HISTORIA DE LA CONGREGACIÓN DE LA FRATERNIDAD SACERDOTALEN COLOMBIA

Por: José Alejandro Delgado Bustos. Novicio. CFS.Director: P. Juan Pablo Paré. CFS.

Noviembre 5 de 2007.

CONTENIDO

INTRODUCCION

1. Argumentación bíblica.

2. Magisterio de la Iglesia.

3. Argumentación del fundador.

4. Historia de la Fraternidad Sacerdotal en Colombia.

CONCLUSIONES

SUGERENCIAS

INTRODUCCIÓN.

Jesús ha enviado a sus discípulos y apóstoles a dar a conocer el Reino de los Cielospor medio de la misión, así en un tiempo los profetas fueron enviados, perodespués El mismo fue enviado por el Padre al mundo, que lo ha consagrado y esahora el Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza redimiendo al genero humano de supecado: del pasado, presente y futuro. Por medio de la sucesión apostólica haceparticipes de su consagración y del mandato misionero a los pastores, siendo estossucesores suyos, al igual que cuya función ministerial ha sido trasmitida a losSacerdotes. Cuyo origen siempre esta en Jesús Sumo Sacerdote.

La Fraternidad Sacerdotal nace del corazón misericordioso de Jesús y es ahora unode los elementos principales de la Iglesia como cuerpo Místico del Señor. Porquetoca a los miembros más importantes de ese Cuerpo místico que son losSacerdotes. Ellos son de verdad el centro de toda la Iglesia. El mismo Jesús, en laúltima Cena, les ha Instituido para dirigir todo el pueblo santo. Están al serviciode todos los bautizados a fin de guiar y orientar toda la humanidad a lasalvación.

La Congregación de la Fraternidad Sacerdotal fundada por el P. Eugenio Prévosten 1901 tiene este bello carisma de entregarse al servicio de los Sacerdotes. Despuésde cincuenta años de existencia y haber extendido por varios territorios en Europay en América del Norte. Ahora el tiempo determinado por la divina Providenciade extenderse en América del Sur. Uno de los primeros países de gozar de estapresencia de la Congregación es Colombia. Y aquí como inicio esta historia benditapor el Señor.

El Cardenal Crisanto Luque estando hospedado en nuestra casa General en Romapudo observar la gran labor que la Congregación desempeñaba a favor de losSacerdotes ancianos, enfermos y de paso, realizando así la finalidad que quisonuestro venerable fundador “La Consagración ha nacido del amor y de lasnecesidades del Sacerdotes. Para cumplir a favor del Clero los diferentesministerios espirituales y temporales que éste reclama, se haz juzgado necesariofundar una congregación Religiosa formadas por hombres entregados y llenos deamor hacia el sacerdocio, que se consagre generosa y enteramente al apoyo,santificación y salvación de los Sacerdote”.1 Inmediatamente el Cardenal Crisantopensó en el Clero colombiano pero más específicamente en los Sacerdotes de laArquidiócesis de Bogotá que estaba a su cargo.

1 Constituciones de la Fraternidad Sacerdotal N. 1

Necesitaba desde un tiempo una casa de hospedaje para los Sacerdotes conintensión de favorecer su ministerio, tal como lo deseaba el P. Eugenio “ ElInstituto cumple este hermoso y honorable ministerio fundando casas paraSacerdotes en dificultad, a fin de ayudarles a salvarles; para los Sacerdotesenfermos o lisiados, a fin de cuidarles; , para Sacerdotes ancianos o retirados, a finde hacerles posible un retiro digno cerca del Santísimo Sacramento; para lossacerdotes cansados, a fin de que vengan y puedan allí encontrar descanso; aparalos Sacerdotes en viaje por los grandes centros, a fin de evitarles lasinconveniencias y peligros de los hoteles y ofrecerles la ayuda espiritualnecesaria”.2 Por eso el Cardenal pudo dar se cuenta que el Carisma de laCongregación cumplía con las exigencias que el deseaba para sus Sacerdotes enBogotá.

El Cardenal hizo una petición oficial al Superior General. La respuesta fue positiva.Este deseo del Cardenal de ayudar a sus Sacerdotes se hizo realidad. Y ahora debehacerse los contactos requeridos para acoger la nueva Congregación y convocar asus ministros para apoyar esta magnifica obra en su propio ambiente y depositaruna confianza total a ella.Siempre fue uno de los grandes pensamientos y deseos del P. Eugenio, como losdel Cardenal Crisanto que ahora se unen para el servicio del Sacerdote, porque lapersona del Sacerdote es la misma persona de Jesús Sacerdote en todo suesplendor, amor, misericordia, etc.

Al establecerse en Bogotá desde el primer momento ahora la Congregación tieneun nuevo desafió con el Clero, en brindarles el verdadero amor y el hacer sentir laverdadera fraternidad entre sus mismos hermanos; guardar y proteger elministerio de los Sacerdotes y hacerles valorar y sentir la gran riqueza que pormedio de la gracia tienen en sus vidas, que es el regalo más precioso del cual ellosparticipan. Por eso al Sacerdote se le debe auxiliar en todas sus necesidadesespirituales, morales, intelectuales y corporales.La primera motivación y el sentido que tiene nuestro carisma, ha sido de ver aJesús en el Sacerdote y hacer por el Sacerdote todo lo que se haría por Jesús mismo,así lo afirma muchas veces nuestro fundador en el Directorio Espiritual. De ahíigualmente, la extensión de un apostolado que abraza a todos los Sacerdotes, sintener preferencia y sobre todo interpretando los signos de los tiempos presentes,dando respuestas claras y eficaces.

Desde la fundación de la Congregación de la Fraternidad en Bogotá en el año1954, la finalidad del carisma siempre se ha llevado acabo favoreciendo alSacerdote en toda su integridad. Viendo las necesidades que se han presentado enel tiempo se ha ido por diferentes partes de Colombia entre ellas: Cali, Medellín yZipaquirá, teniendo muy en cuenta siempre lo que es el fin de nuestra comunidad

2 I bib N. 2

y manteniendo el espíritu de fidelidad del cual nuestro fundador ha querido parasu Congregación, el ayudar y acompañar al Sacerdote.

1. ARGUMENTACION BIBLICA.

El hombre siempre se encuentra en la búsqueda de Dios, por eso en su corazónnace la necesidad de encontrarse con su creador para llenar el vacío que hay en suinterior.Jesús llama a doce hombres para que vivan con él y le conozcan, los llama parahacer comunidad y para la misión que se centra ante todo en el anuncio del Reinode Dios. Esta primera comunidad apostólica con su maestro es la fuente y elmodelo para los para todos nosotros los bautizados, llamados a un estilo de vidatotalmente diferente a ejemplo de los apóstoles; viviendo los consejos evangélicosen su plenitud que nos llevan a una consagración de nuestra vida solo al Reino decielos.

• “El Señor de signo a otros setenta y dos y los envió por delante, de dos endos, a todos los pueblos y lugares a donde Él pensaba ir. Y les dio estasinstrucciones: La cosecha es abundante pero los obreros pocos, Rueguen,por tanto, al dueño que envié obreros a su cosecha…”3

Se centra en el envío de sus discípulos a proclamar el Reino de los cielos a todaslas naciones: Son los encargados de llevar la palabra de esperanza y la luz a lasnaciones.Son aquellos hombres que en su esfuerzo, en su mirada de fe, interpretan lossignos de los tiempos, como lo hizo el P. Eugenio q sabiamente descubrió lasgrandes necesidades de los sacerdotes de su momento y los del futuro a lasgrandes dificultades que les esperarían; ofreciendo la oración y su propia vidacomo ofrenda de amor y servicio por la humanidad.

Es así que pueden discernir y vivir su vocación que nace y se desarrolla y maduraen un encuentro personal y en una amistad permanente con Jesús. Es a La cualdesarrolla con mucha perfección el P Eugenio viendo y sirviendo en lossacerdotes al mismo Jesús. Los verdaderos discípulos son aquellos que en sucaridad pastoral imitan a Jesús con sus sentimientos, con una entrega total quegenerosamente ofrecen en el servicio y participan de la comunión fraterna con losmás necesitados. Nuestro fundador recorrió ciudades, pueblos en busca de lossacerdotes; en especial de aquellos casados, agobiados, los que tenían unaespiritualidad estéril, los que Vivian en la miseria, etc. Porque sabía que ellos sonobreros de la cosecha y son ministros de Jesús. El P. Prévost vivía el espíritu deservicio en un mundo falto de amor y de entrega por los sacerdotes; siendo luz enel camino de ellos y así podían descubrir el gran tesoro y riqueza de su ministerio.

