zecchetto, victorino et al. (2013) - seis semiólogos en busca del lector

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La ciencia que estudia los significados de los distintos discursos o mensajes que circulan en la sociedad y entre las personas, fundada por Saussure en el último tercio del siglo XIX, fue creciendo y enriqueciéndose con los aportes de muchos estudiosos, lingüistas, sociólogos, antropólogos, etc., y llegó a constituir un campo científico cuyo conocimiento resulta hoy indispensable.Esta obra nos aproxima a ese conocimiento y ofrece a la vez la posibilidad de recorrer el itinerario de los principales aportes efectuados a lo largo de la configuración de la semiótica como ciencia, desde sus principios hasta la actualidad, de la mano de especialistas que unen a su calidad en la investigación, una elevada capacidad docente. Ellos han efectuado una minuciosa y encomiable labor de recopilación y análisis capaz de guiar por los caminos de la semiótica a estudiantes, docentes y lectores en general.

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  • La ciencia que estudia los significados de losdistintos discursos o mensajes que circulan enla sociedad y entre las personas, fundada porSaussure en el ltimo tercio del siglo XIX, fuecreciendo y enriquecindose con los aportes demuchos estudiosos, lingistas, socilogos,antroplogos, etc., y lleg a constituir uncampo cientfico cuyo conocimiento resulta hoyindispensable.Esta obra nos aproxima a ese conocimiento yofrece a la vez la posibilidad de recorrer elitinerario de los principales aportes efectuadosa lo largo de la configuracin de la semiticacomo ciencia, desde sus principios hasta laactualidad, de la mano de especialistas queunen a su calidad en la investigacin, unaelevada capacidad docente. Ellos hanefectuado una minuciosa y encomiable labor derecopilacin y anlisis capaz de guiar por loscaminos de la semitica a estudiantes,docentes y lectores en general.Se trata, pues, de un material imprescindibleque, lejos de sustituir la lectura de las fuentesoriginales, proporciona las claves paraintroducirnos en la casa que habitamos

  • cotidianamente: la del sentido.Victorino Zecchetto. Es italiano y desde hacelargos aos trabaja en Amrica Latina. Estudicomunicacin social en Italia y Francia. Fuedirector de centros e instituciones decomunicacin social en Chile, Ecuador y laArgentina, donde reside actualmente. Publicnumerosos artculos en revistas de AmricaLatina y Europa. Es profesor de Semitica yComunicacin Latinoamericana en el InstitutoSuperior de Comunicacin Social Don Bosco(Buenos Aires). Autor de La danza de lossignos. Nociones de semitica general.

  • Victorino Zecchetto & Mabel Marro &Karina Vicente

    Seis semilogos enbusca del lector

    Tomo 1:Saussure/Peirce/Barthes/Greimas/Eco/Vern

    ePub r1.0turolero 09.06.15

  • Ttulo original: Seis semilogos en busca del lectorVictorino Zecchetto & Mabel Marro & Karina Vicente, 2013

    Editor digital: turoleroAporte original: SpleenePub base r1.2

  • Introduccin

    El ttulo de este libro parafrasea una conocidapieza teatral del Premio Nobel de Literaturade 1926, Luigi Pirandello: Seis personajesen busca de un autor.

    Por qu un ttulo as? Puede darse una simplerazn de humor para llamar la atencin de losestudiantes y estimularlos a tomar contacto con lasideas de algunos semilogos. Otro motivo queexplica el origen del ttulo es que en la obra dePirandello los protagonistas dicen frases como estas:Fuera de la ilusin no tenemos otra realidad, toda la realidad de hoy, no est destinada a serilusin maana?, Morir el hombre, morir elescritor, el personaje creado ya no muere Quinera Sancho Panza? Y sin embargo vive eternamente.

    Con peculiar irona Pirandello muestra lacontingencia del ser humano agitndose en eltranscurrir del tiempo y tratando de modificar suexistencia.

    Hoy, la sociedad de la cultura meditica, nossumerge en el mundo de los signos, y en su compaatrabajamos, modificamos costumbres, ideas, remos,nos emocionamos, y a veces, ellos son tambin la

  • ilusin que reemplaza la realidad. La vida que fluyepermanentemente en el simulacro sgnico, no llega acristalizarse ni a fijarse en la consistencia del serreal.

    Estimamos que la semitica ayuda a deshilvanarla madeja meditica, a comprender su estructura, yqu es, en definitiva. Lo que hay detrs del complejoproceso comunicativo, por qu creamos discursos yque sentidos ellos diseminan. Pareciera que el papelde la semitica es, en el fondo, buscar los fantasmasque alimentan los lenguajes humanos.

    El pensamiento de los autores que aqupresentamos, ayuda a arrojar luz sobre estosimportantes problemas de semitica.

    Su poder reflexivo y la fuerza de sus ideas,permiten captar con mayor profundidad el significadode las preguntas que nos planteamos sobre losfenmenos de la comunicacin, aunque sus modos deresponder nos parezcan, tal vez, un pococomplicados a causa del carcter cientfico con quevienen revestidos.

    Agreguemos tambin que casi todos losinvestigadores que presentamos en nuestro estudio,abordan de modo directo o indirecto, la cuestin delestatuto cientfico de la semitica. Cmo ha llegadola Semitica a ser lo que es? Cmo se hanformulado las ideas y teoras sobre los signos, los

  • lenguajes, los discursos y las imgenes?

    He aqu algunas preguntas que quisieraresponder este libro en forma abreviada yponerlas a disposicin de los estudiantes decomunicacin social. Sabemos que a menudola semitica se presenta ante ellos como unadisciplina enigmtica, despiadadamenteterica, lejana de las cuestiones msapasionantes de los medios y de la dinmicasocial de la comunicacin actual.

    Creemos que presentar a algunos pensadores quedejaron fuertes huellas en la tradicin cientfica deesta disciplina, ayudar sin duda a comprenderlamejor. En la transmisin de las ideas se da siempre,al menos en alguna medida. una congruencia entre lasnuevas propuestas y los saberes heredados. Lasrupturas se despliegan desde algn fundamentoconocido como punto de arranque. Lo que en unmomento dado podemos concebir como un nuevoavance de la semitica, posee ya cierto anclaje en lasreflexiones anteriores. Eso permite hacer el esfuerzode argumentar visiones ms amplias o profundas deproblemas, teoras o simplemente de medir laspretensiones de validez de hiptesis pacficamente

  • aceptadas. Esto aparece en nuestros autores quetienen visiones diversas y elaboradas desdeangulaciones tericas igualmente diferentes.

    La presentacin de slo seis semilogos esevidentemente limitada. Nadie ignora la variedad y lariqueza de personajes que pueblan el campo de laciencia semitica. Sera falsear nuestra intencin,pensar que slo estos seis pensadores encierran eldominio de todas las cuestiones estudiadas ensemitica. No pretendemos ser exhaustivos, sinohacer un recorrido por algunos de los grandesplanteos tericos que estos estudiosos han hecho yque juzgamos constituyen un aporte valioso.Decidimos tambin poner un autor argentino, yresult difcil elegir. La inclusin de uno y no ms, senos impuso por razones de lmites, y no pordesconocer las originalidades de otrosinvestigadores que han trabajado y trabajan aun ennuestro medio.

    Otro criterio para elegir esta muestra desemilogos, ha sido la conviccin de que ellosrepresentan a un grupo de intelectuales que abordarontemticas importantes para la semitica. Se justifica,pues, su inclusin en este estudio. Su pensamientosigue inspirando muchas ideas semiticas que seensean, por eso vale la pena que quienes seaproximan, de este libro tomen un primer contacto

  • con ellos, para luego poder estudiar ms a fondo susobras.

    Para leer este trabajo se necesita un poco decuriosidad, como la de quien busca algn sitio raroen Internet: despus puede salir estimulado paraseguir indagando. Sin embargo, no estamos segurosde que eso suceda qu est primero, el huevo o lagallina? En efecto, hay que poseer de antemano algnestmulo para sentir curiosidad y leer pginas comoestas y as la rueda no tiene fin.

    De una cosa s tenemos certeza, y es que estelibro no ha sido escrito para suplantar el inters porla disciplina semitica. Al contrario, es para que lolean personas motivadas. Nadie desea perder tiempocon gente aptica y desinteresada por el estudio.

    De cada autor presentamos primero un breveesbozo de su vida, ya que la biografa tambinmodela y acompaa, a veces en forma decisiva, latrayectoria del pensamiento.

    En un segundo momento nuestro estudio expone, amodo de compendio, las ideas y las teoras de cadasemilogo, ilustrndolas con citas de sus obras, ytratando de ser fieles a las posturas de supensamiento. Repetimos que nuestra finalidad esayudar a los lectores a introducirse al estudio deestos semilogos.

    Quines son los autores de este libro?

  • Gente que trabaja en comunicacin y educacin,interesada en compartir las emociones semiticas.S! Aunque parezca extrao, tambin la semiticapuede emocionar cuando sus ideas se conectan conlas preguntas de fondo que surgen de la realidadsocial, personal, comunicacional o filosfica.

    Un agradecimiento sincero a cada profesora yprofesor que han elaborado esta sntesis y ms an,por su total entrega a la obra educativa que realizancada da.

    Victorino Zecchetto (Coordinador)

  • Ferdinand de Saussure

    Suiza 1857-1913

    No hay nada ms idneo que la lengua para hacercomprenderla naturaleza del problema semiolgico (Curso)

  • I. Vida y obra de F. de Saussure

    Karina Vicente

  • 1. Notas biogrficas

    Ferdinand de Saussure, naci en Ginebra (Suiza), el26 de noviembre de 1857. Provena de una de lasms antiguas familias de la ciudad, de genteintelectual con slida formacin cientfica, y quecontaba entre sus antepasados con gegrafos,matemticos, fsicos, naturalistas y viajeros. Su padrerealiz grandes investigaciones y estudios acerca delos insectos; y su abuelo, Horace-Bndict, fue unode los primeros alpinistas que alcanz la cima delMonte Blanco el 2 de agosto de 1787.

    Ferdinand era el mayor de los cuatro hijos quetuvo su padre Henri. Despus de l vena su hermanoHorace (1859), pintor de retratos y paisajista; acontinuacin estaba Lopold (1866) que fue, primerooficial de marina y luego estudioso de la cultura yastronoma chinas; finalmente Ren (1868) autor deestudios filosficos y de los lenguajes artificiales ynaturales.

    Ferdinand hizo sus primeros estudios en elcolegio de Hofwyl, cerca de Berna. A los doce aosencontr al profesor Adolphe Pictet, que habafrecuentado el mismo colegio sesenta aos antes.Pictet era un notable investigador de paleontologalingstica y uno de los pioneros del estudio de las

  • lenguas celtas (irlands, escocs, galo, bretn, galsy uscaro). Haba escrito el libro Los orgenesindoeuropeos (1859-1863), obra que ha servido demodelo a muchas otras.

    A los 13 aos, Ferdinand ingres al InstitutoMartine de Ginebra donde estudi griego. Ya por estapoca comienza a perfilarse en l una orientacinespecial por la lingstica, que viene marcada poruna amistad familiar con Pictet.

