005 el capitalismo y las democracias en america latina

10
/)'-' .... \, '. ""},r" f '" .,-,/I .' ' .... v., ¡ 11: Hl~¡ ¡ .¡. i ; ¡! '1,/'] ll! • -'11 "1 1 1 J I!.ll :,11" :1,1,' I ¡ ¡r, l!! l¡¡ :1 !I ~! j i: I 1 .. 1../ ('~""\(.... "". ) •• _~'f~ (ti:::} ¡k ',lit t<Ii¡. ¡ ¡oí l¡r~t' ,i lq ::i j ~I \/ I~'- ». r. , l.,") i /1; /' t> j i íJ)./ l .• ' ~-'" } I 1. I!: ' \ . ..í .-", : ¡, ,.1 \ l \ ¡,¡ ,) !.. ,' ,..}' , ; " .,.'.j .. ,J \.,!ft~/' .. Ái' ~) ViS' ti (ucl ydYJ) l '~'" ,) . -:r .' -' •••• ~••• ~ " ." • I~ r;0';\ rl,i~lri J c'(, i i ('{\ ()'\C', ", ,3 ". 'i' r;J ~. . '/ ~ i ,.} J .. 1 "'t::: ",,",_--" V :-.A __ ") {;': ('/ -> (-' ; ,y~. .- ...•:", ,r-" ':. ¡'"J I , ••••••• ~ t /' ',-_" '.,' I , In ~ oc: ,/~;~i~) .1 / \ \ [> \) .1 /J . ..:"}, .. : -':: " .' /! I} , , ;,' l..'. .~ './ J .'./ .,- .' ']t. t: )t v't ¡,5 )'C;I{/~S VI , > -¡~ r' (,.) . 51 >- rey. r _________ ,- ArlJioA. Barón Quiero comenzar lareflexión sobre el tema de este seminario, El capitalismo y las democracias en América Latina, a partir de una discusión desde un ángulo fundamentalmente filosófico-político sobre el tema de la justicia en la historia reciente de América Latina. La justicia no como institución del poder judicial, las cortes, etc., sino como algo que podríamos llamar justicia social. Me parece que ésta es una buena puerta de entrad~ para'ana}¡zar la problemática más amplia de las transformaciones que han . d\;.D. enido ocurriendo en las sociedades latinoamericanas en los OJ'~!yimos 20~ transformaciones que supuestamente JY ~onducirían, o se esperaba condujeran, a los países de América \~ Latina hacia las ansiadas aguas del desarrollo, la modernidad o la posrnodernidad, así como a la estabilid~d' en 10-';- m'~rcados yen Tá's l~iy~~;~Ib;;es democráticas. Sin-embargo, a-Ja vista de las circunstancias, parecería que ér sendero es bastante más tortuoso y que estamos encontrando una serie de turbulencias en el camino que nos obligan a replantearnos estos temas~.. Para mí es fundamental informárles un poco del espacio desde donde yo hablo, para que puedan descifrar claramente algunas afirmaciones que, en caso contrario, podrían parecer ambiguas. La perspectiva desde la cual hablo es, en primer lugar, la de alguien que hace fundamentalmente teoría y filosofía política. En segundo lugar, alguien que, firmemente arraigado en el seno de la tradición teórica marxista, procura superar la fragmentación discipITñifia'oe" las dencias sociales a partir de la convicción de que los saberes disciplinarios y fragmentados nos impiden captar signi- ficativamenre cualquier aspecto de Ja realidad social. !!1¡1~' ,,- ')J ,) ilf•. - f' 5 (j_1~L::').,""""'~~(~. ~ " '--" h ' . ,-'.". r O .¡ [ v-. . , e 1:1' (:9-> I nr A f- "{' > '., .,- " , ',,< I ! • \, -Ó: ,,-. ,." " - c' t},p, ¿.v. , ~. ·4l'f: tr" ~! llh

Upload: filosophers

Post on 24-Dec-2015

22 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

Estudio crítico de la relación de los países democráticos de América Latina con el capitalismo mundial

TRANSCRIPT

/)'-' ....\, '. ""},r" f'" .,-,/I .' ' .... v., ¡

11:

Hl~¡¡.¡.

i

:¡ ;

¡!'1,/']ll! •-'11"1

11

JI!.ll:,11"

:1,1,'I¡¡r,l!!

l¡¡:1

!I~!ji:

I1.. 1../

('~""\(....

"". )

•• _~'f~

(ti:::}¡k',lit

t<Ii¡.

¡ ¡oíl¡r~t',i

lq

::i

j ~I

\/I~'-

». r.,l.,")

i/1; /' t> j iíJ)./ l .• '

~-'" }

I 1.I!: '\ . ..í .-", : ¡,,.1 \ l \ ¡,¡ ,)!.. ,' ,..}'

, ; " .,.'.j ..,J \.,!ft~/'..Ái'

~) ViS' ti (ucl ydYJ)

l

'~'" ,) . -:r .'-' •••• ~••• ~ " ." • • I~

r;0';\ rl,i~lri J c'(,

ii('{\ ()'\C', ", ,3 ". 'i'

r;J ~. . '/ ~ i ,.} J ..1"'t::: ",,",_--" V :-.A __

")

{;': ('/ -> (-'

; ,y~. .-...•:",

,r-" ':. ¡'"J I , ••••••• ~ t /'',-_" '.,' I

, In

~ oc: ,/~;~i~).1 /\

\ • [>

\) .1

/J. ..:"},..: -'::" .' /! I}, , ;,' l..'. .~ './ J .'./.,- .'

']t.

t: )t v't ¡,5 )'C;I{/~S VI , > -¡ ~ r' (,.) . 51 > - rey.r

_________ ,- ArlJioA. Barón

Quiero comenzar lareflexión sobre el tema de este seminario, Elcapitalismo y las democracias en América Latina, a partir de unadiscusión desde un ángulo fundamentalmente filosófico-políticosobre el tema de la justicia en la historia reciente de AméricaLatina. La justicia no como institución del poder judicial, lascortes, etc., sino como algo que podríamos llamar justicia social.Me parece que ésta es una buena puerta de entrad~ para'ana}¡zarla problemática más amplia de las transformaciones que han

. d\;.D. enido ocurriendo en las sociedades latinoamericanas en losOJ'~!yimos 20~ transformaciones que supuestamente

JY ~onducirían, o se esperaba condujeran, a los países de América\~ Latina hacia las ansiadas aguas del desarrollo, la modernidad o la

posrnodernidad, así como a la estabilid~d' en 10-';- m'~rcados yenTá's l~iy~~;~Ib;;esdemocráticas. Sin-embargo, a-Ja vista de lascircunstancias, parecería que ér sendero es bastante más tortuosoy que estamos encontrando una serie de turbulencias en el caminoque nos obligan a replantearnos estos temas~..

Para mí es fundamental informárles un poco delespacio desde donde yo hablo, para que puedan descifrarclaramente algunas afirmaciones que, en caso contrario,podrían parecer ambiguas. La perspectiva desde la cual habloes, en primer lugar, la de alguien que hace fundamentalmenteteoría y filosofía política. En segundo lugar, alguien que,firmemente arraigado en el seno de la tradición teóricamarxista, procura superar la fragmentación discipITñifia'oe"las dencias sociales a partir de la convicción de que los saberesdisciplinarios y fragmentados nos impiden captar signi-ficativamenre cualquier aspecto de Ja realidad social.