3 Lc 10, 1-9.

Es el mismo Jesús quien instruye a sus discípulos claramente y precisamente detodo lo que debían hacer y como debían hacerlo, así como instruyo el corazón delP. Eugenio.

• “Y les dijo: Vayan por todo el mundo y proclamen la buena noticia a todacriatura. El que crea y se bautice, se salvara, pero el que no crea, secondenara. A los crean, les acompañaran estas señales: expulsaran demoniosen mi nombre, hablaran en lenguas nuevas, agarraran serpientes con lasmanos y, aunque beban veneno, no les hará daño; impondrán las manos alos enfermos y éstos se sanarán”.4

“Id al mundo entero y proclamar el Buena Nueva a toda la creación” nos pone derelieve que nuestra actividad misionera es llevar la Palabra del Reino. Nuestrocompromiso como bautizado es responder al llamado de vivir una vida con Jesús,ser anunciadores de su Reino en un camino de conversión y sinceridad. NuestraIglesia como Madre y Maestra nos conduce a través de los sacramentos a vivenciasen plenitud los dones o carisma del Espíritu Santo prometiendo a todos lasalvación mediante la fe, la esperanza y la caridad, pero es el amor el que prevaleceen la comunión entre Dios y los hombres.

• “Respondió Jesús al que lo decía: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mishermanos? Y señalando con su mano a los discípulos, dijo: estos son mimadre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre que esta enlos cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”.5

Nos describe esa relación familiar de Jesús no de sangre sino de adhesión a la fe yal amor, cumpliendo la voluntad de su Padre. Así mismo, nos proporciona unnuevo proceso de vida frente a la respuesta de entrega a Dios siempre cumpliendosu voluntad por amor. La Eucaristía banquete y sacrificio pero también signo deunidad y de entrega, nos en camina y nos orienta a vivir con forme a los dones deEspíritu Santo, en la obra de Dios manifestando la unidad de la Iglesia conforme ala voluntad del Padre. Es Jesús mismo el que habré el corazón al hombre y ponede manifiesto esta comunicación con su Padre, por medio de la voluntad que cadapersona desee y anhele en su interior para ir ha este maravilloso encuentro.

El P. Eugenio entiende muy bien estas palabras de Jesús y se abandona en susmanos. Puede reconocerle a través del rostro del sacerdote, y esto hace que suscitela gran obra de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, porque no es unquerer suyo, sino lo que Jesús pone de manifiesto en su corazón; es la voluntad deJesús.

4 Mac 16, 15-18.

5 Mt 12, 46-50.

• “Todo sumo sacerdote, en efecto, es tomado de entre los hombres, y puestoal servicio de Dios a favor de los hombres, a fin de ofrecer dones y sacrificiospor los pecados. Esta en grado de ser compresivo con los ignorantes yextraviados, ya que el esta lleno de flaquezas, y a causa de ellas debeofrecer sacrificios por los pecados propios, a la vez que por los del pueblo.Nadie puede recibir esta dignidad, sino aquel a quien Dios llama, comoocurrió en el caso de Aarón”.6

La Sagrada Escritura en seña que ningún ser humano puede tener contacto directocon Dios. ¿Por qué? Porque no estamos calificados para entrar en la presencia deDios en la forma que estamos. Esto es debido a que Dios es tan diferente “Santo”de nosotros.Por lo tanto, si queremos tratar con Dios, debemos tener un mediador alguien quese pone entre nosotros y arregla nuestros problemas que existe entre Dios ynosotros. Este es el significado de Sacerdote.

La Santa Eucaristía, sacrificio de la Nueva Alianza (Lc. 22,20), Jesús es el Sacerdote,es el que ofrece y el ofrecido, el consagrado y el consagrado. El Sacerdocio de Jesúscelebra el sacrificio en la persona de Él mismo; no “en nombre de”, ni “en lugarde”, sino “en la persona de Jesús2, es “otro Jesús”, y el mérito y valor no son delSacerdote de Jesús, sino de Jesús mismo, de su preciosa sangre que Él mismo ofreceal Padre, la misma que derramo en el Calvario.

Por eso el gran amor que el P. Eugenio sentía en su corazón, por el Sacerdocio deJesús y que lo manifestaba en aquellos a quien les ha sido confiado tan grandeministerio; donde Jesús resplandecía su rostro, en especial aquellos agobiados porlas dificultades.El P Eugenio no se extraño al conocer las flaquezas del Sacerdote, porque al igualque Jesús entendió lo que el hizo con sus apóstoles: los preparo con mucho cariñoa los primaros doce. Uno lo traiciono, otro lo negó con juramento, y los otros diezlo abandonaron el la Pasión. Pero once de esos doce son grandes santos. Enningún momento el P. Prévost dudo lo que sintió en su corazón por el Sacerdoteporque vio y sintió la gran necesidad hacia ellos: encontró Sacerdotes que no sonbuenos, con fallas, débiles, cansado, etc. Pero en ellos supo descubrir al SumoSacerdote, a Jesús, al cual podía adorar, alabar y glorificar por los siglos, porquemás de la presencia de un hombre de las flaquezas y debilidades esta la presenciainterna de misma persona de Jesús Sacerdote.

El Sacerdote de Jesús es elegido por Dios, así lo confirma la carta a los Hebreos. ElSacerdote es la niña de los ojos de Jesús; el que ofende a un Sacerdote, estaescupiendo a Jesús en su cara. La mujer que seduce a un Sacerdote, está haciendo

6 Hebreos 5, 1-4.

la obra a Satanás. Por eso el Sacerdote necesita de muchas oraciones, que loatiendan y sobre todo que le ayuden a favorecer su ministerio, lo cual siempre hizoel P. Eugenio cuando fundo la Congregación para ha tender sus dificultades:Orando por ellos, amándolos y honrándolos.

El Sacerdote está consagrado por Jesús Sumo y Eterno Sacerdote por la Eucaristía ypara la Eucaristía. Ser Sacerdote es lo más que un hombre puede ser en la tierra… yel cielo. Por eso el Sacerdotes, vive por y para Jesús Sacerdote y la Eucaristía, nohay profesión más bella ni más grandiosa en la tierra, ni en el cielo.

2. MAGISTERIO DE LA IGLESIA.

“Ya desde los orígenes de la Iglesia hubo hombres y mujeres que se esforzaron porseguir con más libertad a Cristo por la práctica de los consejos evangélicos y, cadauno según su modo peculiar, llevaron una vida dedicada a Dios, muchos de loscuales bajo la inspiración del Espíritu Santo, o vivieron en la soledad o erigieronfamilias religiosas a las cuales la Iglesia, con su autoridad, acogió y aprobó de buengrado. De donde, por designios divinos, floreció aquella admirable variedad defamilias religiosas que en tan gran manera contribuyó a que la Iglesia no sóloestuviera equipada para toda obra buena (Cf. Tim., 3,17) y preparada para la obradel ministerio en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo, sino también a que,hermoseada con los diversos dones de sus hijos, se presente como esposa que seengalana para su Esposo, y por ella se ponga de manifiesto la multiforme sabiduríade Dios”.7

Lo fundamental del documento es que invita a la V.R a que se actualicé, renueve sus estructuraspara que pueda responder a los signos de los tiempos que se presentan en la humanidad. Peropreferencialmente transfigurar, irradiar a Cristo resucitado, ha Cristo victorioso, teniendo muy en lacuenta los valores del Reino. Nosotros también hemos hecho esta petición de renovación de nuestra comunidad según laorientación del Concilio Vaticano II. Esta renovación se hizo con la aprobación de dos capítulosGenerales. El primero en 1967, se aprobó un texto renovado de las constituciones preparado porMonseñor Lionel Audet y su equipo. Pero no fue aceptado por la mayoría de los religiosos de laComunidad, porque les parecía haberse alejado de las Constituciones primitivas del fundador ysolamente mirando a las enseñanzas del Concilio. No se veía el espíritu del fundador. Se determinohacer una nueva renovación de estas Constituciones, trabajo confiado al P. Bruno Hamel y unnuevo equipo. Esa nueva renovación fue aprobada en el Capitulo General de 19.. y aprobadadefinitivamente por la Santa Sede el 29 de julio de 1983.

7 P.C. n. 1

Nuestra primera misión, es beber de la fuente de nuestro venerable fundador, el gran amor que el P.Eugenio Prévost sentía por los sacerdotes, el ardor de su corazón de conducirlos a la santidad y delleva su ministerio a la dignidad del Sumo y Eterno Sacerdote, ya que es una voz profética deinterpretar los signos de los tiempos en la situación del clero de este tiempo. Es así que la V.R es unregalo de Dios y don del Espíritu para su Iglesia o mejor un carisma dentro de ella, suscitando unespíritu fraterno. Donde se consagra para el servicio y la colaboración dentro de la misma y de laIglesia, por la gran riqueza de dones contribuyendo a una evangelización enraizada en Jesús y losvalores en el Reino de Dios.

