09 lengua conflicto cultural y expresion emocional

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87 REVISTA DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL HERMILIO VALDIZAN Vol VII Nº 2 Julio - Diciembre 2006, pp 87-108 LENGUA, CONFLICTO CULTURAL Y EXPRESION EMOCIONAL: DISCURSOS IDEOLOGICOS Y PSICOLOGICOS DEL CARNAVAL ANDINO 1 Edwin Manrique Gálvez 2 Se hace un análisis histórico-social y psicológico de la fiesta del carnaval en un contexto tradicional del ande peruano (Lircay-Huancavelica), remontándose a sus orígenes, su ubicación en el ciclo anual agrícola de la abundancia y su relación particular con los rituales de competencia. Se describe la psicología ambivalente del poblador que crea y practica el carnaval lirqueño, poniendo énfasis en su uso de la lengua quechua como canal expresivo de sus más intensas emociones. Complementariamente, se hace un análisis de los contenidos ideológicos y psicológicos implicados en las letras de los carnavales lirqueños, considerando catorce categorías de análisis y presentando muestras temáticas congruentes con cada una de ellas. Palabras clave: Carnaval Andino, Lengua, Conflicto Cultural, Expresión Emocional This is a historical-social and psychological analysis of carnival festival in a traditional context of the Peruvian Andes (Lircay-Huancavelica), introducing into its origins, its location in the annual farming cycle of abundance and its particular relation to competence rituals. We describe the ambivalent psychology of the inhabitant that creates and practice the carnival at Lircay, stressing his use of quechua language as a channel of expression of his deepest emotions. We also do an analysis of ideological and psychological contents of the letters of carnival songs, with fourteen categories and thematic samples according to each one of them. Key words: Andean Carnival, Language, Cultural Conflict, Emotional Expression 1 Este artículo es parte de un trabajo más extenso que el autor viene preparando para su publicación acerca de los aspectos histórico-sociales y psicológicos del carnaval de Lircay (Huancavelica). 2 Psicólogo, Oficina de Apoyo a la Docencia e Investigación del Hospital Hermilio Valdizán. e-mail: [email protected]

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    REVISTA DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL HERMILIO VALDIZANREVISTA DE PSIQUIATRIA Y SALUD MENTAL HERMILIO VALDIZANVol VII N 2 Julio - Diciembre 2006, pp 87-108

    LENGUA, CONFLICTO CULTURAL Y EXPRESION EMOCIONAL:DISCURSOS IDEOLOGICOS Y PSICOLOGICOS DEL CARNAVAL ANDINO1

    Edwin Manrique Glvez2

    Se hace un anlisis histrico-social y psicolgico de la fiesta del carnaval en un contextotradicional del ande peruano (Lircay-Huancavelica), remontndose a sus orgenes, su ubicacinen el ciclo anual agrcola de la abundancia y su relacin particular con los rituales de competencia.Se describe la psicologa ambivalente del poblador que crea y practica el carnaval lirqueo,poniendo nfasis en su uso de la lengua quechua como canal expresivo de sus ms intensasemociones.

    Complementariamente, se hace un anlisis de los contenidos ideolgicos y psicolgicos implicadosen las letras de los carnavales lirqueos, considerando catorce categoras de anlisis y presentandomuestras temticas congruentes con cada una de ellas.

    Palabras clave: Carnaval Andino, Lengua, Conflicto Cultural, Expresin Emocional

    This is a historical-social and psychological analysis of carnival festival in a traditional contextof the Peruvian Andes (Lircay-Huancavelica), introducing into its origins, its location in theannual farming cycle of abundance and its particular relation to competence rituals. We describethe ambivalent psychology of the inhabitant that creates and practice the carnival at Lircay,stressing his use of quechua language as a channel of expression of his deepest emotions.

    We also do an analysis of ideological and psychological contents of the letters of carnival songs,with fourteen categories and thematic samples according to each one of them.

    Key words: Andean Carnival, Language, Cultural Conflict, Emotional Expression

    1 Este artculo es parte de un trabajo ms extenso que el autor viene preparando para su publicacin acerca de losaspectos histrico-sociales y psicolgicos del carnaval de Lircay (Huancavelica).

    2 Psiclogo, Oficina de Apoyo a la Docencia e Investigacin del Hospital Hermilio Valdizn.e-mail: [email protected]

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    No desdeemos gravemente los pretextos frvolos.Ningn pretexto es bastante frvolo para no poder

    servir a una reflexin seria. El carnaval, por ejemplo,es una de las mejores ocasiones de asomarse a la

    psicologa y a la sociologa

    Jos Carlos Maritegui Motivos de carnaval

    L os contenidos temticos de las cancionesde diferentes gneros musicales han con-citado siempre la atencin de diversos estudio-sos del folklore nacional y, aun ms, de los cien-tficos sociales que se preocupan por el proble-ma de la cultura y por las expresiones culturalesen el Per (Arguedas, 1977; Degregori, 1984;Llrenz, 1983; Otter, 1982; Roel, 1985; Ro-mero, 1988; Vivanco, 1973).

    En el marco de este inters por analizar losdiscursos ideolgicos y psicolgicos de las ex-presiones musicales cotidianas de los habitantesdel Per, Manrique y Aguado (1993) llevaron acabo un trabajo de anlisis de contenido de losdiscursos del folklore criollo costeo y del fo-lklore andino urbano y rural. Se encontraron di-ferencias importantes y significativas entre los dis-cursos criollos y los de procedencia andina, es-pecialmente con la versin rural (quechua) delas expresiones musicales (en contenidos tem-ticos como individualismo, comunitarismo, tra-bajo, identidad social).

    En las diferentes aproximaciones a los dis-cursos ideolgicos y psicolgicos de las expre-siones musicales se ha remarcado que la dimen-sin ideolgica y subjetiva (psicolgica) dentrode la cual se ubican las expresiones artsticas ascomo los diversos elementos del mbito cultu-ral, tienen una estrecha correspondencia con latrayectoria histrica y con la organizacin pro-ductiva y social de las cuales no pueden desli-garse, pues le sirven de sustento, de inspiraciny de creacin (Carpio, 1976; Golte, 1978).

    Echeverra y Castillo (1973) en un anlisissobre los elementos para el desarrollo de unateora de la ideologa, sealan que los conteni-dos de la conciencia humana (por ejemplo, lascanciones de carnaval) son la aprehensin deun objeto y se encuentran determinados por lasituacin concreta del individuo. Los universossimblicos son productos sociales que tienenuna historia. Para entender su significado espreciso entender la historia de su produccin.Un individuo se construye y se compone poresos metarrelatos histricos, generados por lacomunidad, y para entenderlos hay que volveral pasado y vislumbrar de donde provienen susconstrucciones simblicas. El ser humano leotorga sentido y significado a las cosas a tra-vs del lenguaje, por lo que se desprende laidea que todo hecho o manifestacin puede serconsiderado tambin como una creacin lings-tica, como un discurso.

    En este artculo se hace un anlisis de loscontenidos ideolgicos y psicolgicos de lascanciones de una regin especfica del ande pe-ruano, estableciendo una trama vinculante consus antecedentes histricos, con los arreglos so-ciales no exentos de un marcado conflicto so-ciocultural y lingstico, y con el escenario tanespecial de una fiesta enmarcada en el cicloanual de la abundancia, la licencia moral y elconflicto social ritualizado.

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    El objetivo de este artculo no es hacer unadescripcin acuciosa acerca de los orgenes dela fiesta del carnaval que, al parecer, es una ce-lebracin de ndole universal. Sin embargo, esnecesario sealar algunas precisiones histricas.Los datos y descripciones que numerosos auto-res han dejado sobre celebraciones y fiestas enla antigua Europa, hacen suponer que la fiestadel carnaval se remonta a los tiempos en que lacultura griega y posteriormente el imperio roma-no eran los focos de la cultura universal de eseentonces.

    Tambin parece ser un hecho que desde susprincipios y desde su origen mismo el carnavalcoincidi, por su carcter y en cierta manera tam-bin por la fecha de su celebracin, con festivi-dades preexistentes desde tiempos aun ms re-motos, como las celebraciones que los griegosrealizaban en honor a Cronos y a Dionisios(Baco). As mismo, se relaciona con las cele-braciones de la peloria de Tesalia y las pitoi-gia, ambas integrantes de las fiestas que en tr-minos generales se denominaban antesterias(Cortzar, 1949).

    Por su parte Navarro del guila (1943), alhacer un estudio sobre el carnaval o pukllay takide Andahuaylas, seala que esta fiesta se derivadirectamente de los saturnales romanos y que,de un modo general, se encuentran vestigios deestas celebracionesque en un principio habranposedo un sentido religiosoen todos los pue-blos y desde la ms remota antigedad. Con ellasse celebraba el advenimiento del ao nuevo o la

    entrada de la primavera que simbolizaba el re-nacimiento de la naturaleza y de la vida misma.

