TEMA 7 :1. La Rusia de los Zares.

El amplísimo territorio que supone el Imperio ruso se encuentra bajo un gobierno autocrático en manos de los Zares. Además, este Imperio, vive completamente al margen de los cambios socioeconómicos que se han dado en Europa desde finales del siglo XVIII y toda la mitad del siglo XIX. Tanto es así que su base económica es agraria y, de hecho, a la altura de 1812, de un total de 40 millones de campesinos, 36 millones son siervos que pertenecen a un señor.

Por otro lado, políticamente hablando, el Zar concentra los tres poderes en su persona, decide sobre la paz o la guerra, decreta las leyes, nombra y destituye ministros y, además, constituye la máxima autoridad religiosa dentro de la Iglesia ortodoxa.

1.1 LA AGRICULTURA TRADICIONAL:

La servidumbre feudal en la que se encontraban la mayor parte de los campesinos se instala en Rusia bastante tarde con respecto al resto de Europa, llegando a finales del siglo XVI, hacia 1597, aunque, sin embargo, va a aguantar hasta 1861.

De cualquier modo, el feudalismo se estableció en Rusia por iniciativa de Boris Godunov, el cual pensaba que era el mejor método para evitar el despoblamiento de las zonas centrales de Rusia pues, con el feudalismo, se otorgaba al señor el control sobre los campesinos, sobre su trabajo y su residencia.

Así pues, con esta situación se llegaría hasta bien avanzado el siglo XIX, aunque dentro de la servidumbre existían varios tipos según categoría y funciones. Así por ejemplo, diferenciamos entre los siervos domésticos, los siervos sometidos a Corvea, y los siervos que trabajan tierras del señor y a cambio pagan una renta denominada “Obrok”.En cualquier caso, todos estos siervos se van a organizar en las denominadas “Mir”, las cuales estaban formadas por los cabeza de familia y se encargaban principalmente de distribuir las tierras que el señor daba en arrendamiento a cambio del Obrok.

De este modo, esta situación tan atrasada e injusta debía acabar y, de hecho, en el siglo XIX ya se plantea e intenta en algunas ocasiones pero, sin embargo, la liberación de los siervos suponía un serio problema económico. Esto es, una vez liberados los siervos, se les debería entregar un terreno similar al que trabajaban para el señor, así como compensar a los señores de alguna manera por dicha liberación.

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Sin embargo, la situación se volverá insostenible a partir del desastre en la guerra de Crimea contra los turcos, llegando un momento en 1861 en el cual el Zar va a hacer público un “Ukase”, un decreto que establece por fin la libertad personal para los siervos. A partir de entonces, éstos son libres de quedarse o marcharse a otro lugar donde obtendrían un lote de tierra equivalente al que trabajaban; eso sí, antes de irse deberían realizar Corvea durante dos años y, además, pagar rentas. Además, si finalmente decidían irse después de estos dos años de Corvea, deberían compensar al señor de modo que, para hacer frente a esto, el Estado otorgó préstamos a pagar en 49 años con un 5% de interés.Por estos motivos, ante estas condiciones tan adversas para conseguir su liberación, se dieron alzamientos de carácter violento en muchas regiones.

Asimismo, la liberación de los siervos dio lugar a una nueva clase social: los denominados “Kulaks”, que serían los campesinos o labradores ricos, que van a conseguir acumular unos cuantos lotes de tierra que, a su vez, van a arrendar “alquilar”. Por el contrario, surgiría también otro grupo social dentro del campesinado, pero en este caso serían campesinos pobres denominados como “Mujiks”, los cuales se han quedado fuera del reparto de tierra y, en un primer momento, se desplazan hacia las estepas meridionales y, una vez que estén ocupadas, los demás “Mujiks” tendrán que desplazarse hacia las estepas más al norte; hacia Siberia.

1.2EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN RUSIA:

La industrialización tardía en Rusia va a tener unas características muy peculiares:

El control absoluto por parte del Estado, principalmente porque en Rusia, en el momento de llevar a cabo la industrialización, no hay iniciativa empresarial privada y por tanto deber ser el Estado quien lleve a cabo dicha industrialización con capital propio, pero también con gran cantidad de capital extranjero, en su mayoría francés.

El ferrocarril, como en todos los países, juega un papel fundamental a la hora de articular el mercado interior pero, sin embargo, tampoco en el ferrocarril van a invertir empresas rusas sino que tanto las piezas como los inversores serán extranjeros. Todo esto, tanto la primera como la segunda característica, da lugar a una enorme deuda exterior que Rusia va a intentar cubrir con la exportación de cereales hasta tal punto de quedar desabastecido de cereales en el mercado anterior.

La concentración geográfica, la cual apunta a que la mayor parte de la industria se localizará en puntos muy concretos, principalmente en las

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dos grandes ciudades (San Petersburgo y Moscú) y, después, en las zonas mineras como Ucrania, los Urales y Polonia, mientras que en el resto del territorio ruso no va a haber prácticamente industrialización.

El gigantismo de las ciudades. Esto es, en las zonas industrializadas citadas, la mayor parte de las empresas van a contar con más de 500 trabajadores, lo cual, unido a la concentración geográfica, provoca que el proletariado sea muy numeroso y por tanto comience a organizarse, llevando a cabo en un principio únicamente reivindicaciones de carácter laboral y social.

Sin embargo, estas reivindicaciones no serán escuchadas por las autoridades rusas, principalmente debido a que en Rusia no existía la legislación laboral, de modo que los empresarios tenían vía libre para hacer cuanto quisieran.

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1.3 LA AUTOCRACIA ZARISTA:

El gobierno de los Zares conlleva, en la práctica, una dictadura en la que, además, como ocurría en el absolutismo, el Zar sólo va a rendir cuentas de sus actos ante Dios. Esto, como es de esperar, dará lugar a un gobierno completamente arbitrario en el que el Zar impone decretos y la sociedad rusa no tiene ni voz ni voto.

Asimismo, como el Zar no puede ocuparse de todo, va a estar ayudado de una serie de resortes del poder:

oLa burocracia, que no es más que un ejército de fieles funcionarios que administran y hacen cumplir las órdenes del zar donde además los altos funcionarios van a formar un nuevo grupo social denominado como nobleza administrativa, la cual se caracteriza fundamentalmente por la corrupción.

oEl ejército, que será el encargado de hacer cumplir los deseos expansionistas del zar. En definitiva, se trata de un ejército elitista dado que oficiales y mandos provienen de la nobleza y también se caracterizan por la corrupción.

oLa Iglesia ortodoxa, cuyo máximo representante es el propio zar y tiene como principal función mantener la línea ideológica marcada por el mismo zar, basada en defender costumbres, tradiciones, etc.

o La policía, denominada “Okhrama”, que será la encargada de mantener el orden público. Tanto es así que, para llevar a cabo su cometido, va a utilizar cualquier medio de represión necesario.

De cualquier modo, al margen de estos resortes del poder, en Rusia no existían instituciones representativas del pueblo y, de hecho, hasta 1905 solamente se daban pequeñas asambleas locales.No obstante, posteriormente se darían ya las Dumas, de carácter municipal, aunque su valor representativo será muy escaso dado que votan muy pocos y en realidad solo se van a representar los intereses de los nobles.

1.4LA PRIMERA OPOSICIÓN A LOS ZARES.

Tras un gran periodo de Zarismo en Rusia, la primera oposición al sistema autocrático zarista en Rusia va a aparecer en 1860, momento a partir del cual se pone en marcha el Anarquismo y es que, estos anarquistas van a actuar como grupos terroristas que pretendían desestabilizar el sistema zarista.

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Así pues, en 1901, algunos anarquistas renegados de la violencia se unirían para formar el denominado Partido Socialista Revolucionario cuyo objetivo principal era movilizar al campesinado aunque, sin embargo, van a fracasar.

De cualquier modo, en las regiones y ciudades industrializadas comienza a organizarse el proletariado pues, tras realizar reivindicaciones no escuchadas, deciden organizarse mejor y formar el Partido Obrero Social-Demócrata ruso, a cargo de Lenin y Plejanov, en 1898. Sin embargo, este partido va a sufrir una división interna en 1912 dando lugar a dos grupos: los Bolcheviques y los Mencheviques.Ambos grupos son marxistas y los dos son partidarios de acabar con el feudalismo y de que el proletariado ocupe el poder. No obstante, los mencheviques son más partidarios de establecer un gobierno liberal burgués y crear un partido de masas, mientras que los bolcheviques,”, siguen siendo fieles a la dictadura del proletariado dirigida por una élite obrera, también denominada bajo el nombre de “revolucionarios convencidos”

2. La Revolución de 1905.

El comienzo del siglo XX para Rusia no pudo ser peor y es que la industria se ve afectada por una crisis de sobreproducción dado que aunque no se ha alcanzado cierto nivel de industrialización, producen mucho más de lo que se demanda. Por su parte, la agricultura también se encuentra en crisis debido a que en 1901 una mala cosecha va a dar lugar a una gran hambruna.

Ambas crisis, industrial y agraria, van a tener como consecuencia serias movilizaciones. Tanto es así que, en 1903, 200 000 huelguistas se enfrentan a las fuerzas del orden y, de hecho, los obreros del petróleo de la región de Baku también se pondrán en huelga, consiguiendo además ciertas mejoras.