La presencia en el mundo de la V.R. muestra así misma el testimonio evangélico que no es ajeno,aislado y marginal, sino que abarca a toda la Iglesia. Se puede afirmar que la VC está en el corazónmismo de toda la Iglesia como elemento concreto y medio para la misión. Poniendo de manifiestola voz profética (anunciando y denunciando) en el mundo; desempeñando en el pasado, presente yfuturo un fundamento esencial y necesario para el pueblo de Dios. Jesús, en el Evangelio, da haentender que sus llamadas a la V.R. Tiene como finalidad la instauración del Reino: el celibatovoluntario debe vivirse por el Reino de los cielos (Mt 19, 12) y la renuncia universal para seguir elmaestro se justifica con el Reino de Dios (Lc 18, 29). La entrega de toda persona y de todas las fuerzas para el desarrollo de reino de Dios sobre la tierra,desarrollo que compromete a la Iglesia. En la diferentes servicios que la Iglesia debe prestar, haylugar para todos (hombres y mujeres) y deben poner todas sus fuerzas al servicio de la instauracióndel reino de Jesús en el mundo, según las capacidades y los carismas de cada comunidad.

Este decreto de la P.C. de Concilio Vaticano II nos presenta que hay en la Iglesia muchísimosinstitutos, clericales o laicales, consagrados a las obras de apostolado. El Espíritu Santo distribuyelos carismas en relación con las necesidades de la Iglesia. La actividad apostólica debe estaranimada por la unión con Jesús, a la que no pueden menos de tender los religiosos, en virtud de suprofesión.

1.” La vida consagrada por la profesión de los consejos evangélicos es una formaestable de vivir en la cual los fieles, siguiendo más de cerca a Cristo bajo la accióndel Espíritu Santo, se dedican totalmente a Dios como a su amor supremo, paraque entregados por un nuevo y peculiar título a su gloria, a la edificación de laIglesia y a la salvación del mundo, consigan la perfección de la caridad en elservicio del Reino de Dios y, convertidos en signo preclaro en la Iglesia,preanuncien la gloria celestial”.2. “Adoptan con libertad esta forma de vida en institutos de vida consagrada

canónicamente erigidos por la autoridad competente de la Iglesia aquellos fieles

que, mediante votos u otros vínculos sagrados, según las leyes propias de los

institutos, profesan los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, y,

por la caridad a la que éstos conducen, se unen de modo especial a la Iglesia y a su

misterio”. 8

8 C.I.C 573.

Lo que el Código del Derecho Canónico pone de manifiesto acerca de la V.R es que

los miembros de cada instituto constituye una parte elegida del pueblo de Dios,

invitados o llamados a vivir de un modo especial o un estilo muy significativo, la

perfección del amor a los que todos los discípulos de Cristo están llamados por el

bautismo.

La vivencia de los consejos evangélicos no es más que una sobreabundancia de

amor; aceptación de esta invitación coloca a los consagrados en el corazón mismo

de la Iglesia, permitiendo caminar más de cerca con Jesús, dándose una vivencia

de amor por los hombres que se experimenta por medio seguimiento de Cristo.

La gracia de los consejos evangélicos ayuda en gran medida a adquirir la santidad

que exige el sacerdocio bautismal y más todavía el sacerdocio ministerial por

razón del oficio sobre el cuerpo de Cristo, tanto eucarístico como místico. La

tendencia hacia la perfección como lo propone el Derecho Canónico, especifica y

caracteriza la V.R., estimula el esfuerzo ascético para progresar en las virtudes, para

desarrollar la fe, la esperanza y para vivir una vida de acuerdo con el ideal del

Evangelio.

“La vida religiosa nace del misterio de la Iglesia. Es un don que la Iglesia recibe desu Señor y que ofrece como un estado de vida estable al fiel llamado por Dios a laprofesión de los consejos. Así la Iglesia puede a la vez manifestar a Cristo yreconocerse como Esposa del Salvador. La vida religiosa está invitada a significar,bajo estas diversas formas, la caridad misma de Dios, en el lenguaje de nuestrotiempo”.9

9� Catecismo de la Iglesia Católica. N. 926

La V.R. Para nuestro mundo de hoy es una es una “Epifanía del amor de Dios en la humanidad”porque no es posible pensar en el futuro y tan poco en el presente sino existe una identidad biendefinida que permita enraizarse en el Evangelio. Ella salió al paso de estas cuestiones básicas,ofreciendo una respuesta clara a los signos del mundo, por ello es un don a la Iglesia que nos lleva aconfigurarnos con Jesús; porque se hace una compresión particular del misterio de Cristo,invitando a vivir una intimidad con él, a estar muy cerca de su misterio. Por eso la gran necesidadde la vida consagrada de seguir en el hombre la presencia de Cristo que se revele como el más bellode los hombres. El icono V.R. es invitar a contemplar un mundo distinto donde reina el amor, invita a resplandecer con unanueva luz, nacida de lo alto y eterna; invita a percibir un mundo ya presente, pero que todavía no ha manifestado suesplendor glorioso.

El P. Eugenio contemplo todo el esplendor de Jesús en su sacerdocio, donde él se hace para la salvación de la humanidad ypara que este gesto sea aceptado por su Padre, victima y ofrenda en el altar de la cruz, donándose a sí mismo para elmundo.

La presencia universal de la vida consagrada y el carácter evangélico de sutestimonio muestran con toda evidencia —si es que fuera necesario— que no es unarealidad aislada y marginal, sino que abarca a toda la Iglesia. Podrá haberhistóricamente una ulterior variedad de formas, pero no cambiará la sustancia deuna opción que se manifiesta en el radicalismo del don de sí mismo por amor alSeñor Jesús y, en El, a cada miembro de la familia humana. Con esta certeza, que haanimado a innumerables personas a lo largo de los siglos, el pueblo cristianocontinúa contando, consciente de que podrá obtener de la aportación de estas almasgenerosas un apoyo valiosísimo en su camino hacia la patria del cielo.10

Nos podemos preguntar, ¿Qué sería de la humanidad sino fuese asistida por la vida consagrada,por hombres y mujeres comprometidos? Desde este interrogante se puede afirmar que la vidaconsagrada es supremamente importante porque centra su actividad misionera según el designiode Jesús entre sus mismos hermanos, en especial en aquellos más necesitados.

Así la vida consagrada va enriqueciendo la Iglesia y ella se proyecta cada día a nuevos signos de lostiempos; destacándose por su sobreabundancia de gratitud y de caridad; teniendo mayorpreferencia por aquellos hijos de Dios que corren el riesgo de irse por caminos equivocadosviéndose en la confusión por falta de una orientación más fructífera por parte de la Iglesia.

La vida consagrada es para la Iglesia la sal, que hace al hombre que encuentre su total sentido desdela fe disolviéndose en el mundo. Es así, que su esencia la hace que tenga futuro en la Iglesia a pesarde las caídas, dificultades, pero siempre enraizando el Evangelio, y ante todo, siendo asistida por lapresencia del Espíritu Santo que suscitando nuevos carismas según la necesidad de la Iglesia haceque ella participe en el Plan Salvífico, encontrando un nuevo impulso y fuerza en el anuncio de laNueva Buena en el mundo. De hecho se necesitan hombres y mujeres que presente el rostro demisericordia y de amor de Dios, y la Iglesia está llevando siempre la esperanza a la humanidad. Lavida consagrada es fundamental porque nutre a la Iglesia por sus carismas y dones del Espíritu.

10 V.C. n. 3

3. ARGUMENTACIÓN DEL FUNDADOR

EL PADRE EUGENIO PREVOST, UN GRAN APOSTOL DE LOS SCERDOTESCuando nos pregunta en que consiste la obra de l P. Eugenio y cuando les explicamos lo

que nuestro fundador tenis en previsto, al fundar las congregaciones de la FraternidadSacerdotal y de las Oblatas de Betaña. Todos perciben la necesidad, la importancia y laactualidad de una obra tal en la Iglesia. Se trata de una reacción suscitada por la fe yel amor. Si se cree que el sacerdote desempeña un rol importante, indispensable, en laIglesia; no se puede hacer menos que interesante en él y querer ayudarlo, por todos losmedios posibles, a ser un autentico representante de Jesús y a ejercer bien suministerio como sacerdote.

