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.. XXXV Jornadas Uruguayas de Buiatría SITUACiÓN DE LA NEOSPOROSIS EN LA CUENCA LECHERA, EPIDEMIOLOGíA Y CONTROL Dr. José Piaggio. MSc. Unidad de Epidemiologia - MGAP (Uruguay). Departamento de 8ioestadistica - Facultad de Veterinaria PJ9 N 177 Introducción La Neosporosis bovina es una enfermedad que está extendida a nivel mundial y ha sido caracterizada como la principal causa de aborto bovino en muchos países (Dubey & Lindsay 199626). Las pérdidas productivas ocasionadas por la enfermedad radican principalmente en la ocurrencia de abortos, aunque otras pérdidas incluyen la posible dis- minución de la producción de leche en vacas seropositivas (Thurmond & Hietala 1997 93 , Hobson el al. 2002 45 ), muerte fetallemprana, mortalidad naonatal, alargamiento de los periodos interpartos, aumento de las tasas de tefugo y reducción de los animales de reemplazo (Thurmond & Hietala 1996 91 , Treesetal. 1999 94 , Hemándezetal. 2001 03 ; Bartels et al. 2006 11 ). En ganado de carne también se ha reportado disminución de la ganancia diaria (Barling et al. 2000 1 °). Su agente etiológico, Neospora caninum, es un pro- tozoario parásito cuyos huéspedes definitivos demostra- dos hasta el momento son el perro (lindsay 9955) y el coyote (Gondim 2004)4). El hospedero definitivo elimina ooquistes contaminando praderas, alimentos o agua y de esta manera, vla ingestión, los huéspedes intermediarios adquieren el parásito paises (Dubey & lindsay 1996 26 ). Sin embargo, en bovinos una de las principales vlas de transmisión y mantenimiento de la infección de N. caninum durante generaciones es la vía vertical o transmisión transplacentaria (Anderson et al. 1997 2 ; Maley el al. 2003 511 ). Asi mismo, dado que el huésped genera una deficiente respuesta inmunitaria contra el patógeno, pueden ocurrir abortos repelidos o infección congénita persistiendo el agente en los animales infectados y en el rodeo. Transmisión Existen dos modos de infección, infecciÓn congénita e infección post natal. Ha sido establecido que la transmi- sión transplacental de la N. caninum de vaca a lernero es la ruta más común de infección en ganado (Anderson et al. 2000 1 ; Marey et al. 2003 59 ; Hall et al. 2005 39 ). La efi- ciencia de este modo de trasmisión ha sido reportada en e181% (Paré el al. 1996'S), 93% (Schares et al. 1998 ell ), 95 % (Davison et al. 1999 22 ) e incluso de 100% (Staubli et al. 20068\1), basada en la presencia de anticuerpos pre- calostrales en temeros nacidos de madres seropositivas. La infección puede ser propagada verticalmente a través de sucesivas generaciones (BjOrkman el al. 1996 15 ; Anderson et al. 1997 2 ). Generalmente se asume que el ganado puede permanecer infectado con N. caninum de porvida. Sin embargo, no todo el ganado infectado trasmi- te la infección a todas sus crías que sobreviven. (Wouda et al. 1998 1 0!1). La transmisión vertical ocurre porque la infección fe- tal frecuentemente no resulta en aborto, pudiendo quedar el ternero que sobrevive como un animal infectado persistentemente. La mayoría de los terneros infectados via vertical nacen clínicamente sanos y sólo en un peque- ño porcentaje, alrededor de 5% de las veces, ocurre muer- te fetal (Williams et al. 2003 100 ; Maley et al. 2003 S9 ). La transmisión congénita es evidente al observar lineas fami- liares de animales seropositivos en sucesivas generacio- nes (BjOrkman et al. 1996 15 ; Paré et al. 1996 76 ; Anderson et al. 1997 2 ; Schares et al. 1998 86 ; Hall et al. 2005 39 ). A pesar de la eficiencia de la transmisión vertical, estudios epidemiológioos han provislo evidencias de infec- ción post natal de ganado con N. caninum. Observaciones importantes a este respecto han sido las curvas epidémi- cas de brotes de aborto asociados a N. caninum sugirien- do un punto de origen de exposición (McAUister et al. 1996 62 ) y la falta de asociación de seropositividad entre madres e hijas en rodeos con epidemias de abortos (Thurmond et al. 1997 90 ; Mainar-Jaime et al. 1999 5e ). La evidencia epidemiológica de infección post natal en ganado es sostenida por una demostración experimen- tal de que los terneros pueden ser infectados oralmente con ooquistes de N. caninum (De Marez et al. 1999 23 ). Varios estudios han encontrado una baja incidencia de seroconversión en rodeos infectados endémicamente su- giriendo un nivel bajo de infección post nalal. Se han esti- mado tasa anuales sumamente bajas, 0,9% (Hietala & Thurmon 1999") y 1,9% (Davison et al. 1999 22 )• Pereira- Bueno et al. (2oo0 1lO ) en un estudio prospectivo estimaron lasas de infección post natales de 6,8% (1997) Y 4,5% (1998), mientras en un estudio transversal reportaron un 7% de animales seropostivos nacidos de vacas seronegativas coincidiendo con los dalas reportados por Pan et al. (2004 1 '). Trees & Williams (2005 95 ) plantearon la importancia de distinguir entre la infección transplacentaria (TPI) endógena y exógena. La infección transplacentaria endógena se define como la infección fetal originada en el recrudescimiento de una infección maternal persistente adquirida antes de la preñez (probablemente a su vez in- fectada in útero) y la TPI exógena como resultado de la

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,,~.. XXXV Jornadas Uruguayas de Buiatría

SITUACiÓN DE LA NEOSPOROSIS EN LA CUENCA LECHERA,EPIDEMIOLOGíA Y CONTROL

Dr. José Piaggio. MSc.Unidad de Epidemiologia - MGAP (Uruguay).

Departamento de 8ioestadistica - Facultad de Veterinaria

PJ9 N 177

Introducción

La Neosporosis bovina es una enfermedad que estáextendida a nivel mundial y ha sido caracterizada como laprincipal causa de aborto bovino en muchos países (Dubey& Lindsay 199626). Las pérdidas productivas ocasionadaspor la enfermedad radican principalmente en la ocurrenciade abortos, aunque otras pérdidas incluyen la posible dis­minución de la producción de leche en vacas seropositivas(Thurmond & Hietala 199793 , Hobson el al. 200245 ), muertefetallemprana, mortalidad naonatal, alargamiento de losperiodos interpartos, aumento de las tasas de tefugo yreducción de los animales de reemplazo (Thurmond &Hietala 199691

, Treesetal. 199994, Hemándezetal. 2001 03

;

Bartels et al. 2006 11 ). En ganado de carne también se hareportado disminución de la ganancia diaria (Barling et al.20001°).