    En 1872, Saussure, interesado en elaborar unsistema general del lenguaje, concluye un Ensayosobre las lenguas donde postula que, partiendo delanlisis de cualquiera de stas, es posible remontarsehasta races bi y tri consonnticas. Este manuscrito lodedic a Pictet. Dos aos despus ingresar al ciclosuperior, llamado Gimnasio donde, siguiendo losconsejos de su maestro Pictet, estudiar snscrito portres aos.

    Ferdinand pas, adems, por la Universidad deGinebra durante 2 semestres (1875-76), para estudiarfsica y qumica, siguiendo la tradicin familiar, y losaltern realizando cursos de filosofa e historia delarte, pero manteniendo siempre su inters por lalingstica.

    Una vez finalizados brillantemente sus estudiosen Ginebra, Ferdinand se traslad a Leipzig,Alemania, entonces centro mundial de la joven

  • lingstica; all comenz a estudiar y a profundizar demodo especial el persa y el irlands antiguo.

    En julio de 1878, se traslad a Berln para seguirlos cursos del profesor sancritista Oldenberg y delceltlogo e indianista Zimmer. En diciembre de esemismo ao fue publicada su Memoria sobre elsistema primitivo de las Vocales de las LenguasIndoeuropeas, obra que produjo frialdad entrealgunos especialistas y gran conmocin entre otros.Finalmente, en 1881, logr publicar en Ginebra sutesis doctoral Del empleo del Genitivo Absoluto enSnscrito, y que haba sido defendida en febrero delao anterior en Leipzig. En ella afirmaba que el valorde una entidad lingstica es relacional y opositivo,concepto que ms tarde emplear tambin en susreflexiones sobre el signo.

    Durante ese mismo ao viaj a Lituania, cuyoidioma comenz a estudiar por ser de granimportancia dentro de las lenguas indo-europeas.

    En noviembre de 1880 se instala en Pars y, entrelos aos 1881 y 1890 fue profesor de alto alemn,gtico y gramtica comparada del griego y latn en laescuela de Prctica de Altos Estudios, donde lleg atener ms de un centenar de alumnos.

    Al mismo tiempo, desde 1882, Ferdinand sedesempe, en la Sociedad de Lingstica de Pars,como secretario adjunto y director de publicacin de

  • las Memorias de la Institucin.Sin embargo, su delicada salud le obliga a

    abandonar la ctedra y lo reemplaza Antoine Meillet.Francia le reconoce el mrito de su labor y le otorgala medalla de la Legin de Honor a ttuloextranjero.

    En 1889, sobre todo por razones de salud,Saussure vuelve a Ginebra, donde se crea, en launiversidad, una ctedra de Lingstica. All dictarclases como profesor extraordinario a partir del ao1891, hasta que en 1906 pas a ser titular de lactedra de Lingstica indoeuropea y general, ademsde profesor de snscrito.

    En esos quince aos en la Universidad deGinebra, Saussure trabaj de modo especial en temascomo: relacin dialctica entre evolucin yconservacin lingsticas, y entre lingstica general,lingstica histrica y filologa; gramtica comparadadel griego y del latn; los anagramas (haciaprincipios de siglo); fonologa del francs moderno yversificacin francesa (en un Seminario de francsmoderno). En 1984, escribi a Meillet confindole sudesazn ante la inepcia absoluta de la terminologacorriente a la que hay que reformar mostrando quespecie de objeto es la lengua en general, trabajoinmenso cuya necesidad tema lo desviara de suplacer histrico.

  • Tambin en 1894 se ocup de organizar el XCongreso de orientalistas, en el que present, el 8 deseptiembre, una ponencia sobre el acento lituano.

    Durante ese tiempo, Ferdinand contrajomatrimonio con Marie Faesch, perteneciente a unaantigua familia ginebrina, con quien tuvo dos hijos:Raymond y Jacques.

    Entre 1899 y 1908, Saussure dict cada ao uncurso sobre la fonologa del francs moderno, y apartir de 1900 1901, tambin dict un curso deversificacin francesa, ambos en el Seminario defrancs moderno.

    En 1906, Joseph Wertheimer, quien haba sido elcatedrtico de lingstica general e historia ycomparacin de las lenguas europeas en la Facultadde Letras y Ciencias Sociales de Ginebra, se retira ySaussure ocupa su lugar durante cinco aos.

    En julio de 1908, se cumpli el trigsimoaniversario de su Memoria sobre las vocalesindoeuropeas y Meillet junto a sus alumnosginebrinos, le ofrecieron un volumen de homenaje.

    En una entrevista que Riedlinger, uno de susalumnos, le realiza en 1909, Saussure pone demanifiesto su punto de partida para la investigacinlingstica: La lengua es un sistema riguroso y lateora debe ser un sistema tan riguroso como lalengua. Su pensamiento comenz a crecer

  • independientemente de sus predecesores. AFerdinand le preocupaba la ineficacia de laterminologa corriente; se apart de lo que considerla pseudo-lingstica de su poca para fundar unadisciplina nueva, con rigor cientfico para el estudiodel lenguaje. Se opuso as a las concepcionesanteriores, en las cuales la lengua no ocupaba elcentro de inters de las investigaciones. Rompi,adems, con la vieja tradicin que vena desde laantigedad de considerar a la lengua como unrepertorio de palabras para nombrar cosas.

    En el ao 1912, Ferdinand suspende sus cursos yse retira al castillo de Vuffiens donde, a pesar de suenfermedad, trata de iniciar nuevos estudios, talescomo sinologa (estudio de la lengua, la literatura ylas instituciones de China). Sin embargo, fueagravndose y muere el 22 de febrero de 1913.

  • 2. Las peripecias de un libro

    Durante el otoo del ao 1891, Ferdinand deSaussure comenz a dictar sus lecciones semestralesen Ginebra. Al principio, por motivos pedaggicos,sus exposiciones fueron ms bien generales, porquesus alumnos carecan del nivel de formacin comolos que haba tenido en Pars.

    Pero a partir de 1897 comenz a crearse un grupode entusiastas y fieles estudiantes, cuya calidad ypreparacin permiti a Saussure tratar enprofundidad temas ms especficos y tcnicos.

    Esas lecciones sobre lingstica general,resultaron fundamentales para conocer supensamiento, tal como nos ha llegado a travs de larecopilacin efectuada por sus alumnos. En efecto,Saussure no edit ninguna obra al respecto, de modoque al morir en 1913 no haba manuscritos ordenadosy sistemticos de sus cursos.

    Tres aos despus de la muerte del maestro, dosde sus alumnos con la colaboracin de A. Riedlinger,reunieron los apuntes de las clases que haba dictadoel maestro, ms algunas notas autgrafas encontradasentre sus papeles y cuadernos, y redactaron en formaunitaria una obra, fiel reflejo del pensamiento deleximio profesor. En adelante ese libro publicado en

  • 1916 con el ttulo Cours de linguistique gnrale(Curso de Lingstica General) result ser eltestimonio ms importante de la enseanza impartidapor Saussure acerca de las teoras originales sobre laestructura del lenguaje. El libro expone el contenidode tres cursos semestrales dictados por Saussuresobre Lingstica General en los aos 1906-1907, 1908-1909 y 1910-1911. El valor de la obraconsisti en mostrar de qu modo, el maestro deGinebra, postul la existencia de una ciencia generalde todos los lenguajes (hablados o no hablados), detodos los signos sociales: Se puede concebir unaciencia que estudie la vida de los signos en el senode la vida social la llamaremos Semiologa (delgriego semeion, signo).[1]

    Finalmente en 1922 se edit de modo definitivo,el Curso de Lingstica General, y poco a poco, enaos posteriores, se tradujo al alemn, ruso,castellano, ingls, italiano, polaco, japons, etc.

    Hasta el da de hoy, el Curso constituye elpunto obligado de encuentro con el pensamientosemiolgico de Saussure, aunque nuevasinvestigaciones y las publicaciones de notas yescritos sueltos del maestro, han demostrado quealgunas ideas expresadas en el Curso no sontotalmente coincidentes con su pensamiento, o almenos, su interpretacin no remite al sentido que l

  • les atribuy. Para una mejor comprensin delCurso se han hecho ediciones crticas del mismo.Cabe mencionar la publicada por RobertGodel (1957) con las fuentes manuscritas del textoeditado por Bally y Sechehaye, y la del estudiosoitaliano Tullio De Mauro (1972), con interesantesnoticias biogrficas y otras notas personales escritaspor Saussure.

    Probablemente en adelante no se cuestionarn lasideas expuestas en el Curso, ni se pensar que nocorresponden a las del profesor ginebrino. Lascorrecciones, aadiduras o variaciones de otrosdetalles sobre la materia que, eventualmente, puedansurgir en el futuro, no tocarn los puntos slidos ycentrales del pensamiento de Saussure expuestos enesa obra.

    Para profundizar el pensamiento semiolgico deFerdinand de Saussure, se pueden consultar lossiguientes libros en lengua castellana:

    Saussure y los fundamentos de la lingstica,Jos Sazbn, Ediciones Nueva Visin, BuenosAires, 1996. Pgs. 170. Este valioso libro fuepublicado por primera vez en 1976. La nuevaedicin de 1996 refleja la necesidad cientficade seguir reflexionando sobre el tema. Estdividido en tres partes: un ensayo sobre el

  • significado de las ideas de Saussureacompaado por una bibliografa relacionadacon la lingstica y la semiologa, unacronologa saussuriana y post-saussuriana y,finalmente, captulos escogidos del Curso deLingstica General, los ms significativos parael argumento que trata.

    Curso de Lingstica General, Ferdinand deSaussure, Planeta - Agostini, Barcelona yBuenos Aires, 1994. Pgs. 319. Esta traduccinde Mauro Armio sobre la obra original de1916, fue publicada en 1989 por ACAL y luego,en la presente edicin, por la Editorial Planeta.Toma en cuenta las fuentes manuscritaspublicadas por R. Godel y otras posterioresobras crticas. Son particularmente valiosas lasnotas a pie de pgina. Los lectores de estaedicin del Curso, acceden a una fuenteautorizada de las ideas de Saussure.

  • II. La teora semiolgica deSaussure

    Por Victorino Zecchetto

  • 1. La lingstica y su evolucinhistrica

    Para comprender el pensamiento de F. de Saussure,es preciso recordar que el campo especfico de sutrabajo fue la lingstica, en consecuencia hay quejuzgar su obra dentro de ese mbito. Conviene,adems, conocer un poco la historia de la ciencialingstica. Esta evolucion a travs de cuatro etapas,que aqu vamos a enumerar muy sintticamente.

    Al inicio la lingstica era una disciplinanormativa, y se la llamaba gramtica, porque seocupaba nicamente de dar reglas para distinguir lasformas correctas e incorrectas del lenguaje. Ya losgriegos haban sentado las bases de esos estudios y,en los tiempos modernos, fue sobre todo la escuelafrancesa la que ms desarroll los temasgramaticales.

    Despus apareci la filologa preocupada porestudiar la estructura y evolucin del lenguaje, susaspectos estilsticos, formales. Este movimientocientfico fue creado por Friedrich August Wolf apartir de 1777. La filologa fue ampliando susintereses, no slo se ocup por interpretar y comentarlos textos, sino que estudi la historia literaria, lascostumbres y las instituciones de las lenguas. Su

  • mtodo peculiar fue la crtica, especialmente de lasobras antiguas griegas y romanas.