Esta fe profunda en la persona del sacerdote, y, antes que nada, en Jesús, SumoSacerdote y Buen Pastor, salvador de la humanidad que hace participe a lossacerdotes de su sacerdocio, por el cual ellos colaboran estrechamente a su obra desalvación del mundo, lo que ha conducido al P. Eugenio Prévost a interesarserealmente en lo sacerdotes, a amarlos, sincera y eficazmente y al consagrar su vidaal servicio de ellos. A fin de que su acción ceca de los sacerdotes fuera más eficaz,comprendió que el no podía hacerlo sólo y tuvo, la inspiración de fundar las dosCongregaciones Religiosas, de hombres y de mujeres, que garantizaran la eficaciay la permanencia de la obra que él había vislumbrado. En sus constituciones, seindica claramente que el fin de estas congregaciones es “glorificar a Jesús en sussacerdotes, formando adoradores en espíritu y en verdad que intercedan sin cesar alos pies del Santísimo Sacramento, por la santificación por todos los sacerdotes delmundo y procurando apóstoles celosos e infatigable para los sacerdotes que sedediquen a todas sus necesidades de cualquier naturaleza que éstas sean”.11 LaIglesia ha reconocido la necesidad y la importancia de una obra como esta y la haaprobado.

Recientes estudios históricos nos han permitido conocer al P. Eugenio, como serhumano, como religioso, como sacerdote y como fundador. Hombre de visión, deiniciativa, excelente administración y escritor profético, había sido un hombreprofundamente comprometido y, sobre todo un hombre de una fe profunda quehabía centrado su vida en la persona de Jesús particularmente en la Eucaristía.Gran contemplativo de Jesús presente en el Santísimo Sacramento, de ahí eradonde sacaba el amor ardiente que lo animaba hacia los sacerdotes y le daban elcoraje y la fuerza para sobre pasar todas las dificultades en el establecimiento de laobra, a favor de ellos mismos.

No es simplemente una obra humana lo que el P Eugenio ha querido realizar. Él aquerido que sea la obra de Dios, destinada a dar le gloria en el sacerdocio de su

11 Constituciones de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal N. 5

Hijo, Jesús, nuestro Salvador, trabajando “en el apoyo, la santificación y lasalvación de los sacerdotes”.12 Él se había dado cuenta que una obra de taldimensión era exigente, y hasta difícil, y, he aquí porque escribe en lasconstituciones: “Una vocación tan grande, no puede cumplirse perfectamente sinoen un gran espíritu de amor, de humillación y de inmolación, aquel mismo espírituque ha inspirado a nuestro Señor Jesucristo en la institución de la Eucaristía y delSacerdocio y que lo anima todavía, constantemente, sin cesar en el SantísimoSacramento en particular, por los sacerdotes”.13

Proseguir la obra que Jesús ha inspirado al P. Prévost, a realizar en la Iglesia exigeuna vuelta a las fuentes de nuestra vocación. Debemos recordarnos sin cesar que“la Congregación ha nacido del amor y para las necesidades de los sacerdotes.Tenía previsto, particularmente, ayuda a los sacerdotes que se encontraban endificultades en su vida sacerdotal. El P. Prévost deseaba que tuviéramos presente,sobre todo, el bien espiritual de los sacerdotes”.14 Lo cual es importante tener en lacuenta en la orientación que se buscan dar a las obras de la Congregación.

Igualmente tenemos la necesidad de sostenernos y ayudarnos mutuamente, esta esla razón por la que él ha querido que nuestra obra sea comunitaria. Esto es lo queindica primero que todo en las constituciones: “El nombre de la Congregación de laFraternidad Sacerdotal indica en que espíritu de amor y de caridad debensantificarse los nuestros y cumplir su glorioso ministerio acerca de lossacerdotes”.15 Es así que la Congregación esta llamada a servir únicamente a losSacerdotes y consagrándose exclusivamente a ellos. Por eso es importante quenuestro carisma no debe dejarse inducir, ni inclinar a otro genero de apostoladosino el que nuestro venerable P. Eugenio ha querido fundar.

El directorio espiritual dice en unos de sus apartados “será, pues, prudente cuidarsiempre de nuestro único objetivo, el Sacerdote”16. Esto es lo que desde uncomienzo Jesús ha inspirado en nuestro fundador, que en nuestro genero deapostolado se muestre el rostro del Buen Pastor a los ministros empleándose enello el corazón y el alma, no viendo sino la voluntad de Jesús.

12 Ibib N. 1

13 Ibib N. 8

14 Ibib N. 80

15 Ibib N. 2

16� Directorio Espiritual capitulo IX, P. Eugenio Prévost.

4. HISTORIA DE LA FUNDACIÓN DE LA FRATERNIDAD SACERDOTAL ENCOLOMBIA 1953 – 1954

Esta historia inicia con el Cardenal Crisanto Luque en el año 1952, cuando en esetiempo era Arzobispo de Bogotá. Estuvo en Roma en la visita de ad limina, siendoen ese tiempo Papa su santidad Pío XII (1939-1958), quien en 1950 promulgo eldogma de la Asunción de María y se hospedó en la casa General de la Fraternidad.Viendo a los sacerdotes hospedados, ancianos, los de paso y los que estudiaban.Hizo la petición al superior general Joseph André Bergeron, para que abriera unacasa sacerdotal en Bogotá por las necesidades que en ese tiempo pasaba el clero yseria de mucha utilidad la presencia de la Congregación en Colombia, para asistira los Sacerdotes.

El superior recibió con mucho entusiasmo esta maravillosa propuesta por parte delCardenal Luque y le dijo: “que nombraría un Padre y lo enviaría a Bogotá para quehiciera la visita y los trámites de la presencia de la Congregación en Colombia”. Unosmeses después, vino a Bogotá el P. Albert Lafleur. El Cardenal lo recibió conmucho cariño; después de dialogar y analizar esta nueva situación del Clero y parala comunidad confió el asunto a la señorita. Elisa Gutiérrez, la cual conociendo lanoticia y el fin de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal se exclamó:“Tenemos la misma vocación: la santificación de los Sacerdotes”. Era el 6 de marzo de1953.

Luego vino el momento de buscar una casa posible con el P. Lafleur. Durante tresmeses se hizo la búsqueda de una casa, visitando varios lugares, entre ellos la casaantigua de la Nunciatura Apostólica, pero no resultaba una como la deseaba el P.Lafleur según las constituciones de la Congregación de la Fraternidad Sacerdotal.

Se determino que la Srta. Elisa iba a seguir buscando la casa y se comunicara con elP. Lafleur que regresa a Roma. Pero antes de irse la Srta. Elisa le dice al Padre: “Levoy a mostrar una casa que tengo alquilada” que en ese tiempo pertenecía al barrioChapinero alto, hoy en día que es barrio el Nogal; Fue entonces el Padre con ella haconocerla y mirándola le dijo: esta casa es la que necesitamos, esta especialmenteadecuada para los Sacerdotes. Desde este mismo momento la Srta. Elisa determinóque la prestaría dentro de un año. Durante todo este tiempo hubo un intercambiode cartas entre el Superior General y la señorita Elisa, al igual que con el P. Lafleur.

FUNDACIÓN EN EL AÑO 1954.

Al terminar aquel año la Srta. Elisa fue preparando la casa para entregarla.Inmediatamente el superior general nombro al personal que vendría a Colombia,dos Padres y tres hermanos, fueron: P. Olivo Campagna y P. Joaquín Amorin y LosHermanos Gérard, Ovide y Jean Guy, todos Canadienses. Llegaron a Bogotá alprincipio del año 1954, se hizo la las instalaciones para que la casa que lleva comonombre “Cenáculo Jesús Sacerdote”, tuviera todas sus comodidades y la Srta. Elisahizo la petición a las Hermanas Siervas de la Sagrada Familia para que seencargaran de los oficios de la cocina, la lavandería, limpieza de la casa y sacristíahasta cuando llegaran las Hermanas Oblatas de Betaña.La fundación oficial se hizo en el 25 de marzo de 1954 con una solemneconcelebración presidida por el Cardinal Crisanto Luque, acompañado del nuncioapostólico Monseñor Paolo Bértoli y varios sacerdotes.

A los días siguientes vinieron muchos sacerdotes a conocer la casa, tambiénseminaristas y todos fueron bien recibidos por la Srta. Elisa y la comunidad de laFraternidad. Los primeros sacerdotes que pidieron residencia fueron los del CELAM que teníanlas oficinas cerca. Luego otros y se lleno la capacidad de la casa. Así durante todoeste tiempo se la hacían a los Sacerdotes residentes un retiro espiritual cada mes,con temas que resaltaban la importancia del sacerdocio y los invitaban a valorarmás su ministerio.La señorita Elisa había pedido ha algunas familias una ayuda económica omensualidad para sostener los gasto de la casa. Entre ellas las familias de DonEvaristo Obregón, Manuel Antonio Cuellar y Rosa Maria de Espinosa.Estando funcionando perfectamente la casa con los Padres encargados y lossacerdotes residentes la Srta. Elisa viendo el buen funcionamiento de la casa, congran bondad y generosidad hizo el propósito de regalar la casa a la Congregaciónporqué veía la gran utilidad que prestaba al clero y en cual podía descubrir elrostro de Jesús en los mismos Sacerdotes. Se hizo el contracto de donación el 19 demarzo de 1956.