Su agente etiológico, Neospora caninum, es un pro­tozoario parásito cuyos huéspedes definitivos demostra­dos hasta el momento son el perro (lindsay 9955) y elcoyote (Gondim 2004)4). El hospedero definitivo eliminaooquistes contaminando praderas, alimentos o agua y deesta manera, vla ingestión, los huéspedes intermediariosadquieren el parásito paises (Dubey & lindsay 199626).

Sin embargo, en bovinos una de las principales vlas detransmisión y mantenimiento de la infección de N. caninumdurante generaciones es la vía vertical o transmisióntransplacentaria (Anderson et al. 19972; Maley el al. 2003511 ).

Asi mismo, dado que el huésped genera una deficienterespuesta inmunitaria contra el patógeno, pueden ocurrirabortos repelidos o infección congénita persistiendo elagente en los animales infectados y en el rodeo.

Transmisión

Existen dos modos de infección, infecciÓn congénitae infección post natal. Ha sido establecido que la transmi­sión transplacental de la N. caninum de vaca a lernero esla ruta más común de infección en ganado (Anderson etal. 20001; Marey et al. 200359 ; Hall et al. 200539 ). La efi­ciencia de este modo de trasmisión ha sido reportada ene181% (Paré el al. 1996'S), 93% (Schares et al. 1998ell),

95 % (Davison et al. 199922 ) e incluso de 100% (Staubli etal. 20068\1), basada en la presencia de anticuerpos pre­calostrales en temeros nacidos de madres seropositivas.La infección puede ser propagada verticalmente a travésde sucesivas generaciones (BjOrkman el al. 199615

;

Anderson et al. 19972 ). Generalmente se asume que elganado puede permanecer infectado con N. caninum deporvida. Sin embargo, no todo el ganado infectado trasmi­te la infección a todas sus crías que sobreviven. (Wouda etal. 199810!1).

La transmisión vertical ocurre porque la infección fe­tal frecuentemente no resulta en aborto, pudiendo quedarel ternero que sobrevive como un animal infectadopersistentemente. La mayoría de los terneros infectadosvia vertical nacen clínicamente sanos y sólo en un peque­ño porcentaje, alrededor de 5% de las veces, ocurre muer­te fetal (Williams et al. 2003100; Maley et al. 2003S9 ). Latransmisión congénita es evidente al observar lineas fami­liares de animales seropositivos en sucesivas generacio­nes (BjOrkman et al. 199615; Paré et al. 199676; Andersonet al. 19972; Schares et al. 199886; Hall et al. 200539 ).

A pesar de la eficiencia de la transmisión vertical,estudios epidemiológioos han provislo evidencias de infec­ción post natal de ganado con N. caninum. Observacionesimportantes a este respecto han sido las curvas epidémi­cas de brotes de aborto asociados a N. caninum sugirien­do un punto de origen de exposición (McAUister et al.199662 ) y la falta de asociación de seropositividad entremadres e hijas en rodeos con epidemias de abortos(Thurmond et al. 199790 ; Mainar-Jaime et al. 19995e ).

La evidencia epidemiológica de infección post natalen ganado es sostenida por una demostración experimen­tal de que los terneros pueden ser infectados oralmentecon ooquistes de N. caninum (De Marez et al. 199923

).

Varios estudios han encontrado una baja incidencia deseroconversión en rodeos infectados endémicamente su­giriendo un nivel bajo de infección post nalal. Se han esti­mado tasa anuales sumamente bajas, 0,9% (Hietala &Thurmon 1999") y 1,9% (Davison et al. 199922 ) • Pereira­Bueno et al. (2oo01lO ) en un estudio prospectivo estimaronlasas de infección post natales de 6,8% (1997) Y 4,5%(1998), mientras en un estudio transversal reportaron un7% de animales seropostivos nacidos de vacasseronegativas coincidiendo con los dalas reportados porPan et al. (20041

').

Trees & Williams (200595 ) plantearon la importanciade distinguir entre la infección transplacentaria (TPI)endógena y exógena. La infección transplacentariaendógena se define como la infección fetal originada en elrecrudescimiento de una infección maternal persistenteadquirida antes de la preñez (probablemente a su vez in­fectada in útero) y la TPI exógena como resultado de la

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XXXV Jornadas Uruguayas de Buiatría ..t2)"infección materna durante la gestación. Estos modos deTPI tienen diferentes consecuencias epidemiológicas,inmunológicas y sobre el control.

Existe evidencia de un ciclo de transmisión silvestreentre cérvidos y cánidos, dado que perros alimentados contejido cerebral de venados infectados naturalmente elimi·naron ooquistes y los mismos administrados a un terneroprodujeron altos lilulos de anticuerpos indicando que laN.caninum proveniente de animales silvestres puede in·fectar al ganado(Gondim et al. 2004a:l2). En la Figura 1 seobserva el diagrama del ciclo biológico con la participaciónde animales domésticos y silvestres.

Se ha demostrado que taquizoitos de N. caninumadicionados al semen resultaron infeclivos para vaquillonasadministrados por medio de Inseminación Artificialvía (Se­rrano et al. 200656).

Epidemiología del Aborto

20032B), del tiempo en que se produce la reactivación de lainfección crónica (Williams et al. 2003100

), de la magnitudde la parasitemia y de las características particulares dela cepa actuante (Buxton et al. 2002 16; Maley et al. 200359 ).

Los abortos en un rodeo pueden ocurrir con patronesesporádicos, endémicos o epidémicos (Wouda et al.1997107

; Meen et al. 199865 ; Wouda et al. 1998'06; Woudaet al. 1999103

; Anderson et al. 2000'). Se considera un pa·trón de abortos endémicos cuando la tasa de abortos esmayor al 5% anual y que persiste por años (Anderson etal. 20OCP). Los abortos son considerados epidémicos cuan·do al menos un 10% de las vacas en riesgo aborta dentrode 6 a 8 semanas (Dubey 20032B). Los diferentes patronesde abortos se pueden relacionar con las rutas de la transomisión. el aborto epidémico o tormenta de abortos, proba­blemente se origine por una fuente de exposición (transmi·sión horizontal) a partir de agua o alimentos contaminados(Yaeger et al. 199410/1; McAllister et al. 199662 ), mientrasque los abortos endémicos o esporádicos persisten en unrebaño como el resullado de la propagación vertical.