    El tercer perodo empez cuando se descubrique se podan comparar las lenguas entre s, surgientonces la filologa o gramtica comparada.En 1816, Franz Bopp, en una obra impresionante,estudi las relaciones que unan lenguas como elsnscrito, el griego, el latn y el alemn. Junto a Boppotros estudiosos tuvieron el mrito de inaugurar esenuevo campo de investigacin. Pero hacia 1870algunos comenzaron a preguntarse acerca de lascondiciones de vida de las lenguas.

    Iba naciendo as la lingstica propiamentedicha, cuyo especial inters fueron las lenguasromances y germnicas. Un primer impulso lo dio elestadoudinense Whitney con su libro Life and growthof Language (1875). Casi a continuacin se cre laescuela alemana Junggrammatiker. Su mritoconsisti en ubicar en una perspectiva histrica todoslos resultados comparativos, y dar razones de loserrores e insuficiencias de la filologa clsica.

    En este contexto histrico aparecen lasreflexiones de Saussure, que problematizaron elconjunto de la lingstica de su tiempo, y a la vez,arrojaron luz para dar origen a la moderna cienciadel lenguaje.

    A Saussure se le puede considerar, entonces,

  • como el iniciador de la moderna lingstica.

  • 2. Lingstica y semiologa

    Saussure manifest inters en profundizar el estudiodel lenguaje, para que ste pudiera aparecercoherente y clara su comprensin como sistema.Asumi una actitud cientfica que, en esa poca, erala que haba propuesto Darwin: cada tesis, aun lams acreditada, debe ser revista como hiptesis, ycada hiptesis como una posible tesis. En su libroMmoire sur les voyelles, Saussure demostrclaramente la solidez cientfica de sus anlisis.

    Con ese peculiar espritu de investigacinelabor, pues, algunos importantes principios quedeban sustentar sus estudios del lenguaje. Abordlos diferentes problemas semiolgicos, en la medidaque estaban relacionados con la ciencia lingstica.Tanto su mtodo de anlisis como sus reflexiones lasplante como parte de esa disciplina que considerabael lenguaje como un sistema en s, como objetocientfico ya establecido.

    Una de las primeras cuestiones que Saussureanaliza es de orden epistemolgico, o sea, enrelacin con el modo de concebir el fundamento delestudio lingstico. Era comn en su tiempo pensarque las lenguas son nomenclaturas, esto es, uncatlogo de nombres y palabras que simplemente

  • designan a las cosas o estados del mundo. Estapostura cientfica no tomaba suficientemente encuenta el hecho de que una lengua es un sistema, ypor lo tanto, un conjunto interrelacionado de partesdonde cada elemento est distribuido y organizadopara accionar en forma unificada. Saussure postulapensar el sistema de la lengua como parte de laciencia general que estudia los signos, y que l llamsemiologa. Afirm al respecto: La lengua es unsistema de signos que expresan ideas, y por tanto,comparable a la escritura, al alfabeto de lossordomudos, a los ritos simblicos, a las formas deurbanidad, a las seales militares, etc. Slo que es elms importante de esos sistemas. Puede por tantoconcebirse una ciencia que estudie la vida de lossignos en el seno de la sociedad; formara una partede la psicologa social, y, por consiguiente, de lapsicologa general; la denominaremos semiologa(del griego semeon, signo). Ella nos enseara enqu consisten los signos, qu leyes los rigen. Puestoque todava no existe, no puede decirse lo que ser;pero tiene derecho a la existencia, su lugar estdeterminado de antemano.[2]

    Cabe destacar esta novedad, pues abri el caminoa posteriores intuiciones de otros lingistas. Alconsiderar la lengua dentro del sistema ms vasto ygeneral de los signos, Saussure la instalaba en medio

  • del problema semiolgico: Para nosotros elproblema lingstico es ante todo semiolgico, ytodos nuestros anlisis deben su significacin a eseimportante hecho. Si se quiere descubrir la verdaderanaturaleza de la lengua, hay que captarla primero enlo que tiene de comn con todos los dems sistemasdel mismo orden. () Con ello, no solamente seesclarecer el problema lingstico, sino quepensamos que considerando los ritos, las costumbres,etc., como signos, tales hechos aparecern bajo otraluz, y se sentir la necesidad de agruparlos en lasemiologa y de explicarlos por las leyes de estaciencia.[3]

    Otro aspecto de importancia semiolgicaestudiado por Saussure, lo constituye la elaboracinde una serie de antinomias metodolgicas aptas parainvestigar la estructura del lenguaje. Se trata dedistinciones a modo de dualidades en relacindialctica, cuya funcin consiste en dar razn de larealidad compleja del objeto lingstico. Esasclasificaciones dicotmicas son:

  • Lengua HablaSignificante SignificadoArbitrario(inmotivado)

    Racional(motivado)

    Sintagma ParadigmaSincrona Diacrona

    Estas antinomias u oposiciones, van siempreunidas y combinadas; ellas permiten concebir losfenmenos lingsticos desde una perspectivadinmica y relacional, y le otorgan, adems, unidadevolutiva a la organizacin y funcionamiento de laslenguas.

    Con estos postulados, se coloca Saussure entrelos pioneros fundadores de la moderna ciencia de lasemiologa. A pesar de las escasas horas que leconcedieron en Ginebra a su ctedra de lingsticageneral al asumirla en 1906, sus alumnos pudieronpercibir de inmediato la gran novedad que constituasu pensamiento, lo que motiv que algunos de ellos,despus de la muerte del maestro, decidieran recogersus ideas y publicarlas. En efecto, Saussure no habadejado ninguna exposicin escrita ordenada y regularde sus lecciones impartidas en la Universidad.

    A continuacin presentaremos en forma resumidasus conceptos semiolgicos ms importantes, para

  • que sirvan a los estudiantes a introducirse en elpensamiento de Saussure.

  • 3. La lengua y el habla

    Una de las primeras distinciones que hace Saussurees entre lengua y habla. Partiendo de la constatacinde que el lenguaje es una institucin humana, perosin ninguna relacin natural con su objeto (es un puroconsenso social y esto lo demuestra la variedad delenguas existentes), concluye que su estudio slo esposible mediante la observacin directa de laslenguas que hablan las personas, esto es del habla. Elhabla es el lenguaje en accin, es la ejecucinindividual de cada hablante.

    Otra cosa distinta es la lengua, es decir, laestructura, el mecanismo, los cdigos referencialesque usan los individuos para hablar, sin los cuales nosera posible el habla. Dice Saussure:

    Al separar la lengua del habla se separa al mismo tiempo: 1)lo que es social de lo que es individual; 2) lo que es esencial de loque es accesorio y ms o menos accidental.

    En ese mismo apartado, un poco ms adelante,Saussure especifica algunos caracteres de la lengua.Vale la pena sealar tres:

    1) La lengua es un objeto bien definido en elconjunto heterogneo de los hechos de

  • lenguajeEs la parte social del lenguaje, exterior alindividuo, que por s solo no puede nicrearla ni modificarla; slo existe en virtudde una especie de contrato establecidoentre los miembros de la comunidad

    2) La lengua, distinta del habla, es un objetoque se puede estudiar separadamente. Yano hablamos las lenguas muertas, peropodemos asimilarnos perfectamente suorganismo lingstico.

    3) La lengua es, no menos que el habla, unobjeto de naturaleza concreta, y elloconstituye una gran ventaja para su estudio.[4]

    La constatacin de esta primera dualidad hablay lengua tiene subyacente la perspectiva histrica.En efecto, una vez fijadas las reglas de la lengua, loscambios constantes que se verifican en el habla delos pueblos, por ejemplo, en la fonacin de ciertaspalabras, se producen aparentemente sin explicacin.Observa Saussure al respecto: No se ve por qu unageneracin se pone de acuerdo para quedarse conunas inexactitudes excluyendo otras, siendo todasigualmente naturales.[5]

  • Y a continuacin se detiene en analizar algunosfenmenos (polticos, sociales) que explicaranpor qu las lenguas atraviesan pocas ms movidasque otras.[6]

    Pero se muestra escptico en atribuirle un rolactivo a la historia en esas vicisitudes: Nadaautoriza a admitir que a las pocas agitadas de lahistoria de una nacin correspondan a evolucionesprecipitadas de los sonidos de un idioma. Peroentonces, por qu se producen los cambios? Yresponde: Ese es el misterio, tanto para los cambiosfonticos como para los de la moda.[7]

    Al introducir la nocin de lengua y habla,Saussure pretende eliminar tambin la ambigedadque provoca el uso de la palabra lengua, cada vezque sta debe concretizarse en los actos del habla.

    Todos los que hablan cierto idioma (espaol,ingls, ruso o rabe) tienen en comn una lengua,(un sistema), pero ella se manifiesta de diferentesmodos en los actos del habla. La relacin entre laslenguas y las palabras son muy complejas, todos losenunciados producidos al hablar un idioma, dejandode lado las variaciones individuales, pueden serdescritos segn un conjunto de reglas y de relacionescon caractersticas estructurales comunes. Ensntesis, la lengua es la estructura y la armazn delsistema de un idioma, mientras que la prctica de los

  • hablantes es efectivamente el habla.

  • 4. El signo es un compuesto designificante y significado

    Qu es un signo para Saussure?

    El signo es una dada, es decir, un compuestode dos elementos ntimamente conexos entre s: larepresentacin sensorial de algo (el significante) ysu concepto (el significado), ambas cosas asociadasen nuestra mente: un signo lingstico une unconcepto con la imagen acstica (), es por tantouna entidad psquica de dos caras.[8]

    La lengua es comparable todava a una hoja depapel: el pensamiento es el recto y el sonido elverso; no se puede cortar el recto sin cortar al mismotiempo el verso, asimismo, en la lengua no se podraaislar ni el sonido del pensamiento ni el pensamientodel sonido.[9]

    Saussure cita el ejemplo de la palabra rbolpara ensear que llamamos signo a la combinacindel concepto y de la imagen acstica,[10] o sea, a launin de la idea de rbol con el trmino rbol.

    Pero reconoce en seguida que corrientemente sellama signo slo a la parte sensorial, para abarcar latotalidad, o sea, tambin al concepto. Luego con elpropsito de aclarar mejor la comprensin del signo,

  • agrega lo siguiente:

    Nosotros proponemos conservar la palabra signo paradesignar la totalidad, y reemplazar concepto e imagen acsticarespectivamente por significado y significante; estos ltimostrminos tienen la ventaja de sealar la oposicin que les separa,bien entre s, bien de la totalidad de que forman parte.[11]

    En sntesis, el signo lingstico toma consistenciaal vincular entre s dos aspectos de un mismofenmeno, el elemento fnico-acstico y el conceptoasociado con l.

  • 5. La arbitrariedad del signo y suvalor

    En base a qu principio se unen los significantes consus respectivos significados? Sencillamente por unaoperacin arbitraria:

    El lazo que une el significante y el significado es arbitrario, otambin, ya que por signo entendemos la totalidad resultante dela asociacin de un significante a un significado, podemos decirms sencillamente que el signo lingstico es arbitrario.[12]

    Tomemos por ejemplo el sustantivo espaolperro; el significado que le asignamos es unaconvencin arbitraria, ya que no existe relacinfnica ni grfica que enlace la idea de perro con esapalabra. Se trata de un enlace no natural, sinoarbitrario, dice Saussure. Podemos cambiar designificante y usar otros cdigos lingsticos (eningls dog, en alemn hund, en italiano cane,en francs chien), y nos encontraremos siemprecon el mismo principio de enlace arbitrario, carentede toda relacin natural entre la idea de perro y suexpresin idiomtica.