Al paso del tiempo la casa se encontró como demasiada pequeña lo cual nos obligaha tener más espacio y por eso vino la idea de comprar la casa vecina que tenia laentrada por la séptima. Surgió un nuevo problema porque su propietario DonRafael Castillo no aceptaba, ni quería venderles a curas, podemos descubrir que ensu interior sentía un resentimiento con los sacerdotes, por el motivo que profesabaotra religión. La familia del Dr. Manuel Antonio Cuellar muy amablemente tomo ladecisión de comprar la casa donándola a la Congregación de la FraternidadSacerdotal y para llevar a cabo dicho proyecto vendió un terreno que tenían y coneste dinero realizaron la compra de la propiedad del doctor Rafael Castillo con laayuda de otras familias.Se adapto la casa a la necesidad de la comunidad y de los Sacerdotes, así tuvimosuna mayor capacidad para recibir Sacerdotes pensionaos y otros de paso.

FUNDACIÓN DE LA CASA EN CALI, 23 DE JUNIO DE 1956.

Dos años pasaron cuando la familia del Señor Evaristo Obregón ofreció por mediode la Sra. Emma Giraldo de Garcés la capilla de S. Filomena en el barrioVersalles en Cali, como regalo a la Congregación. Luego se añadió unas tres casitasalrededor de la capilla que nos ofreció la Sra. Julia Emma Garcés de Obregón.El Obispo de Cali Mons. Julio Caicedo había visitado la casa nuestra del LagoSuperior en Cánada y cuando le pedimos el permiso de entrar en su Diócesis conmuchas expectativas no dudo en concederlo, porque la Congregación le seria demucha ayuda a sus sacerdotes. Para esta casa de Cali el superior general P. JoséAndrés Bergeron, nombró como encargado al P. Gustavo Houle para organizarla.Aunque el P. Olivo Campagna quedaba el primer responsable.

El P. Juan pablo paré había recibido su obediencia como ecónomo de la casa deBogotá en junio del año 1957 y estuvo cooperando en ella durante tres añoscompletos con una exitosa administración. Luego recibe una obediencia para lacasa de Cali que se llamaría en adelante Cenáculo San Juan, reemplazando al P.Houle, siendo ahora en adelante el encargado de terminar la obra iniciado por elP. Houle. Estuvo el P. Paré un año acompañado de un Hrno. Profeso canadienseJean Yves Dubé, y un aspirante terminando de organizar el lugar para que puedarealizar la misión especifica de recibir sacerdotes en hospedaje.

En el Capitulo General del año 1958 el P. Olivo Campagna fue nombradoresponsable de la casa de Cali.En Cali, la capilla Santa Filomena no era exclusivamente para los religiosos de laCongregación, sino que también prestaba un servicio a la comunidad del sectorcon varias actividades. Recibimos en nuestra casa de Cali visitas de variospersonajes entre ellos Mons. Gustavo Posada Obispo de Ismina Choco. No sepodía recibir más que un solo Sacerdote. Así nos dimos cuentas que nos faltabatener más espacio. Para eso se hizo un proyecto una construcción en el lugar deuna de las casas, con la ayuda de Adveniat de Alemania. El proyecto fue aprobadopor el Consejo General y se inició la construcción de una casa de veinticinco piezaspara poder recibir Sacerdotes. La construcción demoró varios años por los pocosrecursos que tenia la comunidad. Con la ayuda de los vecinos y las ventas deempanadas y otros alimentos se llevo acabo la construcción. Recibieron muchossacerdotes, la mayoría ancianos, como también se hospedaban los sacerdotes depaso.

En el año 1964 tuvo lugar un capitulo general en el cual el P. Olivo Campagna fuenombrado superior general de la congregación. En este mismo año, un nuevoayudante para Colombia fue el P. Gabriel Pelletier, fue nombrado como superior dela casa de Bogota. Estuvo cooperando durante veintiún años en las dos casa deColombia: Bogota y Cali.

Un año después, el Cardenal Antoniutti, Presidente de la Congregación de losInstitutos de Vida Consagrada vio que la Fraternidad Sacerdotal tenía grandesproblemas económicos que quiso solucionar con la ayuda del Consejo General.Como la situación superaba la capacidad de la Congregación. Fue nombrado porla misma Santa Sede, en tiempo de su Santidad Pablo VI (1962-1978) sucesor deJuan XXIII, un nuevo superior general, en la persona de Mons. Marie JosephLemieux, Arzobispo de Ottawa. Lo primero que hizo Monseñor fue visitar todaslas casas de la congregación: las de Francia, Italia, Usa, Canadá y Colombia. Luegotrabajo a saldar la deuda económica por medio de los Obispos y sacerdotesCanadienses. En un año había casi terminado su misión, cuando fue nombrado porla Santa Sede Nuncio Apostólico de Haití; le sucedió parta completar la misión deMonseñor Lemieux, Monseñor Lionel Audet, Obispo auxiliar de Québec. Él, alterminar la misión de poner a paz y salvo la deuda de la Congregaciónencomendada, convoco un Capitulo General en 1967 para renovar lasconstituciones según las normas del Concilio Vaticano II. Pero esa renovación delas Constituciones no agradaron la mayoría de los religiosos y hubo necesidad devolver a estudiar la manera de renovarlas para ser fiel al carisma según las normasdel Vaticano, como a querido nuestro venerable fundador. Este trabajo fueconfiado al P. Bruno Hamel con un equipo de trabajo, nombrado por Mons. Audet.Esa renovación bien orientada fue presentada al Capitulo General de 1969. Fueronaceptadas y mandadas para la aprobación de la Santa Sede, que las acepto por unperiodo de experiencia de cinco años. Durante su estadía en Cali Monseñor Lemieux acordó con el Señor Obispo de laDiócesis de hacer de nuestra capilla una parroquia; nombrando al P. Paré comoprimer párroco por seis años, en el año de 1966. Luego fueron nombraron otrossacerdotes de la comunidad como párrocos hasta que la parroquia se entregó a laDiócesis en el año 1987.

Para favorecer una mejor promoción vocacional y con un responsable de tiempocompleto. Se decidió cerrar la casa de Cali y en 1989 se vendió la propiedad a laArquidiócesis de Cali.

PROYECTO DE UNA CASA DE FORMACIÒN EN MEDELLIN

Una de las razones de dejar la casa de Cali era la esperanza de poder abrir una casade formación en Medellín. Desde el año 1986 se nos había ofrecido una casa paracomprar, los Padres Hamel y Paré fueron a visitar el lugar y hablaron del asuntocon el Cardenal Alfonso López. El nos ha aconsejado de proceder de otra manera:Primero conocer el ambiente y el Clero. Nos pidió hacer una petición escrita paraentrar oficialmente a la Arquidiócesis. Ya el Cardenal Alfonso López Trujillo, quevivía en nuestra casa Cenáculo de Jesús Sacadote, nos había ofreció su cooperación

para el desarrollo de nuestra Congregación en la Arquidiócesis de Medellín.Después de hacer una petición formal por parte de Consejo General de laCongregación. En enero de 1990 e nombro dos Padres, Juan Pablo Paré y GéraldCroteau para iniciar esta actividad. La misión recibida era conocer el ambienteSacerdotal y luego abrir una casa de formación, es decir, el postulantado y luegoNoviciado. Los Padres, orientados por el Señor Cardenal se hospedaron en unacasa cural de la parroquia Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Trabajarondurante casi un año, conociendo al Clero con la asistencia a los encuentrosmensuales. Y al mismo tiempo acercándose a la juventud por medio deconvivencias y otros encuentros. El ambiente de fuerte violencia no hizo posible lacontinuación del proyecto.

MOMENTOS DIFICILES DE LA CONGREGACIÒN EN COLOMBIA.

En una visita del Superior General, P. Gérard Monfette en 1992, descubrimos que elconsejo general pretendía cerrar definitivamente la presencia de la Congregaciónde la Fraternidad Sacerdotal en Colombia, el Superior General venia a anunciarnosesta decisión. Le pedimos el favor de esperar hasta el capitulo general de 1993, queya faltaba un año para celebrarlo. El superior acepto nuestra petición. A esecapítulo asistieron como delegados el P. Bruno Hamel y el P, Juan Pablo Paré.

