002 villoro luis ciencia politica filosofia e ideologia

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LUIS VILLORO CIENCIA POLÍTICA,FILOSOFÍA E IDEOLOGÍA C IENCIA POLfTICA, FILOSOFfA e ideo- logía: tres formas de pensamiento que se sustituyen, se entremezclan y confunden a menudo en el lenguaje político. ¿Cuáles son sus relaciones? No tengo la pretensión de desen- trañar la madeja. Sólo puedo sugerir una hipótesis para empezar a desenredarla. El discurso ideológico podría entenderse como un resultado de la contradic- ción a que conduce, en la práctica política, el choque entre otros dos discursos políticos: el filosófico y el científico. Exploremos esta posibilidad. En la mayoría de los textos políticos encontramos enunciados que pertenecen a dos géneros de discurso distintos. Por una parte, los que se refieren a un es- tado social deseable. Pueden ser proyectos de gobier- no, indicaciones de fines por alcanzar, juicios de valor sobre la sociedad, prescripciones sobre las conductas políticas correctas, o aún proposiciones descriptivas o teóricas que se refieren a un ordenamiento social considerado justo o legítimo. Cualquiera que sea su forma, suponen una concepción, más 0 menos expre- sa, de una sociedad posible que no corresponde nece- sariamente a la existente. Toda filosofía política se formula, en gran medida, en ese tipo de discurso. Por otra parte, encontramos enunciados que se re- fieren a características de la sociedad existente, con independencia de la evaluación que nos merezcan. No hablan de los proyectos políticos elegibles sino de las fuerzas históricas que podrían favorecer u obstaculi- zar su realización, no formulan los fines deseables si- no las relaciones entre los medios para alcanzarlos. Sus prescripciones, si las hay, no son normativas si- no hipotéticas, hablan de la efectividad de la acción, no de su obligatoriedad. Cualquiera que sea la forma de sus enunciados, se refieren a características y me- canismos de poder, o a las fuerzas e intereses históri- cos ligados a su ejercicio. Si el primer tipo de discurso juzga la sociedad en relación con lo posible, el segun- do la explica por lo real, si aquél trata de justificar cuál sería el poder legítimo, éste pretende explicar el poder efectivo. En su forma mas sistemática y rigu- rosa, este segundo discurso pretendería formular una “técnica” o una “ciencia” del poder. El lenguaje polí- tico no se entiende sin una mezcla y confluencia de enunciados que pertenecen a uno y otro discursos. Pero el discurso filosófico y el que aspira a ser cien- tífico responden a preguntas distintas, expresan, por lo tanto, formas de pensamiento diferentes. Desde sus inicios, en Grecia, la filosofia política se pregunta por la sociedad justa. Por ello figura mode- los de sociedad que no coinciden con la descripción de un orden social existente. Porque la sociedad justa no coincide con la real, la filosofía política tiene que ser un pensamiento de ruptura con la situación existen- te y de postulación de un orden distinto. Porque la sociedad sólo se legitima en la medida en que respon- de a ese orden diferente, el pensamiento político ha de ser una reflexión sobre el fundamento de legitimi- dad del Estado. Y lo fundante no puede coincidir con lo fundado. La filosofia política ha sido siempre la bús- queda de un orden fundante o de un acto de funda- ción que no forma parte del orden fundado por él. Según las distintas filosofias, fundamento puede ser la voluntad divina, la naturaleza, un orden racional, o bien un convenio voluntario entre contratantes; pue- de