    La constatacin de la arbitrariedad del signo lepermite a Saussure afirmar que la lengua no puedeser ms que un sistema de valores puros,[13] donde

  • cada signo toma consistencia por su relacin deoposicin a otro. El valor es un sistema deequivalencias entre cosas de rdenes diferentes.[14]Si digo mar, en el sistema de la lengua espaola,opongo esa palabra a cualquier otro signo de valordistinto. Bastara que en vez de la r final pusiramosuna l (= mal), para indicar una realidad totalmentedistinta. Es esa diferenciacin establecidaarbitrariamente la que sustenta los valoreslingsticos dentro del sistema general de la lengua.No hay que pensar, sin embargo, que la nocin devalor lingstico es sinnimo de significado: Elvalor, considerado en su aspecto conceptual, es sinduda un elemento de la significacin Sin embargo,es menester poner en claro en esta cuestin, so penade reducir la lengua a una simple nomenclatura. ()Todos los valores estn siempre constituidos:

    1) Por una cosa desemejante susceptible deser cambiada por otra cuyo valor est pordeterminar.

    2) Por cosas similares que se puedencomparar con aquella cuyo valor est encuestin.

    Se necesitan estos dos factores para la existencia

  • de un valor. () Una palabra puede ser cambiadapor alguna cosa desemejante: una idea; adems,puede ser comparada con algo de igual naturaleza:otra palabra. () Dado que forma parte de unsistema la palabra est revestida no slo de unasignificacin, sino tambin y sobre todo de un valor,lo cual es muy distinto.[15]

    Saussure concluye diciendo que los valoreslingsticos desbordan la simple significacinasignada de antemano a los trminos, porque ellosemanan del sistema. Sin embargo, percibe tambinque lo arbitrario del lenguaje tiene lmitesracionales, es decir, contiene elementosconvencionales establecidos por alguna motivacin.La relacin entre esos dos polos (lo arbitrario y loordenado con cierto grado de motivacin), permitecomprender mejor el sistema lingstico, ya que esun mecanismo complejo que slo se puede captarmediante la reflexin.[16]

    Ese fenmeno opina Saussure tiene unanaturaleza relacional (hoy diramos dialctica),porque el lenguaje es una mezcla y tensin deelementos arbitrarios y racionales: Todo lo que serefiere a la lengua como sistema exige, en nuestraopinin, ser abordado desde este punto de vista, queapenas llama la atencin de los lingistas: lalimitacin de lo arbitrario. Es la mejor base posible.

  • En efecto, todo el sistema de la lengua se apoya en elprincipio irracional de lo arbitrario del signo que,aplicado sin restriccin, desembocara en lacomplicacin suprema; pero el espritu consigueintroducir un principio de orden y de regularidad enciertas partes de la masa de los signos, y se es elpapel de lo relativamente motivado. Si el mecanismode la lengua fuera completamente racional, podra serestudiado en s mismo; pero como no es ms que unacorreccin parcial de un sistema naturalmentecatico, se adopta el punto de vista impuesto por lanaturaleza misma de la lengua, estudiando esemecanismo como una limitacin de lo arbitrario.[17]

  • 6. El signo: fenmeno inmutable ycambiante

    Debe quedar claro que, a pesar del carcterarbitrario de los signos lingsticos, no es lcitoconcluir que ellos dependen de caprichos personaleso que puedan ser cambiados a gusto individual. Todalengua es un bagaje cultural perteneciente a lasociedad que se transmite de generacin engeneracin. Cada ser humano que nace, aprende ahablar y asume un idioma ya presente einstitucionalizado en el grupo social. La lengua, tienepues, un carcter dado y fijado de antemano, en ella acada signo se le ha dado un significado que espreciso mantener para poder entenderse en lasociedad. Adems un idioma es un sistema complejocuya variacin es muy difcil de lograr, y no dependedel deseo de individuos aislados. La necesidad decomunicacin excluye los cambios repentinos de lalengua, y la gente se resiste a las modificacionesbruscas de su idioma. Saussure observa que cadapueblo est generalmente satisfecho de la lengua queha recibido, y esto explica tambin por qu lossignos lingsticos tienden a mantenerse fijos. Portanto, es el factor histrico de transmisin lo queexplica por qu es inmutable el signo, es decir, por

  • qu resiste a toda substitucin arbitraria. () Si lalengua tiene un carcter de fijeza, no es slo porqueest unida al peso de la colectividad, lo es tambinporque est situada en el tiempo. Estos dos hechosson inseparables. En todo momento la solidaridadcon el pasado pone en jaque la libertad de elegir.[18]

    Saussure constata, sin embargo, que el carctersocial de la lengua, la hace un fenmeno histrico ycon la historia mantiene relaciones recprocas, hastatal punto que, por ejemplo: las costumbres de unanacin tienen repercusin en su lengua y, por otrolado, en gran medida es la lengua la que hace lanacin.[19] Lo mismo sucede con el devenir poltico.Grandes hechos histricos como la conquistaromana tuvieron un alcance incalculable para unamultitud de hechos lingsticos.[20] Por consiguiente,vista desde el exterior, la lengua aparece con carctercambiante, vinculada a los fenmenos sociales que laafectan constantemente. La lengua se desenvuelvedentro de la corriente social, histrica, geogrficaque le imprimen un carcter absolutamente dinmico.Son esas vicisitudes histricas y la evolucincultural, las que van modificando las palabras, lossentidos y las expresiones, y convierten la lengua enun fenmeno mvil y cambiante. Saussure observa:

    El tiempo, que asegura la continuidad de la lengua, posee

  • otro efecto, contradictorio en apariencia con el primero: el dealterar ms o menos rpidamente los signos lingsticos y, encierto sentido, puede hablarse a la vez de la inmutabilidad y de lamutabilidad del signo.[21]

    El caso ms espectacular de este fenmeno se hadado con el idioma latn, que sufri profundasmodificaciones a lo largo de los siglos, hasta darorigen a numerosas lenguas romances que sehablan hasta nuestros das.

  • 7. La sincrona y la diacrona

    Una de las ms importantes distinciones conceptualesintroducidas por Saussure tiene que ver con la que seestablece en relacin con el tiempo, y que l llam elestudio diacrnico y sincrnico de la lengua.

    El anlisis diacrnico describe la evolucinhistrica de un idioma a lo largo del tiempo, mientrasque el estudio sincrnico se detiene en analizar elestadio particular de ese idioma en una determinadapoca o perodo temporal. Durante el siglo XIXabundaban los estudios diacrnicas, por eso Saussurellam la atencin en la importancia de tomar enconsideracin la lengua en su concrecin temporal, osea, en su dimensin sincrnica. Esta terminologaresult til y fecunda para la lingstica.

    El carcter histrico y social de la lengua, suinmutabilidad y su mutabilidad, se comprenden anmejor desde el punto de vista de la ley de lasincrona y diacrona. Saussure dice que paracomprender el funcionamiento de las leyes de unalengua primero hay que separar las esferas de losincrnico de lo diacrnico. En qu consisten esasesferas? En considerar el sistema de la lenguasituado sobre dos ejes:

  • 1) el eje de la simultaneidad que se refiere alas relaciones entre cosas coexistentes,donde toda intervencin del tiempo quedaexcluida;

    2) el eje de las sucesiones en el que nunca sepuede considerar ms que una cosa porvez, pero en el que estn situadas todas lascosas del primer eje con sus cambios.[22]

    Tomar en cuenta y distinguir estos dos ejeslingsticos resulta esencial para estudiar la lengua,ya que el valor de los signos hay que considerarlosen funcin del tiempo, es decir, se deben apreciarsimultneamente su organizacin y uso en el sistemaactual, o sea, lo que constituyen los hablantes en unmomento dado, y tambin la evolucin de suestructura a lo largo de los aos y de las pocashistricas.

    Para sealar mejor esta oposicin y este cruzamiento de dosrdenes de fenmenos relativos al mismo tiempo, preferimoshablar de lingstica sincrnica y de lingstica diacrnica.

    Es sincrnico todo lo que se refiere al aspectoesttico de nuestra ciencia, y diacrnico todo lo quetiene que ver con las evoluciones. Asimismosincrona y diacrona designarn respectivamente un

  • estado de lengua y una fase de evolucin.[23]En sntesis, para Saussure la sincrona y la

    diacrona son categoras que permiten abarcar elestudio de la lengua, primero en su aspecto msconcreto, como hecho social dinmico en el que lossujetos hablantes son los protagonistas (sincrona), yluego en la perspectiva diacrnica, es decir, como unsistema en el cual se hallan los esquemasestructurados, formales, tericos y estables que dichalengua fue asumiendo a lo largo del tiempo. Es fcilpercibir cun cerca y relacionadas estn estas ideascon sus anteriores distinciones sobre la lengua y elhabla.

    Saussure compara el sistema de la lengua al juegode ajedrez, donde cada movida dispone las piezas deforma nueva en el tablero, dando lugar a una red derelaciones cada vez diferente. La sincronacorresponde a la disposicin de las piezas en unadeterminada partida, mientras que la sincrona es lateora del juego que da unidad a las unidadessincrnicas.

  • 8. Sintagma y paradigma

    Sausurre afirma que en un estado de lengua, todo sebasa en relaciones.[24]

    Al analizar una cadena de signos, se generan dosrdenes de relaciones:

    a) Uno de tipo sintagmtico que indica unadeterminada presencia de signos, un grupoespecfico de signos asociados en lacadena del habla.

    b) Otro de carcter paradigmtico (Saussureusa el trmino relaciones asociativas),formado por el elemento comn en unaserie de signos.

    Las formas sintagmticas y paradigmticasdesignan dos enfoques posibles de coexistencia delos signos y, por lo tanto, de descripcin dellenguaje. As explica Saussure cada tipo de esasrelaciones:

    En el discurso, las palabras se contraen entre s,en virtud de su encadenamiento, relacionesfundadas sobre el carcter lineal de la lengua,

  • que excluye la posibilidad de pronunciar doselementos a la vez. Estos se alinean unos detrsde otros en la cadena del habla. Estascombinaciones que tienen por soporte laextensin pueden ser llamadas sintangmas.()

    La relacin sintagmtica es in praesentia; seapoya en dos o ms trminos igualmentepresentes en una serie efectiva.

    Por el contrario, la relacin asociativa unetrminos in absentia en una serie menmnicavirtual. () Por ejemplo, en enseignement,enseigner, enseignons (enseanza, ensear,enseemos), etc., hay un elemento comn atodos los trminos, el radical.[25]

  • Conclusin: el aporte de Saussure

    La figura de Saussure resalta, en primer lugar, porquese le suele reconocer como el padre de lo que hoyllamamos semiologa, aquella disciplina que ldescribi como la ciencia que estudia la vida de lossignos en el seno de la sociedad. De l arrancan,pues, los estudios e investigaciones del siglo XXsobre los signos y la semitica en general. Lapresencia de su pensamiento se dej sentir en elcampo de la semiologa bajo diversos aspectos.

