133217452 guadix baza poblamiento humano sala yacimiento de orce pdf

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    Guadix-Baza y el poblamiento humano primitivo de EuropaNueva fase de desarrollo de la investigacinRobert Sala RamosUniversitat Rovira i Virgili. Institut Catal de Paleoecologia Humana i Evoluci Social.Director del proyecto Primeras ocupaciones humanas en el Pleistoceno inferiorde la Cuenca de guadix-baza (granada, Espaa)

    Paul PalmqvistDepartamento de Ecologa y geologa, Universidad de mlaga

    fotos: jordi mestre

    La evolucin humana es un campo de investigacin que en los ltimos aos ha seguido un gran desa-rrollo en Espaa. En los

    programas cientficos ha recibido una atencin creciente y se han implantado nuevos centros de in-vestigacin. No podemos separar este crecimiento del fenmeno de aceptacin social que va necesaria-mente parejo a l. Sin la potencia-cin del inters de la sociedad por la investigacin sobre los orgenes humanos no se puede explicar la mejora en la ciencia. Los aos en que se ha producido este avance tanto cientfico como social han coincidido con el mo-mento en que Europa ha tenido un

    gran protagonismo en los descubri-mientos en evolucin humana. Los primeros hallazgos de fsiles huma-nos en Dmanisi y Atapuerca se dieron al mismo tiempo, a princi-pios de los 90 y han prolongado su expansin durante los ltimos quince aos. Es casualidad que la presencia de yacimientos europeos y espaoles en las portadas de las publicaciones cientficas ms pres-tigiosas se d al tiempo en que ve-mos un crecimiento del inters so-cial por el tema? Ciertamente no. Los yacimientos de Barranco Len y Fuente Nueva 3 fueron tambin descubiertos en los aos 80 y 90 del siglo XX. Pronto se observ que los restos de macromamferos ya conocidos en otros puntos de la

    cuenca en ellos se hallaban, por primera vez, acompaados de cla-ros indicios de la presencia huma-na en los mismos niveles, atestigua-da por la industria ltica y las marcas de corte sobre los huesos de grandes herbvoros. La datacin que se les atribuy, entre 1.2 y 1.3 millones de aos situaba, finalmen-te y de forma firme, la regin de Orce en la discusin cientfica so-bre la primera ocupacin humana de Eurasia, en el llamado paradig-ma de la Vieja Europa.Barranco Len y Fuente Nueva 3 son yacimientos arqueopaleontol-gicos que contienen el registro ms amplio del oeste de Europa para la poca que les corresponde. En ellos se observa la tecnologa ms

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    primitiva de la evolucin humana, la misma que se desarroll en el este de frica desde hace 2.6 millo-nes de aos y que entr en Eurasia hace, como mnimo, 1.8 millones de aos, como lo atestigua el sitio de Dmanisi en la Repblica de Georgia. En ellos se registra tambin la

    adaptacin de las poblaciones hu-manas a un entorno lacustre, a menudo semirido, nico en Euro-pa para poder observar cmo los

    humanos fueron ampliando sus zonas de influencia y colonizando nuevos biotopos en que interac-tan comunidades vegetales y ani-males especficas. Estas caractersticas, en que se ana la tradicin tcnica, poco va-riada con respecto al resto de Eura-

    sia y frica, con la adaptacin a un entorno nico en Europa, constitu-yen la especificidad de Orce. Esta es la singularidad que los yacimien-

    tos de Guadix-Baza ofrecen al para-digma de la ocupacin primitiva de Europa y que en ningn otro punto puede atestiguarse. En el presente ao 2010 se inicia el desarrollo de un nuevo proyecto de investigacin para la cuenca de Guadix-Baza, centrado principal-mente en los yacimientos arqueo-paleontolgicos de Barranco Len y Fuente Nueva 3, ambos en Orce. Este nuevo proyecto se instala pre-cisamente con la intencin de gene-rar el conocimiento suficiente y adecuado en la direccin de mejo-rar y, eventualmente, modificar aquel paradigma. El alma de este nuevo proyecto no se reduce, sin embargo, al avance cientfico. En la direccin de lo que