conocerse por revelación o por razón pura, por el examen de la naturaleza o de las aspiraciones huma- nas; pero siempre se trata de algo que está fuera de la sociedad empírica, presente; pertenece a una cate- goría distinta a la de los componentes fácticos de la sociedad existente. Por ello se coloca en un estado que trasciende la historia o que se encuentra en su ori- gen 0 en su fin. La filosofía política pregunta por lo otro de esta sociedad, capaz de fundarla. En Platón la sociedad justa responde al orden eterno de las ideas; en todos los utopistas, a un orden racio- nal o a las aspiraciones de la naturaleza humana; en el contractualismo, se legitima en un acto de funda- ción a partir de un estado, natural o racional, ante- rior a la historia. El llamado “estado de naturaleza” no es una suposición arbitraria, sino la expresión de la situación otra en la cual se da el acto fundante de toda sociedad legítima. En algunos filósofos, al recha- zar ese “estado natural” originario, lo que presta sen- tido a la acción política ya no se sitúa en el origen hipotético de la historia sino en su fin. La sociedad justa advendrá con la eliminación de la actual. La meta final, aun inexistente, da sentido y valor a la acción presente. En otros pensadores, la reflexión fi- losófica tendría que plantear las condiciones de una sociedad racional. La búsqueda del fundamento de legitimidad remite entonces a las condiciones de la racionalidad. Sea el origen de la sociedad “por natu- raleza” o “por convención”, el fundamento no forma parte de las fuerzas históricas que mueven la sociedad real: es un orden cósmico, un orden racional o una Vuelta 137 18 Abril de 1988

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Análisis filosófico de varios conceptos de la ciencia política

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LUI SVI LLOROCIENCIAPOLTICA,FILOSOFA E IDEOLOGACI ENCI AP OL f T I CA, F I L OS OF f Ae i d e o -loga:tresformasdepensamientoquesesustituyen,seentremezclanyconfundenamenudoenellenguajepoltico.Culessonsusrelaciones?Notengolapretensindedesen-traarlamadeja.Slopuedosugerirunahiptesisparaempezaradesenredarla.Eldiscursoideolgicopodraentendersecomounresultadodelacontradic-cinaqueconduce,enlaprcticapoltica,elchoqueentreotrosdosdiscursospolticos:elfilosficoyelcientfico.Exploremosestaposibilidad.Enlamayoradelostextospolticosencontramosenunciadosquepertenecenadosgnerosdediscursodistintos.Porunaparte,losqueserefierenaunes-tadosocialdeseable.Puedenserproyectosdegobier-no,indicacionesdefinesporalcanzar,juiciosdevalorsobrelasociedad,prescripcionessobrelasconductaspolticascorrectas,oanproposicionesdescriptivasotericasqueserefierenaunordenamientosocialconsideradojustoolegtimo.Cualquieraqueseasuforma,suponenunaconcepcin,ms0menosexpre-sa, de una sociedad posible que no corresponde nece-sariamentealaexistente.Todafilosofapolticaseformula,engranmedida,enesetipodediscurso.Porotraparte,encontramosenunciadosquesere-fierenacaractersticasdelasociedadexistente,conindependenciadelaevaluacinquenosmerezcan.Nohablan de los proyectos polticos elegibles sino de lasfuerzashistricasquepodranfavoreceruobstaculi-zarsurealizacin,noformulanlosfinesdeseablessi-nolasrelacionesentrelosmediosparaalcanzarlos.Susprescripciones,silashay,nosonnormativassi-nohipotticas,hablandelaefectividaddelaaccin,no de su obligatoriedad. Cualquiera que sea la formadesusenunciados,serefierenacaractersticasyme-canismosdepoder,oalasfuerzaseintereseshistri-cosligadosasuejercicio.Sielprimertipodediscursojuzga la sociedad en relacin con lo posible, el