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EL HOMBRE BAJO EL SIGNO DEL PECADO Pbro. Dr. Carlos Sandoval Rangel

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EL HOMBRE BAJO EL SIGNO

DEL PECADOPbro. Dr. Carlos Sandoval Rangel

I. La presentación

tradicional del pecado en sus orígenes.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.Hasta el Vaticano II,

encontramos algunos elementos típicos:

En los textos litúrgicos el pecado aparece como esclavitud, muerte, deuda, enemistad con Dios.

En la homilética se da un contraste que permite comprender mejor el valor de la redención en Cristo.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

En el magisterio: - Pio XII (Humani Generis): La miseria de la condición humana no corresponde a los planes de Dios, es consecuencia del pecado. - Años 50: pecado pérdida de la gracia santificante para toda la humanidad. Quedan puntos sin resolver por ejemplo, la voluntariedad de un pecado heredado y en consecuencia la culpabilidad de un niño. Por lo cual el pecado, aparecería como una actitud injusta, o arbitraria por parte de Dios.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

1. La Crisis de la Presentación tradicional.

El pensamiento moderno ve como algo absurdo ó mágico la manera en cómo se explica el pecado original. Además los datos de las ciencias antropológicas también hacen necesaria una reinterpretación radical de la doctrina tradicional, sobre todo en función en conjunto de la teología, de las nuevas corrientes exegéticas y de las explicaciones evolucionistas.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

Así se origina una posición de cambio:

La renovación de la exégesis ha descubierto el valor y el sentido de los géneros literarios en la biblia.

Los principios hermenéuticos bíblicos permiten una mejor comprensión de lo definido.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

Así se origina una posición de cambio:

Se han reubicado las categorías conceptuales en el dogma.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

Así se origina una posición de cambio:

El Vaticano II, coloca la doctrina sobre el pecado original en un contexto más amplio que el de la presentación clásica; en vez de insistir en la condición especial del primer pecado, lo considera como un primer eslabón de una cadena de pecados que ha dado origen a la situación actual de la humanidad y que ha hecho necesaria la redención de Cristo y su gracia santificante.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

2. Hacia una nueva formulación de la doctrina del pecado original.

Para Pablo VI, es necesario que esta doctrina, cierta e inmutable, que pide desde luego el asentimiento de la fe, sea expuesta y expresada de la manera que pide nuestro tiempo. El pecado original, así como su universalidad, desde luego es una verdad revelada por Dios.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

2. Hacia una nueva formulación de la doctrina del pecado original.

Todos hemos pecado en Adán, eso significa que la falta cometida por él, hizo que la naturaleza humana común, padeciera las consecuencias de la culpa. Es la pérdida de la justicia y la santidad, y la presencia del mal y de la muerte. Es lo propio en cada hombre no redimido.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

2. Hacia una nueva formulación de la doctrina del pecado original.

Años después, los obispos franceses señalarían: “todo hombre nace en una situación de pecado con una herida interior” ¿Por qué el dominio del pecado sobre el hombre? es la señal de que el hombre no puede salvarse solo, la condición en que nacemos no manifiesta la unidad y comunión con Dios.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

3. El mensaje bíblico sobre el pecado original.

Génesis 3.El relato Yahvista de los orígenes,

contiene la enseñanza revelada del pecado de Adán en el paraíso y sus consecuencias = pecado original originante.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

3. El mensaje bíblico sobre el pecado original.

Como ha dicho Dubarle, el relato bíblico del pecado original en Génesis 3, no es un punto de partida absoluto sino un punto de llegada, es el culmen de toda una reflexión hecha por Israel sobre la muerte y la miseria del hombre, así como de la universalidad del pecado.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

3. El mensaje bíblico sobre el pecado original.

En principio los Israelitas piensan que la muerte es condición natural del hombre, pero en la medida que se va abriendo paso un sentimiento más penoso de la vida, se va pulsando la fragilidad de la misma y el sin sabor que ofrece al hombre. Es de ahí en donde surge la pregunta: ¿De dónde viene todo esto?, ¿Del Dios creador y bueno?

