“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp.Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626,Santiago Centro - Tel.- 227200300; Tel.- Fax: 226728469 E-mail: suscripciones@sanpablochile.cl - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.clImpresor: B & B impresores. Tel.- 227578500 - Los Lingues 750, Quilicura.

Lu 10: Gál 4, 22-24. 26-27. 31–5, 1; Sal 112, 1-7; Lc 11, 29-32. (S. Luis Beltrán/ S. Francisco de Borja/ Sto. Tomás de Villanueva)

Ma 11: Gál 5, 1-6; Sal 118, 41. 43-45. 47-48; Lc 11, 37-41. Feria/ San Juan XXIII, pa. (ML) (Sta. Soledad)

Mi 12: Gál 5, 18-25; Sal 1, 1-4. 6; Lc 11, 42-46.

Feria/ Nuestra Señora del Pilar (ML)

Ju 13: Éf 1, 1-10; Sal 97, 1-6; Lc 11, 47-54. (S. Eduardo)

Vi 14: Éf 1, 11-14; Sal 32, 1-2. 4-5. 12-13; Lc 12, 1-7. Feria/ San Calixto I, pa. y mr. (ML)

Sá 15: Éf 1, 15-23; Sal 8, 2-7; Lc 12, 8-12. O bien (LS): Rom 8, 22-27; Sal 18, 8-11; Jn 15, 1-8.

Santa Teresa de Jesús, v. y d. (MO)

Do 16: 29º durante el año Éx 17, 8-13; Sal 120, 1-8; 2Tim 3, 14–4, 2; Lc 18, 1-8.

“Es de bien nacido ser agradeci-do”, es un refrán que nos re-

cuerda la importancia de la gratitud en nuestra vida. Es triste cuando una per-sona nunca da las gracias a nadie, cuan-do nunca sale de sus labios la expresión “gracias”. Y es tan elemental manifestar la gratitud. Se trata de reconocer los do-nes que recibimos de los demás, y esto hace bien para quien lo da como para quien lo recibe.

Jesús, lo escucharemos en el evan-gelio de hoy, sana a diez leprosos, pero sólo uno, un samaritano, extranjero despreciado por los judíos, vuelve muy contento a darle las gracias. En el lepro-so samaritano contemplamos que el amor de Dios es para todos, como su-cede también con Naamán el sirio, en el relato de la primera lectura.

Si miramos nuestro mundo, nuestra vida, seguramente descubriremos que abundan situaciones tristes y duras. Sin

embargo, pero si miramos bien, tam-bién descubriremos que tenemos mu-chos motivos para estar agradecidos. El creyente nunca puede situarse frente a Dios en una posición de exigir derechos, sino con humilde gratitud, ha de admirar los detalles del amor con que Dios nos rodea: su cercanía, la vida, la salud, las cualidades que tenemos, la compañía de las personas, los bienes de este mundo, la fe, la Palabra de Dios, el perdón sacra-mental, la Eucaristía, el ejemplo y la ayu-da de la Virgen y los santos.

En cada Misa, la acción de gracias por excelencia, los que participamos, como los leprosos suplicamos a Dios: “Señor ten piedad”. Expresamos así nuestra ne-cesidad de ser sanados, perdonados, pero también somos invitados a alaban-za y acción de gracias a Dios. Porque es “justo y necesario” agradecer su perdón, su gracia, que nos ofrece por Cristo y su Iglesia.

Comisión naCional de liturgia

Año XLI, Nº 2.182 28º durante el año 9 de octubre de 2016

EL DOMINGO SEPTIEMBRE- OCTUBRE 2016

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¿Somos AGRADECIDOS

de DIOS?

“Me preguntan por el país que sueño o que deseo. Y debo decir que mi deseo es que en Chile el hombre y la mujer sean respetados. El ser humano es lo más hermoso que Dios ha hecho. El ser humano es “imagen y semejanza” de la be-lleza y de la bondad de Dios. Quiero que en mi patria desde que un ser humano es concebido en el vientre de una mujer, hasta que llega a la ancianidad sea respetado y valorado. De cualquier condición social, de cualquier pensamiento político, de cualquier credo religioso, todos merecen nuestro respeto”.