    REStoS DE mACRomAmfERoS yA ConoCIDoS, SE HAllAbAn AComPAADoS DE ClARoS InDICIoS DE lA PRESEnCIA HUmAnA

    Caada de Vlez

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    Historia

    apuntbamos al inicio, tiene una vocacin de socializacin y de ayu-dar al asentamiento y pervivencia de aqul inters social por la evolu-cin humana. Un atractivo que permite una lectura actualizada y se enlaza con numerosas cuestio-nes de utilidad general en el pre-sente. En la investigacin sobre el pasado remoto humano se integra la disciplina de la evolucin, apare-cen datos numerosos sobre cam-bios climticos naturales, nos en-f rentamos con la capac idad humana de adaptacin y transfor-macin del medio ambiente: todas ellas cuestiones de candente actua-lidad. He aqu buena parte de las razones de la importancia y el inte-rs social por la evolucin humana: la interaccin entre pasado y futuro a travs del presente en que vivi-mos. Socializar la ciencia mediante estrategias proactivas de inciden-cia social es un objetivo bsico de

    cualquier equipo y campo de inves-tigacin en el mundo hiperconecta-do y vido y necesitado de informa-cin y conocimiento de hoy en da. El proyecto que introducimos est basado en la interaccin de nume-rosas disciplinas y un grupo amplio de instituciones. Abordar la inves-tigacin en evolucin humana re-quiere la implantacin de un traba-jo t ransdisc ip l inar. En l la arqueologa, la paleontologa, la geologa y sedimentologa, la geo-cronologa, la geoarqueologa, la tafonoma, la paleoecologa entre otras disciplinas cientficas deben trabajar en una misma direccin, con un mismo objetivo: la recons-truccin del cambio en sus nume-rosas dimensiones, geolgica, bio-lgica, ecolgica, tecnolgica; cambio en la estructura de la Tie-rra, en las comunidades ecolgicas y adaptacin humana a ese cambio. Si es compleja la relacin entre las disciplinas, an lo es ms porque requiere la interaccin de mltiples instituciones en que trabajan los

    distintos grupos de disciplinas; instituciones implantadas, final-mente, en territorios diversos de la geografa espaola y an del ex-tranjero. Un proyecto, en suma, transdisciplinar y multiinstitucio-nal.

    lA VIEjA EURoPAEste dptico, usado tambin recien-temente, de forma peyorativa, en las relaciones internacionales, tie-ne un significado muy preciso en evolucin humana puesto que sin-tetiza y designa el paradigma de conocimiento en que trabaja hoy la comunidad cientfica internacional. A inicios de los aos 90 un grupo de arquelogos y paleontlogos europeos quiso revisar y filtrar el conocimiento del que hasta el mo-mento se dispona con relacin a la ocupacin humana primitiva de Europa para destacar qu haba de estable y qu de inseguro en los

    datos que todos manejbamos. Observaron gran nmero de datos, coherentes, amplios y diversos, referentes a arqueologa, paleonto-loga humana y de micromamfe-ros, para el perodo ms reciente de 500.000 aos. En cambio creye-ron ver inestabilidad, fragmenta-cin de datos, falta de ciertos indi-cadores en los perodos ms antiguos de esa fecha. No haba, para ms de 500.000 aos de anti-gedad, restos paleontolgicos humanos, no haba yacimientos asociados a un tipo de micromam-fero concreto, bien establecido, el Mimomys savini y, aunque haba sitios con restos tecnolgicos da-tados por paleomagnetismo u otros mtodos, los desecharon, segn ellos, por poco claros. As se construy el paradigma de la Europa Joven, ms reciente de 500.000 aos segn el cual los hu-manos no habran llegado a nuestro continente antes de esa fecha en que los humanos, de la especie Homo heidelbergensis ya habran