    Sin embargo, al margen de su evidente rela-cin con determinado periodo del ao, la fiestadel carnaval tambin tuvo y aun tiene otras signi-ficaciones no menos importantes que otorgarona estas fiestas una singularsima cualidad. Preci-samente una de las caractersticas fundamenta-les de esta festividad estaba dada por lo favora-ble que era a la violacin de las constriccionessociales y porque en esta oportunidad se fran-queaban las vallas representadas por la mode-racin sexual, por las normas sociales y los pre-ceptos religiosos (v.g., los bacanales romanos).Desde esta perspectiva, el tiempo de carnavales un perodo de subversin frente a las reglas ynormas sociales rutinarias.

    Sigmund Freud, en Ttem y Tab, seala conprecisin que una fiesta es un exceso permitidoy hasta ordenado, una violacin solemne de unaprohibicin. Pero el exceso no depende del ale-gre estado de nimo de los hombres, nacido deuna prescripcin determinada, sino que reposaen la naturaleza misma de la fiesta, y la alegra esproducida por la libertad de realizar lo que entiempos normales se halla rigurosamente prohi-bido (Freud, 1976).

    El carnaval, como ninguna otra fiesta colecti-va, es el gran escenario donde liberar aquellasfrustraciones, deseos ocultos y complejos quepermanecen reprimidos en la vida cotidiana. Estiempo de unificar la religiosidad popular con lofestivo, con la farsa. Un rito donde se relativizajocosamente cualquier orden o jerarqua median-te la burla y la parodia, la algazara y la risa. Hoysigue siendo fenmeno necesario para liberar lasdiversas tensiones sociales. El poder lo sabe yconsiente, pero est vigilante y llega incluso areglamentar y programar los diversos actos car-navalescos a travs de comisiones de festejos ode cultura.

    Pachamama, Warmi eterna, O fuente,O puerta del Sol, de la que naci laluz para todos los campos y cerros

    del mundo

    Juan Condorcanqui - Oruro

    I. Carnaval: Tiempo de Abundancia, Sub-versin y Competencia Ritual

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    En lo que se refiere a la etimologa y origende la palabra carnaval, sta provendra del la-tn carne-vale que quiere decir carne adis;trmino con el cual el creyente cristiano dara aentender que se despide de esta fiesta durantelos ayunos cuaresmales, los mismos que siguena la alegra desenfrenada y a los desarreglossociales propios de la fiesta del carnaval.

    El carnaval andino, en especial el de raigam-bre rural, est igualmente asociado a la fertili-dad de la tierra y con el ciclo anual agrcola dela abundancia, el Qatun Poqoy del que habla-ba el cronista indio Guaman Poma de Ayala(1968). Los pormenores de las ceremonias yritos celebrados en los meses coincidentes conla maduracin de los frutos son descritos conbastante amplitud y detalle por numerosos cro-nistas de la vida y costumbres de los incas. Yaun cuando no existen datos precisos sobre lasmismas fiestas en el pasado Pre-Inca se puedesuponercon bastante raznque tales cele-braciones y ritos propiciatorios y de fecundi-dad se remontan a los periodos ms antiguosde la cultura andina.

    Se quiere recalcarconcordando con Ar-guedas (1977)que adems de la coinciden-cia de los meses de la abundancia con la fiestadel carnaval y de los ritos agrcolas ligados aeste momento agrcola, en la regin Chankadepartamentos de Ayacucho, Apurmac y Huan-cavelicaesta fiesta habra coincidido tambincon el perodo de pruebas y rituales de aptitudfsica y de capacidad guerrera.

    Segn el mismo Arguedas, los antiguoschankas fueron un pueblo eminentemente gue-rrero, y en la zona chanka el carnaval tendrauna significacin distinta que en la zona del Cuz-co. Es posible, segn el mismo autor, que en lafiesta se celebre igualmente el POQOY, peroque tambin se halle vinculado adems con lascelebraciones para la aptitud guerrera y para el

    trabajo, algo as como el huarachikuy del quehablan los cronistas del incario.

    De otro lado, los ritos de competencia delcarnaval son exclusivos de los departamentosque integran la regin chanka. En ningn otrocontexto regional se encuentran semejantescompetencias en el momento concreto del ci-clo agrcola de la abundancia. Ritos tales comoel Lucheo, Seqollonakuy, Waqtay, Paki,Warakanakuy, Qalaskanakuy, etc., son pri-vativos de la zona Chanka y como seala Ar-guedasen el trasfondo de estos ritos de lafiesta del carnaval debe existir algn mito quelos sustente, los reproduzca y los haga revivirao tras ao.

    En conclusin, el carnaval lirqueocomotodo carnaval andinotiene sus antecedentesms remotos en pocas pre-hispnicas y estespecialmente vinculado con el desarrollo y lascaractersticas particulares de los aguerridoschankas. La posterior conquista espaola y laconsiguiente imposicin de la cultura dominan-te, as como los nuevos aportes de la culturaindustrial moderna, tambin han introducidonuevos elementos en el carnaval lirqueo, es-pecialmente en su rea urbana. Pero en lo fun-damental la fiesta sigue estrechamente vincula-da con los ritos propiciatorios del ciclo agrco-la de la abundancia yparticularmente en laregin chankacon ritos de competencia, ap-titud guerrera y resistencia fsica.

    II. El Contexto y sus Antecedentes Histricos

    Las fiestas populares tienen sus propias leyes biolgicas. Estas leyes exigen que las fiestas se nutran de la alegra, la pasin, el instinto

    del pueblo

    Jos Carlos MariteguiMotivos de carnaval

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    Lircay es la capital de la provincia de Anga-raes, en el departamento de Huancavelica. Seencuentra a una distancia de 76 kilmetros de laVilla Rica de Oropesa, capital del Departamen-to. La ciudad de Lircay est ubicada en un pro-fundo y hermoso valle a 3,271 metros sobre elnivel del mar, y est surcada por dos ros, el Si-cra y el Opamayo, y por varios riachuelos quehacen del pueblo un lugar privilegiado y de granatractivo geogrfico.

    El pueblo, es decir, el contexto urbano, estdividido en tres barrios: Pueblo Viejo, PuebloNuevo o La Pampa y Bellavista. El primero esel ms antiguo y fue principal sede de las clasesseoriales tradicionales hasta slo unas dcadasatrs; el segundo de los nombradostambinsegundo en orden de antigedadposee unacomposicin social mixta donde predominan lossectores medios locales. Por ltimo, el barrio deBellavista es el de ms reciente formacin y tam-bin el que ha acogido en mayor proporcin ainmigrantes forneos, especialmente huantinos yhuancas.

    Lircay, en oposicin a la situacin descritapara Puquio (Ayacucho) por Jos Mara Argue-das en su novela Yawar fiesta, fuey en ciertamanera sigue siendouna ciudad de mistis conuna gran masa de poblacin campesina adscritaa las diferentes comunidades que forman un cin-turn alrededor del pueblo de mistis. Esta si-tuacin todava es vlida en la actualidad; sin em-bargo, al interior del contexto urbano han surgi-do nuevos sectores emergentes que estn otor-gando una nueva fisonoma a la tradicional ima-gen de pueblo de mistis que tena Lircay, elSan Juan de Lircay que los espaoles fundarontodava en 1572. En Lircay an se constatanfronteras sociales e ideolgicas entre dos mun-dos que se perciben opuestos, pero complemen-tarios (Manrique y Aguado, 1981).

    El viajero que visite Lircay podr divisar el

    pueblo desde las altas abras que circundan alvalle; podr veren el tiempo de carnavallasverdes chacras de maz, papas, etc., y la densafrondosidad de sus guindos y eucaliptos, y tam-bin podr admirar el brillo plateado de sus rosSicra y Opamayo all en el fondo del valle. Comobien seala Arguedas, nosotros los serranos po-demos ver a nuestro pueblo desde un abra.Ver a nuestro pueblo desde arriba!...mirar enel cielo del pueblo volando los killinchosEsono pueden hacer los que viven en los pueblosde la costa.

    Lircay es un pueblo bastante grande, si-tuado sobre una lomada, a pocos metros so-bre el nivel del ro (que lleva el mismo nom-bre) y en la banda derecha. Es capital de dis-trito que lleva igual nombre (..) las casas sondecentes con paredes blanqueadas y techosde teja, lo que le da un agradable aspecto, novindose ni uno slo de los miserables techosde paja de los pueblos anteriores. As se re-fera Raimondi (1942, III: 294) a esta antiguavilla, cabeza de doctrina y pueblo de hacenda-dos y mineros, hoy sede de los poderes locales,y el nico de la provincia que no posee la cate-gora de comunidad campesina. La comunidad,como espacio y como organizacin social, seconstituye en la oposicin ms significativa res-pecto al pueblo misti.