Durante el capitulo, al momento de hablar sobre la presencia de la congregación,había un ambiente negativo, querían únicamente acabar con la Congregación enColombia. Los dos Padres: Hamel y Paré se negaron a aceptar la clausura delCenáculo Jesús Sacerdote en Colombia, con argumentos positivos que consolidabala obra, exponiéndoles a cada uno de los capitulantes y diciendo: que seria acabarcon el futuro de la Congregación. Se pidió de orar juntos, todos los miembros delconsejo en la capilla, durante media hora para pedir la luz del Espíritu Santo,porque nos parecía una decisión importante a tomar. Al regresar de la capilla seprocedió a la votación si se cerraba el Cenáculo colombiano o no. Y la votaciónsalió toda positiva, más de la mitad de la votación determinaba seguir el Cenáculo.Se salvó la vivencia futura de la Congregación continuando su apostoladoSacerdotal en Colombia. Jesús nos había salvado. Al final del Capítulo se eligiócomo nuevo Superior General al P. François Bretón.

Unos pocos años después en el año de1997 el nuevo Superior General P. Bretón,viniendo a visitar a los religiosos del Cenáculo Jesús Sacerdote, propuso retirar losreligiosos de Colombia y cerrar el Cenáculo, nuevamente seguía en pie cerrar elCenáculo, argumentando que había pocas vocaciones, que no había suficientesPadres para la formación y esto tendría grandes consecuencias para el futuro.Hubo nueva protesta de parte de todos, especialmente los Padres: Bruno Hamel,Juan Pablo Paré y Léo Samson.

De nuevo se espero al Capítulo General de 1999, para tomar una dedcisióndefinitiva. Cuando llego el momento de la celebración del Capítulo, fue delegadoel P. Bruno Hamel, pedieron los religiosos de Colombia el favor que haya lapresencia de un hermano religioso colombiano en ese capitulo. Después de unarespuesta afirmativa de parte del Consejo organizador del Capitulo, mandamos alreligioso de tercer año de teología Wilson Adrián Fonseca Ríos para acompañar alP. Bruno Hamel delegado invitado. Durante el capitulo se discutió el futuro de lacomunidad en Colombia. Había una actitud totalmente en contra del CenáculoJesús Sacerdote. Se pidió el favor al Hno. Adrián Fonseca que diera su opiniónpersonal sobre la situación de la Congregación en Colombia, en ese momento elacepto, pero pidió su intervención para el siguiente día y así preparar los puntos atocar. Él intervino y su aporte fue decisivo, porque en ello manifestaba la necesidadde la Congregación en Colombia, para que los miembros del Consejo tomaran unadecisión con más conocimientos de esta situación actual que se estaba viviendo.

Después de larga discusión que no llego a ningún acuerdo, auque la intervenciónde Adrián Fonseca se había dividido en dos grupos entre los miembros delConsejo, es decir, unos a favor de Colombia y otros con deseos de cerrar la obra dela Congregación, que estaba obrando perfectamente, se decidió escoger unsacerdote fuera de la comunidad para que se encargara de hacer una evaluaciónde la situación. Se escogió al P. Álvaro Jaramillo, Sulpiciano que hablabaperfectamente el francés a demás del español. Cumplió con su mandato visitandola casa de Colombia y hablando con los religiosos y luego fue hablar también conlos miembros del Consejo General. Hizo un informe final que determinabacontinuar la presencia de la comunidad en Colombia. El consejo General aceptocon humildad esta nueva decisión como conclusión del Capitulo General. Y asíJesús nos había salvado otra vez.

CASA DE FORMACIÓN EN ZIPAQUIRA.

En las decisiones del Capitulo General de 1993 aceptaron abrir una casa deformación fuera de la casa de profesos en Bogotá. El Superior General, el P.François Bretón, vino para cumplir con el mandato del Capitulo General y nombroal P. Juan Pablo Paré como responsable de la casa. Después de hablar con losPadres Sulpicianos y pedir orientación para esta casa, nos pareció que Zipaquiraera le lugar más apropiado. Se debía buscar una casa cerca del Seminario Mayory otro Sacerdote diocesano para cooperar con el proyecto de formación. Acepto elcargo el P. Bernardo Parra, en ese momento encargado de la pastoral misionera conresidencia en el SPEC. Y así se abrió una casa que se llamo Cenáculo María, Madredel Soberano Sacerdote en el barrio Algarra tres. Se inicio con un grupo de sietejóvenes aspirantes a la comunidad, en enero de 1994, entre ellos Adrián Fonseca,

Miguel Ángel Bermúdez, Carlos F. Sossa. Los jóvenes iban a estudiar filosofía en elSeminario Mayor de San José por la mañana y por la tarde estudiaban en la casade comunidad, donde vivían. Esa experiencia duro dos años y medio. No se pudocontinuar porque el P. Parra no pudo realizar su deseo de cooperarnos. El ObispoJairo Jaramillo responsable de la pastoral misionera a nivel nacional, no le permitióal P. Parra de vivir con nosotros, le parecía muy lejos. Tuvimos que cerrar denuevo esa casa y dejar el proyecto. Los aspirantes se internaron en el SeminarioMayor de Zipaquira. Regresamos a la casa Cenáculo Jesús Sacerdote para continuar ahí el proceso deformación con los teólogos, ocupando las habitaciones de la casa de la séptima.Cada quince días se visitaba a los aspirantes filósofos en Zipaquira. Los teólogosiban ha estudiar al seminario Mayor de S. José en el norte de Bogotá pero suresidencia era la casa de la Fraternidad.

En diciembre del 2001 el rector del Seminario Mayor de Zipaquira, P. Julio AlfredoCastañeda Rozo, nos anuncio que no podían seguir teniendo de residente a losfraternos en el Seminario, por falta de habitaciones y por lo tanto les comunicabacon tiempo para que les buscaran otro Seminario.

SEMINARIO DE LA CEJA.

En febrero del 2002, se mandaron a los filósofos a estudiar como internos en elSeminario Nacional de Cristo Sacadote en la Ceja Antioquia. El P. Bernardo Parra,quien había estado en la Congregación siendo novicio en el Canadá algunosmeses y luego se retiro. Ahora siendo el director de la casa “El Rodeo” solo paralos Sacerdotes que puedan descansar, fue el que más impulso para que losfraternos siguieran un buen proceso y viendo el interés del Padre pues el superiordecidió enviarlos a la Ceja Esa experiencia duro cuatro años, en el 2006 los mismoformando filósofos, pidieron que fueran cambiados de Seminario, eran variosmotivos: era demasiado lejos, no se tenia un contacto más cercano con laCongregación y los Padres formadores de la Ceja, últimamente eran indiferentescon los fraternos. El P. Bruno Hamel, Superior General, determinó que regresaríande nuevo a Zipaquira (Fredy Eresmildo Rodríguez, Elquin Lima. Wilmar Torres yEliécer Salazar.

PROMOCIÓN VOCACIONAL.

En Bogotá se inicio la promoción vocacional con el P. Juan Pablo Paré desde 1958,es decir, casi desde su llegada en Colombia. Varios jóvenes sintieron su inquietudpor el carisma da la Fraternidad Sacerdotal. Y decidieron ingresar a la

congregación. Después de un tiempo de conocimiento y de iniciar formación sedecidió enviarlos al Noviciado de la S. Tersita del Niño Jesús de la Pointe- Du- Lacen el Canadá bajo la dirección del P. Auguste Bolduc, canadiense. Las autoridadesmayores de la Congregación, vieron que no convenía seguir mandando loscolombianos al Noviciado de Canadá. Decidieron más bien mandarlos alNoviciado de la Santa Faz de Roma, bajo la dirección del P. Francisco Javier Khoi,vietnamés, la formación en ese lugar duro algunos años.Entre estos jóvenes, tres llegaron a perseverar ordenándose sacerdotes: el P.Marco Tulio Suárez, P. Luís Francisco Albarracín y el P. Francisco Arteaga. Perodespués de algún tiempo se retiraron; P. Marco y el P. Luís pidieron laincardinación a las Diócesis de Chiquinquirá y Medellín, el P. Arteaga pidió ladispensa de su ministerio y después murió de cáncer.

Este Noviciado en Noviembre de 1968 paso a Bogotá, siendo responsable el P.Antonio Ham, vietnamés, con la ayuda del P. Marco Tulio Suárez. Ese Noviciadoduro a penas un año y se suspendió, luego se determino abrirlo de nuevo en 1970con la dirección del P. Francisco Javier Khoi. De estos formandos salieron loshermanos Luís Alfonso Giraldo y José Joaquín Loaiza que hicieron su primeraprofesión religiosa en 1978. Siguió la promoción vocacional con muchos esfuerzos,éxitos y fracasos. El Noviciado fue continuamente ocupado por varios jóvenes.Unos perseveraron otros no.

