XLII CONGRESO ARGENTINO DE PROFESORES UNIVERSITARIOS DE COSTOS

Título del Trabajo: Gestionando el Aprendizaje

Categoría Propuesta: Comunicaciones vinculadas a la actividad docente

Autores:C.P.N. Mónica Gladys Dalvit (Socio Activo)C.P.N. Graciela Lilián Zabalo (Socio Activo)1C.P.N. Daniela Beatriz Moyetta (Socio Adherente)

Pinamar, Diciembre 2019“Trabajo aprobado por la COMISIÓN TÉCNICA al solo efecto de ser publicado en los congresos del IAPUCO”

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Índice

Resumen………………………………………………………………………….2

Introducción…………………………………………………………………........3

Desarrollo…………………………………………………………………………4

• Características de las tareas académicas…………………………..4

• Metodologías Activas……………………………………………........7

• Las Tic complemento de las Metodologías Activas..……………..12

• Competencias Transversales……………………………………….12

Propuesta de Modelo para una Gestión Eficiente del Aprendizaje……….13

Conclusión………………………………………………………………………15

Bibliografía………………………………………………………………………16

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Resumen:

Los estudiantes universitarios se preparan para un futuro desempeño laboral, necesitan aprender o desarrollar habilidades, competencias y adquirir conocimientos que trascienden claramente los contenidos disciplinares que en cada asignatura procuramos enseñar. De hecho, casi para cualquier escenario laboral posible de imaginar tendrá un valor agregado porque, además de saber sobre la especialidad para la que se formaron, adquirirán otras habilidades y competencias transversales. Lo cierto es que el papel de los docentes es clave y fundamental para el logro de esta formación integral.

El aprendizaje y la motivación de los estudiantes no deberían entenderse como procesos exclusivamente individuales y personales, sino que, por el contrario, están influidos por variables contextuales.

En tal sentido, las propuestas de enseñanza que diseñan los docentes y los contextos que crean para que sus estudiantes aprendan resultan el punto principal y/o de partida para gestionar eficientemente el aprendizaje.

En este trabajo el objetivo es identificar variables del contexto sobre las cuales los docentes intervendrán para promover aprendizaje y motivación, ofrecer herramientas conceptuales para el diseño de tareas académicas que promuevan el aprendizaje y motivación en los estudiantes, promover el conocimiento acerca de metodologías de aprendizaje activo valoradas en los estándares de acreditación de carreras y favorecer el diseño de contextos poderosos para el aprendizaje; potenciando el uso de las TIC, donde el estudiante es el protagonista.

Palabras claves: aprendizaje - contexto –metodologías activas – TIC-competencias transversales

Categoría: Comunicaciones vinculadas a la actividad docente.

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Introducción:

Como docentes tenemos que reinventarnos, hoy el rol del docente no es transmitir información, eso ya no genera tanta motivación, la información está disponible y cada vez va a estar más disponible. La creación del conocimiento es colectiva; como se comunica el conocimiento? como se inspira a los docentes? como se maneja la atención de los alumnos? la atención es un recurso limitado, el rol del contacto humano es irremplazable; resultando de crucial importancia conocer a nuestros estudiantes ¿Cómo son los estudiantes de hoy? ¿Cómo aprenden? ¿Cuáles son sus metas? ¿Cuáles son sus preferencias? ¿Qué competencias y habilidades necesitan aprender para una mejor inserción en el mundo actual? Frecuentemente se escucha decir que los estudiantes de hoy no son como los de antes; y la afirmación tiene valor de verdad. Los estudiantes que hoy tenemos en las aulas nacieron en un mundo digital y crecieron en constante interacción con las tecnologías. Conociendo a nuestros estudiantes podemos influir en distintas variables y tomar decisiones orientadas a crear y a generar contextos poderosos para el aprendizaje.

Son múltiples las variables que entran en interacción en el diseño de una propuesta de enseñanza-aprendizaje: los objetivos, la secuencia de contenidos, el rol que asume el docente, el rol que se espera del estudiante, la metodología de enseñanza, los materiales de aprendizaje, los modos en que se comunica, entre otros. En ese entramado de dimensiones, entendemos que las tareas académicas diseñadas e implementadas por el docente y realizadas por los estudiantes se constituyen en eje clave de la propuesta de enseñanza. La tarea opera como ‘disparador’ a partir del cual el estudiante interactúa con los contenidos a aprender; es la tarea la que define el alcance de diversos objetivos, las metas que se propondrán los estudiantes y el tipo de procesos cognitivos que van a poner en juego.

Estas habilidades o competencias transversales, necesarias para el desempeño en cualquier ámbito, pueden ser promovidas, enseñadas, desarrolladas desde las propuestas pedagógicas que implementamos y, en especial, utilizando metodologías activas o centradas en el alumno. Las metas de aprendizaje son las que más regularmente se asocian con mejores rendimientos académicos y, sobre todo, con el disfrute por el aprendizaje. En este punto, los docentes podemos ser poderosos…. y sentirnos poderosos, diseñando prácticas, creando contextos, proponiendo tareas, que favorezcan la adopción de metas de aprendizaje por parte de los alumnos. El objetivo es “empoderar” nuestras propuestas pedagógicas digitalmente.

