lnea argumentativa, no existe un punto privilegiado de

  • 10

    significacin, sino ms bien diferentes posiciones del sujeto disputndose en la

    lucha poltica por la estabilidad de un significado.

    En 1985 la tradicin de izquierda en Europa se encontraba en crisis. Como

    comentan Laclau y Chantal Mouffe (2011), la nica propuesta poltica coherente

    de izquierda en ese momento, era el eurocomunismo. El pensamiento de izquierda

    de tradicin marxista tena que construir un nuevo mapa poltico e ideolgico, que

    guiara las acciones o estrategias polticas de la izquierda. En los trminos de

    Laclau y Mouffe era pertinente trazar una ruta de estrategia socialista para la lucha

    poltica. En este escenario, ambos autores emprenden una lectura en el registro

    analtico-histrico de la genealoga tal y como la entiende Michel Foucault (1980),

    una lectura de crtica histrica de la tradicin marxista que tuviera como eje la

    construccin de significacin del concepto de hegemona, concepto que permite

    pensar una explicacin del mundo de lo poltico en las nuevas condiciones de

    posibilidad de dicho concepto, a la vez se trataba de una crtica a la concepcin de

    Louis Althusser de entender a la poltica como determinada en ltima instancia por

    la economa, esto es, anclada en las categoras clsicas marxistas de estructura y

    superestructura. No obstante, la nocin de hegemona entendida como la

    construccin simblica del poder, en sus imaginarios sociales, a lo que el propio

    Althusser llam la dimensin de la sobredeterminacin, ser uno de los puntos

    importantes que reconoce Laclau como intrprete audaz de Althusser:

    El concepto de sobredeterminacin se constituye en el campo de lo

    simblico, y carece de toda significacin al margen del mismo. Por

    consiguiente, el sentido potencial ms profundo que tiene la afirmacin

    althusseriana de que no hay nada de lo social que no est

    sobredeterminado, es la asercin de que lo social se constituye como

    orden simblico. El carcter simblico es decir, sobredeterminado- de

    las relaciones sociales implica, por tanto, que stas carecen de una

    literalidad ltima que las reducira a momentos necesarios de una ley

    inmanente (Laclau y Mouffe, 2011:134).

  • 11

    En ese sentido la genealoga de hegemona que deconstruyen Laclau y

    Mouffe (2011) es un recorrido sobre los momentos tericos de elaboracin del

    concepto en cuestin a travs del pensamiento de Rosa Luxemburgo, Kautsky,

    Thomas Masaryk, Pljanov, hasta llegar a Gramsci (Laclau y Mouffe, 2011). Hay

    que destacar que esta lectura del concepto de hegemona se va constituyendo a

    partir de la teora del discurso, que elaboran ambos autores, en donde exponen

    que el concepto de hegemona como marco de referencia es ahora un significado

    inestable y que cobra relevancia para explicar las identidades y subjetividades

    polticas. En breve, podemos sealar que el horizonte filosfico del pensamiento

    poltico de Ernesto Laclau, sentarn las bases ontolgicas de las nuevas

    posibilidades de significacin de las categoras de la teora del discurso post-

    estructuralista.

    Algunas categoras de la teora del discurso de Laclau

    La teora del discurso postestructuralista parte de la nocin de que el significado

    es inestable y se va hilvanando a travs de relaciones diferenciales. Con la

    publicacin en espaol de La razn populista(2010), Ernesto Laclau, vuelve a

    aclarar que por discurso entiende:

    Por discurso no entendemos algo esencialmente restringido a las

    reas del habla y la escritura, como hemos aclarado varias veces,

    sino un complejo de elementos en el cual las relaciones juegan un

    rol constitutivo. Esto significa que esos elementos no son

    preexistentes al complejo relacional, sino que se constituyen a travs

    de l. Por lo tanto, relacin y objetividad son sinnimos (Laclau,

    2010: 92).

    En esta vuelta de tuerca sobre el discurso, Laclau retoma nuevamente las

    categoras de su teora del discurso, trabajadas ya en Hegemona y Estrategia

    Socialista(2011),pero ahora en un nuevo terreno ontolgico postestructuralista,

    principalmente apoyndose en las teoras de Jacques Derrida y Jacques Lacan.