    adquirido una capacidad cognitiva avanzada y una tecnologa de Modo 2 o Achelense, capaz de adaptarse a los entornos cambiantes y fros de Europa. Algunos equipos en Es-paa, Francia e Italia abogbamos, sin embargo, por la aceptacin de una Europa con una ocupacin hu-mana de un milln de aos de anti-gedad. Lo hacamos sobre la base de yacimientos bien estratificados, como los de Atapuerca, Vallonnet en la Costa Azul francesa, Monte Poggiolo, en la localidad italiana de Forl e Isernia la Pineta, tambin en Italia, entre otros muchos que por aquel entonces se situaban entre los 700.000 y 900.000 aos. Se trata-ba de yacimientos que atestigua-ban una presencia humana anterior

    lA ImPoRtAnCIA y El IntERS SoCIAl PoR lA EVolUCIn HUmAnA: lA IntERACCIn EntRE PASADo y fUtURo A tRAVS DEl PRESEntE

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    a los 500.000 aos y que aportaba una tecnologa primitiva, anterior al Modo 2 o Achelense. En 1994 se hallaron en Atapuerca restos de una humanidad distinta a la que se haba pensado que deba ser tpica de la primitiva coloniza-

    cin de Europa. Homo antecessor result ser una criatura anatmica-mente ms primitiva de lo que se esperaba y aportaba claramente una tecnologa de Modo 1, arcaica.

    Se hall junto al micromamfero sealado, atestiguando la antige-dad buscada y se dat mediante diversas tcnicas geocronolgicas en 800.000 aos. Se haba demostra-do la existencia de la Europa madu-ra.

    Por los mismos aos se descubri en la Repblica de Georgia que el yacimiento de Dmanisi albergaba fsiles humanos de hasta 1.8 millo-nes de aos, acompaados de una

    rica fauna de origen bsicamente asitico y de una tecnologa an ms primitiva que la de Atapuerca. La especie humana, con los aos, se ha relacionado con la fase ms primitiva de evolucin del gnero Homo que habra sido capaz, con una cognicin muy bsica y la tec-nologa ms primitiva de sortear los lmites de la sabana africana clida e introducirse en mbitos ms frescos y, a menudo, franca-mente fros, rompiendo los condi-cionantes que la arqueologa se haba autoimpuesto como imposi-bles para una humanidad primitiva. La especie humana de Dmanisi, muy parecida a Homo habilis, indi-ca, adems, la posibilidad de que el acceso a Eurasia sea mucho ms

    En ESPAA, fRAnCIA E ItAlIA AbogbAmoS PoR lA ACEPtACIn DE UnA EURoPA Con UnA oCUPACIn HUmAnA DE Un mIlln DE AoS

    Excavacin en Barranco Len

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    antiguo. Acababa de nacer el para-digma de la Vieja Europa.Caba demostrar que este acceso primitivo a Asia hubiera tambin afectado Europa. Una vez ms, la precaucin en ciencia es necesaria para no dar por hecho lo que an no est completamente demostra-do. En este contexto los yacimien-tos de la cuenca de Guadix-Baza, Barranco Len y Fuente Nueva 3 fueron datados en 1.3 y 1.2 millones de aos franqueando la barrera propuesta del milln de aos y acercndose a Dmanisi. Atapuerca ha dado tambin restos de ocupa-cin humana de 1.3 millones de aos en la Sima del Elefante con recuperacin de fsiles humanos de esa poca, los ms antiguos ac-tualmente, despus de los de Dma-nisi. En Francia se hall y dat por

    tcnicas radiomtricas el yacimien-to de Pont-de-Lavaud, en la regin del Loira, en el centro del pas, en 1.15 millones de aos. Este sitio, adems de atestiguar, una vez ms, la presencia humana de ms de un milln de aos, est situado muy al norte y lejos de las regiones medi-terrneas ms templadas, lo que indica una adaptacin humana muy primitiva en muchas regiones y biotopos de Europa. En este senti-do, aunque mucho ms joven, el yacimiento de Pakefield, en el con-dado ingls de Suffolk, en la costa oriental de Gran Bretaa, con 700.000 aos de antigedad tam-bin da fe, de una parte, de la ex-pansin humana por todos los rin-cones de Europa y, de otra, de la continuidad y densidad de la red de ocupacin humana del continente.