Por si fuera poco, a estas dos crisis hay que añadir una tercera: la crisis política, como resultado de la desastrosa guerra contra Japón. En esta guerra, Rusia acepta ir a una guerra suicida dado que prácticamente es una guerra que tiene perdida de antemano pero que sirve par aponer más en evidencia a los dirigentes rusos; por ejemplo, se ve que el ejército cuenta con un material de guerra anticuado y mal utilizado.Asimismo, el ejército es numeroso pero cuenta con unos mandos incompetentes y, además, cuenta con escasa movilidad dado que el único medio para dirigirse al Pacífico era el transiberiano, lo que es insuficiente y lento.

Pese a todo esto, llama la atención la indiferencia con la que el pueblo ruso acoge este desastre en la guerra. La situación de crisis y hambre continúa y, además, en el ejército se hacen nuevos reclutamientos ante los cuales la población está en contra y, para colmo, suben los impuestos. Finalmente, todo esto hace que el pueblo pase de la indiferencia a la hostilidad, la cual se va a desarrollar especialmente en 1905 con el primer intento de “revolución”.

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La Revolución de 1905 va a ser una revolución de carácter mixto en el sentido de que va a participar la burguesía liberal, cuya principal exigencia va a ser participar en la política de forma actica y, junto a ellos, van a destacar también los obreros industriales, cuyas reivindicaciones son la reducción de la jornada laboral, el aumento de los salarios y la seguridad en las fábricas. Así pues, los obreros industriales van a emplear como medio de presión la convocatoria de una manifestación pacífica frente a las puertas del Palacio de Invierno de San Petersburgo.Sin embargo, estos manifestantes pacíficos serán finalmente pasados por las armas de los cosacos con un resultado de mil muertos y más de dos mil heridos.

Al mismo tiempo, en el medio rural se desata una revuelta de carácter anarquista que va a actuar de forma desordenada, llevando a cabo la quema de varias casas y atacando a los señores. No obstante, al no ser un grupo unido, van a ser fácil y duramente reprimidos.

Por otro lado, a estos alzamientos urbanos y rurales, se van a unir también en 1905 una serie de motines dentro del ejército, entre los cuales destaca el motín del acorazado Potemkin, en el cual los marineros se amotinan contra los oficiales y acaban matando un buen número de ellos.

De cualquier modo, la Revolución de 1905 finalmente fracasa pero, sin embargo, los obreros van a extraer la conclusión de que deben organizarse mejor, surgiendo así el primer Soviet obrero, que no es otra cosa que una asamblea formada por líderes o delegados obreros elegidos en las fábricas.Así pues, este primer soviet creado en San Petersburgo adopta un ideario social-demócrata y marxista, siguiendo más o menos la línea de las internacionales obreras.

Finalmente, el Zar Nicolás II va a salvar la situación por el momento ganándose a la burguesía liberal, prometiéndoles la reunión de una Duma o Asamblea Nacional, que sería elegida por sufragio universal masculino, del mismo modo que se comprometía también el Zar a respetar algunos derechos y libertades. Sin embargo, estas promesas en la práctica derivarán en un sufragio censitario a través de un corporativismo, y se establecería un régimen constitucional en el que el Zar reina y gobierna y, además, ni el Zar ni los ministros eran responsables ante la Duma. Como vemos, si la burguesía apenas consigue algo, los obreros directamente no consiguen nada.

Pese a todo, esta primera revolución fallida quedará latente hasta que se dé de nuevo la chispa necesaria para desencadenar otra revolución.

3. La Revolución de 1917:

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3.1 LENIN, ARTÍFICE DE LA REVOLUCIÓN.

En 1917 se va a dar una nueva revolución en Rusia, en la cual, de no haber estado Lenin al frente, muy probablemente no se habría dado o habría sido radicalmente diferente, dado que Lenin aporta al mismo tiempo una base teórica y práctica del pensamiento marxista, aunque eso sí, tras su propia revisión.

Así pues, Vladímir Ilich Uliánov, más comúnmente conocido como Lenin, nace en 1870 en una pequeña aldea cercana al río Volga y su vida dará un cambio drástico a partir de 1887cuando un hermano suyo es ejecutado por haber participado en un complot para asesinar al Zar. Este terrible acontecimiento va a ser el hecho que impulse a Lenin a centrarse en la necesidad de organizar a las masas, ya que los movimientos espontáneos no servían. De este modo, Lenin estudiará en Kazán y San Petersburgo, y, en sus años de studiando, va a entrar en contacto con las ideas marxistas, siendo su principal meta extender lo máximo posible estas ideas marxistas entre los obreros, lo cual le va a convertir en enemigo del Estado. Por este motivo, se verá obligado a exiliarse en el año 1900, mas volverá en 1917 y, durante su exilio, aprovechará para escribir sus dos obras teóricas más importantes: “El Imperialismo, estadio supremo del Capitalismo”, publicada en 1916; y “El Estado y la Revolución”, publicada en 1917.La primera obra lleva toda la revisión marxista desarrollada por Lenin sobre los principales teoremas; así por ejemplo, Lenin va a resaltar a otro sujeto agente de la Revolución, sustituyendo el proletariado de países ricos, que según Lenin se habían acomodado, por el proletariado de países en vías de desarrollo como, por ejemplo, Rusia. A continuación, Lenin pasa a desarrollar la estrategia de la propia Revolución, donde también va a diferir con Marx al no considerarla como un acto fatalista, sino como una revolución en la que no es necesaria la violencia. Para ello, Lenin va a distribuir diversas funciones y otorgará importancia a:

El Partido Bolchevique, pues, a diferencia de Marx y Engels que hablaban de una movilización común de todos los miembros del partido, Lenin cree que en el partido debe existir una élite, denominada como “vanguardia del proletariado”, que rija y dirija el partido a través de una gran disciplina interna.

Los intelectuales. Marx decía que la Revolución debía ser obrera y sin ayuda, mas Lenin, en cambio, contará también con la intelectualidad, los pensadores, dado que con sus conocimientos serían capaces de identificar los momentos en los que la Revolución deberían avanzar, o bien parar.

Los campesinos. Como ya sabemos, Marx consideraba a los campesinos como seres embrutecidos y con cierta tendencia a ideas conservadoras,

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pero los anarquistas en cambio habían identificado a los campesinos como los líderes de la Revolución. En este caso, Lenin se situará en una posición intermedia, considerando necesario su apoyo pero sin otorgarles el mando.

3.2 REVOLUCIÓN DE FEBRERO DE 1917.

El desastre sufrido por Rusia en los tres primeros años de la Primera Guerra Mundial, unido a la falta de abastecimiento de alimentos en las ciudades, va a provocar la caída de la autocracia de los Zares en cinco días.

Así pues, el 23 de febrero se producen manifestaciones protagonizadas por mujeres, las cuales exigen la paz y el pan. En un primer momento a estas manifestaciones espontáneas se van a unir otras que serán fácilmente controladas por las fuerzas del orden, pero el castigo va a aumentar la crispación y hostilidad del pueblo, de modo que las manifestaciones se recrudecen y el Zar se encuentra con el problema de que los nuevos soldados reclutados se niegan a obedecer las órdenes de castigar a sus propios conciudadanos de manera que en la noche del 26 al 27 de febrero los soldados se amotinan y fusilan a los oficiales (12 de marzo en el calendario occidental).

De este modo, el 27 de febrero obreros y soldados presentan un frente común, liberan a los presos políticos y se organizan en soviets. A continuación, el soviet de San Petersburgo liderado por “Kerenski” va a hacer un llamamiento al pueblo ruso, movilizándolo con objeto de acabar con los Zares y formar soviets para organizarse a nivel local y elegir los diputados para una Duma o Asamblea Constituyente.

Todos estos acontecimientos se suceden tan rápidamente que cogen desprevenidos incluso a los partidos revolucionarios y, de hecho, no sabrán qué hacer. Así pues, se produce un vacío en el poder que en principio sería ocupado por el príncipe liberal “Luov”, miembro de la “familia Romanov”, aunque no contaría con el consentimiento del Zar Nicolás II.A partir de entonces, en la nueva Rusia se abre una situación de doble gobierno pues, por un lado está el gobierno oficial apoyado en los diputados de la duma, y por otro lado van a estar los soviets, que van aumentando en número y se acaban convirtiendo en el gobierno oficioso de Rusia. Así pues, al gobierno provisional de Luov, le toca tomar varias decisiones como hacer pública la convocatoria de la Asamblea Constituyente, decretar la amnistía o el perdón a los presos políticos de la época zarista, y continuar luchando en la Primera Guerra Mundial.Mientras tanto, el Partido Obrero se encuentra dividido internamente entre bolcheviques y mencheviques, teniendo los segundos una especial importancia en el soviet de San Petersburgo y aspirando a cambiar el sistema desde dentro actuando en la Asamblea Constituyente. En cambio, los bolcheviques optan por mantenerse al margen y su táctica es la de

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ahorrar fuerzas, realizando alguna crítica al gobierno y esperando la vuela de Lenin para que los lidere.

