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  • 1LA GEOGRAFA EN LOS LIBROS DE TEXTO DE

    ENSEANZA SECUNDARIA

    ASOCIACIN DE GEGRAFOS ESPAOLES

    Diciembre de 2000

  • 2NDICE

    I.- INTRODUCCIN, OBJETIVOS Y SNTESIS DE RESULTADOS. 3

    II.-FUENTES DE ESTUDIO. 8

    III.- CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL MARCO LEGAL E

    INSTITUCIONAL VIGENTE. 10

    1.- Antecedentes: la Geografa en el sistema educativo anterior a la LOGSE.10

    2.- Organizacin y procedimiento de elaboracin en la LOGSE de los contenidos

    curriculares de la enseanza en la ESO y el Bachillerato. 11

    3.- Presencia y contenidos de la Geografa en los niveles educativos estudiados.13

    4.- Organizacin y procedimiento de autorizacin, supervisin y uso de los libros

    de texto. 21

    IV.- ANLISIS CRTICO Y COMPARADO DE LA LEGISLACIN

    EDUCATIVA Y LOS LIBROS DE TEXTO EXAMINADOS. 24

    1.- Consideraciones generales. 25

    2.- Principales fortalezas y apreciaciones positivas. 27

    3.- Principales debilidades, aspectos cuestionables y mejorables. 30

    ANEXOS 51

    Anexo I. Legislacin consultada. 52

    Anexo II.- Libros de texto consultados, ordenados por editoriales. 56

  • 3I.- INTRODUCCIN, OBJETIVOS PERSEGUIDOS Y SNTESIS DE

    RESULTADOS**.

    El presente Informe se ha realizado a partir de una doble motivacin:

    - por un lado, la preocupacin permanente de la Asociacin de Gegrafos

    Espaoles (AGE) por la enseanza de la Geografa, en los diferentes niveles y

    estudios en que esta disciplina se imparte;

    - por otro, la oportunidad que ofrece el debate abierto, especialmente en los

    ltimos meses, sobre la reforma de las Humanidades y la inminente

    modificacin del Decreto de enseanzas mnimas en la Enseanza Secundaria

    (ESO y Bachillerato).

    De la primera actitud son resultado diferentes trabajos ya realizados y publicados

    sobre los planes de estudio de la Licenciatura de Geografa, as como las reuniones

    previstas de profesores de Geografa en las titulaciones de Turismo, Humanidades y

    Geodesia y Cartografa. En relacin con las actuales discusiones sobre la reforma de la

    Enseanza Secundaria y las Humanidades, la AGE ha remitido recientemente al

    Ministerio de Educacin, Cultura y Deporte sus observaciones a la propuesta presentada

    por la Secretara General de Enseanza y Formacin Profesional, al tiempo que confa en

    la utilidad de este Informe.

    Una parte fundamental de los logros de la enseanza de cualquier disciplina

    corresponde a los libros y materiales que les sirven de apoyo, tanto a los profesores,

    * El presente Informe se basa en la investigacin realizada por Jacobo Garca lvarez, Doctor enGeografa e Historia, y Daniel Maras Martnez, Licenciado en Geografa, adscritos alDepartamento de Geografa de la Universidad Autnoma de Madrid; ellos han efectuado larecopilacin y el estudio de los libros de texto y de la normativa vigente, elaborado la primeraredaccin del Informe y preparado sus Anexos. Dicho trabajo fue revisado por la Comisin deSeguimiento de Enseanzas Geogrficas y la Junta Directiva de la AGE. Asimismo, se hacontado con la opinin y comentarios de D. Jess Crespo Redondo y D . Josefina GmezMendoza, socios de la AGE. Es necesario agradecer, adems, la colaboracin y apoyo recibidospara la realizacin de este informe a las editoriales consultadas, que enviaron pronta ygratuitamente a la AGE los libros solicitados y a D. Mauricio Santos, Presidente de la ANELE,por la informacin aportada as como a D . Mara Asuncin Martn Lou, Directora del Institutode Economa y Geografa del CSIC, y al personal de la Biblioteca de dicho centro, empezandopor su Directora, D . Matilde Villarrois Aroca, por las facilidades y atenciones prestadas durantela elaboracin del trabajo.

  • 4como a los alumnos. Por esta razn se ha querido empezar el seguimiento de la docencia

    geogrfica en la educacin secundaria analizando los libros de texto ms utilizados; tarea

    que puede continuarse con otras investigaciones relativas a enseanzas impartidas en ste

    y en otros niveles educativos, las formas de transmitir algunos de los principales

    contenidos en la licenciatura de Geografa y otros estudios superiores, o las orientaciones

    dadas a las prcticas y a los trabajos de fin de carrera, entre otras muchas posibilidades.

    Como aprendizaje escolar la Geografa tiene una larga trayectoria y

    reconocimiento, no slo en cuanto a la transmisin de los conocimientos propios y que

    son parte del acervo comn de la mayora de los ciudadanos, sino tambin en lo que se

    refiere al desarrollo intelectual y las aptitudes o los valores bsicos de toda persona: la

    capacidad de situar o localizar espacialmente los hechos, el conocimiento del medio y

    entorno propios, y el aprecio de la diversidad natural y cultural del planeta son cualidades

    imprescindibles para la libertad o autonoma personal y para la plena insercin de todo

    individuo en la sociedad.

    Desde las edades y estudios ms tempranos la Geografa facilita el aprendizaje de

    hechos y procesos de ineludible inters en la actualidad, tales como:

    - la valoracin de los recursos naturales y su utilizacin; las consecuencias de

    las actuaciones humanas sobre la naturaleza y el medio ambiente; las

    posibilidades de un desarrollo sostenible;

    - la magnitud y distribucin de las poblaciones humanas, sus caractersticas o

    comportamientos demogrficos y sus consecuencias ms negativas y

    contradictorias, como la superpoblacin o el envejecimiento demogrfico;

    - la interaccin de los factores que convergen en un determinado territorio,

    fortaleciendo su singularidad o modificando sus fundamentos ecolgicos;

    - las relaciones entre las tendencias globalizadoras, tanto en el plano econmico

    como en el cultural, cada vez ms intensas, y el aprecio creciente de las

    idiosincrasias locales y regionales, as como la necesidad de tener criterios

    propios ante los riesgos de la homogeneizacin y los sincretismos culturales

    empobrecedores o los particularismos excluyentes, la xenofobia y el racismo.

  • 5En el desarrollo de la formacin conceptual, de las capacidades instrumentales y

    de los contenidos eminentemente prcticos, tambin conciernen a la Geografa

    importantes cometidos, que favorecen actitudes tales como:

    - el contacto directo con el territorio y entorno propios o con otros espacios

    geogrficos y la capacidad de observar, reconocer e interpretar directamente

    en ellos los hechos y los procesos reflejados por los paisajes;

    - el manejo, la comprensin y la produccin de informacin rigurosa y precisa,

    especialmente las representaciones cartogrficas y las referencias estadsticas

    relativas a lugares y mbitos determinados;

    - la capacidad de relacionar hechos de muy diversa ndole, as como de

    comprender la multicausalidad y la relatividad de distintos factores histricos

    y actuales, tanto de carcter fsico o natural, como de tipo cultural, social o

    econmico.

    Por stas y otras muchas razones la Geografa tiene un indudable papel propio en

    el debate abierto sobre la Educacin Secundaria y las Humanidades; no obstante, ante el

    marcado cariz poltico del mismo, la AGE ha preferido adoptar una posicin discreta,

    evitando en lo posible que puedan emplearse sus planteamientos para otros fines distintos

    a la mejora de la calidad de la enseanza. An con ello, como muestra este Informe en

    sus ltimos apartados, no se rehuye tomar postura sobre determinadas circunstancias, ni

    sobre las inconvenientes proyecciones ideolgicas que en determinados territorios se

    estn produciendo actualmente en la enseanza de la Geografa en Espaa. El principal

    objetivo es contribuir con sta y otras futuras aportaciones a la mejor formacin

    geogrfica en los diferentes niveles educativos. En esta ocasin se intenta propiciar la

    reflexin y si se estima oportuno la respuesta de las editoriales y de los autores de los

    nuevos libros de texto que deban elaborarse ante las reformas introducidas en la

    Educacin Secundaria Obligatoria y el Bachillerato.

    El cuadro que sigue a continuacin resume las principales fortalezas y debilidades

    apreciadas en los libros de texto analizados. Su presentacin en este lugar no pretende

    ms que avanzar, sintetizar y comunicar de forma expresiva algunas de las conclusiones

    extradas tras la elaboracin de este Informe, cuya argumentacin se expone con mayor

  • 6detalle en pginas sucesivas. En cualquier caso deseamos subrayar nuestro afn de

    servicio a la sociedad y al conjunto de los gegrafos espaoles, as como nuestra

    completa disposicin a someter el presente Informe a mejores consideraciones.

  • 7Fortalezas y apreciaciones positivas Debilidades y aspectos mejorables

    -Alta calidad formal y de edicin, tanto en lo que

    refiere a los textos escritos, como especialmente a la

    presentacin de grficos y mapas.

    -Informacin estadstica abundante y, en general,

    correcta y actualizada. Incorporacin de referencias de

    inters inmediato procedentes de prensa y medios

    diversos.

    -Abundante utilizacin de recursos didcticos y

    tcnicas de carcter instrumental que complementan la

    informacin, el aprendizaje conceptual y metodolgico.

    -Consideracin de los hechos geogrficos en diferentes

    escalas y atencin, por tanto, a procesos de distinta

    naturaleza segn su dimensin e incidencia espacial.

    -Clara orientacin hacia una formacin respetuosa con

    la naturaleza y el medio ambiente, realizada con

    principios y criterios ecolgicos.

    -Informacin sobre la diversidad natural y cultural

    existente a diversas escalas y valoracin positiva de la

    misma.

    -Preocupacin por formar ciudadanos solidarios y

    conscientes respecto a las desigualdades existentes en

    el mundo y en el mbito o entorno propio.

    -Atencin creciente a las posibilidades y utilidades de

    los conocimientos geogrficos aplicados a cuestiones

    medio-ambientales, socioeconmicas y de ordenacin

    del territorio.

    -Incipiente incorporacin de las nuevas tecnologas de

    la informacin para el conocimiento de los hechos

    geogrficos.

    -Introduccin de contenidos sociales heterogneos no

    estrictamente geogrficos que con frecuencia genera

    una impresin de eclecticismo e indefinicin sobre los

    objetos de la disciplina. Escasa integracin de los

    contenidos geogrficos e histricos.

    -Escasa atencin a la tradicin disciplinar y a las

    corrientes terico-metodolgicas recientes, lo que

    favorece un entendimiento unidireccional de los

    conocimientos geogrficos.