En vacas adultas, el principal signo es el aborto, sien·do más frecuente entre los 4 y 6 meses de gestación. Losfetos pueden morir dentro del útero, ser expulsados,reabsorbidos. momificados. autolisados, mortinatos, na·cer vivos pero enfermos o ser dinicamente sanos con in­fección crónica. Ello dependerá del momento en que lamadre se ha infectado (Anderson et al. 20001

; Dubey

Diferentes respuestas serológicas han sido reporta·das entre rodeos con abortos endémicos y epidémicosasociados a N. caninum. Estas diferencias pueden seratribuidas a diferentes modos de infección. Infección con·génita en casos endémicos y una exposición reciente encasos epidémicos (Schares et al. 199987 ). Parecería quelos abortos mas esporádicos y endémicos son el resulta·

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Figura 1: Ciclo Biológico de Neospora caninum (Corlesío del Dr. McAllisler; Universidad de llIinois)

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do de la reactivación de una infección crónica, dado quelas vacas seropositivas tienen un incremento en el riesgode aborto. Varios estudios han reportado que las vacasseropositivas a N. caninum tienen de 2 a 3.5 veces mayorriesgo de aborto que las seronegalivas (Wouda el al.1998'06; Davison etal. 199922; Jansan etal. 199951; Mainar·Jaime el al. 1999~). Las vaquillonas congénitamente in­fectadas han tenido un mayor incremento en el riesgo deaborto (7.4 veces) durante la primera preñez, pero el mis­mo decrece para las gestaciones subsiguientes (Thurmond& Hietala 199792 ).

En rodeos de carne Waldner (19989\1) encontró quelas vacas seroposilivas a N.caninum tenían mayor riesgode aborto (odds ralio = 5.7) o de tener un ternero débil oenfermo (odds ratio= 2.8) comparado con vacasseronegativas ( 419 vacas de 8 rebaños).

En vacas persistentemente infectadas la transmisióntransplacentaria de la infección fue asociada con un mar·cado aumento de los anticuerpos maternales, que puedeinterpretarse como una evidencia indirecta del recrudeci­miento de la parasitosis (Guy et al. 2001 Ja). Pereira·Buenoet al. (20008') encontraron un aumento significativo ellostitulas de anticuerpos en vacas que abortaron, frente a lasvacas naturalmente infectadas que no abortaron. Este picode anticuerpos se utiliza tgambién como una herramientade diagnóstico a nivel de rodeo (Paré et al. 199771 ; Dubey& Schares 200621

).

En animales crónicamente infectados, el estatusserológico positivo a N. caninum no resultó asociado alaborto antes de los 90 dias de preñez López-Gatius et al.(200456 ). Sin embargo, las vacas seropositivas mostraronun riesgo significativamente mayor de abortar luego de los90 dias de gestación. Estos resultados sugieren que lainfección crónica previa a la preñez no afecta el periodotemprano de la gestación, mientras que tiene un efectoabortivo significativo después de los 90 dias de preñez.

Patogenia

Debido a que N. caninum es un parásito intracelularobligado, la principal respuesta inmune protectiva contrala infección es la mediada por células. La respuesta celu·lar ha sido asociada a linfocitos T helper tipo 1, los cualesestimulan la producción de? inteneron (IFN?), inter1euquina12 (IL'12)e IL·2 (Anderson et al. 20001; lnnes et al. 200241;Williams et al. 2003100

; Moare et al. 200561). Durante la

gestación la regulación de las citoquinas produce unimmuncrambiente dentro de la placenta que favorece lascitoquinas reguladoras frente a las inflamatorias. Estamodulación de la respuesta inmune durante la gestaciónpuede causar una reactivación de los bradizoitos seguidade una ruptura de quistes tisulares y un recrudecimientode la infección (Innes eta!. 2002'1; Dubey etal. 2006 25 ). Elaumento en la concentración de la IL·10 regula en baja la

producción de IFN? generando una disminución en estetipo de respuesta inmune entre los 4 y 6 meses de gesta­ción, lo cual favorecería la multiplicación del parásito y porlo tanto la transmisión vertical en este periodo (Innes et al.2001 50

; Innes et al. 200241; McAJlister & Latham 200260

).

Varios factores influyen sobre el resultado de la in­fección en la preñez, el momento, intensidad y duraciónde la parasitemia durante la gestación, la efectividad de larespuesta inmune materna y la habilidad del feto de mon­tar una efectiva respuesta inmune (WiIliams et al. 2000102 ,

lnnes et al. 200247; Innes et al. 2005'9). La infección expe­rimental con N. caninum en el día 70 de la gestación diolugar a la pérdida y reabsorción del feto(Williams et al.2000102 , Macaldowie57). Un estudio en realizado en un ro­deo del Reino Unido encontró un aumento significativo enel número de los servicios (Al) por preñez en vacasseropositivas a N. caninum oomparadas oon seronegativas(Lalham 2003 citado por Innes 200748).

En el segundo tercio de la gestación el feto ya escapaz de montar una respuesta inmune rudimentaria, evi­denciada por la presencia de anticuerpos en el suero defetos abortados. Esta respuesta puede no ser suficienteya que la mayoria de los abortos ocurre en este período.Sin embargo, si la infección ocurre en el último tercio de lagestación el feto es capaz de sobrevivir y nacer infectadocllnicamente sano (Williams et al. 2000102

; Buxton et al.200216

; Maley et al. 200359).

La carga parasitaria y la severidad de la lesionesobservadas disminuyen con el progreso de la gestación,siendo mayores en el primer y segundo trimestre (CoIlanteset al. 2006'9). Este resultado confirma la influencia de laedad fetal en la patogenia de la infección natural de N.caninum.

En estudios experimentales en vacas infectadas conN. caninum al día 70 de la gestación, la media de tiempoen producirse la muerte fetal es de 24,3 dlas (WiIliams &Trees 2006101

).

La causa exacta del aborto en el ganado infectadocon N. caninum no se oonoce completamente. La muertefetal puede ocurrir por la destrucción directa del tejido fetalpor la multiplicación intracelular del parásito o en formasecundaria al daño de la placenta, comprometiendo el apor­te de oxigeno y la nutrición al feto (Dubey et al. 200625).Un estudio reciente ha enoontrado presencia de célulasmaternales T -CD4+ y IFN? caracterizando lasinmunorespuestas inflamatorias en la placenta de vacasque abortaron luego de ser infectadas con N. caninum eldía 70 de la gestación, en contraste a los animales que noabortaron, en los cuales no se observó ninguna respuestainflamatoria en ellejido placentario (Maley 2007, in press,citado por lnnes 2007'8). Para estos autores, estos estu­dios proporcionan una evidencia interesante para apoyarla teoria que, en esa etapa de la gestación, unainmunorespuesta maternal inflamatoria en la placenta po-

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XXXV Jornadas Uruguayas de Buiatría "~"dria contribuir a la causa de la muerte fetal. Williams ITrees (2006 '01 ) también sostienen esta posibilidad, y sos·tienen que es critico determinar la causa de la muerte fetal(parasitemia fetal o dal"io en la placenta porinmunorespuesta materna), dado que en un caso un estr·mulo a la respuesta inflamatoria (vacuna) podría derivar enla muerte del feto, pero por otro lado si el objetivo fueraprevenir que el parásito atraviese la placenta, entonces larespuesta inmune-inflamatoria seria escencial para preve­nir la fetopatía.