Al final, el Zar Nicolás II acaba desentendiéndose completamente, dado que el gobierno ya no lo reconocía, pero sin embargo depositará su confianza en el Gran Duque Miguel, en vez de en Luov.No obstante, ante las dificultades que seguro le iba a plantear la Asamblea Constituyente, el Gran Duque decide también renunciar y esto va a desatar la euforia en los soviets. Tanto es así que van a llegar una avalancha de mensajes y cartas dirigidos principalmente a Kerenski y a la Duma. En ellos, el proletariado a través de estas cartas deja claras sus reivindicaciones: una jornada de ocho horas, seguridad e higiene en el trabajo, formación a los comités de empresas…El campesinado, por su parte, también va a dejar ver sus necesidades aunque estos van un poco más allá y exigen el reparto gratuito de grandes tierras mal aprovechadas.Por último, los soldados exigen el fin de la Guerra y pensiones para heridos y viudas.

Por estos motivos, ante esta avalancha de exigencias, el gobierno liberal burgués se ve superado, y esto además coincide con la vuelta de Lenin a Rusia en abril de 1917, el cual lo primero que hace es criticar la blanda actitud mostrada por su partido durante su ausencia y, posteriormente, presenta sus denominadas “Tesis de Abril”, en las que deja claro que es el momento de avanzar en la Revolución. Además, critica duramente al gobierno y a su decisión de seguir en la Guerra.De este modo, se convoca un Congreso Nacional del Partido Bolchevique, del cual Lenin saldrá fortalecido y, a partir de entonces, se adoptará la doctrina de “todo el poder para los soviets”.

Mientras tanto, el empuje de los socialistas en mayo de 1917 hace que algunos miembros de este partido entren a formar parte del gobierno, pero sin embargo en junio, en un congreso nacional de soviets liderado o dirigido por los bolcheviques, se decide no aceptar el gobierno ni sus gestiones.Finalmente, la inoperancia del gobierno liberal burgués estalla en una movilización popular el día 3 de julio, la cual viene provocada por el fracaso a la hora de reconquistar Galitzia.

Por ello, el gobierno va a acusar a los bolcheviques de promover la insurrección, lo cual era completamente falso, pero en todo caso obliga a Lenin a exiliarse de nuevo, quedando Kerenski al mando del gobierno con el objetivo de instaurar una república parlamentaria en Rusia. Sin embargo, la primera oposición a Kerenski va a llegar en este caso por la derecha a cargo del general “Kornilov”, un general de la vieja Guardia

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zarista que cuenta con parte de las tropas a su favor e intentará derrocar el nuevo gobierno de Kerenski e imponer una dictadura.

De esta forma, el golpe de Estado se intenta llevar a cabo el 7 de septiembre pero, sin embargo, va a fracasar y, por tanto, Kerenski va a quedar por el momento libre de oposición por la derecha y por la izquierda. No obstante, se va a generar una cierta crispación social dado que el pueblo ruso ya no aguanta más.

3.3 REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1917.

A finales de septiembre de 1917, se van a dar tres sectores políticos en Rusia:

Los seguidores de Kerenski, que representan al sector triunfador hasta el momento, basándose en una revolución política.

Un sector conservador liderado por Kornilov, heredero todavía del sistema zarista.

El sector liderado por Lenin, que representa el ideal de “la revolución social”.

En cualquier caso, según Lenin ya había llegado el momento de hacerse con el poder, y para entender su triunfo en octubre, debemos tener en cuenta dos aspectos:

La reafirmación de la fuerza obrera o Estado Proletario, basada en una red de múltiples soviets y, por debajo de estos, estarían sindicatos, milicias, etc. Este Estado Proletario estaría dirigido o liderado en su cúspide por el soviet de Petrogrado, el nuevo nombre que adquiere la ciudad de San Petersburgo.

Kerenski no cuenta con gran apoyo dentro del ejército dado que gran parte de él sigue a Kornilov y otra está de acuerdo con los soviets, de modo que el gobierno no cuenta con un medio de represión a su servicio.

Así pues, esta situación la ve y la entiende perfectamente Lenin, el cual sabe que la Revolución no obtendría oposición por parte del ejército. De este modo, el 10 de octubre Lenin va a reunir al Comité Central bolchevique, donde se votará a favor o en contra de la insurrección armada y el resultado será de “10 a 2 a favor” de modo que el siguiente paso es crear un Comité revolucionario a través de este soviet que será dirigido por Trotski.

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Finalmente, el día de la Revolución se fija para el 25 de octubre y va a triunfar en un solo día, dado que la Guardia Roja va a ocupar las posiciones estratégicas, obligando al gobierno provisional a dimitir y huir; podríamos decir que se trata de un golpe de Estado sin sangre que sitúa en el poder a una dictadura del proletariado.Asimismo, la fecha elegida para la Revolución, el 25 de octubre, no es un día al azar sino que se elige esta fecha para hacerla coincidir más o menos en el tiempo con la revolución en el Congreso de los soviets fijada para el día 26.

Este Congreso de soviets va a ser el primero que tenga un carácter nacional. En definitiva se trata de un soviet panruso, donde los soviets al ser mayoría, llevarán a cabo tres decretos o acciones:

o Negociar la Paz con los Imperios centrales y salir de la Primera Guerra Mundial.

o Eliminar la propiedad privada, sobre todo la de la tierra a perpetuidad. De este modo, todos los bienes quedan nacionalizados y, después, serán redistribuidos por los soviets locales a las diferentes familias aunque eso sí no en régimen de propiedad.

o Crear un Consejo de Comisarios del Pueblo, que acabaría siendo denominado como “Gobierno provisional Obrero y Campesino”. Dicho gobierno, estaría tutelado por el Congreso de los soviets y, más concretamente, por la ejecutiva del Congreso que corresponde a los bolcheviques.

Asimismo, estos tres decretos van a tener dos consecuencias inmediatas como son la salida instantánea de Rusia de la Guerra y mostrar al mundo que hay una alternativa al Capitalismo y que todo aquel que lleve a cabo una revolución socialista se podría unir a Rusia; es la idea de “revolución mundial” que tenía Lenin.

Por otro lado, una vez en el poder y con las medidas urgentes ya tomadas, se pasa al primer acto constitucional: institucionalizar el nuevo modelo de Estado, lo cual se produciría en un Congreso de soviets en enero de 1918. Entonces, se establecen dos puntos:

1) Se redacta una Constitución, dentro de la cual estaría la denominada “Declaración de Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado”, a través de la cual se contemplaban una serie de derechos y libertades y, además, se presenta una confrontación con la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano” –de iniciativa burguesa-.

2) La proclamación de Rusia como una República de soviets de diputados obreros, soldados y campesinos. Además, se añadía que

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esta república tiene un carácter federativo y, por tanto, capaz de vincularse a cualquier otra república de soviets que se formase a nivel mundial y es que Lenin soñaba con sustituir la guerra entre países capitalistas por una guerra social de clases dentro de cada país.

Esta estrategia o intento de alentar la revolución obrera en otros países es la única posibilidad que tenía Lenin por aquel entonces para enfrentarse al bloque capitalista mediante la estrategia “divide y vencerás”.

Además, Lenin también creía que la estabilidad del nuevo Estado bolchevique pasaba por la expansión, limitando así las posibilidades de éxito de los contrarrevolucionarios en Rusia.

De cualquier modo, será la firma de la Paz de Brest-Litovsk la que suponga el momento en el que los demás países y naciones admitan al Estado bolchevique como una realidad nacional. Esta realidad nacional necesita un cuerpo de seguridad del Estado y así se a organizar el denominado “Ejército Rojo”, compuesto por más de cinco millones de personas y además formado en poquísimo tiempo; dentro de este ejército se han reorganizado los mandos y se da entrada a los obreros.En definitiva, la necesidad de este ejército se fundamenta en los enemigos internos que van a formar incluso un ejército contrarrevolucionario que se hace llamar “la Rusia Blanca”, un ejército creado fundamentalmente por la burguesía y que se va a convertir en un problema más grave cuando comience a recibir ayuda de los países occidentales. En cualquier caso, este ejército de la Rusia Blanca va a tomar posiciones principalmente en el sur de Rusia, en la zona cercana a los Balcanes.

4. La Guerra Civil (1918-1921):

La Guerra civil rusa comienza antes del final de la Primera Guerra Mundial y, cuando ésta termina, se producen varios intentos de revolución socialista en países que han luchado en la Guerra. Lenin, por su parte, desea que estas revoluciones triunfen, especialmente en Alemania, para así conseguir apoyos.

Sin embargo, mientras esto sucede, el ejército blanco se organiza en el sur bajo el apoyo de ingleses y franceses y es que las tropas internacionales tienen en principio la misión de llevar a cabo un bloqueo para que la Rusia roja no reciba ayudas. No obstante, a partir de aquí van a surgir enfrentamientos entre ingleses y franceses a la hora de definir la línea de actuación, pues los franceses -con Clemenceau al frente- optan por una actuación directa en el campo de batalla, mientras que los ingleses -con Lloyd George al frente- pretendían llevar a cabo una ayuda logística, es decir, sin entrar en combate. Al final, se impone la segunda línea y Francia

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e Inglaterra ayudarán con dinero y ofreciendo servicios a la retaguardia (transportes, información, etc.).