    -Frecuente uso impreciso, confuso o banal de algunos

    de los principales conceptos geogrficos, tales como

    regin, paisaje, medio ambiente, espacio geogrfico,

    territorio y ordenacin del territorio.

    -Escasa atencin a algunos temas significativos de

    Geografa General y Regional, tanto de Geografa

    Fsica, como de Geografa Humana.

    -Parcelacin, mezcla y uso inadecuado de las escalas

    geogrficas abordadas.

    -Frecuentes errores de presentismo, al referir a

    delimitaciones y referencias geogrficas actuales

    hechos del pasado en las que aquellas no existan.

    -Uso dispar y heterogneo de muchos topnimos.

    -Escasa o mnima presencia de informaciones sobre

    Comunidades Autnomas distintas de la propia.

    -En algunas Comunidades Autnomas, claro

    predominio de los contenidos referidos al mbito

    propio sobre los relativos al conjunto de Espaa, en

    contradiccin con los decretos de enseanzas mnimas.

    -En algunas Comunidades Autnomas, introduccin

    abusiva y dogmtica de contenidos ideolgicos de tipo

    nacionalista, contrarios a las disposiciones curriculares

    vigentes.

    Cuadro 1. Principales fortalezas y debilidades observadas en los libros de texto de Geografa de la ESO y el

    Bachillerato.

  • 8II.-FUENTES DE ESTUDIO.

    Las fuentes consultadas para la elaboracin de este Informe han sido

    principalmente de dos tipos: disposiciones legales y libros de texto.

    En relacin con las primeras, se ha examinado la legislacin vigente en materia de

    ordenacin general del sistema educativo, enseanzas mnimas, contenidos curriculares y

    autorizacin y supervisin de libros de texto en las materias y niveles educativos

    estudiados, tanto a nivel estatal como autonmico de texto (vase ANEXO

    DOCUMENTAL I). Por lo que toca a los libros de texto, se ha trabajado sobre una

    amplia muestra (ANEXO DOCUMENTAL II), seleccionada a partir de datos de ventas

    procedentes del sector editorial.

    Al objeto de lograr un grado de representatividad estimable, la muestra en

    cuestin rene los tres libros del alumno que siempre segn las estimaciones

    consultadas, fueron los ms vendidos en el ltimo curso escolar, tanto en el territorio

    administrado por el antiguo Ministerio de Educacin y Cultura (MEC) como en cada una

    de las Comunidades Autnomas (en adelante CC.AA.) que poseen competencias en

    educacin con anterioridad a 1999 (Andaluca, Canarias, Catalua, Galicia, Navarra,

    Comunidad Valenciana y Pas Vasco). De este modo, junto a los libros correspondientes

    a las principales editoriales espaolas (Anaya, Santillana, SM, etc.), que orientan su

    produccin a la totalidad del conjunto estatal, el Informe ha tenido en consideracin los

    manuales de aquellas editoriales autonmicas poseedoras de importantes cuotas de

    mercado en su mbito estricto de actuacin (como, por ejemplo, Galaxia y Xerais en

    Galicia, Algaida en Andaluca, Erein en el Pas Vasco, o Ecir en Valencia) (Cuadro 2).

    Es preciso advertir, en todo caso, que no existe en Espaa una estadstica pblica

    y oficial del mercado de los libros de texto, y que los propios datos con que ha contado

    la AGE, basados en estudios de mercado privados, no detallan las cifras de ventas por

    materias o reas de conocimiento, sino slo por editoriales, por lo que es difcil realizar

    estimaciones ms precisas al respecto.

  • 9(*).- No hay constancia de que exista publicacin.(**).- No envi los materiales solicitados.

    La recopilacin de este material por parte de la AGE se ha efectuado mediante

    solicitudes remitidas por carta y confirmadas telefnicamente a principios del mes de

    julio a las distintas casas editoriales seleccionadas, que fueron informadas de los

    objetivos de la investigacin. La recepcin y depsito de los libros se ha centralizado en

    la Secretara de la AGE y en la Biblioteca del Instituto de Economa y Geografa

    Aplicadas del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas, efectundose la

    investigacin y la elaboracin del presente informe entre julio y diciembre de 2000.

    El nivel de respuesta de las editoriales ha sido en general bastante satisfactorio.

    No obstante, algunas editoriales no han enviado la totalidad de los ejemplares solicitados

    (en particular, algunas de las ediciones destinadas a determinadas CC.AA.); dos

    editoriales de mbito autonmico que publican en el Pas Vasco no han dado ninguna

    respuesta a las solicitudes realizadas. En estos casos, la consulta de los libros requeridos

    se ha efectuado en la Biblioteca Nacional. El total de libros consultados ha sido 121, de

    los cuales 108 corresponden a la ESO y 13 al Bachillerato. A pesar de que la muestra no

    es del todo completa, se estima que puede ser suficiente para hacerse una idea

    aproximada de la situacin real.

    mbito de mercado (por CC.AA)

    ESO: Ciencias Sociales,Geografa e Historia

    Bachillerato:Geografa

    Algaida Andaluca 1 1Anaya Todas 32 4Barcanova (Anaya) Catalua 3 1Baula (Edelvives) Catalua 5 (*)Cru lla (SM) Catalua 6 (*)Ecir C.Valenciana 3 1Edelvives Todas 15 2Elkar (**) Pas Vasco, Navarra - (*)

    Erein (**) Pas Vasco, Navarra 4 1

    Galaxia Galicia 4 (*)Santillana Todas 9 1Santillana-Grup PromotorCatalua 4 1SM Todas 10 (*)Vicens-Vives Todas (en especial

    Catalua)8 1

    Xerais Galicia 4 (*)TOTAL 108 13 121

    Cuadro 2. Nmero de libros de texto consultados, ordenados alfabticamente por editoriales.

  • 10

    III.- CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL MARCO LEGAL E

    INSTITUCIONAL VIGENTE.

    1.- Antecedentes: la Geografa en el sistema educativo anterior a la LOGSE.

    En el sistema educativo regido por la Ley General de Educacin de 4 de agosto

    de 1970, precedente del vigente, la Geografa se imparta en los siguientes cursos y

    niveles no universitarios.

    1.1.-En la Educacin General Bsica (EGB), que comprenda de los 6 a los 13

    aos de edad y era el nico nivel de enseanza obligatorio, la Geografa estaba integrada,

    junto a la Historia y la Educacin Cvica, en el rea interdisciplinar de Ciencias Sociales.

    Aunque todos los ciclos de que se compona la antigua EGB incluan contenidos

    geogrficos, a efectos de establecer una comparacin con el ordenamiento educativo de

    la LOGSE interesa nicamente recordar que tales contenidos se desarrollaban sobre todo

    en el Ciclo Superior de la EGB (de 10 a 13 aos), en los cursos 6 (11 aos) y 7 (12

    aos), equivalentes, respectivamente, al curso 8 de la Educacin Primaria y al curso 1

    de la Educacin Secundaria Obligatoria (ESO) actuales. En el 6 curso de EGB se

    trataban, junto a contenidos de las otras disciplinas integradas en el rea, unas nociones

    introductorias de Geografa General (Fsica y Humana) y Geografa de Espaa; mientras

    que en el 7 curso se imparta una Geografa Descriptiva organizada por continentes.

    1.2.-En el Bachillerato Unificado Polivalente (BUP), que abarcaba desde los 14 a

    los 16 aos de edad, la Geografa estaba presente en dos asignaturas, ambas de carcter

    obligatorio: en el segundo curso (el equivalente al cuarto curso de la ESO en el sistema

    LOGSE) se imparta una Geografa Humana y Econmica del Mundo Actual, y en el

    tercero (equivalente al primer curso del Bachillerato LOGSE) una Geografa e Historia

    de Espaa y los Pases Hispnicos. Introducidas por el Plan de Estudios de 1975, los

    programas de ambas materias quedaron establecidos en el decreto de 15 de marzo de

    1975.

    La Geografa Humana y Econmica del Mundo Actual se compona de dos

    bloques temticos: en el primero se abordaban aspectos de tipo sistemtico o general

  • 11

    (Geografa de la poblacin, tipos de paisaje y economa agraria, economa industrial y

    tipos de paisaje, Geografa del comercio y transporte, etc.), mientras que en el segundo,

    de carcter descriptivo o regional, se exponan las caractersticas bsicas de las grandes

    reas y sistemas geoeconmicos del mundo (clasificados, esencialmente, en tres familias:

    pases desarrollados de economa capitalista, con especial atencin a los Estados Unidos

    y el Mercado Comn Europeo; pases de economa socialista; y pases subdesarrollados).

    Por lo que respecta a la Geografa e Historia de Espaa y de los Pases

    Hispnicos, los contenidos estrictamente geogrficos se distribuan en dos partes,

    situadas, respectivamente, a comienzo y al final del curso, a caballo entre las unidades de

    contenido histrico; la primera de ellas de Geografa Fsica de Espaa, la segunda de

    Geografa Humana y Econmica, junto con una unidad dedicada a la diferenciacin

    regional de Espaa.

    1.3.- La introduccin de una asignatura geogrfica en el antiguo Curso de

    Orientacin Universitaria (COU), destinado a los alumnos de 17 aos y equivalente al 2

    curso del Bachillerato actual, fue ensayada en dos ocasiones en los primeros aos de

    vigencia de la Ley de 1970, aunque finalmente no llegara a consolidarse. As, entre los

    cursos 1971-1972 y 1974-1975 existi una optativa de Geografa Humana, como parte

    de un bloque de materias de Letras o Humanidades; y entre los cursos 1975-1976 y

    1977-1978 una Geografa Econmica, muy similar a la de 2 de BUP (aunque con

    algunos temas de Geografa de Espaa), que se imparti en el COU transitorio creado

    para los alumnos procedentes del Plan de Estudios anterior a 1970.

    2.- Organizacin y procedimiento de elaboracin en la LOGSE de los

    contenidos curriculares de la enseanza en la ESO y el Bachillerato.

    La llamada LOGSE, o Ley Orgnica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenacin

    General del Sistema Educativo, defini las caractersticas bsicas de los distintos niveles

    educativos y sus objetivos generales; disposiciones inmediatamente posteriores,

    promulgadas por el entonces Ministerio de Educacin y Ciencia (entre 1996-2000

    Ministerio de Educacin y Cultura, en adelante MEC), determinaron la estructura de

  • 12

    cada uno de los niveles educativos, sus materias comunes y las materias propias de cada

    modalidad.

