zeig, jeffrey - un seminario didáctico - fragmentos

Upload: marcela-simonetti

Post on 03-Jun-2018

217 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    1/20

    UN SEMINARIO DIDCTICO CON MILTON H. ERICKSON(FRAGMENTOS)

    Jeffrey K. Zeig, compilador

    "En toda vida humana debe sobrevenir algo de confusin... y tambin algo de luz"."Y mi voz va contigo a todas partes, y se convierte en la voz de tus padres, de tus maestras, de tuscompaeros. Y en la voz del viento y de la lluvia".Milton H. Erickson

    PALABRAS PRELIMINARES

    Aunque existe ya una considerable bibliografa sobre el extinto doctor Milton H. Erickson, el presentevolumen merece una clida acogida, pues no slo brinda la oportunidad de aprender algo ms sobreErickson, sino que, merced a la trascripcin de uno de sus seminarios didcticos, permite ofrecer al lectorla imagen ms prxima de lo que pudo ser un aprendizaje directo con l.Incluso para quienes han tenido el privilegio de participar en un seminario como este, la lectura de la obrales revelar, sin duda, muchos aspectos de la enseanza de Erickson de los que hasta entonces no sehaban percatado. Podemos asegurarlo porque el mtodo didctico de Erickson era tal que en la mentede su eventual discpulo la confusin siempre preceda a la iluminacin, y no era sucedida de inmediatopor sta. Pese al esclarecedor captulo introductorio de Jeffrey Zeig, y a que en el apndice de la obra seda valiosa informacin para entender cmo manej Erickson la interaccin durante el seminario, esprobable que el lector sea atrapado por la misma secuencia de confusin e iluminacin.

    El recurso al "aprendizaje inconciente" (tal como Erickson lo aplica en este seminario) es un mtodopoderoso y muy penetrante; no obstante, debe admitirse que la comprensin intelectual tiene tambinsus mritos y sus encantos. Para quien busque esa comprensin ms manifiesta, remitimos a las obras deHaley, Erickson y Rossi, Bandler y Grinder y otros comentaristas que han suministrado diversos marcos dereferencia para un anlisis ulterior de importantes facetas de los mtodos ericksonianos. En verdad, ellector estar en mejores condiciones de apreciar este seminario si ya se ha familiarizado con esas otrasobras.Estas palabras preliminares, adems de permitirme introducir un libro de gran valor, constituyen para mun placer particular, pues conoc a Erickson en un, seminario muy semejante al que aqu ha quedadoregistrado. Antes de ello, estuvimos trabajando unos cuantos aos, junto con algunos colegas holandeses,

    en el desarrollo de un tipo de terapia breve que denominamos "terapia directiva". En nuestro enfoquegravit mucho Erickson, por ms que slo lo conocamos a travs de sus escritos y los de Jay Haley. Graciasa Kay Thompson, quien colabor con Erickson durante mucho tiempo y dict cursos sobre hipnosis enHolanda, me enter de que an reciba visitantes cuando su salud se lo permita. El doctor Thompsonescribi a mi solicitud una carta de presentacin, y emprend el viaje a Phoenix, no slo con grancuriosidad sino tambin con un sentimiento de respeto rayando en la reverencia.Nada saba acerca de lo que me esperara al llegar, aparte de la abundancia del color prpura. Lo que msme impresion en nuestra entrevista inicial fue la simplicidad de Erickson, el amable inters que mostrhacia m y su total ausencia de vanidad. Expres su complacencia por tener un visitante holands e inicila charla narrndome una historia que, como ms tarde comprend, tena por objeto establecer entre

    ambos un inters comn. La ancdota se refera a la cra de ganado vacuno de raza frisona en el desiertode Arizona y a la irrigacin que consecuentemente debi realizarse en la zona; me explic que hacamuchsimo tiempo los indgenas haban cavado canales de riego, y concluy diciendo: "Usted se

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    2/20

    preguntar cmo hicieron los trabajos de exploracin del terreno necesarios para trazar los canales". Porcierto que me lo preguntaba, pero a la vez me intrigaba saber qu relacin poda tener esa ancdota conel propsito de mi visita.El seminario que llev a cabo con Erickson me dio muchas ms ocasiones para la perplejidad. Era previsibleque un terapeuta no convencional tuviera una manera no convencional de ensear. Erickson lanzabasobre el alumno una roca que despus resultaba ser una imitacin hecha de espuma de goma, tras lo cual

    deca enfticamente: "Las cosas no son siempre como parecen", narrando a continuacin algn fragmentode terapia a modo de ejemplo.Ante una mirada superficial, los casos clnicos que l relataba tenan la apariencia de un meroentretenimiento. Algunos queramos llegar hasta la "verdadera enseanza", y le formulbamos preguntasaclaratorias. Erickson responda contando alguna otra historia; a nuevas preguntas, nuevas historias, unatras otra, sin darnos tiempo a rumiar su significado, a veces intercalando algn chiste para atraer nuestraatencin, otras veces sin transicin ninguna.Erickson rara vez nos deca qu quera ensearnos; a lo sumo, haca una breve enunciacin al comienzo oal final del relato. Este procedimiento nos obligaba a extraer nuestras propias conclusiones y pormomentos era decepcionante. La confusin y leve malestar resultante era uno de los elementos que

    contribua a esos desplazamientos regulares de nuestra atencin que Erickson llamaba "los trancesnaturales", facilitadores del aprendizaje inconciente.Inici el seminario con la intencin de formular una serie de preguntas; nunca lo hice. Sin necesidad deello obtuve la respuesta a algunas; a otras no las formul porque senta que estaba recibiendo msinformacin de la que era capaz de manejar. Slo gradualmente me fui dando cuenta de cul era laestructura del seminario, y hasta mi retorno a Europa no empec a captar qu haba aprendido.Una de mis impresiones ms inmediatas fue que Erickson no se preocupaba demasiado por tener siemprexito en su terapia -mucho menos de lo que tal vez haca suponer la bibliografa sobre l-.Subrayaba que los beneficios que podan obtenerse eran a veces lmitados; quiz slo consistiran en unmero cambio de la valoracin que el paciente haca de s mismo y de su conducta sintomtica. La mejora

    directa de los sntomas no siempre era posible. Fue un alivio escuchar de sus labios que un terapeuta nopuede hacer nada por algunas personas, y reconfortante enterarse de que a veces l considerabainapropiado enfrentarse con el paciente en el propio terreno de este (como lo ilustra la correspondenciaque mantuvo con el tartamudo que le solicit tratamiento, infra, pg. 179).Era claro que a Erickson no lo mova el deseo de postularse como figura mtica de ningn tipo; ms biense presentaba como un artesano competente, muy interesado en trasmitir a otros sus habilidades. En vezde tratar de impresionar a sus oyentes (lo que de todos modos ocurra), se empeaba por situarlos en laruta que sera importante para ellos, y que l tan bien conoca.Su amor por la artesana se evidenciaba no slo en la coleccin de objetos de arte y de souvenirs que lorodeaba, sino en la minuciosidad con que nos relataba una historia teraputica o realizaba una induccin

    hipntica.La modalidad de Erickson me recordaba a un avezado neurlogo, tambin un notable artesano en suoficio, a quien conoc durante mis aos de formacin. Generalmente se le reservaban los diagnsticosdifciles. Observaba con sumo cuidado a los pacientes desde el momento mismo de trasponer la puertadel consultorio, y superficialmente pareca cumplir, distrado y como al descuido, el examen neurolgicocorriente (aunque quiz slo lo aparentaba por nosotros). No obstante, se tena la impresin de que erallevado hacia las reas especficas de la patologa, en lugar de tener que descubrirlas mediante la pesquisalaboriosa y metdica que otros emprendan. Por supuesto, su vasta experiencia clnica le haba enseadoa reconocer signos sutiles de los que nosotros ni siquiera habamos odo hablar; muchos de ellos noestaban en los libros de texto, y algunos tal vez ni a l mismo le eran concientes. Resultado de su mtodo

    era la misma engaosa simplicidad caracterstica de Erickson. Llegaba al diagnstico como cosa natural,con la misma admirable soltura que mostraba Erickson al averiguar elementos decisivos por la manera enque se presentaba ante l el paciente.