!!1¡1~' ,,- ')J ,)ilf•. - f' 5 (j_1~L::').,""""'~~(~. ~ " '--"

h ' . ,-'.". r O .¡ [ v-. . , e 1:1' (:9->I nr A f- "{' > '., .,- " , ',,< I ! • \, c· -Ó: •

,,-. ,." " - c'

t},p,

¿.v. ,

~.·4l'f:

tr" ~!

llh

1I

~1

"~¡!-r:

~

I1

1

1: -\

r1¡ I¡~,,""ll¡!¡l1;)11:l·l',

~,:'¡.

Ij

Refcrmss eccnémicas y democracia _

..--.--....,/ Ésta es una afirmación muy fuerte que podría dar lugar

f'~últiples debates, pero para mí, en lo que atañe a mi equilibrioteórico personal, después de innumerables avances, retrocesos,

i crisis, de golpearme en la pared, etc., es un asunto que tengo\ / saldado. ¿A partir de qué? De una formación fuertemente

empirista y positivista como la que caracterizó a gran parte denosotros en la década de los sesenta, cuando empezamos a estudiarsociología. Ésa era una época en la que, cuando uno decía lapalabra teoría el apellido era Merton, y cuando uno decíametodología se entendía construir una escala, un índice o unaentrevista, y determinar si ésta tenía que ser con un cuestionariocerrado, abierto o semiestructurado. Ésa fue mi formación. Apartir de ahí hubo un proceso de autocrítica hacia mi propiaformación que duró muchos años y que me llevó a la postura

\ teórica que sostengo desde hace algún tiempo. .'-...,~ La superioridad que hoy tiene e! marxismo como teoría meparece evidente. No hablo de! marxismo como religión. El marxismocomo religión, para usar la expresión de Ludolfo Paramio, está fuerade este debate. Hablo del marxismo como reoría y, si bien a veceshay una tendencia a la coníusion, es muy importante tener las cosasperfectamente delimitadas y recordar aquello que decía Lukács enHistoria y conciencia de clase (1969): lo que caracteriza al pensamientoteórico marxista no es la primacía de los lacro res económicos, de

\~ninguna manera; e! deterrninismo económico no es sino una--.:\ deformación del pensamiento de Marx. Lo que caracteriza su

r(Y - pensamiento es la ren!ativa de reconstrJE!,la tot~~~d_ck.19~,(í superando la fragmentación que es propia del pensamiento que

podríamos llamar, usando una expresión un poco de batalla, burgués.Ése es el pensamiento que tiende a separar, a compartimentar losprocesos de! conocimiento y que, cuando habla del pasado, habla dehistoria como si la historia no estuviera presente en lo cotidiano, enla experiencia de rodos los días; cuando habla de procesos económicos,lo hace según una disciplina aparte que es la economía, quesupuestamente se mueve según~su propia legalidad; cuando habla dela cultura, se refiere a algo separado de la sociedad, la economía, lapolítica, la historia. Esas divisiones totalmente artificiales son, engran parte, las responsables de la crisis profunda en que se debaten

·lih~

)11]>;

16

________________________________ ArilioA.. Bo,ón

hoy las ciencias sociales. Esto no es una novedad. Las ciencias socialesenftent~ desde hace muchos años una impresionante crisis deparadigma teórico, que no resuelven porque en gran parre-estánmarcados los límites de ese cogocimiento fr~~~ntario.

No quiero detenerme demasiado en esta consideraciónsecundaria, pero piensen que ninguno de los grandes acon-tecimientos de nuestra época fueron claramente anticipados porlas teorías del saber convencional: ni la caída del muro de Berlín,ni el colapso de la Unión Soviética, ni la crisis de la bolsa devalores de Nueva York en 1987, ni las subsecuenres crisiseconómicas en Rusia, Brasil, etc., ni muchos menos la de Turquía.Ni siquiera los propios procesos de transición democrática fueronadecuadamente anticipados a partir de las estipulaciones de lostransitólogos, que habían hablado acerca de un modelo detransición democrática que habría de cumplirse según suse1ucubraciones teóricas y que, prácticamente, no se dio en ningunaparte. ¿Por qué? Porque realmente eran visiones que dejaban de

. lado demasiados aspectos para concentrarse exclusivamente en la'f-l>Lo m~':~.~~E~_~~.~.P, que evidentemente no podían responder-ala complejidad de la vida real. Y esqueÍavida ..~~~lE.()~?u~a

vida solamenre política, económica o cultural; es una sim-bio~~:-~;-¡~-~~~0:~~:.~~·~~~~~~·~;~: ~~se~, Los '~~f~q;~;q ue

pmeñdañ~bordar esa realidad desde una perspectiva parcial,fragmentaria, disciplinaria, están condenados irremisiblementeal fracaso. Por lo tanto, la búsqueda de la visión totalizadoraes fundamental.

-=1 Pero vamos al grano. Han pasado ya casi 20 años desdeque los países de América Latina iniciaran el sendero de laredemocratizaciÓ!1, plazo más que suficiente para tratar de sacaralgunas conclusiones de ese proceso. Lo que observamos es que,a la hora de intentar hacer un balance, prevalecen los análisis decarácter fuertemente economicista. Se pretende medir losresultados del fenómeno de la transición democrática a partir dela aplicación de algunos criterios de ca-ác!er económico omacroeconómico: reducción de la inflación, aumento de las tasas ,Jde crecimiento económico, comportamiento de la inversión, !, l.)

funcionamiento de los mercados. 1+ -. ,._:.,--

--\ r .' ¡ -~ '1:'" (. • ,',! " _,c.. " J.J---- ~\.I.J ( J <_., u.' './_i .

"0\' -(~-,:\'~;e:\ {)}i .'.', ;2.{ JJjY"-' -.t:: ,( . 17

w~,

'.

~~ ·í",.~'-~/) ,--t1.-rJ '. c., c..

/ el

I

lI

I1¡I

~

I I

Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line

Reformas eccncmicas y dcrnocracia _

Me pregunto por qué no hacer una evaluación de esosprocesos a partir de una interrogante mucho más simple: ¿lograropestos procesos de democratización en América Latina construirU;;~o~~id;d_ ~~~i.,gu~ la teníam<?~..~!,~~,~~2?'¿nos aproximaron,unpüCo a la buena sociedadi" Una rápida visión panorámica de lasfamosas transiciones democráticas y de los procesos de demo-cratización, nos empieza a pintar unhorizonte más bien oscuro.

~,,,, __=,,,",--.,,., "~''',,',,~'_._ .• ,_ _.,~>__,"_ ...•, ..•~~'_', _ _< •• JJ

Después de veinte años el panora_J?a de las democracias'1a,tinoaiiiericanases-som6rro.-"Ech~~~s una mirada a' v~eTo de~.- ..-----_._._.,._ ....'".....• ,..... . .

pájaro avanzando del norte hacia el sur.O I México empezó su transición democrática a fines del\régimen de Luis Echeverría, en 1976. Durante la presidencia de

r(p1-López Portillo hubo nuevos intentos de reforma política que se)fO," v sucedieron después y hasta el año 2000, aparentemente, se cumplej/ con uno de los requisitos establecidos por quienes estudian los

procesos de democratización: que se produzca la transferenciapacífica del poder a un partido de la oposición: Eso se ha logrado,pero de lo que tampoco cabe duda es que México, a 24 años dehaber iniciado este proceso de transición, todavía se encuentracon ciertas incertidumbres acerca del futuro de su vidademocrática. Es probable que este proceso culmine exitosarnerire,

":c pero sería un poco temerario decir que el proceso yaestá cerrado,que la transición ya se acabó y que México es hoy una democracia

r) consolidada. La impresión que tenemos es que el tránsito estásiendo muy difícil, doloroso, complejo, marcado por episodios~n, represión polftica muy fuerte, y habráq~e ver cómo termina. ETdesci~? ai:i-tráñ:sició~-aemoc-iáticiell'México tal vez seael mismo que el de otros países, como Argentina,Brasil y Chile, donde los resultados no han sido más felices quelos que vemos ahora en México. La gran duda es si ahora México,con un nuevo liderazgo, un nuevo partido político en el poder yuna nueva alianza social, podrá dar un cierre a ese proceso detransición iniciado hace 24 años.