Así pues, el ejército blanco dirigido por Denikin, parte desde el sur hasta llegar a la ciudad de Tula, que se encuentra a pocos kilómetros de Moscú. Como vemos, se trata de un momento crítica dado que si la Rusia Blanca se hace con Moscú podría decantar la guerra a su favor.No obstante, el ejército rojo dirigido por Vorónezh consigue vencer a Denikin y obligar a sus tropas a retroceder hacia el sur. Así pues, ante la falta de resultados inmediatos, en enero de 1920 franceses e ingleses levantan el bloqueo y dejan abandonada a la Rusia Blanca, que hará un nuevo intento, en este caso dirigida por el barón de Wrangel que consigue sumar sus tropas a las de Denikin y dirigirse de nuevo hacia el norte. Asimismo, la Rusia Blanca va a contar con una sorpresa inesperada a su favor que va a ser el levantamiento polaco en contra del nuevo ordenamiento geográfico tras la Primera Guerra Mundial, de modo que lanzará una ofensiva sobre Kiev (Ucrania), viéndose así el ejército rojo entre dos frentes, por el sur la Rusia Blanca y, al oeste, los polacos.

Pese a todo, el Ejército Rojo va a salir de nuevo victorioso, rechazando la doble amenaza, de modo que la guerra queda totalmente decidida a favor de la Rusia Roja, la cual a la altura de 1921 controla ya todo el territorio ruso. (Únicamente quedarán unas revueltas en el Turquestán que acabarán siendo controladas en 1922).

De cualquier modo, al mismo tiempo que se desarrolla este conflicto bélico en Rusia que supone la consolidación definitiva del régimen bolchevique, se producen otros dos hechos fundamentales:

La fundación de la III Internacional Obrera, que se convertirá en manos de Lenin en el principal vehículo propagador de la Revolución.

La depuración política, que se va a llevar a cabo contra mencheviques y anarquistas, siendo unos tribunales especialmente creados para juzgar cualquier tipo de delito de prensa quienes constituyan el brazo ejecutor, de modo que la libertad de expresión en Rusia queda completamente anulada.

Sin embargo, una vez terminadas la guerra y la depuración política, el gobierno bolchevique va a relajar la situación aprobando algunas medidas algo más liberales. Es el caso, por ejemplo, de la NEP, que será una nueva política económica que sustituirá a la economía de guerra.

5. La Constitución del Estado Soviético: La consolidación del poder bolchevique.

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La Rusia que van a gobernar los bolcheviques ha perdido desde los ajustes territoriales de 1919, 700 000 km2 y más de 28 millones de habitantes.Además, Rusia ya no contaba con Polinia, Estonia, Letonia, Lituania ni Finlandia, pero también pierde territorios al sur a manos de turcos y rumanos. Así pues, se trata de un territorio menos extenso y en el que Moscú ha dejado de ser la ciudad más importante sobre todo porque se ha adoptado una estructura federal en la que se encuentran varias repúblicas como son Rusia, Ucrania, Bielorrusia y Transcaucasia.

De cualquier modo, éstas y otras repúblicas que se unirían posteriormente pasarán a denominarse a partir de 1922 como “la URSS” (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Sin embargo, esta federación necesita un cuerpo legislativo común adaptado ya a las nuevas circunstancias dado que seguían funcionando con la Constitución de 1918, de modo que se redacta y se aprueba una nueva Constitución en1923, en la que la célula administrativa seguía siendo “el soviet”.

Más adelante, en 1927 y ya sin Lenin, muerto en 1924, los Estados federales son siete en total y, por debajo de éstos, estaban las denominadas “Repúblicas Autónomas” y, aún por debajo, los “Territorios Autónomos”. Además, este Estado soviético se administra a través de tres órganos supremos de gobierno:

a) El Congreso de los soviets, que se convoca anualmente y en el cual están representados los soviets urbanos y los denominados “Soviets Volost”, que encuadraban a organizaciones agrícolas y fabriles.

b) El Comité Central, también llamado “Soviet Supremo”. En definitiva se trata del equivalente a los parlamentos occidentales, y va a contar con una estructura bicameral, teniendo por un lado el Consejo de la Unión y, por otro, el Congreso de las Nacionalidades. En estas cámaras, estarían representadas, respectivamente, las repúblicas federales y las repúblicas y territorios autónomos.

c) El Presídium o Consejo de los Comisarios del Pueblo, que sería el órgano supremo de gobierno; el equivalente al gobierno de los países occidentales.Sin embargo, estos comisarios del pueblo no van a tener todos la misma categoría sino que debemos discernir entre los Comisarios de la Unión, que tendrán jurisdicción en toda la URSS; y los Comisarios de la repúblicas federadas, que ya solamente tendrían jurisdicción sobre la república correspondiente.

De cualquier modo, al margen de estos tres órganos de gobierno, la Constitución establece por lo tanto una estructura federal con unos representantes elegidos por sufragio indirecto y reconoce los soviets en sustitución de los partidos políticos.

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Así pues, esta Constitución de 1923 va a estar vigente hasta 1936, año en el cual Stalin va a introducir algunas modificaciones importantes, entre las cuales destacan el establecimiento de una estructura federal más reforzada, igualando la importancia de las dos cámaras del Soviet Supremo; la introducción del Sufragio Universal para las elecciones de los soviets; y la potenciación, todavía más, del Partido Bolchevique como partido único, lo cual convierte al secretario general del partido en el verdadero gobernante de Rusia por encima del Presídium y el Soviet Supremo, controlando prácticamente todos los resortes del poder.Por último, se ha de decir que la Constitución reformada en el 36 recoge, a imagen y semejanza de las occidentales, una declaración de derechos y ciertas libertades

6. La NEP como una nueva orientación económica.

Durante los años que dura la Guerra Civil, los dirigentes bolcheviques adoptan un comunismo de guerra basado en el colectivismo y sobre todo en las requisas por parte del ejército, mas una vez acabada la guerra, adoptarán lo que ellos denominaron como una “economía de paz”, de modo que se abandonan el colectivismo y las requisas y se da paso de forma paulatina a ciertas formas de capitalismo controlado.

En definitiva, la finalidad de esta nueva política económica es la de impulsar la producción, y para conseguir esta meta se van a introducir las siguientes medidas:

o Eliminar el impuesto en especie o con parte de la cosecha, sustituyéndolo por un impuesto en metálico, es decir, por dinero. Esto va a suponer que el campesinado disponga del total de su cosecha y esté autorizado para comerciar con ella, mientras que en el mundo artesanal también se va a aplicar esta libertad de comercio a partir de mayo de 1921.

o Se establece también en el año 1921 que las empresas con menos de 20 obreros podrían privatizarse, esto es, se desnacionalizarían.

o Se permite la creación de sociedades mixtas en marzo de 1922, con la posibilidad de tener un 50 % de capital extranjero.

Como vemos, estas medidas recuerdan bastante a capitalismo y, por tanto, van a ser duramente reprimidos por los mismos bolcheviques. Sin embargo, los dirigentes encargados de controlar esta NEP hablan de una fase transitoria y excepcional y, además, se deja muy claro que la privatización en ningún caso afectará a los principales sectores económicos.

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De cualquier modo, lo cierto es que la NEP va a tener buenos resultados y además de forma inmediata.

De hecho, en el año 1927 el nivel de producción de riqueza nacional era ya normal, dado que se había duplicado la cosecha del trigo y la extracción de petróleo y se había triplicado la producción de carbón de modo que se multiplica hasta por siete la producción de acero.

Por otro lado, con respecto a la población, ésta se siente mucho más estable pues el hambre deja de ser una constante en Rusia; el paro se elimina; suben los salarios; y, además, se contratan técnicos extranjeros para modernizar el proceso de producción.

Pese a estos buenos resultados, la NEP sigue recibiendo críticas por parte de los marxistas ortodoxos, que consideran a la NEP como un paso atrás, una rendición ante el Capitalismo. Así pues, la NEP comienza a tener serios problemas a partir de 1924, fecha en la cual muere Lenin y se abre un proceso de sucesión del líder.

En este proceso, van a sobresalir las candidaturas de Trotski, perteneciente al grupo de marxistas ortodoxos y que por tanto va a hacer campaña en contra de la NEP; y Stalin, que critica también la NEP pero tiene su propio criterio y política económica, pues abogaba más por una disciplina rígida, el centralismo y también ciertas formas de cooperativismo.

En cualquier caso, ambos candidatos van a hacer su propia campaña política: Trotski pensaba que había que volver a los inicios de la Revolución y creer en la posibilidad de una Revolución mundial, mientras que Stalin, por su parte, será más partidario del Socialismo de un solo país.

Finalmente, la buena marcha de la NEP y el planteamiento político de Stalin hacen que Trotski quede desplazado y acabe exiliándose y muriendo asesinado en México dos años más tarde.

7. Stalin y el Socialismo de un solo país.

A partir de la muerte de Lenin, 1924, y la elección como nuevo líder de Estado de Lenin a partir de 1927, se abre una nueva etapa en la URSS presidida por un nuevo líder que gozó de gran popularidad durante muchos años a pesar de que en su última etapa fueron mostradas al mundo todas las atrocidades que había cometido.