    El artculo 4 de la LOGSE atribuy al Estado la competencia exclusiva de

    disear las enseanzas mnimas correspondientes a las reas y materias de conocimiento

    de oferta obligada en el territorio espaol. Dichas enseanzas mnimas deben integrarse

    en el currculo general (esto es, el vigente en el territorio bajo competencia del MEC) y

    de las CC.AA., aunque la ley precisa que en ningn caso requerirn ms del 55 % de los

    horarios escolares para las CC.AA. que tengan lengua oficial no castellana; y del 65 % en

    las que no la tengan. En 1991 se promulgaron los decretos que fijaban las enseanzas

    mnimas de la Educacin Primaria (R.D. 1.006/91, de 14 de junio) y la Educacin

    Secundaria Obligatoria (R.D. 1007/1991, de 14 de junio), y en 1992 el correspondiente

    al nuevo Bachillerato (R.D. 1178/1992, de 2 de octubre) (ANEXO I-A).

    Las enseanzas mnimas han ser, pues, incorporadas, desarrolladas y

    complementadas en los denominados currculos, constituidos por el conjunto de

    objetivos, contenidos, mtodos pedaggicos y criterios de evaluacin que han de regular

    la prctica docente de estas asignaturas en cada nivel educativo. Entre 1992 y 1997,

    todas y cada una de las siete Comunidades Autnomas que posean competencias

    educativas con anterioridad a 1999 (Andaluca, Canarias, Catalua, Galicia, Navarra,

    Comunidad Valenciana y Pas Vasco) han ido promulgando sus respectivos currculos

    (ANEXO I-B), mientras que en el resto han regido los currculos promulgados por el

    MEC en 1991 (ESO) y 1992 (Bachillerato), en cuya elaboracin fueron consultadas

    todas las Comunidades Autnomas. A partir de las transferencias efectuadas en 1999,

    todas las CC.AA. poseen competencia para elaborar sus propios currculos, aunque

    mientras no lo hagan seguirn vigentes en ellas los del MEC, que actualmente slo

    conserva competencias educativas en las Ciudades Autnomas de Ceuta y Melilla y en

    los centros espaoles situados en el extranjero.

    La normativa reguladora de los currculos del MEC y las CC.AA. citadas

    establece, en cualquier caso, una cierta apertura y flexibilidad en su cumplimiento,

    atribuyendo a los centros docentes la competencia de completar y desarrollar los

    currculos mediante la elaboracin de proyectos curriculares que fijen los objetivos,

  • 13

    contenidos, metodologa y criterios de evaluacin adecuados a las caractersticas de los

    alumnos o el contexto socioeconmico y cultural. Los proyectos curriculares de cada

    centro debern ser aprobados por las CC.AA. (o el MEC en su defecto), y contener, a su

    vez, las programaciones curriculares elaboradas por los departamentos o seminarios del

    centro para cada materia o rea de conocimiento.

    3.- Presencia y contenidos de la Geografa en los niveles educativos

    estudiados.

    La Geografa y los contenidos de tipo geogrfico se encuentran presentes tanto

    en la ESO como en el Bachillerato de LOGSE (Cuadro 3). Tambin figuran, y as parece

    oportuno recordarlo, en la Educacin Primaria, aunque el estudio de los currculos y

    materiales correspondientes a este nivel queda fuera del objeto de este Informe.

    3.1.- En la Educacin Secundaria Obligatoria (que comprende de los 12 a los 15

    aos de edad y se organiza en dos ciclos de dos cursos cada uno), la Geografa se

    imparte dentro del rea de Conocimiento Ciencias Sociales, Geografa e Historia, que

    es comn y obligatoria para todos los alumnos. Los contenidos especficamente

    Edad Ley de 1970 Contenidos geogrficos LOGSE Contenidos geogrficos

    12 aos 7 de EGB Ciencias sociales [Geografia

    descriptiva del mundo]

    (obligatoria)

    1 de ESO Ciencias Sociales, Geografa e

    Historia

    (obligatoria)

    13 aos 8 de EGB - 2 de ESO dem.

    14 aos 1 de BUP - 3 de ESO dem.

    15 aos 2 de BUP Geografa Humana y

    Econmica del Mundo Actual

    (obligatoria)

    4 de ESO dem.

    16 aos 3 de BUP Geografa e Historia de Espaa

    y de los Pases Hispnicos

    (obligatoria)

    1 de

    Bachillerato

    -

    17 aos COU -Geografa Humana (optativa,

    slo entre 1971 y 1975)

    -Geografa Econmica

    (optativa, slo entre 1975 y

    1978)

    2 de

    Bachillerato

    Geografa (obligatoria slo en

    dos de los tres itinerarios

    posibles de la Modalidad D.

    Humanidades y Ciencias

    Sociales)

    Cuadro 3. Presencia de la Geografa en la enseanza secundaria de la LOGSE y correspondenciascon el sistema educativo anterior.

  • 14

    geogrficos han de estar presentes en ambos ciclos, si bien el horario y la manera de

    distribuir los contenidos segn los cursos varan en funcin de los mbitos territoriales

    con competencias y de los proyectos curriculares elaborados por cada centro educativo

    (pudiendo impartirse, de este modo, en dos, tres o los cuatro cursos de que se compone

    la ESO). El nmero de horas dispuesto por el MEC para el rea de Ciencias Sociales,

    Geografa e Historia en el territorio de su jurisdiccin es de 3 horas por semana. La

    implantacin generalizada del primer curso de la ESO en los centros educativos

    espaoles comenz en el ao acadmico de 1996/1997.

    El Real Decreto 1007/1991, de 14 de julio, que fija para todo el territorio espaol

    las enseanzas mnimas correspondientes a la ESO, concede una importancia destacada a

    la Geografa y a la Historia en relacin con el resto de las disciplinas sociales que

    componen el rea (Economa, Sociologa, Antropologa, Historia del Arte, etc.), debido

    fundamentalmente al peso especfico que por tradicin han tenido estas disciplinas como

    ciencias encargadas del conocimiento de la sociedad y lo que es ms importante a su

    capacidad estructuradora de los hechos sociales.

    El diseo curricular contempla tres componentes bsicos: objetivos, contenidos y

    criterios de evaluacin. Los objetivos del rea dan concrecin a los objetivos generales

    de la etapa en relacin con los contenidos de la Geografa, la Historia y dems ciencias

    sociales que la integran. El desarrollo de objetivos especficos de la Geografa dentro del

    rea de Ciencias Sociales es bastante reducido; de los once propuestos, slo uno tiene

    carcter ntegra y especficamente geogrfico, adems de otros dos a cuya consecucin la

    Geografa puede contribuir, junto con otras materias.

    Desde la Geografa el objetivo general propuesto estriba en que los alumnos

    desarrollen la capacidad de identificar y analizar a diferentes escalas las interacciones

    que las sociedades humanas establecen con sus territorios en la utilizacin del espacio y

    el aprovechamiento de los recursos naturales, valorando las consecuencias de tipo

    econmico, social, poltico y medioambiental de las mismas, tal y como queda recogido

    en el cuarto objetivo de rea. Los otros dos objetivos de rea a cuyo logro puede ayudar

    la Geografa en colaboracin con otras ciencias son: el nmero seis, de carcter

    actitudinal: valorar y respetar el patrimonio natural, cultural, lingstico, artstico,

  • 15

    histrico y social, asumiendo las responsabilidades que supone su conservacin y mejora,

    aprecindolo como fuente de disfrute y utilizndolo como desarrollo individual y

    colectivo; y el octavo, que, desde una vertiente instrumental, persigue el desarrollo de la

    capacidad para obtener y utilizar diversos tipos de informacin, entre ellos cartogrfica.

    La obtencin de dichos objetivos se debe lograr gracias a la asuncin de los

    correspondientes contenidos, que se refieren a tres mbitos de conocimiento:

    conceptual, procedimental y actitudinal. La normativa legal insiste en dejar claro

    que los contenidos no han de ser interpretados como unidades temticas, ni, por tanto,

    necesariamente organizados tal y como aparecen en este Real Decreto. No constituyen

    tampoco unidades didcticas los tres apartados en que se presentan.

    De los cuatro conjuntos o ejes temticos definidos para el rea (Sociedad y

    territorio, Sociedades histricas y cambio en el tiempo, El mundo actual, y La vida

    moral y la reflexin tica, que responden respectivamente a contenidos de Geografa,

    Historia, otras Ciencias Sociales y tica-Filosofa), el primero est ntegramente

    dedicado al tratamiento de aspectos relativos a los mtodos y tcnicas de la Geografa, la

    Geografa Fsica, la Geografa Humana, la Geografa Econmica y la Geografa Poltica.

    Los seis apartados conceptuales que lo componen explicitan claramente lo dicho:

    1.- Iniciacin a los mtodos geogrficos; 2.- El medio ambiente y su conservacin; 3.- La

    poblacin y los recursos; 4.- Las actividades econmicas y el espacio geogrfico; 5.- El

    espacio urbano; y 6.- Espacio y poder poltico. En el tercer eje, correspondiente al

    estudio del mundo actual, la Geografa tambin tiene un peso importante, tratando

    cuestiones como las transformaciones y desequilibrios en el mundo actual, la

    organizacin territorial de Espaa y Espaa en el mundo (en realidad, la Comunidad

    Europea e Iberoamrica).

    En cuanto a los contenidos de procedimientos, cabe destacar la incorporacin de

    mtodos y tcnicas de anlisis de la realidad: uso de fuentes de informacin,

    interpretacin de fotografas, representacin grfica y cartogrfica, iniciacin al trabajo

    de campo, etc.

  • 16

    Por su parte, los contenidos actitudinales abordan una amplia gama de metas y

    valores muy vinculados al saber geogrfico: curiosidad por conocer distintos tipos de

    paisajes, valoracin de su diversidad como una riqueza cultural que hay que preservar,

    toma de conciencia de los problemas que genera la accin del hombre en el medio y

    disposicin para colaborar en su defensa y conservacin, rechazo del desigual reparto de

    recursos entre los pueblos del planeta y desarrollo de la solidaridad con los ms

    desposedos, preocupacin por el rigor en la interpretacin y utilizacin de fuentes, entre

    los principales.

    Tambin es notable la importancia concedida a la Geografa en los criterios de

    evaluacin, que a grandes rasgos establecen el tipo y grado de aprendizaje que se espera

    que alcancen los alumnos. De los veintinueve criterios establecidos por la normativa

    legal, alrededor de un tercio en concreto nueve, los ocho primeros adems del nmero

    veintisis son estrictamente geogrficos. Generalmente se trata de medir con ellos la

    capacidad de los alumnos para identificar y localizar en un espacio geogrfico

    determinado los fenmenos fundamentales que lo componen, aunque tambin se exige

    saber responder a cuestiones de mayor complejidad, como por ejemplo valorar la

    incidencia ambiental derivada de la actividad humana.

    Tanto el apartado de contenidos como el de criterios de evaluacin se refieren a

    escalas territoriales diversas (el texto introductorio del currculo establece entre los

    objetivos del rea conocer, comprender y valorar crticamente el entorno prximo y la

    comunidad humana y social en sus distintos mbitos: localidad, Comunidad Autnoma,

    Espaa, Comunidad Europea, comunidad internacional); en todo caso, la enumeracin

    que se efecta en ambos privilegia de forma clara las escalas mundial, europea y

    espaola.