,45'"

~"1 La bum4 sociedad es una concepción que está en la base de gran part~ d~ la reflexiónfilosófico-política, según la cual el objetivo de la vida política es conducir a la sociedadhacia formas cada vez más elevadas, plenas, satisfactorias y gratificanres de convivenciahumana..' 18

--------------- AriJioA Borón

Los teóricos de la transición democrática decían que estosprocesos duraban cuatro o cinco años. Extrapolaron de manerabastante inocente la experiencia de España, olvidando en suanálisis, politicista y sectorial izado, toda una serie de otras variablesy factores que explican por qué en España las cosas fueron de unamanera y en América Latina de otra.

Side México vamos hacia el sur, elpanorama de losprocesosde democratizaciónen Centroamérica no esmás alentador. El procesoen Guatemala dista mucho de tranquilizamos. Hay fenómenos muypreocupantes que no aparecen en las noticias económicas, porqueno hay que olvidar que !1aciasal imperio del neoliberalismo nuestros v(

: . /¡/) paises se han convertido en mer~,4~LJ~~~ son socieGaaes, ni . \" f¡-¡,.~\~/t<,.~-~~!~~~~-mr.~x~-ªº.Jgs-~9:t}~~~__9Y:r.~e~~u~ v~.~~é~~ ~fY r');t I.~J~ ,Guatemala, Perú o Argentina,~~~.: mercadqf.""FIayotras noticias~;~, 1r. que se conocen muCho menos, por eJemploeí resurgim~~!..~~e 1~~._J)r- grupos paramilitares en Guatemala y El Salvado~tos son paísesb4'(rl que también iniciaron una dolorosa transición democrática después~,,:v de cruentas guerras, en algunos casos de varias décadas, y en losr:c2~Juales, me parece, sería temerario concluir que el proceso de (", d;~,1,Ahdemocratización ya terminó y es un éxito. Lo mismo cabe de~' v >

dc:._ºJL~_paí~~-~p(IO.amerjcanoscomo Honduras y Nicaragu:tPor;_' .r:i~parte, sucesivos ~~h(rilfih~YC;~i?~" .de~~_i,~:::n_?_~:}a. :/./ 1'; ..10~"jY\J~ue tal vez sea la más anugua democracia capitalista de Amenca '~, ~ 0, .\ IV riJ. Co Ri " -,,J' \ "-r ,''ú Latina: ---.51L-cq~~ ~ (;'y ';t"'~I y)/ Más al sur, encontramos la experiencia de Venezuela, que' "( l :

t e~a otra de las democracias consoli~adas,- Ep. la literatura de los -;J-Oanos setenta, Vem.zuela] Costa Rl<;eapar~cí~.wmº Iosdosparadigrnas.Iosdos ca5-o~que4~di~~trab~ que.lademocratizaciénen:A;;;ériea Latina era posible. ¿Qué queda dé-esorG-d~mocracia \ ,_ve~~l~~'se derrumbó como resultado de un doble proceso: la -i

radical defraudación de las expectativas ciudadanas y la gigantescacorrupción del conjunto de la dirigencia política. Se llegó así a undesenlace muy parecido al que conocimos en Italia con la operaciónmaní pulite, es decir, el hundimiento del sistema de partidos,!~_~entearrasado por J(f~;éJ¡t";d~-~-agrupadones--at1'i:;kopinión pública y a la emergencia de una dem()craOa-plebjs~l¡;rI~_diri~da por elcomandan te Hugo Chávez. ¿Qué significa el chavismo

~~r;?-.-..-

/.,'

Iw

I c~:~,Ji(:;.i)

:'-

~;1~

~ ;~ . tj/'JQ.. ~~-.. "~c _

~. I O; /-,ti-~ ...¡'/,'II;C '-.Vl, .•..-:\...-:,~.~ v/· ..•1 .-r- (/ -,,+fljJ!er'

_1,,; .:)

+:V; ~~::~~~'~~~J:::,~J~:~~/'~{~'~;'1~_~~0t ct~f~~" t

Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line

R.t:(ormueconómias ydcmocooa _

(J .:J }fhoy en América,Latina? No lo sabemos muy bien, pero sí queda',' ~,' ···l claro que representa, de manera terminante, las limitaciones~ .;: insalvables del formalismo pseudodemocrático anterior.] (y En cuanto a Colombia, ésta siempre había sido

considerada un caso de democracia más o menos consolidada,Hoy en día Colombia prácticamente ha dejado de existir comoEstado-nación. En términos reales, en Colombia hay tres estados,

f,. o tres subestados. En primer lugar, los fragmentos que quedan\ÁLllJN del viejo Estado nacional oligárquico que controla aproxi-

....P}~ <J madamente la mit.ad del país, con la pr~sidencia de Andrésl•.•t,,)};' ,...---btrana. Luego existe otro poder establecido en manos de las¡-IV FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que'

controla rerrirorialmente una porción muy significativa de ese,!J. país y que tiene como jefe a Marulanda. Finalmente, una tercera

'JJ}':'r parte menor pero imbricada c~n la primera, que es la controlada.j fu~gamentalmente por el narcotráfico y los paramilitares.

~ . o.·-~ Hace algún tiempo el presidente de la bolsa de valoresde Nueva York visitó Colombia y cuando todo mundo esperabaque se entrevistara con el presidente Pastrana en el aeropuerto deBogotá, este señor sorpresivamente se metió en un auto,desapareció y fue a entrevistarse con Marulanda. El hecho significóel indudable reconocimiento de que hay diversas autoridades. Yaes muy difícil sostener que en Colombia estamos en presencia deun Estado nacional unificado, yeso lleva no sólo al tema de la

-,---!) corrupción y del narcotráfico, sino también al de las dificultades. dera déffiocrac.íácolombiana para deshacerse del formaUFWode

o;' j./ su si~Qipat:tidista cligarqnico, que a la larga ha vacia~o a la .democracia de todo su contenido.

o ,,:.\ ----·--6iBcil~~~~ p~d~ía;;;~s hablar de una democracia\, 1\ < :- . consolidada en Ecuador con tres presidentes en un lapso de cuatro\~e/v años; r.:::~!de~~mmbados ~_~~~~g~r:~~~y0E.ulares y

C<l!!lp..esinas_EnBolivia el ex dictador Hugo Bánzer fue elegidoPresidente mediante una insólita alianza de los antiguos reprimidos

iho ; _~ con sus propios verdugos pero, fiel, a su Úailiclón,'na--estadov{.~~) ,apltcan~o mañ6'-dura sobre todo a la creciente insurgencia":5 \~rompeslDa en el departamento de Cochabamba, en la famosa- / . i guerra del agua.