    Al parecer, por los datos provistos, toda An-garaestomando en cuenta su actual demarca-cin geogrficaform parte de la llamada GranConfederacin Chanka que se enfrent al po-dero Inca. Despus de la derrota sufrida en labatalla de Yawarpampa, el gobierno Inca tomalgunas medidas destinadas a amenguar la beli-cosidad de las tribus chankas. Una de las for-mas de prever las continuas rebeliones fue en-viar a algunas tribus en condicin de mitmas(mitimaes).

    Precisamente, Espinoza Soriano (1973) des-

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    taca que en tiempos de Huayna Cpac y estan-do ya sometidos los anqaras y chankas, anga-raes fue copado por extranjeros trados en cali-dad de mitmas, unos para guarniciones armadasy otros para poblar y colonizar tierras montuo-sas. Fue as que en Angaraes, en la parcialidadde los chacac se asentaron las colonias mitmasque se insertan en el siguiente cuadro.

    De esta manera, en Angaraes y Lircay exis-tieron muchas etnias con costumbres, religin ylenguas diferentes que le dieron al territorio unacaracterstica singular quesumada a la exis-tencia de etnias locales (anqaras)conforma-ron un cuadro de siete etnias extranjeras y unalocal. Sin duda esta existencia de etnias de tandiversa procedencia influy en el posterior de-sarrollo de la provincia de Angaraes y, concre-tamente, en la creacin y evolucin de sus ex-presiones artsticas. En este caso, en las cele-braciones ligadas a la fiesta del carnaval, delhatun poqoy o perodo de la abundancia.

    La conquista de los chankas por el estadoInca introdujo una serie de modificaciones en lavida econmica y social de las tribus integrantesde la Confederacin Chanka, pero en lo que res-

    pecta a sus manifestaciones culturales, formasde recreacin, religin, lengua, costumbres, etc.,parece que siguieron evolucionando autnoma-mente, caracterstica que se conserva hasta laactualidad en los departamentos de Apurmac,Ayacucho y Huancavelica. En esta vasta reginandina existen elementos culturales comunes,especialmente en lo que se refiere al folkloremusical.

    Una revisin ms o menos exhaustiva del de-sarrollo de la sociedad lirquea escapa a lasmodestas intenciones de esta entrega. Sin em-bargo, hay algunas contribuciones valiosas queayudan a entender la dinmica actual de la re-gin en la que se adscribe la ciudad de Lircay,los procesos de cambio que ha experimentadosucesivamente y la evolucin de sus arreglossociales que sirven de marco a la fiesta del car-naval y a la elaboracin de los contenidos te-mticos de sus canciones (Favre, 1976; Man-rique, 1988; Manrique y Aguado, 1980; Pla-sencia, 2001).

    Como seala Plasencia (2001) la evolucinde las transacciones sociales ha posibilitado ununiverso ideolgico an vigente, que si bien no

    CUADRO N 1. Colonias de mitmas asentados en el territoriode Angaraes (parcialidad Chacac)

    Mitmas Procedencia y lugar de asentamiento

    1. Quiguar: Trados desde el sur del Cuzco y constituidos por indios de privilegio.Se habran asentado en Caja.

    2. Huayllay: Chancas de Andahuaylas.Se asentaron principalmente en Atun Huayllay.3. Huaros: Venidos de Huarochiri. Ubicados entre Caja, Acobamba, Antapampa y el pueblito de Anqara.4. Callanmarcas: Mitmas de Cajamarca. Localizados en Callanmarca, Congalla y Lircay.5. Chachas: Provenientes de Chachapoyas. Asentados en el pueblo de Matibamba (Huanta).6. Cayampis: Trados desde Quito y asentados en el pueblo de Matibamba (Huanta).7. Huanucos: Trados de Huamalies.

    Fuente: Espinoza Soriano (1973).

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    mantiene la rigidez de otras pocas s pone enevidencia normas importantes no slo para lainteraccin, sino tambin para la adscripcin destatus. Estas caractersticas se encuentran in-crustadas en los marcos sumamente dinmi-cos de una capital provincial, en la que el co-mercio vigoroso redefine las relaciones; aun-que el sector indgena, cualquiera sea, estsiempre en la base de la organizacin social.

    III. Entre el Quechua y el Castellano laAngustia del Mestizo

    En qu lengua vamos a deletrearel desarrollo que perseguimos?

    En qu dialecto regional o social?

    Ins Pozzi-Escot

    Algunas dcadas atrs, Alberto Escobar(1972) planteaba el hecho que el Per sea unpas en el que se usan varias lenguas, adems dela oficial, no significa que seamos un pas habita-do por personas bilinges, esto es, por hablan-tes de castellano y alguna de las lenguas vern-culas. En realidad significa que hay una mayoradiestra en el manejo del castellano o espaol, yque otros sectores son hbiles en el control deotra u otras lenguas americanas, pero no del cas-tellano y, tambin, que hay otro segmento queest capacitado para comunicarse tanto en es-paol como en una lengua verncula, por lo me-nos, aunque varen los ndices de facilidad delhablante para expresarse en cada una de ellas.Escobar tambin plantea que, de una maneraparalela al multilingsmo, hay una acusada plu-ralidad cultural.

    En el microcosmos del contexto que se estu-dia tambin hay mucho de la dinmica antes des-crita, tal vez con algunas particularidades inhe-rentes a su desarrollo histrico social especfico.En general, los pobladores lirqueos que domi-nan el castellano tambin tienen un manejo dife-renciado del quechua de la zona (chanka), en

    tanto la vasta mayora de campesinos y comu-neros indgenas poseen un acceso menos hbilal idioma dominante, con algunos sectores queprcticamente delinean un monolingismo que-chua marcado y donde las variables de gnerotienen una connotada presencia.

    En el contexto urbano de Lircay, el procesode socializacin formal e informal ha privilegia-do el aprendizaje del castellano como idioma queotorga prestigio y posibilidades de movilidad as-cendente va la educacin escolarizada. El que-chua era visto como un habla de indios y, engeneral, haba una prohibicin explcita paraaprenderlo y para hablarlo en las interaccionescotidianas. Pero los mistis y los hijos de stostenan que interactuar necesariamente con losquechuahablantes y, para hacerlo, tenan quehacer uso del quechua. En realidad, la prohibi-cin nunca funcion y, en todo caso, posibilitun manejo diferenciado de la lengua marginal.

    No se debe olvidar que se est hablando deun contexto social profundamente escindido en-tre mistis o seores, por un lado, e indios, porotro lado. En este mbito que configuraba casicastas (Plasencia, 2001), era rutinariamente nor-mal que se oficiara misa para mistis y misa paraindios, corrida de toros para mistis y corridade toros para indios, la vereda para los mistisy la acera para los indios, rito matrimonial paramistis y, por supuesto, matrimonio para indios.

    Es importante tener en cuenta lo antes sea-lado porque muchas experiencias vitales, ascomo la seleccin del vocabulario y el hecho deque algunas palabras no tengan rigurosos para-lelos en ambas lenguas, reflejan en ltima instan-cia la estructura macro-social, tanto desde unaperspectiva sincrnica como diacrnica. Lo fo-lklrico se arrima al quechua, mientras que latecnologa moderna se arrima al castellano.

    Del mismo modo, lo concreto est ms aso-

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    ciado al mundo quechua, donde las experien-cias acadmicas estn poco menos que ausen-tes, mientras que los prstamos castellanos ocu-rren ms frecuentemente en conexin con con-ceptos abstractos ms propios del sistema na-cional socializado en universidades y en el siste-ma educativo en extenso, y vido de generaliza-ciones. El quechua es concebido como una len-gua eminentemente expresiva, especialmente id-nea para la manifestacin de los estados emo-cionales y de los sentimientos.

    Se llama tema expresivo al que implica unacarga emotiva de sentido positivo que podra serdescrita con adjetivos tales como lindo, agra-dable, bueno, relajante, etc. Tales temas se aso-cian ms fcilmente al quechua. La mayor partede los pobladores de Lircay, utilizan el quechuapara la expresin de sus emociones positivas ynegativas ms profundas, y para hacer referen-cia a las experiencias ms vitales. No tiene nadade particular que el quechua sea el lenguaje delas emociones y el castellano el lenguaje de laformalidad, las rdenes y la tensin social. Latendencia predominante de contar chistes enquechua, a cantar en quechua y en quechua-cas-tellanocomo se hace con las canciones decarnaval tambin indica al quechua como uncanal expresivo. Paradjicamente, cuando sequiere explicar la fuerza expresiva del quechuapara chistes y cantos, se pasa del quechua alcastellano para aseverar: El quechua es mssentimental, ms comunicativo. Aqu, tal vezhabra que traer a colacin el planteamiento deun doble sistema de procesamiento de la infor-macin, con un sistema racional que procesa loshechos en tanto que el sistema experiencial pro-cesa la experiencia personal (Epstein, 1998;Katz, 2005). El quechua parece ms vinculadoal sistema experiencial en tanto el castellano tien-de ms bies a estar influenciado por el sistemaracional.