segun-dolaexplicaporloreal,siaqultratadejustificarcul sera el poder legtimo, ste pretende explicar elpoderefectivo.Ensuformamassistemticayrigu-rosa,estesegundodiscursopretenderaformularunatcnicaounacienciadelpoder.Ellenguajepol-ticonoseentiendesinunamezclayconfluenciadeenunciadosquepertenecenaunoyotrodiscursos.Peroeldiscursofilosficoyelqueaspiraasercien-tficorespondenapreguntasdistintas,expresan,porlotanto,formasdepensamientodiferentes.Desdesusinicios,enGrecia,lafilosofiapolticasepreguntaporlasociedadjusta.Porellofiguramode-losdesociedadquenocoincidenconladescripcindeunordensocialexistente.Porquelasociedadjustanocoincideconlareal,lafilosofapolticatienequeserunpensamientoderupturaconlasituacinexisten-teydepostulacindeunordendistinto.Porquelasociedadsloselegitimaenlamedidaenquerespon-deaeseordendiferente,elpensamientopolticohadeserunareflexinsobreelfundamentodelegitimi-dad del Estado. Y lo fundante no puede coincidir conlofundado.Lafilosofiapolticahasidosiemprelabs-quedadeunordenfundanteodeunactodefunda-cinquenoformapartedelordenfundadoporl.Segnlasdistintasfilosofias,fundamentopuedeserlavoluntaddivina,lanaturaleza,unordenracional,obienunconveniovoluntarioentrecontratantes;pue-deconocerseporrevelacinoporraznpura,porelexamendelanaturalezaodelasaspiracioneshuma-nas;perosiempresetratadealgoqueestfueradelasociedademprica,presente;perteneceaunacate-goradistintaaladeloscomponentesfcticosdelasociedadexistente.Porellosecolocaenunestadoquetrasciendelahistoriaoqueseencuentraensuori-gen0ensufin.Lafilosofapolticapreguntaporlootro de esta sociedad,capazdefundarla.EnPlatnlasociedadjustarespondealordeneternode las ideas; en todos los utopistas, a un orden racio-nal o a las aspiraciones de la naturaleza humana; enelcontractualismo,selegitimaenunactodefunda-cinapartirdeunestado,naturaloracional,ante-rioralahistoria.Elllamadoestadodenaturalezanoesunasuposicinarbitraria,sinolaexpresindelasituacinotra enlacualsedaelactofundantedetodasociedadlegtima.Enalgunosfilsofos,alrecha-zareseestadonaturaloriginario,loqueprestasen-tido a la accin poltica ya no se sita en el origenhipotticodelahistoriasinoensufin.Lasociedadjustaadvendrconlaeliminacindelaactual.Lametafinal,auninexistente,dasentidoyvaloralaaccinpresente.Enotrospensadores,lareflexinfi-losficatendraqueplantearlascondicionesdeunasociedadracional.Labsquedadelfundamentodelegitimidadremiteentoncesalascondicionesdelaracionalidad.Seaelorigendelasociedadpornatu-ralezaoporconvencin,elfundamentonoformapartedelasfuerzashistricasquemuevenlasociedadreal: es un orden csmico, un orden racional o unaVuelta13718 Abrilde1988voluntadcolectivalibre.Siteseeneliniciooenelfin, est en un nivel distinto de los hechos histricos,porelloslopuedeformularseconmodelosraciona-lesdesociedadobienrepresentarseyaseaporunac-toprimeroquerompeelestadoprevioalasociedadactualoporunactoltimoquelaaboleparainiciarlaverdaderahistoria.Lasociedadactualsepuedejuzgarentoncesenre-lacin con el orden o con el acto que la funda y legiti-ma.Asuluz,lasituacinexistenterevelasugradodeinadecuacinalfundamentoquepodrajustificar-la. As, toda filosofa poltica tiene, por necesidad, uncontenidoevaluativo,decarcterreligiosootico.Noesseparabledelapostulacindelvaloryelsentido.Loquedavaloracualquiersociedadvara,natural-mente,segnlasdoctrinasfilosficas.Puedeserlarealizacindelbiencomnconformealavoluntaddi-vina,elcumplimientodelderechonatural,aladve-nimientodeunordenmoralautnomoentresujetoslibres, la realizacin del mayor bien para el