    Estos son, a nuestro juicio, los principalmenteaportes de su investigacin:

    1. Su anlisis del signo

    Si hubiere que sealar la diferencia fundamental queexiste entre Saussure y Peirce, habra que decir queel semilogo suizo pone atencin en simplificar losprincipios de la produccin del signo, mientras quePeirce siempre multiplica sus categoras.

    La teora del signo elaborada por Saussure no estan slida y completa como la de Peirce que latrabaj con mayor profundidad. Saussure dedicpoco tiempo al tema y su inters por reflexionarlo

  • estuvo determinado por su afn de ponerlo alservicio de sus estudios del lenguaje; nunca penshacer un estudio sobre el signo con el objeto deconstruir una especfica teora del mismo. Es a partirde esta premisa que debemos entender todo lo que ldice al respecto. Pero debemos reconocer que sudescripcin del signo es la ms conocida ydivulgada, al menos hasta el presente.

    El concepto saussuriano de signo como entidadde doble faz (significante-significado) ahond sinduda una polmica que entre los lingistas se habainiciado muchos aos antes. Recordemos que en elambiente cientfico en que se mova Saussurre,Peirce era desconocido, en consecuencia las ideasdel terico norteamericano no influyeron en lapolmica lingstica europea de esa poca, marcadaadems, por la naciente ciencia psicolgica y por lasociologa de Emile Durkeim (1858-1917).

    Saussure tuvo que ver, entonces, con la discusinacerca de lo que, en definitiva, deba llamarsesigno. Para l no era slo una cuestinterminolgica, sino que tocaba la naturaleza y loscomponentes mismos del fenmeno. Destac el papeldel significante como aquel objeto que nuestra mentepercibe ocupando el lugar de otra cosa parasignificarla. Esto result importante y capital para elesclarecimiento del concepto, aunque hay quienes le

  • critican que su idea de signo est impregnada depsicologismo, o sea, de aparecer ms como unapura entidad de la mente, que de un fenmeno con unsostn objetivo.

    La discusin confluye sobre las variadasapreciaciones acerca de los componentes queintegran al ente que est en lugar de otra cosa. Enefecto, la posibilidad de asignar a un nicosignificante varias imgenes mentales o conceptos,nos est diciendo que el signo es una realidadambigua. De ah la dificultad de darle un nombreadecuado al signo mismo, y la imposibilidad a quetodos coincidan en el modo de entender loselementos que lo integran. Hemos visto, por ejemplo,cmo Peirce utiliz indistintamente los trminossigno o representamen y con ellos entenda, hastacierto punto, lo mismo que Saussure cuando serefera al significante. El lingista ruso Hjelmslevdenomina expresin al significante, y el semilogonorteamericano Charles Morris (1938) lo llama, encambio, vehculo sgnico. Pero hay quienes hallandificultad para establecer una distincin esencialentre significante y significado (J. Derrida), yconsideran que la posicin de Saussure,supuestamente de equilibrio simtrico, no hace sinodarle preeminencia al significante, ya que endefinitiva la semitica da realce al concepto

  • generador de significante.[26]Poca atencin prest Saussure al referente, casi

    nada si lo comparamos con las elucubraciones dePeirce en torno al objeto del signo. Saussure sepreocup ms en aclarar los vaivenes y lasvicisitudes que sufren los significantes lingsticos yque determinan la naturaleza de los signos.

    En cambio fueron valiosas sus reflexiones entorno a los valores de los signos. Afirm que esosvalores se construyen a partir de contenidos que loscolocan en relacin de oposicin a las demsunidades sgnicas. Este carcter diferencial, haceposible distinguir y transmitir los valores que tienenlos signos en el sistema de la lengua. Investigadoresposteriores como Hjelmslev, R. Barthes, Martinet,Prieto, entre otros, tendrn en este modelosaussuriano, una pista de inspiracin para indagar laestructura lingstica. Agrguese, adems, que es apartir de las oposiciones que el estructuralismoelaborar nuevos conceptos y abrir por esa pista,uno de los puntos ms slidos de sus indagacionessemiticas.

    2. La lengua y el habla como entidadessociales

  • Parece que Saussure se dio cuenta de lo dbil queresulta considerar el signo como una mera entidadpsicolgica, y busc ahondar su naturaleza con elaporte de la sociologa. Afirm, por tanto, condecisin la necesidad de un enfoque sociolgico dela lengua y el habla. Al concebirlas como un frutosocial, como una norma surgida de la comunidad, ycomo una prctica colectiva, Saussure abre un vastoespacio conceptual para los estudios posteriores dela lingstica. Ciertamente l no llega a indagar enprofundidad la organizacin del habla, ni analiza conuna visin histrica los discursos sociales, pero diopie para mirar esos fenmenos desde el punto devista de la conciencia colectiva, o sea, comosistemas dependientes de factores histricos y de lascontingencias del tiempo: las lenguasevolucionan, deca Saussure. As abri las puertas alas ricas perspectivas culturales que ahondar mstarde, por ejemplo, Roland Barthes. En efecto,Saussure ense que la antropologa de la lengua estintrnsecamente relacionada con los grupos sociales;l llam etnismo a ese lazo social, a esa unidadesencial de comunidades lingsticas que se forjan enel seno de las etnias y de la vida comunitaria. Asdescribi el etnismo: Entendemos por eso unaunidad que se apoya en las relaciones mltiples de

  • religin, de civilizacin, de defensa comn, etc., quepueden establecerse incluso entre pueblos de razasdiferentes y en ausencia de todo lazo poltico.[27] Esuna clara alusin a lo que suele entenderse porcontexto cultural.

    En los aos en que Saussure desarrollaba suactividad, la lingstica estaba volcada al anlisishistrico de los orgenes de las lenguas. Pero era unestudio estril, porque se detena en investigar lasunidades atomizadas del lenguaje, el significado delas palabras o los cambios de pronunciacin en unapoca u otra. Eso aportaba poco a la comprensinms profunda y estructural del lenguaje. Saussureintroduce, entonces, las categoras de la sincrona ydiacrona y asumi un punto de vista capaz deenglobar mayor cantidad de fenmenos. Sugiri queel lenguaje debe ser estudiado como un sistema que,teniendo un determinado sentido en el estado actual oen una poca precisa (sincrona), tambin cambia yevoluciona a medida que transcurren los aos, demanera que los sistemas de sentido de las lenguasadquieren nuevas configuraciones a lo largo deltiempo (diacrona). Esta perspectiva permitira, porconsiguiente, obtener una visin ms completa ycoherente de los sistemas de las lenguas, es decir, suestructura. El estructuralismo posterior de los aos60 se volc a estudiar las lenguas como un sistema

  • de relaciones, cuyos elementos no tienen ningnvalor aparte de las relaciones de equivalencia y deoposicin que existen entre ellos. Los planteamientostericos y la metodologa estructuralista seconvirtieron en un modelo asumido tambin por otrasciencias humanas.

    El inters fundamental que hoy despierta lasemiologa o semitica en la construccin de nuevosmodelos culturales, va mostrando tambin eldinamismo diacrnico de numerosasobservaciones hechas por Saussure, lo cual evidenciaque en esta revolucin cientfica, sin duda influy elconjunto de su pensamiento terico.

  • Charles S. Peirce

    Norteamrica 1839-1914

    Personas diferentes tienen modos tanmaravillosamente

    diferentes de pensar.

    Charles S. Peirce

  • I. Datos biogrficos

    Por Karina Vicente

    Charles S. Peirce naci el 10 de Septiembre de1839 en Estados Unidos, ms exactamente enCambridge, Massachusetts, y fue hijo de unmatemtico, Benjamn Peirce (1809-1880), queense en la Universidad de Hardvard, primeromatemticas y fsica, luego matemticas yastronoma. Benjamn ayud a determinar la rbita deNeptuno descubierta en 1846 y calcul lasperturbaciones producidas por ese planeta en larbita de Urano y en los dems planetas. Diez aosantes de su muerte, Benjamn Peirce public un libroreferente a todos los complejos asociativos delgebra. El hermano mayor de Charles, James, seuni a su padre y ense a su vez matemticasdurante ms de cuarenta aos.

    Benjamn Peirce se ocup seriamente de laformacin de su hijo Charles, y en forma especial deensearle matemtica terica, tanto es as, que en unode sus cumpleaos, cuando an era pequeo, leregal una tabla de logaritmos cuyo manejo debidescubrir por s mismo.

  • Apenas a la edad de 12 aos, Charles Peircemont por s solo un laboratorio de qumica, dondeemprendi complejos anlisis confirmando, de estemodo, que era un nio precoz. Ya a los 13 aos, leyla Lgica de Whately, algunos aos ms tarde estudilas Cartas sobre la educacin esttica del hombrede Schiller, y dedic dos horas diarias durante tresaos a la lectura de la Crtica de la razn pura deKant que, como l mismo dijo, termin por conocerde memoria.

    Charles fue autor de importantes aportes en elcampo de la fsica, la psicologa y la astronoma desu tiempo, y es considerado como uno de losprecursores del clculo de proposiciones, clases yrelaciones. Demostr de qu modo la lgica podaser utilizada para investigar los fundamentos de lasmatemticas.

    En 1859 obtuvo su licenciatura de matemticas enla Universidad de Hardvard, y el Masters Degree enqumica. Siempre dese poder ocupar una ctedra enese centro de estudios, pero su difcil carcter le creproblemas que le impidieron ejercer all la docencia.

    En esa misma poca, Charles se dio cuenta deque el anlisis matemtico tena un gran lmite:estaba nicamente orientado hacia el aspecto mental,y le pareci indispensable desarrollar tambin losaspectos sensoriales del conocimiento. Peirce se

  • inclin, entonces, hacia la formacin del sentidogustativo, convirtindose casi en un degustadorprofesional; pero lamentablemente al mismo tiempose fue entregando a la bebida, crendole gravesproblemas de ndole social y relacional.

    Despus de obtener su licenciatura enmatemticas y su maestra de qumica, su padre,deseoso de que Charles se encaminara al campo de lainvestigacin, logr hacerlo entrar en el ServicioGeodsico de los Estados Unidos, trabajo que nuncaabandon, a pesar de haberlo intentado gran nmerode veces entre 1865 y 1895.

    Durante esos treinta aos realiz numerosasinvestigaciones de importancia en las dos reas de suespecialidad. Adems, colabor con su padre enmuchos artculos para revistas matemticas, y enespecial, se interes por el desarrollo de la lgicasimblica que entonces surga con los trabajos deAugustus de Morgan y George Boole.

    En 1870, form parte de una expedicin cientficaa Sicilia para observar un eclipse solar. Realizobservaciones sobre el tamao y la luz de unas 500estrellas. Estas investigaciones las public en elnico libro que logr editar: PhotometricResearches. En 1875 fue invitado a la ConferenciaGeodsica de Pars; dos aos despus particip enuna conferencia similar en Stuttgart, y fue elegido

  • miembro de la American Academy of Arts, y deNational Academy of Science. En 1871, fund enCambridge un Metaphysical Club donde se hacandilogos y discusiones filosficas. En ese gruponacieron las primeras ideas sobre el pragmatismo, unmovimiento filosfico que tom cuerpo veinte aosdespus, especialmente con la obra de WilliamJames.

    En 1862, cuando apenas cumpli los 23 aos,Charles contrajo matrimonio con Harriet MelusineFay, una muchacha escritora muy estimada en la altasociedad de Cambridge. Pero en 1876 se separ deella, y tras obtener el divorcio en 1883 volvi acasarse con una francesa, Juliette A. Froissy.