    El registro espaol es testimonio de estas ltimas consideraciones: Ata-puerca es un pequeo macizo crs-tico en un valle fluvial a 1000 me-tros de altitud y cercano a la costa cantbrica, a caballo de los valles del Duero y el Ebro, en una zona fra en que los humanos aprove-chan las cavidades; los yacimientos de Orce se sitan en una cuenca lacustre poco profunda y muy ex-tensa en una regin a veces semi-rida con ocupacin al aire libre; ms al norte, cerca de la costa me-diterrnea de Barcelona, un nuevo yacimiento, Val lparads , con 900.000 aos de antigedad, se si-ta en un antiguo valle fluvial y, algo ms al sur, en Tarragona, el sitio de La Boella, de 800.000 aos, est emplazado en una llanura del-taica, a un paso del mar. Numero-

    Barranco Len

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    guadix-baza

    sas posiciones geogrficas y ecol-gicas muy distintas que aseguran una extensa capacidad humana de adaptacin.Una vez atestiguada la densidad de la red humana en Europa, qu pasa con la fecha de acceso al con-tinente? Se mantiene en 1.3 millo-nes de aos? O podemos esperar que se ample ms all de esta fe-cha? Lo cierto es que en el sur de Italia, un nuevo yacimiento, Pirro Nord, ha sido situado en 1.4 millo-nes de aos, sin que por ahora la comunidad cientfica est comple-tamente de acuerdo con esta data-cin. En el este de Europa, como era de esperar, especialmente en Rusia, empiezan a aflorar conjuntos arqueolgicos a los que se propo-nen fechas de ms de un milln de

    aos que cabr contrastar en un futuro prximo.Mientras esto ocurre en Europa, en Asia la fecha de Dmanisi empieza a no ser la ms antigua. En China, el sitio de Longguppo ha sido datado en 1.9 millones de aos. Aunque no presenta restos fsiles humanos, s contiene industria ltica bien esta-blecida y, sobre todo, apunta hacia una introduccin extraordinaria-mente temprana en el continente. En Indonesia, a primeros del pre-sente siglo se descubri el yaci-miento de Liang Bua, en la isla de Flores, con unos fsiles humanos

    de una especie de cuerpo y crneo muy pequeos que apuntan a un enanismo entre humanos igual que se da en otras especies de mamfe-ros aisladas en pequeos territo-rios insulares. Pero sobre todo aporta unas caractersticas que relacionan estos fsiles con la hu-manidad ms primitiva, cercana a Homo habilis. Pobl Homo habi-lis toda Asia, incluida la regin in-sular indonesia? Desde cundo? La Vieja Europa puede ser el para-digma vlido para explicar una ex-pansin humana muy primitiva en un contexto en que Asia se pobl en los albores de la evolucin hu-mana, o incluso antes de la apari-cin del hombre? As es como est avanzando la ciencia de la evolu-cin humana en los ltimos aos, con respuestas a antiguas pregun-tas y nuevas preguntas an ms inquietantes. Y Orce tiene y debe seguir teniendo un papel destacado en toda esta discusin.

    gUADIx-bAzA En lA VIEjA EURoPAEl nuevo proyecto que se ha puesto en marcha en la cuenca de Guadix-Baza y que se iniciar en torno a los yacimientos de Barranco Len y Fuente Nueva 3, debe ayudar en el marco de esta investigacin inter-nacional a resolver las cuestiones esenciales que nos proponemos.