El mundo de hoy se caracteriza por su incesante cambio. Los desafíos que

plantea este cambio han sido objeto de amplios estudios, La sociedad del conocimiento es también la sociedad del aprendizaje. Esta idea está íntimamente ligada a la comprensión de toda educación en un contexto más amplio: el aprendizaje a lo largo de toda la vida, donde el sujeto precisa ser capaz de manipular el conocimiento, de ponerlo al día, de seleccionar lo que es apropiado para un contexto específico, de aprender permanentemente, de entender lo que se aprende y, todo ello de tal forma que pueda adaptarlo a nuevas situaciones que se transforman rápidamente (Esteve, 2003).

La necesidad de adaptarse a un mundo global y a la sociedad del conocimiento, es lo que justifica la necesidad de cambiar el modelo docente o educativo. De un modelo educativo centrado en la enseñanza hacia un modelo centrado en el aprendizaje, lo que supone un gran “cambio cultural”, pero es un proceso que es imprescindible realizar. Entre los pilares fundamentales de dicho cambio se encuentra la llamada “renovación metodológica”. Con esta renovación se pretende

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evitar el riesgo de realizar un cambio exclusivamente formal, olvidándonos de lo que ocurre en la realidad de las aulas universitarias.

Se requiere un enfoque integral, en el que se contemplen diferentes medidas como el establecimiento de un plan estratégico con propuestas de innovación metodológica y la definición de un modelo educativo propio, con referencia expresa a metodologías activas potenciadas con las TIC.

Desarrollo:

Winne y Marx (1989) definieron a las tareas académicas como aquellos ¨ eventos de la clase que proporcionan oportunidades para que los estudiantes usen sus recursos cognitivos y motivacionales al servicio del logro de metas personales y educacionales¨. En este sentido, una cosa serían las tareas en sí mismas, como contexto académico especifico propuesto por el docente, y otra los planes cognitivos que los estudiantes construyen en relación con el mismo. Los planes cognitivos son las construcciones mentales que los estudiantes elaboran sobre la demanda de la tarea y las operaciones y acciones necesarias para llevarlas a cabo. La tarea académica en los últimos años era entendida como un contexto independiente capaz de motivar a los estudiantes y comprometerlos con altos niveles de pensamientos si reunían características apropiadas. Ahora, la visión de la tarea académica como contexto de aprendizaje se ha complejizado, sus características se interpretan como dinámicas y no estáticas, en permanente interacción con factores personales y contextuales.

Afortunadamente, la teoría y la investigación sobre motivación académica proveen de alguna orientación respecto de las características que deberían reunir las tareas académicas si aspiran a fomentar en los estudiantes una orientación motivacional hacia metas de aprendizaje (Stipek,1996).

Características de las tareas académicas:

1. Variedad y diversidadLa variedad y diversidad en las tareas puede ayudar a mantener el interés

situacional de los estudiantes, al reducir las oportunidades de comparación social pública de su actuación en relación con la de sus compañeros. Esto ocurriría cuando en la clase se admiten varios resultados ante una determinada consigna y, por ende, no se espera del estudiante una respuesta única. De este modo, los estudiantes pueden trabajar dirigidos hacia los mismos objetivos, pero sobre diferentes tipos de tareas y utilizando diversos materiales, a estas tareas las denominan multidimensional en oposición a lo que ellos llaman estructura unidimensional, donde se esperan que los estudiantes produzcan los mismos resultados sobre las mismas tareas y con idénticos materiales. Una estructura multidimensional de la clase favorecería en los estudiantes mayor percepción de la autonomía, incrementando el interés y fomentando el desarrollo de una orientación motivacional hacia metas de aprendizaje.

2. Significatividad Autores como Stipek en 1996 y Urdan y Turner en 2005 consideran que la

posibilidad de otorgar sentido o significatividad a la realización de una tarea estaría

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vinculada a altos niveles de motivación. En este sentido, son numerosos los estudios que han demostrado el Valor que desempeña el interés personal de los estudiantes en sus respectivos procesos de aprendizaje. Los estudios realizados por Schiefele en 1991 indican la importancia del interés personal de los estudiantes para profundizar en la comprensión de textos, en el uso de estrategias de aprendizaje, así como en la calidad de la experiencia emocional mientras se aprende. Otros estudios enfatizan la importancia de adaptar la instrucción al interés personal de los alumnos para obtener altos niveles de motivación.