    El desarrollo curricular de este decreto ha sido desigual segn las distintas

    demarcaciones educativas. En el caso de las comunidades administradas hasta 1999 por

    el MEC, el Real Decreto 1345/1991, de 6 de septiembre, mantiene, como es lgico, la

    estructura propuesta por el decreto de mnimas. Pero entre las Comunidades Autnomas

    con competencias anteriores a 1999, la situacin es dispar.

  • 17

    Aunque casi todas han incorporado la totalidad de los contenidos obligatorios,

    cinco de ellas (Andaluca, Catalua, Galicia, Pas Vasco y Comunidad Valenciana) han

    decidido modificar -a veces de forma sustancial- aspectos relativos a su organizacin

    general, estructura interna y temtica. La cuestin requiere un detallado anlisis que no

    es posible realizar aqu.

    A modo de ejemplo, Catalua cambia el nombre del rea, denominndola

    nicamente como de Ciencias Sociales (sin que aparezca detrs Geografa e Historia), y

    la organiza mediante un sistema de crditos, comunes y variables, diferente al resto del

    territorio espaol. En Andaluca, el rea se estructura en doce ncleos que dan cabida de

    forma ms clara a otras Ciencias Sociales aparte de la Geografa y la Historia. El

    currculo de la Comunidad Valenciana, que demuestra preocupaciones metodolgicas y

    hace referencia a la necesidad de renovar el aprendizaje social desde nuevas perspectivas

    cientficas, prescinde -como el cataln- de la generalizada divisin tripartita (conceptual,

    procedimental y actitudinal) de cada bloque de contenidos, adems de prestar mayor

    atencin a problemas que considera especialmente relevantes. La misma Comunidad, as

    como Galicia, demuestran una especial sensibilidad por las cuestiones relacionadas con la

    Geografa de la Percepcin.

    Tambin hay currculos muy similares al modelo establecido por el MEC

    (Navarra, Canarias), si bien incluso en estos casos suelen existir pequeas variaciones,

    consistentes en agrupar o separar epgrafes, cambiarlos de orden o ampliarlos

    brevemente.

    Por otra parte, casi todas la Comunidades sealan entre los objetivos de la ESO y

    del rea de Ciencias Sociales, Geografa e Historia los de preservar sus seas de

    identidad, conocer y apreciar su patrimonio natural, cultural e histrico, as como sus

    propias instituciones y en caso de haberlas valorar las peculiaridades lingsticas. Por

    lo general esta cuestin se resuelve en los decretos curriculares aadiendo la dimensin

    autonmica a los contenidos que el MEC trata para toda Espaa, pero hay ocasiones en

    que estos ltimos son sustituidos por aqulla y fuertemente impregnados con elementos

    ideolgicos de signo nacionalista. Se volver con ms detenimiento sobre este punto en

    la parte IV del Informe.

  • 18

    3.2.- En el Bachillerato (que comprende desde los 16 a los 17 aos de edad y se

    compone de dos cursos), la Geografa es una de las materias propias de la Modalidad D.

    Humanidades y Ciencias Sociales. Se imparte en un solo curso (por lo general el

    segundo, aunque en alguna Comunidad Autnoma se ensea en el primero) y, a

    diferencia de la Historia, no es materia comn ni optativa para el resto de las

    Modalidades del Bachillerato. Por otra parte, y al margen de esta materia propia, algunas

    CC.AA. han introducido en sus currculos respectivos asignaturas optativas de contenido

    ntegra o parcialmente geogrfico, ofertadas, segn los casos, en el primero o en el

    segundo curso de la Modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales del Bachillerato: as,

    en la Comunidad Valenciana existe la posibilidad de cursar una asignatura de Geografa

    e Historia de la Comunidad Valenciana, en Galicia se oferta una Historia y Geografa

    de Galicia, en Navarra una Geografa e Historia de Navarra y en Andaluca una

    Geografa de Andaluca. En la Comunidad Autnoma de Canarias existe una

    asignatura optativa de Medio Natural Canario, que es de oferta obligada en todas las

    modalidades del Bachillerato.

    Respecto al ordenamiento educativo que rigi bajo la Ley de 1970, la LOGSE ha

    supuesto, pues, dejando aparte el caso de algunas de las asignaturas optativas que se

    ofertan en ciertas CC.AA, la separacin de la Geografa y la Historia en el Bachillerato,

    as como un debilitamiento cualitativo de la posicin que ocupaban los contenidos

    geogrficos en el sistema anterior, en el cual, como ya se ha visto, exista una Geografa

    e Historia de Espaa y de los Pases Hispnicos obligatoria en el tercer curso de BUP.

    Los currculos del MEC y las CC.AA. abren incluso la posibilidad de no cursar la

    Geografa como materia propia de la Modalidad D. En el caso del MEC, por ejemplo, la

    Geografa slo se imparte y es obligatoria en dos de las tres opciones o itinerarios

    formativos posibles a travs de los que puede cursarse dicha Modalidad (en concreto las

    opciones 2, denominada Geografa e Historia; y 3, Economa y Organizacin de

    Empresas). La legislacin vigente en el territorio MEC atribuye a la Geografa una carga

    docente de cuatro horas semanales. En el calendario inicial de aplicacin de la LOGSE,

    la implantacin generalizada del segundo curso de Bachillerato estaba prevista para el

    ao acadmico 1999-2000, aunque disposiciones posteriores del MEC han ampliado el

  • 19

    plazo mximo de aplicacin al ao acadmico 2001-2002, a partir del cual dejar de

    impartirse total y definitivamente el antiguo Curso de Orientacin Universitaria.

    El R.D. 1178/1992, de 2 de octubre, por el que se establecen las enseanzas

    mnimas del Bachillerato, dispone que la Geografa que se explique en este nivel

    educativo sea una Geografa de Espaa, de su unidad y diversidad, de sus dinmicas

    ecogeogrficas y la utilizacin de sus recursos humanos, incluyendo asimismo la

    comprensin de aquellos hechos procedentes del contexto europeo y mundial

    relevantes en el funcionamiento del espacio geogrfico espaol.

    Los objetivos que se atribuyen a la materia en el Bachillerato se resumen en que

    los alumnos sean capaces de reconocer las diversas escalas de anlisis, la

    multicausalidad existente en la organizacin espacial, las estructuras socioeconmicas

    complejas que se encuentran en la ordenacin del espacio espaol y el papel de las

    decisiones polticas en la articulacin y funcionamiento del territorio, as como

    comprender la importancia de la accin antrpica y de sus consecuencias

    medioambientales, desarrollando como actitudes y valores ms destacados la

    sensibilidad y responsabilidad hacia el medio y la solidaridad ante los problemas de un

    sistema territorial cada da ms interdependiente y global.

    Los contenidos propuestos se estructuran en seis bloques, el primero de los

    cuales se contempla, por su contenido terico-metodolgico, con carcter transversal,

    pudindose presentar bien de forma individual, bien mezclado e integrado en cualquiera

    de los restantes:

    1.- Aproximacin al conocimiento geogrfico.

    2.- Espaa: unidad y diversidad del espacio geogrfico.

    3.- Las dinmicas ecogeogrficas.

    4.- La desigual utilizacin de los recursos. Espacio y actividad econmica.

    5.- Poblacin, sistema urbano y ordenacin del territorio.

    6.- Espaa en el mundo.

  • 20

    El R.D. del currculo promulgado por el MEC para su mbito jurisdiccional ha

    mantenido la estructura temtica propuesta por el decreto de mnimos, limitndose a

    complementarla y desarrollarla en algunos puntos. La mayora de los currculos de las

    distintas CC.AA. tambin la han respetado, incluyendo todos los bloques sealados e

    introduciendo escasas y pequeas modificaciones, como, por ejemplo:

    a) La alteracin de la estructura o el orden de presentacin de algunos de los

    bloques. ste es el caso de los decretos canario y vasco. El primero de ellos propone

    como primer bloque el dedicado a Espaa y el mundo (denominado en su caso El

    Estado espaol desde unas perspectiva planetaria); el decreto vasco, por su parte, opta

    por suprimir ese mismo bloque, subsumindolo parcialmente en el bloque dedicado a la

    unidad y diversidad del espacio geogrfico, aunque mantiene como uno de los

    objetivos generales de la materia concretamente el nmero 9 el anlisis del proceso de

    integracin de Espaa en la Unin Europea.

    b) La introduccin de algunas preocupaciones temticas o terico-metodolgicas

    especficas de tipo general. Entre ellas cabe citar las relativas a las cuestiones de

    percepcin y comportamiento espaciales, presentes de manera explcita en los decretos

    de la Comunidad Valenciana y Galicia; hacia las dimensiones aplicadas del conocimiento

    geogrfico, palpable tambin en el decreto valenciano; o hacia las cuestiones de gnero,

    en el decreto del Pas Vasco.

    c) La inclusin de informaciones relativas a la propia Comunidad Autnoma

    como adicin y complemento de los bloques de contenidos relativos al conjunto espaol.

    Todos los decretos, salvo el de la Comunidad Valenciana, que omite toda alusin directa

    al mbito autonmico propio, coinciden en esta preocupacin, aunque no en el grado y

    planteamiento con que la desarrollan. En tal sentido, resultan excepcionales los decretos

    curriculares del Pas Vasco y Catalua, en los que se prima de modo claro, especialmente

    en el ltimo caso, la enseanza de los aspectos del territorio autonmico propio (o los de

    Euskal Herria, en el caso del Pas Vasco) as como los de otras escalas supraestatales

    (mundo, Europa), sobre los de Espaa, considerada en conjunto o unitariamente.

  • 21

    Al margen de la supresin, antes citada, del bloque dedicado a Espaa en el

    mundo, el decreto vasco concibe la materia partiendo del marco territorial de Euskal

    Herria y Espaa, aunque la posterior enumeracin de los objetivos, contenidos y

    criterios de evaluacin privilegia de forma notable los relativos al primero de estos dos

    mbitos. Por su parte, el decreto cataln plantea la asignatura como una Geografa de

    Catalua y el mundo, adems de establecer una estructura de contenidos relativamente

    independiente de la del decreto de mnimos, y contempla cuatro bloques: 1.- El espacio

    natural y las actividades humanas; 2.- El espacio econmico; 3.- El espacio poltico; 4.-

    El espacio social y cultural. Volveremos con ms detenimiento sobre ello en el apartado

    IV.3 de este Informe.