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

3. El mensaje bíblico sobre el pecado original.

Interpretación de Génesis 3.Hay acuerdo común en que se trata de un relato

etiológico: una historia construida para explicar la actual situación de la humanidad a partir de su causa. El autor inspirado ha reconstruido el origen de la trágica condición de la humanidad, acudiendo a la reflexión pero utilizando elementos sacados de las mitologías orientales y el esquema de la teología de la historia que era familiar y en el que todo desastre de Israel era considerado como juicio de Dios por el pecado del pueblo.

La narración no encuentra paralelos idénticos en la literatura bíblica.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

3. El mensaje bíblico sobre el pecado original. ¿Quién es el Adán que comete

el pecado en el paraíso?En común los exégetas están de acuerdo en que el

autor inspirado quiere explicar el origen de los males que afligen al hombre. Así Adán, no significa solo un hombre concreto, sino que expresa toda la humanidad.

La muerte puede ser: consecuencia del pecado, como un acontecimiento psicológico, en el que la crisis y la angustia provienen del pecado, diferente a la muerte biológica, como término natural de la existencia humana corporal.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.Romanos 5,12-21.

Para la doctrina del pecado original, se trata del texto más importante. Actualmente se sitúa a Romanos 5, 12-21 en el contexto de la doctrina paulina, así como en el de la antropología judía y en el pensamiento del Antiguo Testamento.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.Problema Hermenéutico. Pablo desea

trazar un paralelismo entre Cristo y Adán.

Mas no es fácil determinar con certeza el pensamiento de Pablo en ese texto:

Para algunos, el texto afirma un verdadero pecado cometido por Adán y transmitido a sus descendientes.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

Problema hermenéutico:

Para otros, solo es un fundamento para la doctrina del pecado original.

Para otros más, el pecado original no tiene ningún fundamento en ese texto paulino.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.¿Cuál es el significado del término pecado?Del pecado personal de Adán, se deriva un

estado de pecado general, que se extiende sin excepción a todos los hombres, quedando grabado por los pecados personales. De esa situación de culpa general, se deriva una situación de condenación, de muerte eterna, que se extiende sin excepción a todos los hombres.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.Podemos señalar algunas líneas

doctrinales claras: Todos los hombres son pecadores y

tienen necesidad de Cristo Redentor. En esta necesidad de redención

universal, el pecado de Adán tiene una parte decisiva.

El influjo de Adán, va mucho más allá de un mal ejemplo.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.Sin duda la afirmación clave de Pablo es, que

la redención de muchos es realizada por la obediencia de uno. De modo secundario insinúa que también la miseria de una multitud ha sido determinada por un único pecador.

No se debe olvidar que la inspiración divina de los Hagiógrafos, no corrige su visión del mundo, sino que se sirve de ella para anunciar el mensaje de salvación. El hombre anuncia la verdad divina a través de sus propias categorías.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.

Así una afirmación debe valorarse desde dos criterios:

La analogía de la fe, es decir, el nexo con toda la revelación, a la luz de la predicación eclesial.

La analogía con el contexto cultural, cosmológico y religioso de su tiempo.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes. 4. Cristo y Adán en la carta a los

Romanos.De acuerdo con lo anterior: Se refiere directamente a la salvación, la

afirmación de que todos hemos sido salvados del poder del pecado y de la muerte, por medio de Jesucristo.

La afirmación de que todos hemos caído bajo la esclavitud del pecado, con anterioridad a nuestras opciones personales, no es lo central en el mensaje.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

El dato bíblico del pecado original, es un dato doble:

La escritura nos va construyendo progresivamente una determinada imagen de la condición humana.