¡I'" l!i1i' ~y (+ 0u}-~. ¡J. '., ,~'~:¿:~~'20

ea _~~.L/ 'o ~)d¡ ;A

/'-1f/ (di )J En Paraguay vimos un magnicidio, el asesinato del

. vicepresidente yel surgimiento del general Lino Oviedo comouna especie de espectro amenazante que gobierna desde lasombra, o que, por lo menos, tiene un grado de influencia ,,'

. L.apabullante en ese país. /'. ;/.k

Tenemos también la historia bien conocida de! Perú: e!fojimorismo representó la fachada democrática de una dictaduraprofunda, pero aun hoy difícilmente alguien podría decir quenos encontramos en presencia de una democracia ya consolidada, / »Ó, '

pese a haber sido precisamente e! Perú e! primer país de América > .'10 ;".U L•.Latina en comenzar la transición d~m?c~,ática, e? ..19?? .,,{),I ; v (s ,1- (l'

En elcasode Chile estamos en presencia de una democraciadonde ciertos aspectos formales, constitutivos de la vida democrática,todavía están en cuestión y son una asignatura pendiente reconocidapor el propio presidente Lagos. La vigencia de la Constitucióndictatorial de 1980 significa, llanamente, que es muy difícil poderconsiderar a Chile como un régimen de capitalismo democrático.La cuestión de la supremacía civil sobre las fuerzas armadas no estáresuelta y en la medida- en que se perpetúe dicho legado no podráhablarse de una transición Felizmenteconcretada en.Chile. !'

f 5 L ~~ ~ En"fttgentina o Brasil encontramos una situación más o~r

t.,.:,r() menos parecida. La democracia argentina fue sistemáricamenre

¡ (o, vaciada de todo contenido sustantivo a lo largo de casi 18 años. Fuetransformada en un ritual carente de mucho significado en e!marcode procesos de exclusión y pauperización de masas sin precedentesen la historia del país. Todo esto signado por una corrupción a granescala, so~re todo en la década de los noventa, en e! marco de la ( .ti. '_-:,

imposició~de las nuevas polfricas de reformas neoliberales. I ~U (J. :~!En Brasil, caso paradojal, Fernando Henrique Cardoso ¿ l)¡ !oi.1 "

--quien fuera en su tiempo uno de los más destacados intelectuales 'o v '. ",-

de izquierda de América Latina- preside un gobierno aliado con{:D. los poderes básicos del Brasil profundo, el más reaccionario.

¡ .~}-Ejemp.lo importante de esto. es su prolon.ga~a asociac.ión con¡;.tfiíf Antonio Carlos Magalhaes, qwen durante seis anos y medio apoyó

al gobierno en su alianza con el Partido Liberal, en un contextodonde la creciente movilización popular, originada por demandaslargamente insatisfechas de reparto de tierras y redistribución de

~~

~g

.. - /jj,' I r" I!r ,)v<...A-<1' . o r :

l' o/<'.' [ ,,-;(~,C.it." P'

('i..o~o ./0-:;( (l--- ~./I~•...1 , (./' ~./\\ .•••.

+-

21

Rdormu ec.onómiol y democracia _

ingresos, ha dado origen al más ll.ande~ovimie,nto de masas>deAmérica Latina. Me estoy refiriendo fundamentalmente al~-~t~'d~"i~s Trabajadores Sin Tierra (MST) y, en el plano

,_,' ) pÓlíti¿~:'--aJ'Pai¡:ldo'd~-ío~-Tr~biFd~eslPT~mo fuerza a la, \ j' ' ¡,\ ~;), cual, en dos o seis años más, le va a llegar la responsabilidad de ser

f.o \ ) iJ)J' gobierno, independientemente de que los dirigentes del PT 10',,' , quieran o no. Yo anticipo que al PT le va a pasar 10 mismo que alO \ ~-l.f"lasocialdemocracia alemana en los años dela primera posguerra.

L~.;2 En ese momento, la derecha, enfrentada al desastre en que se .I ()../ encontraba después de la derrota de la guerra y del derrumbe del ) .)~

~ imperio, simplemente entregó el poder a la socialdemocracia: ley I\VL' ) dijo bueno, ahora obiern... a tú. Me parece. que ese rumbo lleva~(¡Y\:'t l' , /', Q (jA~, .-",\.;JYJ 'J, ¡J/ .,ijr<iSil,si n?, e .el 200 ;'ségurameríte P;<lf~~l 2006. ,/-:}-~,1 '1

y':b ~,í }t En me 10 nos queda la experIenCia de.Uruguay. En el. \-J rr-f marco de estas democracias un poco oligárquicas, un poco

~ay formales, de América Latina, Uruguay constituye una de las

"\ IJ; más largas. Pero es un régimen que produjo una innovación

"-';)' profundamente antidemocrática: en las últimas eleccionesfJ/ . . presidenciales, ante el evidente triunfo del FrenteAmplio --los.

resultados de las encuestas anticipaban el triunfo de TabaréVázquez en la primera vuelta electoral-, los dos partidostradicionales que durante más de un siglo hablan gobernadoese país y que siem pre se habían opuesto al ballotage diciendo:gana el que tiene. más votos en la primera y única vuelta,cambiaron súbitamente las reglas del juego e introdujeron elballotage a efectos de poder viabilizar su .conrubernio, a costade una profunda ~ti.mª-(iÓJ,LdelJ~gi~~E.P9J(tic?;

En este breve panorama sobre la situación de lasdemocracias en gran parte de América Latina faltaría mencionaralgunos casos particulares, especialmente Haití, donde lasencuestas de opinión pública revelan una ter~n;ré.insarisfaccióncon la democracia y una nostalgia por los años dorados de PapaDoc, porque la gente de esa época tenía más seguridad y

:jJ económicamente la situación no estaba tan mal como ahora. Por.otra pane, hay proble.nas gravísimos para la institucionalizacióndel orden democrático en República Dominicana. Esos casos noshablan de democracias que han dejado muchoque desear en sí