En cualquier caso, Stalin va a concentrar todo el poder en sus manos desde 1934 y, a partir de entonces, va a llevar a cabo una depuración política

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sistemática, empezando por la Vieja Guardia Bolchevique y eliminando a todo enemigo potencial del Régimen. Así pues, el sistema de depuración política se basaba en el “Gulag”, que hace referencia a una serie de ministerios que controlan una red de campos denominados como “campos de trabajo”, que en realidad escondían una realidad de campos de concentración y exterminio donde cumplían sus penas aquellos que se consideraban enemigos del Régimen.

Por otro lado, Stalin no contaba con la brillantez de Lenin o Trotski, pues no era un político ideólogo sino práctico y era considerado como un marxista riguroso bien conocedor del problema de las nacionalidades y de lo que este problema podría suponer para el Imperio.

En lo que respecta a su política económica, destacan los denominados “Planes Quinquenales”, de una duración de 5 años cada uno y a través de los cuales Rusia alcanzó uno de sus mayores niveles de producción en la historia. (Todo ello gracias a la mano de obra esclava con la que contaba Rusia a través del Gulag.Sin embargo, la principal obra política de Stalin es la teoría del “Socialismo de un solo país”, la cual sustituye a la antigua teoría de “la revolución mundial”, en la cual se esperaba que fuera el proletariado de cada país quien llevara a cabo la revolución y, a partir de entonces, unirse a la URSS. De hecho, Stalin piensa que esto no es efectivo y que por tanto debe ser la URSS quien extienda la revolución en otros lugares, lo cual se traduce en la práctica en un expansionismo territorial y una pertenencia a la URSS por imposición.Lógicamente, mediando la fuerza, Stalin hará uso de cualquier medio de represión lo que le costará esa fama de homicida y exterminador.

TEMA 8 :1. La aparición de los fascismos.

Los regímenes totalitarios que surgen en este periodo son denominados conjuntamente como fascismos van a presentar unos rasgos más o menos comunes, marcados en gran medida por el componente social.

- COMPOSICIÓN SOCIAL DEL FASCISMO:

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El movimiento fascista surge como un movimiento popular aunque, sin embargo, su objetivo es el de representar a toda la nación, es decir, a toda la sociedad.

La primera oleada fascista se inicia después de la Primera Guerra Mundial y se va a extender con cierta facilidad dado el carácter populista. Así, en los años 20, los movimientos fascistas van a reclutar a sus primeros seguidores, principalmente a aquellos que quedan desarraigados después de la Guerra. No obstante, será a finales de la década de los 20 y con la llegada de la crisis económica (crac del 29) cuando se van a producir los reclutamientos en masa, incluyéndose entonces parados, oficiales y soldados que quedaron fuera del ejército, funcionarios…

De este modo, la composición social del fascismo se convierte en una base muy variada que obliga a distinguir diferentes grupos:

Primer Grupo: Grupos de acción directa:

Los soldados que tras volver de la Guerra no tienen sitio en la sociedad y muchos optan por una vida aventurera. A éstos, se les unen personas marginadas dentro de la sociedad, que van a ver en el movimiento fascista la posibilidad de sentirse útiles y participar de forma activa en la política.Estos grupos de acción directa van a formar escuadrones paramilitares que comienzan a imponer su forma de pensar por medio de la fuerza; esta actitud está en la línea de llevar a cabo acciones que sean valoradas por los líderes y así sentirse útiles

Segundo grupo: La clase media:

Dentro de esta clase media que se une al fascismo estarían pequeños propietarios de tierra y también comerciantes que se han hundido económicamente en la Guerra, principalmente porque fueron estos pequeños empresarios los que más bonos de deuda compraron para ayudar al país y para invertir y conseguir beneficio.No obstante, acabada la guerra, sobre todo en Alemania, el Estado no puede saldar esta deuda pública y, en el caso de que les pudieran devolver el dinero invertido, la moneda estaba devaluada.Además, habría que añadir la baja moral patriótica de los perdedores, en el caso alemán; y la decepción imperialista en el italiano.Por último, se podría añadir el miedo a la revolución obrera y a que en Alemania se repitiera una revolución bolchevique que acabara con la propiedad privada.

Tercer grupo: La clase obrera:

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En un principio, la clase obrera no se va a unir ya que, por entonces, era un grupo consolidado con una conciencia de clase muy clara y con unos órganos representativos muy definidos en los partidos socialistas, en concreto en el Partido Social-Demócrata.Sin embargo, a medida que avanza la década de los 20 y con la llegada de la crisis del 29, comienzan a generarse divisiones internas dentro del mundo obrero, de modo que acabarán uniéndose al fascismo, fundamentalmente los jornaleros y obreros en paro, pues éstos no encuentran el apoyo necesario en el partido socialista y, por tanto, se unirán a las líneas fascistas donde si esperan ser valorados.

Cuarto grupo: Otros grupos

Dentro de estos otros grupos, va a jugar un nuevo papel la denominada “nueva clase media”. Esta “nueva clase media” es consecuencia de la Segunda Revolución Industrial y, en ella, se incluyen estudiantes universitarios, profesionales liberales, altos funcionarios públicos y también asalariados cualificados, tales como contables, gestores, etc.Así pues, esta nueva clase se ve atraída por el Fascismo dado que en Alemania sobre todo, pero también en otros países, se produce una concentración capitalista que da lugar a la creación de macroempresas que absorben a las pequeñas industrias acabando prácticamente con las pequeñas y medianas empresas.

Estos trabajadores cualificados, que antes tenían un papel importante dentro de la empresa, quedaron diluidos dentro de ésta siendo uno más.Así pues, algo parecido les pasa a los funcionarios, dado que el nuevo aparato administrativo va a crear una red de funcionarios que van a ser ejecutores de la política del Estado y dentro de esta enorme burocracia, los funcionarios dejan de tener la influencia que tenían a nivel local y, por lo tanto, se sienten frustrados.

Por último, respecto a los estudiantes universitarios, se unirán al Fascismo por las promesas de bienestar y trabajo.

2. Rasgos básicos de la doctrina fascista.

El Fascismo se define desde los años 20 como “una revolución de derechas que surge principalmente para frenar el avance del Comunismo desde Rusia”.

Sin embargo, la doctrina fascista en sí misma no existe, pues no parte de una base teórica para después adaptarla y llevarla a la práctica sino que son los hechos los que marcan una línea política de acción y por tanto los que construyen la teoría fascista. Partiendo de esta premisa, la doctrina que se construye se basa en los siguientes principios:

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o El Principio de la Omnipotencia del Estado:

La Omnipotencia del Estado dentro del Fascismo se entiende como la subordinación de todos los individuos al Estado, aunque cada uno de estos individuos se reafirma dentro del Estado sirviendo al líder.

En la práctica, esto supone la eliminación de la división de poderes, la desaparición del juego político –sobre todo porque desaparece cualquier oposición política posible- y, además, este Estado Omnipotente, a nivel intelectual, va a ser el portador de la única verdad, controlando incluso la propaganda de “esta verdad”.

o El Protagonismo de las Élites:

El Estado fascista establece que sólo una minoría puede, y además debe, gobernar. Con este planteamiento, el Fascismo reafirma el Principio de Desigualdad entre los Hombres, de modo que este planteamiento acaba definitivamente con el Principio Democrático de dar los mismos derechos a todos por igual; de esta manera, las elecciones son innecesarias.

Esta desigualdad entre los hombres puede observarse en diferentes niveles puesta en la práctica. En primer lugar, supone una supremacía del hombre sobre la mujer, la cual queda infravalorada y relegada a las funciones que marcan las denominadas “tres K” (Kinder, Küche, Kirche: niños, cocina, iglesia). Así, las mujeres quedan relegadas a estas funciones puesto que según los ideólogos fascistas no son capaces de empuñar un arma y, por lo tanto, eso las convierte en ciudadanos de segunda clase.

No obstante, el peor reflejo de la desigualdad corresponde a las conclusiones racistas a través de las cuales llegan a identificar como razas inferiores a todas aquellas que no sean la “propia raza”; en el caso alemán, la raza aria. Además, cabe decir que en el caso alemán esta desigualdad racial es mucho más palpable que en el fascismo italiano.

o El Principio del Caudillaje o Exaltación del Líder Carismático.

El principio doctrinal que está bajo el Caudillaje es el de un solo pueblo y un solo líder. La presencia de un solo líder es vista por la comunidad nacional como algo necesario para velar por la seguridad y la comodidad (el estado de bienestar).

Así pues, con objeto de cumplir con esta misión surge la figura del líder. Sin embargo, el Estado fascista además de estar dirigido por el general líder, cuenta con líderes menores que refuerzan la autoridad y mantienen la disciplina surgiendo de este modo liderazgos en diferentes ámbitos como el de padre en la familia, los profesores, los cargos administrativos, en empresarios, militares, etc.

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De cualquier modo, en la práctica política la figura del gran líder se convierte o bien en un autócrata o bien en un dictador, estableciendo un sistema bajo un código moral militarista donde prima la obediencia y la fidelidad.

o El Imperialismo.

El Fascismo muchas veces ha sido definido como un “nacionalismo de vencidos”, dado que es la humillación por la derrota la que les lleva a ideas de revancha.

De esta forma, se explica que del nacionalismo de estos pueblos humillados surja el Imperialismo con la idea de ensanchar el espacio vital de la Nación y, por tanto, se trate de conquistar otros pueblos.

o La desconfianza de la razón

En el Fascismo, la razón queda desbancada por los elementos irracionales de los instintos, lo cual desemboca fácilmente en el fanatismo y, por tanto, en la obediencia ciega al líder.

