mariabango.files.wordpress.com€¦  · web viewvestidas con sus trajes de novia, con coronas de...

5
Heinrich Heine Espíritus elementales. LAS WILLIS En una región de Austria se cuenta una leyenda de origen eslavo. Es una historia de bailarinas fantasma, que se conocen allí bajo el nombre de willis. Las willis son novias muertas antes de la boda. Las jóvenes y desventuradas criaturas no pueden descansar en paz en sus tumbas, y en sus corazones y pies muertos permanece vivo el deseo de bailar que no pudieron satisfacer en vida; y a media noche, se reúnen en grupos como tropas por las vías militares, y ¡ay del hombre con el que se encuentren! Este debe bailar con ellas, le abrazan con rabia indomable, baila con ellas sin pausa ni descanso hasta que cae muerto a sus pies. Vestidas con sus trajes de novia, con coronas de flores y bandas ondeantes en las cabezas, brillantes anillos en los dedos, las willis bailan a la luz de la luna igual que los elfos. Su rostro, si bien blanco como la nieve, es de belleza juvenil, su risa es estremecedora, atractivamente pecaminosa, dirigen gestos tan misteriosamente seductores, tan prometedores, que estas difuntas bacantes resultan irresistibles. El pueblo, viendo a las novias radiantes, no lograba comprender que la juventud y la belleza fueran destruidas de manera tan inopinada y completa, razón por la que pronto surgió la creencia de que la novia aun después de la muerte buscaba los goces de la vida a los que no quería renunciar. El ballet romántico Giselle (1841) recrea en una de sus escenas más famosas esta leyenda. (https://www.danzaballet.com/ballet-giselle-1841/?print=print) NIXOS Y NIXAS

Upload: others

Post on 24-Jun-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: mariabango.files.wordpress.com€¦  · Web viewVestidas con sus trajes de novia, con coronas de flores y bandas ondeantes en las cabezas, brillantes anillos en los dedos, las willis

Heinrich HeineEspíritus elementales.

LAS WILLIS

En una región de Austria se cuenta una leyenda de origen eslavo. Es una historia de bailarinas fantasma, que se conocen allí bajo el nombre de willis. Las willis son novias muertas antes de la boda. Las jóvenes y desventuradas criaturas no pueden descansar en paz en sus tumbas, y en sus corazones y pies muertos permanece vivo el deseo de bailar que no pudieron satisfacer en vida; y a media noche, se reúnen en grupos como tropas por las vías militares, y ¡ay del hombre con el que se encuentren! Este debe bailar con ellas, le abrazan con rabia indomable, baila con ellas sin pausa ni descanso hasta que cae muerto a sus pies. Vestidas con sus trajes de novia, con coronas de flores y bandas ondeantes en las cabezas, brillantes anillos en los dedos, las willis bailan a la luz de la luna igual que los elfos. Su rostro, si bien blanco como la nieve, es de belleza juvenil, su risa es estremecedora, atractivamente pecaminosa, dirigen gestos tan misteriosamente seductores, tan prometedores, que estas difuntas bacantes resultan irresistibles. El pueblo, viendo a las novias radiantes, no lograba comprender que la juventud y la belleza fueran destruidas de manera tan inopinada ycompleta, razón por la que pronto surgió la creencia de que la novia aun después de la muerte buscaba los goces de la vida a los que no quería renunciar.

El ballet romántico Giselle (1841) recrea en una de sus escenas más

famosas esta leyenda. (https://www.danzaballet.com/ballet-giselle-1841/?print=print)

NIXOS Y NIXASLas nixas presentan más similitud con los

elfos. Ambos son seductores, encantadores y aman el baile. Los elfos bailan sobre almarjales, verdes praderas y bosques frondosos y sobre todo bajo vetustos robles. Las nixas bailan en lagos y ríos; se las ve incluso danzar sobre el agua en la víspera de que alguien muera allí ahogado. También se presentan a menudo en los lugares donde los mortales bailan y se mezclan como si fueran uno de nosotros. Las nixas se

Page 2: mariabango.files.wordpress.com€¦  · Web viewVestidas con sus trajes de novia, con coronas de flores y bandas ondeantes en las cabezas, brillantes anillos en los dedos, las willis

Heinrich HeineEspíritus elementales.

reconocen porque el borde de sus blancos vestidos siempre está húmedo. También por el fino hilado de sus velos y por su misteriosa naturaleza distinguidamente grácil. Al nixo se le reconoce porque tiene los dientes verdes, que son casi como aletas de pez. Asimismo se experimenta un terror interior cuando se toca su blanda y fría mano. Normalmente lleva un sombrero verde. ¡Desdichada la joven que, sin darse cuenta de con quién está baile con él despreocupadamente! Se la llevará consigo a su reino acuático.

Hay algo enigmático en las historias de nixos. El hombre se imagina bajo la superficie de las aguas cosas tan hermosas como horribles. Los peces, únicos que podrían saber algo, permanecen mudos. ¿O es que son lo bastante inteligentes para callar? ¿Temen acaso una terrible venganza si traicionan los secretos del apacible reino de las aguas? Semejante reino acuático con sus sugerentes secretos y ocultos horrores recuerda a Venecia. ¿Y si quizá fuera Venecia un reino similar que casualmente surgió a la superficie desde las profundidades del Adriático con sus palacios de mármol, con sus cortesanas de ojos de delfín, sus fábricas de perlas y corales, sus inquisidores, sus borracheras secretas y sus coloridas y sonrientes máscaras? Si nuevamente, un día, Venecia volviera a ser tragada por las lagunas, entonces su historia sería como las leyendas de los nixos, y las amas de cría hablarían a los niños del gran pueblo de las aguas, que por su astucia y celo dominaron incluso la tierra firme, pero que, finalmente, fueron heridos de muerte por un águila bicéfala.