Cardenal, Raúl Silva HenríquezMi sueño de Chile. 19 de noviembre de 1991

ORACION POR LA IGLESIA PERSEGUIDA (Domingo 13 de noviembre)

200 millones de cristianos en todo el mundo son discriminados o perseguidos por su fe, especialmente en Siria, Irak, Pakistán, Sudán y Nigeria. Su único delito es creer en Dios. El tema de la persecu-ción, de la Iglesia mártir, ha acompañado el pontificado del Papa

Francisco. El se ha convertido en la “voz” de aquellos que sufren por su fidelidad a la fe, él informa lo que muchos medios de comunicación callan. “Hoy en día hay más testigos, más mártires en la Iglesia que en los primeros siglos”, nos ha recordado más de una vez.

Más información: http://www.aischile.cl

Dios Nos Habla Cada Día ENCUENTRO - TALLERLECTURA ORANTE Y COMUNITARIA DE LA BIBLIA

Días: Martes 8, 15, 22, 29 de Noviembre de 19.00 a 21.00 horasModalidad: Presencial y VirtualFacilitador: Sr. Jaime Michea Coordinador de la Red bíblica claretiana de toda América.Lugar: SOBICAIN Avda. L. B. O’Higgins 1626, SantiagoTel. 56-227200300 sobicain@sanpablochile.cl

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas. Mientras se dirigía a Jerusalén, Jesús pasaba a través de Sama-ría y Galilea. Al entrar en

un poblado, le salieron al encuen-tro diez leprosos, que se detuvieron a distancia y empezaron a gritarle: «¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!» Al verlos, Jesús les dijo: «Vayan a presentarse a los sacerdo-tes». Y en el camino quedaron purifi-cados. Uno de ellos, al comprobar que estaba sanado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándo-le gracias. Era un samaritano. Jesús le dijo entonces: «¿Cómo, no quedaron purificados los diez? Los otros nueve, ¿dónde están? ¿Ninguno volvió a dar gracias a Dios, sino este extranjero?» Y agregó: «Levántate y vete, tu fe te ha salvado».Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

ReflexiónCelebramos la Eucaristía, la gran fiesta de acción de gracias. ¿Somos agradecidos con Dios? ¿Sólo sabemos pedir, o también admirar y agradecer? El amor de Dios no hace distinciones ¿Y nosotros?

6. Oración UniversalM. Con humildad y confianza presente-mos a Dios Padre nuestras peticiones por las necesidades del mundo entero.1.- Por el papa Francisco, los obispos, presbíteros y diáconos; para que man-tengan viva la gracia que se les dio y sean colmados de fortaleza y de sabidu-ría; roguemos al Señor. R. Escúchanos, Señor, te rogamos.2.- Por nuestros gobernantes; para que trabajen al servicio del bien común, con especial preocupación por la familia y los más postergados; roguemos al Se-ñor. R.

3.- Por las familias de nuestro país; para que reunidas en torno a la Palabra de Dios sean una escuela de humanidad y fe; roguemos al Señor. R.4.- Por nosotros que celebramos la Eucaristía, misterio de fe y de amor; para que sepamos agradecer los do-nes que recibimos en ella; roguemos al Señor. R.M. Escucha, Padre, nuestra oración, y haz que nunca dejemos de agradecer los dones de tu amor. Por Jesucristo nuestro Señor.

Alabanza y Preparación a la ComuniónPara las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero (ADAP) y la comunión a los enfermos.