Se debe considerar la importancia de distinguir que tipo de interés puede hacer

que una tarea académica resulte o no significativa para los estudiantes. En la actualidad emergen dos líneas de investigación en el estudio del interés: una, explora el interés personal o individual; la otra el interés situacional. El interés individual alude al tipo de interés que es construido sobre la base de conocimientos previos y valores relativos a una clase de objetos o ideas que conducen al deseo de implicarse en actividades relacionadas con ese tópico particular. Por su parte el interés situacional es aquel que se genera en la situación de interacción con una tarea, un texto o una idea. El interés situacional es en esencia más transitorio.

De acuerdo con Perkins (1995) ”la gente aprende más cuando tiene una

oportunidad razonable y una motivación ”. En este sentido, el autor advierte que las tareas académicas que brindan información clara, que permiten al estudiante ocuparse activa y reflexivamente de aquello que aprende, propician feedback pertinente respecto del desempeño logrado. En el mismo sentido, Alonso Tapia (2000) y Pozo Municio (1999) consideran que si los estudiantes logran situar una tarea en el contexto de lo que ya saben, si son capaces de establecer ricas conexiones con sus conocimientos previos, entonces es probable que logren percibir o construir el sentido de la tarea respecto de sus aprendizajes y que puedan incrementar el interés en su resolución.

3. Funcionalidad /Instrumentalidad En íntima relación con la significatividad de la tarea académica, se encuentra la

funcionalidad. Al respecto numerosos investigadores advierten que si el contenido y el modo de presentación de la actividad permiten que los estudiantes puedan percibir la relevancia que la tarea tiene respecto de sus aprendizajes, entonces es probable que se favorezca la adopción de una motivacional intrínseca. Siendo más específicos, diremos que los hallazgos de investigación se orientan a considerar la instrumentalidad, entendida como la percepción del valor de utilidad de una tarea para el logro de metas futuras personalmente valoradas, se relaciona positivamente con la promoción de una orientación motivacional hacia metas de aprendizaje. En síntesis, la instrumentalidad de una tarea es un rasgo del contexto muy ligado a las representaciones que el estudiante haya construido respecto de su futuro rol o desempeño profesional.

4. Nivel de dificultadLa literatura especializada sobre el tema sugiere que el nivel de dificultad

debe ser el óptimo respecto a las capacidades de los estudiantes, es decir, la tarea no debería ser tan difícil que produzca ansiedad ni tan fácil que produzca aburrimiento.

Stipek (1996) propone que el nivel de las tareas que se les presenta a los estudiantes tendría que ser de dificultad moderada o intermedia. La autora señala que las tareas que los estudiantes perciben como muy difíciles se relacionan con expectativas de éxito, percepciones de autosuficiencia y de control mas bajas que si la tarea fuera considerada como fácil. Se advierte que las personas tienden a suponer que el éxito obtenido en una tarea fácil no requiere de altas dosis de habilidad y, en consecuencia, el desempeño exitoso en tareas de este tipo no está asociado a sentimientos de orgullo y satisfacción.

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5. CuriosidadDiversos autores consideran que la curiosidad es un¨ proceso manifiesto en

la conducta exploratoria, activado por características de la información tales como su novedad, complejidad, su carácter inesperado, su ambigüedad y su viabilidad. ¨

Teniendo en cuenta que la curiosidad es un rasgo potencialmente motivante,

es necesario generar curiosidad en los estudiantes, en pocas palabras las tareas que resulten novedosas e imprevisibles estimularían en los estudiantes la curiosidad, interés y conductas de exploración, fomentando así una orientación motivacional hacia metas de aprendizaje.

6. Fantasía González Fernández (2005) define a las fantasías como ´´representaciones

de sucesos o conductas futuras que surgen de la mente de las persona, con independencia de la posibilidad que tienen de ser convertidas en realidad´´.

Considerando esta característica dentro de las tareas académicas con incidencia en el desarrollo de una orientación motivacional, parece que las actividades que impliquen a los estudiantes en el hecho de hacer algo a través de simulaciones o juegos, pueden se promotoras de este tipo de orientación motivacional hacia metas del aprendizaje.

7. ColaboraciónLa propuesta es organizar a los estudiantes en grupos de trabajo, como una

dimensión dentro de las actividades académicas capaces de promover en los estudiantes la aparición y el desarrollo de la motivación en el aprendizaje.

París y Turner (1994), enfatizan la importancia de las tareas en grupo enumerando varias razones por las que la interacción social estaría asociada a altos niveles motivacionales. La colaboración sería motivante: 1) porque las ideas, comentarios o puntos de vista alternativos estimularían la curiosidad y las conductas de exploración, 2) porque algunos pares proveerían modelos de desempeño experto que pueden querer ser imitados por otros, 3) porque trabajar en grupo incrementaría el esfuerzo y la persistencia de cada integrante en función de cierta obligación por colaborar con las metas que el grupo se haya propuesto alcanzar.