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    3/20

    Puede ser peligroso que los alumnos interpreten mal esta clase de simplicidad. Reparando en que no serespetan las bien establecidas reglas sobre la recoleccin de datos, quiz presuman que lo indicado esdejarse guiar por su intuicin. Al narrar sus relatos didcticos, Erickson pareca no recoger dato alguno niefectuar ninguna labor de diagnstico; pero haba inventado procedimientos sumamente hbiles paraaprender mucho preguntando poco, y lograba obtener la informacin que precisaba sin que ello senotase. Conviene que nos detengamos en el proceso diagnstico de Erickson, ya que esto facilitar la

    comprensin de sus mtodos.Es evidente que le interesaban otros datos que los que emplea la psiquiatra general o las terapiaspsicodinmicas. Pareca basarse mucho en el conocimiento del vivir efectivo del individuo, con el cual lapsicologa y psicopatologa tradicionales vacilan en entrometerse, pese a que es el meollo de laexperiencia directa cotidiana. El enfoque diagnstico de Erickson inclua los valores personales, laspeculiaridades y circunstancias singulares del individuo, todo lo cual aporta poco a la ciencia comoconjunto de datos generalizables pero es en cambio decisivo para la capacidad de cambio del sujeto. Otroelemento de su enfoque es que Erickson no era un recolector neutral de hechos, sino un buscador desoluciones. Haba desarrollado un especial talento para descubrir, en toda clase de sucesos del pasado,un significado que apuntara a un futuro positivo. A partir de toda suerte de sntomas l vislumbraba una

    apertura constructiva para una vida mejor.Pero ms all de sus excepcionales dotes personales, Erickson ser recordado porque su mtodo cambiarel rumbo de la psicoterapia. All donde otros se centraban en analizar falencias y en tratar de hallarcompensacin para las debilidades individuales, Erickson mostraba cmo se podan descubrir capacidadespotenciales y trocar las prdidas en ganancias. El enfoque tpico del pensamiento psicoteraputicotradicional consiste en formular una teora general de la disfuncin y luego aplicarla a casos especficos;en el punto de aplicacin surgen permanentes dificultades, ya que una y otra vez se presentan variacionesindividuales imprevistas que no pueden ser sometidas a control. Erickson no contribuy mucho a la teorasegn esta tradicin clsica, pero brind a la profesin un enorme caudal de ejemplos sobre la manera deadaptarse a circunstancias singulares y promover el cambio. Dej a otros la tarea de construir, a partir de

    sus numerosos experimentos, teoras del cambio. A diferencia de Freud y de los que lo siguieron, Ericksonno cre una cerrada escuela de partidarios con una organizacin destinada a conservar y custodiar suscontribuciones. Muchos terapeutas de diferentes orientaciones recibieron inspiracin de l, y algunos seconvirtieron en sus amigos y colaboradores ntimos. El hecho de que atrajera a varios calificadosterapeutas que, como Jeffrey Zeig, que se sintieron movidos a dedicar mucho tiempo y esfuerzo en unaestrecha colaboracin con l, da testimonio de la riqueza de sus aportes. Estos colegas continanreuniendo, analizando y aclarando la obra de Erickson, para ponerla a disposicin de otros terapeutas. Envez de producir "ericksonianos ortodoxos", foment avances que se ramificaron en mltiples direcciones,lo cual ilustra elocuentemente su profundo respeto por la libertad e individualidad de sus alumnos y desus pacientes.

    Varios de los aspectos sealados podrn reconocerse en las ancdotas de este libro. La que ms me gustaes la referida a Betty, la enfermera suicida (pg. 139). Lo que Erickson hizo con ella es algo ms quepsicoterapia: es una obra de arte. Significativa en muchos planos. Para el auditorio, fue una demostracinprctica de diversos fenmenos hipnticos. Para Betty fue una terapia, o ms bien una invitacin indirectapero potente a retomar su proyecto de vida. El cambio se logr proponindole una visita guiada al ciclo,en s mismo fascinante, de muerte y regeneracin de la naturaleza. Represe en este toque magistral:Erickson no puso de relieve, simplemente, el valor de la vida, sino que primero describi la muerte,confluyendo as con Betty en su marco de referencia inmediato. Esta era una de sus tpicas tcnicasteraputicas, pero su importancia es mayor an. Lo que all hizo es especialmente digno de mencin; almismo tiempo, estaba luchando contra la habitual reaccin profesional de instintivo retraimiento. Qu

    otro terapeuta habra tenido el coraje, luego de involucrarse tan profunda y pblicamente en el problemade Betty, de dejar que ella tomara su propia decisin? Consecuencia de ello fue que se lo acusara por el

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    4/20

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    5/20

    baja y medida, y no era fcil entenderlo. Se tena la impresin de que sopesaba el efecto que poda causarcada una de sus palabras.A pesar de sus muchos padecimientos fsicos y de que deba esforzarse para re ejercitarse en tantas cosas,Erickson era, permanentemente, uno de los seres humanos ms contentos de estar vivos que es dableencontrar. Casi todos los que lo conocieron quedaron impresionados por sus cualidades personales. Erabrioso y muy sagaz. Sentado junto a l, uno senta que all haba un individuo muy alerta al "aqu y ahora",

    al instante. Gozaba realmente de la vida y era un excelente modelo de "buena vida". Amable, compasivo,tomaba muy en cuenta a los dems; tena una franca y deliciosa sonrisa, y a menudo rea a carcajadas. Sumanera de rerse para s cuando algo lo diverta era contagiosa.Tambin tena una encantadora actitud de respetuoso asombro ante los otros. Era un individuo muypositivo, el tipo de persona que contempla las flores y pasa por alto las malas hierbas. Y alentaba a suspacientes para que hicieran lo mismo. Lo complacan los cambios positivos de la gente; si alguien hacauno de esos cambios, o cada vez que un paciente tena una levitacin del brazo (por ms que fuera lamilsima vez que Erickson lograba una levitacin), se mostraba sumamente contento, asombrado yorgulloso de que su paciente la hubiera conseguido. En su mayor parte, ese sentimiento de goce yadmiracin era trasmitido en un plano no verbal, lo cual haca difcil desestimarlo. Por lo dems, no se

    atribua mritos personales por esos cambios positivos de sus pacientes o alumnos, comunicando msbien su satisfaccin de que el sujeto se hubiera. Puesto en contacto con nuevas capacidades propias y connuevas potencialidades vitales.Erickson haba nacido el 5 de diciembre de 1901, crindose en comunidades rurales de Nevada yWisconsin. Formaba parte intrnseca de su vida una actitud propia de las personas oriundas de lacampaa. Tena visin de futuro, pero no era ambicioso.Muri el 25 de marzo de 1980, de una infeccin aguda. Hasta el momento de su muerte estuvo activo ygoz relativamente de buena salud. En muchos de los relatos en que abundaban sus lecciones, sola hacerreferencia al trabajo con pacientes que padecan dolores crnicos, explicando que luego de haberlesaplicado su tcnica esos sujetos haban llevado una vida activa, hasta que de pronto cayeron en coma y

    murieron tranquilos. De manera similar, l perdi repentinamente la conciencia el domingo 23 de marzo,permaneciendo dos das en estado semiconsciente, hasta que el martes 25, rodeado de sus familiares,dio su ltimo y pacfico suspiro. Hasta ese sbito colapso, tuvo el cabal propsito de continuar con su plandocente.Durante gran parte de su vida profesional en Phoenix, Erickson les peda a sus pacientes y alumnos quesubieran al cerro Squaw, el ms alto de la zona, de unos 350 metros; el recorrido hasta la cumbre es decerca de dos kilmetros, y est perfectamente marcado, ya que es habitual que la gente haga la ascensinpor motivos de salud o para gozar del magnfico espectculo del valle del Phoenix. El ascenso es cansador,pero una persona sana lo puede hacer en 45 a 60 minutos; el sendero es sinuoso y tiene muchas subidasy bajadas. Una perdurable sensacin de triunfo invade al que llega a la cumbre, adems de ofrecerle una

    ms vasta perspectiva y un ngulo de mira ms alto sobre el mundo que lo rodea.Se rumorea que las cenizas del doctor Erickson fueron esparcidas en el cerro Squaw. Si as fuera, no habranada ms apropiado: l haba hecho de ese ascenso una parte sustancial de su terapia. Ahora, pararendirle honores, la gente seguir subiendo el cerro Squaw.

    INTRODUCCIN

    Un fsico suizo amigo mo me narr una ancdota acerca del clebre fsico dans Niels Bohr. En una de susconferencias el doctor Bohr expona sobre el "principio de incertidumbre" de Heisenberg. Este principio

    de "complementariedad" afirma que cuando el observador de una partcula en movimiento descubre undato referido a su localizacin, sacrifica un dato sobre el impulso de la partcula, y a la inversa: cuandoobtiene informacin sobre el impulso, sacrifica informacin sobre la localizacin. Un estudiante presente

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    6/20

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    7/20

    presentes trascripciones sea ms sencillo aprehender lo que hace Erickson, pero puedo repetir el mismodesafo al lector de este libro. .A ttulo demostrativo, inclu un "Apndice" en el que Erickson y yo comentamos una de las induccioneshipnticas realizadas por l en el curso de la semana. La induccin hipntica (acontecida el da martes,con Sally) dur cincuenta minutos; nuestros comentarios llevaron casi cinco horas. Sera interesante queel lector, luego de repasar el fragmento de trascripcin correspondiente, compare lo que ha podido

    comprender con los detalles que se dan en el "Apndice".Otras cuantas cosas deben tenerse en cuenta con respecto a los relatos didcticos de Erickson. Era unindividuo muy congruente consigo mismo; narrar historias no era slo su manera de trabajar sino sumanera de vivir. Lo haca al hablar con sus parientes, colegas, alumnos o pacientes. Si alguien le peda unconsejo, lo habitual era que respondiese con una ancdota. De ah que este libro permita formarse unabuena idea no slo de su mtodo teraputico, sino tambin de su enfoque pedaggico.Adems, se compenetraba mucho de lo que narraba, dando la impresin de que estaba revivindolo. Susrelatos tenan un sentido teatral; los orquestaba de una manera vvida. Por supuesto, estos aspectos noverbales se pierden en una trascripcin escrita; desgraciadamente, sus gestos y ademanes, la entonacinde su voz, su risa y su bro son irreproducibles.