    Generalmente, la gente de habla castellana

    suele hablar del quechua en trminos peyorati-vos. Ni siquiera lo considera idioma. Es slo undialecto, un modo de hablar que ni siquierapuede ser reducido a escritura. Pero estas afir-maciones reflejan no tanto la dimensin expresi-va (experiencial) cuanto la de prestigio racional.El factor expresivo aparece disociado del factorprestigio en el caso de los lirqueos de nivel so-cial elevado que se encuentran lejos de su terru-o en el extranjero o en Lima. En el ambientelirqueo siempre hablaran en castellano, puesas lo exige su rol social. Pero lejos del terruo,si se encuentran con un paisano, fcilmente sepasarn un rato hablando en quechua, prescin-diendo de sus respectivas posiciones sociales enel lugar de origen. Resulta tan sabroso como co-merse un puchero, tpico de la culinaria lirque-a de tiempos de carnaval. Ms aun, cuando eneste nuevo escenario hay alguien que no atina ahablar en quechua suele comentarse irnica y di-rectamente, Manaachu runasimita rima-yta yachanqui? (Ya no sabes hablar en que-chua?). De manera muy prstina, bajo ciertas cir-cunstancias el sistema experiencial subsume alsistema racional.

    Por otro lado, si se prescinde de las publica-ciones cientficas sobre lengua o cultura, casi todoel material impreso sobre el quechua se refiere acontenidos expresivos: cuentos, religin yporsupuestocanciones y poesas. Goins (1967)cita una serie de testimonios sobre la belleza,suavidad y dulzura de la lengua quechua. Mu-chos escritores de la vertiente andina han veni-do repitiendo la misma idea desde los tiemposde los cronistas, tal como puede vislumbrarseen los siguientes extractos:

    El Inca Garcilaso de la Vega (1963) afirma losiguiente en sus Comentarios Reales.

    (El quechua) les es de tanto provecho comoa nosotros la lengua latina, porque ademsdel provecho que les causa en sus comer-

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    cios, tratos y contratos, y en otros aprove-chamientos temporales y bienes espirituales,les hace ms agudos de entendimiento, y msdciles y ms ingeniosos para lo que quisie-ren aprender y de brbaros los truecan enhombres polticos y ms urbanos otrasnaciones que son rudos y torpes, y por surudeza aun sus propias lenguas las hablan mal;cuando alcanzan a saber la lengua del Cos-co, parecen que echan de s la torpeza y ru-deza que tenan y aspiran a cosas polticas ycortesanas, y sus ingenios pretenden subir acosas ms altas.

    Jess Lara (1947), afamado poeta, escritore investigador de la cultura quechua en Bolivia,afirma la expresividad emocional del quechuacuando seala:

    Sin detenernos en su armona ni en su colo-rido slo nos hemos de referir a su singu-larsimo don de expresividad. No hay en elmundo un lenguaje en el cual se pueda ex-presar con un solo verbo tantos estados denimo, tantos grados de dulcedumbre, o deternura, o de pasin, o de ira, o de desdn.El qheshwa adquiere en estos casos la flui-dez del manantial que se desliza por la pra-dera desgranando las msicas ms sutiles yreflejando todos los caprichos de la luz. Encastellano se pide amor con una forma ver-bal inmutable: mame. El estado de nimo es-tar en el acento y en el adems con que seformule la demanda, pues la palabra manten-dr en todo momento su estructura nica. Enel runasimi es distinto. Munaway3 es el equi-valente del espaol; pero es demasiado duro,descorts, ineficaz. Hay que suavizarlo, ha-cerlo ms insinuante: munakway. Si hay quepedir con dulzura, munarway. Si hay unaternura honda que demostrar: munarikway.

    Si llega el caso de insistir: munallway. Si esnecesario rogar: munakullway. Insisitir enel ruego: munarikullway. La imploracin seexpresa exactamente: munarikullway. Losestados de nimo contrarios son manifesta-dos tambin de una manera peculiar.

    Por su parte, un peruano fundamental y pro-fundo como Jos Mara Arguedas ha dicho losiguiente acerca del quechua:

    El kechwa es la expresin legtima del hom-bre de esta tierra, del hombre como criaturade este paisaje y de esta luz. Con el kechwase habla en forma profunda, se describe y sedice el alma de esta luz y de este campo,como belleza y como residencia () [El cas-tellano] No me serva bien ni para hablar biendel cielo y de la lluvia de mi tierra, ni muchomenos para hablar de la ternura que senta-mos por el agua de nuestras acequias, porlos rboles de nuestras quebradas, ni me-nos an para decir con toda la exigencia delalma nuestros odios y nuestros amores dehombre. Porque habindose producido enmi interior la victoria de lo indio, como raza ycomo paisaje, mi sed y mi dicha las deca fuer-te y hondo en kechwa (Arguedas, 1985).

    Como texto-cancin, el carnaval lirqueo he-reda de la cultura prehispana y de la conquista latendencia hacia la reciprocidad pero tambin elsesgo personalista del espaol y del mestizo. Conun lenguaje que engarza armoniosamente ambosidiomas y ambos espritus, el carnaval lirqueoniega y afirma lo que de indgena se tiene en cadauno: conciencia oculta de general humillacin,extraamiento que hay que disimular con versosde pedrera de lujo o de crudo homenaje a lamuerte (Ay muerte muerte, muerte riguroso/Ricuta, pobreta mana perdonaykuq4). As se

    3 En el quechua del rea de influencia Chanka (Ayacucho, Apurmac y Huancavelica) el trmino ms apropiado eskuyaway. El termino munay se reserva para expresar el deseo de tener alguna cosa u objeto.

    4 Letras de un carnaval lirqueo (Ay muerte muerte, muerte rigurosa/No eres de perdonar ni al rico ni al pobre).

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    mediatiza un ancestral complejo de culpa frentea desposedos indgenas y el esforzado intentode movilidad social hacia el ascenso, condicinesencial de la vivencia mestiza y de los descen-dientes de las clases seoriales o mistis.

    Pese a su diferente ritmo y composicin mu-sical, el carnaval lirqueo tiene un lenguaje desmbolos que encuentra similares resonanciasafectivas con la generalidad del cancionero an-dino de las ciudades hispano-indgenas de laregin y, de una manera ms extensa, con lamsica popular latinoamericanael vnculo amo-roso y la ruptura de ese vnculo, develando lavida emotiva profunda de un mestizo y su ambi-gedad. Aproximarse a su poesa y msica asu-me lo subjetivo en su interrelacin social, pues,el carnaval lirqueo y su sinfn de cruzamientosubica cuadros recnditos de un contexto dondean sobrevive el absurdo: lo bello y lo triste jun-tos como iconografa neocolonial de nuestro Per.Esta caracterstica tan profunda de mucho de lamsica latinoamericana tambin ha sido delinea-da para el caso del pasillo ecuatoriano. Peroacaso no dejaron su huella en suelo lirqueo losmitmas cayampis del Ecuador?

    El poblador lirqueo de raigambre seorial ymestiza, inhabilitado para asumir su condicinambivalente, adquiere en ocasiones niveles pa-tolgicos de desubicacin social y de desdo-blamiento psicolgico. Confrontado a negarse ypor no perderse a s mismo, adoptaen princi-piouna ideologa de clase dominante que per-mite no insistir en la escisin, pero persiste ahon-dndolo en su confusin y llevndolo a un ltimoreducto: su miedo y atraccin por la muerte, temarecurrente en los textos de los carnavales lirque-os (Wauy awqata yuyarillaspa/ sincera-mente kawsasun/ humildemente wausun5).

    Jalonado entre lo indio y lo blanco, subya-cente, introyectado y fcilmente accesible al pro-cesamiento experiencial, el carnaval lirqueoconfiesa su ambigedad cultural y un exilio entierra propia que hay que aparentar con el com-plejo entrecruzamiento de lenguas y cosmovi-siones en colisin. El carnaval lirqueo, comoexpresin de una personalidad escindida, expre-sa una gran coleccin de situaciones de prdida:el amor, la pareja, la madre, la propia tierra, losamigos, el orgullo, la maldita suerte y, a veces,hasta la propia vida.

