Henri Bergson. La energía espiritual.

Texto 1: La vida como creación y repetición

«Vista desde fuera, la naturaleza aparece como una inmensa proliferación de imprevisibles novedades. La fuerza que la anima parece crear con amor, por nada, por el placer y la variedad sin fin de las especies vegetales y animales. A cada una de ellas le confiere el valor absoluto de una gran obra de arte. Se diría que se ha demorado en crear la primera el mismo tiempo que las demás, el mismo tiempo que al ser humano. Pero la forma de un ser vivo, una vez diseñada, se repite indefinidamente. Los actos de este viviente, una vez realizados, tienden a imitarse a sí mismos y a recomenzar automáticamente. El punto de vista del artista es, pues, importante, pero no definitivo. La riqueza y la originalidad de las formas señalan una expansión de la vida. Pero en esta expansión, en la que la belleza significa poder, la vida manifiesta tanto una detención de su impulso como una impotencia momentánea para ir más lejos».

¿Cómo le sirve al autor la analogía de la vida con la creación artística para oponerse al mecanicismo?

Texto 2: ¿Por qué no es posible fabricar la vida en el laboratorio?

«Que el esfuerzo combinado de la física y de la química conduzca algún día a la fabricación de una materia que se asemeje a la materia viva es probable. La vida procede por insinuación, y la fuerza que entraña la materia fuera del puro mecanismo no hubiera actuado sobre esta materia SI no hubiera adoptado primero este mecanismo. En otros términos, la vida se instala, en sus comienzos, en un cierto género de materia que comienza o que habría podido comenzar a fabricarse sin ella. Pero allí se habría detenido la materia si hubiera sido dejada a SI misma. Y allí se detendrá también el trabajo de fabricación de nuestros laboratorios. Se imitarán algunas características de la materia viva, pero no se le imprimirá el impulso en virtud del cual se reproduce y evoluciona. Sin embargo, esta reproducción y esta evolución son la vida misma».

¿De qué modo los elementos constitutivos de la materia viva son inseparables fisiológicamente unos de otros? ¿Qué responderías tú a la pregunta planteada en el título de este texto? Justifica tu respuesta.

Texto 3: La conciencia, ¿es coextensiva a la vida?

«Si conciencia significa elección, y si el papel de la conciencia es decidirse, es dudoso que se encuentre la conciencia en organismos que no se mueven espontáneamente y que no tienen decisiones que tomar. A decir verdad, no hay ningún ser vivo que parezca incapaz de movimiento espontáneo. Incluso en el ámbito vegetal, donde el organismo está generalmente fijado al suelo, la facultad de moverse está más bien dormida que ausente. Se despierta cuando puede ser útil. Creo que todos los seres vivos, plantas y animales la poseen, aunque muchos de ellos renuncian a ella. Me parece, pues, verosímil que la conciencia, originalmente inmanente a todo lo que vive, se duerma allí donde no hay movimiento espontáneo, y se exalta cuando la vida empuja hacia la actividad libre. Cada uno de nosotros ha podido verificar esta ley en él mismo. ¿Qué sucede cuando una de nuestras acciones deja de ser espontánea para convertirse en automática. La conciencia se retira de ella. En el aprendizaje de un ejercicio, por ejemplo, comenzamos por ser conscientes de cada uno de los movimientos que ejecutamos, porque surge de nosotros, porque resulta de una decisión e implica una elección. Después, a medida que estos movimientos se encadenan entre sí y se determinan mecánicamente, nos dispensan de decidirnos y de elegir, y la conciencia que temamos disminuye y desaparece».

¿En qué se reconoce lo viviente? ¿Qué relación establece Bergson entre acción espontánea y conciencia? ¿Crees tú que todos los seres vivos tienen conciencia, incluso los vegetales? Justifica tu respuesta.

Texto 4: Lo que diferencia al ser humano del animal es la razón o el espíritu

«El nuevo principio que hace del hombre un hombre es ajeno a todo lo que podemos llamar vida, en el más amplio sentido. [... ] Lo que hace del hombre un hombre es un principio que se opone a toda vida en general; un principio que, como tal, no puede reducirse a la "evolución natural de la vida", sino que, si ha de ser reducido a algo, solo puede serlo al fundamento supremo de las cosas, o sea, al mismo fundamento del cual también la "vida" es una manifestación parcial. Ya los griegos sostuvieron la existencia de tal principia y lo llamaron "razón". Nosotros preferimos emplear, para designar esta X, una palabra más comprensiva, una palabra que comprende el concepto de la razón, pero que, junto al pensar ideas, comprende también una determinada especie de intuición, la intuición de los fenómenos primarios o esencias, y además una determinada clase de actos emocionales y volitivos: por ejemplo, la bondad, el amor, el arrepentimiento, la veneración, etc. Esa palabra es espíritu)».

Scheler, M. El puesto del hombre en el cosmos.

Texto 5 : La discutible oposición entre espíritu y vida

«Les pido recordar como nuevos resultados de Scheler los siguientes: delineó sobre el trasfondo de la vida animal la tesis de la apertura del hombre al mundo; afirmó que lo anímico -esto es, sensibilidad, fantasía, memoria, sentimiento, etc.- serían fenómenos vitales no esencialmente distintos de los propiamente biológicos, mientras que el espíritu significaría decididamente otra cosa. Todo esto era muy convincente y estaba expuesto en forma magistral. Mas de inmediato se ve que, en el fondo, Scheler solo desplazaba el dualismo, conocido desde antiguo. Este ya no se establecía entre "cuerpo" y "alma", sino entre "espíritu", por un lado, y "cuerpo animado", por otro. Llegó incluso a agudizarlo al extremo de oponer explícitamente el espíritu a la vida. En mi opinión, el hombre es un "ser carencial" orgánicamente, no apto para vivir en ningún ambiente natural, de modo que debe empezar por fabricarse una segunda naturaleza, un mundo sustitutivo elaborado y adaptado artificialmente que compense su deficiente equipamiento orgánico. Esto es lo que hace dondequiera que lo vemos. Vive, como quien dice, en una naturaleza artificialmente convertida por él en inofensiva, manejable y útil a su vida, que es justamente la esfera cultural. También se puede decir que él se ve biológicamente obligado a dominar la naturaleza».

Gehlen, A., Antropología filosófica

¿Qué diferencia esencial establece Max Scheler entre el ser humano y el animal?

¿Qué problemas encuentra Arnold Gehlen en la idea de Max Scheler de oponer el espíritu a la vida? ¿Qué nuevo dualismo se insinúa? ¿Qué otra idea propone Gehlen para explicar la diferencia esencial del hombre con los animales?

Según la diferencia entre ser humano y animal que establece Scheler, ¿defiende que los animales tienen sentimientos, memoria e imaginación? Razona tu respuesta.