    3.3.- Finalmente, y aunque, como ya se ha indicado, quede fuera del objeto de

    este Informe, conviene recordar que los contenidos geogrficos tambin estn presentes

    en el currculo de la Educacin Primaria establecida por la LOGSE (entre los 5 y 11 aos

    de edad), que precede a la ESO, integrndose en el rea interdisciplinar denominada

    Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural. El R.D. 1006/1991, de 14 de junio,

    que dispone las enseanzas mnimas correspondientes a este nivel educativo, estructura

    el rea en diez bloques, dos de ellos de contenido especficamente geogrfico (El paisaje

    y El medio fsico), y otros dos con aspectos geogrficos parciales (Poblacin y

    actividades humanas y Medios de comunicacin y transporte).

    Aunque los contenidos del rea denominada Conocimiento del Medio se dirigen

    sobre todo a la familiarizacin del alumnado con su entorno social y geogrfico ms

    inmediato (familia, escuela, barrio, localidad), es de destacar que los mnimos

    establecidos para el Tercer Ciclo (de 10 a 11 aos) amplan este conocimiento a los

    mbitos de referencia de la Comunidad Autnoma y el Estado. En la prctica, los

    decretos curriculares de las CC.AA. con competencias educativas han tendido, sin

    embargo, a privilegiar en dicho ciclo la enseanza de la Comunidad Autnoma propia,

    relegando los aspectos referidos a toda Espaa a una presencia marginal, cuando no

    simplemente inexistente.

    4.- Organizacin y procedimiento de autorizacin, supervisin y uso de los

    libros de texto.

  • 22

    Para que un libro de texto determinado pueda ser empleado en los centros

    docentes tiene que ser registrado, supervisado y, en algunos casos, autorizado por las

    administraciones educativas competentes, de acuerdo con una normativa establecida

    especficamente a tal efecto. En el caso de los territorios gestionados por el MEC, esta

    labor de supervisin queda regulada por el Real Decreto 1744/1998, de 31 de julio, que

    entiende dicha tarea como parte del procedimiento habitual de control que ejerce la

    administracin educativa sobre la totalidad de elementos que constituyen el proceso de

    enseanza y aprendizaje.

    Tal decreto, que afecta tanto a los libros de texto como a los dems materiales

    curriculares, pretende desarrollar un modelo de supervisin y aprobacin que respete la

    libertad de los centros y profesores sin comprometer por ello la coherencia de los

    planteamientos curriculares propuestos por la administracin. En tal sentido conviene

    resaltar que, conforme a esta normativa, el MEC renuncia a autorizar o supervisar los

    libros y dems materiales didcticos previamente a su edicin, limitndose a supervisar

    los materiales ya editados.

    Aparte de tener en cuenta las disposiciones curriculares emanadas de la

    legislacin vigente, los libros y dems materiales didcticos debern recoger tanto por

    escrito como grficamente la igualdad de derechos entre los sexos, el repudio a cualquier

    forma de discriminacin, el respeto hacia las diversas culturas, el impulso de las actitudes

    democrticas y la atencin a los valores ticos y morales. Nada se dice, sin embargo,

    sobre aspectos que a lo mejor se dan por supuestos pero que no estara de ms explicitar

    de forma clara; por poner slo dos ejemplos, no existen alusiones al imprescindible rigor

    cientfico o a la conveniencia de que los materiales didcticos se actualicen e incorporen

    los resultados cientficos recientes.

    Si en el proceso de evaluacin se detecta que el libro de texto incumple alguna de

    las cuestiones anteriormente sealadas, el MEC solicitar a la editorial su correccin,

    haciendo pblica su falta de idoneidad de mantenerse dicho quebrantamiento. Por lo

    dems, la adopcin de un determinado libro de texto recae en cada centro educativo y su

    periodo mnimo de vigencia ha de ser de cuatro aos, no pudiendo sustituirse tampoco

    los libros de un determinado ciclo hasta que los alumnos lo hayan superado.

  • 23

    Con independencia de la disposicin vigente en el territorio que hasta 1999 era

    gestionado por el MEC, todas las administraciones autonmicas con competencias

    transferidas antes del citado ao han legislado, mediante decretos, sus propios

    mecanismos de control, que exigen, como en el caso del general, la adecuacin de los

    materiales a los planteamientos establecidos en los currculos respectivos (ANEXO I-C).

    La supervisin y, en algunas CC.AA, autorizacin previa de tales materiales compete a

    los Departamentos o Consejeras de Educacin de los gobiernos autonmicos

    (Consejera de Educacin y Ciencia en Andaluca; Consejera de Educacin, Culrura y

    Deportes en Canarias; Departament dEnsenyament en Catalua; Consellera de Cultura

    y Educaci en la Comunidad Valenciana; Consellera de Educacin y Ordenacin

    Universitaria en Galicia; Consejera de Educacin y Cultura en Navarra; y Departamento

    de Educacin, Universidades e Investigacin en el Pas Vasco).

    Los procedimientos legislados a tal efecto reflejan diferencias importantes en el

    grado de control a que son sometidos los materiales educativos no universitarios por

    parte de las administraciones autonmicas, pudindose distinguir, de menor a mayor

    control, tres modelos principales:

    a) El de la Comunidad Autnoma de Andaluca, que, de acuerdo con un sistema

    muy parecido al del MEC, prescinde de establecer un rgimen de autorizacin previa

    sobre los materiales educativos, limitndose a una labor de registro, supervisin y, en su

    caso, correccin sobre los libros y dems materiales editados.

    b) El de las Comunidades valenciana, canaria, gallega y navarra, que establecen

    un rgimen de supervisin y autorizacin previa de los proyectos editoriales, que sirven

    de base a los libros y dems materiales curriculares. stos ltimos no podrn ser editados

    en tanto en cuanto no se apruebe su correspondiente proyecto editorial.

    c) El de las Comunidades de Catalua y Pas Vasco, que obligan a la supervisin

    y autorizacin previa del conjunto del libro de texto, as como de los restantes materiales

    escolares.

  • 24

    Las especificaciones que figuran en estos decretos sobre los criterios de

    autorizacin son muy escuetas: al lado de la adecuacin al plan curricular y a los valores

    educativos generales de la LOGSE, las Comunidades con lenguas oficiales no castellanas

    aaden la exigencia de la idoneidad idiomtica. Los decretos de Canarias (art. 2 del

    decreto 265/97), Catalua (art. 4 del decreto 69/1993) y Comunidad Valenciana (art. 5

    del decreto 187/1994) precisan de forma ms o menos clara entre los criterios de

    autorizacin de los materiales la presencia sistemtica de contenidos referidos a la

    Comunidad Autnoma propia. Por lo dems, y como en el caso del territorio MEC, los

    decretos dan libertad a los centros educativos en la eleccin de los libros de texto que

    consideren ms adecuados a sus proyectos curriculares, siempre que tales libros hayan

    sido autorizados u homologados por la administracin educativa correspondiente.

    En cualquier caso, una vez establecidos estos mecanismos de control, parece

    evidente que aquello que tras ser aprobado por un organismo pblico se encuentre al

    margen de la normativa legal, es responsabilidad directa de la administracin competente

    en cada caso, ya sea estatal o autonmica. Conviene recordar en tal sentido que tanto la

    normativa del MEC como la de las Comunidades Autnomas que han legislado sobre

    este aspecto establecen mecanismos de registro, supervisin y desautorizacin de los

    materiales editados en el caso de que se detecte el incumplimiento de las directrices

    establecidas en la normativa correspondiente.

    IV.- ANLISIS CRTICO Y COMPARADO DE LA LEGISLACIN

    EDUCATIVA Y LOS LIBROS DE TEXTO EXAMINADOS.

    Los criterios que la AGE ha seguido para analizar del contenido de los libros de

    texto han sido abiertos y numerosos. Adems del grado de adecuacin de los textos a las

    enseanzas mnimas y los currculos respectivos, se han tenido en cuenta aspectos tales

    como su expresin escrita y grfica, rigor conceptual, estructura y desarrollo por escalas,

    grado de incorporacin de mtodos, tcnicas y teoras de la disciplina acadmica (tanto

  • 25

    de la tradicin geogrfica, como de las corrientes ms recientes), ideologas proyectadas,

    actitudes y valores fomentados, principalmente.

    Como no se trata de juzgar la calidad de cada libro en particular, sino de realizar

    un anlisis representativo de los libros de texto existentes, se ha optado por dar

    referencias generales y/o relativas; la relacin detallada de los libros examinados se

    recoge, en cualquier caso, en el ANEXO II. En especial se ha tendido a sealar aquellos

    aspectos que se repiten con cierta frecuencia, aunque tambin se ha prestado atencin a

    aquellos otros que, aun siendo poco habituales, no deben ser pasados por alto dada su

    importancia. Los textos que componen la muestra analizada pueden ser consultados en la

    sede de la AGE.

    1.- Consideraciones generales.

    La mayora de los manuales consultados son obra de profesores de ESO y

    Bachillerato; en algunos participan tambin, aunque en mucha menor medida, docentes

    universitarios en departamentos de Geografa.

    Por lo general los contenidos geogrficos ocupan cerca de 250 pginas en los

    libros dedicados al primer ciclo de la ESO, entre 250 y 300 en los del segundo ciclo, y en

    torno a las 350 en los del Bachillerato.

    En cuanto a la organizacin de contenidos en los libros de la ESO, se podra decir

    que existen opciones para todos los gustos, aunque en general, en el primer ciclo de la

    ESO, predomina la frmula que integra en un mismo libro eso s, ntidamente

    diferenciadas la Geografa y la Historia; mientras que en el segundo ciclo prevalecen los

    libros separados. Algunas editoriales optan por alternar en ambos ciclos unidades de una

    y otra temtica, e incluso un menor nmero de ellas dan cabida en los mismos textos a

    temas orientados desde otras Ciencias Sociales, llegando en ocasiones a resultar

    extraordinariamente difcil deslindarlas. Salvo notorias excepciones el peso concedido a

    la Historia y a la Geografa es similar.

  • 26

    Los libros de texto analizados dejan entrever dos formas de entender el

    aprendizaje de la Geografa netamente diferenciadas. De un lado, y condicionadas en

    buena parte por las secuencias curriculares, la mayora de las editoriales entre ellas las

    de mayor tirada- ha optado por la clsica frmula de exponer sistemticamente los

    factores geogrficos fundamentales y su plasmacin espacial en regiones. Son minora,

    en cambio, las editoriales que han asumido proyectos didcticos alternativos, en

    continuidad con los Movimientos de Renovacin Pedaggica que tuvieron su auge en la

    dcada de 1980, en el sentido de plantear una enseanza para la vida, centrada en la

    eleccin de determinados problemas sociales y ambientales de actualidad, relacionados

    en numerosas ocasiones con el entorno del alumnado, como marco de referencia bsico

    de los contenidos impartidos.