En ella se encuentra un modelo de pensamiento, un esquema paralelo con los orígenes de la humanidad, a través del cual, se buscan los aspectos oscuros de la condición humana.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

Así tenemos los siguientes aspectos totalmente bíblicos:

a) El reino del pecado. La humanidad se presenta como

sometida al pecado, inevitablemente pecadora y objeto de la ira de Dios. La justicia es algo imposible de alcanzar sin la intervención especial de Dios.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

El génesis, expresa esta historia bajo una fórmula literaria especial, donde la visión optimista de la creación se contrapone a la visión del pecado que domina la humanidad y se expresa de múltiples fórmulas: idolatría, los justos son cada vez más raros, la intervención necesaria de Dios, etc.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

Las miserias morales del hombre se expresan en la biblia bajo diversos aspectos:

La circuncisión del corazón se presenta como algo necesario para poder permanecer fiel a Yahvé (DT. 30, 6; Jer. 4, 1-4)

Los salmos señalan claramente la petición de un corazón limpio.

5. El argumento bíblico del pecado original. La literatura sapiencial expresa la

incapacidad del hombre para hacer lo que corresponde a la verdadera sabiduría (Sab. 9, 1-17). El hombre, por sí mismo, es inevitablemente pecador.

Los evangelios señalan claramente que los hombres son esclavos del mal; es necesario un nuevo nacimiento.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

San Pablo siempre reafirma la eficacia de la redención de Cristo, pues antes de la conversión el hombre está bajo el dominio del pecado, cuestión expresada a través de la imagen del hombre carnal (Gal. 5, 19-21)

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

b) La Etiología del mal. El mal, no se deriva de un principio

malo primordial, ni es algo querido por Dios, sino que se debe al pecado humano. El mal que oprime al hombre no es algo querido por Dios, pues él se complace en hacer el bien. Dentro de este contexto, la etiología de Génesis 3, se presenta como una explicación de una tesis universal que domina toda la revelación.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

El pecado original y la escritura. Hay una convicción, de que todos los hombres pecan debido a una inclinación universal de la que el hombre es incapaz de librarse.

¿Por qué, si es inevitable, es al mismo tiempo culpable esta inclinación?La escritura no dice que todos los hombres, con anterioridad a sus decisiones personales estén ya en pecado, en un sentido formal y personal. La Biblia más bien que hablar de pecado, habla de desviación, descarrío, perversión, etc. La afirmación de que todos sin excepción, incluso los niños, que no han llegado a la decisión personal, antes del don de la gracia de Cristo, estén en estado de pecado propio y verdadero está totalmente fuera de la perspectiva bíblica.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

De acuerdo a lo anterior, el verdadero fundamento de la doctrina actual sobre el pecado original, comprende los siguientes elementos:

A.Todos los adultos, no incorporados a Cristo, son reos de pecados actuales, por los que están destinados a la muerte universal.

B. La pecaminosidad universal depende de una inclinación al mal, inherente al hombre.C. La forma como la escritura habla del origen del mal, insinúa, al menos, el convencimiento de que esa condición ha sido causada por un pecado humano.

I. La presentación tradicional del pecado en sus orígenes.

5. El argumento bíblico del pecado original.

Los siguientes elementos de la doctrina tradicional no se encuentran en la Biblia:

A.No se puede apelar directamente a la autoridad de la sagrada escritura para afirmar que la debilidad inherente al hombre, en relación con el pecado, es ya un pecado propio y verdadero.

B. Tampoco puede presentarse como una doctrina totalmente bíblica, la afirmación de que el pecado, origen de la corrupción humana, fue un solo delito, cometido por un solo pecador.C. Mucho menos se puede probar, la explicación del modo como el pecado se transmite a cada persona.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del

pecado original

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

a) Patrística Pre-Agustiniana.Hay quienes dicen que en ésta época no se

halla una afirmación sobre el pecado propiamente dicha. Otros, aceptan que los padres manifiestan la idea de una corrupción hereditaria, una esclavitud bajo el poder del demonio. Algunos otros, creen encontrar en los padres los elementos fundamentales de la definición tridentina.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

La corrupción arbitraria.Melitón de Sardes (Hacia el 180) habla de

Cristo que nos ha librado de un Egipto espiritual. De un Adán que transmite a sus hijos una herencia de corrupción, infamia, esclavitud y perdición. Según él, la humanidad se vio fuertemente condicionada por el pecado de Adán. Cristo no sólo nos hace progresar en el bien, sino que nos libra de una situación catastrófica, fuente de nuestros pecados personales.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

El dominio de la concupiscencia.

