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ORACION DE INSTITUTO,Y E N E L O G I O DE ÉL,

Q U E E N LA D ISTRIBUCIO N D E PREM IOS

H E C H A

PO R LA R E A L ACADEM IA DE S. FERN A N D OEN LA JUNTA GENERAL DE 2 8 DE AGOSTO DE 1 7 6 0 ,

D I X O

SIENDO ENTONCES VIZCONDE DE SIERRABRAVA,

POR NO HABER HEREDADO SU CftSA,

Y ACADÉMICO DE HONOR Y DE MÉRITO POR LA PINTURA

E L E X C .“ ° S E Ñ O R D O N V I C E N T E M A R I A D E V E R A ,CONDE DE L A ROCA Y DEL SACRO IMPERIO , MARQUES DE SOíRAGA,Y DE COQUILLA , GRANDE DE ESPAÑA, RICO HOME DE NATURALEZA

DE ARAGON , Y CONSILIARIO DE DICHA ACADEMIA , NUMERARIO

DE LAS REALES ESPAÑOLA Y DE L A DE L A HISTORIA , HONORARIO

DE L A DE BUENAS LETRAS DE SEVILLA , CABALLERO DEL ORDEN DE SANTIAGO, ALCAYDE PERPETUO DEL CASTILLO Y FORTALEZA , A LC A ­

ZARES Y PUERTAS DE L A CIUDAD DE BADAJOZ , CABALLERO JUEZ CONSERVADOR DE LA SIEMPRE GRANDE UNIVERSIDAD DE SALAM ANCA,

GOBERNADOR Y CAPITAN GENERAL DEL REYNO DE VALENCIA , PRE* SIDENTE DE SU REAL AUDIENCIA , CON EL MANDO

M IL ITAR DEL DE MURCIA , &C. &C.

T E R C E R A E D I C I O N .

C O N L I C E N C I A .E N V A L E N C I A : P O R S A L V A D O R E A U L Í ,

ANO M.DCC.XCIII,UNI . .VARÍiA

fiiBUGV£CA üc HUMANIDADES

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AL EXC.““ SEÑOR

DUQUE DE LA ROCA.

S E Ñ O R E X C

E.l exemplar de la Oración , que tengo el

gusto de publicar en esta Ciudad reimpresa^

llegó á mi poder por uno de aquellos agasa^

jos y que prueban la bondad , y nobleza del que

los dispensa , y hacen honor al que los reci­

be. L a leí desde luego , y me pareció lo que

es , muy excelente , y digna de la mayor esti-ai j

( IV )macion , y aprecio. N i me podia parecer ocra

cosa uña pieza dos veces impresa en la Cor­

te y donde solo se estima , y repite lo bello)

que tiene el consentimiento de los Sugetos há~

hiles j y de conocida literatura , que la han

xisto -, y sobre todo , el mismo mérito que pre­

senta. E lla con efecto es una prueba nada e-

quhoca de un delicado gu sto , pues tiene to­

das las partes de propiedad , orden , ciegan-

d a y y juicio , que exigen las composiciones

de su especie , observándose acompañadas de

un estilo ameno , y dulcemente atractivo. E s

un razonamiento perfectamente organizado , y

de aquellos que corresponden al crédito , y ven­

tajoso estado de una ,literatura exquisita. A si

es y que en la estimación que V. E . hace de

los Literatos de buen gusto , no obra solamen­

te por aquel impulso de honor , con que se hon­

ra el mismo que la hace, sino por conocimien-

to propio , y porque tiene voto en lo mismo que

aprecia *, y por esto sabe estimar , y honrar

verdaderamente. Nuestra Universidad L itera ­

ria y habiendo sido honrada de V* £ . en su

Teatro , y Capilla en algunos actos , y exer-

eidos de su Instituto , y por la grande esti­

mación que muestra á sus Profesores , reco­

mendados altamente con este testimonio , ten­

drá la gloriosa satisfacción de colocar en sus

memorias Históricas el nombre de V. E , de-

xando à la posteridad un documento de tanto

honor,

A los Hohles , y Militares servirá la 0 -

racion de un grande impulso para continuar cul­

tivando las buenas letras , y la satisfacción de

reconocer en este ramo un carácter dignísimo

de su estado y y el mèdio mico que les pue­

da facilitar el gusto de desempeñar con deco­

ro las funciones en los muchos ministerios, y

( VI )empleos y á cuyo servicio ¡es quiera destinar el

^ ey i que es la materia que me propuse en

mi razonamiento àiriziào á los Caballeros Ca-o

Jetes del h u e rto , impreso en esta Ciudad en

1 7 8 5 . íDexando aparte , que la Nobleza ad­

quirida personalmente excede en mucho á la

heredada y y el que disfruta las dos debe con-'

siderarse como un prodigio , pues tiene en su

fa v o r la naturaleza , y el mérito.