    Para llevarlo a cabo se ha moviliza-do equipos y personal cientfico y tcnico de instituciones espaolas y europeas y empresas dedicadas a desarrollar aspectos tcnicos con-cretos. Los centros pblicos impli-cados son el IPHES, la Universidad Rovira i Virgili, el Museo Arqueol-gico y Etnolgico de Granada, la Universidad de Granada, el Museo de Prehistoria y Paleontologa de Orce, el Centro Nacional para la Investigacin en Evolucin Humana (CENIEH, Burgos), la Universidad de Mlaga, la Universidad Autno-ma de Barcelona, el Institut Jaume

    Almera y la Estacin Experimental del Zaidn, ambos del CSIC, Institut Cata l de Recerca Avanada (ICREA), Universidad Complutense de Madrid; los centros internacio-nales Musum National dHistoire Naturelle de Pars, la Universit di Firenze, le Muse Crozatier de Puy-en-Velay; y las firmas Topgrafs Alt Urgell i Pirineus, S.L. y Schola. Di-dctica Activa, S.L.Las grandes lneas de investigacin en este proyecto se refieren a 1. la cronologa de la expansin; 2. a las razones y contextos ecolgicos en los que se expandieron los grupos humanos; 3. a la tecnologa que desarrollaron en su expansin; 4. a su capacidad de interaccin con el medio ambiente y competencia con otros animales; 5. en relacin con 4., tambin debemos referirnos a su capacidad de obtencin de alimen-to y su dieta; 6. a su capacidad de estructuracin del espacio; 7. al entorno vegetal y paleontolgico en que se movieron; y 8. a la compe-tencia entre grupos humanos. To-das estas lneas deben ser resueltas para los dos yacimientos de la Cuenca de Guadix-Baza y con ellos y los dems registros de la cuenca construir un modelo que sirva de referencia a Europa occidental. En esta direccin ha sido diseado el actual proyecto de investigacin.

    El Homo AntECESSoR RESUlt SER AnAtmICAmEntE mS PRImItIVo y Con UnA tECnologA DE moDo 1, ARCAICA

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    Historia

    La base de toda investigacin ar-queolgica es una correcta excava-cin de los registros conservados. Debe asegurarse la calidad y fiabi-lidad de los datos recogidos. En la excavacin sistemtica de Barran-

    co Len y Fuente Nueva 3 se aplica-r un registro de datos digitalizado para evitar la prdida de datos por manipulaciones sucesivas y mejo-rar su tratamiento en excavacin y a posteriori. Esta recogida de datos amplia y sistemtica se har para resolver tanto cuestiones arqueol-gicas como tafonmicas. El Institut Catal de Paleoecologia Humana i Evoluci Social (IPHES) ha disea-do y patentado el sistema ARCHe system, que aprovecha la tecnolo-

    ga de las redes inalmbricas para almacenar los datos de excavacin directamente en el campo a un or-denador. Este sistema permite rela-cionar de forma directa y dinmica el trabajo de campo y el trabajo de

    laboratorio y museo, gestionando el volcado de datos entre sistemas.En relacin directa con la excava-cin se llevar a cabo un control microestratigrfico y geoarqueol-gico durante el trabajo de campo que nos permita controlar y asegu-rar que las asociaciones arqueol-gicas y paleontolgicas y las rela-ciones que observamos entre objetos del registro estn bien es-tablecidas por su inclusin en un nivel sedimentario concreto y bien

    definido. Este trabajo es bsico para que las hiptesis que estable-cemos sobre las capacidades de los homnidos y su competencia con otros depredadores queden bien fijadas.Una de las cuestiones que ms se citan con respecto a la capacidad humana de accin en el medio am-biente y de consecucin de su ali-mento es la competencia con gran-des carnvoros y carroeros como leones, tigres diente de sable y hie-nas. Fueron los humanos primiti-vos carroeros subsidiarios de otros animales ms potentes y ca-paces? O, contrariamente fueron capaces de conseguir por s mis-mos su alimento? En este sentido hay dos disciplinas bsicas a poner en prctica: la tafonoma, que estu-dia la manera en que han fosilizado los restos seos en un yacimiento, y la arqueozoologa, que investiga las trazas de actividad humana so-bre los restos seos. Entre ambas

    lAS CAPACIDADES ADAPtAtIVAS HUmAnAS EStn SobRE toDo CEntRADAS En toRno A lA tECnologA