    Erickson estaba tan familiarizado con sus historias, cada una de las cuales era relatada por l muchasveces, que poda aportar mucho vigor a la comunicacin, tornando ms penetrante an los mensajesmediante la apelacin a tcnicas verbales y no verbales. El conoca la continuacin del relato, y sus oyentesno. Pero adems del contenido de sus ancdotas, las empleaba para comunicarse al mismo tiempo enotros niveles teraputicos. En verdad, nunca pareca contentarlo la comunicacin en un solo plano. Talvez le molestaba la unilateralidad mental que implica hacer una sola cosa por vez.Respecto de la comunicacin en mltiples niveles, a la mayora de los psicoterapeutas se los instruye paraque adviertan que, cuando sus pacientes se comunican en un nivel, el significado de lo que expresan sehallar en otros niveles: el histrico, el simblico y otros niveles "psicolgicos". Es mrito de Ericksonhaber demostrado que si el paciente puede comunicarse en varios niveles, tambin el terapeuta puede

    hacerlo. La comunicacin teraputica no debe ser forzosamente clara, concisa y directa; la comunicacinfocalizada en varios niveles a la vez puede ser una tcnica poderosa, y Erickson la utilizaba de continuo.Por ejemplo, al leer este manuscrito se notar que en muchas oportunidades Erickson describa unprincipio, lo ejemplificaba con una ancdota y demostraba su aplicacin con las personas all reunidas,todo al mismo tiempo.Nos hemos empeado por conservar aqu en la mayor medida posible la comunicacin original. Seintrodujeron mnimas modificaciones, a fin de preservar el estilo de Erickson proporcionando a la vez untexto legible. Dado que en sus inducciones hipnticas Erickson se afanaba por obtener una precisinmayor que la corriente, las trascribimos aqu en forma literal. Preparar para su publicacin las ancdotasde Erickson no ofreci mayores dificultades, pues casi siempre se expresaba con oraciones completas Y

    gramaticalmente correctas.Las ancdotas a que Erickson recurra dependan mucho de la composicin del grupo. Si se diriga a ungrupo interesado en la atencin de nios, sus relatos versaban en mayor medida sobre nios; si suauditorio se especializaba en la eliminacin del dolor fsico, en eso se centraban sus ancdotas. El grupopresente en la semana que aqu se "trascribe era heterogneo, y por ende Erickson emple una temticageneral, aunque dedicando cada da a uno o dos temas. Asimismo, con algunas de sus ancdotas trabajen forma decididamente teraputica, a fin de ampliar la flexibilidad de algunos miembros.La conducta no verbal de Erickson durante sus seminarios didcticos era muy interesante. Por lo comnmiraba al piso mientras narraba una historia, pero con la visin perifrica captaba las reacciones de suspacientes o alumnos. Tena un limitado control de su cuerpo; si quera destacar que un mensaje

    teraputico estaba dirigido a una persona en particular, modificaba la localizacin espacial de la voz,Erickson no se vea obligado a recurrir a inducciones formales para fijar la atencin de sus oyentes; estosa menudo cerraban los ojos al entrar y salir espontneamente de un trance en el curso de la sesin, El

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    8/20

    propio Erickson pareca entrar y salir de tales trances, como si la oportunidad de ensear le permitierasalir fuera de s mismo y aminorar as los dolores permanentes causados por las secuelas de lapoliomielitis.

    EL USO QUE DABA ERICKSON A LA ANCDOTAS

    Uno de los signos distintivos del mtodo de Erickson fue su uso de las ancdotas como instrumentodidctico y teraputico. Lleg a adquirir renombre por sus precisas y focalizadas comunicaciones,adaptadas a cada paciente. Este recurso constitua un empleo sumamente elaborado y eficaz de lacomunicacin verbal.A fin de proporcionar al lector un marco general que le permita entender mejor la trascripcin siguiente,describir ciertos usos de las ancdotas y expondr mi primer encuentro con Erickson, en 1973, comoejemplo de este uso para una potente comunicacin teraputica en mltiples niveles.

    EL USO DE ANCDOTAS EN PSICOTERAPIA

    Un diccionario ingls define la "ancdota" como "una breve narracin relativa a. un suceso o incidenteinteresante o divertido". Las ancdotas pueden ser ficticias (p. ej., pueden ser cuentos tradicionales,fbulas, parbolas o alegoras), pero tambin pueden ser relatos o crnicas de genuinas experiencias yaventuras vitales. La abrumadora mayora de las ancdotas que contaba Erickson eran descripcionesverdicas de sucesos de su vida y de las de sus familiares y pacientes.Las ancdotas pueden ser empleadas en todo tipo de psicoterapia y en cualquier fase del tratamiento. Nose conocen contraindicaciones para ellas.Todas las psicoterapias tienen en comn determinadas operaciones; en particular, el diagnstico, elestablecimiento de una relacin emptica, la ejecucin de un plan de tratamiento. En cada una de estasoperaciones teraputicas pueden utilizarse ancdotas.

    DIAGNSTICO

    Sin interferencia ni obstculo de la mente consciente. Erickson empleaba mucho este procedimientoindirecto para lograr cambios inconscientes con la mayor rapidez posible. En armona con el empleo quehaca Erickson de la insinuacin indirecta, tambin pueden emplearse ancdotas. Un observador agudopuede emplear las ancdotas para el diagnstico usndolas proyectivamente, ms o menos como lo haracon 1as Partes de este artculo fueron presentadas en la reunin de la Sociedad Norteamericana deHipnosis Clnica celebrada el 14 de octubre de 1978.Un test de Rorschach. En esta circunstancia, con la ancdota suministra estmulos que dan lugar a unarespuesta de significacin diagnstica.

    Por ejemplo, puede relatarse una historia compuesta de muchos elementos y ver a qu parte de ellareacciona el paciente. Supongamos que el terapeuta cuenta acerca de una persona con problemasconyugales, que a su vez derivaban de los que haba tenido de nio con sus padres. Adems, esosproblemas tenan que ver con las dificultades sexuales actuales de la persona y la llevaron a hacer unconsumo indebido de alcohol.Esta sucinta historia tiene varios componentes. El terapeuta observador reparar en las partes a las quereacciona el paciente de manera no verbal, y en aquella parte especfica a la que reacciona diciendo algo.La informacin diagnstica as obtenida puede luego profundizarse.Para ilustrar este uso diagnstico adicional de las ancdotas dar un ejemplo tomado de mi propiaexperiencia clnica. Una mujer se present con una fobia de trece aos de antigedad y solicit

    tratamiento hipntico. En la entrevista inicial le cont una serie de ancdotas relativas a otros pacientesque haban superado sus problemas en lapsos diversos; algunos de ellos en forma inmediata e inesperada,sin una mayor comprensin de lo que les pasaba, en tanto que otros slo los haban superado lenta y

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    9/20

    laboriosamente; a estos ltimos les interesaba mucho comprender su problemtica. La paciente dereferencia tena una especial manera de asentir con la cabeza, que ella no adverta concientemente: hacauna seal afirmativa ante cada parte de la ancdota relacionada con una lenta superacin de losproblemas, y con la misma congruencia se abstena de todo movimiento cuando se le hablaba de unaresolucin inmediata. Esta pauta fue confirmada recurriendo a ancdotas similares relatadas en diversoorden.

    Por su gesto de asentimiento, era notorio que ella iba a superar sus problemas lentamente; no intent,pues, ninguna medida teraputica en la sesin inicial. En lugar de eIlo, le formul preguntas detalladassobre la etiologa y las pautas de sus sntomas. Con dos sesiones ms al mes siguiente, logr aliviada de lafobia. No fue necesario fijar reuniones ms frecuentes, ya que ella misma haba indicado que iba a cambiarcon lentitud.Mientras narraba sus historias, Erickson se mantena continuamente al tanto de las respuestasconductuales de sus pacientes. A menudo no los miraba en forma directa, pero los vigilaba con su visinperifrica, muy bien desarrollada.Su perceptividad era legendaria. Diligentemente se auto ejercit para notar y comprender los ms sutilesmatices del comportamiento humano. Su capacidad de respuesta teraputica estaba fundada en esta

    agudeza diagnstica. Ahondar en el mtodo diagnstico de Erickson sobrepasa los alcances de este libro,pero nunca destacaramos lo suficiente la importancia de la aptitud que haba desarrollado para percibircon rapidez las cuestiones nucleares de cada paciente.