E l Público tendrá la complacencia de ver

una obra del alto Mecenas , y Protector de

nuestro ^eyno ; y que à ¡a grande , y virtuo*

sa política que tiene para gobernarlo, y con­

servarlo con tranquilidad , y beneficio suyo, sa­

be unir y y disfrutar los quilates de unos es

tudios tan provechosos y y de un mérito suma­

mente apreciable. A s í puedo asegurar constan­

temente y que la memoria de V, E , será siem­

pre muy gloriosa para los Valencianos , que te-

( VII )ntendo el carácter de agradecidos , y hallán­

dose tan obligados del amor , y favores de

V. E , sabrán corresponder , y eternizar su gra­

titud,

Por lo que á mi toca confieso con candor,

que 710 he tenido otros impulsos para la reim­

presión , que los manifestados. L os que cono­

cen mi genio , y modo de pensar , saben muy

bien , que mi corazon está tan distante de las

lisonjas, como de las pretensiones , que suelen

ser sus causas motrices. Estimo á V. E . es

verd ad , y particularmente , porque en mi patro­

cinio como Abogado de Pobres, en los expedien­

tes de los bulliciosos , ynereci á V, E . la ma­

yor atención , oyéndome con agrado, y buen a-

cogimiento, P or lo demas, v ivo con los libros^

que soyi mis delicias > amo una libertad racio­

nalmente filosofea 5 y estimo que mis ami­

gos ine dispensen sus favores , y gracias como

( vili )particular , mas que por otro respeto.

Creyendo que la reimpresión estaría acaha--

da para el dia Cumpleaños de nuestro amahi-

lisimo Monarca ( que guarde ) quería con

este tan plausible motivo presentar los exem-

piares á V, £ . acompañados de un breve E lo ­

gio de Su Magestad en verso , como par­

te del que publiqué en prosa en el año 17 8 ^

con motivo de su gloriosísima exaltación al

Trono 5 y ambos, testimonios de mí grande a-

mor al Soberano : no pudo ser por la premu­

ra del tiempo *, pero ahora tengo el gusto de

hacerlo , suplicando à V. E . tenga la bondad

de recibir uno , y otro con el agrado y y bene-*

valencia que espero.

H o y , que la Esparu, mi Nación gloriosa,'

Celebrada en el mundo por modelo

De am or, y vasallagc el mas brillante.

( K )

Mas honrado, mas noble , y mas perfectoi

TSladon , que si pensara , que ocra alguna

La venciera en lea l, el sencimienco

La oprimiera mas fuerte hasta lo sumo.

Tal es su pundonor, y amanee zeloi

TSladon , cuyo valor en las Campanas,

En las lides de Marte el sufrimícnco,

Y el morir por la L e y , y su Monarca,

Son el carácter de su honor, y esfuerzoi

N.adoUy á cuyas luces no se oculta.

Por mas que la malicia corra el velo.

Que baxo del lenguage dulce, y grato

Se encierra del error mortal venenoj

IsLadon en fin gloriosa, cuyos polos

Sobre que gira su extendido Imperio,

Son su alca Religión, y amor constante

Al Trono augusto de su R e y , y Duenoi

Hoy pues, que de su Rey el grande C a r l o s

Celebra el Cumpleaños con esmero,b

( X )N o será de extrañar, que su gran gozo,

Sirviéndole ella misma de fomento.

Uniendo con sus votos los aplausos.

Manifieste mi amor con fino afecto.

C a r l o s Augusto, Soberano C a r l o s ,

Delicias del vasallo, y pueblo Ibero,

Cuya sola metad del nombre vale

Lo que todo un So l vale en ese Cieloi

Pues si al grande Planeta quanto existe

De bello , y agradable en este suelo.