En 1969 por primera vez el P. Bruno Hamel fue Superior General, por dos periodosseguidos de seis años (1981). A finales de este año y terminado su mandato elPadre recibió la obediencia del nuevo Superior P. Monfette de formador enColombia, quien duro 24 años. En 1990 recibió la dirección del Noviciado el P. Bruno Hamel. La promociónvocacional tuvo nueva orientación y dio resultados más positivos con la ayuda delP. Gustavo Novoa, paulino, que enseño buenos métodos de promoción.

Entre los jóvenes que entraron al Noviciado se encuentran: Miguel ÁngelBermúdez, quién habiendo terminado en el año 2001, el segundo año de teología yfaltándole seis para su profesión perpetua fue retirado de la comunidad pordecisión del Superior General P. Bretón, por consecuencia de unas acusaciones deunos religiosos de la Congregación; luego P. Adrián Fonseca quien es ahorasuperior de Colombia y Julián Mejia que después de algún tiempo se retiro.

Siguieron P. Pedro Nel Giraldo y P. Carlos Fernando Sossa quien en el 2006 estuvoen Canadá y a finales de este mismo año decidió retirarse de la comunidad y pidióla dispensa de su ministerio, razones que solo el Consejo General conoce. El añosiguiente entro el P. Augusto Manuel Peña, luego Omar Oswaldo Moreno quiendesempeña el cargo de ecónomo de Colombia, después siguió el P. LeonardoRestrepo y siguió manteniéndose el noviciado con los otros hermanos próximos a

las ordenes; como el hermano Carlos, Arnulfo García, Jhon Fredy Cortes, JuanCarlos Vega Y Libardo Hernández etc.

En el Capitulo General de 2005 el P. Bruno Hamel fue nombrado Superior Generalde la Congregación. Fue nombrado responsable de la pastoral vocacional el P.Augusto M. Peña. Siguió responsable del noviciado el P. Juan Pablo Paré, paraterminar con el grupo presente de novicios.

FUNDACIÓN EN SILVANIA 2005.

En el Capitulo General del 2005, se vio la necesidad de una mejor formaciónsegún las dimensiones: Humana, espiritual, intelectual y pastoral para los jóvenesque se presentan después del bachillerato como aspirantes a la vida religiosa en laFraternidad Sacerdotal. Se determino abrir una casa de Propedéutico paraformarlos a nivel humano y cristiano y así evitar deserciones frecuentes en los quepermanentemente entraban a la Congregación. Se acepto para este proyecto decomprar una casa en Silvana, después de haber visitado muchas casas y viendocual era la más adecuada y poniéndose el consejo de acuerdo determinó compraresta casa. La apertura de la casa se hizo en el 2006 y lleva como nombre CenáculoSanta Teresa de Ávila. Se nombraron como responsables de la formación tresSacerdotes y un hermano: El P. Pedro Nel Giraldo, superior del propedéuticonombrado durante tres años quien se encargo de comprar la casa. Fue nombradoasistente del superior, el P. Leonardo Restrepo, ordenado el 5 de Diciembre del2005, quien fue el que organizo una parte de la casa, en su estructura internamaterial en el mes de enero, junto con Hno. Carlos Rozo y el señor José Rozo,haciendo los debidos cambios, sobretodo en la división de los cuartos para quecada formando al menos tuviera su sitio de privacidad. En este año le correspondió al Padre Leonardo la disciplina, al igual que laresponsabilidad de la dimensión intelectual; organizando el pensum para todo elaño, al igual que los profesores (Nidia Cachón, P. Adrián Fonseca, P. Augusto Peña,P. Pedro Nel Giraldo, P. Juan P. Paré, Hrno Jhon Fredy Cortes, Hrno Juan C.Puentes y el P. Leonardo Restrepo), cargo que le designo el P. Pedro superior delpropedéutico. EL P. Augusto M. Peña, siendo el promotor vocacional de laCongregación, fue nombrado colaborador en la formación y le correspondióanimar la dimensión espiritual, que con mucho éxito organizo e hizo sentir unambiente apropiado. Después de haber terminado el noviciado, el Hno. JhonFredy Cortés, fue nombrado ecónomo de la casa del propedéutico durante un año,teniendo un excelente desempeño, con mucha claridad y transparencia.

Los primeros jóvenes aspirantes en asumir este nuevo proceso de la Congregaciónson: Jhon Nuvan, de Tópaga Boyacá, Camilo A. Rodríguez de Ibagué Tolima, JoséEsper Silva de Neiva Huila, Diomer Posada de Medellín, Albeiro Marín de S.

Vicente Antioquia, Mauricio de Antioquia; Jaime de Honda Tolima, Alfredo VegaYanguma de Natagaima Tolima y José Alejandro Delgado de Natagaima Tolima,conformando un total de nueve, de los cuales se retiraron dos: Jaime antes desemana Santa, por decisión del consejo que lo determino y Mauricio que despuésde la semana de pascua decidió no regresar. Finalmente quedaron siete jóvenesquienes terminaron haciendo un excelente proceso formativo en las cincodimensiones. De estos jóvenes, dos ingresaron al noviciado CFS: Camilo Andrés yAlejandro y los otros cinco ingresaron al Seminario Mayor de Zipaquirá a iniciar ycompletar los estudios filosóficos: Jhon, Esper, Alfredo y Alberio, Diomer .

Durante este año se gozo de un ambiente de sinceridad, de alegría y fraternidad.El deporte era el medio de integrarnos en estos momentos propicios para laformación, donde cada uno de nosotros nos mostrábamos tal como somos, connuestras cualidades pero también con nuestras debilidades.

En semana santa no salimos a ningún lado, sino que la vivimos en la misma casa,decisión que tomaron los formadores. Nos acompaño el P. Leonardo y se trabajocomo tema el discipulado, para este tiempo también nos acompaño el HnoLibardo. Algunos actos litúrgicos los compartimos con la comunidad de losPuentes: la Eucaristía del jueves santo, la vigilia pascual y la Eucaristía deldomingo de pascua. El vía crucis y el sermón de las siete Palabras en la Parroquiacentral, María Auxiliadora. Finalmente, terminamos nuestra semana deldiscipulado con un desierto, espacio maravillo que nos llevó a meditar todo lo quehabíamos compartido durante la semana.

Durante el año del propedéutico, se tuvieron muchas actividades, como larealización de dos semanas de nuestra espiritualidad; una en el mes de Mayodedicada a nuestra espiritualidad y la otra en octubre dedicada a la espiritualidadbíblica. Dentro de estas semanas, se realizaron concursos que nos llevaron a haceruna buena síntesis de todo el proceso formativo. De igual manera, se hicieronvarios encuentros comunitarios que nos permitieron un conocimiento masprofundo entre nosotros.

El personal actual en esta casa del propedéutico, correspondiente al año 2007 es:el P. Pedro Nel Giraldo como Superior, el P. Augusto M. Peña como asistente delsuperior y el Hermano Juan Carlos Puentes como ecónomo, con un grupo de seisjóvenes (Bernardo Tacuma, Andrés Canasteros Elquin, Marcos, James y Jesé María).El Padre Leonardo fue traslado a la casa de Bogotá, donde por obediencia delsuperior general, el Padre Bruno Hamel lo nombró Primer colaborador del nuevoNoviciado y donde se le pidió el favor junto con el nuevo maestro de novicios, elPadre Juan Pablo Paré, estructurar y organizar la nueva casa, rigiéndose ennuestras constituciones y aprovechando la experiencia que había adquirido ensilvania, sobre la organización de la formación por dimensiones. El PadreLeonardo llegó el 21 de Noviembre del 2007 a la casa de las Ferias en Bogotádonde esta funcionando el Noviciado de la Congregación.

FUNDACIÓN DEL NOVICIADO SAN JOSÉ 2006-2007.