    ESTABLECIMIENTO DEL RAPPORT

    Se considera que el establecimiento de una vinculacin y un rapport empticos es una de las piedrasangulares de la psicoterapia; para algunos tericos (v. gr., Carkhuff y Berenson, 1967), este es uno de losinstrumentos fundamentales. Pero el mtodo emptico tiene sus bemoles. El paciente puede aprenderun tipo de empata autodiagnstica que implica el escrutinio permanente de sus propios sentimientos,escrutinio que puede entorpecer el proceso de goce y utilizacin de ese flujo emocional. En algunos casos,

    un mtodo emptico directo puede estar contraindicado o ser innecesario (p, ej., no es propio del estilode ciertos individuos sintonizar con sus propios sentimientos); adems, hay pacientes que objetan que seles seale en forma directa sus sentimientos, o les molesta.Segn el enfoque de Erickson, las cosas funcionan mejor cuando lo hacen de manera automtica einconsciente, o sea, establecer empata con un paciente y los procesos que estn o no dentro de suconciencia inmediata. El paciente no necesita advertir conscientemente que el terapeuta tuvo unarespuesta emptica; las ancdotas pueden emplearse para establecer rapport emptico con elinconsciente. Por ms que la respuesta emptica permanezca fuera de la conciencia del paciente, estesuele poner de manifiesto, en forma verbal o no verbal, que el terapeuta tuvo una respuesta emptica"inconsciente".

    Ilustraremos el uso de ancdotas empticas con uno de los primeros seminarios didcticos de Erickson,realizado en su consultorio con tres alumnos en 1975.Erickson narr una ancdota sobre un paciente muy competitivo, quien acudi a verlo y le pidi que lopusiera en estado de trance. Coment Erickson que lo hizo pidindole que vigilara sus propias manos paraver cul de ellas se elevaba primero y cul llegaba primero a tocar el rostro. De este modo, apel a lacompetitividad del individuo para ayudarlo a conseguir sus objetivos.A los tres estudiantes esta ancdota les pareci muy atractiva, porque Erickson estaba ensendoles unaspecto interesante de su tcnica. Pero de inmediato se puso en evidencia que la historia persegua otrafinalidad, ya que algunos de los presentes competan tambin por ganar para s la atencin y el tiempo deErickson. Las ancdotas pueden emplearse en cualquier fase del proceso de tratamiento a fin de alcanzar

    los objetivos de la terapia. A ttulo de ejemplo, repasaremos ocho categoras, que no se excluyen entre s

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    10/20

    Cuando se seal el propsito mltiple de la ancdota, Erickson analiz este otro aspecto, declarando quehaba notado la competencia que ellos estaban librando y que a travs de esa ancdota les indic dichoreconocimiento.Ante esto, los estudiantes podran haber reaccionado de tres manetas: una, reconociendoconscientemente su competitividad, como ocurri; dos, comunicando, mediante alguna indicacin noverbal, que reconoca esa competitividad pero an no estaban preparados para hacerla consciente; por

    ltimo, pudo pasrseles por alto el sentido de la historia, tal como se aplicaba a la situacin inmediata.Cualquiera de las tres respuestas habra sido satisfactoria para Erickson, porque habra concordado conlas necesidades y personalidades de esos estudiantes. El estaba dispuesto a seguir cualquier rumbo quelos hechos indicasen, En esas circunstancias, dijo que quera examinar la ancdota en forma conscienteporque estaban en una situacin de aprendizaje.Pero haba en la ancdota un tercer mensaje: apuntaba a sugerir a los estudiantes, o forzarlos a adoptar,una particular reaccin conductual. Tras examinar la ancdota, Erickson aadi que no saba hasta qupunto haba competitividad entre los estudiantes, pero por cierto no deseaba que compitieran con l.

    PROCESO DEL TRATAMIENTO

    1.FORMULAR O EJEMPLIFICAR UNA OPININ

    Mediante el uso de ancdotas puede establecerse una opinin de manera memorable y potente.Teniendo en cuenta la estructura de la memoria humana, es ms sencillo recordar el tema de unaancdota que si eso mismo fuera dicho en una enunciacin comn. Las ancdotas quedan "fijadas en elrecuerdo", al hacer que ideas sencillas cobren vivacidad. Vase el siguiente ejemplo.A comienzos de 1980 deb intervenir por primera vez en un caso vinculado con el uso forense de lahipnosis, y solicit ayuda a Erickson. El me narr lo que reproducir a continuacin, comenzando con estafrase: "Conozca al abogado del otro bando"Me explic que estaba testimoniando en favor de un individuo en un juicio por la tenencia de su hijo. La

    esposa padeca graves problemas psquicos y el sujeto era la persona que estaba en mejores condicionespara cuidar del chico. Luego dijo que haba conocido muy bien a la abogada de la esposa, y que saba queera una persona muy rigurosa.Cuando lleg el da de prestar declaracin, dijo, ella se vino muy bien preparada: tena 14 pginas depreguntas escritas para formularle. Al subir a la tarima, ella le inquiri: "Doctor Erickson, dice usted quees un especialista en psiquiatra. En qu autoridad se basa?". "Me baso en mi propia autoridad", replicl. Saba que si mencionaba a alguien, esta calificada abogada comenzara a minar su condicin deespecialista citando otras autoridades en pugna con la suya.Ella le pregunt entonces: "Doctor Erickson, dice usted que es un especialista en psiquiatra. Qu es lapsiquiatra?". Erickson respondi: "Puedo darle el siguiente ejemplo. Si yo fuera un especialista en historia

    norteamericana, sin duda sabra algo respecto de Simon Girty, tambin llamado 'Girty el Sucio'. Alguienque no sea un especialista en historia norteamericana no sabra nada sobre Simon Girty, tambin llamado'Girty el Sucio'.Erickson cont que cuando mir al juez, este se estaba cubriendo el rostro con las manos. El secretariodel juzgado buscaba una lapicera debajo de la mesa. Por su parte, la abogada procuraba sofocar una risaincontrolable.Dijo Erickson que luego de esa analoga, la abogada hizo a un lado sus papeles y dijo: "No ms preguntas,doctor Erickson". Entonces Erickson me mir fijamente y me coment: "El apellido de esa abogada era...Gertie",** contndome a continuacin que cada vez que su abogado se encontraba con ella en el bandoopuesto, hallaba el modo de introducir en sus argumentaciones alguna referencia a "Girty el Sucio".

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    11/20

    La ancdota de Erickson fue entretenida e interesante, y una encantadora manera de darme su opinin.Si me hubiera dicho: "No se deje intimidar por la situacin", el efecto habra sido mnimo; el mensaje, talcomo l me lo trasmiti, realz sus efectos.

    2.SUGERIR SOLUCIONES

    Erickson sola utilizar las ancdotas para sugerir una solucin a su paciente, en forma directa o indirecta.

    Por lo comn lo haca narrando una ancdota paralela y/o narrando mltiples ancdotas con el mismotema. Las conclusiones extradas de estas ancdotas ofrecan una perspectiva novedosa o una solucinantes pasada por alto.Con frecuencia, la ancdota que l narraba trazaba un paralelismo con el problema del paciente perobrindando un nuevo punto de vista. Por ejemplo, si el sujeto describa los repetidos fracasos que habatenido en su vida, le contaba historias de alguien que haba sufrido repetidos fracasos, pero esas historiasteraputicas eran cuidadosamente elaboradas, de tal modo que su desenlace final era un xito. As, cadauno de los fracasos de la historia teraputica era a la postre interpretado como un "elementoconstructivo" para alcanzar el xito.Un buen ejemplo de una ancdota paralela que ofrece una nueva perspectiva lo encontramos en la

    trascripcin del seminario correspondiente al da martes. Ese da Erickson practic una induccin conSally, hacindole atravesar algunas difciles y embarazosas vicisitudes; a continuacin le cont el caso deun paciente que haba atravesado embarazosas vicisitudes y gracias a eso se haba vuelto ms flexible yhaba tenido ms xito en la vida.Tambin sugera a veces mediante un relato una solucin que el paciente haba pasado por alto; estotiene ms eficacia teraputica que un consejo directo, que los pacientes tienden a rechazar. Se le exponeal sujeto el caso de alguien con un problema semejante al suyo, que recurri con xito a determinadasolucin; queda en sus manos establecer la conexin y aplicar a su vida una solucin parecida.Mediante las ancdotas se puede sugerir soluciones indirectamente, en cuyo caso el paciente es quien"tiene la idea" y puede atribuirse los mritos del cambio en vez de atriburselos al terapeuta.