Le debe su hermosura, y propiedades;

También debe á tu influxo con exceso

España las virtudes que disfruta

De un dichoso , feliz y rico Imperio:

La Justicia , y la Paz con bello lazo

Vemos pendientes de tu Trono excelso.

Sin que en él ni la gracia ni el castigo

Se extienda mas allá de un justo zelo.

La abundancia, la industria , y la riqueza.

( X I )

< Son deudoras acaso de su aumento

A otro fecundo origen, que de C a r l o s

Al cuidadoso afan , y á su desvelo ?

Las bellas Artes, y las nobles Ciencias,

Las armas, el valor, y los trofeos

De Marte en las empresas ¿ no publican.

Que reyna C a r l o s i v . en su Hemisferio ?

La Religión Christiana, y sus virtudes.

La Iglesia , y Santuario con sus Templos

c Monumentos no son los mas sagrados

Q ue eterniza el gran C a r l o s en su pecho

El amor , el cariño, y la dulzura.

La bondad, y piadoso acogimiento

í N o son los dones, que dispensa grato

A la rendida suplica , y al ruego >

Al fin C a r l o s la dicha á donde llega

Consigo lleva generoso, y ciernoi

I sus vasallos como dulce Padre

Le miran siempre de respeto llenos.b ij

( XII )Esca es, ó España mia , tu ventura:

Y lo eran d ad e L u i s a el tierno afectoo

De L u i s a , d igo , amable y dulce Reyna,

i Faltará bien alguno á nuestro Reyno ?

Nada por la verdad i sí solamente

Mostrai la gratitud con tanto esmero.

Que corone el ardor de nuestras ansias

siendo digno de C a r l o s nuestro Dueño.

V iva pues nuestro C a r l o s con las dichas

De feliz, y triunfante; y su gobierno

Continue glorioso con fortuna

Fixa siempre, y constante en todo tiempo.

Las victorias, las palmas, los laureles.

La Virtud coronada como premio.

La Fama allá sonando el duro bronce.

Aquí la Gloria de inmortal aliento

Adornada de rayos, y de flores.

Elevadas Pirámides, y Templos,

Obeliscos, Estatuas, y Columnas,

( XIII )Símbolos sean de sus nobles hechos.

V iva C a r l o s el Fuerte, el P io , el Justo,

La gloria, y el honor de nuestro Reyno,

Y viva tan seguro en stx aleo Trono

Como lo estará siempre en nuestros pechos,

Protesto k V. £ , que en mi la Poesia no

es estudio sino afición y y me sirvo de ella pa­

ra distraerme algún tanto de las pesadas ocu­

paciones forenses. A s i tengo trabajadas , y pues­

tas en la clase de mis ocios literarios algunas Es-^

cenas trágicas, como la D ido , la Indegunda^

la horrible muerte de Voltayre, y alguna otra\

pero destinadas al rincón de una gaveta , por­

que en ellas no tuve otro objeto que el holgar

para trabajar, que dixo Thedro, Tengo sola­

mente Ínteres en el cumplimiento de mis obli­

gaciones , y para manifestarlo , pienso en la im­

presión de algunas defensas en causas C iv i-

( XIV )les y Criminales , correspondiendo con esto á

los deseos de algunos y, que me honran con esta

solicitud y y por dar a los jóvenes alguna mues­

tra y aunque corta , de lo que digo en mi {Dis­

curso sobre la necesidad de la Oratoria para la

Abogacía , impreso en esta Ciudad año 17 8 7 .

Perdone V. E . tanta molestia por la senci­

llez de mi corazon y y por la bondad de mis

intenciones , y d£seos , con los quales quedo • ro­

gando a Dios guarde su preciosa vida muchos años.

Valencia y y Noviembre i z de 1 7 9 3 .

Exc “ O Seííor ;

B. L. M. de V. Exc.®

D . F r an cisco T o m as Capoü

DS S aEZ.

O R A C I O N .

EXC.“ ° SEÑOR:

l E l Instituto confiado al zelo de

V . E. siendo uno de los que mas con^

tribuyen á la publica utilidad, es tan dig-

( î )no del universal aprecio, que no necesita

para conseguirlo las recomendaciones de la

Eloqüencia, ni los adornos de la Poesía.