    Convertido en una expresin de la psicolo-ga, el carnaval lirqueo implica a un ser huma-no singular que no slo canta o compone car-navalesy espera con ansia el tiempo de car-naval, sino tambin asume el amor y la mis-ma vida casi como una tragedia. Si en nuestroPer existen contextos rurales de caractersticamusical ruidosa, alegre y colectiva, existen tam-bin mestizos y mistisde la ciudad que conun solo carnaval expresanespecialmente enel dulcsimo quechuasu subjetividad de hom-bres solos, introvertidos e insatisfechos afecti-vamente. Rinden culto al amor imposible y a laimplacable muerte, y ejercen una retrica queles impide descubrir su pena real, su ambiva-lencia y sus conflictos psicolgicos, as los ex-pongan cantando.

    La cancin es uno de los varios canales ex-presivos que suscitan vivencias emocionales (lapoesa sin canto, el cine, el teatro y los ritualesson otros canales expresivos) y cuya subestruc-tura paralingstica proporciona una dimensinespecialmente apta para crear un estado emo-cional y expresar sentimientos internos. Res-pecto al uso de este canal expresivo, lo mscorriente es que quienes ordinariamente hablancastellano canten tambin en castellano y quie-

    5 Letras de un carnaval lirqueo (Slo recordando a la muerte impa/ viviremos sinceramente/ moriremoshumildemente).

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    nes son quechuas lo hagan en quechua. Perono ser raro que un hablante de castellano seponga a cantar en quechua un huayno o un car-naval (en tiempo de carnaval) y que los mono-linges quechuas canten algo en castellano. Nilos bilinges ni los hablantes habituales de cas-tellano son criticados por cantar en quechua.Incluso pueden ser objeto de alabanza. Es de-cir, no hay peligro de perder prestigio por estehecho. En un trabajo realizado por Alb (1974),al preguntar sobre el idioma preferido para can-tar, los bilinges quechua-castellano reportaronlo siguiente: 54% quechua, 34% quechua-cas-tellano, 12% castellano.

    Resultara de sumo inters indagar acerca delos canales primariamente psicolgicos vincula-dos con la expresin de emociones: En que idio-ma suean los bilinges quechua-castellano? Enqu idioma hablan cuando se encuentran borra-chos? En qu idioma se declaran?6, En quidioma arrullan las mams a sus bebs? En quidioma le hablan a sus mascotas?

    En el carnaval lirqueo, la mayora de loscantos engarzan armoniosamente el quechua yel castellano, y son ms las canciones slo enquechua que slo en castellano; en muchas can-ciones , en quechua o en castellano, hay prsta-mos habituales de vocabularios del otro idioma.Y lo que sucede es que tarde o temprano el can-tor selecciona un canto del repertorio corres-pondiente al otro idioma. Pero la facilidad conque se cruza la frontera lingstica al cantar apa-rece incluso en la estructura interna de muchoscantos. Un primer caso es la inclusin inespera-da de un prstamo del otro idioma. Por ejem-plo, una cancin del carnaval lirqueo dice:

    Tren de pasajeros Tren de pasajerosSuyachaykullaway esprame, te lo imploro

    Otro caso es el de cantos en los que se alter-nan y se engarzan estrofas o lneas en ambosidiomas. Puede tratarse tanto de temas serioscomo jocosos:

    Chaynalla kawsaptikiqa Si es as como vivesquisiera tu vida quisiera tu vidawaunaykikamapas. hasta el mismoWauy awqata instante de tu muertechayamuptinqa Cuando llegue lahumildemete muerte cruelwausun humildemente moriremoshonradamente ripusun honradamente partiremos

    Esquina muyurinapi A la vuelta de la esquinatienday confianza mi tienda de confianzano se fa, no se fa con su letrero que dicenispa letreruyuq. no se fa, no se fa.Carnavalesqa Cuando llegachayaykamuptinqa el carnavalsi se fa, si se fa con su letrero que dicenispa letreruyuq si se fa, si se fa.

    III. Contenidos Ideolgicos y Psicolgicos

    Con una msica de stas puede el hombrellorar hasta consumirse, hasta desaparecer, pero podra igualmente luchar contra una

    legin de cndores y leones

    Jos Mara Arguedas

    Con la finalidad de realizar el anlisis de loscontenidos temticos se han recopilado un totalde 50 canciones de carnaval, todas ellas inter-pretadas en el contexto urbano de Lircay, perocon evidentes influencias de las formas poticasquechuas y de la ideologa subyace a la culturaandina, por lo menos en algunas canciones.

    En el cuadro N 2 se establece una divisinde las canciones teniendo en consideracin lapredominancia del idioma empleado y, asimis-mo, de acuerdo a la mayor o menor caracters-tica de cancin urbana o rural.

    6 Jos Mara Arguedas cuenta en sus Diarios que enamor a una negrita de Nueva York hablndole dulcemente enquechua.

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    CUADRO N 2. Canciones del carnaval lirqueo de cuerdo alidioma empleado y al contexto de procedencia.

    - UQ. : Canciones urbanas en quechua.- UC. : Canciones urbanas es castellano.- Uq-c. : Canciones urbanas con predominio del quechua.- Uc-q. : Canciones urbanas con predominio del castellano.- RQ. : Canciones rurales en quechua.- Rq-c. : Canciones mixtas en quechua.- URq. : Canciones mixtas en quechua.- URc. : Canciones mixtas en castellano.- URq-c. : Canciones mixtas en predominio del quechua.

    Los datos del cuadro anterior indican la pre-sencia de 35 canciones de procedencia urba-na, 9 canciones de evidente extraccin rural y6 canciones que poseen, o combinan, caracte-rsticas comunes a ambos contextos. La mayo-ra de estas ltimas canciones se encuentran n-tegramente en castellano y parecen de ms re-ciente creacin.

    El uso comn y predominante del quechuaen la composicin de las canciones es una ca-racterstica que ya varios autores han sealadoreiteradamente. Arguedas (s/f) seala claramen-te que las canciones indgenas y las mestizas-seoriales se diferencian ms por sus conteni-dos temticos que por la forma o el lenguajeempleado. No es de extraar entonces que lamayor parte de cancionero de carnaval est com-puesto en lengua quechua.

    En todo caso, el empleo del idioma quechuaen las canciones de procedencia urbanacom-puesta por los sectores mistis corrobora losealado por Alb (1974) en el sentido de queel quechua es asumido por estos sectores slocomo un lenguaje expresivo; vale decir, una len-gua que se presta con mayor propiedad para lamanifestacin de los sentimientos ms profun-dos del misti. Fuera de esta funcin expresiva,el quechua constituye para ellos una lengua pro-pia de indios, campesinos y cholos que resultainapropiada para otros fines de la vida cotidiana(trmites oficiales, sistema educativo, operacio-nes comerciales, etc).

    Las canciones de carnaval, como toda ex-presin humana, exteriorizan y objetivan los con-tenidos de la conciencia humana y, como sea-lan Echevarra y Castillo (1973), son la apre-

    PROCEDENCIAURBANA

    UQ. UC. Uq-c. Uc-q.

    17 5 10 3

    35

    PROCEDENCIARURAL

    RQ. Rq-c.

    7 2

    9

    PROCEDENCIA MIXTAURBANA - RURAL

    URq. URc. URq-c

    2 1 3

    6

    TOTAL

    50

    50

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    hensin de un objeto y se encuentran determi-nadas por la situacin concreta del individuo.Est situacin determinante estara representa-da por su situacin social, vale decir, por elconjunto de relaciones que tiene en el procesoproductivo.

    Ipola (1977), al realizar un anlisis de las ideo-logas, sugiere los siguientes requisitos que sedeben tomar en cuenta en la explicacin de loscontenidos de los discursos ideolgicos que, enel presente caso, estn representados por lascanciones de carnaval:

    1. La determinacin de los mecanismos for-males de produccin de los discursosideolgicos (canciones),y

    2. El estudio y determinacin de las llama-das condiciones de produccin de los dis-cursos ideolgicos que determinan las ca-ractersticas de las canciones.

    Teniendo en consideracin lo sealado porIpola, se ha dividido la temtica del cancionerode carnaval en 14 categoras que, de alguna ma-nera, representan la ideologa y psicologa quesustenta la produccin de tales o cuales cancio-nes. Como seala Cartwright (1972) la forma-cin y transmisin de normas, valores, actitudesy habilidades de grupos se realizaran en granparte por medio de la comunicacin verbal (eneste caso canciones de carnaval).

    Por razones de espacio se ha omitido el an-lisis metdico y cuantitativo de cada una de las50 canciones de carnaval. Sin embargo, cadauna de las 14 categoras establecidas que a con-tinuacin se explicitan sern aclaradas con ejem-plos del mismo cancionero lirqueo.

    El establecimiento de las 14 categoras decontenidos ideolgicos y psicolgicos que sedescriben ms adelante, se ci al mtodo cua-

    litativo del anlisis de contenido (Cartwright,1972; Amescua y Glvez Toro, 2002; Ard &Bryman, 2004) que, de una manera bastanteresumida, implica los siguientes pasos metodo-lgicos:

    Seleccin de la comunicacin a ser es-tudiada, en este caso, las 50 cancionesde carnaval recopiladas de diversas fuen-tes.