Estas observaciones también tendrían implicaciasimportantes al disel"iar estrategias inmunológicas de con­trol para combatir la neosporosis en los bovinos. Mientrasque es deseable inducir una inmunorespuesta del tipo 1para controlar la multiplicación de la N. caninum, este tipode inmunorespuesta, inducida en tejido placentario, podriacomprometer la supervivencia del feto. Innes (2007'411) des·taca cómo las citequinas (tales como IFN?) pueden serbeneficiosas o perjudiciales dependiendo de su concen­tración y tejido en que se localiza.

la immunocompetencia relativa del feto desempel"iaun papel en la determinación de la supervivencia fetal. sinembargo, aún faltan estudios para aclarar los cambios enla inmunorespuesta materna al progresar la gestación ysus consecuencias sobre la supervivencia fetal.

Bajo la hipótesis de que la respuesta inflamatoria Th1ante la infección puede contribuir en la patogenia del abor­to, Bech·Sabat et al. (200713

) realizaron un ensayo en elque suplementaron con progesterona animalesseropositivos a partir de los 120 días de gestación. Contra­rio a lo que esperaban encontrar debido al efecto de laprogesterona al reducir la respuesta Th1, la aumentó elriesgo de aborto en animales con altos títulos deanticuerpos, mientras no tuvo efecto en los animales contitulas bajos. Este hecho posiblemnte haya resultado deuna disminución en la respuesta inmune celular.

Dado el alto indice de la transmisión verticalendógena, otra consideración importante es la consecuen­cia inmunológica de la infección congénita en el feto. To-­davia no están daras las consecuencias de la infecciónfetal en el útero sobre la capacidad del animal de montaruna inmunorespuesta a la infección endógena mas ade­lante en vida.

Factores de Riesgo

Teóricamente. diferenles niveles de riesgo pueden serdistinguidos en relación con la N. caninum en el ganado.En primer lugar el riesgo de un vaca de ser infectada con elparásito, o ~Riesgo de Infección~, y en segundo lugar elriesgo de un vaca infestada de abortar el feto, ~Riesgo deAborto~ (Wouda et al. 2000'1)1).

Dos estudios de casos y controles indicaron la pre-

sencia de perros como el el factor de riesgo mas importan­te en el ganado (Paré et al. 199875 ; Bartels et al. 1999'2).Otros estudios también han proporcionados evidenciaepidemiológica que indica asociación entre el perro y laocurrencia de abortos por N. caninum (Meen et al. 1998~;Dijsktra et al. 200224). Estudios en España y Francia en·contraron asimismo asociaciones positivas entre laseropositividad de la N. caninum del ganado y la presencia(Ould-Arnrouche etal. 199973) o el númerode perros (Mainar­Jaime et al. 199958). Un estudio en Holanda (Wouda et al.1999b105) encontró que la presencia de seropositividad enel perro estaba asociada a una alta prevalencia de infec­ción en el ganado, indicando una relación entre la infec­ción de N. caninum en ambas especies. Hobson etal.{200S46) encontraron asociación positiva con laseroprevalencia intra-rodeo y el número total de perros enel establecimiento. Guimaraes et al. (2004)37, en Paraná­Brasil, encontraron que la presencia de serologia en ro­deos lecheros estaba asociada con la presencia de perrosseropositivos y con la edad de las vacas (mayores de 24meses).

Se ha demostrado que taquizoitos de N. caninumadicionados a la leche son infectivos para los temeros re­cién nacidos administrados pervla oral (Uggta el al. 199896).

la infección lactogénica sería teóricamente posible (aun·que improbable en forma natural), significando un riesgo,particularmente por la práctica de alimentar con pool decalostro a los terneros recién nacidos. En un estudio en elsur de Brasil la seroprevalencia fue asociadasignificativamente al número de perros, la superficie, elempleo de pool de calostro y la región Corbellini et al.(2006)".

Se ha reportado una asociación positiva entreseropositivos a N. caninum y seropositividad al virus dediarrea viral bovina en el ganado (Bj6rkman et al. 2000'·),pero esa asociación no fue encontrada por otros (Goltsteinet al. 199936, Bartels et al. 199912). Un estudio en Suizaencontró que rodeos con títulos anticuerpos de enferme­dades causantes de aborto como leptospiras y BVDV,presumiblemente debidas a vacunación, tuvieron menorprobabilidad de experimentar abortos relacionados con N.caninum (Hassig & Gottstein 2002)42.

No se ha encontrado preferencia en la raza en losabortos asociados a N. caninum (Jensen et al. 199951

), nien la seropositividad (Ould-Amrouche et al. 199973 ). Encuanto al tipo de explotación, los reportes deseroprevalencia de N. caninum son mayores para ganadolechero que para ganado de carne (Dubey 200328 ;Quintanil1a-Gozalo 199Q1l3). Esto puede ser relacionado conlos diferentes sistemas de producción para ganado de le­che y de carne.

También existen estudios como el realizado en Bra­sil por Ogawa et al. (2005)70 que no encontraron diteren·cias significativas entre serologia a N. caninum y las varia-

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bies estudiadas, como el manejo de las vacas lecheras,problemas reproductivos, alimentación, presencia de pe­rros, gatos y roedores.

Prevención y Control

Para encontrar la mejor estrategia que reduzca laspérdidas reproductivas y productivas debidas a la infec­ción por N. eaninum se deben considerar las potencialesventajas y desventajas de los establecimientos libres deinfección comparados con rodeos infectados, las pérdidaseconómicas distintas al aborto. la existencia de vacunasdisponibles y su eficacia para el control, y la evaluacióneconómica de de las distintas medidas de acuerdo a 105resultados que se obtienen y los costos de suimplementación.

la elaboración de programas de control para N.caninum en los rodeos debe considerar tanto las vías detransmisión horizontal como vertical:

Infección post natalla transmisión horizontal en ganado, generalmente

ocurre en un rango bajo «5%), excepto en casos de bro­tes de abortos en los rodeos con evidencia de ser provoca­do por una exposición a fuente de infección medioambiental.la exposición del ganado a través de contaminación delalimento o de las fuentes de agua, con heces de perrosinfectados (o hipotedticamente por algun cánido salvajeque eventualmente sea huesped definitivo. como el zorro)que han eliminado ooquistes, es la fuente de exposiciónambiental mas probable. la serologia en los perros no esuna herramienta util debido a que la seropositividad delperro puede deberse a su infección como hospedero inter·mediario (Dubey & lindsay 199626), posiblemente infecta­do in utero, en la cual no se producirla el cido sexuado delprotozoario con eliminación de ooquistes, a lo cula se agre­ga la evidencia existente de que perros eliminandoooquistes pueden no seroconvertir (McAllister et al. 199863 ;

lindsay et al. 199955 ). Es posible que perros que elimina­ron ooquistes vuelvan a hacerlo debido a una nueva expo­sición luego de 18 a 20 meses del primer desafío (Gondimet al. 2005)35. También encontraron que los cachorros eli­minaron significativamente más ooquistes que los perrosadultos.