El fruto debido á los desvelos de V . E. es

tan copioso, que se presenta por todas par­

tes , y se propagará á codas las edades, mas

cierto y mas durable en sí m ism o, que en

los artificios lisonjeros de un Retórico, y

que en las agradables melodías de un Poeta.

Pero si en algún tiempo pudieron ser

á propósito estos auxilios, si alguna vez la

armonía y la elegancia fueron estímulo á

los empeños y corona de los triunfos : hoy

podrian juzgarse inútiles, ó creerse apura­

dos sus recursos. Cinco veces vió ya Man-

zanáres á las N in fas, que presiden aque­

llas Artes encantadoras, fatigar sus espíri­

tus , amontonando flores y texiendo guir­

naldas.

( 3 )i Que hallará , pues, que tributaros.

Insignes hijas de M inerva, imitadoras fe­

lices de la naturaleza , idiomas generales

de las gentes , gloriosos instrumentos del

culto , honor y reparo de los mortales ?

i Que hallará un Orador que llega tan tar­

de > < Un Orador á quien su destino ai es

truendo y á los horrores de M arte, con­

trasta continuamente su nativa propensión

á las dulzuras de Helicona í < Un Orador,

en fin , á quien la improvisa suerte de verse

colocado en vuestro Templo ' tiene todavía

lleno de un reverente susto, conmovido y

neutral entre el reconocimiento y el placer ?

Bien previo vuestra perspicacia. Señor

Excelentísimo , la suma dificultad de hablar

I Fue creado A cadém ico de H on o r y M érito el

Señor V izconde el d ía lo de A g o sc o , y tom ó po­

sesión el siguiente d ía 1 1 de este año*

í

( 4 )dignamente en el presente día desde este

sublime puesto; por eso habia fiado V .E .

tan arduo empeíio á un Orador capaz de

acompañar á los que me han precedido ' :

á un Orador de cuyos labios salen cade­

nas de un oro mas puro que las del Hér­

cules G álico: á un Orador a quien ni el

importuno polvo del fo ro , ni las austeri­

dades de Themis han podido desfigurar la

iTracia , disminuir la fuerza , ni descompo­

ner la armonía.Pero otra providencia, superior infi­

nitamente á todas las prevenciones de los

mortales, tuvo por mas oportuno , que en

un teatro, donde había de hacerse memo-

. I E l Señor D on P ed ro V alien te , A cadém ico de

H onor » estaba encargado de la O ra c ió n , y por ha­

ber pasado de orden del R.ey a T a la v e r a » donde se

hallaba al tiem po de la distribución de ios prem ios,

se encargó al Señor V izconde.

( 5 )ria de k muerte del religioso Fernando, no

se oyesen las agradables voces que V. E.

previno.

Contra la esperanza de V . E. contra la

del mismo Orador , y á pesar de la expec­

tación publica , dispuso que importase su

presencia en otra parte , y quiso que en el

desaliño , en la rudeza y en la confusion de

los acentos de un Soldado , se diese una

idea del luto , que vistió el corazon de V . E.

El religioso Fernando, el Padre de la

patria, trasladado por la mano del Rey de

los Reyes á mas permanence Reyno , dexó

á V . E. otros cantos motivos para el llan­

to , quantos fueron los innumerables bie­

nes , que con larga mano y corazon pater­

no derramó sobre sus Pueblos y sobre V . E.

mismo.

Tan heredero del R e y n o , como dclCíj

_ ( oyrande espíritu y de las heroycas virtudes

de su augusto Padre, las hizo norte y sen­

da de su gloriosa carrera. Halló a V . E. obra

empezada , pero obra propia de su corazon

magnánimo , y tuvo por preciso empleo de

su poder perfeccionarla , perpetuando en

ella la venerable memoria del mayor Rey,

y la general utilidad de sus vasallos.