mayornmeroo,enfin,ladesaparicindelaenajenacinyladominacinentreloshombres.Encualquierca-so,lafilosofa,alpreguntarporlasociedadjusta,estambinunareflexinsobreelfinvaliosoquedasen-tidoalaaccinpoltica.Eldiscursofilosfico,enpo-ltica,nopuedeprescindirdeunlenguajevalorativo.Perolapreguntaporelfundamentodelegitimidadnoesunapreguntacientfica. Porquelaciencia-almenos la ciencia emprica, en la versin que compar-timosactualmente-tratadeprocesosdelmundoreal,dehechosyderelacionesentrehechos,nodefinesnidevalores.LacienciapolticaempiezaenOccidentecuandolapreguntacambia.Yanosedirigealasociedadjustasinoalasociedadreal,nobuscaelfundamentodele-gitimidadsinolascausasdelpoder.Surespuestanoacudeaalgofueradeldecursohistricosinoalosfac-toresqueconstituyenyexplicanesedecurso.Algunosfilsofosantiguos,desdeAristteleshastaMarsiliodePadua,seplantearonyaesaspreguntas.Enesamedidapodemosencontrarenellosundiscursocientficoalladodelfilosfico.PerosiMaquiaveloparaunos,Hobbesparaotros,sonlospionerosdelacienciapolticamodernaesporqueambostrataronderesponderdemaneraexplcitaaesaspreguntas.Maquiavelonuncadesarrollunateoraacabada,nisiquierapropusounaconcepcinglobalnuevadelcuerpopoltico.iPorqupuedeconsiderrseleenton-ces uno de los fundadores de la ciencia poltica? Por-que su pregunta es distinta a la de sus predecesores.InterrogaporlascausasrealesdelEstadoy,ensuorigen,noencuentranaturalezanirazn,nipactosentreiguales,ensuorigenencuentraunhechodes-carnado:lafuerza.Elorigendelpoderestenlavo-luntaddelprncipe.AMaquiaveloleinteresaelEs-tadocomounarealidadquecumple,dehecho,unafuncinnecesaria.Importalasociedadcomounpro-ductohistricodefuerzasciegas,antesquecomounordendeseableyelegido.Lahistoriaeselresultadodel juego entre laFortunay la virt, esdecir,entrelasfuerzasrealesquerebasanlavoluntaddelindividuoyeldenuedodesteparaconocerlasyaprovecharlas.Elartedelpolticoconsistejustamenteencompren-der y utilizar para su propio poder las fuerzas ciegasdelaFortuna.Elproblemadelalegitimidadcambiaenestecontexto:lalegitimidadesunodelosfactoresdelpoderrealqueelprncipedebepropiciarparamantenerlo.Elfilsofoanteriordeca:lavoluntadco-mnotorgalegitimidadalprncipe.Maquiavelodi-ce:elpoderdelprncipeeslegitimoporqueejercelavoluntadcomn.Enelprimercaso,lavoluntadge-neralfundaelderecho alpoder,enelsegundo,elhe-cho delpoderexpresalavoluntadgeneral.En Hobbes la reflexin es diferente. Aunque su en-foqueesaunmsfilosficoquecientfico,supreguntaprincipaltieneanalogasconladeMaquiavelo.Aligualqueste,Hobbessepreguntaporlascausasrea-lesqueexplicanelpoderexistente,peronopartedelaobservacindelamecnicarealdelpoder,sinodeunmodeloracionalque,alinstardelamecnicadeGalileo,lepermitadeducirtodoslosmovimientosso-cialesapartirdeciertasfuerzaselementales.ElEs-tadoeslaconsecuenciadeesasfuerzasqueentranencolisindemaneranecesaria.Elmiedoaunamuerteviolenta,laluchaentrelosdeseosegostasestnenelorigendelpoderpoltico.HobbesreflexionatambindetenidamentesobrelascondicionesdelegitimidaddelEstado,peroleinteresamsunacuestinprevia:culeslacausa,elmvilquedaorigenalEstado?Yencuentraunelementoreal,elmiedo,apartirdelcualinferirtodoslosmovimientospolticos.Pordistintasqueseansusreflexiones,tantoenMaquiavelocomoenHobbeshaaparecidounnuevoenfoque:labsquedadelosmecanismosefectivosdelpoderpoltico,independientementedesucarcterdeseable.Lafilosofapoltica,ensudiscursodelegi-timidadsepreguntaba:dadoelfundamentoculeselpoderlegitimo?Cabeahoraotrapregunta:dadoelpoderexistentecmolograrlalegitimidad?Eldiscursocientficoserefierealpoderreal,alosme-canismosqueloobstaculizanopromuevenysloapartirdelestudialalegitimidad,comopartedeesosmecanismos.Silasdospreguntasdifierenporprincipio,tambinserdistintoelcontenidodeunayotrarespuesta.Lapreguntafilosficaremitealootro