Por primera vez en Colombia se abrió una nueva casa dedicada exclusivamente alnoviciado. Como aumentó el número de jóvenes para el año de noviciado, faltoespacio para recibirlos en la casa del Cenáculo Jesús Sacerdote, tuvimos quebuscar otro lugar, una casa apropiada; encontramos una que cumplía los requisitospara el noviciado, la de los Padres de los Sagrados corazones en el barrio lasFerias. Se puso en consideración del consejo que determinaron alquilarla para esteaño del 2007 y el 21 de Noviembre de 2006 se tomo posesión de ella. Fueron nombrados como responsables El P. Juan pablo Paré, maestro de novicios;ayudado por el P. Leonardo Restrepo como primer colaborador, quien aorganizado perfectamente la dimensión académica con un pensum adecuado ysiguiendo el capítulo 14 de nuestras constituciones Nos..(106-109). Colaboradoresen esta etapa formativa: P. Adrián Fonseca, la materia: Madurez afectiva; P. OmarOswaldo Moreno, materia: espiritualidad de la Congregación; Miguel A.Bermúdez, (ex religioso) materia: Carta a los Hebreos; P. Leonardo Restrepo,materias: estudio del evangelio, votos y Virtudes, liturgia sacramental ycelebrativa. P. Juan P. Paré, Constituciones, D. Espiritual y Francés; P. Montes,materia: Griego y el acompañamiento psicológico profesional Henry Vera.) . Parala congregación es una gran felicidad, contar para este año con un buen número denovicios, en total ocho y dos excelentes formadores.

Después del retiro de una semana, del primero al siete de diciembre, para todoslos religiosos de Colombia, que tuvo lugar en Chia en casa de las hermanasAuxiliares del Santísimo Sacramento; ingresan los ocho novicios, seis de ellos hanhecho sus estudios filosóficos en el seminario Cristo sacerdote de la CejaAntioquia: Julián Alberto Montañés de Topaga Boyacá, William Díaz de DuitamaBoyacá, Francisco Javier Días de Mongua Boyacá, Ángel Yadid de Corrales Boyacá,José Alberto Quiroz de Saboya Boyacá, Guillermo Javier Álvarez de Bogotá quienademás de tener los estudios del Seminario es Ingeniero de Sistemas, también fueel auxiliar del economato y dos jóvenes aspirante que estaban llevando su procesoen el propedéutico de Silvania “Cenáculo S. Teresa de Ávila“; Camilo AndrésRodríguez quien ya había realizado sus estudios filosóficos y un año de Teologíaen el Seminario Mayor de Ibagué Tolima y José Alejandro Delgado que también yahabía realizado sus estudios filosóficos en el Seminario Mayor La Providencia deEspinal Tolima.

Los primeros días fueron lo más difíciles porque es desprenderse por un año denuestro en torno familiar para algunos, pues sabemos que la Navidad la vivimosen nuestros sitios de apostolado, pero un fin de año no, siempre se pasa en familia.Esto era un desafió para cada uno de nosotros, muy desgarrado, pero en ello semanifiesta el amor solo a Jesús.Durante el tiempo de Navidad colaboramos con mucho cariño en el Cenáculo JesúsSacerdote, en la animación de la novena. Cada día les correspondía a dos novicios,

el ir y compartir con alegría este acto. En la cena de Navidad la preparo ycompartió con nosotros el Hno. Libardo que estaba en sus vacaciones.

Al finalizar el año 2006 el P. Juan P. maestro de los novicios, con mucho cariño nosdijo que deberíamos estar cinco minutos antes determinar el año en la capilla,dándole gracias a Jesús por lo recibido. Con mucho cariño se hizo y después nosreunimos en el pequeño balcón junto con el P. Leonardo, llenos de nostalgia peroinvadidos de la alegría por Jesús.

Pasado tres meses nuestro Hno Alberto Quiroz, el 19 de marzo del 2007, día de S.José, patrono de nuestra Congregación, comunica su salida del noviciado a losformadores. P. Juan Pablo y el P. Leonardo después de haberlo pensado durantevarios días.

En semana santa vivimos la experiencia al interior del Noviado, junto con el P. Paréy el P. Leonardo. El tema que se trabajo fue el discipulado, se tuvo un contactocontinuo con la casa de la octava en especial el jueves santo y la celebración de lavigilia pascual. El viernes santo, participamos en el vía crucis de la parroquia S,Ana y S. Joaquín.

También en esta año orientados por el P. Leonardo en la dimensión formativa,realizamos las dos semanas de espiritualidad, una a finales de mayo y la otra del15 al 20 de octubre acompañada de concursos pedagógicos que nos ayudaron ahacer una excelente síntesis de la formación. También cada novicio realizó untrabajo síntesis sobre nuestra espiritualidad, el cual presentó a toda la comunidadal finalizar el semestre.

Este tiempo de noviciado sea vivido con un espíritu de alegría, de amor y sobretodo de mucha fraternidad. Siempre se ha tenido en cuenta, lo que sugiere el P.Eugenio en la formación y se ha sido muy fiel a las constituciones de laCongregación, donde hemos vivido momentos difíciles pero también momentosde gozo.

MIEMBROS DE LA CONGREGACIÓN DE COLOMBIA.

P. Adrián Fonseca, ordenado el 2 de diciembre del 2000.P. pedro Nel Giraldo, ordenado el 30 de noviembre del 2002. P. Omar Oswaldo Moreno, ordenado el 30 de noviembre del 2002.P. Augusto Manuel Peña, ordenado el 22 de septiembre del 2001.P. Leonardo Restrepo, ordenado el 3 de diciembre del 2005.

Para alegría de la Congregación y de la Iglesia el 27 de mayo de este año recibió elDiaconado el Hno. Carlos Rozo, en la capilla del Seminario Mayor S. José deZipaquira.

Hermanos religiosos: Joaquín Loaiza, Luís Alfonso Giraldo, Juan Carlos Puentes yLibardo Hernández.

En el propedéutico de Silvania Cenáculo S. Teresa, se cuenta con seis aspirantes,con nueve filósofos en el Seminario S. José de Zipaquirá, el Noviciado S. José consiete novicios y el escolasticado con dos teólogos.

CONCLUSIONES.

Descubrí la importancia del carisma de la Congregación de la FraternidadSacerdotal, primero que orar por los Sacerdotes delante del Santísimo Sacramentoles aporta mucha fuerza espiritual y que siempre hay que honrar y glorificar aJesús Sacerdote en sus Sacerdotes, mediante el servicio, el amor y una entregaincondicional a aquellos hombres de Dios que han sido consagrados y compartenlo más bello y sublime como es el Sacerdocio ministerial, único de Jesús Sumo yEterno Sacerdote confiado en las manos de estos privilegiados.

Valore el surgimiento de esta Congregación de la Fraternidad Sacerdotal, enColombia por el apostolado tan importante que realiza en los Sacerdotes desde suvida contemplativa y activa. Por eso se necesita cuidar de ellos desde nuestrocarisma para que el rostro de Jesús Sacerdote resplandezca y no sea apagado.

Reconocí las intervenciones de Dios a través de la historia en la congregación,inspirando en cada momento de dificultad, de crisis a los religiosos, en especial alos Padres formadores en este tiempo. Así la Providencia Divina, ha asistido a lacomunidad mostrando que no es un capricho humano, sino que desde el primermomento que el P. Eugenio sintió la necesidad de fundar la Congregación, una vezmás, Dios nos recuerda en nuestro caminar, en nuestra propia historia que desea yquiere que la congregación que ha sido fundada para los Sacerdotes se mantengasiempre, aun en los momentos más temerosos y oscuros en el mundo de hoy.

La historia de la Congregación, recuerda que hay que ir en busca del Pastorherido, salir a su encuentro en este mundo posmoderno que tanto daño a causadoa los pastores, despertar en aquellos Sacerdotes caídos, el amor a su ministerio y aJesús, que sientan el gran impulso de nuestro carisma y puedan encontrar en el, elrostro de la misericordia inagotable de Dios hacia ellos, para santificar su vidas yllenándolas de sentido, de amor, de esperanza y alegría. Siendo dispensadores dela gracia.

No podemos quedarnos tranquilos en una espera pasiva de nuestro carisma.Recordemos que nuestro venerable fundador ha hecho de nuestra Congregaciónuna vida contemplativa (llenándonos del Amor de Jesús en el SantísimoSacramento) y activa siempre en la búsqueda de los Pastores, especialmente elherido a través de la diversas obras. Urge acudir en todas las direccionesmostrando el rostro Sacerdotal de Jesús, ofrenda y victima en el altar de la cruz,que el amor es más fuerte, que hemos sido liberados y salvado por la victoriapascual. Él busca a todos los pastores en dificultades y darles a beber de su amor ysu misericordia infinita, y que quiere multiplicar el número de sus ministros en laconstrucción del reino en nuestro mundo y por eso la Congregación es un mediodonde Jesús Sacerdote puede sanar los corazones de sus ministros lastimados porla infidelidad.

SUGERENCIA.

Es necesario reconstruir toda la historia en general de la Congregación de laFraternidad Sacerdotal desde 1946, es decir, a partir de la muerte del fundadorhasta nuestros días. Porque desde 1901 hasta 1946 tenemos documentos del mismofundador que nos ayudan a conocer la historia desde la fundación. Se podrá añadirla historia de Colombia a todo el conjunto de la historia completa de laCongregación, para hacer una sola y única obra.