    Erickson sola usar un estilo indirecto contando mltiples ancdotas de igual tema. Por ejemplo, quizsintrodujera una idea como la de "abordar al paciente en el propio marco de referencia de este", y luegocontaba mltiples ancdotas en todas las cuales se enhebraba ese tema. (Adems, invariablementeexpondra el principio abordando a los all reunidos en su propio marco.) A veces mencionaba el temaantes de contarlas, otras veces al final de la serie. Si adverta que el paciente o los alumnos haban captadoel asunto en forma inconsciente (o consciente), tal vez no haca ninguna mencin directa del tema,

    3.AYUDAR A LAS PERSONAS A RECONOCERSE TAL CUAL SON

    Uno de los procedimientos corrientes de los terapeutas es enfrentar a los pacientes con su propiarealidad, para que se vean tal como son y puedan cambiar en consecuencia. Las ancdotas proporcionan

    esa comprensin de un modo ms o menos indirecto.Por ejemplo, hacia el final de la trascripcin de la sesin del mircoles, Erickson narra algunas historiassobre psicoterapia simblica, describiendo el caso de una pareja, compuesta por un psiquiatra y su esposa,a quienes indic como tarea que subieran por separado al cerro Squaw y visitaran el Jardn Botnico.*Aqu Erickson apel a una actividad fsica para que los pacientes, simblicamente, se reconocieran yadoptaran las medidas apropiadas; pero tambin estaba dando un ejemplo a los terapeutas all reunidos,quienes podran aprovechar la oportunidad para reconocerse.A la ancdota del psiquiatra le sigue otra sobre un psicoanalista y su mujer. Al leerlas, uno repara en queellas guan las asociaciones del auditorio (y del lector): es muy difcil escuchar estos relatos de boca deErickson o leerlos sin pensar en las propias relaciones personales. Erickson sola emplear las ancdotaspara guiar las asociaciones de las personas y llevarlas a reconocerse a s mismas, y luego tomar las medidascorrespondientes.

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    12/20

    Este uso de las ancdotas a fin de guiar y provocar asociaciones tena gran importancia dentro del mtodode Erickson. Le encantaba dar este ejemplo: "Si quieres que alguien te hable de su relacin con elhermano, todo lo que tienes que hacer es contarle una historia sobre tu propio hermano".Erickson nos viene a recordar que el poder de cambiar permanece dormido en el paciente y debe serdespertado. Las ancdotas pueden orientar sus asociaciones, pero el cambio es en realidad obra de l. "Elterapeuta slo crea el clima, la atmsfera".

    4.SEMBRAR IDEAS E INTENSIFICAR LAS MOTIVACIONES

    En el caso de la paciente fbica antes citado, se notar que todas las ancdotas que le fueron relatadasse referan a xitos psicoteraputicos; por ende, cumplan el propsito adicional de aumentar susexpectativas favorables. Adems, permitan diagnosticar su motivacin para cambiar. Por su manera deasentir con la cabeza se apreciaba que estaba dispuesta a introducir los cambios indispensables en suanterior pauta fbica; la nica cuestin era cunto tiempo llevara ese cambio.Erickson era perfectamente capaz de narrar una ancdota que estimulara en su paciente o alumno ciertaidea bsica, y luego, conociendo la secuencia de sus ancdotas, fortaleca esa idea con otra historiacontada el mismo da o incluso varios das o semanas ms tarde. .

    Esta manera de "sembrar ideas" es muy importante en la tcnica hipntica" Si e] hipnotizador quieresugerir la levitacin de un brazo, lo har "eslabonando" sucesivos pasos o "sembrando semillas" encadena. Por ejemplo, atraer la atencin del sujeto hacia su mano, luego le sugerir la posibilidad de quetenga en ella alguna sensacin luego su capacidad de moverla, luego la conveniencia de que realice esemovimiento, luego centrar la atencin en el movimiento en s, hasta por ltimo sugerir su realizacin.Conociendo de antemano el resultado buscado, el terapeuta puede sembrar ideas que lleven a l en unmomento temprano de la terapia. Esta tcnica de la "siembra" era muy comn en Erickson, y vgorizabamucho el poder de su comunicacin.

    5.CONTROLAR TERAPUTICAMENTE LA RELACIN.

    Los pacientes suelen adquirir pautas de relacin teraputica inadaptadas, manipuladoras oautodestructivas. Las ancdotas son un arma eficaz para controlar la relacin a fin de mantener al pacienteen una posicin complementaria "subordinada" o "sometida" (cf. Haley, 1963). Esta tctica puede resultarteraputica para ciertos individuos rgidos, que tienen dificultades para obrar cmoda y eficazmentecuando estn en posicin subordinada: las ancdotas les ensean a sentirse confiados por ms queocupen esa posicin. Las ancdotas pueden "desequilibrar" al paciente, al punto que ya no le sea posiblerecurrir a sus mtodos de control habituales; a la vez, lo hacen sentir ms seguro al saber que hay alguiena quien no pueden manejar con sus sntomas.

    6.INSERTAR DIRECTIVAS.

    Las ancdotas pueden emplearse para formular "directivas insertads" (cf. Bandler y Grinder, 1975). Estatcnica consiste en tomar una frase importante de un relato y, sacndola de contexto, dirigirla explcita otcitamente a un paciente. La formulacin indirecta se hara, por ejemplo, concediendo a la frase menorimportancia que la que tiene o modificando la emisin espacial de la voz al relatarla.En la trascripcin del da viernes Erickson examina el desarrollo sexual del ser humano, y en medio de eseexamen cuenta una historia acerca del doctor A., su supervisor en el Hospital Estatal de Worcester.* Laancdota parece fuera de contexto, pero imagnese el efecto que podra causar la ltima oracin en unalumno que opone resistencia: all el supervisor le sugiere que permanezca "con el rostro impasible, laboca cerrada, los ojos y odos bien abiertos, y no se forme juicio propio hasta contar con alguna pruebaefectiva que venga en apoyo de sus inferencias y sus juicios".

    7.REDUCIR LA RESISTENCIA

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    13/20

    Por el mismo hecho de ser indirectas, las ancdotas ayudan a reducir la resistencia frente a las ideasajenas. La ancdota estimula una asociacin propia en el paciente, que puede luego actuar llevado pordicha asociacin. Es difcil resistirse a una asociacin que uno mismo ha establecido.La ancdota puede tambin exponer una idea en fonna indirecta. En cada ancdota se presentan muchasideas, y el paciente debe participar activamente para otorgar sentido a la ancdota y decidir qu partetiene algo que ver con l. Se fomenta as que la energa generadora del cambio provenga del paciente

    mismo.Los mensajes anecdticos, a raz de su estructura, pueden volverse prontamente inconscientes: ningnpaciente puede asimilar y comprender conscientemente todos los mensajes contienen una ancdotacompleja. El individuo es capaz de vivenciar un cambio de conducta que acontece fuera de supercatamiento consciente pues le es posible responder a una parte de la ancdota la habr registradoconscientemente. Con frecuencia se inform de pacientes que, tras haber visitado a Erickson, descubranque estaban cambiando "por su cuenta", sin advertir el efecto que haba tenido sobre ellos lacomunicacin teraputica de aquel.En general, Erickson recurra a una ancdota cuando era necesario un mayor grado de insinuacinindirecta; y cuanto mayor resistencia provocaban sus ideas, ms indirecto y anecdtico se tornaba, Esto

    se funda en el principio de que el carcter indirecto de la comunicacin guarda una relacin proporcionalcon la magnitud de la resistencia percibida (Zeig, 1980b).Hay otras tcnicas vinculadas con el uso de las ancdotas para diluir la resistencia. El terapeuta puedesembrar una idea en una ancdota y luego pasar rpidamente a una segunda ancdota de distinto tema.Este tipo de maniobra vuelve ms difcil para el paciente resistirse a la idea presentada en la primeraancdota, y aumentan las probabilidades de que esta idea devenga "inconsciente" con ms rapidez. Elpaciente puede padecer una amnesia respecto de la primera historia.Las ancdotas pueden emplearse para distraer al paciente. Erickson sostena que a veces las utilizabateraputicamente para aburrirlo, como tcnica preliminar a la presentacin de una idea teraputica enun momento en que aquel tena menos resistencia y poda responder mejor.

    8.REENCUADRAR Y REDEFINIR UN PROBLEMA

    Las ancdotas sirven tambin para "reencuadrar" [reframe] un problema. El arte del "reencuadre" ha sidodescripto por diversos autores (v.gr., Watzlawick, Weakland y Fisch, 1974). Los pacientes tienendeterminadas actitudes hacia sus sntomas; el reencuadre es una tcnica que opera en el plano de lasactitudes, brindando al sujeto la alternativa de adoptar una actitud positiva hacia la situacin sintomtica.La modificacin de las actitudes hacia los sntomas es teraputica. Erickson propuso que terapia es todoaquello que cambia la pauta de conducta habitual. Este cambio puede darse en una direccin favorable oinicialmente en una direccin negativa. A menudo, al cambiar la actitud del individuo hacia su sntomacambia el propio complejo sintomtico (c. Zeig, 1980b).