delasociedadexis-tente,lapreguntacientfica,aloscomponentesdeestamismasociedadqueexplicansuexistencia.Eldiscur-sofilosfico,porejemplo,habladelintersgeneralquese cumple en una sociedad justa, el discurso cientfi-co,delosinteresesparticularesquechocanenlaso-ciedadexistente.Lafilosofanopuedeprescindirdejuzgar la sociedad conforme a fines y valores, la cien-ciapolticaslopuedejuzgardelaeficaciadelosme-diosparalograrlosfineselegidosodelosinteresesefectivosqueseleccionanlosvalores,peronopuedeelegirfines0preferirvalores.Lafilosofapolticaesunareflexinsobreelfundamentoylalegitimidaddel poder, la ciencia poltica, sobre sus causas y efec-tos.Poresoslolafilosofapolticapuedejustificarunaprcticapolticaquerechaceelpoderexistenteporjuzgarloinjusto,porquesloellapuedepostularunordenqueniegaloexistente.Encambio,sloelconocimiento de las causas y efectos reales del poderCIENCIAPOLTICA,FILOSOFAEIDEOLOGAVuelta 137 19 Abril de 1988puedesuministrarunatcnicaparaalcanzarlo,sea0nojusto.Eldiscursodelajustificacinyeldiscursodelaefec-tividaddelpodersonlgicamenteindependientes,nopuedendeducirseunodelotro.Delconocimientodelas fuerzas sociales que actan en la historia y de losmediosqueaseguranelpoderpolticonopuedencon-cluirselascaractersticasdelasociedadmsvaliosa.Alainversa,delapostulacindelasociedaddesea-blenopuedeninferirselasprcticasadecuadas,encadacaso,pararealizarla.Unacienciapolticapre-tendedesentraarlosfactoresquepermitenrealizarunaformadedominacin,aunquenoformulejuiciossobresuvalor;slounareflexinfilosficapuedepro-ponerlascondicionesdeunasociedadjusta,aunqueignorelosmecanismosnecesariospararealizarla.Cualquierteoradelaaccinpolticaracionalre-quiere,porende,deambosdiscursos.Porquetodaac-cinracionalsuponeunconocimientotantodelosfinesdeseablescomodelosmediospararealizarlos.Unateoradelaaccinpolticaesasunhbridodedoslenguajesquenoseimplicanlgicamente:unlen-guajesobreelpoderefectivoyunlenguajesobrelaso-ciedaddeseable.Unateorapolticaque,porpreten-dersercientfica,selimitaraalprimerlenguaje,po-dradarnosaconocerlascondicionespararealizarunfinltimo,previamenteelegido,peronojustificaralaconvenienciadeelegiresefin;podraexplicarnoslascausasylasconsecuenciasdeunaformadepoder,pe-ronolegitimarla.Alainversa,unateorapolticaqueprescindieradeeselenguaje,podradeterminarlascondicionesdeposibilidaddeunasociedadjustay,porlotanto,postularlosfinesltimosporelegir,perose-raincapazdecomprenderlascondicionesefectivasdesurealizacin.Lacienciapolticasinfilosofatien-deareducirlaprcticapolticaalaaccineficazenrelacinconelpoder,lareflexinfilosficasincienciatiendeaconcebirlaprcticapolticaentrminosdeunaaccinjustaoracional.Laprimeraconduceaunateora de la accin como medio para el poder, con in-dependenciadelabondaddelfin,lasegundaaunareflexinsobrelosfinesdeseables,sinunconocimien-tosegurodelaoportunidadderealizarlos.Enlasgrandesteoraspolticassubsistennecesa-riamenteambosdiscursos,aunquenoseansiempreclarassusrelacionesconceptuales.ElcaptuloXIdeElPrncipe legitimalosactosdelsoberanoalpostu-larcomosufinunestadosocialdeseable:larealiza-cindelanacinitaliana,peroesecaptulonosededucedelastcnicasparamantenerelpoderdes-critasenlosanteriores.Deparecidamanera,enElLeuiatn,delamecnicapsicolgicaqueconducene-cesariamentealEstadonopuedededucirselaobliga-toriedaddepreservarlosderechosnaturales.LapostulacindeesefinparaelEstadonoformapartedelamecnicadelegosmo,sinodeunafilosofara-cional comn al siglo.An en el intento ms consistente para elevar lateorapolticaalniveldeunaciencia,eldeMarx,alladodeldiscursosobrelasleyesquedeterminanladinmicaeconmicaysocial-asuntodeciencia-sub-sisteeldiscursohumanistaymoralsobrelasociedaddigna del hombre. Es, por decir