    Barranco Len

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    guadix-baza

    deben demostrar si un conjunto seo ha sido bsicamente aportado por humanos o por otros depreda-dores. En investigaciones llevadas a cabo en los anteriores proyectos de Orce, se ha demostrado que, en no pocas ocasiones, los humanos han sido los primeros en acceder a los cadveres de los grandes herb-voros, como el Mammuthus. Sin embargo, esta competencia o sub-sidiaridad y la evolucin del com-portamiento humano hasta conver-tirse en un superdepredador deben figurar en todas las hiptesis sobre el acceso de los humanos a nuevos entornos y biotopos.Debemos entender a los humanos no slo en sus relaciones con el medio ambiente circundante. Las capacidades adaptativas humanas estn sobre todo centradas en tor-no a la tecnologa. En el momento en que el gnero Homo aparece lo hace pertrechado con sus instru-mentos tcnicos, pequeas lascas de piedra que le sirven para modi-ficar objetos en otros materiales, como madera, o para enfrentarse con ventaja al despiece de la carca-

    sa de un animal, sin necesidad de esperar a la accin de otro depre-dador que abra paso en la piel de la presa. La tecnologa, adems, es otro factor que ayuda a los huma-nos a organizar el espacio en que viven mediante la puesta en prcti-ca de redes de bsqueda de mate-ria prima, su traslado al punto en que se requiere su uso y su poste-rior abandono. El anlisis de este circuito nos provee a nosotros con el sistema organizativo antrpico en el espacio. Un circuito que, en el caso de los primeros pobladores, es de corto alcance: las fuentes de aprovisiona-

    miento son siempre indefectible-mente inmediatas al punto de uso y el descarte y abandono de los ins-trumentos tambin se realiza en el mismo punto en que se ha saciado la necesidad determinada. Si avan-

    zamos en el tiempo y en la evolu-cin humana, el llamado Modo 2 o Achelense, presente en la cuenca en yacimientos como Solana del Zamborino, el circuito y organiza-cin del espacio se modifica con el traslado de objetos algunos kilme-tros, la repeticin en el uso de los instrumentos y el traslado, por pri-mera vez, de objetos ya configura-dos a lo largo del circuito. Esta or-ganizacin agranda el territorio de accin de las poblaciones que desa-rrollan esta nueva tecnologa en detrimento del espacio que explo-tan otros grupos con un sistema tcnico ms arcaico. Pensamos que esta situacin gener en el pasado no pocos conflictos territoriales marcados por el diferencial tecno-lgico. Es incluso posible que una competencia de este tipo a gran escala hubiera impulsado algunos grupos humanos fuera de frica, explicando as el acceso del gnero Homo a Eurasia con el Modo 1. Otra dimensin importante de la evolucin humana y, por consi-guiente de nuestro proyecto, es el entorno en que vivieron las comu-nidades y, en especial, el entorno al que se adaptaron en su primitivo acceso a Europa. El registro de grandes mamferos hallado en Gua-dix-Baza nos da un indicio a gran escala de este ambiente, pero noso-tros necesitamos ndices ms pre-cisos registrados, por ejemplo, en el agua del propio lago. El estudio de la sedimentacin nos ofrece la evolucin del lago. De los ndices climticos nos queda, sin embargo, otro dato an ms fino: el oxgeno contenido en los moluscos. Debe-mos conocer a escala fina el clima y sus condicionantes para relacio-narlo con las grandes preguntas. La cuenca de Baza fue, como hemos

    indicado, una zona semirida en numerosos momentos de su histo-ria. Residan en ese momento hu-manos en ella? Era una cuenca semirida en el momento de su primer acceso a ella? Se movan

    gUADIx-bAzA ES UnA CUEnCA Con PRESEnCIA DE REStoS DE oCUPACIn HUmAnA qUE AbARCAn toDo El PlEIStoCEno

    Situacin de los yacimientos. Figura: P. Espigares

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    Historia

    los humanos en funcin de esos cambios o eran capaces de adap-tarse a ellos sin desplazarse? Un sondeo profundo y continuo en