,\,-, i-Il-! ~, ._,

~~~,~;,6:L'~~:~~j~~.~_' \~~~:"\ r í ('\ ct,/_~:' \ ¡~:~j,<,~ "~- ~!2)<..-l.{ (.l, \ (\, \, (.J ,,~,,-,u, ' ,~1l22 nj r: ( ,¡ , "\ (J f I ,., If"•.• ,\,... . ¡ t~:""'\ /)1 1) r! ~i' (\'-~'" ~~ \.-:.~.....•.i ...eÓ: ~..K.•.•...,....,--

,-" ,,,-/

------------- AtilioA. &rÓn

.,

~;

I~¡~

mismas, más allá de 10 que haya ocurrido en términos de justiciadistributiva.

Éstas son pues las dem¿cracias que tenemos, con esasdebilidades. Admitamos entonces que se trata de procesos de largaJi-uraciónJ que, contrariamente a 10 que decía el saberconvencional de las ciencias sociales, el avance hacia la democraciaserá muy lento, mediatizado por el desarrollo de la lucha de clases(perdón por estas palabrotas, pero no tengo sustituto). Suena mal,pero lamentablemente es así, y en función de cómo se den losresultados del conflicto de clases, de la lucha de clases, y en lamedida en que se fortalezcan los sectores que de alguna maneraestán promoviendo avances en dirección de la justicia, la equidad,la igualdad, el pluralismo y la representación, habrá mayoresposibilidades de que estas democracias vayan finalmenteconsolidándose. Porque la experiencia demuestra que estas malllamadas democracias burguesas (el término es incorrecto, comoveremos más adelante) en todas partes donde se impusieron fueronsostenidas por la fuerza y la capacidad de movilización de las clases

. ~". .~·7

subalternas.i No hay una sola experiencia de un proceso de'. . t,( ,i>democratización capitalista desde arriba donde, ante la ausenciade expresión y combatividad popular, se haya ieualmentt: /,producido la democratización del orden político,

El orden político en el capitalismo se democratizó porquehubo fuerzas populares que pelearon, lucharon, combatieron y, apartir de ahí, arrancaron 'concesiones democrá[icai a las clasesdominantes que jamás, en ~ngún país, dejaron'-cfeconsiderar a

>,l~demandas democráticas como subversivas.En América Latina,¡ la historia no es diferente y, en un contexto de ~idad de las.,.9r.ganizaciones populares.xle IQ~,p-a!.~i~os4~_Lzq~i_~~aa partir dela década de L2..8.D..... no es sorprendente que tengamos estasdemocracias que tenemos', de las cuales no podemos enor-gullecemos. Pero, no voy a caer en el argumento rnaximalisra dedecir que las prácticas democráticas son ~~r<l~ f<?!mal~ºa4~.$huecas. No son ~plo eso, hay algo más, pero hay muy poca

"

1• 2 Hemos desarrollado in extenso este argmnento en nuestro Tras ti Búho tÚ Minerua.Mercados contra democracia m el capitalismo tÚ fin tÚ siglo, 2000. .' _ rJ-:T7

j);(' ,,' .','

'f.,/, , ' íJ~,j;'-

/ () 1i~l'ti'.,.-s-:·il':'¡~

23

Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Typewritten Text
Alumno
Typewritten Text
Insiste en ver la democracia como fin y no como medio, en esta idea significa que ni siquiera vislumbramos el proposito de la democracia

Rcfonn.s económic.uy democracia _

sustancia, mucho menos de lo que se esperaba, mucho menos delo que la sociedad necesitaba.

Ahora bien, ¿por qué la perspectiva de la jusócia? Porque meparece que la manera más productiva de estudiar e! logro, o los logros,de estos procesos de democratización, es analizándolos desde el punto devista de la justicia, entendiendo esta última, desde Platón hasta nuestrosdías, como la suprema virtud de todo orden político. Platón en La rpúh/ica(1993) sostiene que la justicia es lavirtud suprema de todo orden político.Con más razón, la justicia debe ser lavirtud suprema de un orden políticoque se pretenda democrático. Con esto admito que la mirada desde lacual estoy viendo el tema de la democracia es una mirada desde abajo. lamirada desde arriba es la que en general predomina entre las ciencias"sociales, es lavisión convencional, la corriente principal, la visión que diceque la democracia es finalmente un pacto entre élites, Así, si tenemos.democracia en la medida en que haya un pacto entre élites, entonces, sepuede pensar que hay países en América latina que pese a ser bastanteantidemocráticos, debido a que sus élitesdemuestran haber pactado, sonconsideradas democracias. O bien, criterios talescomo que lasdemocraciasse miden por el éxito económico, utilizando elejemplo del modd~ chilenocomo si fuera un caso de democratización exitosa en función de las altastasas de crecimiento económico alcanzadas en su momento. Así pues, enmi opinión, el criterio debe ser el de la justicia, Una sociedad democrática,----._----_.o mejor dicho..el~ de consuucción de WI orden político democráticotie~ tradu~<;.!!ll!1-ª ~~ºj~5i no existe esa sociedad JUStatenemos razones par<l.dudar de los logros democráticos.

Este criterio de justicia surgió con el desarrollo de lafilosofía política desde la primera reflexión de los griegos hastahoy, peto fue archivado en las épocas más recientes. El abandonode los criterios ~usticia dio lUfiar a una ~<1!Uili;;cióiW:klos~{).A..P-.Q.1iEicos de las.~emQ'(ª~iª.5J~r.i~oa.rn~Jic;;anas. Esto puedeverse de manera muy clara en cosas tales como los muysignificativos cambios en el lenguaje de la política en AméricaLatina. Por ejemplo, hoy en día derechos tales como salu9'ecltl-eaeién,-vivie~~ucidad soCial, justicia, erc., han dejadode ser derechos y se han transformado en bienes; la educación esun bien, la justicia y la vivienda son bi;es, la seguridad social es unbien. Este cambio de léxico, el pasar de una noción de derecho a .

, i .... ¡_"'.er\-';\'(1 ,\ i) i )5r!e \.•..--<- ; .c. <. ,'¡: ..i ) :L,j-.Y---' • J ' ¡" I "I(.J. .» \ J .j'o_.,~Vc.:S rr!.SL vn::JJ e.{t: ", './0 24

_ ArilioA. Borén

i

iIf

IIJIr

I

una noción de bien, significa asumir que ese viejo derecho setransforma ahora en una mercancía que, por lo tanto, se debecomprar, cuando se puede, en e! mercado. De alguna manera, laidea neoliberal del Estado prescindente, de! Estado desertor, dalugar a todo este cambio en el léxico de la política. Esto marca demanera bastante clara lo que ha ocurrido en América Latina: undesplazamiento de los derechos por los bienes. Y en este procesode creación de un nuevo lenguaje de la política el papelfundamental ha sido desempeñado por uno de los grandesintelectuales orgánicos del capitalismo g1obalizador de fin de siglo:

. el Banco Mundial. El Banco Mundial ha venido introducienddsistemáticamente estas distinciones, éstos m~~i~e-~~n;;;:guajlque nos llevaron de hablar de derechos ciudadanos, de bienesservic!~s, con la consecuencia de qu:, si de eso se trata, ~engo q~e i.D""~ pa.gar po.r ellos sometiéndorne a la legall~t1-"-J' ' ,rtdemocratica del mercado. ft.Jl .4. r

..... -ESté ~bi~' en¡~s~ignificados de las palab~~,'<:~,_l!lyy'j -(

imp~rtánt~ como expr:si~.?_. derJm.íñFO'lde~~~''-;;~~1 ",J .. ;neoliberalisrno ha renda como una de sus consecuencias mas . .t ",d

importantes el cambiar la cultura y ¿sentido común de nuestras '1(\./' ~,; ':