    La redefinicin es una tcnica que consiste en definir el problema de una manera levemente diferente acomo lo hace el paciente, tras lo cual se ofrece una accin teraputica que corregir la nueva definicindel problema, y as lo solucionar.Erickson emplea las ancdotas tanto para el reencuadre como para la redefinicin. Un buen ejemplo sehalla al comienzo de la sesin del mircoles, cuando le relata a Christine ancdotas sobre los dolores decabeza.Estas categoras no son en modo alguno exhaustivas. Pueden enumerarse los siguientes usos adicionalesde las ancdotas:1. Las ancdotas pueden ser usadas como tcnicas de edificacin del yo, o sea, para edificar las

    emociones, el pensamiento y lo la conducta del individuo, ayudndolo a llevar una vida msequilibrada.

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    14/20

    2. En s mismas, las ancdotas son una forma infrecuente y creativa de comunicarse, y en tal sentidosirven como "modelo" de una vida mejor. El terapeuta alienta al paciente a vivir de manera msflexible y creadora mostrndose flexible y creador en su propia comunicacin.

    3. Por su intermedio pueden estimularse y revitalizarse diversas pautas de sentimiento, pensamiento yaccin, ayudando al individuo a tomar contacto con un recurso personal que antes le haba pasadoinadvertido. Erickson nos advierte que los pacientes han evidenciado, en el pasado, que poseen los

    recursos para resolver el problema que traen a la terapia, y las ancdotas se utilizan pararecordrselo.

    4. Las ancdotas pueden servir para desensibilizar a un paciente respecto de sus temores. Al trabajarcon fbicos, mediante una serie de ancdotas se aumenta y disminuye alternadamente la tensin, yas decrece el temor. Las ancdotas pueden emplearse por muy variadas razones tcnicas encualquier clase de psicoterapia, y tambin durante la induccin formal y natural y en el curso de unahipnosis.

    EL USO DE LAS ANCDOTAS EN LA HIPNOSIS

    Las ancdotas y la hipnosis formal tienen tres similitudes estructurales bsicas:1) En ambas, el terapeuta se dirige fundamentalmente a un sujeto pasivo, tratando de suscitar el poderque hay dentro de l y de demostrarle que tiene la capacidad de cambiar.2) En uno y otro caso, el rol del sujeto se define como subordinado y complementario. 3) En ambastcnicas se trabaja a partir de los indicadores de conducta mnimos del paciente.Debido a estas similitudes estructurales, las ancdotas pueden aplicarse con suma eficacia en la hipnosisformal y natural, de un modo anlogo a su uso en psicoterapia. Puede emplerselas para diagnosticar lahipnotizabilidad de un sujeto y crear rapport con l, como tambin en las fases de induccin y deutilizacin del tratamiento hipntico.

    USO DIAGNSTICO

    Las ancdotas pueden emplearse diagnsticamente para evaluar la hipnotizabilidad del sujeto y el estilode utilizacin del trance que manifestar. Este proceso es similar al uso diagnstico de las ancdotas enpsicoterapia que ya hemos descrito, pero en la evaluacin de la hipnotizabilidad intervienen algunosfactores adicionales, de los cuales tienen especial relieve los siguientes: la absorcin, el estilo derespuesta, la capacidad de atencin y el control.1. Al relatar una ancdota, el terapeuta puede advertir el grado de absorcin que manifiesta el sujeto.

    Quienes se muestran ms cautivados y absorbidos por la historia suelen ser, clsicamente, los sujetosms hipnotizables.

    2. Mediante las ancdotas es posible evaluar en alguna medida el estilo de respuesta de cada individuo.Hay personas que responden mejor a la sugestin directa y otras a la indirecta; las ancdotaspermiten advertir a qu tipo de sugestin responde mejor el sujeto. Por ejemplo, si al narrar unaancdota el operador menciona que el protagonista tuvo que mirar sbitamente hacia arriba paraver qu hora era, la reaccin del paciente dice algo sobre su estilo de respuesta

    3. Las ancdotas permiten apreciar si el sujeto tiene su atencin focalizada o difusa, interna o externa.Una persona ms focalizada exhibir movimientos mnimos y se centrar en una sola cosa duranteperodos extensos; una ms difusa se mueve con mayor frecuencia y desplaza su atencin de uno aotro asunto. Las personas de atencin interna se ocupan de su propia vida interior: sus sentimientos,pensamientos y movimientos; las de atencin externa estn ms alertas a lo que sucede en torno.

    (Erickson disfrutaba clavando la mirada en las cosas que lo rodeaban, como un gato: su atencinestaba muy orientada a lo externo.)

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    15/20

    4. La narracin permite asimismo al terapeuta averiguar algo acerca de la flexibilidad del paciente en sucontrol de las relaciones personales. Hay individuos que necesitan subordinar a los dems, otrosnecesitan subordinarse y otros estar en un plano de igualdad. Estas necesidades salen a relucir en lareaccin verbal y no verbal frente a las ancdotas "prehipnticas".

    Muchos elementos ms pueden utilizarse para diagnosticar el estilo hipntico de un individuo, pero loscuatro mencionados se avienen particularmente a ser evaluados simultneamente con el relato de una

    ancdota. Al considerar este enfoque diagnstico (y sin trascender los alcances de este libro), resultanclaras las consecuencias que esto tiene para trazar una estrategia teraputica. Las ancdotas y directivasque imparte un terapeuta sern tanto ms eficaces cuanto ms se ajusten a la experiencia del paciente.Por ejemplo, no se aplicarn las mismas tcnicas hipnticas y psicoteraputicas a un individuo sumiso,orientado hacia lo exterior y muy sensible a la sugestin directa, que a un individuo dominante, absortoen su vida interior y que responde mejor a la sugestin indirecta.Al principio, hasta aprender verdaderamente la tcnica, el uso diagnstico de las ancdotas puede sermuy fatigoso para el terapeuta, ya que al mismo tiempo que compone su relato debe prestar atencin alas respuestas del

    USO EN LA FASE DE INDUCCIN DE LA HIPNOSISLas ancdotas pueden ser empleadas en la hipnosis formal. Charles Tart (1975) ha descrito correctamenteeste proceso como consistente en el desbaratamiento del estado de conciencia bsico y el pautamiento[patterning] de un nuevo estado de conciencia hipntico. En cualquiera de estas dos fases puedenaplicarse ancdotas.

    DESBARATAMIENTO

    En la fase inicial de una induccin hipntica formal puede usarse la tcnica de la confusin para facilitarel desbaratamiento de la predisposicin consiente del sujeto. Las ancdotas son por s mismasgeneradoras de confusin, en cuanto "desequilibran" al oyente, quien se ve instado a conferir sentido a

    la ancdota y comprender la pertinencia del mensaje para su situacin. Adems, las ancdotas causanconfusin porque son ambiguas y tienen mltiples significados. Ni siquiera el ms agudo oyente, alescuchar a Erickson, poda percatarse quiz de todos los mensajes que componan su ancdota, y susposibles referentes. Las ancdotas pueden "instalar" una induccin distrayendo y despotenciando lapredisposicin consciente (Erickson, Rossi y Rossi, 1976), tomando as al sujeto ms abierto y ser a lassugestiones que se le imparten en el momento y las subsiguientes.Erickson empleaba a menudo las ancdotas en forma natural a manera de entrada en el trance hipntico.Varios de sus ex pacientes me dijeron que, mientras escuchaban sus narraciones, sbitamente se vieronen estado de trance. Una de ellas me explic que de pronto se sinti adormilada, y que al principio lafastidi dormirse mientras escuchaba a su mdico, hasta que se dio cuenta de que era eso lo que Erickson

    quera. As pues, cerr los ojos y cay en trance!PAUTAMIENTO

    Pueden emplearse ancdotas para establecer la pauta del estado hipntico, vale decir, los parmetrosexperienciales de lo que puede significar dicho estado para un individuo en particular. Un operador puedeusarlas para describir y sugerir al paciente cmo sera la hipnosis en su caso; por ejemplo, puede contarlea un individuo inexperto en la materia cmo fue la hipnosis de otro ms avezado, de modo que la conductadel personaje de la ancdota se equipare y superponga con la conducta efectiva del sujeto inexperto. Conello le estara impartiendo a este una sugestin indirecta.Otro tipo de pautamiento del estado hipntico consiste en lograr que los sujetos prueben por s mismos(con o sin percatamiento consciente) que pueden practicar algunos de los fenmenos hipnticos bsicos,cualquiera de los cuales puede ser sugerido mediante ancdotas dirigidas. Una de las induccionesfavoritas de Erickson implicaba el repaso, mediante ancdotas, de las primeras cosas aprendidas en la

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    16/20

    escuela, incluso las letras del alfabeto y el modo de formarse imgenes psquicas y visuales de ellas sinpercatarse conscientemente del proceso. Estas ancdotas sugieren, y pueden provocar, muchosfenmenos hipnticos clsicos, como la regresin a una edad anterior, la hiperamnesia, la disociacin y laalucinacin. Al mismo tiempo fomenta la absorcin interior y la fijacin interior de la atencin.