En un estudio longitudinal sobre la dinámica de losanticuerpos en perros mostró que en un lapso de cuatroaños la mayorJa de los perros seropositivos disminuyó lostitulas, seronegativizándose 7 de los 19 perros estudiados(Václavek et al. 200797 ).

Infección transplacentariala transmisión vertical de la N. caninum de una ma­

dre al feto es muy eficiente (>80%) y es suficiente paramantener la infección en rebanas por largos periodos detiempo, sin la necesidad de tener una nueva introducción

de la infección en el reba"o desde el medio ambiente(ooquistes) o de fuentes externas (comprando hembrasinfectadas).

El control de la transmisión vertical requiere de laidentificación de las vacas infectadas a través de un che­queo seralógico. Varios autores han plantearon que el sta·tus serológico puede ser usado como criterio de refugo,para asl disminuir el futuro riesgo de aborto en los rodeoslecheros. Estos autores conduyen Que las temeras infec­tadas por N. caninum no deberian ser usadas como reem­plazos para asi disminuir el futuro riesgo de aborto en losrodeos al mismo tiempo que se debe evitar la introducciónde animales seropositivos (Bjorkman et al. 199615 ;

Thurmond & Hietala 199792 ; Moen et al. 199865 : Hobson etal. 200546 ), pero se debe evaluar si la eliminación de ani­males seropositivos a N. caninum genera un beneficio eco­nómico que justifique esta medida en nuestras condicio­nes de producción.

En el mismo sentido, algunos autores sostienen queen predios con baja prevalencia de la enfermedad podrlaser recomendable descartar la descendencia de vacasseropositivas, disminuyendo asila transmisión vertical intra­rodeo (Hall et al. 200539).

Moare (2oo5y;e plantea evaluar las ventajas y desven­tajas de los predios libres de infección debido al aumentode probabilidad de tormentas de abortos en predios sincontacto previo con el agente. Además, en rodeos leche­ros, plantea evaluar si existen pérdidas diferentes al abor­to que justifiquen la eliminación de animales seropositivos.

la transferencia de embriones de hembrasseropositivas a receptoras seronegativas puede prevenir latransmisión vertical de la N. caninum (Baillargeon et al.2001·: landmann et al. 200253).

A medida que baja la prevalencia en un rodeo, tam­bién debe considerarse el riesgo de abortos severos y pér­didas reproductivas si hay una exposición importante auna fuente medioambiental que produzca nuevas infeccio­nes en el ganado previamente no infectado, por lo tanto,es imprescindible considerar simultaneamente medidaspara evitar la infección post natal. En este sentido, la exis­tencia de un ciclo silvestre del parásito y el desconoci­miento de aspectos epidemiológicos como el rol del zorroen nuestras condiciones productivas limitan las posibilida­des de la prevención.

VacunaciónSi bien hasta el momento no se han desarrollado

vacunas que lengan concenso en su utilización como ins­trumentos apropiados para la prevención y control de laNeosporosis en bovinos, es promisorio el desarrollo de lasmismas en el futuro.

Existen evidencias de que el ganado puede desarro-

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XXXV Jornadas Uruguayas de Buiatría .,~,.

llar un grado de inmunidad protectiva contra el parásito.la inoculación de las vacas con taquizoitos de N. caninumseis semanas antes de la preñez proveyó protección con­tra la transmisión vertical del parásito cuando las vacasfueron expuestas a los taquizoitos durante la mitad de lagestación (lnnes et al. 2001 50).

Animales que experimenlaron un aborto debido aNeosporosis tienen una probabilidad decreciente de sufrirun siguiente aborto causado por el mismo agente de infec·ción (Anderson et al. 19953; Wouda et al. 1998 lCl6). Sinembargo, como el ganado infectado con N. caninum pre­viamente a la preñez puede sufrir abortos. la inmunidadgenerada por una exposición previa al parásito resulta in­suficiente para protegerlo contra el aborto en todos loscasos.

las vacas con evidencia de una exposición previa ala N. caninum tuvieron menor probabilidad de abortar o detener un ternero prematuro durante una epidemia deNeosporosis (brote provocado por una exposición) que lasvacas con una infección primaria de N. caninum. Este ha~

lIazgo sugiere un desarrollo de la inmunidad protectiva envacas previamente infectadas (McAllister et al. 200061

).

Si el animal es congénitamente infectado (resultadode una TPI endógena) el alto grado de recrudescimiento(con Iransmisión vertical o incluso aborto) podria indicarque estos animales han sido incapaces de montar res­puestas protectivas frente al protozoario. Como resultadode la TPI endógena, el feto desarrollaria alguna forma detolerancia inmunológica. El hecho de que el animal prime·ro encuentra al parásito cuando su sistema inmune toda­via se está desarrollando, ayuda a explicar porqué algunasvacas transmiten en sucesivas gestaciones el parásito sindesarrollar buena inmunidad a su infección adquirida enforma transplacentaria (Williams & Trees 2006 101

; Innes2oo74ll ).

Esto liene implicancias al evaluar medidas de con­trol, pueslo que estos animales persistentemente infecta·dos, además de constituir una fuente de propagación verti·cal en sucesivas gestaciones perpetuando la infección enel rodeo. del mayor riesgo aborto y por lo tanto de pérdi·das, posiblemente tampoco pudan establecer respueslasinmunitarias eficaces frente al protozoario luego de la ad­ministración de vacunas. Existen evidencias que infeccio­nes previas pueden proteger al ganado de la TPI exógena(Innes et al. 2001 50 ; Williams et al. 20031(0

). sin embargono hay evidencia, o no se conoce, si puede lograrse pro­tección frente a la TPI endógena.

Una estrategia del control podría ser vacunar a losanimales no infectados con N. caninum y refugar a losanimales congénitamenteo infectados (Innes et al. 200549).