lo menos, muy difcildedemostrarquesteltimopuedaderivarsedelpri-mero,pesealosesfuerzosdeLukacsysusseguido-res.Sielprimerdiscursoaspiraaconformarsealosrequisitosdeunlenguajecientfico,elsegundoderi-vadeunaantropologayunaticafilosficas.Si los dos discursos no son derivables uno del otro.cabeque,aljuzgarunaprcticaconcreta,puedanre-sultarinconsistentes.Undiscursofilostico,alpro-yectarlosfinesdeunasociedaddeseable,puedeinduciraunaprcticapolticaqueunconocimientocientficodelarealidadmostrarainadecuadaparalograrlosfinespropuestos,yalainversa.Tratarderealizaratodacostalasociedaddeseablesinadecuar-sealascircunstanciasexistentesconduceaunresul-tadocontrario.QuifaitIangefaitlabtedecaPascal.Yesasentenciaesespecialmenteverdaderaenpoltica.Elpuroquetratadellevaradelante,acualquierprecio,elproyectodeunasociedadsoadasueledespertarseconunarealidadinhumanaentrelasmanos.Cuando la prctica poltica sigue las propuestas deun discurso filosfico, en contradiccin con las condi-cionessealadasporeldiscursosobrelarealidaddelpoder,surgeelutopismo.Alainversa,cuandolaprc-tica poltica sigue, de hecho, las prescripciones de undiscurso sobre el poder, en contradiccin con las pro-puestasdeundiscursofilosficoquelolegitima,sur-gelaideologa.Veamosesteltimopunto.Elconceptodeideologaesdelosmsambiguos.Sueleserusadoenmuchossentidos.Nopodemosentraraquenunadiscusinsobreellos,quehemosintentadoenotrolugar.Nosreferimosahoraauntipodeideologausualenlostextospolticos.Utili-zaremoseltrminoparareferirnosaunconjuntodeenunciadosinsuficientementejustificadosquetienepor funcin mantener el poder de un grupo o clasesocialmedianteelintentodeprestarlegitimidadaesepoder.Pues bien, el discurso ideolgico podra verse comounintentofallidodesuperarlaantinomiaquesur-gira, en la prctica poltica, entre un discurso filos-fico,quelegitimaunpoder,yundiscursoempricosobrelosmecanismoseficacesparamantenerlo,entrela filosofa poltica y la ciencia del gobierno.Todogrupooclasepretendientealpoderintentalegitimarsupretensinporunproyectopolticoqueoponealasituacinexistentemedidassuscentiblesdeconduciraotrasituacinmsjusta.Suponepuesunareflexinsobreelfundamentodelasociedadysobrelosvaloresquerespondenalintersgeneral.To-doproyectopolticotienequereferirseas,demane-raexpresa0implcita,aunafilosofapoltica.Pero,alejercerelpoder,todogrupooclaserequieredeotrotipodeconocimiento:eldelosmecanismosquedebeutilizar,enunacircunstanciaconcreta,paramante-nerelpoder.Suponepuesunconocimientodelaprc-ticarealdelpoder,independientedesusfines,queintentafundarseenunacienciaounartepolticos.Esterespondealintersparticulardeungrupo.Entreelintersgeneralyelparticularsuelesur-girunaantinomia.EnmuchasaccionespolticasL U I S V I L L O R OVuelta13720Abrilde1988concretas,eldetentadordelpoderseveobligadoaelegir entre una prctica fiel al proyecto poltico de-rivado de su filosofa y otra que le prescriben las ne-cesidadesdelmantenimientodelpoder.Tienequeadecuar su proyecto a las circunstancias reales, limi-tarloaloposible,entrarencompromisosconlasfuer-zascontrarias,variarloparahacerlofactible.Amenudoseveobligadoaelegirentreescucharlavozdesufilosofa,ariesgodeperderelpoder,oseguirlas prescripciones de una ciencia del gobierno, a cos-tadeserinfielasusproyectos.Sisiguelaprimeraposibilidaddartestimoniodelosvaloreselegidospe-ro ser derrotado. Es el destino de los puros en po-ltica,losutopistas,losprofetassociales,losmrtirespolticos, los posesos de una idea, los justicieros. Si,en cambio, se inclina ante las fuerzas existentes, po-dr mantener el poder, pero el estado social que sos-tendrnoseryaeldeseado.Eslasuertedelospolticosrealistas, dialcticos, oportunos