Por su parte Gonzalez Fernandez (2005) consideran que en las tareas de

carácter cooperativo las metas de los estudiantes están en relación unas con otras en forma positiva, en el sentido que un estudiante logra su objetivo solo si el resto también lo consigue. También pueden favorecer a conseguir de todos los miembros un rendimiento más elevado, y dar lugar a un mayor aprendizaje individual y a una mejor motivación que si cada uno hubiera actuado en forma aislada e independiente.

8. Elección y controlNumerosos autores coinciden en sostener que las actividades que

promueven en los estudiantes el sentido de control y autonomía sobre sus resultados académicos tienen el potencial de generar motivación intrínseca al predisponerlos al despliegue de estrategias independientes. Ahora bien habría que diferenciar el término elección del rasgo de control al que hiciéramos referencia. Con respecto a la elección, Paris y Turner (1994) sostienen que la motivación radicaría en la habilidad para elegir entre acciones alternativas o al menos en la libertad para elegir el nivel de esfuerzo para lograr un propósito particular. Todo

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esto decanta en sentimientos positivos de disfrute e implicación con el valor atribuido a la meta y con el uso de estrategias de aprendizaje. En consecuencia, parece que si a un estudiante se le brindan oportunidades de elegir cursos de acción que le resulten interesantes, se ampliarían sus posibilidades de comprometerse con la tarea académica.

Veamos ahora cada área del Control por separado: Control motivacional , alude a la capacidad del estudiante para controlar

varios aspectos de su propia motivación como sería la autoeficacia, las metas, los valores y los intereses. En este sentido, recordar experiencias previas en las que se haya tenido éxito, la animación a superarse, empeñarse por precisar y recordar porque la tarea es importante o útil respecto de las metas, etc; son estrategias que favorecen el control de la motivación.

Control emocional , implica estrategias tendientes a incrementar emociones positivas y a reducir las negativas. Así, escuchar música, recordar vivencias pasadas relacionadas con emociones positivas, meditar, hacer ejercicios, serían estrategias tendientes a incrementar las emociones positivas.

Control comportamental , se refiere a la capacidad de un sujeto de monitorear, controlar y regular su comportamiento, con respecto a la elección, esfuerzo, manejo del tiempo, etc. En este sentido, el control del comportamiento incluiría la elección de una opción entre varias, el control de la persistencia, la búsqueda de ayuda tanto en pares como en docentes y el control del tiempo para hacerlo más productivo con respecto de las metas planteadas.

Control del ambiente , está vinculado al monitoreo, control y regulación de la tarea académica y de los materiales necesarios para llevarla a cabo, por ejemplo, negociar pautas con el docente, usar un lugar específico para estudiar, silencio de sus compañeros para concentrarse mejor o valerse del grupo de pares para aprender junto a ellos, etc.

Metodologías activas:

Las metodologías deben propiciar la reflexión sobre lo que se hace, cómo se hace y qué resultados se logran, para ser capaz de utilizarlo como estrategia de mejora de su propio desempeño, desarrollando con ello la competencia más compleja de todas: la de aprender a aprender con sentido crítico sobre su actuación.

En este marco las dos grandes tareas de los profesores en el terreno metodológico se pueden resumir del modo siguiente:

• Planificar y diseñar experiencias y actividades de aprendizaje coherentes con los resultados esperados, teniendo en cuenta los espacios y recursos necesarios.

• Facilitar, guiar, motivar y ayudar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

De este modo las metodologías elegidas se convierten en el vehículo a través del cual los estudiantes aprenderán conocimientos, habilidades y actitudes, es decir, desarrollarán competencias. Esto significa que no existe un único mejor

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método o camino, sino que el mejor método será una combinación adecuada de diferentes situaciones diseñadas de manera intencional y sistemática, siendo conscientes que si queremos lograr ser eficaces en el aprendizaje debemos establecer criterios sobre el volumen de información y conocimiento que han de manejar nuestros estudiantes.

¿Cuál es la propuesta ?, focalizarnos en nuestro rol como docentes y en el “poder” decisivo que tenemos al momento de tomar decisiones en el aula, para definir qué queremos enseñar y cómo vamos a hacerlo.

Es por eso que avanzamos en presentar diversas metodologías de aprendizaje activo, en las cuales se busca promover “la actividad mental” de los estudiantes; esto es, que se diseñen propuestas en donde se desafíe cognitivamente y se los implique en la resolución de esas tareas.

Estas metodologías son valoradas en los estándares de acreditación de carreras, en tanto se entiende que promueven la interrelación entre teoría y práctica, además de requerir la interrelación entre saberes de campos diversos y promover competencias transversales necesarias en el ámbito profesional.