La evidencia de que el ganado puede desarrollar in­munidad protectora frente a N. caninum sustenta la hipó--

tesis que una estrategia del control basada en la vacuna­ción puede ser apropiada. Sin embargo, los bovinoscogénitamente infectados no parecen desarrollar una in­munidad robusta contra la transmisión vertical del parási­to.

Se sabe que las inmuno-respuestas mediadas porcélulas (CMI) son importantes en la limitación de la multi·plicación de la N. caninum. En este sentido, las vacunasvivas probablemente reproduzcan mejor lo que sucede enla infección natural y los antígenos del parásito se presen·ten al sistema inmune de forma correcta.

Existen numerosos estudios que han intentado de­sarrollarcepas atenuadas de N. eaninum creando mutantestermosensibles, tratando taquizoitos con rradiación gamaya través de cultivos sucesivos in vitro.

Seria particularmente importante que una cepavacunal viva de N. caninum no persista en el huésped debi­do al peligro del recrudescimiento de la infección duranteuna gestación subsecuente. Una vacuna viva también pro·bablemente diera lugar a inmunidad más duradera, quesignificaría que permitiera su administración antes del ser­vicio, lo que también reduciría el peligro de inducir una res­puesta inflamatoria inadecuada en tejidos placentarios alcomienzo de la gestación, que puede ser peligrosa para elfeto.

los riesgos potenciales de emplear vacunas vivas,asi como su corta vida de almacenamiento y las preocu­paciones de seguridad, hacen que también exista interésen el desarrollo de vacunas inactivadas para inducir inmu­nidad protectora.

En modelos de infección en ratones se indujo conéxito inmunidad protectora usando vacunas recombinantesque expresaban los antígenos de N. caninum y vacunasDNA con los genes especlficos de N. caninum.

La utilización de vacunas inactivadas disminuye latasa de abortos pero los anticuerpos vacinales aun no pue­den diferenciarse de los producidos en la infección. Tam­poco existe información concluyente respecto a la efica­cia de la vacuna en reducir la infección fetal o en prevenir lainfección postnatal en vacas no infectadas (Anderson etal. 20001

).

la vacuna comercial disponible en nuestro país esuna preparación muerta de taquizoitos de N. caninum quese administra en dos ocasiones, 3 a 4 semanas entre do­sis, durante el primer trimestre de la gestación (BoviliS®Neoguard. Intervet). En ensayos de campo realizados enCosta Rica la vacuna redujo la ocurrencia de abortos (Ra­mera 200485 ), pero se ha reportado que no genera protec­ción contra la transmisión vertical del parásito (Estill,2004Xl).

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.,~,. XXXV Jornadas Uruguayas de BuiatríaPag N° 183

TratamientoEn la actualidad, no hay un tratamiento efectivo para

las vacas infectadas que pueda prevenir la transmisión ver­tical. Sin embargo, experimentos en ratones han eviden­ciado que el uso de los anticoccidiales derivados de latriazina, como loltrazuril y ponazuril, previenen la forma·ción de lesiones cerebrales y además disminuyen la de­tección de DNA parasitario por medio de PCR en más de95% (McAllisler & Latham, 2002fiO).

Tratamientos en base a Clindamycina durante 4 omás semanas han mostrado ser efectivos en cachorros.Se han empleado también la Pyrimelamina combinada contrimetoprim y sulfadiazina con moderado éxito en el trata·miento de cachorros infectados congénitamente, si seadministra antes, y no después, de que se desarrolle unasevera parálisis y encefalitis (Dubey & Lindsay 199626 ;

Dubey 200328),

No se ha comuniucado la existencia de drogas quedestrtlyan los quistes de tisulares de Neospora en el SNC.

Situación Regional

Moore (200569 ) describió la situación epidemiológicaincluyendo los trabajos realizados en bovinos y perros enSudamérica. Hay numerosos reportes en la región sobreestudios serológicos de N. caninum asociada a abortobovino, tanto en el sur de Brasil (Corbellini el al. 20022'),

Argentina (Campero et al. 199811 ; Venturini et al. 1999911 ;

Moore et al. 200266) y Chile (Patitucci et al. 199919; Patitucciet al. 200018

), en los cuales el porcentaje de animalesseropositivos en algunos casos supera el 60%.

Situación epidemiológica de la N. caninumen el Uruguay

En nuestro pais el primer antecedente de exposiciónal agente data de un estudio realizado en perros de estan­cias en los cuales se encontró serologia positiva medianteinmunonuorescencia indirecta (IFI) en el 20% de los 414perros muestreados (Barber et al. 19979). Posteriormentefue reportada asociada a la ocurrencia de abortos en va­cas Holanda en el departamento de Florida medianteserologia (1Ft) de las vacas abortadas e inmuno­histopalologia (IFD) en un feto (Coba et al. 199918). El pri­mer diagnóstico de neosporosis en perros y vacunos me­diante técnicas de inmunohistoquimica (IHQ) y serologla(IFI) en Uruguay fue realizado en 1999 (Bañales et al. 19995;

Bañales et al. 20006) y desde entonces se realiza en for­

ma rutinaria en la DILAVE. encontrándose durante los años1999 y 2000 que el 37% de los felos remitidos a la DILAVEfueron confirmados con infección de N. caninum (Eastonet al. 2001 29 ).

Un estudio seroepidemiológico en un establecimien­to lechero encontró asociación significativa entre los abor­tos y la seropositividad de las vacas mediante IFI(Kashiwazaki et al. 200452 ). La infección fue consideradapost natal debido a que el 60% de las vacas fueron positi­vas mientras que solamente lo fue e120% de los terneros,sumado a la ausencia de correlación entre la seropositividadde las madres con sus crias.

En ganado de carne, un estudio transversal realiza­do por DILAVE - INIA, sobre 4.444 muestras de bovinospertenecientes a 229 establecimientos distribuidos en ta­dos los departamentos del pars excluido Montevideo. esti­mó una seroprevalencia de 13.9 % ± 2.4 (C195 %), y pre­sencia en el 69.2 % ± 15.5 (C195 %) de los establecimien­tos productores de carne (Bañales et al. 2006'). No seobservaron diferencias significativas en las prevalenciasentre vacas (14.3 %) Y vaquillonas (12.9 %). sugiriendoque la principal ruta de transmisión es la vertical(transplacentaria).

Cuenca lechera del sur del paísLa Facultad de Veterinaria realizó un estudio trans­

versal en la cuenca lechera Sur del Uruguay con el apoyodellNIA (Proyecto LlA042). El mismo comprendió predioslecheros de los departamentos de Florida. San José yColonia. En total el estudio incluyó 117 establecimientosde un área geográfica que abarca aproximadamente 800rodeos y una población animal de 120.000 vacas lecheras.y fue realizado entre los años 2001 y 2003.