sociedades, Bajo su hegemonía ideoI9K~,~~!, mercado se convierte , ,l'~ la verdad (k la e¿;~·om(a. Lo ~~os todos los días ~~"toaóSTos; ,gobiernos de la región: es el mercado e! que manda, Acaban decambiar en Argentina al ministro de economía, y las insólitasdeclaraciones de! presidente de la Rúa argüían que éste era el ministroque pedía e! mercado. la transparencia de de la Rúa es total, no hacefalta hacer ningún eSfit~rzode mediatización, de análisis; él lo dice:e! mercado pidió esto. Con un matiz un poco más solapado, los

~~e!~~~de América Latina est<ÍIl,_~~?E~fl~"~E2.2,~básicament~delmismo mod~: responden a las señales de los mercados. ¿Qué es estor,

.•••..•' ~" __ .:..-....:.l,...n¡"~..: •..•,~~.;;;e.n:'t;óO(."It

¿qué son las señales de los mercidos?, ¿qwénes son los mercados? Elsentido común construido por el neoliberalismo dice que el mercadoes la verdad de la economía y la democracia liberal, con las limitacionesque conocemos, se transforma en la rnodestísima verdad de la política.

Hay otras expresiones cuyo significado ha cambiado. Lahegemonía neoliberal ha hecho que el significado de la palabrareforma, en el discurso político latinoamericano, haya cambiado

'\ ~ _:-1, :~y";.I'¡ .. ", /rI,~J-._f'~\ j O. / (Jtl:v"", -- \j¿ j vi .' ,(" -- (>:r.~

I~! ~-:.~/''. _~O

t-" '---, ~)Jr'.....i: .,- .di " 25 .~.

,ffJ

I,I

Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Typewritten Text
Alumno
Typewritten Text
entonces el proposito de la demo- cracia es la justicia. pero qué es lo justo. tambien ha- ce falta pro- ducir. creo que es pedirle de- maciado a la democracia. la justicia o injusticia es producto de la lucha de clases, democracia es la forma en que las clases se enfrentan.
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line

Rcformucc:onómicu y democracia _

por completo.l~!.sLS~l..refo,rn:Usta...e.ra"s.~JP!~~is..J, según elsignificado de la palabra reforma desde que apareciera en el len-guaje público de Europa, con la reforma protestante. ¿Cuál fue elgran avance de Lucero? Democratizar la relación de los fieles, delos cristianos, con su creador; en otras palabras, quitar la mediación

"de la Iglesia. En este sentido, fue reforIIl:ista porque constit~Y9( un movimiento progresivo de emáncip.'l~FS~, d~autog~~ierno,~'-ddiheradÓ"n' d~·ca:dei1ar_rñeoiatizador~,que estabi~Cía-uñ'~iñ~iJoL~máS igualitario;'§.~h9.ri.~~i.~;Apa;;ír(fe áhClapaEihia'~fo;;na\ tUvo una connotación progresista en el lenguaje político deOccidente; una connotación de más justicia, democracia, igualdady libertad. Sin embargo, bajo el imperio ideológico delneoliberalismo, se dice reformista a aquel gobierno o dirigentepolítico que se adenrra audazmente por el camino de I~Jeformª=§

,,,orientadas hacia el mercado; es decir, reformista es e,Sluelguehace".<J})'( Gcontfárreroéñia:"rs-~~~ i';versión n~abr~-d~T~;térmi;;os, pe~~ ",j) ~~(r'co'n ropajes novedosos y progresistas las~.:><; ¿}~ contrarreformas pges~ er Rráctica en América Lati~ en los

/#'~,D .. '_' _~------.,---=- ¡'. ._-- -, --.----- ..•--~>e...::.- ----e: \ ·),~.<._,wtlmos20..anos ....i. <~ '~;.¡

i , .' ,. -----' .~,'/r '( -, Es preciso entonces recuperar la perspectiva de justicia,, ¡A una justicia mirada desde abajo y desde el sur. La vida social,

política y económica de nuestros países, así como las realidadesdel capitalismo contemporáneo, no se ven igual cuando secontemplan desde el Central Park en Nueva York o desde el BarrioLatino en París, que cuando se las ve desde los suburbios de SaoPaulo, México o Buenos Aires; la visión es completamentediferente. El tema de las perspectivas es fundamental, porque enfunción de ellas hay ciertas cosas que saltan a la luz y otras queno. Por ejemplo, en América Latina hablar de imperialismo se hatransformado en algo de muy mal gusto, es otra palabrota queestá excluida por completo de cualquier análisis serio de lasituación. Sin embargo, el señor Brzezinski, ex consejero deseguridad nacional del presidente Carter y uno de los grandesintelectuales de Estados Unidos, publicó un libro llamado El grantablero mundial (1997), en el que ~ebra_el advenimiento de supaís como una gran potencia imperial, diciendo;,.somos el único~pperio que existe. Ya desapareció el imperio soviético; lo que•..~-_ ..-"""---"'"'- ....,...,"_........... .

..¡ ; (-"- I J ~.!I.-~

'+¡.::- V

.~¡ ').~:,-(~~.,~J'

1,

26

i _ AlilioA. Barón

-

f

hay que hacer ahora es establecer las prioridades estratégicasque debe tener el imperio norteamericano. Ningún autorlatinoamericano está utilizando en estos días ese lenguaje, yaque sería calificado de dinosaurio marxistoide. Pero Brzezinskiestá viendo el mundo desde arriba, lo está viendo desde laperspectiva de las potencias dominantes y, como no es uncretino, habla de un imperio porque sabe que los EstadosUnidos lo son .

¿Cuáles son los grandes imperativos estratégicos delimperio, según Brzezinski? I~edir la...uniÓDde los vasallos máspoderosos en cuestiones de seguridad yE,reservar su dependencia.Los vasallos más poderosos son Europa y Japón, ento~ces hay'que evitar una alianza entre ellos contra los Estados Unidos ymantenerlos dependientes del i~erio en cuestiones de seguridad.Este caballer;:quer;o·ti~~~"j;;~-pr~~i-~~~-qu~-;;~;~~~;;~·;~t~"(;~'~nAmérica Latina para llamar las cosas por su nombre, reconoceque siendo los Estados Unidos un imperio, su primer objetivoestratégico es preservar el sometimiento de Europa y Japón enmateria de seguridad y evitar que se unan contra él. El segundoimperativo es ~an~r la SI.UJJisj~9ieD.9a de las I}~!~I2.~s.-,A , L. '

~ uibu9IÍas, fundamentalmente los países del Tercer Mundo, enprimer lugar América Latina. El tercero, prevenir la unificación oel desbord.e de un eventual 'llagüe de i~s¡;~rba'~~~, cariñosadenominación con que se refierea RllsjalChinªy elIslam. Lospaíses de América Latina son en la actualidad muchísimo másdependientes de lo que eran en el momento de la búsqueda de lateoría de la dependencia. l'0éxico ,~~,inf}!!.icaIUen!.e m.ásdependiente hoy de lo que era hace 40 años. Argentina y Brasil

SOn· ¡-iifiñiiamenre ffiIS'de'pendiem;;s y eso 'se puede mostrar concualquier indicador serio sobre la vulnerabilidad externa de estas~conomía:;: Sin embargo, hombfeSde·derecfia~·~omo Brzeiiñskyo como Huntington, dicen que estamos obligando al BancoMundial y al Fondo Monetario Internacional a hacer lo que leconviene a las empresas norteamericanas. Pero esto venía a cuento

jji'iltpor el problema de las palabras; cómo ciertas palabras -' Irnpe-.rialismo, dependencia, etc.- han aes~p-arecidodclTeñ'gúaje...•••••.•...•. ,~.- ... --~---.~~_.._.-.~-----.- _.-._---político y cómo han aparecido otras. -

,t

;:t!l~

27

Rtformascconómk::uy dcmocnci.a ~-------------

¿Por qué es crucial el tema de la justicia? El análisis de laexperiencia europea es fundamental para nosotros. En primerlugar, porque somos un fragmento de Occidente, por eso nosllamamos América Latina; América que corresponde al mundolatino o que tiene que ver con el mundo latino, de manera que elproblema de nuestra vinculación con lo europeo, sobre todo enel plano de la teoría, es preciso tenerlo muy claro. Si bien América

';v.~...Latina no es Europa, nosotros tenemos unas relaciones muy..~~:' especiales con ese continente que no tienen África ni Asia. Un'. eminente estudioso de la realidad latinoamericana, Alain Rouquié,