    Desde 1879 hasta 1884 Ch. Peirce ense lgicaen la John Hopkins University, primera escuela paragraduados en EE. UU., junto a personalidades comolord Kelvin y William James. Sus remuneracionesentonces eran holgadas y pudo alquilar unaconfortable casa en Baltimore. Sin embargo, en 1884,el Comit Ejecutivo Universitario por una orden delRector de la Hopkins reestructur todo elDepartamento de Filosofa dejando afuera a Peirce.Parece que esta abrupta medida en contra tuvo unadoble causa: el escaso nmero de alumnos que seinscriban a las clases difciles y desordenadas dePeirce, porque su modo de ensear y de impartir las

  • clases pareca tener poca lgica, estaba lleno dedigresiones y, segn una de sus alumnas, CristineLadd, Peirce no haca ningn esfuerzo por ligar susideas entre s y darles cierta coherencia. La otracausa que explicara su expulsin de la HopkinsUniversity, fue la rgida moral del cuerpo acadmicode la Universidad, que vea con malos ojos suirregular situacin matrimonial tras el divorcio, suamor a la bebida y las excentricidades de su nuevamujer Juliette.

    Separado de la Universidad, Peirce se retir conJuliette a Milford, estado de Pennsylvania, donde sededic a perfeccionar su filosofa y a convencer a losintelectuales de la validez de su pensamiento. Enesos aos Peirce vivi graves disgustos, y ademsuna penuria econmica que lo asedi ya desde 1900.

    Tambin fueron apareciendo los achaques de laenfermedad. En 1909 empez a tomar cada da unadosis de morfina para aliviar el dolor de un cncerque lo consuma. Su mal se fue agravando y el 19 deabril de 1914, muri en Milford, sin haber tenidosiquiera el dinero suficiente para su entierro.

    Tal vez, en relacin con el escondido pesarinterior que lo acompa en el ltimo decenio de suvida, debemos comprender el alcance de unapregunta escrita en una de sus meditaciones: Elplacer y el dolor tienen la misma constitucin o se

  • oponen?. Aquellos aos vividos en ese pueblofueron de total sencillez, como l mismo lo expresaen una de las cartas que, en 1908, le escribe a LadyWelby: todo mi tiempo y toda mi energa hansido absorbidos por lo que nosotros, los yanquis,llamamos quehaceres domsticos. Pienso que en elingls corriente este concepto est perdido.Comprende las duras tareas diarias en una casa,especialmente cuando sta es primitiva: hacharmadera, sacar agua del pozo y cosas parecidas.

    Peirce public un solo libro: PhotometricResearches (1878), donde expona el resultado desus trabajos de astronoma y geofsica y resuma susexperiencias con el pndulo para medir laaceleracin de la gravedad, experiencia que hizoalcanzarle un reconocimiento internacional.

    Sin embargo dej una vasta obra, en su mayorparte no publicada hasta mucho despus de su muerte.Se le atribuyen artculos en revistas especializadas,singularmente en The Monist y Popular ScienceMonthly, innumerables artculos tcnicos de lgicamatemtica y de metodologa cientfica, y diversostrabajos tales como artculos de divulgacin,colaboracin en diccionarios, la direccin de uncentenar de tesis doctorales, reseas de obrascientficas y filosficas, que, con la ayuda sustancialde William James, le haban permitido sobrevivir. La

  • gran cantidad de manuscritos que Charles dej fueronvendidos por su esposa a Harvard.

    El filsofo norteamericano Morris R. Cohen,public en 1923, la primera antologa de los textosde Peirce: Chance, Love and Logic, que demostrabala fecundidad del pensamiento de Charles, e incluatambin una bibliografa detallada de susproducciones. En ese mismo ao, 1923, apareci laclebre obra de Ogden y Richards llamada Themeaning of meaning (El significado del significado),que atraa la atencin del pblico sobre la semiticade Peirce.

    Las obras de Charles Peirce, dispersas enpapers aislados, no fueron hasta hoy totalmentepublicadas, a pesar de que su edicin se inici en1931. Entre 1931 y 1935, se publicaron los seisprimeros volmenes de los Collected Papers bajo ladireccin de Charles Hartshorne y Paul Weiss.En 1958 aparecieron otros dos volmenes bajo ladireccin de Arthur Burks. Los ocho volmenesfueron editados por la Harvard University Press.En 1997, apareci una nueva edicin de losCollected Papers de Charles Sanders Peirce, peroesta vez editados por la Indiana University Press.An quedan escritos suficientes como para llenarvarios tomos ms.

    En 1976, Carolyn Eisel public en la editorial

  • Mouton los escritos matemticos de Peirce en cuatrovolmenes, bajo el ttulo de The New Elements ofMathematics.

    Se destac mucho la famosa correspondencia dePeirce durante nueve aos (1903-1911) con ladyViola Welby, dama de compaa de la reina Victoria,ya que contribuy a dar a conocer el pensamiento deCharles sobre cuestiones semiticas; y gracias alempeo de Charles Hardwick, en 1977 dichacorrespondencia fue publicada en un libro tituladoThe Correspondence Between Charles Peirce andLady Welby (Indiana University Press), asistido porJames E. Cook. En sus cartas deja transparentarsentimientos, no expone nicamente teoras fras; ysus escritos informales acerca del pragmatismo yotros anlisis, constituyen explicaciones muchomenos complejas que las que dio en sus trabajostcnicos. Una parte de esa correspondencia fuepublicada bajo el nombre de Semiotic and Significs.

    La lgica, la naturaleza del sentimiento (lo querpidamente denomin primeridad) y el problema delas categoras fueron, durante toda su vida, sus tresgrandes temas de reflexin. Charles es reconocidocomo uno de los fundadores de la teora de los signosy participante del movimiento pragmatista.

    A juicio del filsofo Bertrand Russell, Peirce fueuno de los cerebros ms originales de fines del

  • siglo XIX y el ms grande pensador norteamericano detodos los tiempos. Se lo ha catalogado, sobre todo,como filsofo y semitico, pero su genio segn elbigrafo contemporneo Max H. Fisch es elintelecto ms original y polifactico que hayaengendrado Amrica.

    Para conocer mejor el pensamiento de Pierce,pueden leerse en lengua castellana:

    La ciencia de la Semitica, Charles Peirce,Ediciones Nueva Visin, Barcelona, 1986.

    Se trata de una selecta recopilacin de textossemiticos de Peirce. Un libro muy valioso paraentrar en contacto directo con el pensamientodel autor.

    Leer a Peirce hoy, Gerard Deladalle, EditorialGedisa, Barcelona, 1996.

    Este estudioso francs es uno de losespecialistas que mejor conoce las ideas dePeirce. El presente ensayo constituye una ricasntesis de su filosofa y semitica.

    La Semitica. 99 respuestas, Claude Marty -Robert Marty, Edicial S.A., Bs. As., 1995.

    Es una obra de divulgacin hecha en forma de 99

  • preguntas cuyas respuestas se sintetizan en una pginacada una. Un buen nmero de las cuestiones estnreferidas a temas de la semitica de Peirce.

  • II. La teora semitica

    Por Victorino Zecchetto

    Vimos cmo los escritos de Ch. Peirce fueronrescatados relativamente tarde, tan slo comenzarona publicarse en 1931, ms de 15 aos despus de sumuerte. Uno de los motivos de este retraso, se debesin duda a la dificultad de comprender su lenguaje ysu filosofa. No es, pues, un autor de fcil lectura, poreso los estudiantes no suelen leerlo. En consecuencia,presentar el pensamiento de Peirce en forma fcil, esdifcil. Su intrincado modo de escribir y, ms an, supersonalsima terminologa, complican lacomprensin de sus ideas para el comn de losestudiantes. Es, pues, un desafo didctico el que nosproponemos. Pero lo enfrentamos, aun con el temorde morir en el intento.

    Es innegable que Ch. Peirce fue un pensadororiginal y profundo que abri caminos en la filosofay en la investigacin semitica. Sobre todo fue unfilsofo. Se ubica en la heterognea corrientefilosfica pragmatista, de la cual l tambin ha sidouno de los iniciadores e inspiradores. Elpragmatismo pretenda construir una filosofa

  • positiva, es decir, orientada a crear un sistema depensamiento unificado y sostenido por la ciencia.Para ello recurre Peirce a la lgica y a lasreflexiones sobre fenomenologa y epistemologa, amodo de mtodo adecuado y slido, capaz defundamentar sus ideas metafsicas. Podemos afirmarque la filosofa de Peirce es un continuo balanceoentre la lgica y la metafsica, a veces pareciera quesolamente se mueve con categoras formales(lgicas), y otras veces en cambio analiza losfundamentos del ser y hace una verdadera ontologa,para develar las condiciones necesarias del ente ysus relaciones con toda la realidad. Llega incluso aplantear la relacin que pueden tener los seresordinarios con el Ser Trascendente; despus deestudiar los rasgos que asumen las realidades de losuniversos, Peirce afirma: Esto es un ejemplo deciertas lneas de reflexin que sugerirninevitablemente la hiptesis de la Realidad de Dios.[28]

    An est por develarse completamente el ricoaporte de Peirce en el conjunto de la filosofamoderna. Nosotros abordaremos slo sus ideasfundamentales, las relacionadas con el temasemitico, tratando de hacerlas asequibles a losestudiantes. Nos limitaremos a destacar aquellosconceptos que ms tienen que ver con el mundo de

  • los signos, de acuerdo al propsito y carcter de estelibro. Algunas citas destacadas de Peirce ayudarn acomprender su pensamiento en forma directa.

    Parece una irona. Peirce que siempre fue, parasus estudiantes y lectores, un hombre de expresionessumamente difciles y crpticas, en el siguiente textolo vemos abogar por un lenguaje claro y exacto:

  • La importancia de un lenguajecientfico exacto

    Es indispensable un consenso general encuanto al uso de trminos y notaciones, nodemasiado rgido, pero con una vigencia talentre la mayora de los colegas, con respectoa la mayora de los smbolos, como para queslo sea necesario dominar un reducidonmero de sistemas de expresionesdiferentes. () (n. 221).

    En primer lugar es conveniente que cada ramade la ciencia llegue a tener un vocabularioque provea una familia de palabras afinespara cada concepcin cientfica, y que cadapalabra tenga un nico significado exacto.() Este requisito, sin duda, debera serentendido de modo tal que hicieraabsolutamente imposible la confusin. ()(n. 222).

    La primera regla de buen gusto cuando seescribe es usar palabras que no den lugar aerrores de comprensin; y si un lector ignorael significado de las palabras, esinfinitamente mejor que sepa que no lo sabe.

  • Esto resulta particularmente cierto en lgica,la cual, podra decirse, basa su coherenciacasi por completo en la exactitud delpensamiento (n. 223).[29]

  • 1. La semitica en el contexto desu filosofa

    La semitica de Peirce hay que ubicarla en elconjunto de su teora de la realidad, digamos de susistema metafsico y de los principales puntosreferenciales que sostienen todo su pensamiento,tanto filosfico, como el cosmolgico.