    Seleccin de las categoras de anlisis:Individualismo, Acontecimientos histrico-sociales, Relacin padres-hijos, Relacinhombre-naturaleza, Ausencia-viajes,Competencia ritual, Temtica amorosa,Pensamiento mgico religioso, Ciclo anualagrcola, Fatalismo, Soledad csmica,Muerte, El carnaval como igualador so-cial, Distancia social.

    Seleccin de la unidad de anlisis: eneste caso se ha tomado como unidad deanlisis a los elementos temticos (discur-sos ideolgicos y psicolgicos categori-zados) de la comunicacin (canciones delcarnaval lirqueo). Ms especficamente,el segmento particular del contenido quese caracteriza por su ubicacin en una ca-tegora determinada (McDavid y Harari,1979).

    Seleccin de un sistema de numeracin,esto es, la forma en que se va a catalogarla frecuencia con que se presenta el ele-mento temtico cada vez.

    Por razones obvias, se ha omitido la presen-tacin detalladay cuantitativadel anlisis delos datos. Lo que sigue es la descripcin de cadauna de las catorce categoras de anlisis y lamuestra de contenidos que las definen.

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    1. Individualismo

    Las canciones del carnaval urbano, donderadican los sectores de la burguesa local ydescendientes de las clases seoriales, hacenreferencia a sentimientos de soledad, temas deorfandad, abandono, la maledicencia de lasgentes, los fracasos y aventuras amorosasfrustradas.

    El siguiente tema pone de manifiesto conbastante exactitud el acendrado individualismoy desconfianza de los sectores urbanos de lasciudades hispano-indgenas del centro-sur pe-ruano.

    Amam pipipas En este mundo ingratoconfiakunkichu, urpi7 nunca, en nadiekayllay mundupi confiars, paloma,con la experiencia. mi experiencia te looqapi. aconseja.

    Este tipo de soledad como un mal del indivi-dualismo est presente en las canciones de pro-cedencia urbana y corresponde al individualis-mo aislado que est acompaado de un senti-miento corrosivo y desgarrante que se evidenciaen la tan difundida percepcin de tristeza y do-lor del carnaval lirqueo. Tal vez esto ltimo seaparte de la condicin humana, el perder la br-jula en ciertos periodos histricos. Parece queciertas condiciones y ubicaciones (la ambivalen-cia) favorecen la marginacin de los valores ti-co-comunitarios, el solipsista encerramiento enuna filosofa que, sacralizando el propio yo conpretexto de la autonoma de la razn, olvida eseser social que ya los filsofos grecolatinos ads-criban como parte esencial de la definicin delhombre.

    2. Acontecimientos histrico-sociales

    Arguedas (1977) deca que en los huaynosantiguos se puede estudiar el proceso de mesti-zaje, as como en los fsiles que han quedadoincrustados en las capas geolgicas se estudia yse reconoce la tierra, con la diferencia de quelos huaynos antiguos hablan y cuentan por s mis-mos la historia espiritual del pueblo mestizo.

    De la misma manera, en las canciones del car-naval lirqueo tambin es posible encontrar mu-chos datos sobre diversos acontecimientos his-trico-sociales que marcaron un nuevo rumboen el devenir cotidiano del pueblo lirqueo. Esms, esta categora es una de las que ms can-ciones aglutina y la que ms parece haber inspi-rado al creador popular lirqueo.

    Los contenidos de estas canciones hacen re-ferencia, por ejemplo a la llegada (aunque a ve-ces es inexacto) de nuevas vas de comunica-cin y transporte:

    Automovilpas, El automvil y tambin elferrocarrilpas ferrocarrilLircay plazapia. ya estn en la plaza de Lircay.

    Tren de pasajeros Tren de pasajerossuyachaykullaway por favor esprame.

    Empresa Hidalgo8 Empresa Hidalgosuyachaykullaway por favor esprame.

    Asimismo, los contenidos de esta categoraobjetivan acontecimientos que recuerdan las fa-mosas levas para el servicio militar, oportuni-dad en la cual los jvenesespecialmente ind-genaspasaban por Lircay, maniatados con so-gas, con rumbo desconocido, a servir a la patria:

    7 Paloma, tiene un simbolismo ertico-sexual, de indefensin y tambin de ingratitud8 La empresa de Transportes Hidalgo fue una de las primeras en hacer servicio de pasajeros entre Lima-

    Huancavelica-Huancayo-Lima y esta fuertemente relacionada con el tema de la migracin y desarraigo

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    Lircay plaza chawpichami En medio de la plaza deLircay

    iskay bandera batichkan flamean dos banderas,entre blanco y Colorado entre blanco y colorado.

    Imallaraq chayllay seal que seal todava serguerraspaqchu, ser para la guerra opacespaqchu. para la paz?

    O aquella otra cancin donde se expresa todala incomprensin ante un smbolo abstracto queobligapor medios represivosal servicio mi-litar en tierras lejanas:

    Bandera peruana bicolor Bandera peruana bicolorqamsi kawsa kanki dicen que tu eres la causamamayta taytayta para dejar a mi padresaqespay guerrata y madre e ir a morirripuspay waunaypaq. a la guerra.

    Finalmente existen otros tipos de canciones,como las que siguen, que hacen referencia a ca-ractersticas de la arquitectura del pueblo y queposeen un valor histrico inestimable:

    Callecita empedrada9, urpiporque no chillas conmigo

    Pampa chakacha Puentecito de Pueblo Nuevocemento chakacha puentecito de cemento.

    En los primeros versos se graba la bellezade las calles empedradas, hoy casi totalmentedestruidas por el avance del concreto y de unmal entendido afn de modernizacin, y la se-gunda cancin hace referencia a la construccindel puente que une los barrios de Bellavista yPueblo Nuevo.

    3. Relacin padre-hijos

    La relacin afectiva entre padres e hijos estbastante explicitada en las canciones del car-naval lirqueo . Sin duda, la importancia que seotorga a los padres en la cultura quechuaytambin entre las clases seorialesse debi ala difusin de la familia extendida donde los pa-dres, madres y abuelos tenan un rol de primerorden. En la actualidad, la cada vez mayor in-fluencia de los modos de vida urbanos van mo-dificando la organizacin familiar tradicional conuna progresiva tendencia a la familia nuclear:

    Mamayuqkuna, Los que tienentaytayuqkuna padre y madreorgulluykiwan estis viviendokawsachkankichik con nuestro orgullo

    Lucerito de la maana Lucerito de la maanatapukusqayky he de preguntartemamallaymanta por mi madretapukusqayky he de preguntarte portaytallaymata mi padre.Luego lueguya Seguramente t has deqamllay yachanki saberloEntero mundo siendo quien alumbra ahanchiq kaspayki todo el mundo

    4. Relacin hombre-naturaleza

    Los contenidos temticos de esta categorason de procedencia quechua, pues, mientras lascanciones de raz andina evidencian una per-cepcin de la naturaleza como algo de cuyoorden totalizador forman parte, los pobladoresurbanos parecen asumirfrente a la naturale-zauna clara posicin utilitaria, como un sim-ple objeto susceptible de producir riquezas yoro tintineante.

    9 Se hace alusin al hermoso empedrado de las calles de Lircay que han sido reemplazadas por el asfalto enprcticamente su totalidad. En tiempo de carnaval, cuando las pandillas salan a incursionar en otro barrio paraentablar competencias rituales, lo hacan zapateando fuerte con sus botas de jebe sobre las calles empedradas,lo que produca un sonido fuerte y peculiar.

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    La visin de la naturaleza que tiene el pobla-dor andino conlleva la nocin de un orden natu-ral, donde el mbito natural y el humano no sehallan separados sino que son parte de una solaserie de relaciones ordenadas. Como sealaRowe (1979), la sociedad quechua se refleja as misma como perteneciente a un orden naturaly, por consiguiente, hablar de la naturaleza tam-bin significa hablar de las relaciones entre loshombres.

    El hombre quechua siente a la naturalezacomo fuente de alegra y de la fuerza social; ade-ms, se objetiva y afirma la solidaridad entre elhombre, lo natural y an lo sobrenatural. As, ladimensin de lo sobrenatural es entendida comouna extensin de lo natural que no constituye unarealidad que se imagina como subsistiendo den-tro de su propia autonoma.

    Los siguientes ejemplos explicitan la profun-da relacin hombre-naturaleza en la cosmovi-sin andina; mediante ella an los objetos inani-mados cobran vida, conciencia y sentimientos,es decir, se humanizan:

    Cielo kanchiq lucero Lucero que alumbras elkanchirimullaway cielo almbrame,kanchirimuwaspa te lo pido iluminndomeyanayta con tu luz aydamemaskaykaysiway. a buscar a mi amada.