    USO EN LA FASE DE UTILIZACIN DE LA HIPNOSIS

    En la fase de utilizacin de la hipnoterapia (o sea, la que sigue a la induccin), las ancdotas puedenemplearse del mismo modo que en el tratamiento psicoteraputico (para formular o ejemplificar unaopinin, intensificar una motivacin, etc.), como tambin para recordarle a la persona que posee dotespotenciales para aprender de las que hasta entonces no hizo uso. Por ejemplo, si se trabaja en el controldel dolor fsico, a travs de una ancdota puede rememorarse en la hipnosis una circunstancia en que elsujeto sufri una herida de poca gravedad y no sinti dolor sino mucho tiempo despus.La historia lleva implcito que el sujeto ya tiene experiencia en el control del dolor, y que puede volver aaplicarlo.Cuando el paciente participa intensamente en el relato, puede suscitarse en l una disociacin; laancdota sirve entonces para situar al sujeto en un itinerario de pensamiento que excluya su problema

    sintomtico. Este uso de las ancdotas es tambin muy eficaz en el control del dolor.

    USOS COMBINADOS DE ANCDOTAS.COMUNICACIN EN NIVELES MLTIPLES

    Los psicoterapeutas han aprendido a tomar una pequea muestra de comunicacin en el nivel social e,interpretndola, aadirle significados en cuanto a lo que "realmente" sucede en el nivel psicolgico delpaciente. Es curioso que, si bien se percatan de que los pacientes se comunican en mltiples niveles yaplican esto en su diagnstico, en su mayora no han sido instruidos para utilizar ellos mismos, comoherramienta teraputica, la comunicacin en mltiples niveles. Tal vez una de las principales

    contribuciones de Erickson a la psicologa sea haber demostrado la posibilidad de este empleo teraputicode la comunicacin en mltiples niveles. El puso de manifiesto cunto msculo puede insertarse en unacomunicacin teraputica y cunta grasa intil puede suprimirse de ella.Para exponer la eficacia de esta comunicacin en mltiples planos, relatar mi primer encuentro conErickson, en diciembre de 1973. Las ancdotas que Erickson me cont en su trascurso ejemplifican unacompleja combinacin de algunos de los usos simples a que antes hice referencia. Antes de describirlasen detalle, y para preparar la escena, contar los preliminares de ese encuentro inicial.Comenc mis estudios de hipnosis en el ao 1972 y me impresion mucho la obra de Erickson. A la saznescrib por azar a una prima ma que estudiaba enfermera en Tucson, estado de Arizona, comentndolelo que estaba haciendo, y le dije que si tena oportunidad de ir a Phoenix, no dejara de visitar a Erickson,

    "un genio de la psicoterapia". Mi prima me contest que conoca a la penltima hija de Erickson, Roxanna,con quien aos atrs haba compartido un dormitorio para estudiantes en San Francisco. Escrib entoncesa Roxanna y luego a Erickson, solicitndole estudiar con l. Me respondi que poda tomarme comoalumno, y en diciembre de 1973 viaj por primera vez a Pnoenix.Mi presentacin fue bastante fuera de lo comn. Llegu a la casa de Erickson, donde iba a alojarme comohusped, alrededor de las diez y media de la noche. Roxanna me recibi en la puerta y con un ademnme seal a su padre, quien estaba sentado a la izquierda, cerca de la puerta, mirando televisin. "Estees mi padre, el doctor Erickson", dijo ella. Erickson alz la cabeza lenta y mecnicamente, con movimientosbreves y entrecortados. Cuando lleg al nivel de la horizontal torci el cuello hacia m con idnticosmovimientos escalonados. Captada mi atencin visual, me mir a los ojos e inici una serie similar de

    movimientos descendentes a lo largo de la lnea media de mi cuerpo. Si digo que este tipo de saludo mesorprendi e impact, no digo toda la verdad: nadie hasta entonces me haba dicho "H0LA" de esamanera. Roxanna me acompa al otro cuarto y me explic que su padre era un bromista.

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    17/20

    Sin embargo, la conducta de Erickson haba sido una excelente induccin hipntica no verbal; en ella nofaltaba ninguno de los elementos necesarios para provocar la hipnosis. La confusin que me produjodesbarat mi predisposicin consciente: mi expectativa era que me estrechara las manos y me dira"Hola!". Adems, me ofreci un modelo de fenmeno hipntico, al reproducir el movimiento catalpticoescalonado que exhiben los pacientes cuando levitan un brazo. Su conducta logr focalizar mi atencin.Al bajar la vista por la lnea media de mi cuerpo me estaba sugiriendo ir "hacia mi interior profundo".

    Fundamentalmente, Erickson aplic una tcnica no verbal para desbaratar mi predisposicin conscientee instaurar una nueva pauta inconsciente, dndome un ejemplo del poder que era capaz de trasmitir ensu comunicacin.A la maana siguiente, Erickson fue acompaado por su esposa hasta la casa de huspedes, donde sindecir palabra ni entablar ningn contacto visual conmigo se traslad penosamente de su silla de ruedasal silln de su consultorio. Le pregunt si poda encender el grabador, y sin mirarme en absoluto hizo unaseal afirmativa con la cabeza. Luego habl pausadamente, sin levantar la vista del piso:

    E. Para ayudarlo a superar el choque de todo este color prpura...Z.: Uy, uy!

    E.: Soy parcialmente ciego a los colores.Z.: Comprendo.E.: Y el telfono prpura... fue un regalo de cuatro alumnos avanzados.Z.: Aj.E.: Dos de ellos saban que iban a ser aplazados en las materias principales... y dos saban que iban a seraplazados... en las materias secundarias. Los dos que saban que los aplazaran en las principales, peroaprobaran... las secundarias... aprobaron todos los exmenes. Los dos que saban que aprobaran lasprincipales y los botaran en las secundarias... fueron botados en las principales y aprobaron lassecundarias. En otras palabras, seleccionaron la ayuda que yo les ofrec. (E. mira a Z. por primera vez,fijamente.) En lo que respecta a la psicoterapia...

    (Aqu Erickson me expuso su enfoque teraputico y lo discuti conmigo. A quien les interese saber cmoprosigui esta entrevista los remito (c. 1980).

    Esta ancdota es un elegante fragmento de comunicacin. Contiene muchos niveles de mensaje y es unexcelente ejemplo de cmo pueden condensarse muchos de ellos en una comunicacincomparativamente breve. Enumerar los mensajes que Erickson me difiri con esa breve ancdota:

    1. La ancdota (fue una induccin hipntica por confusin. No hizo ninguna alusin a la hipnosis, perode hecho su referencia a las materias principales y secundarias generaba confusin. Adems. fij miatencin hipnticamente. Yo haba estudiado ya su tcnica de induccin por confusin (Erickson,

    1964) y la haba incorporado a mi mtodo, pero su abordaje fue tan espontneo e inusual que nome di cuenta. Que la estaba usando conmigo.2. La primera referencia de Erickson contena la palabra "choque", destacada de una manera especial.

    En verdad, Erickson saba perfectamente que el prpura no era ningn choque para m. Ya habaestado en su consultorio y en su casa de huspedes (decorada en prpura) y ya lo haba visto a lmismo vestido de color prpura. El choque del color prpura haba quedado atrs. El nfasis deErickson en la palabra "choque" tuvo como objeto enfocar mi atencin y alertar a mi inconcientesobre el choque que en ese momento estaba sucediendo, y el que estaba por venir.

    3. La conducta no verbal de Erickson tambin provocaba confusin. En lugar de mirarme, miraba elpiso. Durante toda mi vida me haban enseado: "Cuando hablas con alguien, mralo a los ojos". Esa

    conducta de Erickson desbarataba mi esquema habitual. Cuando luego me mir, la confusin y elchoque aumentaron, fortaleciendo el efecto de fijar mi conducta y mi atencin.

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    18/20

    4. Uno de los efectos de esta comunicacin fue que olvid la ancdota por completo. Slo al regresara mi hogar y poner a funcionar el grabador en un seminario al Que asista, escuch lo dicho entonces,y me percat de que Erickson me haba inducido una hipnosis por confusin. Fue para m unamaravillosa enseanza y una excelente demostracin de mi propia capacidad para experimentaramnesia.

    5. En la ancdota misma haba una serie de elementos significativos. Versaba sobre estudiantes

    avanzados: Erickson me abordaba en mi propio marco de referencia. Estableci un cierto vnculoconmigo hablndome de estudiantes avanzados, tema que era para m de comprensin inmediata.