    Sin entrar a valorar la idoneidad de unos y otros planteamientos, desde la AGE se

    estima que la existencia de dicha pluralidad de enfoques es positiva, pues de ese modo

    cada centro podr escoger el que ms le convenza o se adapte a sus orientaciones

    didcticas generales.

    Otra cuestin que interesa analizar es la manera en que los libros de texto siguen

    los planteamientos psicopedaggicos sobre el aprendizaje escolar que han inspirado la

    reforma educativa desde 1986. Tanto la LOGSE como los currculos de las

    Comunidades Autnomas se inspiran explcitamente en algunas de las aportaciones que

    la Psicologa cognitiva ha hecho a la enseanza y al aprendizaje escolar: la idea de que el

    conocimiento se construye a partir de las ideas previas de los alumnos (en palabras de

    Ausubel, el factor mas importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya

    sabe. Avergese esto y ensese en consecuencia); el principio de la importancia

    primordial de la interaccin social en el desarrollo intelectual de acuerdo con

    Vygotsky, en el desarrollo cultural del nio toda funcin aparece dos veces (...):

    primero entre personas (interpersonal) y despus en el interior del propio nio

    (intrapsicolgica); as como las teoras del aprendizaje verbal significativo y del

    aprendizaje por descubrimiento.

    La mayora de los manuales consultados se limitan a incorporar estas

    aportaciones slo de manera formal. Por eso casi todos los libros recuerdan al comienzo

  • 27

    de las unidades lo estudiado con anterioridad, ofrecen actividades iniciales diseadas para

    explorar los conocimientos previos de los alumnos y avanzan lo que van a aprender a

    continuacin; igualmente, al finalizar cada una de ellas, se realiza una sntesis o

    recapitulacin final y sistemtica de los contenidos fundamentales, generalmente a partir

    de mapas conceptuales. Asimismo, la mayora de los manuales tratan de incluir entre sus

    pginas algn mtodo para que los alumnos puedan medir o evaluar los conocimientos

    que van adquiriendo conforme acaban una unidad y empiezan la siguiente. Generalmente

    sirve para tal fin una prueba final, denominada con ttulos como comprueba lo que

    sabes. Pero la seleccin y organizacin de los contenidos geogrficos sigue

    respondiendo generalmente a una concepcin tradicional de la enseanza, orientada ms

    a la transmisin de conocimientos que a lograr aprendizajes significativos activando la

    mente de los alumnos.

    Por ltimo, tanto currculos como libros intentan satisfacer de algn modo las

    diversas capacidades y aptitudes de los alumnos. Para ello, los manuales proponen

    numerosas actividades tericamente dispuestas segn distintos niveles de complejidad

    (bajo, medio, alto) o modo de organizar su realizacin (individual, en parejas, en grupo),

    y que pueden englobarse en dos tipos fundamentales: las que sirven para ampliar y

    profundizar en un determinado tema, y aquellas otras que actan como refuerzo.

    En aras de una mayor claridad expositiva se ha estimado oportuno, tras estas

    consideraciones de carcter general, diferenciar por un lado los aspectos apreciados

    positivamente y por otro los que pueden ser mejorados. El especial nfasis puesto en

    estos ltimos no debe malinterpretarse ni pretende causar una impresin global negativa,

    pues no es sta la que tiene la AGE. El desigual peso concedido a unos y otros se debe,

    obviamente, a la necesidad de insistir en aquello que todava se puede perfeccionar, sin

    que ello signifique restar mritos al gran avance experimentado en cuanto se refiere a los

    libros de texto de Geografa en su conjunto, ni pretender minusvalorar el esfuerzo

    realizado por autores y editoriales.

    2.- Principales fortalezas y apreciaciones positivas.

  • 28

    La AGE valora de manera altamente positiva numerosos aspectos de los libros

    analizados. La calidad de su edicin es, por lo general, notable, tanto en los textos como,

    sobre todo, en las ilustraciones y figuras que los acompaan, en ambos casos muy

    numerosas. Los formatos son fcilmente manejables, y la profusin de grficos y

    fotografas a color les confiere, a primera vista, una apariencia agradable y atractiva para

    el lector. La tipologa iconogrfica es muy variada: adems de una amplia gama de

    fotografas (areas, horizontales) aparecen imgenes de satlite, mapas, bloques-

    diagrama, climogramas, pirmides de poblacin, grficos lineales, de barras y circulares,

    etc.

    La mayora de los libros consultados sobre todo los destinados a la ESO se

    acompaan de apndices estadsticos y cartogrficos, as como de un glosario de

    trminos, a efectos de facilitar el repaso y la consulta de determinados conceptos clave

    tratados en las diversas unidades didcticas. Con los matices y salvedades que se han de

    comentar ms adelante, los contenidos reflejan los indicados en los decretos curriculares

    si bien de manera ms clara en los del Bachillerato que en los de la ESO, e incluso la

    estructura por grandes bloques y unidades didcticas reproduce, con escasas

    modificaciones, las disposiciones legislativas, sin perjuicio de que en ocasiones falten

    algunos temas y preocupaciones presentes en los decretos y se incluyan otros ausentes en

    los mismos.

    La informacin geogrfica aportada es abundante y, en general, correcta y

    actualizada. Los distintos temas o unidades didcticas contienen, adems de los

    contenidos explicativos y descriptivos, un apartado de ejercicios, actividades, textos,

    tcnicas y procedimientos complementarios de indiscutible inters geogrfico. Rara es la

    editorial que no ofrezca, en alguno de sus libros, indicaciones para la elaboracin e

    interpretacin de cortes topogrficos, climogramas, pirmides de poblacin, croquis

    paisajsticos y mapas temticos; la lectura de planos, mapas topogrficos y fotos o vistas

    areas; el aprendizaje y manejo de herramientas e indicadores para orientarse

    espacialmente sobre el terreno; la identificacin y el comentario de paisajes de diverso

    tipo (naturales, agrarios, industriales y urbanos); o la preparacin y realizacin de visitas,

    excursiones y trabajos de campo.

  • 29

    Casi todos los libros consultados recogen y fomentan ampliamente los valores y

    actitudes ticas universales promovidos por la legislacin educativa correspondiente: el

    conocimiento y respeto hacia la diversidad de los pueblos y culturas del planeta

    (incluyendo las minoras), considerada motivo de enriquecimiento para el conjunto de la

    humanidad; la conciencia del reparto desigual de los recursos y el fomento de la

    solidaridad para con las sociedades ms desfavorecidas; el desarrollo de una actitud

    responsable y respetuosa con el medio natural; el cultivo de actitudes tolerantes y no

    discriminatorias en materia de sexo, raza, nacionalidad y religin, entre los principales

    valores.

    Estas preocupaciones se plasman no slo en los contenidos estrictamente

    informativos o descriptivos de los libros, sino tambin en el planteamiento de ejercicios y

    actividades encaminados a que los alumnos tomen conciencia, a travs de la Geografa,

    de algunos de los grandes problemas actuales del planeta, e incluso adopten una actitud

    crtica y comprometida frente a ellos. Por lo general se aprecia el inters por promover

    una formacin til para intervenir o para valorar como ciudadanos conscientes las

    actuaciones en el espacio geogrfico y su evolucin.

    Varios manuales de ESO llegan a dedicar una unidad didctica especfica a los

    que consideran los grandes temas y desafos del siglo XXI (erradicar el hambre,

    integrar a las minoras, conseguir la igualdad de hombre y mujeres, hacer ms habitables

    las ciudades, entre otros); casi todos destinan algn epgrafe a informar sobre los

    mecanismos y organizaciones orientados a la cooperacin internacional y la ayuda

    humanitaria; y algunos proponen a los alumnos ejercicios en grupo tales como el diseo

    de proyectos de desarrollo local, la elaboracin de un proyecto ambiental para el centro

    educativo, o incluso juegos de simulacin que recrean la situacin que padecen los

    refugiados e inmigrantes forzosos, las mujeres en situaciones de postergacin, u otros de

    semejante importancia.

    En comparacin con las orientaciones oficiales y libros de texto de las etapas

    educativas previas, los currculos y los manuales de Geografa derivados de la LOGSE

    han supuesto adems la introduccin de contenidos relacionados con las dimensiones

    ms propiamente aplicadas de la disciplina, y en especial con la ordenacin del territorio.

  • 30

    La mayor parte de los libros analizados, sobre todo los de Bachillerato, no slo incluyen

    epgrafes informativos al respecto, sino que tambin introducen, al lado de los ya

    sealados, actividades y ejercicios de naturaleza eminentemente aplicada, tales como

    proponer la ubicacin ptima de equipamientos o instalaciones entre varios escenarios

    territoriales posibles, disear un itinerario turstico, o efectuar una evaluacin ambiental

    del centro educativo. Mostrar el inters de las aplicaciones ms habituales de los

    conocimientos geogrficos a la ordenacin del territorio, el urbanismo y, en general, a la

    planificacin con incidencia en el espacio geogrfico aunque sea a edades tempranas y de

    forma simplificada parece un acierto para la formacin de una personalidad solidaria e

    independiente al mismo tiempo.

    Las nuevas tecnologas aplicadas al conocimiento geogrfico todava no se han

    incorporado plenamente, pero parece que van teniendo un papel ms creciente en la

    educacin escolar y, en concreto, en la enseanza de la Geografa. En este sentido, son

    varios los manuales que hacen referencia -bien es cierto que de forma todava escueta- a

    las aplicaciones de los Sistemas de Informacin Geogrfica, la utilidad de la teledeteccin

    y los Sistemas de Posicionamiento Global, o las potencialidades de la red Internet como

    herramienta de trabajo y tambin como objeto de investigacin.

    Asimismo, ha de valorarse favorablemente la consideracin de los libros de texto

    no como productos cerrados y totalizadores, sino como materiales de apoyo y a partir de

    los cuales continuar aprendiendo. Desde los propios manuales escolares se remite con

    frecuencia a los alumnos al empleo de otros recursos didcticos, como atlas, resmenes

    estadsticos, enciclopedias, prensa, libros de consulta, vdeos o Internet, en el deseo de

    superar la tradicional consideracin del libro de texto como vehculo autosuficiente y

    prcticamente exclusivo para el desarrollo de las actividades de aprendizaje.

    3.- Principales debilidades, aspectos cuestionables y mejorables.

    El reconocimiento de los anteriores aspectos positivos no excluye, en cualquier

    caso, la identificacin de otros aspectos problemticos, cuestionables o cuando menos

    mejorables, algunos de ellos constatables incluso en los instrumentos legislativos y

    comunes tambin en los libros de texto, tanto de la ESO como del Bachillerato.