La concupiscencia como resultado del pecado original, si es algo común en la patrística y conserva, incluso hoy, un lugar importante en la reflexión sobre el pecado original.

¿Qué entienden los padres por concupiscencia?, la consideran una tendencia afectiva, espontánea, por la que el hombre se orienta a los bienes terrenales, lo que estorba o impide la apertura hacia Dios.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

Orígenes, insiste en la fuerza que impide la auténtica vida cristiana e impulsa al hombre hacia el pecado. Se distingue entre la concupiscencia y el pecado.

La teología posterior, mantendrá que la perdida de la integridad, esto es el equilibrio perfecto entre razón y pasión, ha sido causado por el pecado.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

El pecado de Adán. A través del desarrollo del

pensamiento patrístico, se va creando la convicción de que todos han pecado en Adán. (Rom. 7, 9-10 y 1ª. Cor. 15,22).

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

San Ireneo, señala a Cristo como el enviado para reparar en la cruz la desobediencia de Adán. Es uno y el mismo Dios el ofendido por Adán y reconciliado por Cristo. Con la desobediencia del paraíso hemos pecado convirtiéndonos en enemigos de Dios. Ireneo considera el pecado de Adán como tan nuestro, que, al pedir en el padre nuestro el perdón de nuestras culpas, pedimos el perdón del pecado cometido en el paraíso.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

Tertuliano, a él se deben una serie de términos técnicos: Vitium Originis, Corruptio Naturae, Tradux Peccati. Rechazando las ideas de los Gnósticos lo mismo que Ireneo, trata de explicar el origen del mal a partir de la culpa de Adán. Dios no es por tanto el responsable del mal, sino Adán abusando de su libertad.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

La cuestión del bautismo de los niños.

Ya en el Siglo III era una costumbre muy difundida y tiene como trasfondo la persuasión de que todos, aún prescindiendo de la pecaminosidad personal, tienen necesidad del bautismo.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

b) La doctrina de San Agustín sobre el pecado original.

El pensamiento Agustiniano ha tenido una importancia decisiva en el tema del pecado original; no sólo es creador de una terminología sino que durante 15 siglos, ha sido su doctrina la síntesis misma de la Iglesia.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

En el pensamiento Agustiniano hay dos constantes:

1. La necesidad absoluta de la gracia para obrar el bien.

2. La situación del género humano a partir del pecado.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

La Predicación de Pelagio. (Comienzos del S. V) Pelagio, inspirado en un estoicismo cristiano, predica una moral optimista para oponerse a las ideas fatalistas del maniqueísmo, pero enfatiza demasiado la capacidad humana para hacer el bien y evitar el mal. La naturaleza es buena en sí misma, solo la libertad humana es responsable del bien o del mal. Adán, en el paraíso, era mortal como nosotros y poseía la concupiscencia; su falta es simplemente un mal ejemplo que imitan sus hijos, pero reviste una trascendencia especial por haber sido el primer pecado cometido.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

La Predicación de Pelagio. Pelagio no entiende la necesidad de bautizar a los

niños, pues no hay pecado en ellos; sin embargo, para no oponerse a la costumbre, hace una distinción: en ellos, el bautismo, es para conseguir el Reino de los Cielos.

El conflicto, es el choque de dos distintas visiones antropológicas; pero pelagio privilegiando la libertad humana, abre la puerta a la desvaloración de la redención de Cristo.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

La defensa Agustiniana del pecado original.

En su obra De Pecatorum Mortis Et Remissione (412), sitúa el problema en el núcleo mismo de la fe cristiana: Cristo es el redentor de todos; todos necesitamos ser salvados por Él.

En Pelagia en cambio, la naturaleza desempeña un papel decisivo, Cristo un papel secundario. No solo se desconectan la teología de la creación y de la redención, sino que ésta, se relega a un plano inferior respecto a aquella.