  • 12

    As, los significantes vacos, que estn carentes de significacin, -entindase

    como vacos por la ausencia de una significacin fija- operan no en una

    continuidad temporal, sino ms bien a travs de eventos, es as como se van

    llenando de significado. Por ejemplo, para Laclau un significante vaco por

    excelencia es el de pueblo, en los discursos populistas el concepto de pueblo

    es un imn que representa las demandas de los ciudadanos, pero nunca se logra

    vislumbrar su significacin plena de la unidad perdida (Laclau, 2010). Los

    significantes vacos estn presentes en los discursos de la teora poltica, por

    ejemplo, la libertad o la igualdad son significantes vacos que han seducido y

    desvelado a los filsofos a travs de la historia del pensamiento poltico.

    Las cadenas de equivalencia son las relaciones discursivas que operan

    en torno a un significado vaco e irradian a manera de rbitas de significacin a

    estos significantes vacos a travs de significantes flotantes. Por ejemplo, el

    significante vaco de libertad forma cadenas de equivalencias que ligan a este

    ncleo de significado vaco a significantes flotantes como democracia o

    revolucin. Hay que tener presente que estos moldes discursivos de Laclau son

    posibles a travs del estudio genealgico de los textos, como su propio trabajo lo

    demuestra. El momento articulatorio de los discursos se logra a travs de un

    discurso hegemnico, recordemos que para Ernesto Laclau y los filsofos

    posmodernos como Chantal Mouffe e Iris Marion Young, el mundo posmoderno es

    un mundo fragmentado, de esta forma un discurso hegemnico puede lograr

    estabilizar por un momento el significado, configurando as en una unidad fugaz

    en que se articulen en un todo armnico un discurso ideolgico hegemnico.

    Como hemos argumentado, la teora del discurso de Ernesto Laclau

    corresponde a una interpretacin sobre la modernidad. Asimismo, la teora del

    discurso de Laclau tiene diversas influencias filosficas que le dan un carcter

    original y prometedor de interpretacin sobre determinados textos claves de la

    tradicin marxista. Una manera de estudiar analticamente la nocin de ideologa

    de Ernesto Laclau es a travs del mtodo morfolgico que propone Michael

    Freeden en su libro Ideologies and Political Theory: a conceptual approach (1998).

  • 13

    Para Freeden (1998), las ideologas polticas no se pueden reducir a una

    explicacin causal, pues este mtodo pierde de vista la complejidad conceptual

    propia de las ideologas polticas. De acuerdo con Freeden, una propuesta

    metodolgica para estudiar las ideologas polticas es a travs del mtodo

    morfolgico, que consiste en constituir los conceptos claves de una ideologa y

    estudiarlos como conceptos aledaos, de tal manera que van codefinindose,

    restituyendo as la complejidad de las ideologas polticas (Romn-Zozaya, 2008).

    En ese sentido, para Aletta Norval (2000) una manera de abordar la nocin de

    ideologa en el pensamiento poltico de Laclau es precisamente a travs del

    mtodo morfolgico que sugiere Michael Freeden. Por otra parte, las categoras

    de la teora del discurso postestructuralista de Laclau como significantes vacos,

    cadenas de equivalencias, significantes flotantes y articulacin discursiva

    (Laclau, 2010) son elementos que permiten componer morfolgicamente el

    concepto de hegemona como la configuracin de juegos de poder de las

    identidades y subjetividades polticas en el discurso.

    Es importante indicar el horizonte filosfico en que se ha constituido el

    pensamiento poltico de Laclau, pues ahora podemos argumentar con ms

    consistencia, que para Laclau su teora del discurso es una ontologa social. El

    sujeto es productor de significados en contextos contingentes, que logran cierta

    estabilidad al configurar el imaginario poltico. De acuerdo con Laclau, los

    significados tienen carta de naturalizacin momentnea cuando se enuncian en

    un momento determinado, pero esta significacin no es algo fijo, sino que se

    encuentra en constante cambio. Por ello, para Laclau los significados no son fijos,

    sino ms bien inestables e irrumpen en el tiempo de la historia para fragmentar la

    realidad social en discursos dislocatorios. Por tal motivo, para Laclau la ideologa

    no se puede fijar, como sucede en trabajos de vieja estirpe positivista (Gerring,

    1997), debido a que el mundo social se articula en distintas posiciones del sujeto,

    estabilizando fugazmente los significados de las ideologas.