3. La Italia fascista.

3.1 La Italia de Posguerra.

Tras el final de la Primera Guerra Mundial Italia se encuentra en una situación muy delicada principalmente por una gran crisis económica dado que toda la industria armamentística deja de producir y se cierran muchas fábricas y, por lo tanto, hay un gran número de parados. A esto, se le une la deuda exterior que Italia ha contraído con Estados Unidos e Inglaterra fundamentalmente. Así pues, todo apunta a que en Italia va a haber una “revolución”.

En 1919, dicha revolución se orientaba más bien hacia la izquierda, sobre todo porque el Partido Socialista tenía cada vez una mayor presencia política y social.

Posteriormente, en 1920, la crisis empeora la situación y los obreros de Piamonte y de Lombardía se van a hacer con el control en algunas fábricas y van a proclamar la necesidad de que los obreros gobiernen el país.

En 1921, vuelve a haber elecciones y aunque los socialistas siguen teniendo un buen número de escaños, van a perder un poco de fuerza por la entrada en escena política de un nuevo partido: El Partido Fascista. El Partido

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Fascista va a conseguir 30 diputados, y entre ellos va a estar Benito Mussolini.

Mussolini, es el ejemplo de “hijo del Pueblo hecho a sí mismo”; pertenece a una clase social humilde. Asimismo, se educó en los Salesianos, primero como maestro y después como periodista, pero fundamentalmente destaca en su faceta de líder por el magnetismo personal que ofrece a las masas con un discurso directo y enérgico gracias especialmente a las cualidades que tenía de orador.

Su carrera política, comienza a través de su trabajo como redactor de un periódico que pertenecía al Partido Socialista. No obstante, aquí sus ideas políticas van a chocar totalmente con las del Partido, sobre todo cuando defendía que Italia debía entrar en la I Guerra Mundial como aliada de Austria y Alemania. Esto, le va a costar la expulsión del periódico y del Partido, de modo que Mussolini va a formar su propio periódico: <<Il Popolo D´Italia>>.

Al mismo tiempo, entra en las filas del Partido Fascista y se utiliza el periódico de Mussolini para difundir el programa de este Partido, un programa que en principio mantendrá un carácter democrático relativamente pacifista y defensor de las libertades, aunque con el transcurso de la Guerra sus ideas van a cambiar radicalmente, convirtiéndose en el programa político de un partido que defiende el totalitarismo.

De cualquier modo, el Partido Fascista va a tomar su nombre y su forma de actuar de los denominados “Fascios”. Los “Fascios” es el nombre con el que se conocía a organizaciones de ciudadanos armados para la autodefensa que ya se habían creado en Italia en tiempos anteriores, con especial desarrollo en Sicilia, siendo a partir de cierto momento las asociaciones obreras su principal enemigo; de hecho, se va a llevar a cabo una auténtica guerra callejera entre los Fascios y las milicias obreras.Por otro lado, las fuerzas del orden como la policía italiana van a ver con buenos ojos a partir de cierto momento el hecho de que los Fascios faciliten su trabajo, e incluso el Ministerio del Ejército y Marina comienza a apoyarlos en su lucha contra el Comunismo. Así pues, gracias a estos apoyos, el Fascismo va creciendo e incluso se hace con algunos gobiernos locales hasta llegar el año 1922, que va a ser el año clave para el Fascismo.

Tanto es así que, en agosto de 1922, se anuncia una convocatoria de huelga general por parte del Partido Comunista. Ante esto, el Partido Fascista envía un ultimátum al gobierno italiano exigiéndoles que frenen dicha movilización o que en caso contrario sería el Partido Fascista quien se haría cargo de controlar la situación.

Finalmente, la huelga se lleva a cabo pero los escuadrones fascistas consiguen que los principales servicios sociales sigan activos y sin problemas. Esta acción gusta bastante sobre todo a la clase media,

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principalmente porque comienzan a ver que son los únicos capaces de mantener el orden social.

Así, tras el éxito durante la jornada de huelga general, el Partido Fascista comienza a presionar sobre el gobierno y, en los primeros días de octubre, Mussolini convoca a todos los Camisas Negras a llevar a cabo “la Marcha sobre Roma”. A partir de entonces, los acontecimientos se precipitan en Italia:

Los Camisas Negras se reúnen en Nápoles y, a partir de ahí, se van a hacer con el control de edificios públicos de la zona centro y también con los edificios de comunicaciones del norte.

Por otro lado, el gobierno de Giolitti plantea declarar el Estado de Excepción el 28 de octubre, a pesar de que el rey se niega a refrendarlo y se justifica en su decisión para evitar una guerra civil. Así, Giolitti dimite y el rey encarga a Mussolini la formación de un nuevo gobierno el 30 de octubre de 1922.

De cualquier modo, debemos decir que en el proceso de llegada al poder de Mussolini, hay dos instituciones que quedan bastante en entredicho: el ejército y la monarquía. Con respecto al ejército, el General Jefe de las tropas en Roma (Pugliese) había declarado su lealtad a la monarquía y al gobierno socialista, pero, sin embargo, lo había hecho de cara a la galería dado que no interpuso ninguna resistencia frente a los fascistas. De este modo, la responsabilidad de la monarquía y del rey Victor Manuel III es aún mayor dado que se dice que actúo principalmente para evitar que su primo el Duque de Aosta, cercano al Fascismo, le quitase el trono.

Así pues, Mussolini forma un nuevo gobierno y, hábilmente para no despertar demasiado a la oposición, sólo incluirá a cuatro ministros fascistas por el momento. Asimismo, Mussolini, que no confiaba demasiado en el ejército, va a convertir a los Fascios en un nuevo Cuerpo de Seguridad del Estado, convirtiéndolos casi en un ejército regular.

3.2 El Fascismo en el poder.

En 1924 se celebran unas nuevas elecciones en Italia, en las cuales los Fascistas consiguen una amplísima mayoría que hubiera sido mayor de no haber sido por un cierto fraude electoral a cargo de los socialistas. Este fraude, permite que haya un buen número también de escaños socialistas y, por tanto, una oposición parlamentaria, siendo Matteotti el diputado socialista que encabeza dicha oposición, el cual en sus intervenciones parlamentarias va a hacer críticas muy duras al Fascismo y a la gestión de

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gobierno de Mussolini; por ello, será secuestrado y asesinado al poco tiempo.

No obstante, este asesinato se va a volver en contra de Mussolini dado que Matteotti se convierte en un auténtico mártir, lo cual provoca una oleada de críticas contra el Fascismo. Tanto es así que en este momento Mussolini tendrá en su contra a la Iglesia, a los liberales, a los socialistas y a los intelectuales, entre otros. Sin embargo, éste se va a aferrar al poder y va a llevar a cabo una campaña política que consiste en enviar a sus más fieles seguidores a las diferentes provincias para afianzar su poder; si es necesario, también mediante la violencia. Con esta medida de fuerza, la oposición parlamentaria reaccione y decide abandonar el Parlamento, siendo esto un grave error puesto que Mussolini no los dejará volver a entrar, eliminando así la oposición parlamentaria.

De este modo, los años 1924 y 1925 van a ser años muy críticos, dado que se espera que el rey Víctor Manuel III dé un paso al frente y se enfrente al dictador. No obstante, no lo va a hacer de modo que, a partir de entonces, la monarquía quedaría relegada a un segundo plano y, su poder completamente diluido.Así, los partidos políticos que no sean el Fascista serán borrados de la vía pública y la prensa estará sometida a una gran censura, así como los libros denominados “Subversivos” son quemados en hogueras. Por ello, la mayor parte de la oposición al Fascismo parte al exilio

(300 000 italianos en total).

Una vez pacificada la situación, Mussolini va a empezar a depurar su propio gobierno y su propio partido apartando a los miembros más extremistas. Eliminados estos extremistas, el siguiente paso es el de democratizar el régimen.

Como vemos, se adopta un programa bastante más liberal, y ante ello los fascistas puros amenazan con dar un golpe de Estado, mas Mussolini se librará de esta amenaza enfrentando a estos escuadrones extremistas con los radicales obreros, anarquistas y socialistas.

Tras este enfrentamiento, ambos grupos extremistas quedan muy mermados dejando a Mussolini muy fortalecido, de modo que acumula todo el poder. Esto, le permite llevar a cabo decretos como los de Ilegalidad de los Partidos Políticos –menos el Fascista-; un control riguroso de la situación; así como imponer el programa fascista a través de toda la red de funcionarios del Estado. Asimismo, se organizan numerosos desfiles y actos públicos que vienen a demostrar la unión del pueblo italiano con Mussolini,

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y se convocan referéndums a través de los cuales el régimen sale fortalecido con unas mayorías aplastantes a favor del sí a Mussolini.

4. La Alemania Nazi (1933-1939).

Antes de ver la llegada al poder de Hitler, el primer paso o antecedente directo del nacimiento del Nazismo, es la creación del denominado “Nacional-Socialismo”. El Partido Nazi o Nacional-Socialismo tiene su origen en el SPD, el cual presenta en un principio un programa liberal democrático y defensor de las reformas sociales. Posteriormente, el SPD se convierte en el NSPD pasando a denominarse ya sí a partir de entonces como Partido Nazi.