Como Metodologías activas como marcos referenciales para gestionar con eficiencia el aprendizaje, podemos mencionar:

Método de casos ABP Clase invertida Simulación Gamificación Análisis de incidentes críticos

Métodos de casos:

Un caso es un relato de tipo narrativo referido a algún acontecimiento real o hipotético que se presenta con suficiente información contextual (datos y descripción de hechos y personajes) y se presenta en torno a alguna problemática central, en lo posible extraída de problemas de la vida real para ser analizado a partir de preguntas críticas. Presenta lugares, personajes y acontecimientos que intentan implicar cognitiva y emocionalmente al estudiante y posicionarlo frente a un dilema. Incluye también una serie de preguntas críticas que se formulan tras el relato y que orientan la discusión y análisis del caso. “Un buen caso es el vehículo por medio del cual se lleva al aula un trozo de realidad a fin de que los alumnos y el profesor lo examinen minuciosamente. Un buen caso mantiene centrada la discusión en alguno de los hechos obstinados con los que uno debe enfrentarse en ciertas situaciones de la vida real. Es el ancla de la especulación académica; es el registro de situaciones complejas que deben ser literalmente desmontadas y vueltas a armar para la expresión de actitudes y modos de pensar que se exponen en el aula” (Lawrence, 1953, pág. 215).

Al final de cada caso hay una lista de “preguntas críticas”, es decir, tales que obligan a los estudiantes a examinar ideas importantes, nociones y problemas relacionados con el caso. Estas preguntas, por la forma en que están redactadas, requieren de los estudiantes una reflexión inteligente sobre los problemas, y esto las diferencia enormemente de las preguntas que obligan a recordar una información sobre hechos y producir respuestas específicas. La redacción de buenas preguntas para el estudio, no menos que la redacción de buenos casos, es un arte. Lo que se busca con las preguntas críticas no es que los estudiantes lleguen a conocer algunos fragmentos

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de información sobre los hechos, sino que apliquen sus conocimientos cuando examinan ideas. Su objetivo es promover la comprensión. Así como un caso genera en los estudiantes la necesidad de saber, el interrogatorio sobre el caso intensifica esa necesidad. Hay un fuerte interés, ¿a qué se debe?, los estudiantes quieren más datos. Como no se les proporcionaron respuestas, como la ambigüedad creció, la tensión ha aumentado, la necesidad de saber se vuelve más apremiante. Hay una fuerte motivación para leer algo más, para averiguar. Es una vía importante para adquirir conocimientos. La información sobre los problemas no se suministra de acuerdo con un plan metódico, sino como consecuencia de la necesidad incrementada de los estudiantes. Esto facilita la adquisición de información pertinente. Se puede comprobar que adquieren mayor tolerancia de la ambigüedad y comprenden mejor las complejidades de los conceptos y problemas.

Aprendizaje basado en problemas: Es una estrategia en la que los estudiantes aprenden en pequeños grupos, partiendo de un problema a buscar la información que necesitan para comprender el problema y obtener una solución, bajo la supervisión de un tutor. De esta manera se desarrollan actitudes positivas ante el problema, logrando habilidades para el análisis y síntesis de la información. Se aplica para abrir la discusión de un tema, promoviendo la participación de los estudiantes en la atención a problemas relacionados con la asignatura. Es necesario generar disposición para trabajar de esta forma, retroalimentar constantemente sobre la participación de los estudiantes en la solución del problema y reflexionar con el grupo sobre las habilidades, actitudes y valores estimulados por la forma de trabajo. Para ello es necesario aplicar los pasos del ABP:

Descripción clara del problema. Delimitación del problema. Análisis del problema en grupo. Formulación de hipótesis. Formulación de los objetivos del aprendizaje. Obtención de nueva información. Integración grupal de la información. Verificación y solución del problema.

La metodología ABP pretende que el estudiante aprenda a desenvolverse como un profesional capaz de identificar y resolver problemas, de comprender el impacto de su propia actuación profesional y las responsabilidades éticas que implica, de interpretar datos y diseñar estrategias; y en relación con todo ello, ha de ser capaz de movilizar, de poner en juego, el conocimiento teórico que está adquiriendo en su formación.

Clase Invertida:

La clase invertida o modelo invertido de aprendizaje, como su nombre lo indica, pretende invertir los momentos y roles de la enseñanza tradicional, donde la clase, habitualmente impartida por el profesor, pueda ser atendida en horas extra-clase por el estudiante mediante herramientas multimedia; de manera que las actividades de práctica, usualmente asignadas para el hogar, puedan ser ejecutadas en el aula a través de métodos interactivos de trabajo colaborativo, (Coufal, 2014; Lage, Platt y Treglia, 2000; Talbert, 2012). Así se permite a los estudiantes elegir el mejor método y espacio para adquirir el conocimiento a su propio ritmo, especialmente si el material se encuentra en la Web o es de fácil acceso; transfiriéndole la responsabilidad de la aprehensión de contenidos; y al profesor, la organización de su práctica a fin de guiar las actividades hacia la meta trazada.