    Barranco Len y Fuente Nueva 3 debe ofrecernos restos de reptiles, micromamferos, polen y especial-mente de moluscos de agua dulce que nos permitan reconstruir el entorno de la cuenca en cada mo-mento y compararlo con el medio en que habitaron los humanos.Los sondeos que se van a llevar a cabo ya este ao 2010 mejorarn el conocimiento de la geologa y la sedimentacin de la cuenca y ofre-cern muestras para ms datacio-nes que se conseguirn por la apli-c a c i n d e n u e v o s m t o d o s radiomtricos de obtencin de fe-chas numricas y precisas o por la ampliacin y mejora de los ya apli-cados anteriormente. En este senti-do se proponen en el proyecto dos grandes lneas a resolver: cundo se produjo el primer acceso huma-no a la cuenca y cmo se desarroll y evolucion la adaptacin huma-na. Barranco Len tiene una se-cuencia muy profunda y potente en la que debe ser posible describir el primer punto de acceso de los hu-manos a la cuenca y por ende a la pennsula. Refirindonos al segundo de los ejes, Guadix-Baza es una cuenca amplsima en cuyo interior se dan secuencias con presencia de restos de ocupacin humana que abarcan todo el Pleistoceno, hasta la intro-duccin de Homo sapiens, si tam-bin incluimos los macizos crsti-cos del borde suroeste de la cuenca. Cerca de Orce, los yaci-mientos de Cllar de Baza y Hus-car 1, presumiblemente correspon-d i e n t e s a l a f a s e f i n a l d e l Pleistoceno inferior, con una edad aproximada entre 800.000 y 900.000 aos, deben llevarnos a completar una secuencia evolutiva de la adap-tacin humana hasta el inicio del Pleistoceno medio para construir un modelo de evolucin humana en espacio abierto y amplio que slo puede obtenerse en este territorio.

    Ms all, sitios como el menciona-do de la Solana del Zamborino contienen datos de la presencia de especies humanas nuevas y de la

    evolucin tcnica a la que ya nos hemos referido.

    La construccin de estos modelos evolutivos constituye el objetivo de mayor calado de nuestro proyecto. Tambin son los modelos que de forma ms clara est esperando la sociedad para conocer la historia ms primitiva de la construccin de un territorio, los que de forma ms detallada y profunda pretende-mos socializar desde un proyecto cuya ambicin y vocacin social son claras y profundas. El proyecto de Guadix-Baza se debe a la socie-

    fUERon loS HUmAnoS PRImItIVoS CARRoERoS o ERAn CAPACES DE ConSEgUIR PoR S mISmoS SU AlImEnto?

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    guadix-baza

    dad de todo el Altiplano y, por ex-tensin, de todo el pas. Debe divul-gar sus conclusiones para que la sociedad pueda usarlas en su desa-rrollo futuro, sin dejar a ningn sector, y en especial el estudiantil, por lo que se plantea desarrollar un sistema didctico de divulgacin de la ciencia especialmente diseado. El uso social del proyecto, con una clara dimensin cientfica, es la formacin de nuevos profesionales de la arqueologa del Pleistoceno.

    Guadix-Baza debe servir a las uni-versidades andaluzas como base y campo de adiestramiento de nue-vas generaciones de arquelogos, paleontlogos, gelogos y bilogos interesados en la evolucin huma-na y que pueden encontrar en los yacimientos de Orce y en el mster de Arqueologa del Cuaternario y Evolucin Humana de la Universi-dad Rovira i Virgili el entorno ms adecuado a su crecimiento como profesionales.

    Estas son las claves cientficas y sociales del nuevo proyecto que estamos iniciando en la cuenca de Guadix-Baza y que esperamos que sirva al crecimiento social, econ-mico y de conocimiento del Altipla-no Granadino, una de las regiones ms ricas en patrimonio de Andalu-ca y que contiene, por lo que se refiere al Pleistoceno antiguo uno de los conjuntos ms importantes de Eurasia. n

    Excavacin en Barranco Len