Seroprevalencia en bovinos de leche

La estimación de la seroprevalencia estimada parabovinos lecheros fue de 22 % (vacas seropositivas), sien­do su intervalo de confianza (le 95%) de 16,8% - 27,2%(Piaggio 200612).

La estimación de la seroprevalencia de vacasseropositivas por departamento se muestra en el gráfico i.

Colo.la florida SIII Jo..rGrafico i. Seroprevalencia paru N. coninum en ganado

lechero por deparramento.

La seroprevalencia encontrada en vacas lecherasmantiene la tendencia de ser mayor que la reportada paraganado de carne (en Uruguay. 14%. Bañales et al. 2006),coincidiendo con lo encontrado en otros estudios.

Page 8: XXXV JornadasUruguayasdeBuiatría PJ9 N 177 EPIDEMIOLOGíA …

XXXV Jornadas Uruguayas de 8uiatría .,~..A nivel regional, la seroprevalencia estimada para

bovinos lecheros es 16.6 % en Argentina (Moore et al.200266

), 12%, 14,1%, 15% Y 18,4% para diferentes esta­dos en Brasil (Gondim et al. 199933 , Mela et al. 2004&1.Guimaraes et al. 200431 y Ogawa et al. 200511 ) Yde 36 %en Paraguay (Osawa et al. 200212).

un animal seropositivo es sumamente elevado, evidencian­do la alta difusión que tiene la N. caninum en los rodeoslecheros de la cuenca sur. Este valor es coincidente con elencontrado por Corbellini et al. (2006)20, que obtuvieron un93,3% de establecimientos con al menos un animalseropositivo. en el sur de Brasil.

Con una tasa de transmisión post natal generalmen­te menor al 5%. exceptuando brotes de aborto epidémico,el nivel de prevalencia encontrado indica que la infecciónen la población animal de la cuenca lechera sur del palsesta presente en forma endémica y posiblemente desdehace larga data.

Difusión en rodeos lecheros

la difusión de N. caninum en los rodeos lecheros dela cuenca estudiada alcanza al 92% (IC 95% 85%-99%)de rodeos con al menos un bovino serapositivo.

la distribución de rodeos lecheros de acuerdo a pro­porción de vacas seropositivas para N. caninum intra-ro­deo se muestra en el grafico ii. la amplitud de variaciónfue entre 0% y 62.5% con una mediana de 20%.

Estudio serológico en perros de tambos

En un total de 84 establecimientos lecheros de lacuenca sur se relevaron datos de los perros. En los mis­mos fueron muestreados todos los perros totalizando 212muestras de sueros. Seis de estos tambos en los cualesse evaluó la serologia en bovinos no poseian perros. Elpromedio de perros por tambo fue de 2,32 con un desvioestandar de 1,52 Yun máximo de 10 perros en un tambo(Piaggio 20061l2).

La estimación de la seroprevalencia para N. caninumen perros alcanzó a 41% (IC95% 34.3 - 47,8 %). Con dife­rencias observadas entre departamentos, gráfico i¡i.

La difusión de la seropositividad en perros a N.caninum. en los rodeos lecheros de la cuenca estudiadafue de 62,8 % (IC 95% 52-74%). gráfica ¡v.

Ntjtatlvos < 10·1. IDa 20·1. 20 a 30°/. > 30%

Semprev81eocin inln-rodlffi

Gráfico ji Distribución de rodeos lecheros de acuerdo aproporción de vacas seropositivas para N. caninllm inlro­

rodeo.

1_Seropositivos O Negativos 1

Relación de la serología en bovinos con lapresencia y número de perros

La seroprevalencia encontrada en los perros duplicaal antecedente de 20% que fuera reportado por Barber etal. (1997)9 sobre perros de estancia de nuestro país. Conrespecto a los valores de la región, la seroprevalencia delos perros rurales encontrada en Argentina es de 48% y54,2%, en Brasil 21% y Chile 26%.

La evaluación de posibles factores de riesgo se rea­lizó mediante un estudio de casos y controles. Los casos

Sl%l1-:;JSan JoséFloridaColonia

...•ee~

Gráfico iii Seroprevalencia en perros por deparlamenlo. Gráfico jv. Tambos con perros seropositivos

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"~" XXXV Jornadas Uruguayas de BuiatríaPag N° 185

correspondieron a establecimientos con altasseroprevalencia ¡ntra-rodeo, mientras que los controles fue­ron los establecimientos con menor proporción de anima­les seropositivos (el punto de corte se correspondió conuna seroprevalencia ¡ntra-rodeo = 20%).

No se enoontr6 asociación entre el número de perrosdel establecimiento y la ocurrencia de casos (p=D.314).Los odds ratios encontrados para los diferentes númerosde perros no difieren del encontrado para establecimientossin perro (p=D.32) ni manifiestan una tendencia (p=O.64).Las proporciones de casos tampoco mostraron diferenciassignificativas entre los establecimientos con perros y losque no tienen perros.

Relación entre la serología en bovinos y laserología en perros

La presencia de al menos un perro seropositivos noconstituyó un factor asociado a la alta serologfa en bovi­nos (p=0.89).

La falta de asociación observada en este estudio entrela seroprevalencia en los bovinos con la presencia, núme­ro de perros, asf como su estatus seológico, discrepa conla mayoria de los estudios existentes. La presencia dealta serologia en bovinos de establecimientos que no tie­nen perros, podría sugerir la posibilidad de una infecciónmuy anterior en el tiempo, la adquisición de animalescrónicamente infectados, o infección horizontal por perrosvecinos o por la intervención de otros huéspedes definiti­vos (cánidos salvajes, por ejemplo zorros) hasta ahora nodemostrados. También debe considerarse la gran movili­dad de los perros en las zonas rurales, que sumado a laeficiencia de la transmisión vertical (a lo largo de sucesi­vas generaciones) dificultan la determinación de factoresasociados.

Impacto e importancia en nuestro país

Como hemos visto, en el Uruguay se ha estimadoque el 92% de los establecimientos lecheros y en el 70%de los rodeos de carne existe serología frente a Neosporacaninun. Al impacto de los abortos se debe sumar la dis­minución potencial en litros de leche y kilos de carne deJos animales lo cual junto al incremento de los refugosdetermina perdidas millonarias que se producen en formasilenciosa para la economia de los productores y el país.

La producción bovina, en particular sector came va­cuna es el mayor proveedor de divisas para nuestro país, yuno de los más activos dinamizadores del resto de la eco­nomía.