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La clave de una buena experiencia en un aula invertida es la planificación estructurada que el docente elabore sobre las situaciones de aprendizaje, cuidando el acceso al material de apoyo dentro y fuera del aula, la puesta en práctica de proyectos o resolución de problemas que permita la verificación de los conocimientos adquiridos en pequeños grupos, facilitando su evaluación y permitiendo un ritmo más fluido de trabajo; así como, registrar los resultados obtenidos en la aplicación de determinada estrategia a fin de mejorar el resultado académico real, no solo el auto-percibido.

Simulación:

La simulación da a los estudiantes un marco para aprender de manera interactiva por medio de una experiencia viva, afrontando situaciones que quizá no están preparados para superar en la vida real, expresando sus sentimientos respecto al aprendizaje y experimentando con nuevas ideas y procedimientos.

Simuladores con uso de tecnologías: por ejemplo Simul-e es una herramienta de simulación diseñada para el aprendizaje de disciplinas que se vinculan a la información y planificación financiera y contable. A partir de decisiones que afectan a la estructura económica y financiera de una entidad, el simulador formula los estados financieros previsionales resultantes y suministra al usuario algunas herramientas para su análisis.

Simuladores con uso de escenarios prefijados: consiste en la asignación de roles por grupos (banco, industria, comercio, organismo de control, etc.) y simulación de “movimientos”.

Gamificación: En una sociedad digitalmente conectada y con acceso continuo a la información,

capaz de sintetizar nuevos conocimientos, todo lo que no esté enfocado en mejorar su experiencia de uso resulta una realidad monótona y aburrida. Esta experiencia de uso y la capacidad de conducir a los usuarios de forma rápida, concisa y eficiente, además de divertida a través de una serie de acciones predefinidas, es precisamente lo que mejor hacen los videojuegos y, por eso, son capaces de contar con millones de jugadores, con alto grado de diversión, que a diario dedican varias horas a los videojuegos. Esta capacidad de retener es llamada jugabilidad o gameplay. La aplicación de estos principios de diseño a otros procesos u otras actividades humanas no lúdicas, se llama gamificación y consiste en utilizar las técnicas de diseño del mundo de los videojuegos para conducir al usuario a través de acciones predefinidas y manteniendo una alta motivación.

De esta manera se utilizan elementos de juego y diseño de juegos, para alentar a los estudiantes a que se involucren en las asignaturas aprendiendo de una manera diferente y divertida, mejorando el compromiso y la motivación.

La gamificación, es utilizar mecánicas asociadas al videojuego, para presentar al estudiante una serie de retos de aprendizaje, que cuando el estudiante lo haya cumplido, generará una recompensa a corto plazo dimensionada a la complejidad del reto. Y aunque la creación de una estrategia de gamificación atractiva y eficaz para el

aprendizaje pueda ser una tarea difícil, lenta o costosa, vale la pena intentarlo. La apuesta es lograr una adopción efectiva en el aula, aunque se requiera de cierta infraestructura técnica, de tiempo extra y/o de una integración pedagógica adecuada para la asignatura, tratando de conseguir que los estudiantes jueguen con los contenidos que proponemos, viviéndolos como retos que quieren superar.

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Análisis de incidentes críticos:

Los incidentes críticos son eventos inesperados, sorprendentes, que inducen en el estudiante una respuesta innovadora. El análisis de los incidentes críticos aumenta la motivación por el aprendizaje, es capaz de transformar los errores en estrategias de mejora y facilita la comunicación en los grupos de trabajo. Es un proceso estructurado que consiste en valorar la situación, la actuación y las reacciones que el hecho suscitó. Se inicia con el informe del incidente crítico, que es un informe escrito en el que se relata con realismo lo acontecido. Permite evaluar competencias difíciles de analizar por otras vías, como la ética, la comunicación o gestión de la consulta. También permite sensibilizar sobre la necesidad de reflexionar sobre la práctica, ya que el simple hacer sin reflexión no implica aprendizaje. Permite poner en evidencia necesidades formativas no detectables de otras formas, y de esa manera aquellos aspectos positivos que se desvelen se podrán potenciar y los negativos podrán ser modulados. Finalmente, facilita que el estudiante se inicie en la adquisición paulatina de responsabilidades que tendrá que seguir a lo largo de la formación que supone su profesión.

Podemos afirmar que los métodos de enseñanza con participación del estudiante, donde la responsabilidad del aprendizaje depende directamente de su actividad, implicación y compromiso son más formativos que meramente informativos, generan aprendizaje más profundos, significativos y duraderos y facilitan la transferencia a contextos más heterogéneos.

Usar estas metodologías implica centrar el proceso en las actividades por encima de los contenidos, aun cuando estos han sido la forma en que se estructura la enseñanza tradicional. Los contenidos siguen existiendo pero adquieren relevancia en el contexto de las actividades. Gross (2011) establece diferencias entre concebir el proceso de enseñanza centrado en los contenidos o centrado en las actividades.