Debió la Academia á S. M. desde su ele­

vación al trono un cuidado singularísimo:

unió su gobierno á los mas importantes de

la M onarquía: aquellos mismos Ministros,

á cuyo zelo fió el Estado, quiso que fue­

sen los Presidentes de la Academia. Formó

la clase de sus Consiliarios , y de sus Aca­

démicos de Honor , de los mas altos, de los

mas ilustrados personages del Reyno : la de

sus Directores, de los Artífices mas consu­

mados de España y aun de Europa. Dotóla

( 7 )con una magnificencia proporcionada á su

destino: colmóla de prerogativas y distincio­

nes : fixó al fin su perpetuidad y su acertado

régimen con sapientísimas leyes y. estatutos.

i Quantas obligaciones ! i Quantos be­

neficios en tan pocas cláusulas i T u sola. Aca­

demia insigne, tií sola , que los has recibi­

do , puedes formar el juicio justo de su va­

lor. Veo quan bien los comprehendes en el

dolor que te oprim e, en las lágrimas que

viertes al recibir el duro , el terrible gol­

pe de tu horfandad. Véote reducida á la se­

mejanza de un plantel de flores, á quie­

nes al tiempo de abrirse los casi maduros

botones, sobreviene un viento impetuoso

y abrasador, á cuya violencia ajada la lo­

zanía , marchitas las verdes hojas, yacen

lánguidas y postradas por cierra las delica­

das plantas.

( 8 )

c Pero que rayo ¿ c benigna luz trans­

forma en deliciosa primavera los estragos

del inclemente estío ì Veo que en el agos­

tado plantel descienden tranquilamente a-

pacibles aguas ; admiro un so l, que tem­

plada la magestuosa fuerza de sus rayos,

se dexa registrar de la vista mas débil -, y

veo que á favor de sus influxos, las des­

trozadas plantas erigen el hermoso cuello,

y reciben con agradecida fuente la lluvia

bienhechora.

V eo , ilustre Academia, venir á tu Rey

seguido de mas brillantes astros, que los

que para consuelo de los miserables habi­

tadores del polo helado pinta la boreal au­

rora. Veo venir al heroyco Carlos, á quien

sobran las razones de heredero para el de­

recho de ocupar el trono de dos Mundos:

veo que en lugar de la formidable guar-

( 9 )dia de aceradas astas y de cavados bron­

ces , abren su marcha k afabilidad, el a-

grado , la beneficencia : siguen la paz, la

quietud, la abundancia: le acompañan in­

separables la religión , la vigilancia, la jus­

ticia : le siguen ministros de su brazo po­

deroso el premio y el castigo : y Maree con

los terribles aparatos de su cxercicio viene

á lo lejos pendiente de su supremo arbi­

trio.

Llega : y apenas el gozo restaura los

afligidos espíritus de los contristados Pue­

blos , quando inundados de prontos y de

impensados beneficios, el reconocimiento

se confunde > í ignora á qual ha de dirigir­

se. Perdonados los inmensos débitos, pro­

videnciados innumerables beneficios, firme

y respetada en su solio la Ju s t ic ia p r e s i­

diendo la piedad en el Palacio , vemos me^

( I O )

jor que Rom a en los felices dias de su au­

gusto repetido el dichoso reynado de Sa­

turno.

i Que mucho , pues, Academia afor­

tunada', que influxos tan poderosos ce ha­

yan restituido a tu vigor primero? ¿Que

mucho que tus tiernos renuevos reverdez­

can ? i Que mucho que anticipen sazona­

dos frutos, si á mas de participar del ge­

neral cultivo , tu Príncipe mismo los tras­

planta á sus jardines ? < Si la comodidad,

si la honra los lleva por la mano á con­

tribuir á los adornos de un artificio pere­

grino , traído por el desvelo del Rey pa­

ra beneficio nuestro ' ?

Volved , volved enhorabuena , volved

felizmente, Artes prodigiosas, á recobrar

I A lude á los seis D isc íp u lo s , que la piedad del

R e y dotó y destinó á la F áb rica de la Porcelana^

( ” )vuestro esplendor antiguo. No, os ha fal­

tado Filipo : no ha muerto Fernando ; en

el índico Carlos terleis entero el espíritu

de los dos : en su augusta Esposa tencis

el apoyo mas seguro. Entre las alcas pre-

rogativas que la adornan , la concedio el

Cielo la de conoceros : ¿pues como ha de

dexar de amaros?

Al Tercer Carlos , compendio glorio­

so de su padre y de su hermano , teneis

repetido en ese celeste Joven , para cuya

copia habéis ablandado el acero con el su­

dor de vuestros estudiosos. ' Leed en la

benigna magestad con que permitió su

semblante á la observación de los Artífi­

ces , la historia de vuestra perpetua fe-

I A lude á lo s troqueles de acero * que p ara la

m edalla dedicada á S. A . trabajáron D on Saticugo

L ab au , y Don A ntonio de Espinosa.