  • 31

    Se han agrupado en siete apartados generales :

    1. Composicin formal y contenidos informativos.

    2. Integracin de contenidos sociales no estrictamente geogrficos.

    3. Presencia de la tradicin disciplinar y de las corrientes metodolgicas recientes.

    4. Utilizacin de los principales conceptos geogrficos.

    5. Consideracin de las diversas escalas geogrficas.

    6. Reconocimiento de mbitos espaciales de referencia.

    7. Proyecciones ideolgicas sobre los espacios geogrficos tratados.

    3.1.- Composicin formal y contenidos informativos.

    Ya se ha dicho que los libros de texto analizados ofrecen, en general, una notable

    calidad formal, una variada gama de recursos grficos, una redaccin correcta y una

    informacin abundante y actualizada. Sin abundar en ejemplos ni pretender minusvalorar

    este dato, debe advertirse, en todo caso, la presencia de ciertas incorrecciones y dficits

    de presentacin e informacin que se repiten con frecuencia y sera deseable subsanar.

    El ms llamativo y grave es la falta sistemtica de escala, grfica o numrica, de la

    mayor parte de los mapas y planos que acompaan al texto, ausencia contradictoria y

    hasta paradjica por cuanto que los propios libros subrayan, entre las consideraciones

    introductorias que dedican a los fundamentos bsicos de las representaciones

    cartogrficas, el significado y la importancia de la escala. No son pocos los libros, en el

    peor de los casos, en los que aparecen representados cartogrficamente, en una misma

    unidad o pgina y sin indicacin alguna de escala, territorios y espacios geogrficos de

    dimensiones reales muy dispares a tamaos prcticamente iguales, o incluso invirtiendo

    las proporciones relativas reales de ambos: Madrid con el mismo tamao que Tokyo,

    Japn ms grande que Europa, Brasil con el mismo tamao que Francia, la Comunidad

    Autnoma con unas dimensiones iguales o sensiblemente mayores a las de Espaa y la

    Pennsula Ibrica, entre otros muchos ejemplos posibles.

  • 32

    En parecido sentido, son pocos los libros que citan de forma correcta y completa

    la fuente de procedencia de textos y figuras (sobre todo estas ltimas); a menudo se

    omiten datos bibliogrficos esenciales o se citan de forma errnea, cuando no se silencia

    completamente la fuente. Asimismo, los mapas de carcter geohistrico relativos a

    fechas y etapas anteriores a la Edad Moderna, singularmente los referidos a la Pennsula

    Ibrica, incurren sistemticamente en el presentismo de cartografiar los datos y hechos

    del pasado en los marcos poltico-administrativos de los Estados actuales, como si stos

    y sus vigentes fronteras hubieran existido desde la Edad Antigua.

    Finalmente, y en un segundo plano, es significativa la escasa atencin prestada a

    determinados aspectos, bien de tipo general (Edafogeografa y Zoogeografa, las

    actividades forestales, el sector de la construccin), bien descriptivo o regional

    (Gibraltar, el continente antrtico, etc.); as como la persistencia de los aejos tpicos

    relativos a la organizacin territorial provincial de 1833, percibida como impuesta,

    artificiosa e irracional. Sera deseable, asimismo, que para mejorar los libros de texto,

    entre otras posibles utilidades, se establecieran criterios sobre la ortografa de los

    nombres de lugar, tanto en castellano como en las otras lenguas autctonas existentes en

    Espaa, y en general sobre la utilizacin de determinados topnimos y nombres

    geogrficos (ya fsicos, ya de tipo poltico-administrativo), sobre los que abundan

    versiones muy dispares de escritura incluso contrarias a las normas establecidas por los

    organismos responsables del correcto uso de las distintas lenguas.

    3.2.- Integracin de contenidos sociales no estrictamente geogrficos.

    Este problema se advierte, de modo particular, en la Geografa que se imparte en

    la ESO y parece producto, en buena parte, de la posicin concedida a los conocimientos

    geogrficos en la estructura y contenido curricular de el nivel educativo sealado.

    Situada, como hemos visto, en un rea de conocimiento explcitamente

    multirreferencial (la llamada de Ciencias Sociales, Geografa e Historia), la Geografa

  • 33

    no slo ha de compartir en ella protagonismo con la Historia asociacin, bien es cierto,

    frecuente desde la institucionalizacin del moderno sistema educativo, sino que adems

    ha de convivir con otros saberes cuyos nexos y articulacin conjunta resultan mucho ms

    recientes y mucho menos sencillos o estructurados. Si bien es cierto que el decreto de

    enseanzas mnimas asigna a la Geografa y a la Historia una posicin preeminente en el

    rea mencionada en funcin de su mayor tradicin y capacidad integradora, tambin lo es

    que afirma la necesidad de incorporar a la misma contenidos de disciplinas tales como la

    Sociologa, la Antropologa, la Economa, la Historia del Arte y la Ecologa.

    La mayor parte de las veces el intento de reducir las diversas Ciencias Sociales a

    una nica asignatura escolar es tan slo una aspiracin porque, si bien son ciencias que

    se plantean muchas veces objetos de estudio y problemas comunes, hoy por hoy no

    forman un conjunto ordenado y estructurado. Esto no quiere decir que sea una opcin

    imposible, pero s difcil y arriesgada; realmente, muy pocos libros logran una integracin

    de contenidos satisfactoria. Por ello, ms valdra respetar la coherencia interna de cada

    ciencia que resolver inadecuadamente su integracin o mezclarlas artificialmente, lo que

    no excluye que se aborden los contenidos desde una perspectiva abierta y dialogante.

    Adems, al planteamiento pluridisciplinar con que fue concebida el rea, se aade

    la propensin, expresa en algunos currculos, a considerar la materia de Geografa como

    una de las ms apropiadas a la introduccin de los contenidos y enseanzas denominadas

    transversales reconocidos en la LOGSE: educacin para el consumo, educacin para

    la salud, educacin para la paz, educacin ambiental, coeducacin, educacin

    para los medios de comunicacin, entre otros. El propio Real Decreto que estableci las

    enseanzas mnimas de la ESO no slo introdujo como uno de los bloques de imparticin

    obligatoria el de la vida moral y la reflexin tica, sino que asoci al estudio de la

    ciudad un apartado especfico sobre las redes viales y los problemas de trfico; normas

    de circulacin; tipos de accidentes de trfico en carreteras y vas urbanas y sus

    principales causas, asumido e incluso ampliado en los decretos curriculares de Navarra

    y Andaluca.

    En opinin de la AGE, la forma en que estas orientaciones se ha reflejado en los

    libros de texto de la ESO resulta en ocasiones contradictoria y desconcertante, por

  • 34

    cuanto los libros, o bien siguen denominndose, esencialmente, como Geografa e

    Historia , distribuyendo sus contenidos sola y exclusivamente entre estas dos materias

    (caso, sobre todo, de los del primer ciclo de la ESO); o bien se editan en formatos

    separados para cada una de estas dos materias (como ocurre, fundamentalmente, en los

    del segundo ciclo). Ni las dems disciplinas sociales a que aluda el decreto de

    enseanzas mnimas, ni el bloque relativo a la vida moral y la reflexin tica

    introducido entre los contenidos del mismo han llegado a ocupar una temtica propia y

    diferenciada en ellos, como tampoco los citados contenidos transversales.

    Sin renunciar del todo al espritu del citado decreto, algunas editoriales han

    optado, sin embargo, por introducir en los libros de texto de Geografa e Historia de

    forma espordica y un tanto arbitraria nociones especficas de las otras disciplinas y

    contenidos sealados, lo que produce, a juicio de la AGE, una impresin de eclecticismo,

    incoherencia e indefinicin sobre los signos de identidad propios de ambos saberes. Sin

    entrar a valorar el grado en que esta transversalizacin y pluralidad disciplinar afecta a

    los contenidos ms especficamente histricos, desde luego su presencia es clara y,

    entendemos, perturbadora en los bloques de contenidos geogrficos, as como en los

    libros en los que la materia se presenta en solitario.

    De este modo, son varios los libros de texto de Geografa de nivel ESO en los

    que, entremezclados ocasionalmente con contenidos propiamente geogrficos, se

    explican e ilustran mediante figuras grficas aspectos tales como el funcionamiento de la

    bolsa, el sistema de conducciones generales del subsuelo urbano (alcantarillado, gas,

    agua potable, etc.), el funcionamiento interno de una central solar de torre, los distintos

    contenedores de depsito y reciclaje de basuras, las normas de circulacin elementales y

    los tipos de seales de trfico, los tipos de mtodos anticonceptivos, los juegos

    tradicionales infantiles caractersticos de la Comunidad de origen, la fabricacin casera

    de tintes vegetales, el funcionamiento de una televisin digital, las partes de la carne

    vacuna y porcina, etc. O en los que se ensean procedimientos de carcter tan general

    desvinculados, en todo caso, de cualquier ejemplo geogrfico concreto como preparar

    una exposicin oral, comentar un texto, analizar un anuncio publicitario, hacer un

    organigrama, definir conceptos o cumplimentar un contrato de trabajo.

  • 35

    En lugar de una ciencia de sntesis, asoma as el riesgo de convertir a la Geografa

    en una suerte de cajn de sastre, donde se difuminan y adulteran sus objetivos, objetos y

    seas de identidad.

    3.3.- Presencia de la tradicin disciplinar y de las corrientes metodolgicas

    recientes.

    La AGE percibe que los libros analizados carecen, en su mayor parte, de

    referencias a la trayectoria histrica de la disciplina geogrfica, de modo que sean ms

    comprensibles sus conceptos y mtodos actuales. No se trata slo de que en todos los

    libros analizados, salvo en uno de mbito autonmico, falte cualquier unidad o apartado

    especfico sobre este aspecto, sino que en algunos ni siquiera se mencionan o exponen

    textos e ideas de las corrientes o autoridades ms significativas de la tradicin disciplinar.

    Las citas a gegrafos o a la evolucin histrica de la Geografa son contadas y

    tangenciales, incluyndose a menudo de manera aislada o poco contextualizada. Slo un

    libro de Bachillerato, como se ha dicho, dedica una unidad introductoria (16 pginas) a

    caracterizar la historia de la Geografa y sus corrientes y conceptos fundamentales.

    Incluso son pocos los manuales que se detienen a ofrecer una definicin de los objetos de

    estudio de la disciplina.

    Entre los del nivel ESO, hay dos libros que dedican algunas pginas a la historia

    de los viajes, expediciones y descubrimientos geogrficos, as como a la evolucin de la

    imagen cartogrfica del planeta. Fuera de ello, un manual de Bachillerato dedica una

    pgina a repasar algunos de los hitos del conocimiento geogrfico de Espaa; varios de

    los manuales editados para Catalua incluyen alusiones a la participacin de Pau Vila en

    la divisin comarcal catalana de la II Repblica, y un manual gallego esboza la biografa

    de Domingo Fontn y propone como ejercicio investigar la de Ramn Otero Pedrayo.