y eficaces,quenotemenensuciarselasmanos.Elpesodelasfuerzashistricaspuedesertalqueelmantenimientodelpoderporungrupoconduzcaaunestadodecosascontrarioalproclamadoporsufiloso-fa.Losjacobinosjustificansupoderenunpensamien-tolibertarioy,paramantenerlo,tienenqueejercerelterror. El liberalismo clsico proclama la bondad deuna sociedad de hombres libres e iguales ante la ley,pero los regmenes burgueses en el poder dan lugaraunordensocialque,dehecho,coartalalibertadrealdeungrannmero.Elmarxismo-leninismoproyec-ta una sociedad liberada de la enajenacin y de todaformadedominioy,despusdelarevolucin,desem-boca en un Estado burocrtico totalitario. El llama-doneoliberalismoproclamalasvirtudesdeunmini-Estadoenfavordelaautonomaindividual,y tiene que frenar los programas sociales que prote-genlaautonomarealdemuchos.Muchospartidossocialdemcratasopopulistasaccedenalpoderconelproyectodereformarunestadosocialinjustoysevenobligadosaadministrarlo.Entodosesoscasos,elgru-podominantetienequemanejardosdiscursos:elqueexpresa un proyecto conforme con el inters generalyelquerespondeaunintersparticulardepoder.Laideologasuponelatensinentreambos.El pensamiento ideolgico permite conciliar aque-llosdoslenguajescontrapuestos.Respondealanece-sidaddeocultarlacontradiccinentrelaprcticadelpoder y los principios filosficos invocados para legi-timarlo. Supone una hazaa lingstica: borrar, conlas palabras, la contradiccin lgica entre un discur-soque,porprincipio,niegalasociedadexistenteyotrocuyoobjetivoesexponerlosprocedimientosparaman-tenerelsistemadepoder.Tienequeefectuarasunalabor de ocultamiento: oculta el lenguaje descarnadodelpoderbajoellenguajedelasociedaddeseable.Pre-senta, para ello, las necesidades del poder real comosi fueran acciones que se derivaran del proyecto filo-sfico sobre la sociedad deseable. Procede as a unainterpretacindelafilosofiapolticaquepermite,me-diante la ambigedad o el cambio de sentido de sustrminos,justificarlasprcticascontrariasalosprin-cipios de esa filosofa. La ideologa es un discurso delegitimacin del inters particular de un grupo, me-diante una lectura de una filosofa poltica que pro-clamaelintersgeneraldetodalasociedad.Intentardeducir de la doctrina cristiana la legitimidad de laconquista, de una doctrina libertaria la justificacindelterror,interpretarunateorarevolucionariaamo-do de legitimar un Estado opresor o una filosofa li-beralparajustificarlaexplotacin,sonejemplosclaros de pensamiento ideolgico. En todos ellos, unpensamiento filosfico que proclama las condicionesde una sociedad ms justa se distorsiona de maneraque no parezca contradecir una poltica de manteni-miento del poder.Laideologaespuesunpensamientoambiguo.En-traaunareflexinfilosficasobrelasociedaddesea-bley,alavez,unaaceptacinconscientedelosmediosnecesariosalmantenimientodelpoderefectivo.In-tentahacerconsistentesesosdoselementos.Porunaparte,eldiscursofilosfico,queproponeunasociedadposibleconformealintersgeneral,debedistorsionar-se para justificar la situacin real, conforme a un in-tersparticular.Porotraparte,eldiscursocientfico,quesealalosfactoresconducentesalpoderdeungrupo,tienequepresentarsecomosijustificaralaso-ciedaddeseable,conformealintersgeneral.Dijimos que toda filosofa poltica opone a la socie-dadexistenteunasociedadotra.Puesbien,laideolo-gainvierteladireccindeesepensamientoalponerloalserviciodelasociedadexistente.Lafilosofaespen-samiento de ruptura, la ideologa, de reiteracin. Sufuncinconsisteendistorsionarunpensamientofilo-sfico para que parezca legitimar lo existente. Pero,aunquedistorsionado,subsisteenellaelpensamientofilosficooriginario,consucapacidadderupturaysupropuesta