En el 2006 la faena llegó a 2.6 millones de cabezas

implicando un aumento de de 6.8% respecto al 2005. Lastoneladas en pie fueron 1.182.827 creciendo un 5.9%,exportándose más de 525 mil toneladas peso carcasa aun precio promedio estimado de USO 1875/tonelada, 17%superior al de 2005. La carne fue el principal capitulo deexportación de Uruguay en 2006, superando los USD 1.000millones y registrando un aumento de 26% frente a 2005.Las exportaciones de este capítulo representaron el 25%de las exportaciones totales del pais. Sigue en importan­cia la "leche y los productos lácteos", alcanzando USO270 millones de exportaciones en el año aumentando un7% frente a 2005, correspondiendo al sector lacteo un 6.8%del total exportado por Uruguay. (fuentes: INAC, OPYPA,DI EA, CIU, Unión de Exportadores del Uruguay).

Un desafio, para que nuestro pais pueda crecer enforma sostenible las exportaciones del sector, radica enmejorar la tasa de procreas de forma que permita seguiraumentando la extracción. En el 2006 la tasa de extrac­ción alcanzó un máximo histórico de 23% (OPYPA). Latasas de preñez y procreo en los últimos años muestranuna evolución muy positiva alcanzando en 2005 valores de74% de preñez y 68% de procreo.

Debemos por lo tanto realizar los máximos esfuer­zos en mitigar las fallas reproductivas en nuestros rodeos,siendo N. caninum un agente importante a considerar.

Evaluación de diferentes estrategias decontrol

Con estos niveles de prevalencia y difusión existen­tes en nuestro pais es primordial evaluar las estrategiasde prevención y control para disminuir las pérdidas econó­micas debidas a la enfermedad.

Los instrumentos empleados determinarán el éxito ofracaso de la estrategia de control y el costo involucradoen la misma. Dado la variedad de estrategias posibles paracontrolar la enfermedad, probar cada una en situacionesen terreno resulta impracticable, extremadamente costo­so y los resultados tardarian mucho tiempo en ser obteni­dos.

Una altemativa ha sido el desarrollo de "modelos teó­ricos" que simulen la evolución de la enfermedad en tiem­po, permitiendo predecir los posibles resultados y costosde diferentes estrategias, bajo diferentes escenarios, deforma de ayudar a la planificación y toma de decisiones.De esta forma se puede seleccionar la forma más eficientede controlar la enfermedad e identificar las principales res­tricciones de un eventual programa.

Diferentes modelos se han desarrollado con estosfines, pero los mismos parten de las realidades producti­vas y situaciones epidemiológicas particulares de cada pais,

Page 10: XXXV JornadasUruguayasdeBuiatría PJ9 N 177 EPIDEMIOLOGíA …

XXXV Jornadas Uruguayas de 8uiatría "~"por lo que no deben extrapolarse a otros contextos.

French (1999)3' desarrolló un modelo de simulaciónpara predios lecheros de 100 animales, considerando latransmisión transplacentaria y dos fuentes de exposiciónhorizontales. una intra-rodeo y otra extema, utilizando comobase estudios epidemiológicos realizados en el Reino Uni­do. Una estrategia de refugar a los animales infectadosredujo muy rápidamente la prevalencia de la infección. yfue propuesta como el método más efectivo de control. Elreemplazo con animales no infectados resultó también efec­tivo. particularmente en rodeos con una alla tasa de reem·plazo. Sin embargo. la eficacia a largo plazo de estasmedidas dependió de la tasa de infección horizontal. puestoque sin eliminar esta forma de transmisión no es posibleeliminar permanentemente la infección en un rodeo.

Larson et al (2004)~ diseñaron un modelo de simula­ción de cinco años con el objetivo de comparar el resulta­do económico para tres estrategias del control en rodeosde carne. Las estrategias evaluadas fueron "refugar lasvacas con falla en el parto", "vender las hembrasseropositivas y comprar reemplazos seronegativosft • y ftnoutilizar a las hijas de las vacas seropositivas como reem­plazosft . El análisis indicó que las dos primeras estrate­gias de control (refugar las hembras que no pueden parirun temero y vender hembras seropositivas y comprar hem­bras de reemplazo seronegativos) no eran económicamentebeneficiosas. La tercera estrategia de control (que pruebaen todo el rodeo la infección de N. caninum y que excluyela descendencia de vacas serapositivas como reemplazos)resultó ser una estrategia razonable del control.

En Suiza. un estudio fue diseñado para estimar laspérdidas directas debido a N. caninum en ganados leche­ros. y para determinar los costos y las ventajas de diver­sas estrategias potenciales de control (Hasler et al2006aolO

;

Hasler el al 2006b·'). Un módulo de simulación Monte Canofue desarrollado para estimar los costos directos causa­dos por N. caninum, con y sin estrategias de control, ypara evaluar los costos de las mismas mediante un anali­sis financiero. El modelo de referencia fue la situación ac­tual (seroprevalencia en Suiza del 12%). Las estrategiasdel control consideradas fueron: "prueba y descarte devacas seropositivas", "discontinuar la cria de terneras hi­jas de vacas seropositivas", fttratamiento quimioterápicode las lerneras" y la ftvacunación de todas las hembrasft .las perdidas anuales debidas a N. caninum en la pobla­ción suiza de vacas lecheras fueron estimadas en • 9.7millones. En términos económicos. la estrategia de con­trol que resultó mejor fue la de "No realizar la cria de ladescendencia de vacas serapositivas". Si bien esta estra­tegia no reduce la seroprevalencia drasticamente comoalgunas airas medidas. logra una reducción de la preva­lencia debajo del 2% en el plazo de 11 años de acuerdo almodelo y a la situación inicial en Suiza. Sin embargo, losanálisis de la sensibilidad revelaron que la eficacia lasmedidas depende fuertemente de las tasas de Iransmi-

sión horizontal y vertical. la sensibilidad de la pruebadiagnóstica y las eficacias del tratamiento y de la vacuna­ción. Finalmente, el modelo confirmó que no era posiblesuprimir totalmente la N. caninum mientras el procesohorizontal de la transmisión no fuera interrumpido.

Reichel & Ellis (2006)80 también modelaron diferen­tes alternativas de control tomando como referencia la si­tuación de Nueva Zelasnda y Australia. Las medidas eva­luadas fueron fttest y refugo de seropositivos", tratamientoterapeutico", vacunación" y "no hacer nada". El modelomostró que en términos económicos la opción de no inter­venir era óptima si la prevalencia intra-rodeo era menor al18%, mientras que para valores altos de prevalenciasintrarodeo (mayores a 21%) la vacunación se convertia enla mejor estrategia.

Para nuestras condiciones productivas no contamosaún con modelos que permitan evaluar diferentes estrate·gias.

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