    En bastantes libros se incluyen breves pasajes de gegrafos universitarios,

    fundamentalmente espaoles y franceses y procedentes en su mayor parte de manuales, si

    bien de forma espordica, sin explicitar que son gegrafos y siempre ms como

  • 36

    ilustracin de contenidos informativos, que como exposicin de teoras o ideas

    geogrficas. En los manuales destinados al Bachillerato, tambin aparecen citados a

    menudo trabajos de gegrafos sobre todo espaoles con los que ampliar o confrontar

    las explicaciones ofrecidas en los textos. Parece significativa la ausencia prcticamente

    total de referencias procedentes de la Geografa angloamericana, que tanta influencia ha

    tenido en el contexto acadmico y cientfico internacional de la disciplina durante los

    ltimos tres decenios.

    Adems, la escasez de referentes histricos y de autoridades contrasta,

    paradjicamente, con la profusin relativa de textos procedentes de autores de otras

    disciplinas, casi siempre recientes o actuales, instituciones, revistas y, sobre todo, prensa

    diaria general, estatal o regional.

    El problema de la omisin de la historia disciplinar no ha supuesto, por otra parte,

    que los currculos en general hayan alentado, y los libros recogido, como contrapartida

    a dicho olvido, la incorporacin de los planteamientos, tcnicas y mtodos aportados por

    las tendencias ms significativas del pensamiento geogrfico surgidas en las ltimas

    dcadas en el mbito universitario euro-americano: geografas fenomenolgicas,

    radicales, analticas, sistmicas, nuevas geografas regionales, etc.

    Entre los currculos promulgados hasta 1999, slo los la ESO de la Comunidad

    Valenciana y Galicia y el del Bachillerato del Pas Vasco planteaban la conveniencia de

    integrar en la enseanza no universitaria las aportaciones terico-metodolgicas de la

    Geografa reciente, con la finalidad de enriquecer e innovar el modelo didctico

    tradicional.

    En sintona con alguna de estas tendencias, en particular las de la Geografa de la

    percepcin, los currculos valenciano y gallego establecen entre sus contenidos de

    estudio temas como la percepcin del espacio: percepcin subjetiva de los espacios

    privados y pblicos, el estudio y tabulacin de las opiniones personales y colectivas

    sobre el espacio (ESO-Comunidad Valenciana), la percepcin del territorio en los

    espaoles: factores de identificacin y diversidad (Bachillerato-Comunidad Valenciana),

    la percepcin espacial de los alumnos y alumnas (ESO-Galicia), las percepciones del

  • 37

    concepto de Galicia y de Espaa a lo largo del tiempo, anlisis de textos de diferentes

    autores que se refieran al concepto de Espaa (Bachillerato-Galicia), etc.

    Aunque sin llegar a cumplir las aspiraciones expresadas en tales currculos, la

    propia produccin editorial, tanto dentro como fuera de tales Comunidades, ha

    demostrado de hecho cierta receptividad hacia las corrientes fenomenolgicas, plasmada

    en la introduccin, en todo caso aislada, de algn ejercicio en que se plantea a los

    alumnos que elaboren el mapa mental o representacin intelectual de un mbito

    espacial prximo. Pero fuera de esta prctica, presente en varios de los manuales, la

    utilizacin de mtodos o enfoques terico-metodolgicos recientes es excepcional,

    limitada a la sugerencia y aprendizaje de determinadas tcnicas y actividades,

    introducidas sin una contextualizacin previa sobre las corrientes en que se surgieron y

    plantearon, y a veces sin una conexin directa o evidente con el contenido de las

    unidades temticas en que se insertan.

    La presencia de los enfoques terico-cuantitativos es mnima (slo un libro de

    Bachillerato explica una tcnica cercana a los mismos, la elaboracin de matrices de

    conectividad; mientras que otro propone un cuestionario para estimar el rea de

    influencia comercial de una localidad y otros tres explican el modelo de Christller),

    como lo es tambin la de las diferentes corrientes de la nueva Geografa Regional

    desarrolladas en Francia y los pases anglosajones en los dos ltimos decenios (apenas un

    libro de ESO introduce, por ejemplo, el anlisis y construccin de coremas). Ms all de

    ello, es reseable la presencia de ciertos conceptos vinculados a los planteamientos

    crticos y radicales en el tratamiento de los problemas y dinmicas del subdesarrollo y las

    desigualdades socioeconmicas a escala mundial, como, por ejemplo, el esquema

    ternario basado en centro-periferia y semiperiferia.

    En resumen, un bagaje claramente mejorable, por cuanto la introduccin de

    algunas de las ideas y mtodos desarrollados por estas perspectivas podra contribuir a

    innovar y ampliar las posibilidades de unos libros en ocasiones excesivamente

    enciclopdicos y basados en un entendimiento unidireccional del conocimiento y la

    propia actividad cientfica, enriqueciendo y estimulando la capacidad crtica del alumno al

    situarlo ante el hecho de la pluralidad de enfoques desde los que el saber geogrfico

  • 38

    puede abordar un mismo fenmeno. La inclusin de algunas nociones, siquiera

    introductorias, sobre la evolucin anterior de la ciencia geogrfica pudiera igualmente

    ayudar a que los alumnos tuvieran una idea ms clara y precisa de lo que han sido las

    preocupaciones, objetos y conceptos fundamentales de la disciplina.

    3.4.- Utilizacin de los principales conceptos geogrficos.

    Relacionadas en buena parte con lo anterior, aunque quiz de mayor relevancia

    en los niveles educativos estudiados, resultan las carencias e imprecisiones detectadas en

    el manejo de algunos de los conceptos fundamentales de la ciencia geogrfica, como

    paisaje, regin, territorio, espacio, medio y medio ambiente, entre otros. Salvando alguna

    excepcin, escasean, tanto en las propias unidades didcticas como en los vocabularios y

    glosarios que frecuentemente las acompaan, las definiciones explcitas de tales trminos

    y abunda un uso poco preciso, a veces contradictorio, de los mismos. Debe entenderse la

    importancia concedida a este asunto, pues los conceptos son una de las herramientas

    bsicas para la construccin del propio conocimiento.

    Slo un libro, correspondiente a una editorial de mbito regional, se detiene a

    precisar los significados geogrficos diversos del trmino regin (y entre los currculos,

    slo el de la Comunidad Valenciana le dedica una reflexin especfica), lo que no deja de

    ser llamativo en unos contenidos formados, en buena parte, por la descripcin de lugares

    a muy distintas escalas. El resto ni siquiera incorpora una definicin del concepto. Los

    trminos territorio, espacio, medio y, en ocasiones, paisaje, se manejan como sinnimos,

    sin mayores precisiones o matices.

    En particular, el concepto de paisaje, utilizado de forma reiterada por

    numerosas disposiciones legales y editoriales, se aplica a realidades muy diversas, bien

    parciales bien vagas o generales, con el correspondiente riesgo de banalizacin y

    confusin: ya se utiliza con un sentido visual, pictrico, como indicando el aspecto

    fsico de un lugar, independientemente de su escala (para referirse, por ejemplo, a

    cualquier fotografa con contenido territorial); ya con el sentido de formacin natural y

    definida eminentemente por un componente vegetal (en tal sentido, son paisajes

    formaciones vegetales como la tundra, el bosque, la pradera, la estepa, etc.); ya con un

  • 39

    sentido ms amplio, comprensivo e integrador, compuesto por elementos tanto naturales

    como humanos (el paisaje de las grandes ciudades, el paisaje agrario, paisaje

    industrial, etc.).

    Este problema no atae tanto a ese uso plural del trmino (empleo que es comn

    e incluso aceptado tanto en el lenguaje corriente como en el cientfico y artstico), sino a

    su repeticin continua e indiscriminada (que puede dar a entender que cualquier hecho

    geogrfico que tenga plasmacin fsica, sin importar la escala y su contenido, es paisaje)

    y a la ausencia de cualquier intento de definicin especfica del mismo. Slo algunas

    editoriales, generalmente de mbito autonmico, ofrecen una clarificacin y reflexin

    relativamente detenida sobre este trmino, aunque el empleo que hagan del mismo a lo

    largo del libro incurra tambin en claras contradicciones.

    Un problema parecido ocurre con los trminos medio y medio ambiente. El

    primero se utiliza generalmente en el sentido restrictivo de medio fsico o natural. El

    segundo se define y trata en los libros de la ESO con planteamientos distintos y no del

    todo compatibles: unas veces, desde un enfoque esencialmente naturalista, como

    conjunto de elementos fsicos o biolgicos cuyo equilibrio es esencial para la vida de un

    organismo determinado; otras, con una perspectiva ms amplia, como entorno vital de

    los seres humanos, comprendiendo los elementos naturales (aire, agua, plantas, animales

    y rocas) y humanos; e incluso hay libros que ofrecen una tercera y mucho ms extensa

    definicin del trmino, al considerar que no slo incluye las caractersticas naturales

    antes citadas sino tambin las caractersticas sociales, econmicas, estticas y

    paisajsticas de un territorio, y las formas de vida de sus habitantes.

    Es reseable, por otra parte, la tendencia de la mayor parte de los manuales, tanto

    de la ESO como en los del Bachillerato, a englobar bajo el epgrafe de medio ambiente

    todos aquellos problemas y conflictos relacionados con la degradacin, destruccin o

    desequilibrios por parte de los hombres de los medios naturales del mbito territorial de

    estudio (contaminacin atmosfrica, deforestacin, sobreexplotacin y contaminacin de

    las aguas, contaminacin y erosin del suelo, entre otros), reservando los epgrafes de

    paisajes o medios naturales para describir los caracteres estables y bsicos (relieve,

    clima, vegetacin...) de la geografa fsica del mbito en cuestin.

  • 40

    Por lo que toca a otros trminos tanto o ms esenciales en Geografa, como

    territorio y espacio geogrfico, siguen siendo utilizados en los libros indistintamente

    y con frecuencia slo en sus significados ms genricos. Quiz sera deseable poner de

    manifiesto las diferencias semnticas con que las Ciencias Sociales han utilizado y

    utilizan a menudo ambos conceptos, restringiendo el uso del trmino territorio, bien a

    su significado especficamente poltico o administrativo, es decir, para aquellas

    extensiones de la superficie terrestre delimitadas y comprendidas por el ejercicio de un

    determinado poder, jurisdiccin o cometido oficial (como por ejemplo Espaa, la

    Comunidad Autnoma, la Unin Europea); bien para aquellos espacios geogrficos

    adscritos a determinados seres vivos y grupos humanos, y en los que se manifiestan a

    veces unos sentimientos de apego a la tierra y, en consecuencia, de identificacin con el

    lugar.

    Resulta confusa, asimismo, la utilizacin sinnima de las expresiones ordenacin

    del territorio y organizacin del terri