permanente de una sociedad distinta.Laliberacindelaideologanoconsisteenoponerleun pensamiento cientfico. Todo lo contrario, el pen-samientocientficonopuedeoponeralpoderefectivovaloresyproyectosquelonieguen.Sufuncinesotra:comprender los factores del poder real, con indepen-dencia de sus valores. Puede anunciar la posibilidadde otra situacin social, pero no proponerla como va-liosani,muchomenos,legitimarla.Lacrticadelpensamientoideolgicoconsisteenmostrarladistorsinqueejerce:sealarlosintere-ses particulares que encubre y sus discrepancias coneldiscursofilosficoqueinvoca.Lacrticadelaideo-logaespuesunaactividadfilosfica.Recuperalare-flexinfilosficaoriginariamedianteelanlisiscrticodelosenunciadosydelasfuncionesdeldis-cursoideolgico.Muestracmoelpoderylasituacinsocialexistentesnosejustificaneneldiscursofilos-fico que la ideologa invoca. Redescubre as un pen-samientoderupturabajoelpensamientodepoderquelo oculta. La crtica contra la ideologa consistira enmostrar, por ejemplo, que el terror no defiende a lalibertad,quelasfuerzaslibresdelmercadonogaran-tizanlaautonomaindividual,queelEstadototali-tario no puede justificarse en la doctrina socialista yassucesivamente.Entodosloscasos,lacrticanoconfronta la ideologa con la ciencia poltica sino conunareflexinfilosfica.PuederecuperarelcontenidoCIENCIAPOLTICA, FILOSOFAE IDEOLOGAVuelta 137 21 Abril de 1988genuinodeunadoctrinalibertariasepultadaycon-fundida bajo la ideologa, o bien oponer a sta unanuevareflexinqueconduzcaanuevosproyectosdesociedad,libresdeladistorsinideolgica.Lleguemosaalgunaconclusin.Esfrecuentecon-siderar toda filosofa poltica como una ideologa. Es-toslotienesentidosisetomaideologaenunaacepcinmuyampliacomounconjuntodecreenciascondicionadasporlasrelacionessociales.Peroenton-ceselenunciadotodafilosofiaesideologasecon-vierteenunsimpletruismo.Sloquieredecirquetoda filosofa tiene condiciones sociales, lo cual es al-goobvioquepuedepredicarsedecualquieractividadhumana.Tampocopuedeinferirsedeeseenunciadonadaacercadelaverdadofalsedaddeunafilosofa,puesdelcondicionamientosocialdeunacreencianopuedededucirsesuvalordeverdad.Plantearlarelacinentrefilosofaeideologaslotieneinterssisetomaideologaenunsentidoes-tricto,mspreciso:siseentiendeporesetrminocreenciasquenoestnsuficientementejustificadas,comolasdelaciencia,yquedistorsionanlarealidad,porcumplirunafuncinenfavordelpoderdeungru-posocial.Silasreflexionesanteriorestienenalgn-peso,lafilosofapolticanopodraconfundirse,sinms,conlaideologa.Enlamedidaenqueunadoc-trinafilosficaseutilizaparalegitimarunasituacindepoderdeunaclaseogruposocialseconvierteenideologa;sloentonceselpensamientofilosficoejer-ce una funcin reiterativa de las creencias existentesquepermitenmantenerunsistemadedominacin.Pero la crtica de la ideologa no puede ser, ella mis-ma,ideolgica.Laactividadfilosficaautnticahatenidosiempreporfuncinliberaralasmentesdelascreenciasreci-bidassindiscusin,despojarlasdelosprejuiciosacep-tados,ponerlasenfranquaparaver,detrsdelasdistorsionesdellenguaje,larealidad.Enlamedidaenquelacrticafilosficarevelalasdistorsionesdeldiscurso ideolgico, en la medida en que, frente a lascreenciasqueapoyanlasituacinexistente,puedeproponerunasociedadotra,laactividadfilosficaejer-ceunafuncindisruptiuadelascreencias,queabrelaposibilidaddeunaliberacindeldominio.Entrelaimparcialidaddelacienciaylailusinideolgica,lafilosofapolticaconservasupropiocam-po:porunlado,plantearlascondicionesdeunaso-ciedaddeseable,conformealarazn,porelotro,liberarlasconcienciasparapoderalcanzarla.NOTAElconceptodeideologiayotrosensayos,F.C.E.,Mxico,1986..