» A súplica del Señor V iceprotector perm itió

d

( )ücidad. Y ved quantas seguridades de ella

os ha dado el Cielo en la dichosa mul­

titud en que está repartido el corazon de

Carlos.

i Pero que ? Quando con el vigor nue­

vo , con el animado impulso habiais de

inflamar las mentes, y agilitar las manos

de vuestros alumnos, i permitis , que en­

torpecidos j ó desanimados, caigan en me­

dio de la carrera los unos , se alejen del

blanco los otros * ? < Como , olvidadas de

vosotras mismas , precisáis á este respeta­

ble Cuerpo , á que á su pesar retire la

generosa mano , retenga las suspiradas co­

ronas , y queden para el oprobrio las

S . A . que quando com ía le observasen lo s A rtífices

para form ar el retrato .

I Alude, á ios prem ios que se declaráron vacantes.

4 En el reverso de todas las medallas de los pre*

m ios se ve una mano > que pone tres coronas de lau-

( 13 )brillantes señales , que labro para la glo­

ria ?< Mas como me dexo arrebatar tan fá­

cilmente de un furor msano , para hace­

ros un cargo de la mísera , de la frágil

condicion de los mortales ? Vosotras, fuen­

tes abundantes y accesibles á todo pere­

grino , no debeis responder del vaso que

recibe vuestras cristalinas aguas.

N i vosotros, Profesores ilustres , M i­

nistros de estas apacibles Semidiosas , de­

pósito de sus gracias y de sus maravillas,

ni vosotros debeis responder de la esteri^

lidad del terreno. Vuestro desvelo , vues­

tra fatiga abrió los surcos , repartió con

igualdad oportuna las semillas , y las re­

gó vuestro sudor. Lo primero que se pre­

sentó á mi respeto en este gran teatro , fue

reí sobre los Instrumentos de las A rtes.

d ij

1 + )vuestra sabiduría y vuestra justicia. Sl M i­

nerva derramó sobre vosotros sus mas pre­

ciosos dones , para comunicarlos á vues­

tros Discípulos , Astrea os inspiró sus mas

puros dictámenes , para premiar el méri­

to donde le hallasteis.

Jóvenes venturosos , á quienes corona

l i justicia , en hora feliz los tres laure­

les sean pronósticos de mayores triunfos:

en hora feliz exciten en vuestros pechos

la honesta ambición de mayores glorias :

proseguid infatigables , para que los ins­

trumentos de vuestras Artes lo sean del ho­

nor de vuestros Maestros , del decoro de

vuestras patrias , de vuestra propia inmor­

talidad.

I T o m ó posesioñ el Señor V izconde el d ía m is­

m o en qu€ se votaron los premios*

1 H a b la coa los prem iados.

( 15 )Y vosotros y esforzados , aunque no

tan diestros con:\batientes , arrojad de

vuestros corazones ese inútil dolor : con­

vertidle en una justa indignación contra

el ocio , contra la pereza , contra la in­

docilidad : combatid , desvaneced estas fan­

tasmas enemigas de la virtud , producido­

ras de la pobreza y de la deshonra. Vues­

tra diligencia perfeccionará vuestro méri­

to , y será vuestra felicidad.

Ved como aquellos mismos , que en

beneficio vuestro han cumplido las obli­

gaciones de amorosos padres , desempeñan

también las de Jueces íntegros , no per­

mitiendo que la efigie del Tercer Fernan­

do ,, impresa en el precioso metal , se

I H ab la con los oposicores que no han conse­

guido prem io.

1 T o d a s las m edallas tienen en su anverso la Im á-

gen del Santo R e y D on Fernando.

( l ó )

profane en manos negligentes á vista del

Tercer Carlos.

T u , Congreso respetable , admirador

de las peregrinas Artes , tu que las has se­

guido errantes en cantos, aunque can ve­

nerables domicilios ' , cií que las honras

y autorizas hoy en sus propios Lares * ,

tolera benignamente la molestia de los oi-

dos por los halagüeños embelesos de la vis­

ta : advierte como en esos lienzos se ofre­

cen á tu admiración vivas la Paz y la Ju s­

ticia. * Si la reflexión no te socorre , irás

I L a prim era distribución de los prem ios se ce­

lebró en el nuevo R e a l P alacio : la segunda en el

Sem inario de N obles *. la tercera y quarta en las Ca^

sas Consistoriales de M adrid .

i L a quinta d istc ib u cio n , que es la presente, es

la prim era que se ha celebrado en la casa propia

de la A cadem ia.