    Relojcito de tres estrellas10 Relojito de tres estrellasbolsilluchaypi que siempre llevo en miapaykachikuna bolsillo contando lashorata yupaspa horas acompaaswaqaq masichallay mi llanto, hermanito.

    Chaypis yachasaq All, pues, aprendervidallay pasayta a pasar mi pobre vidachallwawan kuska junto con las truchasaqo pallaspa. cosechando arena.

    5. Ausencia-viajes

    La ausencia y el viaje sin retorno son tambintemticas frecuentes de las canciones del carna-val lirqueo. En muchos casos estn en relacindirecta con la llegada de nuevas vas de comuni-cacin, con el proceso de migracin, con algu-na frustracin amorosa y, asimismo, con el temade la muerte:

    Acobamba Miraflores Acobamba Mirafloresqamsi yachanki dicen que t sabesoqapa vidayta la vida ma.Waunayta, De mi muerte, de miripunayta partidatankar kichkachay mi espinito de tankarmorado sisaschay. mi florcita morada.

    Waqachiwaptin, Si me hace llorar ysintichiwaptin sufrir dejando a laLircay llaqtata saqespa tierra lirquearipukunallaypaq. Emprender mi partida.

    Pasarqullaspay, Atravesndolo,chimparqullaspay cruzndolomanaa masta nunca ms he de volverkutimusaqchu

    Chaychus mana oqa Entonces por qu no hewaqayman de llorarchaychus mana oqa por qu no he de estarllakiyman tristekayllay runapa llaqtampi en esta tierra de extraoskayllay runapa wasimpi en esta casa ajena

    6. Competencia ritual.

    En Lircay, en tiempo de carnaval, existe unritual de competencia llamado lucheo, o la lu-cha que entablan dos personas de dos pandi-llas o barrios contrarios. Esta competencia so-lamente se ejecuta en la poca del carnaval yest exclusivamente ligado con los jvenes desexo masculino as como con las contradiccio-nes sociales entre los barrios de Lircay, funda-mentalmente entre Pueblo Viejo y Bellavista.

    10 Se hace alusin a los antiguos relojes de bolsillo

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    La referencia explcita o implcita a ritos decompetencia, especialmente al lucheo, al enfren-tamiento de pandillas y al alarde de fuerza, ha-bilidad y maa para las competencias es tam-bin una temtica frecuente en las canciones delcarnaval lirqueo:

    Aqu est cintura, Aqu est cintura,vidallay ay mi vida,para qamllapaqa, para ti es suficiente,maypi sayasqaypi, donde estoy parado,vidallay ay mi vidasayaykamusqayki. all mismo te aguantar.

    Huanchuy El traguito de latragucha hacienda Huanchuyvalurta qoykuwan, me da mucho valor,chunkullay alma maenemiguywan para competir con mitupaykunaypaq. enemigo.

    Galluchaymi kapuwachkan Tengo mi gallito11fino, finucha, ajiseco fino, muy fino, ajiseco,cuidado con mi gallo, cuidado con mi gallo,urpi paloma,porque mi gallo es Porque mi gallo estraicionero. traicionero.

    Aqu est mi pandilla, urpiaqu est mi manada, urpivengan cazadoressi se creen hombres.

    7. Temtica amorosa

    Constituye quizs el ms amplio repertoriodel cancionero del carnaval. A travs de ella secanta a la persona amada, a las alegras o a lastristezas; al amor correspondido o al rechazado.

    Es muy frecuente que la persona amada est sim-bolizada por la figura metafrica de algn avedel lugar, una flor y otros objetos circundantes alos que la sabidura popular atribuye determina-das cualidades:

    Qello qasqo tuya Calandria12 de pechomanam amarillokuyaykichu chay mala no te quiero ya,maachaykim esas tus malas maasmana gustawanchu. no me gustan nada.

    Meceta margaritay Mi maceta de margaritaima sumaqtam que hermossimaflorecechkanki. ests floreciendo.Manachu oqa Acaso yo humildedigno kallayman, urpi, soy indigno, paloma,qasqochallayman sobre mi pechoprendekunaypaq. para llevarte siempre.

    Serpentina qoasqayki La serpentina que me distemanaa kunkaypi ya sobre mis hombroskanachu carnavales. no se encuentraImaynamanraq carnavales.kuyawanki Cmo me habrs queridocarnavales carnavales

    manaa qonqay para ya nunca poderatinaypaq olvidartecarnavales. carnavales.

    Laurel macetitay Macetita de laurelImanasqataq por qu estsmarchitachkanki marchitandoManaraq tiempuykipi si aun no es tu tiempoKananmi willawanki. me lo has de contarAmorchaykichu ahora.faltasurqanki Acaso te ha faltado amorKuyaqniykichu allpapa acaso tu amante hachawpimpi muerto

    Si tu me quisieras como yo te quierome dieras la prenda de tu coraznlinda lirqueita duea de mi vida.

    11 El gallo ha pasado a la cultura con las asociaciones sexuales y de machismo, as como smbolo de la competencia ,la lucha, del valor, la abundancia, la fecundidad y la combatividad.

    12 Pjaro de pecho amarillo y espalda cenicienta; aparece por los meses de marzo y abril, anunciando el fin de laslluvias. Es una presencia constante en el cancionero andino del carnaval y de otros gneros musicales, y engeneral se le asocia con las decepciones amorosas

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    8. Pensamiento mgico-religioso

    Los contenidos de esta categora tambin sonde exclusiva influencia quechua. La concepcinmgico-religiosa del hombre andinocuya pre-sencia en Lircay es indudablemente poderosahace posible que lejos de considerar lo que lorodea como simple objeto, lo mire como co-exis-tente. Las cosas o los seres no se oponen unos aotros, ms bien intervienen los unos a favor de losotros. El hombre es parte del mundo, el Yo parti-cipa del mundo y el mundo participa del Yo.

    Como seala Mircea Eliade (1964), todocuanto est sobre la tierra constituye un objeto.Entre la tierra y las formas orgnicas, salidas deella, se establece un vnculo mgico de simpata:hilos invisibles unen la vegetacin y el suelo quela produce, el reino animal y el hombre, graciasa la vida que es la misma por todas partes.

    La relacin hombre-tierra viene, pues, a seren el pensamiento mgico-religioso andinounaco-existencia de tipo familiar, un compaerismovivencial entre el terruo, las plantas, los anima-les y el hombre.

    Cuzco anillito Anillito del Cuzcopiedro imanchayoq con su piedrecita imn13mana imamanta por cualquier motivowaqaq masichallay. compaero en mi llanto.

    Chiwillitoy14 Mi chiwillitocapa negra de plumasqamlla puni negraskawsa kanki t mismo eres la causakanan hina para llorarwaqanaypaq como lloro hoykanan hina para sufrirllakinaypaq. como sufro yo.

    9. Ciclo anual agrcola.

    La primaca del ciclo de la abundanciadelHATN POQOYincide de manera significa-tiva en los contenidos de las canciones de car-naval y, asimismo, evidencia la profunda in-fluencia de la milenaria cultura quechua-chankaen las celebraciones rituales del tiempo de car-naval, an entre los mismos mistis. El cicloanual agrcola andino involucra dos grandesmomentos, el de la abundancia y el de la es-casez. Las dos principales fiestas de Lircayse ubican en estos dos ciclos: carnaval en eltiempo de la abundancia y la fiesta de la Vir-gen del Carmen en Julio. Los ritos de compe-tencia y de propiciacin de la tierra y del ga-nado estn presentes en estos grandes mo-mentos.

    Las referencias al ciclo de la abundancia sonbastante explcitas o, en todo caso, se le simbo-liza con algn animal, especialmente aves, queanuncia el tiempo de la maduracin de los fru-tos, el comienzo de las lluvias o el inicio de latemporada de cosecha:

    Carnavalsi qamullackchan Dicen que ya viene elllapa ima carnaval con toda suapayniyoq, carga de abundanciacorre qaku, ayparisun. corre, vamos a alcanzarlo.Lorito verde15 Lorito verdede las montaas de las montaascapita verde capita verdesedas linaschayoq. de sedoso plumaje.

    Soy la vicuita, urpi Soy la vicuita, palomavengo de las punas, urpi vengo de las punas, palomasaltando brincando saltando brincandopor los carnavales. por los carnavales.

    13 La piedra imn segn el pensamiento quechua posee poderes mgicos y se le tiene como un amuleto de granpoder.

    14 Tordo o zorzal de plumaje negro como el azabache y de canto de notas agudas.15 Los loros pequeos llegan a Lircay en el tiempo de la maduracin de los maizales. Son bandadas muy grandes y

    ruidosas.

