2ª ACTIVIDADVerdad vs. Creencias

 

Los dos tipos de ‘verdad’

El texto distingue claramente dos tipos de ‘verdad’. El texto afirma que la Verdad cuenta con lo que metafóricamente podríamos denominar dos dimensiones o dos polos de una misma cosa: 

La dimensión que podemos conocer o ‘visible’, que es superficial y cambiante. Y

La dimensión que no podemos conocer o ‘invisible’, que está por debajo de todas las cosas y es fija.

Pero, ¿qué es la Verdad? Nuestro problema podría   ser   formulado   así:   ¿Cuándo podemos  tener   la  certeza de que nuestro conocimiento tiene verdad?  ¿Cuándo será verdad nuestro conocimiento práctico?

Para estudiar el problema de la certeza del conocimiento,   quizá   sea   necesario puntualizar   una   distinción   entre   los conocimientos, según su finalidad.

Existe un conocimiento en el cual la certeza es   algo   que   debe   ser   demostrado,   como una   exigencia   de   verdad;   tal   es   el conocimiento de las ciencias y la filosofía.

Pero   existe   otro   conocimiento   que   podemos   llamar   conocimiento   cotidiano   o   conocimiento práctico, en el cual la exigencia de certeza reviste otras características.

Podríamos decir que nuestro conocimiento práctico es verdadero cuando es acorde con la realidad, pero ¿cuándo es acorde con la realidad? Para resolver esa pregunta debemos distinguir dos modos de conocimiento práctico: ideas y creencias.

La ‘verdad’ del conocimiento racional: las ideas

La primera dimensión o ‘la verdad del conocimiento’, tal y como   la   define   el   texto,   es   la   adecuación   entre   el entendimiento y  la cosa.  Es decir,  nuestro entendimiento siempre crea (o intenta crear)  un  ‘mapa mental’  de cada cosa.  Este  mapa mental  esta  conformado por conceptos, modelos y teorías, y su validez radica en si es o no es capaz de explicarnos todas las propiedades que percibimos en ‘la cosa’.   Y   si   además,   es   capaz   de   predecir   nuevas propiedades desconocidas hasta la fecha.

Si el entendimiento no es capaz de crear un ‘mapa mental’  coherente y completo de una cosa, decimos que ésta es ininteligible (no se puede entender) Si el entendimiento crea un ‘mapa mental’ de una cosa que no explica todas sus propiedades, decimos que esa imagen que nos hemos hecho es falsa.  Si las explica, decimos que es verdadera: ‘la verdad de esa cosa’.

El meollo del problema: las creencias

A   todos   los   hombres   se   les   ocurren   ideas   (según expresión de José Ortega y Gasset) que bien pueden ser suyas o ajenas. Todo hombre tiene lo que se llama "sus ideas", que rigen su modo de pensar.

Pero   el   modo   de   pensar   de   cada   hombre,   pueden manifestarse de dos maneras: pensando y actuando.

En cuanto que el hombre piensa, piensa sobre algo y sobre ese algo se hace una idea; esto es válido tanto para la idea del hombre común como para la idea del científico.

Esas son las ideas de los hombres. Pero en cuanto el hombre actúa, hay otros pensamientos que nunca se llegan a formular, pensamientos con los que se cuenta.

José Ortega y Gasset tiene un ejemplo que aclara mucho: cuando una persona decide salir a la calle, aun cuando pueda pensar sobre cada uno de los detalles de su decisión de salir a la calle y sobre cada uno de los movimientos necesarios para hacerlo, difícilmente lo hará sobre la posibilidad de que haya calle o no; la existencia de la calle es algo con lo que se cuenta.

Del mismo modo que la calle en el ejemplo anterior, hay muchos otros pensamientos con los que el hombre cuenta y que ni siquiera llega a formular; se trata de pensamientos que efectivamente rigen su vida, su actuar. Estas son las creencias de los hombres.

CONCLUSIÓN:

Estoy bastante de acuerdo con la concepción dualista de la verdad que expone el texto. Para mí, acierta al identificar lo que llama   ‘la verdad del conocimiento’ con las creencias. Para la ciencia fueron igualmente verdades lo que en realidad son creencias. Por ejemplo que:

El tiempo y el espacio son absolutos El tiempo y el espacio son relativos, dependen de la 

velocidad del observador El tiempo y el espacio son elásticos, se ‘curvan’ por 

las masas. El tiempo y el espacio cambian de un lugar a otro (se 

hacen infinitos en los agujeros negros)

Entiendo   por  creencias  el   espacio   desde   el   cual   nuestra mente  crea.   ¿Qué   crea?   Mapas   mentales   (conceptos, modelos y principios) con los cuales interpretar la realidad. Crea idiomas, culturas,  conocimientos, valores,  normas… y utensilios (herramientas)

Sin creencias la mente no puede crear, se queda sin creatividad. Pero si convertimos nuestras creencias en verdades inmutables, agotamos nuestro espacio sagrado de creatividad. Tenemos que tener creencias… y la creencia de que hay una verdad inmutable que equiparamos a lo real, al Ser. Una verdad a la que nos vamos acercando poco a poco al ir ‘refinando’ nuestras creencias.

Miguel García Rubio