escribió un libro titulado Introducción al extremo Occidente (2000),ese extremo es~cUatina. -_ _ , ,,--

Bien, en el análisis de la experiencia europea que hace elsociólogo sueco, Gasta Esping-Anderson --especialista en Estadode bienestar-, la conclusión a la que llega es que el avance de lademocratización hizo que una serie de condiciones sociales setransformaran en derechos (tales como salud, educación, vivienda,recreación, tiempo libre, etc.), gracias a su desmercantilización.Por lo tanto, un indicador grosero del desarrollo social ydemocrático consiste en ver cuántas de estas cosas son mercancíasy cuántas derechos. Lo que vemos en el desarrollo reciente deAmérica Latina y África, es que todas estas cosas se han estadoconvirtiendo aceleradamente en mercancías. La educación es unc~o clarísimojse trata de un proceso universaIcfe-'priV-atizaciór1Yrnercantilización de la educación primaria, secundaria y hastau~;v~~~;r~~"~~ toda América Lar.inY A~q¡~uando esa

rJ!it mercantilización respeta la existencia de universi~ades estatales,lirr/Y éstas adoptan los criterios y los parámerros deja lQgi..q"Il1~rca~tjl.

-: Él ~~;~"~h;leno es muy interesante, porque en Chile sigue: J -v i,?--txistiendo la universidad estatal, pero con los criterios de la lógica

}'> _:,' ¡jjTIercantil, d:>.?d~~~e ..st~5~ l:!~rma y privada Ja s.\lsJªn..~ia. En"~i\.f \tod~ 1..Q§ países latinoamericanos lo q~: ....tell;..e...rP-?ses men~s

J "iY e;. L1;)Id~~~~c ..ia, ~~~2ú!~~~áo.Tio'soci~iL~~~~~~,:

,,¡Ü' . J.." Llegado a este punto vamos a presentar a uno de los r~f.'(,...t·~ personajes de la tarde, el señor Friedrich Hayek, uno de los más

!.." importantes economistas de la segunda mitad del siglo XX, quien,junto con Milton Friedrnan, puede ser llamado con justicia el

\llJíw.-

F/r-;,i-';

(/ i. ;1 1 ,/..•. '." .1", ,<'-"'8.' r :;' / (,..,'""" L-

"", .•

}1j}jD

,..(/ of~)~/~¿!)

v /" ' f~~".,", ~;

________________________________ AriJioA Borén

padre del neoliberalisrno.! En un célebre libro publicado en el: año 1944 que se llama Camino de servidumbre (1985), Hayek

afirma que podríamos ir hacia la servidumbre por la brutal y bestialvía de Hieler y Stalin --que para él eran dos variantes de lomismo-, o bien por la vía más adormecedora y narcotizanre de , t

--------- ..------ " ( 1la socialdemocracia, del Estado de bienestar, pero que en el fondo e f r ,. _..... .. ~............. ... ,.... ... ..... _..... (remataba en lo mismo, en la servidumbre de los individuosy ...<k rtJ.,

-~';;~i~dad frenteal Estado. .. .' . .. cr ~¿;~~),}t_Hayek escribió otro libro titulado Derecho, legislación ~ si ¿)...

y libertad (1979). Éste está compuesto por tres tomos, el \segundo de los cuales lleva el sugestivo título de "El espejismo /¡\

de la justicia social". En ese libro es muy notable que Hayek lípierde la flema y el tono parsimonioso que tenía en su libro J¡ b){

anterior y adopta un lenguaje de barricada con insultos para V 5sus rivales, que son qgjene.~_~!l:!:! la expresión justicia social, la ,..

_"'___ - ,_. ,' .• ,.. . -_. - , '.. ..• ,.... . r ••.•· •• /

cuaT considera va da de todo contenido, carente de signi- ." ". . / /,~) cació. Para-Hayek, la expresión justicia social es un término ,;1,)-r7j/ - __ ~'!:!..t.0.e intelectualmen.te ~esprestigiado; es la marca de la J."

J!J emagogla o de un l2enodlsmo barato ...g..~_E..ens~~o:es,J; r~~p-onsahles deberían avergon:z,:::rse deutilizar, Según él, esta• Jf expresión ejerció una influencia corrosiva sobre la sensibilidadr J -/ moral de Occidente, y su uso continuo sólo puede entenderse! r, n·J ,1:tOmO producto de la deshonestidad intelectual de aquellosf~¡/que, por razones subalternas, la utilizan conl!n~~-~~I?ag?~!c.o,s.p¡ El carácter tan contundente de esta afirmación, la base ae~ una conclusión tan terminante, es que en el fondo esta noción

de justicia social significa un ataque.a.Iafu ..ente primordial e,"irremplazable del p..[<;>gresodel gé~ro hmn:inÓ, que no es otra,cosa que la desigualdad social. I \ .

---- ..--- . S~/5

3 Entre arras cosas, Hayek fue uno de los fundadores de la famosa sociedad de MonrPélerin, que Sé creó a inicios de la década de los cuarenta en Suiza y donde IOdos losveranos se reunían 10 Ó 12 intelectuales para discutir sobre la marcha del mundo al fin dela Segunda Guerra Mundial, para tratar de ~ir que se internara en el sendero delcolectivi~!!!9., Eran como reun~ pequclia secta, un grupo de mterecñia!es

'''exCé~uicos considerados extrernistas por la academia (gran parte de los textos de MiltonFriedman merecían una muy escasa valoración por pane de sus mismos colegas economistasde la Universidad de Chicago). Sin embargo, con el tiempo lograron imponer sus ideas y:ransformar~a=..ideas~~?Ji!?~i~'2,m •.~~\i.4Q~~~~c!~!:.ues~~,

- .1 ;.~:t..-:<,;'. ¡ ~ a..,'\,.-,. /1.;~

29

Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Line
Alumno
Typewritten Text
En méxico la educacion es mercantil en el sentido de que sigue los linea- mientos del mercado, este es un debate interesante porque ¿acaso no los estudiantes buscan insertarse al mercado de trabajo?

Reformas económicas y democracia _

Según Hayek, la desigualdad social es el dato fun-damental, lo que ha permitido que la humanidad haya salido delas cavernas y goce hoy de todos estos maravillosos desarrollostecnológicos, que se traducen en condiciones de vida muchísimomejores para buena parte de la humanidad y en posibilidadesenormes para todos, en la medida en que se respete la fecundidadde ese principio motor de la felicidad humana. En el libro deHayek, este tema está bien desarrollado: la desigualdad es elelemento decisivo. Fue la emulación la que nos permitió salir delestado de subdesarrollo en que se encontraba la sociedad y avanzarhacia formas más elevadas de convivencia social. / ..

Ahora bien, según Hayek, hablar de justicia o injusticiasocial remite a una consideración inicial: sólo la conducta humana ..puede ser llamada justa o injusta. Es decir, sólo los individuos oalgunos sujetos colectivos, como las organizaciones, pueden serllamados justos o injustos. Esto significa que no se puede extenderesa palabra, justa o injusta, a un estado de cosas o a una situación,por ejemplo, a una estructura económica social. Esto sólo podría

, hacerse si esa condición, a la c~s.t!lf!10s calificando de injusta,inj¡tJ¡{!'~<fJera producto de la acción d~~..sq)¡ue concretamente la ha.: r.: "" producido. En otras palabras, yo puedo decir que esta situación

es injusta en la medida en que sé, perfectamente, quién es el agentehistórico que produjo la injusticia. Si yo no sé, si no puedo saber,o si la situación no es resultado de la acción de un actor o de un..- •.. , --,-"''''

agente que asume las responsabilidades.de ese.;!c~s>,entonces laspalabras injus'í:Tciaój~;ticia social no tienen ningún sentido. Lo