5 A lude á un quadro pintado p o r el D lrectot

General D on C o rrado Giaqulnto*

( I ?á doblar la rodilla , creyéndote en la pre­

sencia del Sexto Fernando. '

Vuelve los ojos á esos monumentos de

los cultos dias de Grecia y Rom a y re­

conoce que deben nueva vida á una ma­

no 5 , que sm haber saludado al Tiber,

ni al Xanto , ha heredado el espíritu de

Praxítcles y de Fidias : observa que ya los

primores de la antigüedad pueden suplir­

se ; y en el bulto que te representa al sa­

grado Esposo de María , reconocerás que

1 A l retrato de cuerpo entero de S. M . que este en

g loria , pintado por el D irector D . A ntonio González.

2 L o s yesos de las antiguas Estatuas G riegas tra í­

das de R o m a en tiem po del Señor Don Felipe I V .

3 T o d a s han sido restauradas , suplidas las ca­

bezas á las unas , y otras principales partes á mu­

chas por D on Ju an Pasqual de M e n a , Teniente D i­

rector de Escultura.

4 U n a E statua de San JosepH a l natural del m is­

m o D on Juan de M ena.

( )pueden ta! vez excederse. Mira como el

genio de la Escultura , apoyado al admi­

rable T orso , respira alegria á vista de sus

triunfos. *

Observa en las doctas lineas, que man­

chan agradablemente esos papeles , el mi­

lagro de multiplicar los objetos con po­

cos rasgos, el de encerrar inmensos espa­

cios en extensión brevísima , y el de ha­

cer vagar la imaginación por medio de un

muy pequeño objeto á Increíbles distancias.

Aquí quatro rasgos de una docta mano te

abultan, las delicias de la vida campestre ^:

1 U n a Estatua hecha por D on R o b e rto M ichel,

Teniente D irector de Escultura : es un M ancebo aU-»

do con una corona de laurel en la m a n o , recosta-<

do sobre el fam oso T o rso de Belvedere.

1 U n os bodegones de claro y obscuro , estam-'

pas im ita d a s , y otras curiosidades , pintado todo

por el Señor A cadém ico de H onor D on Joseph

A gu irre O rtes de V eU sco .

( Ip )allí ves reducida á pocas lineas la casa mas

magnífica del insigne Laurencio * : y allí

poco papel te lleva por jardines amenos,

por atrios espaciosos , por Palacios sober^

bios. *

Recrea nuevamente la vista en la mul­

titud de prodigios que te presenta la Ar­

te multiplicadora de las demas Artes. M i­

ra los Héroes de la Nación repetidos á be­

neficio suyo J : atiende la docilidad con

que el acero y el bronce ha obedecido á

las doctas manos para multiplicar las efi'

1 U n as v ista s del Escorial hechas por el Señoí

A cadém ico de H onor D on Jo sep h de H erm osllla y

de Sandoval.

» L a idea de un P a la c io , de invención y execu-*

cion del D irector de A rquitectura D on D ieg o V i ­

llanueva.

3 L o s R etra to s de vario s honnbres insignes Es-'

pañoles grabad os por los D iscípulos de U Acadeaiia*

( IO )gles de nuestros Príncipes y sus augustas

armas. *

El numero , la variedad : : : í Pero que

fatigo tu atención ? Mejor te han de ins­

truir tus mismos ojos. Empléalos en los

innumerables hechizos , que adornan este

Temiplo de Minerva ; y quando lleno de

pasmo te confundas , no sabiendo como

han perfeccionado pocos aííos obras que

requerían siglos , advierte que este vigor,

esta celeridad y este progreso es natural á

un establecimiento que nació en las ma­

nos de Felipe , creció en las de Fernando,

y vive en la protección de Carlos.

1 E l R e tra to del R e y grabad o en hueco p o r el

D irector D on T h om as Francisco P rieto : los del

Príncipe por D on Santiago L ab au , y D on A n to­

nio Espinosa. V a r io s Sellos abiertos por e s te , y por

D on G erónim o A ntonio G iU

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