Este partido, ante los problemas que surgen en la Alemania republicana, se va a ir radicalizando hasta llegar a la propuesta de la creación de un Estado totalitario. De hecho, el Nazismo presenta algunos paralelismos con el Fascismo Italia. Por ejemplo, la creación de escuadras paramilitares o grupos de acción, movilización de la juventud y el miedo a la expansión de la revolución bolchevique. No obstante, el Nazismo se diferencia del Fascismo principalmente en el aspecto racial, algo que acabará definiendo mayormente al Nazismo.

De cualquier modo, el Partido Nazi –al igual que el Fascista- va consiguiendo cada vez una mayor presencia social y política hasta el punto de acceder al poder tras unas elecciones en el año 1933. Ahora bien, ¿quiénes son los responsables del acceso los nazis y de Hitler al poder?

Algunos historiadores, como Ritter, otorgan la responsabilidad a la situación de la política internacional del momento, una política internacional que ha humillado en Versalles a todo el pueblo alemán.Sin embargo, otros historiadores dejan caer más responsabilidad sobre factores internos de la propia Alemania, y es que, antes de la llegada de Hitler al poder, la industria alemana había participado en la subvención al Partido Nazi, lo cual le hace ganar gran presencia social y en las siguientes elecciones que se celebran en el 32, los nazis consiguen un 37.4 % de los votos. En estas misma elecciones, el Partido Comunista también consigue un buen número de votos con lo que se va a formar un Parlamento en el que más de la mitad de los diputados está en contra del régimen republicano.Por otro lado, otros autores centran la responsabilidad de la llegada al poder de los nazis en la figura del mismo Adolf Hitler y en su magnetismo sobre las masas, en especial sobre la juventud.

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El papel del ejército ante la llegada del III Reich

En el caso del ejército, hay historiadores que les liberan de culpa, dado que piensan que los generales o mandos militares alemanes habían dirigido bien al ejército en la Primera Guerra Mundial y, tras la derrota, se habían convertido en moderadores, intentando calmar las ansias de revancha hasta que –irremediablemente- se llega a la Segunda Guerra Mundial.

No obstante, esta teoría es bastante discutible dado que el militarismo alemán siempre está presente e incluso se van a desobedecer las cláusulas militares impuestas en Versalles, así como los altos mandos apoyaran claramente a Hitler.

Asimismo, el ejército se convertirá en uno de los principales pilares del régimen nazi.

El papel desempeñado por el propio Hitler:

La personalidad del personaje más importante dentro del Nazismo se ha debatido y estudiado desde diferentes ámbitos aunque, al final, todos los autores coinciden en centrar su antisemitismo como el pilar básico de su política y prácticamente también de su personalidad, al igual que también se discute el hecho de si Hitler es el creador del Nazismo, o bien fue algo de lo que se valió Hitler para difundir sus propias ideas.

5. Crisis de la República: Antecedente directo del Nazismo.

La ineficacia política de los gobiernos bajo la República de Weimar se puede considerar causa o detonante de la entrada en escena del Nazismo y de su propagación por toda Alemania.

Tras la derrota en la Primera Guerra Mundial, se proclama en Alemania una república cuya principal misión es la de garantizar el orden público, frenando las continuas revueltas que desembocarán en un intento de revolución por parte de los “Espartaquistas”, la rama alemana de la III Internacional Socialista y está liderada por Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo.Este grupo, intenta llevar a cabo en Alemania una revolución de corte bolchevique. No obstante, dicha revolución sería abortada y sus líderes prácticamente desaparecen de la escena política.

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Por si fuera poco, además de a este clima de tensión social, el régimen republicano debe hacer frente al asunto de las reparaciones de guerra y sobre todo la angustia que se crea entre la población alemana ante la incapacidad de poder cumplir las cláusulas.

Así pues, todos estos problemas dejan ver la ineficacia del gobierno, lo cual hace que en los años veinte vayan surgiendo una serie de grupos antirepublicanos, entre los que destacan fundamentalmente los monárquicos conservadores o reaccionarios.

En cualquier caso, la señal más clara de que la República no funciona, es el hecho de que en el año 1925 se ha elegido como Jefe de Estado al General Hindenburg, el cual está apoyado en los grupos nacionalistas, militares y también antiguos monárquicos. Además, desde un primer momento Hindenburg va a dejar claras sus intenciones de acumular poder personal y defender los intereses de los sectores más conservadores.

Por otro lado, además de estos antecedentes directos que crean una situación favorable para el Nazismo, existen unos antecedentes en este caso ideológicos o doctrinarios bastante más remotos o anteriores. Entre ellos, se encontrarían en primer lugar los “Discursos a la nación alemana”, de Fichte, en cuya obra se movilizaba al pueblo alemán hacia el Imperialismo.También en el último tercio del siglo XIX, otro ideólogo alemán (Lagarde) propugnaba la creación de una Iglesia nacional y sobre todo la expansión alemana hacia tierras rusas, introduciendo por primera vez la idea de “espacio vital alemán”. De hecho, uno de los discípulos de Lagarde, Laughen, basaba sus teorías en el denominado “genio de la raza germánica” y, ya a principios del siglo XX, Von Polenz exalta el mito de “la sangre y el suelo”, y esto sí que va a ser una constante en las posteriores obras de Hitler.

De estas ideas, pasamos ya a la idea del “antisemitismo”, que también tiene sus raíces en el pasado, fundamentalmente en el siglo XIX, momento en el cual ideólogos como Dühring en su obra “La Cuestión Judía” de 1880 ya llegan a afirmar que los judíos son depravados por naturaleza.También a finales del siglo XIX, Marr funda la Liga Antisemita dado que, según él, el II Reich se había convertido en la “Nueva Palestina” y, por tanto, Alemania se había inundado de judíos que huían de Rusia.En cualquier caso, bastante más radical es la teoría de Paasch, el cual llega a sostener que la solución es la de matar a los judíos y, en el caso de no poder hacerlo, deportarlos a todos a Nueva Guinea.

Todas estas ideas, las toman los supuestos ideólogos nazis posteriormente e incluso, para reforzar sus teorías, llegarán a vincular “la teoría de la raza aria” en obras de Wagner y, sobre todo, intentaron vincular la teoría de la

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raza aria con la teoría del superhombre de Nietzsche. Sin embargo, en realidad dichas teorías no tienen nada que ver en absoluto dado que la teoría del superhombre se basa en la voluntad de superación que existe dentro de cada persona.

6. Partido Nazi y llegada al poder

Hitler, que acabará controlando prácticamente el destino de Alemania y siendo el líder absoluto del Nazismo, nació en 1889 en la localidad de Braunau (Austria) justo en la frontera entre Austria y Alemania (haciendo frontera con Baviera).

Hitler era hijo de un funcionario de aduanas y pronto chocará con su padre en el sentido de que Hitler tenía una marcada vocación artística y sin embargo su padre le exigía que siguiera sus pasos en la administración pública.

Finalmente, Hitler abandona el hogar y se traslada a la ciudad de Linz para estudiar hasta que definitivamente se traslade a Viena, donde, siguiendo su vocación artística, intenta entrar en la Escuela de Bellas Artes, mas no es admitido y con lo cual pasa a ganarse la vida como jornalero y, en ocasiones, como dibujante y acuarelista callejero.

De cualquier modo, es precisamente en esta época y en este lugar cuando Hitler va a adquirir su primera conciencia política basada fundamentalmente en el desprecio por la social-democracia y el antisemitismo dado que los judíos eran los que controlaban la Escuela de Bellas Artes, la cual había denegado su admisión, a través de su mecenazgo.

Así pues, Hitler entra en contacto en Viena con “Schöeneberg”, el Jefe del Partido Nacionalista Pangermano. Además, también entabla amistad con Karl Lueger, alcalde de la ciudad de Viena y jefe del Partido Social-Cristiano que mostraba públicamente su desacuerdo con las actividades financieras de los judíos.

De este modo, cuando estalla la Primera Guerra Mundial, Hitler se encontraba en Salzburgo donde intenta alistarse en el ejército a pesar de ser declarado como no apto. No obstante, dadas las circunstancias de la Guerra, consigue alistarse como voluntario y es destinado al Somme.

Así, a lo largo de los años que dura la Guerra y después de ella, Hitler va aumentando su rencor contra aquellos que considera enemigos internos de la Guerra, concretamente contra judíos y socialistas.

En cualquier caso, unos meses antes de concluir el conflicto, decide abandonar el frente y regresar a Múnich donde se encuentra con la situación de que Kurt Eisner, periodista judío, encabeza el primer gobierno republicando.

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Ante esta situación, contraria a sus convicciones, Hitler va a entrar en contacto con varias células o grupos antirrepublicanos que se han formado en el ejército alemán y que están liderados por el capitán Ernst Römh. Así, Hitler se va a convertir en el propagandista de este movimiento anterrepublicano y Römh pone a Hitler en contacto on el denominado Partido Obrero Alemán cuyos dirigentes de partido son Feder y Eckart, caracterizados por un ferviente antisemitismo y pangermanismo.