A partir del 411, Agustín empieza a impugnar la predicación de Pelagio.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

¿A qué llama Agustín pecado original?.

Tres interpretaciones principales sobre la doctrina de San Agustín:

La identificación del pecado original con la concupiscencia y la ignorancia.

La privación de la gracia santificante, la muerte del alma.

La solidaridad moral con Adán.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

A partir de 1930, con la renovación de los estudios patrísticos, se da un cambio de método en la comprensión del pensamiento agustiniano: del método doctrinal o sistemático que supone en San Agustín un pensamiento explícito permanente, se pasa un método histórico crítico, que busca interpretar el texto en el trasfondo de las circunstancias y motivaciones del autor; es decir, situar el texto en su contexto.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

De este modo: al final de su vida, San Agustín estaba convencido de que todo hombre nace sellado por el mal, castigo del pecado de Adán, que hace pecadores a todos los hombres, incluso a los niños, y reos de condenación eterna, aunque no tengan pecados personales.

En su discusión con los maniqueos, afirma claramente que no existe el mal sin el pecado y que no hay pecado, sin una decisión libre. Así el destino de los niños sin bautizar será sin castigo y sin premio, lo mismo que su vida ha sido sin pecado y sin mérito.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

La fase inicial.El pecado de origen ha provocado la

ignorancia y la dificultad, pero no la imposibilidad de obrar el bien. Debido a su etapa maniquea, Agustín consideraba que el mal es un principio contrapuesto al bien. Luego empieza a comprender que el mal en sí, no existe. El mal es algo (una privación) que brota del pecado de Adán.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

El cambio de perspectiva. La ordenación sacerdotal en el 391, marca

un cambio en la vida intelectual de Agustín, pues ve con mayor claridad la primacía de la gracia. A partir de la Carta a los Romanos entiende la universalidad del pecado; de igual modo entiende, que la gracia es necesaria para la reconciliación con Dios.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

Nueva Síntesis. (De Trinitate)Sin Cristo no hay salvación, sin la redención

de Cristo el hombre no tiene otro estado que el de la condenación. Dios, a través de la iglesia infunde a los hombres la gracia.

El pecado original, para Agustín, implica efectivamente la concupiscencia, esa orientación del hombre hacia el bien parcial por la que se ve arrastrado a descuidar el bien total y principal.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

1. El pecado original en el pensamiento patrístico.

¿En qué consiste el pecado original?

Es el estado en el que nace el hijo de Adán y en el que concurren varios elementos:

La muerte del alma privada de la gracia

El dominio de la concupiscencia La solidaridad moral con Adán.Sin embargo, para Agustín lo

fundamental es la necesidad universal de Cristo Redentor.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

2. La reflexión escolástica sobre el pecado original.

San Anselmo. La culpa de Adán es una injuria al

honor de Dios. El pecado de Adán es un pecado de la naturaleza no tanto un pecado personal, es la pérdida de la justicia original.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

2. La reflexión escolástica sobre el pecado original.

San Abelardo. El pecado siempre algo

voluntario, por eso no puede heredarse un pecado cometido por otro. El pecado original es solo una deuda contraída por Adán, por lo tanto los niños nacen sin pecado original, solo heredan la pena debida al pecado de Adán.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

2. La reflexión escolástica sobre el pecado original.

Santo Thomas de Aquino. (Siglo XIII)

Toma las explicaciones de la escuela anselmiana y refuta las explicaciones de la escuela de Abelardo: la concupiscencia, es el elemento material del pecado original y la pérdida de la justicia es el elemento formal.

Santo Thomás debe mucho a San Agustín como a San Anselmo de quien toma la definición de pecado original como privación de la justicia original.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

2. La reflexión escolástica sobre el pecado original.

Santo Thomas de Aquino. (Siglo XIII) Pero su reflexión tendrá mucho de original

al no partir como San Agustín, de la naturaleza concreta que Adán recibió de Dios, para considerar a continuación el estado de decadencia en que quedó; sino que su reflexión se basará en relacionar el dato de fe con la naturaleza, en cuanto conocida por la razón. De ahí su aportación y su originalidad:

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

2. La reflexión escolástica sobre el pecado original.

La naturaleza humana en el paraíso estaba sobre elevada por la gracia santificante; por eso se daban la integridad y la armonía originales.