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Las metodologías expuestas son solo una muestra, de aquellas que el docente puede considerar en la planificación de la enseñanza. Cualquiera de éstas suponen una invitación a que los estudiantes actúen de manera activa por lo que la planificación adquiere un rol muy relevante, ya que permitirá definir aquella propuesta más adecuada en función de los propósitos formativos, que sea desafiante para los estudiantes y que se pueda implementar según las condiciones de contexto en que se encuentre el docente.

Las TIC complemento de las Metodologías Activas

Las TIC (tecnología de la información y comunicación) se insertan de manera exitosa en la educación cuando van de la mano con cambios metodológicos que promuevan la participación activa de los estudiantes. Es necesario destinar tiempo para orientar y enseñarles como utilizar los recursos tecnológicos para organizarse, trabajar de manera colaborativa, buscar y almacenar información, gestionar sus procesos de aprender para que logren apropiarse de las TIC en contextos académicos. Antes se utilizaban para crear entornos de aprendizaje basados en la tecnología, ahora el foco es el estudiante mismo, así como la metodología.

Las TIC se conciben como instrumentos de apoyo y mejora de las formas de ayuda educativa a los estudiantes, y de promoción de sus capacidades de aprendizaje autónomo. El advenimiento de las TIC no implica necesariamente la creación de nuevas metodologías, sino que las ya existentes se potencian a partir de las posibilidades que ofrecen las TIC de búsqueda y acceso a información, interacción y colaboración, ampliando así la clase más allá de las fronteras del aula. La utilización de las TIC abre nuevas perspectivas respecto a una enseñanza mejor, apoyada en entornos en línea cuyas estrategias son prácticas habituales en la enseñanza presencial, pero que ahora son simplemente adaptadas y redescubiertas en su formato virtual. Por lo tanto, existe una serie de técnicas que facilitan la implementación de metodologías activas a través del uso de TIC.

Competencias transversales

¨Toda persona, en cualquier etapa de su vida, debe disponer de oportunidades de aprendizajes permanentes, a fin de adquirir los conocimientos y competencias necesarias para hacer realidad sus aspiraciones y contribuir a la sociedad¨ (UNESCO,2015).

Para comprender lo que son las competencias transversales, es importante tener en claro el concepto de Competencias, para lo cual se dará un concepto entre tantos que existen, (Nogueira 2005) ¨Es la posibilidad real que tiene todo ser humano de integrar y movilizar sistemas de conocimientos, habilidades, hábitos, actitudes, afectividad y valores para la solución exitosa de aquellas actividades vinculadas a las satisfacción de sus necesidades cognitivas y profesionales, demostradas en su desempeño, al tomar decisiones y solucionar las situaciones que se le presenten¨ A las competencias transversales también se las llama Genéricas, porque potencian el desarrollo de otras destrezas, habilidades y competencias en sí, es decir, una competencia contiene a otra. Podemos nombrar algunas competencias transversales representativas, entre otras:

Trabajo en equipo. Actuar con autonomía e iniciativa personal. Usar la tecnología de manera productiva. Pensamiento lógico.

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Aplicar principios aprendidos en la práctica. Exposiciones orales en mesas redondas. Distribución adecuada de los tiempos. Capacidad de análisis y síntesis. Capacidad de organizar y planificar. Capacidad de gestión de la información. Razonamiento crítico. Creatividad. Liderazgo. Capacidad de negociación. Capacidad de auto evaluación. Actuar con valores en un entorno ciudadano.

Pinilla (1999) manifiesta que la competencia al igual que la inteligencia no es una capacidad innata, sino que, por el contrario, es susceptible de ser desarrollada y construida a partir de las motivaciones internas de cada cual. En suma, las competencias transversales no son específicas de una profesión, sino que aportan valores útiles para diferentes tareas y varios contextos, no solo a nivel técnico sino en la práctica de aptitudes, rasgos de personalidad, conocimientos o valores que permiten el desarrollo de una actividad de forma más eficiente, o sea, que son capaces de transformar un conocimiento en comportamiento. Un apartado especial para la competencia transversal que está en la base del aprendizaje permanente a lo largo de la vida, competencia básica entre las básicas, pre requisito mental de todas las demás : APRENDER A APRENDER, es la competencia que toda persona debe lograr al término de su educación obligatoria, con el fin de seguir aprendiendo: aprender a aprender es la capacidad de iniciarse en el aprendizaje y de continuar aprendiendo, de forma cada vez más eficaz y autónoma, de acuerdo a los propios objetivos y necesidades, ya sea de manera individual o en grupo.

Propuesta de Modelo para una Gestión Eficiente del Aprendizaje

Las tareas académicas y las metodologías de enseñanza y aprendizaje para su implementación en la educación, necesitan adecuarse para producir modelos que expliciten a los docentes como articularse. Presentamos un modelo que centra el aprendizaje en el estudiante, basado en metodologías activas y con un soporte en plataforma virtual, promoviendo las potencialidades de las TIC.