Siguiendo con esta línea, en 1919 se van a hacer públicos los “veinticinco puntos del Partido Obrero Alemán (DAP)”, en cuya redacción tuvo un papel importante el propio Hitler que por entonces era también el jefe de propaganda del partido. Dentro de este programa, se reclamaba una revisión de las cláusulas de la Paz de Versalles, la unión con Austria; el cese de las actividades financieras y comerciales judías; varias medidas de carácter social (por ejemplo; la participación de los obreros en los beneficios de la empresa); y, por último, la limitación de la libertad de prensa y artística.

En 1920, se unen otras asociaciones obreras al partido pasando a llamarse entonces NSDAP (Partido Obrero Alemán Nacional-Socialista), también denominado como Partido Nazi, y que estaría dirigido en un principio por Anton Drexler aunque sería sustituido finalmente por Adolf Hitler en 1921.Como era de esperar, los múltiples panfletos y escritos que salen de este partido están marcados por un constante antisemitismo, una constante denuncia al régimen parlamentario y, sobre todo, la necesidad de regermanizar Alemania, eliminando todo elemento de tradición latina.

Así pues, el Partido se expansiona rápidamente por toda Alemania, y si en enero de 1922 contaba solamente con 6 000 afiliados, en noviembre de 1923, cuando el Partido será prohibido, contarían ya con más de 50 000. Esta rápida expansión, se produce en gran parte debido a la ayuda de importantes industriales alemanes como, por ejemplo, Thyssen.

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Sin embargo, el Partido Nazi va a sufrir un importante revés en 1923 y es que en enero de este año, los franceses van a ocupar la región del Ruhr no contentos con lo que habían recibido en la Paz de Versalles y el gobierno republicano alemán aconseja a la población una resistencia pasiva y, para compensar a la industria por la paralización sufrida, indemniza las pérdidas con una gran emisión de moneda, lo cual desemboca en una inflación enorme.

Por otro lado, en agosto se forma un gobierno de coalición en el que incluso están representados los Social- Demócratas, se acaba la resistencia pasiva y se pasa a buscar un entendimiento con occidente, lo cual va a enfurecer todavía más a los grupos nacionalistas alemanes. De hecho, en septiembre de 1923 en Núremberg se habla de una posible “marcha hacia Berlín” al estilo de Mussolini.

Así pues, aprovechando la situación y las tensiones que van a surgir entre gobiernos regionales en Alemania (por ejemplo entre Berlín y Baviera), el Partido Nazi va a llevar a cabo un intento de golpe de Estado. Sin embargo, van a fracasar y Hitler, Ludendorff y Röhm son encarcelados.

Va a ser entonces cuando Hitler en su prisión, en el castillo de Landsberg, va a dictar a Rudolf y a su chófer Maurice su autobiografía, titulada como “Mein Kampf” (“Mi lucha”), la cual se convertirá a partir de entonces en la principal obra teórica del Nazismo y, sobre todo, este libro va a inspirar las posteriores acciones del Partido.

En esta obra, está incluido el antisemitismo, la supremacía de la raza aria, el espacio vital alemán y, fundamentalmente, están identificados aquellos que Hitler identificaba como principales enemigos de Alemania.

Sin embargo, los años de prisión le van a hacer suavizar su programa y cambiar de táctica dado que, tras el fracaso de “la revolución”, el Partido Nazi aceptará las reglas del juego político y, por tanto, se concentrarán en obtener buenos resultados electorales y en cambiar el sistema desde dentro.

Para ello, el primer paso es establecer una organización interna en el Partido y es que cuando Hitler sale de la cárcel en diciembre de 1924, el Partido Nazi se encuentra dividido internamente:

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Por un lado, estaba la facción liderada por Röhm, que dirige a la facción paramilitar de las S.A.

Por otro lado, estaba la facción que defendía la vía legal y, por tanto, la participación en el juego político en el cual jugaba un papel importante Rudolf Hess. Esta tensión, se mantendrá dentro del Partido hasta el año 1934, momento en el cual Röhm y las S.A. serán eliminados en la denominada “Noche de los Cuchillos Largos”.

Finalmente, existía también una tercera rama muy minoritaria denominada como “Ala de Izquierdas”, que basaba sus reivindicaciones en reformas sociales y en la política, pidiendo la nacionalización de la industria, de los latifundios e, incluso, se atrevía a hablar de una aproximación política hacia la URSS.

Dada esta división interna, a Hitler no le fue difícil demostrar sus dotes de organizador y aglutinador.

En cualquier caso, el Partido Nazi se presenta a las elecciones presidenciales en 1925 y el candidato que se presenta frente a Hindenburg es Ludendorff.

Así pues, Ludendorff conseguirá tan solo 200 000 votos y, en la segunda vuelta de estas elecciones, Hindenburg se convertirá en presidente gracias en gran medida a los votos de los propios nazis y, dentro del partido de Hitler, contará con grandes hombres de confianza entre los que destaca Goebbels, el cual va a ayudar principalmente en todo el aparato de la propaganda del Partido.

Posteriormente, cuando Hitler se haga con todo el control del Partido Nazi, sustituirá a las S.A. por las SS, que actuarán a partir de entonces como un cuerpo de seguridad del partido, y estarían dirigidas por Himmler.

Por otro lado, a nivel territorial, el partido se divide en distritos, cada uno de los cuales se denomina Gau y, al frente de cada “Gau”, se encuentra un “Gauleiter”. Por ejemplo, el Gauleiter del Gau de Berlín fue Goebbels, que destacó por una victoria demagógica y por un activismo muy violento que limpió las calles de Berlín de combatientes comunistas. De hecho, el propio Goebbels fundó en Berlín un periódico denominado o llamado “El Ataque”,

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en el cual difamaba contra los miembros del gobierno y contra todas las autoridades republicanas.

De este modo, con el establecimiento del partido en todo el país, se convocan varios congresos nacionales, entre los que destacan los de Weimar (1926), y, sobre todo, el Congreso Nacional de Núremberg (1927), en el cual se acaba consagrando el poder de Hitler en el Partido.

En estos congresos, además, participan las juventudes hitlerianas y se crea toda esa puesta en escena de banderas, estandartes, desfiles y saludos, y es que el Partido Nazi en este momento se había convertido en un auténtico Estado dentro del Estado.

Más adelante, se convocan unas nuevas elecciones al Parlamento en 1928, y se produce una victoria electoral de la coalición izquierdista republicana, pero en este año, 1928, se lleva a cabo el denominado <<Plan Young>>, en el cual se revisaban el cumplimiento de las cláusulas económicas por parte de Alemania. No obstante, el gobierno de izquierdas no va a reaccionar frente al <<Plan Young>> y, sin embargo, los Nazis sí que lo hacen. De hecho, a través de diferentes medios (prensa, mítines, etc.) Hitler se opone a que Alemania siga pagando las cláusulas a los aliados.

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Esta campaña tan enérgica contra el <<Plan Young>> hace crecer la popularidad de Hitler y, a partir de entonces, se produce ya un avance imparable del Partido Nazi y de Hitler. Y es que, si en 1928 rondaban los 70 000 afiliados, en 1932 ya eran 1 000 000.

Asimismo, ante el fracaso del gobierno izquierdista-republicano, se elige un nuevo gobierno en 1930, quedando al frente del mismo “Brüning”, jefe del Partido Católico o Partido de Centro, de modo que en Alemania se están dando pasos claramente hacia la aniquilación de la República, pues cuentan con un presidente de la República monárquico (Hindenburg) y un canciller católico (Brüning).

Posteriormente, en 1932 se producen unas nuevas elecciones presidenciales para elegir un nuevo presidente de la República y estas ya sí e presenta a Hitler como candidato Nazi frente a Hindenburg. Así pues, ambos llegan a la segunda vuelta en la cual Hitler obtiene 13.4 millones de votos y Hindenburg, 19’3. Así, Hindenburg obtendría de nuevo la presidencia gracias a los votos de católicos y socialistas para evitar que Hitler fuera presidente.

Así pues, lo que evidencian estos resultados, es que la derecha clásica se ha hundido en Alemania, dado que la clase media y la pequeña burguesía apoyaban a los nazis. Poco después, se dan también elecciones al Reichstag y el Partido Nazi obtiene en torno a 40 escaños.

Con este resultado, Hitler no gana las elecciones pero, tras el fracaso de los gobiernos de Von Papen y Schleicher, Hindenburg acaba encargando a Hitler la formación de un nuevo gobierno en 1933.

La elección de Hitler por parte de Hindenburg tiene varias explicaciones:

1. El gran porcentaje de los votos obtenidos por los Nazis en las últimas elecciones.

2. El hecho de que Hindenburg eligió a los Nazis para eliminar la posibilidad de una revolución comunista en Alemania.

3. Se dice que Hindenburg simpatizaba personalmente con el Nazismo y con Hitler.

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De este modo, Hitler desde el primer momento que llega al poder y es nombrado canciller, deja claro que es capaz de hacerse con el control de Alemania e iniciar una nueva era, dejando atrás la humillación y, en un primer momento, al igual que hizo Mussolini, no va a formar un gobierno compuesto al 100 % de nazis, pues nombra algunos técnicos con escasas referencias políticas.

Finalmente, Hitler asumiría también la jefatura de Estado, concentrando en su persona todos los poderes estatales. Acto seguido, eliminó el término “República” para Alemania pues lo que se ha creado, en definitiva, es un Estado totalitario.

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