    6. El contenido expreso de la ancdota portaba un mensaje. A los estudiantes avanzados que iban alla aprender con Erickson les haban ocurrido ciertas cosas inesperadas. Yo poda vincular la ancdotacon mi propia situacin: algunas cosas inesperadas podran sucederme. De hecho, ya me estabansucediendo algunas cosas inesperadas, de las cuales no era la de menor monta que jams nadie sehaba presentado ante m de una manera tan inusual ni me haba hablado de una manera tan inusual

    7. Adems, la ancdota haca referencia a estudiantes que seleccionaban algo de toda la ayuda queErickson les brindaba. Paralelamente, ello implicaba que yo, en mi calidad de estudiante, tambinseleccionara algo (aunque tal vez en forma inesperada) de toda la ayuda y las enseanzas que l

    me iba a brindar.8. Haba en la ancdota un mensaje adicional. Los estudiantes fueron a aprender con Erickson y le

    hicieron un regalo. A m nunca me cobr sus clases, porque yo no estaba realmente en condicionesde pagarle. La poltica de Erickson era que le pagara el que pudiera; se negaba a cobrarles a quienesno tenan recursos econmicos. No obstante, yo poda compensarle hacindole un regalo. Le regaluna talla de madera Que coloc en su escritorio como haba hecho con el telfono prpura. No estoyseguro de que en esa ancdota no estuvieran contenidas las "semillas" para que le hiciera un regalo;es posible que si le hice ese regalo, fue en parte como conducta de respuesta.

    9. La ancdota estructur el tipo de relacin que habra entre nosotros. Erickson no dej que yotomara la palabra y me presentara. Puso en claro que la nuestra sera una relacin complementaria

    en la que hablara l y yo me subordinara y escuchara.10. Estoy casi seguro de que Erickson evaluaba tambin en ese momento mi estilo de respuesta. Con su

    visin perifrica tomaba cuenta de mi reaccin ante los conceptos que l iba mencionando. Porejemplo, cuando aludi al telfono prpura, yo podra no haber dirigido la mirada al telfonosituado sobre el escritorio. As, averiguaba algo referente a mi manera de responder a sussugestiones.

    11. Debe mencionarse un aspecto ms de esta ancdota. En 1980 un psiclogo de Phoenix llamado Donvino a verme para pedirme que supervisara su mtodo psicoteraputico ericksoniano. Acept, y ennuestra charla me explic que en 1972 l y otros estudiantes avanzados haban ido a verlo aErickson, y a cambio del tiempo que les dedic quisieron regalarle un telfono de color prpura.

    Tuvieron, me dijo, muchas dificultades para gestionar el aparato en la compaa telefnica, pero alfin lo consiguieron. Ms tarde, en una de nuestras sesiones de supervisin, reproduje para Don lagrabacin de mi entrevista inicial con Erickson. Don me cont que l y otros tres estudiantes habanpedido la ayuda de Erickson para rendir sus exmenes, y en verdad dos de ellos aprobaron losexmenes y otros dos fracasaron. Por lo tanto, lo que Erickson me haba relatado eraabsolutamente cierto!

    Luego de la presentacin, Erickson pas a examinar conmigo un caso de un paciente psictico que habatratado en los comienzos de su carrera (se informa sobre l en Zeig, 1980a). Tambin esta fue una eficazmanera de establecer rapport con un psicoterapeuta novel, tomando un ejemplo teraputico de la dcadadel treinta, cuando el propio Erickson era un novato. Adems, escogi a un paciente psictico a sabiendas

    de que yo haba trabajado varios aos con psicticos. Estaba haciendo muy buen uso de lo poco que sabasobre m.

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    19/20

    Los dos casos siguientes que examin conmigo fueron ejemplos en que su psicoterapia no haba resultadoeficaz; ms an, se trataba de pacientes con los que casi no pudo trabajar. Uno de ellos ilustraba el errorde presuponer cualquier cosa respecto de un paciente; el otro, el valor de un diagnstico rpido y preciso.Pero en todo esto haba envuelto otro mensaje. Erickson estaba destacando la importancia de entenderque ciertos pacientes no se avienen a la psicoterapia y de nada sirve invertir energa teraputica en ellos.El mensaje cobraba mayor dimensin por provenir de alguien conocido por sus abrumadores xitos

    psicoteraputicosEstas ancdotas de mi primera entrevista con Erickson muestran algunas de las complejas y poderosascomunicaciones que caracterizaban su estilo. Su mtodo de enseanza se vea realzado por su capacidadpara utilizar la comunicacin en mltiples niveles.

    JUSTIFICACIN DEL EMPLEO DE ANCDOTAS

    Resumiremos las razones que justifican el empleo de ancdotas mediante la siguiente ilustracin:

    EL VIENTO Y EL SOL

    "Breas (el Viento Norte) y el Sol tuvieron cierta vez una disputa acerca de quin de los dos era el msfuerte. Cada uno relat sus ms clebres hazaas y al fin terminaron como haban empezado: cada unopensaba que era l el de mayor poder."En ese momento apareci un viajero, y coincidieron en dirimir la cuestin con esta prueba: quien anteslo obligara a sacarse la capa que llevaba puesta, sera el vencedor. ."El jactancioso Viento Norte fue el primero en probar, mientras el Sol observaba detrs de unos grisesnubarrones. Dej caer sobre el viajero una furiosa borrasca que casi le arranca el abrigo, pero aquel no

    hizo ms que ajustrselo mejor al cuerpo con unos tientos, y el viejo Breas agot sus fuerzas en vano.Mortificado por su fracaso en algo tan simple, se retir al fin, presa del desconsuelo, mientras deca: 'Nocreo que t puedas lograrlo'."Apareci entonces el Sol, cordial y en todo su esplendor, disipando las nubes que haba reunido en tornode s y lanzando sobre el viajero sus ms clidos rayos."El hombre elev la vista agradecido, pero luego, agobiado por el sbito calor, prontamente se quit lacapa y busc alivio en la sombra ms prxima" (Stickney, 1915).

    Digamos a modo de sntesis que las ancdotas tienen los siguientes empleos y caractersticas:

    1. Las ancdotas no implican una amenaza.2. Las ancdotas captan el inters del oyente.3. Las ancdotas fomentan la independencia del individuo y el sentimiento de un dominio de s que l

    mismo determina. Al tener que conferir sentido al mensaje, llega a adoptar una accin por propiainiciativa. Se hace responsable de su propio cambio, cuyos mritos le pertenecen. El cambioproviene de su interior y no de la directiva del terapeuta.

    4. Las ancdotas pueden ser utilizadas para eludir la natural resistencia al cambio, presentandodirectivas y sugerencias de modo tal que la posibilidad de que sean aceptadas resulte mxima.Cuando un paciente tiene un sntoma, erige defensas; estas pueden quebrarse de manera indirectamediante las ancdotas. Si el paciente va a seguir las sugestiones que se le hagan, la va indirecta noes necesaria. En general, la medida de la accin indirecta es proporcional a la resistencia prevista.En su estilo de induccin hipntica, Erickson pareca ser ms directo con los sujetos que respondan

  • 8/11/2019 Zeig, Jeffrey - Un Seminario Didctico - Fragmentos

    20/20

    mejor, en el sentido clsico, en tanto que con los ms resistentes era proclive a presentar sus ideasa travs de ancdotas.

    5. Las ancdotas pueden emplearse a fin de controlar la relacin entablada con el oyente, quien paraotorgarles sentido tiene que poner una cuota de esfuerzo propio. Al atender a la ancdota se apartade su "equilibrio" habitual y no puede recurrir a sus procedimientos corrientes para controlar lasrelaciones personales.

    6. Las ancdotas son un modelo de flexibilidad. Erickson era un devoto de la creatividad, y empleabaancdotas como una manera de expresar su inters en lo sutil y lo creativo. Margaret Mead (1977)escribi que una de sus ms singulares caractersticas personales era su anhelo de ser creativo.

    7. Las ancdotas, tal como las empleaba Erickson, crean confusin y promueven una buena respuestahipntica del sujeto.

    8. Las ancdotas imprimen su huella en el recuerdo, haciendo ms rememorable la idea expuesta.

    CONCLUSIONES

    Para que causen el efecto ms provechoso, las ancdotas deben adecuarse cuidadosamente a cadapaciente y construirse de modo de abordar a este en su propio marco de referencia, promoviendocambios congruentes con la conducta y comprensin del individuo y que sean consecuencia de estos.De este modo se despierta un poder curativo que estaba dormido. Lo mejor no es apartar con ellas alpaciente de su sntoma, como si se le hiciera una treta, sino conseguir que cambie por mrito propio ypor obra de su propio poder (c Zeig, 1980).El efecto de las ancdotas es brindar al paciente el modelo de una modalidad creadora y flexible de estaren el mundo. A travs de esa experiencia los individuos aprenden que pueden oponerse a sus hbitosrgidos y limitativos, y operar con ms flexibilidad y eficacia.

    Teniendo en cuenta estas ideas, sugerimos al lector que preste atencin a sus asociaciones y advierta elefecto particular que causan en l las ancdotas que narra Erickson.