    Peirce buscaba aquella universalidad depensamiento que le permitiera comprender latotalidad del mundo, y para ello vio la necesidad deelaborar un sistema con categoras lo msampliamente abarcativas de las realidades conocidasy cognoscibles. Su perspectiva semitica tiene, pues,a ser una filosofa del conocimiento. La teorapeirciana se presenta como una semiticacognoscitiva, como una disciplina filosfica quepretende la explicacin e interpretacin delconocimiento humano.[30]

    Tracemos, entonces, a grandes rasgos el mapa delos elementos bsicos o columnas sobre las cualesconstruye Peirce toda su armazn filosfica.

    a. La realidad como trada

  • Segn Peirce, toda la realidad puede sercomprendida a partir de tres categoras que permitenunificar aquello que es complejo y mltiple, a saber:

    a) El primer correlato (o primeridad =Fiertness), es todo cuanto tieneposibilidad de ser real o imaginario. Estapura posibilidad, aunque indeterminadatodava, es la que permite despus laconcrecin de todos los seres. Laprimeridad es lo abstracto, como sucedecon las cualidades, por ejemplo, con lacualidad de un color (lo rojo o lo violetaantes de estar presente en un objetoconcreto). El universo de la primeridad es,pues, general y sin especificacin,constituye el teln de fondo indefinidosobre el cual podr tomar perfil todo elresto.

    Con palabras de Peirce, la primeridad es elmodo de ser de lo que es tal como es,positivamente y sin referencia a ningunaotra cosa. Es la primera impresin osentimiento que recibimos de las cosas. Loprimero es el principio, el elemento

  • inicial. Del punto de vista metafsicopodemos concebir la primeridad como elser en general, todo lo que puede serpensado o dicho, aquello por el cual algunacosa se manifiesta en cuanto ser, en suinefabilidad antes de ser una cosa concreta.Peirce introduce el trmino Ground paraindicar, del punto de vista lgico, laprimeridad como el momento inicial delconocimiento. En efecto el Ground esuna cualidad predicada (o sea, lgica) ypor tanto, una marca indefinida de base deun objeto antes que ste se destaque sobreel fondo de la indeterminacin. Al decir,por ejemplo, Las nubes son blancasasumo el Ground blanco como un puntode vista cualitativo que abarca la blancura(quality of feeling) sin tomar en cuentaotros aspectos posibles del objeto nubes.

    b) El segundo correlato (o secundidad =Secondness) son los fenmenos existentes,es lo posible realizado y por tanto esaquello que ocurre y se ha concretizado enrelacin con la primeridad: modo de serde lo que es en relacin a un segundo.

    c) Se trata, pues, de una categora relacional,

  • del combate (Peirce dice struggle) de unfenmeno de primeridad con otro,incluyendo experiencias analgicas. Laactividad semitica es algo real y enconsecuencia es un fenmeno desecundidad. Lo Segundo, pues es siempreel fin, el elemento ocurrido, lo causado.

    d) El tercer correlato (o terceridad =Thirdness) est formado por las leyes querigen el funcionamiento de los fenmenos,es una categora general que da validezlgica y ordena lo real. Dice Peirce que laterceridad es el modo de ser de lo que estal como es al poner en relacin recprocaun segundo y un tercero. Se trata,entonces, de la inter-relacin establecidacon el tercer trmino, o sea, lainterconexin de dos fenmenos endireccin a una sntesis, a alguna ley que larige, o a lo que puede ocurrir si seestablecen ciertas condiciones. As, porejemplo, no podra existir ninguna semiosissin un conjunto de principios y de leyes quela generan y ordenan. La terceridad realiza,por tanto, el enlace lgico entre primeridad

  • y secundidad, o sea, establece lascondiciones hipotticas para que algoocurra.

    Lo Tercero es el medio, la racionalidad eficienteque regula lo que pasa mediante la ley y, enconsecuencia, tiene un carcter general, peroanclado en lo que proporciona la Primeridad y laSecundidad.

    Tres explicaciones de la divisin tridica

    As expuso Peirce su teora tridica. Reproducimostres citas.

    El primero, segundo y tercer correlatos

    Provisionalmente podemos hacer una divisin agrandes rasgos de las relaciones tridicas en:

    relaciones tridicas de comparacin,relaciones tridicas de funcionamiento,y relaciones tridicas de pensamiento.

    Las relaciones tridicas de Comparacin sonaquellas cuya naturaleza es la de las posibilidades

  • lgicas. Las relaciones tridicas de funcionamientoson aquellas cuya naturaleza es la de los hechosreales. Las relaciones tridicas de Pensamiento sonaquellas cuya naturaleza es la de las leyes.

    Debemos distinguir, en toda relacin tridica,entre el Primero, el Segundo y el Tercer correlatos.

    El Primer Correlato, es, de los tres, aquel que seconsidera como de naturaleza ms simple,constituyendo una mera posibilidad si unocualquiera de los tres es de esa misma naturaleza yno llegando a ser una ley a menos que los tres, ensu totalidad, sean de esa naturaleza.

    El Tercer Correlato, es, de los tres aquel que seconsidera como de naturaleza ms compleja; es unaley siempre que alguno de los otros lo sea, y no esuna mera posibilidad a menos que los tres lo sean.

    El Segundo Correlato, es, de los tres, aquel quese considera como de compejidad intermedia, demodo tal que si dos cualesquiera de los otros son dela misma naturaleza, sean ambos merasposibilidades, existencias reales o leyes, entonces elSegundo Correlato es una existencia real.

    Las relaciones tridicas son divisibles portricotoma en tres maneras, segn que el Primero, elSegundo y el Tercer correlatos, respectivamente,sean una mera posibilidad, un existente real o unaley. Estas tres tricotomas, tomadas conjuntamente,

  • dividen a todas las relaciones tridicas en diezclases. ()

    Adems, habr una segunda divisin similar derelaciones tridicas en diez clases, segn que lasrelaciones didicas que ellas constituyen entre elPrimero y el Segundo Correlato, o el Primero y elTercero, o el Segundo y el Tercero, sean de lanaturaleza de las posibilidades, de los hechosexistentes o de las leyes. ()

    En toda relacin tridica genuina, el PrimerCorrelato puede ser considerado como el quedetermina al Tercer Correlato de algn modo; y lasrelaciones tridicas pueden ser divididas segn quela determinacin del Tercer correlato consista entener alguna cualidad, en estar en alguna relacinexistencial con el Segundo Correlato o en estar enalguna relacin de pensamiento con el Segundo poralgo.[31]

    La Primeridad, Segundidad y TerceridadLas ideas de Primeridad, Segundidad y

    Terceridad son muy simples, dndole as al ser elsentido ms amplio posible, de modo de que incluaideas tanto como cosas, e ideas que realmentetenemos o que slo imaginamos tener, yo lasdefinira del siguiente modo:

  • a) Primeridad es el modo de ser de aquelloque es tal como es, de manera positiva ysin referencia a ninguna otra cosa.

    b) Segundidad es el modo de ser de aquelloque es tal como es, con respecto a unasegunda cosa, pero con exclusin de todatercera cosa.

    c) Terceridad es el modo de ser de aquelloque es tal como es, al relacionar unasegunda y una tercera cosas entre s.

    Las ideas tpicas de la Primeridad soncualidades del sentir, o meras apariencias. El colorescarlata de las libreas de vuestra casa real, lacualidad en s misma, independientemente delhecho de ser percibida o recordada, es un ejemplo.

    Un tipo de idea de Segundidad es la experienciadel esfuerzo, con prescindencia de la idea deintencionalidad La existencia de la palabraesfuerzo es prueba suficiente de que la gente piensaque tiene tal idea, y basta con esto. La experienciadel esfuerzo no puede existir sin la experiencia dela resistencia. El esfuerzo slo es esfuerzo en virtudde que algo se le opone, y ningn tercer elementoentra en esto

    En su forma genuina, la Terceridad es la

  • relacin tridica que existe entre un signo, suobjeto y el pensamiento interpretador, que es en smismo un signo, considerada dicha relacintridica como el modo de ser de un signo UnTercero es algo que siempre pone a un Primero enrelacin con un Segundo. Un signo es una clase deTercero.[32]

    Las tres categorasLa categora lo Primero es la idea de aquello

    que es tal como es sin consideracin a ninguna otracosa. Es decir, es la Cualidad de Sentimiento. Lacategora lo Segundo es la idea de aquello que estal como es en tanto que Segundo respecto a algnPrimero, sin consideracin a ninguna otra cosa, yen particular, sin consideracin a ninguna Ley,aunque pueda ajustarse a una ley. Es decir, es laReaccin como elemento del Fenmeno. Lacategora lo Tercero es la idea de aquello que es talcomo es en tanto que Tercero, o Medio, entre unSegundo y su Primero. Es decir, es laRepresentacin como elemento del Fenmeno.[33]

    En resumen, el proceso tridico es el que dominala disposicin analtica e interpretativa de la realidaddesde el sistema del pensamiento humano. Este puede

  • describir la situacin global de las cosas comocualidades (Primeridad), o en su accin real(Segundidad), o como entidades regidas por leyes yfines (Terceridad). Y siempre como una experienciacontinua y fluida.

    b. El fanern y la faneroscopa

    Cuanto aparece ante nuestros sentidos y es percibidoo pensado por la mente es un fanern trmino griegoque significa aquello que se muestra; es sinnimode fenmeno.

    Peirce considera que todo hecho semitico seexplica por los estados mentales del ser humano queen forma permanente teje significaciones a partir deotras concepciones aprendidas en los grupos socialesy en las normas culturales. l llama fanernprecisamente a este fenmeno de conciencia, y lodefine como la suma de todo lo que tenemos en lamente, de cualquier manera que sea. El fanernda razn a lo que se nos impone desde fuera, peroque se hace presente a la conciencia:

    fanern (es) un nombre propio para denotar el contenidototal de una conciencia, dice Peirce.

  • Aclara, sin embargo, que si algo est en laconciencia, no quiere decir necesariamente que seasolamente un fenmeno mental. Un objeto lo podemospercibir con nuestro conocimiento y al mismo tiempotener una existencia real y objetiva fuera de nuestramente. El fanern es, pues, no slo algofenomenolgico, sino tambin ontolgico.

    El fanern configura, entonces, las sensaciones ylas percepciones de lo real tanto en sus formassimples como en las ms complejas. Los faneronespueden constituirse a partir de cualquier tipo deseres, de la primeridad, secundidad o terceridad, yvinculando elementos o relaciones de una u otracategora. El estudio de los fanerones se llamafarenoscopa y sirve para analizar y clasificar larealidad. En este sentido la farenoscopa es unaforma lgica de encarar las cosas con el fin dereducir al orden fenmenos diversos,interpretndolos funcionalmente desde las categorasde la primeridad, secundidad y terceridad.

    El fanern desempea, repitmoslo una vez ms,el papel de categora relacional mediante la cualvinculamos elementos simples y complejos decualquier realidad semitica.

    Aclaremos esto con un ejemplo. Fijmonos en elsigno avin. Este signo (trtese de la imagen de unavin, o el sonido de su palabra o el trmino escrito,

  • o incluso el objeto mismo de un avin asumido comosigno de otra cosa), podemos leerlo desde mltiplesngulos culturales. Las valencias simples o primariasson las fnicas perceptivas, o bien los colores; y lassuperiores son las elaboradas en conexin con larealidad tecnolgica o tambin con las ideaseconmicas o tursticas que relacionamos con dichosigno. Se produce, por tanto, un tejido de relacionesque va pasando por los niveles de las tres categoras,en cada una de las cuales el mismo fanern cobravalencias diversas.