    Uno de los avances tericos importantes con respecto al concepto de

    hegemona desde la perspectiva de la teora del discurso postestructuralista de

  • 14

    Ernesto Laclau, se debe a la filsofa poltica Aletta Norval. De acuerdo con Aletta

    Norval (2010), Laclau no deja bien definido la relacin entre hegemona y

    democracia. Es cierto que Laclau piensa en una democracia radical que inicia en

    el momento mismo de la entrada de lo poltico. No obstante, para Aletta Norval no

    queda claro como el concepto de hegemona puede instituir precisamente a las

    instituciones democrticas. En ese sentido, desde la perspectiva de la teora de

    decisiones de la democracia de la filsofa poltica de Essex, se sostiene que el

    concepto de hegemona de Laclau se puede enriquecer si introducimos la nocin

    de indecidibilidad de Jacques Derrida (Bates, 2005), pues con ello se introduce

    una esfera normativa de responsabilidad y transparencia en la hegemona de

    instituciones democrticas. Si se parte de este modelo normativo, entonces

    tendramos una ideologa poltica de hegemona de instituciones democrticas y

    por consiguiente la configuracin de una subjetividad democrtica. Esta propuesta

    de Aletta Norval, la cual suscribimos, ira ms all del momento de lo poltico como

    lo concibe Ernesto Laclau. De esta manera, las identidades y las subjetividades

    polticas no seran slo producto de la contingencia de lo poltico, sino ms bien de

    la institucionalidad democrtica.

    Lo interesante de la propuesta de Aletta Norval es que la constitucin de

    una subjetividad democrtica, nos permitira saber si el discurso ideolgico que

    constituye un acto hegemnico tiene garantas de institucionalidad democrtica,

    en cuyo campo discursivo entrara la responsabilidad y la transparencia tica de

    las instituciones. Como tambin ha observado Simon Critchley (2010), la

    deconstruccin de hegemona en el pensamiento de Laclau supona una

    preocupacin ms por la accin poltica -como dira Laclau por la estrategia

    socialista- que por el entendimiento de la deconstruccin propiamente. Por tal

    motivo, en su trabajo IsThere a NormativeDeficit in the Theory of Hegemony?

    (2010), Simon Critchley expresa el mismo inters de investigacin de Aletta

    Norval, dotar de un marco normativo al concepto de hegemona para instaurar un

    modelo de democracia.

  • 15

    En esta direccin argumentativa, un modelo normativo de la ideologa

    poltica concebida como un discurso hegemnico democrtico, abre las

    posibilidades para comprender las distintas posiciones del sujeto sobre la

    subjetividad democrtica, en concreto en el complejo mundo social de Amrica

    Latina, en donde justamente las subjetividades polticas diferenciales estn en

    constante disputas por el significado vaco de democracia. Es menester sealar

    que el propio Ernesto Laclau ha reconocido la ausencia de argumentos normativos

    sobre el reconocimiento del paso conceptual de la hegemona3 de la ideologa

    poltica a la democracia radical:

    Sin embargo, una crtica diferente que podra hacerse legtimamente

    a mi obra es que, en el pasaje del marxismo clsico a la

    hegemona y de sta a la democracia radical, tendra que haber

    seguido una ampliacin del rea de la argumentacin normativa;

    mientras que, en mi obra, esa ampliacin no ha avanzado lo

    suficiente. [] Creo que sta es una crtica vlida y en el futuro

    pretendo restablecer el equilibrio correcto entre esas dos

    dimensiones (Laclau en Connolly, 2008:209).

    La reflexin terica sobre la ideologa, abre las puertas para el debate

    normativo de la democracia radical, en especial para el anlisis poltico de la

    democracia en la Amrica Latina de nuestros das, atrapada por la sedimentacin

    del discurso ideolgico hegemnico del neoliberalismo (Vzquez y Aibar, 2013).

    Consideraciones finales

    La teora poltica de Ernesto Laclau es un amplio campo discursivo de categoras

    para el anlisis poltico contemporneo. Si bien es cierto que el pensamiento de

    Laclau ha influido en distintas reas de las ciencias sociales, an falta por discutir

    sus categoras en una trayectoria para los estudios empricos, a partir de su

    problematizacin terica. En este contexto, problematizar la categora de ideologa

    3Aqu entendemos, entonces, la categora de hegemona, cruzada por el poder, como elemento constitutivo de la ideologa poltica.

  • 16

    a travs de las categoras aledaas como poder y discurso, nos permite avanzar

    en el programa de investigacin trazado por el filsofo poltico Ernesto Laclau.

    Nuestra lectura sobre la nocin de ideologa en Laclau nos ha permitido

    situarla como una categora producto de la reflexin terica sobre la modernidad;

    as como sus articulaciones con otras categoras analticas de su teora del

    discurso, avanzar en esta direccin es poner nuevamente a la teora poltica en un

    campo frtil para la formulacin del anlisis poltico contemporneo con una visin

    crtica de lo social, ausente actualmente en gran parte de las comunidades

    epistmicas en Amrica Latina.

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