El soporte tecnológico del modelo es la plataforma virtual, un espacio diseñado para el aprendizaje mediante las TIC. La plataforma es un espacio de apoyo a la modalidad presencial, y soporte de trabajo de las metodologías activas, es un espacio centrado en el estudiante y en las actividades. Se combina lo mejor de la presencialidad y virtualidad. A través de la plataforma se despliegan contenidos, la colaboración, interacción, generación de productos, envíos de trabajo y evaluación. Así como las herramientas para acompañar el rol del profesor.

Un segundo aspecto del modelo es la comunidad de aprendizaje, concebida como un espacio donde la interacción entre estudiantes y estudiante-profesor son relevantes para la construcción social de conocimiento. Downes (2012), considera que el aprendizaje online es un entorno educativo superior a la “clase reglada”. Una de las

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claves es el conectivismo que las TIC facilitan permitiendo colaborar y compartir al interior de una comunidad. Para el éxito del modelo se deben conjugar: las metodologías activas, las actividades y la evaluación. Las metodologías activas son vitales, se apoyan en un conjunto de herramientas que permite romper con la clase magistral y ofrecer nuevos escenarios formativos. Si el aprendizaje se centra en el estudiante entonces las actividades son las que deben considerar las características de los estudiantes, conocimientos previos, entre otros. En las actividades se despliegan las indicaciones del trabajo a realizar por el estudiante en forma personal o en grupo para lograr los resultados de aprendizaje propuestos, los cuales pueden ser conceptuales, actitudinales o procedimentales. La evaluación debe ser acorde a las metodologías activas empleadas, no pueden descansar en exámenes, sino más bien en actividades que permitan evidenciar el nivel de logro de los resultados de aprendizaje.

El modelo se completa con tres aspectos básicos: los recursos, el profesor y la colaboración.

El profesor es el mediador juega un rol fundamental para acompañar el proceso de aprendizaje desde una dimensión pedagógica y social, velando por el correcto trabajo de los estudiantes en las actividades y en constante interacción con el estudiante para guiar y orientar el trabajo.

Los Recursos contemplan los contenidos o material escrito, presentaciones u otros formatos, de autoría del profesor o equipo docente, videos, artículos disponibles en la web, páginas web, simulaciones, software, etc. Además de las TIC externas a la plataforma como herramientas para generar mapas conceptuales, infografías, lluvias de ideas, blogs, documentos colaborativos, entre otras.

La colaboración como una instancia de trabajo en conjunto entre estudiantes para el logro de una actividad en común. Esto permite al estudiante aprender no tan solo de los recursos y el profesor, sino también de los compañeros, en un escenario de construcción social de conocimiento.

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Conclusión

El conocimiento se ha convertido en un factor clave en el desarrollo productivo, económico, social y laboral, por lo que el modo en que lo gestionamos tiene un impacto directo en todos los ámbitos y esferas vitales.

La adquisición de competencias por parte de los universitarios también contribuye a su desarrollo integral, no solo en la dimensión profesional o de inserción laboral, sino a su dimensión personal y social.

Trabajar las competencias transversales es una forma de mejorar la formación tanto a nivel académico como profesional, acercando el estudiante a su realidad laboral, siendo la forma más apropiada para hacerlo el enfoque de la docencia más a la práctica, es decir, potenciando la modalidad de enseñanza practica basada en metodologías activas e innovadoras, sustentadas en la TIC.

Ante tantas incertidumbres en nuestro mundo, ante cambios tan radicales, lo que si es cierto es que serán nuestras acciones personales, como profesionales y líderes las que van a decidir la trayectoria del futuro. Por eso, no deberíamos olvidar que los responsables de la educación, políticos, administraciones educativas, instituciones, docentes, tenemos la obligación de formar a los discípulos promoviendo aprendizajes valiosos para la vida presente y futura, y también para profesiones que aún no existen, con herramientas que no se han desarrollado y para dar respuesta a problemas que aún no están planteados. Y ello lo debemos hacer docentes formados en décadas pasadas, que enseñamos a estudiantes de esta década y que han de trabajar en décadas futuras.

El modelo propuesto busca generar un proceso de aprendizaje centrado en el estudiante, a través del uso de las metodologías activas, el desarrollo de actividades centradas en el estudiante y una evaluación pertinente. Los recursos de aprendizaje, el profesor y la colaboración están al servicio de la propuesta metodológica, mediada por una plataforma virtual. El modelo articula estos aspectos considerados relevantes para llevar adelante con éxito la implementación de las metodologías activas en un contexto de innovación, en los escenarios actuales de desarrollo educativo y tecnológico.

Reflexionar sobre nuestra experiencia puede ser útil para aquellos que, como nosotros mismos, aún no han "visto la luz", o no del todo, pero desean encontrar otros modos más satisfactorios y eficaces de formar a sus estudiante.

“Un mundo cambiante exige nuevas ideas. Pensar lo imposible es una forma de mover la rueda del aprendizaje” – Charles Handy

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