    En este punto cabe observar que Peirce se colocaen la corriente del pensamiento pragmatista,precisamente por sus reflexiones sobre lafaneroscopa, o sea, por su estudio y anlisisfenomenolgico de la realidad. Este es el motivo porel cual se le designa como uno de los filsofosiniciadores del pragmatismo moderno. Qu es elpragmatismo? Peirce lo describe a partir y encoherencia con las categoras de la faneroscopa. Elpragmatismo, dice, pretende determinar elsignificado real de los signos (ideas, conceptos,pensamientos etc.), o sea, de aquello que se afirmasobre las cosas u objetos. Se trata, entonces, de unmtodo para averiguar la validez de nuestrosrazonamientos sobre algo. Esa validez pragmtica seconvalida al considerar las consecuencias prcticas

  • que tales afirmaciones nos reportan, la verdadprctica que encierran. En palabras mismas dePeirce, el principio mximo del pragmatismoconsiste en esto:

    Considerar cules son los efectos prcticos que pensamospueden ser producidos por el objeto de nuestra concepcin. Elsentido de todos esos efectos es la concepcin completa delobjeto.[34]

    En consecuencia la concepcin completa de algonos da probabilidad de estar seguros de lasafirmaciones que hacemos. Segn Peirce, para que laprobabilidad genere seguridad, es obvio que debeposeer la naturaleza de un hecho real, y no un meroestado de nimo.[35]

    Por qu? Porque de otro modo slo nosquedaramos en el terreno de la lgica. Se trata encambio de una verdad que pretende ir ms all de lasmeras elucubraciones mentales, porque apunta a laprctica.

    Al respecto, Peirce afirma: Segn nos ensea elpragmatismo, lo que pensamos ha de ser interpretadoen funcin de lo que estamos dispuestos a hacer,entonces con seguridad, la lgica o la doctrina de loque debemos pensar, tiene que ser una aplicacin dela doctrina de lo que deliberadamente resolvemoshacer, la cual es la tica.[36]

  • No hace falta explicar otras nociones elaboradaspor Peirce sobre el pragmatismo y, msespecficamente para analizar los componentes delfanern. Es suficiente retener que toda la realidadfarenoscpica, va conectada con la trada del signo, yexplica la presencia de sentidos previos en la mentede los sujetos que leen las realidades sgnicas, lascuales funcionan como elementos combinatorios concada aspecto de la trada.

    En el marco de esas ideas, dichas ac de modomuy sinttico, vamos a colocar a continuacin lasprincipales nociones de su teora del signo.

  • 2. El signo segn Peirce

    Uno de los puntos ms destacados de la semitica dePeirce es su peculiar concepcin del signo. Lasreflexiones que hace al respecto son bastantecomplejas, de modo que para facilitar sucomprensin nosotros nos esforzaremos enpresentarlas de manera simplificada, pero sinquitarle lo esencial.

    Peirce aplica al signo la trada lgica que yahaba utilizado para indagar el resto de la realidad.

    a) Los tres componentes del signo

    La funcin del signo afirma Peirce consiste enser algo que est en lugar de otra cosa bajo algnaspecto o capacidad. El signo es una representacinpor la cual alguien puede mentalmente remitirse a unobjeto. En este proceso se hacen presentes treselementos formales de la trada a modo de soportes yrelacionados entre s: el primero es elrepresentamen relacionado con su objeto (losegundo), y el tercero que es el interpretante.

    El representamen: es la representacin de algo,

  • o sea, es el signo como elemento inicial de todasemiosis.

    Siendo el representamen la expresin quemuestra alguna cosa (lo que aparece comosigno), casi siempre es fruto del artificio o dearbitrariedad de quienes lo crean, como sucedecon las lenguas. Segn Peirce el representamense dirige a alguien en forma de estmulo, comolo que est en lugar de otra cosa para laformacin de otro signo equivalente que ser elinterpretante.

    A veces las propiedades expresivas delrepresentamen son ambiguas y originan sentidose interpretaciones diversas.En resumen, el representamen es simplemente elsigno en s mismo, tomado formalmente en unproceso concreto de semiosis, pero no debemosconsiderarlo un objeto, sino una realidad tericay mental.

    El interpretante es lo que produce elrepresentamen en la mente de la persona. En elfondo es la idea del representamen, o sea, delsigno mismo. Peirce dice que un signo es unrepresentamen que tiene un interpretantemental.[37]

  • Esto significa que el interpretante es la captacindel significado en relacin con su significante; endefinitiva el interpretante es siempre otro signo y portanto, algo le agrega al objeto del primero. Y comodentro del modelo tridico la gestacin semisica escontinua, el interpretante puede estar constituidopor un desarrollo de uno o ms signos. Peircedistingue el interpretante inmediato delinterpretante dinmico, segn la funcin quedesempea en el proceso de la semiosis.

    El interpretante inmediato es aquel quecorresponde al significado del signo, a lo que lrepresenta; mientras que el interpretante dinmicoes el efecto que el interpretante produce en la mentedel sujeto), es la cadena de repercusiones en la mentedel sujeto. Pongamos este ejemplo: si le digo a unamigo: Gan la lotera, el interpretante inmediatoes la idea que l se hace en ese instante de laexpresin ganar la lotera; en cambio elinterpretante dinmico es el efecto que produce lafrase que escucha, ese efecto son otras ideas osignos, tales como qu suerte la tuya!, Yo nuncame saco nada, No estar mintiendo?.

    No hay que imaginar al interpretante como unapersona que lee el signo, sino que se trata nicamentede la repercusin de dicho signo en la mente. Lanocin de interpretante, segn Peirce, encuadra

  • perfectamente con la actividad mental del serhumano, donde todo pensamiento no es sino larepresentacin de otro: el significado de unarepresentacin no puede ser sino otrarepresentacin.

    El objeto es aquello a lo que alude elrepresentamen y dice Peirce Este signo est enlugar de algo: su objeto. Debemos entonces,entender por objeto la denotacin formal del signo enrelacin con los otros componentes del mismo. A esteobjeto Peirce lo denomina objeto inmediato,porque est dentro de la semiosis; debe distinguirsedel objeto dinmico o designatum, el que estfuera del signo y es el que sostiene el contenido delrepresentamen: Debemos distinguir el ObjetoInmediato, que es el Objeto tal como es representadopor el signo mismo, y cuyo Ser es, entonces,dependiente de la Representacin de l en el Signo; ypor otra parte el Objeto Dinmico, que es laRealidad que, por algn medio, arbitra la forma dedeterminar el Signo a su Representacin.[38]

    Esta realidad que arbitra no forzosamente debeser slo el referente al estilo saussuriano, sino quepuede incluir otros significantes conocidos pornuestra mente y que ya forman parte del bagajecognoscitivo, engrosando de esta manera el espesordel objeto.

  • Sin embargo, no debemos pensar que el ObjetoDinmico sea fuente de conocimiento. No puedeserlo, porque la realidad en cuanto tal no dice nadaa nuestra mente si sta no posee ya algunos otrossignos de donde recabar otros conocimientos.

    La trada del signo se puede graficar con untringulo:

    Objeto

    Representamen Interpretante

    Pongamos un ejemplo y tomemos el signo de uncaballo (figura o palabra): el representamencorresponde a ese primer signo percibido poralguien; el objeto es el animal aludido; elinterpretante es la relacin mental que establece elsujeto entre el representamen y su objeto, o sea, otraidea del signo.

    Un conocido texto de Peirce describe la trada dela siguiente manera:

  • Un representamen es el sujeto de una relacin tridica con unsegundo llamado su objeto, para un tercero llamado su interpretante.Esta relacin tridica es tal que el representamen determina a suinterpretante a establecer la misma relacin tridica con el mismo objetopara algn interpretante.

    Un signo o representamen, es cualquier cosa que existe para alguienen lugar de otra cosa, sea cual fuere su acepcin o mbito. El signo vadirigido a alguien y crea en la mente de esta persona otro signoequivalente, o quizs ms desarrollado. El signo que se crea lo llamamosinterpretante del primer signo. Este signo existe por alguna razn, elpropio objeto. Tiene sentido por ese objeto, no en todas sus acepciones,sino enfocado a una clase de idea particular, a la que alguna vez me hereferido como el terreno de la representacin.[39]

    Recordemos que para Peirce, los tres elementosde la trada del signo no son entes independientes,sino que se trata de relaciones o funciones paraexplicar la realidad viva de cada semiosis. Esto tienesus consecuencias en toda la cadena semitica. Enefecto, la funcin de interpretante en un determinadosigno, puede cambiar de valencia y convertirse enrepresentamen de otro signo en otra semiosis. Puedesuceder que a un signo, por ejemplo a una foto de undeportista, se le cambie de valor sgnico con laintencin de usarla para denotar otra cosa.

    Notemos, adems, que estos tres aspectos sonlgicos o formales, slo existen en la mente delsujeto en el momento concreto de percibir el signo.La distincin o separacin de cada momento esmeramente mental, porque en la prctica la trada no

  • se puede separar, constituye un nico proceso.Podemos darnos cuenta, entonces, que el signo

    segn Peirce es ante todo una categora mental, esdecir, es una idea mediante la cual evocamos unobjeto con la finalidad de aprehender el mundo opara comunicarnos. En este juego se produce lasemiosis que es un proceso de inferencia propio decualquier persona. La semitica es la teora de laprctica semitica, de all que el signo constituyael ncleo de ese estudio terico.

    Para concluir, digamos que de esta idea de signose desprende tambin el concepto de semiosisinfinita. En efecto, segn Peirce, el interpretante deun signo refleja siempre los hbitos mentales de lapersona que entra en contacto con el representamen, odicho de otra forma, traduce las reacciones delindividuo ante la provocacin y el estmulo del signo,denotando sus comportamientos y experiencias. Sealude aqu a la necesaria relacin que existe entre larecepcin del signo y los hbitos culturales de losperceptores, sus experiencias previas de los objetosy de las cosas del mundo. Los individuos en elmomento de leer un signo lo interpretan a partir de loque ya tienen formado en su mente, es decir, lasideas, las valoraciones sociales, las visiones de larealidad, los prejuicios, que por cultura, costumbreso tradicin poseen de antemano. A partir de all se

  • van generando nuevas configuraciones. Es esteproceso el que da lugar a una semiosis infinita, esdecir, a una continua sucesin de produccin designos mediante la cual los sujetos van pensando laverdad de las cosas y del mundo. La accin delconocimiento humano cuya base es la actividadsgnica, nos coloca dentro de una cadena sin fin demediaciones, y que nos remiten de signo en signo,entrelazando un lenguaje con otro, arrastrndonos enla corriente de una semiosis tumultuosa en el rollamado cultura. Como afirma un estudioso:

    Puesto que tanto el objeto como el interpretante de cualquiersigno son forzosamente tambin signos, no es de sorprenderseque Peirce afirmara que todo este universo est sembradodesignos, y se pregunta si no estar compuesto exclusivamentede signos.[40] Es a partir de aqu que se genera la semiosisinfinita.

    Leamos estas citas de Peirce:

    La semitica

    La lgica, en su sentido general, es slo otronombre de la semitica (semiotik), la doctrinacuasi-necesaria, o formal, de los signos. Al

  • de