LAS DONCELLAS CISNE

Para completar las historias sobre nixos y elfos aún he de hablar de las doncellas cisne. La leyenda está en este caso muy indeterminada y envuelta en una misteriosa oscuridad. ¿Son espíritus de las aguas?, ¿o del viento?¿ son hechiceras? A veces descienden de los cielos en forma de cisnes, se quitan las blancas plumas como si fuera un vestido y entonces son hermosas doncellas que se bañan en aguas tranquilas. Si algún joven mozo llevado por la curiosidad las sorprende, estas saltan del agua, rápidamente se vuelven a poner sus plumas y se elevan nuevamente como cisnes a las alturas. El sagaz Museo cuenta en uno de sus cuentos populares la hermosa historia de un joven caballero que consiguió robarle a una de aquellas doncellas su vestido de plumas; cuando las doncellas salieron del baño, fueron derechas a cubrirse con sus vestidos de plumas y volaron de allí, pero una se quedó buscando en vano su vestido. No podía salir volando y no paraba de llorar, era preciosa y el astuto caballero la desposó. Vivieron felices siete años; pero entonces, estando ausente el marido, la muchacha rebuscó en armarios y baúles, y allí encontró su vestido de plumas; se lo puso de nuevo y salió volando. En los antiguos cantos daneses se habla a menudo de dichas vestimentas de plumas, pero en una forma oscura y extraña. Aquí encontramos los restos de la más antigua hechicería. Estas son las voces del paganismo nórdico, las cuales, como ocurre en los sueños medio olvidados, encuentran en nuestros pensamientos un eco maravilloso. (…) En época pagana era de las reinas y mujeres nobles de quienes se decía que podían volar y dicho poder mágico, antes tenido por

Page 3: mariabango.files.wordpress.com€¦  · Web viewVestidas con sus trajes de novia, con coronas de flores y bandas ondeantes en las cabezas, brillantes anillos en los dedos, las willis

Heinrich HeineEspíritus elementales.

honroso, fue después, en época cristiana, concebido como aberración propia de la brujería. La creencia popular en la capacidad voladora de las brujas es una mixtificación de antiguas tradiciones germánicas y no debe su origen al cristianismo en manera alguna.

El lago de los cisnes (1877), de Chaikovski, recrea este mundo de magos, encantamientos y doncellas cisne. El ballet comienza cuando el príncipe Sigfried sale de caza con sus amigos para celebrar su 20 cumpleaños. Cuando, de repente, en un lago del bosque ve aparecer a uno de los cisnes más hermosos y sensuales que jamás había visto, la princesa Odette. Ésta le cuenta que fue transformada en cisne por un sortilegio del mago Von Rothbart y que al salir el sol se convierte en esta preciosa ave. Sólo aquel que le jure amor eterno podrá romper el maleficio.

Sin embargo, en el baile de celebración, Sigfried confunde a Odette con

Odile, la hija del hechicero, y es a ella a quien le jura amor eterno. Horrorizado por lo que acaba de hacer, el príncipe decide ir en busca de Odette y recuperar su amor y su confianza.

(http://revistatarantula.com/el-lago-de-los-cisnes-del-russian-classical-ballet/)

LAS VALQUIRIAS

Las doncellas cisne, de las que acabo de hablar, tienen mucho de las valquirias de los escandinavos. De ellas han quedado también importantes restos en la tradición popular. Se trata de seres femeninos, que atraviesan el aire con blancas alas, normalmente en vísperas de una batalla, cuyo resultado es decidido por sus secretos designios. Suelen también aparecerse a los héroes en bosques solitarios para anunciarles su victoria o su derrota. Leemos en un pasaje de Pretorius que en tiempos pasados le sucedió al rey Hother de Dinamarca y Suecia que durante una cacería se viera separado de los suyos por una repentina niebla y entonces se encontró con dos de estas doncellas, que le reconocieron y le dirigieron la palabra llamándole por su nombre. Y cuando el rey les preguntó quiénes eran, le respondieron que eran las que tenían en su mano decidir de qué

Page 4: mariabango.files.wordpress.com€¦  · Web viewVestidas con sus trajes de novia, con coronas de flores y bandas ondeantes en las cabezas, brillantes anillos en los dedos, las willis

Heinrich HeineEspíritus elementales.

lado caería la victoria en el combate. Estaban siempre en guerra y participaban en todas las luchas, aunque no fueran vistas; a quien ellas querían le concedían el campo y la victoria sobre el enemigo sin que este les pudiera infligir daño alguno. Y nada más decir esto, desaparecieron ante sus ojos ella, su casa y su templo, dejando al rey solo en pleno campo y con el cielo sobre su cabeza. (...)A estas recuerdan también las tres fabulosas tejedoras, de las que nos hablaban nuestras niñeras; una tiene un pie plano; la otra, anchos pulgares y la tercera un labio caído. Así pueden ser siempre reconocidas, ya se presenten bajo aspecto juvenil o como si fueran ancianas1.

1 Esta es una de las innumerables tradiciones que recogieron los hermanos Grimm.