M. Ahora y siempre, alabemos al Señor. Porque hizo maravillas. R. Te alabamos, Señor, porque has hecho maravillas.1.- Por tu Palabra que nunca está encadenada y no cesa de revelarnos tu amor. R.2.- Por los diez leprosos que has sanado, y por nuestra propia sanación que nos das en tus sacramentos. R.3.- Por el testimonio de los que sufren por tu evangelio, y por nuestro propio testimonio que aceptas a pesar de su pobreza y pecado. R.M. Dios de todas las maravillas, mani-fiesta por toda la tierra la victoria de tu amor. Que toda la tierra te celebre y cante tu alabanza. Te lo pedimos como Jesús nos lo enseñó: Padre nuestro…

Sugerencias de CantosHoy Señor te damos gracias/ En el nombre del Padre (Dios Trino)/ Somos un pueblo que camina/ A Dios den gracias los pueblos/ Acuérdate de Jesucristo/ Gracias quiero darte/ Bendigamos al Señor/ Milagro de Amor/ Mi Alma glorifica al Señor.

cha y su santo brazo le obtuvieron la victoria. R.El Señor manifestó su victoria, reveló su justicia a los ojos de las naciones: se acordó de su amor y su fidelidad en favor del pueblo de Israel. R.Los confines de la tierra han contem-plado el triunfo de nuestro Dios. Acla-me al Señor toda la tierra, prorrumpan en cantos jubilosos. R.

4. Segunda Lectura 2Tim 2, 8-13

El camino de la fe, nos dirá el Apóstol, es hacer memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, en eso consiste la buena noticia.

Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a Timoteo. Que-rido hijo: Acuérdate de Jesucristo, que resucitó de entre los muertos y

es descendiente de David. Ésta es la Buena Noticia que yo predico, por la cual sufro y estoy encadenado como un malhechor. Pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso soporto estas pruebas por amor a los elegi-dos, a fin de que ellos también alcan-cen la salvación que está en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna. Esta doctrina es digna de fe: Si hemos muerto con Él, viviremos con Él. Si so-mos constantes, reinaremos con Él. Si renegamos de Él, Él también renegará de nosotros. Si somos infieles, Él es fiel, porque no puede renegar de sí mismo. Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Aclamación al Evangelio Aleluia. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús. Aleluia.

5. Evangelio Lc 17, 11-19 En la actitud del único leproso, un sama-ritano, que vuelve a dar gracias a Jesús, encontramos un doble testimonio: fe y agradecimiento.

1. AmbientaciónLa liturgia de este domingo nos pre-senta a Jesús, Dios y hombre, que con misericordia infinita, divina, cura a diez leprosos y como Maestro nos enseña a ser agradecidos por los innumerables beneficios que cada día recibimos de Dios. Con ánimo agradecido celebre-mos el domingo, día del Señor.

2. Primera Lectura 2Rey 5, 10. 14-17

El Señor, el Dios de Israel, por medio de su profeta, sana de la lepra a un extranjero. Él reconoce y agradece la salvación que ha recibido del único Dios.

Lectura del segundo libro de los Reyes. El profeta Eliseo mandó un mensajero para que dijera a Naamán, el leproso: «Ve a bañarte siete veces en el Jordán; tu carne

se restablecerá y quedarás limpio». Naa-mán bajó y se sumergió siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del hom-bre de Dios; así su carne se volvió como la de un muchacho joven y quedó limpio. Luego volvió con toda su comitiva adon-de estaba el hombre de Dios. Al llegar, se presentó delante de él y le dijo: «Aho-ra reconozco que no hay Dios en toda la tierra, a no ser en Israel. Acepta, te lo ruego, un presente de tu servidor». Pero Eliseo replicó: «Por la vida del Señor, a quien sirvo, no aceptaré nada». Naamán le insistió para que aceptara, pero él se negó. Naamán dijo entonces: «De acuer-do; pero permite al menos que le den a tu servidor un poco de esta tierra, la car-ga de dos mulas, porque tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses, fuera del Señor». Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

3. Salmo Sal 97, 1-4

R. El Señor manifestó su victoria.Canten al Señor un canto nuevo, por-que Él hizo maravillas: su mano dere-

Ciclo C - Color Verde