, qú~sostiene Hayek es que unhecho cualquiera, un estado decosas que nadie puede cambiar, puede ser bueno o malo, peto nojusto o injusto. La justicia es un atributo que corresponde a ciertossujetos y a las reglas que gobiernan las relaciones entre los sujetos.Por eso la apelación a algo como justicia social es un verdaderonon sens, no tiene ningún sentido, de la misma manera que notiene sentido hablar de la injusticia de una inundación, de unatormenta, de una avalancha, de un terremoto ...

¿Se~Sede pensar entonces que la vida social carece decausalidad? A esto Hayek responde que no se trata de eso sino delhecho de que sí carece de una responsabilidad individual u

1"( :~;'

*~-!~~h

30

organizacional. La causalidad es múltiple y, además, cuandohablamos de lo social, tenemos que tener en cuenta que hay dostipos diferentes de realidades: por una parte encontramos unarealidad que podemos llamar la organización y que, usando lapalabra griega, Hayek denomina taxis. De allí viene taxonomía,esto es, la organización del saber o de cierto sistema clasificatorio.Entonces, dice, la vida social presenta organizaciones, que sontaxis. Pero también presenta, y en esto insiste mucho, órdenesespontáneos que Hayek denomina cosmos.

¿Qué quiere decir un cosmos? Un cosmos es un entramadosocial que evoluciona espontáneamente sin que nadie searesponsable de su creación; es una evolución social. Hayek nosdice entonces -y aquí viene la guinda del postre- que la sociedadde mercado es un cosmos, es decir, que no hubo nadie responsable---.----.- .._." _ ..-.._-_ - ,._--.- ..,-.------ ._-----p~r la creación<:!.~.~~_S..?~!~Eªº.gs;..mgca~Q.O sea, q~e la sü'C1edadde ;}ercadü'se desarrolló.sola, no hubo alguien que la haya creado,no fue como la Iglesia Católica Apostólica Romana que San Pedroorganizó y fundó como tal, o como el Partido ComunistaBolchevique de Rusia, donde hay una camada dirigente que fundaun partido, o como tantas otras organizaciones iguales. La ..-éJ

sociedad de merc~º_Q_~~ºesarrolló sola, nadie fue responsable',· "? fuefesüJi:~'J~'de la evoluciq¿;~~t~~~1ie las_tendencias adquisitivas.J innatas en la naturaleza htimañ-a:--Et-11Oñ-i'brees naturalmente un

animal posesivo y la sociedad de mercado fue simplemente elresultado, el precipitado de esa adquisitividad de los impulsoshumanos.

Por lo tanto, no tiene sentido hablar de injustici;'social,j", /~l';;~,1i\:.'

en un orden espontáneo de ese tipo; un orden surgidonaturalmente cuyos resultados son contingentes y son"desconocidos de antemano. Para Hayek solamente hablan dejusticia social quienes se adhieren al constructivismo, a todoese conjunto de teorías y doctrinas sociales que creen posiblecrear un orden social nuevo, como por ejemplo los anarquistaso los comunistas, que tienen un diseño para construir un ordensocial diferente; o ciertas variantes de la sociedad democrática,que creen que la vida social se puede organizar de esa manera,ignorando~~~ue ese orden espontáneo no puede ser-t~w:ido.

--------------------------~ A(ilioA.. Borón

31,¡,.

R.:-(ormas económicas ydcmocr:acia _

Cuando se intenta introducir criterios artificiales que alteranla evolución natural del género humano (por ejemplo a travésdel Estado keynesiano, de políticas de redistribución de ingresoso del intervencionismo en la vida económica), el resultado esmucho peor de lo que se espera y siempre conduce, inexo-

, rablemente, hacia la pérdida de las libertades y hacia la,),deformación de ese orden espontáneo- transformado en orden\1 . r

~\' tiránico, convertido en una especie de taxis, es decir" ~º,~!l~~y)..-,organiza,eión tiránica, despórica." Éste es el punto fundamental para entender la visión

neoliberal del problema de la justicia. Desde el neoliberalismo, laproblemática de la justicia está totalmente ausente en la con-sideración de los regímenes democráticos. Los criterios que seutilizan para evaluar las democracias no tienen que ver con lacuestión de la justicia, sino más bien se relacionan con criterioseconómicos, acuerdos entre élites, .aspectos insritucionales o

formales. \Esnecesario demostrar, contra el perrsamiento de Hayek,

la persistente validez del criterio de la justicia. No podemos dejarde analizar una instiruciónsocialyrnuchc menos una instituciónpolítica como la d emocracia, al margen de ese tipo deconsideraciones. Esto es algo que ha sido reconocido en toda lahistoria de la filosofía política y de la teoría política desde hacemuchísimo tiempo. Desde Plató~ hasta Rousseau y,!lluchJsautores contemporáneos, todos insisten en qlJe una de lascondiciones fundamentales de la estabilidad de un ordendemocrático ,~,la-~esciónjeJa~j~U::iªj~p~~serVación de la

-ju~i:icia como criterio, fundamental. . i

Podemos entonces replantear, a partir de aquí, la pregunta,inicial=jha contribuido esta clase de políticas económicas, de

) ~eforrn~.orient~das al mer~do que se han estado i~plementando, .en América Latina, a aproxrmarnos a la buena SOCiedad o no?, ¿esr (mejor la sociedad que ha emergido de las reformas económicas

IJ~: que se aplicaron en América Latina en los últimos 20 años, que lavieja sociedad llamada estadocéntrica, de economía cerrada,proteccionista, surcada por tendencias populistas y socializantes?La respuesta es que no. En realidad, estamos en presencia de una

,¡""

32

________________________________ AtiJio A. Borón

01"1:\ ..sociedad que, desde muchos puntos de vista, e~,p~gE,;l.t~ queexlWa-án res:- "

Elanálisis de la experiencia latinoamericana indica que,lamentablemente, las sociedades que fueron remodeladas por losgobiernos democráticos de América Latina son invariablementesociedades más injustas que antes, desde México hasta Chile,pasando, sin excepción, por todos los países. Se trata de sociedadesdonde haY,ITl;íspQh.res,popres más pobres y ricos m'ücha" m~nco~'~v~antes ..,La desigualdad s~~ial, la inequidad s~ciaC'se ha-~gigantado_ha,5tanrvdes sin precedente. Sociedades marcadas por',e~'fidós'desertores, impotentes, incapaces; que h~nadmitido unacoí'i'upciOñéscrüCtiual'como parte del orden natural de las cosas;gü6lern'Osyesta:'düs'mü'cho mas dependientes Jd exterior." ,economías mucho más vulnerables y dependientes que antes. Todoello resultado del p~oceso democrático. ¿Realmente democrático?

Por supuesto que esto abre toda una línea de reflexiónacerca de cuáles son las alternativas que aparecen en el escenariocontemporáneo de América Latina. Ante un cuadro de talgravedad, el pensamiento neoliberal insiste en aquella fórmulade que no hay alternativa. Evidentemente, sí hay alternativas ymuchas. El problema no es la carencia de alterna'tj'va.<;,-~rp;;bl~;;;;-es la debilidad actual del canlpo contestatario para pró~:l,:¡·ci'tlásalternativas que se requieren. Es una situación que estáevoluclon;ridoJ':;;y algunos indicios relativamente optimistas enel horizonte como para pensar que en los próximos años van aempezar a manifestarse cambios significativos en 10 que hasta hoyparece ser una muralla impenetrable, donde un pensamiento únicoy una carencia de alternativas nos condena a que nuestra vidademocrática sea la triste historia que sintéticamenre hemos tratadode exponer.

¡f,*,33

~

jj,

~