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    10. Fatalismo.

    Las canciones urbanasde procedencia seorialo mestizaelicitan muchos contenidos donde eldestino, la suerte, lo sobrenatural y el sino sonlos que gobiernan y disponen las diferentescircunstancias de la vida. Los contenidosfatalistas de las canciones de los mistis estarancondicionadas en gran medida por su posicinambivalente y por sus evidentes conflictospersonales:

    Cuando un marinoviaja y naufragase va eclipsandosu porvenir.

    Chaymi oqallayqa As lo mismo yowaqay waqani lloro sin remedioyaykunay wasiman cuando quieromanaa entrar a tu casayaykuykuspa. y ya no es posible.Aqu estn mis ojos Aqu estn mis ojosyawar weqentin, con sus lgrimas de sangre,situacionllayta viendo yo mismoqawakuykuspa. mi triste situacin.

    Wauy awqata Slo recordandoyuyarillaspa, a la muerte impa,sinceramente viviremoskawsasun sinceramentehumildemente moriremoswausun. humildemente.

    11. Soledad csmica

    En las canciones de algunos carnavales lir-queos, especialmente en aquellos de evidenteextraccin rural, se hace referencia a este tipode soledad csmica que, segn Arguedas(1961), no constituye smbolo del individualis-

    mo porque se le considera como una propiedaddel mundo natural. La soledad csmica corres-pondera, segn el mismo Arguedas, a la subor-dinacin de la comunidad indgena al rgimenfeudal que se inicia con la conquista.

    Este tipo de soledad csmica generalmen-te es simbolizada por algn ave solitaria, o unanimal solitario, que de esta manera estableceun tipo de soledad natural sin relacin alguna conla soledad individualista de las urbes citadinas yde las grandes multitudes:

    Alto Pongopi, En las punas de Alto Pongo,puku pukuchay16 mi puku-pukito solitarioima tristitam que tristsimo lloraswaqanki horata solamente contando lasyupaspa. horas.

    Orqopi paquchu Acaso yo he sidooqallay karqani solitario paco de las punasrayo qamuptin para amanecer, cuando lapaqarinaypaq aurora vienemana mamayoq, sin madre y sin padre.mana taytayoq.

    12. Muerte.

    El tema de la muerte est omnipresente tantoen la temtica rural como entre los mistis de laciudad. Sin embargo, mientras en el primer casose considera a la muerte como una extensin delorden natural, los sectores mistis urbanos per-ciben a la muerte de una manera trgica y so-brenatural, desvinculada de cualquier relacincon el mundo natural. Mientras que para el hom-bre quechua la muerte es la continuacin per-feccionada de la vida terrena, para los sectoresurbanos marca el fin de la vida material y el ini-cio de otra vida inmaterial:

    16 Pjaro de pecho amarillo y espalda cenicienta; aparece por los meses de marzo y abril, anunciando el fin de laslluvias. Es una presencia constante en el cancionero andino del carnaval y de otros gneros musicales, y engeneral se le asocia con las decepciones amorosas.

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    Ay muerte, muerte Ay muerte, muertemuerte riguroso, muerte rigurosaricuta, pobreta al rico y al pobremana perdonaykuq. no eres de perdonar.

    Pantion punkullay Ay puerta del pantenfierro rejillas con sus rejillas de fierromamay taytayta a mi madre y a mi padrewichqakuykunki los has encerradowaqallachkaptiy. mientras lloraba.

    Mayllay orqollaraq Por qu montaas todavachayllay qasallaraq en que altas punas todavasepulturay se encontrar mikachkan sepulturawia wiaypaq. cuando yo me muera.

    Makichallayki Tindeme tus manoshaywaykamullaway tal vez ya no nosmanaa masta encontremostupallas wanachu el prximo aoqayna watalla kunan como hoyhinallaqa tal vezicha chayasun icha lleguemos, tal vezmanaapas ya no.

    13. El carnaval como igualador social

    Diversos autores han revelado el carcterde nivelador social que posee la fiesta del car-naval desde tiempo muy remotos. Se ha sea-lado que el carnaval tiene un poder universali-zador, liberador igualador. En carnaval no haytabes, no hay rangos, no hay tratamientos decortesa porque todos son iguales, no recono-ce jerarquas. Los carnavales lirqueos tam-bin explicitan en sus letras un anhelo de igua-lacin social que, en una sociedad de pocamovilidad social, habitualmente est vedadapara los estratos inferiores de la escala sociallocal:

    Carnavaleslla Solamente cuando llegachayaykamuptinqa la fiesta del carnavalricomampas, al rico y tambinpobremampas al pobrefiaykuqta kasqa. haba sido de dar fiado.

    Policiapas purichkasun Que camine pueshuayrurupas el policapasiachkasuny que se pasee el huayruro17,aqu tengo veinte libras aqu tengo veinte libraspara darles su propina. para darles su propina.

    En este ltimo caso las letras del carnavalhacen referencia explcita a los desarreglos so-ciales que permite la fiesta y que posibilitan lasborracheras, la desinhibicin sexual y la alegradesenfrenada. Por eso, no importa que el poli-capercibido como elemento represivosevaya paseando o haciendo su ronda, por algoes fiesta de carnaval!

    14. Distancia social.

    A pesar del carcter de nivelador social de lafiesta del carnaval, no es poco frecuente que enlas letras de sus canciones se elucide cierta per-cepcin social de clase, la misma que pone enevidencia la distancia social que media entre losdiferentes sectores sociales, especialmente en-tre los mistis o clase seorial y los nuevos sec-tores de mestizos (burguesa local) y los cholos.

    En una sociedad como Lircay, donde las pau-tas de prestigio y los valores sociales an de-penden del origen de la persona, de su familia yhasta del color de la piel, la distancia inter-tnicatodava sigue pesando en las relaciones que se

    17 Hace alusin al color de uniforme que antiguamente utilizaban los efectivos de la guardia civil del Per.

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    18 Letras de un carnaval lirqueo (Quin de ustedes me acompaar hasta el borde de mi sepultura).

    establecen al interior de la localidad. Sin embar-go, el avance de la industria capitalista con susecuela de cambios econmicos, sociales y cul-turales concomitantes parece estar mirando lasbases mismas de esta situacin y, por lo tanto,acortando la brecha existente entre los diferen-tes sectores urbanos.

    Pobrezallaypi En mi pobrezaenemigullaychuch mi enemigo,riquezallaypi en mi riquezacamaradollaychuch. mi camarada

    Aunque ya kamaylla As fueras de mi medidakaspapas,vidallay ay vida ma, sin embargomanaya yo no,yo no estoy hechokamaykanillachu. a tu medida.

    Qampa galluykiqa El gallo que t tienescebada rakraqmi slo picotea cebada, el pobre,oqapa galluyqa en cambio mi galloarrozlla mikuqmi. solamente come arroz.

    IV.A manera de Conclusin

    El carnaval no puede ser extinguido.Es una tradicin de la humanidad que

    se perpeta a travs de los siglos

    Mximo Gorki

    Recientemente se ha declarado a Lircay comola capital del carnaval del departamento de Huan-cavelica, en un claro y justo reconocimiento a lariqueza de su expresin que conjuga de maneraarmnica msica, canto, rituales propiciatoriosy de competencia, culinaria de la abundancia y

    el engarce de dos lenguas y dos culturas opues-tas pero complementarias. Tambin se pone demanifiesto un conflicto entre las religiones loca-les prehispanas y la tradicin catlica Cmoentender la presencia de la Cuaresma cristianasin que la haya precedido el tiempo de exceso,de desenfreno y de mxima alegra que es la esen-cia misma del carnaval? En la misma base deesta fiesta, que es la que mejor define la perso-nalidad del lirqueo, se siente la fuerza y el di-namismo de la cultura andina,

    Es indudable que ha habido una transfusinde abismales entre lo indgena y lo espaol, perocasi inexorablemente el resultado de esta inte-gracin no exenta de graves conflictos se hatransformadoaun sin reconocerloen un mes-tizo con una experiencia personal que privilegialo ms profundo de la raz prehispana. Esto secumple tan pronto como la morria de este sue-lo lo lleva a querer ser enterrado aqu, dondenaci y donde vivi los carnavales (Mayqenlla-ykiraq compaaykuwanki/sepulturallay pa-tankama18).

    Aunque muchos mistis y mestizos no lo quie-ran ver ni saber, sobre tierra lirquea, quienmanda de veras es el indio, el cual, sometido atodo tipo de exterminio y extirpaciones, vive suespritu escondido pero poderoso en los carna-vales de Lircay, y se filtra gota a gota, verso averso, a travs de su lengua, sus ritos, sus mi-tos, usos y costumbres. El carnaval lirqueo esuna tradicin que se perpetuar a travs de lossiglos.

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