Al perder la gracia santificante, se pierde esa elevación sobrenatural. La naturaleza queda sometida al dolor, a la concupiscencia y a la muerte, es decir, queda con lo que le pertenece naturalmente.

Adán recibió la justicia original como un don. El pecado de Adán es un estado de orgullo:

quiso asemejarse a Dios en el conocimiento del bien y del mal.

La transmisión del pecado original es un dato de fe. Lo que busca entonces es explicar el modo como se transmite a toda la humanidad.

Dada la unidad de la naturaleza humana, todos los hombres pueden considerarse como un solo individuo.

II. Desarrollo histórico de la doctrina del pecado original

2. La reflexión escolástica sobre el pecado original.

Conclusiones de la Escolástica:

1.Es un hecho indiscutible que todos los hijos de Adán son pecadores desde el seno materno.

2.No hay consenso en toda la escolástica para explicar la esencia del pecado original.

3. Se invierte la situación de la patrística: La afirmación de que todos los hombres nacen en estado de pecado, no es el acuerdo final sino el punto de partida.4. La escolástica considera la existencia del pecado como un dogma de fe pero discute su esencia.

III. Doctrina de la iglesia sobre

el pecado original.

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

1. El concilio de Cartago dice (DS 223) y lo repite el Concilio de Trento (DS 1515) que la doctrina sobre el pecado original se encuentra en Romanos 5, 12.

2. En las declaraciones del Concilio de Trento, como en las demás decisiones del magisterio, se presume siempre que la caída y el pecado original están situados en el plano religioso-moral; por tanto, ahí entra en juego la libertad humana.

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

3. El Concilio de Trento, en los cánones 2, 3 y 4, al estado de pecado original lo llama pecado, y en el canon 5, lo llega a llamar culpa. El concepto de culpa hace que nos fijemos en que el pecado original no puede ser reducido simplemente a un castigo por una acción culpable ni a una consecuencia de esta acción culpable sino que él mismo pertenece al orden moral (DS 721).

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

4. El carácter pecaminoso y culpable del pecado original, se distingue del de los pecados personales. El Concilio de Trento acepta en esto, la doctrina expuesta por el Concilio de Cartago y une una carta del Papa Inocencio III (DS 780). Por tanto según el Concilio de Trento, no se puede atribuir al estado de pecado original del niño el carácter de un acto o de un hábito activo o de una voluntad propia.

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

5. Al estado de pecado original, están asociados la muerte y la concupiscencia del hombre. La existencia de la concupiscencia no es objeto inmediato de enseñanza del Concilio de Trento, sino que más bien es un presupuesto, ya que lo que pretende es distinguirla del pecado original; la concupiscencia permanece después de que el pecado original ha sido perdonado. La muerte o el hecho de que el hombre sea mortal, se presenta como una consecuencia inmediata de la caída y, por tanto, unida al estado de pecado original.

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

6. El pecado original es un pecado propio del sujeto y existe también, por tanto, en el sujeto como un estado propio de él.

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

7. Ese estado de pecado original es universal. El Concilio de Orange hablaba ya de la posteridad de Adán y de todo el género humano (DS 372) –Nota- ya el Concilio de Trento dejaba abierto dogma de la Concepción Inmaculada de María.

III. Doctrina de la iglesia sobre el pecado original.

Concilio De Trento y declaraciones Postridentinas.

8. El hombre contrae el pecado original generatione; por tanto es propagatione, no imitatione transfusum.

9. El pecado de Adán es la fuente del pecado original.

Actividades Extra Clase

1) leer los concilios de Cartago 418 y Orange 529 sobre el tema del pecado

2) El pecado en el catecismo de la iglesia católica nn 1846-1876

3) leer reconciliación y pentencia y Sollicitudo Rei Socialis